ABC-01.07.1934-pagina 021
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ABC-01.07.1934-pagina 021
A E C . DOMINGO i.° DE JULIO DE 1934^ EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. ag. EN ALEMANIA HA SIDO VENCIDA UNA I N T E N T O N A DEL ALA IZQUIERDISTA DEL HITLERISMO Siete jefes de Jas tropas de Asalto, fusilados. Roehm se suicida. E! general von Schleicher y su esposa han sido muertos por la Policía. Yon Papen, vigilado. Gentes de mala nota entre los sediciosos. .Proclama de'HitJer. Ha sido vencida el ala izquierda del hitlerismo los Cascos efe Acero añoran el viejo régimen alemán. '• Í ABCen Berlín No son los'militaristas" ni los conservadores los vencidos de la jornada de ayer, sino los izquierdistas del Jntlerismo, aquellos que intentaban empujar al -país hacia Sedición de jefes de los S. A. una "segunda revolución". 'No hay que ol- contra Hitler. El canciller se antividar que el 'partido de Hitler se llama nacionalsocialista y que " muchos elementos cipa a -la- sedición y la sofoca. que lo componen son más -socialistas que Han sido fusilados siete jefes- de nacionalistas; el movimiento de Hiíler es demasiado apiplw para ser homogéneo. Lo las milicias nacional-socialistas. que habrá inducido a error-a los-lectores Muerte del general von Schleide la Prensa de anoche son los nombres de von Papeh y von Schleicher. Pero en cuan- cher. El "Gqbierno domina absoto al primero, no parece que tenga el melutamente la situación nor contacto con la intentona de.R.oehm y su detención momentánea habrá sido obra_ Berlm 1, 2 madrugada. (Crónica telefóde una confusión: Ep cxianto al.scgundo no nica de nuestro redactor.) Estos días se era tan derechista, como parece a primera sentía algo inquietante en el aire. Esa atvista; bajo su efímero paso por la Canci- mósfera calida, extraña y misteriosa que llería trató de crear una especie de régimen precede siempre a los golpes de Estado. El nacional-sindicalista, que fue juzgado de- paso rápido de* los> automóviles de los S. A. masiado radical" por el presidente Hinden- delataba con.su prisa y su misterio la conbitrg. Además., entre Schleicher e 'Hitler jura. Estaban tramando los más destacados existía,<prófúnda, antipatía personal, lo que*de las milicia's "nacional-socialistas una sediexplica muchas cosas. ción contra Adolfo Hitler. Este lo supo y Ciertamente, las dificultades diplomáticas atajó el complot, cogiendo de sorpresa a y económicas de Alemania han aumentado los cabecillas. La sedición no llegó a estaconsiderablemente en esta última semana. llar. Se sabe a esta hora que está absolutaSin embargo, no parece que el complot 'de mente desconyuntada. Se sabe también que Roehm haya obedecido a ello. Se trata más algunos de sus protagonistas han pagado la bien de causas personales y de- política in- conjura con la vida. Ha muerto el general terior, de lucha por el Poder y de influen- Von Schleicher a tiros de revólver, acribicia dentro del régimen. El general Goering, de las milicias nacional-socialistas una sedique con la Policía ha triunfado sobre el sido fusilados los jefes de las milicias de movimiento, representa la tendencia dere- Berlín, Baviera,, Sajonia, Pomerania y tres chista dentro del hitlerismo; es decir, que lugartenientes de Munich y Silesia. Ha sido se halla cerca de yon Papen, quien hace expulsado y encarcelado el jefe supremo de poco pronunció un interesante discurso con- los S. A. y ministro Roehm, cuya suerte no tra las tendencias revolucionarias y sociali- puede decirse en este momento cuál será o zantes que representaban los vencidos de cuál habrá ya sido. ayer. Resulta, pues, que las fuerzas conservadoras salen fortalecidas de la lucha. , Desarrollando una • acción - policíaca de alcance, tan vasta como la yasta. conEn todo caso, el prestigio personal de gran el Gobierno sofocó la sedición preto'Adolfo Hitler queda intacto, de modo que jura, ganándole, por-tiempo, no-se-sabe si no hay la menor razón para un cambio de riana, por días, por horas o por minutos. La acdirección suprema. Ahora bien, el Fiihrer ción policíaca preventiva y represiva fue vuelve a declarar enérgicamente que para él ha terminado la revolución parda; los dirigida personalmente -por Hitler en Muimpacientes', los extremistas, los indiscipli- nich, sede -del partido que parece'* iba a ser nados serán considerados y tratados como el foco supremo de, la rebelión. , , _ En Berlín los resortes obedientes • a, Goeenemigos. Todo parece indicar que. el régimep será ríiás nacional que socialista, ring, que ha vivido hoy—son sus palabras— porque el socialismo, ya sea rojo o pardo, el día-de mayor responsabilidad' dé su vida, es un peligro para la economía de los paí- actuaron - simultáneamente,' En Munich, la ses. Alemania no se halla en estado de per- sedición era de tipo pretoriano, o sea de mitirse el lujo de peligrosos experimentos los jefes de las milicias, contra aquel a quien hasta ayer aún llamaban emocionadasociales. En resumen, la jornada de ayer signifi- mente .su caudillo. Sedición también de. imar ca una derrota para la izquierda del hitle- gen" tópica, como aquellas que se tramaban rismo y un triunfo para los elementos con- en los bampameñtos para deponer al Rey, servadores. Hitler no 'quiere ir más allá del que habían elegido entre vítores y picas. En Berlín no se sabe quién colaboraba límite que h-a alcanzado ya el movimiento; hasta es probable que retroceda algo. Tene- en la subversión con el jefe de los S. A. de mos la impresión de que la Alemania de la ciudad y de Brandemburgo. Es indudable mañana se parecerá más"ala de von Papen que el general Von Schleicher, antiguo jefe que a la queJiabían tratado de crear Roehm, del Ejército, ministro de "la Guerra' duHeines v Ernst. Los Cascos de Acero no rante muchos años y antiguo canciller, ha serán disueltos, como lo habían exigido los muerto. Y que su esposa ha muerto tamextremistas del hitlerismo, y es «sabido que bién. Esto sí es indudable. Hitler arresta a .los. conjurados de Baviera y detiene personalmente a Roehm, el jefe de las milicias de toda Alemania Cuando Hitler tuvo la certidumbre de que se fraguaba una subversión contra "él y contra- el movimiento que dirige, se decidió a actuar con toda energía, toda rapidez y toda cautela. Ayer se fue a Essen.—en la Renania—a visitar un "campo de tabaco. Antes se había puesto de acuerdo con el leal Goering para actuar simultáneamente a una señal convenida. Fingiendo tranquilidad, como £í no ocurriese' nada,- reco'rrió el campo, charló con los trabajadores y perdió el tiempo paseándose con lentitud y ocio. De súbito, de un modo fulminante, marcha en automóvil a Gotesderg—cerca de Bonn—, llega al campo de aviación y aparte en un aeroplano para Munich. Ya al llegar—a las dos de la mañana—se entera de que agentes secretos van de grupo en grupo, escuadra en escuadra, levantando a los S. A. contra él. Do acuerdo con el general Von Epp y con el ministro del Interior de Baviera, Wagner. decide disolver las milicias de la capital. La Policía va de cuartel en cuartel, de casa en casa, deteniendo "jefes. Luego el canciller, con un gesto de gran valor personal, parte para Wiesse, balneario cercano, en donde Roehm tiene establecido su cuarto de banderas. Va a.detenerle y a jugarse el todo por. el todo. El automóvil de Hitler se para a la puerta de la villa donde su gran colaborador de otros tiempos, olvidando, el abrazo fraternal de Nurimberga, prepara la conjura. La guardia de Roehm no-ofrece la menor resistencia al paso del canciller. En una habitación del chalet estaba el-jefe de grupo de, los S. A. y. consejero de Estado, Heines. La nota oficiosa cuenta que el cortejo de Hitler presencia en la Habitación de Heines una escena que el pudor me impide transcribir. Roehm estaba en su dormitorio. Hitler llama a la puerta. El rebelde se entrega sin un gesto. Son las cinco y media de la mañana. _ A las ocho se celebra el relevo 'de guardia en el chalet de Roehm. Aparecen los camiones de los S. A. Hitler se adelanta, se acerca a los presuntos sediciosos y les dirige una apelación a su lealtad. La guardia de Roehm se rinde y despide al canciller con sonoros vivas. t Retorno a Munich. Conferencia con el jefe Von Epp. A las nueve se iba a celebrar una reunión de conspiradores, quizá el plan de batalla. El grupo de jefes fue copado cuando iba al lugar de la deliberación. Entonces hubo escenas en verdad emocionantes., Hitler degradó personalmente a los más' destacados führer. - Dicenque la mayoría de los S. A. de Munich fue fiel en todo momento y no hubo necesidad de imponerles castigos. Muerte de Von Schleicher 'AI mismo tiempo, en Berlín, Goering moviliza la Policía de Prusia y algún que otro pel'otón de la guardia personal del canciller, de cuya fidelidad no podía dudarse. - Yo salí a la calle a eso del mediodía. Me sorprendió ver ante un'cuartel de S. A. tin piquete de soldados. En otra esquina comprobé que fuerzas del Ejército estaban guardando los cuarteles de las milicias nacional-socialistas. Pasaban de vez en vez rápidos, fulgurantes, tocando el timbre de incendios, automóviles con soldados. Luego llegó a mí el rumor ^de la muerte de Schleicher/ Intenté ir a'Néudadesperg, donde el ex ministro de la Guerra y ex jefe de Gobierno residía. Desde mucho antes, unas parejas d^ Po- ABC (Madrid) - 01/07/1934, Página 21 Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.