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ISSN: 1515-1883 CIENCIA VETERINARIA FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PAMPA Vol. 7 Nº 1 Año 2005 Ciencia Veterinaria Volumen 7 - Número 1 - 2005 General Pico - La Pampa, República Argentina ISSN: 1515-1883 Revista de Publicaciones Científicas de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa. Calle 5 y 116 (6360) General Pico - La Pampa - República Argentina. TEL/FAX 02302-421607/422617/421920 On line: www.vet.unlpam.edu.ar Director Dr. Guillermo Esteban Meglia Comité Editorial Dr. Guillermo Héctor Pechin1 Dr. Nicolás Álvarez Rubianes1 Dr. Ricardo Enrique Toso1 1 Facultad de Ciencias Veterinarias – UNLPam Evaluadores Externos Dr. Bosch, Ricardo Dr. Moras, Eduardo Dr. Brevedan, Roberto Dr. Errecalde, Jorge Dr. Fain Binda, Juan Carlos Dr. Giraudo, José Dr. Sagardoy, Marcelo Los expertos son designados por el Comité Editorial en función del tema de los trabajos recibidos. Edición y Diagramación Secretaría de Ciencia, Técnica y Posgrado Facultad de Ciencias Veterinarias – Universidad Nacional de La Pampa Informes Dirección de Prensa y Difusión Facultad de Ciencias Veterinarias – Universidad Nacional de La Pampa Calle 5 y 116 (6360) General Pico - La Pampa – República Argentina TEL/FAX 02302-421607/422617/421920 int. 6105 E-mail [email protected] On line www.vet.unlpam.edu.ar Los artículos de la revista no pueden ser reproducidos total o parcialmente sin la autorización expresa del Comité Editorial. La Dirección no se responsabiliza por los conceptos vertidos en los artículos publicados, los que tienen sus respectivos autores responsables. Armado e Impresión REGIÓN Empresa Periodística Urquiza Nº 640 (L6300EAN) Santa Rosa, La Pampa, República Argentina. Tel/Fax: 02954-432164 e-mail [email protected] Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 2 AUTORIDADES Rector Lic. Sergio Daniel Maluendres Decano Dr. Hugo Roberto Álvarez Secretario Secretario Académico Dr. Nicolás Álvarez Rubianes Secretario Administrativo Dr. Angel Tomás Larrea Secretario de Ciencia, Técnica y Posgrado Dr. Jorge Roberto Dubarry Secretario de Extensión Dr. Alberto Pariani Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 3 Ciencia Veterinaria Volumen 7 - Número Número 1 - 2005 General Pico - La Pampa, República Argentina ISSN: 1515-1883 -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. ÍNDICE.ÍNDICE.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-Trabajos de InvestigaciónInvestigación-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Tumores de mama en la perra Hermo, G., Garcia, M., Torres, P., Gobello, C 5 Diagnóstico inmunológico de la equinococcosis ovina Gatti, A., Alvarez, A. R., Araya, D., Herrero, E., Costa, M. T., Mancini, S., Santillan, G., Larrieu, E. 30 Participación del glutamato en la adaptación osmótica de Pseudomonas aeruginosas Tortone, C. A., Lucchesi, G. I 49 Impacto de la fertilización nitrogenada sobre la producción y la composición química de trigo doble propósito y otros forrajes invernales. Revisión bibliográfica Denda, S. 69 Tuberculosis Bovina: Valoración de la inmunohistoquímica como método de diagnóstico complementario Dubarry, J. 86 Constantes biofisicoquímicas del líquido sinovial de bovinos. Tensión superficial a distintas temperaturas Noia, M. A., Carroza, J. S. W., Frigoli, A. E., Simpson, M. I 91 Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 4 Tumores de Mama en la Perra 1 Hermo, G.; 2García, M.; 3Torres, P.; 4Gobello, C. 1 Laboratorio de Oncologia Molecular, Departamento de Ciencia y Tecnología. Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires, Argentina. 2Profesional independiente. 3Cátedra de Técnica y Patología Quirúrgica y Cátedra de Química Biológica, Facultad de Ciencias Veterinarias, UNLPam. 4Facultad de Ciencias Veterinarias, UNLP. RESUMEN Los tumores mamarios caninos (TMC) representan casi la mitad de las neoplasias en la perra. La etiopatogenia de los TMC es multifactorial. En perras el efecto protector de la ovarioectomía temprana y la presencia de receptores para hormonas esteroideas en los tejidos tumorales indican que el factor hormonal esta involucrado en el desarrollo de los tumores mamarios. La presentación clínica de los TMC es muy variable, pudiendo ser únicos o múltiples. En los casos múltiples pueden ser del mismo o diferente tipo histológico. En esta revisión se presenta la clasificación histopatológica de los tumores, junto a una breve descripción de las características particulares de cada una. Si bien la cirugía es el método de elección para las neoplasias mamarias caninas, actualmente se cuenta con diferentes modalidades de terapias adyuvantes que podrían mejorar el pronóstico de la enfermedad. El objetivo del presente trabajo fue realizar una revisión y actualización de los tumores de mama en la perra, poniendo especial énfasis en la etiopatogenia, tratamiento y nuevas perspectivas creadas a partir de los avances adquiridos en oncología molecular. Palabras claves: Tumores mamarios, caninos, etiopatogenia, terapia, oncología molecular SUMMARY Canine mammary tumors (CMT) represent nearly half of bitch's neoplasias. The etiopathogeny of CMT is multifactorial. Both the protective effect of early ovarioectomy and steroid hormone receptors present in the tumor tissues show that the hormonal factor is involved in the development of mammary tumors. Clinical presentation of CMT may be unique or multiple, being the latter of the same or different histological type. The histopathological classification of tumors together with a brief description of their particular features is presented in this review. Although surgery is the best treatment for CMT, there are different adyuvant therapies that could improve the prognosis of the disease. The goal of the present work was to make an updated review of CMT, with special emphasis on its etiopathogy, treatment and new options resulting from the advances in molecular oncology. Key words: Canine, mammary tumors, etiopathogy, treatment, molecular oncology. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 5 INTRODUCCIÓN La perra posee 4-6 pares de mamas divididos en dos cadenas (derecha e izquierda) y se designan, según su localización, como torácicas (craneal y caudal), abdominales (craneal y caudal) e inguinales. Las glándulas mamarias son glándulas cutáneas modificadas, tubuloalveolares compuestas. Su desarrollo comienza en el embrión pero su crecimiento total no se produce hasta la pubertad y concluye luego de la primera parición (Claver et al., 1985). Los tumores mamarios caninos (TMC) representan casi la mitad de los tumores en la perra. La edad promedio de aparición es de 10 años, son raros en los machos y animales jóvenes de ambos sexos (Van Garderbiblio, 1997). La etiopatogenia de los TMC es multifactorial. El desarrollo de cáncer mamario canino en gran medida es hormonodependiente. El objetivo del presente trabajo fue realizar una revisión y actualización y de los tumores de mama en la perra, poniendo especial énfasis en la etiopatogenia, tratamiento y nuevas perspectivas creadas a partir de los avances adquiridos en oncología molecular. PREVALENCIA Los TMC son excepcionales en animales menores de 2 años. La incidencia aumenta en forma marcada a partir de los 6 años y continúa haciéndolo hasta los 10 años, pasada esta edad el riesgo disminuye. La ovarioectomía temprana es una firme protección contra el desarrollo de tumores mamarios, el riesgo es de 0,5 % para las perras esterilizadas antes del primer estro, 8 % para las esterilizadas después del primer ciclo y 26 % para aquellas esterilizadas después de 2 o más ciclos (Loar, 1989; Misdorp, 1988). La administración de progestágenos se asocia con incremento en la aparición de tumores mamarios benignos en la perra (Misdorp, 1988; Donnay et al., 1994; Rutteman, 1990; Selman, 1994). Los tratamientos con estrógenos utilizados para la interrupción de la preñez también aumentan el riesgo de aparición de tumores mamarios (Donnay et al., 1994; Rutteman, 1990). Se ha sugerido que los frecuentes episodios de pseudopreñez podrían incrementar la aparición de lesiones preneoplasicas (Donnay et al., 1994; Murrel, 1991; Rutteman, 1990; Selman, 1994). La obesidad y la dieta rica en grasas en los primeros años de vida también fueron asociadas con un peor pronóstico e incremento del riesgo de padecer tumores mamarios, respectivamente (Kitchell, 1995; Sonnenschein, 1991). Los tumores mamarios benignos aparecen en la vida mas tempranamente que los malignos (Misdorp, 1988) y en animales jóvenes a menudo pueden presentarse displasias o hiperplasias (Perez Alenza et al., 2000). ETIOPATOGENIA La etiopatogenia de los TMC es multifactorial, en perras el efecto protector de la ovarioectomia temprana y la presencia de receptores para hormonas esteroideas en los tejidos tumorales indicarían que el factor hormonal podría estar involucrado en el desarrollo de tumores mamarios (Battistacci, 1974; Hellmén, 1993). Se han encontrado receptores para estrógenos y progesterona (ERs y PRs), en el 50% de los tumores de glándula mamaria malignos y en el 70% de los tumores de glándula mamaria benignos, como así también en el tejido glandular mamario normal (Corrada y Gobello, 2001). Este hallazgo concuerda con la idea de que una desviación del mecanismo normal de expresión de dichos receptores produciría un progresivo desarrollo de tumores malignos. Los tumores que no presentan receptores son los más agresivos, así como Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 6 también son más indiferenciados que aquellos que si expresan. Además la presencia de receptores es muy poco frecuente en las metástasis, lo que podría indicar un patrón de crecimiento autónomo. En humanos, los tumores ricos en Ers o Ers y PRs (Mc Guire, 1980; Nerurkar, 1987; Rooney y Henry, 1993) responden a la terapia de ablación endocrina, pero los tumores que carecen de tales receptores no lo hacen y se consideran de peor pronostico (Donnay et al., 1996). Otros factores de crecimiento que podrían participar en el desarrollo de tejidos mamarios normales y neoplásicos son el factor de crecimiento epidérmico (EGF), los factores de crecimiento transformante (TGFs) (Blood y Zetter, 1990; Donnay, et al.,1994; Ettinger y Felman, 1997), factor tipo insulínico I (IGF-I) y la proteína relacionada a la hormona paratiroidea (PTHrP) (Gilbertson et al., 1983; Okada et al.,1997; Weir, et al., 1998). Dichos factores están asociados con la presencia de Ers y PRs en tumores de glándula mamaria (Gobello y Corrada, 2001; Rutteman et al., 1989). Además, existen otros mecanismos muy importantes para el avance del proceso neoplásico que se manifiestan especialmente en los tumores Ers negativos (Ers-), en los que la progresión de la enfermedad es mas independiente de las hormonas esteroideas. Los productos de oncogenes, entre los que se encuentran los factores de crecimiento y sus receptores, cumplen un papel fundamental en los procesos de malignidad celular. El IGF-I se sintetiza en el hígado y se encuentra en la circulación unido a proteínas transportadoras. En los tejidos se hallan los receptores para este factor (IGF-Ir) que, al unirse al ligando inician una serie de reacciones bioquímicas en cadena que finalmente se expresan sobre la proliferación celular sin intervención del circuito Ers o bien, simultáneamente, con el mismo. El rol desempeñado por las hormonas hipofisarias mamotróficas en la tumorogenesis mamaria todavía es controversial. La prolactina (Gobello, et al., 2001; Rutteman et al., 1989; Rutteman, 1995) y hormona del crecimiento (GH) fisiológicamente estimulan el desarrollo y diferenciación de la glándula y también la lactogénesis. La secreción de GH inducida por la progesterona podría influenciar el desarrollo de tumores, que ocurriría por la proliferación de células epiteliales mamarias susceptibles (Ettinger y Felman, 1997; Hahn, 2001; Hampe y Misdorp, 1974; Rutteman et al., 1989). Las mamas neoplásicas producen, a su vez, GH que autoperpetuaría su desarrollo (Corrada, et al., 2002). El riesgo de desarrollar un tumor mamario es más elevado para las perras que presentaron muchas pseudogestaciones. Este aumento del riesgo ligado a muchas pseudopreñeces podría ser secundario a la asociación del efecto de la edad y a la acumulación de productos de secreción dentro de la mama. Estos productos no se eliminan como en la lactancia fisiológica. Habría una combinación de hipoxia ligada a la distensión de los acinos, liberación de radicales libres carcinogénicos y acumulo de productos carcinogénicos de origen alimenticio o derivados de la degradación de la misma leche. Estos productos estarían en un contacto prolongado con el epitelio mamario y podrían inducir lesiones preneoplasicas o influenciar la evolución de lesiones preexistentes. Dentro de todo esto la prolactina jugaría un rol indirecto por inducción a la pseudogestación (Corrada y Gobello, 2001). En ciertos tumores de glándula mamaria también se encontraron receptores para glucocorticoides (Parodi et al., 1984) y dihidrotestosterona (D´Arville y Pierrepoint, 1979). Existen diversas enzimas involucradas en la etiopatogenia tumoral, este es el caso de las metaloproteinasas de matriz (MMPs), las cuales juegan un rol fundamental en los mecanismos de degradación durante los procesos de invasión y metástasis. Estas enzimas forman parte de una familia de más de 10 endopeptidasas que son expresadas en niveles bajos en los tejidos adultos normales, pero cuya expresión se eleva rápidamente en procesos de remodelación tisular normales y patológicos tales como el Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 7 desarrollo embrionario, la reparación tisular, la inflamación y durante la diseminación tumoral. Varios trabajos reportan la elevada expresión de dichas enzimas en tumores mamarios caninos y la directa correlación con el grado de malignidad (Hirayama et al., 2002; Papparella et al., 2002; Yokota et al., 2001). Todas estas enzimas son secretadas como proenzimas y requieren calcio y zinc para desempeñar su función. Los factores de crecimiento que promueven el crecimiento tumoral también inducen la producción de diversas MMPs. Dada la importancia de las MMPs, es lógico que se haya observado con atención los avances en el conocimiento sobre los inhibidores tisulares naturales de MMPs, los inhibidores tisulares de metaloproteinasas (TIMPs), el TIMPs-1 es el inhibidor mas conocido y ha sido aislado de una amplia variedad de tejidos y fluidos corporales. Dentro de un modelo estocástico, la disminución de los niveles de TIMP-1 no solo iniciaría la oncogenesis, sino también predispondría a la célula a cambios posteriores conducentes a la progresión tumoral (Gomez y Alonso, 1998). La catepsina D es una de las proteasas que regula la cohesión del medio extracelular. Resulta de importancia porque la génesis y desarrollo de las metástasis depende, entre otros factores, de la integridad o ruptura de las proteínas que la célula metastásica encuentra en su movilidad (Rocheford et al., 1992). Conjuntamente con otras proteasas (colagenasa, metaloproteinasas, etc.) la catepsina D ha pasado a ser un marcador de recurrencia y metástasis en las neoplasias. Su aumento se correlaciona con mayor fluidez extracelular por proteolisis de cadherina, actina, vinculina y otras moléculas de adhesión celular. Esta enzima también actúa sobre las proteínas de la membrana basal de las células endoteliales, la cual favorece el desplazamiento de células neoplásicas que irán a anidar a otros tejidos. Su síntesis es estimulada por estrógenos, que aumenta el contenido circulante. No obstante esta presente en el tejido mamario neoplásico, tanto de tumores Ers (+) como Ers (-). La vinculación entre el colesterol y la biología tumoral se estableció hace tiempo, cuando se observó que ciertas células neoplásicas sintetizaban grandes cantidades de colesterol. Más tarde, se comprobó que la principal enzima reguladora de la síntesis de colesterol, la 3-hidroxi-3-metilglutaril coenzima A reductasa (HMG-CoA reductasa), se encontraba significativamente aumentada en los tejidos tumorales (Gomez y Alonso, 1998; Alonso y Gomez, 1999). Las células tumorales tendrían una demanda mucho mayor de colesterol y sus moléculas precursoras, que las células normales. La enzima HMG-CoA reductasa intervendría en la duplicación celular proporcionando cantidades suficientes de colesterol para la conservación de la integridad de las membranas celulares, y activando la DNA polimerasa, enzima de la cual depende la síntesis del ácido desoxirribonucleico (DNA). La observación de que en animales de experimentación el descenso del colesterol en sangre -inducido sea por la dieta o por tratamiento con fármacos- disminuye el crecimiento de la masa tumoral, corrobora que la inhibición de la biosíntesis del colesterol representa una estrategia atractiva para bloquear procesos relacionados con la transformación neoplásica (Gomez y Alonso, 1998). La lovastatina es un antibiótico fúngico que inhibe en forma competitiva la actividad de la HMG-CoA reductasa, porque su estructura es semejante al sustrato, el HMG-CoA. Las propiedades de la lovastatina no se limitan a sus efectos sobre la proliferación de las células tumorales, puesto que también se comporta como un potente inhibidor de los procesos de adhesión, migración e invasión, de los cuales depende la capacidad de establecer metástasis de un tumor. ¿Que acontece para que la célula se libere de los frenos normales sobre el crecimiento celular? En los últimos años comenzaron a surgir algunas respuestas. Se descubrieron genes de cáncer en los cromosomas de las células tumorales. Estos genes, llamados oncogenes, representan la fuerza impulsora en el crecimiento descontrolado de muchas Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 8 células cancerosas. Presentes en la célula normal como proto-oncogenes, estos genes reguladores del crecimiento se activan de manera inapropiada y redundan en la conversión de la célula fundadora normal en otra cancerosa. Una vez activados, los genes actúan en forma continua dirigiendo las células hacia la división incontrolada, un comportamiento que se conoce como cáncer. Resumiendo, se llama proto-oncogenes a los distintos genes que normalmente se encargan, a través de las correspondientes proteínas que codifican, de gobernar la replicación y la diferenciación celular. Esta denominación surge de la idea que el desarrollo de determinadas alteraciones en un protooncogen, por más pequeñas que estas pudieran ser, lo transforman en su contrapartida patológica, u oncogen. El oncogen c-erbB2 se encuentra en cánceres mamarios y ováricos. Su amplificación se asocia a un elevado índice mitótico y se correlaciona con una pobre respuesta clínica a la quimioterapia. El oncogen c-erbB2 codifica una forma alterada y truncada de un receptor de membrana de factores de crecimiento, con actividad intrínseca de tirosina kinasa que puede llevar acabo autofosforilaciones que encienden señales intracelulares de proliferación (Gomez y Alonso, 1998). El c-erbB2 fue mapeado en caninos mediante FISH (Fluorescence In Situ Hibridization), técnica genética utilizada en el mapeo de genes, ubicado en el cromosoma 1q13.1. Su expresión fue correlacionada con una mas rápida progresión y mal pronostico en cáncer de mama en perras (Murua Escobar et al., 2001). Un estudio realizado por Matsuyama et al. (2001) ha demostrado que c-erbB juega un importante papel en la carcinogénesis de la glándula mamaria canina, este estudio revela que c-erbB no se expresa en glándulas mamarias normales mientras que si es expresado en tumores mamarios benignos y malignos, no habiendo correlación entre el tipo de receptor expresado (c-erbB1, c-erbB2, c-erbB3, c-erbB4) y tipo histopatológico de tumor (Matsuyama et al., 2001). También reportan que el protooncogen c-kit es frecuentemente expresado en tumores mamarios de perras y en otros tipos de tumores caninos (Kubo et al., 1998). Es sabido que el producto de c-kit, como de c-erbB pertenecen a la superfamilia de receptores tirosina quinasa (Chui et al., 1996) se relacionan con la proliferación y diferenciación celular (Natali et al., 1992). De esta manera, es muy interesante notar que una variedad de receptores tirosina quinasa es expresado en tumores mamarios caninos. Otro grupo de genes normales que codifican proteínas que modulan el ciclo celular a través de un efecto inhibitorio sobre la progresión del mismo, son los denominados genes supresores de tumor. Las evidencias sobre la existencia de los genes supresores de tumor – también llamados antioncogenes – provinieron de distintas líneas de trabajo. Este es el caso del gen p53, que codifica una fosfoproteina que regula la replicación del ADN, la proliferación celular y la muerte celular. Este gen actuaría como un “policía molecular” que impide la propagación de células dañadas genéticamente. También se encontraron mutaciones de dichos genes, p53 en un número de cánceres mamarios caninos espontáneos los que podrían contribuir a incrementar alteraciones citogenéticas y formación de tumor (Veldhoen et al., 1999). Los pacientes caninos con alteraciones de p53 son considerados como los de peor pronostico (Wakui et al., 2001). Se detectaron mutaciones puntuales en el gen de la p53 en diversos tipos de tumores, entre ellos carcinoma de glándula tiroides, papilomas orales, adenoma de glándulas anales, osteosarcoma y linfoma mamario en caninos (Lee et al., 2002; Koening et al., 2002). La proteína p53 se comporta como un freno para la división de las células, aunque de manera indirecta. Se secuenció un gen llamado WAF1, que se expresa por efecto de la p53. El producto proteico del WAF1 (la proteína p21) se une a las kinasas dependientes de ciclinas y detiene la progresión del ciclo celular. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 9 Cuando el agente mutágeno actúa sobre la célula normal, aumenta la expresión del p53. Puede suceder que el ADN sea reparado por la célula o que detecte la falla en la célula, no se repare y entonces el producto de p53 (fosfoproteina) estimule a otro gen, WAF-1 y el producto de este (proteína p21) induzca la entrada en apoptosis (muerte celular programada) de la célula dañada y no reparada. En ambas situaciones no hay formación tumoral. Sin embargo en células con pérdida de la función p53 el ADN no puede ser reparado ni iniciar la apoptosis, apareciendo células mutantes o transformadas. Otro gen involucrado en la etiopatogenia tumoral es el BRCA1, productor de una fosfoproteina que participa en la regulación del ciclo celular. El rol del gen BRCA1 no ha sido todavía bien estudiado en tejido mamario normal ni en tumores mamarios en caninos. La perdida de la expresión de BRCA1 fue asociada con una alta proliferación del marcador ki-67 y ERs alfa. La reducción y distribución de BRCA1 en tumores mamarios caninos fue significativamente asociado con características malignas. Los resultados podrían indicar que BRCA1 tendría un comportamiento maligno en esos tumores (Nieto et al., 2003; Tsuchida et al., 2001). La proteinquinasa C (PKC) pertenece a una familia de proteínas quinasas que fosforilan aminoácidos serina y treonina en una gran variedad de proteínas. La importancia de la PKC radica en que está involucrada en los mecanismos de transducción de señales de algunos receptores hormonales y factores de crecimiento. La función inmune alterada puede jugar un rol importante en la patogénesis de las neoplasias mamarias en la perra. Se han identificado antígenos tumorales no específicos que causan una inefectiva respuesta inmune humoral y celular. Los complejos inmunes identificados en perras con tumores mamarios generalmente impiden ejercer la respuesta inmune antitumoral (Misdorp, 1988). También otro factor involucrado en la progresión tumoral en los tumores mamarios caninos es la pérdida de una molécula denominada E-cadherina, perteneciente a la familia de moléculas de adhesión celular (CAM). Estas moléculas facilitan la adhesión entre sí de muchas células animales, con firmeza y especificidad (Lodish et al., 2002). Hay 5 clases diferentes de CAM: cadherinas, la superfamilia de inmunoglobulinas (Ig), selectinas, mucinas e integrinas. La adhesión intercelular en la que intervienen cadherinas y selectinas dependen de calcio. Las integrinas intervienen en las interacciones entre las células y la matriz, mientras que los demás tipos de CAM participan de la adhesión intercelular (Lodish et al., 2002). Las cadherinas de expresión más amplia son la E, P, y N. Se conocen más de 40 cadherinas diferentes. En algunas enfermedades, como ser algunos tumores de mama canino se modifica la cantidad o naturaleza de la E-Cadherina de su superficie celular (Restucci et al., 1997; Brunetti et al., 2003; Gama et al., 2004; Sarli et al., 2004), lo cual afecta muchos aspectos de la adhesión intercelular y la migración celular. Por ejemplo, las metástasis de células tumorales se correlacionan con la perdida de cadherina de superficie celular. Los tumores se malignizan debido a que las células tumorales invaden tejidos vecinos y sobreviven en un sitio ectópico. El término invasión indica la penetración en un territorio adyacente y su ocupación. Esta invasión permite a las células tumorales entrar a la circulación sanguínea, a partir de donde pueden colonizar órganos distantes y eventualmente formar un tumor secundario, llamado metástasis. El gen que codifica a la E-cadherina fue uno de los primeros en ser considerado como un gen supresor de invasión, ya que la pérdida de este gen predispone el fenotipo invasivo. Interesantemente, un experimento in vitro ha demostrado como la perdida de E-cadherina induce un fenotipo invasivo en un cultivo celular de células no cancerosas inmortales (Mareel y Leroy, 2003). Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 10 La correlación positiva entre agresividad tumoral como evidencia de una pobre supervivencia y disturbios de la expresión de E-cadherina provee un soporte clínico para E-cadherina como un supresor de invasión (Oka et al, 1993). Hoy, el estudio de la invasión tumoral se beneficia enormemente a partir de los avances en genomica y proteomica, que caracterizan estructuralmente y funcionalmente a genes y proteínas. CICLO CELULAR Y CÁNCER El ciclo de replicación celular normal se divide en 5 fases discretas. Comenzando con la finalización de la mitosis (M), las células pueden ingresar en una fase pre-sintética G1 de duración variable. Luego de esto, las células ingresan en una fase de síntesis de ADN (S). Una vez que las células dejan de sintetizar ADN ingresan en la fase G2 previa a la reiniciación de la mitosis. G1 y G2 son brechas entre 2 eventos de mitosis y síntesis identificables a nivel morfológico. El termino G0 fue introducido para las células que no ciclan pero que pueden ser reclutadas e ingresar en periodos G1. El rol crítico de la familia de las ciclinas en la regulación del ciclo celular esta bien establecido. Las ciclinas son proteínas especializadas que activan las distintas fases del ciclo celular. La mayoría de las células son capaces de proliferar en base a estímulos externos tales como factores de crecimiento y hormonas que actúan a través de receptores de superficie celular. Estos receptores transducen la señal, con la división celular como resultado final. Las tirosinquinasas son una parte esencial de la cascada de señales proliferativas. Las ciclinas se combinan, activan y dirigen la acción de unas proteínas especializadas llamadas “tirosin kinasas dependientes de ciclinas” (CDK) (Bird et al., 2002). Las ciclinas son categorizadas dentro de 3 grupos: Tipo A, Tipo B y Ciclinas G1 (ciclinas C, D, E). En el ciclo celular hay varios puntos de control. Estos puntos de control son moléculas llamadas ciclinas y kinasas dependientes de ciclinas (CDK), los cuales forman complejos (tabla 1). Los CDK como su nombre lo indica, son kinasas que fosforilan diversos sustratos involucrados en la progresión del ciclo celular. Son las unidades catalíticas del complejo. Las ciclinas son las unidades regulatorias, y su nombre se debe a que varían a lo largo del ciclo celular. Los CDK solos no tienen acción, dependen si o si de las ciclinas. Tabla 1: Ciclinas y CDK en el ciclo celular. Fases del Ciclo Celular CDK Ciclinas G1 CDK4 y CDK6 D (D1, D2, D3) CDK2 E (E1, E2) S CDK2 E (E1, E2) CDK2 A (A1, A2) M CDK1 (cdc2,cdc28) A (A1, A2) CDK1 (cdc2,cdc28) B (B1, B2) Un estudio demostró un porcentaje de expresión muy alto de ciclina A con respecto a ciclina D1 en tumores mamarios caninos (Murakami et al., 2000). Este dato contrasta con el presumible rol de la ciclina D1 en la tumorogénesis mamaria humana, que suele estar mas aumentada que la ciclina A. Sin embargo otros estudios demuestran una correlación positiva entre expresión de ciclina D y cáncer mamario canino (Spacteria et al., 2003), mas que al aumento de ciclina A. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 11 ANGIOGENESIS TUMORAL En los tumores, la proliferación de vasos de neoformación es un proceso necesario para el crecimiento tumoral. Los nuevos grupos de células neoformadas necesitan el aporte vascular para continuar su crecimiento. La angiogénesis tumoral involucra múltiples pasos y vías dependientes del balance local entre factores regulatorios positivos y negativos. Existen interacciones entre el tumor, su vasculatura, y la matriz extracelular circundante. Mientras está ausente el fenotipo angiogénico, un tumor permanece en estado latente, con el ritmo de proliferación celular balanceado por el ritmo apoptótico, incapaz de crecer en tamaño mas allá de unos pocos milímetros. Al establecer un aporte sanguíneo, se reduce la tasa de muerte celular y el tumor crece con rapidez (Casciato et al., 2001). Varias sustancias son necesarias para promover la formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis), en tejidos normales. De todas formas, casi todos los tumores medibles se limitan a producir solo uno de estos factores, llamado factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF), que induce la formación de vasos sanguíneos. El VEGF tiene algunas propiedades interesantes que pueden ser útiles en el tratamiento del cáncer, incluyendo las siguientes: Induce receptores para sí mismo en células endoteliales de vasos sanguíneos maduros, no proliferantes. Estas células endoteliales normales, que están en reposo, no tienen el receptor hasta que no son expuestas al VEGF. Puede ser inducido por el oncogen c-ras, por otros oncogenes y factores de crecimiento, que a su vez inducen mayor producción de VEGF. Por lo tanto, drogas que modulen la acción de c-ras pueden inhibir la angiogenesis. Induce la producción y activación de muchos otros factores de crecimiento que contribuyen a la formación de vasos sanguíneos. Entonces, al bloquear la actividad de VEGF también se bloquea la acción de otros factores de crecimiento involucrados en la progresión tumoral. A diferencia de los vasos sanguíneos normales que requieren otros factores para su desarrollo normal, los vasos sanguíneos inducidos por VEGF “tienen goteras”, o sea, aumento de la permeabilidad vascular. Las proteínas plasmáticas inducidas por el VEGF, como el fibrinógeno, pueden salirse de los nuevos vasos, formando un gel esponjoso alrededor del tumor. Este gel contiene VEGF, que induce mayor angiogénesis. El VEGF parece evitar la apoptosis en las células endoteliales inducidas. Por lo tanto al inhibir la acción de VEGF se esta inhibiendo una de las vías de escape tumoral. Los tumores también elaboran inhibidores de la angiogénesis, que pueden disminuir el crecimiento del tumor en lugares distantes (Casciato et al., 2001). En muchas circunstancias, la remoción quirúrgica del tumor primario es seguida por un rápido desarrollo de metástasis. Se ha demostrado que ciertos tumores experimentales elaboran un inhibidor endógeno de la angiogénesis, denominado angiostatina. Este factor es liberado al torrente sanguíneo e inhibe a distancia la vascularización de focos metastásicos y por ende su crecimiento. La extirpación del tumor primario produce una caída brusca en los niveles circulantes de angiostatina, que facilita el crecimiento rápido de las metástasis (Gomez y Alonso, 1998). Receptores para VEGF han sido identificados en tumores mamarios caninos benignos y malignos mediante inmunohistoquimica (Restucci et al., 2002; Restucci et al., 2004). Los macrófagos intratumorales también pueden sintetizar VEGF. Se ha demostrado que la angiogenesis y la malignidad tumoral incrementan juntas. VEGF aparece como un Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 12 poderoso factor angiogénico en tumores mamarios caninos (Restucci et al., 2002; Restucci et al., 2004; Graham et al., 1999). ASPECTOS CLÍNICOS La presentación clínica de los TMC es muy variable; pueden ser únicos (42%) o múltiples (58%). Cuando existen varios, éstos pueden ser del mismo (33%) o diferente (66%) tipo histológico (Castillo Magan, 2001). Aproximadamente dos tercios de los tumores mamarios ocurren en el cuarto y quinto par, probablemente debido al mayor volumen de tejido mamario presente en las mismas (Kurzman y Gilbertson, 1986). En más del 50 % de los casos se afectan múltiples glándulas. Pueden estar fijados a la piel pero por lo general no se adhieren a la pared corporal subyacente. Los malignos (mas que los benignos) tienen mayor probabilidad de fijarse a la pared corporal y estar cubiertos por piel ulcerada (Nelson y Couto, 1995). El tamaño de los tumores mamarios es muy variable, desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros. Se presentan como nódulos aislados o múltiples dentro de la glándula mamaria y pueden o no asociarse con el pezón. Es frecuente exprimir secreciones anormales desde los pezones de las mamas afectadas. Las perras con tumores mamarios benignos generalmente son asintomáticas. Pueden presentarse signos clínicos de neoplasia mamaria debido a la molestia ocasionada por el crecimiento de la masa, que incluye excesivo lamido de la masa, dificultad para acostarse, y resistencia a la manipulación del área abdominal (Jordan, 1998). Los signos clínicos pueden referirse a los sitios de metástasis de los tumores mamarios malignos. Los órganos mas afectados en los perros son los ganglios linfáticos regionales y los pulmones. El 70 % o más del parénquima pulmonar puede estar afectado antes que los signos clínicos se hagan evidentes (Brodey, 1983). Las hembras pueden exhibir intolerancia al ejercicio, disnea, fatiga, rales pulmonares y cianosis. (Brodey, 1966; Owen, 1966). Los tumores de las glándulas posteriores parecen diseminarse a los pulmones con mayor frecuencia que los presentes en las mamas anteriores. Los ganglios linfáticos regionales (axilares o inguinales) se muestran agrandados en casos de metástasis. Ocasionalmente pueden presentarse signos de osteoartropatía hipertrófica pulmonar, tales como cojera, nueva formación de hueso en las extremidades distales de los miembros, manifestándose como protuberancias palpables (Brodey, 1983). La metástasis de los tumores mamarios malignos es mediante las rutas hematógena y linfática (Theilen y Mandewell, 1987; Weiss, 1990). Las metástasis en otros órganos ocasionan signos clínicos específicos al sitio de metástasis, por ejemplo en el ojo ocasiona hipema e iridociclitis, y provoca ataxia, convulsiones, caminar en círculos cuando asienta en el cerebro (Brodey, 1983). Con menor frecuencia se interesan las glándulas adrenales, riñones, corazón, hígado y piel. El resto del examen físico no muestra particularidades de interés. En la neoplasia avanzada puede evidenciarse caquexia tumoral. El carcinoma mamario inflamatorio constituye una entidad clínica distintiva. Estos tumores tienden a mostrar edema difuso, interesan a glándulas múltiples a menudo bilaterales, y pueden ser dolorosos y calientes. Puede haber edema del miembro por oclusión linfática y crecimiento tumoral retrógrado (Ettinger y Feldman, 1997). Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 13 DIAGNOSTICO La diagnosis de neoplasia mamaria debe ser la primera consideración para cualquier nódulo de hembra añosa. La biopsia escisional y su posterior estudio histopatológico es el método de elección para confirmar el diagnostico. El examen citológico de especímenes obtenidos mediante aspiración por aguja fina suele rendir resultados ambiguos. Diez criterios citológicos de malignidad se correlacionan significativamente con conclusiones histopatológicas de malignidad (Allen et al., 1986). En un ensayo, solo de 8 de 19 carcinomas mamarios confirmados por histología fueron identificados como tales mediante citología por aspiración con aguja fina (Griffiths et al., 1984). Esto demuestra que la citología debe usarse para el diagnóstico tentativo, con la histopatología como un procedimiento definitivo. La radiología y palpación minuciosa permiten evaluar la carga tumoral. MANEJO CLÍNICO Cuando un animal llega a consulta, lo primero que hay que realizar es una historia clínica completa que incluya: sexo, raza, edad, administración de hormonas sexuales en el pasado, si es entera o castrada, cuando se realizó la ovarioectomía, estado del ciclo estral, pariciones, episodios de pseudopreñez, fecha del servicio y velocidad del crecimiento del tumor (Gobello y Corrada, 2001). Un cuestionario preimpreso de preguntas frecuentes y un esquema de las glándulas mamarias puede ser de gran ayuda al momento de describir las lesiones. Una vez terminada la exploración general se procede a la evaluación de las glándulas mamarias y linfonódulos regionales (axilar e inguinal). Se debe identificar la localización de cada nódulo mamario, fecha de aparición y ritmo de crecimiento, diferencias de tamaño relacionadas con el celo, tamaño del nódulo en el momento de la consulta (en tres dimensiones), estado del linfonódulo regional, adherencia a planos profundos y/o piel y la presencia de ulceración de la piel implicada en la lesión (Tabla 2). Los propietarios suelen reconocer tumores mamarios en sus mascotas varios meses antes de la consulta. Tabla 2: Resumen modificado de la Organización Mundial de la salud (WHO) del sistema de estadios clínicos para TMC (Corrada y Gobello, 2001) Estadios de los tumores de glandula mamaria en caninos Estadio Tumor Primario (T) Estado del linfonódulo Metastasis a distancia (M) regional (N) 1 Diámetro – 3cm. No afectado No metástasis a distancia detectada 2 Diámetro e/ 3-5 cm. No afectado No metástasis a distancia detectada 3 Diámetro + 5 cm. No afectado No metástasis a distancia detectada 4 Cualquier T Metástasis No metástasis a distancia diagnosticada por detectada histopatológica 5 Cualquier T Cualquier N Metástasis a distancia detectada Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 14 La evaluación diagnóstica se completa con un hemograma y perfil químico prequirúrgico. Las radiografías torácicas se indican para buscar enfermedad pulmonar metastásica antes de escisión quirúrgica. La radiología abdominal también es útil para detectar adenopatía sublumbar, la cual es de particular interés cuando las neoplasias se ubican en las glándulas caudales, lo cual implicaría una prognosis grave, incluso sin confirmación histológica de la neoplasia mamaria. La biopsia escisional es el método de elección para confirmar el diagnóstico. HISTOPATOLGÍA Aproximadamente el 50 % de las neoplasias mamarias caninas son benignas. El adenocarcinoma es el tipo histológico maligno más común en los tumores mamarios caninos (Nelson y Couto, 1995). Todas las masas escindidas deberían enviarse al laboratorio de histopatológica y estas deben estar perfectamente identificadas con el registro del sitio de extracción, si el informe histopatológico demuestra “bordes sucios” u otra característica importante de malignidad, la cirugía puede retomarse desde el lugar apropiado. Por esto, el clínico debe pedir el análisis de los márgenes de la muestra enviada. Es importante considerar que en los TMC pueden presentarse múltiples tipos histológicos concurrentemente (Allen y Mahaffey, 1989; Brodey et al., 1983). El reporte de histopatológia debe incluir siempre el grado de infiltración y el grado histológico de malignidad (por ejemplo el grado de diferenciación, grado nuclear, índice mitótico, invasión linfática o vascular). Estos valores pueden ser usados para indicar malignidad y el alto riesgo de recurrencia y metástasis pulmonar. El grado de malignidad histológica usualmente se expresa en una escala de 1 a 3 grados, donde el grado 3 tiene los peores pronósticos. A continuación se presenta una clasificación actual, los tipos más frecuentes aparecen marcados con un asterisco. (Tabla 3). Tipos de tumores Tumores Malignos Tabla 3: Tipos tumorales. Características. Denominacion Características Carcinoma in situ (no Las células neoplásicas no infiltrante). atraviesan la membrana basal. Carcinoma complejo. Proliferación de células epiteliales y mioteliales. Carcinoma simple: Túbulopapilar* Sólido* Anaplásico* Carcinomas especiales: De células fusiformes, escamosas* Integrado por un solo tipo celular. Mucinoso Rico en lípidos Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 CCE: integrado por cordones y sábanas de células epiteliales con áreas de diferenciación escamosa. Mucinoso: producen mucina Rico en lípido: citoplasma vacuolado 15 Sarcomas: Fibrosarcoma Osteosarcoma. De fibroblastos con cantidad variable de colágeno. Con formación de hueso y/o tejido osteoide Carcinosarcoma. Se pueden reconocer mezclas de tipos carcinomatosos y sarcomatosos. Carcinoma o sarcoma en un Aparecen focos de células malignas o nódulos de estas en tumor benigno*. adenomas complejos o tumores mixtos benignos. Tumores benignos Adenoma: Células epiteliales o Simple mioepiteliales diferenciadas. Complejo* Ambos tipos celulares. Basaloide Cordones uniformes de células monomórficas basaloides epiteliales. Fibroadenoma(baja Crecimiento de células celularidad, alta celularidad) luminales y del estroma o mioepiteliales. Tumor mixto benigno* Compuesto de células que morfológicamente recuerdan componentes epiteliales (luminales y/o mioepteliales) y mesenquimatosos que producen cartílago y/o hueso y/o grasa, ocasionalmente, junto con tejido fibroso. Hiperpasias/displasias Ductal/lobular* Proliferaciones epiteliales mamarias benignas con cambios hiperplásicos y cambios extra/intralobulares Ectasia ductal* Dilatación del sistema ductal de la mama. Fibroesclerosis Fibrosis focal Ginecomastia Condición de las glándulas mamarias del macho canino con hiperplasia de los ductos y el estroma, incluso puede haber algún acino. Suele formar parte de algún síndrome de feminización asociado a tumor de las células de Sertoli del testículo. En general, en todos lo TMC el índice mitótico de las células neoplásicas es bajo, por lo que la presencia de varias mitosis por campo es un indicador de gran malignidad histológica (Dhame y Weiss, 1989; Hampe y Misdorp, 1974; Jubb y Kennedy, 1970; Misdorp, 1988; Misdorp et al., 1999). Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 16 TRATAMIENTO QUIRÚRGICO La cirugía es el método de elección para las neoplasias mamarias caninas, salvo en presencia de enfermedad metastásica o carcinoma inflamatorio. Las técnicas incluyen nodulectomía, mastectomía, mastectomía en bloque, mastectomía radical uni o bilaterales (Bojrab et al., 1993; Wilkinson, 1971; Withrow, 1975). Los pro y los contras de la escisión radical versus la local son ampliamente discutidos. La elección de la técnica adecuada depende del tamaño del tumor, del número de mamas afectadas, la localización, fijación a los tejidos circundantes y el estado sanitario general del paciente (Rosenberg et al., 1989). La remoción de los linfonodos regionales esta indicada si el examen citológico de los mismos revela la presencia de células tumorales. Un estudio indicó que la ovarioectomía desarrollada conjuntamente con la remoción del tumor mamario, prolongaría el tiempo de supervivencia no solamente en perras con tumores benignos sino también en malignos (Sorenmo et al., 2000). Este estudio mostró que en perras castradas con un periodo inferior de 2 años desde el momento de la ablación quirúrgica la supervivencia fue de un 45% más que si no se hubiera hecho. Por consiguiente, la castración de todas las hembras al tiempo de la remoción del tumor mamario debe ser considerada. QUIMIOTERAPIA El uso de quimioterápicos es controversial y solo se implementaría en pacientes que presenten un alto riesgo de metástasis. Con frecuencia no se indica por sus efectos tóxicos. Los protocolos incluyen doxorrubicina en dosis de 30mg/m2 intravenosa (IV) cada 3 semanas con un mínimo de 2 aplicaciones, combinación de ciclofosfamida en dosis de 1 mg/kg/día oral, vincristina 0,0125 mg/kg IV una vez por semana y metotrexato 0,3-0,5 mg/kg IV semanalmente. (Hahn, 2001; Harvey y Gilbertson, 1977). La doxorrubicina se ha descrito que produjo remisión parcial de metástasis pulmonar en dos perras con adenocarcinoma a los 12-18 meses luego de la terapia (Hahn, 2001). También se puede suplantar la doxorrubicina por mitoxantrona, es similar a la primera pero su toxicidad es menor. Las dosis utilizadas son: mitoxantrona (combinada o no) 35 mg/m2; doxorrubicina 30 mg/m2; vincristina, 0,75 mg/m2; ciclofosfamida, 150-200 mg/m2 (Brodey, 1966). Siempre hay que realizar un análisis de sangre (recuento de leucocitos) y electrocardiograma previo al tratamiento. Si el tratamiento va a estar compuesto solo por mitoxantrona o doxorrubicina, esta debe administrarse cada 21 días. Si se usa en combinación con otros fármacos la frecuencia varia (Tilley y Smith, 1998). La quimioterapia ocasiona en los animales que la reciben inmunodepresión, quedando en consecuencia más expuestos a las enfermedades infecciosas. Debido a ello, se indica en estos pacientes antibioticoterapia y control permanente de plaquetas y leucocitos. HORMONALES El tamoxifeno, es un anti-estrógeno administrado como terapia de sostén, está actualmente atrayendo el interés de los especialistas, dado sus potenciales beneficios en el control del cáncer. Es un anti-estrógeno sintético no esteroide análogo al clomifeno y mixto, con efectos agonistas y antagonistas. La manifestación de estas diferentes acciones depende de la especie y del tejido considerado (Gottardis et al., 1988; Misdorp, 1988; Mol et al., 1997; Jordan, 1998). Por ejemplo, en humanos existen efectos antagonistas en la glándula mamaria mientras que en el útero se observan efectos Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 17 agonistas (Morris et al., 1993). El preciso mecanismo de acción de tamoxifeno es todavía incierto, se piensa que podría deberse a un bloqueo competitivo de ERs pero posiblemente tenga otros mecanismos de acción desconocidos (Kitchell, 1995). Puesto que no todas sus acciones farmacológicas pueden ser explicadas en base a su actividad antagonista del receptor de estrógeno, se ha sugerido que parte del efecto antitumoral podría estar relacionado con la actividad inhibitoria de la proteina quinasa C (PKC). El tamoxifeno tiene la capacidad de unirse al dominio catalítico de la PKC. Es importante remarcar que la actividad de la PKC puede estar alterada en ciertos tumores. Los tumores de mama tienden a presentar mayores niveles de PKC que el tejido normal. En muchos casos el potencial metastático de células cancerosas se correlaciona con la actividad de la PKC. Las células más agresivas tienen la actividad de la PKC más alta en comparación con las células menos agresivas (Kazanietz, 2000; Kitchell, 1995). El tamoxifeno es utilizado en mujeres para el tratamiento de tumores positivos al ERs. Por el momento la información disponible acerca de la eficacia del tamoxifeno en el tratamiento de tumores de glándula mamaria caninos es insuficiente. En un estudio, de respuestas a corto plazo se observaron diferencias significativas en 16 perras con carcinomas mamarios que recibieron tamoxifeno a una dosis de 0,4 a 0,8 mg/kg/dia vía oral durante 4 a 8 semanas (Kitchell, 1995). No obstante, son necesarios más estudios para ajustar el régimen de administración; efectos colaterales como piometra, hiperplasia vaginal, incontinencia urinaria, fiebre y alopecia pueden limitar el uso de tamoxifeno en perras (Ettinger y Felman, 1997; Misdorp, 1988; Morris et al., 1993). La disponibilidad de antiprogestagenos como agliprestone en el mercado europeo (Misdorp, 1988) plantea su potencial beneficio en el tratamiento de tumores de glándula mamaria caninos positivos a los receptores de progesterona. Dado que muchas veces el tumor de glándula mamaria se presenta conjuntamente con pseudopreñez, puede darse un desarrollo adicional del mismo. En este caso, el manejo con drogas antiprolactínicas esta indicado para permitir la evaluación detallada del tumor antes de la cirugía. Puede emplearse cabergolina a 5 ug/kg/dia PO 1 semana antes de la cirugía (Murrel, 1991). RADIOTERAPIA La radioterapia puede emplearse como terapia adyuvante posquirúrgica o en el tratamiento de tumores inoperables o en metástasis óseas (Mc Leod y Thrall Da, 1999). No hay muchos datos referidos a su eficacia en el tratamiento de tumores mamarios caninos. La falla en el tratamiento quirúrgico se debe entre otras cosas a una ablación incompleta, debido a restos tumorales que pueden quedar en el margen operatorio. La radiación a menudo fracasa en el centro del tumor, donde existen grandes volúmenes de células, muchas en condiciones hipóxicas pero rara vez falla en la periferia, donde las células están en cantidades reducidas y bien vascularizadas. En contraste, el alcance de la cirugía esta limitado por la necesidad de preservar tejidos normales vitales adyacentes al tumor. Si la cirugía fracasa en estas circunstancias, en general se debe a la presencia de células cancerosas residuales en la periferia del campo quirúrgico (Mc Leod y Thrall Da 1999). La radioterapia puede practicarse antes o después de la resección quirúrgica de un tumor. Si la demora entre cirugía y radioterapia es prolongada, las células tumorales residuales pueden tener el tiempo suficiente para repoblar el campo quirúrgico perdiéndose las ventajas de la misma. Si la radioterapia es demasiado precoz en el periodo postoperatorio, puede afectarse el periodo cicatrizal. En líneas generales, un retraso de 1,5 a 3 semanas antes de iniciar la radioterapia parece ser lo más conveniente. La radioterapia preoperatoria también posee ciertas ventajas, reduciendo el Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 18 tamaño tumoral previo a la cirugía, puede facilitar la ablación. La radiación ionizante también puede influir sobre la viabilidad de las células tumorales y reducir la probabilidad de implantación o diseminación neoplásica que podría acontecer como secuela de la manipulación operatoria (Perez y Brady, 1987). INHIBIDORES PROTEASICOS Si bien la invasión tumoral es el atributo que, en última instancia, determina la agresividad biológica y la progresión de la enfermedad, la mayoría de las estrategias terapéuticas tradicionales se basan en la inhibición de la proliferación o en la destrucción de las células neoplásicas, pero no en la reducción de sus propiedades invasivas. Se ha desarrollado un grupo de inhibidores sintéticos de MMPs que actualmente son evaluados en estudios preclínicos. Entre ellos debemos destacar el BB94 o batimastar, que inhibe las MMPs al ocupar el sitio del Zn en la enzima, y ciertas tetraciclinas modificadas (doxiciclina, minociclina), cuyo mecanismo de acción exacto se desconoce (Gomez y Alonso, 1998). INHIBIDORES EN LA RUTA BIOSINTÉTICA DEL COLESTEROL Las acciones antitumorales de la lovastatina en modelos experimentales animales de carcinoma mamario, se observaron incluso luego de administrar dosis relativamente bajas de 1 a 2 mg diarios por kilo de peso corporal. La utilidad de la lovastatina, así como el de estrategias alternativas que reduzcan la síntesis del colesterol, en el tratamiento del cáncer mamario, podría incluso extenderse hacia el terreno preventivo (Gomez y Alonso, 1998). INMUNOTERAPIA La inmunoterapia fue también descripta para el tratamiento de las neoplasias mamarias. Su finalidad es la de estimular el sistema inmune para posibilitar la inhibición del crecimiento tumoral. Se ha logrado mejores resultados cuando la masa tumoral se reduce previamente con alguno de los métodos anteriores. La estimulación del sistema inmune puede realizarse con levamisol en dosis de 5mg/kg tres veces por semana durante 3 meses (Harvey y Gilbertson, 1977). Otros estudios no lograron demostrar efectos favorables (Mc Ewen et al., 1985; Mc Ewen y Withrow, 1996). La inmunoterapia se ha intentado con corynebacterium parvum y bacilo de CalmetteGuerin, pero esta modalidad no ha sido aprobada. El elevado número de receptores ErbB2 en tumores mamarios humanos (entre un 2530% de estos, representan una sobre-expresión del receptor) ha llevado a utilizar a esta molécula como “target” en el tratamiento. Distintas drogas han mostrado ser efectivas en bloquear la señalización originada en la célula por este receptor. Pero el descubrimiento más esperanzador es que un anticuerpo monoclonal y parece ser más efectivo en los estadios avanzados de la enfermedad. La estrategia de intentar bloquear los receptores mediante el empleo de proteína antireceptores (anticuerpos antireceptores) ha sido frecuentemente empleada in vitro, pero en el caso de trastuzumab, se ha llegado ha estudios clínicos altamente satisfactorios con pacientes humanos. Todavía no se cuenta con estudios de este tipo en veterinaria. ALIMENTACIÓN Una teoría publicada en 1989, (Shofer et al 1989) y citada en varios textos (Alenza et al., 1998) sugiere que el consumo de una dieta hiperproteica e hipograsa en perras con cáncer mamario puede prolongar su tiempo de sobrevida. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 19 CONTROL DEL CICLO CELULAR Hay potenciales estrategias terapéuticas en estudio intentando controlar el ciclo celular. Ellas son: bloqueantes de la interacción CDk-ciclinas, bloqueo de la fosforilación, inhibición de síntesis de ciclinas, activación de la degradación de ciclinas e inhibición de moléculas CDK (Tabla 4). Tabla 4: Compuestos terapéuticos que controlan el ciclo celular. Compuesto Familia Especificidad Características Olomoucina Purina CDK1, CDK2 y Interrupción de crecimiento CDK5 >> CDK4 en G1/S y G2/M. Induce apoptosis Roscovitina Purina CDK1, CDK2 y Interrupción de crecimiento CDK5 >> CDK4 en G1/S y G2/M. Induce apoptosis y diferenciación en algunos casos Purvalanol Purina CDK1, CDK2, Interrupción de crecimiento CDK5 en G1/S y G2/M. NU 2058 y NU Purina/Piri CDK1, CDK2 Inhibición en el crecimiento 6027 midina de células tumorales. UCN-01* Alcaloide CDK1, CDK2, Inhibición en el crecimiento y CDK4 apoptosis. Induce G1/S e interrupción de G2/M. en los En tratamientos clínicos ha demostrado alguna actividad en melanoma, linfoma y sarcoma Indirubina-5Indirubinas CDK1> CDK5 > La indirubina es el ácido sulfónico CDK2 >> CDK4 componente activo de una receta china tradicional contra la leucemia Flavopiridol* Flavonoide CDK1, CDK2, Interrupción de crecimiento CDK4 en G1/S y G2/M. Induce apoptosis y diferenciación. En tratamientos clínicos ha demostrado alguna actividad en linfoma y cáncer de colon y renal. Kenpaullone Paullone CDK1> CDK2 Retrasa la progresión del ciclo >> CDK4 celular e inhibe el crecimiento de las células tumorales in vitro. Butirolactona I Producto CDK1> CDK2 Aislado del aspergillus. natural Interrupción de crecimiento en G1/S y G2/M. Induce apoptosis y diferenciación en algunos sistemas. Himenialdisina Producto CDK1, CDK5 > Aislado de una esponja Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 20 SU 9516 CINK4 PD 0183812 Fascapicina natural CDK2 >> CDK4 marina Indolinona CDK2 Disminuye la fosforilación de RB y la activación de Caspasa 3. Provoca el bloqueo de G0/G1 y G2/M. Triamino- CDK4/6-ciclina Provoca desfosforilación de pirimidina D1 RB e interrumpe en cultivos y tumores pequeños en un modelo de xenoinjerto PiridoCDK4, CDK6 > Interrupción de G1 en células pirimidina CDK2 RB positivas en correlación con hipofosforilación RB Producto CDK4 Interrumpe G1 y natural desfosforilación RB en sitios que son especificos para Kinasa CDK4 * Los asteriscos refieren a compuestos probados en tratamientos clínicos. CDK ciclina dependiente de kinasa, RB, retino blastoma. Modificado Nat. Rev. Cancer 1 (2001), 222 CRONO FARMACOLOGÍA Y CRONOTERAPIA EN CÁNCER La posibilidad que la acción de un medicamento variara con la hora del día fue planteada en 1814 por el medico francés Julien Virey. Las funciones celulares del organismo están programadas en función del tiempo. No es de extrañar que la eficacia y el metabolismo de un medicamento varíen en función del momento del día en que es administrado. Existe actualmente información sobre variaciones diarias en la actividad de numerosos medicamentos. Los tejidos normales presentan ritmos circadianos en las funciones celulares. Estas funciones rítmicas se pierden o modifican en el tejido tumoral. En el tejido sano los ritmos de las mitosis son de 24 hs y llega en algunos casos a ser tan breves como 8 horas. Por lo tanto el objetivo de la cronoterapia sería no solo controlar el crecimiento tumoral sino restaurar la naturaleza rítmica perdida de la función celular. Dos estrategias son posibles. Según la primera, el ritmo de vulnerabilidad tumoral será utilizado para administrar el agente anticanceroso en el momento del día en que tenga mejores posibilidades para destruir a las células malignas. Según la segunda, el ritmo circadiano de sensibilidad del paciente a la droga anticancerosa será computado a fin de administrar la mayor cantidad de droga posible en el momento del día en que el paciente mejor tolere el tratamiento (Golombek, 2002). En los últimos años se ha consolidado la opinión de que es prioridad aumentar la tolerancia a la quimioterapia en los pacientes cancerosos. El aumento en la frecuencia del tratamiento y la utilización de las dosis lo mas elevadas posibles, es la única posibilidad para reducir la aparición de clones de células tumorales quimiorresistentes, causa mayor de la ineficiencia de los tratamientos (Golombek, 2002). Hay resultados de estudios hechos en base a terapias circadianas utilizando algunos de los principales grupos de agentes citotóxicos en medicina humana. No hay datos concluyentes en medicina veterinaria. Se demuestra la ventaja de los esquemas circadianos en la disminución de los efectos secundarios y el incremento de intensidad de la dosis segura de diversas clases de drogas (Golombek, 2002). Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 21 PRONÓSTICO Existen ciertos factores para la evaluación del pronóstico de un paciente y es importante valorar su influencia en la evolución del mismo. Para que un factor se considere como pronóstico tiene que aportar información fiable que permita predecir la aparición de recidivas y/o metástasis tumorales, es decir, que nos permita establecer el tiempo libre de enfermedad (TLE) y la supervivencia total (ST). El TLE es el período que transcurre entre el tratamiento quirúrgico de la masa y la aparición de recidivas y/o metástasis. La ST muestra el tiempo entre la extirpación de la masa y la muerte del animal por el tumor u otras causas (Castillo Magan, 2001). Los factores pronóstico que nos revelan información sobre la evolución de pacientes con TMC. 1. FACTORES CLÍNICOS -Edad: los animales de edad avanzada tienen mayor probabilidad de desarrollar TMC y además un peor pronóstico. Algunos autores han relacionado la edad con un mayor ritmo de crecimiento y con un menor TLE y ST. -Localización y número de neoplasias: parece que la localización no influye, pero sí el número, pues a mayor número de TMC malignos menor TLE. -Estadio clínico: basado en el tamaño tumoral, afección de ganglios linfáticos y existencia de metástasis a distancia, está relacionado con la ST. -La implicación de linfonódulos regionales es un tema de controversia aunque, para la mayoría de los autores, predice un mayor riesgo de metástasis y acorta la ST. -El ritmo y tipo de crecimiento se ha relacionado con un peor pronóstico cuando es rápido e invasivo. -El tamaño del tumor es un buen factor pronóstico puesto que la presencia de, al menos un tumor maligno, de gran tamaño está relacionada con más corto TLE y ST. -La ulceración de la piel indica que se trata de una lesión de peor pronóstico (Castillo Magan, 2001). 2. FACTORES HISTOLÓGICOS El tipo histológico es otro factor que influye en el pronostico (Kurzman y Gilbertson, 1986). Los tumores benignos se tratan con facilidad mediante escisión quirúrgica y por lo general con llevan un excelente pronóstico. Aquellas neoplasias con presencia de células mioepiteliales (complejas) tienen mejor pronóstico que las simples. Los sarcomas son los tumores de peor pronóstico ya que presentan una alta probabilidad de metástasis y bajos TLE y ST. Dentro de los carcinomas simples, existe un orden creciente de malignidad: no infiltrativo, túbulopapilar, sólido, anaplásico. Los carcinomas tubulares metastatizan con más frecuencia y con más frecuentemente causan la muerte del animal. El pronóstico empeora en función de la mayor anaplasia de la neoplasia (Castillo Magan, 2001). Los sarcomas y carcinomas tienen un pronóstico malo y la mayoría de las perras mueren por la enfermedad dentro de los 9 a 12 meses. Los carcinomas inflamatorios también tienen un pronostico muy malo (Gilbertson et al. 1983). La sobrevida total es de 4 a 17 meses para animales con tumores malignos. Estos suelen dar metástasis durante los 2 años de realizada la cirugía (mas comúnmente 1 a 9 meses). Además, las perras que desarrollaron tanto tumores benignos como malignos están en mayor riesgo de desarrollar tumores malignos en un futuro cercano; por lo tanto debe realizarse un seguimiento periódico en todos los casos (con una frecuencia de 3 o 6 meses para tumores benignos o malignos respectivamente) (Clark, 1994). Los tumores que son menos invasivos y mejor diferenciados tienen bajas recurrencias, como aquellos que existe baja reactividad linfoide. Un diagnostico histopatológico de Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 22 tumor mamario maligno no siempre indica una neoplasia clínicamente maligna. Cerca de la mitad de los tumores mamarios “malignos” no recurren ni se diseminan después de la ablación quirúrgica. Aun cuando el pronóstico no puede fundamentarse en el examen histopatológico, existen generalidades (Loar, 1986). 3. NUEVOS FACTORES PRONÓSTICO Se han adaptado a la Medicina Veterinaria técnicas que se utilizan en el cáncer de mama de la mujer. El análisis del ADN mediante citometría de flujo determina el contenido de ADN de un tumor y su ploidía (numero de dotaciones cromosómicas completas que contiene un núcleo celular; Rooney y Henry, 1993). La fracción de la fase S (síntesis de ADN) del tumor permite establecer que los tumores aneuploides (cantidad anormal de ADN) y con elevada fracción de la fase S tienen mal pronóstico. El marcador Ki-67 permite establecer la fracción de crecimiento tumoral o el grado de proliferación nuclear (Gomez y Alonso, 1998). La detección de Ers se puede realizar mediante pruebas inmunohistoquímicas más fáciles que las bioquímicas tradicionales. Un estudio realizado en Berlín, ha demostrado por técnicas de inmunohistoquímica, que en el 84,4% de los nódulos linfáticos analizados presentaban émbolos de células tumorales o micrometástasis. Con esta técnica podrían ser detectadas micrometástasis con más de 50 células tumorales (Busch y Rudolph, 1995). PREVENCIÓN La ovariohisterectomía u ovariectomía temprana en las perras que no serán destinadas a reproducción es un elemento clave para disminuir fuertemente el riego de contraer tumores de glándula mamaria. Los propietarios deberían ser advertidos acerca de llevar acabo la rutina de examinar ellos mismos la mamas de sus perras, para aumentar así las chances de realizar un diagnostico precoz y el tratamiento adecuado. CONCLUSIONES Los tumores de glándula mamaria son uno de los principales problema del aparato reproductivo que nos llega actualmente a la consulta clínica. Debido a su complejo desarrollo, que tiende a la progresión y malignización del tejido mamario a lo largo del tiempo, no quedan dudas que cuanto más rápido se proceda a su extracción quirúrgica, mayores son las posibilidades de sobrevida del paciente. En general los tumores responden de manera dudosa a la irradiación aunque en ocasiones se utiliza para intentar retrazar el crecimiento. De igual manera tienen variable respuesta a la quimioterapia, por lo que tampoco existe un protocolo quimioterápico eficaz que pueda ser utilizado en esta afección. Mucho se ha avanzado últimamente en los mecanismos moleculares de transducción de señales y desarrollo tumoral y parecen promisorias las terapias dirigidas contra estos mecanismos. AGRADECIMIENTOS El presente trabajo es subsidiado por la Morris Foundation, Grant Nro. D05CA-059, Directora C. Gobello. G. Hermo es Becario Nivel Inicial de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, Subsidio PICT 14255/03, Investigador Responsable D.F. Alonso. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 23 BIBLIOGRAFÍA Alenza, D. P.; Rutterman, G. R.; Pena, L.; Beynen, A. C.; Cuesta, P. 1998. Relation between habitual diet and canine mammary tumors in a case-control study. Journal of Veterinary Internal Medicine, 12: 132-139. Allen, S. W.; Mahaffey, E. A. 1989. Canine mammary neoplasia: Prognostic indicators and response to surgery. Journal of American Animal Hospital Association, 25: 540547. Allen, S. W.; Prasse, K. W.; Mahaffey, E. A. 1986. Cytologic differentiation of benign from malign canine mammary tumor. Veterinary Pathology, 23: 649-655. Alonso, D.; Gomez, D. 1999. Cancer mamario y colesterol. Ciencia Hoy, 54: 42-46. Baselga, J; Gianni, L; Geyer, C; Perez, E. A; Riva, A; Jackisch, C. 2004. 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High expression of 92 kDa type IV collagenase (matrix metalloproteinase-9) in canine mammary adenocarcinoma. Biochemistry Biophysiology Acta 7, 1568(1): 7-12. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 29 Diagnóstico Inmunológico de la Equinococcosis Ovina 1 Gatti, A., 2Alvarez, A. R., 1Araya, D., 1Herrero, E., 1Costa, M. T., 1Mancini, S., 3 Santillan, G., 2Larrieu, E. 1 Ministerio de Salud, Provincia de Río Negro, Argentina. 2Facultad de Ciencias Veterinarias, UNLPampa, Argentina. Instituto Nacional de Microbiología “Carlos Malbrán”, Buenos Aires, Argentina. e- mail: [email protected] RESUMEN El inmunodiagnóstico en el ovino presenta problemas de sensibilidad y especificidad que limitan su aplicación en sistemas de vigilancia de la enfermedad. El Objetivo del trabajo fue desarrollar una técnica sensible, específica y económica para el diagnóstico de la echinococcosis quística en ovinos naturalmente infectados y evaluar la validez de la necropsia como prueba de referencia. 247 ovinos fueron estudiados en sala de faena confirmándose los diagnósticos parasitológicos mediante histología. Los sueros obtenidos fueron procesados mediante enzimo inmuno ensayo con tres preparaciones antigénicas: LHT (líquido hidatídico total), S2B (fracción purificada de LHT) y B y confirmados mediante western blot. EIE con las tres preparaciones antigénicas fue eficaz para discriminar E. granulosus de Cisticercos tenuícolis y Taenia spp. Sueros de ovinos negativos macroscópicamente resultaron reactivos a EIE y positivos a WB. La sensibilidad fue de 89.2% para LHT, 80.0% para S2B y 86.4% para B. La especificidad fue del 89.5% para LHT, 93.9% para S2B y 92.8% para B en el total de la majada. La sensibilidad en corderos resultó de 78.6 con LHT, 75.0 con S2B y 64.3 con B. El diagnóstico macroscópico en sala de faena demostró tener limitaciones como prueba de referencia para el inmunodiagnóstico de la equinococcosis quística en el ovino, resultando necesario incluir histología y WB como pruebas de referencia. EIE resultó una técnica con sensibilidad y especificidad adecuadas para su uso en sistemas de vigilancia y evaluación de programas de control, resultando LHT la preparación antigénica de mayor valor. Palabras Claves: equinococcosis quística, ovinos, inmunodiagnóstico, enzimo inmuno ensayo. INTRODUCCIÓN EQUINOCOCCOSIS QUÍSTICA es una zoonosis parasitaria producida por un endoparásito perteneciente al Phylum Platyhelminthnes, Clase Cestoda, familia Taeniidae, género Echinococcus, especie granulosus. Requiere de dos hospederos mamíferos para completar su ciclo de vida. Un hospedero definitivo, (carnívoros, especialmente el perro) donde se desarrolla la faz adulta o estrobilar y un hospedero intermediario (ungulados, especialmente el ovino) en donde se desarrolla la faz larvaria o metacestode (Thompson and Mac Manus, 2001). La información sobre inmunodiagnóstico en el ovino es limitada. Se ha intentado el uso de la hemaglutinación indirecta (Yong et al., 1978, Conder et al., 1980, Bakos et al., 1985), doble difusión cinco (Yong et al., 1979, Conder et al., 1980) y enzimo inmuno ensayo (Craig y Richard, 1981, Yong et al., 1984, Lightowlers et al., 1984, Ming, 1986, Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 30 Lloyd et al., 1991) con escaso éxito en tanto ninguna de estas experiencias logró sistematizar ninguna prueba serológica para el ganado (Craig, 1997). Se ha señalado que las principales limitaciones para el inmunodiagnóstico en el ovino son las reacciones cruzadas con otras tenias (forma larval de Taenia hydatígena y forma larval de Taenia ovis), presencia de falsos positivos y baja sensibilidad (Lightowlers et al., 1995, Craig, 1997, Eckert et al., 2001). La necropsia es utilizada como prueba diagnóstica de elección (Eckert et al., 2001) siendo también empleada como prueba de referencia para estimar sensibilidad y especificidad de las pruebas inmunodiagnósticas. El desarrollo de pruebas de tamizaje podría ser de especial interés para identificar animales portadores de quistes hidatídicos cuando se importan ovinos desde áreas endémicas a áreas libres de infección (Craig, 1997, Eckert et al., 2001), para identificar establecimientos ganaderos con focos de transmisión en los programas de control o como sistema de vigilancia epidemiológica para evaluar la prevalencia de la infección. Por ello, los objetivos del presente trabajo son desarrollar una técnica inmunodiagnóstica de tamizaje sensible, específica y de ejecución sencilla y evaluar la eficiencia de la necropsia como prueba de referencia para las pruebas inmunodiagnósticas. MATERIALES Y METODOS Población y área de trabajo Se trabajó con ovinos en el momento de ser faenados (animales naturalmente infectados) en 5 salas de faena de la Provincia de Río Negro, en donde la prevalencia de infección en ovinos es del 18% (Larrieu et al., 2001). Fueron clasificados en función de la edad en corderos (0 a 6 meses), borregos (7 a 23 meses) y adultos (24 meses y más) Se estudiaron en total 247 animales, de los cuales 85 (34.4%) correspondieron a corderos, 60 (24.3%) a borregos y 102 (41.3%) a adultos 176 (71.3%) resultaron machos y 71 (28.7%) hembras. Se recolectaron muestras de sangre en tubos plásticos descartables, obteniéndose 10 cc de sangre en forma directa de la vena yugular en el momento del sacrificio. Los tubos fueron rotulados con el número de identificación utilizado para la identificación del animal. El suero se extrajo mediante centrifugación y se conservó refrigerado a 5º/8º hasta su remisión a laboratorio antes de las 48 hs., en donde se mantuvieron a -20º hasta su procesado. Prueba de enzimo inmuno ensayo (EIE) Se desarrolló como prueba tamiz la técnica de EIE utilizando tres diferentes tipos de antígenos: líquido hidatídico total (LHT) obtenido según técnica de Coltorti (1986), antígeno S2B obtenido según técnica de Coltorti et al. (1990) y antígeno B obtenido según técnica de Oriol (1971). Los antígenos fueron provistos por el Instituto Nacional de Microbiología “Carlos Malbrán”. Para la prueba de enzimo inmuno ensayo con antígeno LHT (EIE.LHT) cada vial de antígeno se reconstituyó con el volumen adecuado de buffer de sensibilización (carbonato/bicarbonato, ph 9.6) a concentración de proteínas óptima, determinado por el método de Bradford (1976). Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 31 Las placas (micro strips) se sensibilizaron utilizando una concentración de antígeno de 1 microgramo/pocillo. En cada pocillo se sembraron 50 microlitros de antígeno diluido. Se mantuvieron 18 horas en cámara húmeda y se lavó 3 veces cada vez 4 minutos con buffer de lavado (PBS Tween 0.3%). Se agregó a cada pocillo 100 microlitros del suero diluido 1/800 en PBS-Leche 3%Tween 0.3% y se dejó 45 minutos a 37º. Se aspiró el contenido y se lavó con buffer de lavado 3 veces. Se sembraron 100 microlitros de conjugado antigamaglobulina ovina marcada con peroxidasa diluida 1/2500 en solución PBS-Leche 3%-Tween 0.3%. Se incubaron 45 minutos a 37º. Se aspiró el contenido y se lavó con buffer de lavado tres veces. Como substrato revelador se utilizó 100 microlitros de ABTS en solución líquida (Sigma MR). Se incubaron 45 minutos a 37ª y se agregaron 100 microlitros de solución de frenado (SDS 1%). Como testigo positivo se utilizó suero ovino con hidatidosis confirmado por histología. Como testigo negativo se utilizó suero ovino sin hidatidosis, cisticercosis y teniasis intestinal. Se definió la dilución óptima de los sueros testigos y problema por titulación (diluciones seriadas del antisuero y del conjugado hasta obtener la máxima dilución que permita diferenciar muestras controles positivo alto, positivo bajo y negativo, utilizándose el mismo protocolo que para la técnica). Se sembraron los sueros testigos y problema. Cada suero se procesó por duplicado. En cada microplaca se incluyeron 3 sueros negativos y 1 positivo. Las lecturas se efectuaron en un lector vertical de placas con filtro a 405 nm. El valor de corte se determinó mediante curvas ROC (receiver operating characteristic) mediante planilla Excel según diseño de Graeiner (1995). Para enzimo inmuno ensayo con antígeno S2B (EIE.S2B). Cada vial de antígeno se reconstituyó con el volumen adecuado de buffer de sensibilización (PBS 7.2), las placas (micro strips) se sensibilizaron utilizando una concentración de antígeno de 0.15 microgramo/pocillo). El suero fue diluido 1/400. Para enzimo inmuno ensayo con antígeno B (EIE.B), finalmente, cada vial de antígeno se reconstituyó con el volumen adecuado de buffer de sensibilización (PBS 7.2). Las placas (micro strips) se sensibilizaron utilizando una concentración de antígeno de 0.10 microgramo/pocillo. El suero fue diluido 1/400. Sueros testigo, sembrado en placa, lectura y estimación del valor de corte se aplicó en igual forma que con LHT. Pruebas de referencia Como prueba patrón se utilizó el diagnóstico macroscópico en sala de faena con confirmación de positivos mediante estudios microscópicos y el diagnóstico inmunológico mediante Western Blot (WB). Para ello, en sala de faena los ovinos seleccionados fueron inspeccionados a los efectos de determinar la presencia de Echinococcus granulosus, Cisticercus tenuícollis (forma larval de Taenia hydatígena), Cisticercus ovis (forma larval de Taenia ovis) y Taenia spp (tenias intestinales). Se procedió a revisar visualmente y por palpación hígado, pulmón, corazón, riñón, y epiplones; se efectuaron cortes en las mismas vísceras para detectar quistes intraparenquimnatosos y se efectuó palpación y cortes en músculo masetero. Finalmente se procedió a la apertura longitudinal de intestino delgado. En sala de faena se extrajeron 26 muestras compatibles con hidatidosis y/o formas quísticas de parásitos no características al diagnóstico macroscópico para su confirmación histológica, siendo conservadas en formol al 5% hasta su remisión a laboratorio. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 32 Fueron estudiadas con la técnica de tinción Hematoxilina-Eosina (Jubb y Kennedy, 1993). En los casos en que se presentaron quistes calcificados y/o contaminados, se complementó con la técnica de tinción de PAS (Jubb y Kennedy, 1993). Los ovinos que resultaron positivos a la prueba tamiz y negativos al diagnóstico macroscópico fueron estudiados mediante la técnica de WB. Para ello se efectuó la separación de proteínas mediante SDS-Page (Laemli, 1970) utilizándose gel de poliacrilamida de 0.75 mm de espesor, en una cuba Mini Protean II de Bio Rad. En cada calle se sembraron las muestras problema, un control positivo y uno negativo. La corrida se realizó a 200V, 60 mA y 30W durante aproximadamente 1 hora. La transferencia a nitrocelulosa se efectuó en buffer correspondiente 1 hora a 100V, 250 mA, 60 W. La reacción inmunoenzimática se efectuó mediante bloqueo de la nitrocelulosa con PBS Tween 0.5% leche con agitación suave durante 1 hora, agregado de suero de las ovejas diluído 1/100, incubación de una hora con agitación suave y lavado tres veces con PBS tween 0.5%, incubación con conjugado anti IgG anti oveja conjugado con peroxidasa, lavado con PBS Tween 0.5% y revelado con DAB. Se clasificaron como positivas las muestras que presentaron bandas de precipitación de antígeno 5 (52-67 kd) o de antígeno B (8-12, 16 y 24 Kd). Finalmente se efectuó un análisis bibliográfico comparativo de ovinos EIE positivos que resultaron negativos al examen macroscópico en sala de faena a distintas prevalencias esperadas en la majada ovina. Estimación de sensibilidad y especificidad del Enzimo inmuno ensayo Se calculó la sensibilidad y especificidad con sus correspondientes Intervalos de Confianza del 95% para cada uno de los grupos de edad (corderos, borregos, adultos) y para cada una de las preparaciones antigénicas (LHT, S2B y B). El valor predictivo positivo y el valor predictivo negativo se estimó para una prevalencia esperada del 18%. Se utilizó el software Epidat 3.0 (Xunta de Galicia – OPS/OMS). RESULTADOS Diagnóstico inmunológico mediante EIE Considerando el diagnóstico confirmado mediante histología como prueba patrón los valores de corte, considerando las densidades ópticas de los 247 ovinos estudiados, resultaron 0.200 (IC95% 0.18-0.23) para EIE.LTH, 0.106 (IC95% 0.10-0.12) para EIE.S2B y 0.078 (IC95% 0.074-0.087) para EIE.B. Incorporando a WB como prueba patrón, los valores de corte mediante análisis ROC resultaron 0.157 (IC95% 0.137-0.166) para EIE.LTH, 0.073 (IC95% 0.068-0.082) para EIE.S2B y 0.068 (IC95% 0.039-0.077) para EIE.B. Con el valor de corte DO 0.157 fueron clasificados por EIE.LHT 77 ovinos positivos y 170 negativos, mientras que con el valor de corte 0.200 resultaron 61 ovinos positivos y 186 negativos. Con DO 0.200, 1 ovino macroscópicamente negativo a E. granulosus con forma larval de T. hydatigena resultó clasificado como positivo a EIE.LHT/WB. Con DO 0.157, 5 ovinos positivos a forma larval de T. hydatigena resultaron clasificados como positivos a E. granulosus. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 33 Con DO 0.200 6 ovinos clasificados macroscópicamente como negativos a E. granulosus y a otras parasitosis, resultaron positivos a EIE.LHT mientras que con DO 0.157 resultaron positivos 19. Con el valor de corte DO 0.073 fueron clasificados por EIE.S2B 63 ovinos positivos y 184 negativos, mientras que con el valor de corte DO 0.106 resultaron 42 ovinos positivos y 198 negativos. Con DO 0.106 ningún ovino clasificado macroscópicamente como negativo a E. granulosus con Taenia spp. o forma larval de T. hydatigena resultó clasificado como positivo a EIE.S2B. Con DO 0.073 un ovino clasificado macroscópicamente como negativo a E. granulosus con forma larval de T. hydatigena resultó clasificado como positivo a EIE.S2B. Con DO 0.106 un ovino clasificado macroscópicamente como negativos a E. granulosus resultó positivo a EIE.S2B mientras que con DO 0.073 resultaron positivos 11. Con el valor de corte DO 0.068 fueron clasificados por EIE.B 66 ovinos positivos y 181 negativos, mientras que con el valor de corte 0.078 resultaron 61 ovinos positivos y 186 negativos. Con el valor de corte 0.078 ningún ovino macroscópicamente negativo a E. granulosus con Taenia spp. o forma larval de T. hydatigena resultó clasificado como positivo a EIE.B, mientras que con el valor de corte DO 0.068 un ovino con Taenia spp. y uno con forma larval de T. hydatigena resultaron clasificados como positivos a EIE.B. Con DO 0.078 5 ovinos clasificados macroscópicamente como negativos a E. granulosus resultaron positivos a EIE.B/WB, mientras que con DO 0.068 9 resultaron positivos. Las relaciones entre EIE negativos y positivos y resultados negativos y positivos a la prueba patrón se presentan en Tabla 1. En la Figura 1 se observan las densidades ópticas en ovinos negativos y positivos a distintas parasitosis y su posición en relación al valor de corte, mientras que la distribución de las absorbancias para ovinos clasificados como positivos y negativos a E. granulosus se presenta en Figura 2. La prueba de Kappa global comparando las tres preparaciones antigénicas resultó del 0.83, resultando las diferencias entre cada una de las Kappa, no significativas (Prueba de Chi cuadrado de homogeneidad de Kappa p: 0.47). Prueba de referencia Se diagnosticó en forma presuntiva la presencia de Echinococcus granulosus en 44 (17.8%) ovinos, forma larval de Taenia hydatigena en 18 (7.3%) y Taenia spp en intestino en 11 (4.5%). Resultaron con diagnóstico negativo 174 (70.4%) ovinos. No se diagnosticó ningún caso de Taenia ovis. En el grupo de animales con E. granulosus (44), en 3 (6.8%) también se diagnostico la forma larval de Taenia hydatigena y en 4 (9.1%) Taenia spp. Sobre un total de 26 muestras remitidas a laboratorio 1 (3.8%) con diagnóstico presuntivo de echinococcosis fue descartada (diagnóstico definitivo linfoadenitis caseosa) y 22 (84.6%) confirmadas. Tres (11.5%) con diagnóstico presuntivo de quiste no echinococcósico fueron clasificadas como echinococcosis (2 quistes complicados, 1 quiste calcificado), encontrándose en uno de los casos oncósferas vivas de E. granulosus en hígado. En total se observaron un 15.4% de modificaciones al diagnóstico presuntivo. En los animales con diagnóstico definitivo de equinococcosis se identificaron 140 quistes (promedio 3.1 quistes por animal). La localización de los quistes de E. granulosus confirmadas resultaron hígado 17 (37.8%), pulmón 11 (24.4%), hígado y pulmón simultáneamente 17 (37.8%). Con Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 34 relación al sexo, resultaron con E. granulosus 19 (28.8%) hembras y 26 (15.2%) machos, siendo las diferencias estadísticamente significativas (p: 0.02). Se observó un aumento significativo de la prevalencia en función de la edad (Chi cuadrado para tendencia lineal p: 0.0007, OR para categoría adulto 4.4). Se efectuaron en total 24 WB, resultando 20 (83.3%) positivos y 4 (26.7%) negativos. De los ovinos que resultaron macrocópicamente negativos a echinococcosis y a otras parasitosis en sala de faena y que presentaban títulos a EIE.LHT superiores al valor de corte 16 (80%) fueron clasificados como positivos y 4 (20%) resultaron negativos. Un (100%) ovino clasificado como negativo a E. granulosus en sala de faena y positivo a Taenia spp. que presentaba título a EIE.LHT superior al valor de corte fue clasificado como positivo por WB. Finalmente, 3 (100%) ovinos clasificados macrocópicamente negativos a echinococcosis en sala de faena, que presentaban títulos a EIE.LHT inferiores al valor de corte, pero superiores al valor de corte para EIE.B fueron clasificados como positivos por WB. Considerando como prueba patrón el diagnóstico histológico y WB resultaron clasificados definitivamente como positivos a E. granulosus 65 (26.3%) ovinos, siendo 182 (73.7%) clasificados como negativos. Se efectuó un análisis de ANOVA a los efectos de comparar las medias de las densidades ópticas en cinco grupos de animales: ovinos negativos en sala de faena y positivos a WB (grupo 1), ovinos con E. granulosus identificado en sala de faena/histología y EIE.LHT positivos (grupo 2), ovinos negativos en sala de faena y a EIE.LHT (grupo 3), ovinos con forma larval de T. hydatigena (grupo 4) y ovinos con Taenia spp intestinal (grupo 5), resultando las diferencias estadísticamente significativas (para F: 17.1 p: 0.00). Asimismo, se efectuaron comparaciones individuales mediante la prueba de DMS protegida de Fischer, no encontrándose diferencias estadísticas entre los grupos 3, 4 y 5 (p>0.05), mientras que resultaron estadísticamente significativas las diferencias entre el grupo 2 y el grupo 3 (p: 0.00), entre los grupos 1 y 2 (p: 0.046) y entre el grupo 2 y el grupo 4 (P: 0.0001). Un resumen de los resultados de la prueba de ANOVA/DMS se presenta en Tabla 2 y Figura 3. En el análisis comparativo de ovinos EIE positivos que resultaron negativos al examen macroscópico se observó que al aumentar la prevalencia de la infección en la majada aumenta proporcionalmente la tasa de animales EIE positivos macroscópicamente negativos, resultando esta tendencia estadísticamente significativa. (Chi Cuadrado de tendencia lineal p: 0.00). (Tabla 4). Pruebas diagnósticas simples y análisis ROC Utilizando histología como prueba patrón S2B resultó la preparación antigénica que presentó una mayor sensibilidad tanto pata el total de la majada (82.2) como para corderos (62.5). Incorporando WB como prueba patrón LHT resultó la preparación antigénica de mayor sensibilidad en el total de la majada (84.6-89.2) y en corderos (78.6 con los dos niveles de corte). En todos los casos las pruebas resultaron más sensibles a mayor edad de los animales. (Tabla 4). Con relación a la especificidad, S2B resultó la preparación antigénica que presentó una mayor especificidad para el inmunodiagnóstico de la equinococcosis ovina utilizando histología como prueba patrón tanto en majada (94.1) como en corderos (96.1). Con WB como prueba patrón, también resultó S2B la preparación antigénica de mayor especificidad tanto en majada (99.4-93.9) como en corderos (100-92.9). No se observaron modificaciones en la especificidad a mayor edad de los animales. (Tabla 5). Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 35 El valor predictivo positivo (para una prevalencia esperada del 18%), fue mayor para S2B con histología como prueba patrón (75.3) y también con WB como prueba patrón (96.4-74.2). El valor predictivo negativo, por su parte, fue mayor para S2B con histología como prueba patrón (96.0) y mayor para LHT con WB como prueba patrón (96.2-97.7). (Tabla 6). LHT presentó la mayor capacidad discriminativa, estimando el área bajo la curva ROC (0.930 IC95% 0.86-0.97). La comparación de las áreas bajo la curva ROC entre las tres preparaciones antigénicas, resultaron no significativas (prueba de homogeneidad de Chi cuadrado (p: 0.07). DISCUSION Pruebas de tamizaje para el diagnóstico de la equinococcosis quística en el ovino En la presente experiencia, EIE con las 3 preparaciones antigénicas resultó eficaz para discriminar ovinos con E. granulosus de ovinos portadores de otras parasitosis (forma larval de Taenia hydatigena y tenias intestinales). Seleccionando mediante análisis ROC un valor de corte para máxima especificidad, con LHT solo un ovino con forma larval de Taenia hydatigena resultó clasificado como positivo a equinococcosis, mientras que con antígeno S2B y B ninguno fue incorrectamente clasificado. Al aplicarse un valor de corte para maximizar sensibilidad S2B clasificó sólo 1 ovino como falso positivo, 2 ovinos el antígeno B y 5 ovinos LHT. Con las 3 preparaciones antigénicas se encontraron ovinos con serología por encima del valor de corte que resultaron negativos al diagnóstico en sala de faena (posibles falsos positivos). Sin embargo, la mayor parte de estos ovinos resultaron positivos a la técnica de Western Blot utilizada como prueba patrón (80.9% utilizando LHT, 91.7% utilizando S2B y 94.7% con B). La mayor capacidad discriminativa entre animales positivos y negativos, estimada como área bajo la curva ROC, fue hallada con antígeno LHT aunque las diferencias entre las tres preparaciones antigénicas fueron estadísticamente no significativas (p>0.05). En igual forma, la prueba global de Kappa resultó estadísticamente no significativa (p>0.05) y las estimaciones de concordancia bruta, asimismo, resultaron altas en todas las combinaciones posibles (0.93-0.95), corroborando las limitadas diferencias entre los 3 antígenos. El antígeno total (LHT), obtenido de líquido hidatídico ovino resultó la preparación antigénica de mayor sensibilidad (89.2%-77.8%, según el valor de corte) mientras que la mayor especificidad se alcanzó con antígeno S2B (93.9%-99.4%, según el valor de corte). Para la prevalencia esperada en la Provincia de Río Negro, el mayor valor predictivo positivo se logró con antígeno S2B (96.4%) y el mayor valor predictivo negativo con LHT (97.5%). Un análisis global de estos resultados muestra que tanto LHT como S2B podrían ser utilizados indistintamente como antígenos para el diagnóstico de la equinococcosis quística, aunque la mayor facilidad de producción y disponibilidad de antígeno LHT parece recomendarlo como antígeno de elección. Antígeno B, por su parte, resulta de uso menos recomendable. En relación a corderos el antígeno total (LHT) también resultó el más sensible (78.6%) y S2B el más específico (100%). Estos resultados son especialmente valiosos para la posible aplicación del inmunodiagnóstico en programas de vigilancia epidemiológica de la enfermedad, en tanto la identificación de transmisión en el pasado reciente (expresada Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 36 como infección en animales jóvenes) es uno de los componentes fundamentales del programa de control. El hallazgo histológico en ovinos naturalmente infectados de oncósferas de E. granulosus en hígado, negativos al examen macroscópico y positivos al inmunodiagnóstico, confirman las ventajas de sensibilidad del enzimo inmuno ensayo en relación al diagnóstico en sala de faena utilizado hasta el presente para identificar infecciones recientes. Analizados los presentes resultados en relación a experiencias previas, debe considerarse que inicialmente Yong y col en 1984, utilizando antígenos nativos de líquido hidatídico ovino habían alcanzado con EIE, en animales experimentalmente infectados con diversos cestodes, una sensibilidad y especificidad de solo 32%-65% respectivamente, resultando por ende una prueba no recomendable para su aplicación específica en programas de vigilancia de la equinococcosis quistica. Ibrahem et al. (1996) lograron una sensibilidad y especificidad con antígenos de líquido hidatídico ovino de 36%-93% respectivamente y con antígenos de líquido hidatídico de camello de 71%-96%, Vargas et al. (2002) con antígeno de líquido hidatídico ovino 83%-75% y Kittelberger et al. (2002) con antígeno de protoescólcies 64.6%-95%. En todos los casos la sensibilidad y especificidad de EIE alcanzada en la presente experiencia es superior. Utilizando antígeno B, por su parte, Ibrahem et al. (1996) lograron una sensibilidad y especificidad con antígeno de oveja de 57%-93% y con antígeno de camello de 90%99%; Kittelberger et al. (2002) con antígeno B de líquido hidatídico ovino 9.7%-99.5%, mientras que en nuestro trabajo antígeno B, según el valor de corte, presentó una sensibilidad de 84.5%/86.4% y una especificidad de 97.2%/96.8%. Así, en el presente trabajo EIE resultó una técnica específica y sensible para identificar transmisión de Echinococcus granulosus del perro al ovino, incluso en corderos, resultando posible su aplicación en el diagnóstico de la equinococcosis quística en el ovino. LHT parece resultar el antígeno de elección por su facilidad de producción y disponibilidad. Pruebas de referencia para el diagnóstico serológico de la equinococcosis ovina En el presente trabajo se demuestra que el 15.4% de los diagnósticos presuntivos macroscópicos efectuados en sala de faena fueron modificados por los estudios histológicos de confirmación, detectándose diagnósticos falsos positivos y falsos negativos en todos los grupos de edad estudiados. Estos resultados confirman estudios previos efectuados en la Provincia de Río Negro (Larrieu et al., 2001) que identificaban en sala de faena 37.2% de diagnósticos falsos positivos dados por granulomas inespecíficos, pseudo tuberculosis, enfisema y degeneración grasa y 1.1% de diagnósticos falsos negativos dados por pequeños quistes intraparenquimatosos; y coinciden con estudios efectuados en Uruguay (Cabrera et al., 1996) que notificaron un 26.1% de ovinos clasificados como positivos en sala de faena que resultaron no hidatídicos al estudio histológico siendo linfoadenitis caseosa, Cisticercus tennuícolis, mancha blanca y abscesos las patologías confundentes, señalando asimismo que quistes pequeños e intraparenquimatosos, especialmente en pulmón, pueden pasar fácilmente desapercibidos a la inspección sanitaria resultando clasificados como falsos negativos en sala de faena. En el presente estudio, se identificaron mediante histología oncósferas intraparenquimatosas y quistes de desarrollo incipiente, negativos a la inspección macroscópica (falsos negativos a sala de faena). Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 37 Estos resultados confirman las limitaciones del diagnóstico macroscópico en sala de faena y la validez de los estudios histológicos para su aplicación como pruebas de referencia para el diagnóstico de la equinococcosis quística en el ovino. Los estudios efectuados para determinar sensibilidad y especificidad del diagnóstico inmunológico de la equinococcosis quística en ovinos natural o experimentalmente infectados han considerado, sin embargo, casi exclusivamente paneles de sueros en donde la clasificación de un animal como positivo o negativo se basó en el análisis macroscópico en sala de faena (Conder et al., 1980, Craig et al., 1981, Yong et al., 1984, Bakos et al., 1985, Lightowlers et al., 1984, Ibrahem et al., 1996, Moro et al., 1997, Moro et al., 1999, Kittelberger et al., 2002, Vargas et al., 2002) mientras que solo en un caso se recurrió a tinción de Gram para efectuar diagnósticos diferenciales con Corynebacterium pseudotuberculosus (Dueger et al., 2003), lo cual plantea dudas sobre la interpretación de las conclusiones expresadas. Por el contrario, la aplicación de técnicas inmunodiagnósticas permitiría que ovinos portadores de infecciones recientes clasificados como negativos en sala de faena fueran correctamente clasificados como positivos por las pruebas serológicas, tal cual queda demostrado en el presente trabajo. De tal forma, en áreas de alta prevalencia de infección en ovinos (por ejemplo Perú) puede considerarse que todos los animales están expuestos a la infección como resultado de lo cual además de los animales positivos a sala de faena se encuentra que de los animales negativos a la necropsia el 71.7% resultan seropositivos (Moro et al., 1999, Dueger et al., 2003); en áreas de transmisión limitada (como el presente estudio efectuado en la Provincia de Río Negro) dicha proporción es del 11.4%; mientras que en animales criados en ambientes libres de infección la tasa resulta del 0%-2.3% (Moro et al., 1997, 1999). De acuerdo a lo observado en la presenta experiencia, podría estimarse que los animales negativos a la necropsia y positivos a la serología son producto de distintos estadíos de infección (oncósferas de infección reciente, quistes incipientes en desarrollo, quistes incipientes en fase de hialinización, etc). Yong et al. (1984) encontraron en 3 ovinos experimentalmente infectados con baja carga de huevos de Echinococcus granulosus (10 huevos) una respuesta de anticuerpos positiva, aunque fallaron en encontrar quistes hidatídicos a la necropsia. La conversión serológica expresada con posterioridad a la inoculación (Yong et al., 1984) entre los 10 a 14 días posteriores a la inoculación, es también evidencia que animales con infecciones recientes serán clasificados como positivos en las pruebas serológicas y como negativos en sala de faena. La posibilidad de utilizar en forma sistemática a los estudios histológicos como prueba de referencia presenta sin embargo limitaciones operativas. Así, podría resultar posible confirmar en laboratorio la totalidad de las lesiones macroscópicas con diagnóstico dudoso, pero resultaría sumamente engorroso hacerlo en la totalidad de los diagnósticos negativos para identificar infecciones recientes, lo cual resulta de especial interés para un sistema de vigilancia epidemiológica, en especial en corderos. Como alternativa, en el presente trabajo se ha utilizado Western Blot como prueba de confirmación para ovinos que resultaban negativos en sala de faena pero resultaban positivos al enzimo inmuno ensayo utilizado como prueba tamiz. Western Blot, basado en la identificación de fracciones antigénicas especie específicas de 8-12, 16 y 20-24 Kd, ha sido desarrollado para su aplicación en el inmunodiagnóstico de la equinococcosis en el ovino con una especificidad del 98.6%100% (Moro et al., 1997, Vargas et al., 2002) y sin presentar reacciones cruzadas con otros cestodes. La banda de 8 Kd se ha encontrado presente en todos los animales Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 38 seropositivos. La sensibilidad para WB, por su parte, ha sido notificada como del 91.4%-97.6% (Dueger et al., 2003, Vargas et al., 2002). En el presente trabajo se efectuó un análisis de varianza para comparar las densidades ópticas de sueros de animales con E. granulosus diagnosticado macroscópicamente, ovinos clasificados como negativos en sala de faena pero positivos a EIE y WB, sueros de ovinos con otros cestodes y sueros de ovinos libres de infección. Ello permitió establecer con precisión las características comunes existentes entre los ovinos clasificados como positivos por sala de faena o WB y las diferencias estadísticamente significativas con ovinos portadores de otros cestodes y con ovinos sin infección, corroborándose la especificidad del diagnóstico mediante WB y su utilidad como prueba de referencia. Así, la utilización del diagnóstico macroscópico en sala de faena como prueba patrón para las estimaciones de sensibilidad y especificidad presenta limitaciones tal como queda demostrado en el presente estudio. Los mejores resultados para validar pruebas serológicas destinadas al tamizaje en poblaciones ovinas deberían incluir la confirmación diagnóstica mediante histología o mediante pruebas serológicas de alta especificidad tal como WB. AGRADECIMIENTOS A los Dr Eduardo Guarnera, Aníbal Franco e Irma Sommerfelt por su asesoramiento y correcciones. REFERENCIAS Bakos, E., Zurbriggen, M, Soni, C., Draghi, M. 1985. Diagnostico serológico de lahidatidosis ovina mediante la hemaglutinación indirecta. Veterinaria Argentina, 17: 624:627. Bradford, M. 1976. Rapid and sensitive method for the quantitation of microgram quantities of protein utilizing the principle of protein-dye binding. Annles Biochemistry, 72: 248-257. 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Provincia de Río Negro, 2003/2004 0.700 0.600 densidad óptica 0.500 0.400 0.300 0.200 0.100 239 225 211 197 183 169 155 141 127 113 99 85 71 57 43 29 15 1 0.000 ovinos estudiados con LHT 0.700 densidad óptica 0.600 0.500 0.400 0.300 0.200 0.100 197 211 225 239 211 225 239 183 183 197 169 169 155 141 127 113 99 85 71 57 43 29 15 1 0.000 ovinos estudiados S2B 0.500 0.450 densidad óptica 0.400 0.350 0.300 0.250 0.200 0.150 0.100 0.050 155 141 127 113 99 85 71 57 43 29 15 1 0.000 ovinos estudiados B E. granulosus valor corte 1 valor corte 2 forma larval T. Hydatigena T. spp negativos Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 43 1. 00 0 1. 10 0 0. 40 0 0. 44 0 0. 90 0 0. 80 0 0. 70 0 0. 60 0 0. 50 0 0. 40 0 0. 30 0 0. 20 0 0. 10 0 40.0 35.0 30.0 25.0 20.0 15.0 10.0 5.0 0.0 0. 00 frecuencia Figura 2. Frecuencia de la distribución de absorbancias con diferentes antígenos en ovinos con E. granulosus y sin E. granulosus. Provincia de Río Negro, 2003/2004 0. 36 0 0. 32 0 0. 28 0 0. 24 0 0. 20 0 0. 16 0 0. 12 0 0. 08 0 0. 04 0 50.0 45.0 40.0 35.0 30.0 25.0 20.0 15.0 10.0 5.0 0.0 0. 00 frecuencia densidad óptica LHT densidad óptica S2B 50.0 frecuencia 40.0 30.0 20.0 10.0 0. 00 0. 04 0 0. 08 0 0. 12 0 0. 16 0 0. 20 0 0. 24 0 0. 28 0 0. 32 0 0. 36 0 0. 40 0 0. 44 0 0. 48 0 0. 52 0 0.0 sin Echinococcosis con Echinococcosis Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 densidad óptica B 44 Tabla 2. Resultados del análisis de ANOVA y de la prueba de DMS protegida de Fischer en relación a las densidades ópticas a la prueba de EIE. LHT en cinco grupos de ovinos, Provincia de Río Negro, 2003/2004. Grupo D.O. D.O. DMS Diferencias (valor Media Varianza de p) (E.est.) 1 (Faena – / E. g. WB 0.36 (0.028) 0.05 C 1 – 2: +) 2 (Faena/Hist. E.g. +) p: 0.046 0.28 (0.028) 0.012 B 2 – 3: p: 0.00 3 (Faena - / EIE.LHT - 0.09 (0.028) 0.003 A 3 – 4 – 5: ) p > 0.05 4 (T.hyd. +) 0.11 (0.04) 0.002 A 5 (T. spp +) 0.10 (0.03) 0.002 A F: 17.2 p: 0.00 Figura 3. Medias y error estándar obtenidos mediante análisis de ANOVA en cinco grupos de ovinos, Provincia de Río Negro, 2003/2004 0.45 0.4 0.35 0.3 0.25 0.2 0.15 0.1 0.05 0 E.g.Wb E.g.Hist. Neg. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 T.h. T.spp 45 Tabla 3. Porcentaje de ovinos EIE positivos que resultaron negativos a la necropsia y su relación con la prevalencia de echinococcosis en la majada. Area de estudio Prevalencia de Porcentaje de ovinos negativos echinococcosis ovina en la a necropsia y positivos a EIE majada nº + % nº + % 212 152 71.7 60 47 78.3 247 45 18.2(2) 202 23 11.4 Ovinos criados libres 43 0 0.0 42 1 2.3 de infección(3,4) 36 0 0.0 36 0 0.0 Perú(1) Endémico, sin programa de control Río Negro Endémico, con programa de control Chi cuadrado para tendencia lineal p: 0.00 1: Dueger et al., 2001, 2003 2: Larrieu et al., 2001 3: Moro et al., 1997 4: Moro et al., 1999 Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 46 Tabla 4. Estimación de la sensibilidad del diagnóstico inmunológico mediante EIE, utilizando histología y WB como prueba patrón, a diferentes grupos de edad, con diferentes preparaciones antigénicas y a distintos valore de corte. Grupo Antígeno de edad LHT 0.200 0–6 meses 7–23 meses 24–más TOTAL S2B 0.157 0.106 B 0.073 0.078 0.068 78.6 78.6 71.4 75.0 64.3 64.3 (76.7-80.5) (76.7-80.5) (69.5-73.3) (73.1-76.9) (60.6-68.2) (60.6-68.1) 100 100 80.0 90.0 80.0 90.0 (90.0-100) (90.0-100) (74.8-85.1) (84.9-95.1) 90.6 96.8 77.3 96.8 92.7 90.9 (89.0-92.2) (95.3-98.3) (76.1-78.5) (95.3-98.5) (91.4-93.9) (89.7-92.1) 84.6 (83.8- 89.2 (88.4- 72.7 (71.9- 80.0 (79.2- 84.5 (84.0- 86.4 (85.6- 85.4) 90.1) 73.6) 80.8) 85.6) 87.1) (74.8-85.1) (84.9-95.1) nota: valor (IC95%) Tabla 5. Estimación de la especificidad del diagnóstico inmunológico mediante EIE, utilizando histología y WB como prueba patrón, a diferentes grupos de edad, con diferentes preparaciones antigénicas y a distintos valores de corte. Grupo de edad Antígeno LHT 0.200 0 – 6 meses 0.157 0.106 B 0.073 89.5 100 (93.8-95.2) (88.5-90.4) (99.1-100) 100 92.7 100 98.0 94.0 88.0 (100-100) (91.8-93.7 (99-100) (96.9-99.0) (92.9-95.1) (86.9-89.1) 97.1 87.1 96.8 87.1 98.3 92.1 (96.4-97.8) (86.4-87.9) (96.1-97.6) (86.4-87.9) 97.2 89.5 99.4 93.9 97.2 92.8 (96.9-97.5) (89.2-89.8) (99.2-99.7) (93.7-94.2) (96.9-97.5) (92.5-93.1) 24 – más 92.9 0.078 0.068 94.7 7 – 23 meses TOTAL S2B 98.6 (92.1-93.9) (97.8-99.3) 94.4 (93.6-95.1) (97.5-99.2) (91.2-92.9) nota: valor (IC95%) Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 47 Tabla 6. Resultados de las pruebas diagnósticas simples y del análisis ROC con distintas preparaciones antigénicas utilizando histología/WB como prueba patrón. Antígeno LHT S2B B Valor de corte 0.157 0.200 0.073 0.106 0.068 0.078 Sensibilidad 89.2 84.6 80.0 72.7 86.4 84.5 Especificidad 89.5 97.2 93.9 99.4 92.8 97.2 V. predictivo + 67.9 89.8 74.2 96.4 72.5 86.8 V. predictivo – 97.7 96.2 95.6 94.3 96.9 96.6 Area bajo la curva ROC 0.930 Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 0.860 0.890 48 Participación del Glutamato en la Adaptación Osmótica de Pseudomonas aeruginosa 1 Tortone, C. A.; 2Lucchesi, G. I. Microbiología Especial y Virología. Facultad de Ciencias Veterinarias. UNLPam. 2 Departamento de Biología Molecular. Facultad de Ciencias Exactas Físico-Químicas y Naturales, UNRC. 1 RESUMEN En este trabajo se propuso evaluar la acción del glutamato como osmoprotector exógeno en cultivos de Pseudomonas aeruginosa crecidos en condiciones hiperosmolares. La adición de glutamato exógeno, a partir de una concentración 0,1mM, confiere osmoprotección cuando esta bacteria crece en presencia de NaCl, con glucosa y amonio como fuentes de carbono y nitrógeno, respectivamente. El efecto se pone de manifiesto por la disminución del tiempo de latencia, sin variaciones en el tiempo de generación. A diferencia del comportamiento observado con glutamato, la adición de colina como osmoprotector externo, disminuye ambos parámetros de crecimiento. Si glutamato y colina se suplementan simultáneamente a cultivos hiperosmolares, P.aeruginosa incorpora ambos compuestos y se observa un efecto sinérgico, con disminución del tiempo de latencia y el tiempo de generación. Ello demuestra que estos osmoprotectores no se excluyen mutuamente. En P. aeruginosa el transporte de glutamato responde a la alta fuerza osmótica, siendo dependiente del estado energético de la célula y de la síntesis de nuevas proteínas. El estudio de metabolitos intracelulares obtenidos luego de incubar las células en condiciones hiperosmolares en presencia de [14C] glutamato, mostró que, una vez incorporado, este metabolito no se acumula como tal. El análisis del contenido intracelular por HPLC y 13C-NMR revela la presencia de Nacetilglutaminil-glutamina amida (NAGGA) y confirma que el glutamato adicionado exógenamente actúa como precursor de este dipéptido. La identificación por 13C-NMR de los solutos compatibles acumulados cuando P. aeruginosa crece hasta fase logarítmica en condiciones hiperosmolares con glutamato 1 mM, mostró la presencia de glutamato, NAGGA y trealosa. En base a estos resultados es posible atribuir al glutamato una doble función: actuar como un mediador químico y como un osmolito genuino. Palabras claves: osmoadaptación, Pseudomonas aeruginosa, glutamato, osmoprotector SUMMARY In this work is intended to evaluate the action of the glutamate as exogenous osmoprotectant in Pseudomonas aeruginosa grown under osmotic stress conditions. The addition of exogenous glutamate, starting from a concentration 0,1mM, confers osmotic tolerance when this bacterium grows in presence of NaCl, with glucose and ammonium as carbon and nitrogen sources, respectively. The effect shows for the decrease significatively the lag period of growth, without variations in the time of generation. Contrary to the observed behavior with glutamate, the addition the choline like external osmoprotectant, it diminishes both parameters of growth. If glutamate and choline are simultaneously present in growth medium can be observed a synergist effect, Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 49 P.aeruginosa incorporates both compounds with decrease of the lag period growth and the time of generation. It demonstrates that these osmoprotectants is not excluded mutually. In P. aeruginosa the glutamate uptake responds to a hyper-osmotic upshock, being dependent of the energetic state of the cell and of the synthesis of new proteins. The study of intracellular metabolites obtained after incubating the cells under conditions hyperosmotic in presence of [14C] glutamate, it showed that, once incorporate, this metabolite doesn't accumulate as itself. The analysis of the intracellular contained for HPLC and 13C-NMR reveals the presence of NAcetylglutaminylglutamine amide (NAGGA) and it confirms that the exogenous glutamate acts as precursor of this dipeptide. The identification for 13C-NMR of the accumulated compatible solutes in stressed cells of P. aeruginosa grows until logarithmic phase under hiperosmotic conditions with the addition of 1 mM glutamate; it showed the presence of glutamate, NAGGA and trehalose. According to these results is possible to attribute the glutamate a double function: to act as a chemical mediator and as a genuine osmolite. Key words: osmoadaptation, Pseudomonas aeruginosa, osmoprotectant, glutamate. INTRODUCCIÓN Pseudomonas aeruginosa es un bacilo gramnegativo, patógeno oportunista que causa infecciones importantes en huéspedes que tienen un sistema de defensa dañado como resultado de una enfermedad subyacente o un tratamiento específico. Se considera una de las bacterias gramnegativas no fermentadoras que más frecuentemente causa infecciones en pacientes hospitalizados, siendo responsable de producir septicemias, endocarditis, otitis, infecciones en la piel de quemados, a nivel del tracto urinario y respiratorio, heridas quirúrgicas, etc (Botzenhart y Döring, 1993). En todas las especies animales P.aeruginosa es responsable de abscesos, diarreas, infecciones urinarias, genitales, respiratorias y de heridas. Como ejemplo, en caninos y felinos se han descripto otitis externa, conjuntivitis, infecciones urinarias, óseas, muerte perinatal, prostatitis, piómetra, infecciones y septicemias postquirúrgicas; en yeguas, asociada a Klebsiella pneumoniae produce metritis e infertilidad, infecciones oculares, abscesos pulmonares, aborto; en bovinos, mastitis, aborto, artritis, infecciones en piel; en cerdos enteritis y procesos respiratorios (Stanchi, 2005). La ubicuidad y versatilidad que posee esta bacteria le ofrecen la capacidad de adaptarse a distintos medios nutricionales, de tal forma que es capaz de utilizar una gran variedad de sustancias como nutrientes para rendir energía y permitir su crecimiento. Esta flexibilidad implica que P. aeruginosa percibe el ambiente y responde ajustando el nivel de expresión de sus genes en respuesta a señales producidas por cambios en la osmolaridad, temperatura, pH, calcio, hierro u oxígeno (Botzenhart y Döring, 1993). Las características que presentan los pulmones de pacientes que padecen fibrosis quística (viscosidad, mucus deshidratado, células rotas, electrolitos) ayudan a vincular la adaptación de P. aeruginosa al estrés osmótico con su patogenicidad (D´Souza Ault et al., 1993). Se ha descripto para distintas bacterias patógenas, tanto gramnegativas como grampositivas, la relación entre condiciones estresantes debido a la alta osmolaridad y la virulencia. Factores que contribuyen a una infección exitosa están involucrados en estrategias complejas de respuesta al estrés osmótico y se suman a los factores de virulencia “verdaderos”: toxinas, enzimas de difusión, etc (Sleator y Hill, 2002). Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 50 La exposición de células a la hiperosmolaridad causa una disminución tanto en el contenido de agua interno como en la presión de turgencia, lo que lleva a una reducción del volumen citoplasmático. Como consecuencia, las concentraciones de los metabolitos intracelulares se incrementan pudiendo ser perjudiciales para los procesos celulares. Generalmente para proliferar en un medio con alta fuerza osmótica, el microorganismo responde aumentando las concentraciones de un limitado número de solutos. Estas moléculas que se acumulan en el citoplasma no son inhibitorias de los procesos celulares y se denominan solutos compatibles, (Csonka, 1989; Welsh, 2000). Entre ellos los principales descriptos son: polialcoholes (azúcares, glicerol), aminoácidos (glutamato, prolina), derivados de aminoácidos (glicina-betaína, ácido gammaaminobutírico), péptidos (N-acetilglutaminilglutamina amida), metilaminas y urea (Csonka, 1989; Smith y Smith, 1989; Welsh, 2000). Esta acumulación intracelular puede resultar tanto del aumento de la síntesis como del transporte desde el medio de cultivo (Csonka, 1989). Por ejemplo, en un gran número de especies bacterianas se ha descripto la acumulación intracelular de glicina-betaína cuando se adiciona exógenamente al medio de crecimiento hiperosmolar que contiene fuentes de carbono y nitrógeno preferenciales (Csonka y Hanson, 1991). Se han discutido roles alternativos para estos solutos compatibles, como constituir reservas intracelulares de carbono, nitrógeno y energía, o como metabolitos del estrés, que estabilizan la estructura de las proteínas, más generalmente involucrados en proteger a la célula bacteriana contra otras condiciones estresantes del medio: desecación, calor o congelación (Welsh, 2000; Sleator y Hill, 2002). Un soluto es considerado osmoprotector, cuando incrementa la velocidad de crecimiento de células osmóticamente estresadas una vez adicionado al medio de cultivo (Csonka, 1989; Welsh, 2000). Como respuesta a los cambios de turgencia, se ha descripto en bacterias patógenas, que el transporte primario de K+ está regulado positivamente por a la alta fuerza osmótica, dando como resultado un aumento en la concentración intracelular del ión K+, la cual alcanza concentraciones proporcionales a la osmolaridad del medio de crecimiento. Concomitantemente al incremento de ión K+ aumentan los niveles intracelulares de glutamato, siendo ambos compuestos los responsables de una respuesta primaria en células sometidas a alta fuerza osmótica. La concentración de glutamato de potasio es considerada una señal intracelular en respuesta al estrés osmótico que actúa sobre la regulación de genes involucrados en la respuesta adaptativa (Csonka, 1989; Sleator y Hill, 2002). La acumulación de glutamato, ha sido observada en varias especies de bacterias crecidas en medios hiperosmolares sin la adición exógena de este aminoácido, lo que indica en estos casos, que el incremento de dicho aminoácido se debió a un aumento en su velocidad de síntesis (Csonka, 1989; McLaggan et al., 1990). A pesar de las investigaciones realizadas hasta el momento (González et al., 1990; Helling, 1994), todavía no se ha establecido claramente cual es el camino de biosíntesis del glutamato que lleva a su acumulación en microorganismos crecidos bajo condiciones de estrés osmótico. En Klebsiella aerogenes se ha demostrado que la actividad GDH (glutamato dehidrogenasa) es sensible al pH (pH óptimo: 8), y que la exposición al estrés osmótico resulta en una rápida salida de protones desde el citoplasma. Se propuso entonces que la alcalinización del citosol podría aumentar la actividad GDH lo que llevaría a un incremento de la síntesis de glutamato. En varias especies de bacterias gramnegativas y grampositivas también se ha observado que el ión K+ a altas concentraciones estimula la actividad GDH, y se sugirió que la acumulación de este ión bajo condiciones Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 51 hiperosmolares es la señal regulatoria para la síntesis de glutamato (Wels, 2000; Sleator y Hill, 2002). En Streptococcus lactis se mostró que hay una regulación entre la velocidad de incorporación de glutamato y glutamina y el pH citoplasmático. El transporte de glutamato se incrementa notablemente cuando el pH aumenta de 6 a 7,4 (Poolman et al., 1987). Tanto en bacterias gramnegativas como en grampositivas, aún no se ha descripto si la incorporación de glutamato es sensible a la fuerza osmótica del medio de crecimiento. En Escherichia coli, sólo se ha observado que condiciones de hiperosmolaridad, producidas por la adición de altas concentraciones de sacarosa, estimulan el sistema de alta afinidad de glutamina, mientras que el sistema de baja afinidad no se ve afectado. Microorganismos afectados en su sistema de transporte, son incapaces de metabolizar glutamato (Gehring et al., 1990). Se conoce que los solutos compatibles acumulados en un microorganismo varían según los osmoprotectores disponibles en el medio de crecimiento. En cultivos de P. aeruginosa osmóticamente estresados crecidos en presencia de glucosa como fuente de carbono y cloruro de amonio como fuentes de nitrógeno, se ha detectado la acumulación del dipéptido N-acetilglutaminilglutamina amida (NAGGA), de glutamato y trealosa. El compuesto dominante NAGGA fue previamente descripto en Rhizobium meliloti y Pseudomonas fluorescens (Smith y Smith, 1989) pero en estas especies el glutamato es el soluto más abundante. En E. coli, Klebsiella pneumoniae, Azotobacter chroococcum y Azospirilum brasilense no se ha encontrado este dipéptido y de cuatro especies de Rhizobium estudiadas sólo se ha descripto en R. meliloti (D´Souza Ault et al., 1993). En E. coli y R. meliloti se ha observado que la ectoína (tetrahidropirimidina), un compuesto que exhibe propiedades osmoprotectoras semejantes a las de glicína-betaína, no se acumula intracelularmente. Por lo tanto no reprime la síntesis de solutos compatibles (glutamato, NAGGA, trealosa) pudiendo jugar un papel clave en provocar la síntesis de osmolitos endógenos actuando como un mediador químico (Talibart et al., 1994). En varias experiencias se ha mostrado que colina, betaína o carnitina actúan como osmoprotectores, permitiendo el crecimiento de P. aeruginosa en un medio hiperosmolar que contiene succinato, cloruro de amonio y fósforo inorgánico como fuentes de carbono, nitrógeno y fosfato respectivamente (Lisa et al., 1994; Lucchesi et al., 1995). Otros compuestos nitrogenados como dimetilglicina, acetilcolina y fosforilcolina fueron menos efectivos como osmoprotectores. Además se observó crecimiento bacteriano en medios hiperosmolares con colina o carnitina como únicas fuentes de carbono y nitrógeno. En estas condiciones ambos compuestos también actúan como osmoprotectores (Lisa et al., 1994; Lucchesi et al., 1995). Bajo condiciones nutricionales iso e hiperosmolares en los cuales colina o carnitina están presentes como fuentes de carbono y nitrógeno, se ha observado la síntesis de tres actividades enzimáticas: acetilcolinesterasa (Che), fosfatasa ácida (Pasa) y fosfolipasa C (PLC) (Lucchesi et al., 1989; Lisa et al., 1994 y Lucchesi et al., 1995). A través de la acción coordinada de estas enzimas P. aeruginosa puede utilizar varios compuestos que pueden encontrarse en el hospedador (acetilcolina, del epitelio corneal; dipalmitoilfosfatidilcolina, de la sustancia surfactante del pulmón; fosfatidilcolina, que integra membranas celulares), lo que permitió explicar el asentamiento y mantenimiento de la infección producida por esta bacteria (Lisa et al., 1994). Si colina o carnitina actúan únicamente como un osmoprotector, la síntesis de PLC, Pasa y Che no ocurre. En este caso, la patogenicidad de P. aeuginosa no puede ser Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 52 explicada por la sola acción de estas enzimas (Lisa et al., 1994; Lucchesi et al., 1995). Probablemente involucre otros factores de virulencia, controlados por la alta osmolaridad (Berry et al., 1989 y Deretic et al., 1990). En medios hiperosmolares con alta concentración de fosfato y con colina o carnitina como fuente de carbono y nitrógeno o como osmoprotector, el metabolito acumulado es, principalmente betaína (Casale et al., 1994; Lucchesi et al., 1995). En P. aeruginosa la adición de glicina-betaína como osmoprotector exógeno en medios de cultivo que contienen glucosa y amonio, conduce a la acumulación del mismo, si bien ello no implica la total desaparición de NAGGA, trealosa y glutamato. Esto demuestra que la acumulación de glicina-betaína modula los niveles intracelulares de los tres osmolitos endógenos (D´Souza Ault et al., 1993). Utilizando una cepa mutante de Salmonella typhimurium deficiente en glutamato sintetasa, se ha demostrado que la acumulación de glutamato intracelular es necesario para el óptimo crecimiento de las células en medios hiperosmolares deficientes en NH4+, pero no para la inducción del transporte prolina y glicina-betaína, y que el osmoprotector glycina-betaína aparentemente no puede sustituir al glutamato (Csonka et al., 1994). Por otro lado se ha estudiado que cuando células de Bacillus subtilis son cultivadas en medios con altas concentraciones de ClNa o glicerol, adquieren tolerancia a la sal si se adiciona al medio glutamato o KCl, como osmoprotectores, y se acumula glutamato y K+ en el citoplasma (Ikeuchi et al., 2003). En función de los antecedentes citados, en este trabajo se pretendió conocer si la adición de glutamato exógeno confiere o no protección a células de P. aeruginosa crecidas en condiciones hiperosmolares, identificar los solutos mayoritarios acumulados en dicha condición y evaluar si el glutamato exógeno es capaz de modular la respuesta de P. aeruginosa al estrés osmótico, tal como ocurre con colina. MATERIALES Y MÉTODOS Cepa bacteriana: Pseudomonas aeruginosa Fildes III, 1924; National Culture type Collection, Reino Unido. Medios de Cultivo: a) Medio nutritivo sólido: La cepa bacteriana fue conservada mediante repiques mensuales en un medio de la siguiente composición: Triptona 1,0%, Extracto de levadura 0,5%, NaCl 0,5%, agar 1,5% (Sambrook et al., 1989). b) Medio nutritivo líquido: La composición de este medio fue idéntica a la ya descripta para el medio nutritivo sólido omitiéndose el agregado de agar. Se lo utilizó con el fin de obtener un buen rendimiento en masa celular bacteriana para realizar inóculos (Sambrook et al., 1989). c) Medio mínimo con alto fosfato (HPi-BSM): Medio líquido de la siguiente composición: KPO4H2 22mM, Na2PO4H 17 mM, NaCl 8,5 mM y MgSO4 0,8 mM. Para evitar precipitaciones salinas, la solución de MgSO4 fue esterilizada por separado y mezclada con el resto del medio de cultivo, previamente llevada a pH 7,4, en el momento de su utilización, según lo descripto en Lisa (1985). A este medio basal se le agregó, fuentes de carbono y nitrógeno, respectivamente. Para determinar el efecto osmoprotector exógeno se utilizaron concentraciones entre 0,2 a 1mM de glutamato o 1mM de colina. Las condiciones hiperosmóticas se lograron agregando NaCl al medio mínimo. Condiciones de cultivo y curvas de crecimiento: Las cepas bacterianas fueron cultivadas en frascos de erlenmeyers con el medio de cultivo apropiado en cada caso, Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 53 manteniéndose una relación 1/10 entre medio de cultivo y capacidad del frasco. El cultivo se inició con el agregado al HPi-BSM de un inóculo al 1% v/v, el que se hizo crecer previamente a 37ºC con agitación durante 15 hs. Simultáneamente se adicionó la fuente de carbono y nitrógeno previamente esterilizadas. Los cultivos se mantuvieron en un baño de agua termostatizada a 37ºC con agitación rotatoria (150 rpm). Para realizar las curvas de crecimiento se tomaron muestras de cultivo en forma estéril, a distintos tiempos y a las que se les determinó la absorbancia a 660 nm, para seguir el crecimiento. La elección de una longitud de onda de 660 nm se debió a que en la misma no se absorben los pigmentos piociánicos (Cheng et al., 1970). Medición del consumo de glutamato o colina: Durante el crecimiento bacteriano en HPi-BSM con ClNa 0,5M, glucosa 20 mM y NH4Cl 18,7 mM, suplementado con glutamato-[14C]glutamato (AE: 145 dpm/ìmol) o colina-[metil-14C]colina (AE: 375 dpm/ìmol) en concentraciones de 0,4 mM, se determinó el consumo de estos metabolitos como la pérdida de radiactividad en el sobrenadante del medio de cultivo, después de remover las células por centrifugación a 12.000xg por 10 minutos. La radioactividad fue determinada en un contador de centelleo líquido Beckman LS60001C. Extracción del contenido celular: Luego del crecimiento bacteriano hasta una DO660nm de 1, las células fueron cosechadas por centrifugación en frío a 10.000xg durante 10 minutos. El precipitado celular se lavó con un medio similar al de crecimiento. El pellet obtenido se trató con ácido perclórico al 7% y se agitó vigorosamente durante 10 minutos. Después de centrifugar nuevamente a 10.000xg durante 10 minutos, el sobrenadante (fracción soluble) se neutralizó con OHK y se removió por centrifugación el KClO4 resultante (D´Souza Ault et al., 1993). Obtención de metabolitos intracelulares radioactivos: La cepa bacteriana se hizo crecer en 25 mL de HPi-BSM con glucosa y NH4Cl, hasta una DO660nm de 0,9. Las células fueron cosechadas por centrifugación en frío a 10.000xg durante 10 minutos. El precipitado celular se lavó con el medio isoosmolar semejante al de crecimiento, y luego se resuspendió hasta una DO660nm de 0,6 con HPi-BSM hiperosmolar (ClNa 0,5 M), con las fuentes de carbono y nitrógeno y el agregado de 0,4mM de glutamato-[14C] glutamato (AE: 2.200dpm/ìmol). Se incubaron en baño de agua con agitación rotatoria (150 rpm) a 37ºC. A distintos tiempos se extrajeron alícuotas de 500ìL, las cuales se centrifugaron. El consumo de glutamato se determinó midiendo la radiactividad en el sobrenadante. Cuando se incorporó el 70% de éste, se tomaron alícuotas de 5 mL (120´ y 180´ de incubación) a las cuales se les extrajo el contenido celular como se describió anteriormente. Análisis del contenido intracelular: a) TLC (Thin Layer Chromatography): La fase soluble obtenida de la extracción con ácido perclórico, fue cromatografiada en placa de sílica gel 60 (Sigma), utilizando como solvente de desarrollo isopropanol/ácido acético/agua (4:1:1 v/v), o fenol/agua (75:25 v/v) según Pataki (1969). La placa se reveló por acción de vapores de yodo y posteriormente por tinción con ninhidrina al 0,3% en acetona (Marinetti y Stotz, 1986). Cuando fue necesario, se utilizó como solvente de desarrollo butanol/etanol/agua (5:5:4 v/v), y una tinción para compuestos orgánicos. El reactivo se preparó con etanol/SO4H2 (9:1 v/v). La reacción es positiva cuando aparecen manchas de color negro luego de calentar la placa en estufa. b) HPLC (High Performance Liquid Chromatography): Para determinar la presencia de dipéptidos en los extractos celulares obtenidos, se utilizó una columna C18 (fase reversa); siendo el solvente KPO4H2 50mM, pH: 3 y el flujo de 3 mL/min. la detección Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 54 se realizó por UV a 214 nm (según Alltech, catálogo #200, 1989, con algunas modificaciones). Bajo esta condición el tiempo de retención atribuido al NAGGA fue de 6,7 min. Para la purificación del dipéptido se utilizaron las mismas condiciones pero se eluyó con agua, obteniéndose en este caso un tiempo de retención de 6,5 min. para el mismo y por debajo de 4 min para diferentes aminoácidos. Las determinaciones se realizaron en conjunto con el Lic. César Casale, del Dpto. de Biología Molecular. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UNRC. c) 13C-MNR (Nuclear Magnetic Resonance spectroscopy): La fase soluble neutralizada, obtenida de la extracción con ácido perclórico, se pasó a través de una columna Chelex100 (vol.: 0,5 mL) eluyendo con agua tridestilada, y se liofilizó. El extracto liofilizado se resuspendió en D2O. Se tomó como referencia interna dioxano en agua deuterada. Las determinaciones se realizaron en un equipo Bruker AC200. El número de barrido fue de 1636; el ángulo de pulso PW (3.8) de 70º; el periodo de relajación (RD) de 3 segundos y la amplitud espectral (SW) de 12000 Hertz. La frecuencia del espectrómetro fue de 50.323 MHz. Estas determinaciones fueron realizadas por la Dra. Virginia Sosa, del Dpto. de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Químicas de la U.N.C. Experimentos de transporte: Las células se hicieron crecer hasta la mitad de la fase exponencial en HPi-BSM isoosmolar o con NaCl 0,5 M. Se cosecharon por centrifugación a 10.000xg durante 10 minutos a 5ºC, y se resuspendieron en el mismo medio con o sin ClNa, sin la adición de fuentes de carbono y nitrógeno, hasta una DO660nm de 0,6. Para lograrla inhibición de la síntesis proteica, en los casos requeridos, se agregó en el momento de la resuspensión 100ìg de cloranfenicol por mL. Las suspensiones celulares se mantuvieron en hielo hasta el momento de ser utilizados. Los experimentos de transporte fueron realizados por el método de filtración (Lisa, 1985; Salvano et al., 1989). Las células se preincubaron a 37ºC en baño de agua con agitación rotatoria durante 10 minutos. Al cabo de ese tiempo se adicionó glutamato[14C] glutamato (AE: 3000 dpm/nmol) a una concentración final de 5ìM. Para aquellos experimentos en los que se quiso observar si la incorporación era dependiente del estado energético de la célula, se adicionó a la suspensión celular glucosa o succinato 5mM, incubando 10 minutos más antes de agregar el glutamato marcado. A varios intervalos de tiempo, alícuotas de 800 ìL de células fueron filtradas rápidamente utilizando filtros Millipore (tamaño del poro 0,45 ìm). Los mismos se lavaron luego con 2 mL de HPiBSM con glutamato 10 mM. De la misma manera que se describe en Lisa, (1985) y Salvano et al. (1989), las membranas de papel de filtro, una vez secas, fueron sumergidas en 2,5 mL de líquido de centelleo de la siguiente composición: 632 mL de tolueno, 368 mL de etanol, 4 g de PPO (2,5Diphenyloxazole) y 0,125 g de POPOP (1,4bis [2-(5-phenyloxazolyl)]-benzene; phenil-oxazolyl-phenyl-oxazolylphenyl). La radioactividad fue determinada en un contador de centelleo líquido Beckman LS60001C. RESULTADOS Efecto del glutamato sobre el crecimiento de P. aeruginosa en medios con alta fuerza osmótica: Para determinar si el glutamato es capaz de ejercer un efecto osmoprotector sobre el crecimiento de P. aeruginosa en condiciones de alta osmolaridad, las células se cultivaron en HPi-BSM con glucosa y cloruro de amonio como fuente de carbono y nitrógeno respectivamente. La fuerza osmótica se logró por la adición de NaCl. El glutamato se suplementó a una concentración final de 1mM. En la Tabla 1 se muestran Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 55 los valores obtenidos de los parámetros tiempo de latencia y tiempo de generación calculados de las curvas de crecimiento a diferentes concentraciones de NaCl con o sin el agregado de glutamato. Se puede observar que, tanto en ausencia como en presencia de glutamato, a medida que se incrementa la concentración de NaCl en el medio de cultivo, aumenta el tiempo de latencia y el tiempo de generación con respecto a cultivos que no contienen NaCl. La adición de glutamato estimula el crecimiento bacteriano. En esta condición la velocidad de crecimiento no se modifica con respecto a cultivos que no contienen glutamato, pero sí se observa una notable disminución en el tiempo de latencia. Para una misma concentración de NaCl, por ejemplo 0,5 M, el tiempo de generación fue de 3,2 y 3,4 horas, mientras que el tiempo de latencia fue de 4,4 y 9,2 horas para cultivos con y sin glutamato, respectivamente. Considerando estos resultados, se quiso determinar si este efecto se pone de manifiesto con concentraciones menores de glutamato. En la Tabla 2 se resumen los datos que muestran la acción de distintas concentraciones de glutamato sobre el crecimiento de P. aeruginosa en medio hiperosmolar. Se puede observar que si bien no existen variaciones en el tiempo de generación, el tiempo de latencia disminuye significativamente a medida que aumenta la concentración de glutamato, por lo menos hasta las concentraciones estudiadas. Tabla 1: Efecto del glutamato sobre el crecimiento de P. aeruginosa en condiciones de hiperosmolaridad. Concentración Sin adición Con glutamatoa de NaCl ----------------------------------------- ----------------------------------------(M) ------Tg Tlag Tg Tlag 0,0 1,3 1,6 1,3 1,5 0,2 1,5 4,4 1,5 1,8 0,4 1,8 4,0 2,0 1,8 0,5 3,4 9,2 3,2 4.4 0,6 3,7 9,8 3,9 6,0 0,7 7,5 11,2 7,2 11,0 El crecimiento de P. aeruginosa se realizó en HPi-BSM con glucosa y cloruro de amonio, en presencia de distintas concentraciones de NaCl como se indica en la tabla. a El glutamato se suplementó en una concentración de 1mM. Tg Tiempo de generación (h). Tlag Tiempo de latencia (h). Tabla 2: Efecto de diferentes concentraciones de glutamato sobre el crecimiento de P. aeruginosa en condiciones de alta osmolaridad. Concentración Tg Tlag de glutamato ---------------------------------------------------------------------(mM) ---horas 0,0 2,66 9,20 0,1 2,70 6,80 0,2 2,66 6,40 0,4 2,80 6,10 1,0 2,80 5,10 Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 56 Las células se hicieron crecer en HPi-BSM en presencia de NaCl 0,5 M con glucosa y amonio como fuentes de carbono y nitrógeno, respectivamente. El glutamato se adicionó variando su concentración como se indica en la tabla. Tg Tiempo de generación (h). Tlag Tiempo de latencia (h). Efecto de colina sobre el crecimiento bacteriano en condiciones de estrés osmótico Tal como se indicó en la introducción del presente trabajo, se conoce que colina actúa como osmoprotector cuando es adicionado a cultivos de P. aeruginosa crecidas en condiciones osmóticamente estresantes. Por lo tanto, resultó de interés realizar estudios paralelos con este osmoprotector en las mismas condiciones nutricionales en las que se estudió el glutamato. Para ello las bacterias fueron cultivadas en HPi-BSM con glucosa y amonio como fuentes de carbono y nitrógeno respectivamente, a distintas concentraciones de NaCl y con el agregado de 1mM de colina. En estas condiciones de cultivo, este compuesto actuó estimulando el desarrollo microbiano, concordando con datos obtenidos con este microorganismo en otras condiciones nutricionales (Lisa et al., 1994). En la Tabla 3 se puede observar que colina modifica tanto el tiempo de latencia como el tiempo de generación. El efecto osmoprotector encontrado es diferente y más marcado que el observado con glutamato, ya que en este último caso sólo se modificó el tiempo de latencia (Tabla 1). Tabla 3: Efecto osmoprotector de colina sobre crecimiento de P. aeruginosa en medios de cultivo hiperosmolares Concentración Sin adición Con colinaa de NaCl ----------------------------------------- ----------------------------------------(M) ------Tg Tlag Tg Tlag 0,0 1,3 1,6 1,2 1,6 0,2 1,5 4,4 1,4 3,2 0,4 1,8 4,0 2,1 3,4 0,5 3,4 9,2 2,3 4.0 0,6 3,7 9,8 3,2 9,0 0,7 7,5 11,2 3,6 11,0 Se determinó el crecimiento de P. aeruginosa en HPi-BSM con glucosa y amonio, como fuentes de carbono y nitrógeno, variando las concentraciones de NaCl como se indican en la tabla. a Colina se suplementó en una concentración de 1mM. Tg Tiempo de generación (h). Tlag Tiempo de latencia (h). Efecto del glutamato y colina sobre el crecimiento de P. aeruginosa en condiciones hiperosmolares Como se mostró en los resultados anteriores, tanto el glutamato como colina ejercieron una estimulación del crecimiento de P. aeruginosa en condiciones de alta osmolaridad. A los efectos de conocer con más detalle la influencia de estos compuestos sobre el desarrollo bacteriano, se determinaron los parámetros de crecimiento cuando las bacterias crecieron en HPi-BSM con distintas concentraciones de NaCl y con la adición simultánea de glutamato y colina a concentraciones finales de 1mM. En la Tabla 4 se muestran los valores de los parámetros de crecimiento obtenidos de las curvas de crecimientos en estas condiciones de estrés. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 57 Con la adición simultánea de colina y glutamato, se observa una disminución del tiempo de generación con respecto a cultivos que no contienen osmoprotectores exógenos. Tabla 4: Efecto de colina y glutamato simultáneamente adicionados sobre el crecimiento de P.aeruginosa en condiciones hiperosmolares. Con colina y glutamatoa Sin adición Concentración ----------------------------------------- ----------------------------------------de NaCl ------(M) Tg Tlag Tg Tlag 0,0 1,3 1,6 1,2 1,4 0,2 1,5 4,4 1,5 2,2 0,4 1,8 4,0 1,7 2,2 0,5 3,4 9,2 1,9 3.0 0,6 3,7 9,8 2,2 4,0 0,7 7,5 11,2 2,7 4,8 Las células se hicieron crecer en HPi-BSM con glucosa y amonio como fuentes de carbono y nitrógeno variando las concentraciones de NaCl. a Colina y glutamato se adicionaron en concentraciones de 1mM. Tg Tiempo de generación (h). Tlag Tiempo de latencia (h). Si se compara este comportamiento con los resultados obtenidos cuando los osmoprotectores fueron adicionados por separado (Tabla 1 y 3), los valores indican que si ambos compuestos están presentes simultáneamente en el medio de cultivo muestran un efecto sinérgico. Este efecto sinérgico se puede observar más claramente en el siguiente cuadro donde se han resumido resultados tomados de las Tablas 1, 3 y 4, para una misma concentración de ClNa (0,5 M): Cuadro resumen: resultados tomados de tablas 1, 3 y 4 Parámetro sin adición con colina con glutamato con colina y glutamato Tg (h) 3,4 2,3 3,2 1,9 Tlag (h) 9,2 4,0 4,4 3,0 Consumo del glutamato durante el crecimiento bacteriano: En un intento de evaluar con mayor profundidad el papel del glutamato como osmoprotector exógeno, se estudió su consumo a lo largo del desarrollo bacteriano. Para ello durante el crecimiento de las células en medio HPi-BSM hiperosmolar con glucosa y cloruro de amonio, suplementado con glutamato-[14C] glutamato, se midió la desaparición de su radioactividad en el sobrenadante luego de remover las células por centrifugación, tal como se describe en materiales y métodos. La Figura 1 muestra que aproximadamente el 100% del glutamato es consumido al comenzar la fase exponencial de crecimiento. Por otro lado se trató de determinar si existía alguna preferencia por el consumo de colina o glutamato cuando ambos compuestos se adicionaban conjuntamente al medio de crecimiento. Las células se hicieron crecer en HPi-BSM con ClNa 0,5M, glucosa, amonio y la adición de glutamato-[14C] glutamato o colina-[metil-14C] colina. Los resultados también se muestran en la Figura 1, se puede observar que, si bien ambos compuestos son incorporados, P. aeruginosa prefiere en primer término incorporar Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 58 glutamato. Cuando se ha incorporado prácticamente el 90% de glutamato, sólo se ha consumido el 26% de colina. Figura 1: Consumo del glutamato (˜), colina (•) y crecimiento (s) de P. aeruginosa en HPi-BSM con NaCl 0,5M. Se utilizó glucosa 20 mM y cloruro de amonio 18,7mM, como fuentes de carbono y nitrógeno. A los tiempos indicados se sacaron muestras de 1mL, las cuales se centrifugaron a 12000xg por 10 minutos. El consumo de glutamato[14C] glutamato (AE: 145 dpm/nmol, 5µM) y colina-[metil14C] colina (AE: 375 dpm/nmol, 5µM) se determinó en el sobrenadante. Destino del [14C] glutamato exógeno en cultivos de P. aeruginosa bajo condiciones hiperosmolares Con el propósito de conocer el destino del glutamato adicionado exógenamente al medio de cultivo, se estudiaron los metabolitos intracelulares obtenidos cuando las bacterias crecen con el osmoprotector marcado radioactivamente. Debido a que el glutamato se incorpora antes de iniciarse la fase exponencial de crecimiento (Figura 1), y con el propósito de obtener mayor masa celular, las bacterias se hicieron crecer en medio isoosmolar hasta fase logarítmica (D.O.660nm: 0,8). En ese momento, se cosecharon y se resuspendieron en medio hiperosmolar con glucosa y amonio y el agregado de glutamato-[14C] glutamato. A diferentes tiempos se tomaron muestras a las que se les extrajo el contenido intracelular como se describe en materiales y métodos. Las fracciones solubles obtenidas se sometieron a cromatografía en capa fina (TLC) y posterior autorradiografía. Se utilizó como testigo [14C] glutamato. La Figura 2 muestra los resultados obtenidos. A medida que el glutamato es incorporado desde el medio de crecimiento, comienza la acumulación de compuestos marcado en el interior de las células osmóticamente estresadas. Es notable que en la muestra obtenida a los 180 minutos de incubación, haya un compuesto mayoritariamente marcado. Puede observarse que las manchas radioactivas pertenecientes a las distintas muestras no se corresponden con la del testigo glutamato (Rf: 0,61). Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 59 Figura 2: Destino del [14C] glutamato en cultivos de P. aeruginosa crecidas en condiciones hiperosmolares. Las células se hicieron crecer en HPI-BMS con glucosa 20mM y amonio 18,7 mM hasta DO660nm de 0,8. En ese momento se cosecharon, lavaron y resuspendieron en HPi-BSM con ClNa 0,5 M y [14C] glutamato 0,4mM (AE: 3700dpm/mol). Se tomaron alícuotas de 5 mL a los 120´y 180´de incubación, a las cuales se le realizó la extracción de metabolitos intracelulares con ácido perclórico. Las fracciones solubles obtenidas se sometieron a cromatografía en capa fina y posteriormente se realizó autorradiografía, siendo el solvente de desarrollo isopropanol/ácido acético/agua (4:1:1). Análisis del contenido celular por TLC Los metabolitos extraídos de células de P. aeruginosa crecidas en condiciones de hiperosmolaridad, en presencia de glucosa y cloruro de amonio como fuentes de carbono y nitrógeno, y glutamato como osmoprotector, se sometieron a cromatografía en capa fina. Se utilizaron como testigos prolina, glutamina, glutamato, ornitina, arginina y trealosa. Ninguno de ellos se correspondió con el posible metabolito intracelular mayoritario detectado en la muestra problema (datos no mostrados). Es necesario destacar que en todas las muestras cromatografiadas, se notó la presencia de manchas ninhidrina negativas no identificadas. Identificación del NAGGA por HPLC Como se describió en la introducción del presente trabajo, se ha demostrado que el dipéptido NAGGA es uno de los solutos compatibles mayoritarios cuando P.aeruginosa crece en un medio mínimo hiperosmolar con glucosa y amonio como fuentes de carbono y nitrógeno (D´Souza Ault et al., 1993). La detección de este compuesto utilizando métodos químicos de análisis habituales es complicada debido a que sus grupos carboxilos y aminos terminales se encuentran bloqueados. Por ello se procedió al análisis por HPLC. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 60 Se compararon los tiempos de retención de los picos obtenidos en el análisis por HPLC de las fracciones solubles extraídas con perclórico de P. aeuginosa crecidas tanto en condiciones iso como hiperosmolares. El cromatograma del extracto celular analizado, perteneciente a condiciones hiperosmolares, mostró un pico con un tiempo de retención de 6,7 min., no encontrado en condiciones isoosmolares. Para comprobar si este pico correspondía al dipéptido, el mismo se cromatografió utilizando H2O como solvente. En esta condición, los tiempos de retención para todos los aminoácidos se encontraron por debajo de los 3 min (tiempo de retención en las condiciones anteriores: glutamato 3,7; glutamina 3,5; acetilglutamina 5,7; acetilglutamato, 8,2; [Casale, comunicación personal]) y para el pico sospechoso 6,5 min. Se colectó nuevamente la fracción, se llevó a sequedad y se resuspendió dividiéndola en dos partes. A una de ellas se le realizó una reacción con ninhidrina que resultó negativa. La otra fracción se hidrolizó con HCl y alta temperatura y resultó positiva la reacción con ninhidrina. Esta fracción hidrolizada se inyectó nuevamente al cromatógrafo y no se detectó el pico con un tiempo de retención de 6,5 min. Los nuevos picos resultantes se correspondieron con los tiempos de retención del glutamato. El mismo procedimiento ser realizó con la fracción soluble obtenida luego de incubar las células durante 180 min. en medio hiperosmolar con glutamato-[14C] glutamato. En este caso el 80% de radioactividad se detectó cuando se colectó el pico con tiempo de retención 6,5 min. Identificación de los metabolitos intracelulares por 13C-NMR: Para identificar los solutos intracelulares mayoritarios de células bacterianas crecidas en medio mínimo en presencia de NaCl 0,5M con glucosa y amonio como fuentes de carbono y nitrógeno y el agregado de glutamato 1mM, se realizó el análisis por 13CNMR utilizando las condiciones de trabajo que se detallan en materiales y métodos. El espectro de las fracciones solubles obtenidas de la extracción con ácido perclórico, mostró picos de resonancia idénticos a los descriptos en P. aeruginosa (D´Souza Ault et al., 1993), para los tres compuestos compatibles mayoritarios: N-acetilglutaminilglutamina amida (NAGGA) (179.1, 177.0, 175.7, 54.1, 32.3, 27.8, y 23.1 ppm) glutamato (182.0, 176.5, 56.5, 35.2 y 28.8 ppm) y trealosa (94.9, 74.3, 73.8, 72.8, 71.5 y 62.0 ppm) (Figura 3). Figura 3: Espectro de 13CNMR del contenido intracelular de P .aeruginosa crecida en HPi-BSM con ClNa 0,5M, glucosa 20mM, cloruro de amonio 18,7mM y glutamato 1mM. La preparación de la muestra y los parámetros del 13CNMR se describen en materiales y métodos. Los picos de resonancia se detallan en los resultados y corresponden al glutamato, dipéptido NAGGA y trealosa. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 61 Captación de glutamato en P. aeruginosa. Con el propósito de conocer en mayor profundidad la participación del glutamato en la adaptación osmótica de P. aeruginosa, se comenzó el estudio de su sistema de transporte. La Figura 4 muestra la incorporación de glutamato en función del tiempo, en bacterias crecidas con glucosa y amonio como fuentes de carbono y nitrógeno, respectivamente, en condiciones iso e hiperosmolares. La incorporación de glutamato fue mayor en aquellas células crecidas en medios hiperosmolares y resuspendidas en las mismas condiciones (omitiendo las fuentes de carbono y nitrógeno), que en las células crecidas y resuspendidas en isoosmolaridad. En esta última condición, las células son capaces de captar glutamato a pesar de que este compuesto no está presente en el medio de cultivo. Ello indica que este sistema de transporte es constitutivo. Por otro lado, la mayor captación obtenida en células crecidas en hiperosmolaridad, podría ser atribuida a la existencia de más de un sistema de transporte que estarían controlados osmóticamente y respondiendo a una señal general del medio. Figura 4: Captación de glutamato en función del tiempo en P. aeruginosa. La medición del mismo se llevó a cabo en HPi-BSM iso e hiperosmolar (0,5M de NaCl) con glutamato-[14C] glutamato. Las células se hicieron crecer en medio iso (•) e hiperosmolar (˜) en presencia de glucosa y amonio, hasta DO660 de 0,6 y luego se cosecharon y resuspendieron en los mismos medios, sin el agregado de fuentes de carbono y nitrógeno y con la adición de glutamato-[14C] glutamato 5µM (AE: 3708 dpm/nmol). Para determinar si la incorporación de este compuesto en condiciones hiperosmolares es inducida y si depende del estado energético de la célula, se realizó la siguiente experiencia. Las células se hicieron crecer en condiciones isoosmolares con glucosa y amonio como fuentes de carbono y nitrógeno. Seguidamente se resuspendieron en medio hiperosmolar y se dividieron en tres partes. Una de ellas se mantuvo como control. Al resto se le agregó: 1) succinato 5mM, 2) cloranfenicol 100 µg/mL y succinato 5mM. La Figura 5 muestra el transporte de glutamato determinado en las tres condiciones. La inhibición que se observa cuando las células se expusieron a un medio con cloranfenicol, está indicando que para que el glutamato sea transportado en hiperosmolaridad, es necesaria la síntesis de nuevas proteínas. Si se observan los datos obtenidos con células energizadas y no energizadas (condiciones 1 y 2), se desprende que la incorporación del glutamato es dependiente del estado energético de la célula. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 62 Figura 5: Inducción y energización del transporte de glutamato en P. aeruginosa. La incorporación se llevó a cabo en HPi-BSM con 0,5 M de NaCl y glutamato-[14C] glutamato 5µM (AE: 3500 dpm/nmol). Antes del ensayo, las células se hicieron crecer en isoosmolaridad y luego se transfirieron a un medio hiperosmolar con (˜) o sin (•) succinato 5 mM, o en el mismo medio conteniendo succinato 5 mM y 100 µg/mL de cloranfenicol (¢). DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES La adición de glutamato exógeno es capaz de conferir osmoprotección a células de Pseudomonas aeruginosa crecidas en condiciones de estrés osmótico. En medios de cultivos hiperosmolares obtenidos por la presencia de NaCl que contiene glucosa y cloruro de amonio como fuentes de carbono y nitrógeno, respectivamente, el efecto se pone de manifiesto disminuyendo significativamente el tiempo de latencia, sin observarse variaciones en el tiempo de generación (Tabla 1). La adición de este compuesto a partir de una concentración 0,1mM (Tabla 2), protege notablemente el crecimiento bacteriano en condiciones hiperosmolares, por lo cual puede ser considerado como osmoprotector. En bacterias Gram negativas, el glutamato has sido descripto como uno de los solutos compatibles que generalmente sintetizan y acumulan los microorganismos, ante situaciones de estrés osmótico (Csonka, 1989). Sin embargo, adicionado exógenamente, en miembros de la familia Enterobacteriaceae, la acumulación intracelular de glutamato, ha sido atribuida a un aumento de la síntesis endógena y no a una incorporación del medio (Csonka, 1991). Por otra parte, sólo en células de Bacillus subtilis cultivadas en medios con NaCl o glicerol se ha estudiado que el glutamato adicionado exógenamente confirió osmoprotección y se acumuló en el interior de las células juntamente con K+ (Ikeuchi et al., 2003). Los resultados encontrados en P. aeruginosa (Tabla 1 y 2) nos permiten concluir que, a diferencia de lo descripto para otros microorganismos por Csonka (1991), y a semejanza de lo que ocurre con colina y carnitina en esta bacteria, (Lisa et al., 1994; Lucchesi et al., 1995), la adición exógena de glutamato modula la adaptación de este microorganismo al estrés osmótico. Bajo las mismas condiciones nutricionales en las cuales se estudió el efecto del glutamato, colina también actúa como osmoprotector modificando tanto el tiempo de latencia como el tiempo de generación (Tabla 3). Este comportamiento fue similar al Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 63 descripto cuando P.aeruginosa crece en medios hiperosmolares en presencia de otras fuentes de carbono y de nitrógeno (colina, carnitina, succinato, amonio) (Lisa et al., 1994; Lucchesi et al., 1995). Ello permite establecer, que el efecto osmoprotector de este compuesto es independiente de la fuente de carbono y nitrógeno presente en el medio de cultivo. Por otro lado, si se compara el efecto encontrado con colina (Tabla 2) con el detectado por la presencia de glutamato (Tabla 1), se puede concluir que si bien ambos compuestos promueven el crecimiento bacteriano en condiciones hiperosmolares, el efecto osmoprotector de cada uno de ellos se pone de manifiesto en forma diferente. Aparentemente podría considerarse que colina, al disminuir el tiempo de latencia y el tiempo de generación, es un osmoprotector más eficiente. Esto estaría apoyado por las características zwiteriónicas de este compuesto, lo que se traduce en una mejor interacción con macromoléulas celulares (Sleator y Hill, 2002). Cuando P. aeruginosa crece en medios hiperosmolares, con la adición simultánea de glutamato y colina como osmoprotectores exógenos, ambos compuestos son incorporados y se observa un efecto sinérgico, con disminución del tiempo de latencia y del tiempo de generación (Tabla 4). Este efecto, no descripto antes en este microorganismo, demuestra que ambos compuestos no son mutuamente excluyentes. En E. coli se demostró que los osmoprotectores ectoína y prolina compiten por los dos sistemas de transporte descriptos para glicina-betaína (Jebbar et al., 1992). Ello se traduce en una exclusión de osmoprotectores según cual de ellos esté presente en forma simultánea en el medio de cultivo. En P. aeruginosa, para el caso de colina y glutamato es posible que estos compuestos utilicen diferentes vías de entrada y, ante la necesidad de la célula de contrarrestar el estrés, incorpore ambos osmoprotectores. Aproximadamente el 90% del glutamato es incorporado al comenzar la fase exponencial de crecimiento, cuando sólo se ha consumido el 26% de colina (Figura 1). Esta preferencia por glutamato podría deberse a diferentes niveles de activación y/o inducción de los sistemas de transporte en condiciones de hiperosmolaridad. En P. aeruginosa el sistema de transporte de glutamato, en condiciones isoosmolares, es constitutivo. En hiperosmolaridad se observa un aumento en la captación de este compuesto, y no puede descartarse con los estudios realizados hasta el momento, la existencia de diferentes sistemas de transporte que se expresen por la alta fuerza osmótica. Por el contrario, el sistema de transporte de colina, tanto en condiciones iso como hiperosmolares, es inducible (Salvano et al., 1989). Como se ha descripto en otros microorganismos (Csonka, 1989; Sleator y Hill, 2002), en una primera respuesta al estrés osmótico, las concentraciones del ión K+ y del glutamato aumentan conjuntamente. La célula al crecer en un medio con glutamato exógeno, prefiere incorporar este compuesto, evitando su síntesis. Ello se traduce en la disminución del tiempo de latencia con respecto a cultivos que no tienen osmoprotector. Si además está presente colina, la célula también incorpora este compuesto, teniendo la ventaja de utilizar un osmoprotector altamente eficiente provisto por el medio de crecimiento. El efecto se pone de manifiesto con la disminución del tiempo de generación. El estudio de metabolitos intracelulares obtenidos luego de incubar las células en presencia de [14C] glutamato, mostró que, una vez incorporado, este metabolito no se acumula como tal. El análisis por autorradiografía de la fase soluble extraída con ácido perclórico (Figura 2), no mostró trazas de radioactividad en glutamato. En función de ello, analizando el contenido celular por cromatografía en capa fina (TLC), se descartaron que estos solutos fueran prolina, glutamina, ornitina, arginina o trealosa. Distintas fueron las razones que llevaron a elegir estos compuestos. Prolina y trealosa Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 64 han sido descriptos en P. aeruginosa como solutos compatibles (D´Soulza Ault et al., 1993; Csonka, 1989). Glutamina, la cual puede sintetizarse a partir de glutamato, incrementa su concentración en cultivos de E. coli (Mc Laggan et al., 1990) y Salmonella typhimurium (Csonka, 1989), crecidas en condiciones de estrés osmótico. Si bien ornitina y arginina no han sido descriptos como solutos compatibles, estos compuestos son intermediarios de las distintas vías metabólicas que puede seguir el glutamato en P. aeruginosa y que pueden llevar a la síntesis de osmoprotectores (Voellmy y Leisinger, 1978). El análisis del contenido intracelular por HPLC de la fracción obtenida cuando las células se incubaron con [14C] glutamato, reveló un pico con un tiempo de retención de 6,7 min. El cual presentó el mayor porcentaje de radioactividad. El hecho que este pico resulte positivo a la reacción con ninhidrina sólo luego de una hidrólisis drástica, conducen a pensar que se trataría del dipéptido NAGGA, ya descripto como soluto compatible en P. aeruginosa (D`Soulza Ault et al., 1993). En base a estos resultados, es posible suponer que, en P. aeruginosa, bajo condiciones hiperosmolares, el glutamato exógeno actúa como precursor de este dipéptido. En células crecidas hasta final de la fase logarítmica, en presencia de NaCl 0,5M y con glutamato 1mM, los solutos intracelulares mayoritarios identificados por 13C-NMR fueron el dipéptido NAGGA, trealosa y glutamato. Estos datos coinciden con los resultados descriptos en la bibliografía, sobre los metabolitos intracelulares acumulados por P. aeruginosa en las mismas condiciones nutricionales pero sin la presencia de glutamato exógeno (D`Soulza Ault et al., 1993). Al detectar la presencia del NAGGA, sumados a los resultados encontrados con [14C]glutamato, aportan datos suficientes que permiten afirmar que el glutamato adicionado exógenamente es el precursor del dipéptido NAGGA, ya que este compuesto no se acumula como tal ni se deriva hacia la síntesis de trealosa. Teniendo en cuenta que el análisis por 13C-NMR (Figura 3) mostró la presencia de glutamato (posiblemente de origen endógeno), es posible atribuirle al glutamato una doble función: actuar como mediador químico y como un osmolito genuino. Por lo contrario, el efecto osmoprotector de colina se muestra diferente al obtenido con glutamato. En trabajos realizados por algunos autores (Lisa et al., 1994; Casale et al., 1994), muestran que si colina está presente en el medio, lleva al acúmulo intracelular de betaína y no de otros solutos compatibles. Existen antecedentes que sugieren que la acumulación intracelular del NAGGA, trealosa y glutamato es una respuesta general a la alta osmolaridad, cuando P. aeruginosa crece en medios hiperosmolares con glucosa y amonio como fuentes de carbono y nitrógeno. El estrés osmótico producido, ya sea por la adición de NaCl, KCl, sacarosa, K2HPO4, K2SO4, puede inducir este comportamiento (D`Soulza Ault et al., 1993). Se ha observado en este microorganismo, que si el amonio del medio es reemplazado por glutamato como fuente de nitrógeno, el compuesto intracelular mayoritario es trealosa, en lugar del dipéptido NAGGA. Los resultados discutidos en este trabajo se obtuvieron utilizando condiciones nutricionales que incluyen altas concentraciones de amonio. En estos medios de crecimiento, y ante la presencia de NaCl, el glutamato adicionado exógenamente actúa como precursor del dipéptido NAGGA. Si bien no se realizaron determinaciones cuantitativas de los solutos acumulados intracelularmente, se puede suponer, pero no afirmar, que el NAGGA, en estas condiciones, es el metabolito mayoritario. P. aeruginosa, ante la diferente disponibilidad de nitrógeno, posiblemente responde acumulando solutos compatibles que sean eficientes durante la adaptación a la alta fuerza osmótica pero que no limiten su crecimiento. Por ejemplo, ante una situación de Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 65 estrés osmótico, cuando las concentraciones de amonio del medio son limitadas y debe utilizar alguna forma de nitrógeno orgánico, acumula compuestos que osmoprotegen pero que en su constitución molecular no requieran nitrógeno, tal como trealosa. En E. coli se ha encontrado que la adaptación al shock hiperosmótico ocurre en dos fases (Csonka, 1989; Sleator y Hill, 2002). Primero el ión K+ se incorpora rápidamente con la concomitante síntesis de glutamato. En la segunda fase, la concentración de ambos solutos decae, por la excreción de K+ y la excreción o metabolización del glutamato, y comienza la síntesis de trealosa completando la adaptación osmótica y siendo éste el principal soluto acumulado. Aparentemente, es posible que en P.aeruginosa, ocurra un “juego” regulatorio entre la acumulación de solutos compatibles, donde el glutamato podría tener un papel importante junto a otros factores del medio (presencia de glicina-betaína, medio limitado en nitrógeno, etc.). En base a los resultados encontrados en este trabajo, y comparando con lo observado en E. coli, se podría pensar que la síntesis de trealosa y del NAGGA, se lleven a cabo para reemplazar el glutamato, sin que los niveles de este aminoácido disminuyan demasiado. Una respuesta a este cambio podría ser la mayor eficacia de estos compuestos para proteger a la célula osmóticamente estresada. Esta eficacia de los solutos depende, no solo de la capacidad para reemplazar al ión K+ y al glutamato, sino también de otros factores, tales como la interacción con macromoléculas celulares. BIBLIOGRAFÍA Berry, A., Devault, J. D., and Chakabarty, A. M. 1989. 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Los verdeos invernales son integrantes indispensables de la cadena forrajera de la invernada o la producción lechera en esta región. La denominación “trigo doble proposito” (TDP) hace referencia a la utilización de este cultivo con dos objetivos: la alimentación de animales en pastoreo durante el estadio de crecimiento vegetativo y la producción de grano. Así, el TDP es una alternativa forrajera en los sistemas mixtos agrícologanaderos. La importancia radica en que en este período invernal existe una disminución en la oferta de forraje y simultáneamente se incrementa la competencia por el uso del suelo con cultivos exclusivamente para grano. De esta manera, el uso de TDP puede generar una mayor eficiencia en la utilización de los recursos disponibles. Sumado al uso indiscriminado del suelo, el nitrógeno (N) es el mineral que produce mayores respuestas en los vegetales, encontrandose generalmente en déficit en la mayoría de la superficie del país. Según la bibliografía revisada la fertilización nitrogenda aumenta la producción de materia seca (MS), como también adelanta el periodo de utilización de forraje. Sobre la composición química aumenta el porcentaje de proteína bruta (PB) en el vegetal y tiende a disminuir los carbohidratos no estructurales solubles (CNES); sobre los demás componentes nutricionales parece no tener un efecto marcado. Palabras clave: trigo doble propósito, forrajes invernales, fertilización nitrogenada, composición nutricional. SUMMARY Wheat crop and livestock raising are an important source of income in the center east of the country. The livestock yield relies on perennial forage resources and yearly forage crops during the winter. Winter grasses are an essential part of the forage chain in the fattening season for cattle or milk production in this region. The so-called dual purpose wheat (DPW) refers to using this crop with two aims: cattle grazing and crop yield. Thus, the dual purpose wheat is a forage option in farming and livestock raising mixed systems. During the winter season there exists a decline in forage supply and at the same time the demand for grain crops increases. In this way DPW may produce greater efficiency in the utilization of the available resources. Due to the irrational use of the soil, nitrogen (N) is in great shortage in most of the country’s surface. According to bibliography nitrogenous fertilization increases dry matter (DM) yield and hastens the cycle of forage utilization as well. The percentage of wheat gross protein (GP) increases Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 69 while non structural soluble carbohydrates tend to diminish. Nevertheless, nitrogenous fertilization seems to have no pronounced effect on the other nutritional components. Key words: dual purpose wheat, winter forages, nitrogenous fertilization, nutritional composition. INTRODUCCION La producción ganadera basada en la utilización exclusiva de pasturas perennes se encuentra limitada por la baja disponibilidad de las mismas desde fines del otoño hasta principios de la primavera. Resulta difícil encontrar un sistema de producción viable física y económicamente, cuya demanda coincida con esta oferta de forraje marcadamente estacional. Ante esta situación, la inclusión de verdeos invernales en la cadena forrajera constituye una estrategia de manejo que permite corregir el déficit forrajero invernal (Rosso y Verde, 1992). Sin embargo, en los sistemas mixtos la competencia que se genera entre agricultura y ganadería hace que el productor limite al máximo la superficie destinada a los verdeos. En el centro-este del país, región integrada por diversas provincias (Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y La Pampa), el cultivo de trigo constituye la actividad agrícola de mayor importancia en amplias zonas. En los últimos años se observa una expansión de dicho cultivo, acompañada de una retracción o concentración de la actividad ganadera. El incremento de la agricultura está acompañado por un aumento de la inestabilidad productiva y económica de las explotaciones, relacionada a las variaciones climáticas comunes de cada región. La práctica de cultivos de doble propósito es una alternativa viable en los sistemas mixtos agrícolo-ganaderos por proporcionar forraje durante el periodo invernal, reduciendo la competencia por el uso del suelo con los cultivos exclusivamente para grano, y brindando mayor estabilidad de producción. Teniendo en cuenta la magnitud de la superficie destinada al cultivo de trigo, es importante considerar que, además de la producción de grano para cosecha, el forraje verde producido puede ser de utilidad simultáneamente para la producción bovina. Esta doble producción de grano y forraje sobre la misma superficie, sobre todo con granos de alto valor, resulta de gran interés económico. Parte de este interés radica en la diversificación, dado que se cuenta con dos productos de cotizaciones independientes (Arroquy, 2000). Por efecto de la degradación de los suelos se ven afectadas las propiedades físicas, químicas y biológicas. El nitrógeno (N) es el nutriente que presenta deficiencias más generalizadas en toda la región. La fertilización es una práctica usada para obtener mayores rendimientos por unidad de superficie. En cultivos de cosecha incrementa el rendimiento y el porcentaje de grano, con una mayor eficiencia en el uso del agua (Fagioli y Bono, 1982; Loewy, 1995). Son numerosos los trabajos que evalúan el impacto de la fertilización nitrogenada sobre la producción de grano, pero muy pocos los que indagan acerca de sus efectos sobre la composición nutricional del forraje producido y las consecuencias sobre la respuesta animal. En consecuencia, el objetivo de este trabajo es revisar la bibliografía acerca del efecto de niveles crecientes de fertilización nitrogenada sobre la producción de biomasa vegetal, y el valor nutricional del forraje en general y de TDP. Además, se discutirá si la magnitud de los cambios esperados en la composición del forraje puede afectar la productividad animal. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 70 2.1. Trascendencia del trigo doble propósito. El TDP tiene una amplia difusión en varios paises del mundo, como Australia, Nueva Zelandia, España y Estados Unidos. En este último, ensayos realizados en los estados de Oklahoma, Kansas, Texas, Nuevo Mexico, Colorado, Winsconsin, Indiana, Montana y Oregon hacen referencia a la importancia de los resultados económicos de su utilización (Davidson, 1995; Delgado, 1989; Díaz-Rosello et al., 1993; Krenzer, 1995; Redmon et al., 1995). En Uruguay, un 30-40% de la superficie sembrada anualmente es ocupada por TDP con variedades de ciclo largo, las cuales son pastoreadas una o dos veces durante el ciclo vegetativo según las condiciones climáticas y la fecha de siembra (Travella, 1995). En nuestro país, el TDP tuvo gran difusión durante la década del 60, donde el 28% de la superficie de trigo en la provincia de La Pampa se destinaba al pastoreo de ovinos (Hernández, 1969; Coscia, 1967). Posteriomente, la introducción de nuevos cultivares y la disminución de la ganadería ovina, provocaron que los productores abandonaran su cultivo y en la actualidad esta práctica no es utilizada en forma masiva. Según datos obtenidos de la SAGPyA, la producción del cultivo de trigo en el país ha ido en aumento a partir de la campaña 1998/99 (Cuadro 1). Si consideramos la apertura de los mercados a la exportación y los valores actuales a precio dólar para exportación, la superficie destinada a siembra irá en aumento, afectando directamente la superficie ganadera. Cuadro 1. Producción total de trigo en la República Argentina entre 1998 y 2005 (SAGPyA, 2005). Campaña Área Área Producción Rendimiento Sembrada Cosechada (tn) (kg/ha) (has) (has) 1998/99 5.453.250 5.399.080 12.443.000 2304,65 1999/00 6.300.000 6.153.440 15.302.560 2486,83 2000/01 6.496.600 6.408.045 15.959.352 2490,52 2001/02 7.108.900 6.840.720 15.291.660 2235,39 2002/03 6.300.210 6.050.210 12.301.000 2033,00 2003/04 6.035.857 5.718.012 14.534.000 2540,00 2004/05 6.240.000 6.040.000 16.000.000 2650,00 El aprovechamiento del cultivo como TDP puede influir positivamente, tanto en la rentabilidad como en la preservación del recurso suelo. Sin embargo, resulta crítico mantener un equilibrio en la utilización del TDP como verdeo invernal y la intensidad y duración del pastoreo, dado que estos aspectos pueden afectar la producción de grano. En este sentido, si el meristema apical de crecimiento es dañado se afectará el rendimiento de grano (Dunphy et al., 1982, Croy et al., 1984; Redmon et al., 1995). Además, tanto el cultivar de trigo utilizado como la fecha de siembra inciden sobre el potencial de uso como TDP (Redmon et al., 1995). En general, los verdeos invernales constituyen un recurso alimenticio de máxima importancia regional. Estos producen un forraje considerado de alto valor nutritivo, que normalmente se destina a recría y/o engorde de bovinos. Sin embargo, también pueden constituir una opción como pastoreo suplementario para animales de requerimientos de menor magnitud, tales como vacas de cría que consumen forrajes de baja calidad (Arelovich y Laborde, 2002). La información existente presenta resultados variables sobre los efectos de manejo en la producción de cereales de invierno doble propósito, ya que la fisiología del trigo, el Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 71 manejo del pastoreo y la compensación de los componentes del rendimiento de grano confunden el desarrollo de interpretaciones del efecto de la defoliación sobre el rendimiento de grano. 2.2. Aspectos relativos a la producción de grano y utilización del forraje. El rendimiento de los TDP, tanto en lo que respecta a la producción de forraje como a la de grano, está limitado por las condiciones ambientales, fundamentalmente precipitación pluvial, temperatura y disponibilidad de nutrientes en el suelo. Varios autores (Díaz-Rosello et al., 1993; Dalrymple, 1995) han informado que la producción de forraje en cultivos anuales se incrementa a medida que disminuye la intensidad de defoliación y se prolonga el período de descanso entre cortes. Sin embargo, Arzadún et al. (1997), en un ensayo de avena que combinó 3 intensidades de corte de altura (alta, baja y media) con 3 frecuencias de corte (alta, baja y media), concluyeron que la combinación de manejo que produjo más volumen de forraje fue la de alta intensidad de corte con períodos de descanso entre cortes de frecuencia media. El manejo de la defoliación interactúa con factores ambientales y genotipos, controlando la supervivencia de macollos y el desarrollo de nueva área foliar posterior al corte. La recuperación del cultivo es dependiente en gran medida del estado hídrico del suelo, el nivel de nitrógeno y el genotipo. En cultivos doble propósito, al remover parte de la biomasa aérea se retira una importante cantidad de nitrógeno (Dunphy et al. 1984). Morris y Gardner (1958) trabajaron con avena, trigo y centeno e informaron que el nivel de extracción de N contenido en el forraje removido, con diferentes niveles de fertilización variaba entre 2,5 y 4,5%. Esta remoción de biomasa representaba entre 25 y 45 kg de nitrógeno por cada tonelada de MS extraída (Krenzer et al., 1995). La magnitud del efecto del pastoreo de TDP de otoño a primavera sobre la producción de grano dependerá de la disponibilidad de humedad en el suelo al momento de la siembra y durante el crecimiento, de la fertilidad del suelo y de la intensidad de defoliación (Redmon et al., 1995). Regionalmente, la fecha de siembra parece tener más influencia que la intensidad de defoliación sobre la producción de grano. Arroquy (2000) encontró que por cada día de atraso de la siembra a partir de marzo, la producción de forraje se redujo, en promedio 19,15 kg de MS/día. Una preocupación de los productores agropecuarios es la disminución del rendimiento de trigo si éste se utiliza para pastoreo. Cierta información existente sobre el rendimiento de grano asociado a la defoliación revela en general reducciones en la producción de grano para cosecha. Redmon et al. (1995) recopilaron información de varios ensayos realizados a fines del siglo XIX y principios del siglo XX en Estados Unidos donde presentaban incrementos y reducciones de rendimiento de granos entre un 40 y 50% con respecto a los trigos sin pastorear. Tanto Hernández (1969) como Horn et al (1994) evaluaron la producción de carne y el rendimiento de grano en TDP y encontraron una relación lineal inversa entre ambas variables (Figura 2.1). Figura 2.1: Producción de grano versus producción de carne. Adaptado de Horn et al. (1994). Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 72 En otros cereales de invierno (avena, cebada y triticale) sometidos a simulaciones de pastoreo también se encontraron reducciones del rendimiento de grano, con respecto a los no defoliados (Delgado, 1989; García del Moral et al., 1995). Sin embargo, bajo determinadas circunstancias de manejo, la defoliación no afectó el rendimiento de grano de trigo. Lerner et al. (1998) concluyeron que cuando el corte se realizó luego del estadío de espiguilla terminal el rendimiento de grano se redujo más del 50% con respecto al testigo sin defoliar, pero cortes previos a este momento no afectaron el rendimiento de grano. Dunphy et al. (1982) indican que la defoliación produce una reducción severa del área foliar y en consecuencia de los fotosintatos disponibles, en momentos en que los requerimientos de energía para crecimiento y reproducción son elevados. Así, una reducción en la disponibilidad de fotosintatos causó una disminución en el rendimiento de grano. Por lo tanto, los autores sugieren que las defoliaciones tardías reducen la capacidad del cultivo para recuperar el área fotosintéticamente activa durante la floración. La diferenciación del ápice de crecimiento cuando pasa del estado vegetativo al reproductivo concuerda con la elongación del primer entrenudo. Al elongarse el extremo del ápice se eleva por encima del suelo y se ubica al alcance del animal, que puede dañarlo durante el pastoreo. Es de fundamental importancia que el pastoreo cese antes de la ocurrencia de este evento. La evidencia experimental indica que el rendimiento de grano no es afectado si se remueve el ganado como mínimo una semana antes de la elongación del primer entrenudo, o la aparición del “primer tallo hueco” (Krenzer et al., 1997). La disminución del rendimiento por efecto de la defoliación fue inicialmente atribuída a la remoción de ápices meristemáticos cuando el pastoreo se extendió durante el periodo de encañazón. El daño mecánico que provoca el pastoreo o corte por la remoción de ápices reproductivos no sólo afecta el número de espigas, sino también el rendimiento individual de cada espiga. Esto es atribuido a que los macollos principales son los de mayor rendimiento individual y, al ser decapitados, la producción de grano deberá basarse exclusivamente en los macollos secundarios, que tendrán un periodo relativamente corto para poder alcanzar un desarrollo adecuado para la formación de espigas (Morris y Gardner, 1958). Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 73 Redmon et al. (1996) sostienen que el pastoreo o el corte deben finalizar cuando se detecta el primer entrenudo hueco y que un retraso de este momento provoca reducciones significativas en el rendimiento de grano (Figura 2.2). Figura 2.2: Rendimiento de grano de acuerdo al momento de fin de pastoreo. Adaptado de Redmon et al. (1996). El trigo presenta una gran similitud con otros cereales de invierno: posee alto valor nutritivo, fundamentalmente por su alta digestibilidad, gran palatabilidad durante el invierno, con un alto contenido de proteína bruta (PB), y bajo contenido de fibra (Romero et al., 1993), teniendo así características de manejo similares a otros verdeos de invierno para producción de forraje. Quiroga et al. (1996, 1998) y Duarte (1999) sostienen que, sin tener en cuenta el efecto del manejo, la productividad de los verdeos depende de las características de la especie y cultivar, de la humedad y fertilidad del suelo, y de las temperaturas del ambiente y del suelo, como así también de la fecha de siembra. La fecha de siembra de verdeos de invierno generalmente es llevada a cabo desde fines de verano a fines de otoño, dependiendo de la zona. En la región pampeana una alta proporción de la producción total de forraje de los verdeos de invierno está concentrada en el mes de abril, indicando que un retraso en la siembra reduciría significativamente la producción total del verdeo. Varios trabajos coinciden con dicha afirmación (Amigone et al., 1995; Delgado, 1989; García del Moral et al., 1995; Krenzer, 1995; Josifovich et al., 1969). Bergh y Duhalde (1992) trabajaron en trigos para pastoreo con siembras en abril y en mayo, obteniendo un 70% más de producción de forraje en la siembra de abril con respecto a mayo. Arzadún (1988) evaluó la tasa de crecimiento de un verdeo de avena sembrado en diferentes fechas: temprana (5 de marzo) y tardía (3 de abril). Las tasas de crecimiento en la siembra temprana fueron 67% y 58% mayores en los meses de abril y mayo, respectivamente, comparadas con la siembra tardía. Durante junio y julio no hubo Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 74 diferencias, mientras que en los meses de agosto y septiembre la siembra tardía superó la tasa de crecimiento en sólo 10% y 23% al cultivo sembrado en marzo (Figura 2.3). Figura 2.3: Tasa de crecimiento en verdeo de avena. Adaptado de Arzadún. (1988). Los resultados variables en la reducción del rendimiento del forraje por siembras tardías son atribuídos principalmente a la variación en las condiciones climáticas durante el periodo de crecimiento del verdeo (Arzadún, 1988). Existe una relación negativa entre el adelanto de la fecha de siembra y el rendimiento de grano, inversamente a lo que ocurre con la producción de forraje (Berh y Duhakde, 1992; Delgado, 1989; Krenzer, 1995). Pero, en el caso del uso de cultivares de ciclo largo sembrados temprano, es aconsejable uno o más pastoreos durante su ciclo vegetativo, debido a que el crecimiento exesivo otoño-invernal puede ser perjudicial para la producción posterior de grano (Travella, 1995). Según Mattheu et al. (1991), la acumulación de un volumen elevado de biomasa provoca un exceso de tejidos de baja actividad fotosintética. Cabe esperar que la defoliación provoque efectos positivos cuando se comparan cultivos sembrados en fechas muy tempranas, ya que en condiciones sin limitantes hídricas y nutricionales un cultivo de trigo define su potencial de rendimiento en base a la capacidad fotosintética que logra para la formación de órganos reproductivos (Dunphy et al., 1984). 2.3. Efectos de la fertilización nitrogenada sobre los componentes de producción forrajera. Los suelos de varias zonas agrícolas del país tienen bajos niveles de materia orgánica (MO) y son fácilmente vulnerables ante los dos tipos de erosión: hídrica y eólica. Las lluvias son la única fuente de humedad y el desfasaje entre precipitaciones y necesidades hídricas suele ser considerable. El avance de la agricultura y el mal uso del recurso suelo acentúan estas limitaciones, traducidas en bajos niveles de producción. Por efecto de la degradación de los suelos se ven afectadas las propiedades físicas, químicas y biológicas. El N es el nutriente que presenta deficiencias más generalizadas en toda la región (Bono et al., 1997). Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 75 Las deficiencias de N pueden ser corregidas de dos formas: rápida, mediante fertilización, o lenta (progresiva), por el uso de pasturas a base de leguminosas. En el cultivo de trigo los requerimientos más altos de agua y nutrientes se producen en encañazón y espigazón, siendo estos los momentos más críticos, que ocurren en septiembre y octubre (Fagioli, 1972, 1976, 1977; Fagioli y Bono, 1984a, 1984c). La fertilización es una práctica usada para obtener mayores rendimientos por unidad de superficie. En cultivos de cosecha incrementa el rendimiento y el porcentaje de proteína en grano, con una mayor eficiencia en el uso del agua (Fagioli, 1987; Fagioli y Bono, 1982; Fagioli et al., 1982; Loewy, 1995). El cultivo de trigo es el que presenta mayor información sobre fertilización nitrogenada por ser uno de los principales cereales para cosecha debido a su importancia a nivel mundial en la alimentación humana (Berardo, 1994; Darwich, 1989, 1995; Loewy, 1990, 1996; Loewy y Ron, 1996; Melgar et al., 1996; Ron y Lowy, 1995; Das et al., 1994; Tonev, 1996; Abd et al., 1996). Existe una correlación positiva entre aporte de N al suelo y la producción de grano. Adicionalmente, se ha encontrado una interacción entre la producción de grano, el contenido de proteína y la calidad del grano en trigos fertilizados con N. López Bellido et al. (1998) obtuvieron, con dosis de 50-100-150 kg de N/ha un aumento proporcional en producción de grano y en el contenido de N en los mismos. Según Abou Salama et al. (1995), a mayor cantidad de N utilizado y a mayor frecuencia de aplicación del fertilizante, el contenido de proteína en el grano aumenta. Justes et al. (1994) concluyeron que a medida que disminuye la cantidad de N utilizado disminuye el contenido de proteína en el grano. La fertilización nitrogenada puede constituirse en una herramienta, no sólo para incrementar la producción y calidad del grano, sino también para inducir mayor producción de MS disponible para pastoreo en TDP. El uso de fertilizantes como el N puede generar cambios en la cantidad y composición química de la biomasa producida. La fertilización nitrogenada incrementa la producción total de MS en diferentes forrajes. En este sentido, la efectividad de la fertilización parece variar con distintos factores ambientales. Así, la temperatura ambiente y el estrés hídrico influyen directamente en la tasa de mineralización del N en el suelo. Maddonni et al. (1995) compararon cultivos de trigo sembrados a campo, en laboratorio y en invernáculo, y encontraron que el nivel de mineralización del N varió al controlar el medio ambiente. Estos autores observaron que la correlación entre el N lábil del suelo y el contenido de materia orgánica resultó a campo menor que en invernáculo, y aquí menor que en el laboratorio. Otro factor ambiental crítico es la disponibilidad de nitratos en el suelo durante el invierno, la cual es generalmente baja debido a la menor mineralización de N proveniente de la materia orgánica. Por lo tanto, el agregado de N a través del fertilizante produce aumentos significativos en la producción, a la vez que permite adelantar el primer aprovechamiento para consumo animal. El contenido de nitratos y la disponibilidad de agua en el suelo en el momento de la siembra son probablemente los dos factores que más inciden en el rendimiento de MS de verdeos como TDP. Contrariamente, precipitaciones elevadas distribuidas en el período de crecimiento de la planta, parecen influir negativamente sobre la absorción y eficiencia de utilización del N. Según Mazzanti et al. (1997), la disponibilidad de N en el suelo es uno de los factores más limitantes para la producción de forraje en verdeos invernales, con variaciones estacionales de la concentración de N en el suelo, que es máxima a mediados de primavera y verano y mínima en invierno y principios de primavera. Asi también, Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 76 sostienen que la eficiencia de uso de la fertilización nitrogenada en verdeos de avena decae a medida que aumenta la dosis aplicada (Cuadro 2). Cuadro 2. Tasa de crecimiento de verdeos de avena con distintas dosis de N (Mazzanti et al., 1997). Tandil, 1994. Balcarce, 1995. Dosis de Nitrógeno kg kg/MS/día kg/MS/día /ha 0 50 100 150 55 129 154 206 29 69 73 107 Romero et al. (2001) hallaron que la producción de forraje en pasturas de cebadilla criolla aumenta con el incremento de las dosis de fertilizante nitrogenado. En general, la mayor eficiencia de utilización del N se logró con dosis de hasta 50 kg N/ha. Por encima de estos niveles de N, la tasa de producción fue menor y dependió de las características del suelo, dado que los ensayos tuvieron diferentes cultivos antecesores. En un experimento que tuvo como antecesor una pastura de cuatro años de alfalfa consociada con cebadilla, la producción de MS se incrementó con dosis de hasta 100 kg N/ha. Mientras que en un segundo experimento, con una cubierta de gramíneas puras, la producción de biomasa tuvo una respuesta positiva con dosis de hasta 200 kg N/ha. Además de incrementar la biomasa, la aplicación de fertilizante nitrogenado al finalizar el invierno adelanta significativamente el pico de producción primaveral de forraje, principalmente en gramíneas templadas (Mazzanti, 1994; Marino, 1995). Estos autores trabajaron con avena y raigrás anual, utilizando distintas dosis de fertilización nitrogenada (en forma de urea) y analizaron la producción de forraje en dos dimensiones. La primera de ellas se relaciona con la diferencia de forraje acumulado al finalizar el periodo de rebrote entre pasturas sin y con el agregado de N, y la segunda se relaciona con la anticipación con que las pasturas fertilizadas alcanzan el máximo forraje acumulado de las pasturas no fertilizadas. La Figura 2.4 representa el forraje acumulado de raigrás para 0 y 100 kg de fertilización con N. La flecha vertical muestra la ventaja que se logra en la producción de forraje al finalizar el periodo de acumulación cuando se comparan los tratamientos 0 y 100 kg de N/ha (3.865 kg MS/ha). La flecha horizontal, trazada entre la máxima acumulación de forraje del tratamiento sin N y la intersección con el tratamiento fertilizado, cuantifica la precocidad con que los tratamientos fertilizados alcanzan la máxima acumulación de los no fertilizados. En este caso se logra adelantar aproximadamente en un mes la máxima producción del raigrás no fertilizado. Figura 2.4: Forraje acumulado de raigrás para 0 y 100 Kg de fertilización con Nitrógeno. Adaptado de Mazzanti et al. (1997). Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 77 Diaz-Zorita et al. (1995) concuerdan con lo expuesto anteriomente: la fertilización nitrogenada tiende a aumentar la producción temprana de forraje en otoño. Según Lobit et al. (2001) esto se debería al incremento en el número de hojas, lo que aumenta el aprovechamiento de N. La aplicación de N incide sobre el desarrollo del área foliar de la planta aumentando la cantidad de radiación interceptada. Esto promueve la utilización de los carbohidratos para la síntesis de proteínas y tejido vegetal (Tisdale et al., 1993) y afecta la expansión foliar mediante el incremento de la división celular (Gastal, 1994). La fertilización nitrogenada aumenta la longitud de las hojas y vainas, la densidad y el peso de los macollos y el ancho de las láminas (Mazzanti et al., 1997). Gonzalez et al. (2001) estudiaron el efecto de la fertilización nitrogenada sobre el establecimiento de gramíneas forrajeras, y observaron que el N aplicado promovió también el crecimiento individual de los macollos y el desarrollo de vegetación adventicia. 2.4. Efectos de la fertilización nitrogenada sobre la composición quimica del forraje. Al aumentar la producción total de MS se modifica la relación hoja/tallo del cultivo. Esto mejora la calidad nutricional del forraje, dado que las hojas son los componentes de mayor contenido de nutrientes y mayor digestibilidad (Gastal, 1988; Marino, 1996). Por otra parte, la fertilización con N puede modificar la composición química de la planta, en especial en cuanto a su contenido de proteína total y carbohidratos. Incluso, pueden afectarse las proporciones relativas de los mismos, su solubilidad y degradabilidad ruminal. Frasinelli et al. (2001) estudiaron el efecto de la fertilización de una pastura con N sobre la dinámica de la digestión ruminal medida a través de la técnica “in situ” de animales en pastoreo. Para ello, utilizaron una pastura de Digitaria eriantha con dos tratamientos: sin fertilización y fertilizada con 200 kg urea/ha. Estos investigadores concluyeron que la fertilización nitrogenada aumentó significativamente la degradación ruminal de la proteína. Candotti et al. (2001) evaluaron el efecto de la fertilización nitrogenada y el momento de corte sobre la producción y el valor nutritivo de Gatton panic (Panicum maximun), un forraje destinado a la henificación. Encontraron que la producción de forraje en los tratamientos fertilizados fue superior a la de los tratamientos no fertilizados, y que la fertilización con N y los cortes anticipados en estados avanzados de madurez Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 78 incrementaron la producción total y mejoraron el valor nutritivo del forraje cosechado (Cuadro 3). Cuadro 3. Producción de MS, PB, digestibilidad in vitro, y fibra detergente neutra para los factores fertilización y momento de corte (adaptado de Candotti et al., 2001). Fertilización Momento de Corte Item Producción, kg MS/ha Proteína Bruta, % Digestibilidad in vitro, % Fibra detergente Neutra,% Control 1.587a 5,6a 56,9a 69,7a 50 kg N/ha 2.877b 7,8a 59,7a 69,2a M0 1.738a 5,0a 54,3a 71,5a M1 2.726b 8,3b 62,3b 67,4b MO: 100% de panojamiento en la pastura; M1: máxima producción de MS digestible/ha. En cada columna, los valores seguidos de diferentes letras difieren estadísticamente (p<0,05). En otro estudio realizado sobre pasto clavel (Hemarthria altissima), Candotti et al. (2001) evaluaron el efecto de la fertilización nitrogenada sobre la producción forrajera y el contenido de PB en tres fechas durante su crecimiento (ver Cuadro 4). Cuadro 4. Producción promedio de MS y contenido de PB en Pasto clavel (adaptado de Candotti et al., 2001). Tratamiento Producción MS PB (kg/ha) (kg/ha) Sin fertilizante 4.028b Fertilizante base 4.445ab (P + K) Fertilizante base + N 5.327a (100 kg urea/ha) 156b 170b 243a En cada columna, los valores seguidos de diferentes letras difieren estadísticamente (p<0,05) Candotti et al. (2001) informaron que la fertilización nitrogenada aumentó la producción de MS y de PB/ha de pasto clavel en las distintas fechas de corte estudiadas. El incremento de PB sólo se manifestó hasta los 28 días de crecimiento. A partir de ese momento, la PB se diluyó por el incremento de MS (Cuadro 5). Cuadro 5. Concentración promedio de la PB en pasto clavel (adaptado de Candotti et al., 2001). PB (%) Días de Sin Fertilizante Fertilizante Fertilizante Crecimiento Base Base + N 28 5,53b 5,30b 8,70a 56 3,36a 3,45a 3,26a 84 3,86a 3,34a 3,88a En cada columna, los valores seguidos de diferentes letras difieren estadísticamente (p<0,05) A medida que la fertilización nitrogenada incrementa linealmente la concentración de N en el forraje, el contenido de Carbohidratos No Estructurales Solubles (CNES) disminuye significativamente. En estos casos, la concentración de CNES se correlaciona negativamente con el contenido de N en la planta (Marino et al., 1995). Esta correlación Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 79 se debería a la utilización de los CNES en la síntesis de proteínas destinadas al crecimiento. En 1997, los mismos autores trabajaron con avena y raigrás anual y también informaron un aumento en la concentración de N en el forraje y una disminución en el contenido de CNES durante la etapa inicial del rebrote invernoprimaveral. Con el transcurso de la acumulación del forraje, la concentración de CNES tiende a reestablecerse. La digestibilidad del forraje y el contenido de fibra no fueron marcadamente afectados por la fertilización nitrogenada (Mazzanti et al., 1997). Johnson et al. (2001) evaluaron la respuesta de tres especies forrajeras tropicales a distintas dosis de fertilización nitrogenada. La fertilización con 78 kg N/ha incrementó en un 129 % la masa de forraje producido comparado con el tratamiento no fertilizado. Sin embargo, la adición por encima de 78 kg N/ha no produjo incrementos significativos en la masa de forraje, mientras que la digestibilidad de la MO y la concentración total de N tuvieron un incremento lineal. Así mismo, se observó que la Fibra Detergente Neutro (FDN) disminuyó con el aumento de la dosis de fertilizante nitrogenado. En coincidencia con el trabajo precedente, Ryan et al. (1997) obtuvieron un incremento significativo de la biomasa y de la producción de grano en trigo cuando fertilizaron con 90 kg de N/ha, pero observaron un efecto muy pequeño en la concentración de N en el grano. Cuomo et al. (1996) estudiaron aspectos relativos a la combinación entre fertilización nitrogenada y posterior quema de la biomasa en pastizales naturales. Los resultados mostraron un aumento en la concentración de PB de un 18% de magnitud, de la cual el 65% era proteína degradable en rumen. Messman et al. (1991) evaluaron el efecto de la fertilización nitrogenada sobre la digestibilidad y el contenido de FDN, Fibra Detergente Ácida (FDA) y celulosa en cebadilla (Bromus spp.). La adición de N (98 kg/ha) no afectó significativamente a los parámetros medidos, mientras que los mismos se modificaron a medida que las plantas avanzaban en su estado de madurez. Brizuela et al. (1996) evaluaron el efecto de la fertilización nitrogenada y el pasaje de estado vegetativo a reproductivo sobre el valor nutritivo de dos cultivares de Festuca arundinacea que diferían en la flexibilidad de sus láminas. A excepción del porcentaje de PB, que fue marcadamente incrementada por la fertilización, las restantes variables analizadas fueron más afectadas por el cambio de estado vegetativo a reproductivo que por el agregado de N. 2.5. Relación entre la composición química del forraje y la productividad animal. La composición química del forraje es el principal determinante del consumo voluntario y de la eficiencia de utilización con que el mismo se transforma en producto animal. El trigo, como forrajera invernal anual, presenta una composición química similar a otros verdeos de invierno (Cuadro 6). Cuadro 6. Composición química porcentual de diferentes verdeos invernales sobre base seca (Adaptado de INPOFOS, 1998). VERDEO MS PB FDN FDA Digestibilidad (%) (%) (%) (%) in vitro (%) Avena 21 18 62 36 78 Centeno 20 20 61 31 70 Trigo 20 19 65 38 75 En bovinos a pastoreo sobre verdeos invernales sin suplementación, se informaron ganancias diarias de peso de hasta 900 g/día (Arzadún et al., 1998) y con Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 80 suplementación hasta 1.200 gr/día (Paisley et al., 1998). Entre otros factores, la productividad animal sobre verdeos invernales dependerá de la composición del verdeo y de las características del suplemento. Según Cherney (1982), la digestibilidad es una forma de estimar la calidad, y en los forrajes depende del contenido y estructura de las paredes celulares que condicionan la accesibilidad de los microorganismos del rumen. Con la madurez de la planta aumenta el contenido de la pared celular y por ende disminuye su digestibilidad. Asimismo, disminuye el contenido de calcio (Ca), fósforo (P), magnesio (Mg). Sin embargo, los productores de la región manifiestan dificultades en lograr altas ganancias de peso sobre verdeos invernales, principalmente avena y sobre todo en los meses de otoño. Elizalde y Santini (1992) sugieren que las bajas ganancias otoñales son debido a una relación inadecuada de proteína soluble (PS) y CNES, asociado a una baja concentración de MS en los primeros estadios de crecimiento. Ferri y Stritzler (1993), sostienen que contenidos de agua en los verdeos superiores al 85% han sido correlacionados con transtornos metabólicos, particularmente diarrea, desbalance electrolítico, deshidratación, depresión del consumo y bajos aumentos de peso. Mazzanti et al. (1997) sostienen que los aumentos en la producción, precocidad y la calidad nutritiva del forraje en invierno y principios de primavera logrados por el efecto de la fertilización nitrogenada, permitirían incrementar la dotación animal en dicho periodo, y con ello la productividad global de los sistemas de producción animal de la región. En ensayos realizados en la EEA Gral. Villegas del INTA (Gonella, 1999) se efectuaron evaluaciones de la producción de carne sobre verdeos invernales fertilizados con nitrógeno durante dos temporadas. Se analizó el comportamiento al pastoreo de avena Millauquén INTA, triticale Don Norman INTA y raigrás Tama. En todos los casos, se trabajó con un elevado nivel de nitratos en el momento de la siembra y con la aplicación de 50 kg de urea/ha, en estadios de crecimiento temprano (3-5 hojas). Los resultados indican que la práctica de la fertilización nitrogenada en verdeos de invierno mejora la producción de carne para todos los cereales evaluados, anticipando la iniciación del pastoreo, con una mayor disponibilidad de forraje. Existió una depresión del nivel de aumento de peso individual básicamente para avena y triticale, indicando que los lotes fertilizados con N deberían manejarse con una suplementación estratégica de los animales durante el primer aprovechamiento para evitar deprimir el nivel de ganancia de peso en el peor trimestre del año. La fertilización nitrogenada deprimió el contenido de MS, pero aportó una diferencia de forraje que permite manejar mayor carga animal, aplicando una suplementación estratégica para sostener la ganancia individual. La fertilización con N en TDP puede exacerbar el desbalance de PS, CNES y MS. Arelovich et al. (2003) discutieron distintos programas de suplementación que se pueden ajustar a estas situaciones para optimizar desde el punto de vista biológico la respuesta productiva del animal a pastoreo. Pordomingo et al. (2001) coinciden en que sería necesaria una suplementación energética para balancear la dieta sobre verdeos de alta producción otoñal. Sin embargo, sugieren que la suplementación invernal tendría efectos sustitutivos pero no aditivos sobre el consumo y el aumento de peso. COMENTARIOS FINALES La fertilización nitrogenada provoca cambios en la composición química de los forrajes, como así tambien un adelanto en el pico de producción de forraje y un incremento de biomasa vegetal. A medida que aumenta la dosis de fertilizante utilizado aumenta el % de PB aunque la eficiencia de uso de la fertilización decae a partir de ciertas Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 81 concentraciones de N. Los CNES tenderían a disminuir con la fertilización nitrogenada en un primer momento, pero luego se incrementarían con la madurez del vegetal. La FDN, FDA y Lignina no se verían afectados por la fertilización nitrogenada pero sí por el estado vegetativo del forraje. El efecto de la fertilización nitrogenada estaría fuertemente asociado a factores ambientales, principalmente lluvias y nutrientes presentes en el suelo. BIBLIOGRAFIA Adb, E. L.; Hakem, Y. A. 1996. Management of nitrogen fertilization for wheat in sandy calcareous soil. Assiut Journal of Agricultural Sciences, 27: 157-168. Abou Salama, A. M.; Teama, E. A.; Allan, A. Y. 1995. Gradual application of nitrogen fertilization to wheat under sandy soil conditions. 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Se comparó la frecuencia de los diagnósticos efectuados en dicho estudio: anatomopatológico macroscópico, anatomopatológico microscópico y bacteriológico positivos para dicha enfermedad, con los que lo fueron aplicando la inmunohistoquímica. Las lesiones compatibles macroscópicamente con tuberculosis, se confirmaron por bacteriología en un 50,33%, por histopatología en un 69,80% y por inmunohistoquímica en un 72,49%. Esta diferencia positiva en cuanto a la inmunohistoquímica se atribuye a la presencia de granulomas tuberculosos con morfología atípica (abscesos inespecíficos). Este trabajo reafirma el gran valor de la inspección macroscópica, por sus características operativas, su carácter de irreemplazable por otras técnicas más trabajosas y que necesitan mayor tiempo para su desarrollo, pero demuestra la importancia de la aplicación de la inmunohistoquímica para la corrección de estadísticas y el seguimiento de los planes sanitarios, a través de muestreos regionales. Palabras clave: Tuberculosis, bovinos, prevalencia, inspección en la faena, inmunohistoquímica. SUMMARY On analysed the immunohstochemistry value as a method for adjusted the stadistic of bovine tuberculosis in La Pampa province of Argentine which was estimated trough the macroscopic diagnosis in the slaughterhouse inspection. On applicated the immunohistochemistry technique to the formol-fixed and paraffin-embedded tissu samples obtained in two back works. The macroscopic compatible lesions as tuberculosis were confirmed by bacteriology in an 50,33%, by histopathology in an 69,80% and by immunohistochemistry in an 72,49%. This positive difference in order to immunohistochemistry is attributed to the atypical tuberculosis granuloma morphology (an specific abscess). This work enhances the grate value of the gross inspection, trough this easy and rapid operative condition, but demonstrate the importance of the immunohistochemistry technique for the stadistic correction and for the epidemiological vigilance, trough regional samples. Key Words: Bovine tuberculosis, immunohystochemistry, slaughterhouse inspection, positive predictive value. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 86 INTRODUCCIÓN La tuberculosis es una enfermedad zoonótica que afecta a un gran número de especies animales, causada por bacterias representantes del género Mycobacteriun (Acha y Cifres, 1989). La Argentina cuenta con un plan de control y erradicación consistente en la eliminación de los animales reactores a la prueba tuberculínica. La adopción de este plan se justificó por la importancia de la enfermedad en la Salud Pública como así también por su importancia económica ya que es considerada en la actualidad como una de las enfermedades más importantes, (aumento de la infección por M. bovis en el hombre). En la provincia de Santa Fe el 6% de los casos de tuberculosis en los seres humanos son debidos a M. bovis (Cantor y Bernardelli, 1987; Kantor y Ritacco, 1994; O´Reilly y Daborn, 1995). Su incidencia es negativa sobre la producción de carne y leche, así como sobre la inserción en mercados externos, que en la actualidad, exigen la ausencia de bacterias patógenas o fracciones de las mismas, para los productos y subproductos de origen animal. En la Argentina se estima que la prevalencia de la enfermedad en el ganado bovino es del 6% (Cuando la estimación se hizo mediante la prueba de tuberculina comparativa fue del 4,3%.) y el porcentaje de rodeos infectados se eleva al 38%. Los datos son parciales, referidos a determinadas provincias y en la mayoría de los casos las cifras corresponden a hallazgos en frigoríficos. Con referencia a estos últimos, la correlación entre al diagnóstico macroscópico y microscópico varió entre el 54 y el 90%. Para el Plan de Control y Erradicación de la Tuberculosis Bovina uno de los aspectos más importantes es la vigilancia epidemiológica (Kantor y Ritacco, 1994; SENASA, 1999), cuyo punto de partida es la detección de animales enfermos mediante el diagnóstico anatomopatológico macroscópico en las plantas faenadoras. Para hacer confiables estos datos es necesario confirmarlos mediante estudios específicos. Para nuestra ganadería y por lo tanto para la salud pública, la enfermedad constituye un serio problema y al no haber zonas libres en las regiones más importantes de explotación bovina, los animales enfermos circulan sin restricciones manteniendo el ambiente contaminado y constituyendo una amenaza para el bienestar humano y animal. La identificación del agente etiológico es considerado el diagnóstico definitivo, mientras que los otros utilizados son presuntivos. La inspección en matadero es un método operativo en el cual se basan las estadísticas con que contamos y su utilidad como diagnóstico de la tuberculosis varía de acuerdo con la calidad de la inspección y la prevalencia de la enfermedad, no obstante es un diagnóstico de carácter presuntivo (Adams, 2001). Por eso es preciso ajustar el diagnóstico con pruebas de mayor especificidad que permitan confirmar los verdaderos positivos y los falsos negativos, sin discutir la validez de la inspección en matadero como método diagnóstico de tuberculosis en todas las especies. En un proyecto anterior: “Tuberculosis bovina: correlación entre los diagnósticos macroscópicos y microscópicos” se realizaron los estudios histopatológicos y bacteriológicos de las lesiones de los órganos decomisados por tuberculosis en un frigorífico de la zona norte de la provincia de La Pampa. La gran diferencia entre los datos obtenidos (50,33% cultivos positivos versus 69,04% positivos histopatológicos) planteó la duda respecto a la pérdida de viabilidad de los mycobacterium por diferentes causas. Para confirmar o descartar esta hipótesis, se proyectó aplicar la técnica de inmunohistoquímica, utilizando anticuerpos monoclonales para la detección de antígenos del M. Bovis. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 87 El fundamento de la técnica de tinción por inmunohistoquímica (IHQ) es detectar los antígenos que se encuentren en los tejidos, evidenciados por la formación de un complejo antígeno anticuerpo que se visualiza con el uso de un microscopio estándar. La sensibilidad de las técnicas de inmunohistoquímica fue mejorada significativamente con el desarrollo de distintos métodos. Al comienzo se aplicaba el anticuerpo marcado con una enzima que por una reacción colorimétrica revelaba la presencia del antígeno. Luego se aplicaron distintos métodos indirectos que aumentaban notoriamente la posibilidad de ver esta reacción con el antígeno, haciéndolos más sensibles. La producción de anticuerpos monoclonales, aumentaron la especificidad de la prueba. Los resultados de esta publicación se obtuvieron aplicando la técnica donde un anticuerpo secundario formado por un polímero unido a varias moléculas de peroxidasa revelan la presencia del antígeno unido al anticuerpo monoclonal anti-Mycobacterium bovis, es decir es ampliamente sensible y específica. MATERIALES Y MÉTODOS Se aplicó la técnica de inmunohistoquímica para el diagnóstico de Mycobacterium bovis a todas las muestras de órganos con lesiones macroscópicas compatibles con tuberculosis, obtenidas para desarrollar un trabajo anterior, fijadas en formol e incluidas en parafina. Se utilizó el método indirecto, que consiste en unir el antígeno tisular con el anticuerpo monoclonal anti-Mycobacterium bovis obtenido en conejo (anticuerpo primario) (Dako). Luego se enfrenta con en anticuerpo secundario anti inmunoglobulina de conejo unido a un polímero que contiene varias moléculas de enzima peroxidasa (Dako. Envision). Por último se revela con un reactivo cromógeno que contiene el agua oxigenada (Dako). Los cortes teñidos y montados en bálsamo de Canadá se diagnosticaron con un microscopio óptico. RESULTADOS Las muestras positivas a la histopatología y a la bacteriología resultaron positivas a la inmunohistoquímica en un 100%. Las muestras positivas a la histopatología y negativas a la bacteriología resultaron positivas a la inmunohistoquímica en un 100%. Las muestras negativas a la histopatología fueron positivas por inmunohistoquímica en un 2,69%. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES Cuando se propone un Plan Nacional de Control y Erradicación de la Tuberculosis Bovina, como el que comenzó a implementarse hace unos años en la República Argentina (Kantor y Ritacco, 1994; SENASA, 1999), se debe partir del conocimiento de la prevalencia inicial de la enfermedad, para la posterior evaluación del efecto de dicho proyecto. Para esto se parte de muchas indefiniciones, como son la falta de relación entre los resultados de la prueba de tuberculina y los animales verdaderamente infectados, ya que algunos tuberculino positivos han tenido contacto con otras micobacterias sin estar infectados con el Mycobacterium bovis (Adams, 2001). Asimismo, no todos los Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 88 animales tuberculino negativos lo son realmente, como en el caso de las anergias por tuberculosis generalizadas. Para mejorar la estimación de la prevalencia, se consideraron los datos arrojados por los decomisos en los frigoríficos atribuidos a esta enfermedad. Y para acercarse más a la realidad se compararon estos datos con el diagnóstico anatomopatológico microscópico en distintas regiones del país, dando disparidad de relaciones. Ante esto y en trabajos anteriores esbozamos y comprobamos la hipótesis que al realizar un mayor número de muestras de cada carcasa decomisada por tuberculosis, aumentamos la probabilidad de encontrar una lesión morfológicamente compatible (Jubb et al., 1990; SENASA, 1999; Dubarry et al., 2003). También relacionamos los diagnósticos anatomopatológicos tanto macroscópicos como microscópicos con los diagnósticos bacteriológicos positivos al cultivo en medio de Stone Brink (Kantor y Bernardelli, 1987). Los datos obtenidos arrojaron una diferencia importante entre los histopatológicamente positivos y los que lo fueron por bacteriología (aproximadamente un 19% menos en este último caso). Esto podría ser debido a la pérdida de viabilidad del Mycobacterium bovis, pero oscurecía la confiabilidad en el método histopatológico. Así es que se decidió aplicar la técnica de inmunohistoquímica, que fue criticada en trabajos anteriores como poco específica, en los que se utilizaban anticuerpos policlonales que no diferenciaban entre las distintas especies de micobacterias (Coetsier et al., 2000) e incluso reaccionaba con antígenos del Mycoplasma spp. Pero la elegimos ya que se solucionó este inconveniente mediante la obtención de un anticuerpo monoclonal para Mycobacterium bovis. Además y a pesar que es un antígeno de gran tamaño, se mejoró la sensibilidad de la prueba mediante el uso de un anticuerpo secundario unido a un polímero de gran tamaño, que permite visualizar fácilmente la presencia del antígeno, aún cuando está en poca cantidad. Otra crítica que tenía en cuanto a su especificidad era que también se coloreaban tejidos como el cartílago, el conectivo y el endotelio, pero la ubicación intramacrofágica, así como en forma libre en las distintas regiones del interior del granuloma, nos permiten diferenciar claramente al antígeno. Los resultados obtenidos evidencian que la inmunohistoquímica es más sensible que los diagnósticos que utilizan técnicas tales como la tinción de los tejidos con Ziehl-Neelsen y que los cultivos bacterianos. También es más sensible que el diagnóstico histopatológico ya que detecta aquellas lesiones con morfología atípica para un granuloma tuberculoso, como en los casos de los abscesos inespecíficos (Jubb et al., 1990; SENASA, 1999; Dubarry et al., 2003). Tiene la ventaja de ser un método rápido, de bajo costo y con mayor grado de bioseguridad con respecto a los cultivos. La conclusión es que es una prueba recomendada para confirmar los casos diagnosticados macroscópicamente en la faena y así dar valor real a las estadísticas regionales. BIBLIOGRAFÍA Acha, P.; Szyfres, B. 1989. Zoonosis y enfermedades transmisibles comunes al hombre y a los animales. OPSIOMS, Publicación Científica, 503, pág. 98. Jubb, S., Kennedy, K., Palmer, N. 1990. Patología de los animales domésticos, 3ra. ed., Agropecuaria Hemisferio Sur, Montevideo, pag. 561. Kantor, L.; Bernardelli, A. 1987. Identificación preliminar de micobacterias aisladas en muestras de origen humano o animal. Revista Medicina Veterinaria, 68: 86. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 89 Kantor, L.; Ritacco, V. 1994. Bovine tuberculosis in Latin America and the Caribbean: current status, control and eradication programs. Veterinary Microbiology, 40: 5. O'Reilly, M.; Daborn C. J. 1995. The epidemiology of Mycobacterium bovis infections in animals and man: a review. Tubercle and Lung Disease 76 (Suppi. 1) 1. SENASA. 1999. Sevicio Nacional de Sanidad Animal. Plan Nacional de Control y Erradicación de la Tuberculosis Bovina. Resolución Nº 115/1999. Coetsier, C; Vannuffel, P.; Blondeel, N; Denef, J. F.; Cocito, C.; Gala, J. L. 2000. Duplex PCR for differential identification of Mycobacterium bovis, M. avium and M. avium subsp. Paratuberculosis in fomalin-fixed paraffin.embedded tissues from cattle. Journal of Clinical Microbiology, 8: 3048-3054. Adams, L. G. 2001. In vivo and in vitro diagnosis of Mycobacterium bovis infection. Review Science Technology, 20 (1): 304-324. Kim, J. H; Sohn, H. J.; Kang, K. I; Kim, W. I; An, J. S and Jean, Y. H. 2002. Mycobacterium bovis infection in a Farmed Elk in Korea. Journal Veterinary Science, 3: 163-166. Dubarry, J. R., Alvarez, A. R.; Errea, A. L; Hierro, J. A.; Medina, A.; Pechín, G.; Risi, R.; Vera, O. A.; Véspoli Pucheu, M. V. 2003. “Tuberculosis bovina: Relación de proporciones entre los diagnósticos anatomopatológicos macroscópico y microscópico”. “III Jornadas de Ciencia y Técnica”, Facultad de Ciencias Veterinarias, UNLPam. General Pico, 28 de Noviembre de 2003. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 90 Constantes Biofisicoquímicas del Líquido Sinovial de Bovinos. Tensión Superficial a Distintas Temperaturas 1 Noia, M. A.; 2Carrozza, J. S. W.; 3Frígoli, A. E.; 4Simpson, M. I. Cátedra de Introducción a la Biofísica, UNLP y Cátedra de Física Biológica, Facultad de Ciencias Veterinarias, UNLPam. 2Cátedra de Química Inorgánica y Orgánica, UNLPam y Cátedra de Introducción a la Biofísica y de Física y Química Aplicadas, UNLP. 3Cátedras de Introducción a la Biofísica y de Física y Química Aplicadas, Facultad de Ciencias Veterinarias, UNLP. 4Cátedra de Introducción a la Biofísica, Facultad de Ciencias Veterinarias, UNLP. 1 RESUMEN En el presente trabajo se ha estudiado la tensión superficial del líquido sinovial de bovinos a distintas temperaturas, a fin de poder obtener por interpolación gráfica, el dato correspondiente a la temperatura media de esta especie animal 38,5 ºC. Se realizaron en total más de cien determinaciones, a temperaturas comprendidas entre 20,0 ºC y 40,0 ºC, a intervalos de 5,0 ºC. El valor encontrado a 38,5 ºC fue de 58,3 dinas. cm−1, notablemente inferior que el correspondiente al agua a la misma temperatura, 69,8 dinas. cm−1 y menor aún que el correspondiente a una disolución de cloruro de sodio al 0,6 % que corresponde a la presente en el líquido sinovial. La concentración de los electrolitos débiles presentes en este fluido biológico, por su valor, no pareciera ser la responsable de compensar y aún revertir los valores que una disolución de electrolitos fuertes (semejante a la presente en el líquido sinovial de bovinos) ejerce la tensión superficial del agua. Creemos razonable suponer que debe existir una sustancia, presente en el líquido sinovial, que posea un marcado efecto tensoactivo. Dicha sustancia pudiera ser el ácido hialurónico; en posteriores investigaciones trataremos de confirmar esta suposición. SUMMARY The surface tension of synovial fluid of bovine has investigated in the temperature range between 20,0 ºC and 40,0 ºC ± 0,1 ºC, at intervals of 5,0 ºC. About hundred experiments were performed. Plotting the experimental results of the surface tension as a function of temperature, a linear relationship is seen to be satisfactorily obeyed. The value of γ at the mean temperature of this specie (38,5 ºC), obtained from graphical interpolation is: γ=58,3 dynes . cm−1. This value is considerably smaller than that for pure water at the same temperature and for sodium chloride in aqueous solutions at similar concentration of that present in synovial liquid. There is, thus decrease in the surface tension of the water amounting to about 20 %. The concentration of week electrolytes in the synovial fluid cannot explain this behavior. Because of this fact, we can suggest that γ decrease owing to the existence of some other substances - like hyaluronic acid-which can contribute to diminished the surface tension of the solvent. In future experiments we will try to confirm this assumption. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 91 INTRODUCCIÓN Una propiedad muy importante que presentan los líquidos, y que los diferencian de los gases, es la tensión superficial. Considerando a los líquidos como un sistema material condensado, podemos decir que la tensión superficial en el resultado de las fuerzas de atracción, no totalmente compensadas(Cramer, 1984), que afecta a las moléculas que están en la superficie, a diferencia de lo que ocurre con aquellas que se encuentran en el seno de la masa fluida, donde se puede considerar que el sistema es “simétrico” en lo que se refiere a las fuerzas actuantes, lo que lleva a una resultante nula y por consiguiente el movimiento de las distintas partículas presentes solo responde a la agitación térmica. El presente trabajo se realiza con el objeto de medir el valor de este parámetro fisicoquímico a distintas temperaturas y obtener por interpolación gráfica el dato correspondiente a la temperatura media (38,5 ºC) de esta especie animal. Se realizaron en total 100 determinaciones sobre 25 muestras, a temperaturas comprendidas entre 20,0 ºC ± 0,1 ºC y 40,0 ºC ± 0,1 ºC a intervalos de 5 ºC. MATERIALES Y MÉTODOS Obtención de la muestra El líquido sinovial se obtuvo de la articulación de la babilla (fémoro-tibio-rotuliana) la cual fue abordada por la parte medial externa, a tres centímetros del borde de la rótula. En promedio se extrajeron entre cinco y siete cm3 (5 y 7 cm3) por cada animal, empleándose para tal fin agujas 50/12 y jeringas de veinte cm3 (20cm3). El líquido obtenido era de aspecto claro y sumamente viscoso, el cual era colocado en tubos de ensayo con tapa de baquelita a rosca, evitándose en lo posible el contacto con el aire. Todos los animales estudiados eran clínicamente sanos y la toma de muestra se realizó inmediatamente después de ser sacrificados. A continuación, todas las muestras fueron refrigeradas a dieciocho grados centígrados bajo cero (-18,0 ºC), temperatura esta que fue mantenida durante su transporte. En el laboratorio una vez alcanzada la temperatura ambiente, se procedió a su filtración a través de papel de filtro Nº 0859 de la casa Schleicher und Schüll y posterior centrifugación a 4.000 r.p.m. durante media hora. Determinaciones fisicoquímicas La tensión superficial del líquido sinovial se determinó mediante el uso de un tensiómetro de Lecomte Du Noüy, provisto de cámara termostatizada. La constancia térmica se obtuvo mediante un termostato marca Lauda NB-D 8/17 provisto de bomba aspirante - impelente y con regulación de caudal. El equipo de medida se calibró con agua bidestilada, a temperaturas comprendidas entre 15,0 ºC y 40,0 ºC, a intervalos de 5 ºC. Los valores medios obtenidos para el agua se presentan en la tabla 1. Los mismos concuerdan satisfactoriamente, dentro de los límites del error experimental, con encontrados en la bibliografía (Handbook of Chemistry and Physics. Ed.The Chemical Rubber Publishing Co.). En lo que hace referencia al líquido sinovial los datos obtenidos se encuentran en la tabla 2. RESULTADOS Los datos experimentales fueron procesados estadísticamente mediante el sofware Systat (Wilkinson, 1990). Del análisis de varianza se obtiene diferencias significativas entre los valores de tensión superficial a las distintas temperaturas de su determinación Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 92 para un valor de significación de 0,05. En la tabla 2 se presentan los valores medios hallados para las distintas temperaturas como así también su desviación standard. La representación de la tensión superficial, γ, en función de la temperatura muestra una muy buena correlación lineal entre ambos parámetros (R2 = 0.99), cuya pendiente negativa vale 0,39. (Figura 1). El valor de la tensión superficial a la temperatura media de esta especie animal (38,5 ºC) resultó ser de 58,3 dinas . cm−1, notablemente menor que la del agua a la misma temperatura que es de 69,8 dinas . cm−1. DISCUSIÓN De la curva de tensión superficial en función de la concentración para soluciones acuosas de cloruro de sodio y cloruro de potasio, a la temperatura de 20 ºC, se desprende que la tensión superficial correspondiente a la disolución (por más pequeña que sea la concentración de soluto) es mayor que la del solvente puro a la misma temperatura, cosa que sucede con la mayor parte de los electrolitos fuertes (Maron y Prutton, 1968). En nuestro caso, el líquido sinovial se puede considerar, bajo el punto de vista fisicoquímico, como una disolución compleja de polielectrolitos: cloruro, fosfatos y bicarbonato de sodio, potasio, calcio y magnesio, por solo citar a las abundantes. Pero también se debe incluir al estado iónico a las proteínas como aniones proteinatos. Entre estos aniones de naturaleza compleja, debemos hacer una especial referencia al ácido hialurónico, un mucopolisacárido, que al pH correspondiente a un líquido fisiológico se encuentra como hialuronidato (Mellwraith y Trotter, 1996) de sodio, potasio, calcio, magnesio etc. Nuestros datos experimentales muestran, por interpolación, un valor de la tensión superficial a 20,0 ºC de 65,4 dinas . cm−1, notablemente menor que la del agua a la misma temperatura que es de 72,2 dinas . cm−1 y menor aún que el correspondiente a una solución acuosa de cloruro de sodio al 6‰, concentración similar a la que presenta en el líquido sinovial. CONCLUSIONES Es sabido que los electrolitos débiles disminuyen la tensión superficial del agua, pero la concentración de los mismos, presentes en el líquido sinovial, no pareciera ser la responsable de compensar y aún revertir la influencia sobre los valores de la tensión superficial. Creemos que debe haber presente en este fluido biológico una sustancia de fuerte acción tensoactiva (sustancia batótona) que quizá pudiera ser el ácido hialorónico. En posteriores trabajos trataremos de aclarar este tema. BIBLIOGRAFÍA Systat 10. Wilkinson (1990). Carrozza, J. S. W.; Noia, M. A.; Frígoli, A. E.; Miguel, M.; González, C.; Anconitani, M.; Cura, S. Constantes Bio-fisicoquímicas del líquido sinovial de bovinos. Parte I: Ionograma y Proteínas totales. Avances en Medicina Veterinaria (en prensa). Cramer, A. H. 1984. Física para las ciencias de la vida”. Ed. Reverté, Bs. As. 2a Ed. pág 206-207. Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 93 Handbook of Chemistry and Physics. Ed. The Chemical Rubber Publishing Co. 48º Ed.; F 29. Mellwraith, C. W.; Trotter, G. W. 1996. Joint Desease in the Horse. Ed. Sunders Co., Cap. 15. Maron, S. H.; Prutton, C. F. 1968. Fundamentos de Fisicoquímica. Ed. Limusa Wiley. Cap. 20; pág. 813-814. Tabla 1. Tensión superficial del agua a distintas temperaturas, a) Obtenido en laboratorio, b) Datos del handbook of chemistry and physics. TEMPERATURA TENSIÓN SUPERFICIAL (dinas . cm−1 ) ºC 15,0 20,0 25,0 30,0 35,0 40,0 a 73,4 ± 0,1 Sx +/- 0,2 72,2 Sx +/- 0,4 71,5 Sx +/- 0,1 71,1 Sx +/- 0,2 70,9 Sx +/- 0,3 70,3 Sx +/- 0,2 b 73,5 ± 0,1 72,8 72,0 71,2 70,6 70,0 Tabla 2. Tensión superficial del líquido sinovial de bovinos a diferentes temperaturas. TEMPERATURA PROMEDIO DESVIACIÓN ºC STANDARD (dinas . cm-1) 20,0 65,3 0,4 25,0 63,4 0,3 30,0 61,5 0,2 35,0 59,6 0,4 40,0 57,6 0,2 Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 94 Figura 1. Gráfico comparativo de la tensión superficial del agua ( ) y el líquido sinovial de bovinos ( ) Tensión Superficial/Temp. 80 72,2 71,5 71,1 70,9 70,3 Tensión Superf. 70 60 65,3 63,4 61,5 59,6 57,6 50 40 30 20 10 0 20 25 30 35 40 Temp. ºC Ciencia Veterinaria Vol. 7, Nº 1, Año 2005 ISSN: 1515-1883 95