HISTORIA DEL CLUB DE BÁDMINTON CHAMARTIN (II)
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HISTORIA DEL CLUB DE BÁDMINTON CHAMARTIN (II)
HISTORIA DEL CLUB DE BÁDMINTON CHAMARTIN (II) II. LOS ORÍGENES (1980-1990) Hacia finales del año 1980, Manuel Villanueva Fernández, responsable por entonces de las actividades de Promoción Deportiva del Consejo Superior de Deportes, promovió con representantes de la Asociación Gallega de Bádminton, que se interesaban por la posibilidad de colaborar con el organismo para difundir el bádminton en otros lugares de España, puesto que en Galicia1 se jugaba desde años atrás, la reilación de actividades para la difusión del badminton. El resultado de aquellas conversaciones cuajó en la organización de un curso de actualización para profesores de educación física por el Colegio Oficial de Profesores de Educación, bajo el patrocinio del Consejo Superior de Deportes y con la participación de la Asociación Gallega de Bádminton. A la sazón, José Luis Hernández Vázquez, fue el responsable de la organización del curso que se celebró durante los días 19, 20 y 21 de marzo de 1981, en las instalaciones del Consejo Superior de Deportes y contó con la participación de unas veinte personas. En dicho curso participaron un grupo de profesores que a la postre fueron pioneros de la difusión del bádminton en el ámbito escolar y fundadores de los primeros clubes de bádminton fuera de Galicia. Entre ellos y por su posterior conexión con el Club de Bádminton Chamartín, debe citarse a Manuel Hernández Vázquez, que de inmediato desarrolló una intensa y amplia labor de formación de jugadores con los alumnos del Instituto de Bachillerato San Juan Bautista y del Instituto Nacional de Educación Física de Madrid. Durante los años posteriores un núcleo de estudiantes del INEF-Madrid, entusiasmados por este deporte y dirigidos por el profesor Manuel Hernández, dedicaron una gran parte de su tiempo libre al entrenamiento y a participar en las escasas competiciones que por entonces se celebraban. De esta generación y por su posterior actividad en el bádminton cabe recordar a, Antonio Martín, Francisco Castilla, Igor Khattry, Joaquín Vilanova, Inmaculada de Antonio, Mario Wensell, Leonor Gallardo, Manuel de los Pinos, Amaya de Andrés, Alberto Virosta. Al grupo se incorporan progresivamente un importante número de trabajadores del propio Consejo Superior de Deportes que, a través del Comité de Empresa, facilitó la participación en clases semanales a su hijos, permitiendo que un nuevo grupo de niños y futuros jugadores (Alfonso de Andrés, José L. Hernández, Carlos Hernández) pudieran practicar este deporte con más intensidad y continuidad. Participantes del INEF de Madrid en Carmona (Sevilla) Se producen también por entonces las primeras participaciones de los veteranos en competiciones federadas a través de un activo y animoso grupo. Además de Manuel Hernández, participan en esta actividad del bádminton Jesús Martínez, Alfonso de Andrés, Manuel Moreno, Fernando Gutiérrez, José Luis Hernández, Félix Gómez, Amable Álvarez. Por su parte, José Luis Hernández promovió la práctica del badminton en Villanueva de la Cañada (1983, 1984), pueblecito de Madrid, en el que colaboró durante dos años como coordinador de las actividades deportivas. Allí quedó pintado un campo de bádminton en el pequeño gimnasio municipal. En estos años destacan la participación en campeonatos de Madrid, y en los de España de Veteranos en Murcia, Sabiñánigo (1986) La Coruña (1988), Vigo (1989) de personas que formarían la primera junta directiva. Trayectoria, perduró hasta el año 1989, en el que se obtuvieron importantes éxitos deportivos. Carlos Hernández fue Campeonato de España de Veteranos Carlos Hernández, Campeón de Campeón de España Infantil (Vigo, 1989) y José Luis Hernández (Sabiñánigo 1986). Félix Gómez y José España Infantil, en la modalidad de Vázquez subcampeón individual Veteranos (Vigo). Luis Hernández recogen su trofeo. individual. Vigo 1989 Las dificultades para mantener los horarios de entrenamiento y las obras en las instalaciones deportivas del CSD y otras dificultades administrativas, interrumpieron la actividad. Ante esta situación un reducido grupo de los “veteranos” consideró la posibilidad de constituir un club de bádminton con el objeto de dar continuidad a la participación en competiciones. La idea inicial cuajó y después de las vacaciones del verano de 1990 se iniciaron los trámites para dar de alta al nuevo club.