Corcho. Calidad, Sostenibilidad, Cultura
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Corcho. Calidad, Sostenibilidad, Cultura
Índice 1. Breve historia del corcho 2. El corcho: materia prima 3. Los tapones de corcho 4. La industria del corcho en España 5. El valor añadido del corcho 6. El corcho y el vino 7. El corcho en cifras 8. CORK 1. Breve historia del corcho A pesar de sus múltiples usos, el mayor embajador del corcho en el mundo ha sido el tapón de corcho natural, este cierre de calidad excepcional ha sido siempre el escogido por los grandes productores de vino. Pero a lo largo de la historia aparecen múltiples referencias a este producto y a sus aplicaciones. El corcho en la antigüedad Los primeros árboles identificados como alcornoques datan de hace millones de años. El alcornoque se estableció hace cerca de 10 mil años en las regiones mediterráneas que actualmente ocupa. En el año 3000 a.C., el corcho ya era utilizado en Egipto, en Babilonia y en Persia. Más allá del uso que se le daba para instrumentos de pesca, también se ha encontrado corcho en cementerios cartaginienses en Cerdeña a modo de láminas grabadas, posiblemente utilizadas en cajas y urnas para guardar materiales preciosos. Asimismo, en algunos sarcófagos egipcios fueron encontradas ánforas con tapas de corcho para almacenar alimentos. De hecho hace algunos años, se descubrieron en Grecia ánforas con vino selladas con corcho que databan del siglo V a.C. En Italia se hallaron varios vestigios del corcho del siglo IV a.C., de varios objetos como boyas, tapas de barriles, zapatos de mujer y tejados de casas. En esta época también aparece una de las primeras referencias al alcornoque como las citadas por el filósofo griego Teofrasto que, en sus estudios sobre botánica, se refiere maravillado a “la facultad de este árbol para restablecer su corteza una vez ésta ha sido retirada”. Los romanos buscaron otros usos para el corcho durante el siglo II a.C. recomendando su uso para los panales de abejas por sus propiedades térmicas. El vino y el corcho son dos productos que se complementan desde hace mucho tiempo. Como prueba de ello, existe un ánfora fechada en el siglo I a.C. que fue encontrada en Éfeso (Turquía): el ánfora no sólo estaba sellada con corcho, sino que además contenía vino. Hacia el año 400 a.C., según Plutarco, cuando Roma fue sitiada por los Galos, se enviaron mensajeros que atravesaron el rio Tigris ayudados por pedazos de corcho para poder balancearse en el agua. Un estudio entre el Instituto Catalán del Corcho y el Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña, realizado sobre un tapón de corcho recuperado del fondo marino del Cap de Creus, de finales del siglo I a.C. y un tapón de corcho actual, concluye que los tapones de corcho han mantenido sus componentes principales y su estructura celular se ha conservado intacta. De acuerdo con Virgilio (70-19 a.C.), los soldados romanos se cubrían la cabeza con corcho para usarlo como aislamiento térmico. Más tarde, ya en el siglo I d.C., el reconocido naturalista Plínio hace una nueva y extensa referencia al alcornoque en su célebre obra Historia Natural. Explica que en Grecia éste era adorado como símbolo de libertad y honra, razón por la cual únicamente los sacerdotes podían cortarlo. También en esa misma obra se menciona la costumbre de usar el alcornoque para honrar al Dios Olímpico Júpiter y que sus hojas y ramos eran utilizados para condecorar a los atletas vencedores. Ya en Pompeya, Italia, la ciudad romana que fue destruida por la erupción del volcán Vesubio, fueron encontradas ánforas de vino selladas con corcho. Según el historiador Joan Badia i Homs, se hallaron entre los restos de los barcos hundidos cerca de las Illes Formigues (Baix Empordà - Girona) cargamentos de ánforas tapadas con corcho que databan del siglo I-II. El corcho en la época moderna En Francia, en el último cuarto del siglo XVII (1680), el monje benedictino francés Dom Pierre Pérignon, tesorero de la abadía de Hautvillers y encargado de su bodega, comenzó a usar el corcho para cerrar las botellas de su famoso champán Dom Pérignon. El descubrimiento del benedictino revolucionó la industria de la comarca y años después fabricantes como Ruinart (1729), Möet et Chandon (1743) o Veuve Cliquot (1783) incrementaron la demanda de tapones de corcho al extenderse el consumo de champagne entre las clases altas europeas. El principio de la explotación sistemática de las grandes extensiones de alcornoque que caracterizan a la Península Ibérica comienzan a partir del siglo XVIII, cuando se fija como principal objetivo la producción de tapones de corcho. Y es también en esta época en la que surgen los primeros estudios sobre la composición química del corcho desarrollados por un químico italiano llamado Brugnatelli. En 1750 se construye la primera instalación destinada a la fabricación de tapones de corcho en España, más concretamente en Girona, años más tarde esta industria se extenderá por el resto del país. El corcho de la época contemporánea a la actualidad Durante el siglo XIX, Francia, Italia y Túnez deciden emprender la explotación sistemática de los alcornocales. Del mismo modo, países tan diferentes como Rusia o los Estados Unidos inician las plantaciones de este árbol. En 1850 fue inventada la máquina de garlopa por Francisco Vidal i Monner en Sant Feliu de Guíxols que determinó la fabricación perfecta de tapones de corcho cilíndricos y que tenía la capacidad de producir entre 3.000 y 4.000 tapones de corcho al día. En 1880 surgen las primeras referencias al papel de corcho. La firma Karl Lindemann de Alemania fabricaba este papel en máquinas manuales. A principios del siglo XX, la industria del corcho de varios países productores invierte cada vez más en innovación y desarrollo lanzando al mercado varios tipos de productos. En 1903, aparecen los tapones con discos de corcho natural y cuerpo de corcho aglomerado. Algunos años más tarde, se registran varias patentes para utilizar el corcho en la transmisión y las gomas de los coches y, durante la Segunda Guerra Mundial, el corcho se utiliza en varios equipos militares. A partir de los años 40 aparecen las primeras referencias respecto a la utilización del polvo de corcho para conservar la fruta durante el transporte de la mercancía. En 1952, Jacques-Yves Cousteau recuperó, de las profundidades de las aguas italianas, 7.000 ánforas de más de 2.200 años de antigüedad, algunas de ellas estaban todavía selladas con corcho y contenían vino en su interior. Ya en las últimas décadas del siglo XX aparecen diversas iniciativas destinadas a la investigación y definición de una normativa internacional para la industria del corcho, como la Confederación Europea del Corcho (C.E.Liège) fundada en 1987. La organización, formada por las federaciones de corcho de varios países, presentó en 1996 el Código Internacional de prácticas taponeras, un documento esencial para el control de calidad en la producción de tapones. En el año 1999 el sector corchero a través de CÉLIEGE se dota de su propio certificado de garantía SYSTECODE, que ha certificado la calidad de los tapones hasta nuestros días. Ya en la actualidad, el corcho ha ido ganando protagonismo en áreas innovadoras como el Diseño para la Sostenibilidad y el Eco-Diseño. Cada vez son más las nuevas generaciones de artistas que se basan en el corcho para la creación de objetos cotidianos como artículos para hogar, ocio, mobiliario. De esta manera, estas creaciones elaboradas totalmente con materiales naturales contribuyen a la sostenibilidad del medio ambiente. 2. El corcho: materia prima Alcornoque El alcornoque pertenece al género de los Quercus, de ahí su nombre Quercus suber L., pero pertenece a un subgrupo que engloba las especies europeas y asiáticas – el grupo Cerris. El corcho, la corteza del alcornoque, se caracteriza por ser muy grueso, agrietado y de color grisáceo. Cuando se extrae, el tronco queda con un aspecto rojizo. Además, es un árbol de hojas verdes durante todo el año y una altura media de entre 10 y 15 metros para el alcornoque adulto y su diámetro oscila entre los 0,3 y 1 metro. El alcornoque es un árbol enorme, longevo y con una gran capacidad de regenerarse. Tiene una vida productiva de alrededor de 200 años que se inicia con el primer descorche o extracción. ¿Qué es el corcho? El corcho es la corteza del alcornoque, un tejido vegetal que en botánica se denomina felema y que recubre el tronco del árbol. Cada año, crece una nueva peridermis – formada por anillos que crecen de dentro hacia fuera del alcornoque - la cual se superpone a las más antiguas, formando así la corteza del alcornoque. El corcho posee cualidades únicas e inigualables que ningún ingenio humano ha logrado imitar o mejorar: Ligereza: se debe a que el 88% de su volumen es aire, lo que se traduce en una densidad baja. pesa apenas 0,16 gramos por centímetro cúbico. Elasticidad: la elasticidad es la capacidad de recuperar el volumen inicial tras sufrir una deformación que justifica, entre otras, su utilización como en tapamiento. El corcho puede comprimirse hasta casi la mitad de su longitud sin perder ninguna flexibilidad, y recupera su forma y volumen en cuanto deja de presionarse. Es el único sólido que si se comprime de un lado no aumenta del otro, y teniendo en cuenta su gran elasticidad, es capaz de adaptarse a grandes cambios de temperatura o presión sin sufrir ninguna variación. Coeficiente de rozamiento elevado: la superficie del corcho queda tapizada por microventosas que le permiten una gran adherencia y dificultan su deslizamiento. Impermeabilidad: la difusión de líquidos y gases a través del corcho es muy dificultosa, gracias a la suberina y a los ceroides presentes en las paredes de sus células, el corcho es prácticamente impermeable a líquidos y gases. Su resistencia a la humedad le permite envejecer sin deteriorarse, de ahí que varias ánforas de vino halladas dentro del mar conservasen su cierre de corcho en perfectas condiciones. Gran poder calorífico: la capacidad del corcho para generar calor es equivalente a la del carbón vegetal, alrededor de 7.000 Kcal/kg. Fácilmente manejable: modificado artificialmente el contenido en agua del corcho, mediante hervido por ejemplo, se facilitan los procesos industriales, principalmente los de corte, al volverse más blando y elástico. Bajo contenido en agua: la humedad de equilibrio del corcho con el ambiente, una vez eliminada la raspa, no supera el 9% de su peso, siendo normalmente del 6%. Esta baja humedad hace imposible la proliferación de microorganismos. Aislante térmico: la función natural del corcho es proteger las partes vivas del árbol que lo genera. Su estructura alveolar (impidiendo circular el aire), el bajo contenido en agua y la falta de conductividad de sus compuestos le permite cumplir su función de aislante de forma efectiva. Presenta una resistencia al paso del calor treinta veces superior a la del hormigón. Pero ante todo, es un material 100% natural, reciclable y renovable: atributos hoy en día imprescindibles para una sociedad comprometida por la reducción de la contaminación y sostenible con el medio ambiente. El descorche o la “saca del corcho” El ciclo de vida del corcho en cuanto a materia prima comienza con la extracción de la corteza de los alcornoques, la llamada “saca del corcho”, que se realiza en la fase de máxima intensidad del periodo de crecimiento vegetativo del alcornoque, entre mediados de mayo y junio hasta mediados/finales de agosto. No obstante, este periodo puede variar en función del tiempo o cancelarse en caso de viento o lluvia. Son necesarios aproximadamente 25 años para realizar la primera saca del corcho del tronco del alcornoque, ya que es cuando el árbol tiene el tamaño requerido para la extracción. En el primer descorche, se obtiene un corcho de estructura muy irregular y de una dureza que resulta muy difícil de trabajar. Se le denomina “corcho bornizo”, el cual será utilizado en aplicaciones como pavimentos o paneles aislantes, pero no en tapones de vino ya que no cumple con la calidad necesaria. Entre nueve y catorce años después, según la zona, se produce el segundo descorche, del cual se obtiene un material llamado “corcho segundero” que cuenta con una estructura regular menos dura pero aún no es válido para la producción de tapones. Es en la tercera saca –cuando el árbol tiene entre 40 y 50 años- y en las siguientes, cuando se logra obtener el corcho con las propiedades adecuadas para la producción de tapones de calidad ya que éste presenta una estructura mucho más regular con costados y bases lisas. Es el denominado “corcho de reproducción”. A partir de este momento, el alcornoque proporcionará corcho de buena calidad cada 9-14 años. Así, su explotación durará un promedio de 200 años, lo que equivale a unas 14-15 sacas de corcho. El descorche del alcornoque es un proceso ancestral que debe realizarse por profesionales y se ejecuta en 6 etapas: 1. Abrir - Se golpea el corcho en sentido vertical escogiendo la hendidura más profunda de las ranuras de la corteza. Al mismo tiempo, se va ladeando el filo del hacha para separar la plancha de la capa madre. Es posible calcular el grado de dificultad de cada extracción debido al golpe del hacha. Si se aplica un buen golpe se produce un sonido hueco típico del rasgamiento. Si por el contrario, se da un mal golpe, el hacha produce un sonido corto, firme y seco. 2. Separar - Justo después, se separa la plancha a través del corte de hacha entre la parte interior de la plancha y el entrecasco. Luego se ejecuta un corte ladeando el hacha entre el tronco y el corcho que se pretende separar. 3. Trazar - Con un corte horizontal se delimita el tamaño de la plancha del corcho que se sacará y la que se quedará en él. 4. Extraer - Se retira cuidadosamente la plancha del árbol para no partirla. Cuanto más grandes sean las planchas, más aumenta su valor comercial y, por tanto, mayor debe ser la destreza y la habilidad de los descorchadores. Una vez se retira la primera plancha, se repite esta operación para dejar desnudo todo el tronco. 5. Quitar - Después de la extracción de las planchas, se mantienen adheridos algunos fragmentos de corcho a la base del tronco. Para quitar posibles parásitos que queden en la cuña del alcornoque, el descorchador da algunos golpes con el ojo del hacha. 6. Marcación - Finalmente, se marca el árbol, indicando el año en el que se realizó la extracción. Periodo de reposo. Después del descorche, las planchas de corcho son apiladas en el bosque o en astilleros dentro de las instalaciones de alguna fábrica. Todas las planchas se apilan siguiendo reglas propias y muy restrictivas (definidas por el Código Internacional de Prácticas Corcheras - CIPR), para que el corcho logre una estabilización óptima. De acuerdo con el CIPR, el tiempo de reposo de las planchas nunca debe ser inferior a los seis meses y tras este periodo el corcho entra en la cadena industrial. Bosque alcornocal en España El bosque alcornocal, es un sistema forestal único que sólo se encuentra en siete países del mundo: España, Portugal, Francia, Italia, Argelia, Marruecos y Túnez. Los bosques de alcornoque se desarrollan al nivel del mar hasta los 500m de altitud en climas calientes y húmedos de la cuenca mediterránea, en especial en regiones meridionales de la Península Ibérica influenciadas por el Océano Atlántico. El bosque de alcornoque, según un estudio presentado por la FAO en 2012, ocupa un área de 2.119.089 hectáreas en todo el mundo. Existen algunos programas de reforestación que han conseguido impulsar un aumento medio del 3,3% de las áreas de alcornocales en los últimos años. Más de 130 mil hectáreas han sido plantadas en España y Portugal en los últimos 10 - 15 años. España cuenta con el 27% mundial de bosque de alcornoques que se ubican principalmente en Extremadura, Andalucía y Cataluña. La distribución por área geográfica es la siguiente: Andalucía: 350 mil hectáreas Extremadura: 250 mil hectáreas Cataluña: 75 mil hectáreas Resto de España: 50 mil hectáreas Fuente: ICMC – Junta Extremadura En Extremadura y Andalucía el bosque alcornocal recibe el nombre de dehesa y constituye un sistema silvopastoral de pastizales arbolados, matorrales y cultivos. La densidad aproximada es de entre 30 y 40 pies por hectárea. En muchos casos el alcornoque convive con el cerdo ibérico. Además, el alcornocal puede producir, de manera natural, un amplio abanico de productos primarios: setas, plantas medicinales y aromáticas, bellotas, miel y leña, entre otros. Su recolección y tratamiento significan la creación de innumerables puestos de trabajo. A nivel ecológico El bosque alcornocal es uno de los 35 ecosistemas globales más ricos del mundo, así lo han definido las ONG que trabajan el Medio Ambiente, una categoría que comparten con la Cordillera de los Andes, Borneo o la Amazonia. Conviven en ella 135 especies de plantas (por cada 0,1Ha.), 42 especies de pájaros, así como animales en peligro de extinción como el lince ibérico, el águila imperial o el ciervo africano. Destaca a su vez por sus beneficios ambientales: regulación del ciclo hidrológico, conservación del suelo, o la prevención de incendios. Además de por la capacidad de provisión de pastos, madera, corcho, miel o bellotas, así como por actuar como barrera a la desertificación. 3. Tapones de corcho Desde la plancha hasta el producto final – el tapón –, el corcho pasa por un conjunto de etapas que se diferencian en función del tipo de tapón que se quiera producir. Los tapones de corcho natural se fabrican a partir de la perforación de una pieza única de corcho, en cambio los tapones técnicos se fabrican a través de un aglomerado de gránulos de corcho, al que se le puede añadir discos de corcho natural. Proceso de producción de tapones naturales de corcho Cocción de las planchas La cocción es el primer paso del proceso. Las planchas se introducen en agua y se hierven durante al menos una hora. Los objetivos de la cocción son: limpiar el corcho extraer las sustancias hidrosolubles aumentar su espesor y así reducir su densidad hacer que el corcho sea más suave y elástico Antes de la cocción, las células del corcho están comprimidas de forma irregular, gracias a este proceso el gas contenido dentro de las células se expande y el corcho se vuelve más regular, aumentando su volumen cerca del 20%. Reposo Tras la cocción se inicia una fase de reposo durante dos o tres semanas. Este proceso tiene como finalidad aplanar las planchas, favoreciendo que el corcho obtenga la consistencia necesaria para su transformación en tapones. La estabilización permite que el corcho alcance un grado de humedad del 14% que es el óptimo para su transformación. Selección de planchas y corte Los bordes de las planchas se preparan y recortan antes de proceder a una evaluación inicial de forma manual. Las planchas son separadas por clases en función de su calidad, que se determina en base a su grosor, porosidad y apariencia. A continuación, las planchas se cortan en tiras o rebanadas con una anchura ligeramente mayor que la longitud del tapón a fabricar. Perforado y secado El perforado de las tiras de corcho se lleva a cabo con una broca hueca, obteniendo así un tapón cilíndrico en función de los límites dimensionales deseados. A continuación se procede al secado cuyo objetivo es estabilizar los tapones hasta una humedad del 5-8%. Además, todo el sobrante de la fase de perforado se aprovecha posteriormente como granulado de corcho para la fabricación posterior de productos aglomerados. Rectificación dimensional Tras el perforado se inicia la rectificación, que servirá para obtener las dimensiones finales previamente especificadas y para regularizar la superficie del tapón. Selección de tapones Esta operación se lleva a cabo para separar los tapones en clases diferenciadas a través de controles automáticos y maquinaria con visión artificial. En muchos casos se lleva a cabo también una selección manual para determinar las clases definitivas. La clasificación más frecuente incluye las categorías: Flor, Extra, Superior, 1º; 2º; 3º; 4º; 5º. siguientes Lavado de tapones La fase de lavado de tapones consiste en limpiar, desempolvar y desinfectar los mismos. Normalmente se usan con este propósito productos naturales como el ácido peracético o ácido sulfamático. Después del lavado, el secado permite ajustar y estabilizar el nivel de humedad, obteniendo de este modo un rendimiento óptimo del tapón en el sellado. Colmatado En algunos casos, los tapones pueden ser colmatados. Este proceso consiste en sellar los poros de la superficie del corcho con una mezcla de corcho en polvo, resultante de la rectificación de los tapones naturales. Para la fijación del polvo en los poros se utiliza una cola a base de resina y caucho natural. Actualmente, en este proceso también se utiliza cola con base de agua. El colmatado tiene dos finalidades: Mejorar el aspecto visual del tapón Mejorar su rendimiento Marcaje Esta operación se realiza siguiendo las indicaciones del cliente para imprimir texto y/o logo en la superficie del tapón. El sistema de marcaje puede ser impresión a tinta o bien marcaje a fuego. Una vez finalizado este proceso, se trata la superficie del corcho con parafina o silicona para lubricar, facilitar la introducción del tapón en el cuello de la botella, así como su posterior extracción, y mejorar el aislamiento. Embalaje y transporte Cuando finaliza la producción, los tapones son embalados y posteriormente se transporta al productor de vino o bebidas espirituosas. Proceso de producción de tapones técnicos de corcho Para la producción de tapones técnicos es necesario dividir el proceso en tres fases diferenciadas: la producción de discos de corcho natural que se colocan en uno de los extremos, la fabricación del cuerpo con corcho aglomerado y el montaje del tapón. Producción de discos Las planchas de corcho que se usan para la fabricación de los discos, se seleccionan y hierven siguiendo un proceso idéntico al utilizado para la fabricación de tapones. Posteriormente, se cortan las dos caras de la plancha a fin de obtener capas de corcho suave y uniforme de unos 6,5 mm de espesor. Estas láminas son perforadas mecánicamente en círculos que serán los discos del tamaño de los tapones que se quieren elaborar. Los discos pasan a continuación una selección óptica para dividirlos según sus características en cuatro clases de calidades. Para la limpieza de los discos, las empresas fabricantes de tapones cuentan con sistemas de lavado propios a base de agua purificada, que se calienta a unos 70 grados. Después del lavado, los discos se secan y se almacenan en silos hasta su uso. Fabricación del cuerpo El cuerpo del tapón técnico está formado por gránulos producidos a partir de los subproductos del corcho de gran calidad y derivados de la perforación de los corchos naturales. A través de máquinas trituradoras se producen gránulos con un diámetro de 3-7 mm. Acto seguido, éstos se aglomeran con aglutinantes inocuos, certificados por la Food & Drug Admistration (FDA), que adhiere y cohesiona el granulado. Finalmente, se sigue uno de los dos procesos habituales para la fabricación del cuerpo que es o bien la creación de una barra de aglomerado por extrusión que se corta después siguiendo una longitud establecida o bien se fabrican los cuerpos a través de moldes individuales. Montaje de los tapones Los discos y los cuerpos se colocan en la maquinaria de montaje que selecciona el lado del disco que estará en contacto con el vino, que siempre es el de mayor calidad. Los discos se unen al cilindro de corcho aglomerado con un adhesivo aprobado por la FDA para estar en contacto con alimentos. El tapón ya montado se somete a un proceso de secado y, tras él, se inicia una fase de rectificación dimensional del tapón. Posteriormente se sigue un proceso de selección, marcaje, tratamiento superficial y embalaje similar al que se sigue con los tapones naturales. Tipos de tapones de corcho La industria del corcho tiene una amplia gama de tapones que están disponibles en varios tamaños y formatos, con el fin de adaptarse a la gran variedad de botellas de vino y cava. Los tapones de corcho se pueden agrupar en las siguientes categorías: Tapón natural – cilindro de corcho natural, extraído por perforación de una plancha de corcho Tapón de cava o vinos espumosos – forma parte de los tapones técnicos, está formado por un cuerpo de corcho aglomerado y de uno a tres discos de corcho natural en uno de sus extremos. Cuentan con un diámetro mayor a los tapones habituales. Tapón natural colmatado – tapón de corcho natural con los poros sellados con polvo de corcho para mejorar el aspecto visual y el rendimiento del tapón Tapón técnico (1+1, 2+0) – tapón constituido por un cuerpo de corcho aglomerado y por discos de corcho natural, en uno o en ambos extremos Tapón aglomerado – tapón con un cuerpo formado por granulado de corcho y aglutinantes Tapón microgranulado – tapón de cuerpo de corcho aglomerado con gránulos finos de 0.25 mm a 8 mm Tapón capsulado – tapón de corcho natural o aglomerado, que tiene en uno de sus extremos una pieza que puede ser de distintos materiales: madera, PVC, metal, vidrio, etc. 4. La industria del corcho en España El sector del corcho español se concentra principalmente en tres comunidades autónomas: Andalucía, Extremadura y Cataluña. En este sentido, España tiene 506.000 hectáreas de alcornocales que representan un 25% del total mundial, donde se extraen 88.400 toneladas de corcho que representan el 30% de la producción de corcho a nivel mundial. Existen aproximadamente unas 150 empresas que ocupan en total a alrededor de 2.000 trabajadores, que en época de saca ascienden a 3.000. Por tanto, la industria del corcho lleva a cabo una actividad sostenible que genera ocupación en zonas rurales, donde se constituye como un elemento de cohesión territorial vital. En estas áreas su tejido empresarial proporciona empleo a un porcentaje elevado de la población, evitando movimientos migratorios masivos y la consiguiente despoblación de estas regiones. Así, el sector corchero supone un motor económico de primer orden para los territorios en los que está implantado. La cadena de valor de la industria del corcho se divide en dos tipos de clúster: por una parte la preparación y por otra, la fabricación y comercialización de tapones. Andalucía y Extremadura están especializadas en la preparación del corcho; en Extremadura la preparación representa un 70% de la industria. El resto se divide entre la fabricación de tapones, sus productos auxiliares y la comercialización de éstos. En Cataluña las empresas se han especializado en estas fases posteriores, es decir, en la fabricación y la comercialización de tapones de corcho para vinos tranquilos y espumosos, representando el 80% de la cadena de valor. Respecto a la distribución de la facturación por tipo de producto de la industria corchera española, a nivel mundial el 65% corresponde a los tapones de corcho, el 25% al corcho en plancha, el 7% a auxiliares del tapón de corcho (discos, barras...) y el 3% a otros productos (aislamientos, pavimentos, decoración...). El sector corchero español produce 3.000 millones de tapones, de los cuales 1.300 millones se destinan a espumosos y 1.700 a los vinos. Exportaciones Del total de la facturación del sector corchero español, más del 50% pertenece a las exportaciones. En este contexto, destacan los tapones de corcho natural y técnicos representando más del 60%, y el corcho en bruto o preparado con más del 30%. Los principales destinos de las exportaciones españolas son los mercados europeos que acumulan más del 80%, siendo Francia, Portugal e Italia los mayores mercados de destino de las mismas. Entre los países del "Nuevo Mundo", destacan EEUU, Argentina y Chile que representan un 10% del total exportado. Los productos que lideran las exportaciones en términos monetarios son los tapones de corcho con 99,5 millones de euros, seguidos por la materia prima con 50,2 millones de euros. Dentro del segmento del tapón de corcho, los tapones naturales siguen aún liderando el ranking con 48,6 millones de euros, les siguen a poca distancia los tapones para vinos espumosos con 43,7 millones de euros. 5. El valor añadido del corcho Calidad La industria española del corcho destaca por incorporar los más altos patrones de calidad en sus diferentes fases y etapas, desde la extracción hasta el producto final: el tapón. Para ello, el sector del corcho en España cuenta con innovadores procesos de calidad, nuevas fábricas y tecnología punta para conseguir que su producto llegue al consumidor en óptimas condiciones. Garantía de calidad del corcho La producción del tapón de corcho es un complejo proceso que exige un riguroso control en las diversas fases del producto. La garantía de dicho control en la fabricación del tapón de corcho tiene como principales objetivos: obtener una funcionalidad adecuada del tapón la inocuidad del corcho la eficiencia de los procesos productivos El Test de laboratorio La mayoría de las empresas disponen de departamentos técnicos integrados por licenciados en biología y química que controlan que todo el proceso se desarrolle de acuerdo a los más estrictos criterios de calidad. Los productos acabados están sujetos a un exhaustivo test que abarca las siguientes áreas: Análisis visual Control del grado de humedad Dimensiones (espesor y diámetro) Control de oxidante residual Análisis de hanisoles extraíbles (TCA) Análisis microbiológico Capilaridad Análisis de estanqueidad Elasticidad/Recuperación dimensional Fuerza de extracción de los tapones de corcho Análisis sensorial Estos test son fundamentales para garantizar el cumplimiento de las normas internas de la industria que, a su vez, velan por el cumplimiento de unos requisitos técnicos cada vez más rigurosos. Ser fabricante de productos de categoría requiere la implementación de unos factores que la industria corchera española considera claves: cumplimiento de las especificaciones técnicas cumplimiento de las exigencias contractuales de las bodegas la mejora continua de los recursos humanos y tecnológicos La certificación Systecode En este sentido, el sector corchero se ha auto-impuesto un sistema de buenas prácticas taponeras: el Systecode, que garantiza que todo el proceso de fabricación de un tapón de corcho se ajuste a unas reglas impuestas por técnicos y expertos independientes que van a confirmar las condiciones óptimas de fabricación del producto. La certificación Systecode se asegura mediante auditorias anuales por parte de un organismo externo, que certifica la calidad del producto y la calidad en el proceso. Sostenibilidad En cuanto a la sostenibilidad del proceso productivo del tapón de corcho, éste no tiene ningún competidor y, menos aún, si se tiene en cuenta el análisis del ciclo de vida, que implica desde la extracción de la materia prima hasta la distribución final, pasando por la preparación y fabricación hasta su reciclaje. Los estudios que miden la huella ecológica de la industria son contundentes en este sentido. Materia Prima El corcho es un material natural renovable. Su extracción no causa ningún impacto negativo. Tampoco requiere la tala del árbol: los alcornoques tienen la capacidad de regenerar la corteza de corcho que se les ha quitado. Su extracción no produce ninguna contaminación (es una actividad absolutamente sostenible social, ambiental y económicamente), ya que la saca se realiza por medios manuales y no requiere maquinaria específica, sino conocimientos y técnica. A diferencia de otro tipo de explotaciones forestales, para la extracción no es necesaria la destrucción de ningún hábitat natural, al contrario, en el ecosistema alcornocal conviven una gran biodiversidad de especies endémicas, algunas de las cuales están en peligro de extinción (lince ibérico, águila imperial o el ciervo africano). El corcho es un material natural, orgánico, renovable y biodegradable. Emisiones La fabricación del tapón no genera ningún problema de emisión de contaminantes. Si se tiene en cuenta todo el ciclo de vida del tapón de corcho, se confirma que la producción de un tapón de corcho ayuda a retener 234 gr. de dióxido de carbono. La captación de CO2 no sólo es superior a la media de otro tipo de árboles, sino que este potencial de fijación de CO2 se multiplica entre 3 y 5 veces con la extracción del corcho, ya que esto incrementa la actividad biológica del árbol. Además, dada la larga vida del material, el CO2 queda depositado en los productos de corcho durante mucho tiempo. Se ha calculado que un tapón de corcho fija el doble de su peso en CO2. Por lo tanto, se trata de una industria que ayuda a retener el cambio climático. Los competidores del corcho, en cambio, presentan emisiones de dióxido de carbono entre 10 y 24 veces más elevadas que las del tapón de corcho. De esta manera, el tapón de corcho es la opción sostenible indiscutible para las bodegas. Las bodegas que utilicen tapones de corcho pueden reducir entre un 18% y un 40% del balance de CO2 de sus botellas. Gasto energético Fabricar un tapón de corcho implica gastar mucha menos energía que fabricar un tapón de aluminio o uno de plástico, del orden de 4 o 5 veces menos. Este valor se obtiene sin tener en cuenta el gasto realizado en la extracción de la materia prima, el transporte y el reciclaje, muy superiores en el caso de los tapones sintéticos. Cabría valorar el hecho de que una parte de los recortes del corcho y restos no aprovechables que se generan en el mismo proceso productivo, se reutilizan como biomasa para producir energía dentro de la propia fábrica. Por tanto, la combustión de estos subproductos reduce el balance energético. Reciclaje El reciclaje del corcho es totalmente viable e implica un bajo coste energético. Los tapones recogidos se trituran y el granulado obtenido se utiliza para fabricar productos de corcho no destinados a alimentación, como materiales para la construcción. El hecho de aprovechar todos los residuos mediante la elaboración de otros productos, su combustión para generar energía renovable o su reciclado, convierten el corcho en un producto del siglo XXI. Se trata de un producto que cierra el círculo, o cómo se dice en algunos foros, es un modelo de cuna a cuna, de la extracción a la reutilización, reciclado o biodegradación, sin generar residuos, tal y cómo funcionan los ecosistemas de la naturaleza donde los residuos son comida para la biosfera. Por tanto, la industria corchera vendría a ser un ecosistema natural. En España existe una incipiente cultura de reciclaje de tapones de corcho. Desde la Administración y las instituciones del corcho, se están impulsando iniciativas para promover el reciclaje. Beneficios medioambientales En cuanto a los beneficios medioambientales del alcornocal se ha podido contrastar ampliamente que los bosques de alcornocales son un almacén de CO2, por tanto, un gran freno al cambio climático. El mantenimiento del paisaje del alcornocal tiene un valor intrínseco que debe ser conservado como patrimonio para las generaciones presentes y futuras. El reto más importante: compatibilizar el desarrollo con la preservación de los valores paisajísticos. La conservación del encinar reduce el riesgo de incendios, ya que el alcornoque es muy resistente al fuego gracias a la protección que le proporciona la capa de corcho que le rodea y su rápida capacidad de rebrotar. Asimismo, es un freno a la desertización, gracias a la capacidad de los alcornoques de retener el terreno en sus raíces al mismo tiempo que con sus copas frenen la intensidad de la lluvia, reduciendo la escorrentía del agua y evitando la erosión del terreno. Los paisajes de alcornocales son muy diversos y albergan una gran riqueza biológica por lo que son una reserva de biodiversidad única. En este sentido, el alcornocal, como otros bosques, tiene también un papel relevante en el ciclo del agua ya que la materia orgánica del suelo frena el agua de la lluvia, mitiga su efecto erosivo y absorbe el agua, lo que constituye un factor favorable a la alimentación de los acuíferos. Cultura Mantener la industria del sector corchero es mantener una actividad tradicional de los territorios de España que conlleva una carga cultural importante. Más allá de generar puestos estables de trabajo y de su elevado valor económico y ambiental, el sector del corcho nos ha enriquecido y enriquece con un patrimonio cultural muy relevante: arquitectura, gastronomía, asociacionismo, artesanía, hábitos y costumbres, modismos lingüísticos y un largo etcétera que conforman un legado aún vivo. Un tesoro que se debe conservar y desarrollar. El corcho evoca la cultura mediterránea, la artesanía, el buen gusto. La ceremonia de destapar una botella de vino pierde su sentido si el tapón es sintético. No es casualidad que los mejores vinos y champanes del mundo lleven tapón de corcho. “El alcornoque conforma una civilización, un mundo que abarca entre otras cosas, un sistema ecológico y una serie de manifestaciones culturales específicas que no deberíamos perder". Josep Pla, "El meu país" Vol 7. 6. El corcho y el vino El tándem formado por la barrica de roble y el tapón de corcho, ambos provenientes de dos árboles del mismo género botánico, el Quercus, es insuperable para la obtención de un vino con las mejores cualidades. El tapón de corcho proporciona al vino el cierre ideal ya que se adapta perfectamente al cuello de la botella gracias a la elasticidad y compresibilidad del corcho dejando oxigenar el vino. El tapón de corcho proviene de un producto natural, no sintético muy ligero, flexible, que deja que el vino se exprese de manera natural, le aporta aromas positivos propios, garantiza la seguridad alimentaria del vino y también le da textura y color. Las propiedades microcelulares del tapón, formado en un 90% por aire, posibilitan la evolución y maduración del vino en botella gracias a su óptima permeabilidad al oxígeno y su disolución en el vino. En éste sentido el tapón de corcho consigue mantener, más que cualquier tipo de cierre sintético, el equilibrio entre dos reacciones químicas que tienen lugar en el vino, la reducción y la oxidación. Dicha microoxigenación organolépticas del caldo: influye en las propiedades Reducción del sabor a madera (los taninos) Mejora del sabor en boca Redondea el cuerpo Realza la expresión Disminuye la astringencia Elimina los aromas reductivos Además de todos estos aspectos, a nivel de salud y bienestar, los tapones de corcho han probado su inocuidad alimentaria durante centenares de siglos y ésta nunca ha sido puesta en evidencia. Es más, los tapones de corcho en contacto con el vino pueden generar compuestos saludables como la “acutissimina A”, un fuerte agente antitumoral. 7. El corcho en cifras Facturación 350 millones de euros que corresponden a: 25% corcho en bruto preparado 65% tapones de corcho (tapón para vino y tapón para espumoso) 7% auxiliares de tapón de corcho (disco, granulados, etc) 3% otros productos de corcho (aislamiento, pavimentos, decoración) Número de empresas y trabajadores La industria del corcho en España está formada por 150 empresas y ocupa a más de 2.000 trabajadores, que en época de saca ascienden a 3.000. Alcornocales en el Mediterráneo España cuenta con 506.000 hectáreas de bosque de alcornoques que representa el 25% sobre el total mundial En estas hectáreas se extraen 88.400 toneladas de corcho (el 30% de la producción de corcho a nivel mundial) Localización de la industria del corcho Andalucía Extremadura Cataluña Cadena de valor de la industria del corcho Dividida en dos tipos de clúster: Preparación del corcho (Extremadura 70%) Fabricación y comercialización de tapones (Cataluña 80%) Principales productos 20% tapón de corcho para vino tranquilo a nivel mundial 60% tapón para espumoso a nivel mundial Producción de tapones de corcho 3.000 millones de tapones de los cuales: 1.300 millones de tapones de espumoso 1.700 millones de tapones de vino Exportación Supone el 50% de la producción, es decir, 210 millones de euros: 32% tapones para espumoso 31% corcho en bruto preparado 30% tapón para vino tranquilo 4% otros productos de corcho 3% materiales de construcción Principales países a los que se exporta tapones de corcho El 53% de todas las exportaciones de tapones de corcho se destinan a los siguientes países: 31% Francia 8,2% Italia 4% Estados Unidos 4% Portugal 3,5% Argentina 2% Alemania 47,3 % Otros 8. CORK CORK es una iniciativa llevada a cabo por instituciones y patronales del sector del corcho para promocionar el tapón de corcho y dar a conocer sus principales valores y beneficios. Las entidades que lideran la iniciativa CORK en España son: AECORK: La Asociación de Empresarios Corcheros de Cataluña (AECORK) aglutina a las empresas dedicadas a la fabricación y/o comercialización de productos de corcho que tienen su centro de trabajo en Cataluña. ASECOR: La Agrupación Sanvicenteña de Empresarios del Corcho (ASECOR) tiene como objetivo la promoción socio-cultural y económica del Sector del Corcho, representando, gestionando y defendiendo los intereses de las empresas corcheras. APCOR: La Asociación Portuguesa de Corcho (APCOR) fue creada para representar y promover la industria del corcho portuguesa. C.E. Liège: La principal actividad de la Confederación Europea del Corcho es llevar a cabo investigaciones y estudios para establecer normas internacionales e intercambiar conocimientos con otros institutos y organizaciones en el sector del corcho. IPROCOR: El Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal (IPROCOR) fue creado por la Junta de Extremadura con el fin de promocionar y apoyar tecnológicamente al sector corchero de la región. Institut Català del Suro: El Institut Català del Suro es una entidad de carácter consorcial integrada por la Generalitat de Catalunya (Departamento d’Empresa i Ocupació; y Departamento d’Agricultura, Ramaderia, Pesca, Alimentació i Medi natural); AECORK; el Consorcio Forestal de Cataluña; las Cámaras de Comercio de Palamós, Sant Feliu de Guíxols y Girona; el Ayuntamiento de Palafrugell, Sant Feliu de Guíxols y Cassà de la Selva; la Universitat de Girona y RETECORK. Sus ejes principales de actuación son: la mejora en la calidad, la formación técnica a colectivos relacionados con el mundo vitivinícola, la normalización del producto corcho, la investigación en los campos de la sostenibilidad y nuevas aplicaciones del corcho y la promoción del sector corchero. RETECORK: La Red Europea de Territorios Corcheros, con más de 60 socios de España, Portugal, Italia y Francia, que representa y defiende los intereses de las colectividades territoriales con presencia en el sector corchero, contribuye a la valorización y difusión del legado cultural y patrimonial vinculado a esta actividad y promueve el desarrollo sostenible local a nivel económico, social y ambiental. Para ampliar información sobre la iniciativa CORK o sobre el corcho y su industria puede visitar las siguientes webs: www.aecork.com www.asecor.com www.apcor.pt www.celiege.com www.icsuro.com www.iprocor.org www.retecork.org