Nº 988 Primer semestre 2005.
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Nº 988 Primer semestre 2005.
Nº 988 ✚ Primer semestre 2005 EDICIÓN INTERNET País Vasco >> Centro sociosanitario de San Sebastián, único de sus características en el País Vasco El antiguo hospital de Cruz Roja en San Sebastián se ha transformado desde 2003 en un centro para personas mayores donde se ofrece una asistencia que sitúa en el mismo nivel de importancia la atención sanitaria y la social. Son nuevas respuestas para nuevos tiempos Un total de 84 profesionales desempeñan su labor en el centro, que acoge a 118 personas mayores o con otros perfiles. 2 Cruz Roja en el País Vasco EDICIÓN INTERNET En el centro de Cruz Roja, 80 de las 118 camas son de las llamadas "sociosanitarias", es decir Atender necesida sociales y sani Aurora Fuente, de 80 años, lleva un par de meses internada en el centro sociosanitario de Cruz Roja Española en San Sebastián. No puede andar bien por una lesión en la rodilla y además, según cuenta, tiene un problema oncológico que le exige cada mes pasar por una breve sesión de quimioterapia. Previamente ha estado internada en un hospital y ha permanecido una temporada en un centro de la Fundación Matia, institución vasca especializada en los servicios geriátricos. En realidad, la estancia de Aurora en Cruz Roja define perfectamente la filosofía del centro, a caballo entre lo sanitario y lo social. Es decir, no se trata de una residencia asistida para personas mayores pero tampoco es un hospital: es una instalación que conjuga ambas concepciones, según explica su gerente, José Manuel Sarasúa. Aurora, además de sus problemas de salud, por los que necesita atención, tiene problemas para el retorno a su casa, pues su marido, con Real servicio tienen en cuenta un historial clínico y otro social. des tarias 83 años de edad y pendiente de una operación de hernia, no se encuentra en la mejor disposición para ser un cuidador. Para casos como este, 80 de las 118 camas del centro son de las llamadas "camas sociosanitarias", es decir destinadas a personas que además de alguna patología presentan un problema social. "Pensemos en una persona mayor que se rompe la cadera y vive sola en un cuarto piso sin ascensor en el casco antiguo, lo que es frecuente", comenta José Manuel El hospital de Cruz Roja en San Sebastián se creó en 1918 a instancias de la reina María Cristina, madre de Alfonso XIII, verdadera alma máter de la vertiente hospitalaria de la institución. Doña María Cristina adquirió en aquél año una casa, Villa María, en el barrio de Ondarreta, conocido entonces y ahora por El Antiguo, con objeto de instalar un pequeño hospital para atender a los militares heridos y enfermos que, procedentes del conflicto bélico en el norte de África, empezaban a llegar a la ciudad. El centro se llamó Pabellón de Cruz Roja y en él además cursaron sus estudios las primeras enfermeras de la institución. Con los años, la reina com- pró los terrenos aledaños y el solar se destinó a la construcción de un nuevo hospital, que se inauguró el 1 de octubre de 1930. En su larga vida hasta su reconversión en centro sociosanitario el hospital conoció muchos avatares. Durante la guerra civil fue auxiliar de la sanidad militar, periodo en el que se registraron miles de estancias e intervenciones y hasta casi 135.000 curas, según se cita en el libro "Tiempo de humanidad", de Josep Carles Clemente, editado en 2004 por la editorial Fundamentos. En la década de los setenta el hospital amplió su capacidad y, por ejemplo, en cuanto a número de camas pasó de 70 a 125. En el momento de su creación, el viejo hospital del barrio de Ondarreta se llamó El Pabellón de Cruz Roja. Cruz Roja en el País Vasco 3 EDICIÓN INTERNET >> Atención social Sarasúa, el gerente. "Estamos hablando pues de una persona que no puede volver a su casa". Entonces, el centro es su hogar. Médico y social. El historial de cada residente tiene dos partes, una médica y otra social, y el alta pues debe ser en ambas esferas pues importa tanto la evolución en su salud como que en el retorno a casa cuente con ayuda suficiente. Esta característica es la que le da personalidad propia al centro sociosanitario de Cruz Roja, único de sus características en el País Vasco, una comunidad autónoma que cuenta con más recursos para atender a las personas mayores que la media del Estado español. En el País Vasco, las plazas en residencias por cada cien personas mayores es de 3'45, mientras que la media española es de 3'19. Aunque también es mayor el porcentaje de mayores de 65 años, pues sus 370.370 ancianos registrados en 2001, representan el 17'62% de la población vasca mientras que en el resto de la nación es del 17'12%. El centro es de estancia temporal. La estancia media es de tres meses y como mucho se puede alargar excepcionalmente hasta un año, pero no más. Baja de ánimo. Volvamos a nuestra amiga Aurora Fuente quien, como es habitual en tantas madres, habla mucho de su hijo. Según cuenta, éste es anticuario, tiene 55 años, está casado y no tiene hijos. Aurora habla de su vástago con orgullo. Y es que Aurora dice que está un poco "depre" pero afortunadamente no tanto como para descuidar su higiene, pues se la ve aseada y presentable, y se nota que cada 4 Cruz Roja en el País Vasco EDICIÓN INTERNET semana asiste a la peluquería que hay en el propio centro. Sin embargo, camina poco porque tiene miedo a caerse, aunque sabe que debería ejercitarse con caminatas diarias por prescripción facultativa. "Cuando viene mi hijo, sí ando; pero si no, hago vida de tonta", asegura con mordacidad en referencia a una vida apoltronada en la butaca leyendo o comiendo, o en la cama durmiendo. No sólo mayores. La edad no es una circunstancia determinante para ser admitido en el centro, pues, pese a que la mayoría de residentes son personas mayores, hay unos cuantos enfermos de mediana edad que en cualquier caso sí responden a alguno de los perfiles que se tienen en cuenta a la hora de realizar la admisión. Dichos perfiles se resumen en enfermos terminales, convalecientes, personas con enfermedades infecciosas, con alteraciones del comportamiento o con problemas sociales no resueltos. La decisión del ingreso la toma, en su reunión semanal, una comisión formada paritariamente por miembros del Servicio Vasco de Salud y la Diputación Foral de Guipúzcoa, que respectivamente coordinan la vertiente sanitaria y social de los usuarios. Esta comisión cuenta con un miembro de Eudel, la asociación de los municipios vascos. El elenco profesional que atiende el centro lo integran 84 personas altamente cualificadas y con un plus de implicación que se nota en cuando das un paseo por las diferentes plantas. Entre los profesionales hay más de 50 gerocultores (auxiliares de clínica especializados en el cuidado de mayores), ocho enfermeros, cua- Aurora Fuente, en primer plano; detrás, Elena Alonso. tro médicos generales, un psiquiatra, un terapeuta ocupacional y un fisioterapeuta, un trabajador social además de otros profesionales que cubren la administración, mantenimiento, limpieza, etcétera. El edificio, que cuenta con seis plantas más dos sótanos, dispone además de servicio de rehabilitación o fisioterapia. Y de psiquiatría, pues una parte de la planta baja, con acceso restringido, se destina a diez enfermos psiquiátricos. Soledad. Pero volvamos a la sala donde hemos conocido a Aurora. Detrás de ella se encuentra Elena Alonso, quien mientras el reportero habla con Aurora tercia constantemente en la conversación. De hecho, hay momentos en que ambas mujeres, Aurora y Elena, no pueden evitarlo y hablan a la vez, pisándose las palabras, parece Un centro único que empujadas por una necesidad incontenible de dejar constancia de su vida, de su pasado, de sus maridos o hijos. Elena tiene 83 años y también se encuentra muy sola. Ha sufrido una embolia y de vez en cuando tiene mareos y, según dice, desvanecimientos. Hace poco ha tenido una caída que le ha supuesto además de una lesión en la pierna la rotura de algunos dientes. Lo cual es fuente permanente de quejas porque sólo puede comer por un lado, porque nadie le cubre una prótesis dental, y a los pocos minutos otra vuelta a lo mismo, que si sólo puede comer por un lado... Su marido, que es holandés, vive en su país. Hace años su hija murió con 35 años, dejándole tres nietos, y tiene un hijo de cincuenta y tantos años que vive en San Sebastián y que va poco a verla. Elena, a pesar de las ideas fijas y de la charla obsesiva, cuando se refiere a su hijo, se muestra tre- mendamente lúcida y descarnada: "Mi hijo es muy cobarde para esto", y cuando dice "esto" apunta con la barbilla a los residentes desperdigados por la sala, algunos muy deteriorados físicamente. Es un panorama que no deja indemne las emociones del visitante. Desde luego, Elena es consciente del entorno de declive en el que vive, y tal vez de que forma parte de él. Y quizá es consciente también de que las circunstancias sociales que rodean su vida son aspectos que pesan en su expediente y condicionan su retorno a casa. Y como Aurora o Elena, tantos casos que se ven precisados a vivir en el centro de Cruz Roja, un hogar de paso donde un ramillete de profesionales añaden a su labor profesional el calor que suaviza los sinsabores del deterioro que a veces espera a la vuelta de los años. A mediados de los noventa del siglo XX, con las necesidades sanitarias de la población en Guipúzcoa, y del resto de España, perfectamente cubiertas, los poderes públicos detectaron un vacío en recursos asistenciales que aunaran los aspectos sanitarios y los sociales. Tras la firma de diferentes convenios con el servicio vasco de salud y la diputación foral de Guipúzcoa, se acuerda reconvertir el hospital de Cruz Roja Española en San Sebastián en un centro sociosanitario. El hospital se cerró en 2000 y las obras de acondicionamiento duraron más de dos años. El centro es, pues, el único de sus características que existe en el País Vasco. El coste de la transformación ascendió en torno a los seis millones de euros, financiados en un 75 por ciento por Cruz Roja Española y el 25 por 100 restante a partes iguales por el Servicio Vasco de Salud y la Diputación de Guipúzcoa. Ambas instituciones son además las que sufragan la estancia de los residentes, para quienes el primer mes es gratuito. A partir de los treinta días deben pagar 15 euros diarios, una cantidad simbólica pues el coste/día por persona es de 73 euros. Los 58 euros de diferencia resultantes los cubren también las entidades tuteladoras. El centro tiene 5.669 metros cuadrados distribuidos en ocho alturas: sótano, planta baja y seis pisos. Se inauguró en mayo de 2003. Texto: Octavio Cabeza Fotos: Javier Hernández Cruz Roja en el País Vasco 5 EDICIÓN INTERNET >> Entrevista Aficionado a la música y al deporte, Iñaki Irusta, de 73 años, está casado y es padre de siete hijos. Natural de Bilbao, ha ostentado diversos cargos públicos como director de la zona norte de Cegasa, presidente de la Feria y vocal de la Cámara de Comercio, ambos de Bilbao, y consejero de Balzola. Presidente autonómico Iñaki Irusta “El voluntariado es la base de la institución” ¿Por qué entró en CR? A petición del presidente nacional, quien se guió por mi trayectoria personal y profesional, que encajaba con lo que la entidad necesitaba en ese momento. La presidencia autonómica ¿no resulta un cargo que queda algo alejado de las bases de la institución? La presidencia autonómica está en permanente contacto con los presidentes provinciales y locales de 6 Cruz Roja en el País Vasco EDICIÓN INTERNET Cruz Roja, así como con el voluntariado. Esto hace que la problemática de las bases sea conocida permanentemente, haciendo que nuestra actividad sea dinámica. ¿Cuál es el mayor logro de Cruz Roja? La confianza que la sociedad viene depositando en nuestra institución, lo que hace posible que despleguemos un amplio abanico de actividades así como en las catástrofes que se vienen produciendo en nuestro país y a nivel internacional. ¿Y desde el punto de vista de la labor desplegada aquí? Diría que somos la mayor ONG por el trabajo de nuestros voluntarios. Luego, con ellos desarrollamos la indispensable formación en los valores de la institución y, con ellos también, alcanzamos el trabajo con los más desfavorecidos, la inmigración, la violencia de género, los pisos de emergencia, etcétera. ¿Cuál es la principal carencia de CR? La de medios económicos, que nos obliga a solicitar la colaboración económica de las instituciones así como de la sociedad en general, que colabora con nosotros mediante el sorteo de Oro, las cuestaciones, las loterías, etc., fondos imprescindibles que permiten a nuestros voluntarios desarrollar su labor. ¿Qué puede ofrecer CR a la sociedad del siglo XXI, más informatizada, globalizada, tecnificada...? Cruz Roja utiliza la modernización de la técnica en beneficio de la sociedad, que es para quien trabaja. La globalización de la información nos permite conocer las necesidades sociales en el momento en que se producen y actuar de inmediato, y así paliar en lo posible el sufrimiento humano y las necesidades que se producen. ¿Qué opinión le merece el voluntariado como respuesta civil a determinados problemas sociales? El voluntariado es la base de nuestra institución. Es un ejemplo para la sociedad en general y la juventud en particular. Las prestaciones que realizan les distinguen como unas personas con grandes valores humanos, independientemente de la edad o el sexo. Kaletxea, una casa solidaria Cruz Roja en Gipuzkoa apuesta por la calle, por eso ha organizando actividades de captación de voluntariado y sensibilización de la población a través de la "Kaletxea", una caseta que se desplaza por localidades guipuzcoanas entre cuyos fines están dar a conocer la institución, promover valores de solidaridad, divulgar conocimientos sociosanitarios entre la población con talleres de primeros auxilios y promover un nuevo voluntariado a través de la figura del "promotor comunitario de Cruz Roja". El promotor comunitario de Cruz Roja se encarga de detectar necesidades para intentar paliarlas con la ayuda del equipo de la institución. La "Kaletxea" constituye una experiencia que quiere acercar los recursos institucionales a las necesidades sociales para ponerlos en marcha con agilidad. De ahí la importancia de tener referentes en nuestros pueblos y ciudades. El desplazamiento de la "Kaletxea" a una localidad implica un trabajo previo con los responsables de los departamentos de voluntariado y de actividad de la Asamblea Local, así como con el propio Ayuntamiento y la Diputación Foral. La idea es dar la mayor continuidad posible a un nuevo tipo de voluntariado, más activo a la hora de detectar y paliar las necesidades existentes en su entorno. La "Kaletxea" es una caseta que recorre Guipúzcoa ofreciendo actividad a potenciales voluntarios. Cruz Roja en el País Vasco 7 EDICIÓN INTERNET >> Desarrollo Local En el homenaje a los voluntarios hubo una gran muestra de su labor. Voluntarios protagonistas La jornada de puertas abiertas dio la bienvenida a 400 alaveses. Puertas abiertas El 11 de diciembre de 2004 el Comité Provincial de Cruz Roja en Álava realizó una jornada de puertas abiertas para dar a conocer la actividad de la institución a la ciudadanía en vísperas de las fiestas de Navidad. Un total de 400 personas acudieron a la cita y fueron guiadas por las 62 voluntarias y voluntarios implicados en la jornada. El viaje se realizaba a través del edificio, que en su totalidad estaba a disposición de los visitantes. En el garaje se encontraban los vehículos del grupo de rescate de montaña, las ambulancias y los materiales de salvamento. En el exterior, la antena de clasifica- ción, prestada por Guipúzcoa. En los pasillos de todo el edificio, una exposición de fotos históricas y de la actividad institucional. En las aulas, se desarrollaron talleres de formación, mientras que los chicos y chicas de Juventud aprovecharon la jornada para recoger los juguetes de su campaña anual. La visita del teniente de alcalde del Ayuntamiento, Miguel Ángel Echevarría, y de la juntera de la Diputación Foral de Álava, Maria Jesús Aguirre, coronó una labor de tres meses de preparación en los que estuvieron implicados la presidenta provincial de Cruz Roja, su secretario, los directivos y todo el voluntariado. Un año más, Cruz Roja en Bizkaia ha homenajeado a sus voluntarios. Las doce Asambleas Comarcales y Locales reunidas y representadas por 400 jóvenes y mayores, celebraron el Día Internacional del Voluntariado en Bilbao. El muelle y la ría sirvieron como escenario. Se realizaron exhibiciones de rescate alpino, salvamento marítimo y apoyo psicológico del equipo de respuesta inmediata. En el Hospital de Campaña Inflable se les practicaban los primeros auxilios para su posterior traslado urgente al centro hospitalario a los heridos que lo precisaban. Las barreras arquitectónicas, en esta ocasión unas escaleras, fueron superadas por medio de la silla oruga sin la cual una persona discapacitada no lo hubiera logrado. La celebración finalizó con una velada, vestidos todos con las camisetas de la campaña de captación de voluntariado que lleva el lema "Nada", gracias a la cual hasta marzo ha logrado 141 nuevos voluntarios. COMITÉ AUTONÓMICO DE CRUZ ROJA ESPAÑOLA EN EL PAÍS VASCO C/ Portal de Castilla, 52. 01007 Vitoria.Tel.: 945 13 26 30 Fax: 945 13 05 37. Director: Octavio Cabeza Coordinación y redacción: Antxon Amunárriz (Álava), Andoni de Saracho (Guipúzcoa) y Nati Goñi (Vizcaya) Maquetación: Juan Manuel López Jara Fotografía: Archivo Cruz Roja Más información en >> www.cruzroja.es Para cualquier reclamación respecto a la distribución de la revista, póngase en contacto con su Comité Provincial Cruz Roja es una publicación plural, respetuosa de las opiniones de sus colaboradores y articulistas aunque no las comparta necesariamente. 8 Cruz Roja en el País Vasco EDICIÓN INTERNET