Órgano de expresión de la Asamblea local de IULV
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Órgano de expresión de la Asamblea local de IULV
Órgano de expresión de la Asamblea local de IULV-CA de Nerva Especial 80 años de la huelga general revolucionaria de 1934 Rebelarse es justo En un mundo injusto -en el que los menos son dueños de la vida y de la muerte de la mayoría; en el que la pobreza se extiende como un cáncer; en el que los humanos son menos importantes que los beneficios que obtenga tal o cual empresa; en el que todo se puede comprar y vender; en el que se diariamente se destruyen millones de hectáreas de bosque en nombre del progreso; en el que…- rebelarse es justo. Rebelarse e imaginar un futuro digno, en el que tod@s quepamos y podamos ganarnos la vida con el fruto de nuestro trabajo, no sólo es justo; es además necesario para recuperar el presente que, un@s poc@s, nos han robado y, si rebelarse es justo, la utopía es un derecho. Nuestr@s abuel@s, los que fueron asesinados y enterrados en fosas comunes por oponerse al golpe de Estado que sumió a nuestro país en más de cuarenta años de oscuridad, lo sabían; eran plenamente conscientes de que sus sueños de paz, libertad e igualdad eran justos y que solo los alcanzarían si luchaban por ellos… y lo hicieron; en octubre de 1934 pusieron en marcha el mecanismo que pretendía terminar con los siglos de esclavitud que habían vuelto después de las elecciones de 1933. Ochenta años después, cuando las mismas sombras amenazan con terminar con el futuro de toda una generación y habiéndose alcanzado unas cotas de pobreza insospechadas hace muy poco tiempo, los recuerdos de aquellos días permanecen borrosos. El Poder se ha encargado de erradicar de la población cualquier anhelo de libertad, cualquier aspiración igualitaria, cualquier intento de soñar para transformarlo en conformismo, en individualismo insolidario... en una gran mentira que genera cada vez más frustración. Pero la frustración crea necesidades, y las necesidades actividad. Son momentos de cambio y, con total seguridad, de aquí a un tiempo el mundo que conocemos va a ser completamente distinto; mejor o peor en función de quién venza en la guerra que el Poder ha declarado a l@s ciudadan@s. Es el momento de luchar, de imaginar un mundo nuevo, de ejercer nuestro derecho a la utopía. Porque cada vez somos más y el miedo está cambiando de bando, tenemos que recuperar las ideas de nuestr@s abuel@s y conquistar el futuro que nos están negando. Porque tan importante como desenterrar sus huesos es recuperar sus ideas, la Asamblea Local de IULV-CA de Nerva pone en tus manos este texto al tiempo que homenajea a sus protagonistas, al pueblo rebelde que no se conforma. Proclamación de la II Republica y primer bienio El 12 de abril de 1931 el Rey Alfonso XIII, en un intento desesperado de recuperar la legitimidad, convocó unas elecciones municipales que pretendían ser el preámbulo de unas generales que restituyeran el régimen bipartidista de antes de la dictadura de Primo de Rivera. Pero el pueblo estaba cansado de corruptelas, de hambre y esclavitud, y optó por la alternativa republicana que, implícitamente, suponía el final de la vieja España. Dos días más tarde el monarca huía del país y se inauguraba el segundo periodo republicano de nuestra historia. La mayoría dejó de ser súbdita, pasó a ser ciudadana y se desató la euforia produciéndose manifestaciones de adhesión a la II República en todos los rincones del Estado. En nuestra Cuenca Minera las manifestaciones duraron varios días y el final de la monarquía supuso el regreso de los mineros a los Ayuntamientos. En Nerva la mayoría de los concejales fueron a parar a manos del PSOE; una candidatura independiente, que no tardó en ser acusada de monárquica, obtuvo algún que otro concejal. En los demás pueblos de la comarca –excepto en Berrocal- la composición de los concejos seguía, a grandes rasgos, el mismo patrón. La euforia, por otra parte, no fue óbice para que la Rio Tinto Company Limited anunciara un despido masivo que fue paralizado a cambio de que sus trabajadores aceptaran dejar de trabajar los sábados obteniendo, los padres de familia, una bonificación de 4 pesetas a cambio de la reducción de jornada. Este acuerdo, en el que el Ministerio de Trabajo jugó un papel fundamental, fue aceptado por la UGT, tácitamente por la mayoría de los trabajadores y rechazado por la CNT; lo que provocó un enfrentamiento entre las centrales sindicales que será transversal durante el periodo. La RTCL seguía queriendo despedir a más de mil mineros y permaneció a la espera de poder hacerlo. 1 campo; a lo que el gobierno respondió con represión, encarcelamientos, clausuras de sindicatos y multas. Esta huelga tuvo El momento llegó con el cambio de gobierno. En efecto - especial incidencia en Zalamea la Real y La Granada de Riotindespués de unas accidentadas elecciones generales en las que la to, donde las Casas del pueblo fueron clausuradas. En el seguncandidatura de derechas impugnó los resultados de los comido caso, la dirección del Sindicato de cios en Nerva, alegando una elevadísiagricultores fue detenida y encarcelama participación y una victoria aplasda; ante esto, se produjo una manifestante del PSOE; esto dio lugar a un tación por las calles del municipio que encendido debate parlamentario y, terminó en enfrentamientos con la finalmente, a la proclamación de los Guardia civil. En Nerva, la Guardia diputados socialistas– tan pronto cocivil efectuó detenciones a algunos mo las oligarquías volvieron al goindividuos que repartían panfletos bierno, la RTCL volvió a lanzar la animando a la huelga. ofensiva y a anunciar mil quinientos ´Los que preparaban la intentona revodespidos; empezó la huelga y los palucionaria tuvieron, además, que hacer dres de familia tuvieron que renunciar frente a otros contratiempos tales coa la indemnización que suplía al jornal mo la detección de arsenales por la del sábado para evitar los despidos. Guardia civil entre otros episodios. Por otra parte, el gobierno también Mientras tanto, los Ayuntamientos atacaba mediante sustituciones antidesocialistas eran sustituidos por otros mocráticas de Ayuntamientos, clausumás afines a los nuevos gobernantes ras de locales sindicales, encarcelade Madrid. El de Campofrío lo fue en mientos de militantes, registros domiAgosto; el Alcalde de Salvochea –El ciliarios y un larguísimo etcétera que Campillo– fue detenido, por organizar provocó el descontento de un pueblo, el español, que hacía muy poco había Casa del pueblo de Nerva. Fotografía de 1933 reuniones clandestinas e instar a los depositado su confianza en el régimen Boletín de la UGT, 1 de mayo de 1933, pág. 41 municipales a sumarse al movimiento revolucionario, y destituido en seprepublicano. tiembre; cuando el Gobernador civil Con este orden de Cosas ,y la frustración ante una República de Huelva tuvo una reunión con el alcalde de Zalamea y sustique todavía no había podido solventar los problemas de una tuyó varias bacantes del Concejo. población que padecía las consecuencias del Crack del 29, la La Huelga General Revolucionaria indignación empezó a ser una norma ý las tesis insurreccionales de Largo Caballero y las Juventudes Socialistas se abrieron El 4 de octubre de 1934 el diario oficial del PSOE, El socialispaso en las organizaciones de los trabajadores. No en vano, las ta, lanzó la siguiente consigna en su portada: Agrupaciones Socialistas de la Cuenca Minera se declararon, “Trabajadores: Hoy quedará resuelta la crisis. La gravedad del momento en varias ocasiones, favorables a las tesis de Caballero y en Elecciones de 1933 e inicio de la conflictividad favor de un alzamiento armado que implantase el socialismo. En el PSOE y la UGT se nombraron comités para la preparación de la insurrección al tiempo que las Juventudes Socialistas adaptó su organización a la clandestinidad que se avecinaba si fracasaban en el propósito. Además, empezaron a tener contacto con la CNT -que ya había protagonizado algunos levantamientos e incluso padecido una brutal represión ilustrada en Casas Viejas– y el PCE buscando una unidad que solo se consiguió en Asturias, bajo el nombre de Unión de Hermanos Proletarios. demanda de vosotros una subordinación absoluta a los deberes que todo el proletariado se ha impuesto. La victoria es aliada de la disciplina y la firmeza.” La Huelga general revolucionaria empezaría ese mismo día y estaba motivada por la entrada de la CEDA en el gobierno. En las minas de Riotinto, los hombres fueron abandonando los tajos y, finalmente, la central eléctrica dejó de funcionar. De madrugada, grupos de hombres se concentraban en las afueras de los pueblos y empezaban los enfrentamientos. En Salvochea y Nerva se produjeron algunos muertos y la huelga sólo pudo ser contenida cuando vino un Regimiento de infantería desde La preparación del golpe sufrió el primer contratiempo en ju- Cádiz; los mineros habían estado acumulando armas y, probanio de 1934, cuando la Federación Nacional de Trabajadores de blemente, habían recibido algunas de las que el PSOE y la la Tierra, adscrita a la UGT, declaró la huelga general en el 2 UGT introdujeron en el país. La CNT, por su parte, decidió no nos sobrevivían miserablemente. La crisis derivada del Crack sumarse al movimiento, por considerarlo politiquero, y se en- del 29 se cebaba con la industria y la minería y, en consecuentrevistó con el Gobernador civil para anunciárselo. cia, el paro y el descontento se extendían una geografía española en la que no había más subsidio de paro que el que proporEl día 10 de octubre la huelga se consideró vencida, pero la cionaban las organizaciones obreras, fruto de la solidaridad de RTCL había anunciado ya la reorganización de los trabajos, los Ayuntamientos de Nerva y Minas de Riotinto habían sido sustituidos; como lo fueron también los concejales socialistas que quedaban en los demás pueblos de la comarca. En el caso de Nerva fueron detenidos y encarcelados todos los concejales y el alcalde; la represión alcanzó a gran parte de la plantilla del Ayuntamiento. Desde entonces, y hasta la victoria electoral del Frente Popular, la Cuenca Minera permaneció ocupada militarmente. Los locales de los partidos obreros, de los sindicatos y de no pocas sociedades obreras permanecieron clausurados hasta bien entrado 1935 –el Sindicato Minero estuvo clausurado hasta noviembre– y cientos de mineros entraban en la cárcel. Algo después de la huelga, con el aparato de todas las organizaciones obreras desarticulado, solamente quedaban en funcionamiento algunas células de las Juventudes Socialistas y fueron estas las que convocaron una huelga de solidaridad con los encarcelados que fue seguida por la mayoría de los trabajadores de la RTCL. La sociedad de la Cuenca Minera no se resignó y, en febrero de 1936, otorgó una victoria aplastante a la candidatura del Frente Popular, que aglutinaba a la izquierda, y los mineros volvieron a los Ayuntamientos, salieron de las cárceles y fueron readmitidos en sus anteriores puestos de trabajo. Una reflexión final Una vez visto, someramente, el desarrollo de la Huelga General Revolucionaria de 1934 podría parecer, quizá, que lo aquí relatado no fue más que el fruto de una actitud irresponsable por parte de la dirección de las organizaciones socialistas; que lanzaron a sus militantes a una lucha perdida de antemano. Podría parecer, quizá, que aquellos miles de mineros, que son el sujeto de nuestra historia, no percibían el peligro al que se enfrentaban. Podría parecer, quizá, que aquellos eran otros tiempos y que ahora la realidad es otra… y puede que haya algo de razón en todas esas afirmaciones. Francisco Largo Caballero en la cárcel después de la huelga sus militantes que sí que trabajaban. Todo ello, una vez que las izquierdas se vieron desplazadas del poder y se desvanecieron las esperanzas que el pueblo había puesto en el proyecto republicano, fomentó un clima al que sólo podían responder las ideas que, desde hacía tiempo, venían prediciendo el final del capitalismo y el inicio de una nueva era en la que la igualdad sería eje fundamental. Estas ideas, que estaban implantadas en el imaginario colectivo de los trabajadores desde hacía varias décadas, tenían su ejemplificación práctica en la URSS, donde los obreros llevaban ya 17 años en el poder; los mismos que hacía de la anterior intentona revolucionaria de la izquierda española. Estas ideas habían servido a los trabajadores españoles para establecer mecanismos con los que protegerse en tiempos difíciles –eran los sindicatos los que sufragaban las indemnizaciones por paro o enfermedad, eran las sociedades obreras las que proveían de bienes de primera necesidad a las familias de los trabajadores, las que educaban a sus hij@s cuando el Estado no se ocupaba de ell@s, las que proporcionaban un lugar de reunión después de la salida del trabajo y las que les proporcionaban un motivo por el que mirar al mañana en un mundo que los había condenado a una existencia miserable. Estas ideas, como venimos diciendo, se hicieron más intensas a medida que la gente se dio cuenta de que el régimen republicano no era capaz de satisfacer sus pretensiones; y ello ocasionó que las bases presionaran a los dirigentes para ponerlas en práctica. La consigna lanzada por las direcciones socialistas el 4 de octubre pudo ser poco meditada y, quizá, hizo gala de un alto grado de temeridad vistos los inconvenientes a los que tuvieron que enfrentarse desde los primeros momentos de preparación. Aún así, hay que pensar que eran momentos de cambio en los que, como hemos dicho, la gente había puesto todas sus esperanzas en un sistema político, la II República, que no había satisfecho sus aspiraciones de pan, trabajo y techo. La reforma agraria, Ante esta presión, a la que había que sumar la frustración de que todavía está por hacerse, estaba paralizada y los campesi- haber sido separada del poder de un régimen que había contri- 3 buido a implantar, la dirección del PSOE y la UGT tuvo que ponerse manos a la obra –no sin luchas de poder entre quienes, como era habitual en el PSOE, optaban por una política de contención y quienes, encabezados por Largo Caballero que había sido un activo colaborador en el Ministerio de Trabajo de la dictadura de Primo de Rivera poniendo a la UGT a su servicio, optaban por unas tesis insurreccionales más cercanas al comunismo– y tratar de organizar la insurrección. Para ello intentaron establecer comités de enlace con el resto de organizaciones obreras; pero años de traiciones, menosprecios y falta de voluntad por parte del socialismo, unidos al dogmatismo hostil del resto del movimiento obrero, hicieron imposible que la unidad que se alcanzó en Asturias se trasladara al resto del Estado – hemos visto a los dirigentes de la CNT en Huelva entrevistándose con el Gobernador civil para desvincularse del movimiento– y, por ende, que la victoria revolucionaria fuese posible. En cualquier caso, el pueblo reclamaba soluciones urgentes para la situación de emergencia que venía padeciendo y se las reclamaba a quienes consideraba sus líderes; los que, de una forma u otra, se vieron obligados a actuar. Por otra parte, es necesario tener en cuenta que rebelarse es un acto consciente; que tiene consecuencias y que estas son valoradas por las personas que optan por hacerlo –nadie quiere acabar en la cárcel, perder la vida o jugarse el sustento de sus hijos -. En este sentido, hay que pensar que quienes participaron en la huelga de 1934 lo hicieron movidos por el anhelo de libertad, pero teniendo en cuenta las posibles consecuencias que tendrían sus actos. Los mineros, antes de iniciar la lucha sabían que podían perder, lo tuvieron en cuenta y, a pesar de eso, decidieron lanzarse y empezar a construir el otro mundo posible y necesario; decidieron, voluntariamente, ponerse a buscar un sueño pese a las consecuencias que podría tener; decidieron ejercer su derecho a la utopía y es por eso por lo que, a ochenta años de su gesta, merecen todo el respeto y la admiración de quienes, como ellos, aspiramos a construir un futuro digno para tod@s. En octubre de 2014 -cuando la pobreza se ceba con l@s andaluces/zas mientras el gobierno mira para otro lado; cuando el futuro es más que borroso para varios millones de españoles/as; cuando el consenso de la Transición está cada vez más cuestionado…- es más necesario que nunca recordar nuestro pasado para mirar al futuro; dejar que nuestr@s abuel@s nos enseñen a soñar y seguir la senda que une al pasado con el presente y nos lleva, si lo construimos, hacia un porvenir digno. SÍGUENOS EN: Web: www.izquierda-unida.es Blog: http://iunerva.blogspot.com 4 Para ello, para seguir la senda de nuestr@s abuel@s, son necesarias unas organizaciones democráticas que sean capaces de aglutinar el descontento y organizar la necesaria movilización que termine con el régimen del 78, por haber generado una enorme cantidad de frustración en la mayoría de l@s españoles/as, e instaure otro basado en la libertad y la igualdad al tiempo que asegure pan, trabajo y techo para tod@s. El PSOE no sirve para ese propósito en el sentido de que, durante los últimos treinta y cinco años, ha sido el sustento y parte fundamental del régimen causante de tanta desgracia. Sus dirigentes llevan demasiado tiempo beneficiándose de las penas del pueblo español y sus estructuras insertas en un sistema que beneficia a muy pocos y perjudica a la mayoría. La dirección del PSOE es responsable, junto a otr@s, de las penas por las que está pasando el pueblo español y de haber conseguido acallar cualquier intento de cambio de rumbo en sus propias filas mediante juego sucio, ignorancia y caciquismo. El PSOE, con total seguridad, no formará parte del futuro mejor que está por construirse, además, porque no cree en la gente. Hay, por el contrario, otras organizaciones que, ya sean nuevas o de viejo cuño, sí que aspiran a construir un nuevo modelo de país y que, diariamente, ponen sus activos al servicio del pueblo digno, el que no se resigna. Pero el futuro no llega sólo, habrá que empujarlo y, para ello, estas organizaciones necesitan del esfuerzo de quienes no se resignan a no soñar para poder construir un porvenir de justicia. Además, para reducir a cenizas la precariedad en la que nos han instalado, harán falta grandes dosis de generosidad, de diálogo y de esfuerzo por conseguir que sea la mayoría de la gente la que empuje hacia un nuevo y necesario amanecer. Nosotr@s ya estamos en ello ¿Quieres contribuir?