Síndrome hipereosinofílico como presentación paraneoplásica en
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Síndrome hipereosinofílico como presentación paraneoplásica en
Revista Revista Alergia México 2013;60:193-197 México Caso clínico Síndrome hipereosinofílico como presentación paraneoplásica en una adolescente Isabel Arias-Martínez, Marco Venancio-Hernández RESUMEN ABSTRACT El síndrome hipereosinofílico se distingue por eosinofilia periférica mayor de 1,500 cel/mm3 o eosinofilia tisular (o ambas), con disfunción o daño a órgano atribuible, una vez que se han descartado otras causas. Se comunica un caso de síndrome hipereosinofilico como forma de presentación de leucemia linfoblástica en una adolescente. Se trata de una paciente de 13 años de edad, con leucemia linfoblástica de células B a los nueve años, tratada con quimioterapia durante dos años, con logro de la remisión. Un año posterior a ésta comenzó con eritema malar, caída de pelo, artralgias en las manos, los codos, las rodillas y los hombros, dolores musculares (predominantemente en los muslos), disnea, opresión torácica e inyección conjuntival. La biometría hemática sólo reportó eosinofilia, el aspirado de médula ósea sin blastos, inmunofenotipo negativo; autoanticuerpos negativos, sólo ANA 1:1,280 (patrón nuclear en una determinación, las posteriores resultaron negativas) complemento normal, banda lúpica en piel negativa, IgG 2,195, IgA 231, IgM 327, IgE 109, pruebas cutáneas a aeroalergenos y alimentos negativos. Se trató con prednisona a dosis de 1 mg/kg. El ultrasonido abdominal reportó lodo hepático y hepatoesplenomegalia, la tomografía de alta resolución de tórax mostró afección intersticial centroloblillar, a considerar neumonitis eosinofílica. Posteriormente tuvo una dermatosis generalizada con pápulas no pruriginosas, de 1 x 1 cm, confluentes; la biopsia de piel reportó vasculitis leucocitoclástica. Seis meses después del inicio de los síntomas tuvo ataque al estado general, fiebre no controlable, hemorragia gingival, astenia y adinamia; la biometría hemática reportó blastos, y el aspirado de médula ósea confirmó el diagnóstico de leucemia linfoblástica de células B. La paciente experimentó deterioro acelerado, datos de dificultad respiratoria y edema agudo pulmonar. Se le inició quimioterapia, sin lograr respuesta, hasta que sobrevino la muerte. Existen varias causas del síndrome hipereosinofílico y una de las presentaciones menos frecuentes en niños es la asociación con procesos neoplásicos. Hypereosinophilic syndrome is characterized by peripheral eosinophilia over 1,500 cell/mm3 and/or tissue eosinophilia, with dysfunction or damage to organ, once other causes were ruled out. This paper presents a case of hypereosinophilic syndrome (HS) which presented as lymphoblastic leukemia in a teenager. This is a 13 year old female, with B cell lymphoblastic leukemia at 9 years old, who received chemotherapy for 2 years achieving remission. One year after remission she presented malar rash, hair loss, arthralgias, conjuntival redness, dyspnea and thoracic oppression. The initial blood count only showed hypereosinophilia, and a bone marrow biopsy did not show blasts and had a negative immunophenotyping. Autoantibodies were negative, except for ANA ( 1:1,280 in one determination after one negative), complement was normal, lupic band in skin was negative for complement and immunoglobulins; serum IgG 2,195 mg/dL, IgA 231, IgM 327, IgE 109 U/mL; skin testing for aeroallergens and food allergens were negative. Prednisone was started at 1 mg/ kg. Abdominal ultrasound only reported biliary sludge flow and hepatosplenomegaly; chest tomography showed centrolobullar interstitial pattern, suggesting eosinophilic pneumonitis. The patient started with a generalized dermatosis, and a biopsy reported leucocytoclastic vasculitis. Six months after the onset of symptomatology there were generalized malaise, uncontrolled fever, gingival haemorrhage, asthenia and adynamia; a blood cell count reported blasts, and bone marrow smear confirmed the diagnosis of cell B lymphoblastic leukemia. The patient deteriorated rapidly showing signs of respiratory difficulty and acute pulmonary edema, therefore chemotherapy was started without response, and finally the patient died. There are several causes of HS, yet one of the least frequent presentations in childhood is the association with neoplasms. Palabras clave: hipereosinofilia, eosinofilia, leucemia. Key words: hypereosinophilia, eosinophilia, leukemia. Revista Alergia México Volumen 60, Núm. 4, octubre-diciembre, 2013 193 Arias-Martínez I y Venancio-Hernández M L a cuenta normal de eosinófilos en sangre periférica es de 1 a 5% (o incluso 0.4 x 109/L).1 Los valores normales de eosinófilos en médula ósea son de 1 a 6%, generalmente no se encuentran de manera normal en los tejidos, excepto en el tubo gastrointestinal, el timo, el bazo, el útero y los ganglios linfáticos.2 La eosinofilia se manifiesta en personas con alteraciones inflamatorias, alérgicas, así como en procesos hematológicos malignos. Los eosinófilos pueden originarse de una clona maligna o bien su proliferación ser inducida por citocinas. Los factores de crecimiento más potentes para los eosinófilos son IL-5, IL-13 y GM-CSF.3 La eosinofilia crónica puede llevar a manifestaciones clínicas por las moléculas producidas por los eosinófilos o secundarias a la infiltración tisular. Al hablar de esosinofilia hay una pregunta inicial que debemos tratar de responder: la causa primaria de la eosinofilia se encuentra dentro o fuera de los eosinófilos? De esta manera podremos clasificarla como intrínseca o extrínseca.1 En los padecimientos intrínsecos nos encontramos con mutaciones cromosómicas, como FIP1L1-PDGFRA, PDGFRB, FGFR1, cromosoma Philadelphia y una actividad aumentada de Jak2. La eosinofilia persistente implica, al menos, dos determinaciones con un intervalo mínimo de cuatro semanas entre ellas. Se denomina hipereosinofilia cuando se tienen eosinófilos > 1,500 x 109/L o eosinofilia tisular (o ambas situaciones) definida por: eosinófilos en aspirado de médula ósea mayor de 20%, opinión de patólogo de infiltración tisular de eosinófilos o hallazgo de depósito Servicio de Alergia e Inmunología Clínica, Unidad Médica de Alta Especialidad, Hospital de Especialidades Antonio Fraga Mouret, Centro Médico Nacional La Raza, Instituto Mexicano de Seguro Social, México, DF. Correspondencia: Dra. Isabel Arias Martínez [email protected] Recibido: 13 de diciembre 2013 Aceptado: 18 de diciembre 2013 Este artículo debe citarse como: Arias- Martínez I, VenancioHernández M. Síndrome hipereosinofílico como presentación paraneoplásica en una adolescente. Revista Alergia México 2013;60:193-197. www.nietoeditores.com.mx 194 de proteínas de los gránulos de eosinófilos marcada a nivel tisular. Se denomina síndrome hipereosinofílico cuando se cumplen los criterios de hipereosinofilia y además hay disfunción o daño a órgano atribuible a la eosinofilia tisular con exclusión de otras causas. El daño a órganos relacionado con eosinófilos puede manifestarse como: fibrosis (pulmonar, cardiaca, tubo digestivo, etc.), trombosis con o sin tromboembolismo, eritema cutáneo, edema-angioedema, y neuropatía central o periférica con déficit recurrente o crónico.2 Con base en el estudio del paciente la hipereosinofilia puede dividirse en cuatro tipos: hereditaria o familiar, idiopática, primaria (clonal o neoplásica) y secundaria o reactiva. CASO CLÍNICO Femenina de 13 años, originaria y residente del estado de México. Sin antecedentes heredofamiliares o no patológicos de importancia. Tuvo leucemia linfoblástica aguda de células B a los nueve años, con tratamiento durante dos años de quimioterapia y remisión completa. A partir de entonces estuvo en vigilancia por el servicio de Hematología. Durante su tratamiento tuvo reacciones adversas a múltiples medicamentos (ceftazidima, cefotaxima, paracetamol, ambroxol, trimetroprim sulfametoxazol, naproxeno) y colorantes y saborizantes artificiales no especificados. Dos años después de la remisión comenzó con eritema malar, caída de pelo, artralgias en las manos, los codos, las rodillas y los hombros, dolor muscular de predominio en los muslos, úlceras orales no dolorosas, disnea, opresión torácica e inyección conjuntival, se comenzó abordaje diagnóstico. En la biometría hemática se encontró eosinofilia (inicial de 11,525 cel/mcL), sin otra línea celular afectada; se hizo aspirado de médula ósea sin reporte de blastos, sólo eosinofilia mayor de 20%, inmunofenotipo negativo, PCR para rearreglos EA2PBX, TEL-AML1, Jak2, MLL-AF4 y BCR-ABL mayor no detectados. En el abordaje por el servicio de Alergia e Inmunología tuvo pruebas cutáneas a aeroalergenos y alimentos negativas, búsqueda de parásitos u otro proceso infeccioso como causa de eosinofilia negativa. Debido a ser del sexo femenino y a las manifestaciones clínicas, se solicitaron estudios inmunológicos para Revista Alergia México Volumen 60, Núm. 4, octubre-diciembre, 2013 Síndrome hipereosinofílico como presentación paraneoplásica en una adolescente descartar autoinmunidad: ANA positivos únicamente en una ocasión 1:1,280 (patrón nuclear), anti DNA negativos, ANCA-c y ANCA-p negativos, anti-Sm negativos, complemento normal; se tomó biopsia de piel para estudio de banda lúpica que se reportó negativa a IgG, IgM, IgA y complemento. Inmunoglobulinas en suero con IgG 2,161, IgA 231, IgM 327, IgE 109. Se trató con prednisona a 1 mg/kg, sin reducción de la eosinofilia, pero con mejoría clínica, con disminución del dolor de los miembros inferiores y del eritema facial. Debido a que presentaba sensación de opresión torácica y disnea se le prescribió salmeterol y fluticasona, con mejoría. Dos meses después tuvo sangrado de tubo digestivo bajo con melena. Se hospitalizó para completar el protocolo de estudio de hipereosinofilia. Un ultrasonido abdominal reportó hepatoesplenomegalia y lodo biliar, la tomografía de alta resolución de tórax mostró patrón intersticial centrolobulillar, a descartar neumonía eosinofílica versus infección por Pneumocystis jiroveci (Figura 1). Fue diagnosticada con neumonitis eosinofílica por el servicio de Neumología. Debido al motivo de ingreso se realizó endoscopía duodenogástrica y broncoscopia, con reporte de biopsias de esofagitis crónica leve, gastropatía reactiva, duodenitis crónica leve no específica, colitis crónica leve no específica, sin aumento de eosinófilos en las muestras enviadas y muestras de bronquios insuficientes para diagnóstico. Fue valorada por los servicios de Oftalmología y Cardiología donde se dercartó infiltración eosinofílica a este nivel. Posteriormente comenzó con dermatosis generalizada con pápulas eritematosas de 0.5 x 0.5 cm, pruriginosas, confluentes (Figura 2); una segunda biopsia de piel reportó vasculitis leucocitoclástica con incremento leve local de eosinófilos. Sin embargo, seis meses después del inicio de los síntomas, la paciente presentó astenia, adinamia, fiebre, hemorragia gingival, por lo que acudió al servicio de Urgencias, donde encontraron blastos de 46%, plaquetopenia y anemia. Se hizo un aspirado de médula ósea con reporte de leucemia linfoblástica de células B. La paciente tuvo un deterioro progresivo con insuficiencia respiratoria que ameritó fase III de ventilación, con edema pulmonar y se comenzó quimioterapia, sin embargo no logró recuperarse y falleció. Figura 2. Dermatosis generalizada con pápulas de 0.5 cm confluentes, no pruriginosas, eritematosas. DISCUSIÓN Figura 1. TAC de alta resolución de tórax con infiltrado instersticial centrolobulillar además de zonas focales de ocupación alvéoloacinar con broncograma aéreo, en patrón de vidrio despulido. Se comunicó el caso de una adolescente con antecedente de leucemia linfoblastica de células B en remisión, dos años después de la remisión presentó hipereosinofilia, sin más datos de reactivación neoplásica, con aspirado de médula ósea, inmunofenotipo y rearreglos negativos. Los síntomas de presentación más comunes del síndrome hipereosinofílico incluyen: manifestaciones dermatológicas en 70% de los pacientes (urticaria, angioedema, prurito, dermatitis, edema, etc.), afección pulmonar en 47% (asma, sinusitis, infiltrados pulmonares, etc.), manifestaciones gastrointestinales en 26% (diarrea, vómitos, dolor abdominal) y reumatológicos en Revista Alergia México Volumen 60, Núm. 4, octubre-diciembre, 2013 195 Arias-Martínez I y Venancio-Hernández M 17% (artralgias, mialgias, artritis).4 En nuestra paciente los síntomas de presentación fueron cansancio, exantema y mialgias, para posteriormente agregarse tos y disnea. Existen cerca de 30 enfermedades capaces de producir eosinofilia (>500 cel/μL). Se denomina síndrome hipereosinofílico cuando hay eosinófilos >1,500/μL y además datos de infiltración tisular de eosinófilos. En nuestro caso presentó >20% de eosinófilos en la médula ósea, datos de neumonitis eosinofílica e incremento local de eosinófilos en la segunda biopsia de piel. La clasificación de hipereosinofilia es: 1) hereditaria o familiar (de patogenia desconocida, sin datos de inmunodeficiencia o condición neoplásica), 2) de significado indeterminado, en el que hay hipereosinofilia persistente en un sujeto asintomático, sin evidencia de daño a órgano relacionado con los eosinófilos, 3) primaria, en la que se tiene una neoplasia subyacente de células madre, mieloides o eosinófilos, 4) secundaria o reactiva, desencadenada por citocinas, son células no clonales.5 Podemos hablar de dos variantes de síndrome hipereosinofílico, por una parte, puede ser originado por alteraciones genéticas que llevan a la expansión clonal incontrolada del linaje mieloide que se denomina variante mieloproliferativa, que incluye las formas con el gen de fusión FIP 1 L1- PDGFRA así como algunas translocaciones, o ser secundaria a la sobreproducción de citocinas eosinofilopoyéticas por células T circulantes, que entonces se denomina variante linfocítica.6 En nuestro caso la paciente manifestó hipereosinofilia con variante mieloproliferativa; sin embargo, transcurriendo más de seis meses después del inicio de la eosinofilia para la presentación del proceso neoplásico subyacente. En el caso de la eosinofilia secundaria o reactiva una de las principales causas a descartar es la infestación parasitaria, por hongos, alergia y la reacción adversa a medicamentos (por ejemplo en el síndrome DRESS).6 Nuestra paciente tuvo reporte de estudio coproparasitoscópico, cultivos en sangre, orina y exudados negativos. De ser posible y de acuerdo con los síntomas y antecedentes se recomienda serología para Strongyloides, Toxocara, Trichinella, Schistosoma, Fasciola, etc. La hipereosinofilia puede aparecer ocasionalmente en las enfermedades reumáticas.7 Es característica sólo de algunas como el síndrome de Churg-Strauss,6 el síndrome de mialgia-eosinofilia, fascitis eosinofílica y, 196 aunque menos común, hay casos asociados con artritis reumatoide y lupus.8 En nuestra paciente, una adolescente que debutó con eritema facial, caída de pelo, úlceras bucales indoloras, caída de pelo y artralgias, debía descartarse un proceso autoinmunológico, como lupus o síndrome de Churg-Strauss; sin embargo, tuvo estudios de laboratorio de auto-anticuerpos negativos, complemento normal y banda lúpica en piel negativa. La infiltración eosinofílica tisular puede ocurrir en varios órganos con mayor afección pulmonar y cardiovascular en 26 y 78% de los casos, respectivamente. La afectación en nuestra paciente fue cutánea y pulmonar, la afección cutánea ocurre hasta en 69% de los pacientes con síndrome hipereosinofílico.9,10 CONCLUSIONES El síndrome hipereosinofílico es una entidad rara en la edad pediátrica, cuya etiología representa un reto clínico. Debe considerarse que, aunque es poco frecuente en niños, puede ser la manifestación de un proceso neoplásico. REFERENCIAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. Dagmar Simon, Hans-Uwe Simon. Eosinophilic disorders. J Allergy Clin Immunol 2007; 119: 1291-300. Peter Valent, Amy D. Klion, Hans-Peter Horny, et al. Contemporary consensus proposal on criteria and classification of eosinophilic disorders and related syndromes. J Allergy Clin Immunol 2012; 130: 607-12. Peter F. Weller. Eosinophilia and eosinophil-related disorders. Middleton Allergy, Principles and practice. 8th ed. Mosby, 2013. Ogbogu P, Bochner BS, Butterfield JH, et al. 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