ESCOLA TÈCNICA SUPERIOR D`ENGINYERIA
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ESCOLA TÈCNICA SUPERIOR D`ENGINYERIA
ESCOLA TÈCNICA SUPERIOR D’ENGINYERIA ELECTRÒNICA I INFORMÀTICA LA SALLE PROJECTE FI DE CARRERA ENGINYERIA EN TELECOMUNICACIÓ ESTUDIO IOOSFÉRICO ANÁLISIS TEÓRICO-PRÁCTICO DEL PERFIL DE CHAPMAN. RELACIONES ENTRE LOS SONDEOS VERTICALES Y OBLICUOS DE UN ENLACE IONOFÉRICO DE LARGA DISTANCIA. ALUMNE Francisco Acosta Pérez PROFESSOR PONENT David Miralles Esteban ACTA DE L'EXAMEN DEL PROJECTE FI DE CARRERA Reunit el Tribunal qualificador en el dia de la data, l'alumne D. Francisco Acosta Pérez va exposar el seu Projecte de Fi de Carrera, el qual va tractar sobre el tema següent: ANÁLISIS TEÓRICO-PRÁCTICO DEL PERFIL DE CHAPMAN. RELACIONES ENTRE LOS SONDEOS VERTICALES Y OBLICUOS DE UN ENLACE IONOFÉRICO DE LARGA DISTANCIA Acabada l'exposició i contestades per part de l'alumne les objeccions formulades pels Srs. membres del tribunal, aquest valorà l'esmentat Projecte amb la qualificació de Barcelona, VOCAL DEL TRIBUNAL VOCAL DEL TRIBUNAL PRESIDENT DEL TRIBUNAL Me gustaría ofrecer este trabajo y todo lo que para mí representa, a mis padres, Armando y Juana Rosa, y a mi hermano, Armando. Gracias por educarme y apoyarme en cada segundo de mi vida. Creo que si miras al cielo acabarás por tener alas (Gustave Flaubert) Abstract La ionosfera es una capa atmosférica fuertemente vulnerable a la acción de la radiación solar y del magnetismo terrestre. Su alta variabilidad y aparente fragilidad hacen de ella un escenario ingrato a ojos del tecnólogo, pero al mismo tiempo representa un reto de indudable belleza: la comprensión primero, y el aprovechamiento después, de un medio de origen natural y perenne que ofrece amplias e interesantes ventanas para la investigación, no tan sólo en el campo de la geofísica, sino también en el ámbito de la ingeniería de telecomunicaciones. Tres son los objetivos principales de este trabajo: (i) el aporte de una base teórica resumida sobre los aspectos físicos y químicos que rodean a la ionosfera; (ii) la contrastación y valoración de los perfiles de densidad electrónica generados por el modelo de Chapman, con los datos reales extraídos por sondeos de incidencia vertical; (iii) la exposición de las correlaciones observadas entre los sondeos de incidencia oblicua, establecidos entre la Base Antártica Española (BAE) y el Observatorio del Ebro (OE), con los datos subministrados por cinco ionosondas localizadas a lo largo del trayecto radioeléctrico. En relación con (i): la gran extensión de la ionosfera dista mucho de ser homogénea. Su composición, es decir, los gases y moléculas que la conforman, varía intensamente con la altitud. La química y la física asociadas a estas variaciones representan el punto de partida de este trabajo. En relación con (ii): el problema que abordó Sidney Chapman era la determinación de los ratios ionosféricos de absorción, disociación e ionización en función de cuatro variables principales: la altitud, la hora, la latitud y día del año. En la formulación de su teoría, Chapman realizó una serie de consideraciones y simplificaciones físicas que reducían la carga matemática del perfil. Como consecuencia, el modelo presenta ciertas imprecisiones que serán objeto de análisis a lo largo de este trabajo. En algunos casos se adoptarán medidas correctoras con el fin de mejorar la adaptación del perfil de Chapman a los perfiles generados mediante el método NHPC. En relación con (iii): para el establecimiento de una comunicación ionosférica, en especial si esta es de elevada complejidad, se aconseja el conocimiento a priori de algunas características propias del canal como los efectos dispersivos del mismo, o los niveles de atenuación que introduce. La caracterización del canal permite, por ejemplo, el establecimiento de un plan frecuencial de disponibilidad, es decir, una recomendación de aquellas frecuencias que, en un momento determinado, ofrecen las mayores probabilidades de éxito para el establecimiento de la comunicación. En este trabajo se muestran las correlaciones halladas entre el las máximas frecuencias perceptibles de ser recibidas a cada hora, según el plan de disponibilidad, con los valores de MUF(3000) proporcionados por cinco ionosondas cercanas al trayecto. Palabras clave: física y química de la ionosfera, densidad electrónica de la ionosfera, perfil de Chapman, caracterización de canal. i Introducción La ionosfera es una capa atmosférica comprendida entre los 50 kilómetros de altitud y el espacio exterior. Esta región se encuentra especialmente expuesta a la radiación solar y a los consecuentes procesos de ionización y fotodisociación. La ionización se origina cuando las moléculas presentes en la alta atmósfera absorben la energía procedente de los rayos X y ultravioletas de origen solar. Durante el día, esta radiación puede aportar suficiente energía para que una vasta cantidad de electrones rompan el enlace que mantienen con el núcleo molecular. Como consecuencia se origina la ionosfera, un medio plasmático caracterizado por una alta concentración de electrones libres e iones positivos. El estudio de la ionosfera se puede dividir en dos grandes vertientes. Por un lado se desarrollan las investigaciones científicas centradas en el análisis físico-químico de la misma. Por otro lado se desarrollan las investigaciones destinadas a la explotación tecnológica de la ionosfera como medio de comunicación alternativo al satélite. Ésta última vertiente tiene su origen en la conductividad eléctrica que brinda la ionosfera y que posibilita la reflexión de las señales electromagnéticas incidentes en el rango de HF. En este trabajo se abordan cuestiones relativas a las dos vertientes anteriormente mencionadas. Para facilitar la disposición de la información perteneciente a cada ámbito, los contenidos del presente documento se encuentran organizados en cuatro bloques convenientemente diferenciados: • En el primer bloque se presentan los conceptos físicos y químicos que facilitan la comprensión de los procesos ionosféricos. También se describen los principios que explican la reflexión ionosférica de las señales electromagnéticas de alta frecuencia. Este bloque proporciona una base teórica útil para la comprensión de los siguientes capítulos. • El segundo bloque estudia la distribución de los electrones libres en la ionosfera. Se presta una especial atención al perfil de Chapman, un modelo teórico que expresa la densidad electrónica de la ionosfera en función de la altura, la hora, el día del año y la latitud. Para el análisis del modelo de Chapman, se compararon los perfiles generados por el propio modelo con datos reales extraídos mediante sondeadores ionosféricos de incidencia vertical. • En el tercer bloque se muestran los resultados obtenidos tras un estudio de los sondeos oblicuos realizados entre la Base Antártica Española y el Observatorio del Ebro. Se encontraron interesantes correlaciones entre las condiciones que determinan la disponibilidad del canal y las características físicas que la ionosfera presenta en algunos puntos de cercanos al trayecto de la señal. • En el cuarto bloque se presentan las aplicaciones informáticas desarrolladas para llevar a cabo este trabajo. iii IDICE Abstract ............................................................................................................................ i Introducción ................................................................................................................... iii PARTE I LA IOOSFERA Descripción de la sección .................................................................................................1 Introducción de la sección ............................................................................................................. 3 1 La Historia de las comunicaciones ionosféricas .................................................................... 5 1.1 Los orígenes de la investigación ionosférica ..................................................................... 5 1.2 Los comienzos como medio de Telecomunicaciones ........................................................ 5 2 La física y química de la ionosfera ......................................................................................... 9 2.1 Introducción ....................................................................................................................... 9 2.2 Conceptos básicos de química ............................................................................................ 9 2.3 Los elementos químicos presentes en la ionosfera ........................................................... 10 2.4 La composición química de la ionosfera .......................................................................... 11 2.5 Temperatura y presión ...................................................................................................... 12 2.6 Ionización y fotodisociación ............................................................................................ 12 2.6.1 La ionización ......................................................................................................... 12 2.6.1 Recombinación o afinidad electrónica ................................................................. 14 2.6.3 La fotodisociación ................................................................................................ 15 2.7 El efecto de la ionosfera sobre la radiación ...................................................................... 15 2.8 La estructura de la ionosfera ............................................................................................ 16 2.8.1 Las capas de la ionosfera ...................................................................................... 16 2.9 La influencia solar ............................................................................................................ 18 2.9.1 Las capas de la ionosfera ...................................................................................... 18 2.9.2 Las manchas solares ............................................................................................... 3 2.9.3 Las explosiones solares ........................................................................................ 19 2.10 El magnetismo terrestre .................................................................................................. 19 2.10.1 Introducción ........................................................................................................ 19 2.10.2 Características de las fuentes magnéticas ........................................................... 20 2.10.3 Las tormentas magnéticas ................................................................................... 20 2.10.4 La frecuencia plasmática .................................................................................... 22 2.10.5 La variación solar tranquila ................................................................................ 23 2.11 Variabilidad espacial y estacional de la ionosfera .......................................................... 23 2.11.1 La variabilidad espacial ...................................................................................... 23 v 2.11.2 Variación temporal de la densidad electrónica. ................................................... 23 3 La propagación ionosférica ................................................................................................... 25 3.1 Introducción ..................................................................................................................... 25 3.2 Parámetros para la caracterización del camino ................................................................ 26 3.2.1 La variabilidad espacial ........................................................................................ 26 3.2.2 Variación temporal de la densidad electrónica. ..................................................... 26 3.2.3 La variabilidad espacial ........................................................................................ 26 3.2.4 Variación temporal de la densidad electrónica. ..................................................... 27 3.3 Modos de propagación de una onda ionosférica .............................................................. 27 3.4 El índice de refracción ...................................................................................................... 27 3.5 La Ley de Snell y el proceso de reflexión ........................................................................ 28 3.5.1 Ángulo crítico ....................................................................................................... 29 3.5.2 Interpretación de la Ley de Snell. .......................................................................... 29 3.6 La Ley de la secante ......................................................................................................... 30 3.6.1 Ley de la secante simple ....................................................................................... 30 3.6.2 Ley de la Secante modificada. ............................................................................... 31 3.7 Efectos del canal sobre la señal ........................................................................................ 31 3.7.1 Desvanecimientos ................................................................................................. 31 3.7.2 Interferencia........................................................................................................... 32 3.7.3 Ruido .................................................................................................................... 32 3.7.4 Dispersión temporal. ............................................................................................. 32 3.7.5 Dispersión frecuencial ........................................................................................... 33 3.7.6 Fiabilidad. .............................................................................................................. 33 3.7.7 Disponibilidad ....................................................................................................... 33 3.8 Gestión de la información ................................................................................................ 34 3.8.1 Las ionosondas y los sondeos verticales y oblicuos ............................................. 34 3.8.2 Los archivos SAO. ................................................................................................ 35 PARTE II LA DISTRIBUCIÓ ELECTRÓICA DE LA IOOSFERA Descripción de la sección ...............................................................................................39 4 Modelos analíticos y satelitales para la determinación de la densidad electrónica ......... 41 4.1 Introducción ..................................................................................................................... 41 4.2 Contenido total de electrones ........................................................................................... 42 4.3 Modelos analíticos ............................................................................................................ 43 4.3.1 IRI 2007 ................................................................................................................. 43 4.3.2 Chiu ...................................................................................................................... 44 4.3.3 El modelo Bent ..................................................................................................... 44 4.3.4 Penn State Mk III ................................................................................................. 44 4.3.5 NeQuick................................................................................................................. 44 4.4 Modelos satelitales ........................................................................................................... 44 4.4.1 GPS ....................................................................................................................... 44 4.4.2 TRANSIT ............................................................................................................. 45 4.4.3 GLONASS ............................................................................................................ 45 4.4.4 TOPEX/Poseidon ................................................................................................. 45 4.4.5 Rotación de Faraday. ............................................................................................. 46 vi 4.4.6 CAPS .................................................................................................................... 46 5 El perfil de Chapman ........................................................................................................... 47 5.1 Introducción ..................................................................................................................... 47 5.2 Consideraciones del modelo ............................................................................................. 48 5.3 La ecuación de Chapman ................................................................................................. 49 5.3.1 Origen y desarrollo matemático de la ecuación .................................................... 49 5.3.2 Primer acercamiento a la ecuación de Chapman ................................................... 52 5.3.3 α-Chapman y β-Chapman...................................................................................... 54 5.3.4 La expresión equivalente ...................................................................................... 55 5.3.5 Presentación de las variables del perfil ................................................................ 56 5.4 Evolución horaria del perfil de Chapman .......................................................................... 57 5.5 La importancia del ángulo de incidencia de la radiación solar ......................................... 59 5.5.2 El ángulo de declinación ...................................................................................... 59 5.5.2 La latitud ............................................................................................................... 61 5.5.3 Agrupación de la latitud y del ángulo de declinación .......................................... 63 5.6 El factor de escala (H) ....................................................................................................... 64 5.6.1 Introducción .......................................................................................................... 64 5.6.2 Significado físico .................................................................................................. 64 5.6.3 Variaciones del factor de escala durante un día ................................................... 65 5.6.4 Intervención del factor de escala en el perfil de Chapman ................................... 66 5.7 La altura virtual y la altura real ......................................................................................... 67 5.7.1 Introducción .......................................................................................................... 67 5.7.2 Técnicas de inversión entre la altura virtual y la altura real .................................. 68 5.7.3 Calculo de la altura real (hr) .................................................................................. 68 5.7.4 Representación de los perfiles .............................................................................. 73 5.8 El estado del arte .............................................................................................................. 76 6 La comparación entre los perfiles de Chapman y los datos medidos por ionosondas ................................................................................................................................ 47 6.1 Introducción ..................................................................................................................... 77 6.2 Punto de partida ................................................................................................................ 78 6.3 La dinámica solar y su intervención en el perfil de Chapman ......................................... 79 6.3.1 Duración de los días ............................................................................................. 80 6.3.1 Hora de salida y puesta de Sol .............................................................................. 80 6.3.1 Posición del Sol sobre nuestras cabezas ............................................................... 80 6.4 Evolución de temporal máximo de densidad electrónica (o) .......................................... 81 6.4.1 Estudio a mediodía .............................................................................................. 82 6.4.2 Evolución previa y posterior al mediodía ............................................................. 83 6.5 La representación del perfil en función de la altura ......................................................... 84 6.5.1 Evolución temporal de la altura del pico de máxima densidad ............................. 85 6.6 Eliminación de la dependencia temporal horaria del perfil de Chapman .......................... 86 6.7 La importancia del factor de altura H ............................................................................... 87 6.7.1 Las correlaciones entre el factor de escala y algunos parámetros ionosféricos .... 87 6.7.2 Las correlaciones entre H y foF2, hmF2 y B0. Referencias bibliográficas ........... 88 6.7.3 Las correlaciones entre H y o, hmF2 y B0. Estudio propio ............................... 88 6.8 La inversión de alturas ..................................................................................................... 93 6.8.1 NHPC. Breve descripción .................................................................................... 93 6.8.2 El proceso de cálculo del las alturas reales a partir de las alturas virtuales........... 95 6.8.3 Eliminación de la dependencia horaria del perfil de Chapman ............................ 95 6.8.4 La resolución de la ecuación trascendental ........................................................... 95 6.8.5 Determinación del factor de escala ....................................................................... 96 6.8.6 Representación gráfica de los perfiles ................................................................... 97 vii PARTE III BÚSQUEDA E ITERPRETACIÓ DE LAS RELACIOES EXISTETES ETRE EL PLA DE DISPOIBILIDAD DE U CAAL IOOSFÉRICO DE LARGA dISTACIA Y LAS CODICIOES IOOSFÉRICAS PRESETES A LO LARGO DEL CAMIO Descripción de la sección .............................................................................................103 7 Análisis de datos vertidos por sondeos verticales y oblicuos ........................................... 105 7.1 Introducción ................................................................................................................... 105 7.2 Contextualización del trabajo ......................................................................................... 106 7.3 Características del canal ................................................................................................. 107 7.3.1 Localización del equipo transmisor, receptor y de las ionosondas utilizadas .... 108 7.4 Acceso a los resultados de los sondeos ........................................................................... 110 7.4.1 Sondeo vertical ................................................................................................... 110 7.4.1 Sondeo oblicuo ................................................................................................... 110 7.5 Metodología ................................................................................................................... 111 7.5.1 Extracción de la información .............................................................................. 111 7.5.2 Ordenación de los datos ...................................................................................... 112 7.5.3 Interpretación de los índices de recepción – no recepción ................................. 112 7.5.4 Determinación de la mayor frecuencia recibida .................................................. 113 7.5.5 Asignación de la MUF(3000) de sondeo vertical ................................................ 113 7.5.6 Salida y puesta del Sol a lo largo del trayecto ..................................................... 114 7.5.7 Fragmentación de los datos ................................................................................ 114 7.6 Representación gráfica de los fragmentos ...................................................................... 115 7.7 Representación gráfica de las MUF promediadas ......................................................... 115 7.8 Representación gráfica de la disponibilidad del enlace .................................................. 117 7.9 Cálculo de correlaciones ................................................................................................ 118 Artículo: Vertical and oblique ionospheric soundings over a very long multihop HF radio link from polar to midlatitudes: Results and reltionships. ................................................. 121 PARTE IV DESARROLLO SOFTWARE 8 Desarrollo Software............................................................................................................. 135 8.1 Introducción .................................................................................................................. 135 8.2 El programa Saoreader .................................................................................................. 135 8.2.1 Necesidad ........................................................................................................... 135 8.2.1 Desarrollo ........................................................................................................... 136 8.2.1 La interface software .......................................................................................... 136 8.3 El programa Freclimit ................................................................................................... 144 8.3.1 Necesidad ........................................................................................................... 144 8.3.2 La interface software .......................................................................................... 144 Conclusiones y líneas de futuro ..................................................................................149 Bibliografía ...................................................................................................................155 AEXOS ......................................................................................................................161 viii PARTE I LA IOOSFERA La radiación solar provoca la ionización y la fotodisociación de numerosas moléculas presentes en la alta atmósfera. Como resultado de estos procesos resulta la ionosfera, un medio plasmático, altamente variable y heterogéneo. La ionización dota a la ionosfera de una gran cualidad: la posibilidad de reflejar las ondas electromagnéticas de alta frecuencia que sobre ella incidan. ix Descripción de la sección En la primera parte de este trabajo se incluyen todos aquellos aspectos que definen la ionosfera como (i) capa de la atmósfera terrestre y (ii) como medio de telecomunicaciones. La estructura del bloque es la siguiente: • En el apartado de introducción se describe brevemente el proceso de formación de la ionosfera, mencionándose por primera vez los conceptos de ionización, disociación y recombinación electrónica. • En el capítulo 1 se resumen los acontecimientos más destacables de la historia de las comunicaciones ionosféricas. • En el capítulo 2 se contemplan los aspectos relacionados con el estudio físico-químico de la ionosfera. Tratándose principalmente: los constituyentes ionosféricos; los procesos de ionización, disociación y recombinación electrónica; la morfología ionosférica y su variabilidad espacial y temporal; la intervención de la radiación solar en el proceso de ionización; y la acción del magnetismo terrestre, entre otras cuestiones de índole físico-química. • En el capítulo 3 se exponen los principios básicos de la propagación HF a través de la ionosfera. Se presenta la terminología asociada a la caracterización del canal (MUF, FOT, disponibilidad…etc.); se describen las herramientas básicas que la propagación (la ley de Snell, la ley de la secante y la ley de la secante modificada); se incide en las alteraciones acusadas por las señales en su trayecto a través de la ionosfera (dispersión temporal, dispersión frecuencial, atenuación…etc.), entre otras cuestiones relacionadas con el ámbito de las comunicaciones. En este capítulo también se tratan los sondeos ionosféricos y la estructura de los archivos SAO. 1 Introducción de la sección La ionosfera es una región atmosférica comprendida entre los 50 kilómetros de altitud y el espacio exterior. Esta región se encuentra especialmente expuesta a la radiación solar y por consiguiente, a los procesos de ionización y fotodisociación. 1 El proceso de ionización se origina cuando las moléculas presentes en la alta atmósfera absorben la energía procedente de los rayos X y ultravioletas de origen solar. Durante el día, esta radiación puede aportar suficiente energía como para que una vasta cantidad de electrones rompan el enlace que mantienen con el núcleo molecular quedando libres en la atmósfera. Como consecuencia de la ionización, se crean tanto electrones libres como moléculas cargadas positivamente, también llamados iones positivos.2 La fotodisociación transcurre conjuntamente con la ionización y tiene el mismo origen: la radiación solar. En este caso no se desprenden electrones sino que se disocian moléculas como por ejemplo la separación de moléculas de O2 en átomos de O, o la disociación de O3 en O + O2. Tanto el fenómeno de ionización como el de fotodisociación son de vital importancia en la constitución ionosférica, motivo por el cual serán tratados en el apartado 2.6. Ambos procesos dependen de: • • • • La concentración y las propiedades físico-químicas de las moléculas sobre las que incide la radiación. Estas características son variables con la altitud. La energía que transporta la radiación, que varía temporalmente siguiendo el ciclo solar. La localización geográfica, que determina el ángulo de incidencia de la radiación solar y el tiempo de exposición al Sol. Vista sobre un mismo punto, puede considerarse como una dependencia estacional y diurna. Otros fenómenos naturales como el efecto del magnetismo terrestre o la presencia de los vientos solares y tormentas magnéticas. Los factores anteriormente enumerados confluyen en la alta variabilidad del medio, característica ionosférica por naturaleza. Del mismo modo que la radiación solar produce la ionización y la fotodisociación atmosférica, también se originan los procesos antagónicos: la recombinación y la asociación molecular. El término recombinación hace referencia al restablecimiento del equilibrio electrónico inicial de las moléculas ionizadas. Consiste en la unión entre un 1 No existe una acotación estricta de los dominios de la ionosfera. Es posible encontrar textos que consideran el comienzo de la ionosfera a partir de los 50 Km, 60 Km o 85 Km entre otros valores. El margen superior es de incierta acotación ya que la alta ionosfera se mezcla con la exosfera de forma natural y transparente debido a la poca densidad de los gases en esas altitudes. 2 Ion. (Del gr. ἰών, que va). Átomo o agrupación de átomos que por pérdida o ganancia de uno o más electrones adquiere carga eléctrica. 3 electrón libre y un ion positivo transformándose el conjunto electrón–ion en un átomo con carga neutra original. En cambio, la asociación molecular describe las relaciones que se establecen entre las moléculas libres fotodisociados y las moléculas que los circundan para dar lugar a nuevas moléculas. La recombinación y asociación dependen en gran medida, al igual que la ionización y fotodisociación, de la densidad atmosférica que es variable con la altura. Este maremágnum de iones y electrones libres hacen de la ionosfera un medio plasmático. 3 La ionización y fotodisociación se ve acentuada durante el día, cuando los rayos solares recaen con mayor intensidad. Cuando el Sol se pone, la recombinación predomina sobre la ionización ya que los electrones no reciben suficiente energía como para escapar de su órbita. Al margen de este balanceo diario del plasma ionosférico, las distintas concentraciones moleculares presentes en la ionosfera y la atenuación que sufre la radiación solar al atravesar la ionosfera desembocan en la creación de estratos ionosféricos también conocidos como capas ionosféricas. Estas capas no están desprovistas de alteraciones. Como se indicó en el párrafo anterior, los diferentes niveles de ionización en función de la altitud constituyen las capas ionosféricas denominadas D, E y F (F1 y F2) que se detallarán en el apartado 2.8 destinado al estudio de la estructura ionosférica. Previamente, en el capítulo 2 se hace una introducción a la física y química propia de la ionosfera. Algunos aspectos relacionados con la influencia solar se comentarán en el apartado 2.9 y las variaciones diurnas y estacionales en el apartado 2.11. También se describirán otros fenómenos naturales intervinientes en la configuración ionosférica como los derivados del magnetismo en el apartado 2.10. Como resultado de la ionización, la ionosfera se ve dotada de una conductividad eléctrica capaz de reflejar las señales electromagnéticas incidentes en el rango de HF [330 MHz]. Estas reflexiones hacen posible la comunicación entre cualquier punto de la Tierra constituyendo un sistema de comunicación de amplia cobertura, de coste reducido y de gran flexibilidad. La comunicación ionosférica se encuentra aún en vías de desarrollo aunque recientemente se ha visto favorecida por la inclusión de la tecnología digital. En el capítulo 3 se describirán los fundamentos de la comunicación ionosférica. Antes de comenzar, se repasará brevemente algunos de los pasos importantes que ha dado la investigación ionosférica ab origine. 3 Plasma. Materia gaseosa fuertemente ionizada, con igual número de cargas libres positivas y negativas. Es el estado de la materia más abundante en el universo. 4 1 La Historia de las comunicaciones ionosféricas Objetivos (i) Reflejar, con brevedad, la evolución que las comunicaciones ionosféricas han seguido desde sus orígenes hasta la actualidad. 1.1 Los orígenes de la investigación ionosférica Los comienzos de la propagación se remontan a principios del siglo XX, cuando el gran ingeniero italiano Gugliermo Marconi logró realizar una transmisión de larga distancia, superior a los tres mil kilómetros entre Inglaterra y Canadá. Este hecho despertó el interés de la comunidad científica. La literatura cita al físico escocés Balfour Stewart como el primer científico que sospechó la existencia de una capa de aire cargada de electricidad en la alta atmósfera, pero no fue hasta la publicación de los trabajos de Heaviside y Kennelly cuando se propuso por primera vez que las señales electromagnéticas podrían ser reflejadas por una capa de partículas cargadas situadas en la atmósfera. Ambos científicos hicieron la misma hipótesis de forma independiente. Sus primeras conclusiones partían de unos experimentos realizados con un receptor y un transmisor instalados en un barco y en tierra respectivamente. Las pruebas mostraron que para distancias superiores a mil kilómetros las comunicaciones fallaban durante el día, mientras que durante la noche era posible la recepción para distancias superiores a los tres mil kilómetros. Este hecho ponía al descubierto el protagonismo solar en el fenómeno de la reflexión. Esta dependencia solar inducía a pensar que, como había advertido Stewart, existía una capa cargada y estimulada por el Sol que afectaba a la propagación de señales electromagnéticas. 1.2 Los comienzos como medio de Telecomunicaciones Los ensayos experimentales realizados por Breit y Tuve en los años veinte fueron de un gran valor científico puesto que por primera vez se ofrecían datos acerca de la ionosfera. 5 En la exposición de su trabajo, ambos científicos reafirmaron la existencia de ecos producidos en las capas altas de la atmósfera tras la incidencia de ondas electromagnéticas de alta frecuencia. En sus informes llegaron a acotar las alturas sobre las se producían los rebotes. El artículo sintetiza con bastante precisión los principios básicos del comportamiento ionosférico. Incluso se adelanta a citar aspectos de la variabilidad temporal característica de la ionosfera. La utilidad que el gremio científico ha dado a la ionosfera como medio de telecomunicación tiene cómo primera referencia las Guerras Mundiales. Numerosos grupos científicos trabajaron a contrarreloj durante esos años ofreciendo diseños innovadores y creaciones notables en química, aeronáutica o balística. Las Telecomunicaciones tampoco quedaron al margen de este desarrollo tecnológico. En la Primera Guerra Mundial se impulsó el estudio sobre la ionosfera pero fue la Segunda Guerra Mundial la que ejerció como principal lanzadera de los primeros diseños basados en la reflexión de ondas como el RADAR. Años más tarde, durante la Guerra Fría, la utilización de este medio no fue despreciada. La posibilidad de poder transmitir información entre dos puntos cualesquiera del planeta con un sistema ligero, flexible y de fácil montaje y configuración resultaba muy atrayente. Como resultado, la investigación se reforzó económicamente. Posteriormente se encontrarían soluciones para destruir las comunicaciones ionosféricas enemigas consistentes en la explosión de misiles a una altitud superior a los sesenta kilómetros. Para reducir costos, los Gobiernos que invirtieran en equipos de HF podrían evitar la construcción y puesta en órbita de satélites que resultaban muy caros además y vulnerables a los ataques enemigos. Resultó ser una utopía. Si bien es cierto que este nuevo medio de comunicación podría tener cabida en determinadas situaciones, nunca pudo ser considerado como una vía alternativa al satélite. Las bajísimas velocidades de conexión y el uso de tecnología analógica eran las principales causas de tales reticencias durante esos convulsos años. Durante muchos años, la evolución tecnológica permaneció paralizada. Uno de los motivos fue que hasta principios de los años 80, los distintos fabricantes que desarrollaban equipos HF trabajaban de forma aislada por lo que sus productos no eran integradores: los equipos sólo eran capaces de comunicarse con equipos del mismo fabricante. Como consecuencia, se evitó la difusión comercial de estos equipos de HF. Cuando comenzó la estandarización de equipos de HF aparecieron nuevos grupos de investigadores y fabricantes abriéndose nuevamente las perspectivas de futuro. El desarrollo de esta tecnología coincidió con la aparición de los satélites y su puesta en órbita. Con el asentamiento satelital, todo apuntaba a una drástica caída del interés de las transmisiones ionosféricas. No era de extrañar que los fondos empleados para su investigación fueran reducidos notablemente. La confiabilidad de los satélites, su mayor ancho de banda y las altas velocidades de transmisión no daban cabida a la esperanza. La instalación de equipos de alta frecuencia quedó reducida a zonas de infraestructuras escasas como embajadas o sedes de ONG en países pobres, en zonas de guerra, o para el servicio de radioaficionados. 6 Inmerso en este panorama de dudas se sucedieron los años a la espera de un nuevo impulso que llegó con la aparición de las ALE (Automatic Link Establishment) a mediados de los años ochenta. Las ALEs son equipos de HF capaces de determinar en cada momento la mejor frecuencia para una comunicación sin la intervención de un operador. Utilizando un dispositivo ALE, se puede iniciar automáticamente llamadas punto a punto o punto a multipunto. Estas propiedades solventan muchos de los problemas propios de las transmisiones ionosféricas. Los cambios constantes de las densidades electrónicas, junto con el ruido aleatorio y los desvanecimientos causan interrupciones en las comunicaciones. Actualmente son un método robusto, fiable y de gran utilidad. Durante esos años se inicia una etapa de concienciación sobre las repercusiones que podría tener la caída de un sistema centralizado de comunicaciones. Los satélites son equipos extremadamente caros no tan sólo por su fabricación sino también por su puesta en órbita y su alquiler. En consecuencia, se potenció nuevamente la investigación de los sistemas HF con la intención de hacer de este una alternativa real al satélite para la transmisión de voz y no un sistema de utilización esporádica. Las nuevas técnicas de ecualización, modelos de predicción más exactos así como la incorporación de protocolos que faciliten la interacción con Internet y el desarrollo de equipamiento más potente están estableciendo unas bases que permiten mirar a la transmisión ionosférica con esperanzas renovadas. 7 2 La física y la química de la ionosfera Objetivos (i) Proporcionar al lector una idea lo más clara posible de los aspectos físicos y químicos que intervienen en la formación de la ionosfera. (ii) Ofrecer una base teórica que favorezca la comprensión del comportamiento de la ionosfera como medio de comunicación. 2.1 Introducción La ionosfera es un medio plasmático, caracterizado por la presencia de electrones libres e iones resultantes del proceso de ionización. Parte de la energía procedente del Sol es absorbida por los electrones que orbitan entorno a un núcleo atómico de algún elemento químico. Esta energía puede ser suficientemente alta para que el electrón escape de su órbita encontrándose libre en la atmósfera, a la espera de ser nuevamente atraído por un ión positivo restableciéndose de ese modo el equilibrio eléctrico previo. 2.2 Conceptos básicos de química Antes de profundizar en la física y química de la ionosfera, es conveniente refrescar algunos conceptos básicos de química que facilitarán la comprensión del capítulo. • Elementos y compuestos. En la ionosfera se encuentran presentes compuestos y elementos químicos. Un elemento químico es una sustancia que no puede ser descompuesta en otros elementos químicos. El oxígeno, hidrógeno o helio son elementos químicos. En cambio, un compuesto químico es una sustancia formada a partir de la unión de dos o más elementos químicos. El ozono O3 es un compuesto químico ya que se crea por la unión de tres moléculas de oxigeno. • Los enlaces químicos. El enlace químico es el proceso que aporta estabilidad a un compuesto o elemento químico. Como es conocido por todos, los electrones se hayan generalmente orbitando entorno al núcleo ya que en el existen protones de carga positiva. Ambos ejercen una fuerza de atracción. Del mismo modo que 9 los electrones sienten la atracción de su propio núcleo, también pueden sentir la atracción de otros núcleos. Esta atracción puede superar la repulsión existente entre los propios núcleos cargados positivamente creando una estructura poliatómica caracterizada por la fuerza y tipo de su enlace. • El número atómico. En la actualidad se conocen 115 elementos cada uno de los cuales tiene características propias que lo diferencian del resto de elementos. Se sabe si dos sustancias son un mismo elemento químico por su número atómico, es decir, el número de protones que tiene un átomo y que es igual al número de electrones que orbitan el núcleo atómico en un átomo eléctricamente neutro. El número de electrones presentes en un átomo depende del elemento químico. A su vez, en la ionosfera, la concentración de cada elemento depende de la altitud. • La masa atómica. La masa atómica o peso atómico de un elemento químico se calcula como la media de las masas de los distintos isótopos de cada elemento ponderada con su abundancia. • El ion. Cuando un átomo de carga neutra pierde o gana electrones, el derivado formado es un ion. Cuando se añade un electrón a un átomo eléctricamente neutro se forma un ion cargado negativamente. Asimismo, cuando un átomo neutro pierde un electrón, se crea un ión positivo. 2.3 Los elementos químicos presentes en la ionosfera Como se adelantó en el inició de este capítulo, existen diferentes elementos químicos cuya distribución varía a lo largo de la ionosfera. Con la intención de aportar una visión más amplia del medio, a continuación se presentarán los elementos y compuestos más abundantes en la ionosfera, su distribución, y algunas características fundamentales de los mismos. • El nitrógeno (). El nitrógeno es el elemento más abundante en la atmósfera terrestre. El compuesto de N2 es sorprendentemente estable debido a su enlace covalente triple, difícil de romper. El nitrógeno tiene un número atómico igual a 7. Masa atómica ≈ 14. • El oxígeno (O). Es uno de los compuestos mayoritarios tanto en la atmósfera como en corteza terrestre. Una de las grandes cualidades del oxígeno es su facilidad de asociación con casi todos los elementos. Su número atómico es 8. Masa atómica ≈ 16. • El hidrógeno (H). Pese a ser un componente minoritario en la atmósfera, en el universo el hidrógeno constituye cerca del 90 por ciento de los átomos. Su número atómico es 1. Masa atómica ≈ 1. • El helio (He). Tras el hidrógeno es el segundo elemento más abundante en el Universo. Número atómico igual a 2. Masa atómica ≈ 4. • El monóxido de nitrógeno (O). Es una molécula altamente inestable en el aire ya que se oxida rápidamente en presencia de oxígeno convirtiéndose en dióxido 10 de nitrógeno. Este compuesto contribuye al problema de la contaminación del aire siendo liberados en la atmósfera terrestre por motivos naturales o artificiales. La fotodisociación del dióxido nítrico por la acción lumínica produce óxido nítrico y ozono en la troposfera. Masa atómica ≈ 30. 2.4 La composición química de la ionosfera Para describir la composición química de la ionosfera se hará un recorrido ascendente desde la capa D hasta la exosfera indicando en cada momento cuáles son los elementos prevalecientes y sus densidades. Como ya se ha adelantado, la composición de la ionosfera varía con la altura encontrándose las partículas más pesadas en zonas más cercanas a la Tierra mientras que las partículas más ligeras se encuentran en la alta atmósfera. En este apartado se describirá la distribución sobre un equinoccio (45º) un día sin determinar por lo que la descripción realizada a continuación no debe tomarse como una generalización sino como un aproximador. • En los primeros kilómetros de la ionosfera, los constituyentes dominantes son el O2+ y el NO+, con densidades que no llegan a superar las 105 partículas/cm3. Sus perfiles de presencia son muy similares, es decir, ambos aparecen simultáneamente y siguen una distribución muy parecida hasta su desaparición. Tanto el O2+ como el NO+ surgen con una densidad próxima a las 3·103 partículas/cm3 entorno a los 90 kilómetros de altitud. Durante un espacio de 20 kilómetros, se observa que el O2+ tiene una concentración levemente superior a la del NO+. Pero a partir de la segunda mitad de la capa E, sobre los 110 Kilómetros, el NO+ se hace más presente aunque de forma leve. La forma característica de la capa E se debe a los perfiles de densidad de estos constituyentes. • Cuando la concentración de NO+ y O2+ comienza a mermar, a comienzos de la capa F, se observa una brusca irrupción de los iones positivos de oxígeno (O+). La presencia de O+ comienza 80 kilómetros más abajo, pero su densidad aumenta de forma más suave que las densidades de NO+ y O2+. A partir de los 190 kilómetros de altitud e incluso durante los primeros kilómetros de la exosfera, el O+ será el constituyente básico de la ionosfera. • A partir de los 280 kilómetros de altitud, unos 20 y 30 kilómetros antes de las desapariciones del O2+ y NO+ respectivamente, se encuentran iones positivos de nitrógeno (N+ ), llegando a su punto de máxima presencia ( 5·103 partículas/cm3) a los 310 kilómetros de altitud. • Coincidiendo con el máximo de densidad del N+, el O+ también alcanza su cota máxima de 1,5•106 partículas/cm3. Tras mantenerse con una concentración de partículas casi constante durante unos 100 kilómetros, su densidad comienza a decrecer suavemente. El ritmo de su decremento es similar al del N+ siendo su concentración mayor. La disminución de la concentración de O+ es bastante más lenta que la irrupción. 11 • En la parte alta de la capa F, a partir de los 450 kilómetros de altitud, se observa la presencia de iones de helio (He+) e hidrógeno (H+). Su concentración es siempre creciente. Primero se produce un rápido incremento de sus densidades. A partir de los 500 kilómetros de altitud, la pendiente de subida cambia haciéndose mucho más suave. Las concentraciones de He+ y H+ a los 800 kilómetros de altitud son de unos 8·103 y 4·104 partículas/cm3 respectivamente. • A partir de los 1000 kilómetros, la ionosfera se mezcla con la exosfera o magnetosfera donde la mayoría de ionos corresponden a H+. 2.5 Temperatura y presión La temperatura no siempre decrece a medida que aumenta la altitud. A comienzos de la década de los cincuenta, Teisserenc de Bort descubrió el comportamiento oscilante de la temperatura. La evolución térmica es la siguiente. En la troposfera a medida que aumenta la altitud decrece la temperatura; pero al comenzar la estratosfera, la temperatura crece con la altitud hasta los 50 kilómetros llegando a alcanzar temperaturas cercanas a 270ºK. En los siguientes 30 kilómetros, la temperatura desciende hasta los 190ºK aproximadamente. La tendencia se invierte nuevamente al comenzar la ionosfera ya que la temperatura crece hasta poder alcanzar los 1.500ºK en días de alta actividad solar. Por este motivo también se utiliza el nombre de termosfera para denominar a la ionosfera. Las elevadas temperaturas presentes en esta región es uno de los principales problemas de los viajes espaciales. La presión atmosférica sigue un comportamiento más predecible que la temperatura ya que siempre disminuye con la altitud. La presión atmosférica es la fuerza ejercida por la atmósfera por unidad de superficie. Eta fuerza se debe al peso de todo el aire que se encuentra por encima del punto de medida. A mayor altitud, se tiene menor cantidad de aire por encima al ser menor la densidad del aire. La mayor parte del aire se encuentra en la troposfera, posteriormente la presión comienza a disminuir velozmente. En la mesopausa - inicio de la ionosfera - la presión atmosférica es unas 50.000 veces menor que en la superficie terrestre. 2.6 Ionización y fotodisociación 2.6.1 La ionización La formación de capas ionosféricas es producto de la ionización, en la que una molécula o átomo B de la atmósfera absorbe parte de la radiación solar emitiendo electrones. La reacción se expresa como: B + hv → B+ + e− Donde (hv) representa la energía que transporta un fotón. 12 (2.1) De la reacción anterior se deduce que uno de los parámetros que determinan la cantidad de ionización presente en una región es la intensidad de radiación (hv) que sobre ella incida. Obviamente, otro factor que afecta en la magnitud de la ionización es la concentración de moléculas en la región. Por último, también afectará las características intrínsecas de esas moléculas. En los apartados 2.3 y 2.4, se enumeraron los constituyentes ionosféricos y sus características. Se comprobó que: • • En grandes altitudes, se reciben muchos fotones pero existen pocas partículas. En bajas altitudes, existen muchas partículas pero pocos fotones con suficiente energía como para causar la ionización. A raíz de estas dos consideraciones, se puede deducir a grosso modo el perfil de la distribución electrónica en la ionosfera. Siendo el eje x la densidad electrónica; y el eje y la altitud, el perfil será similar a una campana de Gauss siendo el decremento de ionización en la cola de mayor altitud producto de la ausencia de partículas mientras que el decremento de la cola de menor altitud (que es más acentuado que en la cola superior) producto de una menor intensidad de radiación en las capas bajas (Fig.2.1). El perfil de densidad electrónica será objeto de estudio en la Parte II de este trabajo. 900 800 700 Altitud (km) 600 500 400 300 200 100 0 0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 N/No 0.6 0.7 0.8 0.9 1 Figura 2.1 Ejemplo de un perfil de densidad electrónica. En el eje x se representa el valor normalizado de densidad electrónica. En el eje y se representa la altitud. De los tres factores que intervienen en la reacción de ionización, el referente a la concentración de las moléculas en la ionosfera ya fue analizado en el apartado 2.4. A continuación se profundizarán los otros dos factores: los niveles de radiación en función de la altitud y la energía de ionización. Energía de ionización Por definición, la energía de ionización es la cantidad de energía que debe absorber un átomo en estado gaseoso para que de él se desprenda un electrón, el que está más débilmente único al núcleo. La energía de ionización es diferente en cada elemento químico. Cuanta menos energía haga falta para que un electrón salte de su órbita, más 13 metálico consideraremos el átomo. Por otro lado, la energía de ionización más elevada corresponde a los gases nobles ya que su configuración electrónica es la más estable. Por regla general, cuánto más lejos se encuentre el electrón del núcleo atómico, menor será la energía de ionización. A continuación se muestra una tabla con las energías de ionización de los principales constituyentes atmosféricos: Elemento Helio Argón itrógeno Oxígeno Hidrógeno Carbono Energía (kJ/mol) 2372 1521 1402 1313 1312 1086 Tabla 2.1. Energías de ionización. Energía de la radiación solar La radiación solar es de vital importancia en todos los procesos ionosféricos. De hecho, los fotones según su energía y longitud de onda, son capaces de fotoionizar los constituyentes ionosféricos, excitar electrones de un átomo a una capa superior, fotodisociar una molécula, y hacerla vibrar y rotar. El 99% de la radiación emitida está entre las longitudes de onda 0,15 micras y 4 micras. Al ser un angstrom la millonésima parte de una micra, resulta que el Sol emite la mayor parte de su radiación en un rango que va desde los 1500 hasta los 40000 angstrom. La radiación ultravioleta causante de la ionización va desde los 1500 a los 4000 angstrom mientras que la luz visible se encuentra dentro de los márgenes de 4000 a 7400 angstrom. 2.6.2 Recombinación o afinidad electrónica La afinidad electrónica hace referencia a la variación de energía que se origina cuando un átomo en estado gaseoso adquiere un electrón. Desde otro punto de vista, este término refleja la tendencia de un átomo neutro a ganar un electrón. Este proceso es antagónico al de ionización y ocurre cuando un electrón libre se ve atraído por un núcleo atómico. A pesar de la repulsión ejercida por los otros electrones, su atracción hacia el núcleo puede compensar la repulsa acoplándose a la estructura atómica y liberándose energía en el proceso. La reacción se resume del siguiente modo: X + e− → X − + AE . (2.2) Cuando un ión positivo adquiere un electrón libre en el ámbito ionosférico, se dice que ha habido una recombinación. Al igual que sucede con la ionización, las tasas de recombinación dependen del elemento químico aunque es más difícil establecer generalizaciones sobre las afinidades 14 electrónicas que sobre la ionización. A continuación se muestra una tabla con las energías liberadas por los principales elementos de la atmósfera tras el proceso de afinidad electrónica. Elemento Energía (kJ/mol) 153 Carbono 141 Oxígeno 72.8 Hidrógeno 96 Argón 48 Helio 7 itrógeno Tabla 2.2. Energía liberada tras la recombinación electrónica. Los estratos más altos de la ionosfera se mantienen ionizados durante la noche aunque con un nivel de ionización débil. El motivo por el cual las capas altas continúan existiendo durante la noche es que se trata de una zona con unas densidades moleculares menores y, por lo tanto, un tiempo mayor de vida asociado a sus electrones libres ya que la frecuencia de recombinación es menor. Por ejemplo, los tiempos de vida típicos de los electrones en las regiones D, E y F1 son 20 segundos, 1 minuto y 20 minutos respectivamente. 2.6.3 La fotodisociación La fotodisociación consiste en la ruptura de los enlaces químicos moleculares debida a la absorción de radiación de origen principalmente ultravioleta. Si la energía de la radiación supera a la energía característica de alguno de los enlaces químicos, puede ocurrir una fragmentación molecular que disocie un compuesto en uno o varios de sus elementos. 2.7 El efecto de la ionosfera sobre la radiación Como se apuntó anteriormente, la distribución de la densidad electrónica de la ionosfera sigue una forma semejante a la de una campana. En la alta ionosfera, la baja densidad de moléculas reduce la tasa de ionización mientras que en la baja ionosfera - donde la densidad de partículas es mayor - la radiación solar llega con menor intensidad al perder energía en su paso por la ionosfera. Este proceso de debilitamiento es debido, principalmente, a la dispersión, a la reflexión y a la absorción, fenómenos que son provocados por el impacto entre los fotones de radiación y las moléculas presentes en la ionosfera. • La dispersión ocurre cuando un fotón impacta contra un obstáculo y cambia de dirección sin ser absorbido. La pérdida de energía es menor. La dispersión es el causante del color azul del cielo. • La reflexión desvía parte de la radiación incidente como sucede con los espejos. Consiste en la variación de la dirección de los fotones como sucedía en la 15 dispersión. Esta reflexión puede provocar que la radiación prolongue su trayecto viéndose obstaculizada por una mayor cantidad de partículas o simplemente reenviándola fuera de la atmósfera. • La absorción. El choque entre una onda electromagnética y las cargas eléctricas presentes en su trayectoria provoca una transferencia de energía de la señal hacia las cargas. Esta energía absorbida por las cargas se traduce en la oscilación de los mismos una frecuencia de rotación La absorción de energía en la ionosfera tiene lugar cuando la frecuencia de radiación y la frecuencia de rotación de los electrones libres son parecidas. Las frecuencias más afectadas por la atenuación son las frecuencias bajas, entre 1 MHz y 10 MHz debido a que la frecuencia de rotación de los electrones libres se encuentra dentro de ese margen. Nótese que la radiación visible, al tener una frecuencia muy diferente a la de rotación electrónica, no se ve afectada y traspasa la atmósfera sin ser absorbida. El nivel de absorción es diferente en cada elemento químico. Así, se determina que el nitrógeno absorbe mal la energía mientras que el oxígeno absorbe la radiación con facilidad. 2.8 La estructura de la ionosfera Los más de cuatrocientos kilómetros que conforman la ionosfera distan mucho de ser uniformes. Recuérdese que la composición de la ionosfera, es decir, los gases y moléculas que la forman, varía con la altitud. Por ejemplo, las partículas más pesadas se encuentran generalmente a una menor altitud mientras que las más ligeras se distribuyen principalmente a una mayor distancia de la Tierra. Recuérdese también que cada una de estas moléculas tiene características distintas en función de los elementos químicos que la forman. Sin ir más lejos, cada molécula tiene unos enlaces característicos de cuya fuerza depende el proceso de ionización y fotodisociación: moléculas con enlaces más fuertes son menos propensas a ser ionizadas y disociadas ya que los electrones necesitan absorber más energía para romper el enlace. A raíz de estas características intrínsecas de la física y de la química de los elementos, derivan diferentes tiempos de recombinación, diferentes ratios de ionización y también de disociación (al margen de la densidad en la que se encuentren los elementos). En este apartado, dedicado a la descripción de la estructura ionosférica, se pretende contemplar la ionosfera como una entidad global. La ionosfera se encuentra estratificada en cuatro capas designadas con las letras D, E y F (F1 y F2). 2.8.1 Las capas de la ionosfera Las capas ionosféricas son: • La capa D. Situada entre los 60 y 90 kilómetros es la capa más baja de la ionosfera. Existe únicamente durante el día. Es importante para la propagación HF diurna a distancias inferiores a 1.600 kilómetros y nocturna a distancias superiores a 1.600 kilómetros. Su principal característica es la gran absorción que genera en las señales. Este es el principal motivo que justifica la transmisión en horario nocturno. En la capa D, la absorción durante la noche es prácticamente inexistente, del orden de 0.15 dB/Km. Por el contrario, durante el 16 día el factor de atenuación reduce el nivel de la señal entre 3 y 4 dB/Km. • La capa E. Se encuentra situada entre los 90 y los 130 kilómetros de altitud. Está caracterizada por una gran regularidad en su formación. Dentro de esta capa se engloba el fenómeno de la subcapa E esporádica. Esta capa se origina de forma repentina como consecuencia, principalmente, de las tormentas eléctricas. • La capa F. La capa F es la capa de mayor altitud. La reflexión sobre ella es el principal modo de propagación HF. Es la capa de mayor densidad electrónica. Se divide en las capas F1 y F2. o La capa F1 se sitúa entre los 150 y 250 kilómetros. Existe principalmente durante el día, siendo máximo su efecto a mediodía. Ocasionalmente puede ser la capa reflectora para transmisión HF, pero lo normal es que esta capa sea penetrada por las ondas de incidencia oblicua al igual que sucede en la capa D. o La capa F2 se encuentra entre 300 y 450 kilómetros y es la principal capa reflectora para las comunicaciones a gran distancia. El pico de densidad electrónica en la F2 se encuentra sobre los 310 kilómetros aproximadamente. Las fronteras que separan las capas se caracterizan por un decremento de la concentración electrónica. La mayor concentración electrónica se encuentra en la parte alta de la capa F1 o en la F2, si esta está dividida en F1 y F2. La siguiente ilustración muestra unos perfiles típicos de densidad electrónica. El trazo continuo corresponde a un perfil diurno mientras que el trazo discontinuo refleja el perfil nocturno. Ilustración 2.1. Perfiles de densidad electrónica diurno y nocturno. Ilustración extraída de [15]. Habitualmente se expresa la máxima densidad electrónica de cada capa con la notación (mx), donde (x) se substituye por nombre de la capa (E, F1 o F2). En la algunas de 17 ocasiones, mx puede ser expresado como o. La misma notación, (hmx), se utiliza para determinar la altura en la que se produce dicho máximo. A lo largo de este trabajo, se utilizarán los términos topside y bottomside para distinguir las regiones por encima y por debajo del máximo de densidad mF2. Asimismo, en ocasiones también se referirá a mF2 como ‹‹ pico F2 ››. 2.9 La influencia solar 2.9.1 Introducción El Sol es una estrella de características comunes en comparación con el resto de les estrellas de la Vía Láctea. Se encuentra situada a unos 150 millones de kilómetros de la Tierra por lo que su luz tarda 8 minutos y 19 segundos en llegar a la superficie terrestre. Además de un movimiento de traslación de 230 millones de años alrededor del centro de la galaxia, también tiene un movimiento de rotación de unos 27 días sobre su eje. 4 El flujo de energía que el Sol vierte al espacio abierto comprende todas las bandas. Las bandas de mayor interés son las bandas no visibles. El motivo es que mientras la radiación visible cambia muy poco de un día para otro o de año en año, no sucede lo mismo con la radiación no visible (ultravioleta y rayos X) causante de la ionización. Esta radiación varía en función del número de manchas solares (SS, SunSpot umber) presentes en la superficie solar en un determinado día. Las actividades solares afectan a las variaciones ionosféricas, especialmente en las regiones ecuatoriales y polares como demuestra la relación entre el SS y la frecuencia crítica de la capa F2. En general foF2 presenta mayores valores en los años de mayor actividad solar y viceversa. La correlación entre la media mensual de foF2 y SS es alta, pudiéndose predecir el valor de foF2 a partir del SS mediante rectas de regresión [57]. Otro fenómeno de origen solar interviniente en la formación de la ionosfera son las llamaradas solares o solar flares. 2.9.2 Las manchas solares Una mancha solar es una región del Sol con una temperatura más baja que el resto de la superficie. Este contraste de temperaturas -de unos 2500ºK de diferencia- le proporciona un aspecto oscuro. Las dimensiones de estas manchas pueden llegar a ser de hasta 12.000 Km (cercana al diámetro de la Tierra). Cuanto mayor sea el número de manchas solares, mayor será la actividad solar y por consiguiente, su radiación. El SS sigue una periodicidad media de once años. Además de este ciclo primario se ha descubierto la existencia de otro ciclo secundario de unos 80 años. El valor de once años para el ciclo primario deriva de la duración media del ciclo pues se han registrado ciclos de 7.3 años como el más corto y de 17.1 como el más largo. Durante la primera mitad 4 El periodo de rotación medio del Sol es de 27 días. Al ser sus dimensiones tan grandes en comparación a la Tierra (su radio es más de 100 veces mayor al de la Tierra), existen diferentes ciclos de rotación en los polos o en su ecuador. 18 del periodo secundario, el número de manchas solares es bastante superior a la otra mitad. Ilustración 2.2 Ciclo de manchas solares. Las manchas solares tienen un tiempo de vida indeterminado. Pueden existir durante meses o simplemente durante horas. Existen organismos como el SIDC (Solar Influences Data Analisis Center), encargados en la numeración y predicción del número de manchas solares presentes en una determinada fecha. Estos organismos ofrecen en internet, y al servicio de quién las requiera, las predicciones de manchas solares para los días que se deseen. Para el diseño de los modelos predictores, esta disponibilidad de fuentes es una ventaja pues los datos son fiables, contrastables con otras fuentes y de fácil acceso. Durante las épocas de SS bajo se dificulta la transmisión a frecuencias superiores a los 20 MHz. Cuando esto sucede, la ionosfera se encuentra tan poco ionizada que no es capaz de actuar como reflector. De igual forma, en los días de máximo actividad solar también se complica la propagación por encima de los 30 MHz. 2.9.3 Las explosiones solares Se conoce como fade-out a la fuerte atenuación que experimentan las ondas electromagnéticas después de que se hayan visto afectadas por una explosión solar. Estas ocurren repentinamente, sin posibilidad de predicción y afectan principalmente a las bajas frecuencias. Su duración es indeterminable. 2.10 El magnetismo terrestre 2.10.1 Introducción En el interior del esferoide que delimita la alta ionosfera, cabe destacar la existencia de dos tipos de variaciones de campo magnético: las variaciones de origen interno, que nacen de la propia Tierra; y las variaciones de origen externo que son producidas fuera de la Tierra, principalmente por la actividad del Sol. Las principales diferencias entre las fuentes internas y externas del magnetismo son: • La actividad magnética de origen interno es mayor que la de origen externo. 19 • Las variaciones temporales del campo interno son apreciables en periodos largos de tiempo, mientras que las variaciones del campo externo son de corta duración. Es interesante profundizar en las causas y consecuencias de estas variaciones magnéticas por su inferencia en el comportamiento ionosférico. El magnetismo se expresa principalmente afectando a los electrones e iones que se encuentran en la ionosfera provocando en ellos una oscilación a una frecuencia llamada girofrecuencia. Esta frecuencia, del orden de MHz en el caso de los electrones, cae en la banda de HF por lo que es importante en el ámbito de las comunicaciones ionosféricas. Además, la generación de tormentas magnéticas es uno de los principales causantes de interferencias en las comunicaciones ionosféricas. 2.10.2 Características de las fuentes magnéticas Como se indicó anteriormente, las fuentes magnéticas pueden ser de origen interno o externo. Estas no sólo se diferencian por su procedencia, sino que también se distinguen por su naturaleza temporal. Origen interno Este tipo de variaciones sólo se aprecian al comparar los valores promediados durante un largo periodo de tiempo. Se dice que los orígenes de estas variaciones son de carácter interno porque son debidas a velocidades de giro dispares entre el interior de la Tierra y la superficie. El campo magnético interno es semejante al producido por un dipolo situado en el centro de la Tierra con una inclinación de 10.5º respecto al eje de rotación. Origen externo Las variaciones de origen externo se dividen en periódicas y no periódicas. • Las periódicas están relacionadas con los periodos de las órbitas del Sol y de la Luna además de la rotación de la Tierra sobre el Sol. También deben considerarse los efectos asociados a las manchas solares. Al ser estos ciclos de carácter principalmente continuo, su influencia sobre las variaciones magnéticas se traduce en variaciones periódicas de la intensidad del magnetismo. • La influencia no periódica recibe el nombre de pulsaciones magnéticas y su duración es menor a los diez minutos, generalmente del orden de segundos [46]. Dentro de estas perturbaciones, las más importantes son las tormentas magnéticas. 2.10.3 Las tormentas magnéticas Como se indicó anteriormente, al margen de las variaciones periódicas de origen externo, existen otras variaciones no periódicas conocidas como tormentas magnéticas. 20 La aparición de estas tormentas se debe a la interacción entre las partículas emitidas por el Sol y el campo magnético terrestre. La relación entre el origen de las tormentas y la actividad solar se demuestra por la correlación existente entre las apariciones de las tormentas y el ciclo de manchas solares. Asimismo también se observan relaciones entre la frecuencia de aparición de las tormentas solares y el ciclo de rotación del Sol [46]. Las consecuencias de una tormenta magnética pueden representarse de muchas formas. Su pauta habitual de representación en un magnetograma es la siguiente: • En primer lugar, con una subida drástica e instantánea de la amplitud del campo magnético a causa del choque de partículas emitidas por el Sol sobre la magnetosfera. • Tras la subida, se origina un brusco decremento de la amplitud de campo magnético, asociado al giro de partículas alrededor a la Tierra, que origina una corriente de anillo responsable de la caída del valor de campo magnético. • Por último, se produce una recuperación lenta de las condiciones previas a la tormenta. Mientras que una tormenta magnética tiene una duración media del orden de segundos, todo el proceso posterior puede continuar durante varios días [46]. La secuencia del proceso de generación de una tormenta puede resumirse de la siguiente forma: • El desencadenante de la tormenta sucede entre veinte y cuarenta horas antes de que manifieste en los magnetogramas, se trata de una erupción solar. La erupción solar produce una emisión de radiación en la banda ultravioleta y rayos X que llega a la Tierra ocho minutos más tarde. • Como ya se conoce, la radiación solar produce la ionización y disociación de las moléculas presentes en la ionosfera. • Dos horas más tarde se produce el efecto de absorción polar (aptdo. 2.11.1). • Por último, entre veinte y cuarenta horas después de la erupción solar, las partículas emitidas por el Sol a una velocidad próxima a los 400 kilómetros por hora llegan a la magnetosfera dando lugar a un impulso magnético conocido como ssc que precede la tormenta magnética. Para medir las perturbaciones no periódicas del campo magnético se utilizan los índices magnéticos. Los más usados son los índices K. Se dice que unas condiciones 21 geomagnéticas de un día son tranquilas cuando la suma de los ocho índices Kp suman un total igual o menor a 24 unidades ( ∑ k p ≤ 24 ). Al margen del efecto de fotodisociación, el campo magnético presente en la ionosfera es el responsable del flujo de corrientes eléctricas a esas altitudes ya que estas son inducidas por el efecto dinamo del movimiento del aire. Además de las tormentas magnéticas, también existen otros fenómenos magnéticos que suceden con una mayor frecuencia pero con una menor duración y amplitud: las subtormentas. 2.10.4 La frecuencia plasmática Para frecuencias bajas se tiene la absorción del nivel de la señal provocada por la resonancia entre la frecuencia de rotación de los electrones libres y la frecuencia de la señal electromagnética HF incidente. Dicha frecuencia de rotación, conocida como girofrecuencia o frecuencia plasmática, depende del campo magnético terrestre, que es variante geográfica y temporalmente, y de la concentración electrónica. Como es sabido, la ionosfera posee propiedades de un plasma. Cuando un electrón es desplazado de su órbita molecular, su movimiento crea un campo eléctrico que intenta restablecer el equilibrio retornando el electrón a su posición original. Si el electrón queda libre en la atmósfera, éste comienza a oscilar sobre su eje con una frecuencia (fh) igual a la frecuencia plasmática debido a la actividad magnética presente en la ionosfera. El valor de (fh) es: f h = 2.84·10 10 ·B (2.3) Donde (B) es el valor del campo magnético terrestre en la ionosfera. En (ec.2.3) se relaciona la intensidad de campo magnético terrestre con la girofrecuencia. También se puede expresar en función de la densidad electrónica a una altura determinada: e·e 2 fh = ε 0 ·me (2.4) Siendo (e) la densidad electrónica, (e) la carga del electrón, (me) la masa del electrón y (E0) la permisividad en espacio libre. La frecuencia plasmática influye sobre la propagación de señal de la siguiente forma: • Si la frecuencia de la onda de radiofrecuencia es igual a la frecuencia plasmática, f = fh, entonces el índice de refracción es nulo. En ese caso las dos frecuencias son resonantes. Al ser su energía absorbida por la ionosfera, la onda no se propaga. Esta absorción influye principalmente a señales de entre 1 y 10 MHz. [10]. 22 • Señales con una frecuencia mayor a la frecuencia plasmática se propagan en el medio penetrándolo. • La reflexión ocurre cuando la frecuencia de la señal es menor a la frecuencia plasmática. 2.10.5 La variación solar tranquila En días tranquilos, es decir, no perturbados, se observa la presencia de una variación periódica que depende del tiempo solar local. Su periodo es aproximadamente de un día y tiene un máximo a las doce horas locales. La amplitud de este máximo es de aproximadamente 100 nT. Esta variación depende de la latitud y época del año. La Luna también incurre en la variación magnética pero lo hace de una forma más leve. Nótese que su variación no es apreciable directamente en los magnetogramas sino que se deduce a través de análisis armónicos. 2.11 Variabilidad espacial y estacional de la ionosfera 2.11.1 La variabilidad espacial. Región ecuatorial. Durante el día, a medida que aumentamos la latitud respecto al ecuador, la radiación solar incide sobre la atmósfera de forma más oblicua traduciéndose en una menor tasa de ionización. En estas latitudes se puede originar la capa móvil ESF (Ecuatorial Spread F) que, debido a los rebotes adicionales que genera, provoca un incremento del multipath spread y del doppler shift (aptados 3.7.3 y 3.7.4). Latitudes medias. Se destaca un efecto prominente del doppler spread y multipath spread (aptados 3.7.3 y 3.7.4)) debidos a la aparición de la capa E periódica y la alta variabilidad de la densidad electrónica en la capa F. Zona aural. Esta zona se comporta de manera similar a las latitudes medias en condiciones normales pero dan lugar a un fuerte incremento del doppler y delay spread tras las tormentas magnéticas. Zona polar. Caracterizada por un importante delay y doppler spread, y por la mayor absorción de las capas bajas de la ionosfera, causada por la alta concentración de partículas. Eventualmente se suceden periodos de gran absorción, que pueden prolongarse durante días. Este fenómeno es conocido como PCA (Polar Cap Absorption Event). También resulta destacable la fuerte actividad magnética en estas latitudes. 2.11.2 Variación temporal de la densidad electrónica. Variación diurna. Desde que comienza el día con la salida del Sol, el proceso de ionización comienza a definir la estructura ionosférica. Como ya se ha comentado en páginas precedentes, los constituyentes químicos de mayor peso se concentran en la parte baja de la ionosfera. Durante las horas diurnas, la fuerte ionización puede provocar la aparición de la capa D en esta región, que conduce a una fuerte atenuación de la señal. A lo largo del día, la posición del Sol en el cielo varía. El ángulo cenital es 23 importante porque determina el ángulo de incidencia de la radiación solar. Paralelamente, las altitudes de los picos de cada capa varían a lo largo del día, cambiando la morfología de la ionosfera y provocando la dispersión frecuencial y temporal de las señales electromagnéticas. Variación estacional. El número de horas de luz varía en función de la época del año y de la latitud geográfica. El canal ionosférico es variante estacionalmente de la misma forma que lo es diurnamente, a causa de la actividad solar. Al contemplar periodos estacionales suele ser más apropiado analizar la evolución del número de manchas solares (presentes en mayor número en verano que en invierno) y el ángulo de declinación solar (variable a lo largo del año). En verano y primavera, la duración de los días es mayor, y por consiguiente, también lo será la ionización. También durante el verano se suceden las explosiones solares, o flames, que emiten una gran radiación ionizando extremadamente la capa D. 24 3 La propagación ionosférica Objetivos (i) Introducción de la terminología básica referente a la comunicación ionosférica. (ii) Exposición de las leyes matemáticas que describen los principios de la reflexión ionosférica. (iii) Enumeración y descripción de las alteraciones que la ionosfera introduce en la señal. 3.1 Introducción La banda asignada a las comunicaciones HF va de los 3 hasta los 30 MHz. Equivale a la banda número siete, también conocida como la banda B.dm por la longitud decamétrica de sus señales. Mediante la transmisión ionosférica, las señales de alta frecuencia son capaces de superar grandes trechos entre el transmisor y el receptor con la única ayuda de la ionosfera y la superficie terrestre como repetidores naturales. Al estudiar la viabilidad de un proyecto de telecomunicaciones, los ingenieros analizan la forma en que las señales radiadas desde una fuente viajan por el medio hasta alcanzar a uno o varios receptores. Su análisis puede realizarse a partir de las ecuaciones de Maxwell que relacionan los campos eléctricos y magnéticos. Un método más adecuado y rápido consiste en la utilización de modelos simplificados basados en la teoría de rayos. En los apartados 3.5 y 3.6 se incluyen los principios y métodos para el diseño de enlaces ionosféricos. Los modelos de predicción, simulación y caracterización de canal están siendo actualizados continuamente (en algunos casos anualmente). Los principales inconvenientes de la transmisión ionosférica son de origen natural: la alta variabilidad del medio, la presencia de ruido de gran intensidad, el ancho de banda reducido que escapa el filtraje ionosférico, los desvanecimientos de la señal o las interferencias son algunos de esos factores. 25 Las primeras páginas de este capítulo están dedicadas a la introducción de algunos términos esenciales en la caracterización de la ionosfera como canal de comunicación (MUF, LUF, FOT…etc.). Posteriormente se analizarán las leyes de Snell y de la secante por ser estas las herramientas más básicas que describen el trayecto de las ondas a través de la ionosfera. A continuación se incidirá sobre el efecto alterante de la ionosfera sobre las señales, en forma de atenuación o de dispersiones frecuenciales y temporales. También se definirán los términos de fiabilidad y disponibilidad. Por último, se dedicará un apartado a los sondeos ionosféricos y a los archivos SAO, que contienen la información extraída tras los mismos. 3.2 Parámetros para la caracterización del camino 3.2.1 Frecuencia crítica Se llama frecuencia crítica de una capa a aquella frecuencia a partir de la cual la señal atraviesa la capa. La frecuencia crítica es igual al valor máximo de la frecuencia plasmática y proporcional a la densidad de ionización de cada capa. Las frecuencias críticas se pueden estimar a partir de los sondeos verticales con los que se generan los ionogramas. La frecuencia crítica por excelencia es la de la capa F2, al ser esta la principal capa refractora. Los sondeos obtienen los valores de las frecuencias críticas para cada hora. 3.2.2 Máxima frecuencia utilizable (MUF) La MUF es la máxima frecuencia que la ionosfera puede reflejar. Una señal cuya frecuencia sea superior a la MUF penetra las capas ionizadas y continúa propagándose por el espacio sin verse reflejada hacia la Tierra. Constituye el límite superior de la frecuencia de transmisión para que se origine una reflexión ionosférica. El valor de la MUF depende de muchos factores, como la hora, la latitud, la estación o la existencia de perturbaciones ionosféricas. Por norma general, la MUF también depende del pico de máxima densidad electrónica en la capa F2 y del ángulo de incidencia de la onda de radio en la ionosfera. Al aumentar el ángulo de incidencia también lo hace la MUF. A partir de la determinación de la frecuencia crítica de la capa reflectora podremos determinar un valor aproximado de MUF: MUF = M (d )· f 0 (3.1) Donde M(d) es un factor de proporcionalidad para una reflexión de longitud igual a d kilómetros. El UIT-R utiliza el factor M(3.000) como parámetro representativo de la capa F2 para incidencia oblicua. 3.2.3 Mínima frecuencia utilizable (LUF) Al igual que existe una cota superior de la frecuencia máxima reflejada, también existe una frecuencia mínima, conocida como LUF, que la ionosfera es capaz de reflejar. La 26 LUF depende de la absorción en las capas D y E de la ionosfera, y está influida por todos aquellos factores que modifiquen la cantidad de energía que finalmente llegue al receptor. Cuando se incrementa la potencia de transmisión o bien se mejoran las condiciones ambientales, se obtiene un descenso del valor de la LUF. 3.2.4 Frecuencia óptima de transmisión (FOT) Entre la MUF y la LUF se sitúa la frecuencia óptima de trabajo, la FOT. Su valor se obtiene empíricamente como el 85 o 90 % del valor de la MUF. La relación que la FOT mantiene con la MUF es estrecha. Obviamente, su valor debe ser menor a la MUF pero no mucho menor. No conviene que la FOT sea excesivamente próxima a la MUF porque se estaría transmitiendo sobre el límite de la reflexión y cualquier fluctuación ionosférica podría conllevar la pérdida de la comunicación. 3.3 Modos de propagación de una onda ionosférica Los modos de propagación de una onda son las diferentes trayectorias que esta sigue al propagarse. Las ondas ionosféricas derivan en dos modos de propagación principales: un modo ordinario y otro extraordinario. Esta bifurcación, originada por la acción del campo magnético (aptado 2.10), puede dar lugar a que la señal recibida en la antena receptora esté formada por varias componentes, provenientes de trayectos diferentes y que por lo tanto se encuentran desfasadas temporalmente (del orden de milisegundos) [33]. El modo ordinario, polarizado a izquierdas respecto al campo magnético, es el principal modo de comunicación. El modo extraordinario efectúa un mayor recorrido a través de la ionosfera, por lo que este experimenta una absorción más intensa además de un mayor retardo. El rayo extraordinario depende principalmente de la frecuencia de rotación de los electrones libres. A frecuencias cercanas a la MUF, la división de la onda en dos modos se reduce hasta el punto de fundirse en un único modo, cuando s transmite sobre la MUF. Los modos se especifican habitualmente con un número y una letra. El número indica el número de saltos que sigue la onda hasta el receptor y la letra la capa reflectora de la misma. 3.4 Índice de refracción El índice de refracción, n(h), indica la capacidad que tiene la ionosfera para reflejar, a una determinada altura (h), las señales que sobre (h) inciden. A medida que la onda penetra la ionosfera, esta se encuentra con una variación gradual de este índice de refracción provocando una curvatura paulatina de la trayectoria hasta el punto de retornar hacia la Tierra. Prescindiendo del efecto de campo magnético terrestre. El índice de refracción viene dado por: 27 n( h) = 1 − e 2 ·e( h) 4·π 2 ·m·ε 0 · f 2 (3.2) Donde (e) y (m) son los valores de carga y masa de un electrón; (ε0) es la permitividad en el espacio libre; (f) es la frecuencia de la onda; e(h) es la densidad electrónica en función de la altura medida en electrones por metro cúbico. El máximo grado de curvatura se da en las capas inferiores de la ionosfera. Como se puede observar en la ecuación (3.2), el índice de refracción no sólo depende de la ionosfera, sino que también influye la frecuencia de la onda. 3.5 Ley de Snell y el proceso de reflexión La ley de Snell es una herramienta importante para el estudio de las trayectorias que siguen las señales al atravesar medios caracterizados por distintos índices de refracción. Esta ley es utilizada para calcular el ángulo de refracción de una señal que traspasa esos medios. Tiene la propiedad de ser reversible, es decir, si un rayo incide sobre la superficie con un ángulo de incidencia φ1, este se refractará con un ángulo de refracción φ2. De igual forma, si un rayo incide en la dirección opuesta desde el medio 2, con un ángulo de incidencia φ2, este se refractará sobre el medio 1 con un ángulo, φ1. Al ser la variación de la concentración electrónica continua, la curvatura que describe la onda es igualmente continua. Esta curvatura puede modelarse imaginando la existencia de un gran número de capas de grosor muy pequeño. Los ángulos de incidencia, transmisión y reflexión de cada una de estas capas se relaciona con el resto de capas a través de la Ley de Snell: η0 ·Senϕ0 = η1·Senϕ1 = ... = ηn ·Senϕ n (3.3) Donde (ηi) es el índice de refracción del medio (i), y (φi) es el ángulo de incidencia del rayo desde la capa (i) hacia la capa (i+1). Obsérvese que en el caso de que φi=0, los rayos inciden de forma perpendicular a la superficie y los rayos refractados salen con un ángulo φi+1=0 para cualquier ηi y ηi+1. Cuando el índice de refracción es menor a la unidad, resulta φ 2 > φ 1. Para entender la relación entre la frecuencia vertical, la frecuencia plasmática y el ángulo de incidencia se puede utilizar la siguiente fórmula: Si se considera una superficie ionosférica plana, estratificada y en calma, se puede expresar el índice de refracción como: η (h) = 28 Senϕ1 Senϕ 2 (3.4) φi φ’i η1 η2 φi+1 Figura 3.1. Reflexión de una onda incidente. Sen ϕ i = f p (h) 1 − f 2 (3.5) Esta es la condición para la reflexión total. El rayo que había entrado en la ionosfera con incidencia oblicua se refleja hacia la Tierra. También se deduce de la ecuación (3.5) que en el caso de que la frecuencia (f) sea menor que la frecuencia plasmática (fp), resulta un senφ i complejo. En ese caso, la onda se refleja en la capa y retorna. Al ser f p ( h ) = 9 e ( h ) , se puede substituir la expresión (3.5): η ( h) = 1 − 81·e(h) f2 (3.6) 3.5.1 Ángulo crítico El ángulo de salida de la señal desde la antena un factor importante en el diseño del camino. Al disminuir el ángulo de incidencia de la señal sobre la ionosfera, llega un punto en el que la señal, en lugar de reflejarse la señal de vuelta a la Tierra, es refractada escapándose hacia el espacio exterior o bien pudiendo retornar a la Tierra bajo ángulos muy diferentes. El ángulo mínimo de incidencia para que se la reflexión se conoce como ángulo crítico. Toda señal transmitida por encima del ángulo crítico debería ser capaz de retornar a la Tierra. 3.5.2 Interpretación de la Ley de Snell Dependiendo de la frecuencia de la señal, la ecuación (3.5) se puede interpretar de dos formas diferentes. • Para una incidencia vertical, si la frecuencia es mayor o igual a fp(h), se obtiene un valor real que puede interpretarse como la penetración de la onda en la capa. Es decir, la no reflexión. 29 • Si la frecuencia de la onda es menor que la frecuencia plasmática, resulta un valor de n(h) complejo que implica que la onda se ve reflejada por la capa y retorna a tierra. 3.6 Ley de la secante El sondeo vertical no tiene aplicación con fines comunicativos. Son utilizados para recabar información sobre las condiciones ionosféricas existentes sobre el sondeador y en un determinado momento. La ley de la secante establece la equivalencia existente entre las señales verticales propias de estos sondeos y la incidencia oblicua de las señales destinadas a la comunicación ionosférica. Al hablar de la ley de la secante se debe diferenciar entre la ley de la secante de modelo simple, que considera la tierra e ionosfera planas; y la ley de la secante modificada que corrige estas suposiciones. 3.6.1 Ley de la secante simple Una señal de frecuencia (fob) que incide sobre la ionosfera con un ángulo φ 0, será reflejada en aquella altura en la que la intensidad de ionización sea suficientemente grande como para producir la reflexión de una onda de incidencia vertical y frecuencia plasmática (fv=fp). Partiendo de la ecuación (3.5) se reescribe: f (h) Senϕ0 = 1 − v fob 2 (3.7) Que equivale a, f Sen ϕ 0 = 1 − v f ob Que a su vez se puede expresar como: 2 2 f ob = f v ·sec ϕ0 (3.8) (3.9) La ecuación muestra que la ionosfera es capaz de reflejar frecuencias mucho más elevadas con una incidencia oblicua que con una incidencia vertical. Si no fuera así, las comunicaciones ionosféricas serían sometidas a las graves atenuaciones que la ionosfera ejerce a bajas frecuencias. Mediante un sondeo vertical no se puede calcular la altura real de reflexión. Al internarse en la atmósfera, la señal se ve afectada por cambios de medio y por la interacción con las moléculas presentes en su camino. Como consecuencia, la velocidad de propagación de la señal se ve ligeramente alterada. Esta alteración es suficientemente importante como para originar problemas a la hora de calcular el punto de reflexión ya que la señal no se propaga a velocidad constante. A través del teorema de Martin se 30 considera que las alturas virtuales de reflexión de las señales vertical y oblicua son iguales según la relación: d fob = fv · 1 + 2·hv 2 (3.10) Donde (d) es la distancia recorrida por un rebote ionosférico. Generalmente se considera un valor de 3.000 kilómetros. . Sirviéndose de la ecuación anterior se pueden elaborar los ionogramas de incidencia oblicua a partir de los ionogramas verticales. Los ionogramas muestran la relación entre la frecuencia de la onda y la altura a la que se La frecuencia oblicua máxima que se refleja en los ionogramas corresponde a la MUF. 3.6.2 Ley de la Secante modificada Para contemplar la curvatura terrestre e ionosférica, se define un factor de corrección que habitualmente se expresa como factor (k). Este factor depende de la altura de la capa reflectante (ho) y de las alturas reales (hr) y virtuales (hv) de reflexión. Se pueden encontrar los índices más propicios para cada zona del planeta. El nuevo factor se incluye multiplicando a la expresión de la ley de la secante simple. f ob = k · f v ·Secϕr (3.11) Cuando la penetración ionosférica es mínima, la onda apenas ve afectada su velocidad de propagación por lo que hv = hr. En ese caso el factor (k) tiene un valor próximo a la unidad. Si la penetración es mayor, la curvatura de la ionosfera tendrá una mayor importancia traduciéndose en un incremento de valor de (k). A mayor penetración mayor divergencia existirá entre la ley de la secante y la ley de la secante modificada. 3.7 Efectos del canal sobre la señal 3.7.1 Desvanecimientos Los desvanecimientos o fadings se aprecian como disminuciones en la señal recibida debido al efecto multipath o a las alteraciones ionosféricas. La diferencia entre el nivel nominal de potencia transmitida y el nivel de potencia recibida se llama profundidad de desvanecimiento y se expresa en dB. Los desvanecimientos se pueden clasifican en profundos (caída de 3 dBs) y muy profundos (caída superior a 20 dBs). Dentro de los desvanecimientos profundos se encuentran los causados por el multipath. 31 3.7.2 Interferencia La interferencia se refleja como perturbaciones de la señal y son debidas a la interacción con otras señales de alta intensidad que se encuentran sobre la banda de transmisión o próxima a ella. El limitado rango de frecuencias utilizables para fines de radiocomunicación ionosférica unido a la cobertura mundial que ofrece, resuelven en un medio altamente interferente. Las interferencias se pueden clasificar según el número de fuentes que las originan y en función de la proximidad al canal de transmisión. 3.7.3 Ruido La viabilidad de una comunicación se ve limitada por la máxima relación SNR que se puede obtener en recepción. El ruido interferente en una comunicación tiene orígenes internos y externos a la misma. En general, se puede decir que el ruido interno es propio de los equipos electrónicos mientras que el externo es ocasionado por la naturaleza o por las condiciones medioambientales. • El ruido interno. Es generado por los propios dispositivos electrónicos y por las instalaciones realizadas por el hombre como las líneas de alta tensión o el cableado eléctrico de una ciudad. Este tipo de ruido tiende a estar verticalmente polarizado por lo que su efecto podría ser reducido radiando la señal con polarización horizontal de la antena. Este tipo de ruido decrece cuando aumenta la frecuencia. • El ruido externo. El ruido atmosférico está presente a lo largo de todo el camino ionosférico aunque su influencia es mayor en zonas ecuatoriales y decreciente al desplazarse hacia el norte o el sur [53]. El ruido externo puede ser de diversa índole: el ruido atmosférico, que es de carácter intenso y rápido, causado principalmente por tormentas magnéticas; el ruido galáctico que proviene del espacio; y el ruido térmico generado por la agitación de los electrones a una determinada temperatura. 3.7.4 Dispersión temporal La dispersión temporal mide el ensanchamiento o dispersión que ha sufrido un pulso al atravesar la ionosfera, y que puede ser evaluada a partir del intervalo de retardos en los que la función de autocorrelación de la respuesta impulsional del canal es diferente de cero o superior a un límite. La dispersión puede observarse como un desvanecimiento selectivo en frecuencia. Es conveniente distinguir dos causas de dispersión temporal: • Multipath spread. La señal recibida en el receptor es una suma de varias señales que han recorrido trayectorias diferentes. Las señales incidentes pueden ser refractadas a diversas alturas por lo que recorren longitudes diferentes. El receptor las aprecia como una dispersión temporal. • Delay spread. Por otro lado, como ya se indicara en apartados previos, las componentes de una señal pueden verse afectadas por velocidades de propagación diferentes causando una dispersión temporal. Este hecho afecta a 32 cada camino posible de una señal. Recuérdese que la ionosfera presenta un índice de refracción variable con la altura y dependiente de la frecuencia por lo que este efecto es especialmente relevante en las señales de mayor ancho de banda. 3.7.5 Dispersión frecuencial El desplazamiento frecuencial es causado por la variabilidad del canal ionosférico y por los diferentes caminos que pueden recorrer las componentes de cada señal. La altura media de las capas ionosféricas suele aumentar y disminuir con el paso de las horas. Esta alteración en la morfología de la ionosfera provoca un desplazamiento frecuencial debido al efecto doppler. De forma análoga a la dispersión temporal, la dispersión frecuencial se refleja como un desvanecimiento selectivo en el tiempo. Al igual que la dispersión temporal, en la dispersión frecuencial se distingue: • Doppler Spread. La varianza en el tiempo de la propagación del canal provoca un desvanecimiento selectivo en frecuencia. Si la señal transmitida es de corta duración temporal se observa un canal invariante en el tiempo. Pero a medida que se incremente la duración de la señal, el canal tiene más tiempo para variar, y en consecuencia distorsionar la señal transmitida. Los principales causantes del doppler spread son las variaciones en la absorción, las diferentes longitudes recorridas por las componentes de la señal y los cambios de polarización de la señal. • El doppler shift mide el desplazamiento en frecuencia de la señal recibida respecto a la enviada. Se define como tiempo de coherencia del canal al tiempo en el cual su comportamiento es aproximadamente invariante, y se cuantifica como el inverso de la máxima frecuencia doppler. 3.7.6 Fiabilidad La fiabilidad de una comunicación HF es un indicador de la probabilidad de que un enlace alcance una calidad determinada con una o más frecuencias. En el caso de una frecuencia, la fiabilidad es igual al porcentaje de tiempo en el que la relación SR rebasa un valor limitante multiplicado por los días del mes que se espera que exista el circuito ionosférico, es decir, su disponibilidad. 3.7.7 Disponibilidad El valor de disponibilidad aporta un valor de referencia para estimar cuándo un enlace ionosférico es posible. Y si lo es, cómo. De ese modo, se podrá escoger la frecuencia idónea en cada momento. Este término será presentado con mayor profundidad en la tercera parte de este trabajo. 33 3.8 Gestión de la información En este apartado se presentarán algunas ideas básicas sobre el funcionamiento de los sondeos verticales y oblicuos. La exposición será breve, pero principalmente intentará plasmar las diferencias entre las finalidades de cada tipo de sondeo. También se comentarán las principales características de los archivos SAO que contienen los resultados de los sondeos verticales. 3.8.1 Las ionosondas y los sondeos verticales y oblicuos Las ionosondas son equipos radar que transmiten impulsos en la banda de HF con la intención de medir algunas características propias de la ionosfera. Las ionosondas, junto con los satélites, son los principales proveedores de esta información. Existen dos tipos de sondeo con origen en la superficie terrestre: el sondeo de incidencia vertical y el sondeo de incidencia oblicua. Se puede decir que, a pesar de que ambos sondean la ionosfera, sus objetivos son diferentes. El sondeo vertical se destina principalmente a la caracterización física de la ionosfera. Los ionogramas, que reflejan las frecuencias críticas de cada capa y las alturas virtuales de reflexión de cada frecuencia de sondeo, se generan a partir de los sondeos verticales. Además, permiten realizar un cálculo aproximado del contenido electrónico de la ionosfera a través de la relación f1 = 81·e( P1 ) = 9· e( P1 ) . Por otra parte, los sondeos oblicuos se enfocan, eminentemente, a la caracterización de la ionosfera como medio de comunicación. Tras la fase de sondeo oblicuo se dispondrá de valiosa información descriptora del enlace, como el plan de disponibilidad del canal, los niveles de atenuación o las medidas de dispersión frecuencial y temporal del canal. En el caso de los sondeos verticales, las ionosondas incorporan un receptor de señales que recogen las ondas, que han sido previamente transmitidas, de retorno a la Tierra. La onda retornará a la Tierra si su frecuencia es inferior a la frecuencia crítica de la capa. Midiéndose el tiempo transcurrido entre la emisión y la recepción de la onda, es posible calcular la altura virtual en la que fue reflejada. En la siguiente ecuación, la altura virtual se nota como (h’), la velocidad de la luz como (c) y el lapso de tiempo medido entre la transmisión y la recepción como (τ). h' = c·τ 2 (3.12) Las ionosondas hacen un rastreo en frecuencia con el fin de recoger la respuesta frecuencial de la ionosfera. Dichos sondeos se realizan periódicamente de forma que, además del comportamiento frecuencial, sea posible conocer la evolución temporal de la ionosfera. La relación frecuencia de sondeo versus altura virtual de reflexión se conoce como ionograma y dan una idea aproximada de la densidad electrónica de la ionosfera. Para dibujar la densidad electrónica de la ionosfera es aconsejable realizar una transformación entre la altura virtual y la altura real de reflexión, proceso que se conoce como inversión de alturas. En el capítulo 5 se profundizará sobre este concepto. 34 El sondeo más intuitivo y accesible es el sondeo vertical. Los sondeos oblicuos requieren de un mayor despliegue. La tercera parte de este trabajo compara la relación existente entre el sondeo oblicuo de larga distancia y los sondeos verticales realizados en puntos intermedios del camino. La red mundial de ionosondas nos proporciona información referente a la ionosfera en aquellos puntos donde se encuentran situadas las estaciones. Esta información es recogida y usada tanto para el diseño de radioenlaces de HF, como para el estudio geofísico de la ionosfera y la generación de modelos de predicción y simulación. La información recogida la mayor parte de ionosondas, y para cada día de sondeo se dispone en los archivos SAO. A continuación se comentarán las características principales de los archivos SAO. 3.8.2 Los archivos SAO Los archivos SAO (de extensión ‘.sao’), son de gran utilidad porque contienen toda la información extraída de los sondeos de incidencia vertical. Son reconocibles por cualquier editor de texto, y siguen un formato estandarizado Estructura de un archivo SAO Como se ha dicho, la forma como se presentan los resultados en estos archivos está estandarizada, disponiéndose estos en función de la hora de sondeo y del tipo de dato que representan (configuración del sondeo, frecuencias de sondeo, parámetros ionosféricos…etc.). En un archivo SAO se encuentran los resultados correspondientes a un día de análisis. Este se divide en varios bloques o records, cada uno de los cuales contiene los datos del sondeo a una hora determinada. Una fragmentación típica es la división del archivo en records de 15 minutos, 30 minutos o una hora, lo cual implica haber realizado sondeos cada 15 minutos, cada 30 minutos o cada hora respectivamente. A su vez, cada record está formado por grupos, que engloban todos los datos referentes a un tipo de información (configuración de sondeo, parámetros solares…etc.). Las primeras líneas de cada record describen el contenido y el formato de los datos. Estas líneas preceden a la información de interés y sirve como guía para decodificar convenientemente los grupos. Existen grupos de presencia asegurada en los archivos, otros por el contrario son opcionales. Estas primeras líneas, por ejemplo, informan de la presencia o ausencia de todos los grupos. Grupos principales Como se ha dicho, existen un número variable de grupos, cada uno con información relativa a algún aspecto en concreto. Por ejemplo, el primero de los grupos recopila información de ámbito geofísico como la frecuencia plasmática, las coordenadas geográficas de la ionosonda o el número de manchas solares estimado para ese día. El segundo grupo describe el sistema sondeador indicando qué tipo de ionosonda ha efectuado el sondeo, y el software que utilizó, entre otras generalidades. El tercer grupo contiene el indicador de la versión que distingue el tipo de sondeador, la fecha de la 35 medida y la configuración del sondeo. El cuarto grupo presenta algunas características ionosféricas importantes como las frecuencias críticas de cada capa, las alturas virtuales de reflexión correspondiente a cada frecuencia crítica, los parámetros de grosor (B0) y (B1) de las capas F2 y F1 respectivamente, etc. Otro grupo reúne todas las frecuencias de sondeo y sus alturas virtuales de reflexión. Otros grupos reflejan las densidades electrónicas correspondientes a cada frecuencia de sondeo, y sus alturas reales de reflexión calculadas a partir de métodos de inversión como el NHPC o el POLAN, descritos en el capítulo 6. También existen grupos que registran las amplitudes en dBs de los ecos producidos a varias alturas. Lectura del archivo SAO Para poder acceder a la información que contiene, se puede hacer uso del programa SAO-Explorer, destinado explícitamente a la lectura de estos archivos. Pero la experiencia demuestra que su eficacia no es siempre la que cabe esperar de un programa de uso específico. Para solventar esta situación, se optó por implementar un software capaz de extraer más del 90% de los archivos SAO aún siendo estos defectuosos desde el origen. Para conseguir la robustez deseada, el programa fue objeto de continuas modificaciones adaptándose siempre ante las nuevas perturbaciones encontradas. A partir del nuevo programa, al que llamaremos SAO-Reader, el usuario puede escoger qué información desea obtener. Los datos de interés típicos son: el SSN, las frecuencias críticas de cada capa, las alturas virtuales correspondientes a cada frecuencia de sondeo, las densidades electrónicas a lo largo de la ionosfera en relación a sus alturas reales estimadas mediante el modelo NHPC (en el caso de las digisondas 256 y DPS), los valores del factor de escala, las frecuencias plasmáticas…etc. Archivo SAO Record Record Record Record Record Información Record Datos Record Frecuencias Tiempo ........ Figura 3.2 Estructura de un archivo SAO. 36 Alturas PARTE II LA DISTRIBUCIÓ ELECTRÓICA DE LA IOOSFERA La distribución electrónica presente en la atmósfera ha sido objeto de investigación durante muchos años tanto en el ámbito científico como en el campo de las telecomunicaciones. Tras varios años de impasse, el impulso que las tecnologías digitales han supuesto en las comunicaciones HF ha favorecido la aparición de nuevos proyectos para el estudio de la ionosfera. Descripción de la sección El estudio de la ionosfera se divide en dos vertientes principales. Por un lado se desarrollan las investigaciones científicas centradas en los aspectos físicos y químicos de la ionosfera, y por otro lado se desarrollan las investigaciones encausadas dentro del campo de las telecomunicaciones. Alguno de los aspectos concernientes a la primera vertiente fueron tratados en la primera parte de este trabajo, a saber: los constituyentes ionosféricos y su relación con la radiación; el proceso de ionización y fotodisociación; y también la influencia de los vientos solares y del magnetismo terrestre, entre otras cuestiones de ámbito eminentemente físico. La segunda vertiente de estudio se enfoca hacia la caracterización de la reflexión ionosférica y al desarrollo de técnicas de comunicación ionosférica. A parte del estudio tecnológico, en esta segunda vertiente también se incluye la agrupación y clasificación de una gran cantidad de datos, además de la elaboración de métodos y modelos de predicción ionosférica. Esta última vertiente es la que atañe a la segunda y tercera parte de este trabajo. Las próximas páginas se centran en la descripción de la distribución electrónica de la ionosfera mediante el uso de modelos analíticos, principalmente del modelo de Chapman. Para ello se expondrá una visión global de la ionosfera, partiendo de una ionosfera ya ionizada y definida. De esta forma el estudio se ceñirá a la determinación de cómo se distribuyen los electrones libres a lo largo de sus capas. El perfil de Chapman es un modelo ampliamente difundido en la comunidad científica. Éste expresa la densidad electrónica de la ionosfera en función de varios parámetros como la altura, la hora, el día y la latitud. Se incidirá sobre las ventajas e inconvenientes de su utilización y se efectuará una comparación entre los perfiles de densidad electrónica generados a partir del modelo de Chapman y los resultados vertidos por el método de inversión NHPC. Para completar el estudio, se propondrán una serie de medidas para la modificación de la expresión del perfil con la intención de asemejar los resultados de Chapman a los del NHPC. Antes de abordar el perfil de Chapman, se introducirá una serie de definiciones útiles y se explicarán algunos modelos analíticos y satelitales creados para el estudio de la densidad electrónica. 39 4 Modelos analíticos y satelitales para la determinación de la densidad electrónica Objetivos (i) Enumeración de algunos modelos analíticos y satelitales destinados a la predicción de parámetros ionosféricos y al cálculo del TEC. 4.1 Introducción El perfil de densidad electrónica representa la distribución electrónica presente en la ionosfera en función de la altitud. Su entendimiento no sólo es importante en el estudio ionosférico, sino que también lo es en el campo de la ingeniería de comunicaciones. Toda onda que se propague a través de la ionosfera varía su comportamiento dependiendo de la densidad electrónica presente a lo largo de su recorrido, por este motivo, una comunicación establecida bajo los dominios de la ionosfera, ya sea una comunicación ionosférica o satelital, precisa de un cierto conocimiento cualitativo de tal densidad. En [24] se resume el uso de técnicas para la obtención de los perfiles de densidad electrónica. En resumen: • La densidad electrónica puede ser obtenida a partir de medidas ground-based, es decir, a partir de equipos y sistemas radares situados sobre la superficie terrestre, como las ionosondas o radares de dispersión incoherente (ISR). Estas mediciones son generalmente aceptadas, preferiblemente en la región baja de la ionosfera donde la altura real y la altura virtual de reflexión son similares. • A partir del pico de densidad electrónica F2, puede hacerse uso de los radares de dispersión incoherentes, de sistemas satelitales para la obtención de datos experimentales; y de funciones analíticas como el perfil de Chapman, la función parabólica o la función de Epstein que, no por ser analíticas han dejado de ser utilizadas. 41 La ionosfera es determinante en campos tan dispares como el aeronáutico, el militar, el geofísico, el de radiodifusión o el satelital. Al tratarse de un medio perenne que ofrece, cada vez con mayor frecuencia, soporte a un creciente número de aplicaciones, se están realizando esfuerzos conjuntos con la intención de crear un modelo global que describa y simule el estado de la ionosfera en cada momento. Un ejemplo de ello se encuentra en la aeronáutica. Cada vez son más frecuentes los vuelos internacionales a través del Ártico por suponer este el camino más corto entre algunas grandes ciudades. En estas latitudes, los aviones pierden contacto con la mayoría de satélites geoestacionarios por lo que se ven abocados al uso de comunicaciones radio. Por las posibilidades de difusión global y rentabilidad económica que ofrece la comunicación ionosférica, resulta importante disponer de modelos en tiempo cuasi-real que ofrezcan previsiones de las condiciones ionosféricas presentes en ese momento además de las frecuencias de uso recomendadas. 4.2 Contenido total de electrones (TEC, Total Electron Content) El TEC es un indicador del estado de la ionosfera, concretamente mide el contenido electrónico presente en un volumen concreto de la ionosfera. Representa una magnitud de interés en las telecomunicaciones, en los sistemas de posicionamiento, sistemas de vuelo, y en general, en cualquier sistema que utilice señales transionosféricas. Como es sabido, la intensidad de ionización depende de la intensidad de la radiación solar y de la trayectoria o camino que la misma recorra a través de la atmósfera. Esto se traduce en una mayor ionización de las capas atmosféricas altas (a igualdad de densidad electrónica) y en una dependencia del ángulo cenital solar. En muchos de los cálculos relacionados con las características eléctricas de la ionosfera, surge la necesidad de conocer los valores del contenido electrónico. Las tecnologías de medición del TEC, que utilizan señales de satelitales, proporcionan un buen indicador de su valor. Matemáticamente, se define el TEC como el contenido total de electrones libres contenidos en una columna de sección 1 m2 que une a y b. Es decir: b TEC = ∫ e·dh a (4.1) donde, (e) es la densidad electrónica expresada en electrones por metro cúbico y (dh) es el diferencial de altura. Como cabe pensar, el valor del TEC depende de la actividad solar, motivo por el cual, se suele relacionar su valor con el número de manchas solares presentes en el día de la medición. En el caso de tratarse de una columna vertical se denominaría TEC vertical o VTEC. Su valor depende de varios factores, entre ellos la fecha y la latitud de la medición. Mediciones del TEC realizadas mediante el sistema GPS mostraron una variación latitudinal de su valor. Generalmente, cuanto más próximo al ecuador se calcule, mayores son los valores del TEC, salvo para las horas nocturnas en las que la transición se hace de forma más suave. 42 Existen varios procedimientos para su cálculo que derivan de los sondeos ionosféricos verticales (VTEC), de los sondeos oblicuos (TEC oblicuo) que son diferentes para cada trazo oblicuo, y de los satelitales. La flexibilidad que proporciona el satélite lo hace el método referencial, hasta el punto de que recientemente se han elaborado modelos ionosféricos de cuatro dimensiones como el CAPS. Por este motivo, la mayoría de los métodos presentados para el cálculo del TEC presentan sus resultados en comparación con mediciones satelitales. Los modelos de predicción empíricos, como el IRI o el Chiu, se valen de estadísticas y de datos recopilados durante muchos años por ionosondas y satélites. 4.3 Modelos analíticos Algunos de los modelos analíticos más utilizados para el cálculo de las densidades electrónicas son: el IRI, el Chiu, el Bent, el Penn State Mk III y el NeQuick. Estos tipos de modelos analíticos tienen, generalmente, como variables de entrada: la localización del punto, la fecha de simulación, y la estimación de algún parámetro indicador de la actividad solar como el número de manchas solares o el flujo solar. En los años 50 y 60, el método más difundido era el propuesto por el CRPL (Central Radio Propagation Laboratory). Era un método complejo que utilizaba curvas y ábacos para la capa E y mapas ionosféricas para la capa F2. Requería de unos procedimientos largos y tediosos que implicaba el empleo de mucho tiempo. Afortunadamente, en la actualidad las técnicas de adquisición de datos junto con el aumento de la potencia de cálculo informático facilitan el acceso a estimaciones basadas en miles de ionogramas anteriores sin que las limitaciones informáticas supongan un escollo insalvable. A continuación describiremos algunos de los modelos de densidad ionosférica: 4.3.1 IRI 2007 El IRI 2007 (Internacional Reference Ionosphere) es un proyecto elaborado por el comité de investigación del espacio (COSPAR) y la Unión Científica Internacional de Radio (URSI). Ambas organizaciones se unieron a finales de los sesenta para elaborar un modelo empírico de la ionosfera basándose en el mayor número de fuentes disponibles. Este modelo divide la ionosfera en diferentes regiones y adopta distintas funciones para describir el perfil electrónico en cada una de ellas requiriendo como datos de entrada, las coordenadas de posicionamiento de la estación en tierra, el número de manchas solares y la fecha que se desea simular. Sus predicciones se ofrecen mensualmente con la ventaja de que el modelo es revisado y actualizado anualmente. El IRI describe la densidad electrónica, la temperatura y composición de iones, el valor del TEC, las frecuencias críticas y sus alturas asociadas entre otros parámetros, para un rango de altitudes entre los 50 y los 2000 kilómetros. Se ha determinado que este modelo presenta una menor precisión en épocas de alta actividad solar en comparación con los periodos de baja actividad. También se descubrió un porcentaje de error variable 43 en función de la posición geográfica del punto a medir. Actualmente es el modelo empírico más difundido y aceptado. 4.3.2 Chiu El modelo Chiu, al igual que el IRI, describe la densidad electrónica en función del tiempo local, la latitud y el número de manchas solares. Este modelo fue implementado en 1975 basándose en los datos de 50 estaciones entre 1957 y 1970. Su principal inconveniente es que se restringe a latitudes ecuatoriales y tropicales. Actualmente se está desarrollando una extensión para latitudes polares. 4.3.3 El modelo Bent El modelo Bent describe la densidad electrónica en función de la latitud, longitud, hora, estación y flujo solar. Se basa en 450.000 ionogramas y ha sido utilizado para la corrección de la refracción ionosférica en el seguimiento de satélites (satellite tracking). Su gran inconveniente es que en él no se incluyen observaciones de las capas inferiores (D, E, F1). El modelo Bent fue comparado con el IRI siendo los resultados favorables al método IRI, que mostraba mejores representaciones de las capas inferiores. 4.3.4 Penn State Mk III El modelo Penn State Mk III se basa en los flujos solares medidos por satélites y en mapas empíricos desarrollados por universidades americanas. El programa tiene dos modos de funcionamiento: el primero genera 24 perfiles a lo largo del día para una localización determinada; el segundo genera los perfiles para una hora determinada. Produce tablas de densidades electrónicas y propiedades estadísticas de la capa esporádica E. 4.3.5 eQuick Es un modelo de rápida ejecución para aplicaciones ionosféricas. Se basa en la descripción de la concentración electrónica de las capas mediante el modelo Epstein [32], a partir de los datos obtenidos bajo las acciones de la comisión europea COST 238 y COST 251. Los parámetros de entrada al modelo son los coeficientes para foF2 y M(3000)F2 y sus mapas regionales, y los valores medidos de foE, foF1 y foF2. La salida es el perfil de densidades electrónicas para una altitud dada. 4.4 Modelos satelitales A continuación se presentan los principales modelos satelitales para el cálculo del TEC: 4.4.1 GPS (Global Positioning System) El uso del GPS puede ser destinado para el cálculo del TEC. Su filosofía se basa en los retardos que la ionosfera introduce en la propagación de las señales electromagnéticas 44 [56][22]. Cuanto mayor sea el contenido electrónico de la región ionosférica atravesada por la onda, así como la longitud del trayecto que describe, mayor será el retardo introducido en su propagación. Los satélites GPS emiten dos señales a 1575.42 MHz (L1) y a 1227.60 MHz (L2) moduladas por dos códigos a partir de cuales se puede determinar el satélite que generó cada señal. El retardo aproximado en la propagación de la onda introducido por la ionosfera es: d = α ·I (4.2) donde (I) es el valor de TEC en la dirección de la propagación de la onda y α = 40.3 f 2 (m3/e). Como se puede extraer de la ecuación (4.2), el retardo introducido en la señal es proporcional a la ionización presente en el trayecto de la onda. También se deduce que el ángulo de incidencia de la señal es un factor determinante en su cálculo. Se observa que el retardo es proporcional al cuadrado de la frecuencia, es decir, una mayor frecuencia genera un menor retardo. Por último, se resalta la posibilidad de calcular el valor de TEC a partir del retardo sufrido por las señales L1 y L2. La ecuación (4.2) sirve sólo de aproximación pues en realidad el proceso seguido para el cálculo del TEC es más complejo, interviniendo en él una mayor cantidad de parámetros y consideraciones. 4.4.2 TRASIT Transit es el predecesor del actual sistema de posicionamiento basado en satélites. En la actualidad se encuentran disponibles seis satélites Transit para el monitoreo de la ionosfera. El cálculo del TEC mediante Transit consiste en la medición de los efectos doppler generados en la propagación de la señal. Estas medidas se basan en las diferencias de fase entre dos señales transmitidas coherentemente con diferentes portadoras. Transit ha sido uno de los mayores sensores de la ionosfera. 4.4.3 GLOASS El GLONASS es el equivalente ruso del GPS. Consta de 24 satélites distribuidos en tres órbitas. Transmite dos portadoras en la banda L modulada por códigos binarios. Cada satélite transmite información de fase y código en diferentes frecuencias. A través del análisis de estos códigos se puede calcular el TEC. Los resultados comparados con los obtenidos por el GPS difieren en torno a 1.6 unidades de TEC [Zarroa et al, 1995]. 4.4.4 TOPEX/Poseidon TOPEX/Poseidon es un satélite desarrollado conjuntamente entre la NASA y la agencia espacial francesa (CNES) para el estudio del océano. El satélite dispone de altímetros de frecuencia dual que pueden ser utilizados para proveer precisas mediciones del TEC. 4.4.5 Rotación de Faraday 45 Esta técnica se basa en el principio de rotación de Faraday que postula que toda onda electromagnética expuesta al campo magnético sufre una rotación de su polarización. Esta rotación de polarización, por lo tanto, afectará a las señales emitidas por los satélites. De este modo, es posible determinar el valor del TEC [44]. 4.4.6 CAPS (Communication Alert and Prediction System) Resulta conveniente destacar la aparición de un modelo de 4 dimensiones a tiempo prácticamente real (actualizado cada 15 minutos) presentado por la NASA el 30 de Abril de 2008. CAPS es una aplicación ejecutable sobre Google Earth que revela el estado actual de la ionosfera, no sólo como es ahora sino también cómo será en el futuro cercano. 5 Esta aplicación permite viajar a través de la ionosfera y a través del tiempo, convirtiéndose en una aplicación global. El atractivo aspecto facilita su utilización: Captura 4.1 Representación del TEC generado por CAPS para el 27 Octubre de 2008 (2008/311) a las 11:30 UT. Los colores representan una mayor densidad electrónica. El rojo representa un alto contenido electrónico mientras que el azul oscuro un bajo contenido electrónico. Además del contenido electrónico, CAPS ofrece la posibilidad de observar la disponibilidad radio, las máximas frecuencias utilizables, las frecuencias críticas de la capa F2 así como un resumen de la variabilidad de todos estos parámetros durante las últimas 24 horas. Estos parámetros ayudaran a determinar qué frecuencias usar durante una tormenta geomagnética o durante cuánto tiempo se puede usar el enlace actual. 5 Página web oficial de CAPS: http://terra1.spacenvironment.net/~ionops/index.html 46 5 El perfil de Chapman Objetivos (i) (ii) (iii) (iv) (v) Introducción al modelo de Chapman. Desarrollo de la ecuación a partir de sus orígenes físico-químicos. Estudio de las dependencias temporales y espaciales del perfil. Disertación sobre las técnicas de inversión de alturas. Generación de perfiles de densidad. 5.1 Introducción Sidney Chapman desarrolló en [8], buena parte de la teoría matemática y física sobre la cual se sustenta el conocimiento de la distribución electrónica en la ionosfera. Este artículo reflejó, con suma sencillez y brevedad, la relación existente entre la absorción ionosférica de la radiación solar y la disociación en iones y electrones de los constituyentes incididos y, por consiguiente, la distribución electrónica de la ionosfera. En él, el autor evitó en la medida de lo posible la profundización sobre los aspectos químicos que rodean la teoría, considerando únicamente su existencia y sus consecuencias sobre el problema. El problema que abordó Chapman en su trabajo era conciso: la determinación del ratio de absorción, de disociación y de ionización ionosférico en función de la altitud, la hora, la latitud y la estación asumiendo, previamente, una distribución exponencialmente variable de la densidad electrónica. A pesar de algunas simplificaciones asumidas en su planteamiento, y que serán comentadas en el apartado 5.2, el modelo de Chapman ha sido tradicionalmente utilizado para la representación de la densidad electrónica, no sólo en la Tierra sino que incluso ha sido aplicada en la atmósfera de Marte [27][23]. Otro trabajo de referencia para la elaboración de esta segunda sección ha sido [29], cuya lectura es recomendable por la sencillez de su exposición y por la linealidad y coherencia de su desarrollo. 47 Estructura del capítulo En primer lugar, se enumerarán las consideraciones realizadas por Chapman como punto de partida en la elaboración de su modelo. Las cinco consideraciones asumidas le permitieron aplicar ciertos argumentos físicos, químicos y matemáticos que, a la postre, ayudarían al desarrollo de su teoría. En el apartado 5.3.1 se detalla el proceso de formulación matemática del perfil, que concluye con la presentación de la ecuación principal del modelo. En el apartado 5.3.4 se presenta la ecuación equivalente, derivada la propia ecuación principal, que también será utilizada en algunas ocasiones durante este capítulo. La presentación de las dependencias es gradual, es decir, en una primera incursión (aptado 5.4) se muestra cómo evoluciona la forma de un perfil promedio con el transcurso de las horas. Este análisis permitirá comprender cómo se desplaza el perfil tanto en altitud como en magnitud tomándose como punto de referencia el mediodía. En su ampliación (aptado 5.5), se tiene en cuenta la localización geográfica. Partiendo del Ecuador como punto de referencia, se incide sobre la importancia de la localización del punto de estudio. Se destaca su importancia, pero no por la posición geográfica en sí, sino más bien por el ángulo de incidencia de la radiación solar en ese punto. De esta forma se incluye la dependencia geográfica y se introduce un nuevo parámetro: la declinación solar. Al introducir la declinación solar como variable, se ahonda aún más en la importancia del ángulo de incidencia solar. Se describe la naturaleza de su variación anual, acompañando la descripción con gráficas y formulación matemática. Otro parámetro importante en el perfilado de la densidad electrónica es el factor de escala de altura, notado matemáticamente como H. Este parámetro es determinante en la concepción de la forma del perfil, motivo por el cual es profundamente tratado en (aptado 5.6). Los sondeos verticales calculan las alturas virtuales de reflexión de las señales. A partir de estas alturas reales es conveniente aplicar un método que las transforme de forma aproximada en sus alturas reales equivalentes. Con este objetivo, se explica la técnica de inversión de alturas incluida en [29]. Se incluye todo el desarrollo matemático concerniente al método. Por último se adjuntan una serie de perfiles electrónicos calculados teniendo en cuenta todos los aspectos anteriores. 5.2 Consideraciones del modelo Chapman hizo una serie de consideraciones sobre las que cimentó su teoría: • • • Una radiación solar monocromática (de una única longitud de onda). Una atmósfera compuesta por un único gas homogéneo. La existencia de una única fuente de ionización, la solar. 48 • • Atenuación exponencial de la intensidad de radiación solar, que determina el aspecto del perfil. Modelo de Tierra e ionosfera planas, facilitándose la formulación matemática. 5.3 La ecuación de Chapman La expresión de Chapman no es producto del empirismo sino que tiene sus orígenes en fundamentos físicos y químicos. La idea principal de la cual parte consiste en la formación de las capas ionosféricas a partir de la fotoionización de las partículas presentes en la alta atmósfera. 5.3.1 Origen y desarrollo matemático de la ecuación Asumiendo una morfología ionosférica simplificada según las consideraciones realizadas por Chapman, la ley hidrostática6 puede ser derivada de la siguiente relación de equilibrio, dp = −ρ g·dz (5.1) Siendo ( ρ ) la densidad molecular, (g) la gravedad y (dz) un diferencial de altitud. La variable ρ contempla intrínsecamente tanto la densidad del aire (n) como el valor de masa molecular ( m ) formulándose como ρ = nm . Al proponerse la ionosfera como un gas ideal, lo cual es una buena aproximación para la región inferior de la misma [6], es posible relacionar las ecuaciones (5.1) y (5.2) para formar (5.3). p = −nkT (5.2) Donde (k) es la constante de Boltzmann, (T) es la temperatura y (n) es la densidad del aire (número de moléculas por unidad de volumen). Substituyendo (5.1) y (5.2) se establece, dp mg =− dz p kT (5.3) La ecuación anterior puede simplificarse introduciendo un parámetro de gran importancia en todos los modelos analíticos: el factor de escala (H). dp 1 = − dz p H 6 La ley fundamental de la hidrostática expresa que la diferencia de presiones entre dos puntos de un mismo líquido es igual al producto del peso específico del líquido por la diferencia de niveles. 49 (5.4) Resolviendo la ecuación diferencial anterior se llega a la expresión refleja la evolución de la presión versus la altitud, p = ps ·e − z H (5.5) Siendo (ps) el valor de la presión a nivel del mar. Al ser la presión y la densidad electrónica parámetros proporcionales, puede extrapolarse el uso de (5.5) para la formulación de la variación de la densidad del aire dando lugar a: n = ns ·e − z H (5.6) Posteriormente se deberá vincular la variación de la densidad molecular con la radiación solar, notada como I(λ,h) ,que indica la intensidad de radiación a una altura determinada y para un longitud de onda, (λ). Una de las consideraciones previas de Chapman consistía en suponer una radiación monocromática por lo que I(λ,h) pasa a ser I(h). Incidiendo sobre la intensidad de radiación, en la primera parte de este trabajo se enunció que la radiación solar se atenúa a medida que penetra la ionosfera a causa, principalmente, de la absorción. La absorción es proporcional a la densidad molecular por lo que se pude vincular la intensidad de radiación con la densidad molecular como sigue, dI = − nσ Ids (5.7) Al considerarse una ionosfera formada por un único gas homogéneo, la densidad (n) corresponde a la densidad de un único tipo de elemento y (σ) es el cross-section. Si la radiación penetrara en la ionosfera con un ángulo (χ) respecto al cénit (χ=0), entonces la proyección del diferencial de distancia recorrida (ds) por el haz de radiación sobre una línea vertical perpendicular al punto de incursión determina el diferencial de altitud penetrado sobre la vertical (dh), (ec.5.8). ds = − dh = − sec( χ ) ⋅ dh cos( χ ) (5.8) Para una incidencia perpendicular de la radiación solar sobre la ionosfera (χ =0), el diferencial de altitud es igual al diferencial de la distancia penetrada, (ds = dh), tal y como cabría esperar. El valor de (χ) varía durante el día a medida que la posición del Sol cambia. Substituyendo (5.7) y (5.8), dI = nσ sec( χ )dh I (5.9) El siguiente paso integra la variación de la densidad electrónica (5.6) con la variación de la intensidad de radiación. Substituyendo (5.6) en (5.9) y resolviendo la ecuación diferencial se obtiene, 50 I = I∞e − σ ·ns ·H ·sec( x )·e − h H (5.10) Donde ( I ∞ ) es el nivel de radiación proveniente del Sol. Llegados a este punto, conviene recordar algunas de las ideas expuestas en la primera parte de este trabajo acerca de los aspectos físico-químicos de la ionosfera. • Recuérdese que cada elemento se caracteriza por tener una energía de ionización característica. La energía de ionización es la energía necesaria para que un electrón escape de su órbita alrededor del núcleo (aptado 2.6). • Recuérdese que la distribución de los constituyentes no es homogénea, depositándose los más pesados en las regiones bajas de la ionosfera (aptado 2.4). • Recuérdese que no toda la energía de radiación era absorbida únicamente en el proceso de la ionización, también se veía alterada por la dispersión y por la reflexión (aptado 2.6). Teniendo en cuenta las tres puntualizaciones anteriores, principalmente la primera y la tercera, se define el parámetro de eficiencia de ionización, (η), como el número de electrones producidos por cada fotón absorbido. El ratio de ionización (q) puede definirse como: q = η·n·σ ·I (5.11) Substituyendo (5.10) en (5.11) se obtiene: − h H q = η·ns ·σ ·I ∞ ·e ·e −σ ·ns ·H ·sec( χ )·e − h H (5.12) Se observa que, partiendo de la región más alta de la ionosfera, la intensidad de radiación solar decrece a medida que la altitud también decrece. Lo contrario sucede con la densidad molecular, que aumenta su valor a medida que la altitud decrece. Siguiendo estas evoluciones, se deduce la existencia de una región en el cual, la intensidad de radiación se encuentra suficientemente mermada como para no poder mantener la misma capacidad de ionización, a pesar del aumento de la densidad molecular. Este hecho conlleva la aparición de una región mayor ionización que el resto. Esta región recibe suficiente radiación solar como para producir la ionización, y también dispone de una elevada densidad molecular que sirva como fuente de ionización. Para hallar la altitud de máxima ionización (hm) y el ratio de máxima ionización (qm), se deriva la ecuación (5.12) respecto la altura, dq dh . 51 qm = I ∞ ·η 1 1 · = q0 · H ·e sec( χ ) sec( χ ) (5.13) hm = H ·ln(σ ·n s ·H ·sec( χ )) = h0 + H ·ln(sec( χ )) (5.14) Donde (q0) y (h0) corresponden al máximo de ionización y su altitud correspondiente. Como se puede observar, los máximos se dan cuando el haz de radiación penetra en la ionosfera con (χ=0). A partir de la expresión (5.12), se deriva una función similar a la del perfil de Chapman. Como es sabido, el perfil de Chapman muestra la variación de la densidad electrónica con la altitud, por lo tanto, ahora faltaría establecer la relación existente entre la intensidad de ionización y la densidad electrónica. Para ello se debe incluir la acción de la recombinación electrónica. Al igual que sucede para la ionización, la densidad molecular es un factor determinante en el proceso de recombinación. Obviamente, cuanto mayor sea la densidad de la región, mayor será la probabilidad de que un electrón libre se asocie con algún ion para recuperar el estado de equilibrio eléctrico. Por ello, el tiempo de recombinación, es decir, el tiempo que un electrón permanece libre en la atmósfera, es menor en la baja ionosfera y depende cuadráticamente de la densidad electrónica. d e = q − α · 2 e dt (5.15) Donde (α) es el coeficiente de recombinación. Asumiendo un equilibrio foto-químico, de dt ≈ 0 , se obtiene la expresión de Chapman para la densidad electrónica, e ( h , x ) = o ·e − h − ho 1 (1 − − sec( x )·e 2 H h − ho H ) (5.16) 1 Donde o = (qo / α ) 2 . In fine se suele agrupar el término ( h − ho H ) bajo la letra (z). e( z, x) = o·e 1 (1− z −sec( x)·e− z ) 2 (5.17) 5.3.2 Primer acercamiento a la ecuación de Chapman Como se ha mencionado anteriormente, cuatro son las variables independientes involucradas en el perfil: la altitud ( h ); la latitud ( γ ); la hora, representada por la posición cenital del Sol ( x ); y el ángulo de declinación solar ( ∂ ). 52 En el anterior apartado se vio que el perfil de Chapman se puede representar agrupando estas cuatro variables en otras dos, (x) y (z), que las engloban. La ecuación de Chapman que será el punto de partida de este estudio durante las siguientes páginas se expresa como: e ( x, z ) = o exp ω {1 − z − sec x ⋅ exp( − z )} (5.18) siendo, e(x,z) la densidad electrónica en función de la altura y la hora; (0) el máximo de densidad electrónica; (z) se formula como z=(h-h0)/H, donde (h0) es la altura en la que se encuentra el máximo de densidad electrónica, (h) es la variable de altura y (H) el factor de escala; Además, (ω) es una constante que diferencia el perfil α-Chapman del β-Chapman. Generalmente, la expresión no se encuentra en función de (ω) sino que se substituye por el valor asociado a cada perfil, ω=0.5 para α-Chapman y ω=1 para βChapman. La substitución de (h), (ho) y (H) en (z) equivale, en cierta forma, a un cambio de coordenadas. En el nuevo eje de coordenadas, una z=0 supone que h=ho y que, por lo tanto, nos encontramos sobre el pico de máxima densidad. Si la (z) es positiva querrá decir que se está por encima del pico de máxima densidad mientras que si (z) es negativa se estará debajo del pico. El factor de altura (H), al que se dedica el apartado 5.4, en un principio se considerará constante y de valor igual 50 kilómetros.7 En cuanto a la forma del perfil, De la ecuación (5.18), se deduce un comportamiento acampanado del perfil.8 Una representación cualitativa del valor de la densidad electrónica en función de la altura revela dicha forma. Como se muestra en (Fig. 5.1), el perfil se caracteriza por una subida rápida de la densidad electrónica en las capas bajas; un máximo de densidad en la capa F2; y una bajada más lenta y suave de la densidad por encima del pico de máxima ionización. En la figura 5.1 vemos un perfil cuyo máximo de densidad se encuentra centrado en z=0. Acorde con lo indicado anteriormente, la figura podría ser la representación de un perfil de densidad electrónica a la hora de máxima radiación. 7 En un principio se considerará una H constante y de valor igual a 50 kilómetros. En realidad, su valor depende de factores naturales como la temperatura, la gravedad, la masa molecular media, que son variables en función de la altitud por lo que sería más preciso hablar de una H(h). 8 A pesar de esta asimetría, que estrictamente no permitiría hablar de una campana, en este trabajo se referirá a la forma del perfil como una forma acampanada para facilitar la descripción de las diferentes gráficas adjuntas. 53 1 No N (z ) / N o 0.8 0.6 0.4 0.2 0 -4 -2 0 2 4 6 8 z=(h-ho)/H Fig.5.1 Representación cualitativa del perfil de Chapman. El por qué del perfil en forma de campana asimétrica fue explicado en capítulo 2. Recuérdese que la concentración de sus gases se ve mermada con la altura haciéndose cada vez más tenue hasta prácticamente desaparecer y formar parte del espacio exterior. Al ser menor la concentración de elementos en la alta ionosfera, también será menor en número de fuentes capaces de proporcionar electrones libres y contribuir a la ionización, este es el motivo de la cola derecha de la campana. Por otro lado, el nivel de radiación solar que sobrevive hasta llegar la región baja de la ionosfera, se ha visto afectado por el intercambio energético provocado por el impacto con las moléculas presentes en la región superior. Esto se traduce en una atenuación del nivel de radiación. Por lo tanto, a pesar de que a bajas altitudes haya una mayor cantidad molecular, la energía que sobre ellas incide no siempre provoca la ruptura de los enlaces moleculares y la consecuente emisión de electrones. Desde el punto de vista matemático, la ecuación resalta por su sencillez si se tiene en cuenta que esta función (o en alguna de sus formas modificadas o ajustadas) es el punto de partida de muchos modelos y programas de simulación y perfilado ionosférico. 9 A causa de esta sencillez, la formulación matemática no supone un gran obstáculo. El único punto conflictivo a nivel matemático se encuentra en el proceso de inversión de la altura virtual en altura real, requiriéndose en ese punto, de la resolución de una integral numérica. Con las herramientas informáticas actuales, su cálculo no supone un inconveniente. 5.3.3 α-Chapman y β-Chapman De forma general, el perfil de Chapman puede representarse siguiendo una distribución α-Chapman o β-Chapman. La distribución α-Chapman es la más difundida e implica que (ω) sea igual a 0.5. Por otra parte, el valor de (ω) correspondiente a β-Chapman es ω=1. 9 Resulta curioso el hecho de que el perfil de Chapman no sólo es aplicable en la Tierra sino que también puede serlo la atmósfera de Marte [Liao, 2005]. 54 La diferencia entre uno y otro perfil radica en lo acampanado de su forma. En la siguiente figura se ilustran las diferencias entre las campanas para ω= {0.25, 0.5, 0.75, 1}. Como se ve, nuevamente, en la figura 5.2, la distribución electrónica no es simétrica. Los valores negativos de (z), que corresponden al segmento bottomside se caracterizan por un rápido incremento de la densidad electrónica. Por el contrario, para (z) positivas, o segmento topside, se observa un ritmo más lento del descenso de la densidad electrónica. 1 No N (z ) / N o 0.8 0.6 w = 0.25 0.4 w = 0.5 = Alpha-Chapman w = 0.75 0.2 0 -4 w = 1 =Beta-Chapman -2 0 2 4 6 8 z=(h-ho)/H Figura 5.2 Representación cualitativa de un perfil de Chapman para ω= {0.25, 0.5, 0.75, 1}. 5.3.4 La expresión equivalente La ecuación (5.18) puede transformarse en la ecuación (5.20) partiendo de las hipótesis de que: • e toma su máximo valor o a mediodía, cuando el Sol incide perpendicularmente sobre el punto, es decir, cuando • Además, se asume que el número de electrones libres a una altura determinada varía con el tiempo siguiendo una relación sinusoidal a razón de: e ( x) = o (cos x ) • χ = 0. 1 2 (5.19) Se asume también que con el transcurso de las horas, el desplazamiento de la altura del pico de máxima densidad respecto a la altura del pico a mediodía, es decir, cuando éste es máximo, equivale a: 55 1 (1− z − sec χ ·e− z ) d e 1 1 1 = o [ (1 − z − sec χ·e − z )]' e 2 = [ − + sec χ ·( −1)e − z ] e (φ , z ) = dz 2 2 2 1 1 = [− + e − z ]· e (φ , z ) (5.18) 2 2·sin φ·cos γ Si se calcula (z) cuándo d e = 0, dz d e 1 1 = e− z − = 0 ⇒ e− z = sin φ cos γ ⇒ −z = ln(sin φ cos γ ) ⇒ dz 2·sin φ cos γ 2 1 ⇒ z = ln( ) (5.19) sin φ cos γ Para φ = 1 π , se obtiene el valor final del desplazamiento z = ln( ) cos γ 2 La formulación de la expresión equivalente del perfil de Chapman es la siguiente: 1 e ( x, z ) = (cos χ ) 2 e (0, z − ln(sec χ )) (5.20) Esta ecuación muestra cómo, a medida que el Sol se desplaza desde su posición de incidencia perpendicular (mediodía) hacia una posición con ángulo cenital (χ), la distribución del número de electrones se traslada hacia arriba una distancia igual a ln(sec χ ) , a la vez que el valor de la densidad electrónica se reduce por un factor (cos χ )1 2 . En resumen, para cualquier valor de (χ), el pico del perfil se produce en z = ln(sec χ) y este tiene un valor de o (cos χ )1 2 . En el siguiente apartado se retomará el uso de esta ecuación equivalente para reflejar la evolución del la forma del perfil a lo largo de un día. 5.3.5 Presentación de las variables del perfil Durante las siguientes páginas, se tratará de presentar, por separado, cada una de las variables intervinientes en la ecuación del perfil de Chapman, con el objetivo de exponer el cómo y el porqué de su existencia. La introducción de estas variables se hará de forma secuencial, siguiendo un recorrido que facilite la comprensión de la importancia de cada una de ellas. En primer lugar, se tratará la evolución temporal del perfil a lo largo de un día, considerando que este tiene una duración de doce horas, y dejando al margen la latitud y el ángulo de declinación solar en el punto de estudio. El primer escenario propuesto, por lo tanto, es el ecuatorial. Sin la intervención de la latitud ni del ángulo de declinación, se puede decir que la evolución de la posición del Sol en el cielo queda reflejada en la formulación, mediante el ángulo (χ). En este primer apartado, el objetivo es mostrar 56 cómo se desplaza, en altura y en magnitud, el perfil de densidades con el paso de las horas. El siguiente paso consiste en incluir el ángulo de declinación solar. Uno de los factores más importantes a tener en cuenta en la representación del perfil es el ángulo de incidencia de la radiación. La declinación solar ayudará a reflejar este factor de forma fidedigna. Además, al ser este ángulo variable a lo largo del año, este incluirá la dependencia estacional al perfil. Uno de los objetivos propuestos por Chapman. Posteriormente se introducirá el factor de latitud. El objetivo es mostrar cómo el perfil de densidades varía con la latitud debido al cambio del ángulo de incidencia de la radiación solar. Tras incluir la latitud, y el ángulo de declinación, la variable (χ) ya no sólo dependerá de la hora, sino que también tiene una dependencia geográfica y estacional. Por último, se hará una profunda disertación acerca del factor de altura (H). Este factor, que se “aparece” como parte de la variable (z), influye en el grosor del perfil por lo que es una variable muy relevante. Como se mostrará, el factor de altura depende de algunas características físicas de la ionosfera como la temperatura o la masa molecular media de los constituyentes ionosféricos. Todas las explicaciones vienen acompañadas de gráficas que ayudan a describir de qué forma actúa cualquiera de las variables mencionadas. 5.4 Evolución horaria del perfil de Chapman El estado de la ionosfera es altamente variable en el tiempo. El perfil de Chapman debe reflejar esta variación. En este apartado se mostrará cómo el perfil intenta simular esta variación temporal. Por ser una expresión más intuitiva, se partirá de la ecuación (5.20) para representar gráficamente la evolución de la forma del perfil con el transcurso de las horas. Se había dicho que la agrupación de h, ho y H en la variable (z) establecía un nuevo sistema de referencia en el que el centro de coordenadas en el punto (z=0). Como ya se comentó previamente, este punto equivale al momento de máxima densidad electrónica que Chapman situó a mediodía, es decir, cuando (χ=0). Adviértase que aún no se ha tenido en cuenta ni la latitud del punto de estudio, ni el ángulo de declinación solar. Cuando estos parámetros sean introducidos, el ángulo (χ) pasará a tener un sentido diferente al que ha venido significando hasta ahora, ya que entonces englobará tanto el cambio de posición del Sol en el cielo, es decir, la hora (cuya nomenclatura pasará a ser (φ)), como la latitud (γ) y el ángulo de declinación (δ). Cuando estas variables sean introducidas, será más apropiado relacionar (χ) con el ángulo de incidencia de la radiación solar. De momento, y hasta que se llegue a ese punto, se continuará representando la hora del como (χ). 57 χ = - 45 χ=0 χ = 45 Ilustración 5.1 Desplazamiento de la posición del Sol sobre la Tierra. Partiendo de este punto de referencia a mediodía, con el paso del tiempo el Sol cambia de posición en el cielo debido a la rotación de la Tierra, a razón de 15 grados por hora. Como ya se sabe, en la ecuación, esta variación se refleja con un cambio de (χ). En el apartado anterior se mostró que la variación de (χ) implica que el pico de máxima densidad electrónica crezca durante las 6 horas posteriores al mediodía, cuando tiene lugar la puesta de Sol (χ=90). Por otra parte, a la vez que el pico aumenta de altura, este reduce su valor a razón de o (cos χ )1 2 . De forma análoga, durante las 6 horas previas al mediodía, el pico mengua su altitud y agranda el valor del pico de densidad. En la figura 5.3 se puede observar la variación del perfil en función de (χ). Las (χ) negativas representan el ángulo cenital solar antes de mediodía. Las (χ) positivas corresponden al transcurso post-mediodía. 1.2 Ne normalizado 1 No (normalizado) X=0 X=-10 y X=10 X=20 y X=-20 0.8 X=30 y X=-30 X=40 y X=-40 0.6 X=50 y X=-50 0.4 X=60 y X=-60 X=70 y X=-70 0.2 X=80 y X=-80 0 -5 0 5 10 z Figura 5.3 Evolución temporal del perfil normalizado. Obsérvese que el máximo de densidad se encuentra en (z = 0). El factor de altura H es de 50 kilómetros por los que una unidad en el eje z equivale a 50 kilómetros de desplazamiento. Obsérvese también que la velocidad de desplazamiento del perfil no es constante. El perfil se desplaza más lentamente en torno al mediodía y a medida que se acerca a la puesta del Sol (o se produce la salida del mismo), el desplazamiento es más acentuado. Para encontrar la aceleración de la velocidad de desplazamiento se derivando la función ln(sec χ ) respecto (χ). Como resultado se obtiene: 58 d (sec χ ) ' sec χ·tg χ ln(sec χ ) = = = tg χ dχ sec χ sec χ (5.21) En el capítulo 6, se mostrarán algunas de las debilidades del modelo de Chapman en cuanto a la evolución temporal del perfil. Adelántese que en la realidad: (i) (ii) (iii) (iv) El máximo de densidad electrónica no tiene por qué darse a mediodía. La duración de los días no es de 12 horas a excepción del ecuador o durante los equinoccios en todas las latitudes. Por norma general, esta duración depende de la época del año (la declinación solar) y de la latitud. El desplazamiento de pico de densidad no sigue un desplazamiento a razón de ln(sec χ ) , es decir, no cumple una aceleración tangencial del desplazamiento. La magnitud del pico del perfil no se ve escalado en un factor o (cos χ )1 2 . Como contrapartida a las precisiones arriba enumeradas, se debe resaltar la imposibilidad de modelar tanto (i) como (iv) de forma fidedigna e incuestionable debido, principalmente, a la impredecibilidad ionosférica. En el capítulo 6, se expone a variabilidad de la ionosfera en lo concerniente a esos aspectos mediante datos obtenidos por ionosondas. Tras el análisis de estos sondeos, se comprenderá que ciertos aspectos de la ionosfera como la evolución temporal de la magnitud del pico de densidad no pueden ser modelados bajo el escenario propuesto por Champan. Bajo mi punto de vista, es preferible tratar cada instante del día de forma independiente y desligada de las condiciones dadas a mediodía. Esta postura se defenderá con mayor detalle en el siguiente capítulo. 5.5 La importancia del ángulo de incidencia de la radiación solar Analizando (5.18) se puede observar que aún no se ha tenido en cuenta ni la latitud ( γ ) ni el ángulo de declinación solar ( ∂ ). En el apartado 5.3 se dijo que las cuatro dependencias (hora, altura, latitud y declinación solar) se agrupaban en dos variables (x) y (z). Sobe la (z) ya se disertó al describir el desplazamiento en altitud del pico de máxima densidad. Pero hasta el momento, de la (x) sólo ha sido relacionada con la variación de la posición del Sol en el cielo, es decir, con el transcurrir del día. Llegados a este punto, la variable (x) se vinculará, además de con la hora, con la latitud y con el día del año. Se ha dicho que la ionización presente en un punto de la Tierra depende de la intensidad de radiación solar y de la forma que esta incida sobre el punto. Un haz de radiación solar que incida perpendicularmente sobre ese punto recorre menos trayecto en la ionosfera que otro haz que incida oblicuamente. Al recorrer un trayecto más corto, el primer haz se habrá visto menos atenuado que el segundo cuando se internan en la región baja de la ionosfera (que recuérdese, era la de mayor densidad molecular). Por lo 59 tanto, dispondrá de más energía para romper los enlaces moleculares y generar una mayor ionización. Al introducir la latitud y el ángulo de declinación solar, hábilmente se tiene en cuenta el ángulo con el que los rayos del Sol penetran la ionosfera en cada punto. 5.5.1 El ángulo de declinación Para entender la variación del ángulo de declinación solar, es preciso hacer uso de la imaginación. Imagínese dos planos. En el primero de ellos, la Tierra revoluciona alrededor del Sol, y es conocido como plano elíptico. En el segundo plano, la Tierra revoluciona sobre si mimsa entorno a su eje de rotación. Este eje de rotación (conocido como eje polar), está inclinado 23.5º respecto al plano elíptico. Imagínese los dos planos de la siguiente forma: el elíptico como plano de referencia, dispuesto horizonatlmente (plano xy); y el segundo plano, inclinado sobre el primero con un ángulo de 23.5º. z 23.5º y x Ilustración 5.2 Representación del plano elíptico y el plano ecuatorial. El ángulo entre el eje polar y la normal al plano elíptico permanece invariable a lo largo de todo el año. Si se simula la rotación de la tierra sobre el Sol se apreciará como durante la mitad del año, la mayor parte de los rayos solares inciden sobre el hemisferio sur, mientras que en la otra mitad, lo hacen sobre el hemisferio norte. Al ser los hemisferios separados por el plano ecuatorial, se define ángulo de declinación solar como el ángulo que forma el plano ecuatorial y la línea que une los centros de La Tierra y del Sol. El ángulo de declinación varía diariamente siguiendo la fórmula [41]: δ = 0.006918 − 0.399912·cos( Γ ) + 0.070257·sin( Γ ) − 0.006758·cos(2Γ ) + 0.000907·sin(2 Γ ) − 0.002697·cos(3Γ ) + 0.00148·sin(3Γ ) (5.22) Donde Γ es el ángulo diario: Γ= 2π ( d n − 1) 365 (5.23) En la siguiente figura se muestra el valor del ángulo de declinación a lo largo del año. 60 Figura 5.4 Ángulo de declinación solar a lo largo del año. La gráfica muestra la existencia de 4 días de características reseñables: los días en los que (δ=0), generalmente el 20 de Marzo y el 22 o 23 de Septiembre; el día d de máxima declinación Norte (+23.5º),, el 21 de junio; y el día de máxima declinación Sur (-23.5º), ( el 21 de diciembre. 5.5.2 La latitud En primer lugar, considérese la existencia de un ángulo de declinación solar constante y de valor igual a cero durante todo el año. Es decir, la estancia eterna en un estado equinoccial ( ∂ ).En En realidad, lo equinoccios ocurren dos veces al año, en los que el Sol sale exactamente por el Este y se pone exactamente por el Oeste por lo que los días duran doce horas en todos los puntos de la Tierra. 10 Dicho de otro modo, el Sol realiza su trayecto aparente en el cielo sobre el plano ecuatorial. ecuatorial. La utilidad de este escenario es que permite considerar la influencia de la latitud sobre el perfil de Chapman al margen de la dinámica solar.. En el siguiente apartado si se tendrá en cuenta la acción del ángulo de declinación solar y se comprenderá comprenderá su influencia de una forma más intuitiva. 23º Eje polar Plano ecuatorial r v x (γ) 23º z’ (φ)) y’ x’ y Ilustración 5.3 Representación de un ángulo de declinación nulo cuando el ángulo que forma el plano ecuatorial y la línea que une los centros de la Tierra y del Sol es igual a cero. 10 Equinoccio. Proveniente del latín aequinoctium; aequus, igual; nox, noche; por lo que significa noches iguales. 61 Como se ha comentado, en este escenario, la posición del Sol realiza su desplazamiento en el cielo a través del plano ecuatorial. El plano y’-x’ está dirigido a contener dicho r plano. El vector v representa el punto de interés sobre la superficie de la Tierra y que, en relación al plano ecuatorial, se ubica a través de su valor de latitud (γ). Con este contexto, se puede introducir el factor de latitud de la siguiente forma: cos x = sin ϕ ·cos γ (5.24) El valor del cos(x) ahora depende de la latitud y de la variable (φ), que está directamente relacionada con la hora. De hecho, la variación del valor de (φ) es igual a 15º por hora, o lo que es lo mismo, a la frecuencia angular de rotación de la Tierra, ω=7.2721·10-6 radianes por segundo [29]. A partir de este punto, la hora no vendrá indicada como (x), sino como (φ). A mediodía, se tendrá un valor máximo del pico para cualquier latitud coincidiendo con el momento en el que el Sol está en su punto más alto, esto ocurre cuando (φ=90º). A continuación se adjuntan unas gráficas que reflejan la variación del perfil de densidades electrónicas al variar la latitud para una hora fija, mediodía. Variación del perfil a mediodía y a diferentes latitudes 1 0º 15º 30º 0.8 N/No 45º 0.6 60º 0.4 75º 0.2 0 -4 -2 0 2 Altura z (H=84 km y ho=300 km) 4 6 8 Figura 5.5 Variación de los perfiles de densidad a mediodía (φ=90º) para diferentes latitudes (0º, 15º, 30º, 45º, 60º y 75º). Como la figura 5.5 demuestra, la altura y de magnitud de los perfiles de densidad dependen de la latitud. Como era de esperar el ratio de producción de iones a mediodía decrece a medida que el punto de estudio P, se aleja del ecuador. Entorno al ecuador, las variaciones de la latitud en son menos relevantes que en los polos. La figura anterior reafirma la importancia del ángulo de incidencia de la radiación solar que depende, no sólo de la latitud, sino también del ángulo de declinación que se como se había indicado en el apartado 5.5.1. La gráfica superior indica que para mediodía, la altura de máxima ionización no siempre se encuentra para z=0, sino que se desplaza según z = ln( 1 ) sin ϕ·cos γ z = ln( 62 1 ) cos γ (5.25) lat 0º;hora=90º lat 0º;hora=60º lat 0º;hora=30º lat 30º;hora=90º lat 30º;hora=60º lat 30º;hora=30º lat 60º; hora=90º lat 60º; hora=60º lat 60º; hora=30º 1 N/No 0.8 0.6 0.4 0.2 0 -4 -2 0 2 4 6 8 Altura z(H=84, h0=300) Figura 5.6 Perfiles tomados a diferentes latitudes (0º, 30º,60º) y diferentes horas (90º o mediodía; 60º, 30º). De la gráfica superior se extrae que, el máximo ratio de ionización se da para una latitud ecuatorial y a mediodía. Por el contrario, el mínimo ratio de ionización se dará en latitudes polares y durante la salida o la puesta de Sol, coincidiendo con la mínima incidencia solar. 5.5.3 Agrupación de la latitud y del ángulo de declinación Se ha visto que los parámetros de latitud y declinación solar se pueden resumir en el ángulo de incidencia de la radiación solar sobre un punto. A continuación, se introducirá el valor de la declinación solar en la ecuación (5.25) en la que ya se representaba la latitud. La introducción del ángulo de declinación equivale, matemáticamente, a un desplazamiento de la latitud si se tiene como escenario de referencia el presentado en (aptado 5.5.2). Es decir, una latitud de 15º, con un ángulo de declinación también de 15º, equivaldrá a una latitud de 0º con un ángulo de declinación de 0º ya que en ambos casos, la radiación incide perpendicularmente a la superficie. Una latitud de 25 º y un ángulo de declinación de 20º equivaldrán a una latitud de 5º y un ángulo de declinación de 0º. Por lo tanto, la ecuación (5.25) se puede reescribir como, cos x = sin ϕ ·cos(γ − δ ) (5.26) Mediante rápidos cálculos, se podrá observar que esta ecuación es igualmente válida en el hemisferio Sur. y’ Latitud (γ) y’ x’ ( γ-δ) x’ Declinación (δ) Ilustración 5.4 Cambio de referencia. 63 Como ya se ha comentado, el ángulo de declinación puede tomar valores comprendidos entre [+23.5º y -23.5º]. Por lo tanto, aquellas latitudes superiores a 23.5º N o inferiores a -23.5º S, no podrán recibir en ningún día del año, una radiación solar perpendicular a su posición. 5.6 El factor de escala (H) 5.6.1 Introducción En la introducción del capítulo anterior se mencionó que una de las vías útiles para el cálculo de los perfiles de densidad consistía en la utilización de métodos analíticos como el perfil de Chapman, el modelo exponencial, o el modelo parabólico. En esos métodos analíticos, el factor de escala es tan relevante para la descripción del perfil como lo pueda ser la altitud y densidad del máximo de densidad. A pesar de su dependencia en algunos parámetros físicos, que posteriormente serán comentadas, Chapman utilizó un factor de escala constante en la elaboración de su modelo original. Uno de los motivos por el cual Chapman optó por el uso de un valor constante era que, asumiendo su invariabilidad, se conseguía simplificar la formulación matemática. Por otra parte, la inclusión un factor de altura variable con la altitud no era una tarea sencilla con el conocimiento y la tecnología desarrollada en la época. 11 La asignación de un valor constante al factor de escala responde a la segunda de las consideraciones enumeradas en el apartado 5.2 y que fueron asumidas por Chapman para la elaboración de su perfil: la atmósfera compuesta por un único gas homogéneo. 5.6.2 Significado físico A pesar de su nombre, el factor de escala no es un mero parámetro matemático para el escalado de las altitudes. La ecuación (5.28) muestra los orígenes físico-químicos de H. La formulación matemática del factor de escala se deduce a partir de la ecuación de equilibrio dp = −ρ gdh , que relaciona el decremento de la presión con el incremento de la altura, la densidad ( ρ ) y la gravedad (g). Siendo p = knT , donde (k) es la constante de Boltzmann, (T) es la temperatura y (n) es la densidad del aire (número de moléculas por unidad de volumen). La variable ρ contempla intrínsecamente tanto la densidad del aire (n) como el valor de masa molecular ( m ) formulándose como ρ = nm . Relacionando las ecuaciones anteriores se llega a la siguiente expresión: 11 Por ejemplo, la medición de la temperatura en la alta atmósfera se realizaba utilizando globos y cohetes que se veían afectados por las altas temperaturas en el caso de los primeros, y por la alteración de sus propias mediciones en el caso de los segundos. 64 dp mg dh =− dh = − p kT H (5.27) En la ecuación (5.27) se incluye el factor de escala, que contempla las propiedades físicas y químicas de la ionosfera. H= kT RT = mg Mg (5.28) Donde (R) denota la constante gaseosa 8·3x107 y M el peso molecular medio. Resulta interesante incidir sobre la expresión de H. Salta a la vista que su valor no es constante. Como es conocido, tanto la temperatura, como el valor de la gravedad, la densidad del aire y los constituyentes ionosféricos (y sus masas moleculares correspondientes) varían con la altitud. 12 5.6.3 Variaciones del factor de escala durante un día Anteriormente se indicó que H es dependiente de la altitud. Pero dada una altitud fija, también existe una variación temporal de su valor debido a la evolución temporal de los parámetros de (T) y ( M ). En [24] se realizó un estudio de las variaciones del valor de H en el punto de máxima densidad electrónica a lo largo del día y en una latitud ecuatorial, a partir de datos obtenidos en días magnéticamente tranquilos ( ∑ k p ≤ 24 ). El promedio realizado a partir de la recopilación de todos los datos obtenidos a lo largo de un año mostraban una clara variación del valor de H durante el día, principalmente en invierno. Por el contrario, el verano fue la estación con menores variaciones. Los resultados mostraban que los máximos y mínimos valores de H se daban entre las 11:00-12:00 HL y entre las 04:00-05:00 HL respectivamente.13 En el siguiente apartado se describe la evolución esperada de H a lo largo de un día magnéticamente tranquilo. Patrones de evolución diaria Por lo general, se aprecian similitudes entre los valores promediados en verano, invierno y en los equinoccios. En resumen, para todo el año, y a lo largo de un día se observa: • Un primer periodo, entre las 00:00 y las 06:00 HL, caracterizado por una variación lenta y generalmente descendente del valor de H, sobre todo en los La variación de la gravedad con la altura se expresa como g g o = a 2 ( a + h ) 2 siendo a el radio de la Tierra y go el valor de la gravedad sobre el nivel del mar. Nótese que esta variación no debe ser menospreciada en altitud. La reducción del valor de la gravedad a los 300 kilómetros es cercano al 9%. 13 HL. Hora local (en inglés LT) 12 65 equinoccios. En verano e invierno la variación de H adopta forma más cóncava habiendo una diferencia entre el máximo y el mínimo entorno a los 20 kilómetros. • A partir de las 05:00 HL, se origina un primer incremento del valor de H que alcanza su máximo a las 06:00 HL, hora en la que sale el Sol en el ecuador. Esa variación rápida e intensa es el primero de los dos repuntes del valor de H a lo largo del día. A esta hora, H puede alcanzar valores cercanos a los 75 kilómetros. • Entre las 06:00 y las 07:00 HL se produce un nuevo decremento de H hasta alcanzar un valor cercano a los 50 kilómetros. • A partir de las 07:00 y hasta las 12:00 HL, el valor de H crece hasta alcanzar su máximo diario. El incremento es constante y firme, y su magnitud varía en función de la época del año. En los equinoccios H se aproxima a los 130 kilómetros a las 11:00 HL; en verano lo hace hasta los 110 kilómetros aproximadamente y en invierno hasta los 150 kilómetros. • A partir de mediodía, se observa un decremento constante del valor de H que finaliza a las 18:00 HL. La variación diurna de H entre las 07:00 y las 18:00 HL es debida a la proporcionalidad de H con la temperatura. En cambio, el primer repunte, que sucede a las 06:00 HL, podría no ser producido por causas ajenas a la temperatura, como el cambio en la forma del perfil de la densidad electrónica [24]. Con la salida del Sol, la radiación solar provoca un aumento en la altitud del máximo de densidad electrónica. Los autores otorgan el incremento de las 06:00 HL a esta variación de la morfología ionosférica. En el siguiente capítulo, se tratará la importancia de tener un valor de H variable con la altura o, en caso contrario, un valor que siendo constante con la altura, no esté sujeto a un valor fijo como por ejemplo el de 50 kilómetros, sino que éste dependa de algún parámetro característico de cada perfil. 5.6.4 Intervención del factor de escala en el perfil de Chapman El conocimiento de H supone una gran ayuda para la elaboración de los perfiles. Se ha demostrado la existencia de una fuerte correlación entre H y B0 (o thickness parameter), que recuérdese, era un indicador del grosor de la capa F2 [24][57]. También se halló una importante correlación entre H y hmF2. En los apartados 6.7.2 y 6.7.3 se ofrecen los valores de estas correlaciones para una latitud ecuatorial y para la localización del Observatorio del Ebro [40.8º, 0.5ºE, España]. En la siguiente gráfica se muestra la relación entre H y el grosor del perfil de densidad. Para que esta relación pueda percibirse es necesario representar la densidad electrónica en función de la altura (h) en vez de (z), como se venía haciendo hasta ahora. 66 Relación entre H y el grosor del perfil de densidad 900 H=35 H=50 H=65 H=75 km 800 700 Altura (Km) 600 500 400 300 200 100 0 0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1 N/No Figura 5.7 Relación entre el valor de H y el grosor del perfil de densidad. Valores calculados de H={35,50,65,75}. En la figura 5.7 se aprecia que, para valores elevados de H, los grosores de los perfiles son mayores. El valor de H es importante para la precisión del modelo, principalmente en las regiones bajas y altas de la ionosfera. Si se comparan los perfiles de H=75 km y H=50 km, se vislumbra, en la región alta de la ionosfera, diferencias de hasta 100 kilómetros cuando N/No=0.2, siendo ho=300 kilómetros. En torno al pico de máxima densidad, en la capa F2, esas diferencias no son tan elevadas debido a la convergencia de los perfiles. De momento, se considerará un valor de H constante y de valor igual a 50 kilómetros, por ser este un buen valor de referencia [29]. En el siguiente capítulo se debatirá sobre cómo determinar H a partir de la altitud del pico de máxima densidad, aprovechando las correlaciones que muestran, y valiéndose del uso de rectas de regresión. 5.7 La altura virtual y la altura real 5.7.1 Introducción Durante los sondeos de incidencia vertical, las ondas emitidas por las ionosondas viajan directamente hasta la ionosfera. Como ya se conoce, a determinadas frecuencias esas ondas son reflejadas y regresan al mismo punto desde donde partieron. En los sondeos verticales, junto con el transmisor se dispone de un receptor que capta las señales que fueron enviadas previamente. Recuérdese que el tiempo que transcurre entre la transmisión y la recepción se utiliza para estimar la altura virtual en cual la señal fue reflectada. Esa altura se denomina altura virtual (h’). La representación gráfica de altura virtual en función de la frecuencia transmisión se denomina ionograma. Por lo tanto, los archivos SAO proporcionan las alturas virtuales correspondientes a cada frecuencia vertical de sondeo. 67 Estas mediciones se adjetivan como virtuales porque han sido calculadas considerando que la velocidad de propagación de las señales es constante y de valor igual a la velocidad de la luz. Pero como se avanzara en el capítulo 2, en realidad la velocidad de propagación de la onda a través de la ionosfera no es constante sino que se ve alterada por los cambios de medio. La velocidad de propagación depende del nivel de ionización puesto que la ionosfera actúa como medio dispersivo. La velocidad de propagación en regiones más densas electrónicamente es menor que en las regiones menos ionizadas. La altitud en la que se reflejaría la señal si se considerase una velocidad de propagación no constante se denomina altura real. Naturalmente, la altura real siempre es menor a la altura virtual. 5.7.2 Técnicas de inversión entre la altura virtual y la altura real Tanto para la representación del perfil de densidades como para otras aplicaciones, es pertinente realizar una transformación entre la altura virtual y la altura real. A partir de las alturas reales, se podrán representar los perfiles de densidades electrónicas. Objetivo de esta parte del trabajo. Una vez calculadas las alturas reales, se podrá reescribir (z) como (zr). zr = hr − ho H (5.29) Los procedimientos seguidos para transformar las alturas virtuales en las alturas reales reciben el nombre de técnicas de inversión. Existen varias técnicas de inversión entre las que se destacan las técnicas POLAN [43] o el NHPC [18][35]. Estas técnicas son matemáticamente complejas, requieren de una formulación costosa y del conocimiento de numerosos parámetros como las frecuencias críticas de cada capa y las alturas virtuales de las mismas. Desmarcándose de la complejidad de estas técnicas, en [29] se describe un método para el cálculo de las alturas reales a partir de las virtuales.14 Durante las próximas páginas se presentará esta herramienta y sus cálculos asociados. En el próximo capítulo, se trabajará sobre ella para buscar la forma de optimizarla y mejorar sus resultados. Para determinar la calidad de la técnica, se compararán las alturas reales vertidas por la misma con las vertidas por el modelo NHPC, que se considerará como el modelo de referencia. El NHPC será descrito en 6.8.1. 5.7.3 Calculo de la altura real (hr) El punto de partida para el cálculo de la altura real es la relación existente entre la densidad electrónica presente en un punto e(P1), y la frecuencia de la señal que es reflejada en ese punto a consecuencia de tal densidad electrónica. 14 A pesar de estar este método descrito en [29], no se pudo determinar cuál es el origen de este método de inversión. 68 Como ya se ha ilustrado, la altura de reflexión virtual (y por lo tanto, también la real) de una onda electromagnética verticalmente incidente depende de su frecuencia. Si la frecuencia es superior a la frecuencia crítica de la capa, la señal penetra la capa y continúa propagándose. Cuando el efecto del campo magnético es despreciado, la ionosfera puede considerarse como un medio plasmático caracterizado por un índice de refracción dependiente de la altura η(h) tal que, η ( P1 ) = 1 − 81·e( P1 ) f12 (5.30) En el punto de reflexión P1 se tiene que para la frecuencia f1: η ( P1 ) = 0 (5.31) Por lo que la ecuación (5.31) queda como sigue: f1 = 81·e(P1 ) = 9· e(P1 ) (5.32) En definitiva, cuando una frecuencia f1 es reflejada en un punto P1, se dice que a esa altura el valor de la densidad electrónica es e( P1 ) = f12 81 (5.33) En resumen, sabiendo el tiempo transcurrido desde la emisión y la recepción de una señal a una frecuencia (f1) es posible calcular la altura virtual de reflexión de la señal (h’), y que, a través de (5.33), se puede determinar el nivel de ionización presente en ese punto. El cálculo de (hr) se realiza de dos pasos principales: (i) El cálculo del valor de (zr) en el que, a partir de la ecuación de Chapman, se alcanza el nivel de ionización e(P1).(ii) Resolución de una integral numérica que relaciona el valor de la altura virtual con el de la altura real. Antes de comenzar. Comentario sobre el valor de +o Llegados a este punto, es importante hacer una precisión sobre el valor de o. El valor de o (y su altura correspondiente ho) fija el punto de referencia a partir del cual se “despliega” el perfil de densidad. La teoría de Chapman dice que el máximo de densidad electrónica se da a mediodía. Por lo tanto, de forma académica, el valor de o debería ser el pico de densidad que se da a mediodía. A partir de ese valor de referencia, se debería escalar el valor del pico de e según la relación (5.34) como se había visto en anteriores apartados. 69 1 e ( x) = o (cos x ) 2 (5.34) En la realidad el máximo de densidad no tiene por qué suceder a mediodía. Por lo tanto, sería erróneo tomar como valor de referencia aquel o correspondiente al mediodía. Para solucionar este problema, en el capítulo 6 se propone eliminar la dependencia temporal del perfil de Chapman, es decir, se fija el valor de (φ) a 90º. Al tomar esta medida, el valor de o será el correspondiente a la máxima densidad electrónica medida a cada hora. Por ejemplo, si se calcula el perfil de densidades a las 18:00 horas, el valor de o utilizado será el extraído a partir de la máxima frecuencia que fue reflejada a las 18:00 horas. No se tomará como punto de partida el valor medido a mediodía para, posteriormente, calcular el escalado correspondiente a 4 horas de transcurso desde las 12:00. De esta forma se elimina cualquier dependencia con el estado físico de la ionosfera en cualquier otro momento del día. De momento, durante este capítulo, se continuará tomando como referencia el máximo de densidad medido a mediodía puesto que a lo largo de él se han considerado cuestiones eminentemente teóricas. Como ya se ha indicado, en el próximo capítulo se revisarán algunas de estas cuestiones para ofrecer una visión más cercana a la realidad de la ionosfera. Cálculo de (zr) Para calcular la altura real a la que se da el nivel de ionización e(P1), se comienza por situarla e(P1) en la parte izquierda de la ecuación de Chapman y resolver e ( P1 ) = o ·e 1 [1− zr −sec( χ )·e− zr ] 2 (5.35) Donde, o es el pico de densidad electrónica de la capa F2. Es decir, el nivel de densidad electrónica correspondiente a la máxima frecuencia que fue reflejada (foF2). ln e ( P1 ) 1 = (1 − z r − sec χ ·e − zr ) ⇒ o 2 (P ) ⇒ 1 − 2 ln e 1 = z r + sec χ e − zr o (5.36) Si se denomina al término de la izquierda como A y a la secante de (χ) como b, se tiene: b·e − zr = A − z r (5.37) Donde, b = sec( χ ) ; A = 1 − 2·ln( 70 e ( P1 ) ) o (5.38) y (5.39) Siendo, zr < ln sec x y sec x = 1 sin ϕ·cos(γ − δ ) (5.40) La ecuación resultante (5.37) es una ecuación trascendental. Es decir, no puede ser resuelta mediante substitución. Hay varias formas de resolver esta ecuación: (i) asignando valores iterativamente, (ii) representando los dos términos mediante rectas, y calculando el punto de intersección entre ambas, (iii) mediante la minimización de las diferencias…etc. Sea cual sea el método utilizado, el objetivo es calcular el valor de (zr) que iguala los dos términos. Por ejemplo, si se desea buscar la (zr) correspondiente al máximo, e ( P1 ) =o y (φ=90º), considerando ( γ = δ ), se tiene que: A = 1 − 2·ln(1) = 1 b = sec( x) = 1 Por lo tanto resulta, e− zr = 1 − zr (5.41) Fácilmente se puede calcular que el valor de ( zr ) que cumple la igualdad (5.41) es zr =0. Al ser zr = (hr − ho ) / H , implica que hr = ho , tal y como era de esperar. Podría pensarse que una vez encontrado el valor de (zr) para el que se da un nivel de ionización e ( P1 ) , el problema queda resuelto ya que sólo restaría despejar la (hr) como se hizo en el ejemplo anterior. Pero rápidamente se dará cuenta de que para calcular el valor de (hr) es necesario conocer el valor de la altura del pico de máxima densidad (ho). Si se conociera el valor de la altura real de (ho), el problema quedaría resuelto, pero el valor de (ho) que ofrece un sondeo ionosférico corresponde a su valor virtual y no al valor real. En este punto se encontrará con la problemática de determinar qué altura real de pico corresponde a la altura virtual medida por los sondeadores. Para resolver este problema, se desarrolla la segunda etapa del proceso. Estimación de la altura real Como se adelantó en el párrafo anterior, en esta etapa se calculará la altura real del pico F2 (ho) correspondiente su altura virtual calculada por la ionosonda. Posteriormente, se despejará la variable (hr) de la ecuación zr = (hr − ho ) / H obteniéndose como resultado la altura real en la que existe un nivel e ionización e ( P1 ) . Anteriormente se había calculado, mediante la resolución de una ecuación trascendental derivada de la propia ecuación de Chapman, el valor de (zr) que correspondía a ese nivel de ionización tomando, como punto de partida, el nivel de máxima ionización a mediodía (o), una evolución del pico de densidad con el tiempo a razón de (5.34) y un 71 desplazamiento de la altura del pico también variable con el tiempo a razón de ln(sec χ ) . Para encontrar la ecuación que relacione la altura virtual y la altura real, se parte de la ecuación para el cálculo de la altura virtual (5.42): h' = ct 2 (5.42) Teniendo en cuenta que una onda verticalmente incidente no se propaga a velocidad constante, y que además, el retardo se incrementa a medida que atraviesa los niveles más altos de ionización, se puede calcular (h’) a partir de la integración del índice refractivo de grupo (µ’), (µ’=c/u) (5.43) Donde (u) es la velocidad de grupo y (k) una constante de valor k=81, u = c(1 − k / f 2 )1/ 2 (5.44) Para una propagación vertical de la onda, hr h ' = ∫ (1 − 0 k ( χ , h) − 12 ) dh f2 (5.45) Para simplificar, se fija f 2 = k · ( hr ) , que permite reescribir (5.45) en: hr h ' = ∫ (1 − 0 ( h) − 1 2 ) dh (hr ) (5.46) Aplicando el cambio de variable zr = (hr − ho ) / H y substituyendo en (5.18) se obtiene: zr + h'= H ∫ h0 H (1 − e ( 0.5 σ + a 1 − e σ ) )− 1 2 ∂σ 0 Donde a = sec χ ·e densidad. − zr (5.47) y (ho) es, a partir de ahora, la altura real del pico de máxima Uno de los problemas de la integración de (5.47) es que el integrando diverge cuando σ 0. Esta singularidad puede ser evitada escribiendo la ecuación como: 72 zr + h' = H h0 H ∫ 0 1 1 1 0.5(σ + a 1− expσ ) − 1 2 2 − 12 2 2 h0 2 2 σ ∂ σ + + ) − 2 H z (1 − e r H a −1 a −1 (5.48) Como se puede observar, la ecuación resultante está formada por dos términos. El primero de ellos consiste en una integración que debe ser abordada mediante métodos numéricos. El segundo de los términos es analítico y puede ser calculado directamente. Recuérdese que el valor a calcular es (ho) ya que (h’) la proporciona el sondeo vertical. Es decir, se calcula qué altura real del pico F2 (ho) genera la altura virtual del pico F2 (h’). Incídase en la importancia de disponer de un valor apropiado del factor de escala (H) ya que este influye decisivamente en los cálculos. De momento, considérese su valor igual a 50 kilómetros. El proceso de cálculo de la altura del máximo real, (ho), que corresponde a la altura del máximo virtual (h’) es iterativo. Con las herramientas informáticas actuales puede optarse por ir asignando valores a (ho) hasta encontrar un valor que, tras la resolución de la ecuación (5.48), proporcione un valor de (h’) próximo al que la ionosonda haya proporcionado. Se puede, por ejemplo, establecer un umbral de 5 kilómetros de forma que se considere como válida aquella (ho) que ofrezca como salida un valor entre (h’ ± 5) kilómetros. Por último sólo queda substituir en zr = (hr − ho ) / H y despejar la variable (hr). Como resultado, se ha calculado aquella altura real en la que se da un nivel de ionización igual a e ( P1 ) 5.7.4 Representación de los perfiles A continuación se ofrece una colección de perfiles de densidad generados a partir de la técnica anteriormente descrita. Para la representación se han utilizado datos pertenecientes al Observatorio del Ebro, y generados el 8 de febrero de 2005 y el 6 de diciembre de 2006. Se realizaron perfiles de ocho horas distintas separadas por una hora (desde las 09:00 horas hasta las 16:00 horas). El proceso se repitió con tres valores diferentes de H, {35 km, 50 km y 84 km}. 73 10:00 500 400 400 400 300 300 200 200 300 200 100 1 2 3 4 Densidad electronica (e/m3) 100 5 1 5 x 10 500 400 400 300 300 200 200 100 100 3 4 5 6 Densidad electronica (e/m3) 7 2 5 15:00 400 A lt u ra (k m ) 400 300 200 2 3 4 5 Densidad electronica (e/m3) 3 4 5 6 Densidad electronica (e/m3) 7 5 x 10 14:00 2.5 3 3.5 4 4.5 Densidad electronica (e/m3) 400 300 200 100 5 1 2 3 4 5 Densidad electronica (e/m3) 5 x 10 6 5 x 10 16:00 500 1 2 5 x 10 500 x 10 500 100 100 5 13:00 500 2 2 3 4 Densidad electronica (e/m3) A lt u ra (k m ) A lt u ra (k m ) 12:00 A lt u ra (k m ) 11:00 500 A lt u ra (k m ) A lt u ra (k m ) 09:00 500 300 200 100 6 0 5 x 10 1 2 3 4 Densidad electronica (e/m3) 5 5 x 10 Figura 5.9 Perfiles de densidad electrónica del día 8 de febrero de 2005 en el Observatorio del Ebro. Entre las 09:00 y las 16:00 horas. De azul se traza el perfil con una H=35 km; de rojo se traza con una H=50 km; y de verde con una H=84 km. 10:00 400 400 400 300 200 1 2 3 4 5 Densidad electrónica (e/m3) 300 200 100 6 A lt it u d (k m ) 500 100 1 5 x 10 12:00 200 2 3 4 Densidad electrónica (e/m3) 200 100 5 1 5 x 10 400 A lt it u d (k m ) 400 300 200 2 3 4 5 Densidad electrónica (e/m3) 2 3 4 5 Densidad electrónica (e/m3) 6 5 x 10 400 300 200 100 0 1 2 3 4 5 Densidad electrónica (e/m3) 6 5 x 10 16:00 500 1 8 5 x 10 14:00 300 15:00 0 2 4 6 Densidad electrónica (e/m3) 500 400 500 100 0 5 x 10 A lt itu d (k m ) A lt itu d (k m ) A lt itu d (k m ) 300 1 200 100 5 500 400 100 2 3 4 Densidad electrónica (e/m3) 300 13:00 500 A lt it u d (k m ) 11:00 500 A lt it u d (k m ) A lt it u d (k m ) 09:00 500 6 5 x 10 300 200 100 0 1 2 3 4 Densidad electrónica (e/m3) 5 5 x 10 Figura 5.10 Perfiles de densidad electrónica del día 6 de Diciembre de 2006 en el Observatorio del Ebro. Entre las 09:00 y las 16:00 horas. De azul se traza el perfil con una H=35 km; de rojo se traza con una H=50 km; y de verde con una H=84 km. 74 Nótese que el trazo del perfil está inacabado en comparación con los perfiles acampanados que se habían presentado anteriormente. Esto sucede porque únicamente se han calculado las alturas reales correspondientes a cada una de las alturas virtuales disponibles en los SAO. El número de alturas calculadas depende de dos cuestiones: (i) la configuración del sondeo, especialmente en lo relativo a la mínima frecuencia de sondeo y al intervalo o separación entre dos frecuencias sondeadas, y (ii) el estado de la ionosfera, que determina la última frecuencia que fue reflejada, y por lo tanto, la última frecuencia de sondeo. El valor de H interviene en cálculo del perfil, tal y como era de esperar. Un valor mayor de H provoca un perfil más ancho. El grosor de los perfiles no puede ser apreciado en las gráficas anteriores ya que en ellas no se representa la totalidad del perfil (la campana). Pero si se refleja con un trazado a menor altitud. Es decir que, un determinado nivel de ionización se alcanza a una menor altitud cuando el factor H es mayor. Esta relación ya se había avanzado al describir la intervención de H sobre el perfil. Recuérdese que en la realidad, el valor de H es variable con la altura y también con el tiempo (los mayores valores de H se dan generalmente entre las 11:00-12:00; los menores se dan entre las 04:00 y las 05:00) [24], por lo que la separación entre los perfiles con H={35,50,75} no debería ser constante, al contrario de lo que muestran los perfiles de las figuras 5.9 y 5.10 que fueron tomadas con valores constantes. La variación del perfil electrónico en relación al valor de H puede ser entendido a partir de la definición clásica de H=kT/mg. Una mayor temperatura deriva en un mayor factor de altura, y por lo tanto una distribución más ancha del perfil en horas de mayor incidencia solar y en épocas de SS elevado. Recuérdese para más inri, que la temperatura era igualmente variable con la altura. Todo ello deriva en que, en la realidad, la continuidad del perfil no sea tan estilizada, existiendo curvaturas y redondeces. En el siguiente capítulo se debatirá con mayor profundidad sobre la naturaleza de los perfiles. En él se realizarán comparaciones entre los perfiles generados con el método anterior y los perfiles generados mediante el modelo de inversión NHPC. 5.8 Estado del arte En la literatura científica se pueden encontrar diversos estudios que precisan la calidad de los perfiles de densidad generados por el modelo de Chapman [12][28]. Estos estudios comparan los resultados obtenidos con el perfil de Chapman (y otros modelos analíticos) y los datos reales medidos mediante el uso de satélites. En general se observa una buena estimación en las regiones próximas al máximo de densidad electrónica produciéndose una convergencia mayor entre el perfil de Chapman y el perfil experimental a medida que se acercan al máximo de densidad electrónica. De forma general, las mejores perfiles generados por la función de Chapman se dan a en el bottomside. Para las altitudes inferiores, correspondientes a la capa E, es habitual la inclusión de un modelo ad hoc que represente el pequeño pico de densidad electrónica característico de esa región y que no puede ser representado por la función de Chapman. 75 Los estudios demuestran una menor precisión en la parte alta de la ionosfera (altitudes por encima del máximo de densidad electrónica o topside ionosphere). Tras alcanzar el máximo de densidad electrónicas, el modelo de Chapman comienza a divergir respecto el perfil real. En un principio lo hace de una forma leve, pero a partir de los 400 kilómetros por encima del máximo de densidad, la divergencia se hace notoria. En lo que respecta a este trabajo, esta divergencia no resulta influyente. Cuatrocientos kilómetros por encima del máximo de densidad bien puede tratarse como parte de la exosfera. De hecho, el modelado de esta región atmosférica no ha sido del todo satisfactorio por ningún modelo analítico [28]. Una de las razones consiste en el limitado número de fuentes experimentales disponibles para esta región. Recientemente se han puesto a disposición de los científicos los datos recogidos por los sondeos satelitales durante las décadas pasadas15 y actualmente se trabajan sobre esos datos para conseguir resultados más óptimos. Ante esta situación se recomienda introducir una nueva formulación que contenga una adaptación específica para las regiones altas de la ionosfera. Un valor de (α) podría representar las altitudes menores a los 400 kilómetros de altitud por encima del pico de densidad, mientras que otra función podría ocuparse de las altitudes mayores. En la actualidad, la investigación sobre el factor de escala constituye una de las principales vías de desarrollo en lo que a modelos ionosféricos analíticos se refiere, principalmente en el modelado de la alta ionosfera, sobre la que se están realizando grandes esfuerzos. De hecho, recientemente se han presentado modelos que ajustan con mayor precisión el perfil de Chapman por encima del pico de F2 como el descrito en [35]. Este método utiliza la función α-Chapman con una H constante en torno a la región de máxima densidad. Este valor de H se obtiene del perfil de densidad por debajo del pico, que a su vez ha sido extraído mediante un factor de escala variable con la altitud [34]. Asumiendo la importancia de H, en [36] se introduce una función con una variación continua de H que describe la densidad electrónica topside, es decir, por encima del pico de máxima densidad. Si bien la variación de H es lenta en torno a dicho pico, esta incrementa su valor a medida que la altitud aumenta, siguiendo una función tangente hiperbólica de tres variables: la altura y el factor de escala de la región de transición O+H (aptdo. 2.4) y un factor de forma que regula el gradiente de H(h) en la región de transición. A pesar de que se tienen un gran conocimiento sobre la variabilidad del factor de escala en el pico F2, algunos estudios preliminares han sido ya completados por algunos grupos [57] . 15 http://antares.izmiran.rssi.ru/projects/IK19/ 76 6 La comparación entre los perfiles de Chapman y los datos medidos por ionosondas Objetivos (i) (ii) (iii) (iv) Presentación de datos ionosféricos reales medidos por la ionosonda del Observatorio del Ebro. Comparación de los perfiles de Chapman con los datos reales. Exposición de las correlaciones existentes entre el factor de escalado de altura H y algunos parámetros ionosféricos. Presentación de medidas que ayuden al ajuste de los perfiles de Chapman. 6.1 Introducción En el capítulo 5 se presentó el perfil de Chapman. Este modelo analítico, en su forma más elemental, al margen de modificaciones o mejoras, cumple su cometido con dignidad: proporciona una idea clara y fundada en aspectos físicos y químicos, de la distribución electrónica de la ionosfera en función de la altura, y en función de las variaciones temporales y geográficas asociadas al momento y lugar de estudio. No obstante, el modelo tiene como punto de partida una serie de consideraciones teóricas que, a pesar de ser aproximadas, no siempre coinciden con la realidad. En este capítulo se tratará de aportar luz a aquellos aspectos que, en base a datos reales medidos por ionosondas, merecen ser replanteados o considerados. Siguiendo un hilo de exposición similar al del capítulo 5, se intentará abordar cada una de las dependencias básicas del perfil (horaria, estacional, geográfica, factor de altura), cuestionándose su valía y, argumentando con la ayuda de representaciones gráficas, su corrección o incorrección. En algunos puntos de este capítulo se hace imposible dejar al margen la subjetividad y tomar partido en la crítica y valoración de algunos aspectos. Téngase en cuenta, por lo tanto, la naturaleza subjetiva de este capítulo. La intención de este séptimo capítulo es que, tras finalizar su lectura, se haya contrastado las aproximaciones ofrecidas en el capítulo 5 con datos extraídos de los sondeos ionosféricos. 77 Estructura del capítulo En primer lugar, se establecerá el punto de partida del estudio (aptado 6.2), las dos expresiones de Chapman para la distribución electrónica. Seguidamente se dedicará un apartado al estudio de la dinámica solar. En este apartado se analizará el posicionamiento del Sol respecto del cielo terrestre y sus consecuencias sobre la duración de los días o los horarios de salida y puesta de Sol. En el apartado 6.4 se pretende proporcionar una idea de cuál es la evolución temporal del máximo de ionización durante un día. Chapman establece que este máximo se da a mediodía. Aunque de forma promediada el perfil realiza una buena aproximación, en este apartado se rebatirá su extrapolación al estudio práctico de días independientes. Se prestará especial atención a la franja horaria de mayor ionización. Complementando al apartado anterior, en el apartado 6.5 se muestra cuál es la variación en altitud del perfil de densidad electrónica. En relación a la distribución electrónica con la altura, en el apartado 6.5 se analiza cómo se distribuyen los electrones libres a lo largo de la ionosfera para un instante determinado. Es esos apartados se refleja la importancia del factor de escala de altura para una correcta descripción de la densidad electrónica. 6.2 Punto de partida Recuérdense las dos expresiones equivalentes del perfil de Chapman para el cálculo de la densidad electrónica en la ionosfera: e ( x, z ) = o exp ω {1 − z − sec x ⋅ exp( − z )} 1 2 e ( x, z ) = (cos χ ) e (0, z − ln(sec χ )) (6.1) (6.2) Estas dos ecuaciones serán utilizadas indistintamente para la representación de los perfiles a lo largo de este capítulo. De forma habitual, la primera ecuación se utilizará para la representación del perfil en aquellos casos en los que se estudie la distribución electrónica en función de la altitud, en un instante y localización determinados. Por otro lado, la utilización de la ecuación (6.2) resultará más oportuna para escenificar las diferentes variaciones temporales y geográficas del mismo. Para comenzar, y al igual que se hizo en el anterior capítulo, en primera instancia se dejará al margen la intervención de la latitud, el ángulo de declinación y el factor de escala H. Estas se irán introduciendo paulatinamente durante las siguientes páginas. 78 6.3 La dinámica solar y su intervención en el perfil de Chapman En el capítulo anterior, se mostró que el perfil de densidad varía notablemente con el tiempo. A continuación se analizará si esa variación propuesta matemáticamente en las expresiones (6.1) y (6.2) refleja las alteraciones reales de la ionosfera. Como de momento no se tendrá en consideración ni la latitud ni el ángulo de declinación, (χ) tiene una dependencia estrictamente temporal. Según el sistema de referencia de Chapman, el valor de (χ) correspondiente a la salida del Sol es de -90º; a mediodía (χ) valdrá 0º; y en el momento de la puesta de Sol, (χ) equivaldrá a -90º. Además, se considera que los días duran doce horas. La salida del Sol sucede a las 06:00 horas y la puesta de Sol a las 18:00 horas. La dependencia temporal conlleva necesariamente el establecimiento de un punto de referencia, que en el modelo de Chapman fija a mediodía (χ=0o), ya que es esa la hora en la que supuestamente se da un mayor nivel de ionización. En el apartado 6.4.1 se comprobará que el máximo de ionización no siempre sucede a mediodía. En primer lugar, se estudiará la duración de los días, y cómo afecta sobre el perfil el hecho de que los días no tengan un comienzo y un final establecido. 6.3.1 Duración de los días La rotación de la Tierra se efectúa a razón de 15 grados por hora (360 grados en un día). Esta información es valiosa para la estimación del desplazamiento del Sol en el cielo. De hecho, es esta la relación que utiliza el perfil de Chapman para determinar la variación de (χ) durante el día. En las latitudes ecuatoriales, los días tienen una duración aproximada de doce horas durante todo el año. Ocurre lo mismo en los días equinocciales para cualquier latitud. Considerando un día ecuatorial teórico, el Sol saldría a las 06:00 horas y se pondría a las 18:00 horas. El momento álgido del día sería a mediodía, cuando el Sol alcanza su posición más alta. En relación a ese día ecuatorial teórico, las referencias tomadas por Chapman serían idóneas. Es decir, un desplazamiento de la posición del Sol a razón de 15º por hora. Para una localización no ecuatorial, esta situación no sería matemáticamente extrapolable ya que la duración de los días varía constantemente de un día para otro, acorde a las variaciones de los horarios de salida y puesta de Sol. Esto tiene una consecuencia directa sobre el perfil. Si se considera que el universo de valores de (χ) referenciado por Chapman está comprendido entre -90º y +90º, y que a mediodía (χ) vale 0º, para que se cumpla que en la salida del Sol (χ) valga -90º, y que a mediodía valga 0º, la variación de (χ) no debe ser constante y de valor igual a 15 grados por hora. Por ejemplo, i para un día determinado, la salida del Sol se da a las 08:00 horas de la mañana, el ángulo (χ) debería pasar de -90 grados a las 08:00 a 0 grados a las 12:00, tras cuatro horas de diferencia. Por lo tanto, la evolución de (χ) deberá ser de 22.5º por hora durante este primer tramo del día. Lo mismo sucede para el atardecer. Evidentemente, este ajuste es matemático, y tiene como intención, proporcionar sentido y coherencia al 79 sistema de referencia propuesto por Chapman. Sobra decir que en la realidad, la velocidad de rotación de la Tierra sigue la velocidad constante de 15º que se ha comentado. Es importante tener en cuenta este hecho ya que, tal y como fue explicado en el segundo capítulo, la ionización de la ionosfera depende, entre otros factores, del ángulo de incidencia solar. Si no se tiene en cuenta los instantes de salida y puesta del Sol para cada día, el perfil de Chapman estimará un incremento del nivel de ionización y el descenso del perfil a un ritmo que no está acorde con la realidad. Estimará por ejemplo, que el nivel de ionización comenzará a incrementarse siempre a partir de las 6:00 a pesar de que ese día el Sol salga más tarde. Una expresión aproximada para el cálculo de la duración de un día es: Duracion( horas ) = 360 a cos( − tan(latitud ) * tan( declinación _ solar )) 15·π (6.3) En la figura 6.1 se adjuntan unas gráficas que muestran la cómo varía la duración de los días en función de la latitud. Los puntos de intersección corresponden a los equinoccios. 6.3.2 Hora de salida y puesta de Sol Los horarios de salida del Sol en función del mes y de la localización se pueden encontrar en numerosas webs de internet.16 Número de horas solares 20 latitud 60º latitud 30º latitud 0º Horas 15 10 5 0 50 100 150 200 250 300 350 Día Figura 6.1 Duración aproximada de los días para unas latitudes de 0, 30 y 60º. Con este apartado dedicado a la dinámica solar, se quiere reflejar el hecho de que la forma como varían los perfiles según Chapman no tiene en cuenta los horarios de salida y puesta del Sol. 6.3.3 Posición del Sol sobre nuestras cabezas En el perfil se considera la incidencia perpendicular de la radiación solar sobre nuestras cabezas a mediodía. Esto generalmente ocurre durante unos días y dependiendo de la 16 16 http://aa.usno.navy.mil/data/docs/RS_OneDay.php 80 latitud. La incidencia de la radiación depende del ángulo de declinación solar y la latitud. Como se dijo en el capítulo anterior, el ángulo de declinación (que se mide respecto el plano ecuatorial) va desde los -23.5º hasta los +23.5º. Por lo tanto, aquellos puntos que se sitúen a una latitud por encima de los +23.5º o por debajo de -23.5º no tienen posibilidad alguna de ser incididos perpendicularmente por la radiación solar. Por ejemplo, un punto situado con una latitud de 10º recibirá una incidencia perpendicular cuando el ángulo de declinación solar sea de 10º. Esto ocurrirá dos veces al año. Para más información acerca del ángulo de declinación, revisar el apartado 5.5.1. 6.4 Evolución de temporal máximo de densidad electrónica (+o) A continuación se analizará la evolución temporal del máximo de densidad electrónica o. Recordemos lo que el perfil de Chapman proponía una variación de la magnitud del pico siguiendo un escalado tal que e ( x) = o·cos( x) 1 2 (6.4) Un máximo o a mediodía, y una evolución del máximo sinusoidal con el transcurso de las horas. En la realidad, apoyados por datos medidos mediante ionosondas, se observa que estas consideraciones no tienen por qué ser ciertas. En primer lugar, las mediciones muestran que el máximo de densidad electrónica a lo largo de un día no puede situarse invariablemente en el mediodía. Este pico de densidades puede darse en un margen más amplio y de forma completamente aleatoria. La elección de un punto de referencia constante en un sistema impredecible supone una fuente de error. Como se dijo, la ecuación indicaba un escalado suave, sinusoidal, de la variación de o con el paso de las horas. A continuación se muestran una serie de figuras que reflejan la aleatoriedad e irregularidad de tal variación. Máximo de densidades 5 7 x 10 1 de Febrero de 2007 2 de Febrero de 2007 3 de Febrero de 2007 D e n s id a d e le c tró n ic a (e /m 3 ) 6 5 4 3 2 1 0 0 10 20 30 40 50 60 70 Hora (una unidad equivale a 15 minutos) 80 90 100 Figura 6.2 Representación del máximo nivel de densidad electrónica presente durante un día. Cada medición se realizó con una separación de 15 minutos respecto la medición anterior. 81 Para generar la figura anterior, se escogieron tres días consecutivos al azar. Los perfiles sobreimpresos muestran algunos patrones que se repiten como un pequeño repunte sobre las 05:00 horas, una leve descenso del nivel de ionización posterior y la subida del perfil coincidiendo con la salida del Sol. También se observa que la bajada del nivel de ionización es similar para los tres días. En cambio, durante las horas de mayor radiación solar, las máximas densidades medidas cada 15 minutos muestran una clara variabilidad e impredecibilidad. 6.4.1 Estudio a mediodía A mediodía, (cuando el eje x vale 48), según Chapman, se debería producir el máximo de ionización de todo el día. Como se puede apreciar en la figura 6.2, esta consideración no puede tomarse como referente indiscutible, y sí como una aproximación promediada. Obsérvese por ejemplo que para el 1 y 3 de febrero, los máximos se alcanzan antes de llegar al mediodía. El 1 de febrero se dio a las 11:00 horas mientras que el 3 de febrero se dio para las 10:00 horas. Mención especial merece el perfil del 3 de febrero ya que a mediodía hubo un bajísimo nivel de ionización en comparación con el resto. Por el contrario, el 2 de febrero se observa que el máximo de ionización se encuentra exactamente a mediodía. Este hecho puede inducir al lector que tanto el 1 de febrero como el 3 de febrero no son casos representativos, sino que tienen su origen en la casualidad. En parte puede ser una apreciación correcta, ya que si se promedian los máximos de densidad a lo largo de un mes, se observa que el máximo promediado generalmente se encuentra a mediodía o entorno a él. En las figuras 6.3 y 6.4 se muestran los valores de la MUF promediados en los observatorios del Ebro y El Arenosillo durante todo el mes de enero de 2007. Recuérdese que la MUF y el nivel de máxima ionización siguen una relación proporcional por lo que a efectos prácticos, es indiferente representar unas u otras. 35 MUF average (Ebro) Frequency (MHz) 30 25 20 15 10 5 0 5 10 15 20 Hour (UTC) Figura 6.3 y 6.4 MUF (3000) correspondientes al mes de enero de 2007 en el Observatorio del Ebro y en El Arenosillo (Huelva). De negro se traza el promedio para cada hora. Como se había indicado, la representación promediada muestra que el máximo de ionización coincide con el mediodía en los dos casos. Según estas gráficas, Chapman estuvo en lo correcto al fijar o a mediodía, ya que de forma general, o se da a esa hora. Pero en mi opinión, no se puede fijar o a mediodía cuando se quieren calcular el perfil de un día con independencia de un promedio. Es decir, si queremos representar el 82 perfil del 3 de Marzo de 2009, nada puede asegurar que para ese día el máximo se origine a mediodía. La experimentación muestra que es lo más probable, pero en cualquier caso sería una estimación arriesgada. Sobre todo si se tiene en cuenta que o es el punto de referencia a partir del cual se representa el resto del perfil. Si se analiza de nuevo la evolución continua, día a día durante una semana escogida al azar, se volverá a descubrir la aleatoriedad de los máximos. En unas ocasiones se encuentran a media mañana (como en el 1 de enero o 3 de enero); en otras se encuentran sobre el mediodía (como en el 4 de enero); y en otras ocasiones se sitúan pasado el mediodía (como en el 5 de enero). 9 x 10 5 Densidad electrónica (e/m3) 8 7 6 5 4 3 X: 364 Y: 1.6e+005 2 1 0 1 de enero 2 de enero 3 de enero 4 de enero 5 de enero 6 de enero 7 de enero Día Figura 6.4 Evolución de los máximos de densidad a lo largo de una semana. A modo de conclusión, se plantea como una buena opción considerar que el máximo nivel de ionización se da a mediodía, si tal consideración se realiza con fines teóricos. Los datos promediados muestran que es una buena aproximación conceptual. Por otro lado, si se analizan los perfiles de cada día, se observa que la desviación del máximo respecto la media es alta. Por lo que en ningún momento se puede predecir con exactitud la hora en la que se dará el máximo de ionización. Si se dispone de datos sobre los máximos de densidad realizados por sondeos ionosféricos, es preferible analizarlos y no creer que el registro correspondiente a mediodía será forzosamente el que ofrezca una mayor ionización. 6.4.2 Evolución previa y posterior al mediodía La evolución sinusoidal del perfil en torno al máximo de densidad (tomándose el o como punto de referencia, sea a la hora que sea y no irrevocablemente a mediodía), representa otro aspecto a considerar. En numerosas ocasiones se ha dicho que la evolución propuesta por Chapman del máximo de densidad sigue la función (6.5), 1 e ( x) = o·cos( x) 2 (6.5) Si se representa la función (6.5) conjuntamente con los datos reales, se puede ver cómo la evolución sinusoidal que se propone no refleja fielmente los datos reales. En la figura 83 6.5 se han representado únicamente dos días de ejemplo. Por este motivo, en este trabajo no se puede realizar ninguna afirmación rotunda. Para ello se debería aumentar el universo de muestras ya que probablemente existirán épocas del año en las que los perfiles reales y estimados sean más parecidos. De todas formas, es interesante dejar constancia de las diferencias que se pueden originar al utilizar la ecuación (6.5). 7 x 10 D ensidad electrónica (e/m 3) 6 5 Datos reales (21 de febrero 2007) Evolución propuesta por Chapman Evolución propuesta por Chapman Datos reales (22 de febrero 2007) 5 4 3 2 1 0 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 Hora (una unidad equivale a 15 minutos) Figura 6.5 Perfiles reales y estimados por Chapman para los días 21 y 22 de enero de 2007. Téngase en cuenta, nuevamente, que en los perfiles de la figura 6.5 se han realizado fijando como punto de referencia aquella hora en la que se produjo el máximo de ionización. El 22 de febrero, el máximo se dio a mediodía. Mientras que el día 21 se dio entre 15 y 30 minutos después de mediodía. Si se hubiera aplicado la forma estricta del perfil de Chapman, se debería haber establecido el máximo a mediodía siempre por lo que para el día 21 se apreciaría un pequeño desplazamiento hacia la izquierda de la función sinusoidal respecto al perfil real. Obsérvese también, la diferencia entre los máximos de densidad de los perfiles con tan sólo un día de diferencia. El día 21 fue un día mucho más activo que el día 22. 6.5 La representación del perfil en función de la altura Las dos principales aplicaciones del perfil de Chapman eran: (i) el reflejo de la evolución del perfil de densidad electrónica (tanto en amplitud como en altura) con el tiempo y (ii) la determinación de la densidad electrónica en función de la altura y en un momento determinado. La primera de ellas ya ha sido ampliamente debatida en los anteriores apartados. A continuación, este trabajo se centrará en la dependencia que el perfil de densidad tiene con la altura. En primer lugar se tratará la manera cómo se desplaza el perfil temporalmente. En las horas de mayor radiación, se incrementa la cantidad de electrones libres yacientes en la región inferior de la ionosfera produciéndose un descenso en la altitud de todo el perfil. Análogamente, cuando los niveles de radiación son bajos, encontramos una menor concentración de electrones libres en las regiones 84 bajas (a bajas altitudes, los electrones tienen un tiempo de recombinación menor que en las regiones altas debido a la alta concentración molecular), lo que se traduce en una elevación en altura 6.5.1 Evolución temporal de la altura del pico de máxima densidad Recuérdese lo que la ecuación de Chapman reflejaba respecto a la evolución del pico de máxima densidad. De ella se desprendía que cuanto mayor fuera la magnitud del pico de máxima densidad, menor sería la altitud en la que se situaba. En el apartado 6.4 se incluyen unas gráficas que ayudan a comprenderlo. El desplazamiento de la altura del pico en función del tiempo era del orden de ln(sec x ) . Es decir se produce un desplazamiento más lento en torno al momento de máxima ionización, y un desplazamiento más rápido del pico en los instantes próximos a la salida y puesta del Sol. En la figura 6.6 se representan tanto el nivel de ionización como la altura virtual en la que estos fueron medidos. Valores escalados para mejor visualización Máximos de densidad Alturas virtuales 29 de enero 30 de enero 1 de febrero 2 de febrero 3 de febrero 4 de febrero 5 de febrero 6 de febrero Día Figura 6.6 De negro se representan las densidades electrónicas. De azul se representan las alturas virtuales en las que éstas se dieron. Como se observa, los momentos de máxima ionización se dan a una altura menor. Además, durante la noche, cuando la ionización es muy leve, se produce un aumento en la altura del perfil. Esta apreciación se realiza al observar las evoluciones de forma genérica. Si se precisa el estudio en un periodo temporal más reducido, como por ejemplo 24 horas, se hace evidente la altísima variabilidad de la altura virtual del pico de máxima ionización, muy alejada de la relación logarítmica que propone el perfil de Chapman. Como ya se conoce, los datos representados en la figura 6.6 provienen de los sondeos verticales, por lo que es inevitable ceñirse a ellos. Estas alturas se calculaban cronometrando el tiempo que dura el viaje de una onda desde que es transmitida hasta que es recibida tras la reflexión ionosférica. Al considerarse la velocidad de propagación de la onda igual a la velocidad de la luz, cualquier demora (incluso si esta es provocada por el sistema de medida) provocaría una gran variación en el resultado final. Sería interesante profundizar y conocer los pormenores de estas mediciones, en pos de poder analizar convenientemente los datos. De todas formas, si se vislumbra la 85 proporcionalidad esperada. A mayor intensidad de ionización, menor altura del pico y vice-versa. 6.6 Eliminación de la dependencia temporal horaria del perfil de Chapman A partir de los resultados mostrados en las anteriores figuras, la representación de los perfiles de densidad electrónica debe ser reconsiderada. La acción más destacable que se tomó durante esta parte del trabajo fue la eliminación de la dependencia temporal horaria del perfil de Chapman. Esta decisión se tomó en base a los criterios anteriormente expuestos, y que se resumen en: (i) La dinámica solar no es fidedignamente contemplada en el perfil de Chapman. Como ya se indicó, la duración de los días es cambiante. Asimismo, los horarios de salida y puesta del Sol, y por lo tanto, la duración de las mañanas y de las tardes (teniendo la salida y puesta de Sol como referencias; y el mediodía como instante de separación entre la mañana y la tarde) no es simétrica y es dependiente de la latitud. Si se incluyen estos factores, se deben realizar reajustes matemáticos poco elegantes. (ii) El máximo nivel de ionización no se produce invariablemente a mediodía. Aunque de forma promediada puede considerarse el mediodía como punto de máxima ionización, existe un alto margen de variación en torno a él. (iii)La alta variabilidad de los niveles de ionización en la franja horaria de máxima radiación. La suave evolución que Chapman propone no se corresponde con los datos reales. Si bien, a modo de aproximación, puede utilizarse la evolución sinusoidal, a efectos prácticos, ésta estaría expuesta a grandes errores. (iv) La variación de la altura virtual de máxima ionización es intensa, en contraste con la función logarítmica de desplazamiento utilizada por el perfil. En términos generales, al igual que sucedía en (iii), la imagen que el perfil proporciona acerca de este aspecto es aceptable si se habla de forma genérica y promediada. En caso de disponer de información precisa, proporcionada por los sondeos ionosféricos, la dependencia temporal del perfil de Chapman no resulta necesaria en el cálculo de los perfiles de densidades. Sí sería necesaria para realizar una estimación de un perfil en un instante dado a partir de información perteneciente a otro instante del día. Remárquese el hecho que, para poder descartar la variabilidad temporal del perfil, es preciso disponer de los datos de los sondeos. Varias son las repercusiones que tiene la eliminación de la dependencia temporal. En primer lugar, cada hora o muestra temporal (si por ejemplo se ha realizado un sondeo cada 15 minutos) debe analizarse de forma independiente. Es decir, no existirá una 86 referencia temporal común a lo largo de todo el día, ni a mediodía ni en ningún otro momento. Cada instante tendrá su propia referencia que será el máximo de ionización calculada para ese momento. De esta forma, el perfil de densidades electrónicas representado a las 15 horas no tendrá ninguna relación con aquel que fue calculado a mediodía. Matemáticamente el ajuste es sencillo. Simplemente se debe fijar (φ) a 90º. De esta forma la variable (χ) sólo se encontrará en función de la latitud (γ) y del ángulo de declinación solar (δ). cos x = sin ϕ ·cos(γ − δ ) cos x = cos(γ − δ ) (6.6) 6.7 La importancia del factor de altura H La correcta caracterización del factor de altura es muy importante para la representación del perfil. En el apartado 5.6.4 se vio que el perfil de densidad electrónica es más ancho cuando el factor de altura H es mayor. Es decir, en un perfil electrónico con una H elevada se alcanza un determinado nivel de ionización a una altura menor en comparación con un perfil estrecho (ver figura 5.7). Por simplicidad matemática, Chapman utilizó un factor de escala constante con la altura. Los valores de H más habituales son H = {35,50,84.5}. Idealmente, H debería ser variable con la altura. En la actualidad se están desarrollando investigaciones que tratan de ofrecer soluciones para el perfeccionamiento del perfil, especialmente en la alta ionosfera a partir de la utilización de una H variable con la altura. De hecho, una de las modificaciones de Chapman más conocidas, la función Vary-Chap. El valor de H también es importante para el cálculo de la inversión de las alturas virtuales. En este trabajo se intentará buscar un valor de H apropiado para cada perfil. No se pretende calcular una H variable con la altura. Esta sería una empresa muy compleja. Lo que se pretende buscar es un valor de H que, a pesar de ser constante con la altura, se adapte al perfil de forma aceptable. Para ello se dispone de los valores de H ofrecidos por las ionosondas tras cada sondeo. Para saber si una H calculada es correcta o no, se compararán los perfiles de densidad electrónica generados en función de la altura real con los perfiles generados por el método NHPC, que es utilizado por muchas ionosondas para realizar la inversión entre la altura virtual y la altura real. Para estimar el valor de H se buscarán correlaciones entre H y algunos parámetros ionosféricos. Los resultados muestran una buena correlación entre la altura del pico de máxima ionización, hmF2 y H. 6.7.1 Las correlaciones entre el factor de escala y algunos parámetros ionosféricos En este apartado se pretende mostrar qué relación guarda el factor de escala con otros parámetros ionosféricos como las frecuencias críticas o las alturas de los picos. El apartado se divide en dos subapartados. En el primer subapartado se exponen las correlaciones calculadas por varios grupos de investigación y que se incluyen en [24] y [54] entre otros. En el segundo subapartado se ofrece una visión cualitativa de las 87 correlaciones halladas entre los algunos parámetros ionosféricos como parte de este trabajo. 6.7.2 Las correlaciones entre H y foF2, hmF2 y B0. Referencias bibliográficas De forma general se puede hablar de índices de correlación elevados entre H y la altitud en la que se encuentra el máximo de densidad y muy elevados entre H y el índice B0, que indica el grosor de la capa F2. Por el contrario, se ha observado que la correlación existente entre H y la frecuencia crítica de la capa F2 es pobre. [24]. Las mediciones realizadas en Jicamarca [12ºS, 76.9ºW] resultados [24]: arrojan los siguientes • En latitudes ecuatoriales, En verano, las correlación entre H y foF2 son pobres (r=0.079 – 0.467); bajas durante los equinoccios (r=0.402 – 0.467) y moderadas en invierno (r=0.580 – 0.635). Estos resultados no son extrapolables a todas las latitudes. En bajas latitudes, se han observado peores correlaciones entre H y foF2 [57]. Por lo tanto, los resultados de [24] muestran una mayor correlación entre H y foF2 en latitudes ecuatoriales. • Las correlaciones entre H y la altura de máxima densidad electrónica hmF2 tienen una alto valor en invierno y en los equinoccios (r=0.827-0.890). En verano el nivel de correlación es remarcable pero no tan alto como en invierno. Los índices de correlación se encuentran entre (r=0.700 – 0.790). De nuevo se observa una mayor correlación en épocas de baja actividad solar. • En cuanto a la relación entre H y B0, se observan índices de correlación muy elevados a lo largo de todo el año. (r=0.959 – 0.977). Estas altas correlaciones también son encontradas a bajas latitudes [57]. Las altas correlaciones entre H y hmF2 indican que los procesos físicos que afectan al desplazamiento de las capas también afecta al factor de escala. Las similitudes entre H y B0 demuestran la relación entre el incremento de H y el ensanchamiento del perfil de distribución electrónica. Como resultado de los estudios de [24] y [57], se concluye que el valor de H puede ser estimado a partir de los valores de hmF2 y B0. La estimación es más precisa, cercana a la ideal, si se toma como fuente de estimación B0. Además, la calidad de la estimación es prácticamente constante durante todo el año. Por otro lado, la elección de hmF2 como fuente de estimación es menos precisa y su calidad más variable durante el año debido a la mayor dependencia de la actividad solar. 6.7.3 Las correlaciones entre H y +o, hmF2 y B0. Estudio propio En este apartado se analizarán las correlaciones existentes entre los parámetros H, foF2, hmF2 y B0 a partir de datos recogidos por la ionosonda del Observatorio del Ebro. Los resultados reafirman las elevadas cotas de correlación de H con hmF2 y B0, y la baja correlación entre H y foF2. 88 Para descubrir qué relaciones se establecen entre estos parámetros se desarrolló una aplicación software de extracción y representación de la información contenida en los archivos SAO. La presentación de esta aplicación se realiza en el octavo capítulo de este trabajo. ota previa. Las correlaciones no se ofrecerán cuantitativamente sino cualitativamente. El objetivo consiste en mostrar las correlaciones entre los parámetros ionosféricos. Cuando estas se dan, son apreciables visualmente. Sería interesante reflejar los valores de las correlaciones de forma numérica. Este acometido resta como línea de desarrollo en futuros trabajos. Las gráficas que a continuación se muestran están escaladas. Sus unidades de medida son diferentes y, por lo tanto, también lo son las magnitudes de sus valores (la densidad electrónica comprende unas magnitudes mucho mayores que las de H). Por este motivo, los datos han sido multiplicados por unos factores que facilitan la visualización de las evoluciones que los parámetros siguen a lo largo del día. Los datos utilizados corresponden al verano austral. Se disponen de los resultados de los sondeos realizados por el Observatorio del Ebro en diciembre, enero y febrero de 2007. 6.7.3.1 Correlaciones entre H y el máximo de densidad electrónica para cada instante o En primer lugar se muestra las evoluciones que siguen el factor de altura y el máximo de valor de densidad electrónica calculado por las ionosondas (mediante el modelo NHPC) a lo largo de varios días. Seguidamente, el estudio se centra en un día en concreto, el día 23 de Febrero de 2007. Remárquese que No indica el valor de máxima densidad electrónica que fue medida para cada sondeo (uno cada 15 minutos). Recuérdese también la proporcionalidad entre los valores de densidad electrónica y la frecuencia crítica de la capa F2. Si se analizan los datos de o y H correspondientes a cinco días consecutivos (del 22 de febrero de 2007 al 26 de febrero ), se tienen suficientes motivos para corroborar lo indicado en el apartado anterior: las correlaciones entre foF2 (que es proporcional a No) y H son bajas. La figura 6.7 revela que efectivamente, hay una cierta relación entre H y o, pero que esta es de carácter aproximativo. Se observa que cuando el nivel de ionización aumenta, también aumenta H. Una evolución que coincide con lo comentado en apartados anteriores. 89 Evolución diaria de H y No 200 Valores escalados de H y No 180 160 140 120 100 80 60 40 20 0 22 de Febrero 23 de Febrero 24 de Febrero 25 de Febrero 26 de Febrero Día Figura 6.7 Representación de los perfiles de evolución de H y o para los días 22, 23, 24, 25 y 26 de Febrero de 2007. Datos ofrecidos por el Observatorio del Ebro. De azul se representa la evolución de H; de negro se representa la evolución de o. Evolución de H y No el día 23 de Febrero 200 Valores escalados de No y H 180 160 140 120 100 80 60 40 20 0 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 Hora (cada unidad representa 15 minutos) Figura 6.8 Representación de los perfiles de evolución de H y No para el 23 de Febrero de 2007. Datos ofrecidos por el Observatorio del Ebro. De azul se representa la evolución de H; de negro se representa la evolución de o. Si se acota el tiempo de estudio al día 23 de febrero de 2007, se aprecia que las correlaciones entre ambos parámetros son pobres. Se observa un leve incremento de H coincidiendo con el periodo de mayor ionización, pero en términos generales, las variaciones de ambos parámetros carecen de relación. No se aprecia un seguimiento aceptable de H respecto de o cuando este incrementa considerablemente su valor entre las 06:00 y las 09:00 horas. Estas pobres relaciones son apreciables en todos los días de los que se dispuso información. Por ello, se puede concluir que o no representa un valor adecuado para la estimación de H. 90 6.7.3.2 Correlaciones entre H y la altura del pico de máxima densidad electrónica (hoF2) Al contrario de lo que sucedía con No, las gráficas muestran una alta correlación entre la evolución de H y hmF2. Esta correlación se aprecia mejor al analizar los datos correspondientes al 23 de Febrero. En ellos se observa cómo, de forma general, el perfil de H realiza un fuerte seguimiento del perfil de hmF2. A pesar de no ofrecerse valores numéricos para caracterizar estas correlaciones, las gráficas muestran una existencia incuestionable de relación entre ambos parámetros. Como se verá a continuación, H presenta una correlación aún más fuerte con B0, un indicador del grosor del perfil electrónico. Por consiguiente, es posible calcular un valor aproximado de H a partir de su correlación con hmF2 con la gran ventaja de que este valor puede ser utilizado para definir la forma del perfil. De esta forma se habrán conseguido los dos objetivos marcados: (i) Reducir el número de variables intervinientes en el perfil. No será necesario disponer el valor de H ya que este puede ser extraído del valor de hmF2. (ii) Se dispone de un valor de H específico para cada perfil. Recuérdese que el perfil de Chapman, en su expresión original, proponía como valores de referencia de35, 50 y 84 kilómetros. Evolución diaria de H y hmF2 110 H hmF2 Valores escalados de H y hmF2 100 90 80 70 60 50 40 30 22 de Febrero 23 de Febrero 24 de Febrero 25 de Febrero 26 de Febrero Día Figura 6.9 Representación de los perfiles de evolución de H y hmF2 para los días 22,23,24,25 y 26 de Febrero de 2007. Datos ofrecidos por el Observatorio del Ebro. 91 Evolución de H y hmF2 el día 23 de Febrero H hmF2 Valores escalados de hmF2 y H 100 90 80 70 60 50 40 30 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 Hora (cada unidad representa 15 minutos) Figura 6.10 Representación de los perfiles de evolución de H y hmF2 para el 23 de Febrero de 2007. Datos ofrecidos por el Observatorio del Ebro. La correlación no es perfecta, eso resulta evidente, pero sí puede ser considerada como aceptable. Efectivamente, mediante las figuras 6.9 y 6.10 se ratifican los resultados aportados en el apartado 6.7.2. 6.7.3.3 Correlaciones entre H y la el parámetro de grosor de la capa F2, B0 Si las correlaciones entre H y hmF2 eran buenas, aún más elevadas resultan las correlaciones entre H y el factor B0. Esta relación es de gran importancia porque influye directamente en la representación de los perfiles. De poco sirve calcular correctamente la altura en la que se da el máximo de densidad electrónica si la forma del perfil no es similar a la del perfil real. Dicho de otro modo, si se ha calculado correctamente el valor de H, entonces se estimará correctamente el grosor del perfil de densidades electrónicas. En las figuras 6.11 y 6.12, se muestra la correlación existente entre ambos parámetros. Evolución diaria de H y B0 110 H B0 Valores escalados de H y B0 100 90 80 70 60 50 40 30 22 de Febrero 23 de Febrero 24 de Febrero 25 de Febrero 26 de Febrero Día Figura 6.11 Representación de los perfiles de evolución de H y hmF2 para los días 22,23,24,25 y 26 de Febrero de 2007. Datos ofrecidos por el Observatorio del Ebro. 92 Evolución de H y B0 el día 23 de Febrero 140 H B0 Valores de H y B0 (Km) 120 100 80 60 40 20 0 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 Hora (cada unidad representa 15 minutos) Figura 6.12 Representación de los perfiles de evolución de H y B0 para el 23 de Febrero de 2007. Datos ofrecidos por el Observatorio del Ebro. 6.8 La inversión de alturas Como ya ha sido indicado en varias ocasiones, uno de los principales problemas para el perfilado electrónico de la ionosfera es el proceso de inversión entre las alturas virtuales y las alturas reales. En el capítulo anterior se introdujo el problema de la inversión de alturas. Se presentó un método que, partiendo del propio perfil de Chapman, era capaz de realizar una inversión de alturas. En las siguientes páginas se analizará la calidad del método de forma cualitativa. Además, se propondrán acciones destinadas a aproximar los perfiles generados por este método a los perfiles generados por el método NHPC. La comparación se realiza con modelo de inversión NHPC. El motivo de tal elección es que los datos empleados durante el mismo fueron obtenidos en su totalidad por digisondas que utilizan el método NHPC como técnica de inversión. Objetivos del apartado Los objetivos asumidos por este apartado son: (i) (ii) La comparación de los perfiles de densidad electrónica generados por el modelo de Chapman y los generados por el método NHPC. La aplicación de ajustes encaminados a asemejar los perfiles de ambos modelos. 6.8.1 HPC. Breve descripción El método NHPC es capaz de invertir aproximadamente el 90% de los ionogramas autoescalados [40]. Es un método de inversión generalmente difundido en las digisondas 256 y en las DPS (digisonde portable sounder). 93 El perfil para cada capa ionosférica se expresa como: I * h = hm + g ∑ AT i i (g) i =0 (6.9) Donde (hm) es la altura del pico de la capa, (I) vale 4 para las capas F y 2 para la capa E. (T*i) son los polinomios de Chebyshev. Además, (g) se expresa como: g= ln( f f m ) ln( f s f m ) (6.10) Donde f / Hz = 9 ( / m−3 ) es la frecuencia plasmática, fs y fm son la frecuencia de comienzo y la frecuencia crítica de la capa. El half-thickness de la capa es: hm − hs = −∑ Ai i (6.11) El programa de inversión NHPC tiene como salidas los valores limitantes de fs, fm y hm. y los coeficientes Ao, A1,…, A4 para cada capa. A partir de esos datos es posible calcular la densidad electrónica en función de la altura e(h). La intención de este apartado no es ofrecer todo el desarrollo matemático del modelo NHPC. La idea que se pretende ofrecer es que, para realizar la inversión de alturas a partir del NHPC se precisa de múltiples cálculos matemáticos y de un análisis por capas de la estructura de la ionosfera. Además, también requiere del conocimiento de un número elevado de datos. Comparación entre el HPC y POLA Cada observatorio utiliza un algoritmo de inversión determinado, pero es importante destacar que existen diferencias entre los resultados vertidos por cada método. Por ejemplo, si se comparan los dos métodos nombrados, se observa que en los perfiles nocturnos, con la única existencia de la capa F, bajo condiciones magnéticas tranquilas y para bajas frecuencias, POLAN tiende a subestimar los valores de alturas reales en comparación con el NHPC. Por el contrario, para frecuencias cercanas a foF2, POLAN sobreestima sus valores respecto a los del NHPC. Por otro lado, cuando se encuentran presentes dos o tres capas, las alturas reales derivadas del NHPC son menores que las generadas por POLAN. [40]. Asimismo, también se advierten diferencias frecuenciales entre ambos métodos dadas unas alturas determinadas. Estas diferencias ponen de manifiesto la importancia de conocer las implicaciones de uno y otro método a la hora de interpretar los resultados. El método NHPC también ha sido probado comparando sus perfiles con los perfiles medidos por radares de dispersión incoherente [10]. 94 6.8.2 El proceso de cálculo del las alturas reales a partir de las alturas virtuales El proceso para la inversión de alturas se resume de la siguiente forma: (i) lectura de los datos contenidos en los archivos SAO para esa hora (ii) determinación de la máxima frecuencia reflejada, y por lo tanto, del máximo de densidad electrónica o (iii) determinación de la altura virtual correspondiente al máximo de densidad y que se encuentra en los archivos SAO (iv) asociación de la altura virtual del máximo a un valor de H mediante el uso de curvas de regresión (v) aplicación de ajustes basados en prueba y error para la resolución de la ecuación trascendental (6.7) (vi) cálculo de la altura real del máximo mediante el método expuesto en el apartado (5.7) (vii) inversión del resto de alturas a partir del conocimiento de la altura real del pico y de H. Para realizar la inversión de alturas se optó por eliminar la dependencia temporal horaria del perfil de Chapman. En primer lugar se explicarán brevemente las consecuencias de esta acción. Posteriormente se explicará los ajustes realizados para la resolución de la ecuación trascendental (6.7). Seguidamente, se hablará sobre el factor de escala y la forma de determinarlo. Por último ofrecerán los perfiles correspondientes a las inversiones de Chapman y de NHPC. 6.8.3 Eliminación de la dependencia horaria del perfil de Chapman Para la obtención de buenos perfiles, fue necesaria la eliminación de la dependencia horaria del perfil, es decir la fijación de (φ=90º). Los motivos que obligaron a la toma de esta decisión fueron expuestos en (aptado. 6.6). Recuérdese que esta medida conllevaba la eliminación de la referencia temporal de las horas. Es decir, no se toma el máximo de densidad electrónica o alcanzado durante todo el día como punto de referencia. A cambio, cada perfil actuará como si fuera el propio máximo, es decir, existirá un máximo de densidad o propio para cada uno de los perfiles que se generen. Otra consecuencia a destacar es la independencia de cada perfil. La altura y magnitud de los perfiles no dependen de las condiciones que se dieron en ningún otro momento. Cada perfil es único y autónomo. Al eliminar la dependencia temporal horaria, ¿qué nos queda? Queda la representación de las densidades electrónica en función de la altura, la latitud y el ángulo de declinación. 6.8.4 La resolución de la ecuación trascendental Antes de continuar con la explicación, sería conveniente repasar los apartados dedicados a la inversión de alturas, en el capítulo 5. En un momento determinado del proceso, se debía resolver la ecuación trascendental (6.7). El objetivo era calcular la zr que correspondía a un nivel de ionización determinado e(P1) conociendo el valor de o. Como se indicó anteriormente, la dependencia temporal fue eliminada por lo que (χ) depende únicamente de la latitud y del ángulo de declinación. b·e−zr = A− zr 95 (6.7) Donde, b = sec( χ ) ; A = 1 − 2·ln( e ( P1 ) ) o (6.8) Si se calcula el valor de zr cuando e(P1)=o resulta una zr igual a cero. Y por lo tanto, hr=ho. Evidentemente este resultado es correcto. La o se calcula a partir de la máxima frecuencia reflejada por la capa F2, foF2. El problema viene cuando se realiza la integral numérica (5.48). Si se realiza todo el proceso de inversión haciendo e(P1)=o , es decir zr=0, conociendo el valor de la altura virtual correspondiente, el resultado final debería ser el valor de la altura real correspondiente al máximo de densidad electrónica. Pero los resultados estimados de la altura real no concuerdan con los resultados propuestos por el modelo NHPC. Si se tomara este valor de altura real como válido, entonces se generarían errores importantes en el trazado del perfil. En primer lugar porque los dos perfiles tienen alturas diferentes (este aspecto no es importante si las diferencias no son excesivas). Y en segundo lugar porque el valor de esta altura se utiliza para el cálculo del resto de alturas reales tal y como se explica en el apartado 5.7. Es importante aproximar el valor de esta altura. Ante esta situación, resulta necesario encontrar qué valor de e(P1) proporciona un valor de altura real del máximo semejante a la ofrecida por el NHPC. Remárquese que si el método fuera perfecto, esta debería ser e=o. Tras un estudio empírico basado en el ensayo y el error, se determinó que si se utilizaba un valor de e levemente inferior a o, los resultados mejoraban considerablemente. Un valor de e levemente menor equivale a decir: una densidad electrónica asociada a una frecuencia de sondeo levemente inferior a la máxima frecuencia reflejada. Se comprobó que si se toma el valor de e asociado a una frecuencia 0.5 MHz menor a la frecuencia crítica, la altura real calculada se aproxima a la del NHPC. Al realizar esta acción, en cierta forma se está ‹‹engañando›› al método. En la ecuación (5.48) se está utilizando la altura virtual correspondiente al máximo de densidad electrónica, pero en cambio se está utilizando un valor de zr que corresponde a un nivel de densidad electrónica levemente inferior al máximo. A pesar de esta incongruencia, tras numerosas pruebas se ha corroborado que este proceder es el más adecuado para el cálculo de la altura real del máximo. 6.8.5 Determinación del factor de escala El uso de una H constante para todos los perfiles constituye una fuente de errores. En alguna ocasión se ha dicho que en un escenario ideal convendría tener una H variable con la altura, H(h), y además, propia para cada perfil. Recuérdese que el factor de escala es importante porque determina el grosor del perfil de densidad. El cálculo de H(h) es complejo y no será tratado en este trabajo. Tras analizar las correlaciones encontradas en el apartado 6.7, se antoja imprescindible el aprovechamiento del valor de hmF2 para el cálculo de H. Las correlaciones son 96 buenas, pero distan mucho de ser perfectas por lo que el método está expuesto a la aparición de errores en muchos de los casos. A pesar de ello, se asume su utilización. El objetivo es conseguir establecer qué relaciones siguen hmF2 y H. Para ello se echará mano de las curvas de regresión. Creación de una base de datos de H Para calcular el valor de H más apropiado, es necesario haber creado previamente una base de datos que contenga datos que relacionen los valores de H y las alturas virtuales medidas por las ionosondas. A partir de los datos de alturas virtuales obtenidos por ionosondas y tomando como referencia el valor de H estimado por el modelo NHPC, s ha realizado un estudio de la variación de H en función de la altura virtual. Debido a la variabilidad temporal de la ionosfera, conviene segmentar el estudio en intervalos mensuales o quincenales. De esta forma, se pueden disponer de curvas de regresión que apropiadas para cada mes o quincena. Por lo tanto, el objetivo consiste en reunir una gran cantidad de H y hmF2 y tratar de reflejar las correlaciones. H (Km) Altura virtual del máximo (km) Figura 6.13 Curva de regresión calculada para el mes de enero de 2005. Con las curvas de regresión se simplifica el proceso de la estimación de H puesto que este se reduce a la resolución de una ecuación cuadrática. Idealmente, se deberían calcular curvas de regresión para las diferentes épocas del año. También sería interesante disponer de curvas asociadas a regiones del planeta. 6.8.6 Representación gráfica de los perfiles En las siguientes páginas se adjunta una colección de perfiles electrónicos calculados por los métodos NHPC y Chapman. En el eje x se expresa la frecuencia de reflexión y en el eje y la altura real de reflexión. 97 10:00 9:00 200 2 2.5 3 3.5 Frecuencia (Mhz) 12:00 4 300 200 100 2.5 4.5 3.5 4 4.5 Frecuencia (Mhz) 13:00 5 200 3 4 5 6 Frecuencia (Mhz) 15:00 3 3.5 4 4.5 Frecuencia (Mhz) 14:00 5 5.5 200 3 3.5 4 4.5 5 Frecuencia (Mhz) 16:00 5.5 3.5 4 4.5 5 Frecuencia (Mhz) 5.5 6 4 4.5 Frecuencia (Mhz) 14:00 5 5.5 4 4.5 5 Frecuencia (Mhz) 5.5 250 200 150 6 3 A ltu ra (K m ) 300 300 250 200 2.5 200 300 400 0 7 400 0 2.5 5.5 A lt u ra (K m ) A lt u ra (K m ) A lt u ra (K m ) 300 350 A ltu ra (K m ) 3 600 400 100 600 A lt u ra (K m ) A lt u ra (K m ) A ltu ra (K m ) 300 100 11:00 400 400 3 3.5 4 4.5 Frecuencia (Mhz) 5 250 200 150 5.5 2 3 4 5 Frecuencia (Mhz) 6 Figura 6.14 Perfiles 22 de enero de 2007. De rojo se representan los perfiles de NHPC y de azul los perfiles de Chapman. 10:00 9:00 200 2 3 4 5 Frecuencia (Mhz) 12:00 6 200 3 3.5 4 4.5 5 Frecuencia (Mhz) 15:00 5.5 4 5 6 Frecuencia (Mhz) 13:00 300 200 100 7 3 3.5 500 300 200 100 6 3 3.5 4 4.5 Frecuencia (Mhz) 16:00 5 400 300 200 3 3.5 400 A ltu ra (K m ) 400 A ltu ra (K m ) 3 A ltu ra (K m ) A lt u ra (K m ) A ltu ra (K m ) 400 300 200 100 200 400 600 0 300 100 7 400 A lt u ra (K m ) A lt u ra (K m ) A lt u ra (K m ) 300 100 11:00 400 400 2 3 4 5 Frecuencia (Mhz) 6 7 300 200 100 2 2.5 3 3.5 4 Frecuencia (Mhz) 4.5 5 Figura 6.15 Perfiles 3 de febrero. De rojo se representan los perfiles de NHPC y de azul los perfiles de Chapman. 98 6 10:00 9:00 200 3 3.5 4 4.5 Frecuencia (Mhz) 12:00 5 3 4 5 6 Frecuencia (Mhz) 13:00 250 4 4.5 5 5.5 6 Frecuencia (Mhz) 15:00 6.5 4 4.5 5 5.5 Frecuencia (Mhz) 14:00 6 400 300 200 100 7 300 200 7 A lt u ra (K m ) A lt u ra (K m ) A lt u ra (K m ) 300 3 3.5 4 4.5 Frecuencia (Mhz) 16:00 5 300 200 5.5 3 3.5 4 4.5 5 Frecuencia (Mhz) 5.5 6 5.5 6 400 A lt u ra (K m ) 600 A lt u ra (K m ) 300 400 350 200 400 200 5.5 400 A lt u ra (K m ) A lt u ra (K m ) A lt u ra (K m ) 300 100 11:00 500 400 400 200 0 2.5 3 3.5 4 4.5 Frecuencia (Mhz) 5 300 200 100 5.5 2 3 4 5 Frecuencia (Mhz) 6 Figura 6.17 Perfiles 4 de febrero de 2007. De rojo se representan los perfiles de NHPC y de azul los perfiles de Chapman. 10:00 9:00 200 3 3.5 4 4.5 Frecuencia (Mhz) 12:00 5 A ltu ra (K m ) A lt u ra (K m ) 300 4 4.5 5 5.5 Frecuencia (Mhz) 15:00 3.5 4 4.5 Frecuencia (Mhz) 13:00 5 5.5 4 4.5 5 Frecuencia (Mhz) 16:00 5.5 6 3.5 4 4.5 5 Frecuencia (Mhz) 200 0 3 3.5 4 4.5 5 Frecuencia (Mhz) 250 A lt u ra (K m ) 400 300 200 3.5 300 200 3.5 6 400 A lt u ra (K m ) 3 400 350 400 200 300 200 5.5 600 A lt u ra (K m ) A lt u ra (K m ) A ltu ra (K m ) 300 100 2.5 11:00 400 400 4 4.5 5 Frecuencia (Mhz) 5.5 6 300 200 100 3 5.5 6 Figura 6.18 Perfiles 7 de febrero de 2007. De rojo se representan los perfiles de NHPC y de azul los perfiles de Chapman. 99 PARTE III BÚSQUEDA E INTERPRETACIÓN DE LAS RELACIONES EXISTENTES ENTRE EL PLAN DE DISPONIBILIDAD DE UN CANAL IONOSFÉRICO DE LARGA DISTANCIA Y LAS CONDICIONES IONOSFÉRICAS PRESENTES A LO LARGO DEL CAMINO La caracterización del canal ionosférico proporciona información importante para el establecimiento de una comunicación ionosférica (ej., plan de disponibilidad). En esta sección se buscarán las relaciones existentes entre las máximas frecuencias recibidas durante una campaña de sondeos oblicuos y las condiciones ionosféricas presentes en varios puntos del camino. Descripción de la sección Esta tercera parte, formada por un único capítulo y un artículo científico adjunto entre sus páginas, trata de establecer las correlaciones existentes entre los resultados recabados tras un periodo de 58 días de sondeos oblicuos de larga distancia (12.700 kilómetros), y los datos obtenidos, en el mismo periodo de tiempo, por cinco ionosondas emplazadas a lo largo del trayecto. La estructura del bloque es la siguiente: (i) (ii) (iii) (iv) (v) En primer lugar se enumeran los tres objetivos principales asumidos por esta sección. En la introducción del capítulo7 se recalca la importancia de llevar a cabo el estudio o la simulación de un canal ionosférico complejo antes de su implantación. También se introduce un concepto de especial relevancia en las siguientes páginas: la disponibilidad del enlace. Posteriormente se presenta el caso específico de estudio: el enlace entre la Base Antártica Española (BAE) y el Observatorio del Ebro (Roquetes, Tarragona). Se contextualiza el enlace y se definen las características esenciales del mismo: características del canal, características del sondeo y la localización de la infraestructura interviniente (transmisor, receptor e ionosondas). Para más información, remitirse al punto (v). Se describe brevemente la metodología seguida para la comparación de los datos originados por los sondeos oblicuos y verticales. También se incluyen algunas gráficas que evidencian la existencia de correlaciones entre los sondeos verticales y oblicuos, y cuyas interpretaciones se incluyen en el artículo adjunto. El cuerpo y desarrollo de los objetivos de esta sección, junto con los resultados y conclusiones se incluyen, con el nivel de detalle que merecen, como parte de [48]. ota: Buena parte de la información contenida en las siguientes páginas fue extraída de [53]. 103 7 Análisis de datos vertidos por sondeos verticales y oblicuos Objetivos (i) (ii) (iii) El análisis de los datos extraídos tras los sondeos de incidencia oblicua realizados entre la Base Antártica Española (BAE) y el Observatorio del Ebro OE, en Tarragona. La comparación de los datos derivados con el sondeo oblicuo con los datos obtenidos por los sondeos de incidencia vertical que fueron realizados por cinco ionosondas dispuestas a lo largo de trayecto. Búsqueda e interpretación de las relaciones entre ambos sondeos. 7.1 Introducción La actividad relacionada con el diseño de una comunicación ionosférica requiere del conocimiento a priori de algunas características propias de la ionosfera como medio de telecomunicaciones. A saber: la respuesta frecuencial frente a las ondas electromagnéticas oblicuamente incidentes; las dispersiones frecuenciales y temporales surgidas a lo largo del enlace; la relación señal ruido (S/N) en recepción; o la densidad electrónica presente en la ionosfera, entre otras. La recopilación de esta información debe realizarse con anterioridad a la puesta en marcha de un enlace ionosférico, en especial si este es ciertamente complejo. Tras esta primera fase de de investigación (que incluye el uso de simuladores de canal), se dispondrá de información de valor que ayude a determinar la configuración óptima para el establecimiento del canal y el procesamiento de la señal en recepción. De este modo, se podrá precisar cuáles son las frecuencias de transmisión más propicias en cada momento y elaborar de esta forma el plan frecuencial del enlace, o estudio de la disponibilidad. A pesar de haber sido definida en alguna otra ocasión a lo largo de este trabajo, se redefinirá el término disponibilidad como el conjunto de frecuencias en las que es posible establecer una comunicación a una hora determinada. También se adquirirá conocimiento relativo a las dispersiones temporales y frecuenciales. 105 Entre los múltiples factores intervinientes en la disponibilidad de un camino se destacarán: • Características del equipo transmisor y receptor. De forma prominente se destacan las características intrínsecas de los equipos (emisor y receptor), como la calidad de los amplificadores (figura de ruido), la potencia de transmisión, el tipo de antena utilizado (la directividad y diagrama de radiación en alta frecuencia), la sensibilidad del receptor y alguna restricción específica que el enlace pudiera presentar, como por ejemplo restricciones en cuanto a potencia de emisión, horarios de uso o ubicación de las antenas. • Las características del trayecto. Aspectos como la longitud del trayecto y su direccionalidad (norte-sur, este-oeste), las pérdidas originadas por la propagación y la reflexión de la onda, los fenómenos derivados de la actividad solar y del magnetismo, la dinámica solar a lo largo del camino (número de husos horarios atravesados; horarios de salida y puesta de Sol), la respuesta frecuencial de la ionosfera, tanto en términos dispersivos como en términos atenuantes o de filtraje, etc. • El plan de asignación frecuencial que limita el espectro frecuencial disponible. Las interferencias originadas por otros sistemas o comunicaciones. Existen simuladores como el PropLab Pro, el IRI 2007 o el Rec533 que han sido desarrollados para reducir el tiempo empleado en esta fase previa, comprobándose su buen funcionamiento mediante diferentes pruebas empíricas [33]. 7.2 Contextualización del trabajo A pesar de las limitaciones que el propio medio ionosférico impone como el ancho de banda reducido, las altas pérdidas por propagación de la señal, la dispersiones frecuencial y temporal, la presencia de interferencias, las limitaciones horarias de uso, etc. la implementación de un canal ionosférico para la transmisión de datos y voz de baja capacidad emerge como una herramienta alternativa, útil y económica de comunicación a larga distancia. Las dificultades de acceso a los satélites geoestacionarios con órbita ecuatorial desde las regiones polares y la conveniencia de tener mecanismos de comunicación alternativos e independientes de otras organizaciones potencian el uso de las comunicaciones ionosféricas en los enlaces que circunden estas latitudes. Tal es el caso del enlace establecido entre la Base Antártica Española (BAE), abierta en enero de 1988 y el Observatorio del Ebro (Tarragona), fundado en 1904, asociado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y perteneciente, como Instituto Universitario, a la Universitat Ramón Llull. El diseño del enlace, peculiar por su complejidad, se enmarca dentro de los proyectos REN2003-08367-C02-01 i CGL2006-12347-CO2-01 bajo el auspicio del Gobierno de España. Entre los objetivos del proyecto REN2003-08367-C02-01, y en relación a la temática de este trabajo, se destacan: (i) la caracterización, durante la primera fase del 106 proyecto, del enlace entre la BAE y el Observatorio del Ebro; (ii) la instauración, a posteriori, del sistema. Esta parte del trabajo se centra en el primer objetivo. El equipo de sondeo oblicuo instalado en la BAE data de 2003. Este trabajo hace uso de los datos obtenidos durante la campaña 2006/2007, en la que se realizaron sondeos durante el verano austral que va desde principios de noviembre hasta principios de marzo. En el ámbito de la ingeniería, el proyecto supone: • • • Un reto científico, debido a la escasez bibliográfica en relación a los sondeos oblicuos de características semejantes [54]. Un reto tecnológico, debido a la alta competencia del mismo, y a las restricciones infraestructurales en el origen del enlace. Un reto práctico, debido a que el enlace fue creado con fines prácticos: la transmisión de datos geomagnéticos entre la BAE el OE. 7.3 Características del canal El canal ionosférico que une la BAE y el OE comprende, aproximadamente, 12.700 kilómetros de trayecto sobre la superficie de la Tierra. Es un canal eminentemente vertical, que cruza la mayor parte del hemisferio sur y discurre durante más de 4.000 kilómetros a través del hemisferio norte. Para abordar tal distancia, son necesarios al menos cuatro rebotes ionosféricos [53] si se considera que la máxima distancia asumible por un enlace de un único rebote es de 4.000 kilómetros [Davies, K. 1996]. Otra característica remarcable del camino es la diversidad horaria. La onda, desde que es emitida, atraviesa un total de cuatro husos horarios hasta llegar al receptor. La consideración de la dinámica solar es importante para (i) el entendimiento de los resultados, ya que los niveles de ionización se incrementan rápidamente coincidiendo con la salida del Sol (ii) la correcta escenificación de las comparaciones ya que para observar las MUF correspondientes a los diferentes puntos de interés, debe tenerse en cuenta la leve desincronización entre las salidas y puestas del Sol en los mismo. En internet se puede encontrar una gran cantidad de sites que calculan las horas de salida y puesta de Sol para una fecha y localización indicados. El uso frecuencial se ve forzosamente limitado por los organismos reguladores del espectro radioeléctrico. A nivel mundial, la ITU (International Telecommunication Union) establece el cuadro de atribución frecuencial. Las restricciones recomendadas por la ITU chocan, empero, con la conveniencia de testear el mayor rango de frecuencias posible. Con el objeto de no interceder en otras comunicaciones de alta frecuencia, se tomaron medidas restrictivas como la limitación de la potencia de emisión, la limitación en el tiempo de ocupación de una frecuencia, la limitación del mínimo período de uso de una frecuencia o el empleo de modulaciones de ancho de banda elevado y densidad espectral reducida [54]. 107 7.3.1 Localización del equipo transmisor, receptor y de las ionosondas utilizadas Transmisor y receptor. El transmisor se encuentra instalado en la BAE [62.3ºS, 60.2ºW] que se encuentra situada en la isla Livingston, perteneciente al archipiélago Shetland del Sur (Fig.7.1). El receptor se halla en el observatorio del Ebro, situado en el municipio de Roquetes [40.8º, 0.5ºE], provincia de Tarragona, Cataluña. La antena utilizada en ambas estaciones es el monopolo. La potencia de transmisión del emisor se redujo a 200 watts para evitar interferencia en otros sistemas. Ionosondas Una de las mayores dificultades que presenta la caracterización de un canal radioeléctrico que se incursa por el continente africano es la peculiar escasez de sondeadores presentes en esta región. Como se puede comprobar en el anexo 1, el número de ionosondas instaladas en África es inferior a las asentadas en cualquier otro punto del planeta y, además, estas se concentran en su mayoría en la zona sur del continente. Este déficit contrasta con la gran densidad de ionosondas instaladas en el continente europeo. Ante el hándicap que supone la carencia de ionosondas a lo largo del enlace, en especial si el enlace tiene una longitud cercana a los 13.000 kilómetros, no queda otra alternativa que escoger aquellos sondeadores que, por cercanía y también por actividad, sean los más próximos al trazado ionosférico. Las ionosondas utilizadas para la obtención de los datos de sondeo vertical son: Ionosonda Port Stanley Identificado r PSJ5J Localización Auspicio 51.6 S, 302.1 E Territorio Británico de Ultramar Ascension Island AS00Q 7.95 S, 345.6 E Territorio Británico de Ultramar Horari o UTC-4 El Arenosillo EA036 37.1 N, 353.3 E Español UTC+0 UTC+1 Obs. Ebro EB040 40.8 N, 0.5 E Español UTC+1 Livingston - 62.3S, 299.8E Antártico UTC-3 Tabla 7.1 Datos generales de las ionosondas. Recuérdese que los sondeos verticales están destinados al estudio físico de la ionosfera, mientras que los sondeos oblicuos se realizan con objeto de estudiar la ionosfera como medio de comunicación. El interés de esta sección reside en la búsqueda de las relaciones entre los resultados vertidos por ambos sondeos. 108 ° 80 W ° W 90 ° 100 ° 11 ° 0 60 ° W 50 ° W 40 ° W 0 W 30 ° W W Base Antártica Española W 20 ° W ° 10 W 12 ° 70 W 70 ° S ° 0 6 0 1° 4 0 ° S W 13 W 0 ° AN TA S RC S A 80 ° T IC Figura 7.1 Localización del transmisor y de la ionosonda Livingston. 40° N ° 40 ° W 60 W ° 80 W ° 0 20° N ° 20 S 0° 20° W 0° 20° E 40 ° E Isla Ascensión 20° S ° 40 S Port Stanley 40° S ° 60 S Figura 7.2 Port Stanley (Islas Malvinas) Figura 7.3 Isla Ascension 45 .0 ° N Geno va Bordeaux Marseille 42 .5 ° N Barcelona Observatorio del Ebro 40 .0 ° N Madrid Valencia AL 37 .5 ° N P OR TU G Lisbon SPAIN Mediterranean TU N IS IA Sevilla Algiers Observatorio de El Arenosillo 35.0 ° N 15.0 ° W Oran 12 .5 ° W 10.0 ° W 7.5° W ° 5.0 W ° 2.5 W ° 0.0 ° 2.5 E ° 5.0 E ° 7.5 E ° 10 .0 E Figura 7.4 Localización de los observatorios del Ebro (receptor e ionosonda) y de El Arenosillo (ionosonda). 109 7.4 Acceso a los resultados de los sondeos 7.4.1 Sondeo vertical Como ya se ha adelantado, en este trabajo se hizo uso de los sondeos de incidencia vertical que aportan la información física de la ionosfera, como las frecuencias críticas de cada capa, las alturas virtuales de reflexión o el contenido electrónico de la ionosfera. Toda la información recogida tras el sondeo, pasa por un periodo de validación y edición en unos archivos de texto estandarizados mundialmente y con extensión .sao. En este apartado no se incidirá en las características de estos archivos ya que estas fueron expuestas en el apartado 3.8.2. Pero si resulta conveniente indicar que (i) para el desarrollo de esta tercera parte, sólo se necesitó recoger el valor de las máximas frecuencias reflejadas por la ionosonda, MUF(3000), de cada sondeo vertical. (ii) Las frecuencias de sondeo de cada ionosonda pueden variar de un día para otro, pero por norma general cumplen que: en el Ebro y en la isla Ascensión y en El Arenosillo se efectúan sondeos con una separación de quince minutos; en Port Stanley se efectúan sondeos cada treinta minutos. Los archivos SAO de los que se dispuso en este trabajo corresponden al periodo entre el 6 Diciembre de 2006 y el 4 de Febrero de 2007 para el Observatorio del Ebro y Port Stanley; del 6 de Diciembre de 2006 hasta el 2 de Febrero de 2007 para Ascension y del 6 de Diciembre de 2006 hasta el 6 de Febrero de 2007 para Huelva. De Livingston se contó con el mes de diciembre. Los archivos SAO han sido recopilados desde ‘The Digisonde Data Base of the University of Massachusets Lowell’.17 La gran mayoría de los archivos analizados no ofrecieron ningún problema de extracción. El motivo por el cual sólo se dispone de esos días es que la BAE sólo estuvo operativa durante el verano austral, es decir, desde principios de noviembre de 2006 hasta principios de marzo de 2007. 7.4.2 Sondeo oblicuo De la misma forma que los resultados de los sondeos verticales conforman los archivos SAO, los sondeos oblicuos realizados durante la campaña 2006/2007 se recogen en otro tipo de archivos. A efectos de este trabajo basta con saber cómo están estructurados y cuál es la información de interés específico. En [54] se explica la estructura del sondeo, que a la postre determina el cuerpo de los archivos. En resumen, las características básicas del sondeo son: 17 • La estructura de los archivos de sondeo oblicuo sigue, al igual que ocurría en los SAO, un desglose temporal decreciente, formado, en primera instancia, por jornadas o días. • Las jornadas están compuestas por 18 sesiones de una hora de duración (el resto de horas se reservan para servicios de mantenimiento y reparación, normalmente Página web. http://umlcar.uml.edu/DIDBase. 110 entre las 12 UT y las 17 UT). • Una sesión consta de 56 sondeos de un minuto, cada uno de los cuales son emisores de una frecuencia diferente. • Cada sondeo está compuesto por: una fase de adaptación de la antena a la frecuencia, un sondeo de banda estrecha y otro sondeo de banda ancha. La duración de cada uno de estos sondeos es variable. • El número de frecuencias utilizadas es de 25. Las frecuencias fueron seleccionadas considerando la respuesta frecuencial de los monopolos, los grandes factores interferentes en la banda de radiodifusión (alta densidad espectral y niveles de potencia elevados) y siguiendo unos criterios de mínima interferencia medida en el receptor [50]. Las frecuencias de sondeo finalmente utilizadas fueron (en KHz): 4667, 5564, 5761, 6538, 6964, 7629, 7750, 8078, 8916, 9293, 10042, 10239, 10668 10986, 11411, 12209, 12785, 13230, 13487, 14130, 14642, 14962, 15677, 16130, 16658. Los archivos de sondeo oblicuo utilizado corresponden al periodo entre el 6 de Diciembre de 2006 y el 4 de Febrero de 2007. En estos archivos se incluyen los resultados de la caracterización del canal. Para este trabajo sólo fue necesario conocer si, dado un sondeo, en recepción se recibió su señal con un nivel de potencia superior a un límite establecido. 7.5 Metodología 7.5.1 Extracción de la información En primer lugar se ejecuta la extracción de información de los archivos escogidos para el análisis mediante el programa Freclimit, implementado para este trabajo. En este sentido, se debe aclarar que no es posible trabajar con archivos pertenecientes a dos o más sondeadores verticales simultáneamente. Es decir, la extracción se ejecuta, conjuntamente, para los datos de sondeo oblicuo y de uno de los sondeadores verticales (Ebro, Ascension, Livingston, El Arenosillo o Port Stanley). Para realizar comparaciones entre sondeos verticales es preciso realizar, en primer lugar, el estudio para cada uno de los sondeos verticales de forma independiente. Los datos recogidos son: • • Para el sondeo oblicuo. La hora y el minuto del sondeo, frecuencia de sondeo y el indicador de recepción o no recepción. Para el sondeo vertical. El algoritmo de extracción recoge, por defecto, una gran cantidad de parámetros. Pero en esta sección sólo se utilizará el valor de MUF(3000) y la fecha cada sondeo. 111 7.5.2 Ordenación de los datos Los sondeos oblicuo y vertical no tienen el mismo tempo de ejecución. Por ejemplo, los archivos del Ebro para diciembre y febrero contienen sondeos realizados cada 15 minutos (aunque el periodo es programable). Por el contrario, los sondeos oblicuos pueden ser programados de un día para otro, aunque normalmente mantienen unas pautas marcadas. Con la intención de ejemplificar la dinámica de un sondeo cualquiera, se describirá la ejecución del sondeo del 2 de febrero de 2007. En el día indicado, la primera transmisión de cada sesión se realizó en el minuto 5 de cada sesión. y se realizan a cada minuto hasta llegar al minuto 14. Durante esos minutos se realizan los sondeos de las frecuencias 4667 KHz hasta la 9293 KHz. El siguiente bloque de sondeo se produce en el minuto 18. Se realizan los sondeos de las frecuencias 10986 KHz hasta la16658 KHz Por último, se cierra la sesión en los minutos 42, 43 y 44 con las frecuencias 10042, 10239, 10668 KHz Este tipo de distribución hace que sea necesario efectuar una ordenación de los datos para equivaler los sondeos oblicuos con los verticales. Por ejemplo, los sondeos de los minutos 42,43 y 44 son comparables a los del minuto 45 de la misma hora en el sondeo vertical. 7.5.3 Interpretación de los índices de recepción – no recepción En los archivos de sondeo oblicuo se informa sobre si una frecuencia fue recibida o no. Para ello se añaden unos índices numéricos asociados a cada una de las frecuencias. Por ejemplo, si la frecuencia 4667 KHz. tiene asociado un ‘2’ o un ‘5’, querrá decir que para ese sondeo la frecuencia no fue recibida con suficiente potencia en recepción. Por el contrario, si el índice es un ‘0’, ‘1’, ‘3’, ‘4’, ‘6’,’7’,’8’, o ‘9’, se confirma su recepción. A pesar de que un ‘0’ (o cualquiera de los índices a excepción del ‘2’ y del ‘5’) significa recepción, se debe revisar el histórico de las últimos minutos antes de ese indicador y también los minutos siguientes para considerarlo como recepción a efectos de este trabajo. Por ejemplo, el hecho de que una frecuencia presente un ‘0’ implica la recepción de la señal, sin más. Pero es posible que el histórico anterior y posterior no evidencie tal recepción, o mejor dicho, que esa recepción no sea representativa del estado real del canal. Es posible que se observe una secuencia como la siguiente: 222222022222. En la secuencia anterior, cada índice representa una frecuencia de sondeo, pero también un minuto en particular. Como se puede observar, en la mayoría de sondeos no se recibió señal, o esta no tenía suficiente energía. Entre los indicadores de no recepción se indica una única recepción. Al estar esta recepción rodeada por índices negativos, es descartada ya que no representa correctamente la disponibilidad del canal. El hecho de que un índice de recepción se encuentre entro dos de no recepción no que este se descarte completamente. Por ejemplo, en una secuencia como 0020200, el ‘0’ situado entre los dos ‘2’ se considera recepción porque concuerda con la evolución del sondeo. 112 7.5.4 Determinación de la mayor frecuencia recibida Una vez se han determinado todas las frecuencias en las cuales el canal estuvo disponible, se debe escoger la máxima frecuencia de entre todas las frecuencias recibidas. Esa frecuencia se considerará la MUF del enlace para esa sesión de sondeo. En realidad, esta MUF representa la máxima frecuencia que se recibió para la sesión analizada, pero es importante subrayar que este valor de MUF está fuertemente condicionado por la metodología de sondeo. Por ejemplo, la máxima frecuencia de transmisión utilizada es de 16658 KHz. Si se dispusiera de una cota superior mayor, se obtendrían valores de la MUF por encima de este límite en algunas ocasiones. Otro detalle a tener en cuenta es que se dispone de una resolución horaria ficticia. Como se comentó anteriormente, el objetivo de esta fase es el cálculo de la MUF asociada a toda una hora de sondeo. Con este fin, se deberían sondear todas las frecuencias en un corto intervalo de tiempo (al igual que se hace en los sondeos verticales). En cambio, cada frecuencia se emite únicamente una vez por cada hora. En trayectos tan largos como el que se trata en este trabajo, sería preferible disponer de una mayor resolución temporal y frecuencial de los sondeos. Por último, en caso de que se haya registrado la recepción de una señal a la máxima frecuencia (16658 KHz) esta no podrá considerarse como la MUF ya que no se tienen suficientes datos que lo confirmen. En esos casos se considerará, simplemente, que la MUF no puede ser calculada ya que no se dispone de un margen frecuencial suficientemente amplio como para hallarla (existe la posibilidad de que la MUF se encuentre, por ejemplo, en los 20658 KHz., pero al ser la frecuencia máxima de sondeo 4 MHz inferior, no se puede alcanzar esta frecuencia límite). 7.5.5 Asignación de la MUF(3000) de sondeo vertical En este punto del proceso se debe buscar cuál es la MUF(3000) que corresponde a la MUF oblicua. Para ello se escogerá la MUF(3000) temporalmente más cercana a la MUF oblicua, teniendo en cuenta la salida y puesta de Sol a lo largo del trayecto. De momento se dejará al margen los horarios de salida y puesta de Sol para no entorpecer el entendimiento de la asignación. Sobre ellos se incide en el siguiente subapartado. Todas las frecuencias oblicuas tienen asociadas un código de ordenación. Este código se usa para colocar en orden temporal, según fueron transmitidas, las frecuencias de sondeo oblicuo. Esta disposición ayudará a encontrar el equivalente vertical. Para esclarecer el objetivo marcado, imagínese que la MUF oblicua de la sesión de las 12 horas de un día cualquiera se dio para las 12:25 minutos. A esa hora, la MUF registrada fue 14642 KHz. Imagínese también que se están analizando los archivos generados por la ionosonda del Ebro, que ese día realizó sondeos cada 15 minutos: 12:00, 12:15, 12:30, 12:45. Por proximidad temporal, la frecuencia vertical que se asociará a la MUF oblicua será la que fue medida a las 12:30. Remárquese que este proceso se repetirá para todas aquellas horas en las que (i) se haya ejecutado un sondeo, (ii) habiéndose efectuado un sondeo, que este haya tenido una recepción exitosa en forma de disponibilidad de canal (iii) habiéndose cumplido (i) y 113 (ii), la frecuencia de máxima recepción deberá estar dentro del margen de 25 frecuencias de sondeo, sin incluir la máxima frecuencia 16658 KHz. por los motivos anteriormente descritos. 7.5.6 Salida y puesta del Sol a lo largo del trayecto A la hora de asignar una MUF (3000) a una MUF oblicua es necesario tener en cuenta un detalle, que no por ser menos evidente puede ser menospreciado: la salida y puesta de Sol en el trayecto y en las ionosondas. Como se verá a continuación, las correlaciones entre los perfiles de las MUF (3000) y las MUF oblicuas se calculan comparando las pendientes de sus evoluciones. Por ejemplo, si una ionosonda calcula una MUF (3000) de 15 MHz a las 12:00 y de 20 MHz a las 13:00, la evolución de la MUF(3000) en ese punto estará perfectamente correlada con una MUF oblicua de 10 MHz a las 12:00 y 15 MHz a las 13:00. En el mismo periodo de tiempo, ambas MUF habrán crecido en igual medida. Para que el cálculo de las pendientes sea correcto, se debe definir convenientemente el eje temporal. Se deben comparar las MUFs que correspondan al mismo “instante solar”. Para ello se toma como punto de partida la salida y puesta de Sol en el camino. Por ejemplo, si sobre el trayecto radioeléctrico a la altura de la ionosonda de Ascension, el Sol sale a las 06:32 UT, debe tenerse en cuenta que el Sol saldrá en Ascensión unos minutos más tarde (en torno a los 20 minutos). Las comparaciones deben realizarse acordando el mismo instante solar, por lo tanto, el sondeo equivalente de Ascension será el que esté más próximo a las 06:52 UT. En caso de que los sondeos en Ascension se realicen cada 15 minutos, el sondeo correspondiente será el de las 06:45, mientras que si se realizan cada hora, el sondeo más cercano es el de las 07:00. Para calcular cual es la diferencia entre la salida de Sol en los puntos de interés basta con saber que la posición relativa de la estrella sobre se desplaza con una velocidad de 15 grados a la hora. Conociendo el ángulo de declinación solar (aptado.5.5), las coordenadas de la ionosonda y las coordenadas del camino radioeléctrico en la latitud de la ionosonda, se puede calcular la distancia, en grados, entre la posición de la ionosonda y el camino del enlace y, posteriormente, calcular el retraso temporal entre las salidas en esos puntos. Los horarios de puesta y salida de Sol se pueden encontrar en internet.18 7.5.7 Fragmentación de los datos Para que los valores de MUF oblicua sean representados gráficamente, estos deben tener cierta continuidad. Recuérdese que para el cálculo de correlaciones se analizaran las pendientes de evolución de las MUF, por lo tanto, para que exista una pendiente, como mínimo se necesitan dos recepciones consecutivas. Una serie de dos o más recepciones representan un fragmento. Cuanto mayor sea el tamaño de estos fragmentos, mejor se podrán apreciar las correlaciones entre las MUF (3000) y las MUF oblicuas. 18 http://aa.usno.navy.mil/data/docs/RS_OneDay.php 114 En este punto se realiza el último filtraje de los datos a representar: aquellas MUF oblicuas que, habiendo sido calculadas siguiendo la metodología expuesta en (aptado. 7.5.3) y (aptado. 7.5.4), no tengan continuidad temporal no serán consideradas. 7.6 Representación gráfica de los fragmentos Llegados a este punto ya se pueden representar las gráficas de las MUF oblicuas juntamente con las MUF(3000). Cada uno de los trazos representados en la gráfica 7.5 constituye un fragmento de resultados. El espacio vacío entre los fragmentos puede deberse a (i) no se encuentra dentro del horario de sondeo (ii) no hubo recepción de la señal (iii) no pudo calcularse la máxima frecuencia del enlace ya que esta superaba la máxima frecuencia de sondeo (iv) a pesar de que se disponga del valor de la MUF del enlace esta haya sido desestima porque en la sesión anterior y en la posterior no hubiera registro de la MUF. Figura 7.5 MUF calculadas durante los días 21, 22, 23 y 24 de enero. En la gráfica superior se puede apreciar la existencia de una cierta correlación entre las MUF (3000) y la MUF del enlace. El método utilizado para cuantificar las correlaciones se explica en el apartado 7.9 Las conclusiones y comentarios sobre esta gráfica se realizan en [48]. 7.7 Representación gráfica de las MUF promediadas Otros datos de interés que se pueden extraer del análisis de los archivos de sondeo son los valores promediados de las MUF (3000) en las ionosondas y de la MUF del enlace. En las figuras 7.6 y 7.7 se pueden apreciar los promedios de Ascensión y Huelva en el mes de enero. Llama la atención la gran diferencia de sus perfiles. Esta diferencia contrasta con la gran semejanza de los promedios del Ebro y El Arenosillo (Fig. 7.9), aunque esta era de esperar por la proximidad entre las ionosondas. Estas gráficas han sido generadas teniendo en cuenta los horarios promediados de salida del Sol en las 115 diferentes localizaciones, y para hallar el valor promedio se ha aplicado la mediana de todos los valores mensuales para cada hora de sondeo. 35 MUF average (Ebro) Frequency (MHz) 30 25 20 15 10 5 0 5 10 15 20 Hour (UTC) Figura7.6, 7.7, 7.8 Promedios de las MUF (3000) de Ascensión (arriba izquierda), El Arenosillo (arriba derecha) y Ebro (abajo). A continuación se grafican los promedios de todos los puntos involucrados en el estudio entre las 18:00 y las 11:00 del día siguiente (correspondiente a los horarios de sondeo oblicuo). Figura 7.9 Promedios de las MUF del mes de enero entre las 18:00 y las 11:00 horas. 116 En la gráfica observa la subida simultánea de las MUF a partir de las 06:30 horas. Este incremento también se ve reflejado en la figura 7.9, como demuestra el repunte final de cada fragmento. La interpretación de la figura 7.9 se realiza en [48]. 7.8 Representación gráfica de la disponibilidad del enlace Las siguientes gráficas son la más interesante desde el punto de vista de la ingeniería de telecomunicaciones. En ellas se muestran los contornos de disponibilidad del enlace. Las gráficas se realizaron a partir de los datos recogidos durante la campaña de sondeos 2006/2007 [53]. En la gráfica 7.10 se muestran aquellas frecuencias que fueron recibidas correctamente en un porcentaje superior al 50% de las emisiones. En la gráfica 7.11 se muestran las frecuencias que estuvieron disponibles durante el 90%. Frequency ( Hz ) Availability ( f , h ) higher than 50 % 16658 16130 15677 14962 14642 14130 13487 13230 12785 12209 11411 10986 10668 10239 10042 9293 8916 8078 7750 7629 6964 6538 5761 5564 4667 18 19 20 21 22 23 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 6 7 8 9 10 11 Hour ( UTC ) Frequiency ( Hz ) Availability ( f, h ) higher than 90% 16658 16130 15677 14962 14642 14130 13487 13230 12785 12209 11411 10986 10668 10239 10042 9293 8916 8078 7750 7629 6964 6538 5761 5564 4667 18 19 20 21 22 23 0 1 2 3 Hour (UTC) 4 5 Figura 7.10 y 7.11 Contorno de disponibilidades. Arriba, las frecuencias disponibles durante el 50% de las emisiones. Abajo, las frecuencias disponibles durante el 90% de las pruebas La utilidad de esta gráfica estriba en que ésta indica cuáles son las frecuencias de transmisión propicias en cada momento, y además proporciona una idea aproximada de cuáles son los cambios que se deben realizar para disponer de una mayor probabilidad de éxito en las comunicaciones durante las siguientes horas. En la figura 7.12, además de los contornos anteriormente mencionados, también se sobrescribe, de color gris, la predicción sobre la máxima frecuencia utilizable realizada 117 por el modelo Rec533. Los resultados indican una buena aproximación del modelo a los valores experimentales para el intervalo de tiempo entre las 03:00 UT. Durante la noche, el Rec533 subestima el valor de la máxima frecuencia ya que los datos experimentales muestran una recepción superior al 50 % allí donde el Rec533 estima la máxima frecuencia recibida. Sobre la misma gráfica se representa la FLA (Frequency with Largest Availability). El trazo de FLA, de color verde, representa aquellas frecuencias que presentaron unos mayores índices de recepción. Al igual que con los aparados anteriores, en [48] se pormenorizan las conclusiones extraídas de las gráficas incluidas en esta sección. Figura 7.12 Contornos de disponibilidad. 7.9 Cálculo de correlaciones Es importante indicar que los cálculos de las correlaciones se realizan de forma independiente para cada ionosonda. En cada cálculo se pretende cuantificar la similitud entre las MUF del enlace y las MUF(3000) asociadas a una única ionosonda. Tras una representación gráfica de las MUFs bajo estudio se observan dos perfiles formados por fragmentos (Fig. 7.12). Como se ha comentado en alguna ocasión, el cálculo de las correlaciones se efectúa comparando las pendientes de los fragmentos asociados a cada MUF. Una evolución perfectamente proporcional de los valores de la MUF(3000) y de la máxima frecuencia del enlace implicará una correlación perfecta. Evoluciones semejantes derivarán en buenas correlaciones y evoluciones inversamente proporcionales o desacopladas ofrecerán correlaciones pobres. La correlación entre dos fragmentos (uno vertical y otro oblicuo) se calcula como la correlación media de todas las pendientes que conforman cada fragmento. Es decir, si las fragmentos contienen los valores de las MUF durante (n) horas seguidas, entonces cada fragmento estará formado por (n-1) trozos, cada uno de los cuales tiene una cierta pendiente. 118 Haciendo crítica del método utilizado para el cálculo de correlaciones, es cierto que este no representa perfectamente las similitudes entre las dos gráficas. Por ejemplo, un trozo altamente no correlado podría influir negativamente en la evaluación de un fragmento que presente buenas correlaciones en el resto de trozos. Se sugiere la introducción de un medidor de forma, que contemple un fragmento en su totalidad y no como suma de pequeños trozos. Además, sería interesante añadir un ponderador que añada más valor a los fragmentos más largos. De todas formas, este método si sirve como aproximador, especialmente cuando las correlaciones aparentes (observadas a ojo) son buenas. Resta para futuros trabajos el perfeccionamiento del método para la evaluación de la correlación Figura 7.13 Valor de las correlaciones calculadas para los días entre el 25 y el 28 de enero. De rojo se pinta el perfil de frecuencias máximas recibidas. De negro la MUF(3000) calculada por el Ebro. En la gráfica superior se expone una muestra de los perfiles de MUFs asociados a cuatro días y sus correlaciones correspondientes. 119 Click Here RADIO SCIENCE, VOL. 44, RS2014, doi:10.1029/2008RS004001, 2009 for Full Article Vertical and oblique ionospheric soundings over a very long multihop HF radio link from polar to midlatitudes: Results and relationships C. Vilella,1 D. Miralles,1 D. Altadill,2 F. Acosta,1 J. G. Solé,2 J. M. Torta,2 and J. L. Pijoan1 Received 4 September 2008; revised 30 December 2008; accepted 23 January 2009; published 7 April 2009. [1] A vertical incidence sounder (VIS) was installed at the Spanish Antarctic Base (62.7°S, 299.6°E) during the Antarctic summer survey 2004–2005. In addition, an oblique sounding (OS) system for HF communications between Antarctica and Spain (12,700 km) has been operated during the Antarctic summers since December 2003. OS results are compared to Rec533 model and to VIS data obtained from stations located along the radio path, including VIS stations at the emitter and receiver sites. The results presented in this paper show the potential of this infrastructure for ionospheric monitoring and research purposes at and from polar regions. The results also show that relevant information (e.g., maximum received frequency) of very long range radio links can be obtained from appropriate VIS stations along the path. Citation: Vilella, C., D. Miralles, D. Altadill, F. Acosta, J. G. Solé, J. M. Torta, and J. L. Pijoan (2009), Vertical and oblique ionospheric soundings over a very long multihop HF radio link from polar to midlatitudes: Results and relationships, Radio Sci., 44, RS2014, doi:10.1029/2008RS004001. 1. Introduction [2] A vertical incidence ionospheric sounder (VIS) was installed in the Base Antártica Española (BAE, Spanish Antarctic Base), placed at the Livingston Island (62.7°S, 299.6°E; geomagnetic latitude 52.6°S and L value 2.3). The aim of this project was to have an ionospheric research infrastructure in this remote region and to analyze whether it is possible getting useful information for a high frequency (HF) radio link for data transmission developed at the BAE. The HF link has the transmitter at the BAE colocated with the VIS and the receiver is placed at the Observatorio del Ebro (OE, Ebro Observatory, 40.8°N, 0.5°E; geomagnetic latitude 43.2°N and L value 1.5), where another VIS is in operation. The HF radio link is intended to transmit the information delivered by the geomagnetic observatory at the BAE to the OE when the BAE is unattended, from March to November. Torta et al. [2009] have already explained the 1 Grup de Recerca en Electromagnetisme i Comunicacions, La Salle, Universitat Ramon Llull, Barcelona, Spain. 2 Observatorio del Ebro, CSIC, Universitat Ramon Llull, Roquetes, Spain. Copyright 2009 by the American Geophysical Union. 0048-6604/09/2008RS004001$11.00 motivation for such radio link, and a description of the radio system can be found in the work of Vilella et al. [2006]. [3] At present, one can find many papers related with oblique sounding (OS) results from HF radio links. However, most of them deal with single-hop links [e.g., Angling et al., 1998; Warrington and Stocker, 2003] but similar analyses for very long distance links are rarely found. Note that this radio link is over a distance of 12,000 km and it is assumed to have a minimum of four ionospheric hops [Vilella et al., 2008]. The main aim of the radio link is to establish a system for ionospheric data transmission. In addition, the data extracted from the OS records has been analyzed and compared with the data from VIS stations along the link. [4] Although the results obtained from the OS are complex to interpret in terms of ionospheric physics, they may give some information of the overall ionospheric propagation. Moreover, the results of the VIS may help the HF radio system providing prediction of frequencies for better performance. [5] The aim of this paper is to present the first results obtained by the VIS installed at the BAE, deepening on the preliminary results presented by Solé et al. [2006]. Then, the analyses of the ionospheric data obtained by the VIS at the BAE, and the comparisons between the RS2014 1 of 11 RS2014 VILELLA ET AL.: IONOSPHERIC SOUNDINGS FROM ANTARCTICA RS2014 Figure 1. Examples of the day-to-day variation of the (bottom) foF2 and of the (top) MUF(3000) for surveys (left) 2004 –2005 and (right) 2006 –2007 as recorded at the BAE. results from OS, HF propagation models and VIS from the available stations located closest to the radio path will be presented and discussed. 2. VIS at the BAE: First Results [6] The logistic limitations of the BAE resulted in the acquisition of the Advanced Ionospheric Sounder (AIS) developed by the Istituto Nazionale di Geofisica e Vulcanologia (INGV) of Rome, Italy. Details of the sounder are available in the work of Zuccheretti et al. [2003]. The main reasons for choosing this system were based on the limited time of operation, low-cost and simple infrastructure and transport. The BAE operates only for three to four months per year (during Antarctic summer), and expensive investment was not feasible. The field available for installing research systems was very limited at that moment, being unrealistic to build an array of receiving antennas. The power supply of the BAE was also limited, and a low consumption system was required. AIS accomplished all the above restrictions compared to other ionospheric systems available in the market. [7] The AIS was installed at the BAE during the Antarctic survey of 2004– 2005 and it was sounding from 2 to 19 February 2005 for that survey. Solé et al. [2006] had presented some results for that survey and the comparisons of the data obtained with the AIS and the VIS installed at the OE for a testing period June – July 2004, when both systems were running together. The VIS of the OE is a Digisonde model DGS-256 of the University of Massachusetts at Lowell (http://ulcar.uml. edu/digisonde.html). The next surveys have produced data for 17 December 2005 to 21 February 2006, 24 December 2006 to 24 February 2007, and 23 December 2007 to 20 February 2008. The AIS was damaged during the Antarctic winter 2006, when the BAE was unattended, and many problems were detected during the survey of 2006 –2007. Some of the electronic cards and the computer were damaged by dampness inside the labs. Ever since then, the AIS has operated irregularly due to communication troubles between the computer and the electronic cards. In addition, the ionograms from the follow on surveys had lower quality than before, especially for frequencies below 3 MHz. The cause of this is uncertain but the degradation of the antenna system and computer may play a role. Nevertheless, the measurements of the ionospheric parameters used in the analyses were convincing for most of the operating time. These parameters are the critical frequency of the F2 layer (foF2), the maximum usable frequency for a single hop transmission at 3000 km reflected at the F2 layer MUF(3000) and the virtual (or group) height of the F2 layer (h’F2). The foF2, MUF(3000) and h’F2 are easily extracted from the ionograms recorded by VIS and we refer the reader to Davies [1990] for details. Note that h’F2 gives an estimation of the height at the bottom of the F2 layer and foF2 is related to the electron density at the maximum of the F2 layer (NmF2) by the following well known expression: NmF2 = 1/80.6 foF22. As an example, Figure 1 depicts the day-to-day variation of the foF2 and MUF(3000) above the BAE for the survey 2004 – 2005 and some continuous records for survey 2006 –2007. Although the amount of ionospheric data recorded and processed at the BAE to date are not large and an exhaustive study of the morphology of the ionosphere at the latitudes of the BAE is not possible, one can still provide some information of the ionosphere behavior at this station. This section presents some results of the daily pattern of some ionospheric characteristics, their typical variability and one case study of the ionospheric behavior for a geomagnetically disturbed interval. [8] The daily variation of foF2 (Figure 1) is characterized by clear diurnal and semidiurnal harmonics, this being observed for both survey intervals. The later 2 of 11 RS2014 VILELLA ET AL.: IONOSPHERIC SOUNDINGS FROM ANTARCTICA Figure 2. Average summer daily variation of the foF2 as function of the local time for indicated stations and time intervals. The vertical error bars indicate the standard deviations of the measurements at given time. pattern is typical for summer behavior of the ionospheric F2 parameters at midlatitude stations [e.g., Altadill et al., 2007, 2008]. The largest maximum observed after sunset is characteristic in the summer daily variation of the foF2 also (Figure 2). The daily variation of MUF(3000) is characterized by a clear diurnal harmonic for the 2005 survey, the semidiurnal harmonic being most prominent for survey 2006 – 2007 measurements. The maximum daily values of foF2 are a bit larger for the survey of 2004 – 2005 (about 9 MHz) than those foF2 values for the survey 2006 – 2007 (about 8 MHz). The minimum average daily values of foF2, of about 5 MHz for survey 2004 – 2005 are also higher than the 4 MHz average for survey 2006 – 2007. The lower values of the MUF(3000) for survey 2004 – 2005 compared to those for survey 2006 – 2007 are even clearer than for foF2. Note the different scale of the axes in Figure 1. These facts may indicate the influence of the solar activity on the ionospheric parameters. Note here that the average of the sunspot number (Rz12) for survey 2004– 2005 was of about 34 units, whereas the Rz12 for survey 2006 – 2007 was of about 12 units. [9] The average daily variation of the foF2 at the BAE for the survey 2004– 2005 has been compared with that variation at the midlatitude site of OE for July 2005 (Figure 2). Both time intervals compared in the Figure 2 correspond to summer intervals with very similar sunspot activity. One can see that the daily average variation is very similar in shape for these distant stations. The differences may be the result of different latitude position, or perhaps less likely related to the different solar activity as Rz12 was 34 units for February 2005 and 29 units for July 2005. In addition, the variability of the measurements within the summer time intervals at both stations is quite similar, of about 1 MHz. Therefore, the typical daily variation and day-to-day variability as recorded at the BAE are quite similar to those obtained for a midlatitude station as OE. RS2014 [10] Figure 3 depicts in detail the time evolution of the virtual height of the F2 region (h’F2) and of the foF2 for the time interval 15 –19 February 2005 as recorded at the BAE. A significant decrease of the foF2 for 18 February 2005 is shown. This decrease is followed by a strong uplift of the F2 region as observed by the significant increase in the virtual height h’F2. The geophysical conditions for this time interval have been analyzed to explain the ‘anomalous’ behavior of these parameters on 18 February 2005 compared to the previous days, paying special attention to the geomagnetic activity. We have analyzed the geomagnetic disturbance index Dst which has been downloaded from the Kyoto World Data Center (http://swdcwww.kugi.kyoto-u.ac.jp/). The hourly Dst is a geomagnetic index which monitors the world wide magnetic storm level. Dst measures the strength of the ring current, using magnetic field variations near the dipole equator, averaged over local time [e.g., Davies, 1990] and Dst is measured in units of nano-Tesla (nT). Negative Dst values indicate a magnetic storm is in progress, the more negative Dst is the more intense the magnetic storm and it is widely accepted that Dst values lower than 50 nT indicate a geomagnetically disturbed condition. Though not shown here, the records of the Dst index show a quiet interval from 13 to 15 February, with values ranging from 20 to 0 nT approximately. A small activity was noticed on 16 February, when the Dst index reached 40 nT. However, the largest geomagnetic activity was recorded on late 17 February, when Dst index dropped by 70 nT in less than 3 h reaching of about 90 nT the first hours of 18 February. This significant enhancement of the geomagnetic activity fits in time with the noteworthy decrease of the foF2 and with the strong uplifting of the F2 region. The ionosphere reactions to such magnetic perturbations are Figure 3. Detail of the time evolution of the ionospheric characteristics (top) h’F2 and (bottom) foF2 for the geomagnetic disturbed interval 17– 18 February 2005 as recorded at the BAE. 3 of 11 RS2014 VILELLA ET AL.: IONOSPHERIC SOUNDINGS FROM ANTARCTICA RS2014 Figure 4. Contours of ‘‘availability’’ of a given frequency at a given time (UT) calculated from transmission data measured from December 2006 to January 2007. MUF are obtained by using Rec 533 model and are displayed for comparison. See text for details. commonly referred to as ionospheric storms. Typically, they are categorized into two characteristic types according to the ionospheric effects produced by the geomagnetic disturbances: positive storms are those that produce an increase in the maximum electron density of the F2 layer and negative storms are those producing a decrease in the F2 layer electron density maximum. Negative storms are predominantly observed during nighttime, while positive storms are usually associated with daytime periods [Prölss, 1993]. A simplified picture of the negative response of the ionosphere to the storm [Prölss, 1993; Fuller-Rowell et al., 1994] may be as follows. The energy input in the auroral zone during the initial phase of the geomagnetic storm results in an increase of the Joule heating that drives global neutral wind surges. The divergence of the horizontal winds leads to vertical winds causing a composition change in the upper atmosphere, namely, a change of the O/N2 ratio. The increase in O/N2 ratio (corresponding to a higher mean molecular mass) in its turn leads to a faster recombination rate, which reduces overall electron density in the ionosphere. Thus, in the region of the composition change a negative ionospheric storm is observed. Such a region of the increased O/N2 ratio is often referred to as a ‘‘composi- tion bulge.’’ This composition bulge is usually created on the nightside in the region of 0 –4 LT and then rotates with the Earth and is also pushed by background neutral winds. The dayside ionosphere typically observes positive storm effects as the horizontal meridional wind surges originating in the auroral oval push the ionosphere upward along the magnetic field lines [Rishbeth, 1998] to the region of slower recombination rate thus leading to electron density enhancement after the start of the storm. It is important to note that during the positive storms the increase in the density lags the increase in the layer height by 1 – 2 h [Prölss, 1993]. This time is required to build up an increased ionospheric plasma density in response to the uplifting of the F layer. Therefore, the observations indicate that the geomagnetic disturbance occurred the 18 February 2005 produced a negative ionospheric effect at the latitudes of the BAE. The results are consistent with the idea that the major driver storm at the BAE may be the neutral wind; i.e., the ionosphere over the BAE was located in the nighttime sector and at the region of a composition bulge generated by the geomagnetic disturbance which reduced the electron density. The strong uplifting of the ionosphere observed at the BAE which lags the negative effect on the density 4 of 11 RS2014 VILELLA ET AL.: IONOSPHERIC SOUNDINGS FROM ANTARCTICA may be an evidence for the presence of horizontal neutral winds pushing the ionosphere upward (along the magnetic field line) and/or the result of the bite out in density caused by the composition bulge. 3. Oblique Sounding, Data, and Results [11] The radio link between the BAE and the OE was first established in December 2003. Vilella et al. [2008] have described in detail the radio link, the measurement techniques and the results corresponding to the survey 2006 – 2007. In summary, the transceivers have been improved for the last five years using multiple techniques and allowing oblique sounding and data transmission in a wide range of bandwidths. At present the emitter and the receiver are mostly based in digital devices, including Field Programmable Logic Devices (FPGA), Digital Up and Down Converters (DUC and DDC) and high speed A/D and D/A converters. The transmission power has been limited to 250 W due to power consumption restrictions in the BAE. The sounding experiments were performed every day during the Antarctic summer, from December to February. The link was probed hourly on 25 preselected frequencies. These frequencies were chosen to uniformly span from 4 to 18 MHz, according to interference measurements in the receiver. The sounding techniques have included narrowband and wideband signals. Narrowband algorithms were used to estimate link availability and signal-to-noise ratio (SNR) while wideband soundings have permitted obtaining multipath and Doppler spreads. [12] Although the main results of the HF radio link have been already presented by Vilella et al. [2008], a short review of them is presented here to quicker understanding of the OS parameters used in this paper. These parameters will be compared with HF propagation model results and with VIS parameters. The discussion is based on results obtained from soundings from December 2006 to January 2007. [13] The key parameter obtained from the OS to be analyzed here is the ‘availability’ of the channel. In this paper we call ‘availability’ to the probability of receiving a tone of a given frequency within a 10 Hz bandwidth with a signal-to-noise ratio (SNR) greater than 6 dB [Vilella et al., 2008]. This OS parameter is obtained as the percentage of successful tone receptions for a given time (UT) throughout the survey. Therefore, the ‘availability’ is a function of the time and of the sounding frequency, and it is assumed to be strongly related with the ionospheric support for the HF radio link. [14] Figure 4 depicts the contour lines of the availability with a given percentage for the time interval spanning from 1800 to 1100 UT. From 1200 UT to 1800 UT the system was stopped for configuration and maintenance purposes. The contour lines define the area in the RS2014 frequency/hour plane with availability larger than a given value. For example, the 100% contour line indicates what frequencies have been successfully received every day of the survey at given UT. Figure 4 shows also the maximum usable frequency obtained by the Rec 533 model (MUF Rec 533). The MUF Rec533 is defined as the highest frequency for which an ionospheric communication path is predicted on 50% of the days of the month [ITU-R, 2008]. Finally, the green dashed line in Figure 4 indicates the frequency having the largest availability at a given time (FLA). The FLA is very important for the transmission purposes because it indicates which frequency has the greatest chance reaching the receiver at a given time. [15] The results presented in Figure 4 show that: (1) The frequencies having largest availability (FLA) decrease progressively from about 16 MHz to about 12 MHz for the time interval from 1800 UT to 2000 UT, believed to be related to the progressive sunset in the places where the ionospheric reflections of the HF radio link occur [Vilella et al., 2008] (see Figure 5). The FLA then oscillates in the 10– 12 MHz range from 2000 to 0000 UT. (2) Between 0 UT and 5 UT the reception of radio waves above 9 MHz progressively vanishes. As it will be discussed later, this may be related to the decrease of the MUF(3000) obtained from VIS. (3) The sunrise simultaneously occurs around 0700 UT lengthways the radio path, coinciding with the sudden restart of propagation of radio waves above 9 MHz. In general, the shape of the availability contours is strongly related with the Sun’s ionization of the ionosphere along the link and through the survey [Vilella et al., 2008]. [16] As we can see in Figure 4, the comparison of the experimental values of the upper contour line indicating 50% of availability with the predicted values of MUF Rec533 indicates that the model fits well the experimental results for the time interval from 0300 UT to 0700 UT. However, the Rec533 model clearly underestimates the maximum frequencies having 50% of reception for the time interval from 1800 to 0200 UT. Similar results have been obtained with other ionospheric models as ASAPS [Vilella et al., 2008]. 4. Comparison Results of OS and VIS Close to the Radio Path [17] After comparisons between the empirical results of the OS and model results and related discussions, this section presents the comparisons of the OS and of the VIS measurements. The aim of this is to analyze the correlations of the OS and VIS if any and to look for possible relationships between them. To broach the above objective, we have analyzed the MUF(3000) obtained from VIS for the available ionospheric stations 5 of 11 RS2014 VILELLA ET AL.: IONOSPHERIC SOUNDINGS FROM ANTARCTICA Figure 5. Assumed radio path of the HF link from BAE to OE; Tx indicates the transmitter, and Rx indicates the receiver. The open circles indicate the points where the ionospheric reflections of the HF radio link are assumed to occur. The diamonds indicate the geographical positions of the VIS stations used in this study whose codes S1, S1, S3, S4 and S5 means BAE, Port Stanley, Ascension Island, el Arenosillo and OE, respectively. closest to the assumed radio path. These stations are located at the BAE (62.7°S, 299.6°E) which is colocated with the transmitter and at the OE (40.8°N, 0.5°E), colocated with the receiver, and whose data are managed by project participants. Data from Port Stanley (51.6°S, 302.1°E), Ascension Island (7.95°S, 345.6°E) and El Arenosillo (37.1°N, 353.3°E) have been used also. The later data have been obtained from the Digisonde Data Base of the University of Massachusetts Lowell (http:// umlcar.uml.edu/DIDBase/). All the ionograms have been scaled by the staff of the OE to get the best data quality possible. Figure 5 shows the positions of these stations compared with the assumed radio path and the assumed positions of the ionospheric reflections [Vilella et al., 2008]. [18] The ionospheric characteristic obtained from the VIS to be compared with the parameters recorded with OS is the MUF(3000). This parameter extracted from the ionograms is probably the one obtained from VIS having the most importance to HF radio communica- RS2014 tions. Figure 6 shows the daily variation of the MUF(3000) recorded at three different latitudes for the survey December 2006 to January 2007 compared with the median diurnal variation. The results presented in the Figure 6 include data from 6 December 2006 to 2 February 2007 for Ascension Island and OE but from 24 December 2006 to 2 February 2007 for BAE. The time interval analyzed for Ascension Island and OE coincides with the interval when the OS were operating. Unfortunately the VIS at the BAE had run for shorter time during the survey 2006 – 2007. If we assume that the error bars depicted in Figure 6 represent a proxy of the day-to-day variability throughout the survey at a given UT, the results indicate that this variability does not hide the distinct daily pattern of variation of the MUF(3000) for the different stations. Then, we may conclude that these results indicate a quite stable and systematic daily pattern of variation for this parameter. The differences in the obtained daily trends for these stations are the result of the different seasonal conditions, of the different localtime sectors and of the different latitudes, resulting a different amplitude and shape of the diurnal variation and a displacement in the UT of the diurnal maximum and minimum values. Note that the results for these analyzed stations indicate that MUF(3000) rarely drops below 10MHz, the latter happening close to the sunrise sector for Ascension Island and OE (from 0500 to 0700 as indicated by the median pattern). The continuous low values of the MUF(3000) of about 10 MHz during nighttime for the OE (1800 – 0700 UT) are characteristic for the winter season of the Northern Hemisphere at the latitudes of the OE. As already mentioned in the previous section, there is a distinct average pattern for the OS measurements also. Therefore, the experimental measurement and average measurements of the OS and VIS measurements will be compared. [19] In single hop transmissions it is well known the relation between the frequencies of the OS and the VIS [Davies, 1990]. In multihop path it is not feasible to get this kind of relations because it is not common to have receivers along the path. The only information about the OS is from the receiver installed in the final point of the path. In order to study long path radio links in a global way we propose to compare the maximum received frequency (MRF) of the OS radio link and the MUF(3000) as recorded for the indicated VIS stations. [20] In Figure 7 we show the daily trends of the above parameters for the considered days. These trends are very similar for VIS and OS. In order to have a quantitative measurement of the possible relation of these parameters we have defined a slope correlation, i.e., two segments with exactly the same slope have correlation +1, and with opposite slope have correlation 1. In Table 1 we indicate these slope correlations at Ascension Island and Ebro station during one week. The stations nearby the 6 of 11 RS2014 VILELLA ET AL.: IONOSPHERIC SOUNDINGS FROM ANTARCTICA receiver (OE and el Arenosillo) have the best results with an average correlation over 0.7. These correlations suggest that in this link the MRF mainly results from the last of the four hops assumed for the radio link. These results may indicate that searching for empirical relations of the MRF with respect to the MUF(3000) at individual stations would be a successful task for similar iono- RS2014 spheric conditions and may serve for predicting the MRF of the radio link. [21] The average pattern for the survey of the daily variation of the MUF(3000) at individual stations and the daily variation of the frequency of the radio link having the largest availability (FLA) are compared in Figure 8. These average patterns can be used as a proxy for the expected daily variations of these parameters for similar ionospheric conditions to the ones of the survey 2006 – 2007. As noticed for the day-to-day variation of the MRF and of the MUF(3000) (Figure 7), it is noteworthy that the time variation of FLA and those of the average MUF(3000) for the stations closest to the receiver (OE and El Arenosillo) are very similar to each other (Figure 8) true for most of the time interval under analysis. These results may indicate that searching for empirical relations of the FLA with respect to the average MUF(3000) at individual stations would be a successful task for similar ionospheric conditions and may serve for predicting the FLA of the radio link. From a detailed inspection of Figure 8, it appears that the average MUF(3000) recorded close to the receiver (OE and el Arenosillo) restricts the FLA of the radio link for the time interval from 2000 to 0800 UT (at night), whereas the average MUF(3000) recorded close to the transmitter (Port Stanley) restricts the FLA of the radio link for the time interval from 0800 to 1100 UT (postsunrise) and from 1800 to 1900 UT (sunset). According to these results we may speculate that having VIS strategically located along the radio path, the lowest of the MUFs recorded at a particular time is the ‘restricting’ value of the FLA. [22] In addition, we observe a significant dependence of the power delivered at the receiver with the average MUF(3000) recorded at individual stations (Figure 9). The average power delivered at the receiver has been normalized to isotropic by compensating across frequencies for the antennas gains. Therefore, the depicted delivered powers are related with the transmitted power and absorbed power by the propagating medium. As the transmitted power is adjusted to be approximately constant for all frequencies, the variations of the received power are assumed to be mainly related to the propagation losses in the ionosphere. Figure 9 clearly shows a deep drop of about 12 dB in power of the received Figure 6. Superposed daily variation of the MUF(3000) (open gray dots) recorded (top) at the midlatitude Northern Hemisphere station Ebro, (middle) at the equatorial station Ascension Island, and (bottom) at the mid high latitude Southern Hemisphere station BAE for December 2006 to January 2007. The solid dots indicate the median values at indicated time, and the error bars have been calculated as the standard deviation of the experimental values at a given time. 7 of 11 VILELLA ET AL.: IONOSPHERIC SOUNDINGS FROM ANTARCTICA RS2014 RS2014 Figure 7. Comparisons of the daily variation of the MUF(3000) for given VIS station with that of the MRF for the OS radio link. The time indicated at the x axis is presented in UT. frequencies above about 10 MHz compared with the power of the received frequencies below about 9 MHz. This drop in power is recorded approximately within the time interval from 2000 to 0700 UT. Maybe it is a happenstance, but the frequencies for the drop in the received power coincide with the average MUF(3000) of the VIS closest to the receiver (OE) for that time interval (Figure 8). The same behavior would have to appear from 1800 to 2000 UT but the signal-to-noise ratio restriction considered for the reception hides the reception of the low frequencies. Moreover, the system starts receiving the low frequencies for this time interval, from 1800 to 2000 UT (Figures 4 and 9), which coincides with the progressive sunset along the channel [Vilella et al., 2008]. Figure 9 shows also that the edge defined by the frequencies received with an average power of about 105 dB decreases from about 16 to about 10 MHz for the time interval from 2100 to 0600 UT. This experimental edge defines the limit for the signal reception and it fits quite well the predicted MUF by Rec533 (Figure 4). Moreover, this behavior correlates well with the MUF(3000) measured in Ascension Island as it can be seen in Figure 8. 5. Summary and Concluding Remarks [23] The ionospheric data recorded with a VIS installed at the BAE, a recently installed station at mid high latitude (62.7°S, 299.6°E; geomagnetic latitude 52.6°S and L value 2.3) of the Southern Hemisphere, have been analyzed to obtain a daily pattern of the foF2 and MUF(3000) and their typical variability during the Spanish Antarctic surveys when the sounder was in operation. The daily variation of foF2 is characterized by clear diurnal and semidiurnal harmonics, with a largest maximum observed after sunset (Figure 2). Very similar pattern characterizes the daily variation of the MUF(3000) (Figure 6). These patterns are typical for summer behavior of the ionospheric F2 parameters at midlatitude stations. The lower values of the ionospheric parameters recorded for survey 2006 – 2007 compared to those for survey 2004 – 2005 indicated the influence of Table 1. Slope Correlations at Ascension Island and Ebro Station for 21 – 28 January 2007 21 January 22 January 23 January 24 January 25 January 26 January 27 January 28 January Average Ascension Island correlation Ebro station correlation 0.4255 0.7626 0.0922 0.5146 0.8534 0.9619 0.8288 0.7773 8 of 11 0.2158 0.6046 0.2282 0.7378 0.5409 0.7865 0.5385 0.4715 0.4654 0.7021 RS2014 VILELLA ET AL.: IONOSPHERIC SOUNDINGS FROM ANTARCTICA RS2014 Figure 8. Comparisons of the daily pattern throughout the survey of the MUF(3000) for given VIS station with the frequency with the largest availability for the OS radio link, FLA. the solar activity also. The analyses for the geomagnetically disturbed interval 17 – 18 February 2005 made possible detecting ionospheric effects of the stormy conditions. The significant decrease of the foF2 for the night of 17 –18 February 2005 is consistent with the idea of a composition surge driven by the neutral wind from auroral activity regions which would explain the recorded decrease of the foF2 and the following strong uplifting of the F2 layer. The results presented in this paper prove the validity of this infrastructure for ionospheric monitoring along multihop HF paths over very long distances, and research purposes at this remote region. [24] The parameters obtained from the OS HF radio link analyzed here have been the maximum received frequency (MRF), the ‘availability’ of the channel that Figure 9. Median power delivered at the receiver for the survey 2006 – 2007 as function of time and frequency. The gain of the antennas has been compensated. 9 of 11 RS2014 VILELLA ET AL.: IONOSPHERIC SOUNDINGS FROM ANTARCTICA provided the frequency with the largest availability FLA, and the normalized power delivered at the receiver. These parameters have been investigated for the December 2006 to January 2007 Spanish Antarctic survey and compared with predicted parameters by the HF model Rec533 and with the MUF(3000) recorded at the available VIS stations closest to the radio path. The comparisons of the experimental availability of the HF radio link with the predicted values by the Rec533 model indicate that the model fits well the experimental results for the time interval from 0300 UT to 0700 UT (night) but the model clearly underestimates the maximum frequencies having 50% of reception for the time interval from 1800 to 0200 UT (postsunset). This may be an important output for HF users, informing that available frequency range for transmission is larger than that predicted. The comparisons of OS HF radio link and VIS parameters provided interesting results also. The day-to-day trends of the MRF correlate pretty well with those of the MUF(3000) recorded at stations nearby the receiver, with an average correlation over 0.7. The daily variation of FLA and daily pattern of the MUF(3000) of the stations closest to the receiver are qualitatively and quantitatively very similar to each other for postsunset, night and sunrise (2000 – 0800 UT), whereas from 0800 to 1100 UT (postsunrise) and from 1800 to 1900 UT (sunset) the MUF(3000) pattern recorded close to the transmitter is the most similar to the FLA. We may speculate that modern assimilation models based on Kalman filter method [e.g., Maybeck, 1979] would be successful for obtaining ionospheric information (VIS) from the OS HF radio link and vice versa as well as predicting FLA. Moreover, the FLA values rarely exceed those values of MUF(3000) that are the lowest of the MUFs recorded lengthways the radio path, they being not very different when FLA surpasses the MUF(3000). Therefore, we may conclude that having VIS strategically located along the radio path, the lowest of the MUF(3000) recorded on them at a particular time is the ‘restricting’ value of the FLA. Finally, a deep drop of about 12 dB is noticed in the average power of the frequencies delivered at the receiver. This drop happens from frequencies below about 9 MHz to frequencies above about 10 MHz. It is noteworthy that the values of the frequencies for which this drop occurs coincide with the average MUF(3000) values of the VIS closest to the receiver, which are the lowest MUF(3000) compared with those recorded lengthways the radio path. This suggest that the lowest MUF(3000) recorded at stations closest to radio path restricts the transmission frequency. The above does not mean that frequencies larger than the above MUF(3000) are not received at the transmitter but they have a strong reduction in power. [25] The analyses of new data from Spanish Antarctic surveys in the future will provide additional information RS2014 of the ionospheric behavior at those latitudes. This will make possible the research of similar ionospheric events (ionospheric storms effects) and of the relationships between the measurements from VIS and OS for different levels of solar activity, since the advent of the rising part of the solar cycle 24. [26] Acknowledgments. This work has been supported by Spanish projects REN2003-08376-C02 and CGL2006-12437C02. The authors wish to express their gratitude to C. Bianchi, and E. Zuccheretti from the INGV, Italy, to S. Marsal, J. J. Curto, O. Cid, G. Sánchez, M. Ibáñez and J. Seguı́ from the Ebro Observatory, and to S. Graells, D. Badia, P. Bergadà, M. Deumal, J. R. Regué, R. Aquilué, I. Gutiérrez and J. Mauricio, from Enginyeria i Arquitectura La Salle, for their technical support. The Unidad de Tecnologı́as Marinas is acknowledged for their logistic support. The authors would also like to thank the reviewers for their detailed and useful comments. References Altadill, D., D. Arrazola, and E. Blanch (2007), F-region vertical drift measurements at Ebro, Spain, Adv. Space Res., 39, 691 – 698, doi:101016/j.asr.2006.11.026. Altadill, D., D. Arrazola, E. Blanch, and D. Buresova (2008), Solar activity variations of ionosonde measurements and modeling results, Adv. 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La primera aplicación, llamada Saoreader, fue desarrollada para la generación y el análisis de los perfiles electrónicos. La segunda aplicación, denominada Freclimit, se utilizó para la búsqueda y establecimiento de las correlaciones entre los sondeos verticales y oblicuos. 120 8 Desarrollo Software Objetivos (i) Mostrar las herramientas desarrollado para la extracción y el procesamiento de la información contenida en los archivos de sondeo vertical y oblicuo. 8.1 Introducción En esta cuarta parte se reúnen diversas capturas de pantalla (las de mayor interés) tomadas de los programas desarrollados para este trabajo. No se explicará en profundidad la implementación interna de los mismos sino que simplemente se mencionarán las funciones que desempeñan. Todos los contenidos fueron desarrollados haciendo uso del lenguaje de programación Matlab. Matlab es un lenguaje esencialmente orientado a la programación matemática e ingenieril. Está diseñado siguiendo una filosofía de almacenamiento matricial y estructural de la información, y dispone de múltiples recursos y funciones de interés para aplicaciones de diversa índole (geofísica entre ellas). Además permite la creación de interfaces visuales y el uso de potentes herramientas estadísticas e informáticas como los algoritmos genéticos o las redes neuronales. 8.2 El programa Saoreader Este programa se desarrolló principalmente para la lectura de los archivos SAO que generan las ionosondas y que contienen toda la información relativa a los sondeos verticales realizados. Se uso en este trabajo está relacionado con la segunda parte del mismo, dirigiéndose al cálculo de perfiles de densidad y el seguimiento temporal de los parámetros ionosféricos más importantes. 8.2.1 ecesidad En un principio resultó de interés implementar un programa “a la carta”, que permitiera decidir qué información se quería obtener de los SAO y cómo estructurarla. Como se 135 explicó en el apartado 7.8.2 la información disponible en los SAO es mucha y muy variada. Recoger toda la información que los archivos SAO contienen, podría originar problemas ya que cualquier alteración indeseada de la estructura del archivo, o de algún bloque en concreto, supondría dificultades en el proceso de lectura. Este es, precisamente, uno de los problemas que presenta el SAO-explorer o el SAO-X, programas que han sido desarrollados por UMLCAR19 (University of Massachusetts Lowell Center for Atmospheric Research) con el fin de extraer la información contenida en los SAO. Estos programas están sometidos a revisión por lo que se espera que mejoren su robustez ya que se ha detectado que no realizan una extracción completamente correcta cuando en los archivos hay algún bloque corrupto. 8.2.2 Desarrollo El programa tiene tres propósitos principales. (i) Por un lado es capaz de analizar la información contenida en los SAO, extrayendo la que sea de interés y almacenándola según el tipo de dato, la hora y el día. De esta forma, se podrá trabajar simultáneamente con la información correspondiente a varios días de sondeos. (ii) Por otro lado, el programa permite actuar sobre esta información para observar y comprender la evolución de los diferentes parámetros ionosféricos a lo largo de uno o varios días. De la misma forma, se añade una función que permite calcular la correlación entre parámetros. (iii) Por último, y en relación a la segunda parte de este trabajo, se ofrecen las herramientas para el cálculo de perfiles de densidades electrónicas a partir del perfil de Chapman. Como se puede ver en la pantalla principal del programa, también se encuentran implementadas las funcionalidades propias de los algoritmos genéticos. Durante el estudio de los perfiles de densidades se echó mano de los algoritmos genéticos para realizar varias pruebas y cálculos. Finalmente se desestimó su uso por la carga temporal que suponía. Pero por el gran potencial que tienen los AG para la resolución de problemas y la generación de modelos, se optó por mantener la función de algoritmo genético. Un usuario podría incluir su propio algoritmo en el archivo algoritmochap.m. La configuración del algoritmo genético se puede realizar desde la interface principal del programa sin tener que acceder al gatool de Matlab o al gaoptions de la línea de comandos. La llamada a la función principal del algoritmo se hace desde Algoritmochapman.m. 8.2.3 La interface Software Pantalla principal A partir de esta pantalla se pueden realizar las siguientes acciones: • 19 Configurar las características de la extracción de los archivos SAO (los archivos y las horas a leer). Página oficial de descarga: http://ulcar.uml.edu/SAO-X/SAO-X.html 136 • • • • • Acceder a la función para la representación gráfica y temporal de algunos parámetros extraídos (h ( mF2, fmF2, H, B0, o…etc.). La generación de perfiles de densidades mediante el Chapman pman y el modelo NHPC. El análisis de parámetros solares, como el ángulo de declinación, el ángulo cenital o la hora de salida y puesta de Sol entre otras cosas. Configurar los parámetros del algoritmo genético que desarrolle el usuario en el archivo algoritmochap.m y que debe llamarse desde Algoritmochapman.m. Cargar los horarios de salida y puesta de Sol, accesibles mediante internet y dese el propio programa.. Captura 8.1.Pantalla de inicio. Horarios Solares En la parte superior izquierda se encuentran los archivos con los horarios de salida y puesta de Sol. Estos archivos están disponibles en: http://aa.usno.navy.mil. http://aa.usno.navy.mil Para una latitud, longitud y año determinados, se genera gene un archivo con todos los horarios durante el año. Estos horarios deben tenerse en cuenta para la generación de perfiles de densidad y deben comenzar siempre con amanecer---.txt. Captura 8.2. Selección del fichero de horarios. 137 Dinámica Solar Pulsando el botón de Ver horarios solares, solares, se despliega una pantalla en la que, para un día determinado se presentan: • • • Hora de salida y puesta de Sol. La latitud y longitud de la ionosonda. El ángulo de declinación solar, el ángulo cenital, el ángulo en altitud al y la distancia entre la Tierra y el Sol. Captura 8.3. Visualización de parámetros solares Para ver la evolución anual de los anteriores parámetros se debe pulsar el botón de ‘Ver gráficas de todo el año’.. Tras pulsarlo surgirá la siguiente pantalla: Captura 8.4. Evolución anual 138 Selección de los archivos SAO Al arrancar el programa, este detecta todos los archivos presentes en la carpeta raíz con extensión “.sao” y los añade a la caja izquierda de la captura 8.5.. No se ha impuesto ningún límite al número de archivos SAO que se pueden abrir. Esto nos aporta una gran ventaja sobre los programas de UMLCAR, ya que se puede analizar simultáneamente tantos archivos como se desee. Para añadir un archivo a la lista bastaa con seleccionarlo y pulsar ‘Add’.. Los archivos se irán añadiendo en el mismo ordenn en el que fueron pulsados. De igual forma, estos serán analizados secuencialmente siguiendo el mismo orden por lo que es importante seleccionarlos con el orden correcto. Por ejemplo, en caso de que quisiéramos ver la evolución del máximo de densidad electrónica a lo largo de varios días, el 1 de enero, 2 de enero y 3 de enero, estos deben añadirse con ese mismo orden. En caso contrario, podría enlazarse las gráficas del 1 de de enero con las del 3 de enero, y este con las de 2 de enero generando, por consiguiente, gráficas erróneas. Captura 8.5. Selección de archivos SAO. Al pulsar ‘Borrar’ se eliminan todas las entradas a la vez dejando la caja derecha vacía. A pesar de que el número de archivos es ilimitado, cada vez que se añade añad un archivo a la carpeta raíz del programa, programa, es conveniente analizarlo por separado y comprobar que no se trata de un archivo corrupto. Analizarlo por separado quiere decir añadir un único archivo ivo y ejecutar su extracción mediante la opción Ver registros. El programa está preparado para ser inmune a una gran cantidad de errores en los archivos SAO. Cada uno de esos parches fue implementado de forma acumulativa, de forma que el código tiene una solución olución específica para cada tipo de error. Aunque la fiabilidad del software es alta, esto no exime la posibilidad de que aparezcan nuevos errores para los que no se está preparado. En caso de encontrarse un error, la extracción de información se detiene automáticamente. Algunos de los problemas propios de los archivos corruptos son fácilmente detectables (recuérdese que los archivos se pueden abrir y editar con cualquier editor de texto), texto) como sucede con la inclusión de alguna línea el blanco donde no debería bería estar, o una línea excesivamente larga o corta. corta Estos tipos de problemas, que son los más básicos, básicos no alteran la extracción del archivo porque ya se han incluido parches que los ignoran. También se han implementado parches para problemas de origen máss complicado como la fusión de líneas, la falta de datos o los archivos inacabados. 139 En el apartado 7.8.2 se explica brevemente la estructura de los archivos SAO y los datos considerados de interés. En el anexo 2 se incluye un fragmento de archivo SAO. Captura 8.6. Selección de horas. Para un análisis más específico, se puede seleccionar las horas de extracción. Esta opción es interesante ya que no siempre es necesario tener una gran resolución temporal. Muchas de las ionosondas realizan sondeos cada 15 minutos. Si se extrajera toda la información que contienen, todo el proceso sería tedioso y se incrementarían las probabilidades de topar con un error. En términos generales resulta más conveniente recoger la información de hora en hora a no ser que sea ineludible disponer de una mayor resolución. Configuración del algoritmo genético En la parte central de la pantalla inicial se presentan diversas opciones para la configuración del algoritmo genético. Como ya se ha comentado, un usuario puede implementar una función que haga uso de un algoritmo genético para solucionar un problema. Las formas habituales de configuraciones consisten en utilizar el gatool de Matlab o modificar los parámetros de configuración a través de la línea de comandos. La primera de las soluciones limita bastante la adaptación del algoritmo a un programa propio. Por ejemplo, el algoritmo inicia su ejecución a partir de una indicación que recibe del gatool,, no está preparado para recibir la indicación de arranque de un programa en ejecución. Esta opción está principalmente principalmente pensada para testeo de funciones en las que el usuario sólo se debe preocupar del de diseñoo la función de evaluación. La segunda opción se adecúa mejor a las necesidades de un usuario que desee incluir el algoritmo genético como parte de un código. Se puede establecer las configuraciones a través del propio código del programa, programa pero ello supone acceder al código cada vez que se desee hacer algún cambio. Por estos motivos, se optó por implementar una herramienta que permitiera configurar un gran número ro de características genéticas directamente desde la interface gráfica, sin la necesidad de tener que acceder al código o al gatool. 140 Captura 8.7. Configuración del algoritmo genético. Algunos de los parámetros configurables son: el número de variables de la función de evaluación, el tamaño de la población, los rangos iniciales de la población, los criterios de parada y el tipo de algoritmo de selección, reproducción y mutación entre otras opciones. Para usar estos comandos es necesario tener un un conocimiento previo del funcionamiento de los algoritmos genéticos. Ver los registros de información Accediendo a esta opción, el usuario puede visualizar la evolución horaria o diaria de alguno de los parámetros de interés extraídos de los archivos SAO. Además, es posible comparar su evolución con las de otros parámetros para, de una forma gráfica, observar la existencia o inexistencia de correlaciones entre parámetros. Esta es una herramienta de interés porque resulta sencilla de uso, ofrece la representación representación de una buena cantidad de parámetros ionosféricos y tiene fines didácticos. La herramienta permite escalar los valores dejando al margen la magnitud de los mismos para ceñirse, si se desea, a la evolución gráfica de los mismos. A partir de esta est aplicación se puede observar la alta correlación entre H y hmF2,, o la forma un tanto escalonada de la evolución del de máximo de densidad electrónica y que difiere de la forma suave y gradual que genera el perfil de Chapman. Los parámetros que podemos visualizar son: foF2, foF1, foEs, foE,, fminF, fminE, B0, MUFD, o, hmF2, H, hvF2.. En las siguientes capturas de pantalla se muestra un ejemplo de la variación de hmF2,, H y o. En la captura 8.8 se muestra la información correspondiente a un día de sondeo. Para la captura 8.9 se han escogido cuatro días consecutivos. La captura 8.10 abarca 26 días consecutivos. Ambas capturas se realizaron con el escalado activado ya que las magnitudes de las variables implicadas son diferentes (el orden de la densidad electrónica electrónica es mucho mayor que las altitudes). Para ver los valores de los parámetros sin realizar el escalado hay que seleccionar la opción Unscale. 141 Captura 8.8. Lunes 12 de febrero de 2007. 2007 Valor de hmF2, H y o. Captura 8.9. Desde el lunes 12 hasta el jueves 15 de febrero de 2007. hmF2,, H y o. Captura 8.10.. Desde el 1 de enero de 2007 hasta el día 26 de enero del mismo mes. 142 Cálculo de los perfiles de densidad Para la comparación de los perfiles de densidad calculados a partir de las modificaciones del perfil de Chapman, que fueron explicadas en la segunda parte de este trabajo, con los perfiles de densidad creados mediante el modelo NHPC, se integró en el programa ama una herramienta que acometiera tal fin. La comparación de perfiles está limitada a un día de sondeo, no se pueden comparar dos días simultáneamente. El usuario puede escoger las horas de análisis desde la pantalla inicial. Al clicar sobre el botón Comenzar omenzar se inicia el proceso de modelación, que termina con la generación de una nueva pantalla con los resultados (Captura 11). Captura 8.11. Perfiles de densidad electrónica del día 12 de Febrero de 2005. Desde las 9:00 a.m hasta las 10:00 a.m con intervalos de quince minutos. . Con las funciones propias de cualquier ventana de Matlab, es posible actuar sobre las figuras modificando los rangos de sus ejes, los colores…etc., colores… , también es posible copiar las figuras para incluirlas en un editor de textos sin la necesidad de hacer una captura de pantalla. ota final El uso de este programa ofreció los resultados y gráficas presentados en la segunda parte de este trabajo. 143 8.3 El programa Freclimit El programa Freclimit permite al usuario analizar tanto los archivos SAO generados tras los sondeos verticales como otro tipo de archivos, sin denominación específica conocida, que contienen información relativa a la señal recibida tras un enlace sondeo ionosférico oblicuo. Con la información contenida en estos archivos se puede analizar y determinar de qué forma están relacionadas las características ionosféricas presentes en uno o varios puntos del planeta (sondeo vertical) y que deben ser, próximas al trayecto que recorre la señal, con la señal recibida por el receptor, y que ha sido alterada por la ionosfera en los puntos (diferentes de los del sondeo vertical) en los que la señal haya la haya penetrado. 8.3.1 ecesidad Este programa se desarrolló para intentar descubrir si existía alguna relación entre la calidad de una señal recibida tras un sondeo ionosférico oblicuo de larga distancia, con las características puntuales de la ionosfera en algunos puntos del planeta, cercanos al trayecto seguido por la señal. Los resultados obtenidos por Freclimit forman parte de la tercera parte de este documento, que muestra las correlaciones halladas entre la calidad de la señal recibida (sondeo oblicuo) y los datos provenientes de los sondeos verticales y que derivaron en la publicación del artículo [48] en la revista Radio Science. 8.3.2 La interface Software Pantalla principal A través de la pantalla principal del programa, el usuario tiene acceso rápido, sencillo e intuitivo a las funciones del mismo. A partir de esta pantalla, el usuario se pueden realizar las siguientes acciones • • • • • Especificar la fecha de estudio indicando los días de inicio y final. Especificar los días de estudio manualmente, sin la necesidad de que estos sean consecutivos. Ejecutar la lectura de los archivos propios de los sondeos verticales y oblicuos. Representación de los resultados. Ver las correlaciones calculadas a través del command window de Matlab. Ver los valores diarios MUF, de los archivos seleccionados por el usuario, y el valor de la MUF promediada. 144 Captura 8.12. Pantalla principal del programa Freclimit. Selección de los días de estudio A la hora de elegir los días de estudio, el usuario dispone de dos posibilidades: • • La selección por bloques de un rango de días, como por ejemplo de 1 de enero de 2007 hastaa el 4 de febrero del mismo año. La selección lección manual y específica de los días que le interesen, es decir, el día 4 de enero y el 7 de septiembre. Selección por intervalo. La primera de las opciones está destinada a la observación de datos pertenecientes a un periodo largo de tiempo, como una semana o un mes. mes En el bloque de selección (Captura 8.13) se escogen los días de análisis. Una vez seleccionado el periodo, el programa busca todos los archivos de sondeo oblicuo presentes en la carpeta raíz r que correspondan a los días escogidos. escogidos. Estos archivos deben ser nombrados siguiendo la estructura _A_fecha_pa.txt _pa.txt, donde en ‘fecha’ se indica la fecha (año, mes y día) sin separación y especificando siempre con dos dígitos. Para terminar la configuración, se debe indicar el identificador URSI de la ionosonda que proporcionará los datos de sondeo vertical.. De esta forma, el programa recogerá los archivos SAO correspondientes a una ionosonda determinada y dentro de los días seleccionados. Posteriormente se indicará cómo conseguir el identificador asociado a cada ionosonda. 145 Captura 8.13. Selección por bloque. Al pulsar ‘OK’,, los archivos disponibles en el intervalo de tiempo especificado se muestran en una caja. Captura 8.14. Relación de archivos disponibles entre el 20 y el 25 de enero. La ionosonda seleccionada fue la del Observatorio del Ebro (EB040). (EB040) Selección manual La segunda de las opciones es idónea si se desea evaluar los datos intermensuales, como por ejemplo, la observación de todos los días 1 de cada mes. La selección se realiza re manualmente, es decir, archivo a archivo. Captura 8.15. Selección manual. El identificador de ionosonda El identificador URSI asignado a cada ionosonda se puede consultar en diversas fuentes de internet. En la página web de UMLCAR se ofrece información detallada de la red mundial de ionosondas.20 También es posible obtener esta información en la página web de la ionosonda escogida y en los propios archivos SAO. 20 Lista mundial de ionosondas. http://ulcar.uml.edu/stationlist.html 146 Algunos ejemplos son: EB040 para la ionosonda del Observatorio del Ebro, Tarragona; EA036 para la ionosonda del Arenosillo, situada en Huelva; AS00Q para la ionosonda de la isla Ascensión; y PSJ5J para la ionosonda de Port Stanley, en las islas Malvinas (Falkland islands). Visualización de las MUF(3000). La opción ‘MUF promedio’ permite visualizar todas las MUF contenidas en los archivos SAO seleccionados por el usuario. Además pinta, de color negro, la MUF promediada entre todos los archivos, y para cada hora de sondeo. 35 Frequency (MHz) 30 25 20 15 10 5 0 5 10 15 20 Hour (UTC) Figura 8.1. Representación de las MUF para cada hora sondeada. Todos los puntos de un mismo color representan un día en particular. En el ejemplo de la figura 8.1se escogieron SAO que contenían información de 96 sondeos, uno cada quince minutos. La línea de color negro representa la mediana de todas las MUF. Visualización de los sondeos Desde la pantalla inicial se puede visualizar las frecuencias MUF de los sondeos verticales para los días seleccionados, junto con las máximas frecuencias que fueron recibidas por el enlace ionosférico. Esta herramienta permite observar las correlaciones existentes entre las condiciones ionosféricas presentes a lo largo del enlace, y la disponibilidad del mismo. En caso de que los archivos no presenten ningún tipo de problema que imposibilite su lectura, es posible escoger tantos días como se desee para la visualización. A la hora de representar los resultados, sólo se tendrá en cuenta aquellas horas en las que el enlace haya estado disponible, es decir, cuando en el receptor se haya recibido una señal con una energía por encima de un cierto límite. En esos casos, el software determina la máxima frecuencia recibida (a partir de la lectura de los archivos del enlace) y la representa junto con la MUF(3000) del sondeo vertical. Si hay continuidad en la recepción y el enlace permanece disponible durante un periodo de tiempo, se 147 trazan líneas de color negro para los datos del sondeo vertical; y de color rojo para los datos del enlace. Las regiones sin ningún trazo son aquellas en las que no se recibió ninguna señal del enlace con el mínimo de potencia requerida. 22 MUF sondeo vertical MRF link 20 18 Frecuencia 16 14 12 10 8 6 4 0 1 2 3 Dia 4 5 6 Figura 8.2. Representación de las MUF(3000) medidas en el Observatorio del Ebro (40.8º, 0.5ºE), y la máxima frecuencia recibida en el enlace de larga distancia entre la BAE (Base Antártica Española, isla Livingston, (62.7ºS, 299.6ºE) y el Observatorio del Ebro, entre los días 21 y 24 de enero de 2006. Para una mejor apreciación de los resultados se puede hacer uso de la herramienta de zoom. Las correlaciones entre ambos resultados se calculan a partir de las pendientes tal y como se describe en el anterior capítulo. ota final El uso de este programa ofreció parte de los resultados expuestos en la tercera parte de este trabajo. 148 Conclusiones y líneas de futuro En este apartado se pretende dejar constancia de las principales conclusiones que han surgido a lo largo de este trabajo. Se realizará un repaso de aquellas cuestiones que se consideren más relevantes. En relación al marco de trabajo La impredecibilidad que por naturaleza caracteriza la ionosfera impregna de incertidumbre todo el marco de trabajo. Para la realización de simulaciones y cálculos matemáticos, en numerosas ocasiones se requiere del uso de valores y parámetros predichos. Esos valores son ofrecidos como resultado de extensas recopilaciones de parámetros ionosféricos que han sido llevadas a cabo durante muchos años de estudio. El uso de estas predicciones tiende a producir una sensación de incerteza puesto que en algunas ocasiones, se traducen en fuentes de error. Es habitual que el optimismo que infunde la consecución de buenos resultados se torne efímero. Ante un medio tan variable y vulnerable externamente, nada elude la posibilidad de la aparición inminente de resultados adversos. Esta es una realidad con la que hay que contar y que enturbia la búsqueda de modelos ionosféricos. Por este motivo, creo que uno de los pasos más importantes que se debe realizar al intentar modelar algún aspecto de índole ionosférica es el reconocimiento de la aleatoriedad como fenómeno presente en casi cualquier aspecto relacionado con la ionosfera. Conclusiones por secciones Parte I La primera parte de este trabajo se dedicó a la caracterización física de la ionosfera, y a la exposición de sus cualidades como medio de propagación. La ionosfera es física y química. En el segundo capítulo de este trabajo se mencionó la gran heterogeneidad de esta región y su alta variabilidad espacial y temporal. Se presentaron, desde un punto de vista físico-químico, los argumentos que explican a grosso modo estas variaciones. Como punto de partida se tomó la siguiente sentencia: ‹‹La radiación solar puede provocar la ionización de algunos constituyentes ionosféricos››. Por este motivo, se dividió el estudio de la primera sección del documento en dos vertientes principales: el estudio de la composición química de la ionosfera y el estudio de la radiación solar. Para resumir las conclusiones más destacables del primer bloque de capítulos se utilizará una asociación resumida de ideas: cada elemento químico se puede clasificar según la fuerza de sus enlaces moleculares, por lo tanto, no todos los elementos son igualmente propensos a ser ionizados. Esta consideración es importante ya que la 149 distribución de cada elemento a lo largo de la ionosfera resulta determinante en el proceso de ionización. Por ejemplo, obsérvese la irrupción de O+ a partir de los 200 kilómetros de altitud. Desde su irrupción, e incluso durante los primeros kilómetros de la exosfera, el O+ representa el constituyente básico de la ionosfera. Por ello, resulta interesante conocer la energía de ionización del oxígeno, es decir, qué energía es necesaria que absorba un electrón para que consiga romper el enlace. Si se conjuntan estos dos factores (distribución y energía de ionización) se pueden llegar a comprender algunos perfiles recurrentes en el ámbito ionosférico, como los perfiles de densidad. Este ejemplo, a pesar de estar centrado en el oxígeno, es extrapolable al resto de elementos. En la ionosfera hay muchos de los perfiles que se asemejan en su forma (similar a la campana de Gauss, como los perfiles de densidad electrónica). La explicación a esa forma se podría encontrar partiendo del análisis físico de la ionosfera, como muestran las similitudes entre los perfiles de distribución los elementos químicos y los perfiles de distribución electrónica (aptados 2.4 y 2.6). Parte II La segunda parte del trabajo se dedicó a la representación de la densidad electrónica de la ionosfera, haciendo una mención especial al perfil de Chapman. En primer lugar, destaco la elegancia y las sorprendentes prestaciones del perfil de Chapman como método analítico para el cálculo de perfiles de densidad. Su desarrollo matemático (aptado 5.3), que muestra una sencillez asombrosa en su formulación, muestra a la vez un objetivo ambicioso: el perfilado electrónico en función de la altura, la hora, la latitud y el día del año. Previamente a la formulación de su perfil, Chapman realizó una serie de simplificaciones físicas que reducían la carga matemática de las ecuaciones (aptado 5.2). A pesar de las ventajas que le proporcionaba, estas simplificaciones tienen algunas contraprestaciones que fueron debatidas en el capítulo 6. En términos generales, se concluyó que: (i) (ii) (iii) No es conveniente considerar que el instante de máxima ionización se produce invariablemente a mediodía. No es conveniente tomar el ecuador como punto de referencia para el cálculo de los perfiles a otras latitudes. En latitudes diferentes al ecuador, la duración de los días no es constante, tal y como sucede en el ecuador (aptado 6.3). La duración de los días varía con la época del año y con la latitud. Tampoco son constantes los horarios de salida y puesta de Sol. Estas precisiones son importantes ya que determinan unas velocidades incorrectas de crecimiento y desplazamiento del perfil electrónico. Los datos generados por las ionosondas muestran la existencia una alta variabilidad de los niveles de ionización con el transcurso de las horas, especialmente en la franja horaria de máxima radiación. Estos datos contrastan con la suave evolución que el modelo de Chapman propone (aptado 6.4). A modo de aproximación, puede utilizarse la evolución 150 (iv) (v) (vi) (vii) (viii) sinusoidal propuesta, pero a efectos prácticos, ésta podría estar expuesta a importantes errores. Los datos reales muestran que la variación de la altura virtual de máxima ionización es intensa con el transcurso de las horas, en contraste con la función logarítmica de desplazamiento utilizada por el perfil (aptado 6.5). En términos generales, al igual que sucedía en (iii), la imagen que el perfil proporciona es aceptable si se habla de forma genérica y promediada. En relación a (i), (iii) y (iv), se propone la eliminación de la dependencia temporal del perfil de Chapman. El perfil de densidades sería dependiente de tres variables: la latitud, el día del año y la altura. Para la correcta representación de la distribución electrónica, es conveniente disponer de un factor de altura calculado específicamente para cada perfil. En la formulación original de Chapman, se ofrecían unos valores de referencia. En el apartado 6.7 se defiende la importancia de disponer de unos factores de altura específicos para cada perfil. En relación con (v), se encontraron buenos niveles de correlación entre H y la altura virtual del pico de máxima ionización (aptado 6.7.1). Las correlaciones entre H y el parámetro de grosor de la capa F2 son muy elevadas, por lo que se podría utilizar el valor de H para determinar la anchura de los perfiles. Se puede hacer uso de las correlaciones mencionadas en (vi) para mejorar el proceso de inversión de alturas virtuales en alturas reales. Parte III La tercera sección de este trabajo estudió las relaciones existentes entre los sondeos oblicuos realizados entre la Base Antártica Española y el Observatorio del Ebro, y los sondeos verticales realizados por ionosondas ubicadas a lo largo del camino. Este estudio es interesante por la magnitud y dificultad del canal ionosférico. La caracterización del canal ionosférico es importante para la optimización de los términos de comunicación. Dentro de la caracterización se incluye la creación de un plan de disponibilidad frecuencial. Los datos acerca de la disponibilidad del canal se incluyen en [53]. Al compararse estos datos con los datos derivados de los sondeos verticales, se determinó la aparición de interesantes correlaciones. Éstas atendían a los valores promediados de las máximas frecuencias recibidas a cada hora, y las MUF(3000) ofrecidas por las ionosondas. Esta relación habilita la obtención de información relevante para la configuración del canal ionosférico a partir de datos generados por ionosondas, con las ventajas que ello conlleva: ahorro de tiempo y elaboración de un plan de disponibilidad aproximado. Conclusiones a nivel personal Por último, quiero dejar reflejo del gran interés que este trabajo ha despertado en mí. Ha significado, sin ninguna duda, una experiencia enriquecedora en todos los sentidos. 151 A nivel académico, he aprendido las dificultades que conlleva la investigación científica: destaco la importancia de la revisión bibliográfica, de la selección adecuada de fuentes de información, la toma de decisiones y del conocimiento del estado del arte. He aprendido a ‹‹seguir la pista›› a los datos o información de interés dentro de la literatura científica. He conocido el proceso de elaboración y publicación de un artículo científico y el trabajo en grupo que dicho proceso lleva asociado. He aprendido a redactar y documentar mejor mi trabajo. He ampliado mis conocimientos sobre física, una ciencia fascinante; sobre geofísica, y también sobre el mundo de las telecomunicaciones. He mejorado considerablemente mi nivel de inglés leído. A nivel técnico he aprendido el uso de nuevas herramientas informáticas y matemáticas (ej. Matlab y algoritmos genéticos). He comprendido la importancia de una buena planificación del trabajo. He perfeccionado mi conocimiento sobre técnicas de programación y métodos estadísticos. He aprendido técnicas para realizar búsquedas de información más precisas. A nivel personal valoro todo aquello que he aprendido de los compañeros y profesionales con los que he compartido trabajo y tiempo: dedicación, interés, minuciosidad y respeto en la presentación de los resultados. He comprobado la importancia de la paciencia y de la actitud ante los resultados adversos. Por último, he comprendido la importancia de saber deshacer los pasos dados sobre caminos errantes. 152 Líneas de futuro En este apartado se incluyen aquellas vías de desarrollo que aportarían una mejora al trabajo presentado. Al igual el apartado de conclusiones, las líneas de futuros se exponen haciendo una división por partes. Líneas de futuro por secciones Parte I Se precisa de un análisis más exhaustivo de la física y química que rodea la ionosfera. En la primera parte del trabajo se describió aquellos aspectos que son imprescindibles para el seguimiento del resto del documento. Pero en algunas ocasiones se echa en falta la relación de conceptos. Por ejemplo, sería interesante lograr una explicación firme y didáctica que relacione directamente los siguientes aspectos: (i) la distribución de los elementos químicos en la ionosfera, (ii) las características de ionización asociadas a cada uno de los elementos, y (iii) los perfiles de densidad electrónica presentados en el segundo bloque del trabajo. Este apartado buscaría algo más que una explicación teórica. Su finalidad debería ser establecer relaciones fundadas entre (i), (ii), y (iii). Parte II En la actualidad, las investigaciones que se están realizando sobre los perfiles analíticos de densidad se centran en la consecución de un mejor perfilado en las regiones altas de la ionosfera, próximas a la exosfera. Existe una tendencia generalizada hacia la mejora de las estimaciones del factor de altura. Una posible línea de futuro consistiría en perfeccionar el método presentado en este trabajo para el cálculo del factor de altura (H). Recuérdese que la estimación de (H) se realizaba a partir de las buenas correlaciones que éste presentaba con la altura virtual del pico de máxima densidad. Sería interesante ahondar en la estadística asociada a estas correlaciones. Además, se podrían crear curvas de regresión ajustadas a cada región del planeta y para cada época del año. La mejora de la carga estadística presentada en este trabajo. El número relativamente limitado de fuentes de las que dispuso, impide realizar conclusiones enmarcadas temporal y espacialmente. Por lo tanto, se propone el uso de datos provenientes de ionosondas situadas en distintos puntos del planeta. La mejora del método de inversión de alturas. En el apartado 6.8 se indicaron algunos ajustes que cabía realizar para la obtención de unas mejores inversiones de alturas en comparación con el método NHPC. Estos ajustes se establecieron empíricamente. Resultaría interesante profundizar en este aspecto para perfeccionar la generación de perfiles. 153 Parte III El número limitado de días de sondeo (cerca de 60 días) reduce considerablemente el número de conclusiones que sobre esta tercera parte se pueden extraer. Los días sondeados coinciden con el verano austral. La primera línea de futuro consiste en el estudio de un mayor número de días con la finalidad de comparar las correlaciones calculadas en el verano austral con las correlaciones calculadas en otras épocas del año. En [53] se describen el por qué de limitaciones en cuanto al número de sondeos. Sería interesante mejorar los términos de sondeo aunque esa acción depende de otros organismos y proyectos. Estos sondeos se realizan habitualmente en horario nocturno (18:00 pm – 11:00 am) y con unos niveles de potencia reducidos. El pequeño rango frecuencial de sondeo supone un hándicap. Por ejemplo, en algunas ocasiones no se puede establecer la máxima frecuencia recibida (MRF) ya que ésta se encuentra por encima de la máxima frecuencia de sondeo. El cálculo de correlaciones propuesto en el apartado 7.9 es mejorable. Éste analiza las similitudes entre las pendientes que conforman cada fragmento de resultados considerando todos las pendientes por igual. Es aconsejable realizar un método capaz de calcular los niveles de correlación los fragmentos en su conjunto, y no como la unión de pequeños trozos. De esta forma, se reduciría el efecto dañino que una mala correlación puntual pudiera provocar en un fragmento con una buena correlación global y se premiaría la correlación global entre las formas de los fragmentos. En definitiva, se propone la mejora de la carga estadística de la tercera parte de este trabajo. 154 BIBLIOGRAFÍA [1] Altadill, D. Arrazola, D, and Blanch, E. F-region vertical drift measurements at Ebro, Adv. Space Res., 39, 2007. [2] Altadill, D. 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Ejemplo de un record. 5 1 77 4920 8 13 0 13 1313 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 010 0 7 0 120 2 0 0 0 0 0 0 0 0106106106 4949120 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 5 1.091 56.11740.800 0.500 13.000 DGS-256 041/EB040,NAMEObservatoridel'Ebre, ARTIST1103, NH4.30, VIEWERSAO Explorer v3.2.08 FE20070250125000005070250000052952000001000000B41000110612004141D1525026123C0 2.8009999.000 3.207 8.979 1.6009999.000 1.6009999.0009999.000 3.420 248.182248.1829999.0009999.0009999.000 9999.000 35.0009999.000 0.0009999.0009999.000 0.0759999.0003000.000 2.600 330.000 0.000 0.376 1.600 1.600 9999.000282.2909999.000 239.801 2.5659999.000 59.8769999.000 1.280 31.583 54.600 3.100 0.0009999.0009999.000 9999.0009999.0009999.0009999.000 2 20 0 00 00 00 0 00 00 0 00 10 -2.734 -1.953 -1.172 -0.391 0.391 1.172 1.953 2.734 248.182 250.000 251.818 257.273 262.727270.000 280.909 282.727 300.000315.000330.000 360.000 384.545 112120 90120 94 8694112108 0104108100 3333344338332 1.600 1.700 1.800 1.900 2.000 2.100 2.200 2.300 2.400 2.500 2.600 2.700 2.800 0.376000E+00.280000E+10.282290E+30.000000E+0-.879970E+20.194140E+2-.673000E+1-.153200E+10.128200E+10.239801E+3 0.200000E+00.376000E+00.110000E+30.000000E+0-.195230E+20.276600E+1-.178000E+0 544444444544444444000542445244244424444444444444400000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 0.967270E+20.176000E+0 93.065 95.000100.000105.000 110.000 115.000 120.000 125.000130.000135.000 140.000142.242 145.000 150.000 155.000 160.000 165.000 170.000 174.485 175.000180.000 185.000 190.000 195.000200.000205.000 206.727 210.000215.000220.000 225.000 230.000 235.000 240.000 245.000250.000 255.000 260.000 265.000270.000275.000 280.000 282.290285.000290.000 295.000 300.000 305.000 310.000 315.000320.000 325.000 330.000 335.000340.000345.000 350.000 355.000360.000365.000 370.000 375.000 380.000 385.000 390.000395.000 400.000 405.000 410.000415.000420.000 425.000 430.000435.000440.000 445.000 450.000 455.000 460.000 465.000470.000 475.000 480.000 485.000490.000495.000 500.000 505.000510.000515.000 520.000 525.000 530.000 535.000 540.000545.000 550.000 555.000 560.000565.000570.000 575.000 580.000585.000590.000 595.000 0.200 0.248 0.326 0.364 0.376 0.373 0.363 0.346 0.320 0.284 0.231 0.200 0.200 0.200 0.200 0.200 0.200 0.200 0.200 0.203 0.230 0.257 0.285 0.312 0.339 0.367 0.376 0.436 0.538 0.682 0.962 1.420 1.749 1.988 2.179 2.337 2.469 2.578 2.666 2.732 2.776 2.798 2.800 2.798 2.785 2.760 2.724 2.680 2.629 2.571 2.508 2.441 2.370 2.298 2.223 2.148 2.072 1.997 1.922 1.848 1.775 1.703 1.633 1.565 1.499 1.434 1.372 1.312 1.254 1.198 1.144 1.092 1.042 0.994 0.948 0.905 0.863 0.822 0.784 0.747 0.712 0.678 0.646 0.616 0.586 0.559 0.532 0.507 0.482 0.459 0.437 0.416 0.397 0.377 0.359 0.342 0.326 0.310 0.295 0.281 0.267 0.255 0.242 0.231 0.220 0.209 0.495E+30.764E+30.131E+40.164E+40.175E+40.172E+40.163E+40.148E+40.127E+40.996E+30.662E+30.495E+30.495E+30.495E+30.495E+3 0.495E+30.495E+30.495E+30.495E+30.509E+30.656E+30.820E+30.100E+40.121E+40.143E+40.166E+40.175E+40.236E+40.358E+40.576E+4 0.115E+50.250E+50.379E+50.489E+50.588E+50.676E+50.755E+50.823E+50.880E+50.924E+50.954E+50.969E+50.971E+50.969E+50.960E+5 0.943E+50.919E+50.889E+50.855E+50.818E+50.779E+50.737E+50.696E+50.654E+50.612E+50.571E+50.532E+50.494E+50.457E+50.423E+5 0.390E+50.359E+50.330E+50.303E+50.278E+50.255E+50.233E+50.213E+50.195E+50.178E+50.162E+50.148E+50.134E+50.122E+50.111E+5 0.101E+50.921E+40.837E+40.761E+40.691E+40.627E+40.570E+40.517E+40.469E+40.426E+40.386E+40.350E+40.318E+40.288E+40.261E+4 0.237E+40.215E+40.195E+40.176E+40.160E+40.145E+40.131E+40.119E+40.108E+40.977E+30.886E+30.802E+30.727E+30.659E+30.597E+3 000300000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 165