Tierra con Aroma a uva

Tierra con
aroma a uva
Por Leonardo Aramis Flores Carranza
Mundo
Turismo
La Rioja es sin duda, uno de los
mejores lugares para el enoturismo,
no sólo por sus espectaculares viñedos
y asombrosa gastronomía, sino porque
en esta tierra el alma y la magia del
vino se viven a cada momento
El gran Federico Fellini dijo: “Un buen
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vino es como una buena película: dura un
instante y te deja en la boca un sabor a gloria;
es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con
las películas, nace y renace en cada saborear”. Nada más cierto y de ahí que conocer
la ruta del vino en La Rioja, España, resulta
una aventura extraordinaria.
Esta sui generis comarca del Norte de España, situada al margen de la ribera del río Ebro
y protegida por la vertiente Sur de la Sierra de
Cantabria, goza de un microclima privilegiado,
donde los viajeros encontrarán paisajes encantadores, excelente gastronomía y por supuesto,
catas de los vinos más increíbles del mundo.
El enoturismo (o turismo del vino) es la mejor
forma de conocer esta región, en la cual los extensos y fértiles viñedos, así como las bodegas
con arquitectura medieval o moderna albergan
restaurantes, hoteles seductores, actividades
culturales y claro, convivencia con la naturaleza.
Aquí, la imagen de las bodegas o fábricas lúgubres donde se realiza la bebida de los dioses,
ha sido cambiada por sitios con tecnología de
punta, en los cuales vitivinicultores han invertido millones de euros, con el afán de continuar
con esta milenaria costumbre para que los visitantes descubran la magia de sus procesos,
de manera sencilla y amena, hasta conseguir el
sabor único e incomparable que los distingue.
Sin olvidar que durante el recorrido encontrará fabulosos museos del vino –como el de la
Dinastía Vivanco en Briones–, acogedores hoteles, casas rurales, fiestas populares y monumentos antiguos dignos de visitar.
La variedad de uvas hacen de esta zona de la
península Ibérica un lugar excepcional, entre
las que destacan: Viura, Graciano, Mazuela y
La cepa
Garnacha Tinta. Sin olvidar a la estrella, Tempranillo, que es considerada autóctona de La
Rioja y la variedad más característica de esta
Denominación, fundamento de la identidad
de sus vinos tintos y una de las grandes variedades nobles del mundo. Ocupa más de 75%
de la superficie de cultivo y es ecológicamente muy versátil, capaz de producir vinos con
largo envejecimiento, muy equilibrados en
grado alcohólico, color y acidez; con un paladar franco, suave y afrutado, que evoluciona
a aterciopelado.
De Hemingway a Ibarrola
La aventura comienza en Logroño –capital de
La Rioja–, municipio localizado a 45 minutos
del aeropuerto de Bilbao, que es el centro
neurálgico de visita de las distintas regiones
de la comarca riojana (Alta, Alavesa y Baja).
Además, la ciudad por sí misma ofrece lugares históricos, como el Puente de Hierro o la
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Tempranillo se llama así
porque madura varias
semanas antes, que la mayor
parte de las variedades de
uva tinta españolas
Como llegar
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Iberia, Mexicana y Aeroméxico
tienen vuelos directos a Madrid,
desde la Ciudad de México y
después se puede tomar otro
vuelo de una hora a Bilbao por
Iberia.
La Rioja ha transformado su
infraestructura para que el
enoturismo sea hoy toda una
realidad, sin embargo, no todas
las bodegas ofrecen visitas, por
lo que se recomienda buscar opciones en Internet y hacer cita.
En las bodegas puede disfrutar
de la gastronomía de la región
y acompañarla del
mejor vino de La Rioja.
No hay nada como
darse tiempo para pasear por los viñedos y
acercarse al alma del
vino.
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Concatedral de Santa María de la Redonda;
esculturas urbanas emblemáticas, como el
Monumento Homenaje a las Víctimas del
Terrorismo, obra del artista vasco Agustín
Ibarrola, que está situado en el Paseo del
Espolón y zonas de esparcimiento como La
Senda de los Elefantes, que se caracteriza
por sus típicas rutas de pinchos, tapas y vinos. Sin embargo, lo mejor de la región está
en sus bodegas:
Franco-Españolas. A unos cuantos minutos de Logroño se encuentra esta bodega,
la cual data de 1890 y se remonta a la época
de la alianza entre riojanos y franceses. Su
fachada es una posta hermosa que denota
la arquitectura del siglo XIX; en su interior
la historia se funde con el arte de hacer
vino y predomina la arquitectura clásica con
vitrales monumentales que iluminan los
depósitos del mejor caldo riojano. Por este
emblemático sitio deambulaba el legendario
Ernest Hemingway en la década de los 50.
LAN. Adentrándose en la Rioja Alta se llega
a esta nave de barricas espectacular con una
superficie de 6,400m2, única en el mundo por
su estructura y total automatización de procesos. Esta construcción impresiona por su
imponente sala que alberga 25 mil barricas
de roble americano, francés y ruso, así como
por la ausencia de columnas en su interior.
LAN tiene además salas de cata para realizar cursos y un comedor privado en el que se
pueden organizar eventos y acoger a grupos
Si un vino le fascina,
no dude en comprarlo, muchas veces no
se pueden conseguir
en México.
para degustar los vinos más premiados de La
Rioja, además de la mejor gastronomía típica.
El vino obligado aquí es el LAN Gran Reserva
que es elegante y equilibrado con variedades
de Tempranillo (85%), Mazuelo (10%) y Garnacha (5%); con un tono rojo picota intenso con
ribetes violáceos. Aromas intensos de frutos
rojos confitados combinados con los derivados de la crianza en roble.
Dinastía Vivanco. Situada en Briones, esta
villa (en cuyo entramado de calles todavía
hay una huella medieval) descansa sobre
una colina desde donde se ve que la depresión del Ebro abre entre la cercana Sierra
de Cantabria y la Demanda, ofreciendo un
paisaje señorial de los viejos pueblos europeos. Cuenta con uno de los pocos museos
del vino que existen en el mundo, con un rico
acervo de la historia de esta bebida en un
espacio de 9,000 m2 y cinco salas, cuatro de
ellas de exposición permanente. También
aloja un restaurante que es un alto ineludible en la visita. Una recomendación de
esta bodega es el Vivanco rosado, producto
de Tempranillo (85%) y Garnacha (15%); en
color rosa vivo con reflejos de grosella. En
nariz presenta aromas claros a fresa, grosellas, rosas y caramelos de violetas con un
ligero toque de regaliz.
Viña Real. Ésta es una de las joyas arquitectónicas más vanguardistas y espectaculares
de las bodegas riojanas, obra del francés,
Philippe Mazieres. Madera, acero y hormigón
son los elementos que entrelazan la nobleza
y modernidad de esta bodega de la Compañía Vinícola del Norte de España (CVNE). La
vinícola refiere a la perfección los más de 125
años de experiencia de CVNE y la implantación de los métodos más novedosos para la
elaboración y crianza de vinos. Uno de sus
mejores vinos es el Viña Real Gran Reserva,
mezcla de Tempranillo (95%) y Graciano (5%);
color rojo-rubí con matices de cereza picota.
Elegante e intenso en nariz, notas especiadas,
aromas a cacao, vainilla y a maderas finas.
La Rioja no puede despegarse de la cultura
del vino, son una misma, con su vasto patrimonio natural, arqueológico y artístico; que
contratada con su infraestructura hotelera,
gastronómica y de servicios, capaz de satisfacer a todos sus visitantes.
paginas utiles
www.lariojaturismo.com
www.riojawine.com
www.rutadelvinoderiojaalavesa.com www.ascarioja.es
www.hotelesconencanto.org