Los intercambiadores de transporte de Madrid, infraestructuras
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Los intercambiadores de transporte de Madrid, infraestructuras
Protección contra incendios Los intercambiadores de transporte de Madrid, infraestructuras innovadoras en seguridad contra incendios Javier Aldecoa Subdirector de Intermodalidad y Concesiones de Obras Públicas del CRTM L os intercambiadores de transporte constituyen unas infraestructuras muy importantes para el buen funcionamiento de un sistema general de transporte público, especialmente en grandes áreas metropolitanas con múltiples modos de transporte que obligan a realizar intercambios en una gran proporción de los viajes. Deben, por tanto, solucionar de la forma más satisfactoria para los viajeros el intercambio entre diferentes medios de transporte, reducir los tiempos de recorrido, procurar que los momentos de espera se realicen en condiciones de confort ambiental, asegurar una correcta información estática, mantener una adecuada gestión y explotación de la infraestructura, así como dotar al edificio de los requisitos necesarios de seguridad en el uso diario y en caso de emergencia. Es este último punto el que obliga a desarrollar una metodología concreta con el fin de ayudar a definir las condiciones intrínsecas que la seguridad contra incendios tiene que tener en este tipo de edificios, condiciones no siempre contempladas en la normativa vigente dada la singularidad de los mismos. Para evaluar el efecto sobre las personas de las circunstancias adversas a que se verán expuestas, se recurrirá, como herramienta básica de refrendo de los diseños adoptados, a las simulaciones numéricas basadas en dinámica 104 Alberto Mozas Ingeniero industrial de fluidos computacional y de pautas de comportamiento de los viajeros. En el caso de construcciones subterráneas y siendo el objetivo principal del intercambiador acortar los tiempos de intercambio entre medios de transporte, es muy probable que la conexión con otras redes de transporte subterráneas deba realizarse a cotas situadas a más de seis metros por debajo de la cota de calle. Por esta razón, la metodología aplicada obliga a dotar a todos los intercambiadores con permanencia de personas bajo rasante de escaleras de emergencia especialmente protegidas desde cualquier cota subterránea hasta la salida a calle. Esta metodología establece el tiempo máximo de evacuación en base a lo establecido en la NFPA130, a recomendaciones internacionales y a la propia experiencia de explotación de estos edificios singulares: en Susana López Arquitecta caso de emergencia, se debe garantizar que los ocupantes del edificio consiguen llegar a un espacio exterior a salvo en condiciones de seguridad en menos de 10 minutos desde que se inicia el incidente (cuatro minutos de tiempo para el preaviso y seis para la evacuación). El sistema de control de temperatura y extracción de humos en caso de incendio es, por tanto, un elemento clave para conseguir la evacuación del edificio en condiciones de seguridad. Compuesto por ventiladores mecánicos, redes de conductos y complementado con cortinas de humos, va a permitir confinar los humos de un incendio a elevada temperatura en depósitos o capas de humos pegados al techo durante el tiempo que dure la evacuación. Por ello, la capa de humos debe permanecer estable, sin desprendimien- SEGURITECNIA Septiembre 2011 Protección contra incendios Tabla 1: Tasas máximas admisibles de exposición para los recorridos de evacuación o zonas de permanencia de personas. TASA LIMITE DE EXPOSICIÓN ALTURA DESDE EL SUELO 1500* 2,5 m 135* 2,5 m 60* 10** 2,5 m 2,5 m FED FITotal 0,5 1,0 2,5 m Radiación 2,5 kW/m² 2,5 m CO [=] ppm Monóxido de carbono CHN [=] ppm Acido cianhídrico Temperatura [=] ºC Visibilidad [=] m tos, de modo que el caudal de aire extraído por la instalación de control de humos sea al menos igual al caudal de humos generado por el desarrollo del incendio, garantizando que las vías de evacuación permanezcan libres de humos para una evacuación segura. Dado lo singular del edificio, no es posible establecer las medidas de seguridad por un procedimiento determinista al no poder evaluarse aspectos del edificio que las normativas vigentes en la actualidad no recogen o cuantifican. Puesto que la solución de seguridad equivalente tiene como principio la salvaguarda de las personas y del edificio, deben satisfacer unas condiciones determinadas que se mantendrán durante un siniestro. En general, un individuo a lo largo del recorrido de evacuación hasta una salida de planta, en caso de iniciarse un escenario de riesgo asociado a un incendio, se verá expuesto a unas determinadas condiciones de temperatura y concentraciones de gases tóxicos, además de ver reducida su visibilidad. Mediante modelación del edificio, se procede a analizar –empleando códigos de simulación numérica contrastados e imponiendo además unas condiciones de contorno fieles a las características del intercambiador, los flujos de calor, los flujos másicos de humos– la evolución de la distribución de las temperaturas, de la concentración de humos y de la visibilidad en relación a la simulación peatonal. De tal forma que, para poder garantizar que todos SEGURITECNIA Septiembre 2011 * En caso de alcanzarse de manera puntual o en pequeñas zonas localizadas valores superiores de concentraciones de gases tóxicos (CO u otros) o temperaturas más elevadas en recorridos de evacuación, deberán obtenerse las fracciones de dosis letales soportadas por los individuos que se vean expuestos a estas condiciones, teniendo en cuenta que nunca deben alcanzarse tasas de incapacitación del 50% en un tiempo inferior a 15 minutos (FED <= 0,5 en 15 minutos o FI < 1). Los modelos a utilizar para la realización de estos cálculos serán el Purse o la ISO/ TS 13771:2002. Véase “Workpackage 2 Fire development and mitigation measures. D221. Target criteria. Authors CETU, FSD, SINTEF NBL, SP haukur Ingason”) Los incendios que pueden producirse en infraestructuras soterradas pueden tener consecuencias muy graves sobre la seguridad de las personas los ocupantes llegan hasta la salida de planta en condiciones de seguridad, será necesario demostrar, cruzando los resultados de las herramientas de simulación de evacuación peatonal y de incendios, que las condiciones soportadas por los individuos son menos severas que las detalladas en la Tabla 1. Los escenarios críticos o de emergencia para los que han sido concebidas las instalaciones de seguridad del edificio se establecen en base a dos parámetros: la ocupación en el momento en el que se inicia el incidente y el tipo de emergencia susceptible de ser desencadenante de la necesaria evacuación del edificio. En cuanto al primero, y como punto de partida, se establecen los criterios de ocupación del edificio para el escenario más desfavorable, que ha demostrado ser el momento de la hora punta de demanda de transporte del intercambiador. Según cada una de estas infraestructuras, esta hora punta varía, a la vista de los estudios de aforo de que dispone el Consorcio Regional de Transportes de Madrid y de las matrices origen-destino de cada edificio y modo de transporte. Puesto que este valor no es fijo y no se ajusta a la capacidad máxima de la infraestructura porque la demanda del transporte público se ve modificada según muchas otras variables difícilmente cuantificables, se ha optado por tomar como valor de referencia la cifra máxima de afluencia que soportaría cada intercambiador de transportes en base al número total de dársenas, a las superficies de usos comerciales, la longitud de los túneles y las conexiones con otros modos de transporte. En cuanto al tipo de incidente en las terminales de autobuses singulares como las que nos ocupan, se pueden producir dos principalmente: ▪Choques de autobuses con alcance. ▪Incendios (tanto en vehículos como en locales de usos asociados). En cualquier caso, en los años de servicio de los intercambiadores de Avenida de América, Plaza Castilla, Plaza Elíptica, Príncipe Pío y Moncloa, gracias a la separación física entre autobuses y usuarios, no ha tenido lugar ningún atropello y sí pequeños alcances con las estructuras de decoración sin consecuencia para las personas. 105 Protección contra incendios Sin embargo, los incendios que pueden producirse, especialmente en infraestructuras soterradas o espacios confinados, pueden tener, como nos demuestran las experiencias en túneles, consecuencias muy graves sobre la seguridad de las personas, al contrario que en una vía de circulación abierta al exterior, en la que los incendios o conatos no tienen nunca consecuencias graves sobre las personas, con la salvedad de que el vehículo quede muy dañado. Escenarios críticos simulados Los incidentes con fuego que tomaremos como referencia para el diseño de los sistemas de seguridad son los siguientes: ▪Incendio de un autobús en zona de rodadura. 106 El sistema de extracción permite confinar los humos de un incendio en depósitos pegados al techo durante el tiempo que dure la evacuación ▪Incendio de un autobús en túnel o rampa de entrada o salida. ▪Incendio de un autobús en zona de regulación. ▪Incendio en un local de usos asociados situado en zona de viajeros. ▪Incendio en un local técnico de riesgo especial (cuartos eléctricos, grupo electrógeno, etc.). ▪ Incendio en el aparcamiento público de rotación o de residentes anexo al intercambiador. En resumen, según la parte o zona a la que nos refiramos del intercambiador, tendremos que considerar un incendio potencialmente diferente, debiendo distinguir entre la zona de dársenas (rodadura y regulación de autobuses), los túneles y rampas de acceso, y las zonas de viajeros con locales de servicios complementarios al viajero. Se estudiará por tanto el incendio considerado más probable en cada caso o zona, para el cual deben garantizarse unas condiciones y prestaciones mínimas que permitan la evacuación del edificio en condiciones de seguridad, tal y como se ha descrito anteriormente. Conclusiones Los intercambiadores subterráneos, donde el modo de transporte principal es el autobús, son unas infraestructuras jóvenes (15 años de vida), a diferencia de las estaciones ferroviarias o aeroportuarias (aproximadamente 150 y 100 años respectivamente). La experiencia internacional es mínima a este respecto y, por lo tanto, la normativa existente es muy deficitaria o prácticamente nula. En este entorno es donde el Consorcio Regional de Transportes de Madrid ha tenido que desenvolverse para investigar en materia de seguridad y poder construir unas infraestructuras totalmente seguras. La necesidad de innovar ha sido la constante en el proceso de diseño de los intercambiadores de transporte, máxime cuando se han construido mediante concesión de obra pública (el capital es aportado al 100% por la empresa privada y el periodo concesional es de 35 años). Todo esto ha motivado que se extremaran las condiciones en materia de seguridad. En este momento, los intercambiadores de transporte de Madrid son un referente internacional en materia de intermodalidad, accesibilidad y seguridad. S SEGURITECNIA Septiembre 2011