la cuenca matanza-riachuelo
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la cuenca matanza-riachuelo
LA CUENCA MATANZA-RIACHUELO una mirada ambiental para recuperar sus riberas A. Faggi | J. Breuste LA CUENCA MATANZA-RIACHUELO una mirada ambiental para recuperar sus riberas Coordinación General · J. Breuste y A. Faggi Coordinación Editorial · V. Fischl La cuenca Matanza-Riachuelo : una mirada ambiental para recuperar sus riberas / Ana María Faggi ... [et.al.]. - 1a ed. - Buenos Aires : Universidad de Flores, 2015. E-Book. ISBN 978-987-710-030-3 1. Ecología Ambiental. I. Faggi, Ana María CDD 303.28 Fecha de catalogación: 30/10/2014 Colaboradores · M. Alegre · N. Belloni · M. Cantero · N. Diaz · M. Diez · S. Eisenreich · E. Fernández · A. Ferreyra · V. Figueredo · S. Galman · B. Guida Johnson · A. Herrera · M. Huerta de la Rocha · H. Isbert · J. Klenner · C. Lafflitto · N. Lobo · R. Maldonado · E. Melignani · S. Miguel · M.E. Moussaud · P. V. Perepelizin · F. Pérez · S. Schabbauer · J. Schnellinger · S. Segovia · A. Voigt · M. Zubiaurre · G. Zuleta Diseño Gráfico · G. Roccaforte · C. Kowalewicz Apoyo institucional La idea de esta publicación surge de un proyecto conjunto de investigación en el marco del Programa de Cooperación Bilateral del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva MINCYT (Argentina) y del Bundesministerium für Wissenschaft und Forschung (Austria) AU/12/07 titulado: “Conservación y Manejo de la Naturaleza Urbana: Manual de desarrollo sustentable de riberas del río Matanza-Riachuelo a través de áreas piloto”. Los resultados que aquí se incluyen, provienen de proyectos de investigación financiados por varias instituciones con quienes los autores, quedan profundamente agradecidos. MINCYT-BMWF (Austria): AU/10/07. “Conservación y manejo de la naturaleza urbana: Salud ecológica del río Matanza-Riachuelo según indicadores ecológicos integrales y percepción humana”. CONICET: PIP 0323 “Pautas para la remediación y recuperación de áreas sujetas a contaminación mixta de cuencas urbanas y periurbanas de llanura”. UFLO: Proyecto de investigación: “Percepción de la naturaleza y del paisaje”. Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica: PRH #18 otorgado a la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y PICT-2009-0125 “Rehabilitación ambiental en megaciudades: el caso del conurbano bonaerense, Argentina”. Agradecemos además al Municipio de Esteban Echeverría y a los docentes, alumnos y residentes encuestados. 1 Funciones de cuerpos de agua urbanos (DVWK 1996) J. Breuste І Universidad Lodron-Paris, Salzburgo, Austria Cuerpos de Agua Los cuerpos de agua urbanos, lóticos o lénticos, sufren el impacto de las actividades y usos que tienen lugar en la ciudad y su entorno. Es por ello, que comparativamente HIDROLOGÍA / HIDRAÚLICA ESTRUCTURA DEL CUERPO ESTADO DEL CUERPO Dinámica y velocidad de la corriente Calidad de agua USOS BIODIVERSIDAD Actividades recreativas y de tiempo libre Composición y abundancia de las especies a los cuerpos de agua de ambientes naturales, se encuentran muy transformados. Los cuerpos lénticos incluyen lagunas, lagos naturales y artificiales así como reservorios de agua de lluvia. Los lóticos comprenden a los ríos, arroyos, canales Bosques ribereños cumplen importantes funciones como la estabilización de las riberas y moderación de factores climáticos. y canaletas. Los cuerpos de agua y sus riberas brindan múltiples servicios ecosistémicos a través de funciones ecológicas, económicas y sociales. Son importantes hábitats para plantas y animales, ayudan al mejoramiento climático, reciben aguas de escorrentía y embellecen el ambiente urbano a través de su potencial recreativo y estético. Un río es un ecosistema que actúa como biocorredor y su funcionamiento depende de múltiples factores, especialmente de sus características estructurales y de los SUMIDERO de agua, energía, organismos, materiales CONDUCTO: Transporta materiales, energía y organismos FUENTE disturbios a los que está sujeto. La calidad del agua es el principal indicador de su estado . En Europa Central los impactos por vertidos de efluentes en los cuerpos de FILTRO agua han disminuido, pero en otros países, como en Argentina, hay vuelco importante de efluentes. En muchos casos, los cuerpos de agua se utilizan en forma abusiva BARRERA: al flujo de materiales, energía y organismos como si fueran alcantarillado. Esto influye directa o indirectamente en el contenido de oxígeno del agua y los elementos tóxicos pueden acumularse en los organismos vivos. Tal situación limita el uso racional de los cuerpos de agua. Modelo del sistema ripario y servicios ecosistémicos que brinda 2 3 Beneficios ecosistémicos de cuerpos de agua urbanos A. Faggi І C. Lafflitto Los servicios ecosistémicos incluyen todas las funciones y procesos que benefician a la sociedad en términos económicos o de calidad de vida. En general, se clasifican en cuatro grandes grupos incluyendo servicios de aprovisionamiento, de regulación, de apoyo y culturales. Estos servicios se hallan también presentes en áreas urbanas. Bienes que suelen tener un valor monetario (leña, plantas, peces) Regulación del clima Almacenamiento de carbono Control de inundaciones Filtrado de aire y agua Protección frente a erosión, tormentas Valor espiritual (recreación, estético) Esencial para el funcionamiento de los ecosistemas (formación de suelos, proceso de crecimiento de plantas) Desde las primeras discusiones sobre este tema en la década de los noventa, y luego de la publicación de la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (2005), se puso en evidencia que el ser humano depende de la Naturaleza y de los ecosistemas, de sus funciones y de la variedad de procesos y flujos existentes. La mayoría de estos servicios suelen no tener valor de mercado o social. En particular, en áreas urbanas, donde se asienta la mayoría de la población mundial, la Naturaleza y los ecosistemas, al ser utilizados en forma intensiva se encuentran degradados hasta tal punto que dejan de proveer servicios. Según McDonald (2009) los servicios ecosistémicos se proveen a diferentes escalas en el paisaje: en lo local como por ejemplo, la regulación de la temperatura a través de la sombra del arbolado urbano, el filtrado de agua y contaminantes en el suelo o la producción de madera. Entre los servicios a escala regional o de paisaje se encuentran los de recreación, regulación climática y biodiversidad, en tanto que a nivel global se cuentan los de mitigación climática por secuestro de carbono o los de conservación de biodiversidad genética. En la ciudad, tanto la vegetación (verde urbano) como los cursos de agua (azul urbano), son los componentes que brindan la mayor parte de los servicios ecosistémicos. Es por ello, que ambos componentes deberían estar disponibles en las cercanías de las viviendas. El gris urbano, representado por las superficies impermeables, lejos de proveer servicios ecosistémicos, lo reducen. Servicios e indicadores de calidad de vida relacionados a las dimensiones de sustainabilidad (Breuste, et al. 2013 según la Evaluación de Ecosistemas del Milenio, 2005 , Santos y Martins, 2007). Dimensión de Sustentabilidad Servicios Ecosistémicos Indicador de calidad de vida · Ecología · Filtración de aire · Tratamiento de residuos / · Abastecimiento de agua / · Regulación del clima · Avenamiento del agua de lluvia · Producción de alimentos · Paisaje · Valores culturales · Sentido de identidad · Uso de la tierra · Salud · Seguridad · Sociedad · Economía 4 CONICET - Universidad de Flores І Universidad Nacional de Lomas de Zamora El Río y su Cuenca El río Matanza-Riachuelo es el más contaminado de la Argentina y tiene una larga historia de impactos ambientales negativos. La segunda fundación de la ciudad de Buenos Aires tuvo lugar en 1580 a orillas de su desembocadura e impactó el paisaje natural y la calidad de las aguas. En la actualidad, transita un lento pero constante camino hacia su recuperación. Los gobiernos municipales han implementado programas de largo aliento; al mismo tiempo que la sociedad civil continúa movilizada en torno a la participación, el control ciudadano y difusión de la problemá- · Belleza escénica · Reducción de stress · Reducción de la tensión social · Habitabilidad · Accesibilidad/ingresos tica ambiental de la cuenca. 5 El Matanza es un río de llanura de escasa longitud (80 km), caudal (8 m3/s) y pendiente (0,35%) que atraviesa la planicie pampeana, un paisaje suavemente ondulado con modelado fluvial. Recorre el sur del área metropolitana de Buenos Aires y desemboca en el Río de la Plata. Recibe aguas arriba el aporte de numerosos arroyos - 232 cursos- , aunque sólo tres arroyos - Rodríguez, Morales y Cañuelas - son principales. Conforma así, una cuenca de forma irregular de 204.768 ha con un ancho máximo de 40 km que alberga el 12% de la población argentina. El 22,14% del área de esta cuenca es urbana y el 54,55%, rural. En el tramo superior el río es poco profundo (0,3-0,5 m) y corre sin mayores dificultades, si bien existen algunos canales para orientar el escurrimiento. Al ingresar a la planicie baja, el cauce pierde sus características naturales. El curso inferior del río se encuentra canalizado y rectificado y se denomina Riachuelo en sus últimos 15 km antes de su desembocadura en el estuario del Río de la Plata, donde alcanza su mayor profundidad (7 m). Además, terraplenes ferroviarios y carreteros, dispuestos transversalmente a los cursos de agua, alteran el funcionamiento natural de la cuenca. El curso en la cuenca media está menos modificado, si bien se observan algunos arroyos cortados, profundización del cauce y acumulación de tierra en las márgenes. Cuenca media Cuenca baja Cuenca media Coberturas y usos de suelo en la cuenca Matanza-Riachuelo Cobertura / uso del suelo Localización Matanza - Riachuelo Área (ha) Área (%) Urbano 45.305 22,14 Periurbano 18.901 9,24 Cuenca alta Superficie (%) de coberturas y usos de suelo en la cuenca Matanza-Riachuelo Cuerpos de agua Forestaciones Urbano Suburbano / Periurbano Suburbano 14.476 7,07 Rural 111.631 54,55 Forestación 5.828 2,85 Bañado 7.815 3,82 Bañados Rural Cuerpo de agua Cuenca Matanza - Riachuelo 6 TOTAL 700 0,34 204.656 100,00 7 El río Matanza-Riachuelo es el más contaminado de la Argentina y tiene una larga historia de impactos ambientales negativos. La segunda fundación de la ciudad de Buenos Aires tuvo lugar en 1580 a orillas de su desembocadura impactando el paisaje natural y la calidad de las aguas. La contaminación se remonta a la época colonial, situación que se agravó en el siglo XIX por la instalación de saladeros en sus márgenes. Durante el siglo XX la contaminación predominante fue causada por la producción agrícola-ganadera en el curso superior y por efluentes industriales y domésticos que fueron volcados a sus aguas en los cursos inferior y medio. Mediciones realizadas entre 1998 y 2001 revelaron condiciones críticas en los contenidos de oxígeno disuelto y altos valores de plomo y cromo que impactaban la vida en el río. A la contaminación por efluentes, se sumaron numerosos basurales a cielo abierto y ocupación ilegal de sus márgenes. Tal apremiante situación ambiental sensibilizó a la sociedad civil. La Fundación Ciudad realizó entre 2002 y 2003 varios foros de discusión en los tres sectores de la cuenca a fin de convocar a múltiples actores en busca de soluciones consensuadas, las cuales fueron elevadas a las autoridades. Si bien existieron diversos intentos de mejora ambiental, la situación comienza a mejorar a partir del 2006 con la creación de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR). Su accionar se dinamizó en 2008, en respuesta a la intimación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a raíz de una causa judicial presentada en 2004 por un grupo de vecinos de la cuenca baja. Si bien persisten aún focos puntuales de contaminación, en general, la calidad de agua ha comenzado a mejorar por disminución y control de los vertidos ilegales. En las márgenes del río se tomaron medidas para extraer las carcazas de barcos abandonados, relocalizar a personas que vivían en forma precaria sobre las riberas, se completó el camino de sirga, se eliminaron basurales y se implementó un plan de limpieza y forestación en algunos sectores. El río transita un lento pero constante camino hacia su recuperación. Los gobiernos municipales han implementado programas de largo aliento; al mismo tiempo que la sociedad civil continúa movilizada en torno a la participación, el control ciudadano y difusión de la problemática ambiental de la cuenca. A. Faggi El ACUMAR articula políticas públicas comunes y coordina los esfuerzos interinstitucionales e interjurisdiccionales entre Nación, Provincia de Buenos Aires y municipios metropolitanos para la implementación del Plan Integral de Saneamiento Ambiental. Sus objetivos son mejorar la calidad de vida de los habitantes de la cuenca, recomponer el ambiente en todos sus componentes (agua, aire y suelo) y prevenir daños posibles futuros. CONICET - Universidad de Flores Vegetación Ribereña El impacto humano a través de siglos de pastoreo, tala y fuego, sumado luego a las actividades rurales y al posterior avance de la urbanización, desencadenó a lo largo de la cuenca, múltiples cambios que se reflejan en la composición actual de la vegetación. En la actualidad sus efectos se reconocen por la presencia de especies indicadoras, que son testigos, algunas de ellas de la vegetación prístina, otras de los cambios que introdujo el hombre. Foro organizado por la Fundación Ciudad sobre la cuenca Matanza-Riachuelo 8 9 En el ambiente ribereño a lo largo de la cuenca, la vegetación prístina -natural de la región- en la cuenca baja corresponde a un bosque y matorral ribereño similar al que se observa hoy en el delta bonaerense con la presencia de ceibo (Erythrina crista-galli), curupí (Sapium haematospermum), aliso de río (Tessaria integrifolia), sauce criollo (Salix humboldtiana), ombú (Phytolacca dioica), con un estrato arbustivo de flores vistosas compuesto por camará (Lantana camara), rosa de río (Hibiscus cisplatinus), sarandí blanco (Phyllantus sellowianus) y colorado (Cephalanthus glabratus), acacia mansa (Sesbania punicea). Arbusto (Lantana cámara) Estas hierbas palustres (también llamadas helófitas) son típicas de los ambientes ribereños, arraigan en el fondo sumergido, atraviesan con sus tallos el agua y desarrollan hojas, flores y frutos en el medio aéreo. Cuando el nivel de agua baja, pueden vivir largos períodos sobre el suelo emergido. Cumplen un rol fundamental en la integridad del río como ecosistema porque protegen a las riberas del embate del agua y al mismo tiempo son hábitats de fauna. En los ríos que atraviesan áreas urbanas cobra relevancia otro servicio ambiental: el de depuración. Así, los cordones de vegetación palustre actúan como filtros de agua al retener materia orgánica, nutrientes, material particulado y contaminantes. Muchos de ellos son absorbidos a los tejidos y/o absorbidos por las raíces. En el ambiente radicular ocurren procesos físicos, químicos y biológicos por la interacción de plantas, microorganismos, sustrato y contaminantes. Por esta razón, es de suma importancia garantizar la conservación de la vegetación ribereña y evitar su corte. En la cuenca media y alta la vegetación natural se despliega como un pastizal de flechilla mansa (Nassella hyalina) y cebadilla criolla (Bromus catharticus) en los relieves más altos y una pradera húmeda en las orilla similar al de la cuenca baja. Riberas de la cuenca media invadidas por leñosas exóticas Árbol de curupí En las orillas pantanosas cercanas al agua crece una pradera húmeda compuesta por herbáceas palustres como saeta (Sagittaria montevidensis), junco (Schoenoplectus californicus), lagunilla (Alternanthera philoxeroides), cucharero (Echinodorus macrophyllus), redondita de agua (Hydrocotyle ranunculoides e H. bonariensis), yerba del bicho (Polygonum punctatum), camalotes (Pontederia cordata y P. rotundifolia), margarita de bañado (Senecio bonariensis), junto a diversas ciperáceas, gramíneas (Paspalum distichum, Echinochloa helodes) y juncáceas, entre otras especies. Pastizal de flechilla mansa y cebadilla criolla En el ambiente ribereño a lo largo de la cuenca del Matanza-Riachuelo se reconocen los siguientes impactos y procesos resultantes: Árbol de ceibo Herbáceas palustres en las orillas Sector de la cuenca Impactos Procesos · Baja Canalización, rectificación, impermeabilización, mayor pendiente de los taludes, desmalezado, tala, reforestación. 1. Empobrecimiento del bosque ribereño. Disminución de cobertura arbórea y pérdida de especies. 2. Forestación con arboles exóticos. 3. Invasión de arbustos exóticos (ricino). 4. Empobrecimiento de herbáceas y arbustos nativos. · Media y Alta Actividades rurales 1. Avance de herbáceas exóticas ligadas al pastoreo (Festuca arundinacea, Arundo donax, Pichris echioides, Lactuca saligna) 2. Invasión espontánea de leñosas (Acer negundo, Gleditsia triacanthos, Morus alba y nigra), árboles utilizados en establecimientos ganaderos para sombra y leña de fácil dispersión por viento y/o aves. 3. Forestación con eucalipto. Sobre el espejo de agua crecen plantas flotantes como lentejas de agua (Lemnáceas), helechitos de agua (Azolla filiculoides, Salvinia biloba), cucharitas de agua (Limnobium spongia), repollito de agua (Pistia stratiotes). Lagunilla con flores blancas y helecho Marsilea coccina 10 Plantas flotantes 11 Riqueza florística Los resultados del relevamiento de 54 sitios, permitió registrar un total de 213 especies vegetales: 174 herbáceas, 3 arbustos y 36 árboles. Dentro de las herbáceas, predominaron las especies nativas y entre los árboles, las exóticas. Entre las herbáceas se observaron 39 especies palustres, en su amplia mayoría nativas y sólo una exótica (berro: Rorippa nasturtium-aquaticum). Herbáceas Arbustos Árboles · 74 nativas · 3 nativos · 8 nativos bonaerenses · 38 nativas palustres · 2 nativos del país · 61 exóticas · 17 exóticos · 1 exótica palustre · 9 exóticos invasores La mayor cobertura de árboles se encuentra en la cuenca media por invasión de leñosas como arce (Acer negundo), acacia negra (Gleditsia triacanthos) y mora (Morus alba y nigra). Cobertura vegetal Los mayores valores de cobertura total se registraron en la cuenca media, intermedios en la alta y los menores en la cuenca baja . Las hierbas nativas tuvieron mayor cobertura en la media y mínimo en la baja. Las exóticas, en cambio estuvieron más representadas en la cuenca alta indicando la influencia de actividades agrícola-pastoriles con especies que se utilizan como pasturas o que se las considera malezas. Cuenca alta Cuenca media Cuenca baja Vegetación natural Pastizal y pradera húmeda Pastizal y pradera húmeda Bosque, matorral y pradera húmeda Impactos Actividades rurales Forestación Actividades rurales Disminución, inundación Tala, forestación · exóticas Festuca arundinacea 30% Cynodon dactylon 18% Carthamus lanatus 13% Festuca arundinacea 6,3% Humulus japonicus 12,3% Picris echioides 10% Acer negundo 7% Gleditsia triacanthos 20% Eucaliptus sps. Cynodon dactylon 26% Sorghum halepense 10% Humulus japonicus 8% Populus sps. 6% Morus alba y nigra Ricinus communis · palustres Eleocharis bonariensis 12% Polygonum punctatum 5,5% Paspalum distichum 5% Hydrocotyle bonariensis 4% Hydrocotyle ranunculoides 13% Althernanthera philoxeroides 10% Sagittaria montevidensis 11% Erythrina crista-galli 4% Nassella hyalina 10% Bromus catharticus 6% Cortaderia selloana 4,5% Nassella hyalina 10% Celtis tala 4% Coberturas de plantas indicadoras · nativas 12 Sapium haematospermum 4% Cobertura media en porcentaje de plantas indicadoras 13 Invasión de árboles exóticos Originalmente la mayor cobertura arbórea estaba presente en la cuenca baja por el desarrollo de un bosque ribereño sujeto a inundaciones que formaba parte del biocorredor del estuario del Plata. La tala y la disminución de los pulsos de inundación por aumento de las pendientes en las orillas, fueron principales responsables del cambio en composición florística. Especies típicas como sauce, aliso, curupí han sido por otro lado, reemplazadas por forestación con exóticas (álamo, fresno). P. V. Perepelizin CONICET - Universidad de Flores Aves Cobertura arbórea (%) en distintos sectores de la cuenca Diversidad florística Bajos valores de diversidad florística se encuentran en la cuenca baja tanto para árboles y arbustos nativos como para hierbas nativas palustres, donde hay mayor impacto humano por transformaciones en el cauce y orillas. La mayor diversidad se observa en las plantas herbáceas. En las nativas, la diversidad es mayor en la cuenca alta, y disminuye hacia la cuenca baja por cambio en la estructura del cauce y las orillas y por desmalezado. Las exóticas alcanzan su mayor diversidad en la cuenca media debido a la influencia de actividades rurales y por el avance de la urbanización. Tienen menor presencia en la cuenca baja. Los árboles y arbustos nativos bonaerenses, testigos del bosque ribereño hoy muy poco representado, tienen mayor diversidad en la cuenca baja. Los árboles exóticos invasores aumentan desde la cuenca alta a la baja. Los exóticos también aumentan hacia la baja, pero tienen un mínimo en la media. Las aves son buenas indicadoras de la calidad de las zonas de ribera urbanas por ser sensibles a los cambios ambientales que genera la urbanización. En la ciudad de Buenos Aires y sus áreas periféricas viven más de 200 especies de aves, alrededor del 20 % del total de las aves argentinas; en la cuenca Matanza-Riachuelo tienen poder indicador de impactos y procesos desencadenados por el hombre. Diversidad florística en distintos sectores de la cuenca 14 15 Jilguero dorado Cardenilla Tijereta En las ciudades, las aves se utilizan como indicadoras de la calidad ambiental, ya que forman un grupo ecológico muy diversificado, de distribución mundial, abundante y con una marcada sensibilidad a los cambios en el uso de la tierra. De esta manera, observando a las aves, sus especies, abundancia, hábitos de comportamiento y alimentación se obtiene información útil para la planificación y el diseño urbano. Con su mejora, se logrará obtener un ambiente más vivible, agradable y ambientalmente adecuado para sus habitantes, asegurando la conservación de la avifauna y de la cobertura vegetal. La cuenca Matanza-Riachuelo es un área diversa. La cuenca baja se ubica en la transición entre tres regiones biogeográficas diferentes: la Pampeana, representada por pastizales de llanura; el Espinal, aquellos bosques de escaso requerimiento hídrico paralelos al río de la Plata, en las barrancas del Paraná; y la selva Paranaense, de carácter más húmeda ubicada en los albardones de dichos cauces. Aunque estos ambientes originarios se hallan prácticamente desaparecidos en el área metropolitana, las aves encuentran refugio en relictos naturales como las riberas del Riachuelo, parques de gran tamaño y reservas urbanas como Costanera Sur y Los Robles. Así, en las áreas de ribera se observan aves de diferentes tipos de hábitat, dieta y comportamiento. Las comunidades urbanas de aves de ambientes riparios se componen de especies nativas y exóticas. Las nativas son aquellas originarias del lugar y las exóticas aquellas introducidas por el hombre de otras partes del mundo en forma intencional o accidental. Más del 90 % de las aves que constituyen la comunidad son nativas, pero en muchos casos, en áreas de urbanización densa, unas pocas especies exóticas (por ejemplo palomas y gorriones) pueden llegar a conformar el 85% de los individuos de aves. Algunas especies son frecuentes y otras escasas. Las aves frecuentes son numerosas y fáciles de observar. Generalmente están bien adaptadas a vivir entre edificaciones, jardines y ambientes modificados. Aunque este grupo representa un número relativamente bajo de especies (cerca de 30), pueden presentarse en números muy altos, decenas, cientos y hasta miles de individuos. Por ejemplo, en zonas de ribera, la paloma torcaza llega a representar el 50% de la abundancia. Las aves escasas, por otro lado, son las de mayor interés de conservación. Son aquellas aves nativas más vulnerables a los cambios ambientales que genera la urbanización. De hábitos más esquivos y números reducidos prefieren los parches de vegetación natural. Se refugian en ambientes vegetados variados, zonas de baldíos y reservas urbanas, pero rara vez se encuentran en áreas de urbanización densa. Dentro de las comunidades, aunque se tratan de pocos individuos conforman más del 70% de las especies. Según el tipo de ambiente que utilizan, podemos agrupar a las aves por gremios. En las riberas del área metropolitana contamos con gremios bien representados, más allá del grado de urbanización, como las aves de humedales, atraídas por la presencia de cuerpos de agua y las aves generalistas, las que mejor aprovechan los entornos de ciudades. Sin embargo, otros grupos como las aves de zonas de pastizales y de bosques, llegan a desaparecer cuando la superficie construida supera el 60%. Las áreas de ribera funcionan como biocorredores, permiten el flujo de animales y plantas, y son fuentes de alta biodiversidad. Picabuey 16 En la ciudad de Buenos Aires podemos encontrar más de 200 especies de aves, ligadas en su mayoría a relictos de paisaje natural. Cuando la cobertura vegetal se incrementa, las aves exóticas que dominan el paisaje urbano (palomas y gorriones) disminuyen hasta desaparecer. Por el contrario, riberas dominadas por cemento y construcciones, presencia de residuos, alto número de vehículos, ruido y otros disturbios sólo benefician a una pocas aves. Esto ocasiona que su número sea excesivamente alto, con menor diversidad de comunidades, con lo cual disminuye la calidad ambiental de la ciudad. Riqueza total y abundancia de torcaza y paloma doméstica dentro de la cuenca. Riqueza total: Número total de diferentes especies І Abundancia: cantidad de individuos de una misma especie El mapa arriba expuesto muestra la cuenca del Matanza-Riachuelo con los diferentes usos de la tierra y el nombre de las transectas donde se muestrearon la riqueza y abundancia de aves. Para su relevamiento se realizó una única visita por la mañana o la tarde durante el pico de actividad de las aves en primavera-verano mediante puntos de conteo de 50 m de radio por 5 minutos donde se censaron la totalidad de aves vistas o escuchadas. Además, se incluyen datos a modo comparativo de la cuenca del Reconquista y del litoral del estuario del Río de la Plata. En el área de la cuenca alta, se observa predominio de áreas de monocultivo, ganadería extensiva, zonas de urbanización baja y áreas de vegetación espontánea. Sin embargo, a pesar del predominio de áreas permeables con cobertura vegetal, suelo desnudo o rastrojo, las aves responden diferente según el uso de la tierra. Cuando contamos con áreas de reserva, cuerpos de agua y pastizales de uso ganadero extensivo, los valores de riqueza ascienden a 50, siendo un valor considerablemente mayor a las zonas situadas dentro de la matriz urbana, pero 17 menor a las obtenidas en Costanera Sur (sitio de reserva sobre el litoral con presencia importante de vegetación nativa). En cambio, sitios de la cuenca alta, pero en áreas de monocultivo y urbanización baja, los valores de riqueza disminuyen a 38, valores apenas superiores a los obtenidos dentro de la ciudad. Además, son ambientes donde la presencia de bandadas de torcaza es muy importante, llegando a más de 200 individuos por punto de conteo. Por otro lado, en sitios de bosques con predominio de exóticas y relictos de pastizal nativo ligado a la actividad ganadera extensiva lindante en sitios de la cuenca media, los valores de riqueza se elevan a 56. Este valor considerablemente alto en áreas muy próximas al conglomerado urbano metropolitano, indica la importancia de conservar zonas de bosque y pastizal como refugio principalmente de especies escasas en las cercanías de áreas disturbadas. La cuenca baja, emplazada dentro de la matriz urbana, cuenta con mínimos valores de riqueza (27-33 especies). La abundancia de aves, como la torcaza en las áreas lindantes al núcleo urbano (SO y NE) y la paloma doméstica en el núcleo más densamente urbanizado, obtiene valores máximos de abundancia (entre 110-368 individuos por punto de conteo). Generalistas frecuentes · Torcaza Zenaida auriculata · Paloma picazuró Patagioenas picazuro · Hornero Furnarius rufus · Benteveo común Pitangus sulphuratus · Golondrina parda Progne tapera De Pastizales · Chingolo Zonotrichia capensis · Tero común Vanellus chilensis · Hornero Turdus rufiventris · Cabecita negra común Spinus magellanica · Cotorra Myiopsitta monachus · Jilguero dorado Sicalis flaveola · Ratona común Troglodytes aedon · Tijereta Tyrannus savana · Chimango Milvago chimango · Corbatita común Sporophila caerulescens · Picaflor verde común Chlorostilbon lucidus · Golondrina ceja blanca Tachycineta leucorrhoa · Carancho Caracara plancus · Carpintero campestre Colaptes campestris · Golondrina doméstica Progne chalybea · Misto Sicalis luteola · Torcacita común Columbina picui · Calandria real Mimus triurus · Calandria grande Mimus saturninus · Halconcito colorado Falco sparverius · Picabuey Machetornis rixosa · Pirincho Guira guira Comunidades de aves en zonas de riberas urbanas. El extremo izquierdo representa las áreas más densamente urbanizadas, el derecho los sectores de relicto natural y espacios verdes de gran tamaño. Las curvas indican la variación de la riqueza de aves por gremios a lo largo del gradiente La estructura del medio construido y de la vegetación influye en la presencia de las aves. La proporción de áreas verdes y naturales diversas con diferentes estratos (árboles, arbustos, hierbas y pastos) y tipos de hábitats (fuentes, charcos de agua, árboles, árboles muertos en pie, ramas caídas, presencia de flores y frutos, etc.) favorece al refugio, alimentación y zonas de nidificación de las aves escasas. 18 Bandada de gaviota capucho café 19 Sugerencias para el diseño y la planificación de zonas urbanas de ribera De humedades · Biguá · Garza blanca · Cuervillo de cañada · Gaviota cocinera · Garcita blanca · Tero real · Varillero ala amarilla · Garza bruja · Garza mora · Pitotoy chico · Chajá · Sirirí pampa · Gallareta chica · Pecho amarillo común · Gaviota capucho café · Ipacaá · Pato barcino · Pato cutirí · Pollona negra · Carau · Pato cuchara · Gallareta ligas rojas · Martín pescador grande · Macá común · Pato maicero · Macá grande · Gavilán planeador · Cigüeña americana · Gallareta escudete rojo · Pato de collar · Pato capuchino · Caracolero · Gaviotín lagunero · Pico de plata · Garcita azulada · Jacana Phalacrocorax brasilianus Ardea alba Plegadis chihi Larus dominicanus Egretta thula Himantopus melanurus Agelasticus thilius Nycticorax nycticorax Ardea cocoi Tringa flavipes Chauna torquata Dendrocygna viduata Fulica leucoptera Pseudoleistes virescens Chroicocephalus maculipennis Aramides ypecaha Anas flavirostris Amazonetta brasiliensis Gallinula chloropus Aramus guarauna Anas platalea Fulica armillata Megaceryle torquata Rollandia rolland Anas georgica Podiceps major Circus buffoni Ciconia maguari Fulica rufifrons Callonetta leucophrys Anas versicolor Rostrhamus sociabilis Sterna trudeaui Hymenops perspicillatus Butorides striata Jacana jacana Urbanas exóticas · Repensar las ciudades como un balance entre construcciones y ambientes naturales como herramienta para fragmentar la matriz artificial. Aumentar el porcentaje de espacios verdes incorporando en ellos una fracción de paisaje natural nativo. De bosques · Sietevestidos Poospiza nigrorufa · Carpintero bataraz chico Veniliornis mixtus · Zorzal chalchalero Turdus amaurochalinus · Boyerito Icterus cayanensis · Picaflor bronceado Hylocharis chrysura · Arañero coronado chico Basileuterus culicivorus · Monjita gris Xolmis cinereus · Pepitero gris Saltator coerulescens · Carpintero real Colaptes melanochloros · Gavilán mixto Parabuteo unicinctus · Tacuarita azul Polioptila dumicola · Arañero cara negra Geothlypis aequinoctialis · Chinchero chico Lepidocolaptes angustirostris · Fueguero común Piranga flava · Taguató común Rupornis magnirostris · Celestino común Thraupis sayaca · Paloma doméstica Columba livia · Fiofío pico corto Elaenia parvirostris · Gorrión Passer domesticus · Boyero negro Cacicus solitarius · Estornino pinto Sturnus vulgaris · Paloma manchada Patagioenas maculosa · Ñanday Nandayus nenday · Suirirí real Tyrannus melancholicus · Calancate ala roja Aratinga leucophthalmus · Piojito común Serpophaga subcristata · Chiripepé cabeza verde Pyrrhura frontalis · Yerutí común Leptotila verreauxi 20 · Utilizar el potencial de biocorredor que representan las zonas riparias como fuente de diversidad de aves. Muchas de las especies vulnerables a los procesos urbanos actualmente desaparecidas en las ciudades pueden reincorporarse al dejar una franja de ambiente natural como ser bosques de ceibos, alisos y/o sauces criollos. · Conservar, mantener y aumentar relictos de paisaje natural y vegetación nativa, asegurándose de contar con diversos estratos (árboles, arbustos y hierbas) y heterogeneidad de hábitats. Por ejemplo: incorporar o conservar humedales, mantener ramas y árboles muertos como sitios de refugio y nidificación, plantas flotantes, etc. · Promover y acercar a la población a paisajes naturales como hábito de vida. Promulgar actividades educativas y de esparcimiento. Comunicar su importancia, tanto como sitio de conservación de biodiversidad, como así también por brindar servicios ambientales. · Desalentar la alimentación de palomas y gorriones para evitar crecimientos excesivos de sus poblaciones. Observación de aves en cuenca alta 21 E. Melignani CONICET - Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” Índice de Calidad de Ribera Un índice de calidad de ribera está compuesto por un conjunto de parámetros que cuantifican diversos atributos biológicos de las riberas, cuya valoración se lleva a cabo en relación a condiciones de referencia determinadas. En este caso, se han considerado tanto atributos ecológicos relacionados a la estructura y al funcionamiento dinámico de las riberas, como distintos tipos de impacto antrópico directos e indirectos sobre el corredor ripario. Dentro de la estructura y el funcionamiento de las riberas, se consideraron las características del espacio ripario y su conexión con el río y la composición, estructura y cobertura de la vegetación riparia. El espacio ripario, tanto en ancho como en largo, es una característica natural de la unidad de paisaje que constituye el río e indica la magnitud del lugar físico donde ocurren los procesos y funciones ecológicas del corredor fluvial que influyen sobre la heterogeneidad de la zona. La conectividad lateral entre el cauce y la ribera está relacionada a la frecuencia de inundación o conexión hidrológica, a partir de la cual se establece el intercambio de materia y energía entre el cauce y su llanura de inundación. La vegetación que ocupa el espacio ripario y sus características en términos de composición, estructura y cobertura deben ser evaluadas respecto a las condiciones de referencia, es decir, respecto a la vegetación relictual de las áreas de menor degradación o bien la vegetación potencial que corresponde al tramo según las características hidrológicas, geomorfológicos y la región biogeográfica en que se ubica. La vegetación es importante porque regula los flujos de materia y energía en los ecosistemas acuáticos y terrestres. Es una de las principales fuentes alimenticias y ofrece refugio a los organismos que habitan en los cauces fluviales, ayuda a la estabilización de sedimentos de las orillas y llanuras de inundación, evita la erosión de las márgenes y suministra material vegetal que favorece la creación de nuevos hábitats. En cuanto a los impactos de la actividad humana en las riberas, se consideraron las obras e intervenciones sobre el cauce y las riberas, las descargas puntuales y el uso del suelo adyacente a la ribera. Se evalúa la condición de las orillas en términos de su naturalidad así como las obras e intervenciones antrópicas en el cauce y la ribera, las cuales indican la dinámica del cauce y la calidad del hábitat físico. Las descargas puntuales y el uso del suelo adyacente a la ribera indican el tipo de actividades que el hombre realiza en las cercanías de los ríos y permite estimar los disturbios potenciales locales sobre el canal y su llanura de inundación que pueden surgir de ello. Un índice de calidad de ribera es una herramienta que nos ayuda a sintetizar información sobre el estado ecológico de las áreas riparias. Esta información permite conocer el estado de conservación de las riberas fluviales a través del diagnóstico del impacto de las actividades humanas y de las propias fortalezas y debilidades naturales de cada sitio ripario a evaluar. De esta manera, se contribuye al diseño e implementación de acciones de restauración en los casos de degradación severa, o bien a potenciar y conservar las capacidades regenerativas del ecosistema natural en los casos de mejores condiciones ambientales. Cuenca baja La Boca 22 Cuenca media 23 Características físicas del espacio ripario Ancho del espacio ripario con vegetación asociada Conectividad entre ecosistema ripario y el cauce Características de las riberas, del canal y del cauce Uso del suelo cercano Agricultura Ganadería Industria Área urbana, recreativa, protegida o reserva natural Impacto sobre el canal y/o ribera Parámetros que conforman el índice de calidad de ribera Estructuras para acceso humano Muy Bueno (87, 26-106, 00) Calidad de agua / Dragado del sedimento · Vegetación nativa en muy buenas condiciones y acorde al paisaje original. Escasa o nula presencia de exóticas. · Espacio ripario amplio, adecuado y permeable. Muy buena conectividad entre el río y el ecosistema adyacente. Cauce, canal y riberas de estructura conservada. · Buena calidad de agua. Basura ausente. Muy pocas estructuras de acceso humano, caminos permeables. · Uso del suelo asociado a urbanización rural o periurbana. Escasa o nula influencia de actividades agrícola-ganaderas. Estructura y cobertura de la vegetación riparia Cobertura vegetal y suelo desnudo Flotantes, palustres Hierbas y leñosas nativas y exóticas Relación entre hierbas nativas / exóticas Relación entre palustres / hierbas nativas En la cuenca Matanza-Riachuelo se relevaron 56 sitios en los que se aplicó el índice de calidad de riberas. Para ello, en cada sitio se delimitó un área de 100 m paralela al cauce por 50 m en forma perpendicular para cada margen. En cada área se evaluó cada una de las variables mencionadas, asignándoles un valor numérico. Luego éste se transformó en un valor de categorías de acuerdo al criterio. Por último, se sumaron los valores de categorías de todas las variables para un sitio dado, se promediaron ambas márgenes y el resultado obtenido corresponde a la valoración ambiental del sitio relevado. Bueno (68, 51-87, 25) · Vegetación nativa bastante conservada: la proporción de leñosas invasoras es baja, aunque hay bastantes exóticas. Las flotantes y las palustres en general, están bien representadas pero a veces escasean. · Espacio ripario muy variable pero con muy buena conectividad. Canal y riberas en buenas condiciones, pero pueden estar impactados por canalización, rellenos y montículos. · Calidad de agua buena a regular, ocasionalmente con residuos orgánicos, espuma y basura. Muy pocas estructuras para acceso humano. · Uso del suelo asociado a urbanización rural o periurbana. Escasa o nula influencia de actividades agrícolas, pero creciente impacto de ganadería. Regular (49, 76-68, 50) · Vegetación original severamente modificada: importante presencia de leñosas invasoras, palustres poco representadas, flotantes prácticamente ausentes. · Espacio ripario muy reducido, impermeable y/o ocupado por asentamientos precarios. Conectividad escasa o nula entre el río y el ecosistema adyacente. Cauce rectificado y canalizado. · Mala calidad de agua y olor desagradable. Basura escasa. Muchas estructuras de acceso humano con caminos y superficies impermeables. · Uso del suelo asociado a urbanización densa, asentamientos precarios, industrias pesadas y depósitos. Malo (31, 00-49, 75) · Ausencia de vegetación. · Espacio ripario muy reducido, impermeable y/o ocupado por asentamientos Cuenca Matanza Riachuelo (línea verde), partidos que la conforman (líneas rojas) y los 53 sitios relevados con su valoración. Referencias: Estrella = Muy bueno; Círculo = Bueno; Triángulo = Regular; Cuadrado = Malo 24 precarios. Conectividad escasa o nula entre el río y el ecosistema adyacente debido a obras que previenen inundaciones. Cauce rectificado y canalizado, con dragado frecuente · Mala calidad de agua y olor desagradable debido a descargas de efluentes domésticos e industriales sin tratamiento. Basura escasa. Muchas estructuras de acceso humano con caminos y superficies impermeables. · Uso del suelo asociado a urbanización densa, asentamientos precarios, industrias pesadas y depósitos. 25 De los 56 sitios muestreados, 3 de ellos se encontraron cortados o secos, por lo que no se los incluyó en la evaluación. De los 53 evaluados, la mayoría resultaron buenos (37 sitios), sólo uno resultó muy bueno, nueve fueron regulares y seis fueron malos. El único sitio muy bueno se encontró en la cuenca alta, aunque se habían considerado otros tres más de referencia que resultaron buenos. La mayoría de los sitios que resultaron buenos se ubican en la cuenca alta y media y los 3 sitios con cauce cortado o seco correspondieron a estas secciones. La mayoría de los sitios regulares y todos los sitios malos se registraron en la cuenca baja. Estudio de caso M. Diez y alumnos del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica El índice confeccionado para la evaluación de la calidad de las riberas en la cuenca Matanza-Riachuelo fue aplicado al estudio de un tramo de 3 km de longitud del arroyo que atraviesa el Partido de Esteban Echeverría en la cuenca media. Este tramo se estudió con más detalle con el objeto de proveer información sobre su estado actual y plantear posibilidades de mejora. Características ambientales de cada sector Cuenca alta Cuenca media Cuenca baja · Muy buena conectividad · Buena conectividad · Escaso espacio ripario. Sin conectividad · Riberas, canales y cauces casi naturales: pocos montículos de tierra y estructuras artificiales, poca rectificación y pocos cursos secos · Riberas, canales y cauces con pocas modificaciones: montículos de tierra y estructuras artificiales, erosión y algunos cursos secos · Riberas impermeabilizadas, canalización y rectificación · Algo de basura · Mucha basura dispersa y sitios donde se acumula basura · Dragado. Mala calidad del agua. Olor desagradable · Presencia de descargas de efluentes: espuma y materia fecal · Presencia de descargas de efluentes: espuma y materia fecal · Gran descarga de efluentes domésticos e industriales · Urbanización periurbana y rural · Urbanización periurbana y rural, focos periurbanos densos · Urbanización densa con asentamientos precarios · Ganadería y agricultura · Ganadería y avicultura intensivas Para ello, en 2013 se trabajó en conjunto con los alumnos de 3º año de la Tecnicatura Superior en Gestión Ambiental y Salud del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nº35 “Profesor Vicente D’Abramo” en la localidad de Monte Grande, Pdo. Esteban Echeverría. Se realizaron dos encuentros con los alumnos: en el primer encuentro se explicó la metodología de relevamiento y de aplicación del índice de calidad de ribera. · Poca industria extractiva · Industrias extractivas (ladrilleras y tosqueras) · Industria pesada (curtiembre, frigoríficos, productos químicos) En el segundo encuentro, los alumnos comentaron los resultados obtenidos y se discutieron posibles sitios a rehabilitar y propuestas preliminares de rehabilitación para estos sitios. Se relevaron 18 sitios, de los cuales la mayoría resultó buena. Dos sitios resultaron muy buenos, cuatro regulares y uno malo. · Pocas especies leñosas; bastantes pastos pero muchos exóticos 26 · Árboles plantados, varios nativos. Presencia de plantas palustres Cuenca Matanza-Riachuelo (línea verde), partido Esteban Echeverría (línea roja) y tramo relevado de 3 km de longitud (línea amarilla) 27 En los sitios muy buenos, por el contrario, las plantas palustres fueron más abundantes, la presión de urbanización fue periurbana laxa o rural, no se observó basura ni descargas de efluentes. Por lo tanto, la calidad del agua fue buena, sin duda beneficiada por la cercanía del área protegida de la Laguna de Rocha. Los 18 sitios relevados con su valoración en el tramo de 3 km en el partido Esteban Echeverría, cuenca Matanza-Riachuelo Los sitios buenos presentaron características similares a los relevados en zonas similares de la cuenca media. En particular, se observó escasa abundancia de plantas palustres, presencia de basura aunque en pocas cantidades, mala calidad del agua y asentamientos precarios cercanos al cuerpo de agua. Sitio bueno 28 Sitio muy bueno Sitio regular Sitio muy malo Los sitios regulares y el sitio malo se destacaron por un espacio ripario reducido, la ausencia de plantas flotantes, la escasez de plantas palustres, la presencia de basura y descargas de efluentes junto con mala calidad del agua y asentamientos precarios. En particular, en el sitio malo había escasa cobertura vegetal y muy pocas hierbas nativas. Integrantes del equipo de trabajo 29 En las próximas figuras se pueden observar las distintas situaciones encontradas en las riberas y el cuerpo de agua: presencia de basura en las márgenes o en el cuerpo de agua, cañerías de descarga de efluentes y espuma en la superficie del agua. B. Guida Johnson Universidad Nacional de Lomas de Zamora - Universidad Maimónides Potencial y Prioridad de Rehabilitación Presencia de basura Neumáticos en el cuerpo de agua Residuos domésticos acumulados en las márgenes del arroyo Plásticos y residuos inorgánicos en el cuerpo de agua La planificación es un paso esencial para alcanzar el éxito en cualquier proyecto de rehabilitación. Establecer prioridades es necesario cuando los recursos no son suficientes para rehabilitar todos los sitios simultáneamente, dado que al seleccionar los que presentan mayor potencial, se asegura el cumplimiento de los objetivos y la maximización de los beneficios. Rehabilitar implica devolver al sistema a una condición previa al disturbio sin pretender alcanzar su estado original. Se presenta un análisis de selección de sitios prioritarios para rehabilitación que puede ser usado como una herramienta que permite localizar y ordenar las acciones de recuperación. Cañerías de descarga de efluentes que desembocan en forma directa en el cuerpo de agua 30 Espuma proveniente de efluentes domésticos en la superficie del cuerpo 31 En primer lugar, los ambientes ribereños fueron evaluados con respecto a su potencial para la rehabilitación considerando qué tipo de uso del suelo existe en sus cercanías. Se consideró que las riberas en un contexto de urbanización, tenían potencial para la rehabilitación socio-ambiental, mientras que las riberas en un contexto rural presentaban potencial para la rehabilitación ecológica. El objetivo de la rehabilitación socio-ambiental es crear áreas verdes urbanas que puedan ser utilizadas con fines de recreación, participación social y educación ambiental. De esta manera, la premisa en este análisis fue priorizar riberas cuya rehabilitación significara mayores beneficios para la comunidad local; es decir, estuvieran en las localidades más degradadas o con mayor necesidad de áreas verdes urbanas. El objetivo de la rehabilitación ecológica es recuperar tanto procesos y funciones ecológicas como servicios ecosistémicos a través de medidas tales como la creación de zonas buffer, la reconexión de las riberas y su llanura de inundación adyacente, la reintroducción de especies nativas o el control de especies invasoras exóticas. En este sentido, la premisa fue priorizar riberas que implicaran mayor probabilidad de éxito. La primera etapa del análisis distinguió entre estos dos tipos de riberas, las cuales fueron luego priorizadas a través de la evaluación de dos grupos de criterios, los cuales fueron a su vez seleccionados de acuerdo a las premisas establecidas. Oportunidades de recreación Degradación ambiental Densidad de población Criterios para priorizar las riberas para rehabilitación socio-ambiental Resistencia de exóticas Restricción hidrológica Presión Urbana Criterios para priorizar las riberas para rehabilitación ecológica 32 33 B. Guida Johnson І A. Voigt І A. Faggi І J. Schnellinger І J. Breuste Universidad de Lomas de Zamora - Universidad Maimónides І Universidad Lodron-Paris, Salzburgo, Austria І CONICET - Universidad de Flores El Espacio Ripario según la opinión de la gente Prioridad de las riberas de la cuenca Matanza-Riachuelo para la rehabilitación socio-ambiental Prioridad de las riberas de la cuenca Matanza-Riachuelo para la rehabilitación ecológica Prioridad para la rehabilitación socio-ambiental por partidos Prioridad para la rehabilitación ecológica por partidos Las riberas con muy alta prioridad para la rehabilitación socio-ambiental se ubican únicamente en la cuenca alta, mientras que riberas con alta prioridad se encuentran en todas las regiones de la cuenca. Las riberas con muy alta prioridad para la rehabilitación ecológica se concentran en la cuenca alta, pero también se ubican en la cuenca media. Las riberas con alta prioridad se localizan equitativamente en cuenca media y alta. La degradación ambiental del río y su entorno se refleja en la percepción que tienen los vecinos sobre la calidad del agua y del paisaje. Las mayores diferencias se observan en cómo los residentes imaginan el futuro, especialmente en el potencial recreativo de las riberas y respecto a los compromisos individuales para rehabilitar el curso de agua de manera colaborativa en el entorno a sus residencias. Rehabilitación ecológica ALTA 34 Rehabilitación ecológica MUY ALTA Rehabilitación socio-ambiental ALTA Rehabilitación socio-ambiental MUY ALTA 35 En la gestión, y en especial, en programas de rehabilitación/restauración de espacios riparios, la percepción ambiental que tiene la comunidad resulta útil para identificar problemas y descubrir potencialidades y sinergias. A nivel mundial, hay evidencias de que las opiniones y actitudes que tiene la gente sobre la calidad ambiental del río y sus riberas está relacionada estrechamente con el paisaje y depende de la proximidad a los cursos de agua. A largo de la cuenca entre 2012-2013 se encuestaron a 276 residentes domiciliados hasta 1 km de las riberas. Se utilizó una encuesta que exploraba las experiencias y recuerdos asociados al río, las actividades realizadas, su valor estético, la percepción sobre la calidad del agua, residuos, impactos humanos y riesgos. También se preguntó sobre qué posibilidades de cambios vislumbraban y cuál podría ser el compromiso individual en la búsqueda de mejoras de la calidad ambiental. Las opiniones de los encuestados revelan que la mayoría considera que el paisaje ripario es feo (33%) o muy feo (49%) debido a la contaminación del agua y a la basura (80%). Un 63% considera que la calidad del agua es mala y un 27% que es muy mala, basándose en el color y en el olor percibido. Para un 90% de los encuestados el río no ofrece posibilidades de recreación. Modalidad de la encuesta a residentes Bosque de eucaliptos en Ezeiza Los motivos de desagrado son la acumulación de basura, el mal olor, la falta de mantenimiento y de desarrollo de lugar Residentes que viven en la cuenca 1) alta 2) media 3) baja Residentes que viven hasta a) 100 m de la ribera b) 500 m c) 1 km El río y sus orillas son poco utilizados como sitios recreativos 36 37 Diferencias de opiniones en tres sectores de la cuenca Diferencias según la cercanía de los residentes al borde ripario Más de la mitad de los encuestados en la cuenca alta y media manifiestan tener experiencias negativas con el ambiente ripario debido a inundaciones o mal olor, mientras que un 57% de los encuestados en la cuenca baja no tiene relación con el río. La inseguridad como característica preocupante fue mencionada por un 48% de los encuestados en la cuenca baja y 28% en la media. Alrededor de ¾ partes de los encuestados de la cuenca alta y media estarían dispuestos a colaborar con la municipalidad en la limpieza, mantenimiento y control del ambiente ripario. Esta predisposición es menor en la cuenca baja (59 %). Si bien actualmente el espacio ripario prácticamente no se utiliza, los encuestados afirman que podría ser un sitio donde sus hijos pudieran jugar (66% en la alta, 75% en la baja) y tener valor recreativo sólo para 39% en la cuenca media. CUENCA BAJA LOS VECINOS NO TIENEN RELACIÓN 38 CUENCA MEDIA Los encuestados que residen cerca del borde ribereño dicen tener una relación negativa con el río debido al peligro de inundación y a las condiciones ambientales reinantes. Los más alejados manifiestan no tener relación alguna y se quejan de la inseguridad. A pesar de ello, piensan que el río podría usarse como sitio recreativo. La predisposición a colaborar en la limpieza, mantenimiento y control es mayor en los encuestados domiciliados hasta 500 m de las riberas (84% para menos de 100 m y 76% entre 100-500 m) y se reduce a 51% para los más alejados. Las mujeres residentes hasta 500 m de las riberas fueron significativamente más proclives a manifestar que estarían dispuestas a prestar ayuda más que los hombres. Estas diferencias de género desaparecen en los residentes más alejados. CUENCA ALTA SUS EXPERIENCIAS SON NEGATIVAS Relación de los encuestados con el río Cuenca alta Aspecto negativos del barrio para los encuestados (%) en distintas partes de la cuenca Aspecto negativos del barrio para los encuestados (%) según su cercanía al río 39 40 41 S. Eisenreich Universidad Lodron-Paris, Salzburgo, Austria El Río en la Mirada de Niños y Jóvenes Entre febrero y mayo del 2013 se visitaron 12 escuelas en la cuenca a fin de entrevistar a niños y jóvenes entre 8 y 15 años y a sus docentes. Un 69% de los escolares concurría a escuelas estatales y 31% a privadas. El 54,4% fueron niñas y 45,6% varones. El taller se iniciaba preguntando si todos conocían el río, sin hacer alusión a su condición ambiental. A continuación, se les solicitaba plasmar en un dibujo cómo veían al río y cómo se lo imaginaban a futuro. A su término, se invitaba de manera individual a contestar una encuesta que contenía cinco preguntas abiertas sobre la importancia de la naturaleza,las condiciones ambientales actuales del río y sus expectativas a futuro. Los 377 entrevistados opinaron que la naturaleza es muy importante e irremplazable. Fueron conscientes del preocupante estado ambiental del río, vislumbraron posibilidades de mejorar la calidad ambiental, independientemente de en qué sector de la cuenca vivieran y de su condición socio-económica. Coincidieron tanto en sus imágenes actuales y en las visiones a futuro. Cuenca Características Población Escuelas participantes Nº de encuestados Alta rural, periurbano 121.962 2 80 Media urbano - suburbano 3.230.719 2 98 Baja urbano 4.861.631 8 199 8.212.953 12 377 Total PREGUNTAS A NIÑOS Y JÓVENES ¿Qué piensan de las condiciones ambientales? ¿Cómo la utilizan? ¿Qué perciben de ella? ¿Qué perspectivas ven y cómo podrían colaborar para su mejora? Cada vez más las ciudades se plantean la necesidad de planear un futuro que garantice condiciones de vida con calidad ambiental, corrigiendo errores pasados. Por ello, tener en cuenta el conocimiento que tienen del ambiente los niños y jóvenes, resulta crucial; ya que ellos son quienes habitarán y gestionarán como adultos responsables el territorio en un mediano y largo plazo. En talleres realizados en la cuenca Matanza-Riachuelo durante jornadas escolares se exploró las opiniones, imágenes y visiones volcadas por niños y jóvenes acerca del río a través de encuestas escritas y dibujos. Encuesta y taller en escuela 42 43 Resultados de las encuestas M. Eugenia Mousseaud En respuesta a qué significado tiene para ellos la naturaleza, el 56, 2% citó elementos vivos como plantas y animales, el 36,3% no vivos (agua, elementos del paisaje) y un 16,2% nombres más totalizadores como ambiente, servicios ecosistémicos. Entre los primeros, la vegetación fue la más mencionada (72,2%), seguida de animales (22,7%), bosque (4,4 %) y el hombre (3,5%). Entre los elementos no vivos, predominan aquellos referidos al paisaje como cuerpos de agua, llanuras y montañas (69%), seguido por cielo y sol (17,7%), condiciones del tiempo climático – lluvias, viento, tormentas (13%). Entre los conceptos más totalizadores, un 50,3% cita al ambiente, 39,6% a un ambiente saludable y 8,4% a un ambiente cuidado. Las opiniones fueron agrupadas según una visión holística o antropocéntrica, predominando la primera en un 75% de las palabras mencionadas las cuales se referían a conceptos biológicos y geográficos. Respecto a los servicios ecosistémicos que brinda la naturaleza, las respuestas más frecuentes respecto al uso, pueden agruparse dentro de la categoría cultural seguido por la de apoyo. Una abultada mayoría reconoce la importancia de la naturaleza desde los usos recreativos (84,3%) Es llamativo que en las encuestas no se hayan mencionado otras categorías como las de aprovisionamiento (leña, peces, agua) y de amortiguación (mejoramiento del clima, control de la erosión y de inundaciones). Pareciera que estos conceptos, tan frecuentes en las ciencias ambientales y en temas de actualidad, han sido poco trabajados en la escuela. IMAGEN ACTUAL Enseñanza Media y Superior en Artes, UBA Experiencia Corporal, Experiencia Creativa y Representaciones VISIÓN A FUTURO CULTURAL APOYO Respuestas del valor de la naturaleza según Representaciones de los dibujos realizados donde se contrasta los servicios ecosistémicos objetos que ilustran la situación actual del ambiente ripario (¿cómo es?) y las expectativas futuras (¿cómo te gustaría que fuera el río?) “En el dominio productivo, el niño se centra en el acto de realizar. Está intentando dar vida a una forma visual que de algún modo satisfaga una intuición, un sentimiento, imagen o idea que tiene o que ha descubierto en el propio acto de creación. Pero (...) la realización de estas intuiciones, sentimientos, imágenes o ideas requiere que un material se convierta en medio, en vehículo que los transporte o les de forma.” (EISNER, 1995) En esta sección se analizan los dibujos realizados por niños y jóvenes anteriormente mencionados según indicadores que confrontan las imágenes reales con las deseadas. Dibujos realizados 44 45 El disparador, la consigna, proponía la realización de un dibujo donde se contrapusieran de forma yuxtapuesta las representaciones de, por un lado, la experiencia real, concreta y cotidiana de cada niño con el tramo contaminado de la cuenca Matanza-Riachuelo donde vive y de las expectativas que posee respecto al mismo entorno en condiciones favorables. Si bien es importante no dejar de lado que el tipo de propuestas de trabajo pautadas en términos de contraposición (realidad/expectativas, cómo es/cómo debería ser) promueven casi inevitablemente la influencia recíproca entre ambas partes de la representación, resultando una y otra mutuamente condicionantes al momento de la realización. Se puede añadir al desarrollo de esta tarea específica, la experiencia que el niño mismo ha transitado, añadido a su esquema corporal e identificado como desfavorable a partir del contacto directo con el medioambiente. Por lo tanto, es posible pensar que estamos frente a una doble experiencia, corporal por un lado y creativa por otro. Ahora bien, en este caso, la experiencia creativa actúa como vehículo de lo que previamente el niño ha atravesado y registrado a través del cuerpo y los sentidos y ahora debe recuperar y reproducir a través del dibujo. De la misma manera, da cuenta de las representaciones que él mismo posee de ese espacio en un estado donde la presencia y la intervención del hombre no son nocivas. Indicadores como el uso del color, la intensidad del trazo, la definición del contorno, las figuras elegidas, su ubicación y escala, y la delimitación del espacio, permiten una aproximación y otorgan significación a la doble experiencia mencionada anteriormente y a las representaciones que el niño tiene de un medioambiente sin el daño producido por el hombre. El estudio realizado diferencia tres tramos de la cuenca Matanza-Riachuelo, de igual modo y siguiendo este esquema, se analizarán los indicadores mencionados en diferentes producciones realizadas en localidades ubicadas en las cuencas alta, media y baja. 46 La IMAGEN 1, correspondiente a un dibujo realizado por un niño de 11 años en la localidad de Avellaneda, muestra tres elementos salientes. En primer lugar, el uso del color queda casi reducido a la representación de una mancha de un líquido tóxico o contaminante proveniente de una tubería. La intensidad del negro en contraste con el fondo y el resto de las figuras, no sólo es el lugar por donde es inevitable “entrar” al trabajo, sino que en una segunda instancia es posible identificarlo como la causa principal del daño producido al río. En la parte derecha del dibujo, todas las figuras carecen de color o relleno, no hay ningún tipo de contraste. En segundo lugar, en la parte izquierda del dibujo los límites del río se encuentran definidos por una línea sinuosa y de trazo intenso de color negro oscuro y el dibujo de un alambrado que restringe el acceso a un río contaminado y peligroso. Mientras que en el sector derecho, donde todas las figuras poseen un trazo similar y se encuentran ubicadas en espacios diferenciados donde predominan las líneas rectas, es posible percibir un cierto “orden”. Por último, a la derecha, el niño ha representado las actividades que el hombre podría realizar si el río se encontrara libre de contaminación. En su imaginario, la realización de actividades de tipo recreativas “invade” el espacio natural. En la IMAGEN 2 la figura de un puente organiza el espacio de representación en ambas partes del dibujo. El elemento es repetido con algunas variantes, entre ellas, el uso del color. Como en la imagen 1, la intensidad del color actúa como puerta de entrada hacia el dibujo. En la parte izquierda, nuevamente destinada a figuración del entorno del río en condiciones reales, el puente es negro, como las bolsas de basura y los elementos contaminantes representados. Resulta interesante detenerse en la experiencia corporal, física, que el niño ha tenido al transitar por ese espacio. Ha elegido para representar una construcción que interviene y modifica el entorno natural del río y ha reiterado su elección al momento de incorporar su idea de un río libre de contaminación en la parte derecha de la hoja, pero esta vez, sin color. Ambas representaciones se encuentran yuxtapuestas y con marcadas diferencias en términos de intensidad del color y fuerza en el trazo. En la parte derecha de la hoja lo único que posee color es la vegetación y el agua. El puente quedó en blanco, pasa a un segundo plano en relación con las plantas, el árbol y las flores que ahora adquieren mayor importancia. ¿Podría pensarse que la intensidad y la expresividad del color y del trazo refieran a una vivencia concreta, probablemente hostil e incómoda del ambiente? En la IMAGEN 3, el elemento saliente es ahora la escala de las figuras. Las bolsas con desechos y la basura arrojada al río se encuentran fuera de escala. Su tamaño, en relación con los árboles presentados en ambos lados del trabajo, es notable y ocupan gran parte del espacio de trabajo. Por otra parte, la presencia del contorno gris en los árboles (algunos sin hojas) de la izquierda y la ausencia del mismo en los árboles de la derecha, podría plantear el siguiente interrogante ¿Es posible pensar al contorno gris como un límite puesto por el hombre al entorno natural, ausente en la representación que el niño tiene de ese espacio en diferentes condiciones? Por último, nuevamente nos encontramos con el color como elemento expresivo que diferencia ambas figuraciones: si bien la intensidad del trazo es similar tanto en la parte derecha del dibujo como en la parte izquierda, en la parte izquierda del trabajo el color es bastante más intenso, lo que refuerza la posibilidad de responder el interrogante planteado respecto de la imagen 2. Por último, en la IMAGEN 4, el autor del dibujo ha elegido representar lo que en este caso sería una de las fuentes principales de contaminación. Si bien, el entorno fabril se encuentra apoyado en la línea de horizonte, alejado del río, y en una escala mucho menor, el humo que sale de la chimenea de la parte izquierda es un elemento activo y diferenciador en la representación. En este trabajo, la intensidad del color es similar a la imagen anterior y en ambas partes del mismo dibujo. Sin embargo, la diferencia está dada por los colores elegidos, más oscuros, con trazos entremezclados a la izquierda y más saturados y claros a la derecha. Por otro lado, resulta interesante la presencia de una figura humana arrojando basura al río. En las imágenes anteriores, la figura humana se encontraba ausente, se presentaba como cadáver o en situación de disfrute y recreación (imagen 1). Aquí se lo representa como responsable activo del trato que recibe el medioambiente, tanto a partir de la representación de la figura como a través de la actividad fabril. 47 Para finalizar, retomando lo mencionado al inicio, es importante no perder de vista la articulación que los diferentes autores de estos trabajos han realizado entre sus experiencias personales, sus intuiciones y las ideas que poseen respecto del medioambiente. El momento creativo cristaliza y vehiculiza un proceso interpretativo personal que, a partir de esta propuesta, dio cuenta de la manera en que el hombre se apropia del ambiente, lo daña, lo disfruta, lo ignora, lo aprecia, lo contempla, lo explota, lo transita, permanece en él e incluso lo ordena. De cualquier manera el hombre está siempre presente. J. Breuste, Universidad Lodron-Paris, Salzburgo A. Faggi, CONICET - Universidad de Flores Restauración Ecológica La mayor conciencia ambiental instalada en la década del 70 alertó de la necesidad de llevar a cabo estrategias para reducir los impactos humanos que disminuyen la calidad de vida urbana y de los servicios ecosistémicos de áreas periurbanas, rurales y naturales circundantes. Hacia los 80 la reacción al proceso de degradación ambiental junto a la necesidad de recomponer los daños que se hacían visibles en la degradación de los ecosistemas, nutrió a una rama aplicada de la Ecología, denominada Restauración Ecológica, que tiene por objetivo auxiliar a recuperar ecosistemas degradados o destruidos. 48 49 Esta disciplina aplica conocimientos ecológicos y desarrolla técnicas y modelos de actuación. Busca catalizar procesos naturales que puedan contribuir a la recuperación de los ecosistemas para atenuar diferentes situaciones de degradación ambiental, como por ejemplo, la reducción de la biodiversidad, la presencia de invasiones biológicas y/o pérdida de servicios ambientales. A lo largo de estas cuatro décadas la restauración ecológica ha cambiado de paradigma. Se ha apartado de conceptos sustentados en sus inicios, como los de retornar los ecosistemas degradados a su condición inicial o histórica con el objetivo de recuperar condiciones preimpacto, que se inspiraban sobre la base de ecosistemas de referencia originales (modelos a seguir). A posteriori y ante a la dificultad de alcanzar dichos objetivos, toma un enfoque más realista y se basa en conceptos de sucesión y de resiliencia ecológica más que en aplicaciones agronómicas o silviculturales. Dicho cambio demostró que la restauración no es sinónimo de forestación y/o jardinería, ya que intenta conseguir un ecosistema que adquiera funcionalidad y se sustente en el tiempo. Para lograrlo, el ecosistema no puede ser considerado aislado del paisaje que lo contiene ni de su contexto histórico, social y económico. Importante es resaltar que las áreas restauradas difícilmente alcancen la calidad ambiental de áreas debidamente conservadas. Como técnica, es un paliativo de la degradación y exige siempre inversión de recursos y de tiempo. Simultáneamente para lograr éxito en los proyectos de restauración se debe involucrar a la comunidad y considerar cómo la gente percibe o se relaciona con la naturaleza, cómo comprende o se involucra con los impactos y sus efectos sobre el ambiente. También es preciso contemplar, cuál es la posición de la gente frente a las distintas alternativas necesarias para lograr la recuperación, tanto para mejorar la producción de bienes y servicios como restaurar hábitats por motivos éticos. Sin duda, los proyectos de restauración son compromisos con la Naturaleza que cada sociedad colaborativamente deberá fijar como una inversión a mediano y largo plazo para obtener beneficios colectivos y así mantener intergeneracionalmente servicios ecosistémicos. En proyectos de restauración ecológica, uno de los servicios ecológicos más frecuentemente abordados, es mejorar la calidad ambiental de los ríos y sus cuencas para garantizar la calidad de agua y la salud de la población que las habita. Las áreas riparias son multidimensionales y por ende complejas. Son hábitat de flora y fauna, fuente de recursos, pero también son sumideros que reciben aportes de distintos sectores de una cuenca. Actúan como filtros y barreras, al mismo tiempo que los cursos de agua transportan materiales, energía y organismos. Al querer restaurar o rehabilitar, es imprescindible entender estos intrincados mecanismos. Cuando se quiere rehabilitar/restaurar funciones de los cuerpos de agua, estos factores deben ser bien comprendidos a fin de poder abordar las causas de deterioro más que los síntomas que se observan. En algunos casos, la restauración de ríos lleva a recuperar características de su cauce que puede haber estado alterado por canalización, rectificación, soterramiento, pérdida de conectividad con otros afluentes, sorteando filtros de tipo abióticos. En el ambiente urbano, cuando los ríos se regulan, se canaliza y rectifica el curso y se cementan las riberas, con miras a reducir el riesgo de inundación, las llanuras de inundación -que son los sitios naturales de retención de agua-, pierden sus funciones ecológicas, se profundiza la napa destruyéndose el hábitat del humedal. En otros casos, al restaurar se procura disminuir o erradicar los efluentes domiciliarios e industriales que recibe y que alteran las cadenas tróficas, impactando en peces, otros animales y en la vegetación. Al ser el río una vía que atraviesa el territorio, su restauración deberá tener en cuenta dicha espacialidad, el uso histórico del área y los cambios bióticos y abióticos ocurridos a nivel regional. Muchas veces lo que se restaura son los componentes bióticos identificando filtros ecológicos que dificultan el establecimiento y persistencia de especies deseables y así poder minimizar las indeseables. Para ello, es necesario entender cómo se estructuran y funcionan las comunidades, cuáles especies o grupos funcionales son necesarios para la estabilidad comunitaria o por qué determinadas especies no logran establecerse. En el ambiente urbano suele ocurrir que las funciones ecosistémicas de los cuerpos de agua son ignoradas o incluso se hallan deterioradas. Función del ecosistema Ecosistema de referencia Estado alternativo Ecosistema degradado Continúa igual Tiempo Modelo conceptual de restauración ecológica 50 Cauce del río modificado por el hombre 51 Todo proyecto de rehabilitación/restauración plantea alternativas de mejora con acciones propuestas que deben tener en cuenta la escala adecuada de trabajo. Esta puede ser a nivel de región, de paisaje, de corredor, de cursos de agua o de cuenca. Es importante considerar costos, riesgos y prever necesidades de mantenimiento. El monitoreo de la marcha del proyecto y los resultados obtenidos permitirán poder realizar cambios que resultaren necesarios. de objetivos Diagnóstico ambiental metodología Elaboración de proyecto Implementación Monitoreo En las medidas de restauración generalmente, más que volver a condiciones anteriores al disturbio humano, se busca regenerar un cuerpo de agua que contenga la mayor cantidad de características de un ambiente natural. Así, se intenta generar en las orillas y riberas nuevos hábitats para plantas y animales que a su vez sean sitios accesibles para la recreación y contemplación de la naturaleza. Las medidas de restauración deben involucrar a los usuarios tempranamente para lograr su apoyo y asegurar el éxito de las medidas. Se debe tener en cuenta que el habitante de una ciudad ha ido perdiendo su relación con la naturaleza, por lo cual se deberán vencer controversias que se planteen por desconocimiento o debido – como suele suceder- a que ambientes sin manejo, sean percibidos por el público como descuidados o riesgosos. Para lograr una nueva relación del hombre con el río, esta desconfianza tiene que ser vencida. A nivel mundial, existen muchos proyectos de restauración exitosos de ríos y arroyos, los cuales se han convertido en nuevos componentes del ambiente urbano con servicios ecosistémicos diversos que enriquecen la calidad de vida de los ciudadanos. Algunos, muestran el gran potencial de los cursos de agua urbanos como elementos significativos en el diseño sustentable de paisajes urbanos. Etapas de un proyecto de restauración. Restauración ecológica de ríos, arroyos y de cuencas de inundación urbanas – experiencias internacionales En la ciudad, los ríos y arroyos constituyen, junto a sus áreas ribereñas, los últimos elementos paisajísticos naturales. A diferencia de parques y jardines, albergan una flora y fauna relativamente prístina que se benefician del biocorredor que conforman, siempre y cuando la calidad de hábitat estuviera garantizada. Al mismo tiempo, estos espacios son valorados como sitios recreativos y de reencuentro con la Naturaleza, especialmente los cuerpos de agua que se mantienen inalterados, condición que les permite desarrollar gran potencial junto al entorno verde que los rodea. Por ello, a fin de poder ser utilizados, deberían ser manejados con gran cautela, mediante medidas que garantizaran primordialmente la calidad de agua. A menudo, ríos y arroyos que fueran con anterioridad entubados son vueltos a la superficie. En muchos casos, riberas anteriormente construidas se renaturalizan, asegurando el libre acceso a la población. Generalmente, esto siempre va acompañado por medidas de restauración ecológica para recuperar su calidad. Nueva oferta para actividades acuáticas en los humedales del río Danubio en Linz, Austria. Coexistencia de la recreación con la conservación de la Naturaleza Restauración ecológica del río Isar en la ciudad de Munich, Alemania (2000 – 2011) El río Salzach en Salzburgo, Austria – un canal con buena calidad de agua y funciones recreativas 52 El río Isar y su ambiente ribereño compuesto por islas, bancos de grava, praderas, bosques de inundación y parques, constituyen una atractiva zona de recreo para Munich – en el sur de Alemania- y sus alrededores y en especial, para unas 200.000 personas que viven en los barrios cercanos al río. Allí se puede hacer ciclismo, caminar, correr, tomar sol, hacer asados, jugar e incluso deportes de invierno. El Isar es un ejemplo de un río que durante más de 150 años fue impactado negativamente por el hombre. Canalizado y rectificado perdió naturalidad. En la década de 1980, se incrementaron las voces de la sociedad exigiendo un río más natural de mayor calidad recreativa. Las aspiraciones eran restaurar en algunas secciones el espacio ripario, para liberar al rio de sus riberas cementadas en el área urbana. A fin de renaturalizarlo, se ideó un proyecto de gran envergadura de restauración ecológica con financiación estatal basado en propuestas técnicas sólidas y una amplia difusión a la ciudadanía. 53 En 1988 se presentó el proyecto de restauración, el cual fue planificado desde 1995 con participación ciudadana, de asociaciones y comités políticos. Durante los once años del proyecto se amplió el lecho del rio y los diques de inundación fueron reparados, creando orillas planas y en parte aterrazadas, que pueden recorrerse a pie. El proyecto, único en Europa, generó áreas con acumulación de gravas y formaciones naturales en las orillas que brindan oportunidades de recreación e interesantes visuales al río. El ensanchamiento del cauce del río ha disminuido el impacto de inundación. Las orillas planas, bancos e islas de grava y rampas de grandes bloques de piedra, con piletas poco profundas confieren al río en su tramo urbano una apariencia natural. El disfrute de la naturaleza y del tiempo libre se potenció con la mejora de la diversidad de hábitat para fauna y flora características del área. Su implementación, finalizada en junio de 2011, permitió en un tramo urbano de ocho kilómetros, generar un ambiente natural ribereño. Un suministro de agua de calidad da sustento al hábitat natural para el adecuado desarrollo de flora y fauna. Como todo proyecto de restauración, que busca generar un ecosistema que se autogenere en el tiempo, se espera que a futuro, el cauce del río siga su normal desarrollo. En este proyecto se persiguieron tres objetivos: · Mejora de la protección contra las inundaciones · Más espacio y naturaleza cerca del paisaje fluvial · Mejora de las funciones de ocio y recreativas de paisaje urbano fluvial. El costo del proyecto alcanzó unos 35 millones de euros financiados en forma conjunta por el estado (55%) y por la ciudad de Munich (45%) (Wasserwirtschaftsamt München 2011). La Autoridad del Agua de Múnich fue galardonada en 2007 por este proyecto con un premio que imparte la Asociación Alemana de Agua Potable, Alcantarillado y Desechos en reconocimiento a actividades ejemplares para la conservación, el diseño orientado a la naturaleza y el desarrollo de cuerpos de agua en zonas urbanas. Tramo del río Isar restaurado en Munich, Alemania 54 Restauración y saneamiento ambiental de cuencas municipales en Belo Horizonte, Brasil (Proyecto de restauración del arroyo Baleares (2003 – 2009) La propuesta de restauración del arroyo Baleares fue parte del proyecto SWITCH (Gestión Sostenible del Agua para la Mejora de la Salud de las Ciudades del Futuro) coordinado por la UNESCO que nuclea a 32 instituciones en red lideradas por el Gobierno de Belo Horizonte (PBH) y por la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG). Una de las intervenciones conducidas por PBH fue el Programa Drenurbs, que tenía el objetivo de restaurar y sanear, desde una perspectiva ambiental, cuencas hidrográficas municipales. Especialmente se actúo sobre arroyos con posibilidad de mejoras factibles (Brown, 2000, Wade et al. 1998), ya que en muchos cuerpos de agua es casi imposible retornar a las condiciones originales. La sección primera (1) del arroyo (véase la Figura) fue desviado debido a la construcción de una calle lateral. El nuevo cauce fue cubierto con rocas, lo que dio estabilidad, rugosidad y permeabilidad al cauce y a los bancos. Estos últimos fueron vegetados con césped, arbustos y árboles jóvenes. Se construyó además una red de alcantarillado. En la sección (2), el curso se mantuvo en su posición original, pero fue cubierto por una estructura de rocas. La orilla izquierda se cubrió con geotextil y arbustos. Se construyeron también, calles y una red de alcantarillado. El sector (3) se encuentra en el parque Baleares donde el arroyo y su llanura de inundación fueron mantenidos en condiciones naturales restaurando la vegetación riparia. El sector (4) es un pequeño tributario del arroyo Baleares que estaba soterrado y no fue rehabilitado. El tramo (5 ) se encuentra aguas arriba, fuera del parque y está cerrado al público. Alli, la vegetación riparia fue restaurada, garantizando la permeabilidad del sustrato. El monitoreo de la calidad del agua, antes y después de la restauración, puso en evidencia la mejora de la intervención tanto en los parámetros físicos como químicos del agua. En 2008, luego de realizada la restauración, se entrevistaron a 179 personas para conocer su opinión. Dicha encuesta reveló el valor y la aceptación que había tenido el proyecto. Sin embargo, las opiniones dieron más importancia a lo sanitario que a una recomposición del curso de agua como hábitat natural. Fig. 5 Cinco tramos en el proyecto de restauración del arroyo Baleares, Belo Horizonte, Brasil (Macedo y Magalhães Jr 2010) 55 Propuestas de Mejora En las siguientes figuras se proponen medidas de rehabilitación del sector ribereño con distinto grado de influencia antrópica. Estos ejemplos, al atravesar territorios bajo distintos usos (cobertura natural, residencial, industrial, etc.), difieren en las características del cauce y en los impactos que reciben. Propuestas de mejoras 56 57 Mantener fajas de vegetación ribereña Para acelerar el vegetado de las orillas, pueden aplicarse biorrollos, los cuales son estructuras cilíndricas de 15 centímetros de diámetro y de longitud variable. Los mismos pueden fabricarse utilizando una red de yute o polipropileno, rellena con tierra, compost o partes vegetales vivas (semillas, rizomas, plantas enteras) acompañados de restos muertos para darles volumen (fibras, ramas). Resultan útiles para resistir la acción erosiva del agua, protegiendo las orillas y permitiendo su rápido revegetado. Su construcción es sencilla, rápida y de bajo costo. Pueden confeccionarse en el mismo lugar donde se aplicarán o previamente en el taller. Un simple corte en la malla del rollo y la inserción de las especies elegidas en el mismo o la colocación de propágulos, acelerará la revegetación. Los biorrollos pueden aplicarse también en laderas y taludes sujetándolos con estacas. Las plantas que se recomiendan son las de fácil enraizamiento. En cauces, se suelen utilizar junco (Schoenoplectus californicus), y otras palustres (Hydrocotyle bonariensis, H. ranunculoides, Polygonum punctatum, Polygonum stelligerum, Polymnia connata, Alternanthera philoxeroides, Eichornia azurea, Typha latifolia). Aplicación de biorrollos en riberas erosionadas Estado deseable al que se pretende llegar con el desarrollo de los juncales implantados a partir de la aplicación de biorrollos 58 59 INVASIÓN DE CAÑA DE CASTILLA (Arundo donax) Control: corte y eliminación de rizomas. REVEGETAR (1) Aloysia grattisima (2) Acacia bonariensis (3) Senna corymbosa (4) Caesalpinia gilliesii (5) Abutilon grandifolium INVASIÓN DE ACACIA NEGRA (Gleditsia triacanthos) Control: realizar un corte en el tronco a modo de anillo que alcance el tejido de conducción. Esto producirá la muerte del árbol invasor. REVEGETAR (1) Cestrum parquii (2) Pavonia hastata (3) Sambucus australis (4) Phytolacca tetramera (5) Eupatorium inulaefolium (6) Acacia caven Avance de plantas exóticas. Se puede usar control mecánico para tratar de erradicar las invasoras exóticas y permitir que la vegetación nativa se reestablezca. 60 Revegetar con plantas nativas para aumentar la diversidad vegetal local y favorecer a la fauna. 61 Propuesta de rehabilitación socio-ambiental Revegetar para brindar alimento para la fauna. 62 63 Propuestas de rehabilitación/restauración ecológica Bibliografía • AABA. 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La técnica pone a disposición herramientas que pueden guiar acciones de rehabilitación. Su implementación permitiría una paulatina recuperación de los servicios ambientales aquí descriptos. El escenario ideal de actuación es sin duda, el nivel local. Al respecto, son necesarias políticas y programas municipales que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, garanticen un medio ambiente sin contaminación y conserven el patrimonio natural. Para realizarlos, es preciso involucrar a la ciudadanía, quien como aquí se expone, estaría interesada en colaborar. Retomado las palabras iniciales: “el rio Matanza-Riachuelo se encuentra en un lento pero constante camino hacia la recuperación”. Transitar ese camino, implica entender y valorar al ecosistema ribereño y sus intrincadas interacciones, observar las normativas y aplicar sentido común. Es simplemente una cuestión de voluntad colectiva – tal como lo ejemplifican experiencias de otros países – lo que lleve, en un mediano plazo, a la recuperación del espacio ribereño. 68 Índice • Cuerpos de Agua •2 • El Río y su Cuenca •5 • Vegetación Ribereña •9 • Aves • 15 • Índice de Calidad de Ribera • 22 • Potencial y Prioridad de Rehabilitación • 31 • El Espacio Ripario según la opinión de la gente • 35 • El Río en la Mirada de Niños y Jóvenes • 42 • Experiencia Corporal, Experiencia Creativa y Representaciones • 45 • Restauración Ecológica • 49 • Propuestas de Mejora • 56 • Bibliografía • 65 • Palabras Finales • 68