¡Salud!San Antonio - Institute for Health Promotion Research

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¡Salud!San Antonio
Promoting Healthy Lives among Latinos
Volume 5
“I don’t plan my day
around (smoking). I just
feel more free without it.”
Like many smokers, Briggs
Reschke, a social worker, reached
the point where he wanted to quit,
but he knew desire alone might not
be enough.
So before he set a quit date, he
took some steps to help provide
the best chance of success. He
called the 1-877-YES-QUIT phone
line and received some ideas to
help curb the cravings.
“One idea was getting a little
exercise, getting away and walking
when I had a craving,” he recalls.
“Sometimes I had to get out and
just walk around the parking lot a
couple of times…and the craving
would pass.”
From past experience trying to
quit smoking, Briggs knew that
lozenges were helpful, so he kept
some on hand. And he used coffee
stir sticks and candy as cigarette
substitutes, as well. Also, being
around other smokers was a
trigger, so he avoided those people
for a while.
In addition, he received support
from his co-workers, who all
agreed to “give up something”
while Briggs was kicking the
smoking habit. One cut up
personal credit cards. Another
stopped drinking sodas. Yet
another vowed to quit chewing
her nails.
“We all quit something at the
same time, so we were supporting
each other, keeping each other
accountable for awhile,” said
Briggs, whose father is Irish and
mother is of Mexican descent.
The bottom line is that Briggs had
a goal and was prepared. And
it worked. As time passed, the
If you or someone you love needs
information or support – including
help quitting smoking – you can
call the free ACS Quitline to speak
with trained counselors and get
services personally tailored for you.
You may also be eligible to receive
a free 2-month supply of nicotine
replacement patches while
supplies last.
Call Today at: 1-877-YES-QUIT
1-877-937-7848
Contact us at:
Institute for Health Promotion Research
8207 Callaghan Rd, Suite 353
San Antonio, TX 78230
Telephone: 210-562-6500
Email: [email protected]
craving for a smoke eased.
“Now I don’t think about a cigarette
when I first wake up in the morning
and I don’t think about smoking
after meals,” he says, “and those
were the two (hardest) times.”
By not buying cigarettes any more,
he’s saving money and he’s saving
his health. “Why kill yourself by
inhaling smoke? Because, you
know, that’s all it’s doing. It’s just
killing you slowly,” he said.
Another major benefit to Briggs
is the feeling of freedom. “I like
to say that (the smoking habit) is
something that requires (regular)
feedings. Now, I don’t think about
getting up in the middle of a movie
and going outside to feed the
cravings. It’s not something that
interferes with my life any more.
“I feel like I have more energy,” he
adds. “I don’t feel tired as much.
It’s like having a weight lifted off
of you – that’s the only way I can
put it. I don’t plan my day around
(smoking). I just feel more free
without it.”
Get a little help from your friends
Becoming a nonsmoker is easier if you get
support from friends, family, and co-workers.
Let them know you are getting ready to quit
and specifically ask for their help.
Good friends will help you with anything, and
they won’t think badly of you if you don’t
succeed this time – they’ll just be there for
you next time you try. Tell your family and
friends you might be tense for a while, so they
can help you and know what to expect.
cancer therapy and research center
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¡Salud!San Antonio
Promoviendo Vidas Saludables en los Latinos
Volumen 5
dijo. “A veces me tenía que salir
a caminar por el estacionamiento
un par de veces… y el deseo de
fumar pasaba.”
“Simplemente me siento
más libre sin tener
que fumar.”
Como muchos fumadores, Briggs
Reschke, trabajador social, llegó
al punto en que quería dejar de
fumar, pero sabía que con sólo
desearlo no sería suficiente.
Por lo tanto, antes de fijar una
fecha, se preparó y tomó algunos
pasos para tener mayores
posibilidades de éxito. Briggs
llamó a la línea 1-877-YES-QUIT
y recibió ideas para ayudarle a
combatir el deseo de fumar.
“Una de las ideas era hacer un
poco de ejercicio; salir a caminar
cuando sintiera el deseo de fumar,”
Briggs ya había intentado antes
dejar de fumar y sabía que las
pastillas para aliviar la irritación de
la garganta eran de ayuda, así que
las traía a la mano. También utilizó
palillos de revolver el café y dulces
para reemplazar el cigarro. El estar
cerca de otros fumadores también
era una causa para fumar, así que
los evitó por un tiempo.
También recibió apoyo de sus
compañeros de trabajo, quienes
decidieron “dejar algo” mientras
Briggs se deshacía del hábito de
fumar. Uno se deshizo de sus
tarjetas de crédito. Otro dejó de
beber refrescos y otro prometió
dejar de morderse las uñas.
“Todos dejamos algo al mismo
tiempo, así que nos estábamos
apoyando mutuamente y
haciéndonos responsables.,” dijo
Briggs, cuyo padre es irlandés y su
madre mexicana.
El punto es que Briggs tenía
una meta y estaba preparado.
Y funcionó. Con el tiempo, la
necesidad de fumar pasó.
Si usted o alguien de su familia o
amigos necesita información o ayuda
para dejar de fumar, puede llamar
a la línea gratuita ACS Quitline.
Consejeros expertos le darán ayuda
personalizada. Si califica, también
podría recibir parches de nicotina
gratis por 2 meses.
Llame al: 1-877-YES-QUIT
1-877-937-7848
Contáctenos en:
Institute for Health Promotion Research
8207 Callaghan Rd, Suite 353
San Antonio, TX 78230
Telephone: 210-562-6500
Email: [email protected]
“Ahora ya no pienso en el cigarro
cuando recién me levanto en la
mañana y ya no pienso en fumar
después de comer,” dijo, “esos
eran los momentos más difíciles.”
Como ya no compra cigarros,
Briggs está ahorrando dinero y
cuidando su salud. “¿Por qué
matarte a ti mismo al respirar
humo? Porque sabes algo,
eso es lo que estás haciendo.
Simplemente te está matando
lentamente,” dijo él.
Otro gran beneficio para Briggs
es el sentimiento de libertad.
“Me gusta pensar que el hábito
de fumar es algo que requiere
alimentarse regularmente. Ahora,
ya no pienso en levantarme
durante una película y salir a
alimentar el hábito. El fumar ya no
es algo que interfiere con mi vida.”
“Siento que tengo más energía,”
añadió. “Ya no me siento tan
cansado. Es como quitarte un
peso de encima – así es como
lo puedo describir. Ya no planeo
mi día alrededor del cigarro.
Simplemente me siento más libre
sin tener que fumar.”
Obtenga ayuda de sus amigos
Convertirse en un no-fumador es más fácil
si recibe ayuda de sus amigos, familia y
compañeros de trabajo. Hágales saber que
se está preparando para dejar de fumar y
pídales ayuda.
Los buenos amigos le ayudarán con cualquier
cosa y no pensarán mal de usted si falla en
su primer intento – simplemente volverán a
estar ahí cuando lo vuelva a intentar. Dígale a
sus amigos y familia que puede estar tenso(a)
un tiempo para que sepan que esperar.
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