Distinguidos miembros del presídium: Estimada doctora María

Distinguidos miembros del presídium: Estimada doctora María

DISCURSO DEL DOCTOR ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT DURANTE LA CEREMONIA DE
INVESTIDURA DEL DOCTORADO HONORIS CAUSA DE LA DOCTORA MARÍA ISABEL
RODRÍGUEZ. AUDITORIO PEDRO RAMÍREZ VÁZQUEZ; 21 DE NOVIEMBRE DE 2011.
Distinguidos miembros del presídium:
Estimada doctora María Isabel Rodríguez:
Señoras y señores:
Es para mí un gusto estar en esta ceremonia que tiene especial trascendencia para la
comunidad de la Universidad Autónoma Metropolitana. Es un honor que la Ministra de Salud
de la República de El Salvador esté nuevamente en nuestra querida Universidad Autónoma
Metropolitana, que la recibe con orgullo y cariño, como en otros tiempos.
Mucho nos entusiasma por ello su presencia en esta ceremonia, donde nuestra
comunidad desea reconocer la sobresaliente trayectoria académica y profesional de la
doctora María Isabel Rodríguez, cuyas aportaciones en materia de investigación
cardiovascular y la formación de recursos humanos para la salud han contribuido
sobremanera para profundizar en las investigaciones respecto al organismo humano; y, en
especial, en el ámbito de la enseñanza y aplicación de los diversos avances científicos que
contribuyen al desarrollo de esta materia.
La doctora Rodríguez, de nacionalidad salvadoreña, tiene el título de médica por la
Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador y es posgraduada en Cardiología y
Ciencias Fisiológicas por el Instituto Nacional de Cardiología de México. Ella realizó sus
estudios en nuestro país en una época especialmente luminosa para el progreso de esta
rama del conocimiento, cuando el doctor Ignacio Chávez dirigía esta institución.
En el ámbito de su especialidad, la trayectoria de la doctora Rodríguez sobresale por
su labor y dedicación en el departamento de Fisiología y Farmacología. Más tarde regresa a
su país natal donde se entrega a una intensa actividad académica.
Quiero resaltar por ello este aspecto de su trabajo como profesora e investigadora de
la Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador, donde se dedicó con ahínco en la
orientación de la enseñanza de la Fisiología y la Farmacología para los estudiantes de
Medicina y Odontología, además de diseñar e instrumentar la formación del postgrado para
estudiantes centroamericanos.
En este sentido dedicó, más de veinte años de su vida a la academia a través del
contacto con los médicos en formación a través de los cursos que constantemente impartió
en el campo de las ciencias fisiológicas.
Mucho me interesa destacar de su trayectoria, también, la presencia constante de la
doctora Rodríguez en la difusión del conocimiento, ya que ha participado en más de cien
publicaciones que abordan asuntos significativos tanto sobre el funcionamiento del corazón y
la electrocardiografía como del terreno educativo.
EFF-MIR-HONORIS / 1
También importante ha sido su participación en tareas administrativas vinculadas con
la medicina. Quiero destacar entre éstas el que haya sido la primera mujer decana de la
Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador, entre 1967 y 1972, época en la que
impulsó una profunda reforma administrativa y una estrategia de capacitación para Jefes
Administrativos en las Facultades de Medicina de otros países centroamericanos.
Estoy seguro que la vocación reformista y el espíritu de lucha de la doctora Rodríguez
fue motivo de inspiración para cientos de mujeres que por aquella época enfrentaban un sin
número de obstáculos para matricularse, ser aceptadas y destacar en las ciencias sólo por
su condición femenina.
Casi 30 años después asumiría la rectoría de la Universidad de El Salvador, para
convertirse en la primera mujer que ha ostentado dicho cargo en la historia de dicha
institución.
Pero sus esfuerzos no se han quedado en el espacio intramuros universitario.
También destaca en su trayectoria, entre otros cargos, haber sido responsable durante
nueve años de la administración del Programa de Formación en Salud Internacional en la
sede de la Organización Panamericana de la Salud en Washington.
También ha colaborado con organismos internacionales como el Programa de las
Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD) y la UNESCO, a través de su Instituto de
Educación Superior en América Latina y el Caribe. Actualmente, nuestra galardonada se
desempeña como Ministra de Salud Pública y Asistencia Social en su país.
Creo necesario subrayar su actividad y vinculación con nuestro país, donde fue actora
y testigo de una época que nos involucra institucionalmente; ya que la doctora Rodríguez
contribuyó durante los años setenta del siglo pasado al desarrollo del Centro
Latinoamericano de Tecnología Educacional en Salud como profesora y como asesora e
impulsó las reformas educativas del personal de salud en su país.
Adicionalmente, en lo que a México se refiere, contribuyó en particular con proyectos
semejantes con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con la Universidad de
Guadalajara, y con el Instituto Politécnico Nacional. Pero, en especial, participó en la
creación y desarrollo de nuestra querida Universidad Autónoma Metropolitana, donde
promovió la creación y desarrollo de la Maestría en Medicina Social en la Unidad Xochimilco,
de la cual ha sido docente y asesor, siendo ese uno de los programas pioneros en la
incorporación y legitimización de las ciencias sociales en el campo de la salud.
Sin embargo, quienes la conocen bien comentan que no obstante la serie de
reconocimientos y responsabilidades que la destacan entre las mujeres de América Latina,
su mayor orgullo es el haber educado a un vasto número de generaciones de profesionales
de la salud; y en especial, haber logrado transformar de muchas formas la manera en que se
enseña en este campo.
EFF-MIR-HONORIS / 2
Reconozcamos que a la vocación inmensa de la doctora María Isabel Rodríguez
deben una gran cantidad de médicos la adecuada construcción de conocimientos en el aula
o en los laboratorios, y que el proceso se lleve a cabo de forma articulada al incorporar
herramientas de gestión que permiten una formación de alta calidad.
Aunque muchos tenemos la inquietud docente, pocas personas, como la doctora
Rodríguez, desarrollan este compromiso por entrar en los terrenos de la “meta-docencia”.
Tan admirable espíritu de transformación, fundamental en todos aquellos involucrados
con los asuntos del conocimiento, es el hilo conductor de todos los éxitos de esta catedrática
y funcionaria admirable a quien con toda justicia distinguimos hoy.
Señoras y señores:
En la UAM se reconocen todos los esfuerzos por construir un proceso educativo de
nivel superior más sólido y que contribuya a una mejor formación de capital humano.
La trayectoria de María Isabel Rodríguez en esta materia no sólo es motivo de
admiración y reconocimiento. Resulta al mismo tiempo inspiradora su historia de vida para
toda nuestra comunidad.
Los valores de disciplina, sabiduría y generosidad que nos comparte, son
precisamente los que pretendemos inculcar entre nuestros egresados y en nuestra
comunidad académica y administrativa.
Doctora María Isabel Rodríguez: mucho me gustaría que esta ceremonia signifique
para usted el aprecio numeroso de muchos académicos y alumnos de nuestra universidad
que celebran, con sinceridad y afecto, sus logros y ejemplos a lo largo de una trayectoria de
vida excepcional.
Deseamos que su regreso a esta Casa Abierta al Tiempo sea para usted un pretexto
óptimo para continuar con nosotros un diálogo que se inició hace algunos lustros, en el seno
de esta comunidad que la recuerda y extraña siempre. Enhorabuena y mil felicidades.
Muchas Gracias.
EFF-MIR-HONORIS / 3