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Cuadernos de Comunicación e Innovación enero-marzo 2009 Edita: Fundación Telefónica Patronato de Fundación Telefónica Presidente y Patrono Nato César Alierta Izuel Vicepresidente Ejecutivo y Patrono Nato Javier Nadal Ariño Patronos Electivos Francisco de Bergia González Luis Lada Díaz Francisco Javier de Paz Mancho Iñaki Urdangarín Liebaert Patronos Natos Luis Abril Pérez José María Álvarez-Pallete Guillermo Ansaldo Lutz Santiago Fernández Valbuena Matthew Key Calixto Ríos Pérez Julio Linares López Secretario Ramiro Sánchez de Lerín García-Ovies Vicesecretaria Mª Luz Medrano Aranguren Director General Francisco Serrano Martínez Consejo de Dirección Javier Nadal Ariño (Editor) José Fdez. Beaumont (Editor Adjunto) Enrique Bustamante (Coordinador) José de la Peña Antonio Castillo Holgado Obdulio Martín Bernal Comité Científico y Editorial Eduardo Alonso Alberto Andreu Jean Claude Burgelman Enrique Bustamante Cecilia Castaño Manuel Castells Antonio Castillo José Cea Mariano Cebrián Antonio Cordón Bernardo Díaz Nosty María Pilar Diezhandino José Fernández-Beaumont Anibal Figueiras Ángel Gabilondo Hernan Galperín Joaquín Garralda Salvador Giner José Domingo Gómez Castallo Raúl Katz Luis Lada Josep Maria Lozano Obdulio Martín Bernal Armand Mattelart Miquel de Moragas Javier Nadal Emilio Ontiveros Vicente Ortega José de la Peña Jorge Pérez Miguel Pérez Subías José Manuel Pérez Tornero Antonio Rodríguez de las Heras Felipe Romera Fernando Sáez Vacas Javier Santiso Raúl Trejo Fernando Velasco Fernando Vallespin TELOS no comparte necesariamente las opiniones vertidas en los artículos firmados, que expresan, como es obvio, la posición de sus autores. 2 | TELOS 78 Consejeros asociados Delia Crovi (México) Valerio Fuenzalida (Chile) Tulio Hernández (Caracas) Gabriel Klapún (Montevideo) José Marqués de Melo (Brasil) Guillermo Mastrini (Buenos Aires) José Manuel Nobre Correia (Bruselas) Giuseppe Richeri (Italia) Francisco Rui Cadima (Portugal) Enrique Sánchez Ruiz (México) Philip Schlesinger (Reino Unido) Héctor Schmucler (Argentina) John Sinclair (Australia) Gaetano Stucchi (Ginebra) Gaëtan Tremblay (Montreal) contenido 4 Presentación 6 Tribunas de la Comunicación 12 Autores Invitados El reto de la educación digital 6 José de la Peña. La magia de las redes 9 Antonio Cordón. El fin de las telecos para todos 13 Raul L. Katz. La crisis económica mundial. El retorno del keynesianismo en las Nuevas Redes de Comunicaciones 28 Francisco Marcos Marín. Cultura, sociedad e identidad. Presencia hispana en Estados Unidos de América 36 Perspectivas 37 Juan Carlos Miguel. Factores favorables a una tendencia fuerte. Los contenidos gratuitos en Internet 44 José M. Nobre-Correia. La construcción de Europa. Una reafirmación problemática a través de la comunicación 52 Dossier: La escuela digital. Desafios de la innovación educativa 53 Obdulio Martín Bernal. Educación 2.0. Horizontes de la innovación en la Escuela 63 Manuel Benito. Desafíos pedagógicos de la escuela virtual. Las TIC y los nuevos paradigmas educativos 78 Mariano Segura. Panorama internacional de las TIC en la educación. Barreras actuales y propuestas de futuro 90 Carles Sigalés, Josep Mª Mominó y Julio Meneses. TIC e innovación en la educación escolar española. Estado y perspectivas 100 Laura Blanco y Eduardo Ramos. El futuro ya no es lo que era. Nuevas plataformas, redes y tecnologías para la educación 2.0 Puntos de vista 111 Álvaro Marchesi y Tamara Díaz. Desafios de las TIC. El cambio educativo en Iberoamérica 115 Sebastián Muriel. La innovación en los centros. Políticas tecnológicas y planes educativos de las Administraciones españolas 117 Tapio Varis. Experiencias de éxito en la innovación educativa. El caso finlandés 122 Alejandro Piscitelli. Los bárbaros de Google. Educando con sentido a la generación Einstein 127 Mariano Sanz. TIC en la vida escolar. Los Centros Modelo de EducaRed 131 Yolanda Arribas Alonso, Ignacio Ochoa Mendoza y Teresa Sánchez Godoy. Hacia la Universidad Digital 2010. Las TIC como palanca del cambio 135 Análisis 136 Raúl Rodríguez. Tiempos de cambio. Industrias culturales en clave de posindustrial 149 Experiencias 150 José Vicente García Santamaría. El futuro de la exhibición. La transformación de los complejos de cine en complejos de ocio 159 Actualidad Libros Escaparate Revistas Investigaciones y proyectos Agenda 183 Colaboradores TELOS 78 | 3 presentación El reto de la educación digital El número 78 de TELOS, a sólo dos entregas de distancia de los veinte años completos de presencia editorial –23 desde su fundación–, ha intentado equilibrar la oferta temática y de autores en beneficio de la pluralidad de las demandas y la ambición pluridisciplinar de nuestros lectores. De esta forma, en Autores Invitados, contrasta la visión económica y tecnológica con la lingüística y humanista, en el Dossier se abordan los trascendentales retos de la renovación tecnológica de la educación y, en Perspectivas y Análisis alternan los enfoques filosóficos con los empíricos, en una notable diversidad temática. Todo ello precedido por dos sugerentes Tribunas de la Comunicación, de José de la Peña sobre las nuevas redes “mágicas” y, de Antonio Cordón sobre las paradojas de la desregulación. Primero, Raul L. Katz (Columbia Business School) aborda el impacto de la crisis en las telecomunicaciones como un inevitable ciclo recesivo que sigue a la notable expansión anterior, pero se centra en las necesarias políticas públicas en el sector para compensar los fallos del mercado en aspectos tan multiplicadores como el servicio universal. En segundo lugar, Francisco Marcos Marín, acreditado lingüista español (ahora en la Universidad de Texas) se dedica a analizar la presencia del español en los Estados Unidos desde una perspectiva sociodemográfica, examinando sus enormes dimensiones pero también las desviaciones del 4 | TELOS 78 spanglish y del choque del español con el inglés, para culminar con un análisis DAFO, que sistematiza las debilidades y amenazas, pero también las fortalezas y oportunidades que encierra este país para el intercambio y para la economía de la cultura. En Perspectivas, Juan Carlos de Miguel (Universidad del País Vasco) analiza la marcha de los contenidos gratuitos de Internet considerándolos como “una tendencia fuerte” de la Red, y el papel estratégico de los agregadores de contenidos en un marco en el que coexistirán modelos de negocio publicitarios y de pago; Juan Manuel Nobre-Correia, profesor y periodista de alcance internacional (Universidad Libre Francófona), se enfrenta desde su privilegiada atalaya en Bruselas a la construcción de la identidad de Europa a través de los medios de comunicación, señalando los peligros del predominio informativo estadounidense para mantener una visión europea de sí misma. El Dossier desmenuza una problemática, la educación en la Era Digital, especialmente en sus desarrollos más avanzados en la Web 2.0, que separada sólo aparentemente de la comunicación, porque sus cambios vienen provocados-posibilitados por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), y sus consecuencias deben ser inevitablemente pedagógicas; esto es, de transformación profunda de sus modelos comunicativos. Coordinada por el especialista presentación Obdulio Martín Bernal (editor de Telos durante muchos años, y ahora profesor en la Universidad Carlos III), la monografía aquí publicada sobre las TIC en la Educación aborda sobre todo la enseñanza secundaria con ayuda de un nutrido grupo de expertos académicos y profesionales que se vuelcan sobre las diversas perspectivas de esta problemática. De esta forma, en los artículos de base del Dossier, aparece Manuel Benito (Universidad del País Vasco) relacionando las TIC con los nuevos paradigmas educativos; Mariano Segura (CENICE) traza un panorama internacional de los notables avances conseguidos en este campo; Carles Sigalés, Josep María Mominó y Julio Meneses (Universidad Oberta de Cataluña) se centran en las múltiples formas en que se está integrando Internet en la educación escolar en España; y Eduardo Ramos (Director de Operaciones de 2mdc.com) examina empírica y detalladamente el abanico de nuevas plataformas y redes que están ya a disposición de toda la enseñanza. Si este despliegue de análisis resulta ya altamente ilustrativo de la diversidad de enfoques necesarios para entender las cuestiones planteadas, la subsección Puntos de Vista añade testimonios más puntuales pero igualmente valiosos de profesionales e investigadores sobre este mismo tema. En primer término, un reconocido experto, Álvaro Marchesi, considerado padre de la reforma educativa moderna española, revisa la cooperación con Iberoamérica en este campo, desde su puesto actual de dirección de la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura), en coautoría con Tamara Díaz, de la misma organización. Después, el director de la entidad estatal Red.es, Sebastián Muriel, relaciona las políticas tecnológicas con los planes educativos públicos españoles. A continuación intervienen dos reputados expertos internacionales: uno de los autores clásicos de los estudios de comunicación mundial, Tapio Varis, pionero en los años setenta en los estudios de los flujos comunicativos mundiales, que desarrolla el tema de la educación comunitaria en la Web 2.0, y Alejandro Piscitelli (Universidad de Buenos Aires), cuya obra y colaboraciones periodísticas sobre estos temas han conseguido una gran repercusión. Una experiencia concreta importante, los Centros Modelo auspiciados por Fundación Telefónica, es la que cuenta Mariano Sanz, su director; y tres estrechos colaboradores de Telefónica y de su Fundación, Yolanda Arribas Alonso, Ignacio Ochoa Mendoza y Teresa Sánchez Godoy tienden puentes con la enseñanza universitaria y su transformación, tecnológica pero también formativa, al filo de la aplicación de las directrices de Bolonia. En fin, la sección de Análisis nos abre de nuevo a reflexiones y estudios experimentales de actualidad y ambición. Raúl Rodríguez (Universidad de Alicante), autor de una brillante disección reciente sobre los apocalípticos modernos, se cuestiona ahora sobre el concepto y el papel de las Industrias Culturales, reclamando el estatuto central de la publicidad como productora de contenidos simbólicos y financiadora general de la cultura. Y, en Experiencias, José Vicente García Santamaría (Universidad Carlos III) estudia el sector concreto del cine desde la exhibición para plantear la llegada de las tecnologías digitales (el e-cinéma, e-movie) que permitiría a las salas convertirse en nuevos artefactos de programación y de diversidad cultural, con nuevos modelos de negocio. Los contenidos de TELOS 78, sumariamente descritos aquí como breve introducción para los lectores, testimonian así el esfuerzo realizado en esta nueva etapa para articular, equilibradamente, el mundo de las TIC con el de la cultura, el de las telecomunicaciones y la informática con la comunicación social. Enunciado de forma más pragmática, se trata de que cada lector, profesional, investigador o especialista, encuentre sus temas de experto pero que, al mismo tiempo, pueda echar una mirada curiosa a otros terrenos conexos sin los cuales su visión quedaría encerrada en fronteras que ya pertenecen al pasado. Porque la característica de la tan citada convergencia tecnológica es también la convergencia irreductible –social, universitaria, profesional– entre campos científicos y técnicos, parientes de una misma familia, que la academia separó un tanto artificialmente durante demasiado tiempo. TELOS 78 | 5 tribunas de la comunicación José de la Peña La magia de las redes En la primera década del siglo XXI, una de nuestras principales preocupaciones es estar conectados a una red, a Internet. Estar conectados ahora es sinónimo de relaciones, información, transacciones, de estar al día, etc.; mientras que estar desconectados nos relega al otro lado de la brecha digital. Aparentemente, todo el conocimiento puede de un modo u otro ser accesible con la ayuda de los buscadores y del propio criterio de lectura. La Red nos da un gran poder para mantenernos competitivos en el mercado laboral, para disfrutar del ocio y para ganar oportunidades a través de otras redes, las redes sociales. Las redes de la historia contemporánea Esto no es nada nuevo; hace 100 años, en la primera década del siglo XX, nuestros bisabuelos también querían permanecer conectados a la nueva red del momento, la que daba acceso a un nuevo mundo de ventajas y adelantos: la nueva red eléctrica. Esa red proporcionaba la energía necesaria para iluminar y para hacer funcionar un nuevo aparato –la radio–, que conectaba a los hogares de la época con el mundo, con los espectáculos, con la música, con las noticias y todo sin salir del refugio del hogar. Ésa fue la primera experiencia colectiva de que las barreras del espacio podían romperse por medio de la tecnología. También los pueblos y las ciudades habían peleado unos con otros unos años antes para que por ellos pasara otra gran red, la de ferrocarriles. Tener una 6 | TELOS 78 estación era tener el potencial de ir a cualquier lugar cubierto por la red, incluso del extranjero; otra cosa es que uno tuviera el valor y el dinero para hacerlo, pero la red llenaba a esos pueblos de unas oportunidades que no tenían los que estaban más alejados de ella, desconectados. Los pueblos conectados a la red prosperaban a expensas de los otros, de los aislados. El valor de la red se plasmaba en esta riqueza sobrevenida. Lo mismo pasaría años más tarde con la red de carreteras, con la red sanitaria, con la red educativa, etc. Una red dota a sus nodos de una riqueza enorme, de una riqueza potencial, sólo por pertenecer a ella. Es el valor de las oportunidades, que no necesitan siquiera hacerse realidad; el valor es un valor potencial, intangible. El valor de las redes Existe una ley teórica aplicable a las redes y que permite establecer matemáticamente su valor, la Ley de Metcalfe, que dice que el valor de una red de comunicaciones con n nodos aumenta proporcionalmente al cuadrado del número de usuarios del sistema (n2). Esta ley se aplica a redes telefónicas y a todo tipo de redes físicas y sociales, a usuarios de sistemas operativos o de aplicaciones, etc. Hay sesudos estudios que la cuestionan y aproximan más su valor a una función del tipo n*log(n). No es mi interés entrar aquí en estos cálculos, pero tribunas de la comunicación lo que viene a mostrar esta ley (enunciada por primera vez por Robert M. Metcalfe, el inventor de Ethernet en la década de 1970) es el rápido aumento del valor de una red debido al aumento de sus nodos. Muchas de las desorbitadas valoraciones de empresas de Internet a finales del siglo XX, en la burbuja de las “puntocom”, se basaban en sus cálculos a partir de esta ley. Hoy, en pleno boom de las nuevas redes, las redes sociales (LinkedIn, Xing, Facebook, Orkut, MySpace, etc.), se vuelve a plantear el tema del valor de una red y de si dicha ley refleja o no este nuevo fenómeno. Al mismo tiempo existe quien enuncia una ley inversa a la de Metcalfe, bajo la consideración de que la privacidad y la seguridad de una red son inversamente proporcionales al cuadrado de sus miembros. Es una clara alusión a uno de los principales problemas emergentes, la vulnerabilidad de los datos en las redes sociales. Las propiedades emergentes son otro de los maravillosos resultados de las redes. Existen propiedades que no poseen los miembros individuales pero que sí emergen de la red; por ejemplo, una hormiga es un animal con un comportamiento bastante simple y con reglas muy definidas; sin embargo, un hormiguero posee un comportamiento complejo, muy flexible y fruto de la interacción entre sus miembros. Así, la teoría de la complejidad ha dejado de considerar el mundo en función del análisis de sus componentes individuales y ha pasado a entenderlo en virtud de sus redes y, sobre todo, de las interacciones de sus elementos. El valor de la interacción Lo que sí es evidente es que una red es más valiosa cuanto más interconectada está, puesto que permite más interacciones. Un ejemplo es el cerebro humano; el estudio de la fisiología de una neurona da pocas pistas sobre el verdadero potencial de un cerebro, del mismo modo que el estudio de un bloque de piedra nos dice poco sobre una catedral. Lo que verdaderamente nos da idea del valor de un cerebro es saber que en él existen cien mil millones de neuronas y que cada una de ellas puede tener hasta mil conexiones con otras, lo que da un valor de más de cien billones de sinapsis, de potenciales lugares de interacción química eléctrica, para almacenar recuerdos, tener emociones, procesar un pensamiento o una información, etc. Así, el consejo de la psicología actual, dada la plasticidad del cerebro, es estimular a éste con música, juegos, deporte, etc., en las etapas tempranas de la vida para configurarlo muy rico en conexiones, en nuevos caminos y, por tanto, hacerlo más apto para encontrar diferentes alternativas de interconexión, lo que debería configurar un organismo más rico en pensamiento y creatividad. Internet hoy nos muestra un comportamiento similar. Las interacciones entre sus nodos, entre las personas que lo usan, se han multiplicado y con ellas ha surgido una creatividad fruto de la colaboración y la innovación en grupo, con personas situadas en diferentes lugares físicos del planeta. Grupos de no expertos pueden configurar redes con un potencial de conocimiento comparable al de centros de investigación. Esta idea me trae a la memoria una frase de un libro de Jorge Wagensberg, director del Museo de las Ciencias de Barcelona, a propósito de la colaboración y el diálogo: «Conversar es una buena idea porque, en general, no ignoramos lo mismo». Así, las tecnologías actuales han multiplicado la conectividad y las interacciones. Antes de Internet, cuando un adolescente se encerraba en su cuarto con su ordenador se estaba aislando del mundo. Hoy cuando lo hace está más conectado con el mundo y es más dialogante que el resto de su familia que está viendo en ese momento la televisión, aunque aparentemente no lo parezca. El nuevo conjunto de tecnologías y servicios de Internet (blogs, wikis, redes sociales, etc.) que se ha venido a denominar con el “técnico” nombre de Web 2.0 como si fuera la fase 2 de algún proyecto, es sobre todo interacción, herramientas que facilitan el diálogo y la colaboración entre iguales. Kevin Nelly en una charla sobre los 5.000 días de Internet ya pasados y los 5.000 próximos (véase http://www.Ted.com) valoraba las dimensiones de la Red en cifras de este modo: 55 billones (millones de millones) de enlaces entre páginas; 100.000 millones de clics por día; 8 terabytes de tráfico por segundo (media biblioteca del Congreso de los EEUU, 17 millones de libros, pasando por la Red cada segundo); 1.000 millones de chips de PC conectados por Internet; 2 millones de correos electrónicos por segundo y 1 millón de mensajes instantáneos por segundo. TELOS 78 | 7 tribunas de la comunicación Pensar en términos de red En términos físicos y meramente comparativos, Nelly consideraba que en el año 2040 la capacidad de la Web superaría la capacidad de procesamiento de la humanidad, de todos los cerebros juntos de los seres humanos vivos. De este modo, la Red se convierte en la mayor y más fiable máquina creada jamás por el hombre en su historia. Una red que ya consume casi el 5 por ciento de la electricidad mundial y cuyo camino tecnológico la conduce a una deslocalización progresiva de los procesadores desde el interior de las máquinas (PC, móviles, automóviles, televisiones, etc.) hacia el exterior, hacia todos los elementos que nos rodean (relojes, puertas, ventanas, camas, farolas, semáforos, etc.), hasta conseguir una “Internet de las cosas interconectadas e interactivas”. Ésta sería la última frontera de las redes, la Internet de las cosas, la nube de procesadores, dentro de la que viviríamos y con la que interaccionaríamos en cada momento, no sólo cuando, como ahora, nos decidimos a conectarnos a Internet. Tenemos mucho camino tecnológico por recorrer que es difícil de prever. Lo que sí parece cierto es que las redes van a ser el elemento clave de esta evolución. Hay que planificar y pensar en términos de redes y de propiedades emergentes, no sólo de individuos. Las empresas que estén detrás de estas redes, que sean importantes para ellas, serán imprescindibles en el futuro y ésta puede ser una de las claves de la supervivencia ¡Larga vida a las redes! 8 | TELOS 78 tribunas de la comunicación Antonio Cordón El fin de las telecos para todos Que si son galgos o si son podencos, que si más competencia o más regulación, que si más legislación ex ante, o más ex post, el caso es que las telecomunicaciones europeas se han atascado en el peor momento; es decir, cuando tocaba invertir en una nueva generación de redes, y todos miramos hacia los reguladores, como si éstos se fueran a sacar un conejo de la chistera y resolver así el embrollo. Es el peor momento para esta discusión, porque más allá de quién tenga razón –y la verdad es que cada parte tiene sus razones y sus legítimos intereses–, la cuestión es que Europa se está quedando atrás en una carrera que es más importante que los intereses y las razones de quienes discuten sobre el modelo de mercado a aplicar, en el tiempo de la Banda Ancha. Porque lo que está en cuestión, más allá del derecho de cada operador a disponer de una posición ventajosa en este mercado de la Banda Ancha, es el derecho de los ciudadanos y de las empresas europeas a disponer de las herramientas de productividad y de competitividad necesarias para asegurar su futuro en un mundo crecientemente globalizado. La hoja de ruta de Lisboa Y es ese derecho lo que debería primar en esta discusión, porque en medio de esta crisis monumental en la que estamos, no hay ninguna otra salida mejor que la de emprender sin dilación alguna el camino que se marcó en Lisboa hace años y que pretendía situar a nuestro continente entre las sociedades mas competitivas del mundo. Si los países de la Unión Europea (UE) no consiguen incrementar de manera notable sus índices de productividad, nuestra salida de la crisis será lenta y dolorosa. Y esa salida depende en buena manera de nuestra capacidad para integrar las nuevas tecnologías en los procesos de producción de bienes y servicios. Para llevar adelante los objetivos de la agenda de Lisboa, muchas tareas han de ser llevadas a cabo –por ejemplo, la formación de los ciudadanos (denominada broadband readiness) o la existencia de una oferta de servicios amplia– por parte, entre otros, de las propias Administraciones Públicas. Pero ni capacitación ni oferta de servicios serán suficientes sin la existencia de unas infraestructuras, fijas y móviles, capaces de transportar cantidades exponencialmente crecientes de información y accesibles para la mayoría de los ciudadanos. Esto lo saben en Corea o Japón, países que no han seguido el modelo de liberalización y desregulación emprendido en todo el mundo a partir de mediados de la década de 1980 y que trazaron hace mucho tiempo sus planes de despliegue de las infraestructuras de la Sociedad de la Información (SI) primero, de la Sociedad del Conocimiento (SC) después y ahora de la Sociedad Inteligente, denominaciones que serían sólo etiquetas si no TELOS 78 | 9 tribunas de la comunicación tuviesen detrás inversiones, tecnología y sobre todo un objetivo nacional y la voluntad de alcanzarlo. Como resultado, en Japón y en Corea sí hay Banda Ancha, y sus empresas y sus ciudadanos se benefician de ello (de hecho, el 43,6 por ciento de todos los accesos FFTx del mundo están en Asia Pacífico y el 40,5 por ciento en el Sudeste Asiático). Esto lo saben también en los Estados Unidos de América, donde después de producir el Big Bang de la desregulación, han consolidado un oligopolio de facto, que permite la existencia de las economías de escala que justifican las inversiones de las infraestructuras de fibra óptica por encima de las redes de cable que ya se habían desarrollado en la etapa anterior. Y en los EEUU también hay Banda Ancha: (el 6,2 por ciento de los accesos FFTx, y el 55,9 por ciento de los accesos por cable). Pero en la vieja Europa nos hemos quedado atrapados entre una pasión liberalizadora digna de mejor causa y la realidad de unos Estados nacionales que no permiten la consolidación del sector. Y esto es lo que ha conducido a una regulación basada en la búsqueda de competencia a toda costa, y a la realidad de unos mercados reducidos a las fronteras de los países y sus limitaciones. Cuando esa fórmula se aplicó con acicates a la inversión y con tecnologías comunes que creaban espacios de mercado más allá de lo nacional, como sucedió en con el móvil, los resultados fueron buenos, incluso espectaculares. Pero cuando se aplicaron a las antiguas redes de cobre y se primó la competencia sobre cualquier otra cosa, el resultado fue la emergencia de unos operadores minimalistas, incapaces de competir con los antiguos monopolios y de innovar, ni en tecnología ni en servicios. Dicen los actuales gestores de Bruselas que la competencia genera inversiones. Y eso es verdad cuando los competidores son semejantes, como sucedería en una UE con tres o cuatro grandes operadores, no cuando entre los que –supuestamente– compiten hay un mundo, y cuando se permiten modelos de negocio que sólo están basados en el bajo coste. La Banda Ancha o el fin de la igualdad de oportunidades Con todo esto, la realidad es que en Europa, la Banda Ancha es una rareza: Europa Occidental 10 | TELOS 78 representa tan sólo el 3,4 por ciento de los accesos FFTx, y el 17,5 de los del cable. Y nos contentamos con liderar el mundo menor del xDSL con un 33,8 por ciento. El efecto de este retraso no es sólo que los ciudadanos de la UE hablemos de los diez megas cuando los demás hablan de los cien, ni que nos estemos quedando atrás en la carrera por disponer de las infraestructuras del futuro. Lo peor es que este retraso está produciendo un efecto perturbador y de gran trascendencia para el futuro de la Unión, que es el del fin de la integración social y territorial, que las telecomunicaciones han estado asegurando durante más de cien años. En materia de Banda Ancha, la incertidumbre regulatoria y la inactividad inversora consecuente están produciendo un efecto “sálvese quien pueda”, que tendrá consecuencias duraderas. Los ciudadanos de Estocolmo se cansaron de esperar hace años. También los de Ámsterdam. Muchas ciudades francesas han tomado también la iniciativa y otras ciudades y regiones las seguirán. Mientras los políticos discuten en Bruselas cuál es el mejor modelo para garantizar que los europeos dispongan de acceso a las herramientas de comunicación del siglo XXI, y mientras las compañías que tendrían que llevar a cabo tal esfuerzo inversor discuten sobre bussines cases y retornos, capital privado y público forman sociedades destinadas a cubrir lo que la iniciativa privada no asegura, y lo hacen no solamente en regiones necesitadas de planes de activación económica, sino también en regiones ricas y desarrolladas. En su libro Viaje al futuro del imperio, el periodista y escritor de libros de viajes Robert Kaplan nos hablaba de las diferencias que se pueden observar entre los distritos centrales de las grandes ciudades norteamericanas, abandonadas a su suerte en materia de todo tipo de infraestructuras, y los nuevos suburbios de la clase media educada, bien abastecidos de autovías de fibra óptica, para que sus habitantes pudiesen participar de las ventajas de la globalización y de las oportunidades de una sociedad abierta. Cuando leí el libro de Kaplan hace unos años, pensé que en Europa podríamos mantener un sistema diferente en el que primase la integración sobre el sistema del ganador que se lo lleva todo. tribunas de la comunicación Pero la realidad es que parece que la Banda Ancha representa el fin de la igualdad de oportunidades para los europeos, al menos en materia de telecomunicaciones, y mucho más en una situación de créditos restringidos y dificultades para encontrar financiación. Las discusiones sobre las modificaciones al marco regulatorio de las telecomunicaciones resultan exasperantes, los planes de inversión se retraen y los propósitos de la agenda de Lisboa se quedan en bonitas palabras. Y mientras, los asiáticos con sus procedimientos, que aquí llamaríamos intervencionistas, y los americanos con la potencia de sus mercados despliegan a toda velocidad los sistemas básicos de una sociedad abierta, en un mundo totalmente intercomunicado. No creo que podamos extrañarnos de que los ciudadanos de ciudades europeas tradicionalmente abiertas al mundo y a sus influencias hayan decidido que no pueden esperar a que los políticos y los empresarios de las telecomunicaciones se pongan de acuerdo, y ha tirado para adelante. ¿Qué pasará en el resto de la UE? ¿Qué pasará en un país como España, en el que parece que los munícipes sólo ven en las telecomunicaciones una fuente de ingresos? TELOS 78 | 11 Autores invitados Raúl L. Katz Francisco A. Marcos Marín autores invitados Raúl L. Katz La crisis económica mundial El retorno del keynesianismo a las Nuevas Redes de Comunicaciones The World Economic Crisis The Return of Keynesian Economics to the New Communications Networks 1 RESUMEN ESTE ARTÍCULO ANALIZA EL IMPACTO POTENCIAL DE LA CRISIS ECONÓMICA EN EL SECTOR DE LAS TELECOMUNICACIONES Y LA ENMARCA DENTRO DE CICLOS CONVENCIONALES DE EXPANSIÓN Y RECESIÓN. A PARTIR DE ELLO, EXPLORA CUÁL PODRÍA SER EL IMPACTO DE LA CRISIS EN LA INVERSIÓN DE CAPITAL NECESARIA PARA EL DESPLIEGUE DE REDES DE NUEVA GENERACIÓN. SOBRE ESTA BASE, DISCUTE EL PAPEL DEL ESTADO EN TANTO FACILITADOR EN LA CONSTRUCCIÓN DE ESTA INFRAESTRUCTURA1 ABSTRACT THIS ARTICLE ANALYZES THE POTENTIAL IMPACT OF THE ECONOMIC CRISIS ON THE TELECOMMUNICATIONS SECTOR, POSITIONING IT WITHIN CONVENTIONAL CYCLES OF GROWTH AND RECESSION. MOREOVER, THE ARTICLE ALSO EXPLORES HOW THE CRISIS MIGHT AFFECT THE CAPITAL INVESTMENT NECESSARY FOR DEPLOYING THE LATEST GENERATION OF NETWORKS. DRAWING UPON THESE LINES, THE AUTHOR DISCUSSES THE GOVERNMENT’S ROLE AS FACILITATOR IN BUILDING THIS INFRASTRUCTURE. Palabras clave: Keywords: Crisis económica, Telecomunicaciones, Internet, Banda Ancha, Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), Estado. Economic Crisis, Telecommunications, Internet, Broadband, Information Communications and Technology (ICT), Government El siguiente artículo se basa en dos notas publicadas previamente en la web de Enter–Instituto de Empresa La crisis económica y repercusión en el sector de telecomunicaciones (Nota Enter 101) y El regreso del Estado (Nota Enter 107). Su contenido ha sido ampliado para reflejar avances en varios proyectos de investigación. TELOS 78 | 13 autores invitados Los últimos meses han sido considerablemente duros para la economía mundial, sobre todo en los países industrializados. La crisis del subprime y su impacto en los sectores financiero e inmobiliario han comenzado a trasladarse de manera sistémica a otros sectores de la economía. El sector de las telecomunicaciones no está exento de estas dinámicas. Los operadores de la mayoría de los países industrializados están en este momento encarando el despliegue de redes de nueva generación 14 | TELOS 78 Intervención estatal para el desarrollo de redes de nueva generación Esta situación conlleva un problema fundamental en lo que concierne al futuro de las redes de acceso. Los operadores de la mayor parte de los países industrializados están en este momento encarando –con diferentes niveles de énfasis– el despliegue de redes de nueva generación, lo que permitirá, mediante el incremento sustancial en capacidad y funcionalidad de las mismas, la entrega de nuevos servicios y la distribución de una nueva generación de contenidos audiovisuales. La construcción de estas nuevas redes, sea mediante la instalación de fibra óptica en la red de acceso (en el caso de las telecomunicaciones) o de DOCSIS 3.0 (en el caso de los operadores de cable), requiere una inversión considerable de capital. Ahora bien, los modelos financieros de las nuevas redes de acceso demuestran que la rentabilidad de la inversión en las citadas infraestructuras depende principalmente de la densidad topográfica, los ingresos a ser generados por los nuevos servicios y un marco regulatorio que genere los incentivos adecuados. Considerando la situación económica actual, en la que el consumo de servicios de telecomunicaciones se podría ver reducida significativamente, la posibilidad de invertir en nuevas redes de acuerdo con los principios clásicos de rentabilidad comercial se podría ver afectada. Por otro lado, numerosos análisis del impacto social y económico potencial de las nuevas redes muestran que éstas conllevan externalidades sustanciales en términos de incremento de la productividad laboral, generación de empleo y eficiencia en los procesos productivos. Es en este contexto donde corresponde hacerse la siguiente pregunta: si las nuevas redes de acceso pueden generar externalidades sustanciales, pero el sector privado no puede contribuir con la totalidad del capital necesario para su despliegue, ¿cuál debería ser el papel del Estado? En otras palabras, si la crisis económica actual afecta a la posibilidad de construcción de las redes de nueva generación, al mismo tiempo que éstas pueden representar una de las infraestructuras pasibles de contribuir a la generación de efectos económicos positivos, los gobiernos deberían crear un entorno de incentivos y subsidios positivos, amén de garantizar el flujo de fondos públicos necesarios para que estas redes sean construidas. Impacto de la crisis económica en el sector de las telecomunicaciones Desde la crisis de 2001–2002, el sector de las telecomunicaciones ha sufrido una llamada de atención. Recordemos que la industria entró en un ciclo recesivo a escala mundial cuando su tasa de crecimiento se desplomó entre 8 y 14 puntos porcentuales (ver figura 1). En ese momento, la combinación de los altos costos fijos con los bajos costos marginales, la falta de elasticidad de la demanda, los efectos de red, la incertidumbre tecnológica y otros factores dieron lugar a una nueva etapa para el sector, caracterizada por la volatilidad y su condición cíclica, tan comunes en otros sectores económicos, como la construcción. Estos ciclos incluyen la expansión de la demanda y de la oferta, alternándose con la contracción y consolidación del sector (ver figura 2). Sin embargo, cuando comenzábamos a comprender la naturaleza del cambio en la dinámica del sector, las telecomunicaciones se estabilizaron y recobraron una tasa de crecimiento saludable. Con la recuperación de la industria iniciada en 2003, la disponibilidad de crédito comenzó a estimular la inversión y antes de que nos pudiéramos llamar a sosiego, nos encontramos en una nueva era de hiperactividad similar a la de los años de la burbuja del “punto.com”, llamada apropiadamente “Web 2.0”. Transacciones como la adquisición de Skype por eBay inauguraron una nueva era de “exuberancia irracional” (Katz et al., 2007), mientras que la sobrevaloración de las redes sociales (Katz et al., 2008a) reafirmó esta tendencia. autores invitados Figura 1. Tasa de variación interanual del sector de telecomunicaciones Figura 2. Ciclos del sector de telecomunicaciones 18% Equilibrio 16% 14% 12% 10% Crecimiento de la demanda tecnológica y disrupción. Efectos de red Cosolidación 8% 6% 4% 2% Expansión de la industria US 2007 2008 2005 2006 2003 2004 2001 2002 1999 2000 1997 1998 1995 1996 1993 1994 0% EUR FUENTE: ITU; TIA Figura 3. Inversión mundial del capital de riesgo (Private Equity y Venture Capital) en el sector de las telecomunicaciones, en millones de dólares 300,000.00 Exhuberancia irracional Repliegue Expansión 247,997$ 250,000.00 219,64$* 200,000.00 150,000.00 100,000.00 106,608$ 50,000.00 33,442$ Básicas 2007-8 2005-6 2002-2 2003-4 0.00 Móviles Nota: Operaciones pre-existentes con operaciones en el mercado móvil han sido categorizados como telefonía fija. * 2007-2008 incluyen acuerdo de BellCanadá; cifras hasta mayo 2008 FUENTE: ITU; TIA El volumen total de la inversión de capital de riesgo en el sector de telecomunicaciones creció exponencialmente, reflejando no sólo la liquidez del mercado, sino también las perspectivas positivas del sector (ver figura 3). La diferencia entre la etapa de “exuberancia irracional” (2000–2002) y el periodo de expansión (2005–2008) radicó en que los objetivos de inversión en la segunda fueron principalmente la adquisición de operadores establecidos, como TDC en Dinamarca, Eircom en Irlanda, Kable Deutschland en Alemania y Bell Canada en Canadá (Katz, 2008e). Los grupos de inversión comprendieron que el riesgo era mucho menor si se invertía en empresas establecidas que generasen flujos de caja importantes y que dispusieran de un balance más apropiado para el apalancamiento financiero que los CLEC (Competitive Local Exchange Carriers, en EEUU) y Altnets (Alternative Carriers) de la década anterior. Numerosos análisis muestran que las nuevas redes conllevan externalidades sustanciales Consolidación sectorial y expansión del mercado Así, la secuencialidad de los ciclos descrita en la figura 2 se transformó en dos procesos de ocurrencia simultánea: consolidación sectorial y expansión del mercado (ver figura 4). La situación del sector en el momento de la TELOS 78 | 15 autores invitados Se observa la existencia de procesos cíclicos donde se alternan la contracción y la consolidación del sector de las telecomunicaciones irrupción de la crisis financiera tiene aspectos positivos y negativos. Por un lado, la consolidación ha ayudado a remediar algunos de los factores estructurales, como el retorno a economías de escala; simultáneamente, en algunos países (EEUU, Canadá, Corea del Sur, Holanda) se ha reafirmado el modelo de competencia entre plataformas, lo que permite una sustentabilidad del sector. Y por otro lado, la disminución de ingresos en telefonía fija fue compensada sólo parcialmente por la telefonía móvil y la Banda Ancha, ambas cercanas a un punto de saturación y con un alto nivel de compresión de precios2. En segundo lugar, la telefonía fija no ha podido reducir sus costes en proporción con la caída de ingresos. Por ejemplo, en EEUU la reducción de costes obtenida por el sector entre 2001 y 2007 (2.100 millones de dólares) no compensó la disminución de ingresos (de 15.000 millones). Finalmente, como consecuencia de la consolidación y la competencia, el incremento de la inversión de capital, combinado con el financiamiento de adquisiciones, comenzó a ejercer presión sobre el balance de las empresas. Es en este contexto cuando la crisis del subprime irrumpe en escena, afectando a las economías de los países industrializados con una ferocidad impredecible. De acuerdo con las últimas proyecciones, está prevista una contracción de las economías de los países industrializados para 2009 de un 0,3 por ciento. Por ejemplo, en EEUU se preveía una contracción del 3,5 por ciento para el cuarto trimestre de 2008 y del 0,6 por ciento en 2009, retomando un crecimiento del 2,2 por ciento en 2010; el desempleo llegará a un pico del 7,8 por ciento en el cuarto trimestre de 2009. En un país como Francia, la economía crecerá entre un 0,2 y 0,5 por ciento en 2009 (estimación reducida de las previsiones anteriores del 1 al 1,15 por ciento). ¿Ante un nuevo ciclo de recesión? La pregunta que corresponde hacerse es: ¿hasta qué punto puede este fenómeno –externo 2 Como dijo el Presidente de ATT, Randall Stevenson, en una reciente conferencia: «Nuestra industria es una de las pocas donde el tráfico y el uso crecen al 50 por ciento anual, mientras que los ingresos crecen al 3 por ciento». 16 | TELOS 78 Figura 4. Simultaneidad de ciclos • Consolidación horizontal de móviles • Integración vertical • Consolidación regional Equilibrio resultante en oligopolios naturales Cosolidación, competencia Oligopólica (precios superiores al costo marginal) • Explosión de la Banda Ancha • Convergencia de contenidos redes móviles • Consolidación regional • Web 2.0 Crecimiento de la demanda Innovación tecnológica y disrupción. Efectos de red Expansión de la industria al sector– potenciarse como factor desencadenante de un nuevo ciclo recesivo en las telecomunicaciones? La teoría económica considera que un solo factor raramente desencadena un ciclo recesivo, pero éste puede llegar a afectar a un sector industrial estructuralmente débil. Al mismo tiempo, los estudios de estrategia muestran que los impactos macroeconómicos no se manifiestan de manera homogénea en un sector: algunos jugadores resultan más afectados que otros. Los operadores más débiles sufrirán un impacto mayor que los que posean mejores posiciones de mercado y ventajas comparativas. ¿Cuál es la situación actual del sector de las telecomunicaciones en el mundo desarrollado? Claramente, la consolidación de la industria que tuvo lugar entre 2005 y 2008 ha ayudado a remediar algunos de los factores estructurales. Sin embargo, tal como ya se está observando, la crisis está afectando el consumo, principalmente residencial, aunque este efecto no se está materializando de manera homogénea en todo el sector. Examinemos cada uno de estos factores. autores invitados Reducción en la demanda de servicios Una crisis económica de las proporciones de la actual tiene que afectar al gasto de telecomunicaciones de los hogares. De hecho, ya se han comenzado a observar las primeras indicaciones de reducción en el consumo de este tipo de productos. La evidencia que proporcionamos se focaliza principalmente en los Estados Unidos, dado que es en este país donde la crisis se manifestó primero y donde ha alcanzado ya unas dimensiones más serias. Figura 5. Reducción de líneas residenciales primarias por trimestre en EEUU 400 200 0 -200 -400 -600 -800 Reducción en el uso del teléfono móvil. Sin embargo, más allá de la reducción neta de líneas fijas, ya se está observando una tendencia a la reducción -1.000 3 Q08 1 Q08 3 Q07 1 Q07 3 Q06 1 Q06 3 Q05 -1.200 1 Q05 Reducción en gasto en telecomunicaciones. El primer efecto observado en EEUU es la reducción del gasto doméstico en servicios de telecomunicaciones, que se manifiesta tanto en la telefonía fija como en la móvil y la Banda Ancha. La figura 5 muestra cómo se está acelerando la reducción de líneas fijas residenciales primarias. La reducción de líneas residenciales es un fenómeno que ya está ocurriendo desde hace varios años, primero a partir de la eliminación de la segunda línea como resultado de la introducción de la Banda Ancha y después con la sustitución del teléfono fijo por el móvil. Por ejemplo, según las estadísticas del año 2007, el 16 por ciento de los hogares estadounidenses ya ha cancelado su servicio de telefonía fija. Sin embargo, los datos registrados en el segundo y tercer trimestre de 2008, junto con la proyección del cuarto trimestre, indican una aceleración de esta tendencia. En efecto, en los últimos tres trimestres de 2008, 2.099.000 hogares estadounidenses desconectaron su línea primaria, mientras que entre el primer trimestre de 2005 y el primero de 2008 (tres años), la reducción neta fue de 1.289.000. Como puede observarse, la reducción en 2008 va más allá de un efecto natural de aceleramiento de la sustitución. ¿Cuál es la razón de esta aceleración? En el contexto de la reducción del gasto en telecomunicaciones, los usuarios que desconectan la línea fija lo hacen preservando la móvil como método único de comunicación. FUENTE: MORGAN SANTLEY en el uso de la telefonía móvil. Por ejemplo, ATT experimentó en el segundo trimestre de 2008 una reducción de la red móvil (en términos de minutos por usuario) de un 2 por ciento, mientras que Verizon registró una reducción del 1 por ciento, T-Mobile un incremento en sus minutos de uso del 2 por ciento en el último trimestre de 2008, lo cual es la tasa más baja de toda su historia. De manera similar, los operadores móviles rurales ya han indicado una disminución de ingresos por itinerancia (roaming). Finalmente, la industria móvil registró en 2008 una reducción en el crecimiento del número de abonados móviles (31 por ciento de reducción en la tasa de crecimiento en el cuarto trimestre de 2008, 15,5 millones) con respecto a 2007 (22,4 millones). La posible explicación de que los EEUU estén experimentando los niveles de saturación a los que ya han llegado los mercados europeos no se condice con el nivel de penetración del móvil, próximo al 87 por ciento. ¿A qué se debe la reducción en el uso del móvil? Uno de los fenómenos de sustitución del teléfono fijo por el móvil más estudiados en los últimos años es la llamada “sustitución de minutos”. Desde el punto de vista del comportamiento de consumo de servicios, en situaciones de disminución acelerada de precios móviles el usuario es completamente agnóstico con respecto al uso de su teléfono móvil o fijo; de hecho, Con la recuperación de la industria iniciada en 2003, surgió la era de hiperactividad denominada Web 2.0 TELOS 78 | 17 autores invitados La secuencialidad de los ciclos se transformó en dos procesos de ocurrencia simultánea: consolidación sectorial y expansión del mercado los movimientos tarifarios de los últimos años (como la inclusión de la larga distancia en los minutos móviles) han acelerado la sustitución3. Ahora bien, cuando la economía entra en un ciclo recesivo, el usuario puede revertir su comportamiento y comenzar a usar más el teléfono fijo (sobre todo si la tarifa del mismo es plana y, por lo tanto, no varía en función de la magnitud de uso) y limitar el uso del móvil a situaciones en la que no tiene alternativa de acceso fijo. Sustitución de la Banda Ancha fija por la móvil. La tercera dinámica de sustitución se manifiesta entre la Banda Ancha fija y la móvil. En algunos mercados europeos, el Internet móvil –sobre todo vía 3G– está sustituyendo a la Banda Ancha fija. Algunos segmentos de mercado afectados por la situación económica (por ejemplo, los estudiantes) pueden llegar a cancelar su conexión fija y consolidar su acceso a Internet mediante el terminal móvil, que puede complementarse con el acceso garantizado en el lugar de trabajo y estudio. Más allá de la consolidación de la cartera de servicios ofertados, ciertos segmentos de mercado pueden llegar a cancelar algunos de ellos. Esto se produciría en situaciones similares a las de las hipotecas que ven aumentar su tasa de interés durante el segundo año, lo que puede llegar a afectar a la capacidad de pago del consumidor. En el terreno de las telecomunicaciones, el equivalente sería la desaparición del descuento al final de la promoción (por ejemplo, Verizon incrementa su tarifa de Banda Ancha por fibra después de los primeros seis meses de haberla comprado), incremento que puede llevar al consumidor a desconectar el servicio. ATT, por ejemplo, ha informado de que este comportamiento ya se está materializando. Descenso en la confianza del consumidor La otra manifestación de la crisis económica es la convencional disminución de la confianza del 3 Al usuario estadounidense le compensa más económicamente usar su móvil en el hogar para hacer llamadas de larga distancia. 18 | TELOS 78 4 consumidor, que lo lleva a posponer la compra de productos y servicios. Este efecto es aparentemente uno de los más importantes, causando en EEUU una disminución de nuevas conexiones de Banda Ancha. ATT y Verizon han anunciado que en el segundo trimestre de 2008 el número de nuevos abonados a sus servicios de Banda Ancha –tanto ADSL como servicios de fibra– disminuyó más del 80 por ciento (ver figura 6). Como puede observarse en la serie histórica, la caída repentina del segundo trimestre de 2008, aun cuando podría ser explicada por otras razones como la estacionalidad4, tiene que estar determinada necesariamente por las condiciones macroeconómicas. Por ejemplo, por primera vez en la historia, Verizon no generó conexiones en ADSL. Esto significa que, en el mejor de los casos, todas las cancelaciones de ADSL fueron debidas a la canibalización por la fibra, lo que implicó solamente un incremento neto de 54.000 accesos de Banda Ancha. El número equivalente para ATT es de 45.000. Hay otras razones por las que ocurre esta caída, entre ellas la competencia exitosa de los operadores de televisión por cable. En cualquier caso, la caída repentina de ambos operadores indica que el factor macroeconómico está ejerciendo un impacto negativo. La suma de las cancelaciones de telefonía y Banda Ancha en EEUU muestra una tendencia a la reducción de líneas fijas muy seria (ver figura 7). Freno al desarrollo de la Banda Ancha Esta situación comienza a observarse en otros países industrializados. En parte debido a la saturación de servicio, en parte influenciado por la crisis económica, la creciente penetración de la Banda Ancha se está ralentizando. Por ejemplo, por primera vez en su historia, el crecimiento de la Banda Ancha en Alemania ha caído a tasas intertrimestrales del 4 por ciento; en el caso del El segundo trimestre es el de crecimiento más lento del año. autores invitados 200 0 0 2 Q05 3 Q08 2 Q08 1 Q08 3 Q07 2 Q07 1 Q07 3 Q06 1 Q06 ADSL 2 Q06 -600 3 Q05 -600 1 Q05 -200 -400 2 Q05 -200 -400 1 Q08 200 4 Q07 400 3 Q07 400 2 Q07 600 1 Q07 600 4 Q06 800 3 Q06 800 2 Q06 ATT 1.000 1 Q06 Verizon 1.000 3 Q05 Figura 6. Nuevos accesos de Banda Ancha Fibra FUENTE: INFORME DE OPERADORAS corporativo las empresas están comenzando a reducir su volumen de compras de servicios de telecomunicaciones (Kaufman Bros, 2008). Resumiendo, el mercado está generando un cúmulo de indicadores que anuncia una ralentización de la demanda: estancamiento de minutos de uso en teléfonos móviles, sustitución de Banda Ancha fija por móvil como resultado de la consolidación de líneas o estancamiento en la suma de nuevos abonados de Banda Ancha y de telefonía móvil, así como también la reducción en el volumen de compras de servicios de telecomunicaciones corporativos ¿Cómo impactará este escenario en el ritmo de inversión de capital del sector? Figura 7. Reducción en líneas fijas (incluyendo DSL) en EEUU 0 -500 -1.000 -1.500 -2.000 -2.500 1 Q08 2 Q07 3 Q06 4 Q05 1 Q05 2 Q04 3 Q03 4 Q02 1 Q02 -3.000 FUENTE: SURTERRE RESEARCH. ANÁLISIS DEL AUTOR Reino Unido, éstas han caído al 1,5 por ciento. En ambos casos, uno de los factores más frecuentemente citados es la reducción en la construcción de viviendas (ver figura 8). Finalmente, la reducción del gasto por consolidación o postergación de la compra no se limita al ámbito doméstico, también en el mercado Se prevé una contracción de las economías de los países industrializados para 2009 de un 0,3 por ciento Mayor prudencia en la inversión de capital Todo sector, incluidas las telecomunicaciones, establece que el nivel de inversión de capital raramente debe exceder un 20 por ciento de las ventas. Como se explica en otro artículo (Katz, 2008a), existen situaciones donde el nivel de inversión puede superar este parámetro, pero este aumento es sólo temporal. Alternativamente, si el crecimiento del mercado comienza a ralentizarse, los ingresos disminuyen y, por lo tanto, los recursos TELOS 78 | 19 autores invitados Figura 8. Mercado de Banda ancha en Alemania y Reino Unido Alemania Reino Unido 20% 30 4,5% 18% 25 16% 1,5% 1,0% 5 0,5% 2 Q08 4 Q07 2 Q07 0,0% 4 Q06 0 2 Q06 4 Q08 4 Q07 2 Q08 2 Q07 2 Q06 4 Q06 4 Q05 2 Q05 4 Q04 0 2 Q04 0 10 4 Q05 2% 2,0% 2 Q05 4% 4 Q03 Suscriptores 5.000 2,5% 15 4 Q04 8% 6% 3,0% 4 Q03 10.000 Porcentaje de la población (%) 12% 10% Q–T–Q Tasa de crecimiento 15.000 20 Variación hoagares con Banda Ancha 3,5% 14% 2 Q04 20.000 4,0% 4 Q08 25.000 FUENTE: MERRILL LYNCH; ANÁLISIS DEL AUTOR La consolidación de la industria que tuvo lugar entre 2005 y 2008 ha ayudado a remediar algunos de los factores estructurales 20 | TELOS 78 destinados a la inversión se reducen. Estos efectos pueden acentuarse si existe incertidumbre con respecto a la demanda de nuevos productos destinados a compensar la reducción de ingresos en las líneas de productos y servicios tradicionales. Más allá de los efectos endógenos en la inversión de capital, la situación macroeconómica influye también en el ritmo de inversión en el sector. Por ejemplo, Roller y Waverman (2001) muestran que con el crecimiento de la economía, las expectativas de rentabilidad futura llevan al sector de telecomunicaciones a aumentar su nivel de inversión. De manera inversa, una reducción en el crecimiento económico conlleva una disminución en la inversión. Por ejemplo, de acuerdo con un estudio de la London Economics, una reducción de la tasa de crecimiento del PIB per cápita de un 1 por ciento implica una reducción del 0,7 por ciento en la tasa de inversión en el sector de las telecomunicaciones. ¿Qué se puede observar hasta el momento en el ritmo de inversión de los operadores de telecomunicaciones dada la situación de la economía? Los operadores están reaccionando a la presión de la demanda reduciendo su capital de inversión y examinando cuidadosamente toda inversión de capital en Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC). Ciertos analistas del mercado estiman que la intensidad de inversión de capital (medida como capex como porcentaje de ventas) es insostenible para el sector de telefonía fija. De acuerdo con esta observación, se anuncia una disminución marcada de la inversión en este sector para beneficiar el sector móvil, que todavía muestra mas dinamismo (Merrill Lynch, 2008). Así, Verizon ya ha comenzado a disminuir su inversión de capital, sobre todo en telefonía fija (ver figura 9). Como se observa en la figura 9, por primera vez en tres años Verizon ha disminuido su capex consolidado al 17 por ciento de las ventas. Cautela en las inversiones en sistemas e informática Al mismo tiempo, en los operadores de EEUU se observa una marcada disminución en inversiones en el área de sistemas e informática. Los operadores están reduciendo su inversión en TIC posponiendo el comienzo de grandes proyectos y extremando la prudencia en la conversión de pruebas piloto en proyectos de envergadura. Por ejemplo, Sprint ha decidido posponer toda modificación en su sistema de facturación, así también como migraciones futuras en la autores invitados la industria cuya tasa de innovación tienda a disminuir como resultado de esta disminución de recursos. En particular, es pertinente examinar si estas reducciones en la inversión de capital pueden llegar a afectar al despliegue de las redes de nueva generación. Figura 9. Inversión de capital de Verizon CAPEX / ventas 25% 20% 15% 10% 5% 2 Q08 1 Q08 4 Q07 3 Q07 2 Q07 1 Q07 4 Q06 3 Q06 2 Q06 1 Q06 0% Inversión (miles de euros) Sector 1H06 2H06 1H07 2H07 1H08 Fija 5.010 5.249 5.210 5.839 4.835 Móvil 3.178 3.440 3.388 3.115 3.250 Total 8.188 8.689 8.598 8.954 8.085 FUENTE: INFORME DE OPERADORA arquitectura de sistemas. Al mismo tiempo, habiendo generado sinergias a partir de su fusión con BellSouth, ATT redujo su presupuesto de TIC al mismo tiempo que decidió tercerizar una porción importante del mantenimiento de sistemas a un proveedor en India. Finalmente, el costo de migración a un nuevo sistema de facturación en Comcast ha obligado a este operador de cable a posponer la migración al menos temporalmente. Esta tendencia se confirma en los resultados de IBM e Infosys, que crecieron en ingresos tan sólo un 2 por ciento en el tercer trimestre de 2008. La tendencia a la reducción de la inversión de capital podría acelerarse, dado que el costo de capital para los operadores de telecomunicaciones se está incrementando. En resumen, la inversión de capital de operadores estadounidenses se está reduciendo para adaptarse a las nuevas condiciones de la demanda. Cabe preguntarse si habrá sectores de El desafío en la construcción de redes de nueva generación Resulta claro para todos los participantes en la industria, como también para el regulador y sobre todo para los usuarios, que el periodo que se inició en la década de 1980 representó los años dorados del sector en términos de innovación tecnológica, aumento de la accesibilidad y generación de todo tipo de excedentes de consumidor. Como decíamos anteriormente, la ola privatizadora y desreguladora representó la combinación de políticas adecuadas para las necesidades que planteaba la sociedad en aquel momento. El problema que se plantea actualmente en el sector de las telecomunicaciones son los desafíos futuros. Algunos analistas (Noam, 2008) observan que la construcción de las nuevas redes de comunicación que permitirá el comienzo de una nueva ola de innovación en la manera en que usamos información y consumimos cultura y entretenimiento, equivale a una revolución tecnológica similar a la que inauguró la era de la telefonía de voz. Por otra parte, gran cantidad de estudios (Lehr et al., 2005; Crandall et al., 2006; Ford et al., 2005; Nelly, 2003; Katz, 2008a) ya han demostrado el impacto de la Banda Ancha respecto al incremento de la productividad, la generación de empleo y la creación de empresas. Más allá del impacto económico genérico de la Banda Ancha, se han comenzado a evaluar los beneficios económicos de las redes de nueva generación, en particular las basadas en acceso de fibra óptica. De acuerdo con un estudio completado por este autor (Katz et al., 2008b), las redes de acceso de fibra óptica ejercen un efecto económico importante a dos niveles: en primer lugar, la construcción de una red de acceso de nueva generación produce efectos directos e indirectos en la creación de empleo, de valor añadido y de La crisis está afectando al consumo, principalmente al de carácter doméstico o residencial TELOS 78 | 21 autores invitados Cuadro 1. Estado de desarrollo de las redes de acceso de fibra óptica (2Q2008) País Abonados de Couta de FTTx Cuota Cuota de Banda Ancha mercado de de Banda Ancha mercado de plataformas (% hogares) Operador telec operador cable de BA* Australia 5,742,000 (70%) 41% 0% 17% 42% Bélgica 2,671,826 (57%) 48% 8% 36% 16% Canada 8,675,197 (87%) 35%** 2% 48% 17% Dinamarca 1,157,907 (76%) 58% 7% 13% 29% Finlandia 1,615,270 (61%) 57% 0% 13% 29% Francia 16,258,000 (54%) 48% 4% 4% 48% Alemania 21,185,000 (55%) 47% 1% 6% 46% Italia 10,686,625 (41%) 61% 3% 0% 39% Japón 29,342,000 (57%) 56% 45% 13% 29% Corea del Sur 14,800,000 (91%) 81%*** 34% 19% 0% Holanda 5,289,000 (78%) 46% 4% 42% 12% Singapur 932,900 (88%) 55% 0% 45% 0% Suecia 2,756,000 (62%) 38% 18% 19% 43% Reino Unido 16,154,000 (55%) 27% 0% 23% 50% Estado Unidos 71,125,000 (60%) 46%**** 6% 51% 3% * Fixed wireless (Wimax, Wll), Power Line Carrier ** Dos telcos *** Tres telcos Otras **** Numerosos telcos FUENTE: ECTA, OECD, AUTORIDADES REGULATORIAS Los usuarios que desconectan la línea fija mantienen la móvil como método único de comunicación volumen productivo, según se ha deducido mediante la utilización de tablas de insumo/producto. Un efecto a veces soslayado (puntualizado sin embargo por Crandall et al., 2001) pero capturado en nuestro análisis del efecto multiplicador en las tablas de insumo/producto, es el impacto de derrame que puede tener el despliegue de nuevas redes desde el punto de vista de la creación de empleo resultante de la construcción de dicha infraestructura. Incidencia en el crecimiento económico En segundo lugar, el despliegue de fibra óptica en las redes de acceso ofrece la posibilidad de crear un excedente del consumidor que se materializa en nuevos servicios y una mejor funcionalidad (por ejemplo, incremento de velocidad de bajada de información) a precios comparables o marginalmente más altos que los de las redes convencionales. Desde este punto de vista, las redes de acceso de última generación tienen una capacidad inductiva importante en el crecimiento económico, similar a otras obras de infraestructura, 22 | TELOS 78 con el efecto adicional de las externalidades de red que caracterizan a las plataformas de telecomunicaciones. Estos efectos son particularmente importantes en el contexto económico actual que fuera evocado en el primer apartado. El despliegue de redes de acceso de nueva generación esta procediendo de manera desigual en los países industrializados (ver cuadro 11). Como puede observarse, con la excepción de Japón, Corea del Sur y Suecia, la construcción de redes de acceso de fibra óptica está procediendo lentamente. El desafío que se plantea en este contexto es que la construcción de nuevas redes demandará volúmenes de inversión significativos. Por ejemplo, se estima que la inversión para el despliegue de fibra óptica en Europa debería requerir entre 250 y 300.000 millones de euros. En particular, en Gran Bretaña la construcción de redes de nueva generación requerirá aproximadamente 28.000 millones de libras esterlinas5. En Estados Unidos, el sector lleva invertidos hasta ahora aproximadamente 40.000 millones de dólares y se ha alcanzado una autores invitados Cuadro 2. Planes de inversión en fibra óptica anunciadas por operadores europeos Cobertura Inversión KPN 100 E 0.90bn Telia Sonera 50 E 0.48bn Belgacom 47 E 0.30bn Telefónica 40 E 4.00bn BT 38 E 1.90bn Swisscom 38 E 4.38bn Telenor 38 E 0.25bn Deutsche Telekom 27 E 3.00bn France Telecom 16 E 6.00bn Total E 21.21bn FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA penetración de fibra óptica de solamente el 6 por ciento de los accesos de Banda Ancha. El cuadro 2 muestra los planes de inversión en redes de acceso de nueva generación anunciados por operadores europeos. Como puede verse, aun en el contexto del volumen millonario de inversión planeado (antes de la crisis financiera), estos programas no llegan a cubrir las necesidades integrales de la población. Por otra parte, cuando se analiza cómo son desplegados estos planes a lo largo del tiempo, se observa que muchos de ellos no alcanzan masa crítica hasta el final de un periodo de cinco años. Por ejemplo, el plan de BT incluye 100 millones de libras esterlinas en 2008 y 2009 y comienza a incrementarse a 435 millones anuales hacia el 2010. Si asumimos que la crisis actual puede llegar a afectar al volumen de inversión y que, si la suma total de capital de inversión se ve reducida, la parte más afectada sería la construcción de nuevas redes dado que una proporción importante de la inversión siempre debe ir destinada a la renovación de infraestructura obsoleta (el llamado capex no discrecional). 5 Necesidad de grandes infraestructuras En conclusión, el sector se encuentra en una encrucijada. Por un lado, la sociedad necesita encarar la construcción de infraestructuras en un programa similar al desplegado cuando se construyeron las primeras redes de telecomunicaciones. Por el otro, las sumas requeridas exceden significativamente la disponibilidad financiera del sector privado. Y estos montos aún no incluyen los fondos necesarios para resolver fallos potenciales de mercado, como la necesidad de universalización de servicios o la resolución de problemas en accesibilidad de terminales como PC. Por otra parte, si se vuelve al ejemplo de la construcción de las redes originales de telefonía, hoy la sociedad no puede permitirse el lujo de afrontar la construcción de las nuevas redes de acuerdo con los plazos originales. Por ejemplo, a Estados Unidos le llevó sesenta años alcanzar la universalización del servicio desde el despliegue inicial de la tecnología. Considerar que la sociedad actual podría ajustarse a unos tiempos de este orden es ilusorio. Esto crearía todo tipo de tensiones y desigualdades que no se condicen con la visión democrática actual de acceso al servicio público. De esta manera, la encrucijada tiene también una dimensión temporal: el despliegue de las redes de generación debe ser completado en un tiempo limitado. Si se asume nuevamente que la crisis financiera actual incorpora una dimensión económica que puede acarrear desocupación y cierre de empresas, la construcción de nuevas redes debe ser considerada como parte de un programa económico dinamizador de construcción de infraestructura con matices keynesianos. En algunos mercados europeos, el Internet móvil –sobre todo vía 3G– está sustituyendo a la Banda Ancha fija Los problemas del retorno de la inversión ¿Cuáles son las opciones? En primer lugar, es obvio que en ciertos entornos de alta densidad urbana que concentran sectores socio-demográficos con un nivel de consumo medio-alto, el sector privado Ver Analysis Mason. Informe al Broadband Stakeholder Group. TELOS 78 | 23 autores invitados Otra manifestación de la crisis económica es la convencional disminución de la confianza del consumidor puede invertir en el despliegue de nuevas redes con la expectativa de generar un retorno de inversión adecuado (Katz, 2008d). Es más, la competencia entre operadores de infraestructura lleva a la creación de incentivos adecuados para que esta inversión se haga efectiva. La experiencia de los Estados Unidos, Canadá y Holanda, entre otros países, muestra cómo la inversión de redes de fibra se ha concentrado hasta ahora en aquellas zonas donde la densidad de demanda es alta y la competencia eficiente. El problema se plantea más allá de este nivel y aquí existen tres problemas. El primero es el de la brecha de universalización. Todos los análisis de rentabilidad indican que cuanto más nos alejamos de los tejidos urbanos de alta densidad, el retorno a la inversión se vuelve más problemático. Y más allá de esto encontramos el problema de los sectores socio-demográficos desfavorecidos y de las zonas rurales, donde es imposible rentabilizar una inversión de fibra, con lo que existe el potencial de perpetuación (y quizás, magnificación) de la brecha digital. El segundo en cuestión es cómo resolver el problema según el cual la inversión en telecomunicaciones precede a la demanda, de la misma manera que lo puede hacer la construcción de carreteras, puertos o aeropuertos. Nos referimos al papel –ya demostrado– que pueden cumplir las redes como elemento de atracción de inversión empresaria, creación de puestos de trabajo, etc. El tercer problema es el de construcción de redes como factor que contribuya a la mejora del medio ambiente. En efecto, mediante la adopción del teletrabajo, las redes ayudan a la reducción del consumo energético y a la mejora de las condiciones de vida. Es en general el Estado el que asume el papel de planificador para permitir que este efecto de derrame se realice. El papel del Estado Es alrededor de estos tres problemas donde el Estado debe ofrecerse como alternativa para su solución, mediante la creación del marco de incentivos adecuado y la inversión pública en zonas donde no existe demanda suficiente para justificar la competencia entre dos operadores, o en la inversión pública que denominamos “proactiva para 24 | TELOS 78 el desarrollo económico” y la planificación de inversión que permita mejorar el medio ambiente. ¿Cómo puede participar el Estado para resolver estos problemas? Los mecanismos son numerosos y van desde los incentivos fiscales para estimular la adopción de TIC a los subsidios en zonas rurales y sectores sociales desfavorecidos, la coordinación de obra civil o el uso del Estado como usuario para apalancar el desarrollo de infraestructura. Por ejemplo en Suecia, los usuarios residenciales y las pymes reciben deducciones fiscales a partir de su adopción de Banda Ancha, y en Japón, el gobierno otorga préstamos a bajas tasas de interés para la promoción de inversión en fibra óptica. Más allá de estos remedios, se puede observar que en ciertos casos el gobierno puede intervenir directamente como contribuyente financiero a la inversión requerida para la construcción de redes de nueva generación. Por ejemplo, en el caso de Suecia, en el año 2010 se habrá completado un plan de inversión de 1.300 millones de euros orientado a la universalización de la Banda Ancha. En Canadá, el gobierno desplegó tres planes de infraestructura con los mismos propósitos para zonas remotas con un presupuesto total aproximado de 400 millones de dólares. En Australia, se planea invertir 4.700 millones de dólares australianos (el 40 por ciento del costo total) en la construcción de la red nacional de Banda Ancha, que está en proceso de ser licitada. En el caso de Singapur, el gobierno acordó una contribución de 750 millones de dólares (el 30 por ciento del coste total) para la construcción de la red de nueva generación, que será afrontada por el consorcio liderado por Singtel. En aquellos países donde el gobierno central no invierte en infraestructuras de este tipo, son los municipios y los gobiernos provinciales los que asumen dichas responsabilidades, convencidos de su importancia para la promoción del desarrollo económico, la creación de empleo y la mejora del nivel de vida. El retorno del keynesianismo El economista Albert Hirschman escribió en 1982 que, a lo largo del tiempo, las naciones pasan por largos ciclos según el rol y la importancia relativa que le asignan respectivamente a los sectores autores invitados público y privado. De acuerdo con este concepto, la década de 1960 representó un periodo de elevada intervención estatal en los países industrializados. Más tarde, a mediados de los años setenta, el péndulo osciló en la dirección opuesta hacia el sector privado. De la misma manera, en las naciones en vías de desarrollo, las décadas de 1950 y 1960 supusieron un periodo de expansión significativa de la intervención del Estado en el desarrollo económico de los países. Esta determinación se tomó como reacción a la dominación del sector privado en la época de dominación colonial. Finalmente, los años ochenta inauguraron un periodo en el que el sector privado asumió el papel directriz en la gestión de la economía. En esa década, el cambio se materializó en privatizaciones, políticas de reducción del aparato del Estado y un intento de disminución de la regulación. En ese momento, el cambio pendular no sólo se materializó en el mundo industrializado, sino que se extendió a nivel mundial. La difusión de políticas privatizadoras y anti-estatizantes llegó a casi todas las naciones, con pocas excepciones (Katz, 2008c). ¿Qué es lo que determina estos cambios seculares? Hirschman considera que los periodos de oscilación pendular entre la preeminencia del sector público o el privado están influenciados por la brecha que se genera entre las expectativas que la sociedad tiene de uno u otro sector y su desempeño real. Así, cuando el sector público no responde a las necesidades de la sociedad (debido a la ineficiencia, expansión burocrática indiscriminada o falta de capacidad de gestión), el sector privado emerge como alternativa. Así, en telecomunicaciones, la ola privatizadora se impone cuando resulta claro que una industria en manos del Estado no puede dar respuesta a las necesidades de innovación tecnológica que plantea una economía dependiente de forma creciente en el procesamiento y transmisión rápida de información. Signos de una nueva etapa Ahora bien; basándonos en el argumento anterior, ¿cómo es posible entrar en un periodo en el que el Estado asuma nuevamente un papel preeminente? En el entender de este autor, la confluencia de una tendencia macro de política económica y dos variables internas al sector de telecomunicaciones está anunciando el comienzo de este nuevo periodo. Nos referimos en primer lugar a la reconsideración del papel que debe jugar el Estado frente a la crisis financiera que estamos enfrentando. En segundo lugar, consideramos que la inversión necesaria para desplegar redes de telecomunicaciones de nueva generación es de tal magnitud e importancia socio-económica, que la intervención del sector público es absolutamente necesaria. En este último año hemos comenzado a observar ciertos signos, particularmente en EEUU, que pueden indicar el fin del ciclo iniciado en la década de los años ochenta y la reentrada del sector público en escena. La premisa de partida de las políticas económicas que están comenzando a imponerse plantea que, si bien las políticas privatizadoras y desreguladoras de los años ochenta y noventa resultaron con beneficios importantísimos, éstas se apoyaron en un conjunto de circunstancias (entre ellas, la burbuja de Internet) que hoy ya no existen. En otras palabras, lo que fue apropiado en la década de 1990 ya no lo es más, lo que requiere una redefinición del papel del Estado en lo que hace a su intervención en la economía. Ahora bien, la reentrada del sector público en escena no significa la vuelta al pasado. En el mejor ejemplo de dialéctica hegeliana, podemos predecir que el nuevo entorno de intervención pública no podrá ser asimilado al ejemplo de la década de los sesenta, sino que deberá asumir nuevas características para poder responder a los nuevos desafíos. La filosofía económica está todavía hoy sustentada en la creencia del poder de los mercados, pero se orienta a buscar aquellas “imperfecciones” donde las leyes del mercado no resuelven los problemas económicos y, una vez identificadas, buscar soluciones parciales. En este contexto, el concepto de que el gobierno debe incrementar la inversión en infraestructura, energía alternativa e investigación científica, ha comenzado a ser adoptado en los EEUU, indicando así una migración a una tradición más europea del papel del Estado. Esta tendencia se ve confirmada en el análisis La caída repentina de los operadores indica que el factor macroeconómico está ejerciendo un impacto negativo TELOS 78 | 25 autores invitados El mercado está generando un cúmulo de indicadores que anuncian una ralentización de la demanda 6 El plan de BT anunciado en julio de 2008 preveía una inversión superior a mil millones de libras, orientado a cubrir el 40 por ciento de los hogares británicos en cinco años. 26 | TELOS 78 Figura 10. Desarrollo de redes de fibra óptica en países industrializados (2008) 60% Mercados de competencia entre plataformas EEUU 6% Canada 0,5% 50% Singapur Holanda 4% 40% 30% Bélgica 8% Suiza 6% 20% Reino Unido Suecia 18% Corea 34% Cuota de mercado BA del telco dominante Mercados híbridos. Combinación de competencia entre plataformas y competencia en servicios 100% 80% 20% 0% 60% 10% 40% Australia Finlandia Japón 45% Dinamarca 7% Francia 4% Alemania 1% Italia 0% Cuota de mercado BA del cable que indica que aquellos países industrializados más avanzados en el despliegue de redes de nueva generación lo están debido a dos factores: porque la competencia entre plataformas crea una serie de incentivos a la inversión y el Estado se posiciona con una serie de instrumentos de política industrial que favorecen el despliegue de infraestructura (ver figura 10). Como se puede observar en la figura, en los mercados donde existe un modelo de competencia entre plataformas (ejemplificado por altas cuotas de mercado, tanto del operador de telecomunicaciones como del cable), los programas de despliegue de fibra óptica están avanzando. En lo que respecta a las tres excepciones, Singapur ha completado el proceso de licitación para construir una red de fibra en 2009 por un consorcio liderado por Singtel; en Canadá, Bell Canada y otros operadores están en proceso de finalización de un ambicioso plan de despliegue de fibra, aunque no han comenzado a comercializarlo con fuerza; mientras que Reino Unido lleva un relativo retraso debido a la incertidumbre en lo que respecta al retorno de la inversión en un contexto de separación funcional del incumbente6. Es interesante observar que en aquellos países donde impera un modelo de competencia en servicios, la intervención estatal mediante incentivos económicos (Japón), reserva de mercado (Alemania), co-inversión (Australia) o la promoción de la compartición de infraestructura (Francia) compensan la aparente falta de estímulos competitivos para desplegar nuevas redes de acceso. Los conceptos presentados sucintamente arriba pueden influir en el futuro desarrollo del sector de las telecomunicaciones. Este autor considera que el sector enfrenta hoy una serie de desafíos que pueden llevar a una redefinición del papel del sector público. El reto de la infraestructura del sector de telecomunicaciones es doble: cómo acelerar la construcción de redes de nueva generación, en la Mercados de competencia en servicios Notas: las referencias en azul indican el programa de despliegue de fibra óptica; las referencias en negro indican la ausencia de programa de despliegue de fibra óptica; los porcentajes indican los accesos de Banda Ancha por fibra optica. FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA medida en que las mismas contienen la capacidad para contribuir a la resolución de la crisis económica y, al mismo tiempo, cómo asegurar que la construcción de infraestructuras no se limita a los centros urbanos y a los segmentos sociodemográficos de altos recursos. Conclusión En conclusión, la información disponible hasta el momento nos ayuda a apoyar la hipótesis de que el sector de telecomunicaciones de los países industrializados ha comenzado a cerrar su ciclo expansivo iniciado en 2003. El hecho de que la autores invitados caída en el crecimiento y la tasa de inversión sea tan brusca como lo fue en 2001–2002 depende de lo que hayan aprendido los operadores y el regulador en el ciclo anterior. Por ejemplo, que el modelo competitivo de la industria en algunos países sea uno de competencia entre plataformas (y por lo tanto no mantenga obligaciones onerosas de acceso) otorga a los operadores mayor flexibilidad financiera y operativa para adaptarse a las nuevas circunstancias. Debido tanto a los cambios a nivel de políticas macroeconómicas –determinados por la crisis financiera– como a las nuevas necesidades de inversión en redes de acceso de nueva generación y la nueva estructura del sector, podemos vislumbrar la redefinición del papel del Estado. Éste se está transformando en un inversor o, como mínimo, en entidad capaz de facilitar recursos que permitan la construcción del nuevo entorno tecnológico. La pregunta obvia que puede plantearse es por qué privilegiar el sector de las telecomunicaciones para canalizar inversión y no focalizarse en la resolución de problemas en sectores como las finanzas o la manufactura. Y la respuesta es simple: dada la transición de las sociedades de países desarrollados a economías de la información, el efecto multiplicador de la inversión en infraestructura de telecomunicaciones es elevado. No estamos preconizando una vuelta al intervencionismo estatal. El sector público no debe intentar reemplazar el papel del mercado sino complementarlo, anticipando los riesgos o fallos que puedan ocurrir y trabajando con el sector privado para resolverlos. Bibliografía Crandall, R, Lehr, W. & Litan, R. (2006). The effects of broadband deployment on output and employment: a cross-sectional analysis of US data. Economic Studies Program at the Brookings Institution. Crandall, R. & Jackson, C. (2001). The $500 Billion opportunity: the potential economic benefit of widespread diffusion of broadband access. Criterion Economics. Hirschman, A. (1982). Shifting involvements: private interest and public action. Princeton (Nueva York): Princeton University Press. Katz, R. L. & Zangrilli, P. (2007). Are Internet companies overvalued again? Strategy and Business, 21/8/2007. Katz. R. L., Chrousos, P. y Wu, H. (2008a). La sobre valoración de las redes sociales: facebook, myspace y la exuberancia irracional. Nota Enter. Katz, R. L. (2008a). 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London Economics (2006). An assessment of the regulatory framework for electronic communications-Growth and Investment in the EU e-communications sector. Informe final para la DG de la Sociedad de la Información y Medios de la Comisión Europea. Merrill Lynch (2008, 15 de julio). 2Q Carrier capex preview. New York. Noam, Eli M. (2006). Fundamental instability: Why telecom is becoming a cyclical and oligopolistic industry. Information Economics and Policy, 18, 272-284. — (2008). If Fiber is the Medium, What is the Message? Communications and Strategies, noviembre. Roller, L. H. & Waverman, L. (2001). Telecommunications infrastructure and economic development: a simultaneous approach. American Economic Review, 4, 909-923. TELOS 78 | 27 autores invitados Francisco A. Marcos Marín Cultura, sociedad e identidad Presencia hispana en los Estados Unidos de América Culture, Society and Identity Hispanic Presence in the United States 28 | TELOS 78 RESUMEN AUNQUE TRADICIONALMENTE HA SIDO NEGADA U OCULTADA, EXISTE EN LA HISTORIA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA UNA HERENCIA HISPANA QUE SE REFLEJA, ENTRE OTROS ÁMBITOS, EN EL TERRENO LINGÜÍSTICO. DE MANERA QUE EL ESPAÑOL HABLADO EN ESE PAÍS PRESENTA MUCHAS INFLUENCIAS DE LAS VARIANTES DIALECTALES QUE LAS COMUNIDADES HISPANAS ALLÍ ASENTADAS HAN MANTENIDO COMO SEÑAL DE IDENTIDAD. EN ESTE ARTÍCULO SE PRESENTA EL PERFIL SOCIODEMOGRÁFICO DE LOS HISPANOS DE ESTADOS UNIDOS, AL TIEMPO QUE SE ABORDAN OTROS TEMAS COMO LA EVOLUCIÓN DE LA CULTURA CHICANA, LA INFLUENCIA DE LA INMIGRACIÓN HISPANA EN EL ÁMBITO ESCOLAR O LAS CARACTERÍSTICAS DEL SPANGLISH. ABSTRACT ALTHOUGH IT HAS TRADITIONALLY BEEN NEGATED OR COVERED UP, UNITED STATES HISTORY CONTAINS A HISPANIC HERITAGE THAT IS REFLECTED, AMONG OTHER PLACES, IN LINGUISTICS. THEREFORE, THE SPANISH SPOKEN IN THE U.S. HAS MANY INFLUENCES FROM DIALECTIC VARIATIONS OF THE HISPANIC COMMUNITIES THAT SETTLED THERE, ASPECTS WHICH THEY HELD ONTO AS PART OF THEIR IDENTITY. THIS ARTICLE PRESENTS THE SOCIODEMOGRAPHIC PROFILE OF HISPANICS IN THE U.S., WHILE ALSO EXAMINING OTHER TOPICS, SUCH AS THE EVOLUTION OF CHICANO CULTURE, THE INFLUENCE OF HISPANIC IMMIGRATION UPON SCHOOLS AND THE CHARACTERISTICS OF SPANGLISH. Palabras clave: Keywords: Sociolingüística, Dialectología, EEUU. Sociolinguistics, Dialectology, U.S. autores invitados Un libro tan clásico como History of Texas de H. Yoakum (1855) comienza con este inequívoco aserto: «Los primeros emigrantes europeos a Texas fueron conducidos allí por Robert Cavalier, el Sieur de La Salle, quien llegó a la parte oeste, cerca de la entrada a la Bahía de Matagorda, el 18 de febrero de 1685. La Salle fue un valiente y galante caballero de Luis XIV». Una herencia hispana negada Yoakum sabía, sin embargo, que El Paso, al menos, había desempeñado un papel esencial en todo lo relacionado con la conquista de Nuevo México y el Oeste de Texas. Su aseveración debe situarse en un contexto obsoleto: el de tratar de diversificar las aportaciones de otros pueblos europeos en la construcción de los Estados Unidos de América, reduciendo su relativa importancia. Esta idea sigue manteniendo cierto peso, aunque por fortuna está más debilitada. El transcurrir de los siglos va deshaciendo esa pueril concepción y cada vez es más necesario reconstruir una historia de los Estados Unidos inseparable del pasado hispánico de una enorme parte de su territorio. Tampoco es un empeño nuevo. Recuérdese que ya en 1883, Walt Whitman, en The Spanish Element in Our Nationality (escrito con motivo del 333 aniversario de la fundación de Santa Fe, en Nuevo México) había dicho inequívocamente: «Los norteamericanos tenemos todavía que aprender nuestros propios antecedentes y ordenarlos para unificarlos. Serán más amplios de lo supuesto hasta ahora y de fuentes ampliamente diversas. Hasta aquí, llevados por los escritores y maestros de Nueva Inglaterra, nos hemos abandonado a la noción de que nuestros Estados Unidos se conformaron sólo desde las Islas Británicas y forman esencialmente sólo una segunda Inglaterra, lo cual es un grandísimo error. Se demostrará con certeza que muchos de los rasgos destacados para nuestra futura personalidad nacional y algunos de los mejores proceden de un fondo distinto del británico. Tal como están, los rasgos británicos y alemanes, por valiosos que sean en lo concreto, ya amenazan exceso. O mejor, diría yo, han alcanzado ya ese exceso». La situación creada por la coincidencia de la recuperación de la herencia hispana y del nuevo peso del español en el mundo se ve afectada también por el cambio en la perspectiva de los mercados, por la presencia del consumidor hispano. La reacción es vender en español al hispano o latino, sin preocuparse de la calidad del español que se utiliza; con que entienda, basta. La variante norteamericana del español tiene una fuerte componente de fragmentación. Aunque no esté físicamente separado del resto de la koiné hispánica, el español de los EEUU se diferencia de ella estructuralmente. Frente a la coherencia lingüística y la intención de unidad muy claras en los países hispanoamericanos, esas preocupaciones no siempre se pueden percibir en el español de los Estado Unidos. El encuadre Un diccionario enciclopédico proporcionará una definición de los Estados Unidos de América como ésta: «República norteamericana con costas en el Atlántico y el Pacífico, compuesta por cincuenta Estados, cuarenta y ocho de ellos contiguos en Norteamérica, más Alaska en el noroeste de ese continente, las Islas Hawai en el Océano Pacífico y varios territorios isleños en el Caribe y el Pacífico. Logró su independencia en 1776». De hecho, la creación de un gentilicio, como ya trató con humor Julio Camba, ha sido siempre un problema: ‘americanos’ son todos en el continente, ‘norteamericanos’ son también los canadienses (si los mexicanos son centroamericanos), ‘estadounidenses’ es aplicable también a los ciudadanos de los Estados Unidos Mexicanos o de los Estados Unidos del Brasil, entre otros. ‘Usanos’ no deja de ser una propuesta irónica. ‘Gringos’ es una palabra española del siglo XVIII, recogida en el tomo II del Diccionario Castellano de Esteban de Terreros y Pando en 1767: «Gringos llaman en Málaga a los extranjeros, que tienen cierta especie de acento, que los priva de una locución fácil y natural castellana; y en Madrid dan el mismo, y por la misma causa con particularidad a los Irlandeses». Pero ni se aplica exclusivamente a los norteamericanos ni es un gentilicio. Sería una deformación de ‘griego’, como ‘lengua ininteligible’, igual que hoy se dice «esto para mí es chino» (en alemán, curiosamente, para que nadie se agrande, «das kommt Spanisch mir vor»). Ese mismo diccionario enciclopédico seguirá explicando que las colonias que se independizaron «Los norteamericanos tenemos todavía que aprender nuestros propios antecedentes y ordenarlos para unificarlos» (Walt Whitman) TELOS 78 | 29 autores invitados La reacción es vender en español al hispano o latino, sin preocuparse de la calidad del español que se utiliza lo hicieron de Gran Bretaña y señalará como los dos momentos fundamentales de su historia la Guerra Civil, en el siglo XIX, y la Gran Depresión, en el siglo XX. No recordará que más de la mitad del territorio norteamericano nunca fue colonia británica, sino en parte francesa y –sobre todo– parte del virreinato de la Nueva España, que se independizó como México. Este último país perdió más de la mitad de su territorio original, cedido a los EEUU de Norteamérica por el Tratado de Guadalupe Hidalgo, firmado el 2 de febrero de 1848 y ampliado el 16 de noviembre de 1854 mediante la compra por diez millones de dólares del territorio de La Mesilla, al sur de Arizona –entonces Nuevo México–, en el área de Tucson: más de 888.000 millas cuadradas, unos 2 2.300.000 km , el equivalente a la superficie conjunta de Portugal, España, Francia, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Hungría, Suiza, Croacia e Italia. Una superficie que se reparte entre los siguientes estados (tras cada uno se da su fecha de ingreso y el número de estado según está): California (09.09.1850, 31), Nevada (31.10.1864, 36), Utah (04.01.1896, 45), Arizona (14.02.1912, 48), Nuevo México (6.01.1912, 47), Tejas (29.12.1845, 28), y parte de Colorado (01.08.1876, 38) y Wyoming (10.07.1890, 44). Sólo los hispanos que viven en EEUU y que se mueven en las esferas de decisión saben lo que realmente cuesta hacer que los anglos admitan de manera espontánea –no por reflexión intelectual o convencimiento político– cosas tan naturales como que antes del primer alcalde anglo de San Antonio, Texas –, y se podrían poner aquí cientos de nombres de lugares– hubo otros muchos alcaldes, durante más de cien años en muchos casos, igualmente legítimos pero que no eran anglos, sino hispanos o, mejor, españoles de Ultramar (Almaraz, 1979 y 1989). Los territorios cedidos en el Tratado habían formado parte del México independiente durante menos de treinta años, en muchos casos de modo nominal, y antes fueron parte de los reinos de España (nunca colonias, como se dice también por influjo anglo, sino virreinato) durante otros doscientos. Los hispanos en los Estados Unidos La información existente para identificar la demografía de la población hispana es abundante. En el cuadro 1 (Velásquez, 2007) se resumen sus 30 | TELOS 78 rasgos más destacados. Este cuadro general está sufriendo un permanente proceso de cambio, en el cual hay que señalar dos rasgos generales: 1) la población puertorriqueña se desplaza por el resto del territorio, hacia el Sur y el Suroeste, de manera que alterna con los cubanos de origen en Florida y empieza a constituir núcleos importantes de población; 2) la población hispana general sigue también –en menor escala– ese movimiento migratorio interno y se distribuye de manera más regular en esas regiones, además de extenderse al resto del territorio. Pachuco y caló de rasquachis, gonzos y zoot-suiters Los lenguajes o usos jergales espontáneos y profundos del Suroeste están unidos a dos grupos sociales y económicos muy diversos. El campesino ambulante que se gana la vida con improvisaciones y chapuzas se designa precisamente con la palabra de ese significado: es el rasquachi, el ser desvalido, desamparado, que sirve también de objeto de humor y burla y se contrapone al pachuco, vestido como zoot suiter, con una levita y unos pantalones abombados y se caracteriza con una larga cadena de dos vueltas que cae de la cintura hasta más debajo de la rodilla. El movimiento literario y periodístico –el cultural, en general– no se expresa en español sino en inglés, con una gran cantidad de elementos españoles o, mejor, del caló, que es el nombre que corresponde al habla de los pachucos, con indudable y nítida coincidencia en su denominación con el de la jerga de los gitanos. Hay un interés por la identificación de éstos como marginados. Puede elaborarse hasta el estilo gonzo, que aparece en reportajes escritos o filmados en los que el escritor o filmador se mete dentro de la acción, abandonando la postura de observador y que se inició con el artículo Extraños retumbos en Aztlán, como consecuencia de la colaboración entre Óscar Z. Acosta y Hunter S. Thompson, según propone Gregg Barrios (2005). La revolución mexicana hizo emigrar al Norte, poco después de 1910, a un gran número de mexicanos que se instalaron en ciudades fronterizas como El Paso o San Antonio (Texas) o, especialmente, autores invitados Cuadro 1. Características de la población hispana de los EEUU Característica demográfica Origen Descripción La población hispana se divide en 6 grupos: los mexicanos (que suponen el 66,1 por ciento de la población total hispana en los EEUU), los centroamericanos y sudamericanos (que abarcan el 14,5 por ciento), los puertorriqueños (9 por ciento) y los cubanos, que representan el 4 por ciento. El 6,4 por ciento restante está formado por hispanos de otros orígenes, incluidos los españoles. Distribución Los mexicanos se concentran en el Sudoeste (Nuevo Méjico, Tejas, Arizona y California); los puertorriqueños en el Nordeste (Nueva York y Boston) y los cubanos en el Sudeste (Miami), mientras que los centroamericanos y suramericanos están divididos en las cuatro regiones. La mayoría de estos grupos urbanos viven en zonas urbanas. Edad El 35,7 por ciento de los hispanos es menor de 18 años, comparado con el 23,5 por ciento de blancos-no hispanos. La edad media de los hispanos es de 24,5 años, mientras que en el caso de los blancos-no hispanos es de 34 años. Ciudadanía El 72 por ciento de los hispanos que viven en EEUU nacieron en otros países y 1 de cada 4 se hace ciudadano estadounidense. Conviene destacar esto porque la manera de pensar y actuar de los hispanos puede ser diferente cuando han pasado parte de su vida en sus países de origen, comparada con la de quienes han nacido en los EEUU. Educación El 57 por ciento de los hispanos obtienen grado de Escuela superior; de ellos, son los cubanos quienes tienen un mayor número de graduados en ese nivel, seguidos por los centroamericanos, con el 64,3 por ciento. Los hispanos que llegan de América Latina con un título universitario demuestran una mejor preparación entre los que se gradúan en escuelas públicas en EEUU. Los hispanos acuden a escuelas de Educación Continua en mayor número que el resto. Ingresos El promedio de ingresos de los hispanos es de 35.000 dólares al año (frente a los 43.570 de los no-hispanos). Su capacidad de compra es de 325.000 millones de dólares, aproximadamente. La tasa de desempleo es de un 6,8 por ciento, siendo los puertorriqueños los más afectados. Los hispanos ocupan más posiciones de servicio que ejecutivas. FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA Los Angeles (California). Allí crearon sus propios barrios, aunque la segunda generación –la de 1940– estaba ya en el ámbito del inglés y de la sociedad norteamericana. El Chuco es el nombre que dan a El Paso los nacidos en esa ciudad. Los pachucos (nombre que acabó extendiéndose a todo el grupo, con notables consecuencias en la dramaturgia chicana, el teatro y el cine) son los ciudadanos marginales de la gran urbe, L.A., Los Angeles (sin acento en inglés), que pasarían a la posteridad por los tristes motines (los Zoot Suit Riots) de 1943 como consecuencia del ambiente creado por los sucesos de Sleepy Lagoon y el juicio posterior; pero todo ello retomado y reinterpretado sobre todo después de 1970 (Marcos Marín, 2006, pp. 138-148). Para comprender el interés de estas figuras, reales, frente a invenciones posteriores y supuestos lingüísticos de mesa de despacho, es preciso entender la evolución de la cultura chicana, como consecuencia de las protestas –tras la aprobación de las leyes de braceros en California– que culminaron con la huelga de los vendimiadores en Delano en 1965, con el éxito conseguido gracias a los esfuerzos de César Chávez y sus compañeros, como Rodolfo ‘Corky’ González, en favor de la unión de los trabajadores. El fenómeno no tuvo sólo alcance hispano, sino que se extendió a las otras minorías. En 1965, Luis Valdez, joven aspirante a dramaturgo que trabajaba en la San Francisco Mime Troupe, se El 35,7 por ciento de los hispanos es menor de 18 años, comparado con el 23,5 por ciento de blancos-no hispanos TELOS 78 | 31 autores invitados El campesino ambulante que se gana la vida con improvisaciones y chapuzas se designa con la palabra rasquachi 1 unió a César Chávez en el movimiento de los campesinos y, para difundir sus ideas y conseguir fondos, creó un movimiento artístico, El Teatro Campesino1 , que marcaría el arte chicano desde sus representaciones iniciales en los campos y los pueblos hasta su desarrollo casi inmediato en núcleos urbanos. En 1968 El Teatro Campesino se trasladó a escenarios ciudadanos y se convirtió en el estandarte de la reforma artística chicana. Empezó a ganar premios, se consolidó y en 1970 alcanzó el nivel paradigmático del teatro chicano, en el que se combinaban una concepción basada en la Commedia dell’Arte con el teatro ambulante, las compañías de revistas del Oeste y los rasgos populares del teatro mexicano. Un año después, en 1971, El Teatro Campesino evolucionó para dar lugar a La Carpa de los Rasquachis, donde se amalgamaba música, baile y teatro. Este nuevo modelo cultural chicano, tras el éxito en su periplo por el interior de los EEUU, recorrió ocho países europeos en 1976 y en 1977, con el nombre de El Corrido, se convirtió en un programa de la televisión pública. En 1978 Valdez presentó Zoot Suit, éxito total en Los Angeles pero menor en el Este, donde se representó en Broadway. La obra seguía vigente en 2005, con su inglés dominante, si bien entreverado de palabras españolas y giros jergales y su impacto sobre amplios públicos, porque, en realidad, identifica los problemas de todas las minorías étnicas en Norteamérica. El Pachuco, un personaje mítico, camela a Henry Reyna para que se oponga a la desigualdad social de un juicio injusto y luche por su comunidad. Así lo hace, pero no hay resolución en la escena. Es, claramente, un planteamiento ‘brechtiano’ que establece un nuevo estándar teatral y conduce, en 1981, a la película del mismo título, protagonizada por Edward James Olmos, en el papel de El Pachuco, y el hermano del autor, Daniel Valdez, quien ya había representado a Reyna en las tablas2. El caló es un fenómeno predominantemente Véase http:// www.imdb.com/title/tt0083365/ y http://www.hispaniconline.com/hh04 /culture/Q&A_valdez.html 32 | TELOS 78 2 Ibídem léxico; su fonética y su sintaxis no se diferencian de las variantes de la zona y de las alteraciones propias de la conmutación de código entre lenguas en contacto en un medio culturalmente limitado, salvo en los usos literarios artificiales (Weinreich, 1968 y Blom & Gumperz, 1972). Está presente en los dos lados de la frontera, como habla fronteriza, por tanto (Ornstein-Galicia, 1995), su rasgo predominante es su colorido léxico, innovador, florido, imbuido de elementos jergales, entre los que tienen lugar tanto términos carcelarios como también muestras del caló propiamente dicho –el gitano–, que preserva características de la lengua histórica de ese pueblo, el romaní, una lengua indoeuropea del subgrupo indo, emparentada por tanto con el sánscrito. Es también un fenómeno predominantemente oral, que aparece por escrito como incrustación local en obras literarias chicanas; pero no como un dialecto destinado a la escritura. El rasquachi, el pachuco y su manifestación lingüística –el caló– adquieren de esta manera un rasgo cultural y literario propio, que es realmente representativo de una estética, lo que no significa que la población hispana o latina se sienta totalmente identificada con él; pero, en cualquier caso, despierta un sentimiento de grupo, de identidad, algo que no existe en el caso del spanglish. El primero es hispano, provoca confianza; el segundo no, el spanglish produce incomodidad, si no hostilidad directa. El spanglish inventado El spanglish es un problema del inglés y no del español, aunque éste se halle en sus cimientos. El autor hizo ya esta observación en 2001 en el marco del Instituto Cervantes, que ha sido seguida y apoyada por los principales organismos normativos del español y –de manera especialmente honrosa para el proponente– por el profesor Humberto López Morales: se trata de un fenómeno marginal, afín a los procesos de ‘guetización’, que afecta a la autores invitados expansión del español, pero no a su estructura en lo que son sus territorios originarios. En otras palabras, el spanglish afecta a las personas que tratan de comunicarse en un medio anglo, sin dominar el inglés, y a quienes se quieran comunicar con ellos, desde el inglés, sin dominar el español. Si, en un futuro tan teórico como poco probable, el spanglish desplazara a una lengua en los Estados Unidos, esa lengua no sería el español, que no es la lengua del país, sino el inglés, que ya desplazó en su momento al español histórico de los territorios del Suroeste y de Florida. El spanglish no es un proceso del español histórico, es un proceso de lenguas modernas en contacto en situaciones concretas vinculado a déficits culturales. No debe confundirse tampoco con los resultados de un mal conocimiento, unido al descuido –y en el fondo, al desprecio cultural– que se refleja en las malas traducciones al español características de muchos lugares, incluidos documentos oficiales de municipios o estados. Además, no hay ’un‘ spanglish, no sucede que exista un tipo de habla en la que se puedan comunicar personas de Nueva York y de Los Angeles de manera estable, sino múltiples manifestaciones de interferencias dialectales del español con el inglés. Ni existe un spanglish general, ni tampoco dialectos: no puede hablarse de un spanglish puertorriqueño o uno cubano o uno mexicano; son individuales, sujetos a modas u oscilaciones. No está en marcha un proceso de ‘criollización’ del spanglish, que haría que en ciertos hogares se hablara ese inexistente criollo anglo-español y los niños lo aprendieran y usaran como lengua del hogar. Un individuo, en un momento determinado, a falta de una palabra, o por juego, con frecuencia, introduce una palabra de la otra lengua. Así tomó el inglés del Suroeste muchos términos del español, como ‘rodeo’, ‘patio’ o ‘fiesta’. Spanglish es, en general, para la mayoría de la población, más un modo de vida que un comportamiento lingüístico, aunque, en el mundo 3 del español haya predominado este aspecto. Cualquiera que haya disfrutado con la película del mismo título de James L. Brooks (2004) sabe que lo definido (también en lo que concierne a la lucha lingüística de la protagonista) no es la lengua, sino un modelo cultural, espléndidamente expresado en la escena de Adam Sandler (John), Paz Vega (Flor) y Shelbie Bruce (Cristina) como intérprete de las palabras de ambos, que acaba con el comentario «culpa, guilt, yes, we know, we are Catholics»3. La amenaza hispánica En 2004, un artículo del profesor de Harvard Samuel P. Huntington titulado El reto hispano, provocó duras reacciones dentro y fuera de los Estados Unidos: «El flujo persistente de inmigrantes hispanos amenaza con dividir los Estados Unidos en dos pueblos, dos culturas y dos lenguas». En realidad, sólo se trata de una reacción de identidad, posiblemente favorecida por las numerosas veces en las que los escritores latinos se refieren a un futuro latino de los EEUU. En ambos casos hay una sensación de amenaza. El cambio en el origen de la población inmigrante, según Huntington, ha tenido consecuencias determinantes sobre la población escolar y sus resultados. Las consecuencias económicas de la inmigración hispana son notables, porque un mercado interno de cerca de cuarenta millones de personas (no todas las cuales hablan español; pero se sienten dentro de una cultura, de la ‘raza’) es un atractivo innegable e impone, en varios aspectos, un sello distinto. Nótese que la discusión de Huntington se centra en los hispanos, a pesar de existir diferencias culturales mucho mayores con indios, filipinos y chinos. Por cierto, éstas no impiden los magníficos resultados en la escuela de indios y chinos. En el año 2000, el 86,6 por ciento de los nacidos en América se graduó en la High School. De los no nativos, los africanos alcanzaron el 94,9 por ciento, los asiáticos El movimiento literario y periodístico se expresa en inglés, con una gran cantidad de elementos españoles Véase: http://www.sonypictures.com/movies/spanglish/ TELOS 78 | 33 autores invitados Cuadro 2. Debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades del idioma español en EEUU Debilidades Amenazas Fortalezas Oportunidades Escaso prestigio del español Prestigio y valor constantes del Fuerte conciencia de raza Un mercado interno amplio. culturalmente, en el conjunto inglés como primera lengua hispana. de la sociedad norteamericana. internacional y lengua de las estructuras sociales superiores. Difícil penetración en el Los propios padres de los niños Grupos sociales consistentes Fuerte presencia del español mercado interno. en edad escolar, que saben lo en las ciudades. en la escuela secundaria. Escaso interés de los inmigrantes Las tendencias localistas Gran papel cohesionador Necesidad del español por la cultura, preferencia por el de la Iglesia Católica y buena en los servicios públicos, actitud interconfesional. apoyada por la legislación. imprescindible que es dominar la lengua inglesa para triunfar en la sociedad. y los guetos. trabajo inmediato. En 1965, Luis Valdez y César Chávez crearon El Teatro Campesino, que se convirtió en el estandarte de la reforma artística chicana un 83,8 por ciento, los latinoamericanos en general el 49,6 por ciento y los mexicanos el 33,8 por ciento. Parece que los latinos, en conjunto, tienen menor interés o menores posibilidades de terminar su educación preuniversitaria. En lo que concierne a la educación universitaria, la brecha es mucho mayor. Situada en el exacto contexto de la inmigración, la acusación de que los inmigrantes hispanos no tienen interés por aprender el inglés es directamente falsa. Hay un matiz, sin embargo, que afecta a la valoración de la educación bilingüe: si se compara con el total de los inmigrantes (de los que un 32 por ciento es partidario de que algunas clases de la escuela pública se impartan en las lenguas maternas de los alumnos), que el 45 por ciento de los mexicanos sea partidario de esa fórmula representa un fuerte incremento. Casi el 90 por ciento de los inmigrantes en general está convencido de que el inglés es imprescindible para tener un buen trabajo y más del 65 por ciento considera que es natural que los inmigrantes aprendan inglés. Pero, frente al 37 por ciento de los inmigrantes que afirman tener un buen conocimiento del inglés a su llegada a los EEUU, sólo un 7 por ciento de los mexicanos declara tener ese nivel. Debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades ¿Dónde está entonces –centrados en la lengua– la posibilidad de acción? En la escuela, en la educación, en lo cultural, ampliamente 34 | TELOS 78 considerado. Nótese, para evitar triunfalismos, que si bien las cifras del español en la educación secundaria –e incluso primaria– norteamericanas crecen, las tesis doctorales y las últimas etapas de la educación superior no registran movimientos significativos. Un avance cuantitativo que no vaya acompañado de uno cualitativo interesa poco. Ninguna ganancia es despreciable, pero el prestigio es un elemento comercial de mucha importancia y en el comercio de la lengua es mucho más importante, porque se trata de un intangible. En el terreno cualitativo, las bases del español en los EEUU son tres: los restos del español virreinal, las variantes caribeñas (Puerto Rico y Cuba, históricamente) y las hablas mexicanas, sobre todo de los dialectos del norte. En el terreno cuantitativo, el español en los Estados Unidos, con su polimorfismo y sus numerosas variantes, muy lejanas de un spanglish inventado por publicistas avivados, depende de México. Si desde México se lograra que esa cantidad se acompañara de calidad, si se cuidara el español con acento espiritual, no fonético, mexicano, ésa sería la línea de futuro. De momento, no es así. La voz cantante la sigue llevando el conjunto de la comunidad hispanohablante, en la que tiene mucho que decir la España cultural en el más amplio sentido, es decir, también industrial, comercial, económica (ver cuadro 2). autores invitados Algunas líneas concluyentes El español de los Estados Unidos es un haz dialectal, como el de cualquier lugar, con sus especificidades, por su imprescindible y difícil relación con el inglés. Pero el hablante de un dialecto tejano o neomexicano tiene tanto derecho a expresarse en su dialecto como el salteño, el andino o el canario, por poner sólo unos ejemplos. Claro que su dialecto tendrá algunos rasgos diferenciadores, pero no hay que confundirse y verlo tan diferenciado del resto. Hay que vigilar su deriva hacia un lenguaje especial en el que se vaya mezclando con palabras y giros –ingleses, en este caso–, o de las jergas de contacto entre las dos comunidades, las hablas mixtas que vayan surgiendo, hasta quedar definitivamente diferenciado, distinto ¿Es eso lo que pretenden quienes tratan de presentar fenómenos esporádicos o contingentes, como el spanglish, como si fueran tendencias generales incluso deseables? ¿Hay grupos para quienes el desarrollo de un dialecto hispánico tan diferenciado que no fuera intercomprensible con el español general –tal como se habla en México, en Cuba o en el resto de la América Latina– supondría alguna ventaja? Es posible que el único rasgo común a todos los dialectos del español de los EEUU hoy sea la posposición “p’atrás” (“se lo doy p’atrás”: se lo devuelvo”; “lo llamo p’atrás”: “le telefoneo de nuevo”). Quizás haya algún otro o se estén formando otros, es secundario. Lo único necesario es entender que este español es plural, es fuerte demográfica y económicamente, tiene un buen mercado, pero tiene debilidades culturales y sociales que exigen del resto del mundo hispanohablante un esfuerzo, primero de aceptación de esas características propias y, segundo, de convencimiento de que se puede conseguir mantener la cohesión de todo el idioma, explicando y reforzando con acciones de prestigio, no coercitivas ni discriminatorias, la importancia de la norma hispánica. La vieja tarea de la escuela es hoy también parte de la responsabilidad de los medios de comunicación, a los que los norteamericanos acceden ad libitum, puede decirse que sin limitaciones. Los mecanismos de la libertad son siempre ventajosos para las lenguas. Referencias Almaraz, F. D. (1979). Crossroad of Empire: The Church and State on the Rio Grande Frontier of Coahuila and Texas, 1700-1821. San Antonio: University of Texas at San Antonio, Center for Archaeological Research. — (1989). 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UNA TENDENCIA FUERTE CUYO AVANCE PARECE PROPICIO ACTUALMENTE. ABSTRACT THE HUGE AMOUNT OF FREE CONTENT ON THE INTERNET IS THE RESULT OF A BLENDING OF SEVERAL FACTORS AND CONDITIONS WHICH HAVE ALLOWED FOR THIS PRACTICE AND WHICH WILL CONTINUE TO FOSTER IT. THIS IS A STRONG TREND WHICH CURRENTLY SEEMS TO BE ON THE RISE. Palabras clave: Keywords: Internet, Consumo, Contenidos gratuitos, Web 2.0, Sociedad de la Información (SI), Marketing, Culturas web Internet, Consumerism, Free Content, Web 2.0, Information Society, (IS), Marketing, Web Cultures TELOS 78 | 37 perspectivas Internet se ha convertido en una especie de paraíso para los contenidos gratuitos. Cantidades ingentes de archivos musicales, vídeos, artículos, fotografías, software o informes pueden consumirse a través de la Red sin previo pago. El contenido gratuito forma parte de la cultura de la Red hasta tal punto que algunas empresas prefieren distribuir sus contenidos digitales a través de las redes móviles, en las que los consumidores están más acostumbrados a pagar sus facturas de forma pasiva, como en el anuncio realizado por Nokia para permitir gratuitamente el acceso a contenidos musicales (Crawley & Preston, 2007, p. 265). Internet se ha convertido en una especie de paraíso para los contenidos gratuitos 38 | TELOS 78 ¿Totalmente gratis? Pero… ¿cuáles son las dimensiones de la economía de contenidos gratuitos en Internet? Es una pregunta realmente compleja, puesto que existen muy diferentes y heterogéneos tipos de gratuidad. El único intento de evaluación sobre este fenómeno lo ha realizado Chris Anderson en Estados Unidos (Anderson, 2008b). El mercado de los contenidos gratuitos financiado mediante publicidad –el modelo de Google y los medios de comunicación– rondará entre 21 y 25 billones anuales de dólares en EEUU (y puede que cerca del doble, a nivel mundial). Además, los contenidos realmente gratuitos (ofrecidos a través de Internet con un coste casi nulo de distribución) son muy difíciles de cuantificar, aunque pueden hacerse algunas estimaciones: en torno al software libre se moverán unos 31.000 millones de dólares anuales, mientras que los juegos gratuitos pueden rondar los 4.000 millones anuales. En cuanto a la música, es difícil saber qué parte de los 4.000 millones de dólares anuales por ventas de iPods se debe a la música accesible gratuitamente en la Red, qué parte de los 65.000 millones de dólares que se estima que cuesta MySpace corresponde a la música que las bandas de música cuelgan allí gratuitamente o qué porción de los 2 billones que genera el negocio de los conciertos está impulsada por las redes de intercambio P2P. En cualquier caso, la economía de lo gratuito en Internet tiene una dimensión considerable. La naturaleza de los bienes ¿Cuáles son los factores que favorecen la gratuidad de contenidos en Internet? La naturaleza de los bienes explica en parte por qué la gratuidad está omnipresente. Por un lado, los contenidos gratuitos en Internet son bienes informacionales con ciertas características en común: • Sus costes de copia son cercanos a cero, lo que hace difícil excluir a alguien de su consumo. Los contenidos de Internet pueden ser producidos, distribuidos y consumidos sin que medie otro soporte que no sea la propia Red. • Los costes de distribución a través de Internet son cercanos a cero. Aunque sí existe un coste de acceso a la infraestructura, la distribución de contenidos puede llevarse a cabo de manera rápida y prácticamente sin coste. • Los bienes son prototipos, es decir, mercancías únicas. Los costes de fabricación de una sola unidad suelen ser importantes, sobre todo comparados con los de distribución, lo que hace que la rentabilidad se alcance con un número importante de consumidores. • Los contenidos de Internet tienen una gran plasticidad, puesto que están compuestos de múltiples elementos (pensemos en un diario con texto, imágenes, vídeos… de distintas secciones: ocio, cultura, local…) que pueden ser ofrecidos de manera conjunta o separada. La demanda específica de alguno de ellos podría permitir la oferta gratuita del resto. Formas de consumo Por otro lado, la forma de consumir estos contenidos también los dota de ciertas características: • El consumo no destruye el contenido: el acto del consumo no destruye el producto, que sigue siendo propiedad del dueño original, quien puede continuar distribuyéndolo. Permite además un consumo repetido (escuchar una canción cientos de veces). • Son bienes de creencia o de búsqueda, por oposición a los bienes de experiencia, en los que el consumo de parte del producto permite conocer el todo (por ejemplo, el consumo de un yogur). En cambio, en los contenidos no se conoce el bien (la película, el libro) hasta haberlo consumido (visto, perspectivas leído) íntegramente. Una manera indirecta de definir esta característica es decir que «ni el productor ni el consumidor saben definir la calidad de dicho bien (…) En consecuencia, no puede hacerse ninguna reclamación» (Peltier, 2007). • La imitación se produce no sólo en el ámbito productivo, sino también en el consumo. Determinados contenidos se convierten en best-sellers y son consumidos por porcentajes amplios de la población. La imitación en el consumo se convierte en un medio para reducir la incertidumbre y la aleatoriedad por parte del consumidor. El entorno de la oferta se vuelve más complejo Pero la naturaleza de los bienes intercambiados no explica por completo la proliferación de contenidos gratuitos en Internet; existen otras dimensiones que aportan más pistas. Una de las que más atención ha generado es la inclusión del usuario en alguno de los puntos de la cadena de valor de la información en los que antes no intervenía, especialmente en su papel como productor de contenidos (Águila-Obra, PadillaMeléndez & Serarols-Tarrés, 2007). Lo cierto es que el panorama de ofertantes de contenidos se ha complicado con la llegada de Internet. Anteriormente, el modelo era relativamente simple: existía un productor profesional que generaba los contenidos para una cantidad determinada de consumidores. La financiación –total o parcial– de dicha producción se realizaba a través de ingresos por publicidad (radio, televisión, prensa gratuita). La figura del productor profesional de contenidos sigue existiendo en Internet y propiciando la existencia de contenidos gratuitos. Pueden citarse como ejemplos la empresa Weblogs SL (que publica docenas de blogs verticales de acceso gratuito y posteriormente comercializa espacios publicitarios en ellos1) o la práctica totalidad de los medios de comunicación con ediciones digitales, a pesar de que los estudios sugieren que éstas no complementan 1 2 Véase http://www.weblogssl.com/ Véase http://www.elcorreodigital.com, http://www.elpais.com o http://www.cuatro.com/, por ejemplo. sino que ‘canibalizan’ la audiencia de las versiones impresas (Simon & Kadiyali, 2007)2. Ahora bien, las organizaciones y empresas cuya actividad está basada en la producción de contenidos no son las únicas que liberan contenido gratuito en Internet. Cada vez existen más organizaciones cuya actividad principal no tiene que ver con la producción de contenidos y que, sin embargo, producen contenidos, muchas veces con intención de publicitar y/o promocionar su auténtica actividad. Nuevas técnicas de marketing Los contenidos con cierto interés se propagan en Internet a través de foros, redes sociales o blogs. Por ello, los contenidos gratuitos pueden ser la mejor fuente de notoriedad, siempre y cuando se tenga en cuenta que esta estrategia sólo es útil cuando los contenidos están claramente alineados con la proposición de valor de la empresa (Lumpking & Dess, 2004). Algunos ejemplos de entidades que ofrecen contenido gratuito sin que sea parte de su actividad principal son: El panorama de ofertantes de contenidos se ha vuelto más complejo con la llegada de Internet • El MIT (Massachussets Institute of Technology), cuando libera los materiales de sus cursos a través del MIT OpenCourseWare. Aunque su actividad principal es la educación, liberando los contenidos atrae la atención hacia la institución y se convierte en referencia. • Cualquier empresa que publique un blog corporativo, como las españolas Alianzo, Fon o Animatu3. • Las empresas que liberan software libre o colaboran con proyectos de software libre para hacerse un nombre o favorecer su negocio principal, como es el caso de Red Hat4. Los “facilitadores” Las propias características de Internet, y especialmente la transformación del consumidor en usuario, han permitido la aparición de una figura distinta a la del productor de contenidos y que ahora 3 Véanse http://blogs.alianzo.com/redessociales/, http://blog.fon.com/es/ y http://www.animatu.com/blog/, respectivamente. 4 Véase http://www.redhat.com/ TELOS 78 | 39 perspectivas Tabla 1. Ejemplos de productor facilitador Productores Orientados a contenidos No orientados a contenidos Versión on line de la mayoría de los diarios, MIT Opencourseware, vídeos virales, blogs corporativos, software televisiones con canal en Internet, weblogs libre generado con una empresa, informes de fundaciones, SL, mundos virtuales gratuitos (Second Life, portales web de las Administraciones Públicas. Runescape, NeoPets). “Facilitadores” (User generated content) Correo electrónico (Gmail, Yahoo! mail, Hotmail), almacén virtual Redes sociales: Flickr, MySpace, La Coctelera, (Rapidshare), hosting (Hostalia, Acens), analítica web (Google Wordpress.com, Tuenti, Moterus, Del.icio.us, Analitycs, Statcounter). YouTube, Traedles. Wiki: Wikipedia, Wikia. FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA Cada vez más organizaciones producen contenidos para publicitar y/o promocionar su auténtica actividad 5 compite con él. Podríamos llamar a esta figura “facilitador” o “agregador”, ya que se trata de un agente que no produce contenidos propios, sino que facilita la infraestructura web necesaria para que sean los propios usuarios los que generen, intercambien y/o almacenen contenidos. El denominado user generated content (contenido generado por el usuario) ha sido objeto de gran interés en la última década, tanto por su tipología como por los posibles modelos de negocio surgidos en torno a él y por su impacto económico y social (OECD, 2007). Algunos ejemplos de “facilitadores” que publican contenido generado por sus usuarios de manera gratuita son YouTube (cuyo interés reside en la publicación de los vídeos que suben sus usuarios), Wikipedia (que ofrece la infraestructura necesaria para que voluntarios de todo el mundo completen su proyecto de enciclopedia universal) o las plataformas de creación gratuita de blogs, como pueden ser La Coctelera5 o Wordpress.com, entre otros muchos. Por otro lado, podríamos considerar también “facilitadores” a otras entidades que ofrecen infraestructura para compartir o almacenar contenidos, pero cuya actividad no se basa en esos contenidos, sino en el servicio en sí mismo. Dentro Véase http:// www.lacoctelera.com/ Véase http://rapidshare.com/ 7 Véase http://www.google.com/analytics y http://www.statcounter.com 6 40 | TELOS 78 8 de esta categoría podríamos incluir a todos los servicios de correo electrónico gratuito (Gmail, Yahoo! Mail, Hotmail…), los servicios de almacenaje virtual (como Rapidshare6) o servicios de analítica web gratuitos (Analytics o Statcounter7). En estos casos no estaríamos hablando de la gratuidad de los contenidos, sino de los servicios, puesto que éstos (correos electrónicos, estadísticas…) no se suelen publicar. Las clasificaciones no son puras. Por ejemplo, los productores raras veces se limitan exclusivamente a crear los contenidos, y los medios de comunicación están añadiendo funcionalidades de la llamada Web 2.0 a sus sitios web para que los usuarios puedan incluir contenidos en forma de comentarios o recomendaciones8. Esto incrementa el valor de los contenidos del productor al generar meta-contenidos asociados de manera prácticamente gratuita. Por otro lado, los “facilitadores” no se limitan a servir de plataforma para los contenidos de sus usuarios, sino que a veces agregan contenidos generados por otros productores o “facilitadores” gracias al RSS y otras tecnologías de difusión9. La idea central es que el consumidor ha dejado de serlo de manera pasiva para convertirse en usuario, a la vez productor y consumidor de contenidos. Esto Véanse como ejemplos: http://www.elpais.com o http://www.elcorreodigital.com 9 Véase por ejemplo: http://www.wikio.es/ perspectivas ha complicado el panorama de ofertantes de contenidos, permitiendo que surjan figuras intermedias (“facilitadores”) que aprovechan el potencial productor de los usuarios para generar sus contenidos (véase tabla 1). Las seis culturas de Internet La variedad de culturas que confluyen en Internet también ayuda parcialmente a explicar la proliferación de contenidos gratuitos. Podríamos distinguir seis culturas en la historia de la Red (Lessard, 2006). Internet nació marcada por la cultura de los militares, que buscaban un sistema de comunicaciones reticular que no dependiera de un punto central y, por tanto, fuera de utilidad en situaciones de guerra, incluso nuclear. Sin embargo, Internet pasó rápidamente a ser usada principalmente por el ámbito universitario y la cultura del mundo académico e investigador. El mundo científico responde a una cultura meritocrática en la que se ponen a disposición pública los contenidos (artículos científicos) para favorecer el desarrollo de la ciencia y la innovación, y en la que el prestigio viene dado por el número de citas que reciben esos contenidos. No es casual que Google adoptara ese mismo sistema (mérito basado en la cita-enlace) como base del algoritmo de su buscador (Brin & Page, 1998). Esta irrupción temprana del mundo académico marcaría las culturas posteriores de la Red. Lessard señala a los programadores como la tercera cultura. Concretamente, el movimiento de software libre y el de fuente abierta que le seguiría han sido grandes promotores indirectos de la gratuidad y del movimiento copyleft. Pero es importante no olvidar que uno de cada tres desarrolladores de software libre proviene del mundo universitario (González Barahona, Seoane & J. Robles, 2003, p. 93), así como los propios líderes del movimiento: Richard Stallman trabajaba en el MIT antes de fundar la Free Software Foundation y Linus Torvalds era estudiante en la Universidad de Helsinki cuando desarrolló el kernel de Linux. La cultura de “donar” el producto de su trabajo a la comunidad proviene en origen del mundo científico. La cuarta etapa es la de los foros de discusión, las listas de distribución y los grupos de noticias, precursores de la Web 2.0. Los primeros foros estuvieron ligados muy probablemente a la cultura de los programadores. Además de propagar la gratuidad, estas herramientas fomentan la participación y el intercambio. En la quinta etapa, los empresarios buscan la manera de rentabilizar sus contenidos en Internet. Es el caso de Amazon y de los grupos de comunicación que desde mediados de la década de 1990 buscan mecanismos alternativos o complementarios de rentabilización de sus contenidos. Hoy por hoy, aún no existen diarios en Internet verdaderamente rentables, a pesar de los intentos de conseguir suscripciones. Las tentativas de venta y alquiler de películas en Internet mediante pago aún se encuentran en fase exploratoria, ya que los sitios como CinemaNow o Movielink apenas venden. Quizá la tienda de música iTunes de Apple sea uno de los pocos ejemplos rentables. La sexta cultura sería la de la Web 2.0, en la que se amplifica la cultura de compartir (YouTube, Del.icio.us, Facebook, MySpace, LastFm). También incluiríamos dentro de esta última cultura las redes de intercambio gratuito P2P (eDonkey, Kazaa, Gnutela). Uno de los principales estandartes de la Web 2.0 es la blogosfera, el conjunto de publicaciones de acceso gratuito en formato blog que inundan Internet. La cultura blogger ha copiado los mecanismos meritocráticos y de difusión del saber de la cultura académica. Los mecanismos de medición de la reputación en la blogosfera, como Technorati, utilizan variaciones del sistema científico (cuantificación de las citas o enlaces) para determinar la influencia de los distintos blogs. Los blogger alientan la difusión libre de sus contenidos siempre y cuando se enlace (cite) la fuente original. No es de extrañar que la cultura de la Web 2.0 también favorezca la proliferación de contenidos gratuitos. Los “facilitadores” o “agregadores” son agentes distintos de los productores de contenidos que ahora compiten con ellos Coexistencia de culturas Estas culturas, que han tenido una influencia considerable en el desarrollo de la Red, no deben ser vistas de manera completamente secuencial, puesto que arrancaron en diferentes momentos, se TELOS 78 | 41 perspectivas han solapado y coexisten en la actualidad. Exceptuando los inicios militares de Internet y la búsqueda de monetización de los contenidos, que se inició a mediados de la década de 1990, el resto de las culturas de la Red defienden directa o indirectamente la gratuidad y ofrecen el marco en la que ésta puede expandirse. Las múltiples economías del don (Gauss, 2002; Giesler, 2006) presentes en la Red y que permiten la creación de contenidos gratuitos son consecuencia directa de una o varias de estas culturas. No todos los “facilitadores” tienen como actividad principal la producción de contenidos 42 | TELOS 78 Conclusiones Las características de los contenidos de Internet son un prerrequisito para la abundancia de lo gratuito. Sin la reducción de los costes de distribución y de copia, modelos de financiación como el que Chris Anderson denomina freemium, en el que el 1 por ciento de los usuarios paga y el 99 por ciento restante lo recibe gratis, serían imposibles (Anderson, 2008a). Ese tipo de modelos de financiación funciona porque la distribución del contenido a ese 99 por ciento adicional prácticamente es gratuita y contribuye a dar notoriedad al ofertante. Ya hemos mencionado que las características de los bienes no lo explican todo, puesto que otros contenidos digitales (por ejemplo en las redes móviles) no gozan de los mismos niveles de gratuidad. Centrando la atención en el ofertante de contenidos, encontramos otra pista para justificar la abundancia de lo gratuito: el consumidor pasa a ser usuario en Internet y con ello surge la figura del “facilitador”, que no produce contenidos propios, sino que facilita los medios de producción al usuario o combina contenidos de distintos productores. Los productores de contenidos tradicionales también han entrado en Internet, pero además las empresas han descubierto que el contenido, alineado con la proposición de valor de la empresa, puede ser la mejor publicidad en Internet. Esta complicación de la instancia que oferta los contenidos (a veces es el productor, a veces el “facilitador” o el usuario, otras una combinación de los tres actores) ha contribuido a favorecer la oferta de contenidos gratuitos en Internet. Por último, aunque no menos importante, la evolución de distintas culturas en Internet ha contribuido a fomentar la gratuidad, permitiendo que en su seno se estableciesen economías de donación: el movimiento de software libre, la blogosfera, las redes P2P, etc. Las culturas de intercambio abierto predominan en Internet gracias a la influencia de la cultura académica. Ahora bien, la proporción y la calidad de los contenidos gratuitos depende de modelos de financiación concretos (publicidad, donaciones, intercambio, subvenciones cruzadas), que deben ser considerados y que al tener relación con esferas mercantiles (los diarios venden también ejemplares en papel) significan que la gratuidad no es una categoría en sí que caracterice a todo lo que se produce y/o distribuye en Internet, sino que coexiste con actividades de pago. Para finalizar, debe señalarse que aún es pronto para establecer tipologías y modelos de gratuidad en función de los modelos de financiación, ya que muchos de los lugares que visitamos son gratis porque no pueden conseguir mayor rentabilidad mediante el cobro de servicios y, por tanto, muchos de estos sitios deberán encontrar su forma de rentabilidad, no sólo en términos de notoriedad, sino también económica. Es decir, que en el mundo de la gratuidad coexisten diferentes modos de financiación y diferentes motivaciones, que deben ser inventariadas y analizadas de forma dinámica, a través de la observación de sus tendencias. Bibliografía Águila-Obra, A., Padilla-Meléndez, A. & Serarols-Tarrés (2007). Value creation and new intermediaries on Internet. An exploratory analysis of the online news industry and the web content aggregators. International Journal of Information Management, 27, 187-199. Anderson, C. (2008a, 16 de marzo). Free! Why $0.00 Is the Future of Bussiness. Wired [en línea]. Disponible en: http://www.wired.com/techbiz/it/magazine/16-03/ff_free — (2008b, 30 de julio). How big is the free economy? The long tail [en línea]. Disponible en: http://www.longtail.com/the_ long_tail/2008/07/how-big-is-the.html Brin, S. & Page, L. (1998). The Anatomy of a Large-Scale Hypertextual Web Search Engine [en línea]. 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Palabras clave: Keywords: Medios de comunicación, Comunicación pública, Industrias culturales, UE, EEUU. The Media, Mass Communications, Cultural Industries, E.U., U.S. perspectivas Zbigniew Brzezinski, asesor del presidente Carter para la Seguridad Nacional, afirmaba hace ya algún tiempo, que «tras la época de la cañonera, y la del comercio y las finanzas, las técnicas y las redes de comunicación representan la tercera generación de dominio del mundo». Sin duda, se podría afirmar que las cañoneras, el comercio y las finanzas todavía no han dejado de tener vigencia y de producir sus efectos. Pero tal análisis tiene el mérito de hacer hincapié en una concepción nueva de la estrategia de conquista y de dominio del mundo. Ahora bien, en esta materia, la conquista y el dominio del mundo por los Estados Unidos son más evidentes que nunca. Más aún: el abismo que separa a la Unión Europea de los EEUU no deja de agrandarse en lo que se refiere al sector de los medios de comunicación1. Un abismo creciente Hasta después de la Primera Guerra Mundial e incluso durante el periodo de entreguerras, Europa no sólo había sido pionera en materia de prensa, agencias de información, cine, radio y hasta de televisión, sino que se mantenía en los primeros puestos o, en todo caso, en una proporción relativamente comparable a la de los EEUU2. Después de la Segunda Guerra Mundial, el retraso de Europa no ha dejado de acentuarse. La situación en materia de cine es suficientemente significativa: en 2006, el 64,0 por ciento del mercado del film en la Unión Europea de los 25 tenía como origen las películas producidas en los EEUU, y solamente el 27,6 por ciento eran películas producidas en la UE (Observatorio Europeo del Audiovisual [OEA], 2007, p. 12). Lo cual se traducía de forma significativa también en un 64 por ciento de las entradas en las salas de cine para las películas estadounidenses3 y solamente un 33,3 1 Véase, sobre una temática conexa el artículo Medios e identidad: los medios de comunicación y Europa (Nobre-Correia, 2004). 2 El término ‘Europa’ es evidentemente ambiguo en la medida en que, en el lenguaje corriente, designa tanto a la Unión Europea como al continente europeo (del que forman parte países como Suiza o Noruega –por poner sólo dos ejemplos– que no pertenecen a la UE, cuyos límites geográficos, además, son objeto de polémica. Cuando sea por ciento para las películas de la UE (OEA, 2007, p. 17). Y esto a pesar de que la UE de los 25 había producido 815 películas en 2005 y los EEUU sólo 699 (OEA, 2007a, p. 9). Una situación que se explica sobre todo por el hecho de que, en 1999, los nueve primeros distribuidores de películas en Europa eran filiales de grupos estadounidenses (International Média Consultats Asocies [IMCA], 2002, p. 49), circunstancia que desde entonces parece no haber experimentado alteraciones de fondo. Evidentemente, la situación en materia de cine tiene repercusión en el sector de la televisión: el 68,7 por ciento de los programas de ficción emitidos por 101 emisoras de televisión europeas en 2000 procedían de los Estados Unidos, y solamente 15,8 por ciento de la UE (Lange, 2002). Datos más recientes, referidos a 2004, muestran que, en 125 televisiones de 13 países de la Unión Europea, el 71,5 por ciento de la programación estaba constituida por ficción (telefilmes, series y telenovelas, animación, cortos y largometrajes) no europea, el 15 por ciento por ficción nacional y solamente un 13,4 por ciento por ficción europea no nacional (OEA, 2007b, p. 8). Por lo que se refiere a la radio, el factor lingüístico –o, dicho con más precisión, el pluralismo lingüístico europeo– sigue protegiendo a las emisoras de radio de la invasión estadounidense, a pesar de que el dominio general de la programación musical sea ampliamente estadounidense, “filo-estadounidense” o, en todo caso, anglófono. Aunque sólo sea porque, de los cuatro editores de discos que controlan el 71,6 por ciento del mercado mundial de la música grabada, tres tienen su sede en los EEUU (Universal, 25,5 por ciento en 2005; Sony BMG el 21,5 por ciento, y Warner un 11,3 por ciento)4, y el cuarto se localiza en Londres (EMI, 13,4 por ciento)5, esta circunstancia, oportuno, hablaremos aquí de la UE y no de Europa. De la misma forma, los términos ’europeo‘ y ’europea‘ designan tanto a los habitantes de la UE como a los del continente europeo. En este caso, sin embargo, no existen todavía términos precisos para designar solamente a los habitantes de la UE. 3 A lo largo de este texto utilizaremos el término ’estadounidense‘ en lugar del habitual ’americano‘, porque todos los habitantes de Norte a Sur del continente, de Canadá a Chile, y no solamente los de El abismo que separa a la UE de los EEUU no deja de agrandarse en lo que se refiere al sector de los medios de comunicación los EEUU, son americanos y se reivindican como tales. Por otra parte, ’estadounidense‘ es el término utilizado por los hispanohablantes, los brasileños y los quebequenses. 4 En Santa Mónica el primero, en Nueva York los otros dos. 5 Fuente: International Federation of Phonographic Industry (IFPI) (2005). Londres. TELOS 78 | 45 perspectivas evidentemente, no está desprovista de significación. Y eso a pesar de que Universal esté controlada por la francesa Vivendi y que Sony BMG lo esté al 50 por ciento por la alemana Bertelsmann. Tres de los cuatro editores de discos que controlan el 71,6 por ciento del mercado mundial de la música grabada tienen su sede en los EEUU 6 Una máquina poderosa Aun así, el dominio estadounidense es evidente en los otros medios de comunicación, comenzando por las agencias de información, entre las que la neoyorquina Associated Press es la reina en materia de información general6. Mientras tanto, la vieja institución británica Reuters acaba de caer bajo el control del grupo canadiense Thomson, cuya sede operativa se sitúa en Nueva York. Un desplazamiento de propiedad de Europa hacia América que ha arrastrado consigo al sector económico y financiero de la agencia. Ahora bien, en el dominio de la información económica y financiera, la misma Thomson ya había tomado el control de la francesa (en lengua inglesa) AFX, cuarta agencia económico-financiera del mundo (Peak & Fisher [eds.], 2001, p. 109), filial de la Agence France-Presse con sede en Londres en junio de 2006)7. Antes de la fusión de Thomson con Reuters, la estadounidense Bloomberg suponía el 33 por ciento del mercado mundial de la información económica y financiera, Reuters el 23 por ciento y Thomson el 11 por ciento. Si añadimos al nuevo Thomson-Reuters y a Bloomberg el grupo Dow Jones (que, más allá de la agencia Dow Jones Newswires –con más de 420.000 abonados–, publica sobre todo el Wall Street Journal)8, eso significa que el sector económico y financiero está ampliamente dominado, y en mayor medida que nunca, por las empresas norteamericanas. Esta toma de control de Reuters ha tenido además otra consecuencia: en lo sucesivo, las dos grandes agencias mundiales de imágenes de información televisada (Reuters Television y APTN) son norteamericanas, aunque la base de operaciones de ambas se encuentre en Londres por Las agencias de información son curiosas empresas que informan acerca de todo, ¡salvo acerca de ellas mismas! Razón por la cual es extremadamente difícil recopilar datos factuales sobre la actividad de dichas agencias. Concretamente, en el caso de Associated Press, si queremos mencionar datos recientes, 46 | TELOS 78 evidentes razones geoestratégicas de mercado. Pero ¿durante cuánto tiempo seguirán en Londres? Paralelamente, la gran competidora en el campo de la información general, AFP, sólo ha puesto en marcha una AFP TV (en febrero de 2007, como sucesora de una AFP Video puramente nacional creada en 2001), distribuyendo modestamente una media de 150 servicios al mes en inglés, árabe, castellano y francés. Ciertamente, todavía podemos tener en cuenta que la Agence France-Presse (productora de 400 a 600.000 palabras diarias y una de las tres grandes agencias mundiales, junto a Associated Press y Reuters) sigue siendo europea. Y debemos recordar igualmente que la española Efe (que distribuye unos tres millones de noticias cada año, es decir, una media de más de ocho mil por día), la italiana ANSA (con más de dos mil noticias por día) y la alemana DPA (unas 750 noticias diarias) asumen en el plano europeo e internacional un papel cada día más amplio. Ello no impide que, como señala Furio Colombo, ex profesor en la neoyorquina Columbia University y ex director del diario romano L’Unità (1995, p. 24): «La mayoría de las noticias del mundo proceden, como es notorio, de fuentes norteamericanas. Eso es cierto en dos sentidos: porque la poderosa máquina norteamericana de información difunde en el mundo más noticias sobre su propio país de las que cualquier otra fuente tiene capacidad de difundir, pero también porque las noticias de cualquier otro país no llegar a ser mundiales más que cuando se hacen noticias norteamericanas». La imagen disponible De la misma forma, es conveniente recordar que Eurovision (o si se prefiere, la Unión Europea de Radio-Televisión [UER]) asume un papel de primera importancia en el intercambio de imágenes de actualidad entre países europeos e incluso no europeos, ofreciendo más de treinta mil servicios de actualidad al año, además de las quince mil horas deberemos contentarnos con decir que «la agencia provee a más de 17.700 diarios, revistas, radios y televisiones del mundo entero en texto, fotos, sonido e imágenes».. 7 Véase Le Monde, París, 16 de junio de 2006, p. 17. 8 El grupo Dow Jones ha pasado a estar controlado por la australo-estadounidense News Corporation, de Rupert Murdoch (ver especialmente Le Monde, París, 5 de julio de 2007, p. 20). perspectivas de retransmisión en directo de acontecimientos deportivos y culturales. En 2003, los servicios que tenían su origen en los miembros de la UER representaban el 54 por ciento del total (UER, 2004, p. 23). Lo cual no impide que el rodillo de apisonadora formado por APTN y Reuters Television sea sobradamente dominante en materia de fijación de la “agenda” mundial de la información. Es conveniente también no olvidar la fotografía de información y de ilustración. Durante un cuarto de siglo, desde el final de la década de 1960 hasta el final de los años ochenta y comienzos de los noventa, Francia dominó con creces el sector con las agencias Gamma, Sygma y Sipa Press. Desde hace unos diez o quince años, todo ha cambiado: hoy son las estadounidenses Corbis (más de 100 millones de fotografías y una distribución que llega a más de 50 países) (Corbis, 2007) y Getty Images (más de 70 millones de fotografías)9 las que dominan el sector, tras haber adquirido, una tras otra, las grandes agencias francesas, británicas o alemanas. E incluso si Gamma (integrada a partir de ahora en Eyedea) y Sipa Press siguen siendo francesas, tanto en términos jurídicos como de propiedad, al menos por el momento, su papel a escala mundial se ha degradado seriamente. Paralelamente, las agencias mundiales de información han empezado a asumir un papel cada vez más relevante en el sector de la fotografía, sobre todo a partir de 1985. Pero, como hemos visto, el centro de gravedad del poder en esta materia se ha desplazado hacia los EEUU. Y eso, incluso si hay que señalar el caso de EPA (European Pressphoto Agency), iniciativa europea multinacional lanzada en 1985 y puesta en marcha como estructura autónoma en 2003, con sede en Francfort (Alemania) y que ocupa un espacio importante en el dominio de la información –una media de 750 fotografías distribuidas diariamente– (EPA, 2007). 9 Getty Images cambió de propietario el 25 de febrero de 2008, pero sigue siendo estadounidense (Le Monde, París, 27 de febrero de 2008, p. 15). 10 Fuente: OJD (París), cifras correspondientes a julio 2006– junio 2007. 11 Fuente: ABC (Londres), cifras correspondientes a enero– junio de 2007. 12 Fuente: ABC (Londres), cifras correspondientes a agosto de 2007. 13 La regla y las excepciones La situación es relativamente comparable en lo referente a la prensa diaria. Son cabeceras como el International Herald Tribune y el Wall Street Journal, los dos estadounidenses (incluso aunque el primero, ahora propiedad del New York Times, tenga históricamente su sede en Neuilly, en la región parisiense), las que dominan la escena mundial: IHT distribuye 30.073 ejemplares en Francia, pero 210.690 en el extranjero10; WSJ Europe, con sede en Bruselas, distribuye 87.059 ejemplares11. Frente a ellos, el británico Financial Times ha conseguido imponerse a escala internacional, llevando a cabo un 30,4 por ciento de su difusión en Europa (excluido el Reino Unido: 134.259 ejemplares) y un 38,5 por ciento (169.952) fuera de Europa12. Los otros grandes diarios de origen europeo alcanzan niveles de difusión bastante modestos fuera de las fronteras de sus países: Corriere della Sera (50.577 ejemplares), La Repubblica (35.398) y La Stampa (1.995)13; Le Monde (38.494), Le Figaro (10.883) y Libération (5.785)14; El País (21.676), El Mundo (3.782), ABC (2.175) y La Vanguardia (1.688)15. Idéntica situación en lo que se refiere a la prensa periódica no diaria; son igualmente las estadounidenses Time, Newsweek y otras como Business Week las que dominan la escena mundial. La británica The Economist ha llegado a imponerse en el plano internacional desde hace ya algún tiempo, distribuyendo 1.306 millones de ejemplares en 200716, más de las cuatro quintas partes de ellos fuera de Gran Bretaña y más de medio millón en EEUU (The Economist, 2007). Y no es la amplia implantación de revistas femeninas francesas (sobre todo Elle y Marie-Claire, que publican respectivamente 39 y 28 ediciones diferentes) lo que podrá consolarnos: el impacto de este tipo de publicaciones es, a todas luces, menos relevante en términos políticos, económicos y culturales17. Fuente: ADS (Milán), cifras correspondientes a 2005. Fuente: OJD (París), cifras correspondientes a julio 2006– junio 2007. 15 Cifras correspondientes a 2006 (Noticias de la Comunicación, 2007, p. 32). 16 Le Monde, París, 16 de febrero de 2008, p. 15. 17 Evidentemente, se podría citar el caso de Le Monde Diplomatique y sus 71 ediciones (en papel y en la web) en 25 lenguas de todo el mundo, que alcanza 14 Las dos grandes agencias mundiales de imágenes de información televisada (Reuters Television y APTN) son norteamericanas una tirada de 2,4 millones de ejemplares (publicidad aparecida en Le Monde, París, 4 y 5 de mayo de 2008, p. 9). Pero sus lectores se sitúan en una esfera demasiado alternativa como para que puedan ser considerados realmente como orientadores de “agenda”. TELOS 78 | 47 perspectivas Desde finales de la década de 1960 hasta comienzos de los años noventa, Francia dominó el sector de la fotografía con las agencias Gamma, Sygma y Sipa Press 18 El poder de Estados Unidos en materia de televisión es demasiado evidente. No sólo por lo que se refiere a los programas que invaden nuestras pantallas, sino también por lo que atañe a la información. Más allá de las agencias de imágenes de televisión ya citadas, la primera televisión de información permanente del mundo fue CNN, iniciada por Ted Turner el 1 de junio de 1980. Desde entonces, el número de cadenas estadounidenses instaladas en la UE es enorme: recordemos las televisiones de información económica como Bloomberg o CNBC, las musicales como MTV o VH1, las emisoras de documentales como National Geographic, Discovery, Oddysey o Biography o las televisiones para niños como Cartoon Network o Nickelodeon18. Las iniciativas multinacionales Frente a esta avalancha –y para limitarnos a las televisiones de información general–, hubo que esperar once años para que la BBC pusiera en marcha la BBC World Service Television (1992), en la que la información suponía un aspecto menor de la programación y no llegó a ser su componente mayoritario más que con el cambio de nombre a BBC World desde el 16 de enero de 1995. Mientras que Francia no lanzó France 24 hasta el 6 de diciembre de 2006, veintiséis años después de la CNN (aunque la franco-belga-suizo-canadiense TV 5 Monde, inaugurada el 2 de enero de 1984, representaba ya un papel no desdeñable a nivel internacional). Situación que, en términos de estimación de audiencia, se traduce de manera más bien dispar: CNN puede ser captada por 260 millones de hogares, BBC World por 281 millones y la joven France 24 por 80, mientras que TV 5 Monde lo es por 176 millones19. Una sola iniciativa escapó a este origen puramente nacional: Euronews, emisora cuya sede se encuentra en Lyon (Francia), es controlada desde su comienzo el 1 de enero de 1993, por diversas Véase a este respecto, por ejemplo, Television 2007 (2007) 19 Le Monde, París, 1 de octubre de 2007, p. 23. Adviértase que la Deutsche Welle TV, lanzada el 1 de 48 | TELOS 78 emisoras nacionales de televisión y emite a través de diferentes canales en alemán, inglés, castellano, francés e italiano (desde el primer día), portugués (desde 1999) y ruso (desde 2001). Euronews es, de hecho, una iniciativa europea (más exactamente, plurinacional) que practica una aproximación a la actualidad claramente europea (es decir, no nacional) y alcanza una audiencia europea, concretamente multinacional. La ausencia de “protagonismo” (tanto en la presentación de los informativos como en la mayor parte de los diversos magacines), así como la práctica muy comedida de los “directos”, impiden no obstante que imponga fuertemente su identidad propia en un dominio donde la identificación del público con quienes tienen visibilidad en la producción de los medios de comunicación es particularmente intensa, aunque su audiencia alcance los 189 millones de hogares20. La televisión sigue siendo el medio dominante en materia de información dirigida al “gran público” (de todas las edades, géneros, niveles de instrucción y ámbitos socioprofesionales), el que impone su “agenda” (su distribución horaria), su jerarquía de información y los temas que “conformarán” la actualidad para una mayoría de ciudadanos. Pero la televisión es también un importante medio promotor de estilos de vida, de modelos culturales, de empleo del tiempo libre. Y es cierto que en estos aspectos las iniciativas europeas existen (Eurosport, MCM, Mezzo, BBC Prime, por ejemplo), aunque la repercusión internacional que han alcanzado sea globalmente limitada en términos de audiencia. Una avalancha en línea Pero en nuestros días no se puede hablar de medios de comunicación sin referirse a Internet. Y en esta materia –y más que en los otros sectores– el dominio estadounidense es aplastante, aunque sólo sea en términos de información, donde Google (puesto en servicio el 15 de septiembre de 1997 y abril de 1992, comenzó a emitir durante las 24 horas en 1995, en tres lenguas: 12 horas en alemán, 10 en inglés y 2 en castellano. No obstante, la germanoaustriaco-suiza 3 Sat, inaugurada el 1 de diciembre de 1984, tenía ya un papel de cierta importancia a escala multinacional. 20 Le Monde ibídem, p. 23. perspectivas con 605.576 millones de consultas individuales en febrero de 2008), MSN (creada en agosto de 1995; 542.751 millones de consultas), Yahoo (creada en enero de 1994; 487.573 millones de consultas) y AOL (creada en octubre de 1991; 240.810 millones de consultas)21 dominan como motores de búsqueda y portales de información que “absorben” además la producción de las agencias de información, igual que la de los diarios y la del resto de los medios22. Y el hecho de que Google y Yahoo hayan firmado en agosto de 2007 contratos con AP y AFP23 (y en el caso de Google también con la británica Press Association y la Canadian Press24) va encaminado a aumentar todavía más la importancia del papel que representan ya en este apartado. Al mismo tiempo, observando la situación en lo que se refiere a los sitios web, también resulta significativo el desequilibrio “regional” en este aspecto: a mediados de octubre de 2007, de las 11.105.173 páginas web censadas por el Open Directory Project, 685.330 tenían como origen América del Norte (o sea, el 62,0 por ciento) y Europa solamente 262.159 (23,7 por ciento) (DMOZ, 2007). Lo que quiere decir que la mayor parte de la información y de la documentación consultada en línea por ciudadanos europeos procede de los EEUU, de los ciudadanos estadounidenses y, consecuentemente, de una concepción de las prioridades y una manera de abordar los temas que traducen naturalmente sus apreciaciones y sus necesidades, y no las de los individuos que viven a este lado del Atlántico. Ahora bien, como escribía hace ya algún tiempo el sociólogo y crítico de los medios estadounidense Herbert Schiller (1919-2000), citado por Ramonet (1980), «una nación cuyos medios de comunicación son dominados por el extranjero no es una nación». Por consiguiente, antes incluso de pensar en dominar el mundo, lo que no es forzosamente deseable, ¿podrá la Unión Europea constituirse como nación sin dotarse de un sistema mediático 21 L´Écho, Bruselas, 11 de abril de 2008, p. 3. Le Monde, París, 21 de julio de 2007, pp. 1, 12. 23 Le Temps, Ginebra, 25 de septiembre de 2007. 24 El País, Madrid, 6 de septiembre de 2007, p. 34. 25 Al mismo tiempo, los medios europeos ofrecían a su 22 fuerte, donde ella pueda afirmar su identidad pero también su concepción plural propia de la democracia política, de la democracia social y de la democracia cultural? La viabilidad de un proyecto Más concretamente: ¿podrá la UE eludir de la necesidad de dotarse de un aparato de recogida, de tratamiento y de difusión de la información (dicho de otra forma: de agencias de información) capaz de imponerse en el plano mundial o, por lo menos, de hacer de contrapeso frente a la magnitud de las agencias estadounidenses? ¿Podrá la Unión Europea, en su administración cotidiana de la vida política, económica y sociocultural, continuar sirviéndose de un sistema de información cuya arquitectura no refleja sus propias necesidades sino más bien las de sus competidores más directos? ¿Podrá prescindir de un acercamiento propio a la actualidad del mundo, de una “agenda” establecida en función de su propia posición en el mundo? Los mismos medios de información de la UE ¿podrán continuar cubriendo la actualidad según “agendas” y escalas de lectura que son ante todo las de la potencia norteamericana? ¿Seguirán prestando tanta atención a los hechos más anodinos que tienen lugar en los EEUU mientras “olvidan” insultantemente los hechos importantes de la vida política, económica y sociocultural que se producen en los países miembros de la UE, hechos que tienen una incidencia más directa sobre nuestra propia vida cotidiana?25 ¿Podrán inhibirse estos mismos medios, y más particularmente la televisión y el cine, de proporcionar, por sí y para sí, una visión europea de la sociedad, de la vida cotidiana y de la vida en el mundo? ¿Se abstendrán de proponer o, al menos, de mostrar al resto del mundo lo que constituye la identidad europea, su cultura “plurifacética” pero común, su estilo de vida multiforme pero específico? ¿Continuarán ignorando (o al menos público toda una serie de informaciones concernientes a la dimisión, el 12 de marzo, del gobernador del Estado de Nueva York, como consecuencia de haber sido reveladas sus relaciones con prostitutas. Mientras que los días 15 y 16 de El Financial Times se ha impuesto a escala internacional, llevando a cabo un 30,4 por ciento de su difusión en Europa y un 38,5 por ciento fuera de Europa marzo los mismos medios dieron bastante importancia al derrumbe de una grúa sobre un inmueble de Nueva York... TELOS 78 | 49 perspectivas En prensa periódica no diaria, las estadounidenses Time, Newsweek y otras como Business Week dominan la escena mundial olvidando) la necesidad imperiosa de dotar a la UE de estructuras multinacionales de producción y de distribución en materia de ficción y de documentales para el cine y para la televisión? Pero, más allá de estos retos, frente a los Estados Unidos y al resto del mundo (especialmente los principales países emergentes, que no cejarán en su empeño por afianzarse en los diversos ámbitos de los medios), la Unión Europea se verá también enfrentada al desafío que supone la búsqueda de la profundización en su propia unión, su propia federalización, en un momento en que los medios favorecen ante todo la fragmentación sociocultural de las audiencias. Una pregunta apremiante Aunque matizada, la tendencia general en lo que se refiere a la prensa diaria es, desde hace ya mucho tiempo, la de un descenso considerable de los lectores. Y el repunte positivo de la prensa gratuita –más preocupada por el entretenimiento y la información de proximidad, y globalmente poco sensible a la información internacional macroeconómica y cultural– no va encaminado a compensar dicha tendencia general. Por su parte, las revistas periódicas están por naturaleza diversificadas, altamente segmentadas y se dirigen a lectores cada vez más específicos. Y, de todas formas, sea en el campo de la prensa diaria o en el de las revistas periódicas, el pluralismo lingüístico de la UE impedirá siempre la existencia de verdaderas publicaciones de carácter europeo y de amplia audiencia, más allá, claro está, del círculo restringido de las minorías dirigentes (Nobre Correia, 1992, p. 287). En cuanto a lo que se conoce como audiovisual, desde los años 1970-1980, como consecuencia natural de la desmonopolización y de la liberalización del sector, la radio y la televisión han evolucionado en el sentido de una proliferación de los emisores, que ha tenido como consecuencia 26 Señalemos la iniciativa adoptada en abril de 2008 bajo la égida de Radio France International y de la Deutsche Welle, con el apoyo de la Comisión Europea: la creación de Euranet, un consorcio de dieciséis radios de trece países de la UE que llevan a 50 | TELOS 78 evidente la fragmentación de las audiencias26. Y la adopción del sistema digital terrestre (o hertziano) contribuye a aumentar esta fragmentación. El medio de comunicación más reciente, Internet, se afianza diferenciándose al menos en dos aspectos esenciales con relación a sus predecesores. Desde sus comienzos, Internet fue un medio prolífico, plural, en lo que se refiere a los editores o emisores de contenidos (contrariamente a los medios precedentes, cuya proliferación se produjo largos decenios después de su aparición). Mientras que la radio y la televisión (e incluso en cierto modo la prensa) han sido objeto durante mucho tiempo de un acceso colectivo, familiar, en grupo, Internet se caracteriza por una individualización de las prácticas de acceso a sus contenidos. A partir de los años 1950-1960, el cine fue perdiendo lentamente su carácter de espectáculo que reunía a un público amplio en salas que solían ser, por otra parte, especialmente grandes. Y la evolución del sector –tanto de la televisión como de Internet– no hará más que favorecer la fragmentación (temporal) del público y un acceso cada vez más individualizado. Como si no bastara con la fragmentación lingüística del espacio europeo, la diseminación de las audiencias de los viejos medios “de masas” no facilitará nada la construcción de un espacio común europeo en los niveles social y cultural. Y tampoco el afianzamiento de Europa en el plano internacional frente a las potencias o hiperpotencias actuales y a aquéllas cuya emergencia empieza a vislumbrarse. Por consiguiente, la pregunta que se nos plantea cada vez más acuciantemente es la que se refiere a las perspectivas del proyecto europeo: ¿cuál es la viabilidad de ese mismo proyecto? Y eso tiene como resultado que la pregunta sobre el porvenir de los medios en Europa es indiscutiblemente apremiante. Aunque las respuestas unívocas no parezcan claras. Traducción: Pedro Provencio cabo intercambios de programas y difunden diariamente entre treinta y sesenta minutos de programas europeos (Le Monde, París, 9 y 10 de marzo de 2008, TV & Radio, p. 35). perspectivas Bibliografía Sitios web Colombo, F. (1995). Ultime notizie sul giornalismo. Roma; Bari: Laterza, p. 24. (International Média Consultants Asocies (IMCA) (2002). Identification et évaluation des flux économiques et financiers du cinéma en Europe et comparaison avec le modèle américan. París. Lange, A. (abril 2002). Le Déséquilibre des échanges audiovisuels entre l’Amérique du Nord et l’Europe ne cesse de s’aggraver. Strasbourg: Observatoire Européen de l’Audiovisuel [En línea]. Disponible en: http://www.obs.coe.int/about/oea/pr/desequilibre.html.fr Nobre-Correia, J. M. (2004). Medios e identidad: los medios de comunicación y Europa. Telos, 81, 27-32. – (1992). Des journaux européens?. En François Féron & Armelle Thoraval (dir.). L’État de l’Europe. París: La Découverte. Noticias de la Comunicación, 2007, (270, junio). Observatorio Audiovisual Europeo (OAE). (2007a). Film,Television and Video in Europe. 3 V. Estrasburgo: OAE. — (2007b). Focus 2007: World Film Market Trenes: Tendances du marché mundial du film [en línea]. Disponible en: http://www.obs.coe.int/online_publication/reports/ focus2007.pdf. Peak, S. & Fisher, P. (eds.) (2001). The Guardian Media Guide 2002. London: Atlantic Books. Ramonet, I. (1980). Le chewing-gum des yeux. París: Alain Moreau. Television 2007. 14ª ed. Luxemburgo: IP y RTL Group. Unión Europea de Radio-Televisión (UER) (2005). Annuaire 2004 de l’UER. Ginebra: UER. ANSA. http://www.ansa.it/ [Consulta: 2007, 12 de octubre]. Associated Press. http://www.ap.org/francais/ [Consulta: 2007, 12 de octubre]. Corbis. http://pro.corbis.com/ [Consulta: 2007, 10 de octubre]. DPA. http://www.dpa.de [Consulta: 2008, 19 de mayo]. EFE. http://www.efe.com/ [Consulta: 2007, 12 de octubre]. 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New Horizons for Educational Innovation RESUMEN LA TRANSICIÓN DE LA ESCUELA HACIA EL NUEVO ENTORNO DIGITAL SE ESTÁ PRODUCIENDO DE MANERA LENTA Y DIFÍCIL. SE ANALIZAN ALGUNAS DE LAS BARRERAS Y DE LOS GRANDES DESAFÍOS QUE PLANTEA LA TRANSFORMACIÓN DE LOS PROCESOS DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE POR LA INTRODUCCIÓN DE LAS TIC Y SE PROPONE ARTICULAR UN MODELO EDUCATIVO PARA LAS NUEVAS GENERACIONES, PARTIENDO DE LAS POSIBILIDADES QUE OFRECEN LAS NUEVAS HERRAMIENTAS, RECURSOS Y SERVICIOS EN EL MARCO EVOLUTIVO DE LA WEB 2.0. ABSTRACT THE TRANSITION OF SCHOOLS TOWARDS A NEW DIGITAL ENVIRONMENT IS GOING SLOWLY AND ENCOUNTERING DIFFICULTIES. THIS ARTICLE STUDIES SOME OF THE BARRIERS AND THE LARGER CHALLENGES POSED BY THE TRANSFORMATION OF THE TEACHING/LEARNING PROCESSES VIS-À-VIS THE ADDITION OF ICT. THE AUTHOR PROPOSES A NEW EDUCATIONAL MODEL FOR NEW GENERATIONS, ONE BASED ON THE POSSIBILITIES OFFERED BY NEW TOOLS, RESOURCES AND SERVICES WITHIN THE EVOLVING SPHERE OF WEB 2.0. Palabras clave: Keywords: Tecnologías de la Información y la Comunicación(TIC), Internet, Innovación educativa, Web 2.0, Web Semántica, Investigación, Inteligencia colectiva. Information and Communications Technologies (ICT), Internet, Educational Innovation, Web 2.0, Web Semantics, Research, Collective Intelligence. TELOS 78 | 53 dossier La línea principal del debate sobre la integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la educación parece contemplar ya sin muchas reservas la necesidad de un replanteamiento radical de las herramientas y los recursos educativos; una reorientación efectiva del papel y el perfil del profesor del resto de los agentes educativos y, en términos generales, una transformación significativa del propio proceso de enseñanza y aprendizaje. Pese a la presencia de las TIC, no parece que las prácticas docentes dominantes en las aulas hayan cambiado de forma notoria 54 | TELOS 78 Una transición retardada: muchas barreras, grandes retos Todos coinciden, sin embargo, en apreciar que después de los esfuerzos tecnológicos y los tanteos pedagógicos desplegados –especialmente durante la última década– en nuestro país y en general en todo el mundo occidental, la transición hacia un modelo de Escuela Digital ha avanzado muy poco y de forma muy premiosa o sigue embarrancada, según las percepciones más pesimistas. En una de las investigaciones más solventes realizadas hasta ahora en el ámbito escolar español y cuyas conclusiones provisionales se recogen en estas páginas (Sigalés, Mominó & Meneses, 2009), se compara la estructura de nuestras escuelas con la de hace un cuarto de siglo: pese a la presencia de las TIC, no parece que las prácticas docentes dominantes en las aulas hayan cambiado de forma notoria, ni que los cambios que eventualmente se han producido en algunos centros se deban a una incorporación masiva de los equipamientos tecnológicos. En esta misma tónica ligeramente pesimista se manifiestan otros autores (Benito, 2009) con el respaldo de numerosos informes, como los que también aquí se recogen, tanto de alcance internacional (Segura, 2009) como específicamente latinoamericanos (Marchesi & Díaz, 2009). Se plantee como barreras a superar (Segura 2009) o como retos a conquistar (Martínez, 2009), por citar sólo dos de las más recientes aproximaciones, también hay una notoria aquiescencia en el diagnóstico de la situación y sobre las perspectivas del proceso de innovación en la escuela. El diseño, equipamiento y gestión de una infraestructura tecnológica suficiente y adecuada, todavía no conseguida en la mayoría de los centros; las competencias de los docentes, que exigen un replanteamiento a fondo de la formación, y la provisión de herramientas, recursos y contenidos digitales abiertos y de calidad que hagan viable una nueva práctica educativa, son tres de las barreras/desafíos más evidentes. Aunque, obviamente, se destacan considerables obstáculos intrínsecos al propio sistema escolar, sus inercias y resistencias al cambio y algunos requisitos importantes que se tiende a subestimar o más crudamente a olvidar, como la articulación de un corpus de fundamentos teóricos que sustente una práctica fehacientemente renovadora. Pero, sin duda, una de las condiciones centrales de la innovación escolar tiene que ver con su propia credibilidad, con la convicción de los actores educativos en los efectos reales y positivos de su impacto en la enseñanza y el aprendizaje. Más allá de las expectativas bienintencionadas (y en general fundadas) que llevan años apuntando teóricos y gestores políticos, el debate sobre los beneficios de las TIC sigue abierto en las aulas y en los centros de profesores. La dificultad de obtener indicadores que certifiquen los objetivos docentes conseguidos gracias a las TIC contribuye notoriamente a enquistar esta desconfianza que, por otro lado, tiene una etiología mucho más compleja, en algunos extremos fronteriza con una especie de "psicopatología de la vida cotidiana". No se deberían dar por ciertas, de entrada, afirmaciones tales como la que sostiene que relacionar los logros del aprendizaje con el «uso de TIC (o cualquier otro factor singular) es una empresa casi imposible» (Baron & Bruillard, 2007). Por el contrario, cabe pensar que la necesidad de «buscar evidencia sostenible sobre efectos de las TIC en el logro educacional» debe convertirse, mediante procesos de investigación colaborativos y continuados en una tarea primordial, en un reto urgente y viable y no en «un desafío desesperado» como mantienen de forma expeditiva estos autores. Dos apuestas fundamentales y la asignatura pendiente de la equidad educativa La persistencia en la práctica docente convencional –detectada en las investigaciones más rigurosas– que la presencia de las TIC parece incapaz de movilizar nos aboca a dos consideraciones principales en las que dossier podrían resumirse las barreras, obstáculos y desafíos concretos que hemos ido constatando. La primera es el desfase –o más bien rotunda disparidad– entre la potencialidad de las TIC incorporadas a las aulas y la flaca renovación de los procesos pedagógicos. Es innegable, sin embargo, que desde hace décadas, antes incluso de que las TIC aparecieran en el horizonte escolar, la Escuela pugna por cambiar sus paradigmas de enseñanza y aprendizaje. El gran desafío, y perentoria apuesta de futuro, reside, por tanto, en lograr la convergencia; más aún, la simbiosis del cambio pedagógico (insoslayable) y la innovación tecnológica en la Escuela (igualmente irrenunciable). La proximidad de las tendencias más claras de la nueva pedagogía, como el constructivismo, con las estructuras genuinas de Internet supone, como luego veremos, una oportunidad inigualable para abordar esta unión. La segunda reflexión nos remite a otro aspecto crucial que viene a complicar hasta extremos muy arduos el proceso de transición: el profundo cambio generacional que, al menos en relación con el entorno tecnológico, se está produciendo en la Escuela con la llegada de los llamados ‘nativos digitales’ (Prensky, 2001 y 2006). A estas nuevas generaciones de usuarios se les han endosado ya etiquetas variadas, como ‘Generación Red’ (Tapscott, 1998), ‘e-Generation’, Millennial Generation, ‘Generación Interactiva’ (Bringué y Sádaba, 2008) o ‘Generación Einstein’ (Piscitelli, 2009), pero todas las proyecciones concuerdan en destacar su dimensión colectiva y su carácter literalmente mutante en su relación con y en lo digital, lo que presupone una nueva forma de entender e interactuar con ese nuevo entono definido por las redes, un entorno ‘redcentrista’ (Martín Bernal, 2009), también en rápida transformación (Web 2.0, Web Semántica, etc.) Y estos primeros habitantes de la ‘Generación Red’, que acaban de llegar o llegarán muy pronto a la vida social y escolar, son los que van a vivir e impulsar la transformación real del modelo tecnológico y educativo en los próximos diez o veinte años. Esto significa que la necesidad de articular un modelo de integración de las TIC en la Escuela actual, como condición imprescindible para el éxito del cambio, se convierte en el reto descomunal de casarlo con unos patrones de innovación orientados ya hacia esos nuevos usuarios, de los que bien poco o nada saben los ‘inmigrantes digitales’ que están hoy al frente del proceso. La incorporación de las TIC tiene planteados otros retos de distinta índole, pero de envergadura y trascendencia no menores. En un contexto como el iberoamericano (por hablar de un ámbito que nos concierne especialmente), marcado por las desigualdades y carencias educativas, la brecha digital, la más que insuficiente alfabetización tecnológica y el escaso nivel de penetración de las TIC (Segura, 2009; Marchesi & Díaz, 2009), además de la calidad en la enseñanza, la mera equidad es una asignatura pendiente del mayor calado. Al menos sobre el papel, las TIC pueden no sólo contribuir a mejorar el aprendizaje, sino también a fomentar la igualdad de oportunidades. Pero, pese a la proclamación de algunos endebles análisis, este objetivo –como el resto de los que hemos señalado– no va a lograrse a base de acciones voluntaristas o por la mera mecánica del desarrollo, sino que es imprescindible promover investigaciones y políticas públicas que transciendan la pura inmediatez y permitan articular una respuesta a la altura de estos desafíos sociotécnicos y educativos. La necesidad de vincular el uso de las TIC y de Internet en las escuelas a los nuevos modelos pedagógicos se impone –ya lo adelantamos– como una de las condiciones básicas de la innovación educativa. Innovación pedagógica + innovación tecnológica Se trata de dos corrientes de renovación que han venido operando en paralelo y que es necesario sumar y encerrar en un solo proceso. La mayoría de los estudios sobre la evolución de los paradigmas educacionales, muy dinámica en las últimas décadas, pone el acento en la vigencia del constructivismo como paradigma pedagógico de nuestro tiempo (Lara, 2005) y, sobre todo, como uno de los grandes ejes potenciales del binomio educación/tecnología. El cambio del rol de profesor, de depositario a guía del conocimiento; el principio de ‘aprender a aprender’ como columna vertebral del modelo cognitivo; la interacción de lo individual y lo grupal, pilares que sustentan esta visión del Existe un desfase entre la potencialidad de las TIC incorporadas a las aulas y la escasa renovación de los procesos pedagógicos TELOS 78 | 55 dossier En el contexto iberoamericano, la brecha digital es una asignatura pendiente del mayor calado 56 | TELOS 78 aprendizaje, se ensamblan de manera particularmente idónea con los usos y modelos que ofrecen las TIC y, de forma especial, Internet. Algunos autores, como Manuel Benito (2009) en este mismo dossier, destacan que el constructivismo converge y se asocia desde un principio con la Red porque ésta es un universo con «el que comparte un nexo importante: ambos representan la innovación». Resulta un tanto arriesgado asumir una aseveración tan razonable como contundente. Entre otras razones, porque antes deberemos hacer el esfuerzo de ir aclarando qué significa, en términos teóricos y prácticos, eso que llamamos ‘innovación en la Escuela’; o, dicho de otro modo, deberemos seguir avanzando en la labor de identificar «lo que los estudiantes deberían saber y ser capaces de hacer para aprender efectivamente y vivir productivamente en un mundo cada vez más digital…» (ISTE, 2007). En todo caso, es evidente que la irrupción de las redes digitales de todo tipo, la socialización que impulsa Internet, facilita el fortalecimiento de la componente grupal-social, propiciando una nueva etapa caracterizada, quizá por vez primera, por la aparición de un espacio de encuentro efectivo –y positivo– entre la investigación y la práctica pedagógica y los avances tecnológicos (Martín Bernal, 2009). Estaríamos ante una nueva fase del constructivismo tecnoeducativo, al que algunos autores han bautizado ya como ‘conectivismo’ (Siemens, 2005), marchamo que, sin llegar a ser una teoría, sintetiza y pone a debate con cierta fortuna algunas de las tendencias en el campo del aprendizaje en el nuevo espacio abierto, complejo y plural de las redes (Benito, 2009). También en España tiene cultivadores de gran interés y originalidad este nuevo constructivismo tecnoeducativo. El modelo CAIT (aprendizaje constructivo, auto-regulado, interactivo, y tecnológico) promovido por el profesor Jesús Beltrán (Martín Patino, Beltrán & Pérez, 2003) constituye un exponente de notable enjundia. La concepción de la educación asociada a las redes no es enteramente nueva. Ya en la década de 1970, un heterodoxo como Ivan Illich (1974) apuntaba su valor aseverando que la educación «no debe iniciarse con la pregunta… ¿Qué debiera aprender alguien?», sino con la pregunta «¿Con qué tipos de cosas y personas podrían querer ponerse en contacto los que buscan aprender a fin de aprender?». Vivimos ya, sin embargo, una nueva época en la que las redes han experimentado un enorme desarrollo, cuantitativo y cualitativo, y que es sólo el anticipo de lo que va a ocurrir en los próximos años. Estamos ante un inmenso y complejo tejido de redes: locales, de larga distancia; móviles, fijas; por satélite, por cable, por radio; telefónicas y de banda ancha; con hilos e inalámbricas…, de redes híbridas que integran cada vez en mayor medida los distintos tipos de red, tradicionales y avanzados (red telefónica básica, ADSL, fibra óptica, satélites, wi-fi, 3G, bluetooth, …). Al tiempo que se están comenzando a desarrollar dispositivos capaces de usar todas o la mayoría de estas tecnologías, seleccionando la más adecuada en cada momento y pasando de una a otra de forma transparente para el usuario. Todas juntas nos acercan a la Red Universal Digital (Sáez Vacas, 2004), de la que Internet y la propia Web son sólo la parte más visible. Sobre esta Red Universal se irá generando, de acuerdo con el profesor Sáez Vacas, un ‘nuevo entorno tecnosocial’, producto de una profunda transformación socioeconómica y cultural. Aunque se trata de un territorio necesitado de exploración, sí parece claro que es en esta corriente redcentrista donde se van a hacer realidad los principales escenarios de cambio en los procesos de enseñanza y aprendizaje; donde la idea de educar en comunidad, inserta en una experiencia constructivista avanzada, tendrá un espacio apropiado para la práctica educativa de los próximos tiempos. Una tríada imprescindible: formación, investigación, experimentación Por más que la práctica cotidiana de la Escuela y las propias políticas educativas se empeñen en desmentirlo, parece incuestionable que la innovación –cualquiera que sea el significado que cada cual le adjudique– es el final de un proceso y no su principio. La renovada y ya un tanto retórica etiqueta I+D+i debe operar también en el territorio de la enseñanza y el aprendizaje. No se puede innovar sin antecedentes, por la vía de los hechos («ya tenemos el centro repleto de ordenadores y una excelente conectividad, ya estamos innovando…») y de una manera más o menos improvisada e inercial o, lo que es casi peor, acuciosa dossier por imperativo de oportunidad política. La investigación de nuevas herramientas, recursos y procesos pedagógicos, la formación avanzada y la experimentación pedagógica de las TIC son tres fases o tareas complementarias e imprescindibles para garantizar la viabilidad y el éxito del cambio. Y la salvaguarda de estas premisas, este triple requisito para la innovación, es atribuible de manera inequívoca a los núcleos sociales, institucionales, académicos o políticos que tiene la responsabilidad de dinamizar y conducir juiciosamente el proceso de transformación de la Escuela. Ciertamente, esta especie de revolución digital que estamos comenzando a vivir en la educación –como en otros muchos campos– no parece que pueda hacerse sin líderes, «sin una masa crítica de dirigentes que movilice, oriente y comprometa a los profesores de a pie y al conjunto de la comunidad educativa; líderes que, al propio tiempo exploren, asimiles y enfoquen pedagógicamente los avances que se vaya produciendo y sean capaces de seguir explorando nuevas formas, nuevas vías de innovación» (Nadal, 2007). Es evidente que un líder de este estilo requiere una implicación especial y, consecuentemente, una preparación adecuada. En términos generales, debe conocer a fondo las expectativas, el itinerario previsible del cambio en el que está involucrado y, desde luego, ser capaz de aprender, incluso de generar conocimiento y confianza durante el cambio. Necesitan, por tanto, una formación que traspase las pautas y modelos existentes y les permita conocer y cuestionar los nuevos desarrollos tecnológicos en el mismo momento en que se producen, o un poco antes; que estimule su implicación y su liderazgo en sistemas colaborativos de trabajo para convertir estos avances en renovación pedagógica y en calidad educativa; que les proporcione el suficiente potencial para diseñar y gestionar estrategias de actuación eficaces en cuanto políticas, objetivos, recursos o infraestructuras. Sólo así podrá ejercer un liderazgo 1 efectivo que ayude a superar a una parte de la colectividad docente las barreras de inseguridad que aún existen y crear nuevos líderes sobre los que ha de sustentarse la generalización de las pautas innovadoras en la educación. Resulta palmario que no basta con una formación puramente instruccional, un barniz de adiestramiento, sino que se han de incorporar también esos otros aspectos del proceso que hemos subrayado y que requieren, entre otras cosas: a) centros de investigación específicos, b) acciones coordinadas y amplias de formación especializada, y c) planes de experimentación pedagógica en los colegios, con los profesores y con los demás protagonistas de la educación. Éste es un modelo que está empezando a poner en práctica entre las instituciones privadas, el Centro EducaRed de Formación Avanzada (CEFA)1 de Fundación Telefónica y Fundación Encuentro. Además de líderes, la innovación educativa precisa de manera perentoria un modelo –o modelos– de integración de las TIC, al menos (por no ser muy pretenciosos) de pautas generalizables a toda la estructura escolar, que permitan ir estableciendo bases fiables sobre las que operar en esta primera fase de transición. Es casi seguro que la validez de estas pautas es muy perecedera y que la irrupción de las nuevas ‘generaciones red’ y los avances tecnológicos traerán nuevos y muy distintos requerimientos a la Escuela, pero parece más razonable la posibilidad de ir planteando y explorando los nuevos retos desde conquistas pedagógicas ya asentadas que hacerlo desde la nada. No se está hablando aquí de centros piloto, cuya experiencia suele ser muy efectiva para crear otros centros piloto, sino de una labor colectiva y de colaboración, presencialmente o en Red, de profesores, tecnólogos y pedagogos que permita ir perfilando patrones conceptuales y operativos para la incorporación de la tecnología. Desarrollar esta labor in situ, en los centros educativos, insertada en proceso de aprendizaje con las TIC, no sólo parece la Algunos autores destacan que el constructivismo converge y se asocia desde un principio con la Red Vease http://educared.net/cefa TELOS 78 | 57 dossier Parece incuestionable que la innovación es el final de un proceso y no su principio orientación más adecuada, sino probablemente la única pertinente. Uno los escasos ejemplos de modelo de integración metodológica de la tecnología en los centros educativos se describe en este dossier (Sanz, 2009). El proceso (seguido por la Red de Centros Modelo EducaRed) incluye dotación tecnológica adecuada, asesoramiento y formación continua durante al menos tres años, de manera que puedan obtenerse directrices para la incorporación integral de las TIC. En las conclusiones de la experiencia realizada hasta ahora se enfatizan algunas condiciones fundamentales para lograr ese objetivo: la implicación del profesor (comprometido con un proceso del que sin duda es el máximo actor) que acompañe, filtre, organice y oriente el aprendizaje y que se sienta arropado con el reconocimiento social; una infraestructura tecnológica suficiente y adaptada a cada situación particular, meta todavía pendiente para la mayoría de los centros; la formación (con asesoramiento y tutorización personalizada) como eje fundamental del trabajo; apoyo en metodologías constructivistas y, por supuesto, un espacio para investigar y adaptar los avances tecnológicos aplicables a la Educación. Realidad y tendencias de la Educación 2.0: el horizonte de la ‘Generación Red’ En la mayoría de las aportaciones de este cuaderno aparece un paisaje flanqueado de barreras y de retos, sin apenas haber traspasado el preámbulo de la incorporación de las TIC a la Educación, lo que supone un abrupto desnivel con la rápida evolución de la realidad tecnológica de los últimos años, con el creciente uso social de los ordenadores y las redes, con la transformación y omnipresencia de Internet en todos los órdenes de la vida, incluida la de alumnos y profesores y padres. Estamos ya en el territorio de las Web 2.0, la web social, creada para y por los usuarios y para las relaciones entre ellos. Más aún, manejamos ya nociones de futuro como la Web de Nueva Generación (Fumero & Roca, 2007), todavía imprecisas pero que nos sugieren ya una realidad sociotécnica muy distinta para las nuevas generaciones. Estamos, por lo que se ve, en una carrera de distintas velocidades; pero cualquiera que sea el ritmo con el que avance la Escuela, parece indudable que deberá ir 58 | TELOS 78 dando algunos saltos hacia adelante –por no decir quemando algunas etapas– para no perder el rumbo. Y uno de estos esfuerzos inmediatos para acompasarse se refiere, qué duda cabe, a la asunción de las nuevas funciones y competencias docentes, el nuevo rol del profesor, que deja de ser el ‘propietario’ y transmisor del conocimiento para convertirse en un mediador que ayuda a los alumnos a transmutar en conocimiento la inmensa cantidad de información que existe en la Red. Este nuevo papel exige un replanteamiento de los contenidos y recursos que deben estar a su alcance. Más allá de la notable confusión creada por etiquetas tales como ‘objetos digitales de aprendizaje’, fruto de una no bien cuajada mezcolanza de conceptos informáticos y pedagógicos, parece evidente que debemos pensar en contenidos abiertos y participativos, que exigen la participación total o parcial en su elaboración del profesor y el alumno, o más ampliamente de una comunidad virtual de aprendizaje; en recursos cada vez más vinculados a nuevas herramientas para elaborarlos y gestionarlos y muy estrechamente relacionados, como ya indicamos, con la creación de nuevas metodologías, la formación de los docentes y la investigación y la experimentación. Todo esto requiere priorizar algunas líneas fundamentales, como: selección, valoración y organización de contenidos de la Red; desarrollo de herramientas y áreas virtuales de trabajo; creación de contenidos innovadores de máxima calidad que sirvan de modelo a los docentes; y creación de sistemas inteligentes de búsqueda y de gestión del conocimiento, por citar sólo algunas (Martín Bernal, 2007). Inteligencia colectiva, redes sociales, Web Semántica: educar en comunidad La Web 2.0, escenario actual de Internet que nos sitúa ya en una nuevo ciclo –también en relación con la Escuela– , ha sido caracterizada de forma en apariencia contradictoria y con énfasis parejo como ‘web de las personas’ por cuanto está protagonizada por los ciudadanos y sus relaciones (Fumero & Roca, 2007); y como ‘web datos’, en la medida en que la mayoría de los servicios y utilidades se sustentan en bases de datos, que pueden ser manejadas, modificadas y creadas por los usuarios (Ribes, 2007), lo dossier que supone una cualitativa transformación de la ‘web de documentos’ propia de la primera etapa de la Red. La doble caracterización nos parece más un enfoque íntimamente complementario que una visión contrapuesta. En la integración de ese doble plano de la Web (intervención de los usuarios y nuevas formas de estructurar y explotar los datos y metadatos) es donde radica el aspecto más innovador de la ’Web 2’ y el que más nos interesa desde el punto de vista educativo: la incorporación a la Red de la inteligencia colectiva, que se deriva de la acción social y combinada de los usuarios en Internet, propiciada y mediada por la tecnología. La llamada ‘inteligencia colectiva’ ofrece extraordinarias posibilidades para la enseñanza y el aprendizaje, aunque la proclamación de la ‘sabiduría de las multitudes’ resulte un tanto retórica. Tiene límites obvios pero no parece conducirnos a la involución del conocimiento, como se aventura desde posiciones apocalípticas («Vamos hacia una dictadura de los idiotas» [Andrew Keen, 2007]). La creación colectiva de contenidos, los recursos compartidos y el control de calidad por el grupo son algunas de los ámbitos en los que se manifiesta la ‘inteligencia social’ en la Red (Ribes, 2007). Uno de los fenómenos más populares de la Web 2.0 inserto en esta concepción de la inteligencia colectiva que alcanza ya proporciones gigantescas en Internet es el de los blogs (90 millones en septiembre de 2008). Representan una opción del máximo interés para la Educación, por cuanto constituyen un formato muy apropiado para la integración de la inteligencia personal y colectiva en el aprendizaje y un instrumento de altísimo valor dentro de la pedagogía constructivista, según un buen número de autores (Lara, 2005). Se pregona que, después de muchos tanteos, es la hora de los blogs educativos, de los edublogs, pero lo cierto es que su uso en la Escuela es muy escaso y, sobre todo, muy diverso y muchas veces banal: aún subsisten muchos focos de duda y debate sobre las mejores prácticas para integrarlos en la enseñanza. Mucho más incipiente –por no decir todavía ausente– es la utilización de herramientas de publicación y edición abiertas como los wikis. Existe todavía hoy una tensión muy fuerte entre la tendencia al trabajo colaborativo libre y sin trabas y la intervención de los expertos y moderadores para garantizar su calidad; una tirantez que se percibe hasta en la emblemática Wikipedia y que está teniendo, seguramente, un reflejo negativo en el mínimo uso que de el wiki se hace todavía en el ámbito de la Educación, donde los modelos de creación colectiva de conocimiento tienen, en teoría, un campo abonado y con presumible necesidad de cultivo. Los innegables riesgos –más notorios que los del blog– que presupone su carácter abierto no sólo pueden quedar neutralizados, sino también convertirse en oportunidades pedagógicas para la construcción del conocimiento. La posibilidad de corrección y perfeccionamiento mutuo en el trabajo en común de los alumnos bajo la supervisión del profesor constituye, sin embargo, gracias a su dimensión creativa y los resortes de emulación que contiene, uno de los activos no explorados y de mayor interés de la Web 2.0 educativa (Martín Bernal, 2009). Otra de las virtualidades de esta Web 2.0 (en este caso como ‘web de datos’) reside en la posibilidad de organizar, a través de metadatos, los contenidos de la Red. El ambicioso proyecto institucional de Web Semántica, con mayúsculas, promovida por BernersLee a través del consorcio W3C es la iniciativa más conocida; pero tanto o más interesante resulta la vertiente social de esta tarea, la ‘web semántica’ con minúsculas, que, a partir en buena medida de sus propuestas y estándares está surgiendo como una de las dimensiones más transcendentes y con mayor proyección de futuro de la nueva Internet (Fumero, 2005), muy principalmente en el ámbito de la educación. Son los propios usuarios quienes, a través de muy diversas herramientas y utilidades, están contribuyendo a estructurar y ordenar los contenidos de la Red. Uno de los procedimientos que están obteniendo un éxito tangible, gracias sobre todo a los blogs y las redes sociales, es el etiquetado semántico colaborativo, práctica que ha hecho fortuna bajo la denominación de ‘folksonomía’. Son palpables las ventajas que la Web Semántica con mayúsculas puede deparar para la mejora de las redes y comunidades de aprendizaje (Lago, 2008), pero también para la propia labor cotidiana en la escuela. Una ‘folksonomía’ educativa –casi diríamos escolar– que integre la experiencia de los maestros y el trabajo La innovación educativa precisa de líderes y de un modelo de integración de las TIC de pautas generalizables a toda la estructura escolar TELOS 78 | 59 dossier Estamos, por lo que se ve, en una carrera de distintas velocidades de aprendizaje de los alumnos; una ‘folksonomía’ hecha de forma sencilla, mancomunada y global puede resultar determinante en la integración de las TIC en la enseñanza, antes que el proyecto de Web Semántica institucional proporcione soluciones más estables y avanzadas. La Web 2.0, como ‘web de las personas’ abre otro extraordinario abanico de posibilidades para el aprendizaje a través de las redes sociales. En cuanto propuestas de organización de la acción educativa y su entramado institucional, las redes se han ido consolidando a lo largo de la segunda mitad del siglo XX con diversos modelos. Experiencias de gran envergadura cualitativa y cuantitativa en la etapa ‘prehistórica’ de Internet –es decir, anterior a la tecnología web–, como los grupos de noticias, foros de discusión o comunidades de práctica en el ámbito académico-científico –pero no sólo en él– dan idea de esta línea medular en el desarrollo de los procesos de aprendizaje y conocimiento. La eclosión de la nueva Web y el desarrollo del llamado software social han inducido, sin embargo, una inflexión sustancial de la concepción de las redes y comunidades. En un reciente artículo en Telos (Santamaría, 2008) se recogen las herramientas y sitios que están emergiendo en la Red para crear o mantener redes sociales, tanto generales (Facebook, MySpace), como específicamente educativos (Learnhub, Elgg…) y sus ventajas para la enseñanza. Pero quizá uno de los aspectos más atractivos del discurso que sobre este asunto se está generando en el ámbito de la educación sea la concepción de estas nuevas redes como estructuras construidas, a diferencia de las comunidades, sobre lo que el sociólogo Granovetter (1983) denominó hace ya un par de décadas ‘vínculos débiles’, que resultan ser mucho más efectivos (‘la fuerza de los vínculos débiles’) para la coordinación social y que pueden prevenir, por ello, contra la fragmentación y el aislamiento grupuscular, riesgos de Internet sobre los que ya han alertado otros autores como Sunstein (2003). ¿Una nueva Internet educativa para la e-Generación? Casi todos los expertos coinciden en que la Web de Nueva Generación será el resultado de la evolución de los ingredientes constitutivos la Web 2.0 (participación ciudadana y datos) hasta confluir con el proyecto de 60 | TELOS 78 Web Semántica estructurada, puesta en marcha por el consorcio W3C. Pero, en todo caso, la evolución de Internet va a estar en buena medida en manos de esa nueva ‘Generación Red’ de cuyas expectativas y nuevos usos sabemos muy poco, tanto en el plano general como en el propiamente educativo. Está por investigar si el mundo digital producirá también cambios significativos en las estructuras mentales de los nuevos ciudadanos, una especie de ‘noomorfosis digital’, conforme mantienen algunos autores (Sáez Vacas, 2006; Piscitelli, 2009), pero las escasas investigaciones sociales realizadas sobre los ‘nativos’ incorporados a la escuela apuntan ya hacia algunas nuevas actitudes y requerimientos. La disponibilidad permanente de recursos técnicos y servicios, el acceso inalámbrico, terminales convergentes, redes de comunicación ubicuas, la personalización, gestión de la experiencia y control sobre la interacción social son algunos de los intereses que manifiestan en cuanto a conexión, requisitos técnicos y control. Y en el aprendizaje se decantan por la experiencia, la participación y el trabajo colaborativo; los recursos audiovisuales integrados on/off line y las soluciones en tiempo real (ECAR, 2005). En todo caso, como señala Piscitelli (2009), «Casi nada del currículum tradicional puede vehiculizarse como otrora. Y por si eso fuera poco hay que diseñar uno nuevo casi autoorganizado desde cero. El desafío es doble: hay que aprender cosas nuevas, y tenemos que enseñar las cosas viejas de un modo nuevo, y siendo ambas tremendamente difíciles de lograr quizás lo más desafiante es enseñar lo viejo con ojos nuevos». Pero se trata, en todo caso, de un paisaje en rápida transformación, cuyas aproximaciones ofrecen, por lo mismo, un valor relativo y de estrecho alcance temporal. Aun así, estas leves pistas y la valoración experimental de algunas utilidades, tecnologías y usos actuales nos permiten vislumbrar algunos escenarios emergentes (Martín Bernal, 2009): • Mundos virtuales o espacios en 3D (cuyo referente cardinal, pero no único, es Second Life) que, con un marcado carácter de imaginario social, permiten al usuario recrear metáforas cada vez más parecidas a los entorno reales, como la vida misma. Hasta ahora, su uso en el terreno educativo se limita a alguna incursiones aisladas de algunos enseñantes en el dossier mundo de Second Life, o a juegos educativos y experiencias de e-learning profesional, pero la aparición de nuevos entornos (Vital Lab, etc.) y nuevas aplicaciones abren un amplio abanico de opciones pedagógicas para ‘nativos’ que la Escuela tendrá que explorar más pronto que tarde. • Hipertextos gráficos W3D y nuevas formas de especialización de la información, para superar la pobreza expresiva y las limitaciones hipertextuales de las herramientas actuales en el trabajo en colaboración. Algunas de sus características y potencialidades se pueden percibir ya en el proyecto EducaLab de Fundación Telefónica. • Gestores integrales para centros, profesores, alumnos y padres que integrarán mediante las tecnologías más avanzadas, las herramientas educativas potentes, eficaces y sencillas que cubran todo el proceso educativo virtual y su entorno. • Desarrollo de software social móvil, que facilitará la hibridación entre el espacio virtual de la Red y los lugares geográficos y físicos. Algunos expertos creen que la institución educativa, por su propia reluctancia al cambio, puede poner más barreras que impulso a la incorporación efectiva de las TIC. De hecho, dentro de la propia Escuela y sus aledaños políticos impera la buena conciencia de se que se trata de un proceso instrumental y rutinario que irá encajando con el tiempo –una generación, dicen– sin grandes vaivenes, como han sedimentado históricamente otras mudanzas escolares. No es, pues, de extrañar que haya quien considere que será el empuje desde la propia base del sistema, ayudado por la capacidad de innovación de los nuevos usuarios, el motor más eficaz para promover la transformación de los modelos pedagógicos y organizativos y orientar el diseño de herramientas, sistemas y servicios para los entornos de enseñanza y aprendizaje de las nuevas generaciones (Fumero, 2007). Pero esta percepción, seguramente nada disparatada aunque un tanto voluntarista, no debe desviarnos de la idea central de que son las instituciones políticas y educativas las que tienen la principal responsabilidad de promover, sustentar y hacer posible este proceso mediante planes adecuados y actuaciones eficaces. Pero, sobre todo, proporcionando recursos suficientes para que de verdad la Educación pueda convertirse, como parece lógico, en el pilar básico de la Sociedad del Conocimiento. Bibliografía Baumgartner, P. (2004). The Zen Art of Teaching. 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ABSTRACT ALTHOUGH IT WOULD SEEM LOGICAL TO THINK THAT DEVELOPING INFORMATION AND COMMUNICATIONS TECHNOLOGIES (ICT) WOULD END UP SUBSTANTIALLY IMPROVING THE FIELD OF EDUCATION, THE REALITY IS THAT TODAY THE USE OF THESE RESOURCES IN SCHOOLS HAS NOT BECOME WIDESPREAD, NOR DOES IT SEEM TO HAVE SIGNIFICANTLY CHANGED THE TYPE OF EDUCATIONAL TRAINING FOR TEACHERS OR THE WAY THIS GROUP UNDERSTANDS THE LEARNING PROCESS. Palabras clave: Keywords: Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), Educación, Desarrollo, Internet, Web 2.0, Enseñanza Information and Communication Technologies (ICT), Education, Development, Internet, Web 2.0, Teaching TELOS 78 | 63 dossier Las exuberantes inversiones en equipamientos tienen reducido impacto en el sistema educativo Este artículo revisa las relaciones entre las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y la escuela. A medida que las primeras han ido haciéndose más presentes en nuestra vida, cabría pensar que también cobran un protagonismo importante en la escuela, donde, aparentemente, podrían usarse para potenciar y mejorar el aprendizaje de los estudiantes, para mejorar la gestión administrativa de los centros o para aumentar y mejorar cualitativamente la comunicación entre la escuela, las familias y, en última instancia, entre la escuela y su entorno. La rápida evolución de las TIC y de las demandas sociales que se derivan de ese cambio acelerado plantean, sin duda, nuevos retos a la sociedad en general y a la escuela en particular; las nuevas visiones del aprendizaje que vienen de la mano de los cambios sociales y tecnológicos acelerados y aparecen, con frecuencia, relacionadas o asociadas a las TIC. De esta forma, éstas aparecen como un potente motor de cambio e innovación de la escuela y del sistema educativo; aunque para que dicho cambio tenga lugar se necesita que las TIC penetren realmente en el sistema educativo, en las escuelas, y que pasen de ser consideradas como objeto de estudio reducido al ámbito curricular a ser utilizadas de manera transversal e integral en todas las facetas del proceso educativo (NSBF, 2002; Aviran & Talmi, 2004; Benito, 2005). La situación de partida Sin embargo, mi visión sobre el impacto que las TIC están teniendo realmente en la escuela es ligeramente pesimista, porque a pesar del tiempo transcurrido desde la aparición de las primeras herramientas TIC a principios de los años setenta del siglo XX, el uso real de estos recursos en la escuela ni ha llegado a ser masivo, ni parece haber cambiado sustancialmente la forma en que el profesorado entiende los procesos de aprendizaje; y lo que es peor, no parece haber cambiado las pautas de 1 Véase: http://www.nsf.gov/pubs/1998/nsf9882/ nsf9882.txt 2 Véase: http://www.ecs.org/html/Document.asp? chouseid=7205 64 | TELOS 78 3 formación del profesorado que hoy se siguen en los centros universitarios, caracterizados por una visión bastante tradicional y convencional del proceso (Benito & Ovelar, 2005). Este pesimismo no profundo, combinado con la esperanza de que poco a poco vaya habiendo cambios significativos para una verdadera presencia de las TIC en la escuela, se basa en mi experiencia y en la observación de la forma en que se practica con las TIC en las escuelas. En la misma dirección se han pronunciado: • El informe Information Technology: Its Impact on Undergraduate Education in Science, MathemaTIC, Engineering, and Technology (1998)1. • El estudio Impact of the Internet on Learning and Teaching (Arsham, 2002). • El informe Engaged Learning: Fostering Success for All Students, realizado dentro del National Survey of Student Engagement (2006)2. • Erik Duval (2005), presidente de la Fundación ARIADNE, diciendo que en general, a gran escala, «el impacto de la tecnología en la forma en que las personas aprenden han sido mínimos»3. • White (2005, p. 3), autor del informe Beyond the Horseless Carriage: Harnessing the potential of ICT in education and training, señala que «mientras que las TIC han transformado notablemente la práctica en los negocios, la Administración, las finanzas y la industria, aún tienen que transformar la forma en que se realiza la educación y la formación […] Lo que caracteriza al proceso de integración de las TIC en las escuelas e instituciones de formación es la resistencia al cambio mostrada a lo largo de los últimos 20 años». • Rod Paige (2004, p. 22), secretario de Educación de los EEUU, señaló que «La educación es el único negocio que debate todavía el uso de la tecnología. La escuela se mantiene sin cambios en su mayor parte, a pesar de numerosas reformas y del Véase: http://erikduval.wordpress.com/2005/01/06 dossier incremento de inversions en ordenadores y redes». • El último informe sobre la implantación y el uso de las TIC en los centros docentes de educación primaria y secundaria (curso 2005-2006)4 publicado por el Ministerio de Educación, ya pone de manifiesto la débil penetración de las TIC en el tejido educativo al afirmar que «existe una distancia entre la competencia en TIC de los estudiantes y los hábitos de uso en el centro escolar. Hay una distancia importante entre los hábitos y las competencias que los estudiantes declaran tener en relación con las TIC y la escasa presencia de estas actividades en los centros educativos. Los alumnos dicen saber resolver numerosas tareas con TIC y emplearlas en contextos diversos (juego, ocio, comunicación, información y aprendizaje), pero los usos que se hacen de ellas en los centros educativos resultan reducidos (tanto en variedad como en frecuencia), como se aprecia en el apartado 3.3 (Procesos del aula)». Grandes inversiones, pequeños resultados Cabe preguntarse por los motivos por los que las exuberantes inversiones en equipamientos que con tanta frecuencia nos anuncian nuestros políticos tienen tan reducido impacto en el sistema educativo; razones como la escasa formación de una parte sustancial del profesorado –que coincide con quienes generalmente ostentan posiciones de poder en los centros– (Freire, 2008), la falta de incentivos, la costumbre de usar metodologías que no requieren el uso de TIC, el rechazo al cambio, la contradicción entre los modelos educativos que se asocian a las TIC y los tradicionales (no es ajena a esta dicotomía la forma en que conciben el conocimiento y su transmisión los modelos tradicionales y la forma en que lo hacen los nuevos modelos asociados a las TIC), o la no tan ingenua modificación de las relaciones de poder que sugieren las TIC frente a las formas tradicionales de las organizaciones educativas. En esa línea argumental que se pregunta por los 4 motivos que impiden o retrasan la incorporación de las TIC al ámbito educativo, Bosco (2005) pone de manifiesto la necesidad de reformar el currículo, la pedagogía, la estructura organizativa y la tecnología. En realidad, de los cuatro factores el más importante es el curricular (qué enseñar), seguido de la pedagogía (cómo enseñar); en este sentido, el autor expresa la necesidad de desprenderse del modelo clásico que centra en los libros y en las bibliotecas convencionales el foco del conocimiento; en la actualidad, ambos, libros y bibliotecas están siendo sustituidos por la pantalla de ordenador e Internet, respectivamente. En el mismo sentido se expresa García (2007), quien dice textualmente: «…si reflexionamos y comparamos los que históricamente han supuesto a las diferentes sociedades los avances tecnológicos, con su influencia en el mundo de la educación, deduciremos que no se ha aplicado la tecnología a los procesos formativos con la misma agilidad y eficacia que se ha hecho en otros campos… En los ámbitos educativos las tecnologías se han utilizado de manera poco sistemática y en no pocos casos ha existido un rechazo a la implementación de las mismas… Los retrasos en la aplicación al mundo educativo de los nuevos artilugios tecnológicos vienen siendo una realidad desde siempre. La comunidad educativa es generalmente conservadora en sus hábitos metodológicos e históricamente le ha costado mucho incorporar los avances tecnológicos». Siguiendo las teorías conductistas, el ser humano puede aprender cualquier cosa si el aprendizaje se programa adecuadamente La historia reciente: los paradigmas Teniendo en cuenta esta situación de partida, trataremos de aproximarnos al futuro de las TIC en la escuela. Frecuentemente encontramos que analizar o tratar de prever el futuro resulta un ejercicio inútil si previamente no hemos hecho el esfuerzo de entender el pasado; así que trataremos de indagar en el futuro de la relación Escuela-TIC a la luz de la historia reciente de ese binomio. El gráfico 1 muestra las épocas más relevantes en Disponible en: http://observatorio.red.es/media/200805/1211194498221.pdf, p. 41 TELOS 78 | 65 dossier Gráfico 1. Principales etapas en el desarrollo del binomio Tecnología/Educación Enseñanza programada Enseñanza Asistida Enseñanza basada Drill &Practice por Ordenador en Internet 1975 1980 1985 1990 el desarrollo del binomio tecnología/educación. Cada uno de esos periodos se caracterizó por un planteamiento específico, por una forma de concebir la educación y, cómo no, por unas promesas, que no siempre se cumplieron. En los inicios del desarrollo de las TIC, el grado de penetración en el sistema educativo fue escaso 5 Primera etapa: Los modelos conductistas. Una primera época se extendió desde mediados de la década de 1970 hasta principios de los años ochenta; se caracterizó por una concepción de la educación basada en la realización repetitiva de ejercicios (drill & practice) proveniente de los modelos conductistas imperantes en esa época y en etapas anteriores. Desde aquel punto de vista, toda la conducta humana (y naturalmente el aprendizaje) puede modelizarse, de forma que el ser humano puede aprender cualquier cosa si el aprendizaje se programa adecuadamente y se realizan las prácticas y ejercicios necesarios. Se partía de una idea positivista del aprendizaje y de una concepción un tanto simplista de la programación del hardware para la gestión de los aprendizajes. En cierto modo, esa concepción simple e ingenua (basada en modelos lineales) hubo de abandonarse no mucho después, porque sólo daba cuenta de algunos aprendizajes básicos de características mecánicas y repetitivas, pero era incapaz de explicar y gestionar otros aprendizajes de rango superior basados en el pensamiento complejo y en las operaciones cognitivas que lo caracterizan: relacionar, aplicar, sintetizar, etc. La relación entre ordenador y estudiante es De esta época datan los primeros intentos, que se afianzarían en la siguiente fase, por llevar al aula algunas experiencias de programación de autómatas o de ordenadores porque se suponía que los ejercicios de programación ayudarían a los estudiantes a comprender mejor la lógica de los ordenadores. Más adelante, en la siguiente época, este argumento se 66 | TELOS 78 e-learning Redes sociales, contenidos de libre acceso 1995 2000 2005 bidireccional. Se comienza a pensar en el ordenador como una máquina susceptible de tutorizar el aprendizaje de los estudiantes; como tal, es posible que el ordenador tutorice los aprendizajes que se programan (drill & practice), pero también se atisba la posibilidad de que el estudiante tutorice (mediante la programación de tareas a través de lenguajes como LOGO, por ejemplo)5. El grado de penetración en el sistema educativo es escaso. Segunda etapa: Enseñanza asistida por ordenador. A finales de la década de 1980, la tecnología ofrece ya posibilidades de incorporación de recursos multimedia y aparece la Enseñanza Asistida por Ordenador (EAO) o Computer Based Training (CBT); si bien hay un enriquecimiento de los recursos técnicos y de los materiales de formación6, el modelo que subyace sigue siendo en esencia el mismo que en el periodo anterior: una concepción conductista y mecanicista del aprendizaje, aunque hay que matizar que, vistas las limitaciones de las experiencias anteriores, se intenta enriquecer el diseño instruccional y la programación subyacente con modelos ramificados más complejos que tratan de dar cuenta de procesos de mayor rango cognitivo, pero que se estrellan sistemáticamente contra el espeso muro de la variabilidad de la conducta humana, por lo que sólo son válidos para algunos aprendizajes representables en forma de esquema decisional o de flujograma. Es la época de la programación estructurada, en la que los propios programadores llamaban a los complementó con el de que la programación facilitaría el desarrollo cognitivo de los estudiantes al dotarles de un cierto rigor en el análisis de tareas. 6 Es la época en la que la aparición de recursos multimedia asequibles hace concebir la esperanza de que el aprendizaje se beneficie de las pequeñas animaciones y otros recursos multimedia; la época del nacimiento del CD-ROM, que tampoco satisfaría las expectativas previstas y que sería sustituido finalmente por Internet. dossier diagramas de flujo resultantes ‘sopa de fideos’, debido a la gran cantidad de intersecciones que presentaban las diversas partes de los programas y a la dificultad para gestionarlos. En esta época se comienzan a entrever las primeras aplicaciones de la Inteligencia Artificial a la Educación y a la promesa tópica de la etapa anterior («cualquiera puede aprender cualquier cosa») se añade, también, la de poder representar el pensamiento y el conocimiento experto por medio de algoritmos y, naturalmente, poder poner ese conocimiento al alcance de cualquier persona («todos pueden aprender todo») y además aprender el conocimiento experto. Puede decirse que hay un intento por abordar la cuestión de la representación del pensamiento superior y su aprendizaje desde dos perspectivas: una, que es continuación del modelo conductista de la época anterior y otra, el cognitivismo, que trata de situar el foco en los procesos cognitivos que tienen lugar en el pensamiento y su representación y aprendizaje por medio de algoritmos y máquinas. En esencia, se siguieron manteniendo los mismos principios que caracterizaban la etapa anterior, aunque se percibe un mayor nivel de complejidad en el software de uso educativo. El grado de penetración en el sistema educativo es escaso, si bien comienzan a desarrollarse algunas experiencias minoritarias en torno a pequeños programas de simulación, que son más bien experiencias basadas en la metodología de proyectos y aprendizaje en los que la tecnología tiene un papel casi simbólico. Tercera etapa: Enseñanza basada en Internet. A principios de los años noventa, la aparición de Internet propició una nueva etapa: la enseñanza basada en Internet o Internet Based Training (IBT). Ya ha hecho su aparición una nueva visión del aprendizaje basada en el constructivismo que comienza a tomar cuerpo y a extenderse a finales de la década de 19807. Su visión del aprendizaje, no como resultante del determinismo técnico, sino 7 Hay antecedentes del constructivismo en psicología, en filosofía e incluso en educación (Vigotsky, Bruner, Piaget) anteriores a esa época, pero es en esos años cuando dicha forma de pensamiento comienza a difundirse masivamente hasta llegar a constituir el referente que tratará de sustituir, junto con el como el resultado de los procesos de construcción idiosincrásicos que tienen lugar en cada persona –por los que ésta termina atribuyendo significados específicos a los aprendizajes– da lugar a una nueva etapa en la que cobra importancia lo individual frente a lo normativo y, paradójicamente, lo social como determinante de los aprendizajes individuales frente a la individualidad desprendida de su entorno social, que caracterizaba a los modelos conductistas de las etapas anteriores. No es ajena a esta visión la importancia que va cobrando progresivamente la naciente Red de redes; Internet reúne en sí misma algunas de las características esenciales del nuevo modelo, porque permite las acciones individuales en el marco de la Red que es eminentemente social. Internet reproduce así un ambiente o un escenario virtual similar, en cierto modo, a aquellos entornos reales en los que tiene lugar los aprendizajes y que tan oportunamente ha rescatado la nueva visión constructivista. Las nuevas metáforas que aparecen en ambos contextos –Internet/constructivismo– guardan una relación muy directa. Internet es vista como la oportunidad para democratizar el acceso a la información; lo que antes era accesible sólo para unos pocos ahora se abre para todos. Así también, el conocimiento y la información que antes residía en unas pocas fuentes como el profesorado, ahora escapa al control del mismo, que se ve obligado a redefinir su rol por otros menos directivos y más tutoriales, adaptando su quehacer al del consejero que ayuda al estudiante a aprender, que propicia nuevas oportunidades para que el aprendizaje se produzca en la forma deseada y, lo que es muy importante, que asigna al estudiante un papel eminentemente activo –frente a otras tradiciones que hacen de él un sujeto pasivo– y responsable de su propio aprendizaje. De esta forma, ambos hitos –Internet y constructivismo– caminan de la mano, unidos por sus evidentes concomitancias y correlatos. cognitivismo, al conductismo. Ese intento de sustitución se ha logrado sólo en parte, porque lo que caracteriza a la situación actual es la coexistencia de los tres paradigmas (aunque con predominio del constructivismo) junto con la emergencia de nuevas propuestas; aquí también, como en otros ámbitos de A finales de la década de 1980 comenzó a tomar cuerpo una visión del aprendizaje basada en el constructivismo la actividad que caracterizan a nuestra actualidad, se produce un cierto eclecticismo en los paradigmas que dan cuenta de los aprendizajes. TELOS 78 | 67 dossier El nuevo ideario ligado a Internet y a sus aplicaciones educativas promulgaba la posibilidad de aprender desde cualquier sitio a cualquier hora La tecnología web es aún incipiente y un tanto rudimentaria. Hay una fuerte dependencia de los técnicos que programan las páginas web, quedando su uso muy limitado a universidades y/o grandes corporaciones que pueden permitírselo, y por tanto, todavía bastante alejado de la práctica diaria del profesorado de a pie. Las primeras experiencias de uso de Internet para la enseñanza son pobres, limitándose al volcado de libros en inmensas páginas de texto, con escasa presencia multimedia y con la novedad de los hipertextos; todo ello resulta en la construcción de páginas poco atractivas para los estudiantes. Aparece ya la promesa de superación del tiempo y del espacio («aprender desde cualquier sitio a cualquier hora»), que finalmente formará parte del nuevo ideario ligado a Internet y sus aplicaciones educativas. Más promesa que realidad, porque la tecnología de esa época aún deja ver sólo una pequeña parte de sus posibilidades, la tecnología continúa con su meteórica evolución, mientras que sus aplicaciones formativas siguen teniendo escaso eco en la comunidad educativa. Cuarta etapa: El aprendizaje flexible. A finales de los años noventa, comienza a hacerse frecuente la comunicación por medio de Internet y aparece lo que Taylor (1995) denomina la etapa del ‘aprendizaje flexible’, basada en el uso del multimedia interactivo, la comunicación basada en el ordenador y el uso de aplicaciones sobre Internet. Es una fase que podría llamarse de enseñanza virtual, en la que aparecen los Campus Virtuales como herramienta para gestionar los materiales, las comunicaciones y los recursos disponibles para el aprendizaje. Se empieza a hacer realidad una promesa hasta ahora sólo atisbada en el horizonte tecnológico: la interactividad; y con ella, la posibilidad de que docentes y estudiantes o estudiantes entre sí mantengan una comunicación (síncrona o asíncrona) que les permita recibir 8 Puede decirse que ambos representan también el cambio institucional, la reforma, porque, de hecho, una buena parte de las reformas educativas de los años noventa se llevó a cabo bajo el paraguas del constructivismo, y porque Internet tiene componentes 68 | TELOS 78 retroalimentación de sus intervenciones, emulando de una forma más próxima a la realidad, las relaciones entre profesorado y alumnado. Por primera vez comienzan a abrirse posibilidades reales de construir escenarios de enseñanza completamente virtuales. Las universidades en primer lugar, y posteriormente el profesorado de otros niveles educativos, comienzan a experimentar con el trabajo en red, el diseño de materiales apto para la Red, y con ello se inaugura una etapa en la que, por primera vez, se percibe la posibilidad de un uso masivo de la tecnología en el ámbito educativo, aunque dicha expectativa tardará en materializarse todavía unos años y, aun así, lo hará sólo de forma parcial. Esa euforia optimista que caracteriza al fin del siglo XX lleva a Taylor (1999) a sugerir la posibilidad de una nueva etapa llamada de ‘aprendizaje flexible inteligente’ y caracterizada por el empleo masivo de máquinas y software inteligente basado en Internet para la tutorización de los aprendizajes mediante la simulación de las interacciones de tutores y estudiantes. El paradigma educativo vigente en esta época es el constructivismo, que sigue asociado al desarrollo de Internet y con el que comparte un nexo: ambos representan la innovación8. Pero comienza a entreverse entre las rendijas del cruce del milenio una idea muy importante, que irá tomando cuerpo con los primeros años del nuevo milenio: el aprendizaje es individual pero está mediado socialmente, esto es, tiene lugar en los grupos naturales de pertenencia de las personas, de forma que no es posible entender ambas dimensiones (individual/social) por separado. Quinta etapa: Las redes sociales. El desarrollo de esta idea conducirá a la aparición de un fenómeno como el de las redes sociales, auspiciado tanto por el reconocimiento de la importancia de los grupos como por los avances en el desarrollo de la institucionales en tanto en cuanto una parte de su gestión y control está en manos de grandes grupos o corporaciones. No obstante, he preferido enfatizar el aspecto innovador que une ambas ideas porque innovación es el término que mejor aproxima estas dos ideas al quehacer diario del profesorado, y también el motor más potente para empujar y hacer realidad los cambios que, como una promesa, aparecen tras ambas ideas. dossier tecnología conocida como Web 2.09, que permite que las aplicaciones ya no residan en el ordenador del usuario, sino en un servidor lejano (la nube), al que acceder por medio de Internet. Internet recupera así su papel de vía de comunicación, pero superando la dimensión individual/personal, para situarse en la grupal/social. El uso cada vez más masivo de Internet10 o la popularización de sistemas de comunicación móvil, cada vez con más posibilidades de conectarse a Internet y hacerlo transmitiendo una gran riqueza multimedia, están propiciando una nueva etapa, en la que estamos inmersos actualmente, caracterizada por la construcción de redes sociales gracias al software social en que se basan las mismas y también en un incremento de contenidos y aplicaciones de libre acceso y abiertas a su posible modificación por cualquier usuario que, naturalmente, facilitan y popularizan cada vez más el uso social de la tecnología. Las teorías del aprendizaje Hace unos años, Siemens (2004) acuñó un nuevo término, el ‘conectivismo’. El conectivismo parte de la idea de que el conocimiento se basa en el deseo de aprender, las interacciones entre personas y/o máquinas, el establecimiento de redes de conexiones, la actualización continua de la información y la toma de decisiones adecuadas sobre qué aprender o reaprender en cada momento. Para Siemens, los paradigmas convencionales –como el conductismo, el cognitivismo y el constructivismo, que han estado presentes como teorías del aprendizaje en las cuatro primeras etapas del desarrollo de la tecnología– se han desarrollado en momentos en los que había un impacto escaso de la misma en el sistema educativo. En la medida en que la tecnología está revolucionando nuestra forma de comunicarnos, de aprender o de vivir, se necesitaría formular propuestas que se adecúen a los nuevos escenarios. Siemens establece una diferencia fundamental entre las 9 Se ha acuñado el término e-learning 2.0 para designar la nueva ola de recursos y aplicaciones de e-learning basadas en la Web 2.0. 10 Gráfico 2. Evolución de las teorías del aprendizaje Conductismo y cognitivismo El estudiante aprende asistiendo a cursos El estudiante recibe los contenidos del profesor que los transmite, explora nuevas ideas con arreglo a objetivos predefinidos. Ámbito para el desarrollo y la formación. Cognitivismo y Constructivismo El estudiante aprende por medio de la reflexión y el desarrollo cognitivo El estudiante construye los aprendizajes de una forma personal, subjetiva y como resultado de los procesos cognitivos que intervienen en dicho aprendizaje. Este es un ámbito para el aprendizaje personal y la innovación. Conectivismo El estudiante aprende continuamente por medio de las redes y conexiones que establece El estudiante aprende en la Red y en red, y aprende dónde encontrar la información y a discriminarla. La mayor parte del aprendizaje actual se produce en este ámbito. Constructivismo y Conectivismo El estudiante aprende por medio de la autoselección El estudiante tiene una alta motivación hacia el aprendizaje que se desarrolla mediante la colaboración y el uso de fuentes diversas. Este es un ámbito para el aprendizaje grupal, colaborativo y que responde bien a las necesidades individuales. teorías del aprendizaje, en las que el foco es lo que ocurre ‘dentro de la persona’ (los tres casos citados: conductismo, cognitivismo y constructivismo), a diferencia de aquéllas en las que el foco está ‘fuera de cada persona’ y en la forma en que se aprende dentro de los grupos y de las organizaciones. En cierto modo, el conectivismo no es más que una evolución del constructivismo cuando el aprendizaje tiene lugar en ambientes fuertemente conectados y también de la propuesta de Taylor (1999) sobre el aprendizaje flexible inteligente. Una evolución de las teorías del aprendizaje, según Siemens (2005a), puede verse en el gráfico 2. Naturalmente me refiero a los países desarrollados, porque no hay que olvidar que la mayor parte de la población mundial no tiene acceso a este tipo de La concepción del aprendizaje como actividad individual pero mediada socialmente favoreció el desarrollo de las redes sociales recursos, con lo que el peligro de brecha tecnológica y sus dolorosas consecuencias podría estar aumentando. TELOS 78 | 69 dossier Siemens concibe el aprendizaje como: En cierto modo, el colectivismo es una evolución del constructivismo cuando el aprendizaje tiene lugar en ambientes fuertemente conectados • Caótico, diverso y difuso, no necesariamente planificado y estructurado. • Continuo y extendido o mediado por los procesos de comunicación y, desde luego, fuertemente determinado por las necesidades del que aprende. Desde su punto de vista, el modelo de aprender asistiendo a cursos se está sustituyendo por el de aprender en función de las propias necesidades. • Construido/creado en comunidad: en lugar de que los estudiantes adquieran conocimiento consumiendo pasivamente contenidos, el conocimiento es el resultado de la construcción conjunta de expertos y amateurs. • Complejo, porque es multidimensional y porque un pequeño cambio en una parte del proceso puede producir grandes cambios en otras partes del proceso de aprendizaje o de la Red. • Conectado: el aprendizaje tiene lugar por medio de redes y su diversidad produce nodos especializados; conexión y especialización son dos elementos esenciales de la visión de Siemens sobre el aprendizaje. • Continuo e incierto: el aprendizaje tiene lugar en todo momento y a lo largo de la vida, pero hay una cierta imprevisibilidad del mismo, que aumenta con la duración del periodo de tiempo en el que tiene lugar el aprendizaje. El modelo conectivista de Siemens A partir de estas ideas, Siemens propone su modelo conectivista, basado en los ocho postulados siguientes: • El aprendizaje y el conocimiento se basan en la diversidad de opiniones. • El aprendizaje es un proceso de conexión de nodos o fuentes de información especializados. • El aprendizaje puede residir en recursos o sitios no humanos. • El deseo de saber más es más importante que lo que actualmente se reconoce. • El fomento y mantenimiento de las conexiones necesarias se facilitan por medio del aprendizaje continuo. • La capacidad para ver las conexiones entre campos, ideas y conceptos es una habilidad básica. 70 | TELOS 78 Gráfico 3. El aprendizaje ecológico • La intención de todas las actividades de aprendizaje conectivistas es mantener actualizada la información y el conocimiento. • La toma de decisiones es en sí misma un proceso de aprendizaje. La elección de qué aprender y el significado de la información son vistos a través de la lente de una realidad cambiante. Si bien puede existir una respuesta correcta hoy, ésta puede no ser adecuada en el futuro debido a las alteraciones en el clima de la información que afectan a la decisión. Más recientemente, el mismo autor (Siemens, 2005b) ha propuesto el término ‘aprendizaje ecológico’ para designar un aprendizaje complejo, dinámico, adaptativo, auto-organizado, variado y diverso, estructurado informalmente y capaz de reaccionar y ajustarse a las demandas externas e internas. El grafico 3 (Siemens, 2006) muestra estas ideas. Otra de las características de esta época es el auge del software libre. Aparecen proyectos como GNU-GPL, Creative Commons, Wikipedia u OpenCourseWare, que han demostrado tanto su utilidad como la viabilidad de proyectos más allá del ámbito privado y propietario. Parte de la revolucionaria situación actual tiene que ver tanto con el rápido desarrollo de las redes sociales como con la posibilidad de incorporar a los usuarios comunes a la producción de contenidos (Benito, 2008), creando entre todos un gran repositorio dossier libre que coexiste en Internet con los recursos de acceso previo pago. Estamos, por lo tanto, en la etapa del aprendizaje compartido, en la que convergen las ideas básicas del constructivismo (todo aprendizaje es dialógico11) con un escenario fuertemente conectado y donde las conexiones propician la aparición de redes formales o informales, en las que tienen lugar un buen número de aprendizajes. Ante esta situación, cabe preguntarse por los retos que está afrontando actualmente la escuela y por los que previsiblemente tendrá que afrontar en el futuro. El futuro inmediato: los retos La escuela no deja de ser una parte importante del tejido social, de la sociedad y la cultura de la que forma parte; por ello se ve influida por las variaciones y tendencias que afectan a dicho tejido, a la vez que la escuela contribuye a modelarlo y darle forma. Por esto, el análisis prospectivo de la escuela no puede ni debe hacerse sin tomar en consideración su propio entorno. Por otra parte, parecería natural esperar que la escuela actual, de carácter eminentemente presencial, usara cada vez más la tecnología disponible para facilitar el aprendizaje de los estudiantes. No parece probable que, a corto plazo, la escuela tradicional, en lo que se refiere a los tramos obligatorios, vaya a virtualizarse hasta el límite de que desaparezcan los centros escolares tal y como hoy los conocemos y que todas las relaciones entre los diversos actores (profesorado, estudiantes, familias, Administración, etc.) se produzcan de forma exclusivamente virtual, pero sí parece previsible que el incremento en el uso de la tecnología pueda virtualizar una parte de las relaciones que tienen lugar en el medio escolar, sustituyendo muchas actividades que tradicionalmente se han hecho de una manera –diríamos que convencional– por otras más virtuales12. En ese sentido, cabe decir que el término escuela 11 Vigotsky plantea la necesidad de entender el aprendizaje como fruto o consecuencia de un proceso dialógico en el que basará su propuesta de las Zonas de Desarrollo Próximo y que servirá de fundamento a la idea del aprendizaje situado o en contexto sobre la que se fundamenta la simulación o la exploración de mundos virtuales. 12 Por ejemplo, buscar información en una biblioteca o en Internet, realizar trabajos en grupo en clase o virtual representa aquí la escuela convencional que, mediante el uso de los recursos tecnológicos disponibles, ha evolucionado hacia un grado notable de virtualización de su actividad docente, administrativa, etc. Desde el punto de vista de los cambios que afectan al entorno social y que afectarán a la escuela, citaré brevemente los que creo más significativos, para detenerme posteriormente en los retos que habrá de afrontar la escuela como consecuencia de aquéllos: Cabe preguntarse por los retos que afronta actualmente la escuela y por los que previsiblemente deberá afrontar en un futuro • Los cambios en la forma en que trabajamos, colaboramos o nos comunicamos debido a la globalización y a los nuevos recursos tecnológicos. • Actualmente hay una gran facilidad para acceder a la información, pero más de 15 años de uso de Internet no han producido un incremento notable en la forma en la que los jóvenes estudiantes buscan la información, la tratan con espíritu crítico o en cómo la evalúan; ésta sigue siendo una asignatura pendiente de la escuela actual y futura. • Las nuevas modalidades de edición electrónica están dejando anticuadas las formas tradicionales basadas en los libros de texto y la publicación editorial clásica que, sin embargo, se resisten a adaptarse a las nuevas tendencias. • Tienen razón Siemens y otros espectadores avanzados del escenario educativo actual al señalar que una parte importante del aprendizaje se hace por medio de las redes sociales y fuera de la escuela convencional. Las fronteras entre la escuela como fuente de formación y del saber y los escenarios en los que habitan masas enormes de amateurs13 dispuestos a emplear tiempo y recursos en producir conocimiento abierto, nunca han sido tan difusas como en la actualidad y es posible que en el futuro dichos bordes sigan difuminándose. • Hay diferencias notables14 en el conocimiento y el uso de la tecnología entre los jóvenes estudiantes usando herramientas colaborativas fuera de dicho ámbito, recurrir a prácticas de laboratorio tradicionales o usar laboratorios virtuales y de simulación, etc. 13 No olvidemos que esa masa está dotada de lo que algunos autores llaman ‘inteligencia colectiva’. 14 Considérese por ejemplo el uso que hacen de un teléfono móvil los jóvenes y el profesorado; mientras que para los primeros es útil para comunicarse, acceder a Internet y almacenar fotos, vídeos o música, para la mayor parte del profesorado el teléfono móvil es simplemente un teléfono. Hay otros muchos ejemplos que hablan de tales diferencias, como puede ser el caso del software social, los juegos, etc. TELOS 78 | 71 dossier (nativos digitales) y el profesorado (emigrantes digitales)15. Retos futuros para la escuela virtual Bien; si éstas son algunas de las más importantes condiciones de contexto, ¿cuáles son aquellas otras que tendrán un impacto más significativo en la escuela durante los próximos años? Desde mi punto de vista, los aspectos críticos de los que se derivan retos importantes para la escuela virtual son los siguientes: La falta de espíritu crítico en el alumnado sigue siendo una asignatura pendiente de la escuela actual y futura 15 • El cambio de perspectiva que supone el pasar de un usuario consumidor de contenidos a un usuario creador de contenidos. La Web 2.0 está haciendo posible este cambio, lo que demanda una respuesta por parte de la escuela; las herramientas que permiten crear y etiquetar contenidos16 permiten también crear comunidades y realizar trabajos colaborativos entre los estudiantes, entre éstos y el profesorado, entre el profesorado, entre éstos y las familias, etc. Pueden crearse grupos de trabajo mediante la reserva de espacios limitados en los que invitar a sus miembros; pueden practicarse las habilidades para publicar en la Web que facilitan la accesibilidad a los materiales, permiten que el profesorado pueda corregir y dar feed-back desde los propios sitios donde se almacenan los contenidos y, lo que es más importante, que hacen que las tareas de la escuela se parezcan a las actividades que los estudiantes realizarán en la vida real. Se trataría, por tanto, de incorporar ideas como las de compartir, trabajar en comunidad o crear contenidos en forma colaborativa. • Las redes sociales17 son un boom en estos momentos, entre otras cosas porque los propios jóvenes así lo han querido al usarlas intensamente; tienen un poco de los foros y los chats de los años noventa, pero aderezados con nuevos recursos, entre los que el principal es el de poder crear y gestionar la propia red, lo que les da la oportunidad de compartir archivos multimedia, información Los términos ‘nativos’ e ‘inmigrantes digitales’ fueron acuñados por Marc Prensky en su artículo On the Horizon, profundizando posteriormente en ellos en otro artículo titulado Learning in the Digital Age (Prensky, 2006). 16 Delicious y Flickr fueron los primeros, pero hoy hay 72 | TELOS 78 sobre ellos u opiniones sobre cualquier temática. Aunque aún sabemos poco sobre cómo influyen las redes sociales en el ámbito educativo, comienza a haber experiencias y análisis sobre este tema; en todo caso, su uso desarrolla el sentido de pertenencia a un grupo y facilita la comunicación dentro del grupo; dentro de las redes sociales se pueden desarrollar debates, preparar intervenciones, intercambiar puntos de vista, etc. Son, por lo tanto, un poderoso recurso positivo para su uso en la escuela, que aún espera poder ser utilizado para obtener del mismo todo su potencial. • Mundos virtuales18, o espacios en 3D en los que es posible recrear distintos tipos de ambientes y personajes –la impartición de cursos, entrenamiento, simulaciones, etc.– casi todo cabe dentro de un mundo virtual. Puesto que los mundos virtuales son bastante genéricos, pueden ser aplicados a cualquier ámbito disciplinar, no importa la escala a la que ocurran los sucesos que tengan lugar en el mismo. Los mundos virtuales son el escenario adecuado para la simulación, para representar el role playing, para construir nuevos avatares que representen lo que la imaginación y la creatividad puedan concebir, porque las fronteras están muy abiertas. En definitiva, son ambientes en los que desarrollar la imaginación y la creatividad, en los que construir nuevos mundos, sociedades y culturas, que pueden ser estudiadas y representadas sin los daños que potencialmente podrían producirse en caso de que las mismas fueran reales; mundos en los que experimentar sin necesidad de sujetarse a las restricciones del mundo real, lo que, indudablemente, les confiere un notable valor para su uso educativo. • Los nuevos juegos educativos son multijugador (MMO) persiguen finalidades formativas y aunque resultan costosos de producir, tienen un enorme una amplia variedad de imitadores que facilitan esa labor de creación y etiquetado. 17 Aquí cabe citar a MySpace y FaceBook como los dos clásicos, pero actualmente hay muchos otros espacios en los que es posible crear redes sociales, como Google, stu.dicio.us, etc. 18 El más conocido es Second Life, pero hay otros como Muppets, Vital Lab, etc. dossier potencial para su uso educativo; se trata de juegos en los que se simula la creación de una empresa, la compra y venta de activos financieros, la gestión de ambientes como los de una expedición para investigar una determinada cultura, o la de ambientes específicos que recrean un determinado personaje y un momento histórico, son algunas de las inmensas posibilidades que se abren ante este mundo aún germinal de los juegos educativos. El juego tiene un potencial enorme para captar y retener a los estudiantes y, al tiempo, desarrollar habilidades de liderazgo y gestión de grupos, ambientes, etc., para practicar diferentes estrategias y usar la competitividad que despierta la participación en un juego de estas características como una oportunidad para aumentar la motivación por aprender y también para sumergirse en ambientes y culturas diferentes a la propia y para estudiarlas y comprenderlas, llegado el caso. • Las nuevas formas de publicación, como blogs, wikis, vídeos, etc., tienen un enorme potencial educativo, aunque su uso en ese ámbito es aún reducido. Representan una forma de abrir el escenario en el cual tiene lugar la relación didáctica –que generalmente se ha reducido al ámbito del aula y del grupo que la habita– a otros miembros de la comunidad educativa, enriqueciendo de esta forma los procesos formativos. Tienen una notable riqueza potencial porque pueden usar una gran cantidad de recursos multimedia, además de tener costes más reducidos y poder alcanzar audiencias potencialmente más amplias que los modos de edición tradicionales. Hay más recursos (como por ejemplo la telefonía móvil19) que potencialmente tienen un uso educativo y necesitarían de atención por parte de las escuelas, pero los cinco que he incluido creo que son los que tendrán un mayor impacto potencial educativo en los próximos años, y los que, por lo tanto, forman el 19 De hecho existe ya un término acuñado para el aprendizaje vehiculado por este medio: m-learning (mobile-learning) que está en franca expansión, en paralelo al incremento de funcionalidades de los núcleo de los desafíos que ha de afrontar la escuela virtual en los próximos años. Ahora bien, el uso de un tipo u otro de herramientas casi nunca es ingenuo, y la cuestión central que rodea a dicho uso suele plantearse en términos de ‘para qué usarlas’; remite por lo tanto a las finalidades del uso de las herramientas y los recursos. Es precisamente ahí donde reside, desde mi punto de vista, uno de los escollos principales para la escuela virtual. El problema esencial no es tanto si usar o no las herramientas, como la perspectiva y la finalidad con las que se usan. Así, no tiene mucho interés usar nuevas herramientas y recursos para reproducir viejos esquemas, o para hacer lo mismo de otra manera. Sea cual sea el destino del uso de las nuevas herramientas y de la tecnología, su inclusión masiva dentro de las escuelas necesita de una reflexión en profundidad sobre el papel de la escuela en la sociedad actual, el papel de las tecnologías en ese contexto y el de los diversos actores (familia, profesorado, estudiantes, Administración, etc.) en el mismo, o de la forma en que aprenden los estudiantes y la manera en que se construye y produce el conocimiento. Aún se sabe poco acerca de cómo influyen las redes sociales en el ámbito educativo Problemas de autogestión Decía al principio de estas páginas que mi visión del proceso de introducción de la tecnología en las escuelas es un tanto pesimista, porque además de los motivos explicados allí, falta una reflexión como la mencionada en cada centro educativo. La experiencia dice que la introducción de las tecnologías en la escuela ha caminado habitualmente de mano de las Administraciones Públicas o de las grandes instituciones, que son las que tradicionalmente han controlado los recursos necesarios (adquisición de hardware y software, equipamiento de redes, etc.) para su puesta en marcha, convirtiendo el proceso en una renovación del sistema educativo, cuando se debería haber posibilitado al mismo tiempo la puesta en marcha dispositivos móviles. Una de sus potencialidades es la ubicuidad que les caracteriza y que podría servir para facilitar el uso transversal de la tecnología, sacándola del confinamiento en el que parece encontrarse en un buen número de casos, al estar restringido su uso al que proviene del acceso a una determinada aula de ordenadores. TELOS 78 | 73 dossier Los nuevos recursos que la tecnología pone a disposición de las escuelas no dejan de tener un cierto componente especulativo 20 de medidas de apoyo eficientes para la innovación en las escuelas, convirtiéndolas en autogestionadoras de sus propios procesos de innovación, entre los que se encuentran los que tienen que ver con el uso de la tecnología. Probablemente sea éste (la prevalencia de los procesos de reforma frente a los de innovación) uno de los motivos que explica la débil penetración de la tecnología en las aulas20. En tanto en cuanto las escuelas vayan madurando en relación al uso de la tecnología y la forma que ésta toma finalmente en su quehacer diario, hay algunas cuestiones que creo son críticas y a las que me gustaría referirme en la parte final de esta reflexión. Son aspectos que juegan un papel importante en el proceso de toma de decisiones sobre el uso de la tecnología en las escuelas: • Los nuevos recursos que la tecnología pone a disposición de las escuelas tienen un enorme potencial, pero no dejan de tener un cierto componente especulativo21; el mismo que ya hemos visto en otras épocas históricas anteriores, con el pobre resultado que se ha señalado anteriormente. Para pasar la frontera de las palabras a los hechos se necesita más información y conocimiento sobre la forma en que se usan esos nuevos recursos y sobre su impacto en las aulas y en los estudiantes. En realidad sabemos poco sobre la forma en que se aprende dentro de las redes sociales o sobre los tipos de aprendizaje que tienen lugar en los juegos o las simulaciones. Se necesita, por lo tanto, más investigación sobre el papel de las tecnologías, su influencia, los resultados de su uso, etc. • Creo que las escuelas necesitan verdaderos líderes capaces de conducir los procesos de innovación que subyacen en la decisión de usar la tecnología Naturalmente existen más factores que explican la forma en que se usan las tecnologías en las escuelas: políticas de formación del profesorado inadecuadas, falta de apoyo real al profesorado, falta de personal especializado en gestionar procesos de innovación en general y de las tecnologías en particular (y no me refiero a personal técnico que entienda de ordenadores y redes, sino a personal competente para estimular el uso adecuado de las tecnologías y con una visión de la tecnología claramente transversal a la vida de las escuelas, lo que implica aspectos 74 | TELOS 78 con fines educativos. La abundancia de recursos, la rapidez de su evolución, la complejidad y las implicaciones de los procesos de innovación que pueden suscitarse al utilizar la tecnología masivamente y la necesidad de actuar promoviendo una amplia participación de la comunidad educativa en estos procesos, demandan un profesional especialmente bien formado y con una capacidad de liderazgo clara para poder conducir estos procesos con sensatez. • Los procesos colaborativos que están en la base de un buen número de herramientas en la actualidad obligan al profesorado a replantearse aspectos metodológicos y también cuestiones relacionadas con la evaluación de los estudiantes en los nuevos escenarios colaborativos. • Hay carencias claras que apuntan hacia la creación y uso de los nuevos contenidos; los estudiantes necesitan atención y ayuda para que sus producciones tengan los requisitos mínimos de calidad (edición, guión, etc.) que los haga susceptibles de uso educativo; por parte del profesorado, es preciso adaptar los diseños curriculares a la nueva situación que demanda tanto el uso de nuevos recursos como el desarrollo de las competencias y destrezas necesarias para su manejo. • Actualmente asistimos a un fuerte desarrollo del software libre, lo que sin duda facilitará la expansión de la tecnología en las escuelas, pero cuando de creación de contenidos se trata aparece –al menos de momento no podemos ignorarlo– el fantasma de la propiedad intelectual y de sus implicaciones en los procesos educativos que tienen lugar en las escuelas. Con independencia de que tanto el copyright como las licencias Creative Commons solucionen la parte relativa a la cesión de uso, queda por resolver la cuestión de la curriculares, nivelares, de gestión y también de proyección social), aunque en la base de todos ellos subyace la ausencia de verdaderos procesos de reflexión y decisión acerca de la tecnología y sus usos. 21 En todo caso hay que destacar que el futuro traerá, casi seguro, mayores anchos de banda que permitirán más y mejores conexiones, la ubicuidad en las conexiones, máquinas más potentes y más portables (Intel acaba de anunciar un proyecto para integrar 1.000 núcleos por procesador), los sistemas operativos posiblemente terminen integrándose en la Red al igual que otras aplicaciones lo han hecho dentro del entorno Web 2.0; se aprecian tendencias hacia la simplificación en el uso de los recursos y hacia la invisibilidad de los mismos, lo que tendría que traducirse en un mayor uso de las TIC, porque facilitaría que el profesorado pudiera usarlos sin exigirle un esfuerzo especial, permitiéndole concentrarse en su labor docente. dossier propiedad y uso de los recursos no propietarios que se incluyen en un determinado contenido educativo. • Una de las antiguas promesas, la individualización/personalización de la enseñanza, podría estar a las puertas de nuestras aulas; la Web 2.0 con su nube de aplicaciones y la posible consecuencia hacia la personalización de las mismas ha abierto un hueco que hace más probable la consecución de esa promesa: los Personal Learning Environment (PLE)22. Los PLE redefinen los actores (el estudiante pasa a ser un creador de contenido activo, hasta cierto punto ’independiente‘ y responsable o propietario de los contenidos que genera), el contexto (que viene mediado por la comunidad y la implicación social), permite la individualización y desarrolla la autoorganización, crea nubes de contenidos ampliables ad infinitud y sus efectos son, o pueden llegar a ser, multiplicativos más que aditivos. A modo de reflexión final Creo que todos estos aspectos que forman parte de los retos que habrán de afrontar las escuelas para que las TIC impregnen real y fecundamente los procesos de aprendizaje, remiten a la cuestión que planteaba inicialmente: la débil penetración de las TIC en las escuelas y los problemas que rodean a esta situación; por eso estas reflexiones finales vuelven al punto de partida, cerrando así el círculo de lo que podríamos llamar el progreso de las TIC en la escuela. Shirky (2008) aborda cuestiones relacionadas con el uso de la tecnología en la actualidad, sus implicaciones en términos de costes y como motor de cambio social; por ejemplo, el autor revisa distintos casos en los que muestra la facilidad con la que se pueden constituir redes sociales y actuar a través de las mismas. Estas actividades son posibles porque los costes de transacción son bajos o nulos para las organizaciones, permitiendo que ciertas actividades que nunca se habría realizado en un 22 El PLE es una evolución de los LMS (Learning Management Systems) o los LCMS (Learning Management Content Systems), que permite al usuario (estudiante o profesor) la individualización en el uso de los recursos, potenciando hasta donde la entorno convencional puedan ahora llevarse a cabo con costes reducidos o nulos en grupos que operan sin necesidad de una dirección institucional que los gestione. Skirky (p. 49) usa la metáfora de la escalera para ilustrar los niveles de interacción: «Se puede pensar en una tarea de grupo como si de una especie de escalera de actividades se tratase, actividades que son posibles o se mejoran mediante herramientas sociales. Los peldaños de la escalera, ordenados por grados de dificultades, son acciones compartidas, de cooperación y colectivas», señalando los tres más importantes: compartir, cooperar y actuar colectivamente. Más allá del significado de estos tres elementos, creo que lo sugestivo del planteamiento de Skirky son las preguntas que suscitan sus reflexiones; aunque éstas se han planteado de forma general y no aplicadas al ámbito educativo, cabe, como digo, abrir algunos interrogantes al respecto: ¿no se está abriendo una nueva brecha23 entre lo que se enseña en las escuelas y lo que realmente es necesario para formar personas capaces de afrontar los retos que les deparará el futuro?; ¿prepara la escuela para el futuro, o más bien reproduce ambientes y escenarios del pasado? En el caso de las TIC, si competencias como las citadas relativas a compartir, colaborar o actuar colectivamente ya se practican fuera de la escuela y se prevé que podrán ser importantes para desenvolverse en el futuro de los estudiantes, ¿actúa la escuela en consecuencia, para enseñar y desarrollar estas y otras competencias?; ¿esperará el mundo exterior a que se produzcan los cambios en la escuela o ésta tendrá que adaptarse y evolucionar con rapidez como respuesta a los cambios? La tecnología que facilita que los estudiantes se conecten entre sí crece a una velocidad realmente notable, ¿seguirán las escuelas enseñando saberes obsoletos o que pueden resultar caducos cuando los estudiantes terminen su periodo de formación obligatorio? Así que responder a estas preguntas requiere imaginación desee el enorme potencial de los actuales recursos disponibles. De la importancia de esta idea da cuenta el último número de Elearingpapers (junio de 2008), publicado en el momento de escribir estas líneas, dedicado a dicha En las escuelas la infraestructura institucional es grande y, consecuentemente, el coste del fracaso es mayor temática y que está disponible en: http://www.elearningpapers.eu/index.php? page=home. 23 O, lo que es lo mismo, un problema de alfabetización. TELOS 78 | 75 dossier responder a otras más concretas, tales como: ¿Qué cambios se han de hacer en los programas y diseños curriculares para proveer a los estudiantes de oportunidades para formarse en consonancia con los recursos tecnológicos disponibles? ¿Qué tipo de diseños hay que hacer para facilitar que los estudiantes desarrollen las competencias señaladas anteriormente? ¿Qué clase de alfabetización es necesaria ahora y para el futuro? Éstas son preguntas antiguas, no tienen mucho de novedoso; lo novedoso es que haya que seguir planteándolas aún hoy día, porque eso significa que tenemos un problema persistente para el que no hemos encontrado respuesta. Preguntas que hacen referencia al cambio24 y a la velocidad del cambio: ¿Por qué la escuela no cambia, o cambia tan poco? ¿Por qué los cambios son tan lentos? Será por lo que Shirky llama ‘el coste del fracaso’. En el ámbito de las redes sociales, el coste del fracaso es bajo porque no se compromete infraestructura institucional; sin embargo, en las escuelas la infraestructura institucional es grande y, consecuentemente, el coste del fracaso es mayor. Además, la parte más importante del coste del fracaso se traslada a los estudiantes que ‘sufren las consecuencias’. Shirky (2008, p. 246) describe los efectos de la infraestructura institucional en la innovación25; allí donde la infraestructura institucional es alta, es más probable que te recuerden más personas si dices sí a algo que falla que si dices no a algo prometedor pero que suena a radical. Esto produce ambientes fuertemente conservadores; las escuelas lo son, así que es mejor reproducir lo que ya se sabe cómo funciona que embarcarse en peligrosas aventuras que no se sabe bien cómo terminarán. He ahí el espíritu innovador de muchas escuelas en la actualidad, que les inclina a escoger la mediocridad de bajo riesgo (y de aparente bajo coste) en vez del éxito de alto riesgo. Con esto no defiendo la realización de cualquier proyecto sin unas mínimas garantías, porque 24 Los cambios introducidos por las TIC en el comercio, la producción o la gestión son mucho más amplios y acelerados que los producidos en el ámbito educativo. 76 | TELOS 78 25 podríamos estar perjudicando de nuevo a los estudiantes, esta vez por exceso de cambio; pero entre este extremo y el del inmovilismo que caracteriza a algunas escuelas, hay puntos intermedios en los que los cambios se acomodan a las necesidades actuales y futuras de los estudiantes y que se realizan en ambientes razonablemente controlados, asumiendo riesgos posibles para garantizar nada más y nada menos que la funcionalidad de la escuela. La cuestión es cómo promover ambientes para el cambio con garantías, y eso pasa –ya lo he dicho anteriormente– por dar autonomía a los centros para que articulen planes responsables que garanticen una formación acorde con las demandas y necesidades actuales y futuras de nuestra sociedad, tratando de limitar o de hacer más ligero el notable peso estructural que dificultan –cuando no impide– que nuestras escuelas puedan innovar y ser motores del cambio. Ya se ha hecho la parte fácil: comprar equipos, instalar redes, etc.; ahora hay que preguntarse cómo promover las condiciones para que su uso responda a las expectativas sociales de formar a la ciudadanía del siglo XXI. Bibliografía Arsham, H. (2002). Impact of the Internet on Learning and Teaching. USDLA Journal [en línea], 13(3). Disponible en: http://www.usdla.org/html/journal/MAR02_ Issue/article01.html Aviram, R. & Talmi, D. (2004). Paradigms of ICT & Education Are you a Technocrat? A Reformist? Or a Holist? [en línea]. 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TELOS 78 | 77 dossier Mariano Segura Panorama internacional de las TIC en la educación Barreras actuales y propuestas de futuro The International Panorama of ICT in Education Impediments of Today, Proposals for Tomorrow 78 | TELOS 78 RESUMEN SE SINTETIZAN LOS RESULTADOS INTERNACIONALES ACERCA DE LA PENETRACIÓN Y EL USO DE LOS ORDENADORES Y DE INTERNET, TANTO EN LOS HOGARES COMO EN LOS CENTROS EDUCATIVOS. ASIMISMO, SE SEÑALAN LAS PRINCIPALES BARRERAS (RELACIONADAS CON EL NIVEL DEL PROFESORADO, EL DE LOS PROPIOS CENTROS Y CON LOS SISTEMAS EDUCATIVOS NACIONALES) QUE DEBEN SUPERARSE PARA LOGRAR LA PLENA INCORPORACIÓN DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN (TIC) A LA EDUCACIÓN. ABSTRACT THIS PROJECT IS A SYNTHESIS OF INTERNATIONAL RESULTS FROM A STUDY ON THE PREVALENCE AND USE OF COMPUTERS AND INTERNET BOTH AT HOME AND IN SCHOOL. IT POINTS OUT THE MAIN IMPEDIMENTS WHICH MUST BE OVERCOME IN ORDER TO ACHIEVE FULL INTEGRATION OF ICT WITHIN EDUCATION; THESE ARE ASSOCIATED WITH THE COMPUTER LITERACY OF TEACHING STAFF, THE PREPAREDNESS OF LOCAL SCHOOLS AND THE NATIONAL EDUCATIONAL SYSTEMS THEMSELVES. Palabras clave: Keywords: Educación, Internet, Centros educativos, Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Education, Internet, Schools, Information and Communication Technologies (ICT) dossier La implantación de la Sociedad de la Información y el Conocimiento (SIC) en todos los estamentos de la sociedad es un hecho incuestionable. El éxito de este modelo de sociedad requiere desarrollar la capacidad de llevar a cabo aprendizajes de diversa naturaleza a lo largo de nuestras vidas y de adaptarse rápida y eficazmente a situaciones sociales, laborales y económicas cambiantes. Ante un nuevo panorama educativo Aunque en la institución escolar la implantación de la Sociedad de la Información (SI) avanza lentamente –especialmente en aquellos países con menos recursos–, se perfila un nuevo panorama educativo que, de manera esquemática, se caracteriza por: • La necesidad de una actualización permanente de los conocimientos, habilidades y criterios (aprendizaje a lo largo de la vida). • La mayor relevancia del dominio de los procesos y estrategias cognitivas y metacognitivas frente al de los contenidos (aprender a aprender). • El concepto de alfabetización ha cambiado y se amplía a nuevos campos, como el de la comunicación mediada, el multimedia en red o las nuevas pantallas. La alfabetización se reconoce ahora como un concepto complejo y cambiante en el tiempo, como un proceso de aprendizaje que dura toda la vida y cuyos dominios y aplicaciones están en constante revisión. • La utilización de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) provoca que la educación no tenga que estar condicionada por el tiempo y por el espacio y facilita, los métodos de aprendizaje individual y el aprendizaje colaborativo. Del aprendizaje individual se está evolucionando rápidamente hacia el aprendizaje en grupo y luego hacia el aprendizaje en comunidad, donde el conocimiento se construye socialmente. • La necesidad de modificar los roles del profesor y del alumno. El profesor debe dejar de ser un orador o instructor que domina los conocimientos, para convertirse en un asesor, orientador, facilitador y mediador del proceso de enseñanza-aprendizaje. El perfil profesional del docente incluye hoy competencias para conocer las capacidades de sus alumnos, diseñar intervenciones centradas en la actividad y participación de éstos, evaluar recursos y materiales y, a ser posible, crear sus propios medios didácticos o, al menos, adaptar los existentes desde la perspectiva de la diversidad real de su alumnado. Por su parte, para enfrentarse a esta sociedad, el alumno ya no tiene que ser fundamentalmente un acumulador o reproductor de conocimientos, sino que, sobre todo, debe llegar a ser un usuario inteligente y crítico de la información, para lo que precisa aprender a buscar, obtener, procesar y comunicar información y convertirla en conocimiento; ser consciente de sus capacidades intelectuales, emocionales o físicas y disponer también del sentimiento de su competencia personal. Es decir, debe valerse de sus habilidades para iniciarse en el aprendizaje y continuar aprendiendo de manera cada vez más eficaz y autónoma, de acuerdo con sus necesidades y objetivos. Han transcurrido algo más de 30 años desde que los primeros ordenadores personales aparecieron en el mercado y 14 desde que el primer navegador web se puso al alcance del gran público; pero ¿qué incidencia tienen estos avances en la institución escolar? Aceptando que las TIC no han sido concebidas para la educación, sino como un elemento externo que se está incorporando a la misma posteriormente –lo que hace que no sean muy demandadas por el profesorado–, la respuesta a esta cuestión está vinculada a la capacidad de acceso y al uso de las mismas. El profesor debe dejar de ser un orador o instructor para convertirse en asesor y mediador del proceso de enseñanza-aprendizaje El acceso a las TIC La incorporación del ordenador personal (PC) y la conectividad en los hogares y escuelas mundiales varía en gran medida, dependiendo del desarrollo socioeconómico, cultural y de las políticas o programas desarrollados en los distintos países. En el mapa 1 se muestran las desigualdades en el acceso a Internet entre los diferentes países del mundo según Internet World Stats. El acceso a Internet y el número de PC en los hogares es cada vez mayor, observándose incrementos muy importantes en la integración y conectividad en los países de la OCDE y la UE. Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Dinamarca o los países escandinavos se enmarcan entre los países con mayor número de PC y conexión a Internet, con TELOS 78 | 79 dossier Mapa 1. Diferencias de acceso a Internet en los diferentes países del mundo Más de 50% Entre 35 y 50% Entre 20 y 35% Entre 10 y 20% Entre 1 y 10% Menos de 1% FUENTE: INTERNET WORLD STATS Gráfico 1. Evolución del grado de penetración de los ordenadores y de Internet en los hogares europeos 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 PC 2003 PC 2004 PC 2005 Internet 2003 Internet 2004 Noruega Islandia Reino Unido Finlandia Eslovaquia Eslovenia Portugal Holanda Hungría Luxembuergo Lituania Letonia Chipre Italia Irlanda Francia España Estonia Alemania Dinamarca R.Checa Bélgica EU25 0 Internet 2004 FUENTE : COMISIÓN EUROPEA. INFORME I2010. más de un 60 por ciento de hogares con ordenador en 2003 y un 55 por ciento de ellos con conectividad a Internet. En 2005, casi el 80 por ciento de los hogares en estos países contaba con un PC. En el gráfico 1 se puede observar la penetración de los PC e Internet en los hogares europeos, 80 | TELOS 78 apreciándose grandes diferencias entre los distintos países. Estas diferencias son más grandes si comparamos datos a nivel mundial. En el gráfico 2 observamos los datos de penetración de Internet en las distintas áreas geográficas del planeta, aunque la tasa de crecimiento dossier Gráfico 2. Penetración de Internet en las distintas áreas geográficas del planeta Gráfico 3. Tasa de crecimiento en Internet entre los años 2000 y 2007 100% 1000 90% 900 920,2% 874,6 800 73,6% 70% 700 60% 600 59,5% 50% 540,7 500 48,1% 40% 400 24,1% 30% 21,3% 20% 302 300 21,9% 15,3% 10% 149,9 200 5,3% 100 0 221,5 117,2 FUENTE : INTERNET WORLD STATS. África Asia Oriente próximo Latinamérica / Caribe Europa Norte América África Asia Oriente próximo World ave. Latinamérica / Caribe Europa Oceanía /Australia Norte América 0 Oceanía /Australia 80% FUENTE : INTERNET WORLD STATS. Gráfico 4. Penetración de Internet en la UE 100 80 60 40 20 Internet 2005 Noruega Islandia Reino Unido Finlandia Eslovaquia Eslovenia Portugal Holanda Hungría Lituania Letonia Chipre Italia Irlanda Francia España Estonia Alemania Dinamarca Internet 2004 Luxembuergo Internet 2003 R.Checa Bélgica 0 FUENTE : INFORME I2010 E INTERNET WORLD STATS. (ver gráfico 3) aumenta de forma muy apreciable en aquellas regiones que se han incorporado más tarde. Acerca de la penetración de Internet en la UE, se puede observar que, en todos los países de la Europa de los 15, ésta es superior al 50 por ciento, y que en el resto se está produciendo un aumento considerable en la tasa de crecimiento (ver gráfico 4). En América Latina, analizados los datos de junio de 2008, Chile es el país que más se aproxima a los países de la UE, con un 44,9 por ciento, y se sitúa a la cabeza en cuanto a la penetración de Internet; Argentina, que en 2006 duplicaba el nivel de TELOS 78 | 81 dossier 50 45 45 40 40 35 35 30 30 25 25 20 20 15 15 10 10 Año con fin en marzo 2005 FUENTE : INTERNET WORLD STATS. 60 50 40 5,1% 0,1% 0,0% 0,0% 0,1% QI QII QIII QIV México 2004 Costa Rica 2003 Chile 2003 Brasil 2003 0 4,0% 0,1% 0,3% 0,0% 0,0% 5,7% 0,8% 0,1% 0,1% 0,4% 55,5% 17,4% 6,5% 2,0% 0,6% Uruguay 2002 10 28,1% 5,8% 2,5% 0,9% 0,3% El Salvador 2001 22,8% 6,8% 2,3% 1,8% 0,7% 20 Paraguay 2000 45,9% 12,7% 5,1% 2,2% 1,2% Perú 2003 En todos los países de la Europa de los 15 la penetración de Internet supera el 50 por ciento 45,9% 10,4% 3,0% 1,1% 0,6% QV FUENTE : CEPAL, SOBRE LA BASE DE TABULACIONES ESPECIALES DE LAS ENCUESTAS DE HOGARES DE LOS RESPECTIVOS PAÍSES. penetración con respecto al que tenía en 2004, ocupa el segundo lugar con un 39,3 por ciento. Brasil es el país con mayor número de usuarios (50.000.000); sin embargo, todavía tiene una penetración del 26,1 por ciento, aunque ha crecido 82 | TELOS 78 Año con fin en marzo 2006 Año con fin en marzo 2007 FUENTE : INFORMES AUDIENCIA DE INTERNET Y SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN EN ESPAÑA 2007 (AIMC). Gráfico 7. Hogares en América Latina con hijos/as entre 6 y 19 años con acceso a Internet según quintiles de ingreso, total nacional alrededor de 2003 30 Alta Argentina Brasil Bolivia Chile Colombia Costa Rica Cuba México Paraguay Perú Uruguay R. Dominicana 5 0 Venexuela 5 0 Media– Baja 50 Media– Media Gráfico 6. Internautas por clase social (España – usuarios ayer) Media – Alta Baja Gráfico 5. Penetración de Internet en los países de America Latina (2008) un 900 por ciento en estos últimos años. Destaca también el desarrollo experimentado por República Dominicana, con una tasa de crecimiento de 3.718 desde el año 2000 (ver gráfico 5). La brecha digital queda patente después de este simple análisis de los datos presentados. Por un lado, la brecha internacional establecida entre países por la diferencia de inversión en PC en hogares y la baja conectividad o el año de inicio de acceso a Internet y, por otro lado, la brecha interna en cada país, claramente diferenciados los valores en cuanto al nivel socioeconómico y cultural de las familias o las áreas de residencia. En el gráfico 6 se muestran las diferencias que se dan en las distintas clases sociales en España. Estas diferencias son mucho mayores en Latinoamérica, como se puede apreciar en el gráfico 7, donde se indican los hogares con hijos/as entre 6 y 19 años con acceso a Internet, según quintiles de ingresos, observándose un importante aumento de hogares conectados entre las familias con quintil V, es decir, de mayores ingresos económicos. Según el lugar de residencia también se observan importantes variaciones, atendiendo a si son áreas metropolitanas o rurales. En la mayoría de los países, se observa un importante aumento de acceso a dossier Gráfico 8. Acceso a Internet según el ámbito o lugar de residencia 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 Urbana Bulgaria Rumania Eslovaquia Chipre Grecia Hungría Polonia R.Checa Lituania Letonia Portugal Italia España Irlanda Austria UE25 Malta Estonia Francia Eslovenia Alemania Reino Unido Luxembuergo Bélgica Finlandia Suecia Holanda Rural Dinamarca 0 Metropolitana FUENTE : EUROBARÓMETRO 274 (DATOS DE ENERO DE 2007) E INFORME LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN EN ESPAÑA 2007. Gráfico 9. Hogares en América Latina con hijos/as entre 6 y 19 años con acceso a Internet según área de residencia, total nacional alrededor de 2003 30 25 20 15 17,2% 10,5% 0,5% 20,4% 11% 1,6% 13,1% 8,2% 2,1% 10 25,9% 8,9% 10,4% 3,2% 5 Rural Resto Urbano Uruguay 2002 3,8% 0,9% 0% El Salvador 2001 2,4% 0,8% 0% Paraguay 2000 México 2004 Costa Rica 2003 Chile 2003 0 Perú 2003 2,6% 0,4% 0% Brasil 2003 Internet en áreas metropolitanas. Los gráficos 8 y 9 muestran esta situación en Europa y en algunos de los países latinoamericanos. Cabe destacar que en diferentes estudios sobre la implantación de la SI (OCDE; MEC, 2007), se pone de manifiesto que la tasa de hogares con alumnos en edad escolar que tienen ordenador y conectividad es mayor que en el resto de la sociedad. Por otra parte, la disponibilidad de ordenadores en la escuela y el porcentaje de equipos con conexión a Internet son indicadores claves de la implantación de las TIC en la educación de un país. En la tabla 1 se muestran los porcentajes de alumnos de 15 años de edad de países de la OCDE participantes en el informe PISA 2000-2003 con acceso a un ordenador en el hogar y en la escuela. El ritmo de crecimiento de acceso a los ordenadores en la escuela tiende claramente a la universalización en los países de la OCDE, aunque la evolución no sea igual en todos ellos. Lo mismo ocurre con el acceso en los hogares, cuyo ritmo de crecimiento es superior al de la escuela. Como se observa en el gráfico 10, también la incorporación de las TIC en la escuela se produce de forma conjunta a la dotación de ordenadores y el acceso a Internet, lo que nos indica que la casi Áreas Metropolitana FUENTE : CEPAL, SOBRE LA BASE DE TABULACIONES ESPECIALES DE LAS ENCUESTAS DE HOGARES DE LOS RESPECTIVOS PAÍSES. TELOS 78 | 83 dossier Tabla 1. Alumnos de 15 años de edad pertenecientes a países de OCDE con acceso a un ordenador en el hogar y en la escuela Tabla 2. Equipamiento de los centros españoles de educación primaria y secundaria 2000 2003 Índice de variación, en porcentajes (2000=100) Equipamiento y ubicación Centros Centros de Primaria de Secundaria Hogar 78 85 9 Ordenadores para docencia 74,9 76,8 Escuela 87 92 6 Nº alumnos/ordenador 12,2 6,2 Red local 52,6 79,9 Intranet 32,8 46,4 Banda Ancha 88,1 96,5 Ordenadores en las aulas 60,4 42,0 (uso pedagógico) FUENTE: Base de datos PISA, 2000 y 2003. FUENTE: MEC (2007). LAS TIC EN LA EDUCACIÓN. INFORME SOBRE LA IMPLANTACIÓN Y EL USO DE LAS EN LOS CENTROS DOCENTES DE EDUCACIÓN PRIMARIA Y SECUNDARIA (CURSO 2005-2006). Gráfico 10. Número de ordenadores por cada 100 alumnos 30 25 20 15 10 5 Brasil 2003 Chile 2000 Argentina 2000 México 2003 LT LV PL EL PT SK EE SI IT DE ES CZ HU E BE MT CY EU 25+2 IS FR FI AT SE NL LU Acceso a internet Uruguay 2000 Ordenadores UK NO DK 0 FUENTE : OCDE 2000/2003 Y (COMISIÓN EUROPEA). EMPÍRICA 2006. totalidad de los ordenadores escolares se encuentra conectada a Internet. En la tabla 2 se indican los datos de equipamiento de los centros españoles de primaria y secundaria. El uso de las TIC La mayoría de los países tiene como prioridad educativa el uso de las TIC en la educación y la formación del profesorado en las mismas, pero el progreso no se ha realizado al mismo nivel (ver gráfico 10). Al igual que con los hogares, la brecha se 84 | TELOS 78 plantea también con los centros educativos entre distintos países y entre los centros de un mismo país. Sólo un pequeño porcentaje de centros educativos de algunos países ha integrado las TIC en la programación y muestra altos niveles de uso efectivo y apropiado para apoyar y transformar la docencia y el aprendizaje en un amplio abanico de asignaturas. La mayoría de los centros, sin embargo, se encuentra en una fase temprana de adopción de las TIC, caracterizada por dotación y un uso no coordinado de los recursos. dossier El informe i2010 (2007) proporciona un borrador del progreso de cada país hacia los objetivos i2010 sobre la base de países. Los datos de los centros de dicho informe proceden del ejercicio de Comparativa (Empírica, 2006) y permiten tener un primer punto de vista sobre cómo los centros progresan con las TIC. El estudio proporciona los datos básicos que cubren la infraestructura y el uso de las TIC en los centros. En lo que se refiere a centros educativos, presenta tres indicadores clave: Incursión en la Banda Ancha. Internet y los ordenadores han llegado a los centros educativos europeos y en la actualidad son ampliamente utilizados en clase en la mayoría de los países. Durante los últimos cinco años ha habido un gran aumento en el uso de las TIC y los centros se han pasado a la Banda Ancha. Los mayores porcentajes de esta modalidad de conexión en los centros pueden verse en los países nórdicos, Holanda, Estonia y Malta, donde aproximadamente el 90 por ciento de los centros tienen una conexión de Banda Ancha a Internet. Por otro lado, Grecia, Polonia, Chipre y Lituania presentan las cifras mas bajas de la UE25 (menos de la mitad del 70 por ciento de la media de la UE25). Número de ordenadores por cada 100 estudiantes. Los datos de 2006 indicaban que la media de la UE era de un ordenador por cada 9 alumnos. Esto significa que había unos 7,2 millones ordenadores en los centros para los 63.839.555 alumnos europeos. La situación tiene un aspecto menos positivo para los últimos estados miembros incorporados a la UE. Así, en países como Dinamarca, Holanda, Reino Unido o Luxemburgo, se comparte un ordenador entre cada 4 ó 5 alumnos. La disponibilidad de equipos se reduce a la mitad de la media de la UE en países como Letonia, Lituania, Polonia, Portugal o Grecia, donde un ordenador es compartido por 17 alumnos (ver gráfico 11). 1 Esto se explora, por ejemplo en, Lesne, J. F., et al., marzo 2007) 2 Uso de las TIC en el aula por parte del profesorado en los últimos 12 meses. El 74 por ciento de los 4.475.301 profesores europeos informa que durante el año 2006 utilizó las TIC en el aula. Existen, sin embargo, enormes variaciones entre países, por ejemplo, entre el 35 por ciento del profesorado de Letonia o el 36 por ciento de Grecia, comparados con el 96 por ciento de Reino Unido o el 95 por ciento de Dinamarca (Korte & Hüsing, 2006). Dos tercios del profesorado manifestaron tener un buen conocimiento del uso de procesadores de texto, mientras que sólo un tercio cuenta con las destrezas necesarias para desarrollar presentaciones electrónicas. El 24 por ciento del profesorado afirma que su asignatura no es apta para el uso de las TIC. Está claro que no existe una relación directa entre los dos primeros indicadores y el tercero. Por ejemplo, en Francia, el alto nivel (en términos generales) de Banda Ancha y ordenadores en los centros no se refleja en el uso de las TIC por parte del profesorado en el aula, que es uno de los más bajos de la UE1. En América Latina la incorporación de las TIC al proceso de enseñanza–aprendizaje está resultando difícil debido inicialmente a la baja ratio de ordenadores por número de alumnos y al bajo acceso a Internet (ver gráfico 12). El Plan de Acción sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe (ELAC 2007) señala, en su punto 3, “Escuelas y Bibliotecas en Línea”2: Considerando las realidades locales, particularmente las de las zonas rurales, aisladas o marginales [es necesario]: Parece claro que las TIC tienen mayor impacto en los centros con “e-madurez” y con profesorado con “e-conocimiento” • Duplicar el número de escuelas públicas y bibliotecas conectadas a Internet, o llegar a conectar a un tercio de ellas, en lo posible con Banda Ancha y particularmente las ubicadas en zonas rurales, aisladas o marginales, contextualizando la aplicación de las TIC en la educación a las realidades locales. • Aumentar considerablemente el número de computadoras por estudiante en establecimientos Are students ready for a technology-rich world?, basado en los cuestionarios y resultados de PISA. Disponible en: http://www.cepal.org/socinfo/noticias/documentos detrabajo/8/21678/eLAC_2007_Espanol.pdf. Publicado el 24 de enero de 2006. TELOS 78 | 85 dossier 34,9% LV 40 35,6% 50 EL 59,3% 42,8% 61,4% 60 59,7% 65,5% SI 68,2% ES FR 69% 67,6% 69,5% PT 70,2% LU BE 72,4% 70,3% IT 74,3% 70 SK 74,5% MT EU 25+2 78% 75% 78,3% CZ DE CY 81,7% 79,5% IS 80 IE 85,1% FI 89,4% 87,9% NO AT 90,9% 90% NL 90 SE 94,6% 100 96,4% Gráfico 11. Número de ordenadores por cada 100 alumnos 30 20 10 HU LT PL EE DK UK 0 FUENTE : EMPÍRICA 2006 Gráfico 12. Conectividad en escuelas públicas y privadas en países seleccionados Escuelas con computadoras 100 90 Escuelas con internet 100 90 80 88% 42% 70 80 82% 52% 70 60 60 50 40 0 0 Escuelas públicas 53% 13% 21% 5% México 2003 10 Perú 2004 20 10 Colombia 2001 20 Argentina 2005 30 México 2003 30 55% 9% 13% 2% Perú 2004 51% 13% Colombia 2001 40 Argentina 2005 57% 32% 50 Escuelas privadas FUENTE : OSILAC educativos e impulsar su aprovechamiento eficiente para el aprendizaje. • Capacitar al menos un tercio de los profesores en el uso de TIC». Con respecto a la frecuencia y al tipo de uso del ordenador, el informe PISA 2003 señala que más del 70 por ciento de los alumnos lo utiliza frecuentemente en 86 | TELOS 78 casa y el 45 por ciento en la escuela, principalmente para acceder al correo electrónico, navegar, jugar, procesamiento de textos, etc. Sólo en diez países la mayoría de los alumnos usa frecuentemente el ordenador en casa, entre ellos Dinamarca (68 por ciento), Hungría (80 por ciento) y Reino Unido (78 por ciento). Los alumnos dicen tener destrezas en las siguientes dossier tareas con el ordenador: abrir un fichero, dibujar con el ratón, entrar en Internet, copiar ficheros de un disco, descargar música de Internet, etc. En los países participantes, los chicos usan los ordenadores más que las chicas para Internet y juegos, siendo mayor la diferencia en el uso de juegos. El uso de herramientas de comunicación es similar, y en todos los países excepto Japón la actitud de los chicos hacia los ordenadores es más positiva que la de las chicas. En cuanto a la relación entre disponibilidad de recursos TIC en las escuelas y su ubicación no hay diferencia, salvo en unos pocos países, que tienen mayor disponibilidad en las escuelas rurales (Austria, Dinamarca, Islandia, Irlanda, Italia, Corea y Noruega). Problemas de acceso a las TIC La OCDE expresa su preocupación por la falta de acceso, incluso en países con tasas generales elevadas de utilización y por la insuficiente disponibilidad por parte de los grupos socioeconómicamente menos favorecidos. Los escolares con menor experiencia en el uso de los ordenadores obtuvieron resultados inferiores a la media (PISA 2003). La minoría de los estudiantes que todavía tiene el acceso limitado a los ordenadores –y en particular, aquellos alumnos sin acceso a ordenador en casa o que lo usan menos frecuentemente– resultó con un nivel inferior a la media. En la mayoría de los países este efecto persiste incluso después de tener en cuenta la influencia del nivel socioeconómico de los estudiantes, aunque con una diferencia menor en los resultados. Sin embargo, no en todos los países los estudiantes que usan los ordenadores más frecuentemente en clase tienen mejores resultados; más bien, los mejores resultados PISA los obtienen los alumnos con un uso medio del ordenador. Por otra parte, parece observarse que la falta de ordenador disponible en casa no se ve suficientemente compensado por la disponibilidad de ordenadores en la escuela. Dificultades y recomendaciones para la incorporación de las TIC Entre las dificultades que se señalan para una implantación masiva de las TIC en la educación, en los distintos informes analizados se observan los siguientes: • Barreras referentes al nivel del profesorado. La falta de formación y de confianza del profesorado en el uso de las TIC es determinante para su compromiso con ellas. Esta carencia está directamente relacionada con la calidad y la cantidad de los programas de formación del profesorado. La mayoría del profesorado explora las TIC como una herramienta siguiendo un enfoque sistemático, utilizándolas para subrayar la práctica tradicional existente, introducirlas de forma progresiva en la programación o transformar más profundamente su práctica docente. Parece claro que las TIC tienen mayor impacto en los centros con “e-madurez” y con profesorado con “e-conocimiento”, sugiriendo que una vez que se han puesto los cimientos, los beneficios serán considerables. El desafío consiste en formar a todo el profesorado y a todos los centros educativos para alcanzar la “e-madurez”. Un reciente estudio en Reino Unido sobre centros educativos de bancos de pruebas TIC (Somekh, B., et al., 2006), encontró un “descenso tecnológico” que tiene lugar al introducir las TIC en los centros, seguido de un significativo ascenso en resultados. Este descenso puede durar aproximadamente cuatro años, pero una vez que el centro es completamente e-maduro, los resultados despegan. El profesor es una figura clave en los procesos de innovación, puesto que hace posible los nuevos entornos de aprendizaje, con procesos instructivos centrados en el alumno, con variedad de recursos digitales multimedia y acceso a la información, entornos caracterizados por el aprendizaje activo y exploratorio. Ello supone por parte del docente desarrollar nuevas competencias y habilidades y la capacidad de apropiarse de los recursos digitales, haciéndolos suyos y adaptándoles a las exigencias de su alumnado. En la publicación Estándares de la UNESCO de competencias en TIC para docentes3 se señala, respecto a la formación profesional del docente, que se deben «utilizar recursos de las TIC para participar en comunidades profesionales y examinar y compartir las mejores prácticas didácticas». Es necesario integrar las TIC en los currículos oficiales y en los procesos de evaluación TELOS 78 | 87 dossier Los mayores esfuerzos, por tanto, deben hacerse en la formación del profesorado para que aprenda no sólo a utilizar las TIC, sino también a emplearlas con propósitos educativos, para así poder incorporarlas al proceso de enseñanza-aprendizaje diario. • Barreras referentes al nivel del centro educativo El acceso limitado a las TIC (debido a una carencia o a una pobre organización de los recursos TIC), la baja calidad y el mantenimiento inadecuado del hardware así como un software educativo poco apropiado, son también elementos definitorios en lo que se refiere al nivel de uso de las TIC del profesorado. Además, la ausencia de una dimensión TIC en las estrategias generales de los centros y su limitada experiencia en actividades orientadas hacia proyectos apoyadas en las TIC, también son aspectos decisivos. Los sistemas educativos deben garantizar de manera progresiva a todos los centros escolares una dotación de ordenadores suficiente en número y prestaciones, con conectividad a la Red por Banda Ancha, en un plan que avale la sostenibilidad de la iniciativa y la oferta de apoyo técnico para los centros educativos y su profesorado. Para facilitar el acceso a la Red por parte de la comunidad educativa, uno de los modelos más eficaces de distribución de los recursos es la ubicación de equipos conectados en el aula y demás dependencias del edificio escolar y no solamente en el aula o laboratorio de informática: del aula de ordenadores a los ordenadores en las aulas. Igualmente, se debe velar por el acceso del centro educativo a un sistema de mantenimiento de equipos, software y redes. En el informe sobre el impacto de las TIC se aconseja a los centros que integren la estrategia TIC dentro de sus estrategias generales y que transformen las actitudes positivas hacia las TIC en amplia y eficiente práctica. Esto podría alcanzarse con formación práctica, proporcionando materiales basados en las TIC fáciles de utilizar, el aprendizaje a través de la observación, compartir las experiencias, asegurar una infraestructura fiable, disparando el 3 Versión en castellano disponible en: http://www.eduteka.org/Estandares DocentesUnesco.php 88 | TELOS 78 conocimiento del profesorado en su asignatura, la motivación del alumnado, y la facilidad para obtener resultados mediante la investigación. • Barreras referentes al nivel del sistema En algunos países son el sistema educativo en sí mismo y sus rígidas estructuras de evaluación los que impiden la integración de las TIC en las actividades diarias de aprendizaje. Por parte de las administraciones educativas y gubernamentales, es necesario diseñar y adoptar políticas educativas conjuntas en torno a las TIC para que el conjunto de la ciudadanía tenga acceso a una educación de calidad, garantizando la igualdad de oportunidades y avanzando hacia una educación que responda a los retos de la Sociedad del Conocimiento. Se necesita una política global de innovación educativa apoyada por la integración de las TIC en los currículos oficiales y en los procesos de evaluación y para implementar nuevas formas de desarrollo profesional continuo en el entorno del lugar de trabajo y como parte de una cultura de aprendizaje de observación a lo largo de la vida. Bibliografía Comisión Económica de América Latina y el Caribe (CEPAL) (2007). Plan de Acción sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe ELAC 2007, [en línea]. Disponible en: http://www.cepal.org/socinfo/noticias/documentosdetrabajo /8/21678/eLAC_2007_Espanol.pdf Comisión Europea. E-Europe 2002 (COM) 783. Plan plurianual 2002-2004, para la integración efectiva de las TIC en los sistemas de educación y formación europeos. Comisión Europea (2006). Comunicación de la Comisión Europea i2010 Informe Anual 2007 de la Sociedad de la Información [en línea]. Disponible en: http://ec.europa.eu/information_society/ eeurope/i2010/annual_report/index_en.htm Empírica (2006) Acceso a la Comparativa y Uso de las TIC en los Centros Educativos Europeos. Informe final de las encuestas a un Directivo y un Profesor de aula en 27 países [en línea]. Disponible en: http://europa.eu.int/information_society/ eeurope/i2010/docs/studies/final_report_3.pdf dossier ELAC (2007). Plan de Acción sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe, [en línea]. Disponible en: http://www.cepal.org/socinfo/noticias/ documentosdetrabajo/8/21678/eLAC_2007_Espanol.pdf Korte, W. & Hüsing, T. (2006). 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Monitoreo del ELAC 2007: avances y estado actual del desarrollo de las Sociedades de la Información en América Latina y el Caribe OSILAC, [en línea]. Disponible en: http://www.eclac.org/cgi-bin/getProd.asp?xml=/publicaciones/ xml/5/29945/P29945.xml OCDE. Are students ready for a technology-rich world?. What PISA Studies Tell Us [en línea]. Disponible en: http://www.oecd.org/document/17/0,2340,en_2649_37455_ 35992849_1_1_1_37455,00.html OCDE. Informe PISA 2000. OCDE. Informe PISA 2003. Somekh, B., et al. (2006). Evaluación del Proyecto de Bancos de Pruebas TIC. Informe Final: Sección 4 – Informe Cualitativo 2006. Becta: Coventry. Sunkel, G. (2006). Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la educación en América Latina. Una exploración de indicadores. Naciones Unidas; CEPAL. UNESCO. Estándares de la Unesco de competencias en TIC para docentes [en línea]. Disponible en: http://www.eduteka.org/EstandaresDocentesUnesco.php TELOS 78 | 89 dossier Carles Sigalés, Josep M. Mominó y Julio Meneses TIC e innovación en la educación escolar española Estado y perspectivas ICT and Innovation in the Spanish Primary and Seondary Education System Statet and Perspectives 90 | TELOS 78 RESUMEN SE REVISAN LAS PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DEL PROCESO DE INTRODUCCIÓN DE LAS TIC EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA Y SECUNDARIA Y SUS REPERCUSIONES EN LA INNOVACIÓN Y LA MEJORA EDUCATIVAS. EL ANÁLISIS SE FUNDAMENTA EN UNA INVESTIGACIÓN REALIZADA A PARTIR DE UNA MUESTRA REPRESENTATIVA DE ESCUELAS E INSTITUTOS DE ESPAÑA. ABSTRACT THIS PROJECT DESCRIBES THE MAIN ASPECTS OF INTRODUCING ICT INTO PRIMARY AND SECONDARY EDUCATION, ITS CONSEQUENCES IN TERMS OF INNOVATION AND EDUCATIONAL IMPROVEMENTS. THE ANALYSIS IS BASED ON RESEARCH CARRIED OUT WITH A REPRESENTATIVE SAMPLE OF ELEMENTARY SCHOOLS AND HIGH SCHOOLS IN SPAIN. Palabras clave: Keywords: Sociedad Red, Educación primaria, Educación secundaria, Innovación, Internet, Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) Network Society, Primary Education, Secondary Education, Innovation, Internet, Information and Communications Technologies (ICT) dossier La introducción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la educación escolar a lo largo de las últimas décadas ha generado grandes expectativas entre sus muchos impulsores1. Más allá de la necesaria digitalización de los centros educativos para que los alumnos pudieran familiarizarse con las TIC y ser suficientemente competitivos en sus futuros puestos de trabajo, y de la idea que estas tecnologías podían contribuir a una mejora sustancial de la productividad, permitiendo enseñar y aprender de forma más eficiente (Cuban, 1993 y 2001), parecía que el potencial de las TIC para comunicar, almacenar, procesar y reconfigurar la información (Castells, 2004) y su capacidad para representarla de forma integrada en una gran variedad de formatos, convertiría a estos instrumentos en una herramienta ideal para la transformación educativa. Con los mismos esquemas Seymour Papert, una de las principales referencias en el desarrollo de aplicaciones educativas mediante estas tecnologías, vaticinaba hace más de veinticinco años que, en el futuro, los ordenadores acabarían con las escuelas tal como se habían conocido hasta entonces, con los alumnos agrupados por edades siguiendo el mismo currículo y los profesores poniendo exámenes. Según sus propias palabras, «Los sistemas educativos estaban basados en un conjunto de conceptos estructurales que eran incompatibles con la presencia de los ordenadores en las aulas» (Willis, 2003, p. 15). Las TIC eran vistas como potentes catalizadores de la innovación educativa que abrían las puertas a una profunda modificación de los procesos de enseñanza y aprendizaje y de la propia configuración de la institución escolar. Esta percepción, especialmente generalizada entre los responsables políticos, puso en marcha una gran variedad de planes y programas encaminados a la digitalización de los centros educativos2. Pasados los 1 Utilizamos el término “educación escolar” para referirnos a las distintas etapas (infantil, primaria y secundaria) que constituyen la educación no universitaria. 2 años, la presencia de las TIC en los centros docentes ha crecido de forma significativa. En España, aunque puedan considerarse insuficientes, se hicieron esfuerzos importantes para dotar a escuelas e institutos de ordenadores, infraestructuras de telecomunicación y programas informáticos para uso educativo. También se llevó a cabo un buen número de acciones encaminadas a la formación del profesorado en el uso de estas tecnologías. Sin embargo, como ha sucedido en muchos otros países de nuestro entorno, estos esfuerzos han dado menos frutos de los previstos. Por una parte, la frecuencia con la que profesores y alumnos utilizan las TIC en los procesos de enseñanza y aprendizaje es menor de lo que cabía esperar y, por otra, la controversia sobre la contribución de las tecnologías digitales a la innovación educativa sigue abierta. Lo cierto es que hoy las escuelas, en su estructura, a pesar de una creciente presencia de las TIC, aún se asemejan mucho a aquéllas que describía Papert hace un cuarto de siglo. Tampoco parece que en este tiempo las prácticas docentes dominantes en las aulas hayan cambiado de forma notoria, ni que los cambios que eventualmente se han producido en algunos centros se deban a una incorporación masiva de las TIC. La controversia sobre la contribución de las tecnologías digitales a la innovación educativa sigue abierta ¿Para qué usar las TIC? El incumplimiento de las expectativas que las TIC habían generado responde, desde nuestro punto de vista, a una situación altamente previsible. No podemos continuar esperando el impacto de las tecnologías sobre las prácticas educativas como el maná que va a revolucionar unas formas de organización de la actividad docente muy asentadas en las aulas y muy difíciles de cambiar. Más bien creemos, y trataremos de demostrar, que los profesores utilizan las TIC para sus propósitos y que son dichos propósitos y no las tecnologías los que pueden resultar, desde un punto de vista educativo, más o menos innovadores. Por esta razón, Utilizamos de forma indistinta los términos “centro”, “centro docente”, “centro educativo” o “escuela” para referirnos a los colegios, escuelas e institutos que imparten las etapas de educación infantil y primaria y las distintas etapas de la educación secundaria. TELOS 78 | 91 dossier Lo importante es conocer cómo se apropian de las tecnologías profesores y alumnos 3 consideramos que, en el estudio de los procesos de incorporación de las TIC a la educación escolar, lo importante es conocer cómo se apropian de dichas tecnologías profesores y alumnos, cómo las insertan en sus prácticas y qué provecho sacan de ellas. Nos interesa saber, en definitiva, cuáles son los usos pedagógicos de la tecnología que se van configurando dentro y fuera de las aulas, qué relevancia adquieren desde un punto de vista educativo y de qué manera añaden valor a las prácticas anteriormente existentes. En última instancia, nos interesa conocer cómo podemos ayudar al profesorado a mejorar la calidad de sus prácticas docentes mediante el concurso de las TIC y cómo podemos situar las tecnologías al servicio de los procesos de mejora educativa. Para poder avanzar en esta dirección, por una parte, necesitamos incrementar el conocimiento empírico sobre la forma en que utilizan las TIC realmente profesores y alumnos en el contexto de las prácticas educativas que llevan a cabo y, por otra, un marco de referencia de carácter psicopedagógico que nos ayude a identificar qué tipo de prácticas y qué tipo de usos de las TIC resultan más relevantes para la mejora de la calidad de los aprendizajes que realizan los alumnos. Este marco de referencia, desde nuestro punto de vista, se sitúa en una concepción constructivista de la enseñanza y del aprendizaje entendidos en un sentido amplio. Desde esta perspectiva, el aprendizaje se caracteriza como un proceso de construcción activa de significados a partir de la interacción del alumno con su entorno, mediante un proceso inherentemente social en el que cobran particular importancia la orientación y la guía específica que le ofrecen los profesores y otros compañeros más competentes (Coll, 2001). La concepción constructivista de la enseñanza y del aprendizaje atribuye una especial importancia a la incidencia que los usos de las TIC tienen en la actividad conjunta que llevan a cabo alumnos y profesores mientras desarrollan tareas y actividades Ver para más información: Mominó, Sigalés & Meneses (2008). 92 | TELOS 78 4 entorno a los contenidos escolares (Coll, Mauri & Onrubia, 2008). Y aunque desde esta concepción no tiene sentido prescribir o proscribir a priori una determinada actividad o método pedagógico, sino que éstos deben valorarse en cada momento en función de su grado de ajuste a las necesidades de los alumnos, algunas prácticas parecen, en términos generales, más compatibles que otras con la perspectiva constructivista. Así, de acuerdo con Riel & Becker (2000), Scardamalia, Bereitner & Lamon (1994), Salomon & Almog (1998) y Niederhauser & Stoddart (2001), las prácticas docentes que propician interacciones frecuentes entre el profesor y los alumnos, la colaboración entre iguales y el trabajo en equipo, las que formulan actividades de carácter abierto en las que se produce una cesión progresiva de responsabilidades a los alumnos para que aprendan a regular y evaluar su propio proceso de aprendizaje, o las que permiten el abordaje de experiencias complejas de carácter interdisciplinario, próximas a las que se dan en los contextos de la vida real, pueden considerarse especialmente apropiadas para la consecución de aprendizajes significativos. También contribuyen a este tipo de aprendizajes las actividades que ayudan a los alumnos a representar lo que saben, lo que han aprendido y la forma en que han llegado a aprenderlo (Jonassen et al., 2003). Teniendo en cuenta este marco de referencia, en este artículo nos proponemos explicar de qué forma se está produciendo la incorporación de las TIC en los centros docentes españoles y hasta qué punto esta incorporación está contribuyendo al impulso de la innovación educativa. Para nuestra argumentación, nos basaremos fundamentalmente en los datos empíricos que nos han proporcionado nuestros trabajos de investigación en los últimos cinco años3 y, especialmente, en los primeros resultados del estudio La integración de Internet en la educación escolar española: situación actual y perspectivas de futuro4 que estamos llevando a cabo desde 2007, en Para una presentación extensa del proyecto, sus objetivos y metodología, así como de los principales resultados obtenidos, véase Sigalés, Mominó, Meneses & Badía (2008). dossier colaboración con Fundación Telefónica, sobre una muestra representativa de centros docentes de educación primaria y secundaria obligatoria de España. Para ello, después de una breve referencia a las características de la investigación, expondremos nuestros principales hallazgos sobre la frecuencia y la forma en que utilizan las TIC profesores y alumnos en las escuelas e institutos españoles. A la luz de estos datos, intentaremos analizar qué tipo de transformaciones se están llevando a cabo mediante las TIC y qué grado de innovación suponen. Finalmente, abordaremos algunos de los aspectos que, a nuestro juicio, obstaculizan un mayor avance de los procesos de integración de las TIC en las prácticas educativas. Características y metodología de la investigación El trabajo titulado La integración de Internet en la educación escolar española: situación actual y perspectivas de futuro es un proyecto de investigación a gran escala basado en cuestionarios que tiene como objetivo el análisis de las principales tendencias en el proceso de incorporación de las TIC en las actividades cotidianas de los centros educativos, tanto las que se desarrollan en las aulas como las que afectan a su organización general. Más allá de los parámetros estrictamente tecnológicos, acerca de los cuales también se ha recogido información, el estudio identifica cuestiones más complejas como son las prioridades, necesidades y preocupaciones de los diferentes colectivos implicados en la actividad cotidiana escolar, el tipo de prácticas educativas y organizativas dominantes en la escuela española y, en este contexto, el papel que están jugando Internet y las TIC. Es decir, un diagnóstico pormenorizado de la situación actual con respecto al grado de integración de las TIC en las distintas actividades escolares, así como de las condiciones que modulan los avances en el proceso de 5 Según los datos proporcionados en el Panel de Hogares XVII Oleada, junio-septiembre de 2007, del observatorio de Red.es (Ministerio de Industria, adaptación de la escuela a la Sociedad Red en sus tres grandes ámbitos de actividad: los procesos de enseñanza y aprendizaje, la organización y gestión de los centros y la apertura de dichos centros y de las aulas al entorno en el que desempeñan su actividad. Para la construcción de la base de datos con la que trabajamos, durante la segunda mitad del curso 20062007 entrevistamos y recogimos información relativa a una muestra estadísticamente representativa de 694 directores de centro, 1.697 profesores y 15.185 alumnos, pertenecientes todos ellos a una muestra aleatoria, estratificada y multietápica de 809 centros que imparten educación primaria y secundaria obligatoria en España. Los resultados de este trabajo empírico que a continuación presentamos, especialmente centrados en los usos de las TIC por parte de los diferentes colectivos implicados en la actividad escolar, nos servirán de base para una reflexión acerca de su capacidad transformadora efectiva como instrumentos de innovación. Dado el carácter abierto y complejo de las actividades educativas, el estudio aborda tanto los usos de las TIC que se llevan a cabo en el aula y en el centro docente, como los usos de la tecnología relacionados con las actividades escolares que profesores y alumnos realizan cuando están en sus casas o en cualquier otro lugar fuera del centro. El profesorado es un colectivo altamente familiarizado con estas tecnologías Uso de las TIC fuera del centro escolar Fijándonos en este último aspecto, lo primero que se pone de manifiesto es que el profesorado es un colectivo altamente familiarizado con estas tecnologías. La práctica totalidad de los directores y profesores dispone de ordenador en su casa y la inmensa mayoría tiene acceso a Internet en su hogar y lo utiliza habitualmente. Ambos colectivos se declaran usuarios habituales de la Red, tanto desde la escuela, fuera de las horas de clase, como desde sus hogares. En este aspecto, superan ampliamente en recursos tecnológicos disponibles y en frecuencia de uso a la media de la población5. Turismo y Comercio), en España un 42 por ciento de los hogares tiene acceso a Internet, frente al 96,8 por ciento de los hogares habitados por profesores, y un 53 por ciento de la población utiliza Internet en alguna ocasión, frente al 93,3 por ciento del profesorado. TELOS 78 | 93 dossier La mayor parte de los alumnos, especialmente los de secundaria, utiliza la Red muy frecuentemente cuando están en casa En cuanto a los alumnos, un primer análisis sobre la frecuencia y lugar desde donde se conectan a Internet fuera de las horas de clase nos permite ver que el uso de las TIC no se lleva a cabo en la escuela más allá de los periodos lectivos. Sin embargo, la mayor parte de los alumnos, especialmente los de secundaria, utiliza la Red con una frecuencia elevada cuando están en sus casas. Un primer análisis de sus formas de aproximación a la Red, en los períodos no lectivos, permite observar fácilmente que las modalidades de acceso relacionadas con el ocio, como la comunicación con amigos o familiares, la descarga de música o juegos y la búsqueda de información sobre temas de interés general constituyen la forma de uso más frecuente por parte de los jóvenes. En un nivel de uso intermedio, destaca la búsqueda de información para la resolución de trabajos relacionados con las asignaturas. Sin embargo, entre estas acciones menos predominantes, solamente esta forma de uso puede vincularse directamente con la actividad escolar. El resto de usos situados en este segundo nivel se relacionan nuevamente con actividades lúdicas o de ocio: jugar en línea, compartir fotos y vídeos o leer blogs. En último término, solamente uno de cada cuatro alumnos utiliza las TIC de forma habitual para la resolución de actividades escolares, ya sea individualmente o utilizando las posibilidades de la Red para la colaboración con sus compañeros. Otros usos de carácter escolar son aún más minoritarios: la inmensa mayoría de los alumnos no participa en foros de discusión ni se comunica con sus profesores cuando están fuera del centro mediante estas tecnologías. Usos en el centro docente En cuanto a la situación dentro de los centros docentes, según manifiestan sus propios directivos, en la mayoría de las escuelas e institutos las TIC se están utilizando con una frecuencia remarcable. Se emplean fundamentalmente para la resolución de tareas administrativas y de gestión (procesos de matriculación, gestión de expedientes académicos, gestión financiera, etc.). Los profesores las usan muy a menudo en la preparación de sus clases y los 94 | TELOS 78 alumnos en la búsqueda de información para realizar trabajos escolares. Analizando más concretamente las prácticas referidas por el profesorado, hemos podido observar también cómo las tareas de carácter administrativo, incluso en cierta medida los procesos comunicativos internos –no así en la participación en los procesos de toma de decisiones– son contextos de actividad profesional donde las TIC tienen una cierta presencia. Sin embargo, lo cierto es que son una verdadera excepción aquellos profesores que las incorporan para colaborar con sus compañeros o para comunicarse con otros profesionales de la educación. También es muy minoritaria la participación del profesorado en foros virtuales, en listas de discusión o en cualquier otro tipo de comunidades profesionales. En las relaciones escuela/familia, el uso de las TIC por parte del profesorado es prácticamente inexistente. En el uso para la apertura al contexto local, las TIC tampoco cumplen un papel decisivo. Dos terceras partes de los centros no las utilizan o lo hacen de manera muy ocasional para abrir la escuela a la participación de otros agentes educativos o para establecer colaboraciones con otros centros, instituciones o empresas. Aplicación a los procesos de enseñanza y aprendizaje Pero donde hemos encontrado un uso más limitado de las TIC es en las aulas. Sólo uno de cada tres alumnos de educación primaria y educación secundaria obligatoria utiliza los ordenadores más de una vez por semana en el conjunto de sus asignaturas. Para los dos tercios restantes, las TIC tienen una presencia ocasional o muy escasa en sus actividades escolares, o simplemente no tienen ningún tipo de presencia. Más allá de la frecuencia con que se utilizan, las TIC se emplean mayoritariamente como herramientas de apoyo a las tareas que realiza el profesorado en el proceso de transmisión de contenidos, ya sea como complemento de las presentaciones orales que llevan a cabo o, en menor medida, mediante presentaciones alternativas de carácter multimedia. Los alumnos también utilizan las TIC principalmente para buscar o acceder a información relacionada con los contenidos dossier escolares, para escribir y para realizar ejercicios. Un análisis más detallado de estos usos nos proporciona una valiosa información sobre las principales características de las prácticas educativas que incorporan TIC en las escuelas e institutos españoles. En primer lugar, más de la mitad de los profesores que utilizan las TIC para preparar sus clases no las usan cuando están en las aulas con sus alumnos. Esto significa que muchos profesores emplean estas tecnologías para buscar información de utilidad para sus presentaciones orales o para la elaboración de documentos, boletines o cuadernos de ejercicios que, una vez convertidos en material impreso, utilizan con sus alumnos de forma convencional. Cuando las TIC entran en las aulas, están principalmente bajo el control del profesorado, que las utiliza mayoritariamente como herramienta de apoyo a sus exposiciones. Los profesores emplean las TIC con menos frecuencia para guiar el aprendizaje de sus alumnos. Sólo la mitad de los que utilizan estas tecnologías en sus aulas lo hace con la finalidad de proporcionar guías y orientaciones que faciliten dicho aprendizaje, para mostrar a los alumnos ejemplos de productos que después ellos deben realizar, como apoyo a las conversaciones que tienen lugar en el aula o bien para aclarar dudas, identificar conocimientos previos o concepciones erróneas. Según sus profesores, los alumnos utilizan las TIC fundamentalmente para la búsqueda de información sobre contenidos escolares, para acceder a información previamente elaborada o para la realización de ejercicios. Los buscadores de Internet, las páginas web de contenidos específicamente educativos, las enciclopedias multimedia y los programas de ejercicios de respuesta múltiple sobre contenidos escolares son las aplicaciones más utilizadas. En segundo lugar, los alumnos emplean las TIC para elaborar determinados productos, mayoritariamente mediante programas de procesamiento de texto con los que elaboran documentos o bien a través de programas para la realización de presentaciones. En muy pocas ocasiones estos productos incorporan elementos de carácter multimedia. La utilización de las TIC para la construcción de entornos en los que se puedan llevar a cabo simulaciones, aprendizajes basados en actividades auténticas o la resolución de problemas complejos es muy escasa y, cuando éstas se llevan a cabo, el protagonismo está en manos del profesor más que de los propios alumnos. Asimismo, las TIC se utilizan muy por debajo de lo que cabría esperar para fines comunicativos entre alumnos y profesores. Para estos fines, el correo electrónico parece el único sistema implantado. La mensajería instantánea o los foros de discusión prácticamente no se utilizan. Y en este marco de escasa interacción digital, sólo uno de cada cinco alumnos que utiliza las TIC en clase lo hace para colaborar con otros compañeros de su propia aula o de aulas o escuelas distintas. Estas tendencias observadas por los profesores se ven reforzadas por la visión que aportan los alumnos. Según sus propias afirmaciones, los alumnos utilizan las TIC en sus clases en primer lugar para visitar las páginas web que les indican sus profesores, para buscar información en Internet o en enciclopedias digitales y para escribir. En segundo lugar, los alumnos que tiene acceso a las TIC durante sus clases las emplean para hacer ejercicios, realizar gráficos, tablas y dibujos, para preparar presentaciones o para cálculos matemáticos. Y ahí terminan los usos mayoritarios y frecuentes. La utilización de las TIC para colaborar con otros compañeros y para comunicarse y compartir con ellos trabajos y conocimientos de tipo académico es mucho menos frecuente. Asimismo, no es nada habitual que los alumnos participen en proyectos con compañeros de otras escuelas, que envíen mensajes a sus profesores o que publiquen sus trabajos en Internet, aprovechando cualquiera de los medios que la Red pone a su disposición. Para una correcta contextualización de la frecuencia y la forma en que se utilizan las TIC en las escuelas españolas es necesario tener en cuenta que en la inmensa mayoría de los centros (en tres de cada cuatro) las aulas ordinarias no disponen de un número significativo de ordenadores conectados a Internet. En estos centros cada vez que un grupo de alumnos necesita utilizar las TIC debe desplazarse a un aula específica donde están ubicados los ordenadores. No cabe duda de que, con este sistema, la vinculación del uso de las TIC a las actividades de aprendizaje cotidianas resulta muy problemática. Sólo uno de cada cuatro alumnos utiliza las TIC habitualmente para la resolución de actividades escolares TELOS 78 | 95 dossier Son una verdadera excepción aquellos profesores que incorporan las TIC para colaborar con sus compañeros 6 Discusión de los resultados El estado en que se encuentra el proceso de incorporación de las TIC en la educación obligatoria ha progresado en los últimos años, probablemente a causa de una mayor extensión de los recursos tecnológicos disponibles y del incremento de la experiencia y de las competencias del profesorado en el uso de estas tecnologías. En cierto modo, las TIC se han convertido para la inmensa mayoría de los profesores, y para una gran parte de los alumnos, en instrumentos cotidianos que manejan cada vez con mayor soltura. Su presencia en los centros ya no resulta novedosa y su utilización para determinadas tareas prácticamente se ha universalizado. Sin embargo, la incidencia de estas tecnologías en las prácticas educativas, en las actividades que alumnos y profesores llevan a cabo de forma conjunta en las aulas y en las relaciones de colaboración y participación de la comunidad educativa, sigue siendo mucho menor de lo previsto. Para un porcentaje significativo de los centros, el uso de las TIC en las aulas tiene un carácter tan sumamente esporádico que puede considerarse irrelevante desde un punto de vista educativo. En aquellos centros en los que las TIC han penetrado en las aulas de forma notable (en uno de cada tres, aproximadamente) los usos predominantes sugieren un escenario en el que los profesores han cambiado la pizarra por la pantalla y los alumnos utilizan versiones digitales de las enciclopedias y de los cuadernos de ejercicios. Un escenario más tecnificado, pero muy similar al que estábamos acostumbrados. Los patrones de uso de las TIC que hemos detectado en las aulas responden al predominio de un tipo de prácticas docentes de carácter transmisivo (Pea, 1996)6. Mientras las TIC empiezan a resultar un valioso instrumento al servicio de las presentaciones y exposiciones que realiza el profesorado y una gran fuente de recursos en la preparación de sus clases, los alumnos no parece que se estén beneficiando de forma Pea (1996) define la concepción transmisiva de la enseñanza y el aprendizaje como aquélla que enfatiza las actividades centradas en las explicaciones del profesorado dirigidas al conjunto del grupo de 96 | TELOS 78 significativa del potencial que suponen las TIC para sus aprendizajes. Su utilización en aquel tipo de actividades que desde una perspectiva constructivista resultarían más apropiadas para la consecución de aprendizajes de calidad resulta francamente minoritaria. Nuestros trabajos de investigación sobre los usos de Internet en la educación primaria y secundaria en Cataluña realizados entre 2003 y 2007 (Mominó, Sigalés & Meneses, 2008) ponían de manifiesto que el profesorado utilizaba Internet para continuar desarrollando el mismo tipo de actividades que ya llevaba a cabo antes de la incorporación de estas tecnologías. En los nuevos datos que ahora hemos recogido, parece que esta tendencia se mantiene de forma muy estable y los propios profesores así lo reconocen. La inmensa mayoría manifiesta que ha incorporado las TIC principalmente como apoyo a las actividades docentes que ya venía desarrollado y sólo uno de cada cinco profesores reconoce haber adoptado las TIC para introducir cambios en la forma de llevar a cabo sus prácticas. En cualquiera de los dos casos, la presencia de las TIC no ha supuesto per se un motivo de cambio; tan sólo algunos profesores que ya pensaban en la introducción de algunas innovaciones parece que han aprovechado la oportunidad que les brindan las tecnologías digitales para ponerlas en marcha, pero ésta no es la situación habitual. La experiencia nos demuestra que las TIC se pueden utilizar tanto en prácticas educativas de tipo tradicional como en otras más innovadoras y más centradas en las actividades que realizan los alumnos (Mominó, Sigalés & Meneses, 2008). Pero su introducción no es igual de relevante en uno u otro escenario. En las actividades docentes que combinan largas exposiciones por parte de los profesores, dirigidas al conjunto de la clase, con ejercicios homogéneos que los alumnos realizan individualmente, las TIC suelen jugar un papel marginal, básicamente como instrumentos de apoyo a las exposiciones de los profesores y, alumnos, complementadas con ejercicios cerrados que deben resolverse individualmente. Desde esta perspectiva, se espera que los alumnos aprendan conceptos y habilidades escuchando al profesor, copiando textos y practicando mediante la resolución de series de actividades iguales para todos. dossier ocasionalmente, como fuente complementaria de información o como recompensa lúdica para los que acaban pronto los ejercicios escolares. Un papel más activo para los alumnos Un mejor aprovechamiento de las posibilidades de las TIC se produce cuando las prácticas docentes otorgan un papel mucho más activo a los propios aprendices. En estos casos, las TIC facilitan a los alumnos, entre otras, la posibilidad de compartir y contrastar sus propios conocimientos trabajando en pequeños grupos colaborativos, o extender sus relaciones de intercambio más allá de su clase o su escuela, trabajar en proyectos interdisciplinares de larga duración, la adquisición de habilidades de acceso, selección y manejo de la información, y una mayor autorregulación de su propio proceso de aprendizaje. Asimismo, en estas situaciones, las TIC facilitan a los profesores la posibilidad de una atención más individualizada a sus alumnos, la ampliación de los recursos y modos de representación del conocimiento y de sus aplicaciones, nuevas herramientas para la evaluación y más oportunidades para fomentar la participación y la comunicación con la comunidad educativa, entre otras. Pero la realidad es que este tipo de prácticas, con o sin el apoyo de las TIC, son aún minoritarias en nuestro sistema educativo. Esta relación entre el tipo de prácticas que adopta el profesorado y los usos concretos de las TIC explica, a nuestro entender, por qué los incrementos en la dotación de recursos tecnológicos, la mayor formación en el uso instrumental de estas tecnologías y el empleo generalizado y frecuente de las TIC por parte del profesorado en sus actividades privadas no se traduce de forma más notoria en una mayor presencia de las TIC en las actividades de enseñanza y aprendizaje. Obviamente, el hecho de que, en la mayoría de los centros, los ordenadores conectados a Internet no estén en las aulas ordinarias supone una barrera muy importante para una mayor extensión de los usos educativos de las TIC, pero éste no es en ningún caso el único obstáculo. Interiorizar los cambios Los profesores utilizan las TIC de acuerdo con sus propósitos. A pesar de que la mayoría del profesorado manifiesta buena disposición y unas expectativas positivas sobre un mayor protagonismo de la tecnología digital en las aulas a corto plazo, muchos no ven de qué manera pueden integrarla y hacerla compatible con sus sistemas actuales de enseñanza, ni de dónde van a sacar el tiempo necesario para preparar y planificar los cambios que esta tarea requiere. Y es que las presiones que se han ejercido en los últimos años desde el propio sistema educativo, y desde fuera de él, para una rápida incorporación de las TIC no han ido acompañadas de la argumentación ni del debate suficientes como para que los profesionales de la educación hayan podido interiorizar el sentido de los cambios sugeridos y la dirección que deben tomar. Cuando nos detenemos en la apreciación que los propios jóvenes hacen de las TIC, también observamos una amplia coincidencia en su percepción positiva. La mayor parte de los alumnos se muestra interesada en la tecnología y le atribuye una gran potencialidad para su futuro. Creen, asimismo, que sus padres también consideran importante que ellos dominen las TIC. Sin embargo, no parece que esta posición favorable esté siendo aprovechada para innovar en los centros. La forma en que los jóvenes están utilizando las tecnologías fuera de la escuela mantiene poca vinculación con su actividad escolar, lo cual seguramente no debe sorprender si tenemos en cuenta el bajo nivel de penetración de estas tecnologías en las aulas. Es necesario que el profesorado se convenza de que el uso de las TIC va a mejorar sus sistemas de enseñanza, las posibilidades de aprendizaje y, en definitiva, el rendimiento académico de sus alumnos y que, en consecuencia, vale la pena realizar el correspondiente esfuerzo formativo y de adaptación, cuestión que suele darse por descontada demasiado rápido, pero que está muy lejos de ser obvia. Los datos más bien nos dicen que los beneficios de las TIC en la actividad escolar, en el contexto de las prácticas educativas hoy dominantes, no son tan evidentes. No existen, por ejemplo, pruebas suficientes de que un mayor uso de las TIC en las aulas implique un mayor rendimiento y mejores resultados escolares en los alumnos. Muy probablemente la escasa relación entre el uso de las TIC en las aulas y los resultados escolares está En las relaciones escuela-familia, el uso de las TIC por parte del profesorado es prácticamente inexistente TELOS 78 | 97 dossier mediatizada por una concepción del rendimiento académico que da más importancia a la acumulación de conocimientos, que a saber manejar apropiadamente la información disponible. En resumen, en una coyuntura en la que los profesores deben responder ante las familias y ante los responsables educativos de los resultados escolares de sus alumnos, tal y como hoy se entienden, y en la que, además, deben hacer frente a una gran multitud de demandas que la sociedad les exige, parece difícil que dejen de lado la resolución de los problemas que perciben como prioritarios y se aventuren mayoritariamente por los inciertos caminos de la innovación educativa de la mano de las nuevas tecnologías. Los profesores tienen hoy muchas preocupaciones y pocos incentivos para la innovación 98 | TELOS 78 Conclusión A pesar de las evidencias que nos aportan los datos, no creemos que la situación en que se encuentra el proceso de integración de las TIC en nuestro sistema educativo sea inamovible. Lejos de concepciones deterministas, pensamos que las tecnologías digitales son instrumentos de gran potencial para la innovación educativa que rara vez se convierten en el factor desencadenante. Las restricciones en cuanto a la frecuencia y la forma en que se utilizan las TIC en los centros docentes se deben aún, en buena parte, a la falta de recursos tecnológicos en las aulas ordinarias, a un insuficiente desarrollo y difusión de software de carácter educativo y a una formación deficitaria por parte del profesorado respecto a los usos didácticos de estas tecnologías. Pero el principal obstáculo para la innovación educativa mediante las TIC está en las propias prácticas docentes que adopta el profesorado. Los profesores tienden a utilizar las TIC de acuerdo con un cálculo racional coste/beneficio y acostumbran a incorporarlas en aquellas situaciones en las que no necesita hacer grandes cambios sobre las prácticas preexistentes (Zhao & Frank, 2003). La aplicación de políticas educativas que pretendan el impulso de cambios importantes mediante las TIC debe replantearse previamente otros muchos factores ya que, como hemos podido ver, la mera presencia de los medios informáticos en los centros docentes no conlleva la extensión automática de su uso con fines educativos ni desencadena procesos de innovación docente. Faltan incentivos para la innovación Un horizonte de mayor innovación educativa mediante las TIC requiere la revisión de algunos aspectos estructurales del sistema educativo y la organización de los centros docentes. Los profesores tienen hoy muchas preocupaciones y pocos incentivos para la innovación. Las últimas modificaciones del currículo escolar apuntan tímidamente en la buena dirección, pero parecen insuficientes. La emergencia de objetivos relacionados con las nuevas alfabetizaciones no surtirá grandes efectos mientras los currículos de las diferentes áreas continúen sobrecargados de contenidos. En un momento en el que las TIC nos permiten acceder con facilidad a la mayoría del conocimiento disponible, la transmisión directa de información por parte del profesor para que sea reproducida por los alumnos no puede ocupar la mayor parte del tiempo lectivo. Otra condición que parece indispensable es la de la adecuación del tiempo y del espacio escolar a los requerimientos de las actividades educativas mediante las TIC. Un profesor dispuesto a introducir o a incrementar el uso de las TIC en sus clases se encuentra con un conjunto de restricciones estructurales, profundamente arraigadas en la organización y la cultura de los centros educativos que impiden aprovechar una buena parte de los beneficios potenciales de estas tecnologías. Esta situación se hace especialmente evidente en la educación secundaria, donde la división disciplinar y las clases de 60 minutos con cambios constantes de grupo mediatizan de forma muy restrictiva el tipo de actividades que los profesores pueden llevar a cabo con sus alumnos e impide, desde luego, un uso significativo de las TIC en los procesos de aprendizaje. Es sabido que la transformación de las prácticas educativas constituye una tarea lenta y progresiva en la que el profesorado debe sentirse protagonista. Para que la innovación prospere no se puede dejar al profesorado abandonado a su suerte. Los profesores deben percibir un apoyo inequívoco en este objetivo, pero al mismo tiempo, las administraciones y los dossier responsables educativos deben ser más claros en sus directrices e impulsar con mayor decisión los cambios estructurales necesarios para adaptar el sistema educativo a las nuevas necesidades y demandas de nuestra sociedad. Bibliografía Castells, M. (2004). Informationalism, networks and the Network Society: A theoretical blueprint. En M. Castells (Ed.), The Network Society: A cross-cultural perspective (pp. 3-45). Northampton (MA): Edward Elgar. Cuban, L. (2001). Oversold & Underused. Computers in the Classroom. Cambridge (MA): Harvard University Press. — (1993). Computers Meet Classroom: Classroom Wins [en línea]. TCRecord. The Voice of Scholarship in Education. Disponible en: http://www.tcrecord.org/PrintContent.asp?ContentlD=82 Coll, C. (2001). Constructivismo y educación: la concepción constructivista de la enseñanza y el aprendizaje. En C. Coll, J. Palacios & A. Marchesi (Eds.), Desarrollo psicológico y educación, 2. Psicología de la educación escolar (pp. 157-186). Madrid: Alianza. Coll, C., Mauri, T. & Onrubia, J. (2008). Analisis de los usos reales de las TIC en contextos educativos formales: una aproximación sociocultural. Revista Electrónica de Investigación educativa [en línea], 10(1). Disponible en: http://redie.uabc.mx/vol10no1/contenido~coll2.html [Consulta: 2008, 29 de julio]. Jonassen, D. H., Howland, J., Moore, J. & Marra, R. M. (2003). Learning to Solve Problems with Technology: A Constructivist Perspective. Upper Saddle River (NJ): Merrill Prentice Hall. Mominó, J. M., Sigalés, C. & Meneses, J. (2008). La Escuela en la Sociedad Red. Internet en la educación Primaria y Secundaria. Barcelona: UOC ; Ariel. Niederhauser, D. S. & Stoddart, T. (2001). Teachers' instructional perspectives and use of educational software. Teaching and Teacher Education, 17(1), 15-31. Pea, R. (1996). Seeing what we build together: Distributed multimedia learning environments for transformative communications. En T. Koschmann (Ed.), CSCL Theory and practice of an emerging paradigm (pp. 171-186). Mahwah (NJ): Lawrence Erlbaum. Riel, M. & Becker, H. (2000). The beliefs, practices, and computer use of teachers leaders. 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New York: Haworth Press. Zhao, Y. & Frank, K. A. (2003). Factors affecting technology uses in schools: An ecological perspective. American Educational Research Journal, 40(4), 807-841. TELOS 78 | 99 dossier Laura Blanco / Eduardo Ramos El futuro ya no es lo que era Nuevas plataformas, redes y tecnologías para la educación 2.0 The Futurre isn’t what it once was New Platforms, Networks and Technologies for Education 2.0 11 RESUMEN SE DESCRIBEN LAS VENTAJAS Y POSIBLES APLICACIONES AL ÁMBITO EDUCATIVO DE ALGUNAS DE LAS HERRAMIENTAS SURGIDAS CON EL DESARROLLO DE INTERNET Y DE LA DENOMINADA WEB 2.0, TALES COMO BLOGS, WIKIS, REDES P2P, FOLKSONOMÍAS, MASHUPS O PLATAFORMAS LMS, ENTRE OTRAS. THIS WORK DESCRIBES THE ADVANTAGES AND POSSIBLE EDUCATIONAL APPLICATIONS OF SOME INTERNET-BASED TOOLS RELATED TO WHAT IS KNOWN AS WEB 2.0, SUCH AS BLOGS, WIKIPEDIAS, P2P NETWORKS, FOLKSONOMIES, MASHUPS OR LMS PLATFORMS, AMONG OTHERS. Palabras clave: Keywords: Educación, Internet, Web 2.0 Education, Internet, Web 2.0 DCaesar senesceret pretosius agricolae. Utilitas syrtes corrumperet parsimonia catelli, semper utilitas cathedras iocari quinquennalis concubine. 100 | TELOS 78 dossier Quizá nunca haya sido más cierto este aforismo atribuido a Groucho Marx. El futuro que los oráculos profetizaron para la Red ya está aquí y, sin embargo, algo crucial falló en las predicciones, y no nos referimos a las de carácter pecuniario que dieron al traste con los planes de pensiones de algunos de nosotros. Si hacemos memoria del escenario que los expertos dibujaban a finales del siglo pasado –qué arcaico suena a pesar del poco tiempo transcurrido–, observamos que se pasó por alto, en gran medida, el verdadero potencial de Internet: su capacidad para crear redes sociales y mecanismos de comunicación directa entre usuarios (ver gráfico 1). Gráfico 1. Esquema de modelo de interacción en la Web 1.0 APLICACIÓN APLICACIÓN APLICACIÓN APLICACIÓN USUARIO Internet ha crecido, y nosotros con ella Desde los comienzos de Internet, todos hemos alabado su interactividad. Sin embargo, hasta hace bien poco, ésta ha tenido un carácter “pasivo”. Podíamos navegar, sí. Podíamos saltar de un lugar a otro e incluso dejar algún mensaje en un foro. Sin embargo, a pesar de sus grandes y nuevas posibilidades, Internet era para el ciudadano digital tan sólo un medio más en el que visitaba espacios que no le pertenecían y en los que apenas tenía control de lo que acontecía. Hoy el paradigma ha cambiado. El contenido es el rey y coronarlo depende de los usuarios. Por eso hablamos de la Web 2.0, concepto que no nos atreveremos a definir aquí pero que engloba, en cierta medida, esa sensación de libertad que nos ofrecen las nuevas herramientas que Internet pone a nuestra disposición (ver gráfico 2). Pero ¿qué ha cambiado realmente? Esta segunda revolución no ha sido tecnológica, pues las herramientas necesarias ya existían desde los orígenes de la Red; la revolución es de carácter social: nosotros –los usuarios– hemos descubierto que Internet nos da la palabra, que podemos expresarnos artística e intelectualmente sin necesidad de depender de más altas instancias. Y lo que es más importante: que existen otros usuarios como nosotros, interesados en conocer nuestras ideas, compartir inquietudes e intercambiar opiniones. ¿Y cuál ha sido el detonante de esta explosión de wikis, blogs, mashups, redes P2P, etc.? La eclosión de este fenómeno emergente se debe a que la Red ha USUARIO USUARIO USUARIO USUARIO USUARIO Gráfico 2. Esquema de modelo de interacción en la web 2.0 USUARIO USUARIO USUARIO USUARIO APLICACIÓN USUARIO USUARIO USUARIO USUARIO USUARIO APLICACIÓN USUARIO USUARIO USUARIO APLICACIÓN USUARIO USUARIO USUARIO USUARIO TELOS 78 | 101 dossier Los usuarios hemos descubierto que Internet nos da la palabra 102 | TELOS 78 alcanzado un número suficiente de nodos (usuarios), así como a la capacitación tecnológica creciente de la sociedad en su conjunto. En pocas palabras, Internet ha crecido, y nosotros con ella. Y, como cabía esperar, era difícil predecir cómo lo haríamos. ¿Quién se acuerda ya de aquellos grandes portales en los que encontraríamos todo lo necesario y donde la piedra filosofal aguardaba a un solo clic? Ahora, el usuario demanda un flujo más horizontal de la información: quiere disponer de un espacio propio en el que expresar sus ideas y compartir sus archivos, fotos, favoritos, etiquetar y valorar contenidos. Basta con fijarse en la evolución de la prensa digital para percibir que algo está cambiando profundamente en la interacción del ciudadano con la información: las cartas al director se han transformado en múltiples hilos de debate que permiten la participación de un numeroso grupo de lectores; los modelos de navegación alternativos basados en las “páginas más vistas o valoradas” se han convertido en un referente para las publicaciones on line; muchas secciones han optado por el formato blog para incrementar su atractivo y “frescura”, etc. El modelo tradicional de flujo de la información “arriba-abajo” evoluciona hacia un flujo “arribaabajo-arriba” que está transformando la esencia de esos medios, otorgando a los lectores el poder de conformar, al menos en cierta medida, tanto la información presentada como el modo en que se presenta (ver gráfico 3). Y en lo que respecta a la educación, el tema que aquí nos interesa, ¿es estrictamente necesario el enfoque tradicional de flujo de la información de arriba abajo? ¿Qué puede aportar esta revolución 2.0? Con frecuencia se alega, y no sin cierta razón, que la información no es sinónimo de conocimiento y que en Internet circula mucho de lo primero pero poco de lo segundo, al menos en aquellos sitios web que no están refrendados por algún organismo o institución de reconocida reputación. No entraremos en el debate “Wikipedia vs. Britannica". Mientras usted lee estas líneas, se están creando literalmente decenas de nuevas entradas en la primera, al tiempo que millones de personas consultan sus contenidos. Este hecho finiquita el debate para abrir uno nuevo: ¿qué puede aportar la Gráfico 3. Flujo de la información en el modelo tradicional y en los nuevos modelos Autor Autor Publicación Publicación Lector Lector - autor Lector - autor Lector - autor Academia a un espacio de creación colectiva de conocimiento como la Wikipedia? Dar respuestas a estos nuevos desafíos excede los objetivos de este artículo y probablemente también la capacidad intelectual de quienes lo escriben. Por todo ello, en lo que sigue, optaremos por unas metas más modestas pero quizá de utilidad para aquellos lectores que aún encuentren dificultad para digerir toda la pléyade de posibilidades que ofrece la Web 2.0 desde el punto de vista educativo. Antes de empezar, un aviso que puede interpretarse como “descargo de responsabilidades”. Nos adentramos en un terreno todavía virgen, lo que, si bien lo hace especialmente interesante, aumenta las posibilidades de que nuestro análisis no sea acertado o peque de superficial. Por ello, nos permitimos hacer una recomendación: al igual que con la Wikipedia, no dejen de contrastar nuestras ideas con alguna otra fuente (más) solvente de información. Herramientas 2.0 y posibles aplicaciones en el ámbito educativo A continuación centraremos nuestra atención en algunas herramientas que, aunque no agotan, ni mucho menos, el amplio espectro de las aplicaciones 2.0, resultan representativas de este nuevo paradigma, tanto por su éxito entre los usuarios como por su potencialidad aún no completamente explorada. Blogs. Los blogs son, sin lugar a dudas, las herramientas de publicación on line que más han revolucionado la forma en que se crean los contenidos en Internet. Gracias a ellos, contar con un sitio web dossier propio, fácil de crear, gestionar y actualizar está al alcance de cualquier persona con competencias tecnológicas mínimas, como crear una cuenta de usuario y rellenar un formulario de preferencias. Ya no es necesario conocer el lenguaje HTML o el funcionamiento de un cliente FTP para publicar; basta con manejar un editor de tipo WYSIWYG (“lo que ves es lo que obtienes”, en sus siglas en inglés). Esta característica, sumada a la posibilidad de establecer el diálogo entre el autor y los lectores a través de comentarios, hace de los blogs una de las herramientas preferidas de los docentes. Entre los profesores abundan los denominados “blogs de aula”. Funcionan como una extensión virtual de las clases presenciales y en ellos el profesor puede enumerar y recapitular las tareas encomendadas en el aula, recordar fechas límite de entrega de trabajos o convocatorias de exámenes y ofrecer material de apoyo en forma de documentos de texto, imágenes, recomendaciones de páginas web de consulta, presentaciones de diapositivas, etc. (ver figura 1). La posibilidad de almacenar toda la información cronológicamente y por categorías simplifica las distinciones entre asignaturas y cursos. En la práctica, el blog únicamente representa el punto de partida para el profesor. Si un docente cuenta con varias herramientas de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), es poco probable que abrume a sus alumnos con un largo listado de URL. Lo más frecuente, en cambio, es que los profesores enlacen dichas herramientas desde su blog, convirtiéndolo así en una especie de portal personal. Sin embargo, la aplicación educativa del blog no se limita a los profesores. Los propios alumnos pueden mantener, a modo de memoria de laboratorio, un blog en el que anoten las experiencias prácticas realizadas en el aula. A esto habría que sumar las aplicaciones obvias, como publicar sus trabajos de clase, comentar direcciones web o hacer aportaciones sobre lo que otros compañeros han comentado en sus respectivos blogs. Hasta ahora nos hemos referido a los casos de autoría individual, pero, ¿y si consideramos la posibilidad de autoría conjunta que brindan las herramientas de publicación de blogs? Encontramos blogs colectivos administrados por varias personas Figura 1. La Lechuza de Minerva, blog de un profesor de filosofía cuyas aplicaciones incluyen desde periódicos escolares a radios e incluso talleres de creación de cuentos o poesías. Enumeramos a continuación algunos aspectos de la evaluación continua aplicables a los blogs (Santamaría, 2005): – La redacción y la calidad de la escritura hipertextual (enlaces): capacidad de creación de enlaces, forma de redactar, hacer comentarios, etc. – El nivel de análisis y crítica del tema tratado. Uno de los elementos que es necesario evaluar es el grado de conciencia crítica de la ciencia y de los hechos, así como la capacidad de transformar la información y el dato en conocimiento. – La capacidad del alumno de trabajar en grupo y desarrollar estrategias colaborativas. – La capacidad y calidad de “postear” o poner artículos en la Red. – La manera de exponer las ideas en el artículo. – La capacidad de implementar plugins o añadidos (tagclouds, últimos comentarios, etc.). El modelo tradicional de flujo de la información “arribaabajo” evoluciona hacia un flujo “arriba-abajoarriba” TELOS 78 | 103 dossier Con frecuencia se alega que en Internet circula mucha información pero poco conocimiento Dicho lo anterior, es nuestra opinión que el uso de los blogs en el ámbito educativo todavía adolece de ciertas carencias heredadas del uso de herramientas diseñadas para fines más genéricos que el estrictamente educativo. Un sistema de blogs para profesores debería, idealmente, incorporar funcionalidades expresamente diseñadas para ese fin que también facilitaran la labor del educador que construye ese espacio de interacción con sus alumnos, como por ejemplo: agendas de trabajo; material curricular, tal como problemas resueltos de la asignatura en cuestión en formato multimedia que permitan abrir hilos de discusión entre profesor y alumnos; herramientas de comunicación en tiempo real, etc. Es evidente que esta tarea requiere la estrecha colaboración de programadores avezados y generadores de contenidos (profesores y pedagogos). Nada más útil que instituciones y organismos oficiales tomasen conciencia de las posibilidades educativas de los blogs y colaborasen activamente en la generación de las extensiones de software necesarias para dotar a esta fantástica herramienta de toda la funcionalidad que la comunidad educativa necesita. Wikis. ¿Qué es una wiki? Una wiki es, en esencia, un entorno de trabajo web colaborativo en el que la autoría es compartida hasta sus últimas consecuencias: cualquiera puede editar cualquier página en cualquier momento de forma instantánea. La wiki por excelencia es Wikipedia, la enciclopedia libre. Jimbo Wales, su fundador, destaca especialmente el carácter abierto de su comunidad a la hora de explicar su éxito1. El objetivo final: poner a disposición de todos los ciudadanos del mundo una enciclopedia gratuita redactada en su propio idioma. Sin embargo, la Wikipedia es sólo un ejemplo. En lo que aquí respecta, estamos más interesados en las aplicaciones educativas de las wikis, no como meras receptoras de información, sino como vehículos de generación de conocimiento colectivo –que, en 1 Véase la “Declaración de principios” que Jimbo Wales expone en su página de usuario en la Wikipedia en español. Disponible en: 104 | TELOS 78 Figura 2. Wikillerato, una wiki de las materias del Bachilletaro ocasiones, puede reducirse a los alumnos de un solo curso– (ver figura 2). La capacidad de trabajar en equipo es una de las principales aptitudes que un alumno debe adquirir durante su formación. Aprender las técnicas básicas de negociación, ser capaz de adoptar decisiones consensuadas y aprender de sus compañeros son algunas de las razones que hacen indispensable el trabajo en equipo desde la más tierna infancia. Podemos seguir pidiendo a nuestros alumnos que hagan un mural en grupo o que elaboren una presentación sobre algún tema de interés utilizando métodos tradicionales. O podemos proponerles que utilicen un entorno wiki (ver figura 3). Las ventajas de esta última opción son, en nuestra opinión, evidentes: – La aplicación les ofrece sencillas herramientas de edición integradas para incrustar cualquier tipo de formato multimedia (incluida la notación matemática y científica). – El trabajo resultante es potencialmente accesible para cualquier persona que disponga de conexión http://es.wikipedia.org/wiki/Usuario:Jimbo_Wales dossier Figura 3. Filotic, una wiki colaborativa sobre filosofía a Internet (si es que deseamos abrirlo a una comunidad más amplia). – Es un entorno vivo, susceptible de crecer e incorporar nuevas ideas y colaboradores. – Es posible hacer un seguimiento, mediante la gestión de versiones, de las aportaciones de los diferentes miembros del equipo, lo que puede sernos de gran ayuda a la hora de evaluar el esfuerzo individual. – Permite abrir canales de discusión paralelos donde queden reflejadas las opiniones de profesores u otros alumnos no pertenecientes al equipo de trabajo. – El trabajo se archiva adecuadamente y no queda olvidado en alguna cajonera: ¿a quién no le gustaría recuperar alguno de los trabajos que hizo de jovencito con sus compañeros de clase? Si disponemos de un servidor de Internet, la instalación de un entorno wiki es sencilla y gratuita, ya que existen varias versiones Open Source. Si esto no fuera posible, disponemos de entornos on line que nos permiten crear nuestras propias wikis dentro de una comunidad. Algunos ejemplos son Wikispaces, Wikilearning, Wikia o pbwiki2. Parafraseando a Gabriel Celaya, los wikis, como la poesía, son un “arma cargada de futuro”. 2 Véase http://www.wikispaces.com, http://wikilearning.com, http://es.wikia.com o pbwiki.com, respectivamente. 3 Figura 4. Red P2P Lionshare Redes P2P. Las redes P2P son quizá el ejemplo más espectacular de la emancipación del usuario en la Red. Consisten en la instalación de un programa que abre parcialmente nuestro ordenador a otros internautas para que éstos, a cambio de un comportamiento recíproco, descarguen documentos, películas o música almacenados en nuestro disco duro. A pesar de que su uso más frecuente y polémico sea el intercambio gratuito de música y películas –fenómeno social de gran repercusión por los quebraderos de cabeza que ocasiona a los valedores de las leyes de copyright– creemos firmemente en su utilidad en otros entornos, como por ejemplo el educativo. En este ámbito quizá más que en cualquier otro, el usuario de la red P2P deja de ser un mero consumidor o receptor de archivos para convertirse en autor, compartiendo archivos de su propia creación como tesis, apuntes, artículos de investigación, presentaciones de diapositivas, etc. Existen programas de intercambio de archivos a través de redes P2P adaptados específicamente al ámbito educativo. Los ejemplos más representativos son el P2P Académico de EducaRed) y LionShare3 (ver figura 4). En principio, los docentes e investigadores podrían compartir esos mismos archivos a través de un blog, una web personal o un repositorio con ventajas La capacidad de trabajar en equipo es una de las principales aptitudes que un alumno debe adquirir durante su formación Véase http://www.educared.net y http://lionshare.its.psu.edu, respectivamente. TELOS 78 | 105 dossier Las redes P2P son quizá el ejemplo más espectacular de la emancipación del usuario en la Red añadidas sobre la red P2P como, por ejemplo, poder acompañarlos de una breve reseña, enlazar las fuentes empleadas o simplemente clasificar el material mediante categorías. El valor añadido que aportan las herramientas de intercambio de archivos a través de una red entre iguales es la capacidad para transferir archivos grandes. Gracias a su modelo descentralizado, este tipo de redes permiten un aprovechamiento colectivo de la Banda Ancha de cada usuario de la red. Además, desaparecen problemas específicos de la descarga a través de página web como es la necesidad de reiniciar la descarga del archivo en caso de que la conexión se vea interrumpida. En ese sentido, una interesante aplicación educativa de las redes P2P es el intercambio de archivos de vídeo y, en particular, de demostraciones y tutoriales en formato screencast. Los screencast son al vídeo lo que las capturas de pantalla a la imagen: una grabación digital de la actividad generada por el propio usuario en su pantalla de ordenador. Ésta es una magnífica alternativa a las sesiones presenciales en el aula de informática; a través del screencast, el alumno no sólo puede seguir paso a paso la explicación del docente de forma lineal, sino también retroceder, avanzar o consultar un punto concreto de la misma en un momento dado. La introducción de pizarras digitales mejora notablemente el atractivo de esta alternativa, ya que sería sencillo automatizar el proceso y guardar un registro digital de acceso universal a todas las clases impartidas por un profesor sin esfuerzo adicional. Wink y CamStudio4 son dos excelentes herramientas para la captura de pantallas. Folksonomías. La folksonomía, también conocida como “marcado social”, es un sistema de clasificación colectiva a través del cual los propios usuarios etiquetan el contenido mediante términos o palabras clave. Es una práctica muy común en sitios web en los 4 Véase http:// www.debugmode.com/wink y http:// www.camstudio.org, respectivamente. 106 | TELOS 78 que la comunidad de usuarios desempeña un papel protagonista, como Delicious o Flickr. Una de sus ventajas es que estimula la clasificación espontánea de los contenidos, dando lugar así a asociaciones semánticas (a través de las etiquetas elegidas) que de otro modo no habrían surgido. Desde el punto de vista educativo, las folksonomías pueden constituir un recurso educativo en la medida en que estimulan la capacidad de abstraer el contenido de un mensaje (independientemente de su formato: imagen, texto, etc.) en una serie de términos que lo representen. Por otro lado, las folksonomías poseen un indudable valor como experiencia colectiva de aprendizaje, de construcción de conocimientos en el sentido pedagógico del término. Una sencilla aplicación de utilidad para profesores y estudiantes sería, por ejemplo, utilizar Delicious para que grupos de alumnos crearan listas temáticas de favoritos on line relacionadas con programas curriculares o actividades satélite de interés general como el cambio climático, la conservación de la naturaleza, la divulgación científica, etc. Mashups. Un mashup (en inglés, remezcla) es una aplicación híbrida que combina las funcionalidades de otros desarrollos ya existentes para crear un nuevo servicio web. El ejemplo más emblemático es Google Maps, servicio gratuito de mapas on line de Google. Google Maps permite incorporar de forma sencilla información de tipo geográfico en cualquier website con mínimo esfuerzo y sin necesidad de poseer gran capacitación tecnológica. Por si esto fuera poco, Google ha creado una Interfaz de Programación de Aplicaciones (API) gracias a la cual aquéllos que tengan ciertos conocimientos de JavaScript puedan interactuar con estos mapas introduciendo capas personalizadas de información. Un ejemplo práctico de lo que se puede llegar a hacer con esta API lo podremos encontrar en breve en la Cartopedia, programa educativo financiado por la Fundación Telefónica para su portal EducaRed, dossier destinado a facilitar a los profesores la enseñanza de la geografía e historia utilizando Google Maps. En la Cartopedia, los profesores pueden generar objetos de aprendizaje (OA) que permiten agregar puntos de interés con textos, fotos y vídeos asociados; diagramas y líneas con información multimedia asociada, o la interoperabilidad con una wiki que, añade todas sus funcionalidades a zonas geolocalizadas en el mapa. Y todo ello, como no podía ser de otra forma, con una estructura de permisos personalizable que permite desde crear mapas abiertos, que pueden ser modificados y enriquecidos por cualquiera, a mapas privados en los que sólo su propietario puede editar la información. Otros ejemplos de mashups realizados con Google Maps son AnthemsOnMap, aplicación para geolocalizar himnos nacionales, o SolarEclipses, que ofrece mapas interactivos de los eclipses de sol. Pero los mapas interactivos no agotan todas las posibilidades. Otros servicios que constituyen una fuente prácticamente inagotable para este tipo de desarrollos son los archivos de sindicación (RSS, Atom), asociados a sitios sujetos a una actualización constante, como blogs, podcast o wikis. Esta tecnología permite incluir de forma sencilla información generada en otros portales ofreciendo un valor añadido a la navegación por un portal educativo. Por ejemplo, la NASA ofrece este servicio con la posibilidad de descargar directamente la foto del día. También tenemos a nuestra disposición los repositorios de imágenes y vídeo, de los que los portales Flickr, Youtube o Panoramio son el ejemplo más conocido. Estos portales disponen de diferentes API que fomentan la creación de nuevos servicios asociados a su contenido. YouTube, en particular, ofrece la posibilidad de crear un canal personalizado (la propia televisión al alcance de todos) que permite codificar y guardar nuestros vídeos para su difusión en red simplificando notablemente las tareas de gestión y aportando un ancho de banda de descarga inagotable. El potencial de los mashups en el terreno educativo es abrumador. El Instituto de Sistemas de Información de Viena lo plasmaba así en un reciente informe: «La solución de mashup de aplicaciones web permite a los estudiantes reutilizar las Figura 5. Cartopedia, un mashup sobre Google Maps dedicado al aprendizaje de la geografía herramientas y los servicios (basados en Internet) existentes, proporcionando mecanismos adaptados para la construcción y mantenimiento de entornos de aprendizaje personalizados» (ver figura 5). Y algunas otras herramientas “tradicionales” Aunque hasta el momento nos hemos centrado en las aplicaciones Web 2.0, es obvio que existen muchas herramientas que, aún sin compartir plenamente esa filosofía, son de gran interés y ayuda para profesores y alumnos. Sin que sea nuestra intención ofrecer un catálogo exhaustivo de “herramientas 1.0", no podemos resistirnos a hacer un breve comentario sobre algunas que, por su particular utilidad o importancia, revisten especial interés (el futuro ya no es lo que era, pero el pasado sigue siendo lo que fue). Una de las ventajas de las folksonomías es que estimulan la clasificación espontánea de los contenidos Software de creación de actividades: Hot Potatoes Hot Potatoes es un paquete de programas que permite a los profesores crear actividades interactivas que luego pueden publicar on line. En términos técnicos, se trata de una serie de editores que generan páginas web en XHTML con una serie de comportamientos programados en JavaScript. Las seis aplicaciones que componen Hot Potatoes en sus últimas versiones son: – JBC: editor de ejercicios de elección múltiple, comúnmente conocidos como “tipo test”. Se TELOS 78 | 107 dossier pueden introducir hasta cinco respuestas por pregunta, de las cuales una o varias pueden ser correctas. Permite establecer mensajes de feedback específicos para cada respuesta errónea. – JCloze: editor de ejercicios de rellenar huecos. El profesor puede decidir explícitamente qué palabras quiere eliminar de un texto o bien hacerlo de forma automática solicitando que se generen huecos cada cierto número de palabras. Se pueden asociar hasta 100 respuestas correctas para un mismo hueco, y adicionalmente permite incluir pistas para los estudiantes. – JCross: editor de crucigramas. – Jmatch: editor de ejercicios de emparejamiento u ordenación. – JMix: editor de ejercicios de reconstrucción de frases o párrafos. – JQuiz: editor de test de autoevaluación. El profesor introduce una batería de preguntas con sus correspondientes respuestas. El potencial de los mashups en el terreno educativo es abrumador Aunque la suite, desarrollada por el Laboratorio de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Victoria (Canadá) no cuenta con una licencia libre, sus creadores autorizan su uso a instituciones educativas públicas sin ánimo de lucro, siempre que publiquen las actividades a través de su web5. Existen otros paquetes de programas de características similares, como TexToys o Webquestions, aunque HotPotatoes es el más extendido. Plataformas LMS Otra herramienta a disposición de los docentes son las plataformas de e-learning, también conocidas como sistemas de gestión de aprendizaje o LMS (Learning Management System). Este tipo de aplicaciones consiste esencialmente en la administración de cursos en línea, con la posibilidad de administrar usuarios (altas y bajas, permisos de edición o visualización, roles profesor- 5 Véase: http://hotpot.uvic.ca/ 108 | TELOS 78 Figura 6. Página principal de Moodle, el LMS de código abierto más extendido alumno, etc.), agregar y editar recursos (lo que incluye documentos de texto, actividades, evaluaciones, etc.), llevar un calendario de eventos asociados al curso, enviar notificaciones a los participantes y un largo etcétera (ver figura 6). Asimismo, el LMS proporciona una serie de herramientas de comunicación, tanto síncronas (aquéllas en las que los interlocutores coinciden en el tiempo), como asíncronas (los interlocutores no coinciden en el tiempo). Ejemplos del primer tipo serían los servicios de chat, pizarra electrónica o los mensajes emergentes. En el segundo grupo entrarían los foros, el correo o el tablón de anuncios (ver figura 7). Quizá lo más interesante desde el punto de vista del docente sea la posibilidad de hacer un seguimiento exhaustivo de la actividad de cada participante: cuándo se produjo su última sesión, en qué medida ha participado, cuál ha sido su evolución en los resultados de las evaluaciones, etc. Algunos ejemplos de software de plataformas e-learning de código abierto son Moodle, Dokeos y Claroline; otros sistemas propietarios que se distribuyen comercialmente son Blackboard o Webct. dossier Figura 7. Página principal de Blackboard, un software de tipo LMS Aunque la instalación de estas herramientas es una tarea relativamente sencilla, normalmente excede las capacidades de un usuario medio; sin embargo, esto no debe ser mayor obstáculo para su uso, pues son muchos los organismos e instituciones que ofrecen plataformas ya instaladas y gestionadas para que aquél que lo desee pueda subir sus cursos y material educativo. A modo de epílogo Esta breve exposición sobre algunas de las herramientas que Internet nos ofrece en la actualidad como apoyo a nuestra actividad educativa quedaría huérfana sin una reflexión final algo más profunda sobre el impacto que las nuevas tecnologías ejerce y ejercerá sobre la comunidad educativa y, principalmente, sobre su eslabón más débil: el alumno. Aunque las herramientas anteriormente descritas se fundamentan en el concepto de comunidad o red, no podemos obviar que la experiencia de trabajar con un ordenador no deja de ser en muchos casos una “experiencia individual” que dificulta la relación social. En nuestra opinión, es esencial que el educador que hace uso de Internet como parte de su labor formativa ejerza su influencia para evitar que las herramientas TIC se vuelvan una meta en sí mismas. El objetivo final debe ser siempre el de formar a nuestros alumnos, no sólo a nivel curricular sino también integralmente, como personas que han de desenvolverse en un complejo panorama social. El uso de las TIC en la educación nos abre un amplio abanico de posibilidades que no podemos pasar por alto ni rechazar, aunque sólo sea porque Internet y los ordenadores, en sus múltiples representaciones, desempeñarán un papel esencial en la vida de nuestros hijos. En el pasado reciente, el acceso a la información estaba reservado a unos pocos privilegiados que asistían a clases magistrales en contados “centros del saber”. Hoy, la información fluye por la Red de forma distribuida y en formatos que hasta hace poco nos hubiera costado siquiera imaginar. El papel de los maestros no debe ser hoy el de meros portadores o comunicadores de información y conocimiento, sino el de dinamizadores y guías. Su función como promotores de buenas prácticas en el uso de Internet es fundamental. Si reducimos el uso educativo de las nuevas tecnologías al simple aprovechamiento de un nuevo canal de comunicación no estaremos preparando a nuestros alumnos para la revolución que se avecina, tanto en lo que respecta a nuevos modelos de trabajo como de interrelación social. Somos conscientes del gran desafío que esto representa. Muchos buenos educadores no están familiarizados con las herramientas informáticas y temen que su inexperiencia en ese campo les deje en evidencia ante sus alumnos. Otros tantos recelan del cambio de paradigma que supone trocar el papel del alumno como mero receptor pasivo de información a protagonista del proceso educativo en “igualdad de condiciones” con el profesor. Sin embargo, el esfuerzo merece la pena. Educación 2.0 para formar ciudadanos 2.0 que adopten una actitud proactiva y participativa en la solución de todos los grandes (y pequeños) problemas de nuestra sociedad. Hot Potatoes es un paquete de programas que permite a los profesores crear actividades interactivas TELOS 78 | 109 dossier Bibliografía Santamaría González, F. (2005, octubre) Herramientas colaborativas para la enseñanza usando tecnologías web: weblogs, redes sociales, wikis, Web 2.0. Conferencia pronunciada en la Universidad de León el 17 de octubre de 2005 Wild, F., Mödritscher, F. & Sigudarson, S. (2008) Diseño para el cambio: entornos de aprendizaje personales mediante mashup, e-learning Papers, 4 julio. Referencias web Wikis PB Wiki – http://pbwiki.com Wikia – http://es.wikia.com Wikispaces – http://www.wikispaces.com Redes P2P LionShare – http://lionshare.its.psu.edu P2P Académico – http://www.educared.net/ mespana_ intercampus/home_49_597_esp_1__.html Grabación de pantalla CamStudio – http://www.camstudio.org Wink – http://www.debugmode.com/wink Mashup educativos AnthemsOnMap – http://anthemsonmap.googlepages.com/ Cartopedia – http://www.cartopedia.info SolarEclipses – http://xjubier.free.fr/ en/site_pages/Solar_Eclipses.html Software de creación de actividades Hot Potatoes – http://hotpot.uvic.ca/ Textoys – http://www.cict.co.uk/textoys/ Plataformas LMS Blackboard – http://www.blackboard.com/ Claroline – http://www.claroline.net/ Dokeos – http://www.dokeos.com/ Moodle – http://www.moodle.org/ Webct – http://www.webct.com 110 | TELOS 78 dossier / puntos de vista Álvaro Marchesi y Tamara Díaz Desafíos de las TIC El cambio educativo en Iberoamérica La educación iberoamericana, a pesar de las grandes diferencias entre sus países, presenta algunos rasgos comunes: enorme desigualdad educativa y social, falta de calidad educativa, reducidos niveles de aprendizaje de los alumnos, gran número de personas analfabetas y alto porcentaje de abandono escolar. Los retos, por tanto, son impresionantes: lograr que todos los alumnos estudien durante 12 años, mejorar la calidad educativa, alfabetizar a toda la población y conseguir que el conjunto de la sociedad se comprometa con la acción educadora. No son tareas sencillas ni rápidas de alcanzar, y todas ellas exigen un esfuerzo sostenido y la voluntad de superar innumerables obstáculos. Tal vez existe un eje conductor en todos estos enormes desafíos que puede sintetizarse en dos objetivos estrechamente relacionados: la necesidad de incorporar a nuevos aliados en la acción educativa, en especial a las familias y a los municipios, y la urgencia por mejorar la calidad educativa para lograr que los alumnos aprendan más y mejor y evitar de esta forma su abandono escolar prematuro. Posiblemente, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) podrían ocupar en este proceso un lugar preferente –ni el único ni el más importante– que sirviera como catalizador de la necesaria transformación educativa. La participación de los diferentes sectores sociales es imprescindible para que la educación escolar pueda cumplir sus objetivos. Entre todos ellos, la familia ocupa un lugar preferente. Pero ¿cómo puede colaborar una familia analfabeta o con escasos estudios al aprendizaje de sus hijos? Las investigaciones internacionales ponen de relieve que el nivel educativo y cultural de las familias es la variable más correlacionada con los resultados de aprendizaje de los alumnos. Alfabetización digital para todos No cabe duda, por tanto, que contribuir a la educación de las personas adultas tiene el doble objetivo de hacer justicia a aquellas personas que se vieron privadas de la oportunidad para aprender, y de colaborar de esta forma a elevar el nivel educativo familiar y las posibilidades de aprendizaje de los hijos. Pero la superación del analfabetismo no supone solamente que las personas adultas tengan la capacidad de comprender un texto y de escribirlo. Hoy también es necesario alcanzar el alfabetismo digital y cívico, consiguiendo que todas las personas logren las capacidades que constituyen los objetivos de la educación básica. Entre ellas, no cabe duda, se encuentran las competencias en las TIC. Nos encontramos pues, ante un desafío enorme: lograr que las personas adultas, muchas de las cuales no saben aún comprender un texto escrito, se adentren en la Sociedad de la Información (SI) y de esta forma tengan mayor conocimiento de la cultura de su tiempo y puedan sentirse más próximos a las formas de acceder a la información y al aprendizaje de sus hijos. ¿Cómo lograr la alfabetización digital del conjunto de los ciudadanos? Hace falta encontrar nuevas estrategias, de la mano de las posibilidades que ofrece la propia SI y lograr reducir la brecha digital que se está produciendo entre países y entre generaciones, sobre todo las más pobres. Para ello, la participación de los municipios, de diferentes organizaciones sociales, de voluntarios, de universitarios y de empresas con sensibilidad ante su responsabilidad social tiene todo su sentido. Pero si es importante extender la educación a todos los ciudadanos, no es menor la responsabilidad de conseguir que las nuevas generaciones tengan una oferta de calidad reconocida que les garantice las oportunidades suficientes para apropiarse de la cultura de su tiempo y para incorporarse a niveles de Tr m q La p d TELOS 78 | 111 dossier / puntos de vista empleo adecuados a su preparación. También en este objetivo, las TIC pueden ocupar un papel preferente. No se trata sólo de iniciar a los alumnos en la utilización de las TIC, lo que, por otra parte, la mayoría de los alumnos ya dominan, sino de enfrentarlos con el desafío de aprender con las TIC. Un desafío que exige que los profesores sean competentes para enseñar con ellas y que dispongan de las condiciones adecuadas para lograrlo. Su incorporación de forma habitual a los procesos de enseñanza y de aprendizaje es una tarea lenta y compleja, mucho más exigente y difícil que enviar ordenadores a las escuelas. Pero sus posibilidades de transformación de la acción educadora son notables, no sólo porque pueden contribuir a que los alumnos aprendan más y mejor, sino porque incorporan a las aulas la cultura digital de los jóvenes, lo que reduce la distancia entre profesores y alumnos y sitúa el aprendizaje en el contexto apropiado. La situación de las TIC en Iberoamérica Según datos del Banco Mundial de 2004, los usuarios de Internet en Estados Unidos alcanzaban el 64 por ciento de la población, el 44 por ciento en Europa y el 11,5 por ciento en América Latina y el Caribe (ver gráfico 1). Pero además, las diferencias entre los países latinoamericanos son muy importantes. Un estudio de Sunkel (2006) señala que en la disponibilidad de ordenadores se observan tres tipos de situaciones: países con nivel alto (Chile, Uruguay, Costa Rica) donde la proporción de hogares con disponibilidad de ordenadores fluctúa entre el 21 y el 28 por ciento; países con un nivel medio (Brasil y México), donde la proporción oscila entre un 16 y un 19 por ciento de los hogares; y países con un nivel bajo (Perú, Paraguay, El Salvador), con una variación de entre el 4,5 y el 5,4 por ciento de los hogares. Por el contrario, los países miembros de la OCDE ofrecen cifras muy superiores, con una media del 79 por ciento y con países donde la cifra asciende al 96 (Holanda), 95 (Suecia y Corea), 94 (Australia) o el 87 por ciento (EEUU). Además, el acceso a Internet desde los hogares es bastante menor a la disponibilidad de ordenadores. En América Latina es extremadamente bajo al compararlo con los países desarrollados. Pero junto 112 | TELOS 78 Gráfico 1. Usuarios de Internet en regiones del mundo (2004) 70 60 50 40 30 20 10 0 Estados Unidos Unión Europea Mundo América Latina y el Caribe Asia Pacífico Medio Oriente y Norte de África con estas desigualdades entre países, hay que señalar las diferencias dentro de cada país. El acceso a Internet se encuentra fuertemente asociado al nivel de ingresos de los hogares: la penetración es alta en la población entre el 40 por ciento de la población con mayores ingresos, pero es muy baja en el resto de las familias. Sin embargo, como señala Sunkel, la presencia de ordenadores y conectividad en las escuelas está reduciendo la brecha digital que se observa en las sociedades latinoamericanas, lo que permite albergar la esperanza de que las TIC, junto con otro tipo de iniciativas sociales y educativas, aceleren el logro de las transformaciones necesarias en la educación iberoamericana. Cultura de los jóvenes y cultura virtual Las nuevas formas de comunicación están cambiando nuestra cultura e, incluso con más fuerza, la cultura de los jóvenes. El espacio virtual, apunta Hopenhayn (2003), tiene importantes implicaciones en las prácticas culturales: hay un reordenamiento de mediaciones simbólicas; se genera un cambio en las coordenadas espaciales y temporales de la comunicación; se modifican los esquemas cognitivos en la interacción con el mundo virtual; se produce un nuevo espacio comunicativo global, y se establece una nueva relación entre lo virtual y lo real. Asistimos a la cultura de lo efímero, a un mosaico de experiencias y de intereses, como señala Castells. Estas nuevas formas culturales impactan dossier / puntos de vista especialmente en las nuevas generaciones. La diferenciación planteada por Prensky (2001) entre “nativos digitales” e “inmigrantes digitales” es una clara expresión de la distancia generacional en la SI. Los primeros son las generaciones que han adquirido las competencias computacionales y la navegación por Internet de la misma manera que adquirieron su lengua materna. Los segundos, inmigrantes digitales, han tenido que aprenderlo con dificultad y lo manejan como segunda o tercera lengua. No es sencillo enseñar en esa situación. Piénsese la dificultad de un profesor español con rudimentos del inglés que tuviera que enseñar historia o geografía en un colegio de Reino Unido. Todo ello plantea un nuevo escenario en las relaciones entre profesores y alumnos, en las formas de enseñar y de aprender y en la propia concepción de la educación escolar. Y de manera especial, obliga a incorporar a la reflexión educativa cómo tener en cuenta la cultura de las nuevas generaciones para que el proceso de enseñanza y de aprendizaje tenga sentido también para los alumnos y no sea vivido como algo aburrido y ajeno a sus preocupaciones e intereses. En cierta medida, aunque el peso de las variables familiares y sociales es más fuerte, la ausencia de sentido de la actividad escolar para los alumnos influye en las altas tasas de abandono antes de finalizar la educación obligatoria. El diseño de los nuevos currículos y la práctica de la enseñanza han de tener en cuenta a sus destinatarios. Como señala el proyecto colectivo iberoamericano para la próxima década Metas educativas 2021: la educación que queremos para la generación de los bicentenarios, el análisis de las culturas juveniles es indispensable para afrontar los desafíos de una educación que llegue a todos los alumnos y en la que todos aprendan para integrarse de forma activa en la sociedad (OEI, 2008). Es preciso, en consecuencia, comprender los cambios profundos que se están produciendo en las culturas juveniles por la fuerza de las TIC, por las nuevas formas de relación que comportan, por el predominio de la imagen y por las formas de conformar la identidad de los jóvenes y su sentido de pertenencia al grupo. Pero también hay que tener en cuenta que existen otras tensiones o paradojas a las que deben enfrentarse los jóvenes en la actualidad y que la escuela debe considerar (CEPAL-OIJ, 2007): mayores oportunidades educativas, pero menores posibilidades de acceder a un empleo acorde con la formación alcanzada (la movilización de los estudiantes chilenos en 2007 y 2008 sería expresión de este desajuste); mayor acceso a la información, pero menos posibilidades de influencia en los espacios institucionales de decisión, lo que explica en buena medida su alejamiento de la política; y las mayores expectativas de los jóvenes sobre su futuro y las menores posibilidades de concretarlo en temas claves como el empleo, la vivienda, la familia y la independencia. Es necesario, por tanto, relacionar los aprendizajes en la escuela con la realidad vivida por los alumnos, de tal forma que se reduzcan las barreras entre lo de dentro y lo de fuera de la escuela. Ello no quiere decir que los objetivos y los contenidos de aprendizaje deban acomodarse a los intereses de los jóvenes, sino que en su concreción es preciso tenerlos en cuenta para incrementar la motivación de los alumnos y lograr que un mayor número de jóvenes con alto riesgo de abandono se mantenga en las aulas durante más tiempo. Para el logro de estos objetivos, la incorporación innovadora de las TIC en la enseñanza es una estrategia que debe reforzarse. Cooperar y dar sentido al papel de las TIC en la educación La incorporación de las TIC a la educación no supone solamente enviar ordenadores a las escuelas, garantizar la conectividad o formar a los maestros, por importante que esto sea. La clave del proceso está en determinar qué aportan o qué deben aportar las TIC a los objetivos básicos de la educación, es decir, al desarrollo en todos los alumnos de sus competencias para aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser, en feliz síntesis del informe Delors (1996). No se trata, por tanto, de incorporar ordenadores a las escuelas y analizar después qué hacemos con ellos, sino de pensar primero cuáles son los objetivos y los retos de la educación y determinar posteriormente de qué manera y en qué condiciones la incorporación de las TIC en las escuelas contribuirá a ellos. Esta misma línea argumental es la que propone TELOS 78 | 113 dossier / puntos de vista Tedesco (2005, p. 14) al reflexionar sobre las TIC y las desigualdades en América Latina: «Para que las TIC se integren efectivamente en un proyecto destinado a reducir las desigualdades será preciso que formen parte de un modelo pedagógico en el cual los componentes que han sido identificados como cruciales para romper el determinismo social sean asumidos por los procesos que impulsan las tecnologías». Ahora bien, la determinación del modelo social y educativo que orienta la incorporación de las TIC en la escuela no puede hacerse desvinculada del contexto y de las condiciones de su aplicación. Por ello, los programas que desarrollan las TIC en la educación no han de seguir patrones comunes, como si hubiera una ley universal que marcara la dirección adecuada, sino que deben analizar la situación de partida, los factores que contribuyen a su mejor utilización y el cuidado de aquellas condiciones que permiten su sostenibilidad a lo largo del tiempo. En esta misma orientación se sitúa Hugo Martínez Alvarado (en prensa) cuando afirma que el desafío principal de integrar las TIC en las instituciones escolares requiere, como paso previo, acordar el objetivo que se espera lograr y la forma y el momento en que éste será evaluado. Pero junto a ése hay otros tres desafíos fundamentales que deben ser enfrentados: el diseño, mantenimiento y gestión de la infraestructura tecnológica, la formación de los docentes para que adquieran las competencias necesarias y la provisión de contenidos y recursos digitales. Además de los ya apuntados, existe otro reto no menos importante que los anteriores: la necesidad de que la incorporación de las TIC en la educación tenga en cuenta la realidad cultural de los alumnos, respete su diversidad y, aún más, promueva su identidad cultural. En la realidad multicultural iberoamericana, la reflexión sobre cómo las TIC pueden contribuir al respeto, la defensa y el conocimiento mutuo de las diferentes culturas supone una exigencia ineludible pero altamente complicada, toda vez que la cultura occidental es absolutamente hegemónica en este campo. Ante la magnitud de los retos planteados en todos los países iberoamericanos, se impone la necesidad de colaboración. La tarea de la Organización de 114 | TELOS 78 Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) es precisamente contribuir a esta cooperación entre todas las instituciones públicas y privadas que tengan voluntad de aportar iniciativas y experiencias. Aprender entre todos es la mejor estrategia para acertar en el proceso de cambio educativo. Existen ya iniciativas importantes que merece la pena reseñar. Los programas de diferentes países para que todos los niños dispongan de un ordenador, la red de portales educativos de los Ministerios de Educación que ofrece a docentes y alumnos un espacio de conectividad (RELPE), los cursos de formación on line organizados y promovidos por diferentes instituciones, el desarrollo de sistemas de indicadores a través –entre otros– del Instituto de Innovación y Desarrollo Educativo (IDIE) con sede en São Paulo y las redes de expertos de la OEI, que estimulan la reflexión crítica y la innovación educativa, son algunos de los proyectos que son ya una referencia en la región. Estos avances no deben olvidar, como resume Hopenhayn (2003, p. 32), que «educar para la sociedad de la información y el conocimiento es mucho más que cambiar libros por pantallas o monitores. Requiere conjugar lo mejor de la tradición crítica y de la experiencia pedagógica con las nuevas opciones tecnológicas». Bibliografía CEPAL-OIJ (2007). La juventud en Iberoamérica. Tendencias y urgencias. (2ª ed.) Buenos Aires: Naciones Unidas. Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro. Madrid: Santillana-UNESCO. Hopenhayn, M. (2003). Educación, comunicación y cultura en la Sociedad de la Información: una perspectiva latinoamericana. Informes y estudios especiales. Santiago de Chile: CEPAL. Martínez Alvarado, H. (en prensa). La integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en instituciones educativas. En R. Carneiro y J. C. Toscano (comp.) Madrid: Santillana-OEI. OEI (2008). Metas Educativas 2021: la educación que queremos para la generación de los bicentenarios. Madrid: OEI. Prensky, M. (2001). Digital Natives, Digital Immigrants [en línea]. Disponible en: http://www.marcprensky.com/ Sunkel, G. (2006). Las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) en la educación en América Latina. Una exploración de indicadores. Santiago de Chile: CEPAL. Tedesco, J. C. (2005). Las TICs y la desigualdad educativa en América Latina. Tercer Seminario sobre Las Tecnologías de Información y la Comunicación y los desafíos del aprendizaje en al Sociedad del Conocimiento. Santiago de Chile: CEDI/OCDE. dossier / puntos de vista Sebastián Muriel La innovación en los centros Políticas tecnológicas y planes educativos de las administraciones españolas Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) están transformando de manera vertiginosa nuestros modos de vida. En red.es, entidad adscrita al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (MITYC), tenemos la misión de impulsar la sociedad en red y de integrar a todos los agentes que participan de ella. En este sentido, tiene gran importancia para nosotros la integración de las TIC en el ámbito educativo, para lo que trabajamos de manera conjunta con las Consejerías de Educación de las Comunidades Autónomas y con el Ministerio de Educación, Política Social y Deporte (MEPSYD), para formar con ellas y sobre ellas tanto al alumnado como a la comunidad docente. “Educación en la era digital” es la línea estratégica del Plan Avanza, en la que se integran las actuaciones dirigidas al ámbito educativo. Su principal objetivo es integrar las TIC en la enseñanza primaria y secundaria, ofreciendo las infraestructuras necesarias, dotando de contenidos digitales y poniendo a disposición de la comunidad educativa servicios de formación en esta área. De esta forma, desde red.es perseguimos la transformación de la educación basada en modelos tradicionales hacia una enseñanza orientada y cimentada en la Sociedad de la Información (SI), en la que se utilicen de forma intensiva las TIC en el proceso formativo. En este sentido, red.es ha destinado 107 millones de euros en el período 2005–2007 para el fomento de las TIC en la educación. El presupuesto total asciende a 454 millones de euros para el periodo 2005–2008. Educación en la era digital “Educación en la era digital” cuenta con varios programas de actuación para el desarrollo de la SI en el entorno educativo: “Internet en el Aula”, que trabaja por integrar y reforzar el uso de las TIC en los centros de enseñanza primaria y secundaria; “Campus en Red”, que ayuda a impulsar el despliegue y el uso de las redes inalámbricas para acceder a Internet en los Campus universitarios; o “Enseña”, que ofrece servicios de información in situ sobre docentes, formadores de docentes, con posibles extensión a las familias, para impulsar la utilización de las TIC en los centros educativos. Durante los últimos cuatro años se han venido desarrollando numerosas actuaciones para evolucionar del tradicional concepto de “aulas de ordenadores”, al de “ordenadores en las aulas”. Los resultados obtenidos por programas como “Internet en el Aula” –impulsado por red.es y enmarcado dentro del Plan Avanza del Gobierno de España (2005-2010), en colaboración con el Ministerio de Educación, Política Social y Deportes (MEPSYD), y el conjunto de las Comunidades Autónomas–, demuestran que estamos en el camino correcto: 6 millones de alumnos, 500.000 profesores y 20.000 centros educativos españoles se han visto beneficiados, hasta el momento, por las diferentes actuaciones puestas en marcha. Asimismo, hemos conseguido mejorar las cifras de penetración de TIC en los centros educativos y se ha pasado de 53 alumnos por PC conectado en 2003 a 10 alumnos por PC en 2007. Además, 7 de cada 10 colegios disponen ahora de ordenadores destinados en exclusiva a la docencia y en 9 de cada 10 centros educativos se puede acceder a Internet a través de Banda Ancha. Sin duda, creemos que el paso que hemos dado no es sólo cuantitativo, sino también cualitativo. De manera paralela a las actuaciones de las Comunidades Autónomas, red.es ha contribuido a la mejora de las infraestructuras y los medios técnicos disponibles en los centros educativos españoles. En este sentido, se ha dotado de más de 95.000 TELOS 78 | 115 dossier / puntos de vista ordenadores, 23.500 videoproyectores, pizarras interactivas y periféricos, y 7.600 puntos de acceso inalámbrico, que permiten una mayor integración y “normalización” de las TIC en la vida escolar. Un programa dirigido también a la comunidad docente: “Internet en el Aula” El programa “Internet en el Aula” contempla acciones específicas para la formación de docentes en las TIC. Una vez dotada la comunidad educativa de los recursos e infraestructuras necesarias, y con el objetivo de formar e informar en el uso de las TIC para facilitar su integración dentro y fuera del aula, es necesario dotar a la comunidad docente de los conocimientos necesarios para aprovechar y maximizar el rendimiento de estas nuevas herramientas educativas y de aprendizaje. En este sentido, y con el objetivo de fomentar la interacción entre profesores de todo el país, red.es ha puesto en marcha el Congreso Nacional Internet en el Aula, un gran foro de conocimiento sobre TIC. La modalidad presencial, celebrada el pasado mes de junio en cuatro ciudades españolas (Barcelona, Granada, Madrid y Santander), interconectadas y comunicadas de manera simultánea, reunió a más de 7.000 docentes que compartieron “sus experiencias TIC” con otros docentes. Por su parte, la modalidad virtual del Congreso –que puede visitarse a través del site www.congresointernetenelaula.es– contó con más de 10.600 docentes, quienes participaron activamente en sus talleres, compartieron sus experiencias a través de lo que hemos denominado de manera genérica “contribuciones” y dispusieron de diferentes espacios de reflexión, entre otros. Sin duda, estas son iniciativas de dinamización para la comunidad educativa en las que se pueden compartir, analizar y valorar las novedades y avances producidos en la aplicación de las TIC dentro de las aulas. Con todo, somos conscientes de que todavía nos queda un camino por recorrer y ahora nuestro mayor reto se centra en disponer de unos contenidos digitales específicos y adecuados a cada etapa educativa. En este sentido, desde red.es venimos dedicando grandes esfuerzos para dotar a la comunidad docente de contenidos digitales 116 | TELOS 78 específicos para cada materia, con el objetivo de que sean utilizados como alternativa natural a los métodos convencionales de enseñanza. Además, en colaboración con el MEPSYD y el conjunto de las administraciones educativas autonómicas, se vienen elaborando materiales de formación específicos para los docentes, con el objetivo de facilitarles su adaptación a las TIC. Para finalizar, me gustaría ofrecer unos datos que son, sin lugar a dudas, realmente significativos: según el Estudio sobre el uso de las TIC en el ámbito educativo (2005–2006), uno de cada cuatro profesores propone a sus alumnos el uso de Internet para realizar trabajos, y el 60 por ciento del profesorado emplea materiales didácticos digitales y contenidos multimedia en sus sesiones lectivas. Las cifras revelan que la dirección del trabajo desarrollado por red.es es en estos momentos fundamental y responde a las necesidades de profesores y alumnos. Seguiremos trabajando en esta línea y asumiendo nuevos retos. dossier / puntos de vista Tapio Varis necesitaremos unas lentes totalmente nuevas, incluso una nueva visión del mundo, que permita comprender sus premisas. Kautto-Koivula y Huhtaniemi están convencidas de que el cambio es tan grande como lo fue el paso de la época agrícola a la época industrial, proceso iniciado hace más de 400 años. En los últimos años, Finlandia ha logrado clasificarse como el país más competitivo en cuanto a su crecimiento (2004-2006, datos del Foro Económico Mundial), el menos corrupto del mundo (2006, CPI), el de primer nivel mundial en educación y formación profesional (Foro DAVOS) y también como el de mayor rendimiento en ciencia, según los resultados del Informe PISA (OCDE, 2006)2. Experiencias de éxito en la innovación educativa El caso finlandés Kaisa Kautto-Koivula y Marita Huhtaniemi explicaron en su artículo La evolución hacia una sociedad del conocimiento centrado en las personas. ¿Pueden las sociedades aprender de las corporaciones mundiales? (2003)1 que la transformación de la era industrial a la era del conocimiento supone un cambio de paradigma. Además de las corporaciones, también las sociedades se ven obligadas a rediseñar sus modos de funcionamiento para responder a los desafíos de la era del conocimiento ya que «la mayor barrera para un nuevo desarrollo de la sociedad del conocimiento centrado en las personas es la mentalidad de nuestra era industrial» (CautoKoivula & Huhtaniemi, 2003). Estas autoras han investigado la profundidad del actual cambio paradigmático en curso. En su nuevo libro, titulado De contratado a patrón: Libres del yugo de la economía cuaternaria, subrayan que la visión actual del mundo industrial ya no es válida, puesto que no explica los desafíos del actual binomio trabajo/vida privada ni las oportunidades de la futura economía o de la futura sociedad. Para atravesar el actual cambio de paradigma 1 El título original del artículo es Evolution towards Human-Centric Knowledge Society. Can Societies Learn from Global Corporations? 2 Opciones estratégicas Como señala Ritva-Sini Merilampi, del Ministerio de Educación finlandés, la sólida fe finlandesa en el aprendizaje y el refinamiento es un legado de los defensores de la cultura y la civilización finlandesas del siglo XIX. Suele entenderse que la alfabetización no se hereda, sino que cada generación debe crear la suya propia. En este país, los jóvenes y los viejos, hombres y mujeres, tienen un alto nivel de alfabetización tanto en el entorno mediático tradicional como en el nuevo entorno mediático. La estrategia de información del Ministerio de Educación de Finlandia ha otorgado gran importancia a las competencias en medios desde 1995. La estrategia nacional sobre educación, formación e investigación en relación con la Sociedad de la Información (SI) en los primeros años del nuevo milenio cristalizó en la visión en la que Finlandia era considerada como una de las más destacadas sociedades de conocimiento e interacción. El éxito se basaría en la igualdad de oportunidades de los ciudadanos para estudiar y desarrollar su propio conocimiento y para utilizar ampliamente los recursos de información y los servicios educativos. Para ello era preciso establecer Véase también el libro de Dahlman-Routti-Yla-Anttila Finlandia como economía del conocimiento: Elementos de éxito y lecciones aprendidas. TELOS 78 | 117 dossier / puntos de vista un modo de funcionamiento de alta calidad, ética y económicamente sostenible en materia de enseñanza e investigación basado en redes, lo que dio forma a la estrategia nacional para la educación, la formación y la investigación en la SI en los primeros años del nuevo milenio. Igualmente, estas medidas fueron un buen comienzo para el desarrollo de la Sociedad del Conocimiento (SC) en Finlandia, con el objetivo de alcanzar capacidades para todos en la SI. Competencia digital El informe PISA 2000, coordinado por los gobiernos de los países participantes en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), revelaba que Finlandia mostraba el más alto rendimiento en competencia lectora, significativamente superior al de los demás países y que además se combinaba con unos niveles de igualdad comparativamente elevados. Esto se aprecia en el hecho de que la desviación estándar (ilustrativa de la variación en el rendimiento estudiantil) se encuentra entre las más reducidas de los países de la OCDE (Välijärvi, 2002). Estas conclusiones fueron confirmadas de nuevo en 2006. Al interpretar las conclusiones de la investigación comparativa, los investigadores finlandeses subrayan que la enseñanza general polivalente (comprehensive school) no es sólo un sistema, sino también una cuestión de filosofía y prácticas pedagógicas. Las conclusiones del informe PISA muestran que algunos países han conseguido al mismo tiempo una elevada calidad media y un elevado promedio de igualdad en los resultados educativos. Finlandia, por ejemplo, ha logrado garantizar pequeñas paridades entre escuelas. En este país, el estatus socioeconómico de los padres también ha tenido un impacto menor en el rendimiento estudiantil que en muchos otros países. La sociedad finlandesa se caracteriza por la homogeneidad cultural. Además, se trata de un país donde los conflictos políticos radicales y los cambios bruscos en el pensamiento educativo han sido muy poco frecuentes. Debido a esta homogeneidad cultural, ha sido bastante fácil alcanzar un mutuo entendimiento sobre política de educación nacional y sobre los medios para 118 | TELOS 78 desarrollar el sistema educativo. El sistema escolar ha tenido también muy en cuenta las necesidades de la minoría de habla sueca. El éxito, fruto de la interrelación de diversos factores En la conclusión del informe PISA, los investigadores sugieren que no existe un único factor que explique el excelente rendimiento de Finlandia. Su alto nivel de éxito parece ser atribuible a toda una red de factores interrelacionados, en la que se entremezclan el propio ámbito de intereses y actividades de ocio de los estudiantes, las oportunidades ofrecidas por las escuelas y el apoyo y la implicación de los padres, así como el contexto social y cultural de la enseñanza y del sistema educativo en su conjunto. Además, la amplia red de bibliotecas, el prestigio de la cultura y la educación basadas en la alfabetización, las elevadas expectativas de los profesores, la experimentación pedagógica y el desarrollo de campañas de lectura dirigidas a fomentar los hábitos de lectura de los estudiantes son factores que han contribuido a este elevado rendimiento. Finlandia, con una población de cinco millones de habitantes, tiene un sistema de enseñanza general polivalente (enseñanza de primaria y secundaria inferior), enseñanza general y profesional ‘pospolivalente’ –post-comprehensive– (nivel secundario superior) y enseñanza superior y de adultos (nivel terciario). El sistema se ocupa también de los fracasos escolares y apoya su desarrollo mediante clases de recuperación. Hay muy pocas escuelas elitistas; hasta un 98 por ciento de las escuelas dependen de las autoridades locales, mientras que el resto son administradas por organizaciones privadas o por el Estado. Casi toda la educación de financiación pública, desde la primaria hasta la superior, está dirigida o supervisada por el Ministerio de Educación (Merilampi, 2002). Al finalizar la enseñanza polivalente, no se concede ningún certificado ni titulación específica, pero se abren las puertas a todas las opciones educativas secundarias, incluidas la formación profesional y la enseñanza secundaria superior. La formación profesional en Finlandia tiene un dossier / puntos de vista carácter principalmente institucional, pero se están adoptando medidas para aumentar la proporción de la docencia basada en el trabajo. La escuela secundaria superior finaliza con un examen de selectividad (matriculation examination) que incluye ejercicios en la lengua materna –Finlandia tiene tres idiomas oficiales: finlandés, sueco y sami–, el segundo idioma nacional (finlandés o sueco), el primer idioma extranjero, matemáticas y estudios generales. El certificado de selectividad da derecho de acceso a la educación superior. Objetivo final: la igualdad educativa La igualdad en la educación ha sido la meta a alcanzar desde que se instauró la escuela polivalente finlandesa. Cuando se introdujo el nuevo tipo de escuela en la década de 1970, el objetivo más importante era garantizar la igualdad de los derechos educativos a todos los nuevos grupos de edad y asegurarles la misma duración de la escolarización básica y la igualdad de oportunidades para continuar posteriormente su educación, con independencia de su posición social o financiera y de su lugar de residencia. Los criterios principales para la igualdad educativa en la enseñanza polivalente han sido, por tanto, la igualdad geográfica, igualdad de derecho de acceso a la educación, cualesquiera que fueran los antecedentes socioeconómicos familiares e igualdad entre sexos (Jakku-Sihvonen, 1996 y 2002). La investigación de Sirkku Kotilainen en 1998 se centró en las percepciones y objetivos de los profesores en la educación sobre medios dentro de la escuela general polivalente. El objetivo general, y el considerado como más importante en todos los niveles de escolarización, era el de educar en conocimientos fundamentales en relación con los medios y preparar a los alumnos para comprender la realidad de los mismos y el mundo ficticio, así como capacitarles para vivir en la cultura dominada por los medios. El segundo objetivo consistía en educar en el desarrollo de las capacidades necesarias para expresar todo tipo de mensajes con los medios, tanto en su dimensión técnica como estética. El tercer objetivo mencionado era la capacitación para buscar conocimientos procedentes de diversas fuentes y medios. En el ámbito de la formación profesional, los profesores añadían también objetivos profesionales tales como la competencia en medios de comunicación, en el contexto de distintas profesiones. La práctica de la evaluación de las competencias depende en gran parte de las escuelas, a título individual. En escuelas especializadas se utilizan muestras de trabajos, historias reales de los medios, métodos introspectivos, etc. Son más habituales las evaluaciones mediante palabras, en lugar de mediante números, o bien se utilizan ambas. Formación del profesorado La educación del profesorado en Finlandia incluye cursos específicos para educación en medios y temas relacionados. La educación permanente para profesores ofrece numerosos cursos, especialmente en tecnología informática, pero también en cultura y pedagogía en relación con los medios. La extensión de los estudios varía entre 4 y 80 créditos académicos (ECTS). La competencia de los profesores en materia de medios se compone de cuatro elementos: un compromiso para promover el crecimiento de los alumnos en educación de medios, dominio de los métodos docentes para promover el aprendizaje activo, orientación positiva hacia la cooperación y la comunicación en la acción y autonomía crítica como profesor en relación con los medios. Desde 2002 los planes de estudios han reforzado el papel de la educación en medios y comunicación, tanto en la educación primaria como en la secundaria (Varis, 2007). Desafíos futuros El aprendizaje y la educación, además de la innovación, son los procesos esenciales que determinan el éxito y la riqueza en la economía y en las sociedades del futuro. Las pruebas de la historia muestran que en los grandes cambios de paradigma siempre hay uno o varios países precursores de dicho proceso de transformación (destrucción creativa). En el cambio de paradigma de la sociedad agrícola a la industrial fue el Reino Unido. Podemos preguntarnos ahora qué país o países serán los precursores en el actual cambio de TELOS 78 | 119 dossier / puntos de vista la era industrial a la del conocimiento creativo. Si acudimos a la historia más reciente, Finlandia podría ser un candidato potencial como precursor del futuro. Por tanto, puede ser el país avanzado, con una visión de futuro basada en una ética adecuada, que todo el mundo espera. Ésta es la razón por la que se ha producido una demanda de traducciones al inglés y al japonés de los informes especializados y de los libros donde se describen los pasos de Finlandia en el pasado y en el futuro. Pero, como Kautto-Koiivula y Huhtaniemi nos recuerdan, debemos tener presente que el cambio de paradigma es siempre un elemento discontinuo de la historia, de manera que unos buenos resultados históricos no garantizan necesariamente un éxito futuro si se carece de las medidas de previsión adecuadas. Creemos que justamente ahora se está produciendo en Finlandia la denominada ‘destrucción creativa’. El mencionado libro de Kautto-Koivula y Huhtaniemi (en finlandés), titulado De contratado a patrón: Libres del yugo de la economía cuaternaria, describe el actual proceso de cambio de paradigma en Finlandia, así como los desafíos y oportunidades de destrucción creativa en ese país. Como se ha dicho, el principal mensaje de esta obra es describir el desequilibrio existente entre la sociedad y la economía actual, las expectativas de futuro y las grandes barreras existentes para que pueda darse ese cambio de paradigma de la economía/sociedad industrial a la nueva era (época) de conocimiento creativo. Las autoras de este libro creen que la economía y las sociedades mundiales se enfrentan actualmente a una fase de transición realmente profunda, tanto en la economía como en la sociedad y quizá de dimensiones mayores de lo que muchos de nosotros hemos entendido hasta ahora. La mentalidad y la visión del mundo existentes, de carácter industrial, nos está impidiendo dar los pasos necesarios para el futuro. Consideran que en el éxito del futuro de la economía, tanto a nivel de las sociedades como de los seres humanos a título individual, dependerá en gran medida de las sociedades precursoras. Sociedades que tendrán la previsión, la sabiduría y los valores adecuados para dar los valientes pasos necesarios para el éxito 120 | TELOS 78 futuro. Igualmente, opinan que los precursores abren el camino para crear una nueva visión del mundo que ponga al ser humano y a la humanidad en el centro de la economía y la sociedad, sin olvidar el creciente papel de una naturaleza limpia. La Organización GUS Los objetivos, la filosofía y los principios del Global University System (GUS) están en consonancia con el nuevo pensamiento y los nuevos modelos de valor paradigmáticos: iniciativa transcultural y de carácter planetario, liderazgo moral, libertad académica, educación de calidad, atención centrada en el estudiante, colaboración transnacional en investigación, compromiso con la apertura y avance hacia una ‘unidad en la diferencia’ de carácter transcultural. Con toda probabilidad, el nuevo paradigma no será creado por ni mediante las universidades tradicionales (mentalidad industrial). El sistema GUS es también una organización de confianza, no política, con una red establecida a escala mundial. Según mis propias palabras, «la visión [de futuro] es una sociedad que desarrolla y utiliza las oportunidades inherentes en la Sociedad de la Información para mejorar la calidad de vida, el conocimiento, la competitividad internacional y la interacción de manera ejemplar, versátil y sostenible». Estas ideas han servido para el desarrollo del GUS en el marco de la cátedra de la UNESCO sobre aprendizaje electrónico mundial (global e-learning) en la Universidad de Tampere (Finlandia). Creemos que la organización GUS puede ser tomada como el elemento esencial del proceso de aprendizaje personal y permanente de miles de millones de ciudadanos del mundo que utilicen las tecnologías de medios y de comunicaciones innovadas y desarrolladas en Finlandia (tecnología de telefonía móvil, IRC, Linux, etc.) y la Web de Internet (CERN, Europa). También buscamos nuevas orientaciones para establecer redes entre los procesos asiáticos y los pioneros europeos, en los que los finlandeses tienen actualmente una posición protagonista. dossier / puntos de vista Bibliografía Buarque, Ch. (2003, noviembre). Discurso inaugural. Seminario Internacional Universidad XXI. Brasilia. Jakku-Sihvonen, R. & Lindström, A. (Eds.) (1996). Is Equality a Reality in the Finnish Comprehensive Schools?. Finlandia: National Board of Education. Jakku-Sihvonen, R. & Kuusela, J. (2002, julio). Mahdollisuuksien koulutuspolitiikan tasa-arvo. Opetushallitus, arviointi. Kautto-Koivula, K., et al. (2008). Paradigm Shift – Change of worldview, mindset -Virtual Empowerment – New learning thinking & Infrastructure Global University System – Primus Motor & Channel. Research Proposal. Kotilainen, S. (2001). Mediakulttuurin haasteita opettajankoulutukselle. (Media Culture as a Challenge to Teacher education). Tesis doctoral, Acta Universitatis Tamperensis 807. Merilampi, R. S. (2002, mayo). Facts behind young Finns´ success in literacy comparisons, (Informe no publicado). Helsinki: Ministerio de Educación. Reding, V. (2003). The Global University System and the European Union. En T. Varis, T. Utsumi & W. R. Klemm (Eds.), Global Peace Through The Global University System. Hämeenlinna, Finlandia: Universidad de Tampere. Rodrigues Dias, M. A. (1998). Higher Education: Vision and Action for the coming century. Prospects, (XXVIII),3, septiembre. Utsumi, T., et al. (2001). Using broadband to close the digital divide. Intermedia, (29)2. Utsumi, T., Varis, T. & Klemm, W. R. Creating Global University System [en línea]. Disponible en: http://tinyurl.com/sfgm7 Välijärvi, J., et al. (2002). The Finnish Success in PISA - and Some Reasons behind It. Finlandia: Institute for Educational Research, Universidad de Jyväskylä. Varis, T. (2007). Finlandia: estrategia y destrezas comunicativas para la sociedad del conocimiento. Telos, 72. Varis, T. New technologies and innovation in higher education and regional development [en línea]. Disponible en: http://www.uoc.edu/rusc/4/2/dt/eng/varis.pdf Varis, T. & Saari, S. (Eds.) (2003). Knowledge Society in Progress Evaluation of the Finnish Electronic Library – FinELib. Helsinki: Publications of the Finnish Higher Education Evaluation Council. Varis, –T., Utsumi, T. & Klemm, W. (Eds.) (2003). Global Peace Through The Global University System. Finlandia: Universidad de Tampere. World Bank Institute (2006). Finland as a Knowledge Economy copy [en línea]. Disponible en: http://preview.tinyurl.com/ysf5e6 Education, Training and Research in the Information Society 1995-1999 y 2000-2004 [en línea]. Disponible en: http://www.minedu.fi/julkaisut/information/englishU /welcome.html http://www.weforum.org/en/media/Latest PressReleases/ GCRpressrelease06 http://www.investinfinland.fi/news/2006/en _GB/1164024547380/ http://www.oecd.org/document/22/0,3343,en_2649_201185_ 39713238_1_1_1_1,00.htm TELOS 78 | 121 dossier / puntos de vista Alejandro Piscitelli Los bárbaros de Google Educando con sentido a la generación Einstein Hace un par de de décadas –si no más– que estamos viendo disolverse un orden cognitivo y emerger pari passu otro. Las raíces están en las décadas de 1960 y 1970, como décadas prodigiosas que fueron. Las combinatorias y la ruleta evolutiva (y en este caso histórica) jugaron lo suyo. No son pensables disrupciones mentales sin disrupciones sociales; no hace falta sentir de nuevo si ya lo estábamos haciendo antes intensamente. Walter Benjamin estaba obsesionado por las transformaciones. Desde Baudelaire hasta la publicidad, cualquier cosa sobre la que se asomaba se trasformaba en la profecía de un mundo que estaba por venir y en el anuncio de una nueva civilización. La epistemología de Benjamin1 sentó un precedente a seguir. Porque para Benjamin comprender no tenía nada que ver con situar el objeto de estudio en el mapa conocido de lo real, sino en intuir de qué manera ese objeto modificaría el mapa volviéndolo irreconocible. 1 Alessandro Baricco, Roberto Jacoby, Rafael Cippoloni, Diedrich Diederichsen (Personas en loop), Mercedes Bunz (La utopía como copia), Henry Jenkins (Convergence Cultura), Jeroen Boschma (La Generacion Einstein) o Carlo Guinzburg (El paradigma Indiciario), no intentan entender qué es el mundo sino en qué se está convirtiendo. A todos ellos lo que les fascina son los indicios de las mutaciones que terminarán disolviendo el presente. 122 | TELOS 78 2 Benjamin fue el fotógrafo del devenir Benjamin fue uno de los mejores artistas de la historia en descifrar las mutaciones instantes antes de que eclosionaran. Llama la atención que, frente a las mutaciones que están ocurriendo hoy, las reacciones sean defensivas, adormecidas, intentando restaurar viejas ontologías; y cuando las describen bien, las deploran y las escarnecen. Un Benjamin de hoy es, entre otros Alessandro Baricco, que en Bárbaros. Ensayo sobre la mutación genera una “fenomenología de la barbarie” que se condensa en tres aspectos. Llama la atención la virulencia con que se percibe esta mutación calificada ipso facto de regresión, atribuyendo todos los males –mediante el razonamiento (¿lo es?) de la causalidad (invertida)– al fantasma mas fácil de exorcizar por parte de la antigua clase ilustrada, a saber al poder contaminante del marketing, la comercialización y el dinero. También que es mucho menos lineal, unidireccional, monocausal y reduccionista de lo que el Iluminismo imagina o propone, como revela meticulosamente Bruno Latour en sus análisis2. La historia de la tecnología contada al revés Los bárbaros saquean todo, de todo y a todos. Nada los amilana. Nada los desconcierta. De todas las aldeas saqueadas por los bárbaros hay una que nos duele hasta el tuétano y que estamos dispuestos a defender con un ahínco y con una fuerza como ninguna otra. Se trata de nuestra aldea más cara: el mundo de los libros y de los grafemas, el mundo de la cultura letrada, el mundo sobre el papel. Porque si hay algo en lo que todo el mundo (defensores y detractores, amantes o repudiadores) está de acuerdo, es en que nunca como hoy la ciudadela de los libros se ha visto tan afectada –para mal– por esta vandalización del mundo. Hay dos aspectos en los que los críticos y los La obra de Latour iniciada hace casi tres décadas con su Laboratory Life y culminada hasta ahora con su reciente Reensamblando lo social es el mejor corrosivo (el Baricco académico y de alto poder explosivo) frente a tanta monserga barata y a tanta moralina pseudomaterialista que anida especialmente en las facultades y los congresos de comunicación (pero también de ciencia política, filosofía, sociología y ciencias afines), como no podemos dejar de apreciar permanentemente. Curiosamente no tenemos mejores resultados en los de historia de la ciencia, filosofía de la técnica, sociología del conocimiento. Por suerte ya tenemos equivalentes latourianos en el campo de la Internetología, como es el caso de Ilka Tuomi y su Teoría social de la innovación, un manifiesto irreduccionista sin par. dossier / puntos de vista nostálgicos basan toda su argumentación y todo su desconcierto. ¿O acaso no escuchamos a diario la cantinela que proclama que: 1) la gente ya no lee y 2) quienes fabrican los libros se despreocupan por el contenido y sólo les interesa multiplicar sus ganancias? Si bien es posible sostener (contra toda estadística y comprobación empírica) una u otra de estas tesis, combinadas no sólo son insostenibles y mutuamente contradictorias, sino que testimonian más el sentido común ingenuo que cualquier lectura “crítica”. Porque los letrados no sólo insisten en la mala calidad de las publicaciones masivas, sino también en el carácter venalmente mercantilista de quienes promocionan los best-sellers. Lo cierto es que en Occidente los libros están creciendo como conejos. En EEUU durante los últimos 10 años aumentaron un 60 por ciento, y en Italia la facturación libresca se ha multiplicado por cuatro en los últimos 20 años. ¿Qué clase de mundo ha generado una mutación así? Como nos enseñó Benjamin, de lo que se trata no es de sacar fotos del presente sino del futuro; no de lo que nos gustaría que fuese, sino de lo que está siendo porque tiene fuerza para ser y lo otro (todavía o nunca) no. Sorprende la arrogancia de los antiguos que sostienen sin empacho que esta era masiva de libros está matando el alma de los lectores, que la generación prefabricada de best-sellers está destruyendo el placer de la lectura de nuestros niños y adolescentes, que la mercadotecnia es la principal arma utilizada para gestar este genocidio civilizatorio. ¿Es cierto que el énfasis mercantil mata el rasgo más noble y elevado de los gestos a los que se aplica? ¿Pigna está matando a Braudel? ¿Pablo Coelho a Baruch Spinoza? ¿El código da Vinci a las 3 Habría que releer la globalización y toda la cuestión de la creatividad y el empoderamiento de los negocios en esta nueva clave. Para ello resultan estratégicas las obras de Alfons Cornellá como Alquimia de la Innovación y Futuro Presente, hasta las de Tom Kelley de Ideo como The Art of Creativity and 10 Faces of Innovation. Desde los panfletos de Seth Godin hasta las propuestas cada vez más atrevidas de los memetólogos como Peter Gloor & Scott Cooper en obras completas de Aristóteles? ¿Jorge Bucay a Sigmund Freud o a Jacques Lacan? El énfasis comercial no es la causa, sino el efecto3. Primero se hunde el episteme tal cual lo conocíamos, luego alguien, muchos, conquistan el nuevo espacio, con el business como motor y etiqueta para esta conquista. La (a)simetría lectores/escritores Hasta mediados del siglo XVIII, quienes leían libros eran habitualmente los mismos que los escribían. Se trataba de una pequeña comunidad endogámica identificada por la posesión de la educación y por la indiferencia –dada su capacidad económica– hacia los trabajos remunerados. La aparición de la burguesía liberó ingentes cantidades de ciclos ociosos y de plusvalía cognitiva, inventando a su vez un público de lectores que no escribía libros. La máquina de fabricación de lectores, la varita mágica que convirtió en real al público potencial, se llamó novela. A ninguno de los críticos letrados que se escandalizan hoy por la mercantilización de la lectura les importa un rábano (o quizás ni hayan percibido el fenómeno) que la invención de los lectores de novelas a fines del siglo XVIII haya generado fabulosas ganancias para los impresores y, eventualmente, para los propios escritores amateurs. Porque lo que hoy vemos en ese gesto inaugural no son las infraestructuras materiales, sino la creación de una conciencia superior y formalizada de sí misma, una refinada idea de belleza. Pero de Melville a Dumas, a los escritores les importaba poco o nada lo que las generaciones posteriores dirían de ellos en términos de calidad, siendo su objetivo –mucho más cuantitativo, masivo y mercadotécnico– llegar a la mayor cantidad de lectores posible. Coolhunting. Chasing down the next big thing. Y todavía queda sin explorar el enorme poder de la remezcla cultural y de la producción amateur de innovación colaborativa en dirección de la inteligencia colectiva, tal como se ha ido perfilando en un serie excepcional de propuestas que siguen el siguiente orden de sistematización y publicación: 1) James Surowiecki (The wisdom of the crowds, 2006): 2) Steven Weinberger (Everything is Miscellaneous, 2007); 3) Clay Shirky (The power of organizing without organizations, 2008); 4) Jeff Howe (Crowdsourcing, 2008). TELOS 78 | 123 dossier / puntos de vista Expandiendo desesperadamente el círculo de los lectores Claro que ese círculo expandido de lectores no era toda la población4, pero seguramente era mucho más grande que en tiempos de la endogamia literaria. Y en una de las operaciones cognitivocomerciales más grandiosas de la historia, la novela se quedó con todo. Al igual que hoy, los civilizados frente a los bárbaros, los selectivos lectoescritores del siglo XVIII estarían más que indignados por la socialización masiva del gusto literario a manos de los rústicos lectores de novelas por entregas. En sus inicios la novela fue vista como una terrible amenaza; los médicos recomendaban dejarla fuera del alcance de las damas (especialmente las casadas) y de los niños (como ciertos fundamentalistas del libro de hoy, que insisten en prohibir una sola gota de televisión a los menores de 2 años y en racionar todo lo posible el visionado de los chicos mayores y los adolescentes. Y hacer lo mismo con Internet). Todo lo masivo fue siempre comercial, y si los públicos letrados no se ampliaban no era por una cuestión de gusto, sino por restricciones económicas. Mozart y Verdi, en siglos distintos y con limitaciones de alcance diferentes, eran de lo más populares, como hoy lo son Coelho o Richard Clayderman (entre nosotros Waldo de los Ríos y Bucay, Pigna y Lanata). La calidad (no) muere con la cantidad Independientemente de que la masividad genere basura cultural, que por otra parte la historia se encarga de enterrar, por más que la popularidad lo infecte todo, ello no impidió la emergencia de un Verdi o de un Puccini, de un Proust o de un Joyce y hasta de un Stockhausen y de un Schoenberg, por mencionar algunos extremos. Las industrias editoriales siempre ocupan todo el espacio posible hasta el límite. Cuando el diámetro 4 ¿Lo es hoy? ¿Por qué/para qué se reúne la UNESCO invariablemente cada 10 años diciendo que en ese intervalo se terminará con el analfabetismo en el mundo, sin lograrlo nunca? En declaraciones periodísticas recientes, Bernardo Kliksberg ha 124 | TELOS 78 era pequeño, así sucedía con sus productos. Pero hay que desenmascarar la ficción de una buena vez. Nunca se trató de un enfrentamiento entre calidad y mercado, sino de encontrar la calidad dentro del mercado. Consiguientemente, no es la mercadotecnia la responsable de masacrar la calidad. Por eso hay que cambiar las preguntas, como haría Benjamin, como hace Baricco, y llegar al meollo de la cuestión, interrogándonos acerca de qué tipo de calidad ha sido generada por el mercado, cuál es la idea de calidad de los bárbaros, qué diablos quieren leer o, en definitiva, qué es para ellos un libro. ¿Y qué vínculo hay –si es que hay alguno– entre su idea de calidad y la nuestra, la del Canon Literario Occidental, la pregonada por la catedral literaria, la defendida a rajatabla por George Steiner, Harold Bloom y por nuestros propios literatos, tan rápidos para separar la paja populista del trigo vanguardista? Sucede que esos centenares de millones de libros que se venden en el mundo no son libros en el sentido tradicional o convencional del canon. Porque la mayoría de los que compran libros no son lectores. Pero no se trata de menear la cabeza al estilo Barcia & Cía., sino de aceptar una realidad. La mayoría de los libros que se venden hoy son libros delegados, remedados. Libros de los que se ha hecho una película, una novela escrita por personajes televisivos (Araceli González, Valeria Mazza y la lista sigue y sigue), relatos escritos por personajes más o menos famosos (Víctor Sueyro, Felipe Pigna). Se trata de libros que cuentan algo que ya pasó en otra parte, lugar, formato o relato. Y si bien este vicariato hace que los letrados detesten esta literatura de pacotilla, encierra una comprensión a la que deberíamos prestarle más atención. Se trata de la comprobación de que estos libros (¿todos los libros bárbaros?) se abren a experiencias mucho más amplias que las textuales. sostenido que como resultado de la actual crisis financiera –duplicada y amplificada por la subida del precio de los alimentos– pasaremos en tiempo raudo de los 850 a los 1.000 millones de pobres. Consiguientemente, la tasa de analfabetismo crecerá acorde con estos datos, a pesar de las intenciones de la UNESCO. dossier / puntos de vista La sabiduría de los bárbaros Cada libro bárbaro es un segmento de una secuencia que empezó en otro lugar distinto al del libro y que probablemente también terminará en otro lado. He aquí la sabiduría del bárbaro y correlativamente el ejercicio de su rechazo. Los bárbaros no valoran, no leen, no les interesan los libros (nuestro sagrado canon) que remiten por completo a la gramática, a la historia y al gusto de la civilización del libro, porque para ellos esta gramática intertextual es de una pobreza de sentido sin igual. Al no poder insertar esas secuencias en caminos transversales, les resultan áridas, ríspidas, abstractas, formales, baños de forma que nada tienen de interesante, como son la interferencia, el barrido, la interpenetración, la navegación transmedia5. Leer el Canon Literario Occidental exige sumergirse en libros que remiten a libros, que remiten a más libros. Una aventura paratextual que se aprecia más cuando uno más se abstrae del mundo y se aboca a la literatura. Para los bárbaros, éste es un viaje que no les promete sensaciones placenteras; más aún, no les promete ningún tipo de sensación. Las instrucciones de uso La regla es clara. Los bárbaros tienden a leer únicamente los libros cuyas instrucciones de uso se hallan en lugares que no son libros. Asistimos aquí a un verdadero efecto Munchausen, donde se inventa al mismo tiempo el fenómeno y el sujeto que hace posible o se hace posible por el fenómeno. Lo que la gente compra no es la experiencia del libro, sino la experiencia periódico + libro, la ubicación de un grande de la literatura en una extraña y muy poco convencional secuencia de noticias + gustos culturales + pasión política + hobby compartido. 5 Hermoso término utilizado por Henry Jenkins para caracterizar una de las competencias digitales de los bárbaros en su informe Confronting the challenges of participatory culture: Media Education for the 21st Operaciones de transcodificación: de la expresión a la comunicación Flaubert & Faulkner son inmunes a estas operaciones de transcodificación, hasta cierto punto. Lo concreto es que millones de personas que jamás los habrían leído como entretejido puramente textual los compraron, y un porcentaje indescifrable pero acumulativo los leyó, como parte de un laberinto de secuencias y entrecruzamientos propios de los intereses extratextuales de los bárbaros. Así se está haciendo pedazos la autoreferencialidad de la literatura y el libro se está convirtiendo en un nudo por donde pasan secuencias originadas en otras partes y destinadas a otras partes. Lo que antes era clara ahora empieza a contagiar a la yema. Baricco ubica este contagio y centra la fecha de esta mutación a principios o mediados de la década de 1970, mucho antes de las macrotiendas y de los libros de actorcitos o de modelos. Lo cierto es que la época en que una generación disfrutó de la belleza estilística y de vivir los frutos creativos de ese ánimo ya pasó hace tiempo y desde hace varias décadas la palabra escrita dejó de ser expresión y se convirtió en comunicación. De pronto, la palabra escrita desplazaba su centro de gravedad desde la voz que la pronunciaba hasta el oído que la escuchaba. Calidad ¿es otra cosa? Para los bárbaros, la calidad de un libro reside en la cantidad de energía que ese libro es capaz de recibir desde otras narraciones y de verter luego sobre otras narraciones. Si por un libro pasan cantidades de mundo, ése es un libro que hay que leer. Un libro legible debe adoptar la palabra del mundo. Debe ser un libro cuyas instrucciones de uso se hallan en lugares que no son únicamente libros. La lengua del mundo se gesta hoy en la publicidad, en la música ligera, en el periodismo, en el deporte, Century (2006). La obra clave de Jenkins, Cultura de la Convergencia, es de lectura obligada para profundizar en las intuiciones y propuestas de Baricco. TELOS 78 | 125 dossier / puntos de vista en la moda, en muchísimos lugares externos a los libros en sí. Para los bárbaros los libros son capturas de esas secuencias, segmentos de algo más amplio, que a lo mejor se ha generado en el cine, ha pasado por una canción, ha desembarcado en la televisión y después flotó en el imaginario colectivo gracias a la ayuda de Internet. El libro no es un valor, lo que vale es la secuencia6. Rechazando a los comisarios culturales y retomando el paradigma indiciario, debemos diseñar estrategias (antipedagógicas) para que por los productos culturales que gestemos (cada vez más multimediales) pasen cada vez más cantidades de mundo. En eso estamos. Referencias Baricco, A. (2008). Los Bárbaros. Ensayos sobre la mutación. Barcelona: Anagrama. Bauerlein, M. (2008). The Dumbest Generation: How the Digital Age Stupefies Young Americans and Jeopardizes Our Future (Or, Don't Trust Anyone Under 30). Los Ángeles: Tarcher. Carr, N. (2008). Is Google Making Us Stupid? What the Internet is doing to our brains. The Atlantic [en línea]. Disponible en: http://www.theatlantic.com/doc/200807/google Jackson, M. (2008). Distracted: The Erosion of Attention and the Coming Dark Age. New York: Prometheus. Latour, B. (2008). Reensamblar lo social. Una introducción a la teoría del actor-red. Buenos Aires: Manantial. Olson, D. (1999). El mundo sobre el papel. Barcelona: Gedisa. Taleb, N. N. (2008). El Cisne Negro. El impacto de lo altamente improbable. Barcelona: Paidós. Tuomi, Ilka (2006). Networks of Innovation: Change and Meaning in the Age of the Internet. Oxford: University Press. Wolf, M. (2008). Proust and the Squid: The Story and Science of the Reading Brain. New York: Harper Perennial. 6 Quien ejerció como bisagra de este fin y recomienzo es ni más ni menos que Umberto Eco con su El nombre de la rosa (1980), momento en que la 126 | TELOS 78 literatura italiana, en su significado antiguo de civilización de la palabra escrita y de la expresión, llegó a su fin. Y algo nuevo, bárbaro, nació. dossier / puntos de vista Mariano Sanz Prieto Las TIC en la vida escolar Los Centros Modelo de EducaRed Desarrollar un modelo de integración metodológica de la tecnología en los centros educativos a partir de un proceso de dotación tecnológica, asesoramiento y formación continuo durante al menos tres años –de manera que puedan obtenerse pautas y directrices para un modelo de incorporación efectiva y completa de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la escuela– es el principal objetivo del proyecto Red de Centros Modelo EducaRed que lleva a cabo Fundación Telefónica1. El proyecto parte de que un proceso de integración de las TIC no puede basarse en la simple entrega de la tecnología, sino en la adopción paulatina de una metodología de trabajo coherente, innovadora y educativa; es por eso por lo que la formación y el acompañamiento continuo cobran una gran importancia junto con todos los materiales creados en los Centros Modelo. Cuestión de necesidad, derecho y obligación Debemos considerar que la implantación de las TIC en la escuela del siglo XXI supone un nuevo reto 1 En la actualidad el proyecto se lleva a cabo en cuatro centros educativos españoles: Colegio Montserrat (Madrid), CEIP San Félix (Candás, Asturias), CEIP para los centros educativos, que se debería asumir mezclando los ingredientes necesarios de formación y motivación del profesorado. Pero por otra parte, es claro que la escuela actual no debería ignorar los diferentes recursos que la Sociedad de la Información y el Conocimiento (SIC) pone a nuestra disposición, adaptando por tanto la formación de nuestro alumnado a las demandas futuras que provienen de una sociedad cada vez más dependiente de los avances tecnológicos. Por lo tanto, integrar los recursos de las TIC en la labor docente cotidiana se ha convertido en una demanda social, una necesidad para los docentes, un derecho para los alumnos y una obligación para las administraciones educativas. Puede haber diferentes modelos y propuestas para llevar a cabo esta integración, y en nuestro proyecto hemos apostado por la integración de las TIC en una estructura de colaboración/cooperación que ayude a realizar un uso maduro de la tecnología y a fomentar el necesario cambio metodológico. Se viene demostrando en los últimos años que la dotación de recursos tecnológicos por sí misma no es suficiente para obtener ninguna ventaja ni beneficio a nivel educativo. Resulta evidente el gran potencial de las tecnologías para ayudar al profesor a realizar su labor docente y al alumno a realizar su aprendizaje, sobre todo si integramos estas tecnologías en la dinámica habitual del aula. Y para conseguir esto es imprescindible que el docente tenga acceso a una formación y asesoramiento metodológico, lo que le permitirá tener seguridad en qué aplicaciones docentes puede realizar con las diferentes herramientas y servicios tecnológicos a su alcance sin necesidad de ser un tecnólogo. Las TIC no son el fin, sino el medio. Desde un punto de vista teórico, las TIC han contribuido a la creación de un nuevo entorno social, la denominada Sociedad de la Información (SI), en la que se redefinen los ejes espaciotemporales y surgen nuevos esquemas de relación Gómez Moreno (Granada) e IES La Ería (Oviedo). TELOS 78 | 127 dossier / puntos de vista del hombre con el medio y entre sí. En este contexto, la institución educativa está experimentando un impacto y precisará de cambios significativos y adaptaciones para responder a las demandas de un entorno más flexible, abierto y multifacético, donde cambian los roles de docentes, alumnos, instituciones educativas e incluso, los entornos de enseñanza-aprendizaje. Esto potenciará la colaboración y el acceso a otros espacios de aprendizaje, permitiendo a los alumnos conectarse con otros centros, incluso en otros países. Intercambio cognitivo Hace ya mucho tiempo que la psicología ha abandonado el modelo del hombre aislado y resulta más que evidente que el sujeto se construye en las relaciones sociales. Es, pues, en la interacción social donde el ser humano desarrolla todas sus capacidades. Así se han venido desarrollando diversas posturas que apuntan directamente a los aspectos cognitivos del intercambio social. Y en el ámbito pedagógico, existe un consenso generalizado en que el aprendizaje se fundamenta en los procesos de intercambio cognitivo. Llegamos así a las teorías del constructivismo social que vienen a decir que el aprendizaje se construye, o se co-construye, en interacción social y cognitiva. El postulado constructivista y la importancia atribuida a la actividad mental constructiva del alumno en su proceso de aprendizaje tienen múltiples e importantes implicaciones para una comprensión más afinada de cómo se aprende en entornos virtuales y de qué se puede hacer desde la enseñanza para promover ese aprendizaje. Los educadores pueden apoyarse en las tecnologías para lograr una construcción del conocimiento mucho más efectiva, significativa, auténtica, basada en la cooperación y que permita romper las limitaciones físicas y espaciales. En la búsqueda de la construcción efectiva del conocimiento en entornos virtuales, cobra sentido el aprender significativamente, lo que supone la posibilidad de atribuir significado a lo que se va aprendiendo a partir de lo que ya se conocía. Cuanto más rica, en elementos y relaciones, es la estructura cognitiva de una persona, más posibilidades tiene ésta de atribuir significado a 128 | TELOS 78 materiales y situaciones novedosas y, por lo tanto, de aprender significativamente nuevos contenidos. El aprendizaje significativo supone que la información aprendida es integrada a una amplia red de significados que se ha visto modificada, a su vez, por la inclusión del nuevo material. Un proceso de aprendizaje que promueva la construcción colaborativa de aprendizajes profundos y significativos requiere de la presencia de un docente que esté más comprometido con el proceso que con el contenido por aprender, un docente que acompañe, filtre, organice y oriente. Para ello, éste deberá tener claras las intenciones del curso o proceso y que el aprendizaje es una construcción personal que realiza el alumno gracias a la ayuda que recibe de otras personas, incluyendo a sus iguales. Modelo de Centro, Centro Modelo Tal y como ya hemos mencionado, entendemos que un proyecto de integración a las TIC no puede basarse en la simple entrega de la tecnología, sino en la adopción paulatina de una metodología de trabajo coherente, innovadora y educativa. De esta forma, en Fundación Telefónica apostamos por una formación permanente y un apoyo constante a todos los miembros que participan en los procesos de enseñanza-aprendizaje en las escuelas –equipo directivo, claustro de profesores, familias, alumnos, etc.– hasta conseguir un cambio metodológico que integre las TIC en una estructura de colaboración/cooperación. Para ello es necesario observar y valorar la realidad que rodea al centro y en particular al claustro de profesores como destinatario directo del proyecto, valorando la diversidad de opiniones con respecto a cómo se enseña y cómo se aprende. Diversidad que es una ventaja para la construcción de aprendizajes desde un planteamiento plural y bajo muchas perspectivas distintas. La verdadera integración de las TIC conlleva cambios metodológicos, una nueva manera de entender los procesos de enseñanza y aprendizaje y un nuevo modelo de profesorado. Las nuevas herramientas pueden ayudarnos a establecer los cambios necesarios con grupos de trabajo cohesionados que asuman las innovaciones de dossier / puntos de vista forma paulatina y con el soporte y apoyo por parte de todos los miembros del equipo de Fundación Telefónica. Nuestro proyecto entiende el proceso formativo como primordial para la integración de las TIC en los centros escolares. Y este proceso formativo debe afectar tanto a docentes como a alumnos y a familias, siguiendo un modelo constructivista ya que el conocimiento se co-construye en situaciones para compartir e intercambiar información. Nuestra misión no es dotar de una formación exclusivamente técnica; pensamos que la tecnología debe ser un recurso más dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. El objetivo primordial es desarrollar no tanto en una revolución tecnológica como metodológica. Comenzar dicha revolución tal vez sea lo más fácil. Pero para mantener la motivación inicial, que en muchos casos se tiene hacia compañeros más o menos expertos, hace falta una buena organización del trabajo que permita a los más avanzados trabajar al tiempo que prestan su ayuda a los menos expertos. La filosofía aplicable para no caer en la desmotivación se podría resumir en “investigar y aprender de nuestro propio trabajo con la ayuda de los demás”. Recursos del Centro Modelo Un aspecto también importante es la organización tecnológica que implica la integración de las TIC en el centro educativo. Fundación Telefónica ha dotado a cada centro, en colaboración con los responsables administrativos, de los recursos tecnológicos adecuados a sus características específicas de aulas, alumnado, profesorado, para poder desarrollar un modelo de integración de las TIC que permita realizar los cambios metodológicos necesarios en los centros educativos, siendo la base más “llamativa” de dicha dotación el uso de pizarras digitales interactivas y de tablet PC. Todos estos recursos tecnológicos necesitan, al igual que el resto de los recursos, una organización de uso que consistirá en generar horarios de uso y protocolos de utilización y mantenimiento. Estos protocolos permitirán, con el tiempo, que los alumnos adquieran cada vez más autonomía en el proceso y que el profesorado incorpore con normalidad el uso de los equipos. Es importante destacar la necesidad de mantenimiento de los equipos para conseguir que todos ellos estén operativos, por lo que es necesario considerarlo como algo imprescindible a la hora del uso e implantación de tecnología en cualquier centro. Modelo de Aula, Aula Modelo El maestro ha dejado de ser el único conocedor de todo el conocimiento y ha pasado de transmisor a mediador, guía, facilitador del aprendizaje,... y, por lo tanto, debe adaptar sus metodologías a la realidad actual y del aula. Las TIC no son solamente una realidad social, sino que también facilitan el proceso de enseñanzaaprendizaje desechando las tradicionales metodologías instructivas, memorísticas y competitivas y favoreciendo otras más educativas, constructivas y cooperativas. Por otra parte, nos permiten usar otros códigos, además del lingüístico oral y escrito, basados en la imagen y el sonido que diversifican las maneras de acceder a la información y, consecuentemente, permiten el acceso a dicha información de más personas. En definitiva, las TIC nos pueden acercar a la escuela inclusiva, centrada en el alumno, potenciadora de valores solidarios y de actitudes colaboradoras, aumentando la motivación de los alumnos y adaptando los contenidos y diversificando las actividades en función de sus características y sus necesidades. En un principio, podríamos decir que el Aula Modelo dista mucho de lo que es un aula tradicional; pero realmente no es así, lo que cambia es la forma de entender el espacio. Ya que la distribución del mobiliario nos facilitará la integración de metodologías más colaborativas y menos instructivas, por lo que el profesor habrá logrado eliminar una gran barrera metodológica, convirtiéndose en un elemento más del proceso. Recursos del Aula Modelo Los recursos que nos vamos a encontrar en un Aula Modelo, además de todos los que se han utilizado tradicionalmente, son los digitales, como la pizarra digital interactiva (con proyector, ordenador multimedia y conexión a Internet), portátil para uso TELOS 78 | 129 dossier / puntos de vista del profesor, tablets PC con carritos (para guardarlos y transportarlos) para uso de los alumnos, pendrives, impresora y escáner (para transformar en diferentes formatos los trabajos de los alumnos), cámaras de vídeo y de fotos digitales, webcam, etc., aunque no todos en exclusividad para cada aula. Ya hemos comentado que uno de los objetivos que este proyecto se plantea conseguir es la transformación metodológica de la educación gracias a la integración de las TIC dentro del aula. Nuestro equipo formativo ayuda al profesor a conseguir esta realidad y plantea distintas metodologías y formas de trabajo basadas en la construcción conjunta e individual del aprendizaje de los alumnos en el aula como: actividad en gran grupo, rincón del ordenador, equipos cooperativos, parejas o actividad individual. Conclusiones Cada presente hace futuro. Y el presente que vivimos día a día en los centros que conforman la red de Centros Modelo EducaRed de Fundación Telefónica queremos que sea el futuro de la educación en muy poco tiempo. La innovación educativa actual no reside en dotar a los centros escolares de recursos tecnológicos exclusivamente, sino de integrar la tecnología como un recurso metodológico en el aula. Esto requiere un periodo de adaptación y de formación, donde todos los miembros de la comunidad educativa aúnen sus fuerzas para lograr un cambio estructural en la educación actual. Para lograr que este proyecto se convierta en una realidad global en el futuro, se necesita la implicación de los profesores (reforzada con el reconocimiento de las instituciones y social), una infraestructura tecnológica adaptada a la realidad de cada centro, formación, asesoramiento y tutorización personalizada para la integración metodológica de las TIC, el aprendizaje y fomento de metodologías dentro del marco constructivista (cooperativa, colaborativa, por proyectos, etc.) y un espacio para la investigación de cara a la adaptación de los avances tecnológicos aplicables a la educación. 130 | TELOS 78 Bibliografía Barberà, E. (2006). Los fundamentos teóricos de la tutoría presencial y en línea: una perspectiva socio-constructivista. En J. A. Jerónimo Montes & E. Aguilar Rodríguez (Eds.), Educación en red y tutoría en línea (pp. 161-180). México: UNAM FES-Z. Barberà, E., Badía, A. & Mominó, J. M. (2001). La incógnita de la Educación a Distancia. Barcelona: ICE UB/Horsori. Cunningham, D. J. (1992). Beyond educational psychology: Steps toward an educational semiotic. Educational Psychology Review, 4, 165-194. Jonassen, D., Mayes, T., & McAlesee, R. (1992). A Manifesto for a Constructivist Approach to Uses of Technology in Higher Education. En Jonassen, Mayes & McAlesse (1992), Designing Environments for Constructive Learning (pp. 231-247). Berlín: Springer. Perkins, D. (1992). Smart Schools: better thinking and learning for every child. New York: Free Press. dossier / puntos de vista Yolanda Arribas Alonso, Ignacio Ochoa Mendoza y Teresa Sánchez Godoy Hacia la Universidad Digital 2010 Las TIC como palanca del cambio Para afrontar los nuevos desafíos a los que se enfrenta la sociedad europea actual, también llamada Sociedad del Conocimiento (SC), se hace cada vez más necesario desarrollar mecanismos que fomenten la aplicación del conocimiento, de competencias de alto nivel o del espíritu emprendedor y la explotación adecuada de los sistemas de comunicaciones y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). La universidad, cuya misión fundamental es preparar a sus estudiantes para que puedan contribuir al desarrollo económico y social de la sociedad en la que viven mediante su formación como personas y la transmisión de conocimientos y habilidades, junto con el impulso de la investigación como medio de generación de nuevos conocimientos es, con toda probabilidad, el mecanismo más importante que nos permitirá afrontar con garantías estos nuevos desafíos sociales. En la actualidad, las universidades españolas se encuentran en un periodo de profunda transformación en el que deben hacer frente a múltiples retos en aspectos normativos, presupuestarios y en su modelo de enseñanza. La universidad tiene ante sí tres importantes ejes de actuación: como institución de la educación e investigación, debe cumplir con los retos planteados en el Proceso de Bolonia de la construcción del nuevo Espacio Europeo de Educación Superior (EEES); como Administración Pública, debe cumplir con la nueva normativa española que aplica a las administraciones públicas, como por ejemplo la Ley de Acceso Electrónico de los Ciudadanos a los Servicios Públicos (LAECSP) y la Ley de Contratación Pública (LCSP); y por último, como institución al servicio de la sociedad, debe adaptarse al nuevo entorno de sus estudiantes, donde cada día más éstos –muchos de ellos nativos digitales– exigen una universidad más moderna, flexible y abierta. Transformación como respuesta a la globalización de la enseñanza En el eje europeo, las universidades españolas se encuentran en un proceso de convergencia con Europa donde las nuevas directrices europeas del EEES condicionan un nuevo marco de educación a partir de 2010 más globalizado, que fomentará una mayor competencia entre las instituciones de educación superior. Este proyecto tiene dos claros objetivos: la transparencia y la comparabilidad de títulos y movilidad de estudiantes y profesores. El EEES no significa la homogeneización de las universidades en cuanto a sus misiones y fortalezas, sino que fija criterios comunes, como un sistema basado en tres ciclos en la enseñanza: grado, máster y doctorado. Este proceso de armonización, que facilita el reconocimiento de los títulos en la UE, fomentará la movilidad de los estudiantes impulsando la competitividad de las universidades, que deberán ofrecer programas más atractivos para captar a un mayor número de estudiantes, cada vez más selectivos. La finalidad última es aumentar la empleabilidad de los estudiantes, asegurando que una persona que ha cursado sus estudios en una universidad europea (49 países ya han suscrito la Declaración de Bolonia) pueda optar a un puesto de trabajo europeo, teniendo la confianza de que su formación es medible de acuerdo con criterios comunes de calidad. El foco, por tanto, no sólo será el rendimiento académico, sino también la tasa de empleabilidad, es decir, saber, comprender y hacer. Para todo ello se ha fijado un hito en octubre de 2010, que será la fecha en la que ya no se podrá seguir ofertando plazas de primer curso de los TELOS 78 | 131 dossier / puntos de vista actuales planes de estudios. Para evitar repercusiones negativas en los estudiantes actuales, éstos podrán continuar por el régimen por el que iniciaron sus estudios, aunque también podrán optar voluntariamente por incorporarse al nuevo título. Los actuales titulados conservan todos los derechos académicos y profesionales y pueden optar a continuar sus estudios realizando un máster y el doctorado. Impacto del EEES en las universidades Las universidades deberán reformar sus programas educativos y adaptarse a un nuevo marco de interoperabilidad, tanto en el ámbito de la gestión administrativa como en el de la gestión del conocimiento. El nuevo estudiante tendrá una presencia y permanencia en la universidad mucho más volátil que hasta ahora, porque podrá estar cursando estudios simultáneamente en universidades distintas y podrá pasar por la universidad en múltiples momentos a lo largo de su vida: desde sus estudios de grado o posgrado hasta estudios especializados según avance su carrera profesional. Esto implicará la adaptación de los sistemas de gestión de una universidad, porque un mismo estudiante podrá formar parte de diversas universidades y consecuentemente su expediente académico puede formar parte de sistemas académicos de múltiples universidades. Se debe permitir que tanto profesores como estudiantes o personal de administración que decidan colaborar y estudiar en otras universidades, lo puedan hacer con total transparencia; y del mismo modo, las universidades puedan aceptar sin traumas tecnológicos a estudiantes y profesores de otras universidades por un tiempo limitado. Transformación como respuesta al nuevo marco normativo En el eje de la Administración Pública, las universidades deben hacer frente a las nuevas exigencias que marca la legislación española, y en concreto la recomendación de cumplimiento de la Ley de Acceso Electrónico de los Ciudadanos a los Servicios Públicos (LAECSP o Ley 11/2007), ley pionera en Europa y que obligará a las Administraciones Públicas a proporcionar acceso a los ciudadanos a 132 | TELOS 78 sus servicios por medios telemáticos antes de 2010. Las universidades deberán ofrecer a toda su comunidad (estudiantes, profesores, personal administrativo, empresas…) la posibilidad de iniciar y seguir todos sus procedimientos administrativos por medios electrónicos, eligiendo el canal por el cual quieren relacionarse con su Administración; dejará de ser obligatorio volver a aportar cualquier documentación que ya esté en poder de la Administración; se deberá garantizar la conservación en formato electrónico del expediente electrónico, etc. Todo ello obligará a la creación de nuevos servicios de Secretaría Virtual que reproduzcan por medios telemáticos las funciones realizadas de forma presencial. Las universidades públicas también están sujetas al nuevo marco de la Ley de Contratación de las Administraciones Públicas que, entre otras muchas medidas, impulsará nuevas formas de relacionarse con los suministradores y proveedores, como las soluciones de licitación electrónica o la factura electrónica. Aunque este tipo de normativas está dirigido principalmente a las universidades públicas, proporcionará indudables ventajas a estudiantes y personal propio, por lo que generará un efecto de arrastre en las universidades privadas y en la sociedad en general. Transformación como adaptación a las necesidades sociales En el eje social, las universidades deben adaptarse al nuevo entorno que viene marcado por el cambio social de un estudiante cada vez más digital. Dentro de este nuevo escenario comienza el proceso de adaptación hacia un nuevo modelo de enseñanza basado en la aplicación de las TIC, en el cual el estudiante se relaciona de una forma cada vez más virtual. Dentro de este proceso de cambio, pasaremos de un modelo de enseñanza actual –centrada en el profesor y en el proceso de aprendizaje– hacia otro centrado en el estudiante y en el proceso de adquisición de competencias generales y específicas del título, en el que se apoyan nuevas formas de comunicación y relación, impulsando nuevos modelos de trabajo más cooperativos, que denominamos la Universidad dossier / puntos de vista Digital 2010. Para este nuevo enfoque se hace necesario avivar el pensamiento crítico y la participación activa de los estudiantes y muy necesario formar y motivar al personal académico para trabajar adecuadamente en el marco de este nuevo paradigma. Hacia una enseñanza más virtual Todavía queda mucho camino por recorrer para permitir que las universidades dispongan de herramientas de gestión de contenidos educativos y repositorios de objetos digitales a disposición de los procesos docentes que les permitan ofrecer un itinerario académico de forma actualizada e integrada. Por otro lado, la virtualización en la relación estudiante-profesor implicará nuevos retos de seguridad relativos a la identificación digital y acceso a la información. También se deberán desarrollar entornos de Campus Virtual que faciliten modelos de trabajo más colaborativos. Evolución del pupitre del estudiante universitario Hasta la fecha, las universidades han avanzado facilitando el acceso Internet con la implantación de acceso wi-fi en los campus, pero todavía veremos importantes novedades donde se proporcionarán entornos de escritorios virtuales que facilitarán la gestión del conocimiento, sistemas de videoconferencia y telepresencia, autenticación y firma electrónica, etc. Estos servicios serán accesibles desde múltiples canales y el móvil, como terminal por excelencia de comunicación entre los jóvenes, tendrá un papel cada vez más relevante. Personal de la universidad Sin duda, el otro elemento clave del proceso es el personal interno: tanto el profesorado como el personal investigador o el de administración y servicios. La universidad debe ayudar a sus empleados a adaptarse de la mejor forma posible a este nuevo sistema y propiciar entornos más colaborativos y eficientes; y las herramientas que hemos comentado anteriormente (secretaría virtual, campus virtual, etc.) serán claves en este proceso, junto con una adecuada gestión del cambio y acompañamiento al usuario para optimizar su aceptación. Respuesta de las universidades hacia los nuevos retos Las universidades son, por definición, un entorno de innovación que siempre han buscado las últimas novedades tecnológicas. Sin embargo, hasta la fecha nunca habían tenido que hacer frente a un escenario tan cambiante y exigente como el que les espera para 2010, por lo que se prevé un esfuerzo extraordinario. Afortunadamente, estamos asistiendo a una rápida toma de conciencia respecto de la necesidad de invertir en este proceso de transformación, impulsado desde los grandes foros universitarios como la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) o la Red Iris; y día a día se multiplican las iniciativas en la mayoría de las Comunidades Autónomas y en las propias universidades. Para afrontar este proceso de cambio, las universidades que tradicionalmente habían apostado por un modelo de autoprestación de servicios están evolucionando hacia nuevos modelos que permitan la externalización en la prestación de servicios que ayude a optimizar los recursos disponibles, mejorando el nivel de calidad y asegurando un servicio las 24 horas del día. Propuesta de Telefónica Para Telefónica, tanto la educación universitaria como la no universitaria (primaria, secundaria, formación profesional, etc.) son dos ejes estratégicos a nivel nacional e internacional. Por ello estamos proponiendo a las universidades un modelo integral que, con independencia de su situación actual, les permita fijar un plan de transformación para alcanzar los retos de la Universidad Digital 2010. Este modelo se basa en el aprovechamiento de los beneficios que las TIC convergentes puedan aportar a las universidades para mejorar la agilidad en sus procesos y servicios, favoreciendo el intercambio de ideas y proyectos y la relación de todos los actores involucrados en el sistema educativo universitario Junto con las soluciones de comunicación propias de un operador convergente que impulsan la eficiencia de las infraestructuras, Telefónica ya está prestando en las universidades soluciones que ponen en valor la generación, aplicación y TELOS 78 | 133 dossier / puntos de vista difusión del conocimiento, que pueden ir desde la gestión del conocimiento, tramitación electrónica, servicios de movilidad, gestión de contenidos, autenticación, validación y firma electrónica, gestión de identidad y de la seguridad, factura electrónica, cuadros de mando integral, centro de atención, telepresencia, etc. Sin olvidar que en Telefónica siempre hemos apostado por la colaboración empresa-universidad como el motor fundamental para el desarrollo de la investigación y la innovación, manteniendo un alto nivel de colaboración con las universidades españolas en materia de formación avanzada y de realización de proyectos de investigación y desarrollo en los principales temas relativos a las TIC y comunicaciones y a su impacto social y empresarial. 134 | TELOS 78 Análisis Raúl Rodríguez Ferrándiz analisis Raúl Rodríguez Ferrádiz Tiempos de cambio Industrias culturales en clave posindustrial Winds of Change Cultural Industries in Post-Industrial Code 136 | TELOS 78 RESUMEN SE REPASA LA EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO ‘INDUSTRIA CULTURAL’, SE ALERTA SOBRE LOS PELIGROS DE SU DILUCIÓN EN FÓRMULAS MÁS BRUMOSAS Y SE APUNTAN NUEVOS RETOS PARA LA INVESTIGACIÓN, TENIENDO EN CUENTA LA DIMENSIÓN ACTUAL DE DICHO CONCEPTO, QUE HACE REFERENCIA A LA EXPLOSIÓN COMUNICATIVA Y CULTURAL DE TODA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL CONVENIENTEMENTE PUBLICITADA, ASÍ COMO AL EMPODERAMIENTO CRÍTICO Y COPRODUCTIVO DEL RECEPTOR. ABSTRACT THE EVOLUTION OF THE CONCEPT ‘CULTURAL INDUSTRY’ IS RAISED, WHILE ALERTING TO THE RISKS DERIVED FROM IT BEING DILUTED IN MISTIER FORMULAE, AND NEW GOALS FOR RESEARCH ARE SUGGESTED, CONSIDERING THE CURRENT DIMENSION OF SUCH CONCEPT, WHICH REFERS TO COMMUNICATION AND CULTURAL EXPLOSION INHERENT IN ANY GIVEN INDUSTRIAL PRODUCTION PROPERLY ADVERTISED, AS WELL AS THE CRITICAL AND CO PRODUCTIVE EMPOWERMENT OF A RECEIVER. Palabras clave: Keywords: Industrias culturales, Terminología, Publicidad, Investigación. Cultural Industries, Terminology, Advertising, Research. análisis Cumplido de largo el medio siglo de vida y alcanzada su consagración académica e institucional, actualmente el término ‘industria cultural’ precisa de una especie de sacudida epistemológica y crítica que lo libere de automatismos, sobre todo cuando otras etiquetas más equívocas –como ‘industrias creativas’ o ‘industrias del entretenimiento’– parecen querer imponerse. De la estigmatización a la institucionalización Al igual que la fórmula contemporánea y rival ‘cultura de masas’, la ‘industria cultural’ fue fruto de la decepción y el recelo, como conjuros que nombran lo que temen y todavía confían en poder neutralizarlo. Sin embargo, los nombres también tienen su propio destino, y quien los impone pierde el control sobre el mismo. Con independencia del juicio que le mereciera, quien forjó el concepto ‘cultura de masas’ sin duda pretendía sorprender con la reunión de un término añejo junto a uno novedoso. Cierto es que, siendo las ‘masas’ un fenómeno relativamente nuevo, la tentación inmediata fue combinarlo con otros términos de las Ciencias Sociales y Humanas, con similares efectos ‘extrañadores’ o incluso perturbadores. Antes de ‘cultura de masas’ se habían acuñado las fórmulas ‘soberanía de masas’, ‘producción de masas’, ‘entretenimiento de masas’, ‘ocio de masas’, ‘sociedad de masas’ y hasta ‘civilización de masas’. Pero la expresión ‘cultura de masas’ no era un caso más de la declinación de ‘masas’, sino que poseía un ingrediente añadido: debía provocar primero hilaridad y luego estupefacción, pero también inquietud; había algo en esas masas, por fuerza, refractario a la cultura. Hoy ‘cultura’ se dice de muchas maneras, y muchas cosas –muchas más que hace tan sólo medio siglo– se representan mediante ese término. Quizá por eso nos cueste trabajo entenderlo, pero para una concepción restrictiva y exclusiva de la excelencia creadora e intelectual del término, es evidente que la expresión ‘cultura de masas’ era algo intrínsecamente contradictorio y hasta monstruoso: un verdadero oxímoron, que en griego quiere decir precisamente ‘locura aguda’. ‘Cultura de masas’ fue, en los tiempos de su acuñación, algo tal absurdo como podría ser ‘hípica azteca’,‘oceanografía helvética’ o ‘aduaneros sin fronteras’, por poner ejemplos a cada cual más disparatados. Términos excluyentes ‘Industria cultural’ posee de entrada un rasgo común con ‘cultura de masas’: también aquí encontramos la reunión de dos términos que parecen negarse mutuamente; es decir, otro oxímoron. Si las masas parecían refractarias a primera vista a la cultura en sentido estricto, también lo parece la industria, pues la cultura, cuya punta de lanza son las Bellas Artes y las ‘Bellas Letras’, se diría incompatible con la industrialización. Las musas inspiradoras o el genio creador casan mal con la producción en serie, planificada, con la división del trabajo y con la búsqueda del rendimiento económico y la ampliación de mercados. De manera que ‘industria cultural’ y ‘cultura de masas’ parecen dos maneras de referirse al mismo fenómeno, dos fórmulas que pretendían denunciar, más que disimular, la anomalía que contienen y que, en todo caso, se diferencian en que la primera pone el acento en la producción y la segunda en la recepción. Pero los teóricos de Francfort se percataron de que el término ‘cultura de masas’ era tan insuficiente y equívoco como lo era el sustantivo ‘masas’ (Adorno, 1975, pp. 12-19; Morin & Adorno, 1967, pp. 9-10). Adorno justificó la acuñación de la etiqueta Kulturindustrie precisamente para evitar cualquier benevolencia con el fenómeno, cualquier flaqueza o tentación que no estaban del todo conjuradas con la denominación ‘cultura de masas’: por un lado, la única ‘base de masas’ de tal cultura era la suma ingente de receptores, necesitados al tiempo de desahogarse y de reponerse, sin arte ni parte en la confección de la cultura que les era administrada. Y por otra, el término ‘masa’ tenía la diabólica virtud de enmascarar el sistema de diferenciación y de jerarquización de colectivos en la sociedad industrial; es decir, la división de clases, que supone distribuciones no equitativas del poder y de los privilegios. Ese proceso de disolución de los antagonismos de clase es todavía más efectivo en una sociedad de consumo que en un capitalismo exclusivamente de producción: los ‘estilos de vida’ son el eufemismo para la desigualdad. Quien forjó el concepto ‘cultura de masas’ pretendía sorprender con la reunión de un término añejo junto a uno novedoso TELOS 78 | 137 análisis Es evidente que la expresión ‘cultura de masas’ era algo intrínsecamente contradictorio y hasta monstruoso Las jeremiadas de los de Francfort, tan lúcidas como sombrías (valga la contradicción), se debilitaron en el último cuarto del siglo XX, cuando se instaló en la crítica un cierto revisionismo de corte etnosociológico y semiótico en los Cultural Studies, en la economía de la comunicación y la cultura. En contra de lo que pensaban Adorno y Horkheimer, sí era cierto que la cultura había perdido su potencial crítico y se había hecho engranaje solidario o lubricante óptimo del mecanismo social; es decir, había asumido un carácter afirmativo que reforzaba y legitimaba las estrategias de la producción. Ello no suponía necesariamente que los consumidores de cultura aceptaran acríticamente las eventuales consignas; contra dichas estrategias productoras, las tácticas de ingeniárselas, que suponen revoluciones minúsculas, subversiones incruentas, lecturas aberrantes o resistencias a través de rituales. El consumo en general, y el de cultura de forma más eminente, eran el lugar de una genuina construcción de significado –o al menos de una re-apropiación para fines acaso no previstos y difícilmente anticipables–, y no de una mera epifanía de los significados dispuestos allí arteramente por el productor de cultura (Hall & Whannel, 1965; Hall, 2005; De Certeau, 1999; Fiske, 2001; Silverstone, 1996 y Millar, 1987). Sin voluntad polémica Por otra parte, el artista que ‘sucumbía’ a la mercantilización de su creación –y por lo tanto a satisfacer una demanda rentable– no era un monstruo que traficaba con su don, sino sencillamente alguien sometido a las constricciones y servidumbres de la vida en sociedad. No podemos escandalizarnos de que la promesa indefinida de una posteridad a costa de sacrificios sin cuento no sea subyugante, ni sentenciar que la creación en el mercado y para el mercado es, por fuerza, abominable y efímera. Ello no supone renunciar a la perspectiva crítica y proclamar que Anithing goes si el consumidor así lo bendice, sino desplazar el foco de interés del estudio sobre industrias culturales del polo filosófico-ético y estético al polo socioeconómico (Huet, 1978; Flichy, 1980; Miège, 1986 y Zallo, 1988). Es decir, las industrias culturales devinieron un término descriptivo más que valorativo, incapaz ya de 138 | TELOS 78 violentar ni el buen gusto ni el espíritu libertario. La sofocación de su voluntad polémica se lograba no desterrando el término y arrumbándolo en el desván de las antiguallas, sino precisamente haciendo de él una herramienta incluso más ajustada que el de ‘cultura de masas’. Mientras éste sugería una alternativa (fuera una cultura de élites o una cultura popular) que escaparía a la planificación de la todopoderosa industria del entretenimiento, aquél, en cambio, decretaba la naturaleza industrial de toda producción de cultura. Y ello incluía, por supuesto, no sólo la cultura con vocación masiva, sino también la de ‘élites’ e incluso la ‘popular’, fabricadas ambas para sus correspondientes nichos de mercado y envueltas en su celofán y su lazo dorado o en su rústica arpillera, según el caso. Hasta la contracultura tendría su industria (contra)cultural, pues la subversión de los valores dominantes del mainstream no sería más que otra casilla, la última pero quizá la más trascendental, aquélla que puede legitimar a todas las demás, la secreta coartada del encasillamiento mismo, que se pone un límite ficticio, una frontera ilusoria que en realidad prevé, abarca y domestica. Es decir, el devenir de la cultura parecía dar irónicamente la razón a Adorno y a Horkheimer: las industrias culturales son un instrumento de la voluntad totalizadora del sistema. ¿Y qué? Un escaparate atemporal Por otro lado, la postura sumamente crítica de los intelectuales ante el auge de la cultura industrial (Carey, 1992; Carroll, 2002) se fue agotando una vez comprobada la irreversibilidad del proceso de deslegitimación de su magisterio y de sus patrones de gusto (Bauman, 1997). Y con la proliferación de los púlpitos desde donde pontificar sobre la cultura, se llegó a la relativización de todo juicio y a su irrelevancia final, panorama anárquico ante el que todavía le fue más fácil al mercado devenir en único árbitro. Además, las industrias culturales consumaron la indistinción de los productos propiamente culturales y los comunicativos, en un continuum en el que se vuelve crecientemente fungible y efímera la vida de los monumentos culturales de otrora, episódicamente resucitados y vueltos a enterrar al análisis compás de modas culturales y en el que la comunicación de actualidad, los formatos y contenidos de ocasión pueden conectar de alguna manera con un público que los consagra casi como atemporales, perpetuándolos en los catálogos. El presentismo que recorre la cultura y la comunicación revuelve la información en un escaparate de proporciones inmensas, mezcla la ‘crónica’ con la ficción o la ‘creación’, pero también a los clásicos con los modernos, a los universales con los locales, a los generalistas con los especialistas (Ortiz, 1997; Sodré, 1998; Warnier, 2002; Yúdice, 2002; Bustamante, 2003; Aparici & Marí 2003) y, desde luego, a los titulares de medios tradicionalmente diferenciados, que se funden en conglomerados multimediales (Quirós & Sierra, 2001; Díaz Nosty, 2001; Gámir Orueta, 2005; Miège, 2006; Segovia & Quirós 2006) y a las tecnologías respectivas, que convergen en la era de la digitalización y de las redes telemáticas (Miège, 2000; Bustamante, 2002, 2003 y 2004). Cobertura total Ese revuelto es el líquido amniótico de la cultura actual, donde sin duda algo nuevo se mueve. Las industrias culturales en su fase posindustrial apuntan rasgos de todo posindustrialismo, aunque adaptados a ese objeto proteico que es la cultura. Por un lado, las políticas de la multiculturalidad, que reivindican cuotas de visibilidad y de poder, se oponen al fantasma que recorre el mundo –la globalización–, que a menudo se nutre de ellas para sus fines: no se trata tanto de que esas ‘racionalidades locales’ tomen la palabra (Vattimo, 1994, p. 84), sino de que una industria cultural pantagruélica, necesitada de tramas, sensibilidades y personajes novedosos, les da calurosa venia siempre que no muerdan más que simuladamente la mano que las alimenta. Es decir, la industria cultural tardocapitalista ha mostrado una excepcional capacidad para absorber y rentabilizar lo que permanecía en los márgenes (‘músicas del mundo’, 1 No hay contradicción alguna, sino frecuentes sinergias, entre la reivindicación de la diferencia y la ambición por darla a conocer globalmente: la nueva división internacional del trabajo cultural depara la continuidad entre la creación local y la promoción, difusión, administración e inversión transnacionales. cines de otras latitudes, ajenos hasta hace poco a la dinámica del mercado y la difusión masivas) y para mimar, maquillar y explotar su diferencia1. Por otro lado, las antiguas angustias (y esperanzas) de un fordismo o un taylorismo cultural se metamorfosean ahora en angustias (y esperanzas) biotecnológicas: la ‘clonación’ cultural o la ‘reprocultura’, los ‘memes’ informativos culturales como unidades de contagio entre sujetos, lo vírico o lo viral como modelo que pretende explicar el fenómeno de la moda, del éxito, de la circulación de los mensajes (Achille, 1997; Dawkins, 2000; Sloterdijk, 2003). Y finalmente asistimos a la ambivalencia desconcertante del alcance inusitado, la intrusión incluso de la producción cultural en nuestras vidas, capaz de colonizar hasta el más recóndito espacio o el más extemporáneo momento que podamos imaginar, y al tiempo el inaudito ‘empoderamiento’ crítico y creativo del consumidor de cultura, que ya no es sólo consumidor en el sentido devorador o entrópico –como quien ramonea apática e indiscriminadamente el pasto cultural que le sirven delante de sus narices (televisivas)–, sino que curiosea, investiga, prueba, compara, recomienda o desaconseja, todo ello al alcance de un clic. ¿Cómo caracterizar las industrias culturales en una era que es ya posindustrial? Esto lleva aparejado cambios de perspectiva, de metodologías de investigación y hasta de objetos de estudio, que vamos a intentar clarificar. No podemos sentenciar que la creación en el mercado y para el mercado es, por fuerza, abominable y efímera De cultura industrializada a industria culturalizada En escritos de Adorno ya desde finales de los años veinte se va fraguando una imagen fordista de la producción de la cultura: sus trabajos sobre la fonografía industrial, el jazz, la música radiada o el cine pergeñan una industria cultural cuyo rasgo fundamental es la estandarización (Adorno, 1976 y 2002; Gendron, 1986; Cook, 1996). Es decir, la industria cultural puede ser llamada así porque en esencia aplica a los productos del espíritu, a los bienes Y así, paradójicamente, por encima de la tópica reivindicación de las raíces, de lo vernáculo y lo ancestral, en el éxito global de, por ejemplo, las músicas del mundo, late en cambio la poética del mestizaje, de la hibridación, no sólo como estrategia de la producción, sino como efecto inapelable de la propia recepción desterritorializada. Lo que se pretende a la vez autóctono y fijado desde siglos deviene atópico, contingente, mudable; de ahí el énfasis en la autenticidad (García Canclini, 1990; Yúdice, 2002; Abril, 2003). TELOS 78 | 139 análisis El devenir de la cultura parecía dar irónicamente la razón a Adorno y a Horkheimer 140 | TELOS 78 simbólicos, la misma dinámica de concepción, fabricación, distribución y comercialización, los mismos principios económicos de mercado (la inversión de capitales, la reproducción mecánica, la división del trabajo) y las mismas rutinas productivas (la minimización de costes mediante el empleo de patrones o estándares constituidos por un armazón de invariantes y un número limitado pero generoso de partes intercambiables) que a otros bienes de la industria capitalista. Para preservar una diferencia específica con éstos, en realidad ilusoria, fraudulenta, la industria cultural emplearía, al decir de Adorno, la estrategia de la ‘pseudoindividualización’: destilar en cada producto cultural concreto la ilusión de una impronta original, personalizarlo, concebirlo como emanación del ser más íntimo e inimitable de su autor. Es decir, mientras la industria en general no escondía las tácticas de estandarización (diríamos más bien que incluso hacía gala de ellas), en el caso de la industria cultural estas tácticas se disimulaban bajo el aura de la obra personal, inspirada, del logro artístico, de la inmediación o espontaneidad tanto de la creación feliz de un autor como del sentimiento del goce de la fruición de un espectador en misteriosa armonía. El producto cultural se reproducía, difundía, publicitaba, distribuía, comercializaba como los de cualquier otra industria de bienes y servicios, pero parecía quedar en el origen un reducto inexpugnable de la individualidad, a salvo de las acometidas de la estandarización: como los ángeles aquinatas, cada espécimen cultural pretendía ser el individuo que agotaba su especie, el vaciado de un molde definitivamente roto tras su primer uso. Para Adorno, esa individualidad creativa que el patrón de la industria cultural promueve, mima y publicita, no sólo es espuria, sino que está en sí misma no menos estandarizada; de ahí el énfasis cansino en lo personal, genuino, novedoso u original. Pero bien pensado, esa pseudo-individualización es lo que hace ahora (acaso desde hace ya mucho tiempo) toda la industria de bienes y servicios, no sólo la industria cultural. Es decir, en cierto modo es la industria cultural la que ha enseñado al resto de las ramas industriales a (pseudo)individualizarse para ganar competitividad, diferenciación y sobreprecio por los valores añadidos al producto. La cultura podrá haberse industrializado, pero no es menos cierto que en este proceso también la industria se ha ‘culturalizado’ de alguna manera, si por tal entendemos que los productos y las marcas que los recubren deben convertirse en encarnaciones del deseo que se elevan, digamos, sobre el pedestre mundo de las meras necesidades que a todos igualan, y en tanto tales son capaces de vestir tantos disfraces y encarnar tantos papeles como los del propio deseo. En otras palabras, los productos y servicios reputados de utilitarios fungen también como bienes sobre todo simbólicos y se aproximan a esos otros bienes reputados de simbólicos sin aditivos, pero a su vez también industrializados, como son los bienes culturales. La construcción del sentido de los productos culturales Este proceso de construcción del sentido de los productos no se limita a un dispositivo publicitario que vendría a otorgárselo al final de la cadena de montaje. Mucho antes, desde las propias rutinas productivas, rodeando la actividad toda de planificación, diseño y fabricación, ¿no parece evidente que toda producción industrial ha adquirido una dimensión innegablemente comunicativa, según la cual la acción comunicativa de la empresa y en la empresa tiene más peso que el producto hecho y puesto en el mundo? El papel de la comunicación ha crecido tanto en el seno de la empresa que produce, como ante la sociedad entre la que se encuentran, sus accionistas y sus clientes. Es decir, las industrias culturales, en su dimensión ‘espectacular’, han contagiado el papel de la acción comunicativa (y no sólo y no tanto la producción en sí) al resto de la industria, de manera que: 1) en el seno del trabajo asalariado adquieren un valor desconocido las aptitudes comunicativas (el trabajo ya no es una actividad silenciosa –¡silencio, se trabaja!– sino cooperativa, y se valora la ductilidad, la informalidad y los reflejos ante lo imprevisto; el ‘virtuosismo’ comunicativo en suma, y 2) más en general, la producción de comunicación se ha convertido en la industria esencial, en la auténtica ‘industria de los medios de producción’; es decir, las industrias culturales hoy son los equivalentes a las fábricas de maquinaria para otras fábricas de la era fordista, con análisis la diferencia de que ya no son industrias pesadas, sino industrias extraordinariamente ligeras y versátiles. La industria cultural crea, experimenta e innova los mecanismos comunicativos que son destinados después a funcionar como medios de producción aun en los sectores más tradicionales de la economía contemporánea (Virno, 2003, pp. 56-62)2. La publicidad como industria cultural total Si esto es así, si asistimos desde hace ya décadas al giro comunicativo de las prácticas de la producción industrial, si esa comunicación cada vez más invasiva atañe por igual al producto utilitario y al producto simbólico –ambos arrastrados por las mismas urgencias de visibilidad y notoriedad–, y si a esa comunicación especializada en comunicar productos convenimos en llamarla ‘publicidad’, entonces resulta extrañísimo que los estudios sobre industrias culturales la hayan preterido sistemáticamente. En efecto, dichos estudios, en particular los de economía política de la comunicación y la cultura, aunque también los de sociología de la cultura, antropología social y cultural, semiótica o los Cultural Studies, han obviado casi completamente cualquier referencia a una industria cultural publicitaria. Por lo general, practican un análisis sectorial que distingue, por ejemplo, las industrias editorial, discográfica, cinematográfica, televisiva, radiofónica, de la prensa, y desde hace poco de los videojuegos y las creaciones multimedia; también son frecuentes los estudios transversales a esos sectores, como por ejemplo el impacto reciente de la digitalización y las nuevas tecnologías telemáticas, o los problemas candentes –vinculados a estas últimas– de los derechos de propiedad intelectual, o bien la concentración empresarial que ha deparado grandes conglomerados 2 Y así, la distinción habermasiana entre una acción instrumental o ‘trabajo’ y una acción comunicativa o ‘interacción’ decaen, pues ni la primera sigue estrictamente la lógica mecánica y taciturna de medios/fines, ni la segunda atañe sólo al terreno privilegiado de las relaciones éticas, la cultura y la política; la comunicación se instala en el seno mismo del proceso productivo, la fábrica se vuelve locuaz. 3 Hace medio siglo todavía se distinguía entre la cultura de masas y el entretenimiento u ocio de masas; prueba de ello son las dos antologías llamadas precisamente así que fueron editadas en el multimedia (Rouet, 1989; Bustamante, 2002, 2003 y 2007; García Canclini & Moneta, 1999; Vogel, 2001; Towse, 1997 y 2003). Sin embargo, casi nunca se dedica un epígrafe específico a la publicidad como producto: a) gráfico, sonoro, audiovisual o multimedia; b) elaborado por industrias especializadas que dan trabajo a creadores y técnicos; c) distribuido masivamente y, debido a su elevada obsolescencia, sometido a incesante renovación, y d) con influencia sobre los valores socialmente vigentes, que son al fin y cabo los rasgos más comúnmente asociados a la etiqueta ‘industria cultural’ (Zallo, 1988, p. 9; Lacroix & Tremblay, 1997, pp. 41-45; Bustamante, 2003, p. 21). El ocio frente al negocio La declinación del término ‘industrias culturales’, que a menudo se vierte últimamente como ‘industria de la cultura y del entretenimiento’, o su variante, ‘industria de la cultura y del ocio’ o bien ‘industrias creativas’ (Vogel, 2001; Caves, 2000; Blythe, 2001; Roberts, 2004), no corrige completamente la omisión de la publicidad, que sigue siendo generalizada aunque con alguna excepción (García Gracia et al. y otros, 2000, 2001 y 2003; Hesmondhalgh, 2007), sino que más bien permite explicarla mejor. Cultura, como ocio o entretenimiento, parece asociada a creaciones, contenidos o actividades simbólicas que tienen un fin en sí mismos, es decir, a una especie de alimento del espíritu o de recreación (Hirsch, 1972, pp. 641-642), mientras que la publicidad, o bien es asimilada a información –y ése es un tic de la economía clásica– o bien es juzgada como mensaje que declaradamente apunta más allá, a un producto o servicio cuya compra o contratación debe promover: el ocio frente al negocio3. En cierto modo, la publicidad parece concebirse así mismo año y por la misma editorial (Rosenberg & White, 1958; Larrabee & Meyersohn, 1958). Sin embargo, la entertainement industry –el libro de Vogel (2001) tiene como título original Entertainment Industry Economics pero ha sido traducido como La industria de la cultura y el ocio– o el concepto de Leisure Industries (Roberts, 2004) son categorías que revuelven en el mismo saco la literatura de consumo, el cine, la radio, la televisión y los videojuegos con la práctica del deporte y las apuestas deportivas, los juegos de azar y los casinos, los parques temáticos y el turismo, los juguetes y El presentismo que recorre la cultura y la comunicación revuelve la información en un escaparate de proporciones inmensas juegos para adultos, etc. (Vogel, 2001, pp. 355-530). En cuanto a la etiqueta creative industries, sus límites son confusos. En algunos casos son más restrictivos que los de las industrias culturales clásicas, pues se identifican más con las artes (plásticas, literarias, escénicas o musicales, más el cine y la ficción televisiva) y excluyen a los medios de comunicación y de información masivos (Caves, 2000). Mientras que en otros usos parecen más abarcadoras, al dar cabida a todos los sectores clásicos más la publicidad, el diseño industrial, la moda o el software interactivo (Blythe, 2001). En este contexto, TELOS 78 | 141 análisis El consumidor de cultura ya no es sólo consumidor en el sentido devorador o entrópico como ‘lo otro’ que se opone al consumo cultural, lo que recorta y lo perfila por contraste: la sesión cinematográfica frente a los spots que la preceden y que alargan la espera; la teleserie y el telefilme frente a los bloques publicitarios que los interrumpen fastidiosamente; la radio-fórmula que pincha los éxitos musicales del momento o del pasado frente a las cuñas publicitarias entre canción y canción que las enmarcan y las pautan. Y esto es así, entre otras cosas, porque el producto está en venta, mientras que la publicidad no lo está. La publicidad es gratis para los públicos de los productos que publicita; es el resultado de una actividad económica consumada previamente; sus clientes son clientes especializados, entre los que se encuentran los productores y los programadores culturales, pero no los públicos de los productos culturales. Esa perspectiva estrechamente mercantil es paradójica: se desestima la dimensión industrial-cultural de la publicidad, sin negar en el fondo que sea una industria y que sea cultural. Lo que sucede es que los clientes de su faz industrial y mercantil no son los mismos que los consumidores de su faz cultural, como si una no amortizara la otra, como si la dimensión cultural fuera un efecto colateral del efecto genuino, la promoción de las ventas. Como si, en fin, el éxito o fracaso de su que podemos desde luego deplorar, la omisión de la publicidad parece más arbitraria todavía: negar a la publicidad su dimensión cultural (o de entretenimiento) e integrar en el entretenimiento la cultura literaria, cinematográfica o discográfica, las artes escénicas o los conciertos junto a los bingos y los parques temáticos, parece un disparate. Lo que condena a la publicidad es la franqueza con que declara su interés económico por nosotros, sus espectadores, oyentes o lectores, frente al desinterés (o al interés inherente, finalista) del libro leído, la película vista, el videojuego jugado, las atracciones visitadas. Como si cada libro, disco, película o juego no estimulara la adquisición de otros o no fuera publicidad de otros del mismo género o de otros vecinos; como si los productos culturales no sirvieran hace ya mucho de soporte publicitario (en forma de colocación de producto); como si la publicidad, en fin, no admitiera siempre ser gozada (o sufrida) con independencia de cualquier posible inducción a la compra (Rodríguez y Mora, 2002). 4 Es tan agudo el escrúpulo a considerar la publicidad como sector industrial cultural que muchos manuales, cuando se refieren a ella, lo hacen para denunciar las prácticas de cooptación de críticos, presentadores, programadores, disc-jockeys por parte 142 | TELOS 78 dimensión cultural no fuera la cifra de su éxito o fracaso industrial y económico4. Un objeto de investigación olvidado Pero omitir la publicidad del catálogo de intereses de la investigación sobre las industrias culturales parece más que nunca inapropiado. Por un lado, cada vez es más evidente que se ha difuminado la frontera entre el producto cultural en sí y la publicidad que de él se hace. En efecto, la publicidad es constitutivamente homogénea, homosustancial con respecto a los productos culturales. Frente a otros bienes de consumo, los productos culturales circulan por los mismos canales, están hechos de la misma sustancia (palabras, imágenes, voces, músicas) que la publicidad que los promociona5. Las series de televisión se anuncian en televisión, el disco superventas se promociona en la misma radio que lo pincha, la película de cine se exhibe en la sala donde proyectan su avance, además del efecto combinado de los cruces, donde la televisión actúa desde luego de ‘metamedio’ industrial-cultural. ¿Qué son el promo, el clip, el tráiler? No son sólo spots del sector cultural, sino también verdaderos géneros culturalpublicitarios. De ahí el estatuto ambivalente que escandalizó tanto a los francfortianos de toda de las productoras, editoras, distribuidoras de productos culturales. Es decir, el intento de torcer con fines publicitarios no declarados (covert), el criterio de quienes son juzgados independientes y funcionan de gatekeepers o de surrogate consumers. Ninguna alusión a la publicidad overt (advertising, no publicity) que de los productos culturales se hace, y menos todavía de la publicidad in genere (Hirsch, 1972, pp. 654-655; Hesmondhalgh, 2007, p. 22). 5 Es decir, la publicidad es texto en sentido amplio, como los productos culturales que investigan las industrias culturales. Precisamente la dimensión material de todo texto permite su conversión en mercancía, en tanto secuencia de comunicación que se estabiliza digamos en un objeto adquirible (sea como producto editorial primero o como cultura de flujo después, crecientemente mercantilizada mediante los dispositivos de grabación, reproducción y difusión en pago por visión, por ejemplo). Recordemos a este propósito que uno de los rasgos más sólidos del concepto de industria cultural es que no basta la mera mercantilización de la cultura, sino que es necesaria además la industrialización que permite la reproductibilidad técnica de su soporte (Lacroix & Tremblay, 1997, p. 68; Hesmondhalgh, 2007, pp. 55-58). Por poner un ejemplo, Leopold Mozart mercantilizó el arte compositivo e interpretativo de su hijo Wolfgang Amadeus cuando desde muy niño lo llevó de gira por los salones de la aristocracia europea, y eso sucedió casi 150 años antes de que la fonografía industrial convirtiera la interpretación de piezas de Mozart en vinilos comercializables, es decir, en un producto musical industrial. La tendencia reciente a sustituir la denominación de industrias culturales por otras como industrias del entretenimiento, del ocio, o industrias creativas, descuida esta dimensión: decae la textualidad o la materialidad de la cultura –susceptibles de reproducción– y se enfatiza en cambio su carácter de experiencia –donde cabe tanto la decodificación de un texto como la asistencia a espectáculos en directo o la participación en ellos– y de ahí la deriva hacia fenómenos tan heterogéneos como los juegos, el turismo, los parques temáticos o las apuestas. Y, dicho sea de paso, se consolida la insidiosa tendencia a considerar esa cultura experiencial como genuino dominio tanto del libre juego del mercado, como de la subjetividad juguetona, lúdica, del consumidor, ajena y hasta refractaria a protecciones, tutelas o excepciones. análisis producción cultural (Horkheimer & Adorno, 1994, pp. 206-207). Los productos culturales llevan su publicidad ínsita, se autoprescriben enfáticamente y, a la vez, la publicidad de los productos culturales nos los da de alguna manera resumida o trivializada. La externalidad de un dispositivo publicitario que tendría como objeto un producto cultural previo, exento, cerrado, es sumamente confusa, ambigua y frágil6. Pero, por otro lado, si la publicidad lo es también de productos que no son en línea de principio productos culturales, ¿no es la publicidad, in genere, la traducción o versión o manifestación cultural de toda producción? ¿Acaso no es el spot la película de la mercancía, el jingle la canción de la mercancía, el anuncio en prensa el cuadro o la fotografía (¿artística?) de la mercancía? ¿No es, si queremos, la publicidad la industria cultural total, la que otorga al repertorio de los bienes y servicios, de los consumos y los usos un espesor cultural? El receptor “empoderado” Con mucha perspicacia, Walter Benjamin (1973, pp. 15-57) estableció un punto de inflexión no tanto entre artes –digamos– quirográficas y artes tecnográficas, como entre artes cuyo fin era la producción de un original y artes en las que la noción de original decae en favor de una multiplicidad de ‘ejemplares’ que salen al encuentro del público, no tanto con vocación ecuménica cuanto económica, bien entendido. El quid de la cuestión está en el avance y refinamiento de las tecnologías y las destrezas de la reproducción y de la difusión –todas las técnicas reprográficas en sentido amplio, desde la imprenta a la impresora láser, fotográficas, fonográficas, la radio, el cine, la televisión, el vídeo, Internet– que parecen deparar una convergencia o solapamiento con las destrezas y las tecnologías productivas. Paradójicamente, la reproducción precede a la producción, es su causa final: se produce algo con el 6 Esta confusión o ambigüedad no es sólo perceptiva o cognitiva, diríamos, sino que también tiene su correlato económico: entre los diez mayores anunciantes en EEUU, durante el año 2006 figuraban dos conglomerados multimedia: Time Warner (4º) y Disney-ABC (8º), según datos de Advertising Age. Sin ninguna duda, su condición de productores de contenidos industrial-culturales, pero también de objetivo de ver cómo quedará una vez reproducido y atendiendo siempre a los requerimientos de los aparatos, los soportes, los formatos reproductores, con perfecta conciencia de que, de lo que se produce, sólo cuenta lo que pasará a reproducirse (el ‘reproducto’, llamémosle así): los negativos que serán positivados y ampliados, las tomas de la película que se convertirán en planos efectivos de la misma, los acordes y las ejecuciones vocales grabados que constituirán el track correspondiente del disco compacto. Por otro lado, las mismas técnicas de reproducción suponen no sólo una selección o recorte meditado y medido de la totalidad de lo situado ante la cámara o ante el micrófono, sino también un arsenal de recursos expresivos que alteran (estilizando, hiperrealizando, dramatizando, caricaturizando, limpiando, ecualizando, sintetizando, ‘sampleando’) lo producido como carrete fotográfico, bobina cinematográfica, cinta magnetofónica o archivo digital. Ahora bien, entre Benjamin y nosotros se ha producido una mutación cualitativa. Ahora no se trata solamente de la confusión entre la producción y la reproducción, sino también la de ambas con la propia recepción. El aficionado a la música ya no sólo reproduce cuantas veces quiera las piezas del producto que adquirió, sino que también selecciona sus tracks preferidos, los renombra y compila a su gusto, produciendo un conjunto de piezas inédito; incluso las puede editar,‘samplear’, es decir, posproduce el producto para hacer una grabación personalizada, a medida, incluso incorporando su propia voz (a modo de un karaoke) o sus propios arreglos instrumentales; el aficionado a la pintura captura en la Red o escanea una reproducción impresa y la retoca a su gusto, apropiándosela; y de igual manera puede proceder el aficionado a la fotografía que recurre a fotos ajenas o a un banco de imágenes y aplica sobre ese material tecnologías infográficas; el cinéfilo y videoaficionado no sólo reproducen películas y graban vídeos titulares de los medios y soportes donde esos productos se proyectan, emiten, editan o radian, así como de espacios publicitarios exclusivos (como soportes de publicidad exterior) e incluso de agencias de publicidad propias, hace que en sus números no se refleje, sino sólo en parte, tanto el peso del negocio publicitario que mueven como su propia inversión en publicidad, pues gran parte de su esfuerzo En el caso de la industria cultural, las tácticas de estandarización se disimulaban bajo el aura de la obra personal publicitario responde a recursos propios (creativos, contratación de medios, etc.) Y así, de la misma manera que el producto cultural produce a partir de su propia sustancia (gráfica, visual, audiovisual, multimedia) la publicidad que lo anunciará, por ello ese esfuerzo económico publicitario se diluye y se revuelve con el del propio producto. TELOS 78 | 143 análisis Las industrias culturales han contagiado el papel de la acción comunicativa al resto de la industria 144 | TELOS 78 domésticos o DVD, sino que editan, sonorizan, introducen carteles o subtítulos, efectos visuales, confeccionan sus propios tráilers, compilan antologías de escenas preferidas (por directores, por actores, por géneros, por asuntos); el lector de libros electrónicos o, en general, de textos literarios en soporte digital, muestra una tendencia irrefrenable hacia la interpolación, la glosa y la crítica de esos textos que adjunta a los originales, ampliándolos y haciéndolos proliferar, y ello no sólo mediante citas de otros textos –precursores, deudores, apologistas, contradictores– que invita a cotejar con el texto en cuestión objeto de su desvelo, sino también por medio de aportaciones propias que teje y que ofrece a su vez al tejido de otros, pues la herramienta informática consiste precisamente en facilitar esa labor hipertextual; y los bloggers, ápices de toda esta babel electrónica, compaginan todas las destrezas multimediales antedichas y multiplican su circulación. Hasta el telespectador, ejemplo en tiempos de la desidia casi catatónica ante el estímulo catódico, diseña su propio pasto televisivo en tanto zapper, de manera que no hay dos veladas televisivas rigurosamente idénticas para dos conciudadanos ni convecinos, ni siquiera para quienes comparten vivienda, incluso: producto, ‘reproducto’ y finalmente, ¿coproducto?, ¿posproducto?, ¿transproducto? (producto no sólo en tránsito, sino rehaciéndose mientras transita y porque transita). compradores–, sino concluyéndola, en una apropiación –por tanto– no sólo mercantil que presupone (y es parte del negocio) acceder a similares instrumentos de producción de los que disponen los emisores. Aquello de la ‘obra abierta’ no es sólo apertura interpretativa (mental, por tanto), sino también participación física, intervención; desde las instalaciones y el videoarte interactivo hasta las tecnologías del entretenimiento popularizadas (el karaoke, los videojuegos, la realidad virtual) y en general todas las experiencias culturales en las que interviene el digitalismo, la computerización dotada de interactividad y de interfaces avanzadas. Si añadimos la conexión en red, esa apertura se multiplica exponencialmente, y todavía es más evidente: a) que toda recepción y todo consumo se vuelve de alguna manera productivo, creativo; b) que esos productos, sin embargo, no son de una vez por todas, es decir, no se congelan o acrisolan en una forma estable que permita su comercialización (y el fetichismo de la mercancía consecuente), sino que circulan en incontables versiones, y c) que, en fin, el acrecentamiento de la propiedad cultural del otro no mengua ni amenaza la propia, sino que la refuerza en intercambios cooperativos (las licencias creative commons y los copy–lefts, los protocolos P2P de intercambio de archivos y la circulación de software libre). Ni creación (y fruición) ni producción (y consumo), sino co-producción, con-fección; por ambas partes. Tiempo de reconstrucción La producción detecta y favorece este prurito de intervención: a partir de una materia ya elaborada pero no terminada, abierta, se alcanza a un público heterogéneo, que obtiene una fruición esencial no en tanto mero contemplador, sino confeccionador que concluye (provisionalmente, siempre con la posibilidad de recuperar el estado inicial y optar por otra reconstrucción distinta) lo que le ha sido presentado al tiempo como figura y con posibilidad de configuración, como piezas acabadas y como manual de instrucciones para construir a partir de ellas algo inédito o, al menos, indeterminado, previsto pero no actualizado. El consumidor de cultura se apropia de la obra no simplemente comprándola en una especie de lote cerrado –esencialmente idéntico al de otros muchos El gesto de la elección Pero no se trata sólo de matar al autor en el sentido fuerte y que sea llegada la hora del lector, del espectador o del oyente, que asumen en parte su papel. Se diría que la idea de creación no designa ya el acto positivo de imposición de un nuevo orden, sino más bien el gesto negativo de la elección, con todo lo que supone de limitación de posibilidades, de privilegio de una opción sobre las otras. Es como si nadie asumiera la responsabilidad de tomar resueltamente, en el jardín desconocido, uno de los senderos que se bifurcan –por recordar el cuento borgiano– y todos quisieran poder recorrer narrativamente todas las alternativas. Que esa perspectiva pueda ser tan estimulante (por una especie de narcisismo autoral que recae en el destinatario,‘empoderado’ creativamente) como, en análisis ciertos aspectos, también frustrante (pues sin destino irreversible se hacen imposibles tanto la identificación como la catarsis, y la copresencia constante de las alternativas resta credibilidad al relato y limita más –paradójicamente– lo que podemos esperar de él), es algo que no podemos abordar ahora. Es posible, además, que ese consumidor participante que por un lado se estimula, indaga, tantea, crea y comparte, por otro puede en cierto modo llegar a enorgullecerse de su propia trivialidad, sin conciencia clara de lo que debe y de lo que deja en herencia, impulsado por un presentismo que confunde la Red, en cada instante de su acceso, con los límites de lo cognoscible, lo inteligible y también lo usable, en tanto bricoleur7. La distancia crítica en crisis Entre los ensayistas más críticos, las industrias culturales han pasado del diagnóstico de enfermedad aguda al de enfermedad crónica, lo cual implica pasar de la intervención terapéutica urgente, de la militancia activa, al escepticismo o al nihilismo. Apuntemos de paso que muchos críticos culturales siguen acercándose a las turbias aguas de la cultura de masas no para darse un baño, sino para calibrar su grado de contaminación y sorprenderse una vez más de cómo hozan y gozan en ella los salvajes culturales. Actitud que no suele deparar ninguna ética ni ninguna pedagogía, sino más bien un ejercicio de estilo con ribetes de sadismo aristocrático (Rodríguez Ferrándiz, 2001). En el ensayismo apologético hemos atravesado varias etapas: el impulso por la democratización de la cultura de la década de 1950, la dinamización de esa democracia cultural en los sesenta (mediante el privilegio otorgado a la actividad artística de todos frente a la excelencia creativa de unos pocos), la obsesión por el desarrollo cultural de los setenta y ochenta (transposición al campo de la cultura de ese desarrollismo presente en otras categorías de lo económico y lo social, con la brega final para 7 De hecho, más que la capacidad de acumulación de datos de los terminales informáticos, lo que prima ahora sobre todo son las posibilidades de conectividad y la capacidad de gestión y manipulación de esos datos. De una cultura ROM, es posibilitar que fuera sostenible) y la noción de identidad cultural como fuente de legitimidad política para cualquier comunidad, garante a la vez de su pervivencia y de su cambio, propia de los noventa. Y ahora la noción de diversidad cultural y las medidas tendentes a asegurar su salvaguarda, como en zoología o en botánica se busca preservar la biodiversidad (Vidal Beneyto, 2004). Se trata de que la globalización, que arramblaría con los matices y las diferencias en pos de la maximización del beneficio y la concentración empresarial, con las consecuencias de uniformidad y extinción de ciertas especies culturales poco aptas para la selva global, sea frenada e incluso revertida por políticas de la excepción cultural, un especie de declaración de ‘especie (cultural) protegida’ (FrauMeigs, 2004; Prieto de Pedro, 2005). Pero también se trata, en aparente contradicción, de desvelar las insidias de una globalización que, en cualquier caso, tampoco garantizaría el acceso global de eso que globaliza –sea cual fuere su calidad o su sensibilidad a la diversidad– y que mantiene, de otra manera, formas de exclusión cultural. En cualquier caso, parece escasamente productivo seguir insistiendo en el malogro de la cultura y en la necesidad de refundarla anclándola en unas presuntas raíces infalsificables: las artes. Como si al compás de la ‘elefantiasis’ de la cultura no se hubiera producido también la de las artes, puntas de lanza, quintaesencia de aquélla. Como si la explosión de la cultura a un equipamiento antropológico ‘de serie’ no hubiera ido acompañada de la promoción de unas artes ‘utilitarias’ (el diseño, la comunicación audiovisual, la publicidad, la infografía) de unas artes ‘artesanales’ (las antiguas artes menores) y hasta unas ‘artes de hacer’, como quería Michel de Certeau –el consumo, la lectura, las artes de la memoria y la ocasión, las propias relaciones interpersonales y la negociación, el desenvolverse en el espacio que se habita y que se recorre, la gastronomía– (De Certeau, 1999). decir, una cultura del archivo, del depósito o consigna, que admite la recuperación y la consulta de los documentos y los monumentos, a una cultura RAM, del acceso y del procesamiento, de la circulación, sin límites claros, que vincula los saberes y los recrea En la investigación sobre las industrias culturales se ha obviado casi completamente cualquier referencia a una industria cultural publicitaria constantemente: no sólo los reproduce y distribuye, sino que también invita a coproducirlos o a posproducirlos sin fin (Brea, 2007). TELOS 78 | 145 análisis Conclusiones Son cuatro, en definitiva, las propuestas tendentes a revisar el marco de investigación sobre las industrias culturales, que evidencian las mutaciones acaecidas en su fase posindustrial y que atañen a las instancias básicas de la producción, la difusión, la recepción y la intermediación crítica. En cierto modo, la publicidad parece concebirse así como ‘lo otro’ que se opone al consumo cultural Sobre la producción. Estudiar la producción de cultura, evitando dar curso a la asunción –implícita pero omnipresente– de que la cultura es, a fin de cuentas, aquello que no sirve para nada; entiéndase bien: aquello a partir de cuya recepción y disfrute se supone que no hemos de hacer nada al respecto (un fin en sí mismo, que se mueve entre el goce de la alta cultura y el entretenimiento o la diversión en su perfil más lowbrow); aquello que cierra de alguna manera la cadena de valor con una especie de consumo cuya gratificación es sumamente intangible, privada y de insondables efectos. Ese cordón sanitario en torno a la cultura es pernicioso porque abona los argumentos que permiten de hecho, dialécticamente, disolverla en un magma experiencial donde impone su ley el libre mercado, escudándose en una nueva economía creativa y en la subjetividad inconfiscable del receptor (Garnham, 2005). La cultura industrial es también cultura material o cultura textual, y ello con independencia de que sea un bien físico, tangible, que se posee, o un flujo que se recibe o al que se accede, y que sin duda sirven para algo. La ‘escasa funcionalidad’ del producto cultural, uno de sus rasgos generalmente reconocidos, parece demasiado expeditiva y precisa de una severa revisión, como no se cansan de mostrar los estudios de sociología y semiótica del consumo (Ewen, 1977; Miller, 1987 y 1995; Storey, 1999; Marinas, 2001; Barman, 2001, pp. 161-175; Fabris, 2003; Minestroni, 2006). En cuanto a la difusión. Estudiar específicamente los modos en que la cultura se publicita, en especial esos formatos cultural-publicitarios que podrían ser el promo, el tráiler, el clip. Hemos hablado de una continuidad, a menudo sin solución explícita, entre el producto cultural y su publicidad, pues se trata, si queremos, de entidades homosustanciales, homomatéricas, que circulan además por los mismos 146 | TELOS 78 canales. Más allá: parece evidente que los productos culturales están más cerca de la publicidad (de ellos mismos en primera instancia, de la publicidad como discurso en general también, que incluye por supuesto productos y servicios de otros sectores) que de otros productos industriales. Esa continuidad promueve la confusión, sin duda, pero también puede entenderse como complementariedad: la industria cultural vende productos que se autoprescriben; la publicidad prescribe productos, pero es ella misma consumida como producto –cultural– en sí. Revertir pues el enunciado también: estudiar los spots de producto y servicio no cultural, digamos, como si de promos, tráilers o clips se tratara; es decir, como si no se refirieran principalmente a perfumes, automóviles o vaqueros, sino como si fueran los avances de historias, tramas, situaciones que los incluyen pero los trascienden. Sobre la recepción. Más aún: investigar la sorprendente contigüidad, solapamiento y hasta confusión del acto del consumo y el del disfrute cultural. Por un lado, las ocasiones del consumo se multiplican: los horarios de apertura extendidos y las aperturas de los días festivos, las máquinas expendedoras y las tiendas automáticas, las teletiendas y las ventas por catálogo, la proliferación de comercios o de puntos de venta en sitios insospechados, incluyendo los sitios electrónicos,… Por otro, todo momento y lugar devienen fácilmente escenario, auditorio o sala de lectura –es decir, se ha acabado en gran medida con la ritualidad asociada a la fruición cultural– y además todo es susceptible de ser enmarcado, provisionalmente al menos, y presentado como degustable: la audición musical personalizada acompaña al usuario del metro o al viandante; la cámara de fotos o la de vídeo, ubicuas desde que se han vuelto accesorios habituales del teléfono móvil, encuadran porciones del mundo, arrebatándoselas a la contingencia y al devenir; la pantalla de cualquier ordenador conectado a Internet se convierte en biblioteca inagotable, más laberíntica que en las imaginaciones de Borges o de Eco, o bien en sala museal inacabable, como anticipó Malraux. Nos preguntamos entonces si eso de lo que predicamos que es cotidiano, ubicuo y accesible no estará compuesto en esencia de los mismos análisis fenómenos, si no serán las dos caras de la misma moneda: la consumibilidad de la experiencia estética y la estetización fruitiva de los bienes de consumo. Pero es necesaria una ‘estética de la recepción estratégica’, por decirlo de algún modo, que no por estratégica deje de ser estética ni al revés, pues quizá lo más característico de la recepción común en la era posindustrial sea el no renunciar ni al deleite (que es el requerimiento de la crítica experta) ni al cálculo (como pretende en exclusiva el mercado), ni a la contemplación (que es la actitud prescrita por la estética idealista para el espectador), ni a la intervención o la participación (por las que el consumidor/usuario deviene actor y autor). Respecto a la intermediación crítica. Alentar una crítica cultural alejada de los maximalismos, más pedagógica que elegíaca (la musa prostituida) o panegírica (el éxito es la medida del mérito y el valor). Esa regeneración de la crítica parece sumamente complicada, pues se diría que no es posible hallar un equilibrio. Hemos pasado de la crítica moderna al mercado en nombre de la autenticidad, de la crítica posmoderna a la autenticidad en nombre del mercado. Para que la diversidad no sea una cuestión de cuotas reivindicadas en tanto tales –y en absoluto ajenas a la rentabilidad–, para poder fundarla todavía en un juicio de gusto que admita y convalide jerarquías de calidad y no campe a sus anchas el relativismo (Sebreli, 1992), para que lo nuevo en la cultura no sea interesadamente confundido con lo diferente, sino con lo diferente y a la vez valioso (Groys, 2005), es necesario reivindicar la figura de la crítica cultural, tan desprestigiada por el acoso de otras instancias y también por méritos propios. Una crítica cultural por lo menos de intérpretes solventes, no de legisladores a la antigua usanza (Barman, 1997). Bibliografía Abril, G. (2003). Presunciones II. Salamanca: Junta de Castilla y León. Achille, Y. (1997). Marchandisation des industries culturelles et développement d’une ‘reproculture. Sciences de la Société, 40, 195-206. Adorno, Th. W. (1975). Culture Industry Reconsidered. New German Critique, 6, 12-19. — (2002). Essays on Music. Berkeley: University of California Press. Adorno, Th. W. & Eisler, H. (1976). El cine y la música. Madrid: Fundamentos. Aparici, R. & Marí, V. M. (Eds.) (2003). Cultura Popular, Industrias Culturales y Ciberespacio. Madrid: UNED. Bauman, Z. (1997). Legisladores e intérpretes. Sobre la modernidad, la posmodernidad y los intelectuales. Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes. – (2001). La posmodernidad y sus descontentos. Madrid: Akal. Benjamín, W. (1973). La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. 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Experiencias José Vicente García Santamaría experiencias José Vicente García Santamaría El futuro de la exhibición La transformación de los complejos de cine en complejos de ocio The Future of Movie Exhibition Transforming Movie Theaters Complexes into Shopping Malls 150 | TELOS 78 RESUMEN EN LA DÉCADA DE 1990 TUVO LUGAR UNA PROFUNDA RECONVERSIÓN TECNOLÓGICA DE LA EXHIBICIÓN DE CINE EN SALAS, FRUTO DE LA CUAL ESPAÑA LOGRÓ SITUARSE A LA CABEZA DE LA UNIÓN EUROPEA EN NÚMERO DE MULTIPLEXES Y MEGAPLEXES, ASÍ COMO DE PANTALLAS POR HABITANTE. ACTUALMENTE, EL EVIDENTE AGOTAMIENTO DE ESTE MODELO DE EXHIBICIÓN EN MACROCOMPLEJOS DE CINE OBLIGA AL SECTOR A IDEAR NUEVAS FÓRMULAS QUE PERMITAN SEGUIR ATRAYENDO AL PÚBLICO HACIA ESTOS GRANDES RECINTOS. ABSTRACT THE DECADE OF THE NINETIES BROUGHT ABOUT AN EXTENSIVE CONVERSION OF FILM PROJECTION IN MOVIE THEATERS. FOLLOWING THIS, SPAIN BECAME THE TOP EUROPEAN UNION COUNTRY IN NUMBER OF MULTIPLEX THEATERS AND MEGA-THEATERS, AS WELL AS IN NUMBER OF SCREENS PER CAPITA. CURRENTLY, THE CLEAR EXTINCTION OF THIS PROJECTION MODEL IN MACRO THEATER COMPLEXES IS FORCING THE SECTOR TO COME UP WITH NEW FORMULAS IN ORDER TO CONTINUE TO ATTRACT AUDIENCES TO THESE LARGE VENUES. Palabras clave: Keywords: Cine, Ocio, Reconversión tecnológica, Marketing Movie, Leisure, Technological Conversion, Marketing experiencias A comienzos de la década de 1990 tuvo lugar en la mayoría de los países de la Unión Europea una profunda reconversión tecnológica en el sector de la exhibición, siguiendo el camino trazado anteriormente por otras industrias del ocio. Irrumpieron así numerosos macrocomplejos cinematográficos, ubicados preferentemente en centros comerciales y que, a diferencia de las tradicionales monosalas y de los multicines, contaban con un elevado número de pantallas, grandes aforos y una adecuada tecnología de imagen y sonido, con lo que se lograba repartir el riesgo entre varias pantallas, efectuar una adecuada rotación del producto cinematográfico e introducir así mayores economías de escala. El boom de los grandes recintos de comercio y ocio en España El fenómeno conocido como multiscreening fue también una inteligente estrategia empresarial para frenar las ingentes pérdidas en número de salas de cine, espectadores y recaudación que se habían producido en España (y otros países europeos) desde finales de la década de los sesenta del siglo pasado hasta bien entrada la década de los noventa. En el caso concreto de nuestro país, y después de 26 años de pérdidas continuas en número de pantallas, el cine español en el año 1995 alcanzaría de nuevo la cota de las dos mil pantallas (2.108), hasta su estancamiento en el año 2005 (4.401 pantallas), según datos del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA). Actualmente, los grandes complejos de cine suponen ya más del 65 por ciento del total de pantallas, y si le sumásemos las de las multisalas de entre 5 y 7 pantallas, acumularían cerca del 90 por ciento de todas las pantallas españolas (ICAA, 2007). La asistencia al cine en España es, por tanto, patrimonio de los grandes recintos, ubicados preferentemente en centros comerciales. Esta implantación de grandes recintos de comercio y ocio en España, y dentro de ellos, de multiplexes y megaplexes (cines con más de siete pantallas), ha venido también acompañada por una fuerte inversión financiera de capitales nacionales e internacionales y una presencia muy activa de las empresas de capital riesgo. No cabe duda tampoco de que las condiciones objetivas de la economía española, los nuevos desarrollos urbanísticos, que crearon poblaciones nuevas en los alrededores de buena parte de las capitales españolas, y el boom de la construcción y del sector inmobiliario, además de la llegada masiva de inmigrantes, propiciaron la edificación de grandes centros comerciales en aquellas ciudades que disponían de una mínima masa crítica de población, que rondase o superase los 100.000 habitantes. La fuerte inversión en los recintos –cofinanciada en la mayoría de los casos por los arrendadores de los centros comerciales– permitió disponer de unas condiciones de confort y de una calidad de sonido e imagen inédita hasta el momento en la exhibición cinematográfica, y que, junto con las facilidades de aparcamiento y la dispensación de comida y bebida, han originado una supremacía de estas salas en detrimento de las monosalas, que han visto disminuir anualmente su número, mientras, de manera proporcional, se incrementaba cada año el número de multiplexes y megaplexes. Tras 26 años de pérdidas continuas, el cine español volvió a alcanzar en 1995 la cota de las 2.000 pantallas Tiempos de bonanza La constante inauguración de nuevos complejos ha llevado también a que, en tan sólo una década (desde 1995 a 2005), muchos de los indicadores de la exhibición española hayan experimentado un grado de desarrollo que no se ha producido en otros países de nuestro entorno. España se convirtió así en el único país europeo que creció ininterrumpidamente en numero de pantallas durante más de una década (1995-2005), pasando de ser un país claramente rezagado a convertirse en una potencia de la exhibición europea, con una evolución que guarda estrechas similitudes con lo acontecido en Irlanda, Gran Bretaña y Bélgica (Media Salles, 2007). Actualmente, y junto con Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia, España forma parte del grupo de países que cuenta con más de cien millones de espectadores de cine al año (116,93 millones en 2007, según el ICAA), consecuencia de una serie de factores que han mejorado sustancialmente desde comienzos de la década de 1990. Entonces se disponía solamente de una pantalla por cada 27.000 habitantes, lo cual denotaba una insuficiente cobertura de salas de cine, que llevaba a que una masa importante de la población no tuviese acceso a ninguna pantalla en su TELOS 78 | 151 experiencias municipio de residencia. Pero con la inauguración incesante de multiplexes y/o megaplexes, España se convirtió en el país de la UE –después de Suecia– con mayor número de pantallas de cine por habitante (una pantalla por cada 9.779 personas). Por otra parte, y tanto en multiplexes como en megaplexes, España detenta ya un liderazgo claro en la UE: con 23 megaplexes, 438 pantallas y 91.475 butacas y una media de 4.000 butacas por complejo y 208 butacas por pantalla, es el país de la Unión con más locales de estas características. Dispone, asimismo, de un tercio de sus pantallas y de un 35 por ciento de sus butacas, mientras que Francia no alcanza ni el 20 por ciento de estas magnitudes. Este liderazgo abarca también a los multiplexes, con un total de 229 complejos, 2.542 pantallas y una media de 11 pantallas por complejo; seguido de Gran Bretaña, con 2.213, y Francia, con 1.742 (Media Salles, 2007). Las monosalas han ido disminuyendo en la misma proporción en que han ganado espacio los cines con múltiples pantallas 152 | TELOS 78 Comienza la decadencia Ahora bien, tras este rápido crecimiento se esconden problemas de fondo importantes. Sin duda, el mayor de ellos es que el modelo actual de exhibición cinematográfica ofrece claros síntomas de agotamiento, tanto en España como en la mayoría de los países del resto del mundo. Después de una década de continuo crecimiento, desde 1995 hasta el año 2004, al sector de la exhibición le resulta cada vez más arduo generar los recursos necesarios para hacer frente a los compromisos crediticios que permitan restablecer el equilibrio entre capital y patrimonio social. Así le ha sucedido en España a la filial de la UGC francesa, que se ha visto obligada a reducir su capital social en 12,1 millones de euros debido a las pérdidas acumuladas (un total de 2,1 millones de euros a finales del año 2005); y muy recientemente, el mayor operador español, Ábaco, ha presentado suspensión de pagos por no poder hacer frente a la deuda contraída con los bancos que financiaron la compra de su competidor Cinebox. Por su parte, la operadora Yelmo se vio obligada a comprar en 2007 la participación de Loew´s a su socio de referencia en Yelmocineplex. Del mismo modo, algunos de los grandes operadores presentes en España, y muy vinculados a empresas de capital riesgo (AMC Entertainment y el ya citado Loew´s), han abandonado ya nuestro país en busca de mercados menos “maduros”. Complejidades futuras Pero el contexto de crisis en el que se desenvuelve esta industria en España nos indica también algunas complejidades futuras, tomando como base los datos correspondientes a los años 2005, 2006 y 2007, contenidos en los Anuarios de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y de Media Salles, además de los datos del Boletín Anual del ICAA y de los de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación/Estudio General de Medios (AIMC/EGM): – El proceso de cierre de cines todavía no ha cesado. La reconversión del sector de la exhibición está lejos de concluir, y en los próximos años continuará la desaparición de pantallas con bajos niveles de explotación, independientemente de que se encuentren ubicadas en pequeñas o grandes ciudades. Ahora bien, el cierre de salas se extenderá también a complejos de multisalas inaugurados recientemente –o incluso de multiplexes/megaplexes– en las localidades no rentables, o en aquellas en las que decida instalarse un nuevo competidor. – El reciente descenso de las principales variables del negocio del cine parece predecir un sombrío panorama para este sector. La recaudación ha descendido entre los años 2005 y 2007, después de haber alcanzado su punto máximo en el año 2004 (691,6 millones); el descenso del gasto medio por habitante en entradas de cine y, por supuesto, la disminución del número de espectadores que ha frecuentado las salas –y que no ha parado de descender desde el año 2001– revelan en conjunto unos datos que no podemos calificar de pasajeros. – Algunas cifras indican claramente la madurez de este negocio. España es, junto con Suecia, el país de la UE con mayor número de pantallas por habitante. El número de espectadores por pantalla (29.005 en el año 2005) sólo es superado por Francia, Gran Bretaña, Irlanda, Bélgica o Suiza; mientras que la recaudación por pantalla era de 144.274 euros, la menor de la UE, junto con Suecia, Finlandia y Portugal. El gasto en cine por habitante parece haber tocado también techo en nuestro país. En el año 1990, España era uno de los países de la UE, junto con Gran Bretaña, Holanda, Portugal experiencias y Grecia, con un menor gasto por habitante en cine, y en los 16 años transcurridos hasta 2006, ha visto incrementado su gasto per cápita en un 164,3 por ciento, un porcentaje superado sólo por Gran Bretaña, Irlanda y Portugal (Media Salles, 2007). El dato más positivo (a falta de datos completos del ejercicio 2007) es la asistencia media por persona y año. España, junto con Francia, Irlanda e Islandia, continúa siendo el país europeo con mayor asistencia anual media por persona, más de tres veces al año. Si analizamos el período 1985-2005, existen pocos países europeos con medias anuales superiores a tres asistencias. – La otra amenaza latente proviene de los anuncios realizados en los últimos tiempos por altos cargos de la industria cinematográfica que abogan por efectuar estrenos simultáneos (para no perder el ‘momentum’) de filmes en salas y DVD; una estrategia que afectará gravemente a la exhibición tradicional. – Por otra parte, las previsiones de los expertos del sector consultados a lo largo de los años 2006 y 20071 apuntan a que la construcción de pantallas en centros comerciales ha entrado ya en una fase de saturación, cuando no de recesión (como ya sucede en las Comunidades Autónomas de Madrid y Murcia). El crecimiento experimentado en estos últimos años en el número de pantallas por habitante, junto con el desarrollo de otras alternativas de ocio, parecen haber desanimado a los empresarios del sector, que no encuentran apenas recorrido empresarial para un negocio cuyo crecimiento no sobrepasaba, antes de la crisis inmobiliaria, tasas de rentabilidad del 3 al 5 por ciento anual. Los cines han perdido así protagonismo por la caída de la propia industria, y el descenso en la venta de entradas ha repercutido también en la reducción del espacio de cine en los nuevos proyectos. – En este negocio, el esfuerzo de contención de gastos que han desarrollado la mayor parte de las 1 grandes compañías para invertir sus balances no ha compensado –caso de UGC Iberia– la progresiva reducción de afluencia de público. Es más, aunque la tecnología digital llegara a implantarse por completo, una hipotética reducción de gastos de personal en las cabinas de proyección se vería alterada, por otro lado, con la contratación de servicios cualificados de mantenimiento y de protocolos de seguridad que elevarían estos costes (Goudineau, 2007). Ya no es posible, por tanto, disminuir costes por la aplicación de economías de escala llevando a cabo grandes procesos de concentración o de absorción de otros competidores. La fuerte inversión inicial necesaria para la reconversión al mundo digital (a pesar de las ayudas que para tales fines contempla la nueva Ley de Cine) llevará a la desaparición de bastantes operadores con escasa masa crítica, fundamentalmente monosalas y pequeñas multisalas. De ahí que sea necesario analizar el impacto que puede suponer el pase del mundo analógico al mundo digital y los beneficios (en términos de economías de escala y de mayor eficiencia, pero también de nuevas posibilidades de negocio diferentes al del cine) que traerá la conversión a las nuevas tecnologías. España fue el único país europeo que creció de forma ininterrumpida en número de pantallas durante más de una década (1995-2005) Ante un sector maduro La situación actual de la exhibición puede interpretarse, por tanto, como la de un “sector maduro”, que ya no experimenta incrementos anuales significativos en sus diversas variables, e incapaz de crecer como antaño en beneficios, por encima de los dos dígitos, o incluso, por encima de la inflación. Es más, para aquellos operadores que detenten la propiedad de sus complejos, el escenario presente de recesión económica e inmobiliaria impedirá, a buen seguro, que los activos de estas compañías puedan crecer a tasas moderadas, pudiendo verse sujetos a una más que probable depreciación, que deberá ser reflejada en libros. C.B. Richard Ellis, Metrovacesa, Duch y Servicio de Estudios BBVA. TELOS 78 | 153 experiencias España es el segundo país de la UE, detrás de Suecia, con mayor número de pantallas de cine por habitante Atendiendo al análisis de una serie de factores concretos, sobre todo del análisis de esta industria y de aquellos mercados en los que opera, y partiendo del concepto de Dirección Estratégica, que se basa en la idea de que la evolución del mercado es en cierta medida predecible (Bueno et al., 2007; Sánchez Tabernero, 2000), podríamos llegar a varias conclusiones. Si desarrollásemos dos tipos de análisis: uno de carácter interno, que nos permitiese conocer la cultura y competencia de la propia organización y saber si los recursos humanos y materiales pueden ser reciclados hacia otras funciones. Y, de otro lado, un análisis externo, en el que deberíamos preguntarnos si podemos seguir considerando la exhibición en salas con los mismos parámetros de hace treinta años; es decir, como un sector que extrae la parte fundamental de su facturación de la proyección de filmes en soporte fotoquímico o digital en una sala, a la que acuden cierto número de espectadores, que puedan consumir determinadas cantidades de bebidas y aperitivos, proporcionadas por los servicios de restauración de ese complejo. O, si por el contrario, deberíamos pensar en vías alternativas de ingresos, que facilitasen una menor dependencia de la proyección en cine. Nuevos modelos de negocio Por otra parte, un sector en clara reconversión, momento actual de la exhibición, requiere siempre soluciones innovadoras, que se basen en muchas variables significativas y que involucren a equipos de trabajo con conocimientos y habilidades en diferentes campos. Nada de eso hemos detectado en la mayor parte de los recursos humanos de este sector. Nuestra conclusión es que los equipos de trabajo o las personas que en estos momentos están al frente de muchas de estas compañías de exhibición carecen de las habilidades o del perfil necesario para liderar el cambio en esas empresas y, por tanto, sería necesario buscar gerentes y equipos que se adecuaran al nuevo perfil, que debería tener un operador de salas, más propio de una empresa de ocio o de gran consumo que de una empresa cultural. Es decir, los ejecutivos de este sector deberían tener una experiencia profesional más cercana a la de un gerente de una empresa de videojuegos o de una cadena de comida rápida que a 154 | TELOS 78 la de un especialista cultural, puesto que su ámbito de actuación presente y futuro estará cada vez más ligado al de una industria estrechamente interrelacionada con el ocio y el entretenimiento. Cierto es, como señalaba Epstein (2007), que multiplexes y megaplexes se ubican en tres negocios distintos y a veces opuestos: la exhibición de películas, el negocio de las concesiones –es decir, la venta de comida y bebida– y el negocio publicitario –venta de tiempo en las pantallas antes de la proyección de los filmes–. Pero el beneficio principal no procede ni de la venta de entradas (puesto que el distribuidor se queda con una parte importante de los ingresos, que llega hasta el 60 por ciento en la primera semana de exhibición) ni de la publicidad, sino de la venta de bebida y comida. Llegados a este punto, creemos que las estrategias futuras del sector de la exhibición pasarán inevitablemente por la resolución de diferentes incógnitas que conformarán un nuevo modelo de negocio, en el que los componentes tecnológicos adquirirán una importancia decisiva (migración digital) y la alteración de las ventanas de exhibición, junto al cambio de los hábitos de ocio de los consumidores, podrán llevar a una redefinición del modelo actual. En esencia, será un nuevo modelo que cambie gradualmente las fuentes de ingresos de la exhibición y que redefina el papel de los complejos de cine como centros integrales de ocio. La pregunta fundamental que debemos hacernos es, sin embargo: ¿qué papel corresponderá a las salas de cine en el panorama actual? Resulta harto complicado encontrar apuestas o respuestas precisas acerca de cuál será el papel futuro de la explotación de cine en salas o, incluso, sobre los formatos de pantalla que primarán. ¿Será el 3D la salvación del cine, como obstinadamente aseguran diferentes expertos y medios de comunicación? ¿Florecerán las pantallas IMAX? ¿Ocuparán las proyecciones privadas “a la carta” un lugar relevante? El cine, un sector con gran capacidad de adaptación En nuestra opinión, algunos de los discursos más frecuentes sobre posibles cambios en la exhibición, que apelan exclusivamente y como antaño a los “desarrollos tecnológicos”, no hacen más que resucitar, en muchos casos, viejos paradigmas que ya experiencias han sido testados y experimentados a lo largo de la historia del cine, o que forman parte de la esencia misma de los medios de comunicación. Estas innovaciones siempre han respondido a un denominador común: la necesidad de atraer a más público a las salas en momentos puntuales de crisis del negocio cinematográfico (Gomery, 1991 y 1998; Sadoul, 1960). Y es que las soluciones dadas para paliar la defección de las salas se han revestido casi siempre con los mismos ropajes (la manera de integrar la televisión en los circuitos de exhibición, puesta ya en marcha por la Paramount en el año 1948, o las novedades en los formatos de pantalla, por citar dos ejemplos conocidos). Lo cierto es que la exhibición cinematográfica siempre ha gozado de una increíble capacidad para reinventarse en su contemporaneidad desde una posición de arcaísmo tecnológico (Burch, 1987). Para atraer de nuevo a las masas, el cine ha necesitado volver al contexto de recepción de los orígenes del cinematógrafo y juntar en un mismo recinto a diferentes formas de entretenimiento popular, unidas por un nexo común: la digitalidad y la fascinación tecnológica. O, en palabras de Darley (2002), en lugares donde la propia tecnología es el mensaje; o matizando aún más, en una parte muy a considerar de ese mensaje. Un universo de pantallas La crisis de la exhibición, basada en el significativo descenso del número de espectadores y, en menor medida, de la recaudación, describe también un panorama en cierta manera contradictorio; puesto que la enorme proliferación de pantallas en todos los recintos privados y de convivencia social, o la creciente dotación de recursos audiovisuales a los dispositivos de tecnología móvil nos ha conducido a un universo de pantallas. De ahí que el futuro, parafraseando a Cairns (2007), parezca estar lleno de pantallas. Lo está ya el recinto del nuevo Kinépolis Brujas, que ha sustituido los afiches por tráilers proyectados en pantallas a lo largo del recinto. Por otro lado, la digitalización completa de las salas de cine puede iniciar un proceso que, aun con sus numerosas ventajas, no resuelva el problema de la piratería y los derechos y, además, pueda socavar los cimientos de la proyección en sala, puesto que el exhibidor perderá seguramente más control sobre las copias. Las ventajas son evidentes para numerosos autores: mejor acomodación de la oferta a la demanda existente, sinergias con otras ventanas, optimización de los gastos de marketing, posibilidad de afrontar una distribución mundial sin gastos de copias, etc. (Álvarez Monzoncillo & López Villanueva, 2006). En cuanto a las desventajas, son también claras: mayor concentración de operadores, explotación aún más intensiva de los filmes, encarecimiento de los equipos de proyección, expulsión del mercado de aquellas salas que no se adapten a los estándares, ... En el aspecto práctico, y más concretamente en el caso de España, la exhibición debería afrontar de nuevo, y por segunda vez en pocos años, una fuerte inversión en equipamiento: después de los 1.500 millones de euros gastados en esta última década para modernizar las salas de cine (según datos de la Federación Española de Cines de España), dotándolas de modernos equipos todavía no amortizados, deberá emprender ahora otra costosa inversión en equipamiento digital. En este proceso migratorio, a pesar de las ayudas que contempla la nueva Ley del Cine, las economías de escala y la pertenencia a corporaciones con suficientes recursos propios o cierta capacidad de endeudamiento serán factores decisivos para salir con éxito de esta reconversión hacia el mundo digital. Fusión con otras formas de ocio Nuestra teoría es, no obstante, que el film como única materia prima que siempre ha surtido a las salas, a pesar de los desesperados intentos llevados a cabo en el viejo Hollywood (televisión en el cine, sorteos de electrodomésticos o desarrollo de nuevas pantallas) por desprenderse de esa suerte de “monocultivo” tan rentable durante largas épocas puede estar llegando a un punto en que deba compartir protagonismo y facturación con otras actividades. A lo largo de su historia, el cine como espectáculo de masas se ha “contaminado” o “hibridado”, no sólo con otros espectáculos populares, sino también con otras formas de arte. Nuestra tesis es que el cine se “hibridará” o llevará a cabo una operación de “mestizaje” con otras industrias del entretenimiento, muy ligadas a la tecnología, y no tanto como en los viejos tiempos (Gunning, 1992) a otras formas de diversión muy El modelo actual de exhibición cinematográfica ofrece claros síntomas de agotamiento TELOS 78 | 155 experiencias Algunos de los grandes operadores presentes en España han abandonado ya nuestro país en busca de mercados menos maduros n o a populares entonces (music hall, teatro o circo), sino a los videojuegos (en forma de competición individual), la retransmisión de eventos de todo tipo, proyecciones IMAX y paseos virtuales. En este sentido, ya han comenzado a realizarse, aunque sea tímidamente, algunos experimentos (alguno de ellos fallido) como la retransmisión en directo de óperas en salas de Cinesa o en el Max Center de Bilbao, la retransmisión de eventos deportivos o la competición de videojuegos en red (Cineinforme, 2007). Los complejos de cine pueden devenir entonces en “máquinas de diversiones cruzadas” y realmente se entremezclarán con el mundo empresarial al alquilar los recintos –como ya está sucediendo ahora, aunque de manera ocasional y escasamente profesional– para la presentación de eventos profesionales de todo tipo. Como señalan algunos autores, es evidente también que, desde los primeros tiempos del cine, ha existido una interrelación muy estrecha entre el cine y los parques de atracciones, y en muchos de los recintos de todo el mundo –no solamente en EEUU– este desplazamiento hacia los parques temáticos es evidente en la construcción de bares, restaurantes, minigolf, boleras, salas de vídeo y party rooms (Acland, 2003). De ahí que nuestra hipótesis sea clara: los complejos de cine albergarán en los próximos cinco o diez años complejos integrales de ocio, dando lugar a un nuevo modelo de negocio donde la proyección de películas de estreno continuará representando, al menos durante un tiempo, la parte más importante de la facturación, aunque sin duda no supondrá más de la mitad de los ingresos totales. En este nuevo modelo de negocio, los eventos de todo tipo, desde videojuegos a retransmisiones deportivas, y las promociones, junto con la venta de comida y bebida, podrían sumar hasta más del 60 por ciento de la facturación total, seguidos de otros capítulos como la venta de entradas y los alquileres de locales. Modelo futuro de estructura de ingresos en salas Finalmente, y aunque pueda tomarse como un mero modelo teórico, no hemos podido sustraernos a la tentación de diseñar, como puede apreciarse en los gráficos 1 y 2, un esquema futuro de estructura de ingresos en salas, en los que la facturación constaría de dos grandes capítulos: venta de entradas y 156 | TELOS 78 Gráfico 1. Probable estrategia futura del negocio de la exhibición • Salas especiales • Servicio de Restauración (IMAX / 3D) • Salas de cine (Digital / 35 mm) Complejos • Salas Equipamiento de ocio • Servicio de Restauración digital (Videojuegos) • Salas multiusos • Convenciones profesionales • Proyecciones privadas de cine • Proyecciones acontecimientos deportivos musicales FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA Gráfico 2. Probable estrategia futura del negocio de la exhibición Oportunidades Diversificación de ingresos Videojuegos en red Excesiva tendencia a la concentración Más aborción entre operadores Proyecciones privadas Desinversión en el sector Difusión eventos deportivos Fuga de capitales extranjeros hacia otros mercados menos "maduros" Alquiler de salas Fortalezas Debilidades Digitalización Creación de nuevos modelos de negocio en las salas Ciclo inmobiliario en recesión Disminución del valor de los activos Distribución mundial sin copias físicas Inversión poco atractiva Sinergias con otras ventanas de distribución e industrias afines Probables suspensiones de tipos de operadores Amenazas FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA servicios anexos (restauración, alquiler de locales, publicidad, videojuegos, ...). Y –subrayamos– apoyándonos sobre todo en el modelo más depurado del sector (Kinépolis), y en el de otros modelos que siguen sus pasos (Yelmo, Cinesa o Lux Cinemas) y en el estudio de sus Memorias Anuales, cómo los servicios de restauración adquirirán un peso creciente en años venideros hasta llegar a suponer de experiencias un 35 a un 40 por ciento de la facturación total, mientras que la venta de entradas representará alrededor del 45 por ciento. Esta estructura sin duda puede ser la preferida para un empresario independiente, sin relación directa con la distribución, puesto que lo normal sería optar por generar ingresos procedentes de aquella actividad que le proporcione mayor beneficio marginal. Es posible así que, un día no muy lejano, las actividades anexas al cine acaben por aportar más beneficios que la propia entrada, siendo la exhibición de filmes un mero pretexto. La estrategia trazada por Yelmo y Kinépolis puede ayudarnos a comprender mejor esta transformación. El primero de estos operadores dispone actualmente de 350 pantallas de cine y ha adoptado una estructura de negocio que le permitirá imponer un modelo “polivalente” de salas, basado en una combinación de nuevas y viejas fuentes de ingresos: salas de proyección convencional en 35 mm. y en digital; cine-games para videojuegos en red; salas de alquiler para realización de actos corporativos; proyección de espectáculos deportivos. En cuanto a Kinépolis, podemos considerar la inauguración, en julio de 2007, de un multiplex de ocho salas (1.800 butacas) en la localidad belga de Brujas, como una suerte de “modelo piloto”, que les permitirá experimentar ciertas innovaciones tecnológicas y testar el comportamiento del público ante diferentes cambios tecnológicos: desde el ahorro de costes que supone prescindir de acomodadores, la mayor parte de los proyeccionistas y de todo el personal de taquillas, al haber implantado equipamiento digital y sonido THX para todas las salas, la automatización de las taquillas, sensores en cada asiento para determinar el número de espectadores en la sala, alquiler de recintos con equipamiento digital para sesiones de XL Gaming (Playstation para uno o varios jugadores); o la difusión de conciertos de música o de espectáculos deportivos. Cambios en los perfiles profesionales Si estos cambios que anticipamos llegaran a implantarse en un futuro próximo, el exhibidor se convertiría entonces en una suerte de empresario de ocio, que extraería su facturación de diferentes actividades relacionadas entre sí y en ese preciso momento habría que modificar, por consiguiente, el concepto vigente de “exhibidor” y de “sala cinematográfica” y adaptarlo a las nuevas condiciones del mercado. En cualquier caso, el concepto jurídico de “empresario de sala” ha quedado obsoleto, a nuestro entender, por cuanto al insertarse el cine en la industria del ocio sería preciso ir más allá de ese mismo concepto y referirse a “empresario multimedia” o “empresario de ocio”. Es más, prevemos que en un breve plazo de tiempo, los nuevos gestores de estas unidades de negocio ofrecerán perfiles profesionales –como ya hemos mencionado– diferentes a los actuales: personas con un elevado expertise en la gestión de empresas ligadas al consumo masivo y/o al entretenimiento, profundamente conocedoras de las técnicas de marketing y de gestión, y que permitan atraer de manera continuada a grandes masas de público a sus recintos para ofrecerles una gran variedad de posibilidades de ocio, y capaces de someterlos a una explotación intensiva en tiempo y productos. Todo ello nos plantea también una pregunta interesante para un futuro próximo: ¿cómo reaccionará ante estos cambios el binomio producción-distribución? ¿Volverán las majors a contar con mayores intereses en la exhibición? Es decir, ¿tendrán de nuevo, a menos que las legislaciones sobre competencia lo impidan, su propio circuito de exhibición, o, dicho de manera más precisa, su propio “circuito de ocio”, para seguir preservando sus intereses en muchos países? ¿Acabará la proyección digital incrementando todavía más la concentración ya existente y marcando diferencias mayores entre operadores? ¿Llevará esta situación a una oferta de cine claramente empobrecida? Son incógnitas que, a buen seguro, encontrarán una respuesta en muy poco tiempo. En los próximos años continuará la desaparición de pantallas con bajos niveles de explotación, incluidas multisalas de reciente inauguración TELOS 78 | 157 experiencias Bibliografía Achland, Ch. (2003). Screen Traffic: movies, multiplexes and global culture. Durham: Duke University Press. Álvarez Monzoncillo, J. M. & López Villanueva, J. (2006) La situación de la industria cinematográfica española: políticas públicas ante los mercados digitales. Madrid: Fundación Alternativas. AIMC/EGM (2007). Censo salas de cine 2007. Madrid: Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación/Estudio General de Medios. Barber, S. (2006). Cine y espacio urbano. Barcelona: Gustavo Gili. Bueno, E., et al. (2006). Dirección estratégica. Madrid: Pirámide. Burch, N. (1987). El tragaluz del infinito. Madrid: Cátedra. Cairns, G. (2007). La visión espacial del cine. El arquitecto detrás de la cámara. Madrid: Alianza. Darley, A. (2002). Cultura visual digital. Espectáculo y nuevos géneros en los medios de comunicación. Barcelona: Paidós. Epstein, E. J. (2007). La gran ilusión: dinero y poder en Hollywood. Barcelona: Tusquets. Gomery, D. (1991). Hollywood: el sistema de estudios. Madrid: Verdoux. — (1998). Hollywood corporate business practice and periodizing contemporary film history. En S. Neale & M. Smith (Eds.), Contemporary Hollywood Cinema (pp. 47-57). Londres: Routledge. Goudineau, D. (2007). Sur les enjeux de la projection numérique. París: CNC. Gunning, T. (1992). The Cinema of attractions: early films, its spectator and the avant-garde. En Th. Elsaesser (Ed.), Early Cinema: space-frame-narrative (pp. 56-62). Londres: British Film Institute. ICAA (2007). Boletín Informativo: películas, recaudaciones y espectadores. Madrid: Ministerio de Educación y Cultura. Kinépolis (2003-2007). Kinépolis Annual Report [en línea]. Bruselas. Disponible en: http://www.investor.kinepolis.com McKernan, B. (2005). Digital Cinema. The revolution in cinematography. Postproduction and Distribution. New York: McGraw-Hill. Media Salles (2006). European Cinema Yearbook 2005. Milano. Sadoul, G. (1960). Las maravillas del cine. México: Fondo de Cultura Económica. Sánchez Tabernero, A. (2000). Dirección estratégica de empresas de comunicación. Madrid: Cátedra. Sequera, D. (2007, noviembre). Los videojuegos llaman a la puerta de la industria audiovisual española. Cineinforme, 811. SGAE (2007). Anuario de las Artes Escénicas, Musicales y Audiovisuales. Madrid: Fundación Autor. 158 | TELOS 78 Actualidad Libros Escaparate Revistas Investigación Agenda libros Gobernanza y debate sobre el control de la Red La Gobernanza de Internet. Contribución al debate mundial sobre la gestión y el control de la Red Colección Fundación Telefónica/Ariel Barcelona, 2008, 216 p. ISBN: 978-84-08-08181-4 Se están cuestionando la gestión tradicional y el gobierno de Internet 160 | TELOS 78 La gestión de los recursos que hacen que Internet funcione tal y como la conocemos, la confianza que ofrece la Red como medio, la posibilidad de cambiar o no su arquitectura para hacerla más segura, la necesidad de que llegue a todos los rincones del planeta para reducir la brecha digital entre regiones ricas y pobres e incluso la posibilidad de que se llegue a producir una factura de la Red. En definitiva, tras todas estas interrogantes subyace el intento de controlar el medio que ha revolucionado el mundo y que se ha convertido en el mayor motor de la globalización. Todas estas cuestiones y algunas más se plantean y analizan en este nuevo volumen editado recientemente por Fundación Telefónica, dentro de su Colección Fundación Telefónica-Ariel. En los últimos años se han puesto en marcha diferentes iniciativas en diversos foros a nivel internacional. En ellos se han propuesto y debatido la definición de nuevos esquemas y modelos de gestión, con el objetivo de estudiar el fenómeno de la gobernanza de Internet y analizar la oportunidad de impulsar posibles modificaciones o reformas, a través de distintos mecanismos que integraran a todos los agentes involucrados. Al hilo de este debate, el tema de la gobernanza se convirtió en una de las cuestiones fundamentales en el marco de la cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información celebrada en 2003 y apoyada por Naciones Unidas y la UIT. Como consecuencia de la importancia concedida por Naciones Unidas a estos temas, se crea el Internet Governance Forum (IGF), un espacio descentralizado y abierto, favorecedor del debate sobre políticas que permitan la sostenibilidad y solidez de Internet, iniciativa que aglutina a diversos agentes: gobiernos, sector privado, colectivos académicos y de investigación y a la sociedad civil, actor fundamental y que no puede quedar al margen de este debate. El informe ha sido dirigido por Jorge Pérez, catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid, y en su elaboración ha participado un nutrido grupo de expertos de diversas parcelas del conocimiento. En cuanto a su estructura, consta de cinco partes en las que con un lenguaje claro y directo se abordan cuestiones clave desde las que se ha intentado contribuir al debate suscitado sobre el control de Internet en sus diversos aspectos. En la primera parte, bajo el epígrafe Gobierno de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, se analiza cómo la difusión de las innovaciones en las TIC ha facilitado cambios muy significativos en el ocio, la cultura y la economía de las sociedades avanzadas. Como consecuencia de la convergencia de tecnologías y mercados y de los avances producidos en la globalización económica y política, se están cuestionando los modelos de la gestión tradicionales y el gobierno del sector TIC e Internet. De ahí que en el momento actual se esté produciendo un debate sobre el gobierno o la gobernanza de la Red, de gran importancia para la evolución futura de Internet. La dinámica de los modelos de gobierno es la temática analizada en el segundo de los capítulos del libro. En él se hace una revisión de los dos modelos de gestión escogidos para intentar identificar así los procesos que potencian el crecimiento de las TIC, como son las funciones de control de gestión que tienen los agentes involucrados sobre los elementos clave para el funcionamiento y el desarrollo de las infraestructuras y servicios. Así los elementos clave identificados se han clasificado en cuatro grupos: recursos críticos, servicios de conectividad e infraestructuras, oferta de aplicaciones y servicios y usuario final. En cuanto a los agentes de control, se ha llevado a cabo un análisis de los grupos que tienen autoridad reconocida por el resto de los agentes implicados en el proceso, es decir, grupos de presión y diversos agentes con capacidad suficiente como para cambiar las estructuras de poder establecidas. Estos grupos se han clasificado en: estados, organizaciones internacionales, operadores económicos y sociedad civil. El tercer capítulo pone el foco en El debate actual que se está produciendo sobre la gestión y el control de los recursos de Internet, los derechos de propiedad intelectual, los incentivos a la inversión en infraestructuras, el multilingüismo, la seguridad y la libros privacidad, analizando aquí los derechos de los ciudadanos de la Sociedad de la Información, la brecha digital y la sociedad civil y la participación ciudadana. El camino hacia la gobernanza de Internet en España es la temática analizada en el cuarto capítulo, en el que se pone de manifiesto la importancia de la universidad como motor del cambio científico y tecnológico de Internet. El fenómeno que supone Internet a nivel global es relativamente reciente en nuestro país, a diferencia de Estados Unidos donde se puso en marcha en la década de 1960. En España, Internet se introduce en el entorno de los años ochenta, y aquí el papel desarrollado por el sector I+D es decisivo para el despliegue de la Red como impulsor de la innovación. Esta incorporación tardía en nuestro país, contrasta con su rápida evolución que la ha llevado a convertirse en una plataforma de información absolutamente necesaria para todos los sectores de la sociedad. Perfil social y global de la Red En España, Internet se percibe como algo público, y esta percepción fomenta y facilita la aparición de las primeras asociaciones organizadas que defienden los derechos del ciudadano digital; desde estas plataformas ciudadanas se promueven diversas iniciativas planteadas desde Internet y para Internet. Así, surge el Día Mundial de Internet en 2004 promovido por la Asociación de Usuarios de Internet, que intenta coordinar y planificar acciones globales orientadas a dar a conocer las posibilidades que ofrecen las TIC para mejorar el nivel de vida de los ciudadanos a través de su participación en la Red. Las contribuciones que se han hecho desde España al debate de la gobernanza, la interrogante planteada en diversas ocasiones sobre si Internet debe gobernarse, la seguridad y privacidad en las comunicaciones, la alfabetización digital como estrategia en la lucha contra la brecha digital, la necesaria y plena participación en la Sociedad de la Información como base para la gobernanza de Internet o las mujeres en la Sociedad de la Información son algunos de los temas tratados en el quinto capítulo del libro. En opinión del grupo de expertos que ha participado en la elaboración de este informe, España no ha tenido una representación significativa en organizaciones internacionales involucradas en la gestión de Internet, y el hecho de que sean las grandes empresas estadounidenses las que controlan la Red hace que el papel español en ella no sea decisivo. Hoy sería impensable un mundo en el que no existiese Internet, la Red se ha convertido en el principal factor de la globalización y en el mayor instrumento de cambio conocido, es el motor de la Sociedad de la Información y la gran cantidad de opciones que ofrece a los usuarios ha afectado a todos los ámbitos de su vida, ha permitido la aparición de nuevos modelos de negocio. Consenso, negociación, flexibilidad, innovación y capacidad para asumir los cambios que operan en Internet son factores a tener muy en cuenta a la hora de plantear un debate internacional en el que tengan cabida todos los agentes y sectores involucrados y con capacidad de decisión sobre el modelo de gobernanza en la Red. Rosa Mª Sáinz Peña La Universidad Digital, factor clave para modernizar la universidad española Libro Blanco de la Universidad Digital 2010 Colección Fundación Telefónica/Ariel Barcelona, 2008, 312 p. ISBN: 978-84-08-08417-4 El Libro Blanco de la Universidad Digital 2010 es un estudio en el que se reflejan los profundos cambios y el proceso de transformación que se está viviendo en la Universidad española, como consecuencia de la aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Estos aspectos tecnológicos abarcan un amplio catálogo de servicios que van desde las infraestructuras de redes de comunicaciones a los servicios web que permiten la integración de aplicaciones de forma más rápida y transparente. Este informe, publicado por Fundación Telefónica dentro de su Colección Fundación Telefónica/Ariel y coordinado por la Oficina de Cooperación Universitaria (OCU), es fruto de un convenio suscrito entre las universidades de Alcalá, Carlos III de Madrid, Castilla-La Mancha, Rey Juan Carlos, La Rioja, Salamanca y Valladolid y las empresas Telefónica, Santander, Universia y la propia OCU, TELOS 78 | 161 libros El modelo universitario del futuro pasa por el buen gobierno y el uso de las TIC 162 | TELOS 78 con la finalidad de definir y pergeñar un modelo de universidad que aborde las directrices marcadas en el Espacio Europeo de Educación Superior para el cumplimiento de los objetivos estratégicos marcados para el año 2010 en materia de TIC. En el libro, prologado por César Alierta, Emilio Botín y Virgilio Zapatero está estructurado en diez capítulos, se tratan temas como: Un nuevo entorno para la Universidad, pasando por la globalización e internacionalización, la docencia con especial incidencia en la importancia de las TIC en el sistema universitario español; la investigación; la gestión económica y de recursos humanos dentro de la universidad; la gestión académica y de la investigación; el acceso a la información y a los servicios; el capital intelectual y la gestión del conocimiento, y por último un cuadro de mando y calidad para parametrizar las nuevas necesidades de información, los planes estratégicos y la acreditación de titulaciones y programas de calidad. Los cambios profundos y estructurales que se están produciendo en los sistemas de gestión de las universidades y en el ejercicio de docencia e investigación son una consecuencia directa de la aplicación de las TIC. Éstas se perfilan como vehículo del desarrollo de la Sociedad del Conocimiento, realidad esencial para el progreso de las sociedades en general y para la comunidad universitaria en particular como integrante y motor de la sociedad en su conjunto. La universidad es el centro gravitatorio para compartir el saber de forma global, desde su misión de preparación de estudiantes que han de contribuir con sus conocimientos en un futuro al desarrollo económico y social de la sociedad, impulsando además la investigación como el único medio de generar nuevo conocimiento. Esta globalización del conocimiento, que ha de trascender las fronteras de los países, se ve reflejada en el nuevo Espacio Europeo de Educación Superior, proyecto conjunto de las universidades europeas, cuyo horizonte en 2010 se vislumbra como el homogeneizador y el promotor de la movilidad de los estudiantes. En este nuevo escenario, se replantea el diseño del actual modelo universitario para llegar a implantar uno en el que el estudiante sea el elemento central dentro de un mundo universitario cada vez más virtual, en un entorno de mayor movilidad y más flexible en el acceso a todo tipo de información académica y administrativa. La finalidad última de estas nuevas universidades será formar a los estudiantes y prepararles para un mercado de trabajo que supere las fronteras nacionales. Las TIC como motor del cambio En este nuevo marco de extensión del conocimiento, las alianzas entre las universidades y el sector privado para el desarrollo de infraestructuras, contenidos y metodologías son imprescindibles para llevar a cabo el proceso de modernización. Este proceso de cambio para que sea efectivo, ha de ir necesariamente acompañado de la dotación de los medios necesarios a los responsables de las áreas tecnológicas, la formación en TIC de los empleados, entre otros. En el libro se apunta que el futuro de la educación superior está condicionado por la globalización, la cada vez mayor competencia entre las universidades, la aparición de nuevas necesidades por parte de la sociedad y las nuevas potencialidades y posibilidades que ofrecen las TIC. Asimismo, se plantea que el modelo de universidad de futuro tiene que pasar por el buen gobierno y el uso de las TIC de forma eficiente, ya que facilitarán la integración de los espacios comunes de educación superior y el acceso a todo tipo de información académica y administrativa. La Universidad Digital ha de pasar por la internacionalización e integración en los espacios comunes de educación superior, la búsqueda de la excelencia académica y de investigación, el establecimiento de métodos educativos innovadores, la mayor transparencia posible y la optimización de la gestión de los fondos públicos y privados. En el libro se incluye un conjunto de buenas prácticas para el gobierno y desarrollo de las Tecnologías de la Información y Sistemas de Información. Asimismo, se apunta que una de las claves para la evolución de las universidades es la evolución de la gestión universitaria, llevando la gestión universitaria tradicional hacia los procesos de calidad para posteriormente ir a una gestión de la información que lleve a una gestión del conocimiento eficaz. RMSP libros El futuro de los contenidos en movilidad Teléfonos móviles. La nueva ventana para la comunicación integral Francisco Vacas Aguilar Creaciones Copyright, Madrid, 2007, 194 p. ISBN: 978-84-9630-030-9 Movilidad y ocio son dos de los grandes temas que se están manejando en las investigaciones actuales del mundo de la comunicación. La convergencia mediática y la penetración de la telefonía celular hacen que el uso que se le dé a ésta sea cada vez más relevante a nivel cultural y económico. El libro que comentamos, dedicado a estos procesos, comienza realizando un análisis global de la Sociedad de la Información, para posteriormente centrarse en lo que el autor denomina “sociedad móvil”, que servirá de plataforma para todo el discurso que justifica la importancia de la telefonía móvil, su mercado, su relación con la industria del entretenimiento y cómo ésta puede ser convertida en valor por las compañías telefónicas. La sociedad / cultura móvil En el análisis de la actual Sociedad de la Información se hace especial hincapié en la importancia de la brecha digital y en cómo la telefonía móvil, en su papel de TIC, ha propiciado que esta brecha sea menor en un futuro. Esto es bastante discutible ya que habría que evaluar qué uso le dan al aparato mediador aquellos usuarios que a su vez están en un estadio más bajo de manejo y acceso a Internet y a las TIC. Aun reconociendo su capacidad de penetración geográfica en aquellos lugares a los que las redes de cable les es más difícil llegar, es más que discutible el hecho de que bajarse un politono o enviar un mensaje sms convierta al usuario en un conocedor de las TIC que le permita reducir esta brecha. Lo que sí que es más que evidente es que cada día la sociedad es más “móvil” y que la tecnología se adapta a ella. En este apartado, el autor define el escenario sociocultural actual con características como la soledad, la individualización, el hedonismo, la personalización o el acceso inmediato, que hacen que la telefonía móvil crezca en importancia para cubrir esas necesidades colocándose en una posición central respecto a otras tecnologías. Pone el foco en nuevas clases ociosas como los prejubilados o un cierto lobby gay para destacar la importancia de la fragmentación social y de cómo la industria de la telefonía debe adaptarse al consumidor con una personalización de la oferta, aunque en este caso podríamos discutir qué ventajas y diferencias tiene la telefonía móvil respecto a otras industrias (textil, tecnológica, de entretenimiento). El autor describe la “cultura móvil”, y habla de una “tecnología invisible” debido a su alto nivel de penetración y al hecho de que no pueda ser disociado de la propia existencia; y aquí es donde podemos volver a preguntarnos sobre si realmente ha existido un cambio en el consumo por parte de los usuarios tradicionales de telefonía o si simplemente se ha convertido en un mero sustituto de la telefonía fija con una ampliación de la cobertura móvil. Evidentemente, no entrarían los llamados “nativos digitales”, entre los que se encontrarían los adolescentes, que sí hacen un uso diferente de la telefonía pero también han cambiado de forma radical su forma de relacionarse gracias a las diferentes TIC. Tras un repaso al futuro y el presente del m-commerce (comercio a través del teléfono móvil), la investigación se centra en hacer una fotografía a base de datos y estadísticas de la situación de la telefonía móvil a nivel nacional e internacional, para entrar posteriormente en la parte más interesante de la obra en la que se habla de la relación de la telefonía móvil con la industria del entretenimiento y en la que se realiza un análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) del sector del ocio en el móvil. Telefonía móvil y medios tradicionales La adaptación de los medios tradicionales a los dispositivos móviles es un debate en alza y que se está manejando habitualmente con palabras como podcast, DVB-H, televisión a la carta, videojuegos en red… En esta línea, el autor da una serie de principios que definen al entretenimiento móvil y que las industrias clásicas del ocio (música, cine, televisión, radio) deben entender para situarse en ese mercado tan interesante. Se habla de portabilidad, de definir bien al público objetivo, de la importancia de los videojuegos y de los juegos de azar, del m-commerce, y sobre todo, El libro comienza realizando un análisis global de la Sociedad de la Información, para posteriormente centrarse en la “sociedad móvil” TELOS 78 | 163 libros de la clave de todo este asunto, los contenidos, que deben ser de pago, sencillos, simples y de calidad. Posteriormente, y en el análisis DAFO destaca la aparición de dos elementos que durante la obra no habían tenido mucha presencia, las debilidades y las amenazas a las que se enfrenta el sector. Y es que cabe preguntarse por qué la telefonía móvil y sus contenidos no se van a enfrentar a los mismos problemas a los que lo han hecho otras tecnologías, y si realmente el consumidor va a ser capaz de cambiar sus hábitos de consumo. Debilidades como la búsqueda de un modelo de negocio único, el coste de adaptar los contenidos y una demanda selectiva se suman a amenazas como la piratería, la cultura de la gratuidad o los nuevos competidores que lleguen al mercado. El libro se cierra con una serie de conclusiones vinculadas a cada capítulo y que permiten hacerse una idea de cómo puede evolucionar este sector en los próximos años. Desde aquí y cuando en el momento de redactar esta reseña se acaba de lanzar el iPhone de Apple en España, como representante de una nueva generación de plataformas tecnológicas de acceso a contenidos, dejamos esta pregunta en el aire: ¿podemos seguir hablando de telefonía móvil, o mejor hablamos de plataformas de acceso a una red global en la que tendremos diversos servicios de movilidad? Ignacio Gallego Pérez 164 | TELOS 78 España, laboratorio de la diversidad cultural y de las contradicciones del Estado La politique culturelle en Espagne Lluis Bonet et Enmanuel Négrier Khartala, París, 2007. ISBN: 978-2-84586-918-9 La bibliografía y la investigación sobre las políticas públicas culturales no son ciertamente abundantes en España, y esta laguna ha tenido una influencia decisiva sobre la discrecionalidad de la política para hacer, deshacer, rectificar, progresar y retroceder en sus planes y realizaciones sobre la cultura con poca racionalidad muchas veces. El escaso debate en los medios de comunicación sobre estos aspectos, incluyendo las políticas de cooperación cultural exterior, ha reforzado la impunidad de los gobiernos y de los partidos para actuar en este campo al margen –con frecuencia– de las demandas ciudadanas, sin evaluaciones de resultados, con miopes ópticas partidistas o, simplemente, con el único objetivo de sacarse la foto con artistas y actores de renombre mediático. La obra que comentamos debe por eso ser bienvenida a priori, aunque contenga la paradoja de haber sido editada en francés y en Francia, sin que nos conste una edición en español todavía. Se trata de una obra colectiva, realizada por siete autores sobre capítulos en temas específicos, aunque se explicita que su origen fue un seminario mantenido en Barcelona. A lo que no hay nada que objetar, porque este ámbito es tan variado que es difícil que una o dos personas puedan abarcarlo completamente, salvo por el detalle de que en portada no se destacan más que dos autores, sin que se señale su carácter evidente de coordinadores o editores. Lo más importante es que los diferentes capítulos suponen una interesante y, en ocasiones, novedosa aportación al estudio de las políticas culturales en el Estado español, presentado en la introducción de los coordinadores como un “laboratorio de la diversidad” en estas políticas públicas por su alto grado de descentralización, pero también por sus modelos diversos en coexistencia en el Estado central y las Comunidades Autónomas; y caracterizado, con plena razón en mi opinión, como un modelo administrativamente dominado por la tradición napoleónica de la actuación directa estatal, pero también por su naturaleza de “encrucijada de influencias” más que por un modelo propio de intervención en la cultura. Precisamente estos valores del libro comentado hacen deplorar que el horizonte temporal contemplado en todos los capítulos y temáticas no coincida con cifras y estadísticas cerradas en 2003, 2005 ó 2007, según los casos. Políticas hacia la cultura clásica Como muestra de la multiplicidad de sectores y perspectivas trazadas en esta obra puede repasarse libros brevemente su índice, aun advirtiendo que, como suele ocurrir en las obras colectivas, los niveles de combinación entre descripción, análisis y crítica resultan muy diferentes según los autores. Así, Xan Bouzada utiliza una perspectiva histórica para analizar el desarrollo de las políticas culturales en España y sus instrumentos, que ilumina ampliamente la actualidad, combinándose bien con el repaso de Juan Arturo Rubio a los treinta años de historia del Ministerio de Cultura; mientras que Rausell Köster se centra en la economía y en las políticas del patrimonio cultural en un tono más técnico que político, y Anna Villarroya despliega en cambio un notable aparato crítico para estudiar las políticas del espectáculo en vivo, revelando de paso los sorprendentes efectos de la globalización en estas actividades de original único y las contradicciones de unas políticas autonómicas y centrales no coordinadas en objetivos ni instrumentos. Otro capítulo transversal es el que firma Fernando Vicario sobre las relaciones culturales entre España y América Latina, que repasa cumplidamente el paso de la retórica franquista ibérica a los discursos más democráticos aunque caóticos de la transición, y a las ejecutorias de los Gobiernos de Felipe González y José María Aznar, para abrirse cada vez más a una perspectiva iberoamericana (incluyendo el mundo lusófono). Se echa de menos que la etapa actual desde 2004, con sus importantes cambios estratégicos hacia una cooperación multilateral y para el desarrollo, apenas aparezca esbozada por un experto que ha vivido directamente este período en puestos importantes de la cooperación internacional. Políticas sobre las Industrias Culturales Mención aparte merecen otros capítulos de la obra, porque se dedican a analizar los sectores más modernos y dinámicos de la cultura y las políticas públicas destinadas a ellos. De esta forma, Lluis Bonet repasa el apoyo público a las industrias culturales, apuntando bien las contradicciones entre las políticas de apoyo a las empresas nacionales y los productos locales frente a la globalización económica. Lástima que en un texto de poco más de veinte páginas no quepa un análisis crítico de los sectores privilegiados y los postergados (como la industria fonográfica), de los escalones preferidos (producción) frente a los marginados (distribución, promoción y marketing, en ocasiones la propia creación), ni poco más que un apercibimiento sobre cómo las nuevas redes y soportes digitales están cambiando el mundo de las industrias culturales y, en consecuencia, exigiendo un cambio radical en las políticas públicas y sus herramientas. Pero también en este terreno, la conclusión fundamental de Bonet sería muy a tener en cuenta: «Las políticas culturales no pueden ser concebidas solamente a escala nacional, ni permanecer aisladas de las políticas económicas ni de los acuerdos comerciales entre los Estados en el seno de la Organización Mundial de Comercio». El capítulo final, firmado por Enmanuel Négrier constituye, además de una visión integral de las políticas culturales, en particular las de España, sobre la totalidad de la cultura y las industrias culturales (incluidos los medios de comunicación), una auténtica síntesis de conclusiones sobre el tema, con un nivel crítico y una profundidad intelectual muy notables. Aquí se desnudan todas las paradojas de la evolución española: descentralización positiva pero descoordinación nefasta entre las CCAA y el Estado central, pero también entre los departamentos ministeriales de este último; desregulación audiovisual descontrolada y concentración inducida en grandes grupos; discurso oficial favorable pero escasos apoyos efectivos a las Pymes; mezcla inextricable de filosofías y objetivos antitéticos entre “democracia” de la cultura y democratización cultural efectiva; laguna casi absoluta hacia las nuevas tecnologías que están transformando fuertemente el mundo cultural,… El libro finaliza con una bibliografía general que da numerosas referencias sobre obras internacionales y teóricas sobre políticas culturales, aunque muestre grandes huecos en la bibliografía española sobre el tema, ya de por sí escasa. En fin, podríamos por nuestra parte concluir del texto de Négrier que si España es hoy, como él afirma, un “laboratorio europeo de la diversidad” cultural, también es un revelador de todas las contradicciones del Estado europeo moderno ante la cultura y sus evoluciones. Y en esa línea, este libro resulta importante para estimular la investigación sobre tal campo en España. España como “laboratorio europeo de la diversidad” cultural, y como revelador de todas las contradicciones del Estado europeo moderno ante la cultura Enrique Bustamante TELOS 78 | 165 libros Nuevos discursos para un viejo mito El mito digital: Discursos hegemónicos sobre Internet y periodismo Núria Almiron y Joseph Manuel Jarque Barcelona: Anthropos, 2008, 194 p. ISBN: 84-7658-866-6 Desde el campo académico también se viene propagando el “mito digitalista ciberprometeico” 166 | TELOS 78 Se trata de una asunción generalizada: las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) están cambiando nuestras sociedades y nuestras vidas. Aplicada al paisaje del periodismo de principios del siglo XXI, la digitalización de la información es una “revolución” que nos afecta (para mejor, claro). Abolida la tiranía del soporte papel, estaremos más y mejor informados, la rápida circulación de información a escala global nos hará más libres, la interacción con las fuentes de producción informativas y con otros usuarios redundará en beneficios para todos, hasta seremos nosotros mismos productores de contenidos informativos consolidando la democracia. En fin, ¡es el progreso irremediable de mano de innovación tecnológica! Y usted no puede quedar al margen de la historia: ¡conéctese, infórmese, interactúe! En las antípodas de este tipo de discurso promocional de la innovación tecnológica, el primer párrafo introductorio de El mito digital es claro y contundente: «El libro que el lector tiene en sus manos pretende proceder a una desmitologización de ciertos temas e ideas que se han acuñado sobre el periodismo en su relación con las tecnologías digitales, y en especial con Internet» (p. 1). Núria Almiron y Josep Manuel Jarque, ambos profesores del Departamento de Periodismo de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), elaboran un trabajo-denuncia que cumple con el objetivo propuesto, descubriendo las falacias de un tipo de discurso actual íntimamente ligado a la promoción del orden neoliberal en las sociedades capitalistas contemporáneas. Estructurado en cuatro capítulos Sobre el mito, Los narradores del mito digital, El discurso dominante en la investigación académica (que cuenta con una versión anterior publicada en el No. 63 de la Revista Latina de Comunicación Social), Periodismo para Internet o periodismo y punto– y Algunas conclusiones finales, El mito digital nada a contracorriente en un caudaloso río alimentado por múltiples afluentes. Es precisamente el análisis de esas aguas lo que centra la atención de las páginas de este ensayo. En su estudio los autores parten del análisis de las funciones del mito, como «un tipo de discurso público con una estructura típica e iteractiva, con diferentes funciones y utilidad de acuerdo a las necesidades, el poder o estatus de quien(es) lo emite(n) o recibe(n), y con significaciones sociales diferentes» (p. 7); y se valen de la perspectiva de la economía política de la comunicación, poniendo al descubierto actores e intereses implicados en la conformación tanto de la llamada Sociedad de la Información como de un nuevo escenario informativo. Campo académico en la mira Es un acierto de los autores señalar al campo académico como un ámbito de poder –junto al sector empresarial, al político y a los medios de comunicación– desde el cual se viene propagando el “mito digitalista ciberprometeico”. Así, el segundo capítulo señala la influencia en la construcción del discurso mitológico tecnodeterminista de las obras de Pierre Teilhard de Chardin, Marshall McLuhan, los teóricos norteamericanos de la Mass Communication Research de segunda generación, Nicholas Negroponte, Derrick de Kerkhove y Sherry Turkle. A continuación se pasa revista a los internacionalmente reconocidos ideólogos corporativos (empresarios y consultores como Alvin y Heidi Toffler, Bill Gates, Esther Dyson, Don Tapscott o Ray Kurzweill) y a las fundaciones (Progress and Freedom Foundation, por ejemplo), encargados de promover a través de libros e informes periódicos las bondades de la nueva escena tecnológica. Algunos de los teóricos de cabotaje tampoco son olvidados. Asimismo, resultan de interés las reflexiones en torno a las raíces que hermanan los discursos empleados por dos corrientes de pensamiento aparentemente antagónicas: los libertarios de la Red y los neoliberales. Señalan Almiron y Jarque: «Unos y otros siguen caminos distintos –la filosofía abierta los primeros, la mercantilización y privatización de Internet los segundos– para llegar a un mismo destino: la eliminación del Estadonación y del intervencionismo gubernamental» (p. 65). Potencialidades vs. realidades En el espacio iberoamericano, con España en una destacada posición, la regularidad de encuentros que libros tratan sobre el periodismo digital –alimentados por presentaciones de empresarios de medios, periodistas y docentes universitarios– o la temprana incorporación de asignaturas a los currículos académicos universitarios no siempre han estado acompañadas de una reflexión rigurosa. En este sentido, es necesario distinguir entre las posibilidades potenciales de unas tecnologías determinadas (en permanente proceso de mutación), por un lado, y las ofertas específicas propuestas por los diferentes agentes socioeconómicos y los concretos usos sociales a cargo de los usuariosconsumidores de contenidos informativos, por otro. Las industrias culturales en su breve historia han dado suficientes ejemplos (y los siguen dando, por ejemplo, si fijamos nuestra atención en la Televisión Digital Terrestre) de cómo, a partir del empleo de una misma tecnología, cada sociedad puede dar lugar a un modelo social, político y económico específico, diferente del de otras sociedades. La manera de combatir el embelesamiento de los cantos de las sirenas del también llamado “ciberperiodismo” está en el desarrollo de investigaciones y análisis que den cuenta de las múltiples diferencias existentes (a nivel de formatos, contenidos, relaciones con los usuarios, modelos de negocios, etc.) entre los bienes y servicios informativos que pueblan la arena digital. Se trata, en términos generales, de analizar cómo la promovida innovación tecnológica se relaciona con instituciones, políticas y usos sociales en espacios determinados. A modo de ejemplo, una investigación sobre los principales diarios on line en idioma español, realizada por quien escribe estas líneas, al abordar la tan festejada interacción del medio con sus lectores-usuarios concluyó: «mientras que los dispositivos de participación de lectores se nos revelan como un simulacro de interacción entre el medio y su audiencia, prevalece en el conjunto estudiado el tradicional modelo de difusión punto-masa de los tradicionales medios de comunicación» (Albornoz, L. A., [2007]. Periodismo digital. Los grandes diarios en la Red. Buenos Aires: La Crujía, p. 267). ¿Saber o industrias culturales? Falsos presupuestos En síntesis, El mito digital es un interesante trabajo que deja al descubierto las principales proposiciones tanto sobre el mito digital (la historia como progreso, el inicio de una “nueva era”, el progreso científico-tecnológico como motor del cambio social, etc.), como sobre el periodismo en Internet (superación de los viejos medios, futuro ineludible, aumento del feedback con las audiencias, nacimiento del periodista multimedia, audiencias activas, profundización de la democracia, etc.). Quizá falte explicitar en el trabajo algunos selectos ejemplos que atestigüen de cara al futuro las falacias de una piel nueva (mañana será vieja) con que hoy se disfraza el viejo mito tecnológico-determinista. Permítaseme concluir esta reseña con una frase que a mi entender resume el espíritu de este ensayo, y que comparto plenamente: «Contemplar las Tecnologías de la Información y la Comunicación como causa autónoma de cambios permite generar esperanzas de cambio sin que, en realidad, cambie nada» (p. 19). A. Rodríguez Morató (Coord.) Luis A. Albornoz La sociedad de la cultura Barcelona: Ariel, 2007, 176 p. ISBN: 978-84-344-5221 La pregunta con la que inicio este comentario sobre el libro colectivo editado por A. Rodríguez Morató y titulado La sociedad de la cultura es casi una cuestión de obligación académica. Porque, en efecto, no es lo mismo entender la cultura como aquellos “valores de identidad”, aquellos “contenidos de saber” que una sociedad posee o un individuo tiene para definirse y explicar la organización y sentido de su vida, que entender la cultura como una “actividad institucional”, derivada de las propias estrategias políticas o económicas propiciadas por la tecnología, el mercado y los grupos de poder. Así lo indica el editor de este libro cuando considera la cultura como una actividad relacionada con las artes (p. 8) y entiende que debe ser extendida dicha actividad a muchas de las reflexiones que actualmente se plantean los investigadores interesados en el estudio de la cultura. Pero esta pregunta afecta todavía más al hecho de muchas de las críticas –no siempre conservadoras, como puede derivarse de la reflexión de Rodríguez Morató a los postulados de Ortega y Gasset (pp. 15-16)– que la reflexión TELOS 78 | 167 libros La reflexión sobre la cultura debe estar directamente relacionada con los valores de lo urbano, la estructura y el funcionamiento social sobre la cultura mediática sigue postulando en la actualidad. El texto que comento aporta muy interesantes puntos de vista a este respecto. Concretamente los que se relacionan con tres grandes ámbitos de preocupación. El primer tema tiene que ver con el “ecosistema” de la cultura (pp. 55-104), es decir, con lo que afecta al tiempo del consumo y al patrimonio cultural. La segunda cuestión tratada en este libro se refiere a lo que el mismo editor define como el “territorio” de la cultura (pp. 107-153) y que afecta al hecho de la presencia de la cultura en la organización de la vida de las personas; y, por último, la tercera parte se centra en problemas más relacionados con la sociología y los fundamentos epistemológicos de cualquier reflexión sobre la cultura que, desde las disciplinas científicas, se esté en condiciones de hacer (pp. 157-196). En una buena introducción, Rodríguez Morató distingue con claridad lo que significa culturalmente la revolución postindustrial, su pugna con la cultura de masas y lo que posteriormente han supuesto los planteamientos de la llamada “teoría de la modernidad artística” de Bourdieu, así como algunas de las más destacadas posiciones y críticas a este último planteamiento. Estas páginas constituyen un buen marco para la reflexión y de ellas quiero destacar, entre otras, dos ideas fundamentales que pueden ayudar al lector a una mejor comprensión de toda la obra. Cultura en la vida cotidiana La primera cuestión se refiere a las reglas que P. Bourdieu introduce para explicar el funcionamiento del arte, cuestión muy directamente relacionada con la industria y la cultura en general. Y la segunda idea se relaciona con la propia sociedad 168 | TELOS 78 donde se ha desarrollado una gran clase media ligada a la mutación posindustrial: la generación de los baby boomers, centrada en un valor globalizado de la cultura y una pérdida de los valores locales y tradicionales (p. 29) más allá de la familia y más instalada en lo global. Primera: En el espacio artístico existen dos sectores básicos que expresan dos formas de funcionamiento relacionadas con la producción y la circulación e “intermediación” de las obras de arte con los diversos públicos. Este marco deriva en tres posiciones básicas que definen el campo de la producción artística: la vanguardia consagrada por críticos, autores e instituciones educativas, la vanguardia bohemia (más progresiva) y la producción comercial (más conservadora) cuyos referentes sociales residen en los medios, donde lógicamente se incluye el marketing y la publicidad. Segunda: Sin embargo, a partir de los años ochenta –yo diría que incluso un poco antes–, la cultura no se sitúa ya en una élite social. En efecto, deja de ser un protocolo lineal, formalista y exclusivo, para extenderse a todas las facetas de la vida cotidiana de los ciudadanos. El ciclo económico viene determinado por una gran clase media que determina todo un proceso que se inicia con la producción cultural (cada vez más centrada en el diseño); continúa con la comercialización (cada vez más centrada en el marketing y la publicidad) y termina en un consumo (cada vez más fragmentado e individualizado). Los criterios de identidad cultural abandonan sus diferencias y la cultura penetra en la economía y la política, difuminándose dentro de ella todas las fronteras y todos los contrastes (p. 36). Estas dos grandes cuestiones explican en buena medida la situación que actualmente vive la llamada “sociedad de la cultura”; y, por ello, Rodríguez Morató (p. 38 y ss.) entiende con razón que debe tipificarse a partir de líneas metodológicas y analíticas lo más claras posibles. Porque, en efecto, aunque probablemente no son muy nuevas las reflexiones que puedan hacerse, sí debe superarse, con mayor precisión, todo el conjunto de equívocos y contradicciones que conviven en la investigación. El papel de los medios en la concepción de la cultura No quiero acabar estos comentarios sin una última observación sobre el papel que los medios de comunicación han ejercido y ejercen en el ámbito de la cultura. Unos artilugios como los medios, que han dejado de ser soportes de información para transformarse en herramientas de construcción social de la propia realidad cultural (cada vez más fragmentada y localista) proporcionan una reflexión sobre todo esto. Porque, a mi modo de ver, son los medios los que también han contribuido de forma decisiva a la percepción y definición de los referentes que la generación de los baby boomers ha generado. Y es que los medios, más como industria que como cultura, ejercen una notable influencia sobre cualquier posible concepción de la cultura y, por ende, sobre el propio concepto del arte y la creación. Incluso cabe preguntarse: ¿no sustituyen los medios a la propia cultura y la recrean? Juan Benavides libros Teoría en singular, pluralidad de la teoría Teoría de la comunicación mediática Pilar Carrera Valencia: Tirant lo Blanch, 2008, 286 p. ISBN: 978-84-9876-230-3 La primera diferencia está en el adjetivo. Hasta ahora –que uno sepa–, ningún teórico al uso se había atrevido a apostillar (y restringir…) un sintagma tan sacralizado como ‘teoría de la comunicación’ con la etiqueta de ‘mediática’, calificativo novedoso y ya un tanto cansino, que pertenece más a la cultura que designa –la de los medios de masas– que al exclusivo mundo de los paradigmas científicos. Y, sin embargo, éste es uno de los no escasos méritos que ofrece el libro de Pilar Carrera: intentar de una vez por todas centrar el tiro de los estudios de Comunicación, en el objeto que les es propio: los medios, el sistema, los procesos e interacciones sociales que generan, independientemente de que con las nociones ‘teoría’ y ‘comunicación’ se sigan tejiendo y destejiendo, como Penélope su sudario, otras muchas aproximaciones más o menos singulares. Otro valor diferencial de la obra reside, sin duda, en un tenaz empeño ensayístico, que la sitúa muy por encima de los utilitarios manuales de andar por las aulas. Es un manual si nos atenemos a su estructura y al menú que oferta, muy en consonancia con los programas de las asignaturas de idéntico o parecido nombre al del libro que se imparten en las Facultades de Comunicación. Y, como manual, servirá seguramente de referencia muy valiosa para quienes las cursen. Pero no se trata del típico digest administrado ad hoc o de la habitual papilla digerible para estudiantes estresados, sino de una propuesta teórica inteligible y relevante, con la que se puede estar o no estar de acuerdo, pero que está sustentada en un discurso razonablemente elaborado, sin muchos de los apriorismos y tics que son propios de estos casos. Un discurso diferenciado, que recurre a fuentes de autoridad abundantes y notorias, tanto del ámbito de la comunicación como de otros territorios del saber, clásicos y contemporáneos, menos frecuentados en este tipo de trabajos. Una bibliografía copiosa y pertinente, que dice mucho de la formación de la autora, pero a la que no hubiera resultado ocioso añadir algunas aportaciones de los últimos años, orientadas ya a descifrar la encrucijada analógico-digital en la que parecen haber entrado el sistema de medios y los propios estudios de comunicación. No me resisto a destacar otro rasgo de este libro que encuentro estimable y que seguramente se considerará baladí por los teóricos de la Academia. Si –como proclamara hace ya décadas un tristemente célebre prócer– «hasta en el andar se nota que el pájaro tiene alas», hasta en un terreno tan abstruso y dificultoso como la teoría de la comunicación se pude crear estilo. Por eso conviene realzar la notable escritura de esta obra, su voluntad de estilo, nada frecuente en estos páramos textuales, pero que se aviene muy bien con su propósito ensayístico. Pilar Carrera soslaya a menudo la prosa ‘administrativa’, los códigos retóricos de manual y maneja de forma bastante desinhibida la ironía, la frase brillante y llamativa, la expresión sofisticada o juguetona, sin que ello parezca enturbiar su claridad o la precisión conceptual. Enhebra Carrera su libro con dieciséis capítulos incluido un prólogo a modo de declaración de intenciones. La profesora Carrera dedica la parte sustancial del trabajo, aunque no en extensión, a trazar un recorrido histórico por las distintas teorías que jalonan los estudios de comunicación desde hace, digamos, unos 60 años. La autora ha optado por un enfoque que trata de conciliar lo sincrónico con lo diacrónico. Esta perspectiva, que parece situarse en la línea de otros inexcusables autores como Wolf, le permite hacer un viaje crítico por distintas corrientes y escuelas, desde la teoría hipodérmica, a la de los ‘efectos a largo plazo’, pasando por Lazarsfeld, el funcionalismo, la semiótica o la industria cultural y componer un paisaje significativo de todos esos caminos que tienden a bifurcarse. Es un recorrido, solvente y contrastado, un tanto lineal, que no participa de la visión dialéctica mantenida por otros autores. El nuevo horizonte de la Sociedad de la Información queda punteado en el último capítulo del libro. Pero esto no ha hecho más que empezar: decididamente Internet ‘sí está teniendo lugar’. Por eso, un libro como éste es hoy prácticamente indispensable. Porque la teoría es más necesaria que nunca para poder distinguir, como dice Wolton, «la lógica de los intereses de la lógica de los valores...». Hasta en un terreno tan abstruso y dificultoso como la teoría de la comunicación se pude crear estilo Obdulio Martín Bernal TELOS 78 | 169 escaparate Escaparate Cine MARCELA CROCE El cine infantil de Hollywood Málaga: Alfama, 2008, 351 p. ISBN: 978-84-936662-1-7 ANTÓN LÓPEZ ÁLVAREZ; GILLIAN MCCAIN; LEGS MCNEIL EDUARDO GUILLOT ¡Rock, Acción!: Ensayos sobre el cine y música popular Valencia: Avantpress, Edicions i Distribucions, 2008, 280 p. ISBN: 978-84-95898-08-1 CRISTINA MANZANO ESPINOSA La adaptación como metamorfosis: transferencias entre el cine y la literatura Madrid: Fragua, 2008, 260 p. ISBN: 978-84-7074-266-8 MAGDA SELLES; ALEXIS RACIONERO El lenguaje cinematográfico / el documental Barcelona: Universitat Oberta de Catalunya, 2008, 102 p. ISBN: 978-84-9788-746-5 Cultura TASIO CAMIÑAS Mitos globales y alteridad. Una mirada crítica sobre el poder mediático y el conflicto intercultural Barcelona: Los Libros de la Frontera, 2008, 190 p. ISBN: 978-84-8255-078-7 MARCELO URRESTI Ciberculturas juveniles. Los jóvenes, sus prácticas y sus representaciones en la era de Internet Buenos Aires: La Crujía, 2008, 288 p. ISBN 978-987-601-053-5 Periodismo MATILDE EIROA; PILAR CARRERA España, voz en off. Teoría y praxis de la prensa española en el contexto de la Guerra Fría. Valencia: Tirant lo Blanc. 2008, 156 p. ISBN: 978-84-9876-2341 MARÍA DOLORES MENESES FERNÁNDEZ Noticias sobre la prensa: imagen propia en la transición democrática Madrid: Fragua, 2008, 204 p. ISBN: 978-84-7074-261-3 XOSÉ LÓPEZ GARCÍA Ciberperiodismo en la proximidad 170 | TELOS 78 Sevilla: Comunicación Social Ediciones y Publicaciones, 2008, 128 p. ISBN: 978-84-9608-272-4 FERNANDO SUÁREZ CARBALLO Fundamentos del diseño periodístico: claves para interpretar el lenguaje visual del diario Pamplona: Eunsa, 2008, 208 p. ISBN: 978-84-313-2569-5 Políticas de comunicación MURILLO CÉSAR RAMOS. SUZY DOS SANTOS (ORGS.) Políticas de Comunicaçao. Buscas teópricas e practicas São Paulo: Paulus, 2007, 408 p. ISBN: 978-85-349-2743-7 VALÉRIO CRUZ BRITTOS; ADILSON CABRAL (ORGS.) Economia política da comunicação. Interfaces brasileiras Rio de Janeiro: e-papers, 2008, 268 p. ISBN: 978-85-7650-147-3 PEDRO GILBERTO GOMES; VALÉRIO CRUZ BRITOS (ORGS.) Comunicação e governabilidade na América Latina São Leopoldo: Editora Unisinos, 2008, 168 p. ISBN: 978-85-7431-320-7 GILLES GAUTHIER Comunicación y política Barcelona: Gedisa, 2008, 416 p. ISBN: 978-84-7432-652-9 HENRY JENKINS Convergence culture: la cultura de la convergencia de los medios de comunicación Barcelona: Paidós, 2008, 302 p. ISBN: 978-84-493-2153-5 JOSÉ MANUEL MORENO DOMÍNGUEZ; FRANCISCO SIERRA CABALLERO (EDS.) Comunicación y cultura en Iberoamérica. El reto de las políticas públicas en la sociedad global Madrid: Visión Libros, 2008, 302 p. ISBN: 978-84-9821-356-0 ENRIQUE SARAVIA; PAULO EMÍLIO MATOS MARTINS; OCTAVIO PENNA PIERANTI (ORGS.) Democracia e regulação dos meios de comunicação de massa Rio de Janeiro: FGV, 2008, 273 p. ISBN: 978-85-225-0664-4 Publicidad VÍCTOR CURTO GORDO; JUAN REY FUENTES; JOAN SABATÉ LÓPEZ Redacción publicitaria Barcelona: Universitat Oberta de Catalunya, 2008, 220 p. ISBN: 978-84-9788-708-3 Sociedad de la información SERGIO A. BERUMEN; KAREN ARRIAZA IBARRA (EDS.) Evolución y desarrollo de las TIC en la Economía del Conocimiento Madrid: Ecobook, 2008, 285 p. ISBN: 978-84-96877-05-4 MARTA PACHECO RUEDA La publicidad en el contexto digital. Viejos retos y nuevas oportunidades Sevilla: Comunicación Social, 2008, 164 p. ISBN: 978-84-96082-71-7 ENRIQUE BUSTAMANTE; ROSA FRANQUET; TRINIDAD GARCÍA LEYVA; XOSÉ LÓPEZ; XOSÉ PEREIRA Alternativas en los medios de comunicación digitales Barcelona: Gedisa, 2008, 317 p. ISBN: 978-84-9784-331-1 IGNACIO RODRÍGUEZ DEL BOSQUE; ANA SUÁREZ VÁZQUEZ; MARÍA DEL MAR GARCÍA DE LOS SALMONES Dirección publicitaria Barcelona: Universitat Oberta de Catalunya, 2008, 364 p. ISBN: 978-84-9788-454-9 ISABEL SOLANAS GARCÍA; JOAN SABATÉ LÓPEZ Dirección de cuentas. Gestión y planificación de cuentas en publicidad Barcelona: Universitat Oberta de Catalunya, 2008, 254 p. ISBN: 978-84-9788-707-6 Radio y Televisión ANTONIO FERNÁNDEZ VICENTE El presente virtual. Cadenas digitales Madrid: Fragua, 2008, 282 p. ISBN: 978-84-7074-263-7 GÉRARD IMBERT El transformismo televisivo. Postelevisión e imaginarios sociales Madrid: Cátedra, 2008, 240 p. ISBN: 84-376-2499-1 SILVIA JIMÉNEZ MARTÍN La creatividad en los informativos radiofónicos Madrid: Fragua, 2008, 240 p. ISBN: 978-84-7074-257-6 BIENVENIDO LEÓN (COORD.) Transformar la televisión. Otra televisión es posible. Sevilla: Comunicación Social, 2008, 288 p. ISBN: 978-84-96082-55-7 JUAN PABLO ARTERO MUÑOZ El mercado de la televisión en España: Olgopolio Bilbao: Ediciones Deusto. 2008. 315 p. ISBN: 978-84-234-2662-1 JUAN CALVI ¿Reproducción de la cultura o cultura de la reproducción? Análisis económico, político y social de la distribución y el consumo de productos audiovisuales en Internet Madrid: Universidad Rey Juan Carlos, 2008, 191 p. ISBN: 978-84-9849-248-4 GUSTAVO CARDOSO Los medios de comunicación en la sociedad en red: filtros, escaparates y noticias Barcelona: Universitat Oberta de Catalunya, 2008, 576 p. ISBN: 978-84-9788-745-8 CARLOS SCOLARI Hipermediaciones. Elementos para una teoría de la comunicación digital interactiva Barcelona: Gedisa, 2008, 320 p. ISBN: 978-84-9784-273-0 Otros DANIEL EBER MENDIVE Marketing social: manual práctico Buenos Aires: Editorial de los Cuatro Vientos, 2008. 238 p. ISBN: 978-987-564-996-5 MANUEL NICOLÁS MARTÍNEZ Para investigar la comunicación: propuestas teórico-metodológico Madrid: Tecnos, 2008, 320 p. ISBN: 978-84-3094-821-5 MARÍA TERESA QUIROZ La edad de la pantalla. Tecnologías interactivas y jóvenes peruanos. Lima: Universidad de Lima, 2008, 240 p. ISBN: 978-9972-45-211-6 revistas Publicaciones internacionales recientes Comunicar la ciencia: un desafío más para el siglo XXI Juan José Perona y Mª Luz Barbeito El creciente interés de los medios de comunicación por la ciencia y la tecnología responde a la necesidad de la sociedad actual de romper con las barreras que tradicionalmente han impedido que los avances científico-técnicos fueran conocidos por el público en general. La especialización de algunos profesionales de la información en este campo ha sido decisiva para “popularizar” la ciencia a través de textos marcadamente divulgativos y acompañados, sobre todo en televisión, de imágenes impactantes. No obstante, el crecimiento y la diversificación de la oferta de contenidos científicos, especialmente evidentes en la prensa y en Internet, parece ir acompañada de un tratamiento muy superficial de los temas, según advierte parte de los estudiosos que han convertido la comunicación científica en objeto de análisis y América Latina Élites y democracia Chasqui: Revista Latinoamericana de Comunicación http://chasquicomunica.org (Quito: CIESPAL, No. 101, marzo de 2008). El apagón analógico televisivo previsto para 2010 es el tema de portada de este número. Por otra parte, se incluyen diferentes ensayos sobre la huelga de guionistas y su efecto en el mercado audiovisual norteamericano, al tiempo que se analiza el uso multimedia en varios cibermedios tras la entrega de rehenes por parte de las FARC colombianas. Otros artículos que evaluación. Pero con independencia del debate que abre el encuentro entre ciencia y comunicación, la cobertura periodística de cuestiones científicas en varios países de América Latina, los retos de comunicar la ciencia en el siglo XXI, los desafíos del periodismo científico o la comunicación pública de la ciencia y la tecnología centran buena parte de las aportaciones que, sobre esta temática, aparecen en las revistas especializadas. Junto con la comunicación científica, la comunicación radiofónica ocupa también un lugar destacado en las páginas de algunas publicaciones, cosa que no suele ser muy habitual. En esta ocasión se ofrecen, entre otros, trabajos que profundizan en dos de los géneros informativos radiofónicos por excelencia: la entrevista y el reportaje. presenta esta edición versan sobre democracia, cultura y tecnología como ejes de las políticas de comunicación, la gestión del conocimiento y el uso de la Web 2.0, y la televisión y los videojuegos como ventanas de ocio para los niños y los jóvenes. Comunicación y Sociedad http://www.publicaciones. cucsh.udg.mx/pperiod/comsoc (Guadalajara, México: Universidad de Guadalajara, nueva época, No. 10, julio-diciembre de 2008). Analiza la bibliografía considerada como fundamental en y para los estudios de comunicación y ofrece un artículo en el que se reflexiona sobre Internet como objeto de estudio. La revista incluye también otros escritos sobre enfoques teóricos y estrategias metodológicas en la investigación empírica de audiencias televisivas en América Latina, la recepción de la imagen de las mujeres en los medios: una aproximación cualitativa, el efecto del tono de la voz y de la percepción del rostro en la formación de impresiones sobre los hablantes mediáticos, el papel de la televisión y la comunicación humana en la socialización política, discusiones teóricas y metodológicas sobre el estudio del discurso desde el campo de la comunicación, y políticas e industrias audiovisuales en México: apuntes y diagnóstico. TELOS 78 | 171 revistas Comunicação & Sociedade http://editora.metodista.br (São Bernardo do Campo: Universidade Metodista de São Paulo, año 30, No. 50, 2008). Con motivo de su XXX aniversario, este número se abre con un dossier sobre los estudios y las investigaciones en comunicación desarrolladas en la Universidad Metodista de São Paulo (UMESP), con artículos dedicados a la innovación en los posgrados en Comunicación Social a lo largo de estos años, la motivación contrahegemónica de la Metodista, o la cibercultura en la práctica del webperiodismo. Por otra parte, la revista ofrece otra serie de escritos que tratan asuntos como la cobertura informativa de México en los noticiarios de la televisión estadounidense, Gilberto Freyre y los manuales de redacción o la metamorfosis de la imagen y las percepciones sociales sobre el ex presidente mexicano Vicente Fox. Diálogo político http://www.kas.org.ar (Buenos Aires: Konrad-AdenauerStiftung, año 25, No. 3, septiembre de 2008). Contiene un monográfico que, bajo el título Élites y Democracia, analiza, en primer lugar, qué son las élites, para posteriormente incorporar diversos textos que reflexionan sobre su reclutamiento en la democracia partidaria o su papel en los gobiernos democráticos. La revista incluye también, a modo de documento, un escrito sobre cooperación con élites y cooperación para el desarrollo. Este número concluye con un ensayo acerca de las raíces del cristianismo en Europa y otro sobre policía y estado de derecho en Latinoamérica. 172 | TELOS 78 Facom: Revista da Facultade de Comunicaçao da FAAP http://www.faap.br (São Paulo: Fundação Armando Alvares Penteado, No. 18, segundo semestre de 2007). Profundiza en torno a la construcción del concepto de inteligencia a partir del caso del niño salvaje de Aveyron, el cual permite establecer una relación entre otros dos términos: naturaleza y cultura. Este ejemplar ofrece también otros textos sobre las divas de la música popular brasileña en la década de 1950, el crecimiento urbano en tiempos de globalización y sus consecuencias en las relaciones humanas, el marketing ambiental como producto de modernidad reflexiva, el concepto de estrategia en el terreno de los medios de comunicación, y el desarrollo de marcas alrededor del Hip Hop en la ciudad de São Paulo. Razón y Palabra: Primera Revista Electrónica en América Latina Especializada en Tópicos de Comunicación www.cem.itesm.mx/dacs/ publicaciones/logos (Monterrey: Instituto Tecnológico Superior de Monterrey, No. 65, noviembre-diciembre de 2008). La labor de comunicar la ciencia en el siglo XXI es el título del monográfico que se presenta en este número, con diferentes aportaciones como: cultura científica y comunicación de la ciencia, la comunicación pública de la ciencia y la tecnología en la Sociedad del Conocimiento, la cobertura periodística de cuestiones científicas en varios países de América Latina o el encuentro del arte, la ciencia y la tecnología. Este ejemplar cuenta con otros artículos en los que se abordan distintos temas como, por ejemplo, los nuevos modelos comunicativos en el entorno digital, los hábitos de lectura y escritura entre los jóvenes y adolescentes, investigación, acción participativa y comunicación intercultural, y la gestión vectorial de la imagen corporativa. Revista Mexicana de Comunicación http://www.mexicanade comunicacion.com.mx/ (México DF: Fundación Manuel Buendía, año IX, No. 113, noviembre de 2008). Presenta una miscelánea de artículos en los que se tratan aspectos como la figura del cronista como contador de cuentos reales, los contenidos de la televisión mexicana, la profesionalización del periodismo regional, la esfera pública y la comunicación, el valor de las principales marcas o la comunicación en el ámbito de las relaciones de pareja. Europa Televisión y educación Comunicar. Revista científica iberoamericana de comunicación y educación http://www.revistacomunicar.com (Huelva: Grupo Comunicar, Universidad de Huelva, No. 31, octubre de 2008). Bajo el título Educar la mirada: propuestas para enseñar a ver televisión, este número ofrece numerosos textos relacionados con revistas esta temática, como: la sociedad multipantalla, retos para la alfabetización mediática, lecturas transversales para formar receptores críticos, el proceso de recepción televisiva como interacción de contextos, educar la mirada en la sociedad multipantalla, la televisión como medio de educación moral para la ciudadanía democrática, programación infantil y televisión sensacionalista: entretener, desinformar, deseducar, televisión y jóvenes en España, la construcción de la realidad por la infancia española a través de su dieta televisiva, ver cine en televisión: una ventana a la socialización familiar, y los niños con discapacidad visual ante la televisión: avances tecnológicos y propuestas. Media, Culture & Society http://mcs.sagepub.com (Londres: Sage Publications, vol. 30, No. 6, noviembre de 2008). Analiza el simbolismo de la batalla sobre la televisión en color en Israel y sus implicaciones sociales, económicas y políticas, las transformaciones en la sociedad eslovaca tras el advenimiento de la televisión, televisión y servicio público en Nueva Zelanda, los medios como educación moral: mediación y acción, y el caso de la industria fílmica en Corea del Sur. New Media & Society http://nms.sagepub.com (Londres: Sage Publications, vol. 10, No. 5, octubre de 2008). Incluye una reflexión sobre cómo la digitalización ha transformado la dicotomía tradicional entre medios de masas y comunicación interpersonal y, por tanto, entre medios de masas y medios personales (móviles, e-mail, Messenger, blogs y servicios para compartir fotos). Por otra parte, analiza los efectos de la interactividad en el aprendizaje y el papel de la motivación en el aprendizaje desde los medios interactivos, los factores asociados con el uso del teléfono móvil en el estado del sur indio de Kerala y las consecuencias sociales estructurales de tal uso, la política de construcción social de a través de la Red, y la utilidad de Internet para los jóvenes en Singapur. Problemi dell’Informazione http://www.mulino.it/rivisteweb (Bolonia: Il Mulino, vol. XXXIII, No. 2, junio de 2008). A partir de Los territorios de la política, trata las elecciones generales anticipadas vividas en Italia en abril de 2008 y el desafío de la densa esfera pública, y reflexiona sobre la necesidad de replantear la teoría de la opinión pública, el periodismo y la sociedad. Por otra parte, ofrece un artículo que estudia los medios de comunicación y el periodismo en Rusia: de Gorbachov a Putin, y otro sobre la Internacional de Radiodifusión: la guerra en el aire. La voz de América y la BBC World Services. The Radio Journal http://www.intellectbooks.co.uk (Bristol: Intellect Limited, vol. 5, No. 2, julio de 2008). Incluye artículos sobre el papel que jugó una emisora de radio universitaria en Los Ángeles a finales de los años noventa durante el surgimiento del movimiento indie en la música, el género de las voces y los cambios culturales en la Radio Pública Nacional (NPR) en Estados Unidos, la creciente presencia de emisoras cristianas en el panorama radiofónico norteamericano, el trabajo de la artista sonora canadiense Anna Friz durante la década pasada y un recorrido por la carrera radiofónica del actor Peter Lorre. Réseaux: Communication, Technologi, Société http://reseaux.revuesonline.com (Cachan, Francia: FT R&D / Lavoisier, vol. 26, No. 150, 2008). Estudia y analiza diferentes cuestiones acerca del debate político en línea, con la inclusión de distintas aportaciones que profundizan en torno a las motivaciones de los individuos que participan en los foros políticos, las posibilidades y las amenazas de Internet para el debate democrático, los temas de discusión sobre la actualidad del Quebec en 2005 o el foro como vector de información, lugar de formación política y de acción militante, a partir de una investigación realizada sobre el foro del Partido Radical Italiano. Además, la revista ofrece un artículo en el que se estudia el papel que ocupa la radio en Burkina Faso. TELOS 78 | 173 revistas América del Norte Culto al Ipod Critical Studies in Media Communication http://www.natcom.org (Washington, DC: National Communication Association / Taylor & Francis Group, vol. 25, No. 5, diciembre de 2008). Incluye un análisis sobre la relación que se establece entre los juegos (Hybrid reality games- HRGs) y la acción de jugar como actividad conectada a espacios físicos y vidas cotidianas. Además, incorpora un texto donde se evidencia la transformación del Ipod en un icono con un valor de culto, el constante crecimiento de wikis, blogs y nuevas formas de participación en la web como vías de comunicación para instituciones e individuos, y la capacidad creativa de los fans y su papel en la transmediatización de las redes sociales. Human Communication Research http://www.blackwellsynergy.com (Washington DC: International Communication Association / Blakwell Publishing, vol. 34, No. 4, octubre de 2008). Aporta los resultados de una investigación sobre la evidencia experimental de la Brecha de Conocimiento (Knowledge Gap) desde la perspectiva del procesamiento de la información. Por otra parte, este número incorpora otros artículos sobre los prejuicios cognitivos y la disponibilidad de la clave no verbal en la detección del engaño, el modelo del proceso del argumento serial, los mecanismos que incrementan la intimidad 174 | TELOS 78 relacional (efectos de la cantidad, la apertura de la comunicación y la reducción de la incertidumbre) y las lógicas del diseño del mensaje en las investigaciones relativas a la revelación del estado de VIH y su utilidad para entender las respuestas ante dicho diagnóstico. Journal of Advertising Research http://www.jar.warc.com (Nueva York: World Advertising Research Center, vol. 48, No. 3, septiembre de 2008). Incluye una reflexión acerca del nuevo entorno digital y su relación con la publicidad. Analiza la influencia de la obra de Chris Anderson, Long Tail, en los sistemas de medición de audiencias, la efectividad de la publicidad a través de ABC.com, y el impacto publicitario de un programa de televisión interactivo y su incidencia en el recuerdo. Mass Communication & Society http://www.erlbaum.com (Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates / Mass Communication & Society Division of AEJMC, vol. 11, No. 4, 2008). Estudia las motivaciones de la audiencia para usar rasgos interactivos: distinción del uso de los diferentes tipos de interactividad en un periódico on line. Por otra parte, ofrece un artículo sobre el procesamiento de la información en la relación entre el uso de los medios locales, el uso informativo de Internet y las fuentes de capital social, así como otro sobre el Celebrity Endorsements (respaldo del famoso) como influencia positiva en el compromiso político de los jóvenes. Public Opinion Quarterly http://www.aapor.org (Evanston, IL: American Association for Public Opinion Research, vol. 72, No. 3, otoño de 2008). Analiza la intención de voto durante las elecciones presidenciales de 2004 en las comunidades religiosas de los estados en los que se propuso a votación el matrimonio gay. Además incorpora un estudio sobre la adecuación de la Encuesta Social Europea (ESS) para medir valores en 20 países y otro en el que se profundiza en los cambios en las creencias y actitudes de la población estadounidense hacia las pruebas genéticas durante el periodo 1990-2004. investigación Espacio para la política y la inmmigración Mª Trinidad García Leiva En el conjunto de las tesis doctorales pertenecientes al ámbito de la comunicación y la cultura leídas más recientemente*, es posible identificar, junto a aquellas áreas tradicionales como los estudios dedicados a la información, el periodismo y la prensa y los trabajos que se preguntan por la configuración pública y privada de las políticas de comunicación, un renovado interés por el ámbito de la política y una interesante incorporación del fenómeno de la inmigración. Al respecto, los análisis remiten tanto al tratamiento que recibe este tema en cadenas televisivas y periódicos, como a los elementos que caracterizan las publicaciones destinadas a los inmigrantes. En el caso de las investigaciones dedicadas a alimentar la relación comunicación y política, los escritos recorren el camino que va desde el análisis de la imagen de un político y la comunicación gubernamental de un Ayuntamiento, hasta las que se efectúan a partir de los carteles electorales y las TEORÍA Y TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN Problematización del concepto de información. Maquinaria empírica y fundamentación conceptual Almedia Cravo Paolo Filipede Departamento: Periodismo III, Universidad Complutense de Madrid (UCM) La tesis efectúa una problematización del concepto de “información”, partiendo de sus diferentes usos, y demuestra que es utilizado en muchos contextos con significado e importancia distintos. La necesidad de una fundamentación adecuada páginas web de los partidos políticos, pasando por la construcción mediática de la agenda política. En relación con las obras cuyo marco de referencia es la información, además de la reflexión teórica sobre la noción, destaca el interés por el tratamiento informativo de sucesos de enorme trascendencia para la sociedad española, así como de temas poco frecuentes –la información periodística bursátil–. Entre el pasado y el futuro, es decir, publicaciones ya históricas y fenómenos como la digitalización, pueden catalogarse las tesis entre las cuales destacan las que refieren a algunos de los grandes asuntos que afectan hoy al ejercicio del periodismo: formación en nuevas técnicas y tecnologías, derechos de autor y credibilidad. Finalmente, cabe señalar que, una vez más, las políticas de comunicación son objeto de debate, ya sea por su sostén ideológico o por su motivación empresarial. para el término remite a la presencia del concepto en las distintas descripciones teóricas existentes en la sociedad en que vivimos (científicas, políticas, económicas, sociales, etc.). El trabajo concluye con una propuesta que apunta a la necesidad de reconocer la información como otra forma: no como un concepto o como una unidad de conceptos, antes bien, como una verdadera fundamentación ontológica. * La recopilación se efectúa de manera sistemática tanto a través de la base de datos Teseo, (https://www.micinn.es/teseo), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, como mediante la Análisis crítico a la gestión informativa desempeñada por los diarios El País, ABC y La Razón, durante los sucesos del 11-M Julio Carvajal Rivera Departamento: Periodismo IV, Universidad Complutense de Madrid (UCM) El estudio parte de los trágicos acontecimientos ocurridos en torno a los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, para describir técnicamente la actuación que desempeñaron los periódicos El País, ABC y La Razón en ese contexto excepcional. Se observan ajustadamente sus procesos de producción periodística, sus herramienta TDX (Tesis Doctorals en Xarxa; www.tdx.cesca.es). Si ésta ofrece en línea las investigaciones doctorales acogidas por las universidades que colaboran con la iniciativa, la primera recoge y permite recuperar información sintética de las tesis leídas y consideradas aptas en todas las universidades españolas. TELOS 78 | 175 investigación columnas editoriales de opinión y los testimonios de los propios periodistas que tuvieron a su cargo la cobertura de los hechos. De todo ello se deducen consideraciones profesionales, empresariales, políticas y sociales referidas al estado de la prensa escrita en aquel intenso periodo vivido en España. La obra presenta un conjunto de antecedentes relacionados con el tema y adjunta referencias electrónicas de información oficial, informes hemerográficos y entrevistas a los protagonistas. El derecho a la información veraz en el caso Prestige. Análisis de la información sobre el caso Prestige 2002-2003 Virginia Aguirre Jorquera Sección Departamental: Derecho Constitucional, Universidad Complutense de Madrid (UCM) Este trabajo intenta dilucidar algunos interrogantes relacionados con la información que las autoridades públicas españolas entregaron a los ciudadanos sobre la catástrofe ecológica, social y económica desencadenada tras el accidente del petrolero Prestige, ocurrido el 13 de noviembre de 2002 frente a la costa de Galicia. Con este fin se analizan las informaciones oficiales difundidas durante un año, contrastándolas con las de otras fuentes independientes, con el propósito de comprobar si la actuación de las autoridades se ciñó o no a las obligaciones institucionales de proteger el derecho fundamental de los españoles a recibir información veraz y de procurar la difusión inmediata de todas las informaciones en su poder acerca de la real magnitud de la catástrofe. 176 | TELOS 78 PRENSA Y PERIODISMO Un instrumento de consenso: Panorama. Revista portuguesa de arte e turismo (1941-1950) Victorino José Freitas de Sousa Departamento: Periodismo III, Universidad Complutense de Madrid (UCM) Entre 1933 y 1950, Portugal protagonizó un periodo de afirmación, a partir de un modelo y un entramado centralizado de propaganda, cuyas iniciativas, poco estudiadas hasta el presente, dejaron una seña de identidad específica con repercusiones y significaciones muy características. Uno de los elementos fundamentales que hizo posible este proceso fue Panorama: Revista Portuguesa de Arte e Turismo, objeto de este trabajo. Basándose en fuentes solventes de primera mano, se sostiene que esta publicación ha representado los éxitos de Portugal (renovación del país, promoción del arte, la cultura y el turismo, promoción de las relaciones públicas internacionales, etc.), pero también los fracasos y las carencias de unas estructuras todavía mal definidas. Sátira, caricatura y parodia en Argentina de fines del siglo XIX. Un caso paradigmático: el periódico Don Quijote (1884-1904), Buenos Aires Ximena Ávila Barei Departamento: Ciencias de la Información, Universidad de La Laguna (ULL) Este trabajo propone como objeto de estudio al periódico satírico Don Quijote, fundado por el español Eduardo Sojo en la Argentina de finales del siglo XIX. El escrito toma como punto de partida un marco históricoperiodístico que posibilita construir el conjunto de las condiciones socio-culturales, los conflictos políticos y la participación de los sujetos sociales en la historia argentina del periodo mencionado. Partiendo de las nociones teóricas desarrolladas por Mijail Bajtín, Marc Angenot, Linda Hutcheon y otros teóricos del discurso, el escrito sostiene que frente a la hegemonía de los discursos oficiales la publicación se erigió como un “contradiscurso” que leía la realidad de una manera humorística, no exenta de una fuerte crítica a la clase dirigente de la época. Fenomenología de la invención en el periodismo informativo José Manuel Burgueño Muñoz Departamento: Periodismo I, Universidad Complutense de Madrid (UCM) Aunque el respeto a la verdad está reconocido en la mayoría de los códigos deontológicos como el primer compromiso del periodista, son muchas y muy diversas las formas de quebrantarlo (manipulación, amarillismo, desinformación, rumor...). Y si bien ello ha sido en general muy estudiado, el fenómeno de la invención, vigente desde antiguo pero revitalizado en la actualidad, carece de un marco teórico propio en el que encuadrarse. De ahí que esta tesis pretenda aportar un estudio sistemático y fundamentado de esta realidad, adentrándose en su definición, tipología, historia, origen, géneros más proclives, causas y entornos que la hacen posible. Finalmente, ya en el marco de las consecuencias que provoca, se proponen algunas medidas preventivas y correctoras y una reflexión sobre el nuevo papel del periodista en el entorno informativo del siglo XXI. investigación Cuestiones de autoría en el periodismo digital Bárbara Yuste Robles Sección Departamental: Derecho Constitucional, Universidad Complutense de Madrid (UCM) Los conflictos que la digitalización de la obra periodística supone para los derechos de autor son el nudo central que aborda esta investigación. La mayor accesibilidad de la información en Internet y la facilidad para su reproducción sin merma de calidad y apenas costes, ha desequilibrado el modelo clásico de autoría. Entre las cuestiones que se analizan figuran los problemas que se plantean con los resúmenes de prensa, la sindicación de contenidos y las nuevas formas de difusión digital como el webcasting o el podcasting. Asimismo, se hace una aproximación a las nuevas rutinas que tiene que desempeñar el periodista en las redacciones on line y los problemas relacionados con el derecho de autor en el ámbito laboral. Finalmente, se presenta una propuesta de sistema para los derechos de autor del periodista que proteja sus derechos morales y económicos en el entorno digital. La enseñanza del ciberperiodismo e n las licenciaturas de Periodismo de España Santiago Tejedor Calvo Departamento: Periodismo y Ciencias de la Comunicación, Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) El trabajo tiene como meta realizar una investigación detallada sobre la presencia actual del periodismo digital en los planes de estudio de las licenciaturas de Periodismo que se imparten en España, y obtener criterios que permitan establecer sugerencias y recomendaciones para su correcta inclusión curricular en los mismos. A partir del análisis de los planteamientos y reflexiones teóricas de docentes e investigadores que se dedican a la enseñanza del ciberperiodismo y de las demandas que desde el terreno profesional existen en relación con la formación de los futuros profesionales, se presenta un conjunto de recomendaciones para la inclusión del periodismo digital en los planes de estudio. COMUNICACIÓN E INMIGRACIÓN Información visual e inmigración Eduard Bertran Coppini Departamento: Comunicación Audiovisual y Publicidad, Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Esta tesis estudia el papel que juega la información visual sobre la imagen que se proyecta de los inmigrantes no comunitarios. Para ello analiza las imágenes ofrecidas por los programas informativos diarios de cuatro cadenas televisivas (TVE, Antena3, TV3 y Telecinco) y las fotografías publicadas por cuatro diarios de información general (El País, El Periódico de Catalunya, La Vanguardia y Avui), durante periodos de un mes de los años 1996, 1997 y 2000. El trabajo, que confirma su hipótesis central –el lenguaje visual que ofrecen los programas televisivos de información diaria y los periódicos de información general es un generador más de la discriminación que sufren los inmigrantes no comunitarios– finaliza enumerando una serie de propuestas cuya finalidad es la realización de una información visual de calidad sobre la inmigración. Inmigración irregular africana y prensa en Canarias (1999-2003) Mª Adoración Merino Arribas Departamento: Ciencias de la Información, Universidad de La Laguna (ULL) La inmigración ha sido un motivo de debate y de tensiones sociales y políticas en Canarias, a las puertas del siglo XXI, debido a la llegada incontrolada de personas que en un buen número de casos acaban en una situación administrativa irregular. El escrito analiza tanto cualitativa como cuantitativamente este fenómeno, a partir de un análisis del contenido referido a la inmigración ilegal africana aparecido en los cinco periódicos de mayor tirada del archipiélago de Canarias. Así pues, el corpus lo conforman las publicaciones Canarias 7, La Provincia/Diario de las Palmas, Diario de Avisos, El Día y la Opinión de Tenerife, durante el lustro 1999-2003. COMUNICACIÓN Y POLÍTICA La construcció mediàtica de l’agenda política. El pes del màrqueting polític en les estratègies partidistes. El cas de l’enquadrament mediàtic de l’Estatut de Catalunya 2006 Josep Antoni Aira Foix Departamento: Comunicación Social, Universidad Ramón Llull (URL) Partiendo de la teoría de la agenda-setting, y de su estadio evolucionado de la agenda-building, la tesis propone demostrar cómo los medios tienen una influencia sobre la política, superior a la que ésta tiene sobre ellos. Así es como el marketing político se revela como una pieza clave de esta dinámica, y ello tiene consecuencias que condicionan de raíz el ejercicio de la política. Así lo demuestra el análisis del objeto de este trabajo: el caso del Estatut de Cataluña, aprobado TELOS 78 | 177 investigación en el año 2006. Se sostiene que tal texto legislativo fue fuertemente mediatizado y que, a raíz de la exposición pública de todo su proceso de conformación a través de un encuadre mayoritariamente negativo, acabó viendo fuertemente condicionado a la baja su resultado final. Propaganda política y promoción del cambio social en España. Análisis del cartel electoral (1977-2005) José Arregui García Departamento: Sociología I, Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) La tesis explora en qué medida la propaganda política es fruto de los procesos sociales, en tanto que subproducto variable del cambio social, o por el contrario mantiene un "núcleo duro", estable en el tiempo e inmune a dichos cambios, que permitiría hablar de ella como fenómeno "condicionante" del cambio social. El corpus de la investigación lo constituye una muestra de 503 carteles electorales difundidos en España, entre 1977 y 2005 en campaña electoral, por partidos políticos que hubieran obtenido en alguna ocasión representación parlamentaria nacional. Sobre ellos se aplica un análisis de contenido, tanto cualitativo como cuantitativo, para estudiar los elementos de persistencia e innovación que intervienen en el proceso de transformación social y, por lo tanto, si la propaganda política simplemente refleja el cambio social o también lo promueve. Participación política y nuevas tecnologías de la información: análisis de las páginas web de los partidos políticos españoles Felipe Malaver Arguinzzones Departamento: Sociología IV, 178 | TELOS 78 Universidad Complutense de Madrid (UCM) Obra que tiene como objetivo estudiar la relación entre Internet, interactividad y política en la sociedad española. Para ello evalúa las páginas web de cuatro partidos políticos españoles y analiza cómo dichas organizaciones conciben las relaciones políticas interactivas con el ciudadano. El recorte temporal se circunscribe al periodo de las elecciones municipales y autonómicas celebradas en el año 2003 en España, para intentar averiguar si las webs son empleadas como medios divulgativos o si constituyen un medio de participación con el que el ciudadano puede manifestarse de forma activa y determinante en la toma de decisiones de las organizaciones a las que pertenece. Se trata de discutir si la sociedad española ha desarrollado nuevos espacios y maneras para la praxis política mediada por el ordenador, destinadas a la construcción de un modelo de participación política interactiva on line. Comunicación gubernamental en los espacios locales. Estudio de caso del Ayuntamiento de Mérida (Yucatán, México), 2001-2004 Irving Berlin Villafaña Departamento: Ciencias de la Información, Universidad de La Laguna (ULL) En los gobiernos locales mexicanos se observan configuraciones –discursos y hechos vinculantes–, que proyectan la obra pública en diversas zonas de consenso o conflicto. En 2001 el ayuntamiento mexicano de Mérida, Yucatán, diseñó un paquete de políticas públicas que enfrentaron problemas añejos y no resueltos de la comunidad, provocando inestabilidad y transformación en diversas zonas de la vida social. A pesar del apoyo ciudadano a las medidas, el enfrentamiento de diversas agendas públicas, como la mediática y la gubernamental, propició una falta de coordinación que impidió la implementación de políticas. Ello confirma, según la investigación, que la comunicación política es el flujo de poder que transita entre diversos actores y subsistemas, provocando (in) gobernabilidad. POLÍTICAS DE COMUNICACIÓN Política informativa de RNE en la época franquista Jesús Orozco Galindo Departamento: Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales y Políticos, Universidad Complutense de Madrid (UCM) Se trata de una tesis histórica descriptiva de los primeros cuarenta años de vida de Radio Nacional de España (RNE), desde que ésta fue fundada en Salamanca hasta el fallecimiento de Franco. Se estudia e investiga la utilización que Franco hizo de RNE, convirtiéndola en instrumento, púlpito y portavoz para difundir las doctrinas del Estado Nuevo y del Movimiento Nacional. El trabajo, que se divide en varios bloques (Guerra Civil española, Segunda Guerra Mundial, Aislacionismo y Autarquía, la Autarquía a revisión, los Planes Económicos Nacionales, Radio Nacional frente a la emergente Televisión Española, y los últimos años del franquismo en Radio Nacional de España), concluye afirmando que Franco fundó RNE para vencer en la Guerra Civil y convencer a los españoles y al mundo entero de las bondades del Estado Nuevo durante los años que duró su gobierno. agenda Agenda ENERO 2009 Evento Contenido Información CRP 2009 París (Francia). 22 y 23 de enero de 2009 El 5º Congreso Internacional de Radiocomunicaciones Profesionales se centrará en esta convocatoria en el entorno internacional, la regulación y los avances en tecnología en el ámbito de las radiocomunicaciones. El evento está orientado a todos aquellos profesionales implicados en las comunicaciones vía radio y permitirá a los asistentes compartir experiencias y discernir las principales tendencias, innovaciones y soluciones adoptadas por la industria. El congreso se complementa con un salón de exposiciones en el que se presentarán las principales novedades del sector. E-ONAIR.COM www.crp-congres.com e-mail: [email protected] La conferencia se centrará en los análisis recientes sobre las relaciones entre los medios de comunicación y la representación del deporte desde perspectivas sociológicas, semióticas y lingüísticas. Los principales ejes del debate girarán sobre cuestiones tales como los medios deportivos y las relaciones de poder, el deporte y la globalización y las conexiones entre la ficción y los medios de comunicación deportivos. CECC www.cecc.com.pt e-mail: [email protected] Organiza: E-ONAIR.COM CONFERENCIA INTERNACIONAL: MEDIOS Y DEPORTE Lisboa (Portugal). 22 y 23 de enero de 2009 Organiza: Centro de Estudios de Comunicación y Cultura (CECC) de la Universidad Católica Portuguesa TELOS 78 | 179 agenda FEBRERO 2009 Evento Contenido Información VII FORO INTERNACIONAL DE EXPERTOS EN ARTE CONTEMPORÁNEO Madrid (España). Del 11 al 16 de febrero de 2009 El Foro es una de las principales actividades propuestas en la vigésimo octava edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO) y se conforma como un encuentro internacional para el análisis y el debate sobre el arte de vanguardia y la crítica contemporánea. Algunos de los temas a tratar en la presente edición del Foro serán la producción cultural en el siglo XXI, la interdisciplinariedad del media art y el mercado global del arte. Secretaría ARCOmadrid_09 Tel.: +34 902 221 515 Fax: +34 917 225 798 www.arco.ifema.es e-mail: [email protected] La presente edición del Congreso se celebra en el marco del 50 aniversario de la FCOM. El congreso alternará ponencias, mesas redondas y grupos de trabajo que reflexionarán, entre otras cuestiones, sobre la calidad e innovación en los contenidos y las organizaciones, la formación de los profesionales de la comunicación, las fórmulas comunicativas actuales y la realidad cambiante de la labor investigadora y docente. Secretaría General del Congreso www.unav.es/fcom e-mail: [email protected] El primer Congreso Internacional de Comunicación Social abordará temas relacionados con las últimas tendencias del periodismo, los cambios en la información y la comunicación en el siglo XXI y el impacto de las tecnologías digitales en el sector. El evento está orientado a la participación de estudiantes y profesionales de la comunicación social interesados en debatir sobre la situación de la prensa latinoamericana hoy en día. Sede Gerenglob Tel.: +58 027 4251 0624 www.comunicandote.com.ve La Conferencia Internacional de EMMA tiene carácter anual y su finalidad es reunir a investigadores de todo el mundo en el campo de la gestión empresarial, la economía y la sociología con interés en el sector de los medios. El tema de esta convocatoria invita a los asistentes a debatir y analizar los retos surgidos por la ruptura de los modelos de negocio de los medios de comunicación tradicionales ante la emergencia de nuevos medios. EMMA www.the-emma.org e-mail: [email protected] Organiza: IFEMA XXIII CONGRESO INTERNACIONAL DE COMUNICACIÓN (CICOM) Pamplona (España). 12 y 13 de febrero de 2009 Tema: Excelencia e Innovación en la Comunicación Organiza: Facultad de Comunicación (FCOM) de la Universidad de Navarra COMUNICÁNDOTE 2009 Mérida (Venezuela). 13 y 14 de febrero de 2009 Tema: Los medios y las nuevas tendencias del periodismo Organiza: Gerenglob EMMA 2009 París (Francia). 13 y 14 de febrero de 2009 Tema: Los medios después de las masas Organiza: European Media Management Association (EMMA) || European School of Management (ESCP-EAP) 180 | TELOS 78 agenda Evento Contenido Información FICA 2009 Cartagena de Indias (Colombia). Del 17 al 19 de febrero de 2009 El Foro Iberoamericano de la Convergencia y el Audiovisual (FICA) tiene como objetivo proporcionar un espacio para el análisis y el estudio del impacto financiero, comercial y tecnológico de la implementación de contenidos y tecnologías audiovisuales en la era digital. Este evento se celebra de forma paralela a LatinScreens 2009, la principal muestra latinoamericana de tecnología y contenidos audiovisuales. Andina Link Tel.: +57 1249 8229 Fax: +57 1312 8782 www.andinalink.com/es/exhibit/2009 e-mail: [email protected] El principal objetivo de esta Conferencia anual es abordar cuestiones relacionadas con la Sociedad de la Información y facilitar el análisis y el debate sobre áreas relacionadas con su futuro, tales como la brecha digital, los negocios y la administración electrónica, el aprendizaje y las nuevas tecnologías, la gestión de la información y los medios y servicios digitales emergentes. IADIS www.esociety-conf.org e-mail: [email protected] En la presente convocatoria de su congreso anual, el capítulo español de la Asociación Internacional para la Organización del Conocimiento (ISKO) abordará temas como la epistemología del conocimiento, las redes sociales, el conocimiento colaborativo y la representación del conocimiento. El evento está orientado profesionales que trabajan en este ámbito que ofrezcan sus perspectivas sobre las nuevas tendencias en la difusión y organización del conocimiento. Organización IX Congreso ISKO www.iskoix.org El objetivo de la conferencia anual de EuroCPR es facilitar el debate entre investigadores académicos, agentes privados y responsables de las políticas públicas en el ámbito europeo. La presente edición fija su atención en las comunicaciones móviles, las políticas orientadas a mejorar la competitividad del sector y la eficiencia energética. TNO Information and Communication Technology Tel.: +31 152 857 157 Fax: +31 152 857 382 www.eurocpr.org e-mail: [email protected] Organiza: Andinalink || Asociación Iberoamericana de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones (AHCIET) e-SOCIETY 2009 Barcelona (España). Del 25 al 28 de febrero de 2009 Organiza: Asociación Internacional para el desarrollo de la Sociedad de la Información (IADIS) MARZO 2009 IX CONGRESO ISKO Valencia (España). Del 11 al 13 de marzo de 2009 Tema: Nuevas perspectivas para la difusión y organización del conocimiento Organiza: Universidad Politécnica de Valencia (UPV) EuroCPR 2009 Sevilla (España). 30 y 31 de marzo de 2008 Organiza: European Communications Policy Research (EuroCPR) TELOS 78 | 181 agenda ABRIL 2009 Evento Contenido Información V JORNADAS INTERNACIONALES DE PERIODISMO Oporto (Portugal). Día 4 de abril de 2009 El evento está orientado a investigadores lusófonos e hispanohablantes. Sus objetivos primordiales son poner a disposición de los asistentes un espacio de reflexión para debatir sobre la investigación y los conceptos emergentes en el campo del periodismo, proponer proyectos de colaboración y tomar contacto con la investigación más avanzada en este campo. UFP http://4jornadasdejornalismo.ufp.pt e-mail: [email protected] La Escuela de Comunicación, Artes y Tecnologías de la Información de la Universidad Lusófona acogerá en abril la celebración simultánea del 6º Congreso SOPCOM, el 8º Congreso LUSOCOM y el 4º Congreso IBÉRICO. La realización de estos tres eventos en un mismo espacio permitirá potenciar las sinergias entre investigadores lusófonos e ibéricos. Algunos de los objetivos primordiales serán potenciar la cooperación en la investigación y permitir la reflexión conjunta sobre el futuro de las ciencias de la comunicación en un entorno marcado por las tecnologías de la información y las manifestaciones “localizadas” y “globalizadas” de la sociedad en red. ABREU-PCO Tel.: +351 214 156 120 Fax: +351 214 156 383 http://sopcom2009.ulusofona.pt e-mail [email protected] La presente edición del IBERCOM se centrará en los desafíos de la comunicación cultural en la actualidad, el diálogo intercultural, las tecnologías de la comunicación y su imbricación con la cultura y el desarrollo, etc. Las sesiones plenarias se alternarán con más de una decena de grupos de trabajo encargados de reflexionar sobre los retos futuros y aspectos concretos de la comunicación y la cultura en la actualidad. AssIBERCOM www.imultimedia.pt/ibercom e-mail: [email protected] Tema: Los jóvenes y la renovación del periodismo Organiza: Universidad Fernando Pessoa (UFP) 6º SOPCOM || 8º LUSOCOM || 4º IBÉRICO Lisboa (Portugal). Del 14 al 18 de abril de 2009 Tema: Sociedad de los Media: Comunicación, Política y Tecnología || Comunicación, Espacio Global y Lusofonía || Redes, Medios y Diversidad Cultural en el Espacio Ibérico Organiza: Universidad Lusófona de Humanidades y Tecnología XI CONGRESO IBERCOM 2009 Funchal (Portugal). Del 16 al 19 de abril de 2009 Tema Travesías comunicacionales: cultura, tecnología y desarrollo Organiza Asociación IberoAmericana de Comunicación (AssIBERCOM) || Universidad de Madeira 182 | TELOS 78 colaboradores Colaboradores Yolanda Arribas es licenciada en Geografía e Historia por la UPV y máster en Marketing por la UPC, inició su trayectoria profesional en Fundesco y ha trabajado como evaluador para la Unión Europea. Actualmente se ocupa de la gestión de proyectos de Educación y Justicia en el sector de Administraciones Públicas de Telefónica. yolanda.arribasalonso@ telefonica.es Manuel Benito es matemático y psicólogo, doctor y profesor titular de Métodos de Investigación de la UPV/EHU. En la actualidad es subdirector del Campus Virtual de la UPV/EHU e investiga sobre Personal Learning Environments y Redes Sociales. [email protected] Laura Blanco es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y asesora de contenidos en varios proyectos relacionados con las TIC y la Educación. [email protected] Antonio Cordón es licenciado en Ciencias de la Información/Periodismo por la Universidad Complutense. Diplomado del IESE y del Ericsson Management Institute. Desempeñó diversos cargos en las áreas de comunicación y relaciones institucionales en las empresas Standard Eléctrica ITT, NCR y finalmente en Ericsson España, donde ha transcurrido la mayor parte de su carrera profesional como director de Comunicación y RRII. Fue fundador y miembro del Consejo Editorial de la revista Ericsson Connexion, y de la revista EOIInnovación, de la que fue director. [email protected] Tamara Díaz es coordinadora de programas dentro del área de Educación en la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). Como investigadora ha trabajado en el proyecto Educ@mos, desarrollando un modelo pedagógico para la incorporación de las TIC en los centros educativos, así como en otras investigaciones sobre el impacto de las Nuevas Tecnologías en el proceso de aprendizaje, en los menores discapacitados y en la educación y racismo. [email protected] José Vicente Santamaría es profesor ayudante del departamento de Periodismo de la Universidad Carlos III. Ha participado en los libros colectivos: Bienvenido Mr. Marshall, El espíritu de la colmena, El cine español durante la transición democrática y Contracampo. Y colaboró también en las colecciones del periódico El Mundo relativas a la guerra civil, el franquismo y la democracia. jvicente.santamaria@ telefonica.net Raúl L. Katz es profesor adjunto de Estrategia de Negocios para Empresas de Alta Tecnología en la Columbia Business School, Director de Investigación de Estrategia del Columbia Institute for Tele-Information, y Presidente de Telecom Advisory Services LLC. [email protected] Álvaro Marchesi es Secretario General de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y catedrático de Psicología Evolutiva y de la educación de la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido Secretario de Estado de Educación y ha publicado varios libros, entre ellos El fracaso escolar. Perspectiva internacional (2002) y Qué será de nosotros, los malos alumnos (2005). [email protected] Francisco A. Marcos-Marín es profesor de Lenguas Hispánicas en la Universidad de Texas (San Antonio). Ha sido catedrático en la Universidad Autónoma de Madrid y profesor en la Universidad de Roma “La Sapienza”. Autor de una treintena de libros y más de trescientos trabajos sobre su especialidad, desde 1989 ha sido en varias ocasiones miembro del Consejo de Redacción de la revista Telos. http://fmarcosmarin. blogspot.com/ Obdulio Martín Bernal es licenciado Filología Hispánica y Ciencias de la Información. Fundador y miembro del Consejo de Dirección de Telos. Es Coordinador General del Centro EducaRed de Formación Avanzada (CEFA). Investigador y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, pertenece también al Grupo de Expertos Iberoamericanos en Educación y TIC de la OEI. obdulio.martinbernal@ telefonica.es Julio Meneses es profesor de los estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universidad Oberta de Catalunya e Investigador del Internet Interdisciplinary Institute (IN3). Es coautor de La generación de Capital Social en el Sistema Educativo no Universitario: Un Análisis del Desarrollo Comunitario en las Escuelas de Catalunya (2008). [email protected] Juan Carlos Miguel es catedrático de Comunicación Audiovisual y profesor de Estructura del sistema audiovisual en la Universidad del País Vasco. Autor, entre otras obras, de Los Grupos Multimedia. Estructuras y estrategias de los grupos europeos (1993) y coautor de L’avenir de la televisión généraliste (2005). [email protected] Josep Mª Mominó es profesor y actualmente director de los Estudios de Psicología i Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Investigador del Internet Interdisciplinary Institut (IN3) de esta misma universidad, donde dirige el grupo de investigación E[NS] en Educación i Sociedad Red. Recientemente ha publicado La escuela en la sociedad red (2008). [email protected] Sebastián Muriel es ingeniero de Telecomunicaciones y Executive MBA por IESE, es el actual Director General de red.es, entidad pública empresarial cuya misión es impulsar la sociedad en red en España. [email protected] TELOS 78 | 183 colaboradores José M. Nobre-Correia es profesor del Departamento de Ciencias de la Información de la Universidad Libre de Bruselas, donde enseña Teoría de la información periodística e Historia y socioeconomía de los medios. Es coordinador del Servicio Información y Medios y director del Observatorio de los Medios de Comunicación de Europa. [email protected] Ignacio Ochoa Mendoza es ingeniero Superior de Telecomunicaciones por la UPM y PDD por el Instituto de Empresa. Ha trabajado en British Telecom Solutions y en Telefónica, donde ocupó distintos puestos de responsabilidad, como el de Director de Marketing de Telefónica en Estados Unidos. Actualmente lidera el desarrollo del negocio TIC de Telefónica para el sector público. ignacio.ochoamendoza@ telefonica.es José de la Peña Aznar es licenciado en Ciencias Físicas por la UCM y PDD por el IESE. Actualmente es Director de Relaciones Corporativas Territoriales en Telefónica. Ha desarrollado toda su carrera profesional en Telefónica de España y en Telefónica Móviles, donde ha tenido responsabilidades en áreas tan diversas como: Tecnología, Estrategia, Gestión del Conocimiento, Regulación y Relaciones Institucionales. Apasionado de la historia de la ciencia y de las tecnologías, es autor del libro de divulgación Historias de las Telecomunicaciones. Cuando todo empezó (2003). [email protected] 184 | TELOS 78 Alejandro Piscitelli es profesor titular de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) y presidente de Educ.ar (Argentina). [email protected] Eduardo Ramos es doctor en Ciencias Físicas por la Universidad del Estado de Nueva Cork, profesor y Director de Operaciones de 2mdc.com, donde es responsable de diversos proyectos educativos en Internet. [email protected] Raúl Rodríguez Ferrándiz es profesor titular del Área de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad de Alicante. Ha publicado obras como Apocalypse Show. Intelectuales, televisión y fin de milenio (2001) y es coautor, junto al profesor Francisco Mora, de Frankenstein y el cirujano plástico. Una guía multimedia de semiótica de la publicidad (2002). [email protected] Teresa Sánchez Godoy es ingeniera informática por la UPM y actualmente consultor senior del área de Educación, siendo responsable del desarrollo de soluciones y servicios del sector educativo en Telefónica. teresa.sanchezgodoy@ telefonica.es Mariano Sanz es ingeniero superior de Telecomunicaciones por la UPM. Ha trabajado en torno a la integración de la tecnología en la educación y la formación con docentes en organizaciones como Fundesco, European Schoolnet o Jaitek Tecnología y Formación. Es responsable del Grupo Pedagógico de los Centros Modelo de Fundación Telefónica. [email protected] Mariano Segura es licenciado en Ciencias Químicas (UCM) y catedrático de Física y Química de Enseñanza Secundaria. Ha sido director de Institutos de Educación Secundaria. En la administración ha desempeñado cargos como el de Director del Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (CENICE) del Ministerio de Educación y Ciencia y Presidente de la Asociación de Televisión Educativa Iberoamericana (ATEI), desde 2005 hasta 2008. [email protected] Carles Sigalés es profesor de los estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universidad Oberta de Catalunya e Investigador del Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de dicha universidad. Desde 1998 desarrolla su investigación en los procesos de integración de las TIC en la educación. Es autor de La integración de Internet en la educación escolar española: situación actual y perspectivas de futuro (2008). [email protected] Tapio Varis es catedrático de Formación Profesional en la Facultad de Educación de la Universidad de Tampere (Finlandia). Se desempeña también en UNESCO como Chair in global e-learning y es presidente de Global University System (GUS). Experto de alfabetización mediática y digital. [email protected] También han colaborado en este número: Luis Albornoz (Universidad Carlos III de Madrid) Mª Luz Barbeito (Universidad Autónoma de Barcelona) Sagrario Beceiro (Universidad Carlos III de Madrid) Juan Benavides (Universidad Complutense) Enrique Bustamante (Coordinador General de Telos) Francisco Gallego (Universidad Carlos III de Madrid) Trinidad García Leyva (Universidad Carlos III de Madrid) Acácia Mendonça Rios (Colegio Mayor Universitario Casa de Brasil, Madrid) Juan José Perona (Universidad Autónoma de Barcelona) Rosa María Sáinz Peña (Fundación Telefónica) Traductores: Antonio Fernández Lera Silvia Mercader Romeo Pedro Provencio Amy Small colaboradores Red de revistas iberoamericanas de comunicación y cultura Oficios terrestres Facultad de Periodismo y Comunicación Social, Universidad Nacional de La Plata, Argentina Telefax: (54221) 4224015 e-mail: [email protected] Constelaciones de la comunicación Fundación Walter Benjamin Teléfono: 5411 49613764 Fax: 5411 48655773 e-mail: [email protected] Intersecciones/comunicación Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires Teléfono: (54-2284) 450104 Fax: 0054 2284 451197 www.unicen.edu.ar e-mail: [email protected] Revista electrónica Nodos de Comunicación/ Educación Centro de Comunicación y Educación, Facultad de Periodismo y Comunicación Social Universidad Nacional de La Plata, Argentina www.revistanodos.com.ar e-mail: [email protected] Punto Cero Departamento de Comunicación Social, Universidad Católica Boliviana, Cochabamba, Bolivia Teléfono: 293100 Fax: 291145 e-mail: [email protected] www.ucbcba.edu.bo Aportes de la comunicación y la cultura Facultad de Comunicación Social y Humanidades, Universidad privada de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia e-mail: [email protected] www.upsa.edu.bo Comunicaçao e Sociedade Universidade Metodista de São Paulo, Brasil Teléfono: 5511 43665550 Fax: 5511 4366 5728 e-mail: [email protected] Www.metodista.br Intercom–Revista Brasileira de Comunicação Sociedade Brasileira de Estudos Interdisciplinares da Comunicação, Brasil Telefax: (5511) 8184088. e-mail: [email protected] Líbero Faculdade de Comunicação Social Cásper Líbero, São Paulo, Brasil Teléfono: 31705875-8078 Fax: 2538078 e-mail: [email protected] www.facasper.com.br/posgraduacao Lumina Faculdade de Comunicação, Universidade Federal Juiz de Fora, Brasil Teléfono: (32) 32293601 Fax: (32) 32293600 e-mail: [email protected] Interacão Universidade Estadual de Minas Gerais, Brasil Teléfono: (35) 32195000 Fax: (35) 32195251 e-mail: [email protected] Revista Electrónica Comunicação PRO Teléfono: 21 2648661 e-mail: [email protected] www.comunicacao.pro.br Signo y pensamiento Facultad de Comunicación y Lenguaje, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia Teléfono: (571) 3208320 Fax: (571) 2878974 e-mail: [email protected] Interacción Cedal Teléfono: 6113647 Fax: 6113535 e-mail: [email protected] www.cedal.org.co Sinergia Colegio de Periodistas de Costa Rica Teléfono: (506) 2215119 e-mail: [email protected] Perspectivas de la Comunicación Carrera de periodismo, Universidad de la Frontera, Chile Teléfono: 5645 325393 Fax: 5645 325379 e-mail: [email protected] Ojo de Buey Arcos - Instituto Profesional de Arte y Comunicación, Chile Teléfono: 2044985 Fax: 2252540 e-mail: [email protected] Chasqui / Ciespal Teléfono: (593-2) 2606149 Fax: (593-2) 2502487 e-mail: [email protected] www.comunica.org/chasqui Revista Mexicana de Comunicación Fundación Manuel Buendía Fax: 2084261 e-mail: [email protected]. itesm.mx Textos y contextos Facultad de Comunicación Social, Universidad Central del Ecuador Teléfono: (593-2) 2509088 / 2509089 Fax: (593-2) 2568669 e-mail: [email protected] Estudios sobre las Culturas Contemporáneas Programa Cultura, Universidad de Colima, México e-mail: [email protected] Comunicar. Revista de Educación en Medios de Comunicación Grupo Comunicar Telefax: (00-34) 959248380 e-mail: [email protected] www.grupocomunicar.com Análisi Quaderns de Comunicació i Cultura Departamento de Periodismo y Ciencias de la Comunicación Universidad Autonoma de Barcelona, España Teléfono: 935 811 545 Fax: 935 812 000 e-mail: [email protected] Comunicación y Sociedad Facultad de Comunicación, Universidad de Navarra, España Fax: (34) 948 425664 e-mail: [email protected] www.unav.es/cys/ Telos. Cuadernos de Comunicación, e Innovación Fundación Telefónica, España Teléfono: 900 11 07 07 www.telos.es Convergencia Centro de Investigación y Estudios Avanzados en Ciencias Políticas y Administración Pública, Universidad Autónoma del Estado de México Telefax: (52-72) 159280 e-mail: [email protected] www.uaemex.mx/publica/ convergencia Comunicación y Sociedad Departamento de Estudios de la Comunicación Social, Universidad de Guadalajara, México Teléfono: 38237505 Fax: (3) 8237631 e-mail: [email protected] www.cush.udg.mx Tecnología y Comunicación Educativas ILCE - instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa Fax: 7286554 Diálogos de la Comunicación FELAFACS - Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social Telefax: (511) 4754487 e-mail: [email protected] Inmediaciones de la Comunicación Facultad de Comunicación y Diseño, Universidad Ort, Uruguay Teléfono: (5982) 9080677 Fax: (5982) 9080680 e-mail: [email protected] www.ort.edu.uy Temas de Comunicación Escuela de Comunicación Social, Universidad Católica Andrés Bello, Venezuela Teléfono: 58212-4074405 e-mail: [email protected] Comunicación. Estudios venezolanos Centro Gumilla Fax: (02) 5647557 e-mail: [email protected] www.gumilla.org.ve Anuario ININCO Instituto de Investigaciones de la Comunicación Facultad de Humanidades y Educación, Universidad Central de Venezuela Fax: 6622761 e-mail: [email protected] C+i Comunicación e Información Centro de Investigación de la Comunicación e Información, Universidad del Zulia, Venezuela Telefax: (58-61) 598085 e-mail: [email protected] TELOS 78 | 185 Revista Telos: Instrucciones generales para colaboraciones Desde su fundación en 1995, TELOS ha estado abierta a la colaboración de varios millares de investigadores españoles y extranjeros, que han cimentado su prestigio. Como revista interdisciplinar, continúa abierta a todas las investigaciones y reflexiones que abarquen el campo de la comunicación y la cultura, de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y de sus repercusiones sociales. TELOS cuenta con un Comité de Valoración, compuesto por prestigiosos investigadores académicos, nacionales e internacionales, que analizan de forma anónima la calidad de los textos recibidos. La novedad del tema, la originalidad de sus aportaciones, el rigor de la investigación y la reflexión, su trascendencia social o su carácter interdisciplinar son los criterios básicos para esta valoración. Los textos propuestos para su publicación deben ser originales preferentemente en español, y no estar publicados en ningún otro medio (aunque el Consejo de Dirección podrá valorar en su caso los publicados en otro idioma). La propuesta de sus autores corrobora legalmente la veracidad de su autoría y propiedad intelectual, así como el compromiso de texto inédito. TELOS se compromete a acusar recibo de cada envío, y a responder a las propuestas, en un plazo razonable, y a remunerar al autor tras la publicación a cambio de sus derechos de difusión exclusivos en papel y en cualquier otro soporte. Ninguna otra correspondencia será mantenida por parte de los editores. Textos Los textos deben cumplir las siguientes condiciones: · Estar redactados en el programa Word del entorno Windows. · Tipo de letra: preferentemente Times New Roman · Ocupar una extensión de entre 3.000 y 7.000 palabras máximo. · Incorporar un Abstract (máximo de 40 palabras) y Palabras clave (4 a 6) en español y, a ser posible en inglés. · Incorporar títulos intermedios o ladillos y sumarios (una línea con ideas esenciales) al menos cada dos folios · No incluir referencias directas a la autoría en el texto o la bibliografía para facilitar su valoración anónima. · El énfasis de determinadas palabras o parrafos debe estar marcado por el contenido y las cursivas reservadas a términos no españoles, proscribiéndose el uso de mayúsculas, negritas, cursivas o comillas para destacar un contenido. · Cuadros y gráficos deben estar claramente situados y citados en el texto. 186 | TELOS 78 · Notas a pie de página con la mínima extensión posible y reservadas a complementar el texto principal. Citas bibliográficas Las referencias bibliográficas (libros, revistas, páginas web) deben citarse dentro del texto, por ejemplo (Barnouw, 1978) o (www.aede.es) y agruparse al final del artículo en la bibliografía. Ejemplos: Barnouw, E. (1978). The Sponsor. Notes on a modern potentate. New York: Oxford University Press. Libros colectivos Lerner, D., Jahoda, M. & Cook, S. (1973). Métodos de investigación en las relaciones sociales (3a. ed.). París: Larousse. Capítulo en un libro Kim, J. O. & Mueller, Ch. (1988). Systèmes de communication et systèmes sociaux. En Balle, F. & Padioleau, J. (Eds.), Sociologie de L’information (2a. ed.) (pp.187-219). París: Larousse. Publicaciones periódicas Stefan, D. (1997). Sociedades económicas. Transición económica en los países de Europa Central. Anales de la Universidad Metropolitana, 4, 19-27 Es recomendable incluir direcciones de sitios web, vinculados al artículo o que permitan contacto con fuentes o su ampliación, para enlaces directos en Internet. Datos del autor · Incluir breve Currículum Vitae del autor (tres líneas) y dirección electrónica, cuya publicación autoriza a la revista a publicar junto a su artículo para eventuales comunicaciones de los lectores. · Deberá indicarse, asimismo, los datos de contacto del autor (dirección electrónica, dirección postal, número de teléfono, etc.). · Cada autor deberá incluir también sus datos bancarios completos para su remuneración tras la publicación. Los artículos deberán enviarse en soporte electrónico a las siguientes direcciones: · Electrónica: [email protected] · Postal: Fundación Telefónica. Gran Vía, 28-7ª planta. 28013 Madrid / País C.P. Fecha: oficina Teléfono Ciudad Suscripción bianual (dos años): España: 80 € Europa: 85 € América y resto de países: 90 € Calle/Plaza Por importe de Suscripción anual: España: 45 € Europa: 55 € América y resto de países: 60 € Precio por número: 12 € Nombre y apellido (firma) entidad Domiciliación bancaria Tarifas: Talón nominativo a favor de Fundación Telefónica Deseo suscribirme a Telos, mediante: Fundación Telefónica Gran Vía, 28-7ª planta. 28013 Madrid (España) Teléfono: 900 11 07 07 E-mail: [email protected] Complete este boletín, recórtelo y envíelo por e-mail, correo o fax a esta dirección: © Fundación Telefónica, 2009 Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, aun citando su procedencia. 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