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Lección
La Ley de Dios
L
a ley de Dios es el fundamento de su reino. Por lo tanto cuando aceptamos a
Jesús como nuestro salvador y señor, llega a ser la referencia moral del
cristiano. En este estudio analizaremos la naturaleza de la ley de Dios y cuál es
su función. También veremos que hay muchas personas que con buena
intensión tratan de guardar los mandamientos, pero en realidad nunca llegan a hacerlo.
¿Cuál es la naturaleza de la ley?
!Lee Romanos 7:14
CARNAL: en la Biblia el término “carnal” está
relacionado con lo que es humano. Es aquello que el
ser humano puede hacer por su propia decisión. Por
ejemplo: comer, dormir, trabajar, hablar, etc.
ESPIRITUAL: este término está relacionado con
aquellas actitudes interiores que no se pueden llegar a dominar por el hecho de tomar
una decisión. Por ejemplo: una persona que no tiene paz interior no puede tenerla por
el hecho de decidirlo. Una persona que experimenta rencor, no puede dejar de tenerlo
por el hecho de decidir no tenerlo más. Una persona que es infeliz no puede llegar a
ser feliz por el simple hecho de decidirlo, debe haber algo más que una decisión.
¿Podemos entonces guardar la ley de Dios? ¿Puede una persona “carnal” guardar una ley “espiritual”? RESPUESTA: una persona “carnal” puede proponerse guardar los mandamientos
con sus acciones pero no puede guardarlos con su espíritu. Cuando eso sucede
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encontramos a una persona “moralista”. Esa persona no disfruta guardar la ley de Dios
y si intenta hacerlo le resulta una carga muy pesada. Es por eso que el moralista
siempre tiene una tendencia a condenar a otros. El moralista vive una división ente sus
acciones y su espíritu.
NOSOSTROS NO PODEMOS GUARDAR LA LEY DE DIOS. La ley de Dios es
espiritual y nosotros somos carnales.
¿FALSO O VERDADERO?
(a) El avaro critica al borracho porque a él le gustaría tomar vino pero no
lo hace porque no quiere gastar dinero.
(b) El que condena a otro es porque desea hacer lo que condena.
¿Qué produce la ley en nosotros?
} Lee Romanos 7: 8-9
La ley de Dios produce en nosotros rebeldía. Cuando ella
dice “sí”, nosotros decimos “no”. Cuando ella dice “no”,
nosotros decimos “sí”.
EJEMPLO: tenemos dos caballos en un corral, uno esta
domado y el otro es salvaje. ¿Cómo podrás saber cual está
domado y cual no lo está? No podrás saberlo hasta que los montes. El que está
domado no se resistirá, el que es salvaje se resistirá hasta tirarte.
El mismo efecto tiene la ley de Dios en nosotros. Como somos carnales, cuando la ley
espiritual se nos presenta, el pecado revive y se rebela. Nuestra naturaleza no quiere
saber nada con la ley de Dios. Es por eso que la ley de Dios nos resulta una carga.
¿Cuál es la solución?
} Lee Ezequiel 36: 26-27
Para guardar una ley espiritual necesitamos una
transformación espiritual. El único que puede hacer ese
cambio es el Espíritu Santo. El lo hace cuando
aceptamos a Jesucristo para que sea el primero y último
en nuestra vida. Esa transformación se llama “nuevo
nacimiento”. Cuando eso suceda en tu vida no solamente guardarás la ley de Dios, sino
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que disfrutarás hacerlo. Esa es la transformación que tú y yo necesitamos para tener
paz, satisfacción y gozo.
La función de la ley
La función de la ley no es hacernos cristianos, sino mostrarnos nuestra rebeldía. Pero
una vez que somos transformados gracias a Jesús, entonces nos provee un camino
seguro para proteger nuestra relación creciente con Dios y con nuestro prójimo.
EJEMPLO: suponte que hay una persona en Estados Unidos que es “ilegal”. Esa
persona desea hacerse ciudadana y por lo tanto decide hacer todo lo
que los americanos hacen con el propósito de adquirir una ciudadanía.
Compra una bandera y la pone en su casa. Celebra todos los 4 de julio
con sus amigos. Cumple todas las leyes del país y trata de pagar todos
sus impuestos. Fielmente hace esto por dos años. Después de su
ejemplar comportamiento ¿crees que el departamento de justicia le
dará un pasaporte americano?
No se adquiere la ciudadanía de un país por obedecer sus leyes. Tú puedes obedecer las leyes de un país toda tu vida y nunca llegar a ser ciudadano. A la ciudadanía de un país se la adquiere por nacimiento o por aceptar el estatus legal de un pariente cercano. De la misma manera tú puedes intentar guardar
la ley de Dios toda tu vida y nunca
llegarás a ser un ciudadano del reino de los cielos. Para eso debes “nacer de nuevo” por
la transformación del Espíritu Santo que se realiza cuando aceptas a Jesucristo como tu
Salvador y Señor. ¿Estás dispuesto a hacerlo?
La ley es un sistema
Hay personas que guardan mandamientos pero no guardan la ley de Dios debido a
que nunca han entregado todo a Jesucristo. La ley es un sistema total, o estoy dispuesto
a guardar todos los mandamientos, o no guardo nada. Comenzaremos a guardar la ley
de Dios cuando nos sometamos completamente a Jesús. ¿Cuál de los mandamientos te
rebela?
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Los 10 mandamientos
} Lee Exodo 20: 1-17
Conclusión
} Lee Romanos 8:5-13
Pastor Joel Barrios
www.sucasachurch.org
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