DIALOGO PANEL - Educación católica al servicio de Chile

Transcripción

DIALOGO PANEL - Educación católica al servicio de Chile
Congreso de Colegios Católicos, “Una pasión que se renueva”. Pontificia Universidad Católica de Chile. Septiembre 2015.
DIALOGO PANEL: LA ENSEÑANZA RELIGIOSA ESCOLAR Y LOS ACTUALES DESAFÍOS
DE LA CLASE DE RELIGIÓN
Pbro. Tomás Scherz, Vicario para la Educación Arzobispado de Santiago
Lucía Diaz, Prorectora Instituto Catequístico UC
Samuel Yañez, Profesor Facultad de Filosofía y Humanidades Universidad Alberto Hurtado
Moderadora: Patricia Imbarack, Profesora Facultad de Educación Pontificia Universidad Católica
de Chile
Moderadora:
Queremos abrir una ronda de preguntas. Vamos a partir por el padre Tomás, uno de los asistentes
pregunta respecto al actual escenario religioso en crisis, una crisis de credibilidad, ¿qué caminos
puede optar la Iglesia chilena para emprender una cruzada que recupere dicha credibilidad, y por
ende, también, garantizar la autoridad que la Iglesia tiene en esta instancia de aprendizaje?
Tomás Scherz:
Es muy difícil esta pregunta, porque uno podría responder sobre el testimonio cristiano, pero
estamos en pedagogía; uno podría responder la imagen eclesial, ya no serían las clases de
religión, sería, en fin, un sinfín de cosas.
Pero creo que es necesario atender a la pregunta religiosa del joven. Monseñor Zani, hoy día en
la mañana hablaba de que el centro de la educación es el sujeto que está aprendiendo y las
distintas orientaciones en la educación, y el desafío que se nos hace como escuela católica, es
precisamente cómo hacemos que ese sujeto, ese niño, ese joven, aprenda a aprender también.
Cómo poder que ese niño con esa pregunta religiosa que tiene, o la pregunta que tiene con la
Iglesia, o cómo puede madurar lo que pasa con la iglesia o con la pregunta religiosa, pueda de
alguna manera, incorporarla seriamente él.
Aquí hay otras variables como la familia, por cierto. Pero es evidente que cuando la clase de
religión se transforma en una suerte de contenidos y objetivos, se desvía de la configuración
1
Congreso de Colegios Católicos, “Una pasión que se renueva”. Pontificia Universidad Católica de Chile. Septiembre 2015.
social que le está pasando al joven y les estamos dando las respuestas antes de que él mismo
se haga las preguntas existenciales, yo sospecho que así no vamos a poder hacer mucho.
Hay que saber apropiar esa manera, ese desafío educativo, que es conducir lo religioso con
nuestra tradición, que tiene mucho en su doctrina, pero respondiendo a la pregunta que él tiene y
no responder con la cantidad de respuestas que tiene nuestro magisterio, pero sin que ese niño
se haya hecho ni siquiera la pregunta sobre sus cuestionamientos o sobre esas cosas que
parecen respondidas.
Es muy difícil tener una respuesta satisfactoria, pero en el ámbito de la pedagogía, creo que las
clases de religión, no pueden ser una sistematización de contenidos, sino una apropiación de la
condición del niño, del joven, y cómo él ha conducido su religiosidad y, a partir de ella, responder
con lo que nosotros tenemos, y no al revés, plantearnos con nuestra doctrina sin adecuarse a lo
que el joven y el niño quieren.
Perdónenme si no respondo con lucidez, pero creo que la pregunta es muy injusta.
Moderadora:
Muchas gracias, Padre. Hemos recibido muchas preguntas. Samuel y Lucía, nos pueden
comentar sobre los programas de religión, y la pregunta dice que esta propuesta todavía no se
actualiza, ¿qué posición tiene la Iglesia frente a eso y qué posición debiera tomar a futuro?
Samuel Yáñez:
Dos cosas; actualmente hay un curso, un proceso de renovación, un estudio de lo que está
sucediendo en las clases católicas en el país. Las universidades católicas que
forman
profesores de religión, en conjunto con el Área de Educación de la Conferencia Episcopal, están
impulsando la posibilidad de hacer un diagnóstico; fruto de ese diagnóstico, una revisión de los
programas.
Hay preocupación, y apoyo de la Conferencia Episcopal, hay conciencia de la importancia de
esto; si bien la religión no muere ni desaparece, es claro que las estadísticas muestran que el
catolicismo ha ido bajando y que el pentecostalismo ha crecido. Es claro también que se está
produciendo un cambio cultural importante, lo que hace que aparezca esta distancia entre la
doctrina, la tradición y las realidades que viven los niños y jóvenes. Entonces, efectivamente,
estamos en un momento muy complejo.
2
Congreso de Colegios Católicos, “Una pasión que se renueva”. Pontificia Universidad Católica de Chile. Septiembre 2015.
Lo segundo, pienso que los programas de religión son importantes y requieren de una
actualización, pero eso por sí solos no va a cambiar las cosas. Aquí se requiere una renovación
más profunda de la formación de los profesores de religión, y necesitamos investigar más sobre
didácticas y experiencias exitosas. La Vicaría de Educación de Santiago ha hecho un trabajo
muy bonito en esta línea, pero todavía es poco. Experiencias exitosas y que los
mismos
profesores, en comunidades de aprendizaje, puedan compartirlas y así podamos ir progresando
juntos.
Yo pienso que hay que actualizar la EREC, pero no pasa solamente por eso.
Lucía Díaz:
Dado el último punto que abordé sobre la diversidad, estimo que los programas siempre son
marcos referenciales, pero la gran tarea del profesor y de la institución es hacer el proceso de
adecuación a su propia diversidad. Eso lo dejo como tarea de crecimiento y de responsabilidad
institucional.
Moderadora:
Hay un grupo de preguntas que tienen que ver con el desarrollo profesional, formación continua
y experiencias para profesores de religión. Una de ellas dice: ¿creen ustedes que las
instituciones formadoras de profesores de religión responden a los desafíos planteados por
ustedes?, y ¿cómo se trabaja la educación continua y de posgrados en el área de educación
religiosa, de manera de evitar que muchos profesores de religión hagan estudios de posgrado en
otras áreas?
Samuel Yáñez:
Yo pienso que hay esfuerzos interesantes de actualización en la formación de profesores, pero
creo que hay que hacer transformaciones más radicales; por ejemplo, la formación del profesor
de religión para la realidad cultural que se nos está viniendo, implica una serie de conocimientos
y habilidades que no se están entregando; a veces pienso que la formación teológica es
excesivamente doctrinal y como es una formación que deviene de la teología profesional, no
está suficientemente adecuada a la formación de un profesor de religión.
3
Congreso de Colegios Católicos, “Una pasión que se renueva”. Pontificia Universidad Católica de Chile. Septiembre 2015.
Sobre posgrado, falta mucho en esa línea. También está el hecho de que hay profesores de
religión, que por su formación inicial no pueden aspirar a formación de posgrado, porque no
tienen la licenciatura, y la ley chilena exige que haya un grado para hacer estudios de posgrado.
Tenemos pocos investigadores en estos temas. Todo esto es un problema más global.
Tomás Scherz:
Siempre está la oscilación entre lo pedagógico y la teología en el profesor de religión. Tal vez
habría que añadir algunos factores o elementos que tienen que ver con lo cultural. No sé si sería
sinónimo de academicismo, pero yo creo que hay componentes interesantes ahí. Sospecho que
la didáctica o la dimensión pedagógica son tan distintas a las otras materias que perfectamente
se puede que agudizar la materia.
Me da la impresión de que debemos darle mucha importancia a la clase de religión. La clase de
religión es una vocación preciosa; hasta el tema de la carrera docente me gusta, porque va a
haber gente que va a pensar en la carrera de profesor de religión como una cosa que nace con
estándares que se exigirán, tanto académica como profesionalmente.
Siempre nos ha pasado que el profesor de religión es alguien de tanto esfuerzo, de tanto trabajo,
pero tan poco reconocido, que yo pienso que una carrera docente, donde se reconozca al
profesor, es algo que puede ayudar a estimular mucho.
Un mensaje: el día de ayer, a las 7 de la tarde, se fundó la primera asociación gremial de
profesores de religión. Los invito a inscribirse.
Lucía Díaz:
El programa académico de pedagogía en religión católica está iniciando una formación de
profesores en religión. Y cuando uno nace con un programa, lo hace enamorada. Creo que
hemos sido capaces de ir respondiendo a un desafío de formación de profesores que dé más
cuenta de las herramientas que él requiere para poder educar en nuestro país. Y sin embargo,
estamos absolutamente
conscientes de que necesitamos mucha investigación de lo que
acontece al interior del aula, de los profesores de religión. Y allí hemos puesto nuestro plan de
desarrollo, en investigar para poder dar mejores respuestas a la formación.
Moderadora:
4
Congreso de Colegios Católicos, “Una pasión que se renueva”. Pontificia Universidad Católica de Chile. Septiembre 2015.
Hay una pregunta respecto a la formación de profesores que insinúa la necesidad de fortalecer
la formación filosófica y antropológica en los planes de formación y ayudar a los futuros
profesores a tener una idea más clara del ser humano y de la persona que nos plantea el
evangelio.
Hay otra pregunta dirigida al Padre Tomás, que tiene que ver con la inclusión de la inteligencia
espiritual como un aspecto que
pudiese contrarrestar la tendencia de las pruebas
estandarizadas y las mediciones a las cuales se ven exigidas las escuelas, ¿cómo ve la
posibilidad de incorporar dentro de la clase de religión el desarrollo de la inteligencia espiritual,
abierta a todas las religiones? y ¿qué sería lo propio de una escuela pública?
Tomás Scherz:
Los objetivos son los que hoy día están de moda, la inteligencia emocional, la inteligencia
espiritual, la inteligencia instrumental. Yo creo que pasa todo con el cedazo de distinguir, pero
también de descubrir que nuestra antropología no distingue especialidades como para poder
focalizar y dejar que una parte de mi inteligencia sea la espiritual que se desarrolle muy bien. Yo
creo que un ingeniero puede ser un hombre que desarrolle su dimensión espiritual muy bien.
Es evidente que las capacidades o la inclinación de una persona, son dimensiones que tienen
que ver con capacidades e inclinaciones connaturales; hay una dimensión cultural muy fuerte
ahí. Las tendencias hacia un área u otra son elementos que se conforman culturalmente. Es
evidente que la clase de religión es un lugar y un espacio abierto, multidisciplinar, pero que no
pierda su identidad.
Por ejemplo, los alemanes, cuando estudian pedagogía estudian dos especialidades, y ha
surgido que muchos que estudian física, matemáticas o biología y nacieron en una familia
religiosa, entonces estudian religión también. Ha pasado que ese hombre que es un especialista
en biología, un físico, admirado en su clase, sobre todo por un chiquillo que está en 8º básico,
que se admira en el despertar de un hombre que es inteligente dentro de paradigmas que uno
considera que son inteligencias más funcionales o instrumentales o matemáticas, al descubrir
que ese profesor es también profesor de religión, el niño mira y automáticamente redescubre
que los dos paradigmas que, en teoría, están absolutamente separados, se encuentran en una
persona. Es decir, el niño ve en el profesor, una realización de dos paradigmas que le inducen a
pensar y creer que la ciencia es la única posibilidad de explicar, un hombre que tiene resuelto,
qué pasará con ese profesor que es un excelente físico y es además profesor de religión. Ese
5
Congreso de Colegios Católicos, “Una pasión que se renueva”. Pontificia Universidad Católica de Chile. Septiembre 2015.
joven va a quedar encantado con una figura que ya es de síntesis. Él no tiene que estar
haciendo su propio discernimiento: ¿cómo resuelvo las matemáticas con la fe?, que además es
un tema que es forzado en él.
Por eso creo que es más bien la posibilidad de desarrollar la religiosidad con las herramientas
que le han tocado. La inteligencia espiritual es un elemento que puede desarrollarse de muchas
maneras, pero no es una inteligencia solo para algunos; no hay que seleccionar para entrar a
clase de religión. Quiero decir que, en el fondo, nuestra inteligencia siempre puede alcanzar la
forma para poder ser asumida con el mundo religioso y con las ciencias humanas.
Samuel Yáñez:
Una capacidad que los evangelios nos muestran de Jesús de Nazaret, de ser capaces de mirar
con la inteligencia del ojo de la fe, dónde hay humanidad, dónde está actuando Dios y poder
desarrollar eso. Yo me imagino un profesor de religión con esa capacidad y con esa habilidad.
Eso supone un conocimiento básico del cristianismo, y no se requiere ser un teólogo profesional,
pero esa habilidad pedagógica es fundamental, porque como hay una distancia entre la doctrina
y las realidades culturales de niños y jóvenes, se requiere poder ayudar a que ellos desarrollen
sus propias formas y mentalidad cristianas, en unión con la tradición, pero indudablemente va a
haber renovaciones.
Moderadora:
Lamentablemente, no vamos a poder recoger todas las preguntas. Quedaron dos grupos de
preguntas, uno en torno a la distinción entre espiritualidad y clase de religión, y el otro, en
relación a la evaluación.
Agradecemos a los panelistas y a la discusión.
Presentador:
Agradecemos las reflexiones de Lucía, Samuel, Patricia y del Padre Tomás, en este panel: “La
enseñanza religiosa escolar y los actuales desafíos de la clase de religión”.
Invitamos al Padre Cristian Roncagliolo, Vice Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica
de Chile a hacer entrega de un recuerdo a nuestros panelistas.
Muchas gracias, Padre.
6
Congreso de Colegios Católicos, “Una pasión que se renueva”. Pontificia Universidad Católica de Chile. Septiembre 2015.
7