Mujer - hygeamedica
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Capítulo La Epilepsia en la mujer Resumen: La epilepsia es la alteración neurológica más frecuente en la población gineco-obstétrica, lo que obliga a los gineco-obstetras y a quienes se dedican a la medicina de la mujer a tener un conocimiento básico de la fisiopatología y tratamiento de la enfermedad. El objetivo de este artículo es proporcionar una actualización sobre la forma en que ha evolucionado el conocimiento de esta enfermedad y cómo enfrentarlo en la edad reproductiva. Palabras Clave: Epilepsia, Mujer, Hormonas sexuales, Estrógenos, Progesterona. 4 Gerardo Ramírez Samayoa Medicina Interna. Neurología de adultos. Miembro fundador de la Academia de Epilepsia de Guatemala. Neurólogo del Centro de Epilepsia y Neurocirugía Funcional (HUMANA). Profesor de post-grado de Medicina Interna (USAC – HGSJDD). Profesor de post-grado de Neurología (USAC – HGSJDD). Abreviaturas: ARNm = Ácido ribonucleico mensajero. GABA = Ácido gama-amino-butírico. GAD = Glutámico descarboxilasa. [email protected] Aspectos generales Introducción La epilepsia es la alteración neurológica más común que se presenta a nivel ginecobstétrico [1], situación que obliga a los médicos ginecólogos y obstetras y a los que se dedican a medicina de la mujer a tener un conocimiento básico sobre la fisiopatología y tratamiento de la enfermedad. Este artículo tiene como objetivo, proporcionar una actualización sobre la forma en que ha cambiado el conocimiento Ramírez Samayoa G de esta enfermedad y cómo enfrentarlo en sus distintas fases, especialmente en la edad reproductiva por lo que nos centramos en ese punto. Datos epidemiológicos Lamentablemente, en nuestro medio no se cuenta con datos epidemiológicos que permitan conocer la importancia de la enfermedad epiléptica en la mujer, lo que hace que recurramos a estadísticas extranjeras efectuadas en un medio social y económico diferente al nuestro, que si bien no reflejan nuestra realidad por lo menos permite extrapolar los datos. En EEUU, alrededor de un 1 millón de mujeres epilépticas se encuentran en edad reproductiva y se reportan anualmente 24,000 embarazos [2]. Este tipo de informes tiene las siguientes ventajas: son prospectivos/observacionales, reflejan la práctica diaria, tienen una base amplia y por lo tanto un número adecuado de casos y tienden a homogenizar la población. Sus desventajas sin embargo, es que no son aleatorizados, no controlan la población, son muy selectivos en su reportes, y si no hay cuidado tienden a heterogenizar la muestra, y por otra parte las variables de estudio pueden ser incompletas. No obstante la observación anterior recomiendo ampliamente su lectura y discusión. Hormonas sexuales y epilepsia Vamos a partir de un hecho simple pero comprobado que afecta a epilépticos de ambos sexos. Las convulsiones sean generalizadas o parciales en estado post-ictal o pasada la 52 La epilepsia en la mujer crisis, pueden provocar una elevación aguda de las hormonas reproductivas: prolactina, hormona luteinizante y hormona folículo estimulante. Las dos primeras, se elevan en ambos sexos. El porqué de esta relación no está claro, sin embargo se considera como ejemplo las crisis del lóbulo temporal, en las que se considera que existe una relación entre los focos convulsivos y las conexiones o circuitos con la región temporo-amigdalina y el eje hipotálamo hipófisis [2, 3]. Hormonas sexuales y epilepsia en la mujer Centrándonos en la mujer, vemos que las disfunciones endocrinas reproductivas son más comunes en mujeres con epilepsia que en la población en general [4]. Esto obedece en principio al sistema hormonal femenino y su forma de relacionarse con la enfermedad; cómo es afectado en su funcionamiento o cómo puede afectar el desarrollo de convulsiones, como sucede en la llamada “epilepsia catamenial” [5]. Sin embargo el problema no se reduce a las anteriores conclusiones sino que abunda en su complejidad al sumar los efectos de los fármacos antiepilépticos que se utilizan en su tratamiento. Obviamente estas alteraciones tienen un amplio espectro de efectos que sintetizamos en un orden: Las hormonas reproductivas (estrógenos y progesterona) y la epilepsia. Los efectos de los fármacos antiepilépticos Los efectos de la epilepsia y los fármacos antiepilépticos en la fertilidad. 53 Ramírez Samayoa G Los efectos de la epilepsia y los fármacos antiepilépticos durante el embarazo y el efecto de este en la epilepsia. Los efectos de la epilepsia y los fármacos antiepilépticos en el desarrollo fetal. Teratogenia de la epilepsia y de los fármacos antiepilépticos manifestados en malformaciones congénitas menores y mayores [5, 6]. Las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona) y la epilepsia. Se conoce que los neuro-esteroides influencian la excitabilidad cerebral y que las hormonas reproductoras femeninas: los estrógenos y la progesterona, tienen este efecto y pertenecen a este género [7]. En epilepsia experimental sus fluctuaciones durante un ciclo reproductivo cambian la susceptibilidad a las crisis convulsivas [4]. a) Estrógenos Hay que mencionar que el origen de los estrógenos no es solamente periférico sino también se producen en el mismo sistema nervioso central. Sus acciones envuelven una variedad de efectos que incluyen la modulación de la expresión genética, la liberación de neurotransmisores, y la interacción con receptores de estos últimos [8] Hay una investigación muy amplia con respecto a los efectos pro-convulsivos de los estrógenos desde hace más de medio siglo, partiendo del hecho de bajan el umbral convulsivo en las crisis provocadas por electrochoque. Incluso cuando se aplican tópicamente generan nuevos focos epilépticos, o activan a los preexistentes [9]. En modelos experimentales se ha considerado que afectan la excitabilidad 54 La epilepsia en la mujer neuronal tanto por alterar la membrana como por el sistema de segundo mensajero [8]. Se ha publicado por otra parte que alteran las acciones del GABA, principal inhibidor del sistema nervioso central, reduciendo el funcionamiento del complejo receptor GABAA y con ello la conductancia del cloro. Se ha demostrado que los efectos a largo plazo de los estrógenos en la excitabilidad neuronal obedecen a la inhibición de la síntesis del GABA en el núcleo arcuato, núcleo ventromedial del hipotálamo, y en el grupo neuronal centromedial de la amígdala [9]. Esto último regulando el ARNm, que codifica la enzima GAD, que en último término controla la síntesis del neurotransmisor inhibidor [10]. Todas estas investigaciones y publicaciones fueron reunidas y analizadas por Jana Velisková que lo publicó en un excelente trabajo [8]. En este revisó el origen y funciones de los estrógenos a nivel cerebral y sus propiedades proconvulsivas. Estudió el tipo de estrógenos, la dosis y vía de administración, los niveles basales de la hormona y la vía genómica y no genómica, llegando a la conclusión de que hay estrógenos como el β estradiol que tienen un efecto neuroprotector o anticonvulsivo. Lo anterior demuestra que las acciones de los estrógenos a nivel del sistema nervioso central y su relación con la epilepsia es un tema amplio en el que queda mucho por investigar. b) Progesterona Del lado contrario al efecto pro-convulsivo atribuido a los estrógenos, está el efecto neuroprotector y anticonvulsivo de la progesterona. Básicamente su acción es desarrollada por su metabolito la alopregnanolona [11]. En epilepsia experimental se ha visto que reduce las espigas inter-ictales producidas por la aplicación de penicilina cortical, del 55 Ramírez Samayoa G mismo modo que suprime el kindling1. El kindling está asociado con un progresivo incremento en la severidad y duración de convulsiones, un decremento del umbral convulsivo y degeneración en regiones límbicas que remedan lo que ocurre en la epilepsia del lóbulo temporal [12].También ejerce un efecto protector sobre crisis focales provocadas en animales, y eleva el umbral en convulsiones producidas por electrochoque [12, 13]. La acción anticonvulsiva de la alopregnanolona es potente y como se mencionó en varios modelos de epilepsia experimental [12], se considera que su acción es a nivel de receptor GABAA a través de varias vías de modulación alostérica [14]. Esta sustancia al igual que los neuroesteroides es altamente lipofílica y atraviesa la barrera hematoencefálica difundiéndose en las membranas celulares. Sus mayores formas isomorfas consisten en dos subunidades β y una γ2 localizadas primariamente en las sinapsis. Los efectos van directamente sobre los canales de Cl-, al incrementar su corriente aumenta la hiperpolarización reduciendo con esto la excitabilidad celular[16] Sus efectos sobre el umbral convulsivo durante el período menstrual no están del todo entendidos. Aunque también se ha encontrado en modelos de epilepsia experimental, animales en los que ambos, progesterona y alopregnalonona, exacerban las crisis[17] Para los médicos no familiarizados con los métodos experimentales de investigación de la epilepsia, “kindling” se refiere al proceso por medio del cual una corriente eléctrica sub-convulsiva se aplica repetidamente en una región límbica como la amígdala o el hipocampo, resultando en un progresivo incremento en la electrografía y actividad comportamental de tipo convulsivo. 1 56 La epilepsia en la mujer Referencias 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. Trimble MR, editor (1991). Women and epilepy. Chichester. John Wiley & Sons. Kaplan PW, Norwitz ER, Ben-Menachem E, Pennell PB, Druzin M, Robinson JN, et al. Obstetric risk for women with epilepsy during pregnancy. Epilepsy Behav. 2007; 11(3): 283-291. Verroti A, D´Egidio C, Mohn A, Coppola G, Parisi P & Chiarelli F. Antiepileptic drugs, sex hormones, and PCOS. Epilepsia. 2011; 52(2): 199-211. 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