ESPECIAL Fiesta del médico 2007 - Colegio Oficial de Médicos de
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ESPECIAL Fiesta del médico 2007 - Colegio Oficial de Médicos de
DE SALAMANCA REVISTA DEL COLEGIO OFICIAL DE MÉDICOS N_ 24 AGOSTO - SEPTIEMBRE 2007 Medicina y Humanidades ESPECIAL Fiesta del médico 2007 análisis Enhorabuena JUNTA DIRECTIVA Comisión permanente Presidente Manuel Gómez Benito Vicepresidente 1 Santiago Santacruz Ruiz Vicepresidente 2 Juan Manuel García Paíno Secretario Santiago Pérez González Vicesecretario Rubén García Sánchez Tesorero contador José María Blanco Pedraz Secciones Médicos de At. Primaria Valentín Alberca Herrero Médicos Titulares y Rurales Máximo Domínguez López Médicos de Hospitales Mª Fernanda Lorenzo Gómez Médicos de Ejercicio Libre y Asistencia Colectiva Gumersindo Rodríguez Vicente Médicos No Asistenciales y/o en Situaciones Especiales José Antonio Mirón Canelo Médicos en formación Victoria Martín Gómez Médicos Jubilados Leandro Benito García Médicos en Desempleo Jernónimo Regojo Fernández Como es habitual y de justicia, todos los años con motivo de la Festividad de nuestra patrona la Virgen del Perpetuo Socorro celebramos la fiesta en la que nombramos colegiados honoríficos a los médicos que se jubilan. La ocasión merece que se haga con toda solemnidad, con sumo respeto y todo envuelto en la mayor alegría. Al finalizar el acto colegial de imposición de insignias, tengo la satisfacción de dirigirme a médicos y familiares en mi nombre y en el de toda la Junta Directiva y les dedico unas palabras con el mayor cariño y envueltas en un ambiente de fraternidad, atreviéndome a aconsejar una forma de vida que haga más plena la etapa que comienzan. Por eso estas breves palabras que les dirigí quiero que lleguen a todos los colegiados y que cada cual las valore y tal vez las utilice como una actitud ante la azarosa vida que nos vemos obligados a tener. Releyendo hace unos días la oración de Maimónides, me llamaron especialmente la atención la primera y la última rogativas cuando ya en mi mente bullía el preparar las palabras que os iba a dirigir en el día de la Patrona, con motivo de vuestro nombramiento como Colegiados Honoríficos. Dicen así: Oh Dios, llena mi alma de amor por mi arte y por todas las criaturas. La segunda reza: Que pueda hoy descubrir en mi saber cosas que ayer no sospechaba, porque el arte es grande, pero el espíritu del hombre puede avanzar siempre más adelante. El profesor Juan Luís Arsuaga, antropólogo, en su conferencia escrita y publicada, titulada “El origen de la enfermedad” dice: se puede hallar belleza en la enfermedad, gracias a los cuidados que los humanos nos prestamos unos a otros; en la solidaridad que provoca. La enfermedad es la consecuencia del amor; es otra forma más espiritual y más humana de belleza. ¡Qué cerca habéis estado vosotros de esto! Es más, habéis sido actores directos en este escenario. Habéis luchado con toda el alma contra la enfermedad y tal vez, en pocas ocasiones habéis saboreado su belleza, y bien que habéis procurado cuidados, habéis demostrado solidaridad y hubiérais dado todo por salvar a ese enfermo que se os iba. ¿Qué ha sido entonces? ¿La tensión, la dificultad de nuestro arte, el vértigo de un estilo de vida; la incomprensión tal vez? Porque lo paradójico de esto es que seguro que el enfermo ha sentido la solidaridad, los cuidados, la entrega. ¿Os han transmitido, os han llegado a vosotros esos sentimientos? Tal vez menos veces de las que hubiérais necesitado. En cualquier caso los hicisteis como era de ley y no tuvisteis tiempo, tal vez, de disfrutarlos. Por esto en este día de júbilo, yo pido para vosotros el sosiego necesario. Pido que se obre el milagro de la trasformación. No más tensiones, no más prisas. Abrir los ojos, mirar al tiempo, plantarle cara y distribuirlo a vuestro antojo, despacio, muy despacio, como decía el piyayo: “migaja a migaja, que dure”. La vida no puede ser si no lenta y dulce, porque donde hay belleza hay placer y para el placer se necesita tiempo (Golfo de Nápoles). No es más que buscar cada uno en su medio esta idea de vida, este lugar napolitano en nuestra querida Castilla. Os deseo en esta nueva etapa que vais a vivir que alcancéis la serenidad, el equilibrio, el bienestar físico y espiritual definitivo que a lo largo de vuestra vida, larga vida profesional, habéis pretendido con sacrificio al lado de vuestros cónyuges, sin regatear esfuerzos, para conseguir los dos fines primordiales para los que habéis vivido: vuestros hijos y vuestros pacientes. En cualquier caso quiero en nombre de este Ilustre Colegio, de su Junta Directiva, de todos sus colegiados, seguro que de toda la sociedad, que Dios os premie todo lo que habéis hecho por los demás y alcancéis junto a vuestra familia, la mayor felicidad posible. Un abrazo a todos. Manuel Gómez Benito Presidente 3 sumario PORTADA: “Sorprendente Chicago” © Máximo Puertas sumario 03 04 06 20 22 24 27 28 31 34 36 Análisis del presidente Sumario Especial Fiesta del Médico Opinión por Saturnino García Lorenzo Instantes de vida Noticias colegiales Bioética por Sergio Rodero Cilleros Ciudad y medicina por Jesús Málaga Historia por J.Mª Manuel García-Osuna y Rguez. Creación literaria La herida luminosa 38 39 40 42 Taurología por Javier Viejo Gastronomía por Beatriz Peñalba Especial Fin de Semana Humor y pasatiempos por Juan Antonio Pérez Millán y Ernesto Pérez Morán Edita: Colegio Oficial de Médicos de Salamanca C/ Bientocadas, 7 37002 Salamanca E-mail: [email protected] www.comsalamanca.es Teléfono: 923263462 / Fax: 923260062 Consejo Editorial: Manuel Gómez Benito, Santiago Santacruz Ruiz, Juan Manuel García Paíno, Santiago Pérez González, Rubén García Sánchez, José María Blanco Pedraz, Valentín Alberca Herrero, Máximo Domínguez López, María Fernanda Lorenzo Gómez, Gumersindo Rodríguez Vicente, José Antonio Mirón Canelo, Victoria Martín Gómez, Leandro Benito García. Consejo de Redacción: Manuel Gómez Benito, Santiago Santacruz Ruiz, Juan Manuel García Paíno, Santiago Pérez González, Rubén García Sánchez y José María Blanco Pedraz. Coordinación y redacción: Máximo Puertas Martín e-mail: [email protected] Teléfono: 616428666 Publicidad, Diseño y Maquetación: Ideas’Sshop Gran Vía, 28, 1º Izda. 37001 SALAMANCA Teléfono: 923 217 271 – Fax: 923 210 019 E-mail: [email protected] www.ideas-shop.com Imprime: Europa Artes Gráficas C/ Juan de la Cierva, parc. 4 Polígono Industrial El Montalvo I 37008 SALAMANCA Teléfono: 923 222 250 – Fax: 923 222 261 Depósito Legal: S.1.396-2003 ISSN 1697-8870 Salamanca Médica no se hace responsable ni se identifica necesariamente con las opiniones que los columnistas y colaboradores expresan en estas páginas, si bien se reserva el derecho de publicarlas. Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción total o parcial de cualquier información gráfica o escrita por cualquier medio, sin permiso del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Salamanca. 4 ESPECIAL FIesta del médico 2007 Merecido homenaje a una vida dedicada a la Medicina La festividad de la patrona Nuestra Señora del Perpetuo Socorro se convirtió de nuevo en la gran cita de la Medicina salmantina. El protagonismo corrió a cargo, como es tradición, de quienes van escribiendo las páginas de esta noble disciplina en Salamanca tras una vida dedicada a ella. En esta ocasión se reconoció la labor de 22 colegiados, que llegada la hora de la jubilación tienen por delante una nueva etapa para seguir disfrutando de la vida, desde otra perspectiva, pero siempre disfrutando. 6 7 El salón de actos, prácticamente lleno durante el acto. El Dr. Pedro Boussinet Ruiz-Zorrilla junto al presidente. Tarde de emociones y felicitaciones. No por esperado, el homenaje estuvo exento de vibraciones. Al contrario, el sentimiento y la emoción estuvieron muy presentes, en el Colegio de Médicos, la casa que no entiende de distinciones entre compañeros. Ante un salón de actos prácticamente lleno y en presencia de autoridades como el decano de Medicina, José Ignacio Paz Bouza, el gerente de salud de Área, Ricardo García Juan, el alcalde de la ciudad, Julián Lanzarote, la concejala de Salud, Clarisa Molina o el diputado provincial Alfredo Martín Serna, abrió el turno de intervenciones el vocal de médicos jubilados Leandro Benito García, que dirigió unas cariñosas palabras a los homenajeados, a quienes instó a disfrutar de esta nueva etapa de su vida. Asimismo, ofreció su colaboración para intentar solucionar los problemas de este colectivo, al que pidió sugerencias. En representación de los colegiados honoríficos intervino el doctor Manuel Sánchez García, ex presidente del Colegio, quien señaló que “llegado al final de nuestra actividad profesional, nos hemos ganado un merecido descanso…, y hay que dejar lugar a nuevas generaciones de médicos, que empiezan ilusionados su trabajo”. Asismismo, además de recordar a los homenajeados haber ejercido “la El Dr. José Luis Conde de Anta y su esposa, tras recibir la insignia. 8 El Dr. Lorenzo Fernández González y su esposa. El Dr. D. Enrique Ferreira Villar, su esposa y nietas. El Dr. D. Isidoro Hernández Vicente junto a su esposa tras recibir la insignia. profesión más hermosa del mundo”, destacó el hecho de haber vivido “los más importantes cambios que ha experimentado nuestra profesión a lo largo de su historia”, pasando de una medicina individual a una de equipo, con sus ventajas e inconvenientes. También hizo hincapié en los avances tecnológicos y las nuevas leyes en pro de una medicina a la carta. En el plano negativo, el doctor Sánchez García citó la judialización de la profesión, a pesar de ser los profesionales “más y mejor valorados por la sociedad”. Cerró su discurso con unas palabras de agradecimiento a las esposas, esposos e hijos por su apoyo y sacrificio. Acto seguido, se procedió a la imposición de insignias. Entre aplausos, los homenajeados fueron recibiendo su distinción de manos de los miembros de la Junta Directiva presentes en la mesa presidencial, con ayuda del decano o el gerente de salud de Área. Junto a la insignia y el correspondiente diploma, los colegiados honoríficos recibieron como regalo, por gentileza de PSN, una tarjeta para disfrutar de una semana en la residencia de Alicante. A los cónyuges de cada uno se les hizo entrega de una rosa, en señal de agradecimiento por su vida de apoyo a los homenajeados. El Dr. Luis Hidalgo Torres junto a su mujer y al vocal de Médicos Jubilados, Leandro Benito. El Dr. Aniceto Martín Castro y su mujer Lola Calvo. La Dra. Mª Rosario Martínez y su esposo, con Agustín Rios y Leandro Benito. El Dr. Vicente Nieto Gil junto a su esposa recibe la insignia. El Dr. Miguel Montero López, junto al presidente del Colegio y al vocal de Jubilados. 9 El Dr. Leovigildo Oyola Mercado y su esposa. A continuación tomó la palabra el presidente del Colegio Manuel Gómez Benito, que con un discurso muy poético, aprovechó para pedir a los homenajeados “el sosiego necesario. Pido que se obre el milagro de la trasformación. No más tensiones, no más prisas”. “Abrir los ojos, mirar al tiempo, plantarle cara y distribuirlo a vuestro antojo, despacio, muy despacio, como decía el piyayo: migaja a migaja, que dure”. “La vida –continuó Gómez Benito- no puede ser si no lenta y dulce, porque donde hay belleza hay placer y para el placer se necesita tiempo 10 El Dr. Julio César Peñaloza Ramírez, charla con la concejala de Salud Clarisa Molina. (Golfo de Nápoles). No es más que buscar cada uno en su medio esta idea de vida, este lugar napolitano en nuestra querida Castilla”. “Os deseo en esta nueva etapa que vais a vivir que alcancéis la serenidad, el equilibrio, el bienestar físico y espiritual definitivo que a lo largo de vuestra vida, larga vida profesional, habéis pretendido con sacrificio al lado de vuestros cónyuges, sin regatear esfuerzos, para conseguir los dos fines primordiales para los que habéis vivido: vuestros hijos y vuestros pacientes”. El Dr. Manuel Pérez Sánchez con su esposa y la vocal Fernanda Lorenzo. La Dra. Fe Polo Oterino y su esposo junto al vocal de Jubilados. El Dr. Mariano Ramos Castellano y su esposa. Gómez Benito impone la insignia a la Dra. Mª Amparo Rodríguez Sánchez. Momentos del acto de entrega insignias El Dr. Manuel Sánchez García tras recibir la insgnia, junto a su mujer y su hija. El Dr. Ángel Santos-Briz y la Dra. Juana Terrón, tras recibir la insignia. El Dr. Luis Ernesto Yépez Laimez y su mujer. El Dr. Polos Zakour Libos y su mujer. Un momento del recital del rapsoda José María Sánchez Terrones. El secretario del Colegio lee el acta de nombramiento de honoríficos. 12 Mesa presidencial. El vocal de Jubilados se dispone a intervenir. Manuel Sánchez García intervino en representación de los homenajeados. Cóctel de bienvenida en el Hotel Globalia Horus. Un breve recital del rapsoda José María Sánchez Terrones puso fin a la ceremonia. Concluido el acto institucional, al que no pudo asistir por motivos de salud José María Martín García, uno de los nuevos honoríficos, la fiesta se trasladó al Hotel Globalia Horus, donde se celebró una cena de hermandad, amenizada por el Dúo Per Sonare (Guillermo Thomson, flauta, y Eduardo G. Inestal, guitarra). Durante la misma, tuvo lugar la tradicional entrega de premios: un viaje al Caribe (ofrecido por Viajes Halcón), un fin de semana en Alicante (de PSN) y un lote de embutidos de la fábrica Santos Carrasco (Guijuelo). Los momentos más brillantes de la celebración se presentan en fotografías a lo largo de este número especial que Salamanca Médica dedica a la Fiesta del Médico. Cerca de 180 personas, en la cena. Sobre estas líneas, la mesa presidencial. Un momento de la entrega de premios de los distintos trofeos. Eduardo G. Inestal y Guillermo Thomson reponen fuerzas tras su actuación. Hubo espacio para el baile. En la imagen, un momento del mismo. 13 Alta participación en los certámenes culturales Las convocatorias del XI Certamen Artístico de Pintura y Fotografía y el III de Relatos Cortos contaron con una amplia respuesta, que da muestras de la consolidación de estas citas en el panorama cultural salamantino. Así, si por un lado el salón social del Colegio acogió cerca de setenta obras, entre pinturas y fotografías, por otro, se recibieron cerca de un centenar de relatos cortos, entre ellos algunos procedentes de Argentina, Cuba o Suiza. En pintura y fotografía se repartieron seis premios y tres en relatos, todos ellos patrocinados por el Banco de Castilla. Pintura Los miembros del jurado de pintura y fotografía durante su reunión en el Colegio. autores noveles Primer premio El primer premio en el concurso de pintura para autores noveles recayó en la obra Florero (a la izquierda), de Carlos García Medina. Dotado con 600 euros y diploma. Segundo premio 14 Carlos García Medina recogiendo el primer premio de pintura, de manos de la presidenta del Colegio de Farmacéuticos. El segundo, de 500 euros, fue para Microscopías 16 (sobre estas líneas), de Francisco José Lazo Alonso. Pintura médicos y familiares Primer premio El primer premio en el concurso de médicos y familiares recayó en la obra Sin título (a la izquierda), de José Luis Olivera Hernández. Dotado con 600 euros. Isabel Jiménez entregó el premio a José Luis Olivera Hernández. Segundo premio Para Laura Bravo Alonso por su obra Sin título. Dotado con 400 euros. Agustín Sánchez de Vega entregó el premio a Laura Bravo Alonso. Menciones especiales Para José María Santiago Sandoval, por la obra Las torres de Salamanca Para Raquel Seisdedos Cordovilla, de 8 años, por las obras Zapato de fiesta y Fondo del Mar. 16 Fotografía médicos y familiares Primer premio Segundo premio fotografía La fotografía Día de playa (sobre estas líneas), de Agustín Díaz Álvarez se alzó con el primer premio (300 euros). Curiosidad (sobre estas líneas), de Ana Santos Hernández, se alzó con el segundo premio (200 euros) en el concurso de fotografía. Agustín Díaz Álvarez recibe el premio de manos de José F. Martínez Isach, director general del Banco de Castilla. José F. Martínez entrega el premio a Ana Santos Hernández. III Certamen Literario de Relatos Cortos El director general del Banco Castilla entregó el segundo premio de relatos a Fernando Huertas Jiménez. Primer premio José Agustín Blanco Redondo, de Ciudad Real, se alzó con el primer premio de relatos cortos (600 euros) por su obra Olas de un mar ausente, que se publica en este número en la sección de Creación Literaria. Segundo premio El segundo premio (500 euros) de relatos cortos fue para Fernando Huertas Jiménez, de Madrid, por su obra Vi su foto, que se publicará en el próximo número. Accésit El jurado concedió por unanimidad un accésit a la obra Caja de Botones, de Kenneth Thomson Okatsu, colegiado que ha sorprendido con esa nueva faceta artística. El jurado de relatos concedío accésit a Kenneth Thomson Okatsu. En esta instantanea recibiendo el premio de manos de la mujer del director general del Banco Castilla. 17 GOLF XIII torneo A.M.A. Alta participación. El XIII Trofeo AMA de GOLF contó un año más con una elevada participación. Más de 70 jugadores, entre médicos y familiares, compitieron en este tradicional campeonato, que se ha convertido en cita obligada para los médicos aficionados a este deporte, gracias al patrocinio de AM TENIS XII torneo PSN Los ganadores de dobles, Eudoxio Rodríguez y Gonzalo Rodríguez. Segundos, Fernando Diego y Fernando de Pablo. Eudoxio Rodríguez y Alberto Hernández, segundo y primero. A sudar. El Torneo de Tenis PSN, otro de los clásicos de la Fiesta del Médico FRONTENIS V torneo GOLF Clasificación 1os Felipe y Miguel 2 Eudoxio Rodríguez y Pepe os La pareja de Miguel y Felipe, ganó el torneo. 18 Eudoxio y Pepe quedaron segundos. Participantes del torneo de frontenis. Clasificación Categoría Masculina 1º Luis Gallego de Dios 2º Victoriano Ramón Gómez-Zancajo Categoría Femenina 1º Guadalupe Fernández Blasco 2º Carmen González Vicente MA. TIRO XV campeonato Clasificación Absoluto 1º Alberto Hernández 2º Eudoxio Rodríguez Dobles 1º La pareja formada por Eudoxio Rodríguez y Gonzalo Rodríguez. 2º La pareja formada por Fernando Diego y Fernando de Pablo. 1º 2º Tiro al plato pasado por agua. En su décimoquinta edición el campeonato tuvo que superar las inclemencias del tiempo. Previsto en Aldearrubia, se suspendió por la lluvia, pero finalmente la afición se impuso y se celebró en Ledesma. Al finalizar las sucesivas series de tiro, los participantes degustaron una sabrosa merienda. 3º Clasificación 1º Santiago Pérez González 2º Melchor Sanz Izquierdo (recogió el premio Isidoro Hernández) 3º Lorenzo Fernández Premio a la mejor progresión para Máximo Domínguez Mención especial para Javier Sanz Mejor progresión 19 opinión La vida es un bricolage “A comienzos del siglo XX debería haber quedado claro que ningún sistema explica el mundo en todos sus aspectos y detalles. Haber contribuido a desterrar la idea de una verdad tangible y eterna quizá no sea una de las glorias menores del desarrollo científico”. El autor de estas líneas, Francois Jacob, premio Nobel de Medicina, en su libro El juego de los posibles aúna al humanismo y al hombre de ciencia para invitar a una apasionante reflexión sobre la historia de lo vivo y los mecanismos, todavía misteriosos, de la evolución. ¿Cómo apareció la sexualidad? ¿Cómo explicar el envejecimiento? Y, lo que es más extraordinario aún, ¿cómo se produce el desarrollo del embrión a partir de un huevo fecundado? Durante miles de años, la Humanidad estuvo convencida de que los primeros miembros de todas las especies vivas fueron creadas por alguno de los dioses de sus múltiples religiones. Esta creencia se tambaleó cuando en el siglo XIX Darwin publicó su teoría de la evolución. En ella explicaba que organismos complejos como los seres humanos pudieron evolucionar de precursores más simples gracias a un proceso gradual de mutación y selección, pero no pudo descifrarse cómo empezó ese proceso, a pesar de la convulsión que provocaron las teorías de Darwin. Ahora la Ciencia ha demostrado que los postulados del naturalista inglés no pueden tomarse como dogmas, pero sí como uno de los senderos más válidos para llegar a nuestro origen, porque su teoría de la evolución se basa en dos principios absolutamente fundamentales del mundo vivo: la reproducción y los intercambios con el mundo exterior. Difícilmente se podrían hallar obstáculos más sencillos que estos: todo se basa en el hecho de que ciertos organismos se reproducen de forma más rápida o más abundante, en un medio determinado. Se trataría de describir el mundo tal cual es porque hay una cantidad de puntos en los cuales nuestra ignorancia es enorme. Cada organismo vivo hoy representa el último eslabón de una cadena ininterrumpida desde hace tres mil millones de 20 Saturnino GARCÍA LORENZO años. De hecho, los seres vivos son creaciones de la historia, estructuras históricas. No podemos explicar por qué una estructura existe y cumple lo que nosotros estimamos en su función más que en la medida en que podamos reconstruir el pasado. No tenemos una idea clara de cómo se fabrica el cuerpo. El ingeniero trabaja sobre planos para realizar un proyecto y no parte de materiales de recuperación. La idea contra la cual Darwin tuvo que luchar es precisamente la de una creación perfecta por ser obra de Dios. “El cerebro humano es el producto de un bricolage”. Uno de los fenómenos más sorprendentes es el que hizo intervenir el placer de la sexualidad. La sexualidad para F. Jacob, es sencillamente una molécula, una proteína en la superficie de una célula que reconoce otra superficie. Es a partir de este sencillo esquema como se ha ido construyendo y perfeccionando el modelo. Puesto que el cerebro humano es el producto de un “bricolage” que acumula los niveles de conflicto, ¿se puede tratar de poner orden en él? ¿se convierte el hombre en su propio ingeniero? Cuando se habla de bricolage –dice el profesor Jacob- no le doy ningún sentido peyorativo, sino que pienso en un sistema, constato su funcionamiento y sus contradicciones internas y no parecen negativas. No estoy totalmente convencido de que estos sistemas sean puramente biológicos porque los conflictos se agudizan a causa de valores esencialmente culturales. Y, continúa diciendo: lo que más mata es la virtud, la violencia, el odio, el rencor, la indiferencia, el asesinato cometido por motivos individuales o pasionales. Sin embargo, lo que más ha matado masivamente en la Historia, es el “poder mal entendido”, es la convicción de detentar la verdad y la voluntad de imponerla a los demás. Se mata en nombre de Dios, de los principios nazis, estalinistas u otros; se mata masivamente para defender los valores ideológicos. “Coprinus Niveus” © Fernando Bellido Bermejo “Infinito al Sur”, Malargüe, Me instantes de vida Un espacio para publicar tus fotografías. Da rienda suelta a tu imaginación y envíanos tus fotos. ¿El premio?, las mejores y más apropiadas, serán publicadas como portada de vuestra revista Salamanca Médica. ¿Cómo enviarnos tu colaboración? 1.- por e-mail: [email protected] Características técnicas: .jpg o .tif de alta calidad 2.- Por correo a la dirección del Colegio: C/ Bientocadas, 7 - 37002 Salamanca (REF. Fotos Salamanca Médica) “Varanasi. Hasta la Eternidad” © Jesús Casado “Lagos en la Patagonia”, Argentina © Adriano Guarnieri 22 “Alhambra de Granada” © Javier López Ávila “Convergencia” © Ricardo Bravo Rodríguez “El Cristo de los Faroles”, Córdoba, octubre 2006 © Antonio Arribas “Sinfín” © Ricardo Bravo Rodríguez “Amanecer en "A Rapadoira (Foz)” © Agustín Bullón endoza, Argentina © Adriano Guarnieri sony gallery 23 noticias colegiales RECEPCIÓN OFICIAL Bienvenidos a vuestra casa El El Aula MIR sigue cosechando éxitos El Colegio recibe a los nuevos residentes Como muestra de que el Colegio quiere ser la casa de todos, y estar cerca en especial de aquellos que más lo necesitan, los nuevos médicos interno residentes fueron recibidos en la sede colegial el pasado 15 de junio, coincidiendo con el inicio de su actividad en Salamanca. Alrededor de cincuenta jóvenes, la mayoría R1, respondieron a la convocatoria. Con la vitalidad y el entusiasmo de una carrera recién iniciada, los jóvenes médicos llenaron de savia nueva las instalaciones colegiales. El salón de actos acogió la presentación de los servicios colegiales por parte de los responsables de los distintos departamentos. Por un lado, los residentes tuvieron la oportunidad de conocer las funciones y fines que justifican la necesaria existencia de un Colegio de Médicos, como corporación de derecho público que trabaja por un colectivo profesional fuerte, éticamente responsable y con el suficiente reconocimiento social, como subrayó el presidente. Por otro, pudieron conocer los distintos servicios que presta el Colegio, desde el punto de vista jurídico, fiscal, informático, de comunicación o formativo. En este sentido, la institución mostró su intención de seguir apostando por el mantenimiento de líneas de ayuda para este colectivo como la financiación de pósteres, la traducción de trabajos o la oferta de másteres a condiciones ventajosas, así como otras nuevas en un futuro próximo. El fin de la recepción tuvo lugar en la cafetería, donde se sirvió un vino de honor, que coincidió con una de las actuaciones del programa Los Viernes del Colegio. Bienvenidos y a disfrutar de la profesión. NUEVO RECURSO Nace El Rincón del Residente, plataforma on line de herramientas para los MIR Los Colegios de Médicos a través de la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (FFOMC) y en colaboración con Glaxo, han puesto en marcha el portal de Internet www.elrincondelresidente.es, una plataforma de servicios para el colectivo MIR con múltiples herramientas para la práctica diaria. Estas utilidades van desde la consulta de congresos hasta la resolución de dudas 24 fiscales, laborales, contables o de responsabilidad civil, pasando por el acceso a una extensa bibliografía médica, banco de imágenes y recursos, información profesional actualizada, bolsa de trabajo o resolución de casos clínicos. Asimismo, permite acceder a software gratuito, contar con un espacio web propio, e-mail, blog, etc. Para acceder a todo ello, sólo hay que registrarse en www.elrincondelresidente.es. El Aula MIR del Colegio de Médicos de Salamanca ha vuelto a estar representada en la última entrega de becas concedidas por Pfizer a 30 alumnos de las academias de los Colegios de Médicos que mejores números han logrado en el último examen MIR. Felipe Romero e Irene Ruiz han sido los agraciados con esta ayuda, que consiste en la devolución del importe íntegro de la matrícula. El Aula MIR de Salamanca, que ya consiguió cinco becas en su primera edición, espera continuar con esta trayectoria de éxitos, máxime cuando este año, con 42 estudiantes matriculados, es la que más alumnos tiene de todas las escuelas de los Colegios de Médicos de España. noticias colegiales VENTAJAS PARA COLEGIADOS Nuevos servicios en protección de datos y cobertura por baja laboral o guardias Junto al reforzamiento del área de formación, el Colegio tiene previsto a partir de septiembre seguir incrementando los servicios dirigidos al colegiado con nuevos recursos como la protección de datos para clínicas o consultas privadas, así como la cobertura de baja laboral para médicos por cuenta propia o de guardias para aquellos que las realizan. En este sentido, están en estudio dos convenios de colaboración con dos entidades externas. En el primer caso, se trata de un acuerdo con una consultoría especializada en protección de datos, que permitirá a los colegiados que lo deseen, adecuar sus consultas a la Ley Orgánica de Protección de Datos en condiciones económicas muy ventajosas frente al precio del mercado. Esta colaboración contempla un asesoramiento continuado gratuito, un servicio de mantenimiento anual y la realización de auditorías bianuales en caso de ser necesarias. Otros servicios que se ofrecen son la adecuación de websites de prestadores de servicios de la información a través de la red, así como la adaptación de websites de empresas que permitan la contratación a través de comercio electrónico. En segundo lugar, el Colegio, a través del acuerdo con una entidad de seguros especializada en este ámbito, ofertará una cobertura por baja laboral para médicos por cuenta propia. La oferta contempla indemnizaciones diarias (entre 200 y 400 euros) en caso de incapacidad laboral total transitoria por enfermedad o accidente, durante un plazo máximo de 365 días. El mismo convenio incluirá una cobertura para pérdida de guardias médicas, de forma que se puedan beneficiar de un subsidio por turno de guardia, aquellos médicos que no puedan cumplir el referido turno por incapacidad laboral total debido a enfermedad o accidente. El seguro garantiza un máximo de 8 guardias al mes y 96 al año. Se ruega actualizar los números de cuenta bancaria El Colegio ruega a todos los colegiados que hayan recibido recientemente una comunicación en este sentido que procedan a actualizar sus números de cuenta bancaria. Aunque lleven varios años pagando la cuota colegial a través de la misma cuenta, se ha detectado que en muchos casos éstas son incompletas pues no contienen los 20 dígitos que conforman el número (en la mayoría de casos faltan las dos cifras del dígito control). El Colegio hace este llamamiento ante la advertencia por parte de las entidades bancarias de que en breve se va a implantar un recargo por pasar al cobro recibos con número de cuenta incompleto. Con el fin de evitar molestias por devolución de recibos o posibles recargos, el Colegio ruega a los colegiados notificados que procedan a dicha actualización de datos, agradeciendo de antemano su colaboración. La apertura de la residencia geriátrica, prevista en un año La residencia para la tercera edad, promovida por la Fundación MEVEFARES (integrada por los Colegios Oficiales de Médicos, Veterinarios, Farmacéuticos y Estomatólogos), abrirá sus puertas en septiembre de 2008. Así se contempla en el cronograma aportado por los técnicos redactores del proyecto en la reunión mantenida con los presidentes de los distintos colegios profesionales a mediados de julio. Todos los pormenores del proyecto serán dados a conocer en la presenta- ción prevista para el próximo 7 de septiembre en el salón de actos del Colegio de Médicos. Como ya ha informado Salamanca Médica en números anteriores, la Fundación ha llegado a un acuerdo con Sanitas Residencial para la construcción y posterior gestión de dicho centro, que estará ubicado en la zona de Caprabo, próxima al Alto de El Rollo. Los principales beneficiarios de la residencia serán los médicos, veterinarios, farmacéuticos y estomatólogos o familiares que lo necesiten. El centro estará preparado para acoger a personas válidas, asistidas o con graves dificultades para el desplazamiento. 25 noticias colegiales EMPRESAS COLABORADORAS AMA, en pleno crecimiento, devuelve 10 millones de euros a sus mutualistas Congreso de Comunicación de Colegios El Colegio de Médicos de Salamanca organizó y acogió a finales de mayor el III Congreso Nacional de Responsables de Comunicación de Colegios de Médicos (RESCOMs) que reunió a representantes de una quincena de Colegios de todo el país. Durante el encuentro se abordaron aspectos como el poder del lenguaje, la reputación y responsabilidad social corporativa, la creación de una marca, la investigación de públicos o el desarrollo de la imagen corporativa. Jornadas sobre violencia de género El Colegio de Médicos acogió entre el 19 y el 21 de junio las las I Jornadas de Sensibilización para Profesionales Contra la Violencia de Género, organizadas en colaboración con la Asociación de Mujeres “Plaza Mayor”. El objetivo de estas jornadas era concienciar a los profesionales de distintos ámbitos (salud, educación, derecho, fuerzas de seguridad, etc.) sobre su importante cometido en la prevención de la violencia de género y en la atención a las mujeres víctimas de ésta. Fernández Álvarez presenta su último libro en el Colegio de Médicos El historiador Manuel Fernández Álvarez eligió el Colegio de Médicos como escenario para presentar en Salamanca su último libro Diario de un estudiante en tiempos de la guerra civil, publicado por Espasa. Durante el acto, acompañaron al autor el presidente del Colegio de Médicos, Manuel Gómez Benito, y la profesora de Historia, María Fernández Ugarte, hija del autor. Gran cierre de Los Viernes del Colegio El programa de actuaciones Los Viernes del Colegio concluyó el pasado 15 de junio con el Dúo Monzón, integrado por María Eugenia Boix (canto) y Eduardo Baltar Soares (guitarra). Una magnífica intervención, como broche al ciclo. 26 El informe de gestión y la evolución de Agrupación Mutal Aseguradora (A.M.A.) en el ejercicio 2006, presentado por su presidente Diego Murillo en la Asamblea General del pasado 1 de junio, pone de manifiesto que la mutua de los profesionales sanitarios “ha consolidado su posición en el mercado asegurador, manteniendo una línea ascendente como otros años anteriores”, según informan desde la mutua. El informe de gestión de A.M.A. correspondiente al ejercicio 2006, muestra una tendencia al alza en todos los ramos. Las magnitudes más significativas expuestas por su presidente fueron: 1.- Beneficios netos…………………..21.920.547 2.- Pólizas ……………………………463.230 3.- Asegurados………………………. 462.848 4.- Primas Recaudadas………………. 185.384.253 A.M.A. sin duda un año más se ha convertido en un claro referente porque es la única mutua española que distribuye parte del beneficio que obtiene entre sus mutualistas, al repartir diez millones de euros, mientras que destinará 11,9 millones a reservas voluntarios. Es el tercer año que de forma consecutiva retorna parte de estos resultados a sus mutualistas, ascendiendo el retorno económico a 29 millones de euros en los tres últimos años. El Banco de Castilla ayuda con 120 euros a pagar la cuota colegial El Banco de Castilla, además de la condiciones especiales para médicos, tiene en marcha una promoción por la cual comparte el pago de la cuota colegial con una aportación de 120 euros, a todos aquellos colegiados que abran o tengan una cuenta en esta entidad, que sean titulares de una tarjeta Visa Affinity del Colegio de Médicos, domicilien el recibo del Colegio de Médicos y domicilien la nómina o el pago del IVA o el de Autónomo. Caja Duero ofrece condiciones especiales para el colectivo médico Tras el acuerdo con el Colegio de Médicos, Caja Duero ofrece a los colegiados unas condiciones especiales en los múltiples productos que oferta la entidad, desde hipotecas hasta banca privada, pasando por tarjetas, financiación de consumo, ahorro e inversión, seguros y servicios. La entidad cuenta con gestores personales especializados en la atención a profesionales sanitarios en las oficinas Principal y Paseo de San Vicente,42. Un 11% de descuento por viajar con Halcón Halcón Viajes continúa este verano con condiciones especiales para el colectivo médico respecto al folleto general. Además, mensualmente ofrece a los colegiados ofertas especiales, con descuentos que pueden llegar al 50%. Consultar en www.comsalamanca.es. bioética El caso de los trasplantes (y IV) Reflexiones éticas por Sergio RODERO CILLEROS 9. UNA JUSTA DISTRIBUCIÓN DE LOS TRASPLANTES La necesidad de una criteriología en la distribución de los recursos sanitarios constituye uno de los más graves y complejos problemas de la bioética actual. Como escribía D. Gracia, en un artículo muy iluminador, es un asunto que, no solamente debe abordarse desde principios deontológicos, sino que debe incluir necesariamente el “momento teleológico”, esto es, la ponderación de las consecuencias de una concreta política sanitaria que debe perseguir que los recursos sanitarios se apliquen con la máxima eficacia y lleguen al mayor número posible de ciudadanos. Por ello, el gran bioeticista español asegura que ha de buscarse una armonía y equilibrio entre los principios deontológico y los criterios utilitarios y que “negar el momento de las consecuencias de la justicia sanitaria sería tan peligroso como otorgarle un valor absoluto”. Señala, asimismo, que las consecuencias son las que posibilitarán una jerarquización de los principios éticos implicados y que, necesariamente, entran muchas veces en conflicto. Su juicio final suscita, como mínimo, una seria reflexión: “La ética parece haber desatendido a la economía y la política, y éstas, por su parte, han decidido prescindir de aquélla, cuando no suplantarla. Lo cual es ya, en mi opinión, una grave forma de injusticia”38 . El tema es evidentemente muy complejo y exigiría, por parte mía, un hondo conocimiento de la economía de la sanidad española del que carezco. Los más de cinco mil trasplantes realizados en nuestro país durante el último año tuvieron un coste total en torno a los 2500 millones de las antiguas pesetas. Esta cifra bien podría ponerse en comparación con los tal vez 150000 millones del tratamiento a los enfermos o infectados como consecuencia del VIH y que se estaría aplicando, a individuos, en los que no se consigue la curación, sino una importante mejoría de la calidad de vida. Tendríamos que ponderar evidentemente que, en el caso de los trasplantes, se puede hablar en muchos casos de auténtica curación y de una muy importante mejora de la calidad de vida. Sin pretender, de ningún modo, dar a estas reflexiones un valor definitivo, me parece que puede llegarse a la conclusión de que la praxis actual española, en materia de trasplan- “La distribución de los recursos sanitarios constituye uno de los más graves y complejos problemas de la bioética actual” tes, significa una justa distribución de los recursos sanitarios. Otro aspecto que debería ser contemplado, y del que no se puede aportar datos, mas sí determinadas informaciones y sospechas, es el de la repercusión negativa que las complejas intervenciones quirúrgicas, especialmente en ciertos trasplantes como los hepáticos, pueden tener sobre otras actividades sanitarias dentro del ámbito hospitalario39. Peces-Barba apunta que la importancia de los valores e intereses implicados y la necesidad de una garantía de igualdad de trato “exigen el monopolio público de realización de trasplantes en hospitales públicos, o en aquellos que pudieran ser concertados bajo control público”. Del mismo modo, exige el principio de gratuidad, en el sentido de que, no solamente los órganos, sino los mismos trasplantes sean gratuitos y se realicen con fondos públicos40. Me parece que este planteamiento, que depende también de concepciones políticas sobre la sanidad y la misma sociedad, tiene importantes argumentos a su favor. Ya antes se indicó que el factor económico no debería ser óbice para la recepción de un órgano. Un aspecto relevante, asimismo, es el de si la edad ha de ser empleada como criterio de exclusión de ciertos servicios sanitarios, en nuestro caso concreto de las técnicas de trasplante. Es un asunto sobre el que va a existir y existe ya un creciente debate, como consecuencia de las tendencias demográficas y el progresivo incremento de los mayores de sesenta y cinco años –hasta un 25 por 100 en los países industrializados a mediados de este siglo– así como por el desarrollo de un también creciente “ageísmo”41. Es sabida la postura de D. Callahan que considera que, a partir de mediados de los setenta o desde los ochenta años, debería proporcionarse a los ancianos, que ya han tenido una amplia participación en el ciclo vital, una medicina preferentemente de atención y no de alta tecnología42. Por el contrario, Peces-Barba insiste en “la no discriminación por razón de edad”. Por otra parte, se está dando la tendencia creciente a tratar a pacientes más ancianos con tecnologías médicas sofisticadas; cada vez más personas de más de ochenta años, y hasta de noventa años, están recibiendo cirugía cardíaca, trasplantes y diálisis. Son tratamientos que, según Meulen, no sólo prolongan la vida, sino que son verdaderamente beneficiosos para restaurar la salud y la calidad de vida. Un cirujano cardíaco holandés ha llegado a aseverar que “la edad es apenas una indicación contra la cirugía cardíaca para pacientes que se encuentran en buen estado”. El propio Meulen añade que el problema real es que un creciente número de ancianos están en buenas condiciones y son elegibles para toda clase de intervenciones médicas, aun en los ochenta y noventa años”43. Creo, por ende, que la edad, en sí misma considerada, no puede ser criterio para la exclusión de la lista de candidatos a un trasplante –otra cosa son otros factores comúnmente asociados con los años y que pueden dar menos expectativas de éxito–. Tampoco lo es la previsible menor esperanza de vida, puesto que no hay parámetros para poder medir la calidad integral de vida y el significado que los años tienen para cada persona. Por otra parte, no debería olvidarse, dada la existencia en nuestras sociedades de formas más patentes o sutiles de ageísmo, de que el criterio de que “casos iguales, exigen tratamientos iguales”, debe ser completado por actitudes de mayor sensibilidad hacia las personas o grupos menos favorecidos, porque, de lo contrario, existe el peligro de que se consideren “desiguales” a los casos que son iguales44. Y, sobre todo, jamás debería olvidarse que la grandeza de una sociedad se mide por la forma cómo trata a sus miembros más desfavorecidos, entre los que hay que contar en la actualidad, sin ningún género de dudas, a los viejos. GRACIA, D.: “¿Qué es un sistema justo de servicios de salud? Principios para la asignación de recursos escasos”, Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana 108 (1990), pp. 570-585./ 39 Véase GAFO, J.: “El derecho a la asistencia…”, pp. 79-92./ 40 PECES-BARBA, G.: “Problemas morales…”, p. 16./ 41 PÉREZ MELERO, A.: “La edad avanzada como criterio de exclusión en la asistencia sanitaria”, en GAFO, J. (ed.): Ética y ancianidad, Universidad Pontificia Comillas, Madrid, 1995, pp. 95-108./ 42 CALLAHAN, D.: Setting limits: medical goals in an aging society, Simon and Schuster, New York, 1987; “Aging and the Goals of Medicine”, Hastings Center Report 24 (1994), núm. 5, pp. 39-41./ 43 MEULEN, R. TER: “Are There Limits to Solidarity with the Elderly?”, Hastings Center Report 24 (1994), núm. 5, p. 37./ 44 Cf. GAFO, J.: “El derecho a la asistencia…”, pp. 86-87. 38 27 ciudad y medicina Texto: Jesús MÁLAGA Fotografías: Andrés SANTIAGO MARIÑO Fachada pricipal del nuevo hospital El Hospital General de la Santísima Trinidad (I) Sus orígenes, tras la fusión de 19 hospitales principios del siglo XIII, el obispo don Gonzalo fundó un hospital que tenía como titulares a Santa Margarita y los Mártires San Cosme y San Damián. Como la mayoría de los creados en Salamanca era atendido por una cofradía integrada por 24 miembros, uno de ellos nombrado mayordomo cada año para regentar la vida cotidiana del centro. Este hospital ha sido siempre uno de los más importantes de la ciudad y de ello da constancia que el cabildo y el concejo asistieran todos los años a una rogativa celebrada por la cofradía en la capilla del hospital, el día de la Ascensión del Señor. El obispo don Sancho reedificó el inmueble en 1440 y don Juan de Castilla, prelado también de la diócesis salmantina, en 1510, donó a la cofradía nada menos que veinte mil maravedíes. La predilección de las autoridades civiles y religiosas por este hospital fue constante hasta llegar a la gran decisión de 1581, cuando por providencia real, por influencias locales, se refundieron todos los hospitales de Salamanca en uno solo, eligiendo el de Santa Margarita y los Mártires San Cosme y San Damián por ser el de mayores dimensiones, tomando desde esa fecha el nombre de Hospital de la A 28 Santísima Trinidad, que era la denominación de uno de los centros suprimidos. En el año 1581 había en Salamanca nada menos que 19 hospitales. Este número excesivo de centros sanitarios para tan pequeña ciudad era debido, en parte, al origen de los mismos. Estaban regidos por fundaciones religiosas, cofradías y gremios que creaban instituciones hospitalarias que servían de refugio para peregrinos o de acogida para pobres y enfermos. Este modelo hospitalario llega a Salamanca de la mano de los repobladores Raimundo de Borgoña y su esposa doña Urraca. El pequeño tamaño de los mismos era insuficiente para atender la fuerte oferta de pacientes y pobres sin recursos, sobre todo en los últimos años de la vida de ambos. La falta de recursos económicos de todos los hospitales salmantinos hacía que sobrevivieran con graves carencias y penurias. El rey Felipe II, consciente de su precaria existencia, decretó reunir en uno sólo todos los pequeños hospitales desperdigados por la ciudad y concentrar en él los recursos económicos de los 18 restantes. En 1668 los problemas económicos que arrastraba el Hospital General se agudizaron, haciéndose más preocupantes. Faltaban limosnas y ayudas para su mantenimiento y, además, cada día había más enfermos pobres que solicitaban su ingreso en la institución y que no aportaban recurso alguno. El 18 de mayo del citado año se reunieron para buscar soluciones los regidores comisarios con Juan Sánchez, a la sazón administrador general del hospital, citados todos ellos por los mayordomos de la cofradía que atendían el centro. De lo tratado dieron cuenta a la ciudad y al obispo que eran, al igual que en la actualidad, los patronos del hospital. Las conclusiones de los reunidos dejaron constancia de los problemas que se acumulaban. No había recursos, la carestía de la vida había puesto imposible la atención a los pacientes, el número de enfermos afectados por las calamidades de aquellos años subía semana a semana y las limosnas no llegaban ni para cubrir la mitad de los gastos corrientes. Las cosas pintaban tan mal que pensaron cerrarlo, a pesar de que esta medida suponía el abandono a su suerte para los pobres salmantinos que no tenían donde ir cuando caían enfermos. Se hacía entonces realidad el conocido dicho castellano de “no tener donde caerse muerto”. De aquella reunión salió la solicitud a las familias pudientes y a las comunidades religiosas, canónigos y racioneros de la diócesis de Salamanca para que ayuda- Palacio de Francos añadido a la trasera del antiguo hospital. ran con limosnas a la supervivencia del Hospital de la Santísima Trinidad. Para hacer efectiva la ayuda se les implicaba en la vida cotidiana del hospital, haciéndoles diputados del mismo. Para salir del marasmo propusieron a los patronos, la ciudad y el obispo, la fundación de una nueva congregación. Para su funcionamiento se recurrió al nombramiento de 24 diputados, 12 eclesiásticos y 12 seglares, renovables cada dos años, que tuvieron como misión el cuidado de los pobres enfermos. Cada mes, dos diputados, uno seglar y otro clérigo, asistían a los enfermos en el hospital y realizaban el seguimiento del funcionamiento de la institución. Cada dos años la Junta se reunía para proceder a las elecciones de los cargos de responsabilidad: administrador general, mayordomo, cura y responsables de los oficios desempeñados en el hospital. Los cargos eran elegidos por la mayoría de los votos, asistiendo los dos patronos a las votaciones. También las cuentas que periódicamente rendía el mayordomo se realizaban en presencia de los patronos y de dos diputados, uno clérigo y otro seglar. Ordenanzas del Hospital General de la Santísima Trinidad de 1668 Siendo obispo de Salamanca don Javier de Esparza fueron censuradas por el mitrado las ordenanzas del Hospital de la Santísima Trinidad de 1668. Después se presentó a Su Majestad y ante la sala de gobierno del Concejo Real. La congregación mantenía 25 componentes; un administrador general que ejercía de superior de la congregación y 24 diputados, 12 eclesiásticos y 12 seglares. El administrador general era elegido por un periodo de dos años por la Junta de Elecciones, mientras que el cargo de diputado era a perpetuidad a no ser que por causa justa fuera despedido o la congregación le despidiese por una causa justificada y razonada. Cada dos años, el último día del bienio, en la fiesta de San Silvestre, se realizaba la Junta de Elecciones de Oficios. Asistían a la misma el señor obispo, el vicario general de la diócesis de Salamanca, el corregidor, dos caballeros regidores, los comisarios de la ciudad, el administrador general, los 24 diputados, los mayordomos de la cofradía de la Cruz y de Santo Tomé, y los hijosdalgos de San Ginés y Santa Ana, Santísima Trinidad, Nuestra Señora del Rosario, Nuestra Señora de la Misericordia, San Sebastián, Santiago y San Mancio, Purificación, San Pedro y San Andrés, la Pasión, San Gregorio y Santa Ana. En total eran diez cofradías las representadas por sus máximos responsables y nunca por sus suplentes, reseñados en las constituciones del hospital como avenidores o súbditos. En la reunión se pasaba revista a los acontecimientos del bienio relatados por el administrador general, el cura, los dos médicos, el cirujano, los dos barberos, el abogado, el agente y el mayordomo de hacienda. Después se pasaba a votar los cargos electos, con voto secreto depositado sobre un altar presidido por el prelado. El administrador general se elegía entre los 24 diputados, excluyendo entre los candidatos al administrador saliente que no podía ser elegido por segunda vez. Los votos eran recogidos por el secretario, asistido por un diputado clérigo y otro seglar. Las papeletas eran entregadas a los decanos, que después se encargaban del recuento. En caso de votación dispersa, se volvía a votar entre los dos candidatos con mayor número de sufragios. La última junta, celebrada antes de la creación de la nueva congregación, fue el 31 de diciembre de 1668, y la primera de los nuevos estatutos dos años después, el día de San Silvestre de 1670. En el quehacer cotidiano, los últimos días de cada mes, el administrador general se reunía con los 24 diputados y con 29 Patio del hospital con las columnas del claustro de San Francisco El Grande. uno de los secretarios para discutir los problemas del buen gobierno del hospital. Se realizaba el recuento de los ingresados sin recursos, de los fallecidos, de los gastos ordinarios, de las sepulturas de los enterrados en la iglesia, de lo recaudado por la venta de los vestidos de los difuntos, del cuidado o, en su caso, el descuido de los ministros en su quehacer diario y del estado de la ropa. También conocían sobre las limosnas aportadas al hospital, los pleitos, reparaciones en el inmueble y el estado de las propiedades rurales y urbanas del centro sanitario. En los asuntos en los que era necesario el pronunciamiento de los diputados se solicitaba su opinión sometiendo la cuestión a votación. Los diputados eran llamados a reunión por el portero, que llevaba la citación a sus casas. Las reuniones se celebraban a las tres de la tarde, desde San Miguel hasta la Pascua de Resurrección, y a las cinco de la tarde el resto del año. A los que no asistían y no aportaban justificación suficiente les multaban con 4 reales, 2 se quedaban en el hospital y los otros 2 iban para pagar al portero. Para proveer las vacantes de diputados se ponían edictos en el hospital, dejando claro si se trataba de un eclesiástico o de un seglar. Se recibían las peticiones de los aspirantes en la secretaría de la congregación y se votaba en secreto entre los candidatos admitidos. El secretario era nombrado de por vida y no tenía salario ni gajes de ninguna clase. Los ministros y oficiales eran 30 elegidos en la Junta de Elecciones y podían ser despedidos siempre que se produjeran causas suficientes. Citan las mismas en los estatutos, figurando primera la muerte, como es obvio, y la ausencia del trabajo. En estos casos se podía nombrar un interino hasta el nombramiento definitivo por la Junta. El hospital contaba con un arca de grandes dimensiones donde se guardaban los caudales utilizados para el gasto corriente. En este mueble se depositaban también los censos redimidos, las posesiones vendidas y los legados de dotación entre otros documentos. El arca tenía tres llaves, una en posesión del administrador general y las otras dos por sendos diputados elegidos por la congregación para tal menester. Un libro de registro con lo allí depositado servía de garantía para el control permanente. De los compromisos económicos se responsabilizaba toda la congregación y no sólo el administrador general. Así sucedía con las compras, las ventas, las peticiones de dinero, los préstamos, las permutas y la firmas de escrituras. El hospital tenía obligaciones con alguno de sus benefactores, los más generosos y los más insignes. Se decían misas en los aniversarios de su muerte y para cumplir con la promesa se nombraba a un diputado que se encargaba de hacer el seguimiento de esas obligaciones inexcusables. Para mejor recordarlas se exponían en la sala de la congregación, en un tablón, las misas, los aniversarios y las limosnas comprometidas de antemano. Los fines de año el diputado comisario inspeccionaba el grado de cumplimiento. Los ingresos del hospital eran desiguales, variando a lo largo del año. Dependían en gran medida de algunos legados de personas pudientes que al morir dejaban parte de su fortuna para el mantenimiento del centro sanitario. El gasto también era muy diferente, dependiendo del número de pacientes ingresados. Las rentas proporcionadas por el Patio y Casa de Comedias, situado en lo que hoy es el Teatro Bretón, eran las más saneadas del hospital. Dos diputados, uno religioso y otro laico, eran los encargados de hacer que los mejores comediantes visitaran Salamanca para así llenar el teatro y tener mayores ingresos. Estos saldos eran tan importantes para la cofradía y, sobre todo, para la supervivencia del hospital que, aún tratándose de algo profano, la congregación permitía a los diputados encargados del Patio de Comedias ir a Madrid a buscar las compañías de teatro si en Salamanca no lograban encontrarlas con la calidad suficiente como para atraer al público. Las sesiones de teatro eran más frecuentes en las ferias de septiembre, pero también había representaciones a lo largo del año. Esta forma de financiación no fue siempre aceptada por las autoridades eclesiásticas. Algún prelado salmantino llegó a cerrar el Patio de Comedias por considerar que incitaba al pecado, pagando de los recursos de la mitra el valor de la totalidad de las entradas no vendidas. Por José María Manuel GARCÍA-OSUNA Y RODRÍGUEZ Doctor en Historia y Médico de Familia “Lamento por Cristo Muerto”.(1439-42) Beato Angelico. Pradela del Retablo de San Marcos. Temple sobre tabla en el museo Neue Pinakothek(Munich) La Pasión de Cristo a la luz de la historia (y II) Cristo ante el Gran Sanedrín de Jerusalén Jesús de Nazaret es llevado silente ante el antiguo Sumo Sacerdote Anás, que había sido destituido por el precedente gobernador Valerius Gratus (años 1526 d. C., personaje que herido por una teja es el leit motiv del genial film Ben-Hur de W. Wyler), todopoderoso director de los hilos de la política religiosa de los hebreos, su hijo Ismael, su nieto Eleazar, otro hijo Simón-Anás “el Joven” y su yerno Caifás lo sucederán en la cúspide del poder durante decenios; Cristo no contesta al retorcido y valetudinario saduceo. Desde allí va a ser conducido a la presencia del Sumo Sacerdote del momento José ben Caifás, que va a actuar sin escrúpulos sobre el Hijo del Hombre-Bar Enasha, los sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) le dedican un relato pormenorizado. 1º) Anás fue nombrado Sumo Sacerdote de Israel por Quirino, el legado de Roma en Damasco, tras la destitución de Herodes Arquéalo (año 6 a. C.), fue Pontífice hasta el año 15, hasta el año 65 su familia saducea detentaría el poder omnímodo sobre los israelitas; antes de todo ello, su yerno mencionado Josef ben Qay- yafa ocuparía el cargo (años 18 al 37), tras el cese fulminante y con celeridad de su cuñado Simón o Anás “el Joven”, sería nombrado por el prefecto Valerio Grato. El prefecto de Judea y Samaría cambiaba a los Pontífices por dinero y con facilidad, pero Caifás resistiría, ya que era un político avezado y muy rico. Quedaría Judea y Samaría bajo la directa administración de Roma con un gobernador propio al frente entre los años 6 y 66 d. C., salvo entre los años 41-44 en que el Imperio de Roma concedió el poder a Herodes Agripa I. El prefecto vivía en Cesarea Marítima y la secuencia de los mismos fue: Coponio, Marco Ambibulo, Anio Rufo, Valerio Grato, Poncio Pilato y Felix. Salvo Anio Rufo, los demás amonedaron en piezas de bronce para pequeñas transacciones. 2º) Lucio Poncio Pilato es un militar equestre o de caballería, la clase media alta de Roma, prefecto de Judea y Samaría de los años 26 al 37. Aulo Vitelio (emperador de Roma, año 69) el legatus augusti en Damasco le ordenará que se presente ante el emperador Tiberio (emperador de Roma, años 14-37), para explicar la matanza de los samaritanos historia del año 36, ya no está en Roma para apoyarle su “mecenas” Elio Sejano, el prefecto del pretorio en Roma, virulento antihebreo y que ya ha sido eliminado por Tiberio al abortar un golpe de estado del susodicho jefe de la guardia pretoriana; su mujer Claudia Prócula, nieta de Tiberio, también está muerta. Filón de Alejandría escribe a Roma sobre: “sus extorsiones, sus violencias, sus rapiñas, sus crueldades, sus torturas, amplias series de ejecuciones sin juicio y su crueldad espantosa sin límites” (“Lagatio ad Caium”, 302-303). En el juicio contra Jesús de Nazaret se burlará de las autoridades del Templo, a las que odia, en el texto que se coloca en la cabecera de la cruz (INRI) y permitirá la crueldad de los azotes por parte de las tropas mercenarias o auxiliares en Jerusalén, que son muy hostiles a los judíos, ya que provienen de Siria y pisotearán la “dignitas” del “Rey de los Judíos”. Pilato será desterrado a la Galia Comata o Melenuda donde morirá en el olvido. 3º) Lo político y lo religioso están muy imbricados en aquella época, Pilato y Caifás-Anás coinciden en que Cristo es un agitador, lo que es motivo suficiente para eliminarlo. En el titulus de la Cruz está prístina la acusación: “Jesús, el Nazareno, Rey de los Judíos” (Jn 19, 19; Mc. 15, 26). La base primigenia podría ser la antañona amistad de Cristo con un atrabiliario personaje, fustigador de la poderosa dinastía herodiana y sus apoyos, que fue Juan “el Bautista”: a) La actitud de Jesús hacia el Templo es profundamente escandalosa para los Pontífices, su crítica supera a la de una simple reforma. “Aquella maravilla arquitectónica recién acabada, estaba destinada a la abominación de la desolación, es decir, a la destrucción total” (C. Perrot, 1999). b) Durante algún tiempo llegaría a bloquear la venta de los animales necesarios para la expiación (negocio lucrativo y miserable de los sacerdotes, que rechazaban todo aquello que no era adquirido a los cambistas y mercaderes del atrio del Templo, los sacerdotes cobraban impuestos y prebendas por los permisos del comercio), y por lo tanto la actividad comercial de la oligarquía sacerdotal hebrea, su actitud llegará a los oídos de los Sumos Sacerdotes y los Doctores o Maestros de la Ley. Nosotros le hemos oído decir: “Yo derribaré este Templo hecho por hombres y en tres días construiré otro no edificado por hombres” (Mc. 14, 58). Los testigos son “falsos de corazón” pero no inventan la acusación. La actitud de Cristo es muy compleja, no participa de los sacrificios sacerdotales, pero enseña en sus pórticos como cualquier escriba de la época. Ya los profetas, como Jeremías (Jr 26, 6-18), que habían anunciado la destrucción del Templo de Salomón en Jerusalén, después de haber sido arrasado el primer santuario de Yahvéh en Siló por los filisteos, habían sido lapidados o asesinados o salvados in 31 historia extremis como en el caso de Jeremías que fue protegido por Ajicán ben Safán. c) La mayoría de los judíos esperaban un Mesías, Hijo de David, el cual debía demostrar que lo era y si no era así se lo ignoraba. En el año 135 un judío se hace llamar ”El Hijo de la Estrella” y es reconocido como Mesías por el rabino Aquiba, rebelándose contra Roma, será muerto por los romanos y no por los hebreos. La multitud y su entorno veían a Jesús como al Mesías por antonomasia, pero la cuestión no se ajusta a la historicidad más exacta, si se acepta la divinidad de Cristo. No obstante Poncio Pilato convertirá el asunto en el nudo gordiano de la condena contra Jesús de Nazaret, Rey-Mesías. d) La acusación más fundamental es la de blasfemia lanzada por Caifás, se ponía en peligro el vínculo de los israelitas con Yahvéh-Dios, si se aceptaba la filiación única de Cristo con Aquel al que llamaba su Padre: “¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Bendito?” (Mc. 14, 61), es la pregunta clave del Sumo Sacerdote saduceo. ¿Quién es, pues, Jesús?, esta es la interrogación de sus contemporáneos. La condena en el Pretorio. “Ihesus Nazaraenus Rex Iudaeorum” (INRI) Desde el año 6 el prefecto tenía su cuartel general en Cesaréa Marítima, si se encontraba en Jerusalén residía en el vetusto palacio de Herodes I “el Grande”, llamado Pretorio-Gabbatha (“el lugar que domina la ciudad por el este”). Delante del palacio había un enlosado de piedra llamado “Lithostrotos”, donde el prefecto impartía justicia, de madrugada y sentado en un estrado. La acusación: “¿Eres tú el rey de los judíos? Tú lo dices” (Mc 15, 16), es muy grave y tiene un matiz peyorativo para los judíos empleado por Pilato. “Tras la muerte de Herodes I “el Grande” toda Judea estaba llena de bandidos. Cualquiera podía proclamarse rey a la cabeza de una banda de rebeldes, que ocasionaban la ruina de la comunidad, causando pequeños problemas a los romanos, pero provocando auténticas carnicerías sobre su propio país” (Antigüedades judías, XVII, 285. Flavio Josefo). Varios “rebeldes” fueron ejecutados: Judas hijo de Ezequias; Simón un esclavo de Herodes que había incendiado Jericó; un pastor llamado Ahrongés (“ciñó la diadema, pero siguió arrasando la zona con sus hombres. Su principal objetivo era matar a los romanos y a la gente del rey” (años 278-284). En el año 66 Menahem, hijo de Judas “el Galileo”, “subió al Templo a adorar, vestido con el atuendo regio y llevando tras él a sus partidarios en armas” (Guerra de los Judíos. II, 434. Flavio Josefo). La acusación es contemplada por Pilato con escepticismo. Incluso el prefecto se lava las manos, actitud inaceptable en un juez de Roma, pero Poncio Pilato pretende deshacerse cuanto antes del caso, ya que estos juicios extra ordinem contra extranjeros no estaban some- 32 “Cristo Crucificado” (1632). Velázquez Oleo sobre lienzo en el Museo del Prado tidos a ninguna regla jurídica; lo intenta de nuevo enviando a Cristo ante Herodes Antipas, Tetrarca de Galilea, Perea y Decápolis, pero el taimado Herodes no cae en la trampa para complicarse y devuelve al reo al prefecto. Pilato intenta canjearlo por un agitador zelote, Jesús Barrabás, realizando una liberación, que eran ocasionales, al albur del humor del juez romano. Como todo le sale mal, lo envía a la muerte en cruz, suplicio romano y no hebreo, ya que los israelitas, cuando podían hacerlo, lapidaban a los reos y los clavaban ya muertos sobre un patíbulo de madera. Los esenios, otra de las sectas de Israel, que vivían en cuevas en el desierto, por ejemplo en Qumrán, dirigidos por el llamado “Maestro de Justicia”, ataban a los condenados vivos a un madero, tras una crudelísima lapidación. No obstante hacia el año 88 a. C., el Sumo Sacerdote Alejandro Janneo crucificó a ochocientos judíos en el centro de Jerusalén. Durante el asedio de Jerusalén, Tito (futuro emperador, años 7981) crucificaba unos 500 israelitas diarios. “Los soldados, llenos de cólera y de odio, ridiculizaban a los prisioneros, clavándolos a cada uno en una posición diferente” (Guerra de los judíos, V, 451. Flavio Josefo). Jesucristo en la Cruz El terrible suplicio comenzaba con una flagelación, que sirviera de escarmiento y debilitara las fuerzas del reo de muerte, se hacía en público. Los soldados mercenarios del ejército romano, sirios o samaritanos de la Torre o Fortaleza Antonia, disfrutaban con el hecho de humillar a un judío. Para ello, Cristo es disfrazado de rey, con una clámide roja, una corona, tipo casquete, de espinas y una caña como cetro. La ejecución con los dos bandoleros acompañantes será colectiva. El reo llevaba sólo el “patibulum” o madero transversal a hombros, atravesando la ciudad. “Que lleve el patibulum a través de la ciudad y, después que sea clavado en la cruz” (Carbonaria. Plauto, 48). “Te llevarán por las calles, con el patibulum sobre la nuca y te acribillarán a pinchazos” (Mostellaria. Plauto. 56-57). “César lo envío encadenado a Jerusalén, con orden de que lo entregasen a los ultrajes de los judíos y, una vez que lo arrastrasen por toda la ciudad, que lo decapitasen” (Guerra de los Judíos. Flavio Josefo, II, 246). El condenado llevaba una tablilla al cuello con la causa de su condena. El reo no se podía detener en su recorrido, pero Cristo es detenido por una “cofradía” de mujeres pías, que ofrecían bebidas narcóticas a los condenados para aliviarles sus sufrimientos. Al atravesar la puerta de la ciudad, en vista del agotamiento de Cristo, Simón de Cirene (padre de Alejandro y de Rufo, una familia hebreohelenística de Jerusalén), fue obligado por el centurión a que cargase con el patíbulo. En 1941 se descubrió en el Valle del Cedrón una tumba con la inscripción: “Alejandro hijo de Simón, QRNYT (¿Cirineo?)”. En el siglo II el gnóstico Basílides pretendió hacer morir a Simón en lugar de Cristo en la cruz y el Corán retomará la cuestión de forma doctrinaria y dogmática. “Te imagino en la postura en la que pronto tendrás que morir a la puerta de la ciudad, con los brazos en cruz sobre el patíbulo” (“Miles Gloriosus”. Plauto. 358, 9). Los romanos dejaban que los cuerpos se descompusiesen en la cruz y fuesen comidos por los buitres, los israelitas no. “La crucifixión es el más cruel y el más horrible de los suplicios” (M. T. Cicerón. “In Verrem”, II, 5, 168, ss.) y era la forma habitual de ejecutar a los esclavos, nunca a los ciudadanos romanos. Constantino I “el Grande” (emperador de Roma, Años 313-337) la abolirá. Se lo dejaba completamente desnudo, aunque el pudor de los hebreos contemplaría algún tipo de protección para su aparato genital externo, se le clavaban las manos (por el carpo y nunca en las manos, que se desgarrarían por el peso del crucificado) al madero transversal y después se izaban sobre el palo vertical, entonces se les clavaban los pies (con un solo clavo en el hueso calcáneo), en el medio del palo vertical se colocaba un trozo de madera, para que el reo estuviese a horcajadas e impedir que se desplomase. El suplicio debía durar lo máximo posible. En 1968 se han descubierto los huesos de un crucificado llamado Yehohanan en historia Giv`at ha-Mivtar, que ha servido para explicitar la secuencia de las crucifixiones. En el Palatino de Roma se descubrió un graffiti que representa a Cristo crucificado con cabeza de asno y con un soporte bajo los pies. Los romanos designaban a los hebreos como asnos. Los soldados quisieron darle agua por dos veces: 1) vino mezclado con mirra de efecto estupefaciente y 2) la bebida avinagrada de los legionarios de Roma llamada “Posca”. Cristo las rechaza. Los cuatro soldados se reparten sus vestiduras. Cristo se despide con desesperación: “Ela (h) i lema shebaqtani” o “¡Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mc 15, 34). La muerte en cruz era por asfixia, el dolor era tan terrible que el crucificado gritaba su odio hacia todos los circundantes. Para apresurar la muerte se les rompían las tibias y los peronés a los reos, a golpes de maza (“Crurifragium Poenulus. Plauto, 886). El Dios Padre Todopoderoso clama por la muerte de Su Unigénito y “El velo del Sancta Sanctorum del Templo se rasgó en dos” (Mc. 15, 38) y “la Tierra tembló, las piedras se resquebrajaron, se abrieron los sepulcros y muchos justos que habían muerto resucitaron y se aparecieron a muchos” (Mt, 27, 50-54). Una lanzada en el corazón certificaba la muerte del crucificado, por el centurión pertinente. En el caso de Cristo, el rico e importante hombre del Sanedrín, José de Arimatea, solicitará, poniendo todas sus influencias en juego, el cadáver de Cristo, la familia no puede hacerlo. Flavio Josefo cuenta un caso análogo y precisa que: “a aquellos que fueron crucificados por decisión judicial, los bajan y los entierran antes de la puesta del sol” (Guerra de los judíos, IV, 317); va a comenzar la Pascua y es difícil aceptar a los cadáveres tan cerca de las murallas de Jerusalén. El entierro es rápido y en una tumba próxima al Gólgota, nueva y sin utilizar todavía. Los crucificados no eran arrojados a una fosa común. Una enorme piedra obstruirá la entrada a la tumba de Jesús de Nazaret. El primer día después de la Pascua se producirá el fenómeno más extraordinario y milagroso de todos los tiempos, la Resurrección del Dios hecho hombre. Pese a quien pese la Sindone de Turín lo explicita con toda nitidez. Dicebatur La Resurrección de Cristo, en los textos de Pablo de Tarso “Además os declaro, hermanos, el Evangelio que os he predicado, el que también recibisteis, en el que perseveráis; por el que sois salvos, si mantenéis la palabra que os he predicado (de lo contrario, habríais creído en vano). Porque, en primer lugar, os he enseñado lo que yo recibí también: que el Mesías murió por nuestros pecados, de acuerdo con las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, de acuerdo con las Escrituras; y que se apareció a Pedro, y después a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven todavía, y otros ya han muerto. Después se apareció a Santiago; después a todos los apóstoles; y al último de todos, como a un abortivo, se me apareció a mí. Yo, que soy el menor de los apóstoles, indigno de llamarme apóstol por haber perseguido a la Iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y la gracia de Dios no ha sido estéril en mí” (I CORINTIOS 15, 1-10). “Ahora bien, si se anuncia que Cristo ha resucitado de entre los muertos, ¿por qué algunos de vosotros andan diciendo que no hay resurrección de los muertos? Si no hay resurrección de los muertos, tampoco Cristo ha resucitado; y si Cristo no ha resucitado, tanto mi anuncio como vuestra fe carecen de sentido. Resulta incluso que somos falsos testigos de Dios, porque damos testimonio contra él al afirmar que ha resucitado a Jesucristo, siendo así que no lo ha resucitado, si en verdad los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado. Y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe carece de sentido y seguís aún hundidos en vuestros pecados. Y por supuesto también habremos de dar por perdidos a los que han muerto en Cristo. Si nuestra esperanza en Cristo no va más allá de esta vida, somos los más miserables de todos los hombres” (I COR 15, 12-19). BIBLIOGRAFÍA 01- GIORGI, R., Símbolos, protagonistas e historia de la Iglesia; Electa-2005 2- Gª PÁRAMO, A., Jesús de Nazaret; Dastin Export-2004 3- CORNELL, T., J. MATTHEWS, Atlas Culturales del Mundo. Roma, Legado de un imperio; Círculo de Lectores/Folio-1989 4- ABÉCASSIS, E., Qumrán; Edics. B/Planeta-De Agostini-2005 5- ÁLVAREZ GÓMEZ, J., Hª de la Iglesia. Edad Antigua; BAC-2001 6- NICHOLI, A. M., La cuestión de Dios, C. S. Lewis vs. S. Freud; Rialp-2004 7- SPENGLER, O., La Decadencia de Occidente; RBA/Espasa Calpe-2005 8- PAGELS, E., Los evangelios gnósticos; Crítica/De Bolsillo-2004 9- BESSIÈRE, G., Jesús, el dios inesperado; Claves/Edics. B-1999 10- ORLANDIS, J., Historia Breve del Cristianismo; Rialp-1989 11- Gª CORDERO, M., Las huellas de las Antiguas Civilizaciones; Ciadi-1963 12- G. LAMADRID, A., E. MARTÍN NIETO, M. REVUELTA, J. F. 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Terapeuta y Cabalista; Miraguano-2006 33 creación literaria Olas de un mar ausente “Y oirás, no el mar, sino la tierra mía...” José Agustín BLANCO REDONDO PRIMER PREMIO DEL III CERTAMEN LITERARIO DE RELATOS CORTOS Colegio Oficial de Médicos de Salamanca Claudio Rodríguez E l cielo de aquel atardecer –le aseguro que no sé cómo puedo recordarlo así, es como si lo estuviera contemplando en este preciso instante, aunque hayan pasado ya casi sesenta añosse deshacía en jirones de nubes blandas; en retales incendiados de rojo y malva que conformaban extraños bucles, como rizos coronados en espuma, empeñados en precipitarse sobre la línea del horizonte. En ese momento que yo llegué a creer mágico, sólo fui capaz de imaginar que tenía ante mí a las confundidas olas de un mar ausente. De un mar siempre soñado por los rasos cielos de aquella áspera tierra. Áspera y seca. Una tierra que parecía resignada desde antaño a consumirse bajo el sol que abrasaba sus pastizales durante las tardes del estío, que atenazaba los brotes nuevos de las encinas, que aturdía las viejas peñas de granito; unas peñas moldeadas por la tenacidad del cierzo y por todos los hielos del invierno... Sí, me acuerdo bien de aquella tarde; la tarde de mi partida a la ciudad. El viaje resultaría tedioso, envuelto en esa melancolía que surge al dejar atrás, demasiado lejos, los escenarios de mis años de infancia – años cuajados de trabajo, inocencia y amistad intuitiva- para enfrentarme a las incertidumbres del porvenir, de lo que está aún por sorprendernos. Fueron varias horas de camino sobre un carro atestado de colchones de lana, cabeceros de latón, armarios despiezados y palanganas de porcelana... Aquel cielo fue lo último que pude ver, lo único que se despidió de mí. Y le juro que se lo agradecí desde mi acongojado interior. Quizás por eso lo recuerdo con una nitidez tan perturbadora. Sí. Yo era entonces sólo un recién casado que intentaba escapar de la pobreza de los jornales, de las sopas de ajo y los torreznos como único sustento, de la 34 miseria que se arrastraba por las calles del pueblo que me vio nacer, allí, en las estribaciones de la Sierra de Ávila, en la difusa frontera entre esta provincia y la de Salamanca; una tierra que se derramaba en el vano intento por alcanzar las fértiles vegas del río Tormes, siempre lejanas, deseadas, inalcanzables... Sí, le aseguro que jamás he vuelto a contemplar un cielo como aquel, un cielo tan hermoso, el cielo de mi propia sangre... Pero eso, doctor, fue hace demasiados años. Ahora sólo soy un viejo asustado al que apenas le queda tiempo. Y creo que debo ser sincero con usted, aunque sepa que ya nada va a poder ayudarme. Le agradezco que quiera escucharme. Intentaré no cansarle demasiado... ... Aquella mañana –creo que era el día de Todos los Santos de hace dos años- me levanté temprano. Un viento frío que parecía descender del norte, oscureció la ciudad en apenas un instante, amparado por aquellas nubes espesas, profundas, sucias como el carbón. Le había prometido a mi hija Mercedes que bajaría yo a comprar el pan. Quería creer que aún podía ser útil, no una carga de la que se desea prescindir cuanto antes... Pero una vez en la calle, me di cuenta de lo equivocado que estaba, de toda la estupidez que un viejo como yo era capaz de albergar. ¿A quién pretendía engañar? Había olvidado el abrigo en casa y me encontraba vagando por la acera con esa bata guateada de color morado decorada con los madrugadores lamparones del café que había tomado al levantarme. Me encogí de hombros, desbordado por ese hartazgo que proporciona la impotencia. Sólo podía definirme con la palabra lamentable. Debía estar ridículo vestido así, con bufanda, paraguas y zapatillas de paño, ya sabe, de esas de andar por casa... Afortunadamente, la panadería estaba cerca. Con algo de suerte, sólo la dependienta podría regocijarse con mi penosa apariencia. Dios mío, ¿Cuántas barras me había encargado Mercedes? Esta cabeza mía... ¿Y el monedero? Menos mal, estaba en el bolsillo de la bata... Escuché el primer trueno y comenzó a llover, o más bien, a diluviar. Apreté el paso mientras abrazaba la bolsa de pan contra mi pecho, encarándome al viento del norte con el paraguas abierto, utilizándolo a modo de rudimentario escudo. Sí, un rudimentario adefesio, eso era lo que yo debía parecer. En otro tiempo habría sonreído ante tal cúmulo de despropósitos, habría tomado esos despistes con cierta dosis de humor, pero ya no podía hacerlo. Esas distracciones eran demasiado frecuentes. Muy pocas cosas conseguían hacerme reír, quizás el disfrutar de los ojos de mi nieto cuando escrutaban con sorpresa los pelos que medraban en mis orejas... No en vano, tenía sobre mis espaldas ochenta años... ¿Fueron ochenta los que cumplí en febrero? Sí, bueno, qué le voy a contar, comencé a dudar hasta de mi propia edad. Todos en casa sabían que no estaba bien, que mi mente se deterioraba como un viejo tronco abandonado a la intemperie. Comencé a peregrinar por las consultas de los especialistas. Mercedes intentaba restar importancia a lo que ella denominaba “olvidos tontos” y decidió ayudarme escribiendo en pequeños papeles amarillos –de esos que se pegan sólo por un borde- listas interminables de las cosas que a su juicio debía recordar: -Sí, padre, yo se lo apunto. Antes de salir debe usted comprobar que lleva atados los cordones de los zapatos; que coge la bufanda y el abrigo; que no olvida las llaves de casa; que apaga la luz del recibidor... Un beso, padre, que me voy a trabajar. Cuídese, ¿me lo promete?... Logré apañarme durante algunas semanas, siempre pendiente de las instrucciones garabateadas en aquellos papeles, pero mis despistes -¿Debería llamarlos así?- aumentaron sensiblemente. A veces olvidaba ducharme y eso desquiciaba a Mercedes. Sí. En temas de higiene ella no estaba dispuesta a transigir: -Como mínimo debe bañarse tres veces a la semana, padre, no me enfade usted. Y hay que enjabonarse bien, ¿está claro? Hasta que ocurrió lo del parque. ¿Puede creerlo? Sesenta años paseando casi cada día por aquel lugar y, sin saber cómo, todos los senderos parecían empeñados en confundirme. Sí, como lo oye. No distinguía ya las acacias de los olmos y los rosales se me antojaban setos cerrados de romero. Y me perdía. Me perdía en el mismo parque donde mostré a Mercedes, por vez primera, los colores y aromas de todas las estaciones; el mismo parque donde aprendió con mi ayuda a montar en bicicleta y que ahora se trocaba en un laberinto amargo, aquí dentro, doctor, dentro de mi cabeza... Todas estas miserias que he venido arrastrando, han logrado, al menos, desterrar de mis adentros cualquier atisbo de incertidumbre. Sé bien lo que me espera. Sé que muy pronto –dos años, quizá tres- mi mente se apagará como la lánguida llama de una vela golpeada por la terquedad de una corriente de aire. Me mantendré vivo, pero seré un vivo aislado, hermético, sin esperanza. Sí. Un viejo inútil, mudo y – créame que me duele decirlo- prescindible... Lamento, doctor, la crudeza de mis palabras. Lo lamento de veras, pero no es más que lo que siento. Y no crea que mi corazón ha logrado ya asumir la certeza de esta desgracia. Tengo miedo. Me estremezco sólo con pensar en lo que me espera. Sí, todo terminará la mañana que me resulte imposible recordar el nombre de mi hija; cuando sea incapaz de reconocer la alegría en la traviesa mirada de mi nieto; cuando olvide el color de las olas de aquel mar ausente al precipitarse sobre el horizonte de mi juventud, de aquella tierra mecida de abandonos que no quisiera jamás tener que olvidar... ........................................ Era tarde. No le había resultado difícil encontrar aquel pueblo anclado aún en los muelles del tiempo – ovejas por las calles retor- nando a los cercados bajo el sonido impaciente de sus esquilas; abuelos de garrota y mirada franca sentados al fresco en los poyos de las casas; algunos niños alborotando en las eras, felices, con los juegos de siempre, de toda la vida...- ; en la ensenada tranquila donde se derramaban pastos, encinas y peñas; en esa bahía eterna vestida sólo de piedras y horizonte donde los campos y el hombre esperaban el cotidiano reposo del anochecer. La tormenta había sido breve, pero suficiente para dejar tras su retirada, una leve brisa que se afanaba por refrescar aquellos últimos estertores del día. El doctor ayudó a Martín a bajar del coche. Habían pasado ya ocho meses desde su última conversación lúcida con él, allí, en la residencia para enfermos de Alzheimer de la ciudad. Poco tiempo después, tal y como el anciano había augurado, su mente se apagó, casi de repente –recordó aquella acertada comparación suya con la trémula llama de una vela- y ya no pudieron volver a comunicarse. Quizá fuera demasiado tarde, pero al menos debía intentarlo. Sí. Deseaba ofrecer a aquel desvalido anciano, la oportunidad de reencontrarse con el pueblo de su juventud, con la tierra que tuvo que abandonar en busca de un porvenir para su familia. Una tierra que Martín siempre había querido guardar en los secretos callejones de su corazón. El médico buscó asiento en un banco de las afueras, orientado hacia el poniente. Era un desvencijado banco de madera, en cuyo agrietado respaldo aún se podía adivinar, grabada con letras blancas, la publicidad de una conocida entidad de ahorros. Y allí, bajo aquella calma que parecía surgir de las piedras de las tapias, de la sobriedad de la iglesia, del rumor de la fuente o que quizás emanaba del espíritu sosegado que cimentaba la cotidianidad de aquel pequeño pueblo, cerró los ojos para aspirar, con una especie de ansia primitiva, de empeño innato, aquel suspendido aroma a tierra mojada.. Sí, era el humilde olor de la arcilla húmeda, de la hierba agostada empapada de agua; el resuello de las peñas de granito domeñado por las caricias de la lluvia; de una lluvia arrastrada por las rachas del ábrego, ese viento huidizo, caprichoso y anhelado... El anciano se mantenía inmóvil, encorvado, con la cabeza hundida y dirigida hacia algún lugar indeterminado del suelo, ajeno a todo lo que le rodeaba. Fue durante sólo un instante, pero el doctor creyó percibir en su rostro un leve temblor, una tenue agitación que parecía nacer en sus labios sellados para ascender hacia las aletas de su nariz, hacia sus párpados aún cerrados, como si una llama se despertara de entre las cenizas de su alma tras reconocer algo demasiado cercano, familiar, íntimo... Quizá fuese aquel olor a tierra mojada; el agradecido olor de su propia tierra, de sus perdidos años de juventud o -¿Por qué no?- la evocación de María Rosa, su esposa fallecida treinta años atrás en una cama del hospital de la ciudad, muy lejos de la alcoba donde se amaron por primera vez; un amor que nació aquí, en estos campos que no eran ya sino un recuerdo encerrado en las cárcavas selladas de su memoria... Jamás imaginó que pudiera suceder, pero durante unos momentos, el doctor comprobó cómo aquel anciano, sumido durante los últimos meses en un rígido sopor, se despertaba. Martín levantó la cabeza, muy despacio, suavizando sensiblemente la tensión que lastraba su mirada, permitiendo dócilmente que las últimas luces de aquel crepúsculo iluminaran los precipicios que consumían su frente, las tercas arrugas concentradas en el entrecejo, los hondos barrancos de sus mejillas, las cetrinas grietas que se ensañaban con sus párpados... Pudo ver –no había ninguna duda- cómo dos lágrimas, sólo dos, desbordaban el tenaz vacío de sus ojos, quizás al reconocer en el cielo del atardecer –el médico estaba seguro de ello- a las confundidas olas que, emergiendo de las entrañas de aquel mar ausente, quisieron desearle suerte, hacía ya más de sesenta años, el día que decidió emigrar en busca de un futuro mejor. Las mismas olas incendiadas de rojo y malva que ahora parecían retornar sólo para despedirse de él... Todos en casa sabían que no estaba bien, que mi mente se deterioraba como un viejo tronco abandonado a la intemperie. Comencé a peregrinar por las consultas de los especialistas. 35 la herida luminosa Por Juan Antonio PÉREZ MILLÁN y Ernesto PÉREZ MORÁN Un médico espectral El gabinete del doctor Caligari, de Robert Wiene En 1919, Robert Wiene lleva a cabo uno de los tours de force más emblemáticos de la historia del cine. Sin ánimo de repetir aquí los lugares comunes tantas veces expuestos, con mayor o menor rigor, es posible asegurar que la importancia de este título ha acabado ensombreciendo uno de los pilares fundamentales del relato: la figura del médico protagonista, director de un sanatorio envuelto en el confuso sueño de su paciente. E l carácter onírico que hilvana esta pieza de orfebrería cinemato gráfica es también su aspecto más controvertido. En principio, el guión se había planteado como una denuncia del papel desempeñado por Alemania en la Primera Guerra Mundial: una nación que empujó a sus súbditos a una cruenta aventura que acabó en catástrofe. Bajo la metáfora del doctor Caligari, sombrío personaje que se vale de la hipnosis para ordenar al médium Cesare que lleve a cabo una serie de crímenes, los guionistas Hans Janowitz y Carl Mayer pretendían formular una protesta que se vio desvirtuada por el añadido de dos secuencias en el montaje definitivo: las que abren y cierran la obra, introduciendo la idea de que toda la historia de Caligari es enunciada por un loco, recluido en un manicomio cuyo máximo responsable es el propio doctor, que interpreta de forma magistral Werner Krauss. Con ello se perdía el tono de denuncia, aunque también es cierto que se ganaba esa dimensión onírica que tanto deslumbró en su momento y que, de paso, convertía la narración en un caso clínico. El proyecto para la realización de El gabinete del doctor Caligari, joya del expresionismo alemán, juego de espejos deformantes o sublime demostración de virtuosismo visual, fue ofrecido inicialmente a Fritz Lang, que más adelante rodaría la serie dedicada al doctor Mabuse, de temática y discurso muy similares. Rechazado por el maestro, el encargo recayó en un director que nunca más haría un filme de esta entidad: Robert Wiene, responsable de la incorporación de las dos polémicas escenas. Y la relevancia de la película fue tal que se llegó a acuñar el término ‘caligarismo’ para designar a los largometrajes alemanes que heredaron o trataron de imitar sus características. Incluso uno de los ensayos teóricos más contundentes de la historia de la crítica lleva por título De Caligari a Hitler. Fue escrito en 1946 por Siegfried Kracauer y aborda en profundidad las conexiones existentes entre la situación social y política alemana y el cine, mientras sostiene también que el relato de Caligari está inspirado en un caso de criminalidad sexual ocurrido realmente en Hamburgo. A pesar de ello, El gabinete del doctor Caligari no es una intriga al uso, ni tampoco una trama más “de médicos”, como quisieron advertir algunos con ocasión de su estreno («Se trata de un homenaje a la desinteresada y meritoria labor de los psiquiatras», se escribió entonces), pero es interesante fijarse en la figura del doctor y en la importancia que adquiere el sanatorio mental, desde el punto de vista escénico y simbólico. Caligari es presentado como un vulgar feriante –no conviene olvidar que el cinematógrafo comenzó siendo un espectáculo cercano a lo circense–, y poco a poco se irá descubriendo que es una especie de místico inquietante, que tiene dentro de su barraca –mejor traducción que “gabinete”– a un tal Cesare, su más valiosa posesión, un individuo a quien el “doctor” puede despertar a voluntad de la catalepsia en la que se encuentra sumido, para obligarle a cometer los más espantosos crímenes. Finalmente, Caligari será el director de un sanatorio donde están recluidos los personajes de la historia. Esa evolución, que contiene en sí misma una significativa dualidad entre ciencia y superchería, entre cordura y demen- 36 cia, viene dada por el punto de vista del narrador: Francis, un joven que resulta ser un paciente enloquecido que desvela una historia imaginada por su mente inestable. Esta somera descripción argumental permite comprobar que la película de Wiene constituye un juego de muñecas rusas que albergan en su interior tantos significados como el espectador sea capaz de encontrar. Además, la concepción escénica del filme encierra en sí misma la explicación de una época y de todo un movimiento artístico. Una época, el periodo de entreguerras, marcada por el miedo y el subjetivismo, en la que surgió una corriente artística extendida a numerosas disciplinas: desde la pintura –El grito de Munch sería sólo un ejemplo– hasta el celuloide. En este último caso, y en El gabinete del doctor Caligari en particular, las limitaciones económicas no impiden la aparición de los rasgos genuinamente expresionistas, ni su coexistencia con elementos procedentes de esos otros campos. Desde dibujar literalmente los haces de luz en el suelo del sanatorio, lo que puede tener tres explicaciones –la falta de dinero para focos, la herencia del teatro de Max Reinhardt o, simplemente, el afán de subrayar los contrastes– hasta la presencia casi obsesiva de las líneas diagonales, con el fin de transmitir la sensación de inestabilidad propia de una época convulsa. Desde las interpretaciones de los actores, plenas de patetismo, hasta el mencionado juego de luces y sombras, directamente relacionado con el bien y el mal y, de nuevo, el tema del doble. Todo ello configura un espacio –principalmente el del sanatorio– claustrofóbico, inquietante y nebuloso, que alcanza su máxima expresión al final, cuando el patio se puebla con los personajes de la representación a la que el espectador ha asistido: Cesare, el protagonista y su pareja aparecen como enfer- joya del expresionismo alemán, juego de espejos deformantes o sublime demostración de virtuosismo visual la concepción escénica del filme encierra en sí misma la explicación de una época y de todo un movimiento artístico mos mentales que habitan un universo ambiguo, dirigido por un doctor cuya última frase supone un cierre igualmente enigmático: «Ahora sé cómo curarlo». Junto a la estructura, atípicamente dividida en seis actos, la frecuente utilización de elementos sintácticos muy en boga en aquel momento –como los “catches” para destacar determinados aspectos presentes en el encuadre–, el uso reiterado del fuera de campo, sugerido hábilmente por las sombras que se reflejan en las paredes, y la estudiada composición de cada plano, convierten a este largometraje en un retablo de notable plasticidad. Y como todo hito que se precie, incluye numerosas referencias a elementos preexistentes y ejercerá considerable influencia sobre otras obras posteriores. Entre las primeras cabe citar la figura del Golem, el mito prometeico de Frankenstein o la fascinante historia de El estudiante de Praga, de Edgar Allan Poe –llevada al cine seis años antes por Paul Wegener y Stellan Rye–, mientras que no hará falta recordar cuántos elementos han tomado de El gabinete del doctor Caligari la ya mencionada trilogía de Mabuse o ese trasunto de Cesare que es el Mister Memory de 39 escalones (1935), de Alfred Hitchcock, por ejemplo. Personajes y narraciones que, como en el caso del doctor mismo, trascienden al relato y se convierten en testigos privilegiados de su época. Título original: «Das Cabinet des Dr. Caligari. Dirección: Robert Wiene. Guión: Hans Janowitz y Carl Mayer. Fotografía: WillY Hameiser, en balnco y negro. Intérpretes: Werner Krauss (doctor Caligari), Conrad Veidt (Cesare), Friedrich Feher (Francis), Lil Dagover (Jane), Hans Heinrich von Twardoswki (Alan), Rudolf Lettinger (doctor Olson). Producción: Decla-Bioscop (Alemania, 1919). Duración: 74 minutos. 37 taurología Por Javier VIEJO Para una antropología del toreo (XXIV) Poesia, amor y toros (I) S i el toro es vida, si el toro es también símbolo de la vida y de la fecundidad, parece lógico que los poetas transmitan la percepción sentida viendo una fiesta de toros. Veámoslo en algunas de las múltiples variantes que el amor, en sí mismo pluridimensional, presenta en la poesía cuando sus autores se centran en el toro, en el diestro y entre los espectadores mismos, el público de esa fiesta. Ovidio, considerado hasta la Edad media como maestro en “cuestiones de amor”1, canta el relato de los amores de Pasifae, casada con Minos, con un toro blanco: “Con este toro, adúltera, se holgaba Pasifae, / envidiosa, y odiando las vacas. / .../ ¿Se adorna Pasifae con precioso ornamento? / ¡Tu adúltero no aprecia la gracia del vestido! / ... / ¿Por qué, inepta, compones los bucles de tu pelo? /... / Si a un hombre burlar quieres, búrlalo con un hombre”2. Es el mito de Pasifae y el toro; pero ¿qué tiene que ver el toro con el amor? ¿Qué nos dice la poesía claramente no mitológica a este respecto? Lope de Vega, en su Fiestas en las bodas de Lido, comenta que ante las hazañas de Cardiloro “Clorinarda, que mira al triste moro, / entre sí se deshace tiernamente, / como la nieve que los rayos de oro / del sol de julio sobre el monte siente. / Hizo tales azañas Cardiloro / que el aplauso famoso de la gente / le abrazó mucho más, porque a quien ama / crece y dobla el amor la buena fama”3. Si no es el toro mismo sí parece que las hazañas con él realizadas aviven las brasas del amor. Insiste Lope y, con ambigüedad, pone estas palabras en boca de un caballo herido por el riesgo que asumiera su dueño: “dijeron que era nada, y fue cornada; / mal haya el hombre que de cuernos fía”4. El conde de Villamediana zahiere con ironía al alguacil Vergel: “Pero como jamás hombres han visto / un cuerno de otro cuerno horadado, / y Vergel con los toros es bienquisto, / ... / sano y salvo salió, gracias a Cristo; / que Vergel contra cuernos es hadado!”5. Rubén Darío, en su Gesta del toro, rememora el mito de Pasifae y hace decir al toro: “Luego, fui bello rey de astas agudas; / a mi voz respondían las montañas, / y mi estampa, magnífica y soberbia, / hiciera arder de amor a Pasifae”6. Manuel Machado, después de una cogida del torero, - el toro, revolviéndose, alza en los cuernos un pelele -, continúa diciendo: “Y suena esa divina musiquilla / de “La Giralda”, que es toda Sevilla, / y es tore- ra y graciosa y animada. / Y habla de la mujer enamorada / que nos espera... Y nombra / naranjos y azahares, / y la caña olorosa / y una alegría rítmica en cantares, / y una tristeza vaga y lujuriosa”7. La Condesa de Noailles vuelve a traer el mito de Pasifae: “Provincias castellanas, tierras de Andalucía, / ¿de qué os viene esa fiebre tan sorda y tan sombría? / Pasifae que quiere la sangre de su amante, / y ebria, - viendo morir esa fuerza amorosa - / de la sangre vencida, pero aún poderosa, / en un espasmo único de deseo y de horror / sabe unir al placer el divino terror...”8. ¿Por qué si los toros nada tienen que ver con el amor escribe Fernando Navalón: “Ya mis cabestros pasaron / por el puente de Triana, / seis toros negros en medio / y mi novia en la ventana”?9. ¿Por qué nos ha dejado este Madrigal Rogelio Buendía: “El caballo y el toro... / ... / Y tu brazo se alza, / mientras que mi palabra adormilada, / que para acariciarte va descalza, / mientras el toro clávame su luna, / traicionera, moruna, / en todo el corazón que ríe Alzado. ¡Caballo mío, llévame en un vuelo / a la pradera que da risa al río, / donde baila y resuena el amor mío!”?10. A estas preguntas responde Cristóbal de Castro: “Miré la muleta roja / que ante la res flameaba, / sentí que se me escapaba / el grito de ¡”Que lo coja”!, y alzada en la delantera / la diosa de la mantilla, / estaba más amarilla que la cera! / Ojos donde el amor arde, / ¡perdón por mi perfidia! ¡Tened piedad de la envidia de un cobarde!”11. También Vicente Aleixandre en un contexto generalizado de amor confirma la respuesta:: “Toro o mundo que no, / que 1 ROLDÁN, Antología..., I, p. 28. , 2 R., I, 28, 11s. 18. 29, 2.6., 3 R., I, 82, 17-24., 4 R., I, 84, 5s., 5 R., I, 109, 9-11. 13s., 6 R., I, 242, 26-29., 7 R., I, 21.s. 23-32., 8 R., I, 278, 39., 9 R., I, 292, 19-22., 10 R., I, 324, 9.13-24., 11 R., I, 279, 21-31., 12 R., I, 380, 13 R., I, 38 no muge. Silencio; / vastedad de esta hora. Cuerno o cielo ostentoso, / toro negro que aguanta caricia, seda, mano. / Ternura delicada sobre una piel de mar, / mar brillante y caliente, anca pujante y dulce, / abandono asombroso del bulto que deshace / sus fuerzas casi cósmicas como leche de estrellas. / Mano inmensa que cubre celeste toro en tierra”12. O estos otros versos de La cogida, también de Aleixandre: “El beso / con su testuz de sueño / y seda, insiste, / oscuro, negro. / ... / Hermosa luna, toro / del amor ciego / que ensalza como contra el cielo / el cuerpo del amor diestro, / tendido en la cuna radiante, / delicado entre los dos cuernos”13. Sin duda el colombiano Germán Pardo García corrobora esa respuesta: “Toro caudal que en la llanura impones / ... / Ahora que soy hombre, yo te veo / como la imagen del vital deseo / erguida sobre un monte americano”14. Con sabor chtónico Juan Rejano se queja : “No me importa la muerte, no me importa / la muerte lenta que me das. No quiero / sino verla otra vez, saber que soy / un rumor en su vida. / ¡Ay, tierra, tierra, / vive mi corazón dos magnitudes: / soy un rosal, un toro rojo soy! / Aspira su bramido, oye su aroma. / Amaré su fulgor hasta ser polvo.”15. Luis Rosales canta metafóricamente en su Égloga de la soledad el amor de la paloma y el toro: “Con grave diligencia misteriosa / la paloma que sabe / más femenina ser que cualquier ave / sobre el árbol se posa /... / Su estilo es de mujer que sabe estilo /... / Venus del aire mayoral del grano, / ... / y allá, frente al rumor de la corriente, / sosegado el estío / su vibrante clamor maritalmente, / solas van la presencia y la hermosura, / la paloma y el toro en la llanura como la blanca luna sobre el río. /... / sueña tu último sueño, toro mío; / ... / todo está en ti sereno y consagrado para morir ungido: / lo verdadero es lo total: tú has sido / eterno desposado, / ofrenda a Dios y adolescente al prado”16. Y por todo eso Miguel Hernández parece mostrar su dolor en su soneto Como el toro: “Como el toro te sigo y te persigo, / y dejas mi deseo en una espada, / como el toro burlado, como el toro”17; y Nikos Engonopoulos confirma el mismo tema: “en ese momento, no se fuera a escapar por la salida, / una especie de toro rojo de pelo rojo saltó al centro / llamas se le escapaban de su belfo / ... / y las muchachas de hermosos pechos se tendían boca arriba en el suelo / y en los hermosos ojos se ocultaba / y brillaba / el sol”18. 380, 18-21. 181, 27-32., 14 R., I, 415, 1. 12-14., 15 R., I, 440, 8-16., 16 R., II, 33, 3034.37. 34, 3-8.11.30-34., 17 R., II, 18 R., II, 45, 6-8. 19-22. gastronomía Por Beatriz PEÑALBA La Bodeguita de Casa Paca: tradición e ingenio alamanca esconde un espacio único en el que se ha reinventado la gastronomía tradicional. Los sabores de toda la vida se han fusionado con pinceladas de la cocina creativa, dando lugar a los platos y aperitivos más originales de la capital charra. La Bodeguita de Casa Paca ofrece a sus clientes el más variado surtido de tapas. El visitante sucumbirá a las delicias que se muestran en la barra de este establecimiento donde, además, ofrecen una alternativa nueva cada semana. Las tostas de salmón, sus tortillas individuales de calabacín con queso o su crujiente de morcilla con salsa de hongos son algunas de las especialidades de La Bodeguita de Casa Paca. Su esmerada presentación hace que estos aperitivos ya entren por los ojos. Pero es sin duda la combinación de sabores y texturas, que aquí realizan magistralmente, lo que impresionará a los comensales. S Por otra parte, encontramos también una carta que destaca por la divesidad de sus platos. Preparados cuidadosamente a la brasa de carbón de encina, los sabores adquieren una intensidad que harán las delicias de los clientes más exigentes. Además, esta carta se adapta a cada estación del año, para que el visitante disfrute de los mejores productos de la temporada, cuidando al máximo la calidad de los mismos. Así, encontramos su arroz caldoso con bogavante, cochinillo a la brasa o su parrillada mixta con carne y marisco. Entendemos que entre tanta variedad se haga difícil la elección, así que le sugerimos hacer caso de las recomendaciones de los profesionales que le atenderán en La Bodeguita de Casa Paca. Asimismo, este restaurante tiene en cuenta a los más pequeños de la casa, elaborando para ellos un menú infantil. Y qué mejor manerar de degustar todas estas delicias que acompañándolas con un buen caldo. En este restaurante encontramos una extensa carta de vinos con cerca de 90 referencias, en la que se hallan representadas todas las denominaciones de origen; Rioja, Ribera del Duero, Toro, Cigales, Las Arribes, Rueda, etc. Además, en este establecimiento abogan por una explotación de los productos autóctonos de la tierra, por lo que siempre encontrará lo mejor de la provincia salmantina. Si usted no es un experto en vinos no tiene por qué preocuparse, ya que en La Bodeguita de Casa Paca le aconsejarán cuál es el mejor maridaje para que disfrute con todos los sentidos de estos manjares. No podemos olvidarnos de los postres, todos ellos caseros e ingeniosos. Sus macetitas de un solo bocado de chocolate con frambuesas o la piña rellena con crema catalana, son algunas de las especialidades de este singular rincón. Aunque el comedor de la Bodeguita de Casa Paca es muy acogedor, el verano invita a degustar su menú en la terraza, tanto en la comida como en la cena. El broche de oro a esta oferta culinaria lo pone la atención de su personal, siempre cordial y complaciente con todos sus comensales, consiguiendo esa clientela fiel de la que tan orgullosos se sienten. Sin duda, visitar La Bodeguita de Casa Paca será un placer para todos sus sentidos. 39 escapadas de fin de semana SELLO DE IDENTIDAD SALMANTINO CAMPO CHARRO a provincia de Salamanca alberga una gran variedad de rincones turísticos que sorprenderán al visitante. Alrededor de la capital charra se extiende un paisaje que la naturaleza ha sabido moldear a lo largo de los siglos, y que ha visto levantar pueblos que cobijan un colorista patrimonio artístico y cultural. Campo Charro es la comarca donde se dan cita algunos de los pueblos más característicos de esta provincia. Vecinos, Tamames, Sancti-Spíritus, la Fuente de San Esteban o Aldehuela de la Bóveda han forjado con el tiempo un legado que hoy en día forma parte de la tradición más arraigada de Salamanca. Pero parte de la belleza de estos pueblos se debe al paisaje que los cobija; la dehesa. Para muchos, la marca de identidad de las tierras hogar del toro bravo. Destacacan sus frondosos bosques de encinas, cuyos caminos les guiarán hasta los más recónditos parajes del Campo Charro. Déjese seducir por los tonos tostados que L 40 componen estos paisajes. Disfrute de los aromas que le brinda la naturaleza. Relaje su oído con la paz que carateriza esta zona. Deguste los sabores de sus platos llenos de tradición. Y sobre todo, no dude en mimar su piel con las aguas termales que emergen desde el interior de la tierra, y que hoy en día se encuentran en el término municipal de Retortillo. El uso de estas aguas termales se remonta a la época romana, que ya conocían las propiedades de este recurso natural. Este manantial, situado a orillas del río Yeltes, emerge a una temperatura constante de 48ºC, arrastrando en su ascensión componentes gaseosos y minerales, como el azufre, cuyos beneficios ayudan a mejorar las afecciones reumáticas y todo lo que tenga que ver con el aparato respiratorio. Además, son también conocidos sus cualidades terepaúticas y estéticas para la piel. La dehesa engloba toda una diversidad cultural y paisajística, tan singular, que no dejará indiferente a nadie. Sus colores variados y sus formas homogéneas parecen haber salido de las pinceladas de un genio de la pintura. Textos Beatriz PEÑALBA Fotos Ernesto M. RENGEL 42 Valoración Problema 20 2. Cd4, Dd4 3. Ag6+, hxg6 (pensando que ganamos Dama limpiamente, pero las negras guardan una desagradable sorpresa) 4. Dxd4, Axh2+! 5. Rh1, Ae5+ 6. Rg1+, Axd4 y la blancas quedan muy debilitadas. Quizá la mejor respuesta blanca sería: 2. Ae3... Negras. Valora 1. ...Cd4 Problema 20 Tiras etimológicas nivel www.tranquicomix.com Ajedrez Respuesta: “Úlcera de Curling” (Por - úl - cera - de - Curling. En homenaje al Profesor Thomas B. Curling y al Dr. House.) Respuesta: “Hipobolémico” (Más fácil, himposible. Dedicado a cierto Prof. Dr. D. Cátedro de la Hunibersidad de Sharamanka) ¿Y de qué clase de shock? ¿Por qué el shock de ese quemado? Por Kenneth THOMSON 7 diferencias Por Nicola SOSSASS Jeroglíficos parejos del Dr. Thomson humor y pasatiempos