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Transcripción

Esconder los cables eléctricos
ESCAMOTEADO DE LOS CABLES ELéCTRICOS
Una de las modificaciones más típicas en una moto, sobre todo si es una
'naked' o una 'custom' es el cambio del manillar, sea por razones ergonómicas
o por razones estéticas. Sin embargo, difícilmente nos planteamos que ese
podría ser un buen momento para acometer una reforma complementaria
relativamente sencilla y que puede realzar la apariencia estética de la moto. Me
refiero al escamoteado de los cables eléctricos.
Si vamos a cambiar el manillar y vamos a poner otro por razones estéticas
?queda bien que esas mangueras de plástico negro donde están todos los
cables anden sueltas o sujetas con flejes a ese flamante manillar cromado? A
mí personalmente me parece que no, sobre todo no habiendo necesidad... La
solución está en escamotear el cableado por el interior del manillar...
Evidentemente, eso se puede hacer con los manillares tubulares, la gran
mayoría, y no con los de tipo 'clip on'.
En principio parece fácil tal empresa, pero la realidad es que a la hora de
ponerse no lo es tanto... Y aún peor lo tenemos si se trata de manillares en Z,
es decir, aquellos que no son curvos sino que tienen ángulos rectos... Además,
los manillares también son distintos según el diámetro... Generalmente suelen
ser de 7/8 de pulgada (22 mm), aunque los hay de 1' (25 mm), de 1' 1/4
(30mm) y hasta mayores. A tales dimensiones debes restarle el grosor de las
paredes del manillar con lo cual el habitáculo donde deben alojarse los cables
es aún menor. Cuanto más estrecho sea el manillar, con más dificultades nos
encontraremos. Sin embargo, en todos los casos es posible realizar esta
reforma de forma muy sencilla siguiendo las instrucciones que os daré a
continuación y que se han aplicado en mi manillar en Z de 12' de altura.
CUESTION PRELIMINAR
Puede que con lo dicho ya surja una pregunta que sea necesario responder:
?Si mi manillar es de 7/8' puedo ponerle otro de más diámetro, p.ej., de 1'? Sí y
no... Para tal cambio tienes que tener en cuenta que ni los mandos ni las piñas
ni los puños ni las torretas se avendrán y quedará una chapuza de primer
orden además de comprometer tu seguridad pues la dirección de la moto no
estará firmemente sujeta. En consecuencia, deberás localizar previamente
unas torretas y unos puños que admitan un manillar del diámetro que quieras
colocar y adaptar los mandos o agenciarte otros para ese diámetro... En este
último caso ten en cuenta que seguramente las conexiones eléctricas
probablemente no coincidirán y tendrás que adaptarlas... Y eso es un follón si
no sabes un poco de electricidad... En estos casos suele ser típico sustituir los
mandos y las piñas de motos japonesas por otros de Harley y te encuentras
con muchos problemas (solucionables pero engorrosos) de ese tipo, además
de la falta de botones, puesto que generalmente las Harley encienden las luces
con la llave del contacto y, a mí personalmente, no me gusta vincular el
encendido de las luces con el arranque puesto que supone el consumo de una
electricidad que puede ser requerido por el sistema de arranque, sobre todo si
la batería está algo descargada... No olvidemos que las baterías son
insuficientes digan lo que digan los fabricantes para todo lo que se les llega a
requerir...
Comprobación PREVIA
Antes de meternos en otra tarea, debemos comprobar que el manillar está
hueco en todo su recorrido... Normalmente será así cuando se trate de
manillares curvos pero puede que no cuando se trate de manillares con
ángulos rectos o manillares en Z o 'crazy bars'... No está de más hacer esta
comprobación previa en todos los casos a fin de evitar acordarnos de todo el
santoral antes de tiempo... La comprobación se puede hacer del siguiente
modo: nos comemos una aceituna con hueso, dejamos el hueso mondo y
lirondo y lo introducimos por el orificio de uno de los extremos del manillar y
giramos el manillar de modo que salga por el otro... Si sale, es que el manillar
está hueco y que por ahí no tendremos ningún problema...
Precaución PREVIA
ASEGURAOS DE QUITAR LOS FUSIBLES DE LA MOTO. Vamos a tocar
colateralmente el sistema eléctrico, con lo que cualquier contacto positivonegativo hará que salten. No está de más retirar el depósito de la gasolina: no
se sabe porqué pero cuando estás trabajando con una moto, cualquier cuerpo
desprendido (herramienta, tornillo, piezas, etc.) tiene una tendencia irresistible
a impactar con él abollándolo...
MANOS A LA OBRA
Una vez hecha la anterior comprobación, y en el caso de que nos haya salido
positivamente, nada nos impide entrar al trapo...
Necesitaremos: -unas tijeras -unos alicates -fundas eléctricas termo retráctiles cinta aislante -un clavo y un martillo y un tornillo sin fin (opcionales pero útiles) taladro con broca del 10 para metales -lima para metales pequeña -cordón de
esparto relativamente grueso -cadenita de eslabón genovés (la típica de perro
pero de la más pequeña que encontréis) o de tapón de bañera
Lo primero que tenemos que hacer es desconectar todos los cables de los
mandos eléctricos del cableado general de la moto... Nos daremos cuenta
enseguida de que los conectores de la moto no pasarán por el orificio del
manillar y tendremos que cortarlos... También nos daremos cuenta de que de
cada mando se derivan varios grupos de cables a diferentes conectores,
generalmente dos por piña... Un modo sencillo y rápido para que no haya
problemas a la hora de volver a empalmarlos es encintar los cables que van a
cada conector por encima del corte que practicaremos a continuación, de modo
que una vez cortados nos será fácil relacionar el grupo de cables con cada
conector siguiendo los códigos de colores de cada cable y el número de cables:
si de un conector salen ocho cables, pues ya sabes que tendrás que
empalmarlos con un grupo de ocho cables y que ese empalme lo tendrás que
hacer cable a cable según se correspondan con su color... Se cortan los cables
dejando una longitud prudencial (5-8 cm) entre el conector y el corte... Se retira
la manguera que los cubre...
Cogemos el manillar y montamos el puño y presentamos los mandos...
Miramos más o menos a la longitud y situación que todos los diferentes cables
se unen dentro de la piña y marcamos en el manillar ese punto con un rotulador
(si es de los llamados 'permanentes', mejor)... Hacemos esto en los dos
extremos del manillar...
Procedemos, en ese punto a practicar los orificios: cogemos el manillar y lo
colocamos en un lugar donde quede perfectamente sujeto (el tornillo sin fin),
cogemos el clavo y el martillo y marcamos el punto central donde haremos el
agujero, le damos al taladro y limamos las rebabas para que cuando pasemos
los cables no se corten con ellas. Ya tendremos los orificios de entrada de los
cables...
Ahora faltan los de salida... En este punto es necesario hacer unas
consideraciones previas para perfeccionistas (mi caso)... Tendremos que
fijarnos como son nuestras torretas y la pletina superior de nuestras tijas... Para
llegar al 'summum' de la perfección, lo suyo sería que los cables pudieran
pasar por el interior de las torretas y salir por debajo de la pletina superior...
Eso normalmente no será posible si nuestras torretas son las típicas de un solo
cuerpo que tienen ya el tornillo y sólo hay que ponerle la tuerca para sujetarlas
a la tija... Sin embargo, puede que aún nos quede la esperanza de que nuestra
pletina lleve 'silent blocks', en cuyo caso podemos retirarlos para acoplarle
unas torretas preparadas (existen en el mercado) para cableado interior en que
el tornillo es independiente de la torreta y es hueco... Evidentemente, el tornillo
tiene que ajustarse al orificio que quede en la tija para que no baile y es
probable que tengamos que recurrir al tornero para que nos lo haga si el que
viene con las torretas no se adapta bien (cosa por otra parte rara puesto que
los tornillos que vienen con las torretas suele estar hecho para adaptarse a los
diferentes modelos)... Suponiendo que sea este nuestro caso, una vez
solucionado todo esto, ya podemos calcular por donde quedará sujeto el
manillar a las torretas, marcar los agujeros y hacerlos... La ventaja de este
sistema es que el agujero quedará embutido en las torretas y, aparte del efecto
estético, minimizará el debilitamiento que todo agujero supone para el
manillar...
Si somos más despreocupados y, bajo mi punto de vista, más chapuceros, y no
podemos pasar el cableado por las torretas, haremos un par de agujeros
simétricos en el manillar en la zona que quedará entre las dos torretas y
preferiblemente en la zona más pegada a ellas... Nunca en la parte exterior de
las mismas puesto que el manillar podría quedar excesivamente debilitado...
Ya sólo nos queda pasar el cableado por el interior del manillar y volver a
empalmar. Y aquí es donde está la parte más difícil de todo el proceso, pero
que si se hace siguiendo las instrucciones siguientes es tremendamente fácil.
Hay quien pasa de mi sistema y utiliza el típico pasacables que utilizan los
electricistas para pasar cables en las casas o, incluso, un cable de embrague o
de acelerador de moto, pero yo lo probé y no me funcionó con mi manillar... Se
coge cada grupo de cables y encintamos fuertemente a él un cordón de esparto
(como el que se usa para las costuras de los zapatos) como si fuera una
continuación... Ese cordón de esparto tiene que ser tanto o más largo que la
longitud del recorrido del cableado por el interior del manillar y, eventualmente
de las torretas y las tijas... Lo haremos de modo que en la zona del cableado
quede de más grosor para ir bajando de grosor conforme vayamos encintanado
hacia la parte del cordón de esparto y así nos quede aerodinámicamente mejor
para salvar las esquinas y estrecheces del tubo... Lo dejamos preparado...
Cogemos el manillar e introducimos la cadenita de eslabón genovés o de tapón
de lavabo por el agujero por donde nos interesará que salgan los cables y
dejamos que se vaya introduciendo en el manillar hasta el agujero de entrada
ayudándola con un par de meneos cocteleros, de modo que quede un extremo
en cada agujero... Atamos al extremo de la cadenita que nos ha salido por el
agujero de entrada del cableado en el manillar los cabos de cordón de esparto
y tiramos de la cadenita hasta que esos cabos salgan por el orificio de salida...
Lo hacemos así y no directamente con la cadenita porque esas cadenitas son
muy frágiles y se nos pueden romper y pifiar la operación a medio fregado...
Cogemos el cabo que se corresponda con el grupo de cables de mayor grosor
(lo sabemos porque tirando de él veremos que por el orificio de entrada
también se moverá) y lo engrasamos un poco con aceite o vaselina y tiramos
del cabo de salida fuertemente y de forma uniforme mientras simultáneamente
acompañamos el cableado a que se introduzca por el agujero de entrada...
Hasta que el cableado salga por el agujero de salida... Hacemos lo mismo con
el grupo de cables menos grueso... Repetimos la operación en el otro lado... Ya
tenemos los cables introducidos en el manillar... Ya podemos atornillar las
piñas... Sólo nos queda re empalmar los cables, para lo cual utilizaremos la
funda termo retráctil, que no es otra cosa que una especie de macarrón dentro
del cual debe estar el empalme... Se corta un trocito, se introduce uno de los
cables, se empalma, se corre el trocito de funda encima del empalme y se le da
calor con un mechero... Sí, ya sé que se puede hacer con cinta aislante, pero
es más trabajoso y no queda tan seguro como con la funda, pues, con el calor,
la cinta aislante se va despegando poco a poco...
Se coloca el manillar en las torretas, se ponen los fusibles y ya está...
Ni que decir tiene que la moto nos quedará con el frontal mucho más 'limpio' sin
esas mangueras... Podríamos ir más allá y escamotear también los cables de
freno, de acelerador, de embrague y, en su caso, de aire, pero personalmente
no lo recomiendo puesto que, aparte de que los puños son especiales y valen
un pastón, cualquier reparación (p. ej., la sustitución de un cable de embrague
roto) implicará desmontar todo el tinglado con lo que supone de costes

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