Museo Nacional de Costa Rica
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Museo Nacional de Costa Rica Departamento de Antropología e Historia INFORME DE LABORES DE CAMPO REALIZADAS EN LA OPERACION 2 DEL SITIO ARQUEOLOGICO CARLOS AGUILAR PIEDRA (C-80-CAP) Licda. Myrna Rojas Encargada del sitio Arq. Anayensy Herrera V. Encargada de la operación 2 Mayo de 1996 ¡Error! No se encuentra el origen de la ref I. INTRODUCCION La operación 2 se ubica al oeste del punto N43 dentro del sistema principal de coordenadas del sitio (Figura No. 1). Consiste en una excavación de 51,45 m2. Incialmente se empleó el término Sector 2 para referirse al área de excavación de esta operación. Las excavaciones en el sector 2 se iniciaron como una prueba para determinar si la construcción del edificio en este sector, iba a afectar los depósitos correspondientes a la ocupación, inicialmente estimada como de la Fase Curridabat. Al considerar que esto no iba a ocurrir, y por las presiones ejercidas por el Ministerio de Cultura para apresurar las investigaciones arqueológicas, se estimó un período de trabajo de cuatro semanas para la excavación en este sector. Consecuentemente, las excavaciones en la operación 2 se realizaron paralelamente con las labores en las operaciones 1 y 3. Los resultados obtenidos en esta operación, permiten registrar evidencia de actividades funerarias correspondientes a la Fase Curridabat. Estas actividades se refieren a enterramientos, rituales de depositación de materiales fragmentados, principalmente sobre las fosas de enterramiento, y otros, relacionados con la presencia de un fogón. Este fogón posibilita así mismo, la obtención de fechas de carbono 14 que permitirán otorgar un fechamiento absoluto para parte de la ocupación del cementerio. II. PROCEDIMIENTO DE TRABAJO Las excavaciones realizadas en el sitio arqueológico C-80CAP Carlos Aguilar Piedra se consideran como de rescate arqueológico. Las diferentes operaciones contaron con objetivos muy precisos. Básicamente, se pretendió medir el impacto de la construcción del edificio sobre aquellos sectores que mostraron evidencia arqueológica, durante los movimientos de tierra para iniciar la construcción. Específicamente la operación 2 tuvo como objetivos de trabajo los siguientes: Objetivos de trabajo: 1. Identificar las actividades humanas ocupación durante la Fase Curridabat. asociadas con la 2. Aportar información sobre el patrón funerario durante la Fase Curridabat en Cartago. ¡Error! No se encuentra el origen de la ref Descripción del procedimiento de trabajo: La figura No.1 muestra la extensión total de esta operación. En vista de que constantemente se realizaron ampliaciones para determinar los rasgos arqueológicos, las esquinas fueron nombradas mediante letras. La referencia a estos puntos ilustran los límites de cada una de las unidades de excavación que se realizaron y que se relatan a continuación. Descartando el estrato primero sin evidencia arqueológica, los siguientes estratos se excavaron mediante niveles arbitrarios de excavación de 10 cm. La recolección de los materiales presentes se recolectaron por día, y a veces presentan información sobre el nivel de excavación. Como se registró la ubicación de soportes y algunas concentraciones importantes de material, lo importante de considerar en el momento de los análisis de materiales, es el contexto de aquellos que presentan datos sobre ubicación espacial y profundidad, para definir las tumbas. Trinchera Esta trinchera se inció como un procedimiento exploratorio para determinar la existencia de una ocupación durante la fase Curridabat, la profundidad de sus depósitos, y el tipo de actividad humana realizada. Fue dispuesta paralela a la zanja para construcción con una extensión de 2 m. x 6, 35 m., situada en la esquina noroeste donde se construiría el edificio de la Biblioteca. A partir de los cuarenta centímetros bajo la superficie actual se empezaron a evidenciar restos cerámicos y cantos. Cuando la excavación tenía 60 centímetros bajo superficie, y aprovechando la presencia del retroexcavador en el sitio, se decidió ampliar la excavación. Cuadro Como la trinchera evidenció algunos cantos y materiales arqueológicos pertenecientes a la Fase Curridabat, se decidió realizar una ampliación del área de excavación que permitiera identificar con mayor precisión el tipo de actividad a que se refería. En vista de que los primeros 40 cm. no mostraron evidencia arqueológica, se empleó el retroexcavador para retirar este estrato en un cuadro de 5 x 7 metros dispuesto sobre parte de la trinchera a partir de la pared norte. Los cantos observados no mostraron sin embargo, ninguna disposición clara, como concentraciones asociadas con materiales de forma regular que indicara que se trataba de tumbas, o en su defecto de alguna estructura de tipo habitacional. La necesidad de contar con una mayor área de excavación para definir mejor los ¡Error! No se encuentra el origen de la ref contextos arqueológicos, y la evidencia arqueológica observada en el perfil de la pared norte, sirvieron de motivación para realizar una nueva ampliación hacia el norte de la trinchera. Ampliación Norte o Suboperación 1 Consiste en una área de 2,9 m. x 4,7 m. Allí se identificaron otras piedras formando una hilera en dirección este-oeste. Entre los 60 y 80 cm. de profundidad bajo N43, se localizaron restos de posibles instrumentos líticos lasqueados. La tierra proveniente de esta profundidad se zarandeó, lográndose encontrar una lasca con retoque y otros fragmentos que podrían corresponder a instrumentos o restos de lasqueo. Solamente el estudio detallado de los mismos podrá determinar sus posibles usos. Suboperación 2 En la última semana de excavaciones en la operación 2, se decidió elegir una área donde se excavaría a mayor profundidad y donde se pudieran definir las tumbas que no habían podido determinarse hasta ese momento. La suboperación 2 consiste en una trinchera dispuesta de norte a sur entre la suboperación 1 y el cuadro de 5 x 7 metros. Las excavaciones en esta suboperación permitieron definir cuatro posibles enterramientos, de acuerdo con restos óseos presentes; y uno de ellos, por un notable cambio en el color de la matriz del suelo. De acuerdo con esta observación, se decidió trabajar hasta la misma profundidad de 135 cm. bajo N43 la extensión inicial de la Suboperación 1, y el sector de la trinchera original donde se había identificado un fogón. Finalmente, las excavaciones fueron dejadas hasta una profundidad promedio de 1,50 m. bajo N43. Unicamente en la esquina del punto G, se excavó un cuadro de control de 1 m. x 1,5 m. hasta 2,50 m. de profundidad b.N43 del cual se obtuvo un perfil. III. RESULTADOS Los resultados logrados en la operación 2 se presentan en tres aspectos, la estratigrafía, la identificación de las actividades humanas prehispánicas, y las características de los materiales arqueológicos. Estratigrafía: Es muy claro que aproximadamente a 40 centímetros bajo la superficie actual existe actividad prehispánica. La evidencia cultural se compone de cinco diferentes estratos, todos con materiales arqueológicos pertenecientes a la Fase Cultural ¡Error! No se encuentra el origen de la ref Curridabat, que indican además una gran actividad por parte de la cercana Quebrada El Molino. Las contínuas inundaciones sobre el cementerio, y la falta de presevación de restos óseos entorpece la definición de tumbas. Aunque algunas de ellas pudieron definirse parcialmente por cambios en la matriz de suelo, concentración de artefactos y ocasionalmente, por restos óseos o dentales. La figura No.2 ilustra el perfil obtenido entre los puntos de excavación G y K. Esos estratos se describen a continuación. Estrato 1 Suelo actual. Tierra oscura arenosa fina. Estrato 2 Tierra negra; fina presenta cantos mayoría soportes, panzas y bordes. y material cerámico en su Estrato 3 Tierra negra, con presencia de aluvión y arena; presenta material cerámico fragmentado como soportes, concentraciones de materiales y artefactos completos o semicompletos, y restos óseos. Sobre el fogón pudo observarse un pequeño estrato de 1 a 2 cm. de grosor que consistía en ceniza volcánica. Sin embargo esto no fue persectible en el presente perfil. Estrato 4 Aluvión, arena. Presencia de materiales cerámicos y restos óseos. Estrato 5 Tierra arcillosa amarilla. Presencia de restos cerámicos en clara disminución numérica. Estrato 6 Aluvión con piedras pequeñas a medianas. Todavía se encuentran esporádicamente materiales cerámicos similares a los hallados en los estratos anteriores. Estrato 7 Aluvión; arena fina amarilla muy húmeda. Estrato 8 Arcilla amarilla de mayor consistencia y dureza. Identificación de las actividades humanas prehispánicas: Dentro de los 51,45 m2 de excavación en la operación 2, se lograron identificar actividades relacionadas con enterramientos humanos. Los efectos de las inundaciones de la Quebrada El Molino obstaculizaron la definición de los límites de las fosas o tumbas, pese a que desde los primeros niveles se registraron los ¡Error! No se encuentra el origen de la ref materiales cerámicos asociados. Como consecuencia, no se puede hablar en términos de un número preciso de tumbas. El análisis del material cerámico, debe hacerse en función de la asociación de ciertos artefactos, tanto por su cercanía espacial, como por su relación en cuanto a la profundidad. Las tumbas pueden reconocerse en los primeros niveles por la presencia y a veces concentración de materiales cerámicos, principalmente, soportes (Figura No.3). En niveles más profundos se pueden reconocer las tumbas por la mayor presencia de estos materiales, algunos como artefactos completos, los restos mal preservados de huesos y dientes, y algunos cambios de tierra que indicaron formas ovaladas en el piso de excavación entre 100-110 cm. bajo N43 (Figura No. 4). Sin embargo, no se puede asegurar que algunos artefactos correspondan a ofrendas de esas mismas tumbas porque los límites espaciales definidas para las fosas fueron parciales. Sin embargo, no todos los hallazgos en la operación 2 corresponden a enterramientos, un fogón fue localizado en medio y sobre algunas tumbas. FOGON: Se trata de un rasgo con piedras, algunas de ellas, piedras para moler fragmentadas, tierra con mucho carbón y paredes de arcilla quemada. Este fagón tiene una diménsión de 115 x 140 cm con 11 cn de profundidad. La presencia de este fogón en medio de las tumbas sugiere que fue empleado para propósitos relacionados a ritos funerarios. La mayoría de las vasijas completas, identificadas al nivel de los individuos inhumados, presentan evidencias de haber sido colocadas al fuego, presumiblemente antes de ser depositadas como ofrendas. La presencia de hollín en la superficie exterior y a veces de carbón en su interior, ya ha sido documentada en el pasado en contextos sincrónicos, donde también se hallaron uno o dos fogones (Artavia y Hernández, 1990; Artavia, 1992). Cuando se excavaba la mitad identificar en el perfil una delgada el fogón. No obstante, este estrato de la excavación, ni se aprecia en descrito. oeste del fogón, se pudo capa de arena volcánica sobre no fue persivido en el resto el perfil estratigráfico ya Varias muestras de carbón procedentes del fogón, fueron tomadas, y pueden ser empleadas para lograr fechamientos absolutos. Esto es muy importante porque debajo del fogón, fue excavada una tumba cuyo ajuar funerario presenta dos colgantes de "jade" y varios artefactos típicos de la Fase Curridabat. Pocos sitios en el Valle Central y en menos casos, el Valle del Guarco, ofrecen contextos de jade asociados a esta fase (Herrera et al. 1990). A continuación se describen las tumbas definidas en el campo. ¡Error! No se encuentra el origen de la ref TUMBA 1: Denominado inicialmente como Rasgo 1 debido a la presencia de cantos de río dispuestos de forma ovalada. Este rasgo ofreció la única y mayor asociación de floreros fragmentados dentro de la operación 2, como se ha observado en el pasado en sitios como Pesa Vieja (Snarskis y Guevara, 1987), El Rincón (Artavia y Hernández, 1991), Málaga (Rojas, 1992) y La Pradera (Rojas,1993). Posteriormente, se localizaron debajo de este rasgo otros artefactos y soportes dentro de una matriz más oscura que indican, pese a la ausencia de restos óseos humanos, la existencia de una tumba o fosa de enterramiento. Orientación: este-oeste. Dimensiones: 110 x 60 cm. TUMBA 2: Se definió a partir del hallazgo de varios dientes superiores e inferiores y restos de la mandíbula. El límite oeste es más claro debido a cambios en la matriz de suelo, no así el límite este. Los restos dentales están hacia el oeste de la tumba, lo que contrasta con el resto de las tumbas definidas. Orientación: este-oeste Dimensiones: 100 x 80 cm. TUMBA 3: Los límites de esta tumba no pudieron ser definidos. Restos de dientes de los individuos 1 y 3 se encuentran asociados. El individuo 1 corresponde a piezas dentales, mientras que el individuo 3, corresponde a un cráneo con orientación suroestenoreste. Algunos huesos largos, posiblemente pertenecientes a un individuo inmaduro, tal vez del individuo 1, se localizan ligeramente sobre este cráneo y tienen una orientación este-oeste. No se puede asegurar que se trate efectivamente de dos individuos; pero la falta de límites precisos para esta tumba, dificulta cualquier conclusión a este nivel. La tumba 3 mostró a diferencia de las otras una matriz constituída por aluvión con muchas piedras pequeñas y medianas (110 cm. de díam.). Se evita afirmar que este sea el relleno original, o la consecuencia de una inundación producida por la Quebrada El Molino. Orientación: este-oeste? Dimensiones: no estimadas. TUMBA 4: Cuando se excavaba el fogón, se localizó una concentración de artefactos debajo de él. Cambios en la matriz de suelo, presencia de artefactos, entre ellos dos colgantes de ¡Error! No se encuentra el origen de la ref "jade", y restos de dientes y huesos de un individuo inmaduro, permiten definir esta tumba. Sin embargo, los artefactos se asocian en pequeños grupos localizados en los supuestos límites de esta tumba. La ausencia de límites precisos en las otras tumbas, difulta proponer un patrón en la disposición de los artefactos con respecto al individuo sepultado. Por lo tanto, no se puede confirmar que todos los artefactos, por lo menos los más alejados del individuo, sean ofrendas asociadas a la tumba 4. Debajo de esta tumba se excavó el cuadro de 1 x 1,5 metros, indicando que habían otras ofrendas o individuos sepultados bajo esta tumba. Orientación: este-oeste. Dimensiones: 2 metros(EW) x 1,50 metros (NS). TUMBA 5: Como tumba 5 fue definida una mancha de tierra más oscura situada al oeste de la tumba 4. Aquí no se reportan restos óseos. Orientación: este-oeste? Dimensiones: 120 x 100 cm. Registro del material cerámico: Con el objetivo de definir posibles áreas de actividad, se usó como estrategia, el registro de materiales cerámicos en tres categorías: soportes, concentraciones de partes de vasijas fragmentadas y artefactos, cuando estos representaban entre un tercio y la totalidad de un recipiente u objeto. Soportes La presencia de soportes de vasijas fragmentados es una constante entre el nivel en que aparecieron los cantos, y el nivel donde se reconocieron restos óseos humanos. El mayor número de ellos provienen de los niveles superiores, y podrían indicar un ritual posterior a los enterramientos, lo que señalaría entonces el nivel de piso del cementerio. Fueron denominados un total de 71 soportes. Concentración de materiales Se denominó concentración de materiales a la agrupación de varios fragmentos de vasijas, a veces partes de una misma vasija, hallados sobre la abertura de las fosas. Estas concentraciones de materiales son pequeñas y fueron definidas un total de 9. Artefactos ¡Error! No se encuentra el origen de la ref Los artefactos fueron básicamente cerámicos, aunque hay tres fragmentos de piedras para moler o metates, un colgante y una cuenta de "jade", y varios instrumentos líticos lasqueados, consistentes en una lasca con retoque, un perforador y otras lascas con uso. Los artefactos cerámicos son generalmente pequeños, colocados con la abertura hacia arriba. Fueron decorados mediante aplicaciones de pastillaje en forma de pelotas o con modelados zoomorfos. Se representan las formas de ollas globulares de borde exverso o inverso con reborde, escudillas y floreros trípodes, estos últimos generalmente incompletos. El rasgo 1 o tumba 1, ofreció la mayor muestra de floreros trípodes fragmentados. Cuando los artefactos están completos, generalmente con la abertura hacia arriba, se hallan asociados a enterramientos. Los artefactos que consisten en un tercio o más de una vasija, están colocados en niveles superiores, y parecen indicar la abertura de las fosas. En la operación 2 se definieron un total de 76 artefactos. IV. IVIV!DISCUSION SOBRE EL PROCEDIMIENTO DE EXCAVACION Y LOS RESULTADOS Las excavaciones en la operación 2 mostraron evdiencias de actividades funerarias pertenecientes a la Fase Curridabat. Sin embargo, la información obtenida de cementerios coetáneos, indica diversidad de estos contextos en el Valle Central y el Valle del Guarco. Algunas veces, es común observar concentraciones de material cerámico consistentes en su mayoría de floreros y soportes fragmentados, como en el caso de la Tumba 1. Sin embargo, en el sitio C-80CAP lo frecuente es hallar material fragmentado disperso e hileras de cantos, que no presentan una relación directa con la disposición de las tumbas definidas posteriomente. Esta situación, permitió al inicio de las excavaciones, hacer conjeturas acerca de si trataba de contextos habitacionales con enterramientos, o contextos funerarios pertenecientes a un cementerio. Los resultados obtenidos parecen indicar que se trata de un cementerio; sin embargo, la falta de datos sobre la extensión real de posible cementerio, dificulta hablar de las características del mismo. En La Fábrica (A-10LF) en Grecia (Herrera et al. 1990), los cementerios coetáneos con el sitio Carlos Aguilar Piedra, muestran concentraciones semicirculares de cantos de río, debajo de los cuales se localizan los enterramientos, y enterramientos dentro de estructuras habitacionales como en CENADA, Barrial de Heredia (H26CN). En La Pesa Vieja (UCR282) en Cartago, El Rincón (A-19R) en Grecia, Los Sitios (SJ-76LS) de Moravia, Málaga (SJ-40Ma) y La ¡Error! No se encuentra el origen de la ref Pradera (SJ-74LP) en Sabanilla, no se hallaron concentraciones importantes de piedras y en su lugar, aparecieron gran cantidad de materiales cerámicos fragmentados. El caso de C-80CAP, muestra una situación un tanto diferente, al marcarse hileras de piedra. El problema aquí es la pequeña área de excavación realizada. Sin embargo, las características de los materiales cerámicos, la presencia del fogón y el hallazgo de objetos de "jade", contribuyen a aportar datos para documentar el patrón funerario de esta fase dentro de la Región Arqueológica Central-Atlántico de Costa Rica. Las observaciones sobre las características del material cerámico realizadas en el campo, señalan un gran potencial del mismo para investigar aspectos relacionados con la representación de imágenes faunísticas y geométricas en este contexto. Se conoce que los materiales Curridabat, ofrecen una gran gama de representaciones plásticas que son la clave para comprender aspectos ideacionales relacionados con los cambios sociales y políticos en este momento de la historia prehispánica. Por ejemplo, la imagen del murciélago es notable dentro de las decoraciones cerámicas del sitio, aunque en el pasado sólo se había identificado en objetos de "jade". Otras representaciones como las aves, posiblemente zopilotes, parece ser una constante no sólo en estos contextos, sino en ocupaciones sincrónicas del noroeste de Costa Rica. Por lo tanto, es fundamental, comenzar a establecer nexos entre las imágenes representadas en los mismos momentos por grupos de distinta procedencia, y mostrar su desarrollo a lo largo del tiempo, esto con el fin de valorizar los nexos culturales de las poblaciones prehispánicas costarricenses. En el perfil estratigráfico de esta operación no se identificó ningún estrato relacionado con un evento vulcánológico. Sin embargo, mientras se excavaba el fogón si se observó una pequeña capa de ceniza volcánica. Esta misma capa se reconoce sobre las tumbas de la fase Cartago en la operación 1. Esta situación puede ilustrar, una mayor acción de la quebrada El Molino sobre el espacio del cementerio Curridabat, lo que alteró la estratigrafía y dificultó en la actualidad, definir este estrato en toda la operación 2. Lo más importante, es que este estrato podría ser el mismo evento sobre las dos ocupaciones. Si esto es cierto, posiblemente los ocupantes del cementerio Cartago podían observar los restos del cementerio Curridabat. Finalmente, se menciona que asociado al rasgo 1, se localizó un tiesto típico de la Fase Pavas, lo que creó espectativas en cuanto al hallazgo de un ocupación Pavas en este mismo sitio. No obstante, no fue posible localizar contexto de este lapso, pero no se descarta hallazgos futuros en áreas cercanas. IV. BIBLIOGRAFIA ¡Error! No se encuentra el origen de la ref Artavia, Javier. 1994. "informe de la excavación en el sitio Los Sitios Sj-76-LS". Ministerio de la Vivienda y Asentamientos Humanos y Departamento de Antropología e Historia, Museo NAcional de Costa Rica. Manuscrito, San José. Artavia, Javier y Ana Cristina Hernández. 1991. "El Rincón: un cementerio de la Fase Curridabat, A-19-ER, informe de laboratorio". Deparatemento de Antropología e Historia, Museo Nacional de Costa Rica. Manuscrito, San José. Herrera, Anayensy; Solís Felipe; Solano, Leyla y Juan V. Guerrero. 1990. "La ocupación aldeano cacical en el sitio La Fábrica A-10LF, Grecia, Valle Central". Departamento de Antropología e Historia, Museo Nacional de Costa Rica. Rojas, Myrna. 1992. "Informe de análisis de materiales del sitio Málaga (SJ-40Ma)". Manuscrito, Departamento de Antropología e Historia, Museo Nacional de Costa Rica. 1993. "Informe de labores de campo en el sitio La Pradera (SJ-74LP)". Manuscrito, Departamento de Antropología e Historia, Museo Nacional de Costa Rica. Snarkis, Michael y Oscar Guevara. 1987. "La Pesa Vieja: excavación de rescate de un cementerio de la Fase Curridabat". Revista de Ciencias Sociales (35): 31-42.