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La Esperanza frente al Parkinson y otras enfermedades Presentación Permítanos presentarle la terapia de la “Aguja Permanente”. Una técnica indolora basada en la acupuntura que se aplica con éxito en el tratamiento de enfermedades con origen en el sistema nervioso y otras dolencias comunes. Su punto de partida es la oreja, que está ligada al cerebro a través de multitud de nervios. Así, gracias a unos microimplantes apenas perceptibles aplicados en el cartílago, la terapia ha permitido a pacientes de todo el mundo recuperar el bienestar arrebatado por terribles enfermedades como el Parkinson. Le invitamos a compartir los testimonios de algunos pacientes de referencia tratados en los últimos cinco años en nuestro centro. Su vivencia es la mejor manera de ilustrar los beneficios de este eficaz tratamiento. Centro de Medicina Neuro-regenerativa José Aníbal (65 años). España “El Parkinson me había arrebatado la capacidad de fabular” En 2007 me detectaron la enfermedad y, al igual que había recurrido a la acupuntura para tratar mi lumbalgia, decidí acudir a esta terapia natural. Se trataba de acupuntura tradicional así que, al retirar el estímulo, la mejoría cesaba y los síntomas volvían a manifestarse. A través de Internet conocí la terapia de la aguja permanente en la que el estímulo es de por vida y decidí probarla. Fue en 2009 y la mejoría fue instantánea: al salir de la clínica y bajar por las escaleras ya caminaba con paso firme, hasta mi voz había cambiado. De hecho, llamé a mi mujer y se sorprendió de la fortaleza que transmitía mi voz. Asimismo, el cansancio continuado que llevaba arrastrando había desaparecido y también la molesta sequedad de la boca. Pude entonces retomar actividades que había tenido que abandonar como tocar el saxofón o hobbies como el bricolaje. Me encanta escribir y había perdido también la capacidad de fabular así que, gracias a la acupuntura permanente, pude también volver a escribir. Hasta creé un blog para compartir mi experiencia con otros afectados de Parkinson porque considero que el intercambio de experiencias es fundamental. Estoy muy satisfecho y he recomendado el tratamiento a muchas personas para las que siempre ha sido positivo. Centro de Medicina Neuro-regenerativa Yolanda (69 años). Colombia “Llegué a pensar en quitarme la vida” Hace un año y cuatro meses que me traté y ya en los dos primeros meses noté un cambio profundo en mi interior. Antes pasaba las noches en vela; a la media hora de acostarme me levantaba y me ponía a hacer cualquier cosa. Mis hijas se preocupaban y me preguntaban que qué hacía despierta, que por qué no dormía. “No tengo sueño”, les respondía yo y, al poco, vomitaba. Arrastraba los pies, caminaba encorvada, necesitaba ayuda para casi todo…parecía una viejita. Pero, además, llevaba mucha medicación -6 ó 7 pastillas diarias- y parches en el brazo y las piernas que me provocaban diversas reacciones… Esto me producía mucha ansiedad. Era terrible y llegué a pensar en quitarme la vida. Así es como llegué a España. Y a partir de entonces, todo empezó a cambiar. Mi neurólogo no daba crédito y no pudo hacer otra cosa que felicitarme por mi notable mejoría. Me suspendieron los parches y pude reducir considerablemente la medicación. La persona que soy ahora es una persona completamente nueva gracias al Centro de Medicina Neuro-regenerativa. Camino sola, puedo trabajar…Mis hijas ya pueden hacer su vida y atender sus compromisos. Trabajo en un jardín de infancia con más de cien niños de distintas edades y de nuevo puedo coger a los bebés en brazos sin temblores, con mis piernas firmes y mi cuerpo recto. Pero además de la recuperación física, mi mente está mucho mejor. Tengo 69 años y espero con ilusión –y con la ayuda de Dios- vivir muchos años. Centro de Medicina Neuro-regenerativa María Guadalupe (69 años). México “Viendo los videos de testimonios de pacientes tratados parecía algo milagroso” Me diagnosticaron Parkinson en 2006 y no fue hasta 2010 cuando acudí a la terapia de la auriculopuntura (acupuntura en la oreja). Mi marido había visto en Internet testimonios de pacientes que no hablaban ni caminaban pero con las agujas volvían a hacerlo. Personas que tenían temblores y les desaparecían. Parecía algo milagroso. No obstante, quise tratarme y comprobé que ese aparente milagro era una realidad. Gracias a las agujas he podido recuperar actividades que he hecho durante toda mi vida y que ya no podía a solas. No necesito ya que me estén cuidando, ayudando o vigilando. Puedo seguir haciendo vida normal. Valoro mucho el volver a manejar (conducir) y eso me da mucha independencia. Centro de Medicina Neuro-regenerativa Francisco (55 años). Colombia “Mis dolores desaparecieron como por arte de magia” Conocí por Internet el tratamiento de la aguja permanente hace un año y tras cinco diagnosticado de Parkinson. Era bastante incrédulo en lo que a la acupuntura respecta pero, ante esta terrible enfermedad y tras años de sufrimiento, decidí probar. Mi neurólogo tampoco era muy partidario de las terapias alternativas pero entendió que estuviera dispuesto a experimentarlo con el objetivo de mejorar mi calidad de vida. Nada más colocarme los implantes mis dolores desaparecieron como por arte de magia, tanto del brazo como de la pierna. Más tarde aprecié mayor flexibilidad y un bienestar increíble que continúa a día de hoy. Centro de Medicina Neuro-regenerativa Zoila Luz del Mar. Perú “Sentí la necesidad de reducir mi medicación” Desde que en 2006 mi neurólogo me diagnosticó Parkinson, tanto yo como mis seres queridos comenzamos a sufrir las consecuencias de esta enfermedad. No podía controlar los movimientos de mi cabeza, ni vocalizar correctamente, me atragantaba con la comida… y, mientras, en mi familia crecía la ansiedad al verme tan decaída y deprimida. Fue mi hijo el mayor quien, a través de Internet, dio con esta alternativa de la aguja permanente que no entrañaba ningún riesgo ni implicaba ningún tipo de operación. Nos decidimos a probar el tratamiento y, tras los implantes, me sentí muy bien. Lo más sorprendente fue que automáticamente cambie de cara. Antes la sentía adormecida y ahora encontraba todo normal. Hasta me tomaba fotos para compararlas con mi gesto anterior. También las consecuencias en el habla fueron inmediatas; antes no podía pronunciar bien, no terminaba las palabras, y eso también mejoró al momento. Me encontraba tan recuperada que sentí la necesidad de reducir mi medicación y sustituí la toma de media pastilla por un cuarto, tomando así en total una sola pastilla al día dividida en cuatro tomas. Tenía la sensación de que lo que estaba tomando me causaba otros estragos como el descontrol en mis movimientos. La cabeza, concretamente, se balanceaba de izquierda a derecha involuntariamente. Todo esto cesó cuando me realizaron los implantes y reduje la medicación. Mis amigos me preguntaban que qué me había pasado, también en el banco y en la parroquia… Una señora con la que coincido en misa, se acercó incluso y me dijo “Te veo muy bien, te veo distinta”. Todo el mundo se alegró de verme feliz. Recientemente, me he hecho un refuerzo de mis implantes y no dejo de recomendarlo a todo el mundo que padezca esta enfermedad. Centro de Medicina Neuro-regenerativa Ernesto (82 años). Colombia “Me siento mucho mejor de lo que estaba” Mi experiencia con la auriculopuntura ha sido muy satisfactoria pues acudí a la terapia en unas condiciones muy difíciles: me costaba realizar cualquier tarea de motricidad fina como comer, escribir o firmar… Tampoco podía hacer algo tan simple como pasear. Al conocer el tratamiento de la “Aguja Permanente” y rellenar el cuestionario previo fui verdaderamente consciente de la cantidad de síntomas que se habían manifestado. Hablaba en voz muy baja y de corrido por lo que las personas que me rodeaban apenas me entendían. Buscando alternativas, dado que había probado distintos tratamientos de manos de neurólogos y se basaban principalmente en medicación, dimos con ese tratamiento gracias al cual he recuperado la movilidad y control de mis manos y piernas. Puedo pelar una manzana, caminar sin ayuda… La mejoría vino al poco de colocarme los implantes y también mejoró el habla pero, sobre todo, noté el alivio de mi dolor de cabeza y cintura que eran muy molestos. Sin duda alguna, recomendaría la terapia a todo el mundo porque le cambia a uno la vida. Centro de Medicina Neuro-regenerativa Ingeborg (84 años). Alemania “Soy una mujer nueva, llena de vitalidad y energía” Hace diez años que descubrí la acupuntura permanente y, desde entonces, estoy viviendo una segunda juventud. Padecía fuertes dolores en las articulaciones y probé todo cuanto me recomendaron los numerosos especialistas a los que acudí: masajes, inyecciones…pero nada me aliviaba el dolor e incluso incrementaba mi malestar a causa de la medicación. Un día, camino de casa, escuché en la radio del coche una entrevista en la que el científico Ulrich Werth relataba los resultados de la terapia de la “aguja permanente” y sentí que esta vez por fin había encontrado la solución a mi problema. No dudé en acercarme al centro y mis expectativas fueron superadas con creces pues, trascurrida apenas una hora desde que me colocaron las agujas en las orejas, comencé a sentir una mejoría. Gracias a la aguja permanente soy una mujer nueva, llena de vitalidad y energía capaz de disfrutar de las muchas maravillas que ofrece la vida. Centro de Medicina Neuro-regenerativa Enrique (65 años). México “Mis problemas para ingerir alimentos desaparecieron por completo tras implantarme las agujas” A través de Internet conocí la terapia de la aguja permanente y quise contemplar esa nueva alternativa. Los médicos que me trataban no pusieron impedimento alguno por lo que viajé a Valencia dispuesto a que en Centro de Medicina Neuro-regenerativa analizasen mi caso. Hace seis años de esta primera visita y recuerdo cómo cesaron de manera casi automática algunos síntomas que la enfermedad me provocaba como los problemas para ingerir alimentos. Los temblores y la inestabilidad al caminar disminuyeron de manera más paulatina pero lo más importante es que la enfermedad se estabilizó. Las agujas detuvieron una progresión que parecía imparable y esto trajo consigo también la estabilización en la medicación que, habitualmente, ha de crecer según se desarrolla la enfermedad. Me siento muy satisfecho de haber dado ese paso. Centro de Medicina Neuro-regenerativa Gladis (73 años). España “He sentido una mejoría general y, sobre todo, un gran avance a la hora de caminar” Soy un luchadora nata. He sido corresponsal de guerra y, a lo largo de mi vida, he tenido que afrontar grandes retos tanto profesionales como personales. Hoy asumo un nuevo desafío, la enfermedad de Parkinson, y la aguja permanente Werth me ha llenado de esperanza. Hace dos años, alertada por fuertes mareos y vértigos acudí al médico. Éste me suministro un tratamiento que no logró que las molestias remitieran. Mi carácter inquieto y mi gran iniciativa me llevaron a investigar por mi cuenta y no tardé mucho en “autodiagnosticarme” que padecía la enfermedad de Parkinson. Los especialistas a los que acudí no terminaban de certificar que las dolencias procedían de dicha enfermedad y, lo peor de todo, me recetaban fortísimos medicamentos que incrementaban mi malestar. Esta situación se agravó con un accidente por el que me partí una vértebra y que me inhabilitó para caminar o comer de manera autónoma. A pesar de todo, no me vine abajo y afronté la enfermedad y las secuelas del accidente como un nuevo reto. A través de un recorte que una amiga me mostró, supe de la aguja permanente descubierta por el científico Ulrich Werth y acudí a Centro de Medicina Neuro-regenerativa. Actualmente me encuentro en tratamiento. Tanto yo como los médicos que me atendían hasta ahora están expectantes y lo cierto es que los primeros resultados positivos no se han hecho esperar: tras la implantación de las agujas, he sentido una mejoría general y, sobre todo, un gran avance a la hora de caminar. Sigo necesitando apoyo pero mi cuerpo está mucho más erguido. El bienestar general me ha llevado incluso a desechar el aumento de medicación que me correspondía e incluso he decidido suprimir una de las tomas. Centro de Medicina Neuro-regenerativa Manuel (60 años). España “Además de recuperar el bienestar, he reducido mi medicación y he recuperado el optimismo” Presumo de haber sido "pionero" en mi ciudad, Granada, al someterme a este tratamiento y comparto con orgullo mi experiencia con la aguja permanente: El dolor de cintura y los temblores me desesperaban, casi no podía andar. Por ello emprendí la búsqueda de una solución más convincente que las que había experimentado hasta el momento y, consultando en Internet, encontré esta terapia. Acudí a la consulta decidido a probar el tratamiento. Cuando llegué apenas podía caminar y, poco después de que me colocaran en la oreja los primeros microimplantes, el temblor desapareció y noté cómo mi cuerpo comenzaba a recuperar su fuerza. Hoy no sólo no necesito apoyarme en alguien para realizar cualquier actividad cotidiana, sino que puedo hasta conducir mi propio coche. Además de recuperar el bienestar, he reducido mi medicación y he recuperado el optimismo. Desde que conocí la terapia con microimplantes auriculares, la he recomendado a todos aquellos conocidos que padecen enfermedades neurológicas degenerativas. Centro de Medicina Neuro-regenerativa Irene (77 años). Alemania “Los implantes me han hecho encontrarme bien conmigo misma, mejorando mi expresión facial y pudiendo reducir poco a poco la medicación” Tras la recomendación de una catedrática de Frankfurt, fue la llamada a una paciente ya tratada, la señora Ingrid, lo que terminó de decidirme. Consideré de gran utilidad el testimonio de esta paciente de referencia por lo que hoy quiero compartir con todos los interesados mi experiencia con el tratamiento: En mi caso, al tener una rotura del brazo derecho fueron necesarias más agujas para una mejor cicatrización. Fueron un total de 108 implantes. En las tres primeras semanas había mejorado mi aspecto físico, la movilidad del cuerpo y mi estado de ánimo era favorable. Esa mejoría era percibida con alegría por familiares y vecinos. Hubo un momento en el que el efecto de mejora se paralizó. Sin embargo, la situación seguía siendo mejor que antes de la intervención. Con motivo de mi positiva recuperación, empecé a reducir paulatinamente la medicación de Requip (medicamento antiparkinsoniano). Al cabo de unos meses, al notar cierta pérdida de movilidad, aumenté la dosis pero no dio buen resultado, como tampoco lo dio el nuevo fármaco antiparkinsoniano recetado por mi neurólogo, Amantadina, que no hizo sino empeorar más mi estado. Así que me decidí a hablar con el centro Werth y me comunicaron que una sobredosis de ese medicamento podía producir efectos secundarios. Reduje las tomas y comprobé que la disnea y el empeoramiento lo provocaba este último fármaco. En resumen, los implantes me han hecho encontrarme bien conmigo misma, mejorando mi expresión facial y pudiendo reducir poco a poco la medicación. Mi estado general ha mejorado considerablemente y, lo más importante, la mayoría de los síntomas de la enfermedad se han paralizado. Mi aspecto físico es mucho mejor y mi marido dice que nuestras conversaciones son más distendidas. Por todo ello estamos muy agradecidos al Dr. Werth y su equipo. Centro de Medicina Neuro-regenerativa Gisela (44 años). Alemania “A los cuatro días de implantarme las agujas en las orejas, me levanté de la cama y podía desplazarme sin ayuda” Estaba totalmente desanimada cuando mi pareja me habló de la terapia de la “Aguja Permanente” que había descubierto a través de Internet. La medicación que me habían recetado para los fuertes dolores crónicos de espalda que padecía me había dejado sin fuerzas, sin energía y, lo peor de todo, sin ilusión. El Parkinson se sumó en 2009 a los otros dos males que sufría: los fortísimos dolores de espalda debidos a varias roturas en los discos intervertebrales y las severas crisis propiciadas por mi epilepsia. Hace un par de años que visité por vez primera el Centro de Medicina Neuro-regenerativa y hago balance de cómo la acupuntura permanente descubierta por el científico Ulrich Werth, quien dirige el centro, me ha devuelto el bienestar y la ilusión: Cuando inicié el tratamiento, apenas podía pronunciar dos frases seguidas y necesitaba una silla de ruedas para desplazarme. A los cuatro días de implantarme las agujas en las orejas, me levanté de la cama y podía desplazarme sin ayuda. Mi vocalización, mi memoria mi concentración y mi energía se fueron restableciendo a gran velocidad e incluso no he vuelto a tener ataques epilépticos desde entonces. Además, he podido eliminar la medicación para el Parkinson y la morfina que me suministraban para mis dolores de espalda pues estos dolores se han aminorado gracias al refuerzo en la musculatura que ha propiciado la acupuntura. Centro de Medicina Neuro-regenerativa Anja. Alemania “Fue increíble cómo recuperé la movilidad tras el tratamiento" Hace más de veinte años que padezco la enfermedad pero pasó mucho tiempo hasta que me la diagnosticaron. Un tiempo en el que veía mermadas muchas de mis facultades con el consiguiente desánimo. Finalmente mi neurólogo certificó que se trataba de esta enfermedad y comenzó con la medicación. Pero el alivio era mínimo y la desesperación y escepticismo crecían día a día. La visita al centro Werth cambió todo por completo. Dado que no nos resignábamos, continuamos buscando tratamientos y fue mi marido quien dio con esta opción a través de Internet y no dudó en pedir una consulta. Hicimos muchas preguntas, pues queríamos estar plenamente convencidos de que la estimulación cerebral periférica con aguja permanente podría ayudarme y terminamos por apostar por este tratamiento. Fue increíble cómo recuperé la movilidad tras el tratamiento. La mejoría no fue constante al principio, pero poco a poco fue en aumento al tiempo que el tratamiento me permitía ir reduciendo la medicación. Centro de Medicina Neuro-regenerativa Karola . Alemania “Estoy entusiasmada con mi nueva calidad de vida, la que he recuperado de nuevo” Desde que me diagnosticaron el Parkinson no me había sentido tan bien como ahora con el tratamiento de la aguja permanente. Tanto es así que he decidido eliminar, por iniciativa propia, un Stalevo (ración de noche) de mi dosis diaria de medicación y me siento muy bien con ello. El cambio en mí ha sido notable: estoy más productiva, logro proyectos, me siento equilibrada y las personas de mi alrededor me felicitan. Estoy entusiasmada con mi nueva calidad de vida, la que he recuperado de nuevo. Toco otra vez la guitarra como en los viejos tiempos, estoy llena de ideas y creatividad y lo comparto con mis amigos. Estoy viviendo otra vez! Centro de Medicina Neuro-regenerativa Usted puede ser el protagonista de la próxima historia recogida en estas páginas. Su testimonio positivo puede ser de gran ayuda para otros pacientes de Parkinson. Testimonios reales tratados con la aguja permanente Werth. Si desea conocer más acerca de alguno de los casos aquí relatados llámenos y le pondremos en contacto. (+34) 963 516 680 C/ General Elio, 4 Entresuelo 1º [email protected] 46010 Valencia (España) www.parkinsonysalud.com