Un sobreviviente inusual

Transcripción

Un sobreviviente inusual
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Sábado, 5 de diciembre de 2015
L
A vida de Norlen Silverio Ramos
transcurría bajo absoluta normalidad para quien se desempeña
como Agente de Seguridad y Protección en el segmento de Los
Alevines y la Presa Alacranes, correspondiente
al poblado de Sitiecito.
De vez en cuando su patrón alérgico de
base le recordaba que lo llevaba a cuestas
desde la infancia, cuando le salían ronchas
en el cuerpo que demandaban tratamientos
en La Habana, motivados probablemente por
parásitos alojados en el duodeno.
Una mañana montaba a caballo sin percatarse de la proximidad de una avispa común. De pronto el aguijón del himenóptero
dejó su huella sobre el pómulo izquierdo del
joven, quien sentía, por aquellos días, los signos de un fuerte estado gripal. Era la primera
vez, en sus 32 años, que sufría este tipo de
picada.
La jornada prosiguió en aparente calma,
hasta que bien entrada la noche apareció la
entumición en uno de sus brazos como primera nota discordante.
EL SUSTO DE LOS SUSTOS
Era ya la hora de acostarse en espera del
nuevo día, pero Miriam Álamos Delgado, su
suegra, se acercó al muchacho para indagar
«Una segunda picada pudiera provocar
lo mismo, por lo que se trata de
inmunizar contra futuros contactos con
himenópteros», enfatiza Yamir Santos
Monzón, a quien, desde el principio, le
llamó la atención el hecho porque los
resultados de exámenes específicos
daban normales.
Memorándum
Acerca del síndrome coronario agudo alérgico —también
conocido como síndrome de
Kounis— existe poca divulgación,
aunque se ha incrementado el
número de reportes a escala internacional.
 Fue descrito en 1991 por
Kounis y Zavras en el contexto de
las reacciones alérgicas, y llega
hasta provocar un infarto agudo
del miocardio.
 La primera experiencia
descrita en el mundo ocurrió, precisamente, por la picada de un
himenóptero, que al encontrar
una base de alergia vulnerable
desencadenó el evento agudo.
 Dichos episodios pueden
presentarse a cualquier edad y no
existen evidencias marcadas de
que estén asociados a factores
hereditarios.
¿Puede la picada de una avispa desencadenar un infarto agudo del
miocardio? La historia de Norlen Silverio Ramos constituye un caso
peculiar dentro de la medicina villaclareña. Alguien que puede considerarse…
Un sobreviviente
inusual

Por Ricardo R. González

por aquel malestar gripal, quizá por precaución o por presentimiento.
«Norlen me confesó se sentía muy mal.
Lo vi pálido, sudoroso, y le dije a mi hija que
era necesario llevarlo a la posta médica sin
pérdida de tiempo. Así lo hicieron, y mi esposo también los acompañó».
Serían entre las 10:00 y las 11:00 p.m. Ya
el joven no podía más. En el consultorio, situado en la empresa azucarera Héctor Rodríguez, la doctora Sandra López cumplimentaba su guardia. Ella tomó los signos vitales,
que arrojaron una presión arterial relativamente baja (110 x 70), mas el buen ojo clínico hizo
que lo remitiera al hospital 9 de Abril, de
Sagua la Grande, para proseguir las investigaciones pertinentes.
Pasadas las 12:00 de la noche arribaron
a la institución hospitalaria de la Villa del
Undoso, y los resultados del electrocardiograma desencadenaron el corre corre.
«Yo fui el primer sorprendido —precisa
Norlen— al ordenarse mi ingreso en la sala
de Terapia Intensiva. Nunca perdí el conocimiento ni tampoco existieron taquicardias; sin
embargo, los estudios proseguían».
En el interrogatorio médico se buscaban
detalles inusuales ocurridos durante el día, y
casi por casualidad salió a relucir la picada
de la avispa, que le puso el rostro al joven
como si padeciera de un intenso acné juvenil, aunque sin inflamación.
Y para su sorpresa, el colectivo médico le
informó la presencia de un infarto motivado
por un cuadro alérgico.
Mientras tanto, en el hogar de Sitiecito reinaba la preocupación. La suegra Miriam daba
pasitos de aquí para allá sin poder conciliar
el sueño. En medio de la incertidumbre, una
vecina propietaria de teléfono le comunicó que
lo iban a pasar para Terapia Intensiva.
«El impacto fue terrible. Mi esposo salió a
la carretera a ver si encontraba algún transporte. Por suerte llegó al hospital bastante
rápido».
Cuatro días permaneció Norlen Silverio
Ramos en una Unidad de Cuidados Intensivos. «La glicemia dio movida sin ser diabético, al igual que otros parámetros. Con los
sueros los malestares desaparecieron hasta que recibí el alta. Bajé de peso de manera
considerable, pues de las 210 a 215 libras
habituales quedé en unas 180. Desde entonces tengo seguimiento médico y chequeos
completos. Pensé que ya me había despedido de mis problemas de alergia, pero la picada de la avispa me hizo saber que estaba
muy lejos de lo que imaginaba».
LA MIRADA DEL GALENO
Todavía la junta médica estaba sorprendida cuando al día siguiente el doctor Yamir
Santos Monzón, especialista de primer grado
en Medicina General Integral y en Cardiología,
y Profesor Asistente de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, entró a la sala.
«Lo recibí luego de ser atendido por otros
galenos desde la madrugada. El episodio se
denomina síndrome de Kounis o síndrome
coronario agudo alérgico, y en realidad, una
casual picada resultó la desencadenante del
síndrome coronario agudo y de su progresión hasta ocasionar el infarto agudo del
miocardio.
«Los componentes del líquido de la avis-
Fotos: Ramón Barreras Valdés
pa, al entrar en contacto con el patrón alérgico, provocaron el episodio. Hecho que puede ocurrir, además, ante situaciones inducidas
por determinados medicamentos
o hasta por alimentos como el
maní. En dichos casos pudiera
derivar en un infarto o quedar en
una angina de pecho», afirma el
«Pensé que llegaba el final. El susto fue grande,
titular.
pues para Terapia Intensiva no se envía a ningún
Apoyado en su experiencia
paciente por gusto», suscribe Norlen Silverio
profesional, Santos Monzón refieRamos, quien desarrolla su vida normal, aunque
re que existen otras personas soal principio no podía ni cargar un cubo de agua.
metidas a investigación. Solo en
Sagua la Grande se reconocen
cuatro sucesos atribuidos a la
Duralgina, el Ibuprofeno y la Azitromicina, con
ellos no llegaron a infartar, pero sí reportasu correspondiente seguimiento. Tres de
ron angina.
Norlen Silverio Ramos posee tratamiento
por Cardiología y Alergología. Diez días después del egreso se le practicó ecocardiograma
con resultados normales y comportamientos
valvulares sin contratiempos. Tampoco arrojó
dilatación de cavidades, y luego se sometió a
otras pruebas que demostraron frecuencia
cardiaca, signos hemodinámicos y estado de
las coronarias bajo total normalidad.
Ahora prosigue su vida. La disfruta en el
ámbito familiar, junto a las travesuras de su
pequeño Eduard, de 2 años, y que también
despunta como alérgico.
Por su parte, el Dr. Yamir Santos continúa
inmerso en sus estudios. Para él, «las satisfacciones de los pacientes resultan motivaciones que nos hacen ser médicos y mantenernos madrugadas enteras dedicados a la
investigación. Aprendemos a resignarnos,
pero ante un caso que no podamos resolver,
evidentemente se nos quita el sueño, porque
ante todo somos humanos: sentimos y padecemos».
Así se tejen historias como las de Norlen
«Tenía los signos de un infarto clásico:
Silverio Ramos, el sagüero que da gracias a
sudoración, palidez y sensación de
la vida y al enorme talento médico que lo
muerte inminente», al decir de Miriam
convirtieron, sin quererlo, en un sobrevivienÁlamos Delgado, la suegra del paciente.
te inusual.
CONTRASTES
A
nivel internacional no apare
cen descritos muchos casos
similares, debido a que existe una
especie de subregistro que los
enmascara.
Solo Suecia y Estados Unidos presentan estudios de prevalencia de estos hechos, mas
únicamente el publicado por los
suecos advierte de que entre el
1 y el 2 % de los infartos no son
atribuibles a eventos coronarios
clásicos.
En el caso de los norteamericanos, han mostrado registros de infartados cuyas coronarias presentan condiciones normales, mientras España y Brasil refieren
situaciones similares, pero causadas por el contacto con determinados fármacos.
En Villa Clara se investigan dichos sucesos a tenor de que todavía no existen guías
terapéuticas mundiales que rijan la conducta a seguir. No obstante, los galenos deben
tener en cuenta lo concerniente a patrones alérgicos a la hora de realizar un diagnóstico.
¿Tenemos o no nuestras Razones?