INSTRUCCIONES PARA HACER BIEN EL COMENTARIO DE
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INSTRUCCIONES PARA HACER BIEN EL COMENTARIO DE
INSTRUCCIONES PARA HACER BIEN EL COMENTARIO DE TEXTO La comprensión del texto. La etapa previa a cualquier comentario consiste en realizar una lectura rigurosa que nos permita entender tanto el texto completo como cada una de las partes que lo forman. Para ello lo leeremos cuantas veces sean necesarias, intentando solucionar las dificultades que nos plantea. La localización del texto. Los textos pueden ser fragmentos u obras íntegras, y, por lo general, pertenecen a un autor que ha escrito otras obras a lo largo de su vida. Por eso es imprescindible localizar el texto que se comenta, es decir identificar algunos datos externos como los siguientes: • Autor, obra, fecha, periodo. • Relación del texto con su contexto histórico. • Características generales de la época, movimiento literario al que pertenece el texto. • Características de la personalidad del autor que se reflejan en el texto. • Relación de esa obra con el resto de la producción del autor. • Situación del fragmento analizado respecto a la totalidad de la obra. Análisis del contenido En esta fase deben analizarse el argumento, el tema o idea central que el autor nos quiere transmitir, su punto de vista y la forma en que estructura el mensaje. También es conveniente elaborar un resumen que debe ofrecer las ideas fundamentales del texto de forma coherente, breve, precisa, clara y lingüísticamente correcta. En el comentario crítico de la PAU se pide tema, resumen y esquema organizativo (aquí se estructura como idea general, cuerpo argumentativo y tesis final) Luego se comenta la caracterización del texto donde se trata la cohesión (gramatical y léxica), y la adecuación (donde se ve el objetivo comunicativo del texto, la modalidad textual, la función de lenguaje que predomina, el nivel de uso de la lengua, el tipo de texto, según el ámbito de uso, el género y el subgénero…). Comentado de forma relacionada para ver si el texto cumple las propiedades textuales de adecuación, coherencia y cohesión. •Para hallar el argumento preguntaremos: ¿Qué ocurre? •Para delimitar el tema: ¿Cuál es la idea básica que ha querido transmitir el autor del texto? •Para analizar la estructura: ¿Cómo organiza el autor lo que quiere decir en unidades coherentes relacionadas entre sí? •Para descubrir la postura del autor: ¿De qué forma interviene el autor en el texto? Argumento y tema Hallar el argumento de un texto es seleccionar las acciones o acontecimientos esenciales y reducir su extensión conservando los detalles más importantes. El argumento puede desarrollarse en uno o dos párrafos. Si del argumento eliminamos todos los detalles y definimos la intención del autor, lo que quiso decir al escribir el texto, estaremos extrayendo el tema. Este ha de ser breve y conciso: se reducirá a una o dos frases. La estructura del texto Si nos detenemos en la forma en que el autor ha compuesto el texto y en cómo las distintas partes del mismo se relacionan entre sí, estaremos analizando la estructura. Análisis de la forma Hemos visto como el fondo y la forma de un texto están íntimamente unidos. Por eso en esta fase del comentario se ha de poner al descubierto cómo cada rasgo formal responde, en realidad, a una exigencia del tema. En este apartado habremos de analizar: El análisis métrico de los textos en verso N. de versos, medida y tipos de versos, arte, rima, sinalefas, pausas, encabalgamientos, estrofas utilizadas, esquema métrico, etc. El análisis del lenguaje literario Nos detendremos en el uso que el autor hace de las diferentes figuras retóricas y con qué intención, relacionándolo en todo momento con el tema del texto. La exposición de las peculiaridades lingüísticas del texto relacionadas con las figuras y con el sentido del texto: • Plano fónico: se analizarán las peculiaridades ortográficas, fonéticas y gráficas del texto que tengan valor expresivo. • Plano morfosintáctico: se prestará atención a aspectos como los siguientes: acumulación de elementos de determinadas categorías gramaticales (sustantivos, adjetivos, etc.); uso con valor expresivo de diminutivos y aumentativos, y de los grados del adjetivo; presencia de términos en aposición; utilización de los distintos tiempos verbales; alteraciones del orden sintáctico; predominio de determinadas estructuras oracionales… • Plano léxicosemántico: se analizará el léxico utilizado por el autor, la presencia de términos homonímicos, polisémicos, sinónimos, antónimos, etc.; y los valores connotativos del texto. Juicio crítico o Valoración crítica En este apartado se trata de hacer balance de todas las observaciones que hemos ido anotando a lo largo del comentario y expresar de forma sincera, modesta y firme nuestra impresión personal sobre el texto: • Resumen de los aspectos más relevantes analizados en el comentario. Y • Opinión personal. También se puede comentar: -la actitud del autor ante la realidad de la que está hablando en el texto y el grado de identificación o de discrepancia del lector respecto de las ideas expuestas por el autor. COMENTARIO DE TEXTO NARRATIVO 1. Introducción: localización y contextualización. Brevísimo acercamiento al texto: presentación del fragmento de una obra literaria (situación del fragmento en la obra, situación de la obra en el autor., situación del autor y de la obra en su época o movimiento artístico y género y subgénero literario de la obra a la que pertenece el fragmento con alguna alusión a su posible originalidad. [Este aspecto puede asimismo analizarse más adelante].). Se sitúa en su contexto histórico (autor, movimiento). Si se conoce la obra se sitúa el fragmento y se hace referencia al tema. 2. Estudio de la obra Análisis del contenido Resumen. Síntesis del contenido del texto expresando brevemente y de manera ordenada lo que se cuenta de él. Tema. Suele recomendarse el empleo de una frase nominal cuyo núcleo sea un sustantivo abstracto. Análisis de la estructura Estructura externa. En un texto narrativo el análisis de la estructura externa consiste simplemente en señalar, si los hay, los párrafos u otras marcas utilizadas por el escritor para organizarlo. Estructura interna. Debemos explicar cómo se relacionan entre sí las partes y cómo todas ellas contribuyen a expresar el tema. Elementos estructurales de la narración. Estos elementos son el narrador, la acción, los personajes, el tiempo y el espacio. - El narrador. Se denomina narrador externo a aquel que cuenta hechos en los que se supone que no ha participado como personaje y, por tanto, se limita a narrarlos. El narrador interno es la voz de uno de los personajes, que dependiendo de la jerarquía narrativa del personaje que cuenta la historia se distingue: narrador-protagonista, narrador personaje secundario y narrador-testigo. Se habla de un narrador omnisciente cuando éste lo sabe todo sobre el universo novelesco, incluso los pensamientos más ocultos de los personajes. Normalmente se asocia al punto de vista externo. El narrador limitado es un narrador interno o externo que mantiene cierta omnisciencia con respecto a un solo personaje: se identifica con él y reduce sus explicaciones de la historia a lo que éste conoce. El punto de vista más alejado de la omnisciencia es el narrador objetivista: éste intenta ocultarse, desaparecer casi de la narración. Registra como una cámara cinematográfica. - La acción. Es el conjunto de episodios de la historia tal y como se cuentan en la narración. El esquema clásico es el que distingue planteamiento, nudo y desenlace. Si los episodios no guardan relación entre sí se habla entonces de narración abierta; si se yuxtaponen episodios diversos sin conexión en diferentes secuencias que suceden alternativamente hablamos de técnica del contrapunto. - Los personajes. es importante la función de cada personaje. Se distingue a los personajes principales de los secundarios, y, entre los primeros, a los protagonistas de los antagonistas; se habla de personajes fugaces para referirse a aquellos que carecen de una función fundamental. El análisis de los personajes ha de concluirse con su caracterización: descripciones, diálogos, narración de acciones en las que participan, juicios del propio novelista... - El tiempo narrativo: En primer lugar hay que distinguir entre el tiempo externo, esto es, la época histórica en que tiene lugar la acción, y tiempo interno, referido al orden y duración de los acontecimientos narrados. Hay diversos recursos que alteran el ritmo de la narración: así, las digresiones (juicios o reflexiones del narrador ajenos a la acción) y las descripciones lo retardan, provocan un ritmo lento; las elipsis (salto temporal mediante el que se omite lo ocurrido en un período de la historia) y el resumen de acontecimientos (se condensa brevemente lo sucedido) lo avivan. Una narración es lineal cuando mantiene los acontecimientos en el orden en el que sucedieron. No obstante, lo habitual es que el escritor altere esta linealidad mediante evocaciones retrospectivas (llamadas analepsis o flash back), que conducen al pasado, o mediante anticipaciones prospectivas (o prolepsis), que llevan al lector al futuro; otro modo de ruptura del orden lineal lo constutituye la técnica moderna de la narración de acciones simultáneas, desarrolladas alternativamente en distintas secuencias. - El espacio narrativo. Se trata del lugar donde acontece la historia y los desplazamientos o saltos espaciales que ocasiona el desarrollo de la acción. Las descripciones de los lugares son fundamentales para crear un determinado ambiente, es decir, las circunstancias de todo tipo condicionan a los personajes: ambiente realista o fantástico, urbano o rural, burgués, exótico, misterio, terrorífico, etc. El espacio puede aparecer escrito de forma objetiva o de forma subjetiva. Hay obras en las que el espacio narrativo es simplemente un decorado y otras en las que adquiere una gran relevancia. Incluso puede ocurrir que cobre un valor simbólico. Análisis del lenguaje literario Lo importante es analizar la íntima relación entre los aspectos estilísticos y el contenido, explicando las características formales a partir del significado del fragmento. En general, los aspectos lingüísticos de los textos narrativos están vinculados al carácter dinámico, de ahí que la clase de palabras dominante sea la de los verbos que aparecerán en un tiempo u otro. Las estructuras sintácticas suelen ser predicativas, con verbos de acción y proceso, excepto en las partes descriptivas, donde dominan las atributivas y son frecuentes los adjetivos. El ritmo narrativo lento se asocia a la sintaxis compleja con subordinaciones, y el ritmo rápido se crea mediante oraciones simples, coordinaciones y yuxtaposiciones. En una narración es habitual que, junto con partes narrativas y descriptivas, se inserten diálogos de los personajes, que interrumpen el ritmo del relato y afectan, pues, al ritmo narrativo. Además, el diálogo tiene su propio ritmo: rápido y vivo si las intervenciones de los personajes son breves, y lento y pausado si son largas y prolijas. Los diálogos se integran en la narración mediante distintos procedimientos de cita. Los más empleados son el estilo directo (verbo dicendi y cita: Él me dijo: -Acércate mañana por aquí), el estilo indirecto (verbo dicendi, subordinación y cita contada por el narrador: Él me dijo que me acercara hoy por allí) y el estilo indirecto libre (mantiene las características del estilo indirecto pero sin los verbos dicendi). Hay que tener en cuenta también las referencias temporales y espaciales y los marcadores discursivos, pues son los mecanismos que organizan el discurso y lo dotan de cohesión. Sin olvidar que, aunque se trata de prosa, el escritor puede emplear diversas figuras literarias. 3. Conclusión. Demostrar que el texto es literario, narrativo, propio de un autor, corriente literaria o periodo histórico. GUÍA PARA UN COMENTARIO LITERARIO 1. LECTURA COMPRENSIVA Consiste en la lectura detenida y comprensiva del texto. Conviene tomar notas en un borrador o sobre el propio texto. Hay que leer varias veces hasta estar seguros de haber comprendido el sentido literal y el connotativo. 2. CONTEXTUALIZACIÓN, LOCALIZACIÓN O ADECUACIÓN Relaciona la obra con el autor, su vida y su obra. Si lo que analizas es un fragmento, ubícalo dentro de la obra a la que pertenece y relaciona ésta con el resto de la obra del autor. Indica también fecha, época, corriente literaria o influencias. Analiza/menciona todos los aspectos que sean importantes: intención del autor, destinatario, clase de escrito, punto de vista del narrador/voz poética... Sitúala dentro del contexto histórico e ideológico de su tiempo. Relaciona la obra con el contexto literario (época o movimiento literario) y con las características del género al que pertenece. Debes mencionar sólo aquellas que influyen directamente en el texto u obra que vas a comentar. 3. TEMA Establecer el tema es delimitar la idea central que origina y da sentido al texto. Hay que prescindir de los datos anecdóticos. Determina el tema o temas presentes. Si aparecen tópicos literarios deberás mencionarlos y explicarlos. (La formulación de los temas ha de ser breve y concisa) Relaciona el/los tema/s con el periodo literario y con la producción del autor Resume brevemente el argumento. Si se trata de un texto poético, alude al emisor y al receptor poéticos. Si se trata de un texto narrativo, menciona los brevemente los elementos constituyentes de este tipo de texto: punto de vista (narrador), personajes, espacio y tiempo. (Después los ampliarás en el comentario) Si es un texto teatral, deberás mencionar el espacio, tiempo, las acotaciones (si las hay) y los personajes que intervienen. Haz también referencia al tipo de diálogo que mantienen: respuestas rápidas, lentas, monólogo, aparte… 4. ESTRUCTURA 4.1 ESTRUCTURA EXTERNA Si se trata de un texto poético, realiza el análisis métrico: medida, rima, estrofa, poema… Divide el texto en partes teniendo en cuenta el desarrollo lógico del contenido, la evolución del los temas. Para hacer la división puedes tener en cuenta diversos factores: Las estructuras propias de los géneros y de los modos de elocución: por ejemplo, narración (planteamiento, nudo y desenlace, estructura circular, final abierto, etc.) texto teatral (monólogo, diálogo rápido, aparte…) exposición (exordio, narración, argumentación, epílogo)… La división en párrafos o estrofas Para que no olvides nada, aquí tienes algunas de las cuestiones lingüísticas y estilísticas que siempre debes tener presentes y que te ayudarán a determinar la estructura y el desarrollo temático de un texto: o Aspectos fónicos: modalidades oracionales, métrica y peculiaridades fonéticas. o Aspectos morfosintácticos: personas y tiempos verbales, estructuración sintáctica (conectores), abundancia de adjetivos, sustantivos o verbos: Análisis de los sustantivos (concreto, comunes, abstractos...) Análisis de los adjetivos (especificativos, epítetos, sensoriales, evocativos, ponderativos…) Análisis de los pronombres (personas gramaticales, uso enfático, afectivo…) Análisis de los determinantes y verbos Estudio de la sintaxis (por ej., en una descripción impresionista predominan las oraciones breves, simples o yuxtapuestas; en un argumentación retórica, los periodos son largos y subordinados.) o Aspectos léxico-semánticos: campos semánticos predominantes, tecnicismos, neologismos, cultismos, presencia de mitos o tópicos, connotación o denotación. Estudio del registro lingüístico… o Aspectos estilísticos: Debes señalar las figuras retóricas o estilísticas que aparecen en el texto y relacionarlas con el contenido: aliteraciones, comparaciones, metáforas, repeticiones... o Aspectos textuales: los modos de elocución (narración, descripción, diálogo, argumentación...) o Tipo de lenguaje: culto, común, coloquial... Si es un texto narrativo, indica cuántos párrafos o capítulos lo forman Si es un texto teatral indica los cambios de escena o de acto y los diferentes planos que aparezcan: apartes, conversaciones cruzadas... 4.2. ESTRUCTURA INTERNA (partes en las que se articula o desarrolla el contenido) Los conectores textuales Los cambios de tema El uso de los tiempos verbales… 5. ANÁLISIS DE LA FORMA PARTIENDO DEL CONTENIDO Siguiendo los apartados que has propuesto en la estructura interna, comenta el desarrollo de los temas que se da en las diferentes partes explicando no sólo qué se dice, sino también cómo se dice. Es la parte más extensa del comentario. Describe la relación entre el contenido del poema y los recursos estilísticos presentes en el texto. Tienes que analizar la lengua del texto, los recursos fónicos, morfosintácticos, semánticos y estilísticos y relacionarlos con el desarrollo del tema y con la intención del autor. INTERACCIÓN DE FORMA Y CONTENIDO. Se trata en esta parte de ver cómo está hecho el texto, de qué tipo de materiales lingüísticos se ha valido el autor para hacernos legar su mensaje. No conviertas esta parte, la fundamental del comentario en un listado de recursos sino en delimitar cómo refuerza el contenido desde la forma. Esta fase es muy variada pues cada texto tiene, como es lógico, su propia estructura. No obstante, te proponemos las siguientes estrategias: El tipo de texto puede darte una idea de cómo emprender el comentario. Evidentemente no es lo mismo que se trate de un texto narrativo, descriptivo, expositivo, argumentativo o dialogado. Las características de uno u otro han de ser objeto del comentario. Puedes empezar por estudiar si el texto se puede dividir en partes significativas y establecer las relaciones entre las mismas; en ese caso, cada parte puede ser analizada desde todos los puntos de vista pero resaltando siempre la relación forma-contenido. No olvides nunca que un texto es básicamente una unidad o un fragmento de ella. El análisis de la relación de forma y contenido dependerá mucho del género al que pertenezca: o Un texto narrativo prestará especial atención a: a) la figura del narrador; b) la estructura de la narración y del tiempo narrativo (elipsis, descripciones…); c) la caracterización de los personajes (por el narrador, por sí mismo o por otros personajes). Un texto dramático prestará especial atención al análisis de los personajes a través del diálogo, de sus registros lingüísticos y de las acotaciones. Un texto lírico prestará especial atención a la expresividad del sujeto, a la relación entre el yo, el tú y el referente. Un texto ensayístico prestará especial atención a la estructura de la argumentación y a las ideas que se presentan. En cualquier caso podrás servirte de un análisis detallado de los distintos planos: - Fónico: Recursos expresivos relacionados con los sonidos; en principio, aquí tendría que incluirse todo análisis métrico y rítmico, si bien en el análisis de cada parte significativa hará alusión también, cuando sea necesario, a los elementos métricos (encabalgamientos, estrofas, tipo de verso…) - Morfosintáctico: Acumulación/ ausencia de categorías morfológicas (sustantivos, adjetivos, verbos…), análisis de tiempos y modos verbales (el uso del imperfecto en las descripciones, el valor del imperativo…), elementos expresivos de la lengua (diminutivos, aumentativos, despectivos, comparativos, superlativos…), la modalidad de la frase (impresiva, declarativa, expresiva), y su manera de hacerse presente nos puede ayudar a darnos cuenta de cómo consigue el autor su objetivo, elementos extraños en la redacción, como vulgarismos, refranes, etc., que nos aportan información sobre el emisor y el tipo de discurso que está elaborando, repetición o variación de estructuras sintácticas, orden de las palabras o de los sintagmas… -Semántico: Léxico utilizado, campos semánticos, homonimia, sinonimia, polisemia y en general todos los valores connotativos (comparaciones, metáforas), elementos semánticamente enfrentados (paradoja, oxímoron…) 6. CONCLUSIÓN Y SÍNTESIS Valora el texto teniendo en cuenta los aspectos más relevantes que habrás comentado arriba. Debes resumir con un breve texto las cuestiones que más te hayan llamado la atención por su fuerza expresiva, por su originalidad y representatividad.