Plan de Negocios. Herramienta clave en la Toma de Decisiones.
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Plan de Negocios. Herramienta clave en la Toma de Decisiones.
Plan de Negocios. Herramienta clave en la Toma de Decisiones. En la actualidad, las micros, pequeñas y medianas empresas (MiPyMES), suelen no aplicar o desmerecer el tan importante Plan de negocios, quizás por falta de conocimientos o recursos que apuntalen dicho concepto, sean estos recursos materiales o humanos, o tal vez, puede que por la cultura empresarial y el marco económico, se piense que no será aplicable por las tantas contingencias posibles dentro de la economía de nuestro país y por eso desechado. Del total de establecimientos industriales en Argentina, aproximadamente el 96% son MiPyMEs. Además, estas empresas de menor tamaño emplean al 50% de la mano de obra industrial del país. Cabe mencionar también, que generan el 35% del valor agregado industrial argentino, analizado desde la cantidad de locales productivos que tienen, la mano de obra empleada y el valor industrial agregado a nivel nacional y provincial. Observando los guarismos arrojados, reviste mucha importancia que las empresas aprendan a utilizar y analizar herramientas que ayuden y permitan aclarar al panorama, y de esa forma ajustar sus estrategias de acuerdo al desenvolvimiento de su negocio. Una de esas herramientas es el Plan de Negocios, fundamental para la toma de decisiones. En primer lugar debemos diferenciar entre evaluar un proyecto y hacer un plan de negocios. El primero sólo busca medir si la inversión va a ser rentable, mientras que el segundo busca medirlo e implementarlo. El plan de negocios identifica, describe y analiza una oportunidad de negocio, examina su viabilidad técnica, económica y financiera y, desarrolla todos los procedimientos y estrategias necesarios para convertir la oportunidad en un proyecto real. La necesidad y utilidad de mencionada herramienta, se centra en el análisis del contenido y estructura de las fases para la definición de un proyecto, la importancia de realizar previamente un análisis de mercado, así como la importancia del análisis de los costos y los ingresos del mismo, de sus proyecciones financieras y del análisis de su factibilidad. El adecuado estudio de los proyectos de inversión permite definir los elementos y parámetros apropiados para una adecuada formulación y evaluación de las alternativas de inversión que conduzcan a la optimización de los recursos limitados asignados a un proyecto y que permitan alcanzar de la mejor forma posible, los objetivos propuestos por el inversionista. Dentro de los pasos normalmente seguidos en el uso de esta herramienta, se suceden los siguientes, los cuales son descriptos en términos generales, intentando establecer que se permite alcanzar en cada etapa. Determinación de proyecto Las opciones de inversión se pueden clasificar preliminarmente en proyectos dependientes, independientes y mutuamente excluyentes Los dependientes, son proyectos que dependen de la existencia de un proyecto anterior para la realización y consecución del mismo. Por citar un ejemplo, una planta de compostaje industrial, va a depender de la existencia de una planta de tratamiento de efluentes que permita desarrollar aquel nuevo proyecto. Los independientes, son proyectos que se pueden realizar sin depender de otras inversiones o proyectos y que adquieren autonomía total. Siguiendo el ejemplo anterior de la misma industria que se dedica a la cervecería y maltería donde se realizaría un compostaje, sería de una variedad de cerveza nueva que no dependa más que de una necesidad del público y que se dé como oportunidad de producirla. Por otro lado están los proyectos mutuamente excluyentes, que refieren a que dos proyectos juntos no pueden realizarse. Citando la misma industria, si hay un espacio disponible, en la zona de producción, no podría realizarse el compostaje porque eso se desprende de efluentes y desperdicios, al contrario de la nueva línea productiva de cerveza que si aplicaría en ese caso. Se excluiría la producción del compost, no así del nuevo producto. A esa clasificación se suma una gran diversidad de proyectos de modernización que también constituyen proyectos que encuadran dentro de la categorización anterior, citando como tipos: outsourcing, ampliación, abandono, internalización, reemplazo. Una vez identificado el tipo de proyecto a alcanzar, se debe continuar con el análisis de de viabilidad técnica, que determina si es alcanzable en términos tecnológicos; la legal, que tiene que ver con las exigencias de legislación en materia de aprobación a nivel gubernamental como también de normas y reglamentos internos; la económica, mediante la comparación de los beneficios y costos estimados de un proyecto, y si es rentable la inversión que demanda su implementación; y la de gestión, la ambiental y la de política, las cuales atañen a cuestiones de reglamentos internos y de capacidades de hacer o no. Una vez determinado el tipo de proyecto y las distintas viabilidades (las cuales pueden ser más o menos en función del criterio de cada empresa), se desarrollan las siguientes etapas. ETAPA DE IDEA La etapa de idea, corresponde al proceso sistemático de búsqueda de nuevas oportunidades de negocios o en posibilidades de mejoramiento en el funcionamiento de una empresa, proceso que surge de la identificación de opciones de solución de problemas e ineficiencias internas que pudieran existir, o de las diferentes formas de afrontar las oportunidades que pudieran presentarse. Es en esta etapa donde se realiza un análisis de la situación actual. Aquí es donde puede vincularse un proyecto con una situación actual problemática y es donde deben presentarse evidencias de una respuesta favorable entre esa conexión. Un emprendedor eficaz es aquel que detecta oportunidades en momentos de crisis, y ese punto, hasta hace un tiempo era considerado como desleal o impropio dentro de las compañías, hoy tienen otro tratamiento esos individuos capaces de defender sus ideas frente a lo que la empresa pensaba en tiempos pasados que era una cuestión desacertada. Hoy existe el llamado “gerente de beneficios” que es aquella persona que tiene la capacidad y voluntad de detectar problemas dentro de las organizaciones y trasladarlo en soluciones y generación de nuevos proyectos. Dichas ideas entonces, pueden surgir como venimos hablando de ciertos problemas, o nuevos gustos o preferencias o cambios implementados y que pueden dar a luz a un nuevo negocio. ETAPA DE PREINVERSIÓN Esta etapa corresponde al estudio de la viabilidad económica de las diversas opciones de solución identificadas para cada una de las ideas del proyecto, la cual se puede desarrollar de tres formas distintas dependiendo de la cantidad y la calidad de información, con la que se cuente y se haya evaluado: perfil, pre factibilidad y factibilidad. En un efecto cascada, a mayor información, se pasa de un nivel a otro y de esa forma se pueden alcanzar resultados con mas certeza, lo que influye también en mayor desembolso para avanzar en los estudios. El estudio a nivel de PERFIL, es el más preliminar de todos, es un análisis estático, y se basa principalmente en información secundaria mayormente de tipo cualitativo, o de opiniones de expertos. Este estudio tiene dos finalidades, la primera es si a priori podemos justificar el avance o el abandono del proyecto sin efectuar mayores gastos y por otro lado de ser aceptado, considerar a primera vista cuales son las opciones que pudieran implementarse, y cuáles serían las más convenientes. Los niveles de PREFACTIBILIDAD Y FACTIBILIDAD son dinámicos a diferencia del perfil, es decir se proyectan costos y beneficios a lo largo del tiempo y lo expresan mediante un flujo de caja estructurado. En el nivel de prefactibilidad se proyectan costos y beneficios sobre la base principalmente de información secundaria, en cambio en la factibilidad se recurren a fuentes primarias de información, que se genera a sí misma. Por citar un ejemplo, puede estimarse en un proyecto el costo de una tn de chip de madera producido, tomando como base información de la rama industrial, mientras que en un nivel de información primaria y factible, ese costo se calcula generándose la misma información. Vale aclarar que en el análisis de un proyecto, entran distintos puntos a estudiar y analizar, y que pueden combinarse en algunos análisis de pre factibilidad y en otros de factibilidad, dependiendo del nivel de impacto que produzca debido al objetivo del estudio. Seguida de la etapa de pre inversión, el paso que continúa es la etapa de INVERSIÓN, que es la que corresponde al proceso de implementación del proyecto donde se materializan todas las inversiones previas a la puesta en marcha. Y cerrando el círculo de etapas, la última etapa es la que se llama de OPERACIÓN, que es aquella en que la implementación se materializó y está siendo ejecutada, por ejemplo, es el momento de operar la máquina en la que se decidió invertir y que reemplazó a aquella obsoleta, o es el momento de evaluar el trabajo que antes realizaba una empresa tercerista y hoy lo está realizando la propia compañía. A grandes rasgos las etapas de un proyecto son las que se acaban de mencionar. Si bien parecen sencillas cada una de ellas acarrea innumerable análisis y estudios, sea de las inversiones, de los distintos componentes, del momento o etapa en que se esté, sea mientras se ejecuta, sea antes, sea después. En mención a los costos, deben evaluarse y seguirse en todo momento, lo mismo que las inversiones. Estas pueden ser previa a la implementación o a la par y se vuelcan en una herramienta llamada calendario de inversiones. El objeto de este calendario es determinar el capital de trabajo necesario para comenzar y en que momento va a retornar ese mismo. Debe preverse el desembolso hasta tanto el nuevo negocio o nuevo proyecto, comience a generar ingresos de modo de solventar ese capital. De ese mismo análisis se desprende el costo de oportunidad que va generándose, y es el costo que se pierde por haber invertido en un proyecto y no en otro. Es un costo asociado al tiempo entre las inversiones y los ingresos y es un análisis que sirve para reforzar los porqués de aquella inversión. Del mismo modo y siguiendo con los costos, se pueden mencionar que existen costos diferenciales, que se presentan cuando existen dos proyectos y que solo difieren en la suma o resta de los costos totales al momento de evaluar dos o más alternativas. Otro aspecto a tener en cuanta es el horizonte de evaluación de los proyectos, los cuales pueden ser meses, dos años o cinco años, dependiendo del nivel de inversiones, de la naturaleza misma del proyecto o de hasta qué se debe incluir una reinversión o cambio y dónde debe comenzarse nuevamente con los análisis. Y refiriéndonos a los beneficios, y a la rentabilidad del negocio, este se mide utilizando distintos criterios de evaluación, la cual puede expresarse de muchas formas distintas, sean en unidades monetarias, en un índice, como un porcentaje, o como el tiempo que demora recuperar la inversión. Los principales criterios de evaluación son: a) El valor actual neto, conocido como VAN, que mide en valores monetarios los recursos que aporta el proyecto por sobre la rentabilidad exigida a la inversión y después de recuperada toda ella; b) La tasa interna de retorno, conocida como TIR, que mide la rentabilidad de un proyecto como un porcentaje y corresponde a la tasa que hace el valor actual neto igual a cero; c) El período de recupero, que mide en cuánto tiempo se recupera la inversión, incluyendo el costo de capital involucrado. Para finalizar con estos tips que hacen al gigantesco mundo del Plan de negocios, es sabido que existen elementos que llevan al fracaso de algunos proyectos, y se pueden mencionar: a) La imposibilidad de la predicción perfecta que intenta hacer el evaluador sobre cada uno de los componentes de sus beneficios y costos; b) La no participación del evaluador en la administración del proyecto, lo que puede generar ciertos ruidos en las decisiones o la subjetividad de los gerentes y las posturas distintas entre sí; c) Ciertos errores conceptuales en que pueden incurrir los evaluadores, sea por desconocimeinto del instrumental teórico o por considerar sólo algunas opciones metodológicas que ofrece el marco conceptual disponible. Es importante destacar que la creación, ejecución, implantación de un plan de negocio, y su respectivo resumen ejecutivo, hacen de una inversión, una decisión que arrojará o no en función de los resultados del proyecto, un resultado económico, sostenible y que requiere de una operatoria abierta a los cambios permanentes generados en la economía, y que de esa forma permita dar crecimiento a las micro, pequeñas y medianas empresas del país, fuente de cantidad de recursos usados y ofrecidos, que en conjunto llevan a delante el producto nacional. BIBLIOGRAFÍA: 1- NASSIN SAPAG CHAÍN: “Proyectos de Inversión. Evaluación”. Ed Prentice Hall. Primera Edición. 2007 2- http://www.ieral.org 3- http://www.academia.edu Formulación Dr. LA Aldana Mierke DNI 31.200.746 Mat. 06/1027 Miembro Grupo de Trabajo Licenciados en Administración y