Tatiana Ome Barón - Antropologia visible
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Tatiana Ome Barón - Antropologia visible
Tatiana Ome Barón Mención 3er Lugar Categoría General Mapeando ecobarrios Pobladores construyendo su territorio L a experiencia que presento a continuación surgió de mi proyecto de doctorado, concretamente como parte de mi trabajo de campo etnográfico – urbano, institucional y con la comunidad, desarrollado en Bogotá, entre marzo de 2012 y enero de 2013. Durante tres días, entre el 8 y el 10 de noviembre de 2012, se llevó a cabo el taller Mapeando nuestro territorio para su defensa y la buena convivencia, desde la perspectiva del riesgo y del ecobarrio. Este evento, que coordiné, fue desarrollado por la Fundación Erigaie, el Centro Interdisciplinario de Estudios sobre Desarrollo (Cider) y la Development Planning Unit (DPU– UCL). Así mismo, hizo parte del proyecto o plataforma del DPU conocida como La heurística del mapeo del cambio ambiental urbano. Concretamente, fue el primer taller práctico de la segunda fase de Heuristics, llamada Action learning Alliances, en la que se tomó como base uno de los estudios de caso de mi tesis de doctorado1, el del territorio del Triangulo (de la localidad 4 de Bogotá, San Cristóbal Sur). Este territorio está actualmente dividido en 3 barrios informales: Triangulo Bajo, Triangulo Alto y Manantial (el cuarto barrio, llamado Corinto fue totalmente reasentado). Para contextualizar el caso, es importante resaltar lo siguiente: desde 2009, la población de este territorio y que no hizo parte del programa Eco 1. Por lo mismo, es importante resaltar que utilicé, con el permiso de la comunidad, la información recopilada como parte de mi fase de campo y actualmente la estoy analizando. Antropologia visible barrios implementado por la Alcaldía entre 2001 y 2003, re-tomó los discursos y prácticas de los Ecobarrios y los propuso “como una estrategia de resistencia frente al desalojo y a los procesos de reasentamiento”: el Fondo de Prevención y Atención de Emergencias (Fopae) había declarado que dichos barrios estaban localizados en una zona de reserva forestal considerada de alto riesgo no mitigable, sin tener en cuenta el conocimiento local sobre dicho tema. Actualmente, gracias a la gestión de las personas líderes de la comunidad, se incluyó la propuesta Ecobarrios como una meta del Plan de Desarrollo de la ciudad 2012–2016, más conocido como Bogotá Humana. Y como parte del objetivo cuya enunciación dice: un territorio que enfrenta la variabilidad climática y se organiza alrededor del agua. Dicha meta tiene como fin implementar proyectos pilotos de ecobarrios en zonas habitadas por poblaciones vulnerables, como las de los Cerros Orientales. a. La Mesa Interinstitucional de Ecobarrios, en la que fui incluida gracias a la gestión de los líderes barriales y aporté como antropóloga para una reconstrucción del programa, en el sentido de que se le diera prioridad al componente social y cultural. Los discursos y prácticas de los Ecobarrios sirvieron como una estrategia de resistencia frente al desalojo y a los procesos de reasentamiento. Por lo tanto, la actual administración ha venido tratando este tema en los siguientes escenarios de diálogo y negociación: b. Los pre-cabildos y cabildos, en este caso del agua, para la localidad de San Cristóbal y de los Cerros Orientales. c. Ejercicio de Recuperación Histórica de los barrios Triángulo, Manantial y Corinto, adelantado por la Secretaría de Hábitat. En este escenario, el taller fue diseñado por y para la comunidad de dichos barrios con la asesoría de investigadores de la Fundación Erigaie y del DPU, entre los que se encontraban antropólogos, arquitectos, geógrafos, geólogos y arqueólogos. Mediante diversas reuniones, todas moderadas por mí (gracias al vinculo que se generó como parte del trabajo etnográfico que he venido haciendo con ellos desde 2009), los pobladores definieron el titulo y decidieron que querían mapear dos cosas: su percepción del riesgo (para contrastarla con la perspectiva institucional, desde la que se les ha declarado como habitantes de una zona de alto riesgo no mitigable) y los espacios pasados, actuales y potenciales de actividades asociadas con el ecobarrio (agricultura urbana, limpieza de lotes, reciclaje, etcétera). El evento se desarrolló con estos objetivos y una vez la comunidad seleccionó como parte de los invitados al taller a funcionarios del Fopae, de la Secretaría Distrital de Planeación y al geólogo Orlando Navas (del Instituto Colombiano de Geología y Minería, Ingeominas), que asistieron gracias, entre otras cosas, a las gestiones que hice como parte de la etnografía institucional. Tuvo el siguiente formato: El primer día, tanto la comunidad como los actores institucionales hicieron las presentaciones respectivas para contextualizar el caso en la planificación urbana, el plan de ordenamiento territorial y en lo que respecta al tema del riesgo. Para coordinar esta dinámica (y en general el taller) fue crucial mi trabajo etnográfico previo, pues me permitió identificar los diversos acto- Mi trabajo etnográfico previo, facilitó el desarrollo de un espacio participativo de diálogo y negociación. res, sus roles e intereses, lo que facilitó el desarrollo de un espacio (metodológico) “participativo” de diálogo y negociación, tanto entre los diversos actores, como entre los mismos pobladores. Así mismo, se dividieron en cuatro grupos guiados por la preguntas sobre cuáles son las prácticas individuales y colectivas (pasadas, actuales y potenciales) que hacen al cerro habitable, por qué y dónde se localizan las prácticas previamente identificadas (derivadas de los cuestionamientos antropológicos de mi tesis), los asistentes (comunidad, actores institucionales y académicos). Los cuatro grupos fueron: pasado, presente, futuro y riesgo y vulnerabilidad. Los tres primeros se encargaron de ubicar en un mapa físico los lugares/zonas/o espacios donde se localizaban las prácticas previamente identificadas, con el objetivo de facilitar el ejercicio del 2. En este caso, vale la pena resaltar que aunque los grupos se dividieron en términos de tiempo, se tuvo en cuenta que muchas prácticas del pasado continúan en el presente o que las de pasado y presente tienen el potencial de seguirse en el futuro; es decir, que dichas actividades no tienen una temporalidad especifica, sino que como todo proceso cultural están en continua construcción y transformación. Bio Antropóloga de la Universidad de los Andes, candidata a PhD de Planeación del desarrollo en la Development Planning Unit (DPU) – University College London (UCL), ha trabajado en temas de planeación de ciudades ecológicas, arqueología histórica, patrimonio cultural y políticas públicas a nivel urbano y nacional con diversas entidades nacionales e internacionales. Actualmente hace parte del grupo de investigación ‘Environmental Justice, Urbanisation and Resilience’ y del proyecto “Heuristics of Mapping Urban Environmental Change” ambos del DPU. [email protected] Antropologia visible día dos (salida a campo)2. El grupo de riesgo y vulnerabilidad se encargó de mapear esas zonas o elementos de riesgo, según la visión de la comunidad (percepción del riesgo – derivada de mis reflexiones antropológicas), las zonas vulnerables al igual que los lotes demolidos o en amenaza de ser demolidos. El segundo día hicimos la salida de campo, en la que aunque todas las personas participantes hicieron el recorrido juntas, se trabajó en los grupos establecidos el día anterior. Lo interesante fue que en términos metodológicos, se mezclaron herramientas de la geografía y la antropología: por ejemplo, a medida que avanzaba el ejercicio, cada grupo fue señalando en su mapa físico los puntos de interés con papeles pegantes circulares y añadían una descripción escrita, una foto y un video. Esto se enriqueció con las narrativas de los pobladores y la observación participante de los investigadores, lo que permitió llevar a cabo una comprensión social y cultural de la construcción del territorio. Finalmente, el tercer día, comenzó la sesión con una reunión por grupos para analizar la información recolectada y pensar en estrategias y actores concretos que permitieran darle continuidad o llevar a cabo las actividades mapeadas. Posteriormente, cada grupo expuso en plenaria sus propuestas. Por ejemplo, a partir del mapa de riesgo, surgió la propuesta de armar juntas vecinales como estaciones de manejo; del mapa del pasado surgió la idea de la comunidad de publicar un libro con la historia de sus barrios, contada por sus pobladores y a partir del mapa del futuro, se contempló la necesidad de trabajar con la Alcaldía Local y diversas entidades del distrito como el Fopae, la Secretaria de Planeación y la Corporación Autónoma Regional (CAR), con el fin de buscar apoyo financiero y para capacitación de los pobladores. En conexión 1. Conoce el proyecto del Bartlet Development Planning Unit 2. Conoce sobre la tesis de doctorado de Tatiana 3. Conoce el innovador trabajo de investigación de la Fundación Erigaie Datos de la experiencia Quiénes: Fundación Erigaie, el Centro Interdisciplinario de Estudios sobre Desarrollo – CIDER y la Development Planning Unit – DPU – UCL. Dónde: Triangulo Bajo, Triangulo Alto y Manantial, San Cristóbal Sur, Bogotá, Colombia. Cuándo: 2012-2013