Todos los parámetros objetivos de mercado apuntan al inminente
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Todos los parámetros objetivos de mercado apuntan al inminente
Todos los parámetros objetivos de mercado apuntan al inminente despegue del precio del aceite de oliva, que tendrá lugar durante el mes de mayo La producción de la actual campaña es un 17% inferior a la anterior, el consumo interior se ha elevado un 5.7% durante 2009 y las exportaciones se consolidan mes a mes con el refuerzo inminente de una campaña internacional de promoción. Con datos prácticamente definitivos de campaña (marzo incluido), la producción española se situará entorno a 1.030.000 T de aceite, es decir, un 17% menos que la pasada campaña. Por otra parte y según la Asociación de Envasadores (ANIERAC) que representa el 80% del mercado interior español, las ventas en los tres primeros meses del año se incrementaron un 5.7% respecto al mismo periodo del mes anterior. La asociación auguró un buen comportamiento de las ventas del sector, teniendo en cuenta los incrementos de las ventas, tanto en lo que va de campaña como en lo que va de año, pese a la adversa situación económica. El presidente de Anierac, Pedro Rubio, destacó que la buena marcha de las ventas de aceite de oliva en España debe trasladar un mensaje positivo al mercado. "Es la prueba de que el consumidor sigue apostando por un producto de calidad como es el aceite de oliva español", dijo. Además, y considerando ahora los datos de la Agencia del Aceite de Oliva, las exportaciones se consolidan en la actual campaña si las comparamos con las tres campañas anteriores. A esta circunstancia habrá que sumar las campañas de promoción puestas en marcha por la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, que serán, según Anierac, un "gran apoyo" para incrementar las ventas de aceite de oliva en el extranjero. Por tanto y haciendo un balance global no existen ya razones objetivas para que el precio del aceite se mantenga bajo mínimos y es de esperar una inminente subida de los precios que tienda a normalizar la situación anormal que estamos viviendo. Todos los índices comentados nos confirman, una vez más, que el aceite de oliva es un producto que se muestra fuerte ante las crisis, con una alta valoración como alimento y con un elevado grado de fidelidad por parte del consumidor español y extranjero, por tanto el aceite de oliva merece que los que lo producen crean firmemente en su gran potencial y, lejos de decaer, realicen un último esfuerzo para situarlo en su justo precio. Fuente: Boletín AEMO nº 45