Sunshine on Leith

Associació Cultural Granollers
Divendres 5 de febrer / 19 i 22 hores
Diumenge 7 de febrer / 19 hores
Centre Cultural de Granollers
2016
Sunshine on Leith
(Amanece en Edimburgo)
de Dexter Fletcher
Versió original en anglès subtitulada
Fitxa tècnica
Guió: Stephen Greenhorn / Direcció: Dexter Fletcher
Música: The Proclaimers i Paul Englishby / Fotografia:
George Richmond / País: Regne Unit / Any: 2013
Durada: 100 minuts
Fitxa tècnica
Peter Mullan, Antonia Thomas, Jason Flemyng, Freya
Mavor, Jane Horrocks, Paul Brannigan, George MacKay,
Kevin Guthrie, John Spence, Robert Yates
SINOPSI. Dos bons amics: Davy i Ally tornen a Edimburg després de complir el servei en la guerra de l’Afganistan.
Tots dos continuen les seves relacions de parella: Ally amb Liz i Davy amb Yvonne. Mentrestant, els pares de Davy estan
ocupats planejant les seves noces de plata. Tot va bé fins que una revelació del passat de Rab amenaça amb destruir la
família i separar les tres parelles.
EL DIRECTOR. David Fletcher (North London, 1966) és molt conegut per la seva carrera com a actor gràcies als seus
papers a Bugsy Malone (1976), Lock, Stock and Two Smoking Barrels, 1998) i Press Gang (1989-1993). En els darrers anys,
Fletcher ha realitzat un interessant canvi en la seva vessant professional i ha passat d’actor a director. El seu debut com
director va ser Wild Bill (2011), cinta que li va valer el premi del Sindicat de Guionistes Britànics a la Millor Òpera Prima el
2012, així com la nominació al BAFTA en la mateixa categoria. A més de dirigir el seu segon llarg Sunshine on Leith, 2013,
Dexter està desenvolupant actualment Provenance, un western amb el productor Tim Cole i BBC Films.
NOTES DE PRODUCCIÓ
La profunda influència de Bugsy Malone, el musical que va marcar el debut actoral de Fletcher, es va veure reflectida a
Amanecer en Edimburgo, en el sentit que el director Alan Parker havia posat èmfasi a assegurar-se que la història funcionés dramàticament, amb o sense cançons. Es tractava de fer que la interpretació fos convincent i captivadora per
sobre de tot, així que una de les primeres tasques de Fletcher va ser llegir acuradament el guió amb una còpia de totes
les lletres de The Proclaimers al costat, a fi d’entendre com els compassos emocionals de la música del grup es fusionen
amb la narrativa: “La forma en què Stephen va connectar les lletres amb les històries personals de cada personatge va
ser molt intel·ligent”, conclou. Tot girava al voltant de la família, explorant la dinàmica existent entre pare, mare, germana
i germà en el nucli narratiu del guió. També és un enamorat de l’interès que es desprèn del retorn a casa dels soldats
britànics que han estat en una guerra, intentant retrobar el seu lloc en un entorn que ha canviat radicalment des que
van marxar. I, per descomptat, li encantaven les cançons que transporten l’energia i l’entusiasme d’un musical a la gran
pantalla i, encara més, si mantenen la història i els personatges en el context de la realitat.
CRÍTICA
Durante la guerra de Afganistán, un tanque británico avanza en un angustioso ambiente bélico que presagia una inminente catástrofe. Buscando un improbable efecto catártico, los soldados empiezan a cantar. No conviene revelar nada
más. Que así comience una comedia musical desconcierta al espectador inmerso en los estereotipos de género. La
secuencia siguiente nos traslada a Edimburgo y sigue la trayectoria, años más tarde, de dos de los reclutas que vivieron
aquella experiencia nunca olvidada. Atención a los jóvenes actores George MacKay y Kevin Guthrie. Su carrera deberá
seguirse con atención. Amanece en Edimburgo parte del exitoso musical Sunshine on Leith, título original de esta película que nos traslada al universo sonoro de The Proclaimers, popular grupo escocés liderado por los gemelos Charlie
y Craig Reid. La apuesta no era sencilla. Quien la afronta es el actor Dexter Fletcher, en su segundo largometraje al otro
lado de la cámara. Aunque se haya mencionado la huella dejada en 2008 por la adaptación fílmica del estruendoso
éxito teatral Mamma mia!, con la siempre excelsa Meryl Streep al frente del reparto, Dexter Fletcher es mucho más
ambicioso. ¿El resultado? Su película no muere en el intento, sino todo lo contrario. Este director casi novel consigue
aunar temas como el de la familia, los conflictos de pareja y la reaparición de hechos del pasado. La pregunta “¿por qué
seguimos juntos?” no augura nada bueno si es formulada por un miembro de la pareja. El matrimonio otoñal, soberbiamente interpretado por Peter Mullan y Jane Horrocks, preparan la celebración de sus bodas de plata... La inclusión
de los números musicales es perfecta, nunca forzada. También la coreografía, en perfecta sincronía con un estilo visual
que busca (y encuentra) un tono casi documental, humanizando a personajes situados en la cotidianidad. En suma, un
musical que nos devuelve a las raíces del género. Pero desde una insólita modernidad del género. Lluís Bonet Mojica.
La Vanguardia
Los detractores de Amanece en Edimburgo podrán decir (y con razón, pues parte de un musical teatral de 2007), que
su estilo está mucho más cerca de los simplísimos espectáculos a mayor gloria de la nostalgia por un grupo que del
musical clásico americano, por muy sencillas y estereotipadas que fueran aquellas tramas, pero entre el páramo actual
del género, en cuanto aparece una película en la que los personajes se ponen a cantar los fanáticos nos encendemos de
gozo. Carta de amor a la preciosa Edimburgo a través de las canciones de The Proclaimers, la película apela a pasiones
tan básicas como el amor, la guerra, la familia y hasta el pub, por medio de un guion truculento. Entre el catálogo de
pesares, puede que entre ciertos espectadores se impongan sus ganas de agradar y los festivos acordes folk del grupo.
Ni más ni menos. Con un servidor lo consiguieron. Javier Ocaña / El País
El concepto feel-good movie, que los distribuidores españoles de Amanece en Edimburgo aprovechan para resaltar en
el cartel a modo de reclamo crítico, le encaja como un guante a este melodrama estructurado a partir de las canciones
de los Proclaimers que apela sin avergonzarse a un buenrollismo de manual como infalible método de conquista del
espectador. Sí, quizás el purista del género eche de menos limpieza y talento en las coreografías y las voces, pero no
hay margen para la decepción en una película que busca el medio camino entre la voluntad blockbuster de Mamma
Mia! y la innovadora creatividad de la excepcional Across the Universe. Unas gotas del realismo sucio, y casi de culebrón,
del cine de Mike Leigh (con la abismal diferencia que los autores de Amanece en Edimburgo ni torturan ni odian a sus
personajes, y tampoco su director, un Dexter Fletcher que, en cierto modo, ahonda en lo mostrado en su debut, la
estimable Wild Bill), algo de necesaria cursilería, unos números musicales adorablemente patosos (Jason Flemyng en el
museo, Freya Mavor y Kevin Guthrie subiendo las escaleras), la anti-voz de Peter Mullan (que tire la primera piedra quién
no se acordara a la velocidad de la luz del Lee Marvin de La leyenda de la Ciudad sin Nombre) y un lipdub final inevitable
del I’m Gonna Be (500 miles) rematan un solvente relato al que, con una sonrisa idiota en la cara, se le perdonan las
trampas y la falta de ambición. Alex Montoya. Fotogramas
PROPERES SESSIONS
Dimarts Singulars. 9 de febrer: Un dia perfecte per volar (2015), de Marc Recha
12 i 14 de febrer: Truman (2015), de Cesc Gay
19 i 21 de febrer: She’s Funny that Way (Lío en Broadway, 2014), de Peter Bogdanovich
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