Pavo a las Tres Salsas - Filosofía Corporativa
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Pavo a las Tres Salsas - Filosofía Corporativa
Pavo L A C O C I N A F I L O S Ó F I C A D E P A T T Y: a las tres salsas Ingredientes: Modo de preparación: Pavo Salsa teológica Salsa metafísica Salsa positiva Sal y pimienta al gusto Vea un programa de cocina, advierta la rapidez con que el chef prepara el platillo. Trate de explicarse científicamente si esto es posible. 41 Pavo a las tres salsas Patricia Garza Peraza La ciencia no puede explicarlo todo, por ello seguimos buscando respuestas en otros ámbitos, como la magia, la filosofía y la religión. fetichista. Durante esta etapa poco evolucionada, el hombre comenzó a explicar lo desconocido a través de distintas deidades relacionadas con las fuerzas de la naturaleza: fuego, océano, sol... Más tarde decidió que estas explicaciones no eran suficientes y llegó a la conclusión de que existía un sólo dios eterno y todopoderoso. El segundo estadio es el metafísico, cuando el hombre descubre que puede dar respuesta a grandes interrogantes utilizando nada más que su intelecto. Llega a comprender cuestiones como la esencia, el ser y la existencia, pero estos conceptos filosóficos son intangibles, no pueden ser demostrados del todo, por lo que tampoco le satisfacen y da el salto al último estadio: el positivo. E n los programas televisivos de cocina es típico ver que un pavo, al que en condiciones normales tomaría dos horas rostizar, quede listo después de un corte comercial; también que en la siguiente toma el platillo se vea suculento e inmejorable. Aunque conocemos el truco, nos gusta pensar que en la televisión y en la cocina existe cierta magia. Me llama la atención que en una época de alta tecnología y educación secularizada, sigamos comprando magia. Las sagas literarias El señor de los anillos, Las crónicas de Narnia y Harry Potter han producido ganancias exorbitantes. Y qué decir de sus adaptaciones a la pantalla grande. Algunos compran cuarzos y otras piedras “cargadas de energía”, e incluso figurillas de ángeles o hadas para sentirse protegidos o encontrar respuesta a una pregunta angustiosa. Agusto Comte, considerado por muchos el padre de la sociología, habla de tres estadios en la evolución del hombre. En honor a Augusto, preparé un pavo –como los que hacen en la televisión– con tres diferentes salsas: teológica, metafísica y positiva. 42 La primera es una etapa teológica, que a su vez se divide en tres periodos: fetichismo, politeísmo y monoteísmo. Según Comte, en un principio el ser humano atribuía poderes sobrenaturales a los objetos; quien considera que un cuarzo, una herradura, una pata de conejo o cierto tipo de vestimenta le traerá suerte, está teniendo un pensamiento El positivismo, según Comte, ofrece verdadera sabiduría. La realidad ya no se explica por medio de magia, dioses o conceptos intangibles, sino gracias a la ciencia. Sólo lo concreto que se da en la experiencia, lo que puede ser demostrado, es real; y el intelecto es el único camino para alcanzar el progreso, ya que: “no hay orden sin progreso ni progreso sin orden.” Aunque parezca que creer en la ciencia de forma absoluta es lo más correcto, la ciencia –al menos aún– no puede explicarlo todo. Es por ello que seguimos buscando respuestas en otros ámbitos, como la magia, la filosofía y la religión. En palabras del filósofo Jaques Maritain: “las ciencias ahondan y avivan el deseo de la inteligencia de pasar a verdades más profundas o más elevadas, pero reclaman ser completadas.” Comúnmente, esta complementación se encuentra en esferas intangibles, como la filosofía o la religión, pero la filosofía y la religión también reclaman ser asistidas por las ciencias experimentales para proporcionar un conocimiento completo. No importa cuánta ciencia haya en la actualidad, el ser humano sigue siendo un ente de fe: en la magia, la religión, la filosofía o la ciencia. Tan es así, que la mayoría de nuestros conocimientos dependen de la fe, ya sea en un dios o en un maestro a quien, a pesar de que nunca la hemos visto con nuestros propios ojos, le creímos que la Tierra es redonda. Patricia Garza Peraza www.filosofiacorporativa.com.mx 43