ESC. INT. TANATORIO. SALA VELATORIO / NOCHE. Una pequeña

ESC. INT. TANATORIO. SALA VELATORIO / NOCHE. Una pequeña

ESC. INT. TANATORIO. SALA VELATORIO / NOCHE.
Una pequeña ventana en la parte superior. En el exterior
noche cerrada, lloviendo a cántaros.
Un reloj de pared marcando las tres y veinte.
UNO (35) con el rostro demacrado de puro cansancio y los
ojos hinchados por haber llorado, mira a través del
cristal: un par de féretros donde yacen un HOMBRE y una
MUJER mayores. La expresión de UNO es de serenidad.
Entra OTRO (42) apresurado, con el rostro descansado. Se
acerca a UNO y le da un beso rápido en la mejilla.
UNO mira el reloj de la pared.
Ambos miran a través del cristal.
Silencio.
UNO
¿Y ahora…?
Silencio.
OTRO
¿Tú qué tienes pensado…?
UNO, mirando absorto los cadáveres, se encoge de hombros
mientras niega.
UNO
(Con una sonrisa triste)
Tú eres el mayor.
OTRO
Y tú el pequeño. Y no por eso uno es
más grande que el otro, ¿no?
Ambos se miran con complicidad fraternal.
UNO
Ni mejor.
OTRO
Ni peor.
UNO vuelve a mirar hacia los féretros.
OTRO carraspea.
OTRO
Y esto ya no es un juego.
UNO
No… Esto se ha puesto ya de mayores.
Silencio.
OTRO
Pues… Mira… ummm… (…) Yo quiero que
vendamos. Vamos que… tenemos que…
UNO
¿Por?
OTRO
(Intentando encontrar otra
respuesta diferente a la real)
Pues… por…
UNO se gira hacia el OTRO. Le mira a los ojos.
UNO
¿Para?
Silencio.
Un relámpago en el exterior es sucedido por un trueno.
UNO
Yo sé de sobra lo consciente que
eres. Por eso me duele tanto que
digas…
OTRO
(Interrumpiéndole)
Mira, a veces hay que hacer cosas
que…
UNO
(Cortándole)
O no.
Silencio.
OTRO
¡Venga…! Esto será un trago… yo qué
sé, un tiempo. Después ya…
UNO
No… (…)Conmigo no cuentes.
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OTRO
¿Cómo que contigo no…? Tenemos que
hacerlo de mutuo acuerdo o…
UNO
Por eso. Quédate tú con todo. Y tú,
de mutuo acuerdo contigo, haz lo que
consideres.
UNO mira con temor y expectante a su hermano ante la
respuesta que este pueda dar. Casi conteniendo la
respiración.
Silencio.
OTRO
(Tragando saliva con dificultad)
Pero para eso se… necesita… algo
firmado…
UNO deja caer los hombros y la mirada hacia el suelo.
Coge su abrigo de uno de los sillones y comienza a
ponérselo.
UNO
En cuanto el abogado lo tenga listo
te lo firmo.
OTRO
Bueno… (Carraspea) yo qué sé… Si es
lo que quieres…
A UNO se le contrae la expresión de puro dolor
humedeciéndosele la mirada. Se vuelve hacia el OTRO y,
aunque le cuesta, le mira directamente a los ojos.
UNO
Y si esto es así… yo prefiero que no
nos veamos más.
OTRO
(Descolocado. Alarmado)
Qué dices…
UNO se va.
OTRO
(Con voz ahogada)
Pero… ¡niño…!
Un relámpago en el exterior es sucedido por el trueno que
parece retumbar en el mismo centro de la sala del
velatorio.
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