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"Estas fotografías que fueron expuestas por primera vez en Santa María Capua Vetere (Caserta, Italia) ciudad natal del escultor Nicolás Salzillo, padre de nuestro insigne imaginero Francisco Salzillo, ven ahora la luz en Murcia, mi ciudad, a la que tanto amo. Todos mis sentidos han sido conscientes de la belleza que he retratado. He escuchado susurros a mi alma dirigidos, cuando miraba, tan de cerca, las magnas obras de los Salzillos. Yo experimentaba ante ellas respeto, admiración, asombro… hubo momentos en los que me quedaba absorta. No podían creer mis ojos tanta perfección: imágenes casi humanas, manos que hablan y miradas que te dejan sin palabras. Todo un privilegio haber estado con ellos, tan de cerca, en momentos callados y, a un tiempo…hablados. Espero que disfrutéis de esta exposición, de mis fotografías que, si me lo permitís, quiero dedicar a mis padres, a mi marido, y a mis hijos. Y deseo que experimentéis la misma sensación de gozo que yo he sentido mientras las preparaba. Por último, quiero hacer un agradecimiento a los que han hecho posible este proyecto: a D. Santiago Delgado, por sus textos describiendo cada una de mis fotografías, y a D. José Alberto Cánovas Sánchez por la coordinación de la exposición. Un agradecimiento muy especial al Excmo. Sr. D. José Luis Mendoza Pérez, Presidente de la UCAM, y al Excmo. y Rvdmo. Mons. D. José Manuel Lorca Planes por los ánimos y ayudas prestadas para hacer posible este proyecto". Ana Bernal Organiza: NICOLÁS Y FRANCISCO SALZILLO: LA GUBIA DE DIOS Fotografías de ANA BERNAL Palacio Episcopal de Murcia Del 10 al 30 de abril NICOLÁS Y FRANCISCO SALZILLO: LA GUBIA DE DIOS La exposición `Nicolás y Francisco Salzillo, la gubia de Dios’, que recoge la obra fotográfica de Ana Bernal, muestra lo esencial de estos escultores bajo el prisma de las emociones que traslucen la intensidad espiritual de los personajes y de los momentos representados. Son ángulos y encuadres que nos permiten leer su interioridad, al mismo tiempo que nos ayudan a comprender la absoluta maestría técnica y compositiva de sus autores, especialmente la del, sin duda, máximo escultor del siglo XVIII español: Francisco Salzillo. Hemos distribuido el itinerario fotográfico según el relato evangélico, bajo el signo de la “Pascua”, palabra hebrea que significa `Paso´ (de Dios por la historia humana), explicada por el Apóstol Pedro en Hch 10, 38 y referida a Cristo así: «Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con él.» El Evangelio de San Juan presenta la Pascua del Señor en un doble movimiento de “descenso-ascenso”: el mismo que viene del Padre y asume la condición humana, asciende al cielo “llevando muchos hijos a la gloria” (cfra. Hb 2,10) 1. EL VERBO SE HIZO CARNE “A cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios” (Juan 1, 12) 2. LA PASCUA DEL SEÑOR “Ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros” (Lucas 22, 15) Consta la exposición de cuatro secciones: 1. El Verbo se hizo carne. 2. La Pascua del Señor. 3. La Eucaristía: Pascua para los caminantes. 4. Los frutos de la Pascua. La primera –y breve sección- nos presenta el primer movimiento a través de la escena central del emblemático belén de Francisco Salzillo y su encantadora escena maternal, `La Virgen de la Leche´, junto a otras representaciones del Evangelio de la infancia. En la segunda, la fuerza iconográfica nos introduce en la Pasión del Señor, hasta hacernos contemporáneos del Misterio. Entre ésta y la cuarta sección, se nos presenta la Eucaristía como el permanente `Paso del Señor´, don de sí mismo como alimento, anuncio de su muerte y resurrección, hasta su segunda venida (cfra. 1ª Cor 11,26). En ella hemos situado el magnífico `Expositor Eucarístico´ del convento de las Claras y la deliciosa imagen del `Alma Dormida´ de Nicolás Salzillo, que representa el corazón apaciguado de quienes sacan fuerza de este alimento para su camino, eco del salmo 131: “como un niño, tranquilo en brazos de su madre, así está mi alma dentro de mí”. En la última sección se presentan los testigos de la fe: María y los Santos, que son el mejor fruto de la Pascua del Señor. Cada sección tiene su clave interpretativa en el versículo bíblico que la acompaña. José Alberto Cánovas Sánchez Vicario Episcopal para la Evangelización Vicerrector de Asuntos Religiosos de la UCAM 3. LOS FRUTOS DE LA PASCUA “Ellos vencieron gracias a la sangre del Cordero y al testimonio que dieron, porque despreciaron su vida hasta la muerte”. (Apocalipsis 12, 11) 4. LA EUCARISTÍA: PASCUA PARA LOS CAMINANTES “El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día”. (Juan 6, 54)