El Nano de TATA una oportunidad perdida para la industria española

El Nano de TATA una oportunidad perdida para la industria española

El Nano de TATA una oportunidad perdida
para la industria española
Hace unas semanas que se presentó a todo el mundo el nuevo micro coche destinado al
público hindú: El Nano, concebido y diseñado por Tata. Sin embargo, para algunos españoles
esta realidad era ya un viejo proyecto. Cuatro años antes, varios proveedores de la industria de
componentes de automoción española tuvieron la oportunidad de conocer la propuesta de
Tata, con el encargo de que aportaran ideas para lo que todavía era un proyecto, el Nano.
Después de examinar el proyecto, las ideas –si las hubo- no debieron ser muy buenas, ya que
a las pruebas me remito: Nada de Nano.
Parece ser que no somos conscientes del conocimiento técnico en materia de automoción que
se acumula en España. Basta recordar algunos ejemplos que evidencian lo que somos
capaces de hacer: ¿No diseñamos sistemas de seguridad pasiva de la mano de
Dalphimetal/TRW? ¿No tenemos capacidades de última generación para simular sistemas
vehiculares de la mano de centros tecnológicos como SEAT, Idiada, Cidaut o Ctag? Pues…
parece que… NO.
Pero, esto no es lo peor. Cada día, los medios de comunicación están plagados de noticias de
despidos, cierres de fábricas, amenazas de deslocalización, cumplimientos de estas
amenazas… Sin embargo, parece que no se le ha ocurrido a nadie que España podría utilizar
su tecnología, su mano de obra y sus plantas productoras para fabricar el Nano. Otra vez, NO.
Parece que esta idea no se le ha ocurrido a nadie. No somos conscientes de las capacidades
potenciales de montaje final de vehículos que, por ejemplo, podría haber en la planta de Suzuki
en Linares. O que SEAT tiene un Centro Técnico en Martorell, o incluso, de que podríamos ser
capaces de formar una UTE a tal efecto. La respuesta vuelve a ser la misma: NO
Gracias a que Ficosa es aliado de Tata en la India y que posee una fábrica allí, el Nano tendrá
espejos retrovisores, bomba de limpiaparabrisas, palanca de cambio y depósito de combustible
con origen español.
Pero como ocurre tantas veces, la lección viene de fuera. Después de la presentación del
Nano, se ha conocido que Fiat será la industria de ingeniería europea que adaptará el vehículo
de Tata a los reglamentos y directivas de homologación de Europa. Así, tendrá que rediseñar
distintos sistemas del vehículo para cumplir con normativas que regulan la seguridad y el
impacto medioambiental del vehículo, mucho más exigentes que las condiciones impuestas al
diseño para su comercialización en países asiáticos. Además, Fiat, haciendo uso de su
exceso de capacidad productiva en varias plantas italianas, hará el montaje final de las piezas y
módulos importados desde las fábricas Indias. De Italia saldrán los Nanos para su
comercialización en el resto de los países europeos.
Pero tranquilos, que España también es parte de Europa y tendremos nuestro papel adecuado
en el futuro negocio que Tata abre en nuestro continente. En este caso, el afortunado será el
INTA (Instituto Nacional de Tecnología Aeroespacial) que es el organismo, dependiente del
Ministerio de Defensa, encargado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de
homologar los vehículos que se pretenden vender en Europa. En definitiva, recibirá unidades
de la mano de Fiat, rediseños del original Indio para el mercado europeo, y realizará los
ensayos que determinen si el Nano europeo puede circular por las carreteras comunitarias.
Parafraseando al viejo refrán: “nos hemos quedado (des)compuestos y sin nanonovia”. Al final
nos ha tocado el premio de consuelo, ¡una pena! para un país de automoción que podría
aspirar a mucho mas. ¿A nadie se le había ocurrido jugar el papel que va a hacer Fiat?
Al final lo que el coche de Tata dejará en nuestro país son los cuatro duros que recaudará el
Ministerio de Defensa, a través del INTA, y los pocos subsistemas con sello español creados
por Ficosa que incluye este coche. ¡Eso sí!, esperemos que se vendan muchas unidades de la
mano de concesionarios. Parece que de vender, enladrillar, captar subvenciones, servicios,
consultoría e ingeniería financiera y de OPAS sabemos mucho. Aunque el día que no haya
dinero para comprar gracias al elevado índice de desempleo, ya veremos a lo que se dedican
los concesionarios, a quién le venden la electricidad las eléctricas o las acciones los de la
bolsa.
Oscar Ciordia
Director general
FITSA