Taringa! se descarga
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Taringa! se descarga
Actualidad Foto: Gustavo Fernández La demanda contra Taringa! por violación a la Ley de Propiedad Intelectual Taringa! se descarga El reciente fallo que confirmó el procesamiento a los dueños del sitio web reavivó la polémica en torno a la legislación sobre propiedad intelectual en tiempos de Internet. Por Martina Rua l caso comenzó a rebotar en las noticias el 6 de mayo último, cuando se dio a conocer el procesamiento y e m b a rgo en $ 200.000 a los hermanos Hernán y Matías Botbol, dueños de Taringa!, por violación de la Ley de Propiedad Intelectual. La razón: Taringa! no es un sitio web más en la Argentina, sino que se trata de la página más visitada en el país y está entre las 200 más visitadas del mundo. Tiene más de siete millones de usuarios en América latina y recibe 20.000 publicaciones diarias. Los usuarios compar- E 16 INFORMATIONTECHNOLOGY ten información en forma de links, que permiten acceder a otros sitios donde se almacena información que, en ocasiones, tienen derechos reservados. “El sitio tiene vida por si sólo, nosotros nos encargamos sólo de generar aplicaciones que les sirvan a los usuarios y de que no se caiga“, justificó Hernán Botbol a finales de mayo en una charla debate en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, en la única declaración pública que hizo al respecto. Una pregunta que muchos se hacen sobre los contenidos de Taringa! es: ¿Por qué no dar de baja todos “Taringa ! es un mundo incontrolable y nosotros sólo tratamos de ocuparnos de que se cumplan ciertas reglas básicas y que el sitio no se caiga” Matías Botbol, co-fundador de Taringa los links de descarga? “No siempre se trata de material ilegal, de hecho muchos usuarios lo usan para difundir proyectos y darse a conocer. Está el caso de un uruguayo que subió un corto de muy alta calidad y luego de estar entre los más visitados fue contactado y contratado por más de U$S 40 millones por estudios cinematográficos de Estados Unidos. Es injusto pensar que compartir es violar derechos de un tercero”, se defiende Botbol. Y su hermano, Matías Botbol, agrega que el sitio “es un mundo incontrolable y nosotros sólo tratamos de ocu- LEGALES D E S C A R G A N D O. . . CRONOLOGÍA DEL CASO p a rnos de que se cumplan ciertas reglas básicas y que no se caiga.Estamos desarrollando aplicaciones nuevas para que los usuarios estén más cómodos entre ellos a la hora de c o m p a rtir información con los demás”. Según Andrés San Juan, experto en derecho informático y representante legal de Ta r i n g a ! , muchas de las editoriales que hicieron la demanda (ver re c u adro) apostaron a la vía judicial sin entablar diálogo previo. Algo no menor: la Ley 11.723 de Propiedad Intelectual es del año 1933, cuando no se contemplaban los conflictos que podía producir algo como Internet. “Todos los días infringimos la ley porque no está acorde con nuestro tiempo tecnológico. Por eso, en este cambio, hay que pensar en lograr condiciones que permitan a los autores y creadores tener una vida digna y poder seguir pro d uciendo”, opina la docente e integrante de la asociación Vía Libre, Beatriz Busaniche. Judicializado “La resolución judicial es acertada y refleja la aplicación del derecho argentino en la materia de derechos de autor. Sería ideal que Taringa encuentre un nuevo modelo para los serv icios que presta y que, re s p etando los derechos de propiedad intelectual, ofrezca una a l t e rnativa legal y atractiva para los seguidores de su comunidad”, opina Javier Delupí, director ejecutivo de Capif, la cámara que nuclea a las dis18 INFORMATIONTECHNOLOGY En 2009 un grupo de editoriales, entre ellas Astrea, La Ley, Rubinzal y Asociados,Ediciones de la Flor,Ediciones La Rocca, Editorial Universidad, Gradi y la Cámara Argentina del Libro,realizaron una denuncia en contra de los hermanos Botbol como propietarios del sitio Taringa por violación de la Ley de Propiedad Intelectual, pero no prosperó. A finales de 2010 los demandantes apelaron la medida y lograron el procesamiento por parte del juzgado A principios de 2011Taringa pide que se revoque el rocesamiento pero el juzgado lo confirma. El 6 de mayo de 2011 se conoció la confirmación del procesamiento de los hermanos Bobol como partícipes necesarios del delito de violación a la propiedad intelectual por permitir que en Taringa los usuarios compartan, en forma de link,material protegido por el a rtículo 72 de la Ley 11.723.Se determinó una multa de $ 200.000a la compañía por permitir la reproducción ilegal de obras. Los propietarios del sitio alegan que es imposible para ellos comprobar si los contenidos que postean los usuarios violan los derechos de autor dada la magnitud del tráfico (20.000 post diarios) y porque tampoco cuentan con los registros de propiedad intelectual para cotejar los datos.Pero según la Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, los responsables de la página “son al menos partícipes necesarios de la maniobra y además claros conocedores de su ilicitud.” Taringa no decidió si usará una instancia recursiva o esperará juicio oral, que sería en 2011 o 2012.Al ser una demanda penal,en caso de condena las penas son de un 1 a 6 años de prisión. cográficas nacionales. En la misma sintonía y a favor de la judicialización de esta discusión está M a rtín Carranza To rres, socio del estudio homónimo y especialista en derecho informático: “Hay muchos temas vinculados a propiedad intelectual y a su marco jurídico que deben ser discutidos y es muy saludable que se haga en el ámbito del Poder Judicial. Para que el e m p rendedorismo sea productivo es importante que compita dentro del marco de las leyes, que no se viole la lealtad comercial y que no se apro v echen de ventajas ilegítimas”. Busaniche, por su parte, se queja de la interpretación de la vieja ley. “El Código Penal es taxativo: lo que no está tipificado no es delito. Esto es un intento de mostrar que están en busca de una medida ejemplificadora, pero también está en juego la libertad de expresión”, cierra Busaniche. Vacío legal La legislación para el tratamiento de los contenidos en la Web es nula en la Argentina y en gran parte del planeta. En Estados Unidos, la Ley de Derechos de Reproducción Digitales (DMCA) indica un límite en la re s p o nsabilidad del administrador web: si el sitio no responde al pedido de eliminación de un contenido, recién ahí es responsable. En España se avanza sobre la denominada Ley Sinde y Nicolás Sarkozy empuja con fuerza la ley Hadopi, que luego de tres avisos-multa permite desconectar al usuario que hace descargas. Una legislación similar en México se llama ACTA. Todas estas propuestas responsabilizan a los intermediarios o penalizan al usuario, pero ninguna hace re f erencia a los nuevos modos de consumo cultural cada vez más arraigados en los jóvenes. En la Argentina, un proyecto del diputado Federico Pinedo (Pro) busca responsabilizar a los administradores de los sitios por el contenido que por ellos circule. La iniciativa generó la reacción de quienes se manifiestan en contra de este tipo de legislación y proponen la creación de plataformas de micro-pagos o tiendas v i rtuales accesibles para todos. En tanto, a principios de este mes en la Organización de Naciones Unidas (ONU) se consideró que la actual tendencia del copyright viola los derechos humanos e hizo un llamado a los países que actualmente bloquean sitios a que den una lista de ellos y de los detalles relacionados con la necesidad y justificación para bloquearlos. El reporte concluye con recomendaciones para que los Estados enmienden las leyes adoptadas o en proceso de aprobación que limitan la libertad de expresión y van en contra del derecho internacional. Mientras tanto, los dueños de Taringa tendrán que decidir si apelan el fallo o si esperan al juicio oral. Cualquiera sea la resolución, el “caso Taringa” f o rmará parte de los pre c e d e ntes de una legislación del derecho informático argentino y, tal vez, también más allá de sus fronteras.