Organización Religiosa
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Organización Religiosa
ORGANIZACIÓN RELIGIOSA EN CATAMARCA Introducción Con la llegada del conquistador español la organización religiosa giró alrededor de los Curatos (parroquias) cuyo objetivo era la evangelización de los pueblos aborígenes. Quiénes contribuyeron al adoctrinamiento fueron las diferentes órdenes religiosas jesuítas, franciscano, mercedarios y dominicos. La primera parroquia que se instaló en Tucumán, fue obra del obispo titular de la diócesis, Monseñor Fernando de Trejo y Sanabria. En Catamarca, el primer Curato se crea en el año 1600, bajo la dirección del sacerdote oriundo de Tucumán Juan de Medina, duró en su cargo cuatro años, se cree que la ubicación de esta parroquia fue el barrio de Choya frente del Regimiento 17 de Infantería a orillas del arroyo Fariñango. Hacia el año 1613 la parroquia pasa a manos del Padre Cristobal de Díaz, a quién sucede el Licenciado Bartolomé Perea de Salcedo, manteniéndose en sus funciones hasta 1657. Paralelamente se creó el Curato de Naturales del Valle de Catamarca, dirigido por el Licenciado Cristobal de Burgos, que comprendía los actuales departamentos de Capital, Capayán, Valle Viejo, Fray Mamerto Esquiú, Ambato y Paclín y se llamaba Rectoral. Curato de Londres: Comprendía el Oeste Catamarqueño y fue creada por el Obispo Trejo en el año 1607. En el año 1621 dirigió el curato Gaspar de Medina y Castro, oriundo de Tucumán, a quién le tocó actuar durante las Guerras Calchaquíes. En el año 1639 es designado párroco Juan de Aquino, quíen elaboró un informe sobre la situación deplorable del funcionamiento de los curatos. Ya en el año 1678 Bartolome Olmos de Aguilera asume como director del Curato y además fue el fundador de Belén en el año 1681. Curato de Maquijata: Comprendía las actuales parroquias de Santa Rosa, El Alto, Ancasti, La Paz y Frías (Santiago del Estero). También fue creado por el obispo Trejo y Sanabria a principios del Siglo XVII. De acuerdo algunas crónicas se desprende que la sede parroquial habría estado en el lugar denominado Maquijata (Santiago del Estero) estuvo dirigido por Francisco de Torres y Jerónimo Pereyra. Hacia el año 1682 el encargado del curato de Maquijata fue el prebístero Antonio Ibañes de Castillo, siendo su sucesor el Licenciado Juan Tomás Lobo de Moreles. La organización religiosa de Catamarca se asentó durante el Siglo XVII en apenas tres curatos Phoca PDF ubicados en el Oeste, Centro y Este del territorio provincial, lo que se dificultaba para atender al basto territorio que abarcaba nuestra provincia con el adoctrinamiento de indígenas y españoles. Las órdenes religiosas Juntamente con el conquistador español, llegó a los amplios territorios de América, la cruz evangelizadora de los misioneros. Las primeras órdenes religiosas fueron: a) Padres Franciscanos: Desde el año 1607, cuando se fundó la ciudad de Belén, estuvieron presentes los padres franciscanos cumpliendo con su labor evangelizadora, crearon un hospicio de observancia que tenía como patrono a San Pedro de Alcántara. En el año 1612 cuando se traslada la ciudad de San Juan Bautista de la Paz en el antiguo asentamiento de Londres (Belén), los padres franciscanos poseían un convento en dicha ciudad, siendo la única parroquia que se levantó por esos tiempos. Durante un largo período los discípulos de San Francisco de Asís asistieron espiritualmente a los que estaban involucrados en las guerras Calchaquíes. Al fundarse la Ciudad de San Fernando, el gobernador Mate de Luna señaló el lugar para la construcción de un nuevo convento, bajo el patrocinio de San Pedro de Alcántara, creado en 1695. En 1740 las autoridades de la Orden resuelven fundar en el convento una escuela primaria con la formación de “maestros de novicios” destinada a la enseñanza eclesiástica. En 1745 comenzaron los trabajos de construcción, con la colaboración de artesanos, albañiles, carpinteros y herreros, y el apoyo de toda la comunidad. El nuevo templo se pudo inaugurar en el año 1763. Las imágenes para el altar se trajeron de Potosí y Cuzco en el año 1789. b) Padres Jesuítas: La orden fue fundada en España por Ignacio de Loyola, que se expandió por todo el mundo. Llegó a Catamarca en el año 1716. El cabildo les designó el espacio necesario para levantar el convento y el colegio, las cuadras donadas corresponden a las que ocupaba el Colegio del Huerto, hoy Fasta Catamarca. Los padres de la compañía tomaron posición de los terrenos el 18 de noviembre de 1743, siendo su primer titular Luís Colombo. Desde que se asentaron en la región llevaron a cabo una ardua tarea apostólica y docente hasta que fueron expulsados en el año 1767 de Catamarca y de todos los territorios correspondientes a España. c) Padres Mercedarios: En el año 1723 Fray Ramón de Villanueva presentó al Cabildo una solicitud para fundar en la ciudad un convento de la Orden de Nuestra Señora de la Merced, para la obra colaboraron los Phoca PDF vecinos, y el convento se levantó en el lugar que hoy ocupa el Colegio Nacional. En el año 1750 se fundó la nueva casa que se llamó Hospicio de San Sulpicio, su primer director fue Fray Pablo Riquel de la Barrera, el convento fue creciendo hasta convertirse en estancia con el propósito de poder solventar los gastos que ocasionaba el Hospicio. En el año 1811 el sindico procurador denunció que la orden no cumplió con lo establecido y solicitó al cabildo que expulsaran a los religiosos y trajeran en su lugar frailes de Santo Domingo. El Alcalde del Primer Voto Nicolás de Cuba sostuvo que el pedido estaba bien fundado y que el lugar debía ser utilizado para levantar un hospital, que era más necesario para la ciudadanos, sin embargo los mercedarios se mantuvieron en su lugar hasta el año 1822 cuando fue suprimida por orden del gobernador Eusebio Gregorio Ruzo. Curato año 1683 Curato año 1748 Curato año 1780 Curato año 1784 La Virgen de Valle El hallazgo de la venerada imagen de la Inmaculada Concepción Nuestra Señora del Valle, tuvo lugar entre los años 1618 y 1620 en una gruta del Pueblo de Choya, en el norte del Departamento Capital. Un aborigen, que pertenecía al encomendero Manuel de Salazar, descubrió el sendero que recorrían periódicamente mujeres nativas que subiendo la quebrada, llevaban un nicho de piedra a unos siete metros de altura. En él encontró la imagen del Virgen María, pequeña de rostro moreno y las manos juntas. Phoca PDF Cuando Manuel de Salazar toma conocimiento del hallazgo, la traslada a su casa, en San Isidro, Valle Viejo, donde se dedicó íntegramente hasta su muerte (1638) al cuidado, culto y veneración de la Madre del Valle en su imagen bendita. Por el año 1657, la Madre Santísima del Valle fue jurada Patrona bajo la prerrogativa y la advocación de la “Pura y Limpia Concepción”. En 1688, se resuelve jurar de nuevo a Nuestra Señora del Valle, no solo en el orden parroquial, sino en toda la provincia de Catamarca. Los primeros y modestos santuarios de la imagen estuvieron en San Isidro, hasta su traslado en procesión a la Iglesia Parroquial de la ciudad en 1965 por gestión de Bartolomé de Castro. Este templo se localizó donde hoy se emplaza la Catedral Basílica, cuyo camarín actualmente abriga a la sagrada imagen. En poco tiempo, la imagen de la Virgen del Valle ganó la veneración no solo de los vecinos del Valle, sino también de los radicados de otras ciudades. Las Procesiones Las fiestas de celebración a la Virgen del Valle datan, desde la construcción de la primera capilla de San Isidro. Se las conocía como “las fiestas de Diciembre”. Comenzaban el 8 del mismo mes y terminaban el 16. En el año 1782 se las prolongó un día para que se pudiera rezar un novenario, y en 1891 fecha de la coronación, se resolvió realizarlas dos veces al año: abril y diciembre. En esos meses Catamarca adquiere una fisonomía de adoración a la Virgen que trasciende a todas las latitudes y a la que los fieles creyentes adhieren con devoción. Se puede observar en sus calles gente de todas partes. Los que han venido de rincones lejanos, luciendo sus vestimentas típicas: sombreros alones, ponchos al hombro, ojotas y masticando acullico; mujeres con anchas polleras adornadas con guardas de colores y cubriéndose la cabeza con mantas. Otros llegan de provincias vecinas a pie y a caballo y muchos de ciudades distantes que confunden su habla con la cadenciosa tonada lugareña. Las calles se tornan alegres. Cualquier lugar sirve de refugio para instalar la carpa o tirar las colchas. Los comercios aprovechan para vender. Y vienen muchos vendedores ambulantes ofreciendo sus productos. Las fiestas comienzan con el tradicional acto de la Bajada de la Virgen del Camarín al atrio principal. Durante las festividades se dice una misa diaconada desde la cinco de la mañana. Otra costumbre típica de los promesantes es vestir el hábito de la Virgen, pollera blanca y manto celeste, durante la procesión aunque hay quienes lo llevan de por vida. Por las tardes se reza la novena, en las fiestas de diciembre, y las maravillas, en abril. Los ritos culminan con una solemnísima misa pontifical. Los fieles que no han podido ingresar en el templo se agrupan en torno y desde allí siguen la misa con verdadera vocación. Por la tarde se realiza la gran procesión. Las campanas repican varias veces llamando a los devotos. Aproximadamente a las cinco de la tarde la imagen asoma desde el atrio en una urna de cristal, conducida en andas, acompañada por la muchedumbre encabezando la procesión las autoridades del Estado, el Ejército, el Seminario, las distintas congregaciones de niños y los Phoca PDF gauchos de la virgen que la escoltan. La Banda del Regimiento 17 de Infantería acompaña con su música el paso de la Virgen. La procesión se realizaba alrededor de la plaza principal, pero luego de unos años cambió su recorrido, extendiéndose a barrios periféricos a fin de llegar a todos los fieles de la provincia. Los devotos acompañan hasta su regreso al camarín despidiéndola con los pañuelos blancos agitándolos mientras cantan el Himno a la Virgen. El centenario de la Diócesis de Catamarca Introducción Alrededor del Siglo XVI el Obispo Trejo y Sanabria crea el Curato del Valle de Catamarca, a partir de allí las parroquias de la Capital, Capayán, Valle Viejo, Piedra Blanca, Ambato y Paclín pasaron a depender de este Curato. La religión en Catamarca estaba dominada por una gran devoción a la Virgen del Valle, advocación de la Pura y Limpia Concepción. Según cuenta la historia, la Virgen del Valle fue encontrada por unos aborígenes del encomendero Manuel Salazar oriundo de Vizcaya, en la gruta de Choya por el año 1600 o 1620, desde allí la recogió y se la llevó a su casa en San Isidro Valle Viejo, si bien el origen de la imagen es incierto, se sabe que algunas aborígenes del lugar le rendían culto con bailes y alabanzas, Don Manuel de Salazar le construyo en su hogar, uno de los primeros templo, ubicado frente al cementerio viejo de San Isidro, actualmente la Ermita, en este lugar se la venero a la Virgen del Valle por cuarenta años luego debieron iniciarse las gestiones para construir una nueva Iglesia debido a la gran cantidad de peregrinos que la visitaban tanto de la Catamarca como de las provincias vecinas de La Rioja, Tucumán, Santiago del Estero entre otras. En el año 1745 se comenzó a construir la Iglesia Matriz como nuevo templo para la imagen de la Virgen del Valle, pero cuando se realizó la primera misa se produjo un importante accidente provocado por la frágil construcción, en la que murieron varias personas. En el año 1862 el Prebístero Luís Gabriel Segura firmó un contrato con el arquitecto italiano Luís Caravatti, quién también fue autor de numerosos edificios que embellecieron la ciudad. Sin estar aún terminada el Vicario José Facundo Segura la inaugura en el año 1869, quedando concluida la obra recién en el año 1875. Con la creación del Obispado de Catamarca por ley Nº 6771 en el año 1909 la Catedral pasó a tener un Obispo propio, el 5 de febrero de 1910 fue designado el Monseñor Bernabé Piedra Buena. Phoca PDF Esta imagen fue encontrada en la gruta de Choya aproximadamente en el año 1618- 1620. Fue sacada de la gruta pero siempre volvía misteriosamente. En el año 1889 se procede a la coronación de la Virgen del Valle en virtud de los numerosos milagros que realizó a los fieles creyentes. Y fue jurada como Patrona en varias oportunidades. La gruta de la Virgen del Valle La sagrada imagen fue encontrada en las proximidades de Choya, para su veneración el Mns. D`amico tuvo la iniciativa de construir un templo en el lugar, que fue inaugurado en el 26 de abril de 1941 con motivo de los cincuenta años de la coronación de la Virgen, la celebración fue presidida por el Mns Hanlon. Phoca PDF Gruta de piedra en el cerro de choya, lugar donde se encontró la sagrada imagen. La imagen fue vestida con la costumbre española: una túnica blanca y un largo manto azul, donde se puede observar el ovalo del rostro y las manos que sobresalen de la túnica. Su traje modelado en relieve, y pintado, comprende manto, pelo, cinturón y vestido.Todo está pintado al estofado; es decir, dorado primeramente por debajo y pintado luego de los colores por encima. El manto rojo con puntitos de oro por dentro, es exteriormente azul, sembrado de estrellitas, siempre de oro y realizado con un galón de lo mismo; cae por detrás hasta el suelo; dejando despejada la frente envuelve la cabeza, y los cabellos de color castaño claro se perciben sólo en ambos lados del cuello y un poco sobre los hombros. Creación de la Diócesis de Catamarca El actual obispado de Catamarca fue fundado como jurisdicción eclesiástica el 5 de febrero de 1910, coincidiendo con el centenario de la Patria, el Congreso de la Nación promulga la ley Nº 6.771 en el año 1909 quedó creada la Diócesis de Catamarca, teniendo como autoridad metropolitana natural al arzobispado de Salta. La misma ley disponía la creación, de la Diócesis de Corrientes y autorizaba al Poder Ejecutivo a realizar los trámites civiles y canónicos pertinentes para la elección. Allí mismo se disponía que la jurisdicción de la Diócesis de Catamarca comprendería el territorio de la provincia y la gobernación de Los Andes. La ley promulgada el 4 de Octubre del mismo año por el presidente Dr. Figueroa Alcorta, crea la nueva diócesis. Antes de esa fecha Catamarca, a nivel eclesial, estaba regido por una vicaría de extraña jurisdicción, que dependía de Tucumán, habiendo sido uno de los últimos vicarios el Monseñor Damico. Sucesión de Obispos • Barnabé Piedrabuena † (23 de Noviembre 1911- 11 de junio 1923 nominado obispo de Tucumán) • Inocencio Dávila y Matos † (7 de julio 1927 - 30 de abril 1930 deceso) • Vicente Peira † (20 de octubre 1932 - 11 de marzo 1934 deceso) • Carlos Francisco Hanlon † (13 de septiembre 1934 - 29 de noviembre 1959 deceso) • Adolfo Servando Tortolo † (11 de febrero 1960 - 6 de setiembre 1962 nominado arzobispo de Paraná) • Alfonso Pedro Torres Farías † (25 de septiembre 1962 - 5 de noviembre 1988 deceso) • Elmer Osmar Ramón Miani desde 19 de diciembre 1989- 27 de diciembre de 2007, renuncia • Luis Urban desde 30 de diciembre 2007. Monseñor Bernabé Piedrabuena Phoca PDF El primer obispo de la diócesis fue Monseñor Bernabé Piedrabuena, nacido en Tucumán, el 10 de noviembre de 1864, perteneciente a una prestigiosa familia emparentada con el gobernador de la misma ciudad. Era hijo de Bernabé Piedrabuena y Angela Mariño. Cursó sus estudios en Salta donde también dirigió como rector el Colegio Seminario. Se recibió de Sacerdote el 31 de marzo de 1886. El día 5 de febrero de 1910, el Papa Pio X, crea, por gestión de Emilio Molina, el Obispado de Catamarca, y designa como Obispo a Monseñor Piedra Buena, el 26 de julio del mismo año. Tomó posición del cargo el 23 de Noviembre de 1911, casi un año después de la creación de la Diócesis (Bula del Papa San Pio difusión nunca antes vistos. Su gran preocupación fue la educación de los niños y jóvenes, a pesar de la ley 1420, luchó para que no se apartara la enseñanza religiosa en las escuelas. Es importante valorar el impulso que le dio a la devoción por la Virgen del Valle. En 1923 es trasladado a Tucumán y desde allí dirigió a La Iglesia de Catamarca como administrador apostólico hasta 1927 .Duró en su cargo trece años. La elección de un nuevo Obispo estuvo demorada aparentemente por el conflicto entre la Santa Sede y el gobierno de Marcelo Torcuato de Alvear a propósito del nuevo Arzobispo de Buenos Aires. Monseñor Ignacio Dávalos y Mattos Monseñor Ignacio Dávalos y Mattos había nacido en Santa Rosa de Río Primero, Provincia de Córdoba, el 13 de abril de 1874. Se ordenó sacerdote en 1897, fue párroco en Tulumba, Rector del Seminario de Córdoba. Canónigo Teologal y Prelado Doméstico de su Santidad, alcanzó el obispado titular de Ostracine y auxiliar de Córdoba, el 28 de octubre de 1914. Designado Obispo Diocesano de Catamarca se hizo cargo de la sede desde el 9 de Octubre de 1927 hasta el 30 de Agosto de 1930. Durante su corto mandato realizó importantes cambios convirtiéndola en una diócesis al servicio de la comunidad. Creó el primer Cabildo Eclesiástico, donde se distribuían las funciones que debían cumplir cada uno de sus miembros. Durante su gestión la iglesia de Catamarca se dedicó a atender, con sus congregaciones y sacerdotes a ancianos, huérfanos y todos los necesitados que vivían en asilos: el asilo Esquiú Phoca PDF estaba destinado a los mendigos; Cristo Rey y Casa Cuna para la atención de los niños, a los enfermos en el Hospital San Juan Bautista y a los domicilios asistían las Hermanas Franciscanas misionera, con la ayuda desinteresada de las Hermanas del Huerto. Quienes brindaban educación basados en principios católicos, eran los colegios del Huerto, del Carmen y la Quintana; las convictas iban al Buen Pastor y los obreros asistían a una escuela gratuita para adultos con los sacerdotes claretianos; se realizó una gran campaña de asistencia y contención basado en los principios religiosos y educativos. Se preocupó por la comunicación de la gente y recorrió todas las capillas a fin de realizar un censo del estado de las capillas, Fundó el Diario “El Porvenir”, predecesor de la Unión. Falleció el 30 de abril de 1930. A partir de allí se hace cargo de la Diócesis, como Obispo Monseñor Vicente Peirá. Monseñor Vicente Peirá Nació en la ciudad de Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, el 17 de marzo de 1884, ingresó al Seminario de Buenos Aires, en el que se ordenó como sacerdote el 21 de diciembre de 1909. Ejerció su ministerio en Avellaneda y en Mar del Plata como Teniente cura y posteriormente como cura párroco en la Exaltación de la Cruz donde fundó un colegio y un periódico. En 1917 fue traslado a Junín donde ejerció el periodismo católico en el Diario “La Verdad”. Designado tercer obispo Diocesano de Catamarca, tomo posesión el 31 de diciembre de 1932. Hasta su toma de posesión, condujo la diócesis, su Vicario Mons. Julio Amedo, quién se encargó de suscribir la carta que disponía la creación de la Acción Católica y del Seminario Regional Mayor del Norte, cuya sede estaría en Catamarca por contar con el edificio Phoca PDF apropiado, destinado a la formación de los futuros sacerdote de la región, para dirigir este convento se convocó a los padres de la Congregación del Verbo Divino, de origen alemán, famosa por la calidad de sus sacerdotes. La inauguración fue en 1932. Se preocupó por los más necesitados, visitó enfermos, asistió a los presos en la cárcel y a los enfermos en el hospital. En una visita pastoral a Antofagasta se le desencadena una enfermedad terminal. Falleció de manera prematura el 11 de marzo de 1934 en ejercicio de su apostolado. Durante los dos años que siguieron a su muerte se designó como Vicario Capitular a Fray Luís A. Costoya que estuvo desde el 29 de Marzo de 1934 hasta el 29 de marzo de 1935. Fecha en que asume como nuevo Obispo Monseñor Carlos F. Hanlon. Monseñor Carlos Francisco Hanlom Sacerdote redentorista, fue el cuarto Obispo Diocesano de Catamarca, desde marzo de 1935. Nació en Saladillo, provincia de Buenos Aires el 3 de diciembre de 1887. Hizo sus primeros estudios en el Colegio de San Pablo de los Pasionista y en el Convento de Capitán Sarmiento, en el cual se ordenó sacerdote en 1913, tuvo un extenso mandato de veinticuatro años. Le cupo en su período la celebración de las bodas de oro de la coronación pontificia siendo responsable de la construcción de la Gruta de Choya, lugar de regocijo de los fieles creyentes de todas partes del país, y de las pinturas que se observan en la cúpula del Santuario de la Virgen. Tuvo una destacada actuación como guía pastoral de la diócesis. La defensa que realiza del director del Diario de la Curia le llevan a enfrentarse con los poderes del Estado y ganar la batalla en pos de cuidar la moral de la grey confiada a su custodia, cuando se opone a la instalación de un casino en la localidad de la Merced. Phoca PDF Una nueva modificación a los límites de la diócesis lo constituye la división de la gobernación de los Andes (Puna) en tres departamentos dispuestos por el Gobierno Nacional, a la que se debió ajustar también la jurisdicción eclesiástica: Pastos Grandes y San Antonio de los Cobres a Salta, Susque a Jujuy y Antofagasta de la Sierra a Catamarca. En el gobierno de la diócesis pone de manifiesto su capacidad al convocar entre 1946 y 1947 el Primer Sínodo Diocesano para deliberar, junto a su clero, sobre normas y disposiciones propias de la Iglesia de Catamarca, resultado del cual son las Constituciones Sinodales que regirán a los sacerdotes y laicos en la Liturgia, la administración de los sacramentos, la disciplina del Seminario y el Clero en la vida de la Acción Católica. Durante su gestión surgieron las siguientes instituciones: Legión de María, la Liga de Madres, el Apostolado de la oración y la JOC dentro de la Acción Católica. Es uno de los mejores momentos del Seminario Regional, uno de cuyos sacerdotes, el P. Eugenio Lákatos S.V.D crea el Movimiento Bíblico, extendiendo al laicado el conocimiento de las Sagradas Escrituras. Nuevas congregaciones se instalan en Belén y en la Chacarita. Se crearon además nuevas parroquias en el interior y capital, debido al crecimiento de la población. Falleció en Córdoba el 29 de noviembre de 1959. Monseñor Adolfo Tortolo Nació en el Partido 9 de julio, Provincia de Buenos Aires, el 10 de noviembre de 1911. Cursó estudios eclesiásticos en el Seminario San José de la Plata, del cual egresó ordenado Phoca PDF sacerdote en 1934. Sus primeros pasos en el apostolado transcurrieron en la Parroquia de Chacabuco, en la que se desempeñó como cooperador por un año. Desde esta localidad fue trasladado a Junín, con el cargo de Teniente cura de la Parroquia de San Ignacio, más tarde fue llamado por el Obispo de Mercedes a desempeñarse como notario y secretario general de ese Obispado, en el que ejerció además los cargos de vicario general y previsor. El 5 de junio de 1956 fue promovido como Obispo titular de Ceciri y auxiliar del arzobispado de Paraná. El monseñor Carlos Toranzo Plá asume como Vicario Capitular hasta el día 30 de Abril de 1960, día en que asume como Obispo Diocesano de Catamarca el Monseñor Tortolo, quién se destacó por una gran actividad barrial, tomando contacto directo con los fieles creyentes que encontraron en Monseñor Tortolo un consejero que tiene la palabra justa para llevar ayuda espiritual a quiénes más necesitaban. Devoto de la Virgen del Valle supo difundir su culto y renovar la fidelidad de sus hijos de Catamarca a través de una oración fervorosa grabada en un disco, con su típico acento que quedaría impreso en la memoria de la generación de los años 60. Fue quién preparó la Gran Misión de Catamarca que despertó en los hogares católicos y en toda la población un profundo fervor mariano. Organizó la Fraterna Ayuda Cristiana (FAC) en socorro de los más necesitados. También la creación del Movimiento Familiar Cristiano. El 5 de enero de 1963 fue trasladado a Paraná. Ocupó el cargo como Vicario Capitular Monseñor José Calvimonte hasta el 2 de marzo del mismo año. Monseñor Tortolo falleció en Buenos Aires el 1º de diciembre de 1986. Monseñor Pedro Alfonso Torres Farias El sexto Obispo de nuestra Curia le correspondió a otro digno representante de Dios, Monseñor Pedro Alfonso Torres Farías, nació en San Agustín de Calamuchita en la Provincia de Córdoba, el 6 de junio de 1917. Estudió en su pueblo natal e ingresó a la orden dominicana en la que inició los estudios eclesiásticos que concluyó en el estudio General Sudamericano de la Orden Phoca PDF Dominica en Cuzco, Perú, allí se ordenó sacerdote en diciembre de 1940. Se inició en su misión con la formación de novicios en la Capital Federal y luego, como director de Aspirantazgo Dominicano de Córdoba, logrando la construcción de un nuevo edificio para el Seminario en El Retiro, cerca de Cosquín, en marzo de 1948. Fue elegido prior provincialmáxima autoridad de la Orden – y en 1956 es nombrado prior de la República de Chile. Terminando su periodo regresa a El Retiro en el que es nombrado Director de Aspirante y Rector del Instituto Humanistas “Albertium” en el que se desempeñaba cuando fue elegido Obispo Diocesano de Catamarca. Se hizo cargo de la Diócesis desde el 3 de marzo de 1963 hasta el año 1988, dirigió por veinticinco largos años, en su mandato dejaron de pertenecer a la Diócesis de Catamarca, los Departamentos de Antofagasta de la Sierra y Santa María para pasar a depender de la Prelatura de Cafayate. La gran preocupación del Obispo por la Educación se cristalizará en la creación de Centros Educativos Católicos Diocesanos: el Colegio Inmaculada Concepción de Recreo, el colegio Clorinda Orellana Herrera de Chumbicha, el Instituto Nuestra Señora del Valle al que asistían los seminaristas y alumnos externos, los Institutos Terciarios, Fray Mamerto Esquiú y el San Pío X y la Junta Diocesana de Educación. Durante su gestión se produjo un gran florecimiento de nuevos grupos de laicos, motivados por los cursillos de cristiandad, y entre los jóvenes de Palestra y los grupos juveniles de la Acción Católica como MO.JU.CA, inspirados en la acción de su Vicario Mons. Manuel Calvimonte, se realizó el Encuentro Mariano Juvenil, lo que motivó la visita de la sagrada imagen de la Virgen del Valle, a todas las parroquias. Falleció el 5 de noviembre de 1988. Monseñor Elmer Osmar Miani Monseñor Elmer Osmar Miani, es el séptimo obispo de la Diócesis de Catamarca. Nació en la provincia de Córdoba el 23 de Abril de 1933. Fue designado Obispo de Catamarca el 19 de Phoca PDF diciembre de 1989, pero hizo efectivo su gobierno en marzo del 1990. Todas las instituciones formadas por sus predecesores recibieron el aliento e impulso para continuar creciendo y fortaleciendo la religiosidad del pueblo catamarqueño. También se creó nuevos movimientos del laicado como la Renovación carismática, los Servidores Marianos, Movimiento de la Palabra. Y ante el alejamiento de las hermanas del Huerto la instalación de F.A.S.T.A entre otros movimientos católicos. En su gestión se llevó a cabo la celebración del centenario de la coronación pontificia de la imagen de la Virgen del Valle, a la que dedicó su entusiasmo, logrando al finalizar los actos de presencia del Episcopado Argentino y la reunión de la Asamblea de la Conferencia Episcopal Argentina en nuestra ciudad capital. Todas las instituciones formadas por sus predecesores recibieron el aliento e impulso para crecer y desarrollarse. En el año 1995 pudo celebrar un año Mariano Diocesano que culminó con la celebración de los 300 años del traslado de la Imagen de Nuestra Señora del Valle desde Valle Viejo a San Fernando del Valle. También le tocó organizar la celebración y prelación del Gran Jubileo del año 2000. Monseñor Luís Urbanc Oriundo de Buenos Aires, nació el 25 de Julio de 1958, desempeño el oficio de Vicario Parroquial de las parroquias de “Nuestra Señora del Cármen”, el “Santo Cristo” y “San Phoca PDF Roque” de la provincia de Tucumán. En 1984 fue enviado a Roma para perfeccionar sus estudios en las Sagradas Escrituras. A su regreso a Tucumán se dedicó a la enseñanza religiosa en el Seminario Mayor en el periodo desde 1988 al 2006. En el año 2000 fue distinguido con el título pontifício de Prelado de Honor de Su Santidad Juan Pablo II. El Obispo Luís Urbanc asumió como coadjutor junto al Obismo Miani por encontrarse con problemas de salud, iniciando su ministerio pastoral en al diósecis de Catamarca el 24 de marzo del 2007. Es obispo por sucesión desde el 27 de diciembre del 2007. Luego de que el Papa Benedicto XVI aceptara la renuncia al gobierno pastoral que había presentado Elmer Osmar Miani. De acuerdo al Canon 403, parágrafo 3 del Código de Derecho Canónico, sucede como obispo diocesano de Catamarca el obispo coadjutor, monseñor Luis Urbanc, quien rige desde ya la vida y la acción pastoral de la Iglesia de Catamarca. Fray Mamerto Esquiú Phoca PDF La vida religiosa de la provincia de Catamarca estuvo signada por sacerdotes virtuosos que se destacaron por su brillante oratoria, en momentos cruciales de la política Argentina. Fray Mamerto de la Ascención fue uno de ellos, nació el 11 de mayo de 1826, en un lugar llamado La Callecita, localidad de San José de Piedra Blanca, Departamento Fray Mamerto Esquiú, nombre que recibe en honor a este ilustre sacerdote. Su hogar humilde estaba conformado por: sus padres, Santiago Esquiú, que fue prisionero del Ejército Español en el Alto Perú; y su madre oriunda de Catamarca, María de las Nieves Medina, quiénes habían contraído matrimonio en 1822. Tuvieron seis hijo Rosa, Odorico, Mamerto, Marcelina, Justa y Josefa A los 10 años ingresó a la escuela de San Francisco, donde fue alumno ejemplar, dando muestra de una gran inteligencia. Su calidad de novicio exigía en aquél tiempo profundos estudios que cumplió con brillo. En 1843 terminó sus estudios de Teología. El 18 de octubre de 1848, a los 22 años y medio recibió del Obispo de Cuyo, Dr. Eufrasio Quiroga Sarmiento, el Presbiterado. Su primera Misa la realizó el 15 de mayo de 1849, en Catamarca. Apenas terminados sus estudios eclesiásticos en 1843 empezó a enseñar en la escuela primaria del convento, donde mejoró enormemente el funcionamiento de la escuela en todo sentido. Entre 1845 y 1848 ocupó en el convento las Cátedras de Filosofía y Teología. Interrumpió sus tareas docentes para viajar a San Juan a ordenarse Sacerdote. En 1850 se funda en Catamarca el Colegio de la Merced o Seminario Conciliar, dirigidos por sacerdote seculares. El padre Esquiú fue llamado a enseñar Filosofía. Redactó el Reglamento Interno del Colegio. De 1855 a 1858 tuvo a su cargo la enseñanza de la Teología. Contemporáneamente y hasta 1860 dictaba Ciencias sagradas y desempeñaba el puesto de bibliotecario en el Convento de San Francisco. También trabajo activamente como misionero entre los indios del norte de Bolivia y predicando la palabra con sermones en Catamarca, Tucumán, Salta, Jujuy, Córdoba, Buenos Aires, La Rioja, Tarija, Tupiza, Sucre. El autor consultado describe a Esquiú desde la óptica del Monseñor Alberto Molas Terán cuando dice “Sus grandes discursos políticos-religiosos y panejíricos notables forman la mínima parte de la producción oratoria del infatigable sembrador evangélico… En medio de la anarquía general, se hizo el misionero de la sumisión de la ley. En pleno hervor de pasiones políticas, volcó de sus labios sobre la muchedumbre rebelde el bálsamo de los preceptos evangélicos. En el desierto de la ignorancia y del olvido de la religión en que yacían los pueblos tras el desenfreno de las guerras fratricidas, volvió por los fueros de la ley divina, habiéndose convertido en un incansable heraldo desde todo los púlpitos del país, junto al corazón de sus patriotas” El autor se refiere al momento en que Fray Mamerto Esquiú dirigió su célebre discurso instando al cumplimiento de la reciente Constitución Nacional sancionada el 1º de Mayo de 1853. El 9 de julio de 1853 en un Te Deum que se celebró en la Iglesia Matriz en agradecimiento a la nueva Ley Fundamental para todos los Argentinos Fray Mamerto Esquiú reflexionaba lo siguiente: "Obedeced, señores, sin sumisión no hay ley; sin ley no hay patria, no hay verdadera libertad, existen sólo pasiones, desorden, anarquía, disolución, guerra..” En sus palabras defiende la libertad y aborrece la anarquía, insta a los ciudadanos a respetar la ley por encima de la religión a fin de terminar con una guerra inútil. En el año 1855 asume como vicepresidente de la Convención Provincial, que dictó la segunda constitución de Catamarca. En 1856 ocupa el cargo como Diputado. También incursiona en la actividad periodística en el Diario El Ambato, con algunos artículos de Phoca PDF crítica general, titulada “Revistas”. En 1872 fue designado, por las autoridades nacionales Arzobispo de Buenos Aires, cargo que no aceptó. También viaja a Perú y a Ecuador. En 1876 viaja a Roma, lo que le posibilita llegar a Tierra Santa. El 8 de diciembre de 1880 pronuncia en la Catedral de Buenos Aires su último sermón patriótico, con motivo de la Capitalización de Buenos Aires. Cuatro días después fue consagrado Obispo de córdoba, cargo que aceptó por obediencia de la Santa Sede. Su muerte: Su muerte a los 56 años, fue inesperada, días anteriores había padecido molestias estomacales e intestinales, se creía que las razones se debían a la ingesta de algunos alimentos, por lo que no se consideraban síntomas de gravedad. Por eso días, desarrolló una intensa actividad apostólica, sumada al calor y la dificultad de los caminos para transitar. Regresando hacia Recreo, en una geografía semidesértica, el 10 de enero de 1883, los caballos arriban a la Posta de Zuncho, en horas del mediodía, el Obispo Esquiú se sentía muy indispuesto, lo que le impedía caminar, por lo que hubo que cargarlo en brazos. A las 15 horas acompañado por su secretario personal el Pbro. Anglala, Esquiú muere luego de haber recibido la absolución. Cuando se traslada a tomar posesión del cargo de Obispo en Córdoba, había dicho: “Me dirijo hacia Córdoba, pero mi corazón queda en Catamarca”. Al día siguiente su cuerpo fue trasladado a Recreo, en un coche de mensajería, donde lo esperaba un tren que lo llevaría hasta la estación Avellaneda, Departamento Ischilin, Provincia de Córdoba, para rendirle los honores correspondientes, que se debieron suspender por su avanzado estado de descomposición, lo que llevó a adelantar su entierro. Lo hicieron provisoriamente en la Capilla particular de la familia Martínez, donde permaneció por espacio de 31 horas bajo tierra. A los días fue llevado a Córdoba, donde el Dr. Ruperto Seara le practicó la autopsia en el Hospital San Roque para verificar si había muerto por envenenamiento. Los resultados determinaron que no había sustancias toxicas. El mismo Dr. Seara, se encargó de embalsamar el cuerpo para dar inicio al velatorio, allí fue, que en ocasión de examinar su cuerpo, extrajo el corazón, con la sorpresa, de observar el perfecto estado en el que se encontraba el órgano. Lo apartó y le colocó ácido tartárico y lo retuvo en su casa por más de tres meses. El corazón de Fray Mamerto Esquiú En la Iglesia de San Francisco permaneció por muchos años el corazón de extinto Fray Mamerto Esquiú, quién pasó a la inmortalidad por su dedicación intensa a la vida apostolar y por su pensamiento basado en la unión y la responsabilidad de cumplir las leyes. Su hermano Odorico quién se encontraba en Córdoba en el momento de la autopsia pidió al médico, quién había llevado el corazón a su casa en un frasco, que se lo entregaran para dejarlo en el Convento franciscano donde lo conservaron en una urna de vidrio en la Iglesia de San Francisco. Allí permaneció por mucho tiempo, conservado artificialmente, para que los fieles creyentes Phoca PDF pudieran atesorar su corazón, era la muestra de su inmortalidad. El corazón fue depositado en una austera urna de cristal, colocada en un nicho abierto al lado del altar del Santísimo. En 1891 se traslado la urna a una sala de la portería del convento. Allí permaneció hasta 1902, cuando el Ministro Provincial de entonces, Fray José Bottaro, dispuso se trasladara nuevamente a la Iglesia y se lo colocara en el nicho que se había abierto en la columna izquierda del arco, frente al altar del Altísimo. En 1904, el padre Provincial, Fray Zenón Bustos, ordenó la restauración y ampliación de la urna que guardaba el corazón de Esquiú. Para realizar este mandato se formó una comisión de fieles para obtener los fondos que se necesitarían. Entre ellos se encuentran el Hno. José claretiano, el Sr. Gregorio Medina y la Sra. Mercedes de Sánchez. Se solicitó a los farmacéuticos la preparación de un barniz y otras sustancias para pasarle al corazón y preservarlos de posibles ataques de insectos. Un hecho fortuito vino a paralizar a la comunidad religiosa, el 30 de Octubre de 1990, el Padre Franciscano José Paz descubrió que el corazón no se encontraba en su lugar habitual, había desaparecido por manos desconocidas, ya que la búsqueda se inició por todo el interior del convento, indagando a cada una de las personas que tenían relación con el lugar. Esta inesperada situación, sucedió en un momento álgido para Catamarca, en el preciso instante que se robaban el corazón del Padre Esquiú se realizaba una de las marchas de silencio pidiendo justicia por el esclarecimiento del crimen de la estudiante María Soledad Morales. Esta coincidencia dio lugar a numerosas especulaciones sobre los autores del robo, vinculando a personas que estaban presuntamente involucradas en el caso Morales como posibles autores del hurto. La convulsión política y social había alcanzado grandes dimensiones, se manejan todo tipos de rumores, por unas semanas se había perdido la esperanza de encontrar el valioso órgano. Pero el 7 de Noviembre a la 8.50 de un día miércoles, unos trabajadores de la construcción que tenían que reparar el techo del convento encontraron con signos de deterioro el corazón de Esquiú, pudiendo ser restaurado se lo volvió a exhibir. Según las investigaciones del momento el corazón había sido sustraído por un joven estudiante que asistía al Colegio Padre Ramón de la Quintana con problemas de conducta. El 22 de enero del 2008 aproximadamente a las 18.30 horas el corazón que permanecía en la vitrina de vidrio, nuevamente fue sustraído en forma violenta, el sujeto que produjo el ilícito, rompió con una piedra la valiosa vitrina apropiándose del corazón, y salió sin dejar ningún rastro. Una señora encargada de la limpieza pudo proporcionar datos necesarios para iniciar un intenso operativo que dio con el paradero del delincuente. Luego de un intenso operativo, acompañados por los datos que dio una testigo se pudo saber que el autor del hecho es un ciudadano de nacionalidad boliviano de 24 años Ellioth Alberto Villafuerte Paco, al que se sometieron a pericias psicológicas por parte de profesionales del Cuerpo interdisciplinario Forense de la Corte de Justicia de Catamarca que determinaron presenta problemas mentales como la mitomanía, aunque tiene conciencia de sus actos. Phoca PDF La beatificación Después de 7 años, en Córdoba, los peritos terminaron con la revisión histórica, la que todavía debe ser aprobada por la Santa Sede. Terminaron en octubre de 2000 y entregaron 8 cajas de material que el padre Jorge Martínez – sacerdote franciscano y vice postulador de la causa de Beatificación de Fray M. Esquiú – entregó a la Santa Sede, en Roma para revisar nuevamente. El proceso comenzó en 1926, con algunos inconvenientes, primero en Córdoba, luego en Catamarca pero no tuvieron valor. Luego vino la segunda guerra mundial y eso también la detuvo. Cuando ésta terminó, la causa fue retomada pero de los tres teólogos que debían hacer juicio de los escritos de Esquiú, dos fallaron a favor y uno en contra. Esto hizo que la causa se detenga y Pio XII, el Papa que estaba en ese momento, archivara el proceso. En 1957, el embajador Manuel del Rio pide permiso para reabrir la causa y Juan XXIII se lo otorga en 1958. Él revé todo y hace la defensa, luego de fallecer continúa Pablo VI, quien aprobó la defensa y así pudo retomar nuevamente la causa en 1964. Luego en Catamarca, el padre Bernardo Martínez trabajó en la causa, reactivándola y logrando el reconocimiento de los restos de Esquiú en la Catedral de Córdoba y pidió la opinión de los nuevos teólogos. Como había sido una causa detenida, en vez de volver atrás pusieron seis teólogos y los seis aprobaron y recomendaron su Beatificación en 1978. En 1979 se logra la prueba que no hubo culto especial sobre Esquiú, porque el culto también detiene la causa de Beatificación. Entonces todo estuvo acorde para presentar lo que se llamó la disquisición histórica, es decir un estudio histórico. En ese momento lo tomaron tres licenciados de historia, ellos hicieron el trabajo, pero al no estar informados de todo el proceso jurídico lo terminaron muy tarde, en el año 1990. Fue entonces cuando el Cardenal pide al padre Jorge Martínez que era el Rector de la Universidad de Mendoza, que se ocupe del tema. Viajó a Roma e inició una investigación más profunda. El milagro Se forma una nueva comisión en la diócesis donde se originó la causa, Córdoba, a fin de analizar el milagro. Las conclusiones ya fueron entregadas a la Santa Sede. Si se aprueba, comienza la recta final. El milagro está referido a un hombre que pierde la vista por una trombosis de retina, es decir cuando las células nerviosas mueren, y no se restituyen más. Phoca PDF El hombre no se convencía, entonces va a una clínica especializada en la ciudad de Córdoba, donde obtiene el mismo diagnóstico. Al volver a Catamarca, invoca a Esquiú y a los tres días recobra la vista. No se puede saber en que época sucedió este hecho puesto que aún es un secreto. Se han comprobado más de 300 relatos (milagrosos) pero que no están probados jurídicamente. Para la Beatificación se siguen dos procesos diferentes. La vía del milagro y la vía de lo histórico. Cuando se prueba lo histórico, se considera el milagro y a través de un decreto de la Santa Sede, que se llama validez, se convalida todos los años no actuados. Allí nombran un relator general que no puede ser franciscano y que va a nombrar un abogado y un postulador para que lo informen. Tiene que relatar que Esquiú fue heroico en el ejercicio de las virtudes. Se revisa todo, se presenta en la Santa Sede y con el milagro ya puede ser declarado Beato. El paso siguiente de la Beatificación es la canonización, es decir la declaración de Santo, pero después de la Beatificación ya se puede rendir culto. Para la canonización se necesita otro milagro aprobado. Bibliografía del tema Revista Express. Diario El Ancasti. Nota de Tapa nº 311. Domingo 3 de Enero de 2010 MIANI, Osmar "CARTA PASTORAL DE CONVOCATORIA A PREPARAR EL CENTENARIO DE LA DIÓCESIS DE CATAMARCA" DEL SEÑOR OBISPO (AHORA EMÉRITO) DE CATAMARCA MONS ELMER OSMAR MIANI Diario La Unión. recortes periodísticos de 15 de Agosto de 1988 Diario El Ancasti, Miércoles 23 de Enero del 2008 Pbro. Alberto s.Miranda "HISTORIA POPULAR DE LA VIRGEN DEL VALLE" - Editorial Guadalupe Biblioteca "Mons. Bernabé Piedrabuena ". Republica 449. Pcia de Catamarca http://es.wikipedia.org/wiki/Di%C3%B3cesis_de_Catamarca#Serie_de_obispos Bazán, Raúl Armando. "Historia de Catamarca". Ed Plus Ultra. 1996 Phoca PDF