Dra. Dolores Correa

Transcripción

Dra. Dolores Correa
Novena Mesa Redonda de CistiMex
19 Junio 2006
Respuesta Inmune en la Neurocisticercosis Humana
Ponentes:
Dra. Dolores Correa (Instituto Nacional de Pediatría, SS)
Dra. Anahí Chavarría (Facultad de Química, UNAM)
Dra. Dolores Correa
La Dra. Correa presentó una retrospectiva de sus trabajos sobre el perfil
inmunológico en la neurocisticercosis humana, midiendo anticuerpos, reactividad
celular y niveles de citocinas en enfermos en diversas situaciones clínicas
(tratados y sin tratar, pocos o muchos parásitos, hombres y mujeres, casi todos
adultos) y en algunos estudios incluyó a los convivientes. Destacó la
heterogeneidad de perfiles individuales en cuanto a antígenos reconocidos,
cantidad y tipo de anticuerpos empleados, reactividad celular específica e
inespecífica, producción de interleucinas TH1 y TH2, disminución del índice de
células CD4/CD8, e indicios de que los cisticercos contienen principios
estimuladores de la proliferación linfoide. Cabe enfatizar su hallazgo de que los
convivientes seropositivos de casos nuevos se vuelven seronegativos en cuestión
de semanas, lo que interpreta como signo de que son más los infectados que los
que se enferman. En uno de sus estudios longitudinales encontró que todos los
casos con cisticercos únicos curaron con el tratamiento farmacológico, mientras
que solo 3/12 curaron entre los casos múltiples. Una observación que fortalece la
creciente sospecha de que muchos son los infectados y pocos los enfermos de
gravedad, y la no menos preocupante sospecha de que el tratamiento
farmacológico no es tan efectivo. El que al menos algunos seronegativos han
tenido contacto con el parásito pero ya no queda la huella inmunológica, en
términos epidemiológicos traduce a que, si bien la serología positiva es signo de
contacto y de transmisión activa, la serología negativa no asegura candidez
inmunológica ni ausencia de transmisión.
Dra. Anahí Chavarría
Las observaciones de la Dra. Anahí Chavarría también encuentran una
gran heterogeneidad individual en los perfiles inmunológicos de los
neurocisticercosos sintomáticos y asintomáticos antes de recibir tratamiento, así
como en los expuestos a la infección pero sin cisticercosis en el cerebro. No
obstante, algunos rasgos inmunológicos en el LCR y en el suero correlacionan
con la intensidad de la inflamación, la ubicación de los parásitos en el sistema
nervioso central y con la severidad de la enfermedad. Los casos severos por lo
general tienen varios parásitos en el espacio subaracnoideo de la base o
interventriculares, LCR inflamatorio con presencia de IL6, 5 y 10 y de IgG1, 2, 3 y
4 , mientras que mayor porcentaje de sus células linfoides periféricas no proliferan
ante ConA ni ante antígenos del fluido vesicular de los cisticercos. Estos
resultados sustentan el rol de la inflamación, como resultado o causa de una
confrontación patogénica entre hospedero y parásito, y agrega a las
observaciones de trastornos inmunológicos sistemáticos en el enfermo
neurocisticercoso. En contraste, en casos de neurocisticercosis asintomática, con
una sola lesión calcificada, se encuentra elevada la IgG4 en el suero, respecto a
los no infectados habitantes del medio endémico, proliferan frente a ConA y
antígenos del parásito y producen in vitro IL4, 5, 12 y 13. Son de subrayarse las
notables diferencias entre los perfiles inmunológicos de los individuos sanos
habitantes de zonas endémicas (mayores niveles de anticuerpos, múltiples clases
de Ig, proliferación celular especifica) y los de zonas no-endémicas (bajos niveles
de anticuerpos y menos del 10% muestran proliferación celular especifica).
Comentarios
Se convino que las presentaciones dejan en claro: 1) la gran heterogenidad
de perfiles inmunológicos entre los neurocisticercosos; 2) la asociación entre
inflamación y severidad de la enfermedad; 3) la noción de que son relativamente
pocos los infectados cuya fisiopatología transita a una fase severa; 4) la
volatilidad del perfil inmunológico de convivientes de casos de neurocisticercosis y
la estabilidad del perfil inmunológico de quien vive en zonas de alta endemia
aunque no tenga neurocisticercosis.
Sobre la proyección de estos hallazgos para el control de la transmisión se
adujo que sustenta la esperanza de una vacuna efectiva la posible relación entre
la magnitud y/o tipo de respuesta inmune y la proporción de infectados leves/
infectados graves. Quizá pueda diseñarse una vacuna preventiva y/o terapéutica
orientada a fortalecer los perfiles inmunológicos de la infección leve y debilitar a
los perfiles de la infección grave. No se encontró una aplicación plausible de estos
hallazgos en la predicción de riesgos personales de enfermedad leve o grave en
caso de exposición.