La caravana de Nneva Rosita .
Transcripción
La caravana de Nneva Rosita .
. La caravana de N neva Rosita . Premz·o del Concurso de Relato Minero (primera de dos partes) Abdenago Frausto Fernández Retamar: "La nueva derecha literaria usa un lenguaje. prestado de la', izquierda y lo pone al servicio de la reacción" Una entrevista de Víctor Ronquillo La patria celestial' fragmento de la novela inédita de Salvador Castañeda Ila cultura en :r:~~:~g ~~'O Carlos Bracho: de actor a' candidato ' México D. F. N~m. 1322 6 de agosto de 1987 Crónica urbanal . Cosme Ornelas: Puebla vista como Disneylandia. 35 LA NOVELA SOBRE CHERNOBIL DE CHRISTA WOLF: . cntica a , la utopía monstruosa Francisco Pérez ARe El bID bI-.do elIIab60 perdido entre la bestia y el . . humano, JOID05 DOL'IOtros. 1 J(.Loreoz na mujer polaco-alemana que vivió el horror de la segunda guerra mtmdial, llevando encima las inevitables dudas sobre los humanos y las ct1Jpas, vive y narra, de manera particularmente intensa, el dia que explotó ChemobU. Christa WoIf nació en 1929 en ~dsberg (hoy Polonia), vive en Berlin oriental yes una de las escritoras de mayor relevancia en la República Democrática Alemana. Sus obras más conocidas: Casandra (1982) Y El c:ielo dividido (1983), tuvieron éxito en las dos Alemanias y en Europa. A un año del accidente de ChemobU ha publicado una novel. cuyo tema facilitó su rápida difusi6n. U mente hoy... -siempre el moD6logo tieDe de jn,. terlocutor a su bermaDo cuyo cerebro . . esos iDs• t:aDM está siendo operado- que aquellos hombres que han iDw.stigado el átomo pacífico. fueron guiados por una utopía: eoergfa su6ciente para todos Y para siempre". Y 1. . . coucluye, triste, con una pregunta desalenbldora: "¿Las utopias de nuestro tiempo tienen necesariamente que producir monstruos?" "Ahora quiero dormir. Quiero distraenoe, _ . Miré alrededor de la cama y descubri que el libro que habria querido leer en un dia como este aún no ha sido escrito. ¿Quién establece, pensé, que la zona peligrosa abarca un radio de treinta ~ metros exactos? ~or qué treinta? lPor qué siempre estas cifras iguales, redondas? #OC qué no vientinueve? ¿O treinta Y tres? .. Excluida la zo.. na de los alrededores (dicen) no habrla peligro SPr rio... ¿Y quién decide por cuánto tiempo la gente debe estar expuesta a un seriO peligro de ese tipo? ¿Por cuánto tiempo? ¿O bien, por cuánto tiempo es inevitable? ¿Quién, hermano, fija los confines del peligro dentro del cual debemos vivir?". Preguntas, todas ellas, que hoy tienen sentido en el mundo. Incluso en los paises que han decidido prescindir de la euergfa nuclear, polque si algo se hizo patente con el hasta ahora mú grande accidente nuclear, es que las fronteras nacionales no existen para la radioactividad. O dicho de otro modo, que el mundo es muy chico para la energía atómica. "He pensado -dice muy cerca del final- en el texto de una carta que dirla a alguien que los peli~ de la tecnología atómica no son comp. rabIes a ningún otro peligro Y que. en presencia de un factor incluso mínimo de riesgo, habria ahsolutamente que renunciar ~ tales tecnologías". [.] 2 La. novela está construida como monólogo interior; transcurre en U horas. La narradorapersonaje hace reflexiones que mezclan el pasado hist6rico, aún vivo en la memoria de los horrores, su propia experiencia en los años de la· guerra, y el significado de un inevitable nuevo lenguaje, el lenguaje pos.-Chemobll. Quizá simplemente debiera hablane de un pos-Hiroshima, pero Chernobil tiene el agravante de ser una Hiroshima ~ sible en medio de la paz. El otro brazo de la trama es la relaci6n con su hermano. Ella espera a que suene el teléfono con noticias suyas; en ese momento él está siendo sometido a una delicádisima operación en el ~ rebro. El teléfono guarda silencio; cuando suene traerá buenas o malas noticias. Noticias definitivas. sobre su propia vida, porque su hermano re-presenta también su propia historia, su memoria más intima; es el único ser humano que se le parece en infancia y experiencia de guerra y posguerra; y por lo tanto el interlocutor más cercano (quizá el único válido) para sus reflexiones: "¿Qué quiere el hombre? Yo, querido hermano. he pensado que el hombre quiere sentir grandes emociones, y quiere ser amado. Eso es todo" . 3 El dia narrado tiene color y calor primaveral. Pero ~ no es un recurso literario, es que el dia q~e explotó ChemobU fue uno de los primeros dias primaverales del 86, una primavera que ya tardaba luego de un invierno crudo. Esto que vale para la regi6n de Kiev, vale también para toda Europa. ..Estoy dispuesta a ~nocer, pero DQ .precisa36 • 5 Hoy en México el pensamiento burocrático (y por tanto conserva~or) quiere hacer de la energía nuclear sin6nimo de progreso, o peor aún, condici6n de progreso. Es falso. Si hemos de buscar un sin6nimo, funciona mejor suicidio. Christa Wolf, en esta novela como en sus obras anteriores, expone la "vocación necrófila y devastadora de nuestra cultura, asociada a la critica de los mitos del progreso y del desarrollo". Hoy, en México como en el mundo, esta critica tiene sentido. Julio de 1987 [.] Título original de la DOVela: SIarfaII. N'.midataa eines Taga. Esta DOta está basada en la edicióo italiana: Guasto. Notizie di UD giomo, Edizioni e/o, R~ roa 1987_ . Carlos Bracho y la experiencia • menquense, un encuentro que no acaba de ser- "EL MEXICO BRONCO ESTA DESPERTANDO" UCHITEP-..... De actor a candidato Ciro Gómez Leyva e arios Bracbo dejó de recor tU' los disparejos Y atiborrados callejones industriales de TIalnepantla y Cuautitlán, el hacinamiento de Ecatepec. Atrás quedaron los testimoniales del retraso mazabua, las valentonadas de los bravucones colonos de Nauca1pan, la sonrisa estimulante de los dolidos sanjuanicos y las charlas con los padres de familia de Ocoyoacac, siempre en pie de guerra: las carencias «;le Cbimalbuacán, los cbavos banda de Los Reyes La paz Yel estilo ganp:eril de la Confederación de Trabajadores Y Campesinos para arrebatar contratos oo1ectivos de trabajo, su yjoIpncia y la de WaIlace de la .Mancha y golpeadores de la sección I de la CTM que lo acompañan en las arremetidas contra los sindicatos independientes. Acaba de lees líteraturll COlonial en la Pinacotea Virreinal: "Un ~ prohibido por la inquisición novohispánica", hermoso teño armado por Edelmira Ramírez. lleno total en la sala. Te:levisa lo sigue para arrancarle algunas &ases. Está de nuevo en el mundo de la cultura. De abi nunca debió haber salido, piensan quienes critican su figura simbólica, quienes 10 tildan de improvisado y le condenan huecos imperdonables en su discurso político. El responde que las recriminaciones no lo afectan en 10 'personal. Y recuerda sus años de militancia, sus experiencias cooperativistas, su trabajo en el taller literario de Juan José Aneola, con Avilés Fabila, Rodríguez Solís, Leopoldo Ayala. Ha viajado una y otra vez pOr el ~ haciendo politica. Parte -de esIIS criticas llegaron desde la propia izquierda. De los partidos Revolucionario.de los Trabajadores y de los Trabajadores Zapatistas, aliados iniciales en el proceso de fusión en el Estado de México. Rivales, más tarde, en las elecciones primarias para seleccionar al candidato de la izquierda unida. Eoetnigos, de plano, en el recuento de los votos. Una América Abaroa, del PTZ, rabiosa, fustigadora de la legalidad de los comicios, fiscal de Bracho y del supuesto robo de urnas. A16nal, la división antes de concretarse la unidad. Carlos Bracho asegura que el peso total de la campaña recayó en la Unidad popular Mexiquense (membrete usado por el Partido Mexica- Socialista en el &tacto de México). Del PRT Y el PTZ reconoce apoyo sólo en algunas zonas. ReClleI'da que esos partidos los cuestionaron como si fueran priístas, pero nos callamos, no íbamos a avalar la fisura en pleno proceso de fusión. Los acusa de puristas. No avala su conducta de izquierdistas de los cuarenta: infantilista, ortodoxa, cuadrada: DO - Nunca creyeron que yo fuera a ganar las elecciones primarias. Como no soy un ortodoxo, entonces era una especia de priísta. Cómo es posible que ante la singular apalia y decepción de la gente .&ente a todo 10 que suene a gobierno, a programas de gobierno, algunas personas de la izquienla' mantengan una mentalidad tan atrasada. Ellos sólos se marginan. "'Yo entré a ganar" La hase cae como telón del actor Carlos Bracho en la experiencia electoral menquense, la primera experiencia electoral de la izquierda como Partido Meneano Socialista. Conocidos los resultados, analistas de la propia izquierda hablan de buenas nuevas. Hay un ánimo triunfalista que ha redundado en una feria de declaraciones lumino- . sas: no somos candidatos del &acaso, el PMS nació para ganar. Un ánimo alimentado por la esperanza y euforia de la fusión y empapado por las buenas nuevas del "fenómeno Bracho~. ¿Ganaron, Carlos Bracho? ¿Consiguieron lff1 mil votos de los tres y medio millones de votos posibles en una entidad plagada de campesinos, marginados, violencia sindical, marginados Y clases medias desilusionadas? - Es trágico señalar que sólo 167 tniI personas votaron por nosotros. En la totalidad son muy pocas. Es realmente trágico. Pero no estamos decepcionados, estamos contentos. Las elecciones sirvieron para darnos cuenta de que la gente no vota y que los nuevos votantes lo hicieron por la izquierda. Esto es maravilloso. Fuimos el único partido que avanzó porCentualmente. Pasamos dei 3 al Ul% del total de los votos en medio de las condiciones más desfavorables, con un partido nuevo, desconocido como tal, en proceso de fusión, con una campaña electoral de sólo 20 millones de pesos, organizada y nevada a cabo por no más de 10 personas, sin subsidio oficial que nosotros sí hubiéramos aceptado. No es para triunfalismos, pero ya comenzamos a arrebatarle votos al PHI. Las elecciones nos sirvieron para saber cómo conquistar el voto de la gente. Es no triunfo brillante en el juego sucio que son las elecciones. Por qué DO como Rugo Saí....fw:z Yo soy populachero, qué bueno. Hablé ~n los zapateros de San Mateo, con los mecánicos de HuiIquilucan, con los obreros de Tultitlán. Todo México habla en caló y en popular. Quienes no saben eso son el presidente, los secretarios. algunos gobernadores, esa camarilla en el poder, yalgunos miembros de la izquierda, que no' hablan el lenguaje de la calle. Ochenta millones de meócanos quieren un lenguaje nuevo: quieren verse reflejados en sus politieos. Si eres populachero, qué bueno. Los izquier~ ortodoxos no te quieren entender, síguén con sus discursos estructurados de palabras y. palabras y palabras' solemnes, incomprensibles. Por qué la izquienla no puede ~ mar el1enguaje de Bogo Sánchez que ~ México entiende. Eso quiere la gente. Sólo que no les vamos a dar futbol siDo lo que huIle dentro de eada mexicano: pedir la democracia. Vean los discursps de Heberto, de Er,cuo. Los escuchas con una sonrisa en la boca. I;Iace diez años quién escuchaba un discurso de la izquienJa con una sonrisa en la boca. Al contrario, te azotabas, qué bruto, qué bárbaro, la metralleta, la sangre, el sacrificio, todo ese lenguaje terrible, infernal. Irrumpimos con un nuevo discurso a lo largo de la campaña. Obtuvimos 170 mil votos, si, pero dejamos más de medio millón de simpatizantes y convencidos, lo puedo asegurar, lo verán en las elecciones municipales de noviembre. Y todo con 37 el lenguaje popular. hablando como habla el meXÍ(:ano: con sencillez. Entetramo:s-la idea de-cambiarle la mentalidad al pueblo y el pueblo nos respondió. Esa es una de las experiencias más notables que aporta la campaña mexiquen.se a la izquierda. • f I _ , 1 El héroe deviene peI"'~ las figuras de l. izquierda La nominación de Carlos- Br'acho- a la gubematura del Estado de México. impulsada por el Partido Mexicano de los Trabajadores y asumida después por la UPM. abrió tal espacio a la especulación política que se podía partir de la incredulidad. pasar por la burla y la ironía hasta llegar al espejismo de la ilusión. Tal vez su nominación haya surgido de la ~_ sidad de la izquierda meaicana de tener una bistoria personificada del presente: la necesidad de contar con personajes vivos. Como en lá vieja novela europea. Ducho. el actor. el artista. pasaba de héroe a personaje. de mito a suj~o de la bistoria. . Su imagen recorrió con él 80 de los 121 municipios donde habitan once -millones de mexiquenses. Protagonizó escenas como la del mitin de la UPM del primero de mayo en nalnepantla,' que vista desde una pantalla de televisión rozaba la belleza de la buena narrativa visual arañando lo grotesco: en primer plano. un orador del partido (tal vez Alejandro Encinas, el diputado Marcos Alvarez quizá) hablaba a la multitud. Los espectadores comenzaron a desbordar al orador para llegar al segundo planó. donde un hombre fórnido. de pelo canoso y lentes oscuros, fim}aba autógrafos. El primer plano y sus palabras Perdieron cualquier relevancia. La escena centrfll se desarrollaba en el plano posterior. Bracho satisfaciendo a jóvenes, señoras y niños cazautógFafos. "r- No teriemos figuras en la izquierda. Nos faltan. Ahí estamos luchando también contra la vieja ortodoxia que rechaza a las figuras populares. Hay que buscar líderes naturales. honestos y trabajadores. Gente con arraigo. aunque no sean del partido. Qué importa. El partido va a llevar la política y ellos sólo deben disciplínarse. Personas conocidas en el medio en el que van a funcionar y atrabajar. Por qué no lanzar al marchista Raúl González como candidato a una diputación. Seguro qne ganaría muchos- votos. Esa es otra experiencia que la izquierda debe analizar de nuestra campaña. Fuimos rebasados por las expectativas del pueblo. Yo me acercaba a las señoras y les decía. señora ¿tengo cara de eamer niños? No. señor Bracho. Cuando los pequeños empresarios nos buscaban en la campaña yo les decía. ¿cree que le vaya quitar su , industria? Claro que no. señor Bracho, porque no va a poder. I Como Cárdenas A bordo de un camión bautizado El Machete. Bracho prosiguió la campaña electoral. La más fuerte. diría. la más obstinada. terca, disciplinada de los siete partidos contendientes. Según él. sólo cuatro personas lo acompañaban en los viajes de El Machete por los 22 mil 500 kilómetros cuadrados de la entidad de la contradicción. capaz de convidar paisajes fascinantes en Temascaltepec o Tejupilco y luego devolver en minutos la panorámica en plomo del llamado valle CJ.l8utitlán-Texcoco, la región más contaminada del planeta. Su discurso de soy un socialista a secas y no un marxista de café que tanto desprecio le merecía entre grupos de la izquierda... lucía gigantesco frente a las bravatas de Javier Paz Zarza, el Candidato del PAN. reacio a alejarse del esquema to- dos los males-gobierno; todos los malescorrupción. todos los males-demagogia. Su populacherismo llegaba a gustar más en algunas regiones que el insaboro populismo disfrazado "campesino. confía en tu candidato. que tu candidato confía en ti", de María Ramón Beteta. Sin embargo. propios y extraños, hos-tiles y afines. llegaron a cuestionar la solidez de sus propuestas, peyorativa y análogamente llamadas neopemetistas. socialistas del siglo XXI. - No aplicaría el socialismo por decreto. seria imposible. no podemos establecer la lucha de clases como se establecía a principios de siglo porque las condiciones son bien dístintas. Uevaría a cabo una política de concertación. de pactos y alianzas con todas las fuerzas productivas del Estado de México. Iba a empezar con los que se dejaran. sin meterse con sindicatos de empresas donde encontrara reticencia. Revisaría los pactos federales. Caraja. somos un estado libre y soberano. Haría plebiscitos con el pueblo, ¿quieren que el gobierno del Estado de MéllÍco siga pagando 60 mil millones de pesos por concepto de deuda externa? Dirían que no. Con ese dinero voy a ver al empresario y le doy créditos blandos. Yo iba a darles. Qué quieren. se los doy; qué pido. que me lo devuelvan. Iba a viajar a caballo. Iba a andar como Lázaro Cárdenas, empresa por empresa ejido por ejido. La cultura sería nuestro brazo derecho. En cada ranchería habría un núcleo que fomentara la identidad y la actividad cultural. Arreglos directos. sin burocracias como las del CREA y el DIF. Impulsaría sindicatos sin charros. asociaciones de vecinos independientes de cualquier partido político. Ganaria tiempo al tiempo. Ganaría al pueblo con conquistas precisas y consumadas. Seis años de gobierno dejarían, más o menos. apuntalada la democracia. más o menos apuntalado al partido, dejarían las bases para implantar un socialismo en el siglo XXI. El MéDco bronco y el de las estadísticas "No todas son malas noticias para la izquierda. En las elecciones celebradas el 5 de julio en el Estado de México. la UPM dio un salto espectacular en su caudal de votos. Logró 167 mil 509. que representan el 10.04 % de la votación efectiva". El juicio es de José Woldenberg Xapareció publicado en La Jornada el 18 de julio. Sintetiza un sentir apoyado en la frialdad de la estadística. Una resta igualmente fría probaría que la izquierda obtuvo 124 mil votos más que hace seis años en las pasadas elecciones para gobernador. Pero una suma recordaría que la población del Estado de México creció en alrededor de tres y medio millones de habitantes en ese lapso: Más frialdad aún: la diferencia entre el PRI y la UPM fue de un millón 30 mil votos. ¿Van a poder establecer algún día a través del camino electoral el Estado socialista del siglo ~? - 38 Creemos que sí. Pero si no nos dejan ahí está la metralleta. Ochenta millones de mellÍcanos .están inconformes con el actual sistema. Ya -no hay ni yunta ni tractor. La crisis está llevando al obrero a un callejón sin salida. el callejón de la desolación donde se encontrará con los éampesinos y los marginados. El estallido lo va a provocar el gobierno. Pregúntale a los obreros de Aceros ~catepec después de la represiórt que sufrieron si tomarían las armas. Te van a decir que sí. Puede que algunos miles de mexicanos estemos pensando lo mismo. Nosotros lo estamos pensando también. El México bronco está despertando. No creemos en esa solución, por eso estamos formando parte del juego sucio de las elecciones, porqüe creemos finalmente que a através del voto podemos cambiar. pero las puertas quedan abiertas, a otra solución. Danza: Seyffert sin zapatos Alba Manuel D esca1zo, &ente al espejo, Diebnar Seyffert se da un beso en cada brazo. Al autor de la coreografia La consagracióo de la primavera le gusta cómo ejecuta su propia danza. Se disfruta. Con agua de colonia se refresca el cuerpo. Suple el castellano por la onomatopeya (¿cuándo habla alemán, cuindo ruso y cuindo son puros sonidos para marcar ritmo y fuerza? Parece que ni los propios miembros de la Compañía Nacional de Danza lo saben). Cuando le dice a Ariel L6pez cómo interpretar al viejo, el personaje central de la obra, Seyffert parece más bien un león. Elocuente, marca la intensidad de la danza en cada parte: dilit-dilitdilit, pa-parapa-pah, grrruuuua•• d. lEs UD león! que nació (1943) casi junto con los motivos para el levantamiento del muro de Berlín. Después de bailar hasta 1984 con zapatillas, resolvió que La consagración de la primavera tendría que interpretarla descalzo. "Me llevó un año pensar si me sacaba los zapatos o no. Ahora sé que esas cosas no dependen de lo que se razona, sino de lo que personalmente se necesita, de lo que se siente". Dietmar Seyffert, quien llegó de Alemania del Este el pasado siete de junio para montar con la Compañía Nacional de Danza (CND) dicha roreografia, al conocer las aptitudes de los bailarines con los que trabajarla resolvió que seria ese montaje y no otro. "He sentido que no pueden hacer muy bien los movimientos, pero que es excelente su captación del sentido de la obra. Proporcionalmente, tienen más emoción que técnica y Ariel L6pez es uno de los mejores viejos que he tenido. Estoy maravillado con los solistas". Ellos, por su parte, estin sorprendidos por la manera en que se expresan a partir del estilo danzario en el que ahora incursionan. Antes Seyffert montó La consagración de la Primavera para la Opera de Berlín, para la compañía de Pina Bauch yel ballet "Siglo XX" de Maurice Dejart. Queda esperar la función inaugural del XV Festival Internacional Cervantino (porque para eso lo quiso el director artistico de la CND, Carlos L6pez), para ver todo lo que pueden dar bailarines de una compañía, que, a pesar de ser la que más subsidio tiene en México, enfrenta situaciones de subsistencia y creatividad muy particulares. En la CND hay un sector que quiere apartarse del mutismo y la reproducción de las fórmulas artísticas que les imponen; están preocupados por la ausencia en la toma de decisiones de los que finalmente hacen posible la danza: los bailarines, quienes, ¿tienen derecho a decidir si se quitan o no los zapatos? "De pronto nos llega alguien que se quiere poner muy nacionalista y folclórico, y nosotros tenemos que hacer nacionalismo y folclor;'luego otro que se preocupa por lo contemporáneo, y nosotros tenemos que hacer contemporáneo, luego vendrá uno que adore el a-go-gó, y nosotros tendremos que bailar a-go-gó". Consideran que el hecho de ser los danzarines mejor remunerados de México no les resuelve su problemática, porque ni las estructuras para el desarrollo de su creatividad, ni tampoco sus actuales salarios, les satisfecen. Un primer bailarín de la CND gana actualmente 400 mil pesos mensuales, y un miembro del cuerpo de baile 270 mil. Adoptar lo viejo a lo nuevo La coreografía en la que actualmente trabajan se basa en la obra de Igor Stravinsley. El argumento se desarrolla en el siglo X, en los albores de la civilización rusa. El proyecto de superar la barbarie fue emprendido por un vecino de la actual ciudad de Kiev; un hombre viejo que para concretar su idea se apoyó en dos jóvenes, quienes fungieron a la vez como sus subordinados. "Así empieza la piramidación del tremendo, del terrible poder en Rusia", dijo Seyffert. El artista germanoriental quiso hacer una obra respetuosa del trabajo de Stravinsley, "quien retomóla música popular rusa y la convirtió en arte. Yo tengo que ser consecuente con esa inten"' ción". Es insuficiente una mirada breve a su trabajo, pero a simple vista se nos presenta como un rompimiento con otras de sus coreografías, como La fille mal gardé y Coppelia, porque ésta más bien parece expresionista "y sí, por qué no, puede serlo". Aunque "espero que lo que hizo Kandinsley y otros expresionistas no se repita. Es muy ~ ligroso hacer copias surrealistas, cubistas o de la que sea. Hay que aprovechar todas esas corrienfes para ir más lejos. Debemos transitar un camino nuevo". Comenta que creó un Quijote con tres personajes que bailan en puntas pero con movimientos totalmente contemporáneos, porque así lo requ~ ría el argumento. La música es a base de percusiones, como para crear un choque entre el idealismo y la pasión. Lamenta que la gente, en lugar de buscar una forma propia de manifestar sus impulsos, adopte los esquemas que le ofrece una moda. "En Europa, por ejemplo, está ahora de moda el rack and roU de los 60. ¡Pobresl Si usas cosas viejas, debes adaptarlas a lo nuevo". Danza en la RDA Diebnar Seyffert o&ece múltiples manifestaciones de ruptura, no sólo por el tipo de obras que ha creado, sino por la transformación de su fiereza en la danza y su suavidad en el trato. Cuando habla, parece agua transparente que deja ver su propia superficie en el fondo. Cuando se decide la división de Europa en dos bloques y se divide Alemania, al término de la Segunda Guerra Mundial, "yo nacia; todo estaba desplomado... Fueron Mary Witbman y Paluka Dresden quienes hicieron mucho por la danza en mi país". En 1952, el gobierno germanoriental envió a la Unión Soviética a los primeros pedagogos que habrían de especializarse en danza. En 1956 llegó a la ROA la primera compañía clásica, procedente de Moscú. "Ahora tenemos una buena tradición moderna que se desarrolla permanentemente y 35 años de danza clásica. Es muy f'cil enviar profesores a Leningrado para su especialización". Dietmar Seyffert se formó en el Palucia Schule Dresden y posteriormente ingresó a la Universidad de Humbolt, en Berlín. "No sé si tengo mi propio estilo. Serán las ~rsonas muy inteligentes quieQes deberán decirlo". Aclara que con la enorme tradición dancística que existe en Alemania y con la amplia gama de grupos, cada uno tiene su estilo. En la ROA existen 4.2 compañías de danza, cada una de las cuales está obligada a presentar un estreno anual. El gobierno les exige un mínimo de 75 funciones al año. Todos los grupos pertenecen a los teatros, que tienen estables una agrupación dancística y otra de ópera. Narra, con sus pies descalzados luego de un ensayo, que en los últimos años el ballet se ha hecho más popular en su país, donde la ópera tiene gran arraigo, pero donde "cada vez, la danza gana más terreno". En su país, los aspirantes a bailarín profesional cursan ocho años de estudios gratuitos. "El gobierno paga todo, no hay gente de danza sin trabajo. Aunque no bailes, tienes un salario asegurado y al cumplir 35 años de edad te pensionan, hasta que te mueras, porque la danza es un trabajo muy dificil y en ese momento tus "articulaciones se han desgastado tanto como las de una persona de 60 años". . La pensión es el 50 por ciento del salario más alto que se haya recibido durante la carrera. Esa prestación se hace extensiva a los bailarines que sufren algún accidente de trabajo (como una luxación), "así tengan tan sólo 21 años". "Eso es bueno para la danza, siempre y cuando no haga perezoso al bailarín". El salariomá bajo de un intérprete de danza, en la ROA, es de mil 175 marcos y el de un coreógrafo, en promedio, es el doble de esa cifra En México, en la cNO, se acaban de entregar 300 mil pesos a un coreógrafo independiente por una de sus obras. ¡Y también aquí se vive plena efervescencia dancístical, que seria un crimen apagar por falta de incentivos. 39 El mundo de• los mIneros a través de un concurso de relato Juan Luis Sariego E n octubre de 1986, el Museo NacioEn el lenguaje de los mineros, la tierra aperece nal de Culturas Populares (SU) siempre como el elemento natural de referencia Ianz6 una convocatoria "a los obreprimaria y su figura es la mina con su dobJe imaros mineros, activos o jubilados, a gen. Como lo expresa en poesía uno de estos misus familiares y a los habitantes de neros: ¡Mina madrel ¡Madre y verdugol La tiena los centros mineros del país" para que participaes el origen y el destino del minero adonde vuelve ran por medio de biografías, crónicas, relatos, en paz. La mina paga riquezas pero cobra tribuanécdotas, leyendas Y ensa.yos en el concurso El tos en vidas obreras. Es la "ley" de- las vetas que relato minero. Y aunque muchos. een.tros mineros son mujeres: se descubren .. los ojos del minero siguen siendo pueblos recónditos, perdidos en las porque están enamoradas de él, pero también se sienas o aíslados en los desiertos del país, la resencelan escondiéndose, cuando una mujer baja a puesta no se hizo esperar: más de 120 relatos la mina violando una fidelidad sellada con fueron recibidos en la sede del concurso. De ellos, sangre: he ahí la causa de muchos accidentes. fueron seleccionados 13 textos ganadores que en Los accidentes, las muertes y las enfermedades breve serán publicados. Como primicia editorial, de trabajo (en especial la silicosis, el mal del miSiempre! ofrece. a sus lectores el relato de Abdenero) son un tema reincidente en todos los relatos hago Frausto que obtuvo el primer lugar del conde los mineros. No hay entre ellos quien no tenp curso. en su cuerpo los estigmas de algún accidente o La lectura de una importante selección de esquien no narre la cercanía con la muerte que, cotos relatos sugiere no pocas reflexiones. En contra IDO los duendes, anda rondando los socavones y de cualquier concepción elitista y aristocrática, los rebajes, que provoca el sonido de chichanas parece que las minas y las comunidades mineras de alarma (el "doble nueve") en los tiros y de sireson escenarios de creación de cultura. Los minenas de ambulancia en las bocaminas y que desata ros conservan fielmente la tradición oral del oriuna angustiosa espera en los pasinos de los lúgen de sus comunidades y del descubrimiento de • gubres hospitales mineros. las ricas vetas que hoy siguen explotando. ReLa muerte deja presente para siempre el reconstruyen con detalle varios siglos de técnicas de cuerdo de un "compa" de la cuadrilla -el mejor exploración, explotación y metalurgia de los miel mejor maquinista-, y sirve para perforista, nerales, campo del saber de gambusinos y buscoidentificar los lugares anónimos de la mina: canes muchas veces expropiado por las empresas. ñones, rebajes, galerías, cruceros, tiros y contraRelatan con apasionamiento la larga trayectoria tiros. de luchas sindicales y movimientos de rebeldia frente al Estado y a los patrones extranjeros y naPara hacer frente a tan hostiles condiciones de cionales que fincaron sus fortunas en las riquezas trabajo, dos son las armas preferidas de los minedel subsuelo y en la fiebre de los minerales. No en ros: hacerse rudo en la tarea y aprender a trabajar en cuadrilla, en equipo. La rudeza se aprende vano los mineros son uno de los más viejos sectodesde el primer día que se baja a la mina soporres proletarios de nuestra hmoria. tando los ··ritos de iniciación" que son, para los La literatura escrita por estos mineros es, sin novatos, algo más que bromas pesadas: el contacembargo, algo más que una cronología de hechos to quemante del carburo con el cuerpo, la prenotables. Recoge y testimonia muchas concepmura por bajar las interminables escaleras de los ciones sobre la vida que parecen compartir rebajes, las competencias a la hora de "palear" la quienes, por necesidad o por tradiciÓD, hao carga en las "conchas" o góndolas mineras... construido su existencia alrededor del trabajo miDespués de eso, el orgullo de ser minero, de ser nero con el que se identifican. Resaltemos sólo alparte de una cuadrilla, de aprender un oficio, de gunas de estas formas de pensar, actuar y ser de respetar jerarquias que se reconocen y de saberse los mineros. 40 solidario, compañero o compadre de los demás miembros de esa cuadrilla. Familia y comunidad son dos ámbitos centrales de identidad para los mineros. En la familia se transmite de padres a hijos la vocación, el gusto Y los secretos del trabajo minero. Se asumen ideales de-vida encarnados en la figura paterna. La madre tiene sin embargo la última palabra en muchos aspectos: por- necesidad da el "si definitivo para que su hijo se convierta en minero, cuida de que no le falten sus tacos y gorditas que comerá y compartirá a la hora del "Ionche" en el socavÓD, administra la raya, aprueba en última instancia los noviazgos y decisiones matrimoniales de sus hijos y está siempre alerta, en espera de que sus hijos regresen sanos y salvos de la mina. Para ella, la madre, son las primeras rayas o los delicados regalos fruto del pago de ertenuantes horas extras en la mina. El barrio o la colonia, sea que se trate de los viejos barrios mineros de origen colonial, como el del Arbolito, en Pachuca, o sea que se trate de las colonias obreras constru!das por la iniciativa empresarial en Cananea o Nueva Rosita, son siempre una prolongación de la vida de trabajo. Los mineros tienen su territorio y los empresarios o trabajadores de confianza el suyo. Nadie se mezcla ni se confunde, como tampoco en la mina. Los mineros se reencuentran en las calles, en las canchas deportivas o en las cantinas para revivir las proezas de las hazañas de los socavones, para debatir la última información sindícal o para calmar con el alcohol la amargura que causa la cercanía cotidiana con la muerte. La vida social tiene el ritmo Y el horario de los tres tumos rotativos de trabajo y es el momento para reafirmar las lealtades primarias trabadas en el trabajo. Del relato de Abdenago Frausto, que trascribimos a continuación, destaca la firmeza de convicciones humanas y políticas de un viejo luchador de las minas coahuilenses de carbón, en las que el recuerdo de la heroica caravana del hambre de 1950-51 contra la política laboral alemaDista, sigue estando presente en la memoria de los mineros•• LA CARAVANA DE NUEVA ROSITA e leído algunos libros, tratados o folletos, acerca de las huelgas de mineros de Nueva R~ Palao y Cloete, en Coahuila, obra de diferentes escritores y semíescritores, que tratan de h~ luz en la verdad de este histórico movimiento reivindicatívo de la clase trabajldora verificado en 1950-51. Esta patética e impeftJCleCleralucha tuvo una resonancia in~ y repercutió con visos resplandecientes de grandeza en el corazón ele la élase trabajadora allende nuestras fronteras, menos en el corazón duro y entenebrecido de nuestro presidente de la república, Miguel Alemán Valdez. Para el escritor nato, le es fácil narrar UD libro, formular UD artículo, cuando en su lúcida mente tiene dibujado el tema, o campean en su cerebro los conceptos o narraciones que trata de imprimir en su obra, y desde su escritorio dicta a su ~ taria la fórmula narrativa que se anida en su pñvilegiada memoria: en esa literatura que he leído be enoonb ado algunas falsedades Y mentiras, tal vez producto de la falsa información o quizá con la malévola intención de distorsionar la vercJa.L poI'que al decirla, salpica de pestilente cieno a los que en aquella ocasión con toda ruindad, perversidad y encono dieron la puñalada trapen al IDOvimiento obrero del país, haciendo nugatorios los deJechas de huelga, autonomía sindicaL coalición de trabajadores, derechos estos consagrados en nuestra carta magna y conquistados a través de nuestra revolución, que muchas vidas costara y mucha sangre derramada. Las huelgas de Nueva Rosita, Palau y Cloete deben semr de parangón, pandigma para las generaciones futuras, porque en esa lucha se demostró sin paralelo alguno la fuerza combativa de los mineros del norte de Coah~ defendiendo sus derechos conculcados Y pisoteados poi" el capitalismo norteamericano, protegido y apapachado por nuestro propio gobierno, emulando al gobierno dictatorial por6riano de 1906 en las huelgas de Cananea y Río Blanco. Hago UD paréntesis, para decir 10 siguiente: es sumamente fácil hablar de la vida del minero Y su familia y de sus peripecias en sus luchas cotidianas: es fácil, repito, desde los escritorios, dramatiúndola y cfjndoJe el sabor' Y colorido según las c.ircunstaDci.a que la rodean. Aquí hablaré como viejo minero de la regiÓD carbonífera de Coabuila, en donde el trabajo dentro Y fuera de la mina es agobiante Y extenuante, máxime cuando la fuente minera está desposeída de la técnica •Y seguridad para la vida del minero. En las minas de arrastre, el trabajo del minero es SIlCrificante y amenazador, según la inclinación del talud de la mina, porque bajan por su propio pie Ycaminan basta el caiión o crucero donde laboran, llevando en su morral el loncbe Y cantimplora de agua y en su hombro la benamienta, la pica Yla pulceta que han de convertir las paladas de carbón en mendrugos de pan para su familia, después de haber arrancado ala madre tierTa, con pica, pulcela Y agotador esfueno en el fondo obscuro de la mina, dos o tres toneladas de carbón Y palearlo hasta cuatro o cinco metros alas góndolas mineras, para que otro compañero (el mulero) 10 u. asbe basta el lugar ooovenido. El tumbe del carbón o hulla, no es tan ~ según la indinación Y espt:sOI del manto o veta, que a veces suele ser' caprichoso Ypronundado que desconcierta al mejor carbonero. Cuando este es bajo, el cubonero tiene que arrancarlo hincándose o casi aroslado y cuando el manto está dividido por algún listón o &aoja de pizarra o hueso como el cubonero le llama, esta impun!Z8 desanerece la calidad de la hulla; después de esta agotante faena, tener que subir paso a paso la empinada subida hasta llegar a la superficie. Coando el lugar donde el obrero trabaja es ÍD- H o salubre, falto de ventilación, el aire enrarecido, contaminado por la humedad, el trabajo es asfixiante yTepU1si~Yagotador, el fino polvo negro que despide el carbón al golpe de la pica, éste se adhiere al sudor del carbonero que 10 bansfaIma en UD grotesco payaso. Los mineros que laboran en las máquinas cortadoras son bombres de temple de acero que IDOmento a momento desafían a la muerte. Al principiar la labor primeramente perfora con UD laladro el barranco, haciendo cuatro oquedades en forma conveniente, en donde coloca el estopín, con la pólvora bien calculada para la cantidad de carbón que pretende tumbar, hacen estallar los estopines, los cuales aflojan la veta de carbón, disipada la nube de polvo producido' al estruendo de la explosión, entra la máquina cortadora, que con su vertiginosa rapidez, la filosa pluma rebana el manto de carbón, el cual va cayendo en una banda sin fin que lo transporta al ampo minero. El infemal ruido producido por el traqueteo de la máquina cortadora y el adixiante polvo de carbón que despide °lallarga pluma cuando va entrando en el barranco, les impide pereatarse del peligro que les acecha y muchaS veces quedan sepultados bajo toneladas de tierra en el fondo obscuro de la mina Y cuando la lámpara se apaga, esto hace más angustioso el momento. (primera de dos partes) Primer lugar en el Concurso de Relato Minero El dirigente de la caravana rinde su testimonio 30 años después Abdmago Fra~ 4. El minero palero es el que va reforZando con potentes monos de madera el terreno, cuando el cañón o crucero va de avance, pero a veces se presentan superficies falsas que al estruendo de la dinamita se viene un alud de tierra dejando peligrasas campanas de oquedad que provocan miedo, pero el valiente palero dominando su miedo arriesga $U vida enmaderando el desperfecto ocasionado por la pólvora, así es la cadena de peligros que afronta el mulero, el bombero, el electricista, el gasero, mecánico.- motorista y lodo- obFero que expone su vida en los trabajos mineros para llevar un mejor sustento para sus hijos. En los tiros verticales los mineros bajan por de una jaula o calesa desde la superficie hasta el fondo del tiro, aquí no hay niveles como en las minas metalúrgicas, y de allí el minero tiene que emprenderla a pie hasta el cañón o crucero donde labora. El enemigo más terrible y peligroso para el minero es el gas grisú o mofeta, porque cuando estalla hace estragos espantosos, derribando muros, tapando cañones y cegando vidas humanas e incendiando todo lo que encuentra a su paso, este mortífero gas se va acumulando en los rincones superiores del cañón o crucero, y si no se le desaloja oportunamente, estalla con los resultados arriba expuestos, por eso la labor del gasero es vigilar escrupulosamente y con concienzudo cuidado que el lugar donde laboran los mineros esté exento de gas, el gasero va previsto de una lámpara especial que le indica la presencia de este mortífero gas, en virtud de que este invisible enemigo del minero flota en el ambiente dentro de la mina, y siendo éste inodoro, el obrero no se percata de la presencia de su cruel enemigo, que lo tiene enfrente haciendo estragos a diestra r siniestra. El gasero tiene mayor jerarquía de mando, muchas veces más que el mayordomo cuando se trata de casos de peligro, él coloca una marca en el cañón del crucero, prohibiendo el trabajo en dicho lugar si encuentra gas, ordenando a los loneros hacer puentes de aire hasta erradicarlo o disolverlo, y nadie puede contradecir sus ordenanzas, estas medidas de seguridad en el interior de las minas han evitado serias explosiones y la muerte de muchos mineros. El trabajo del mulero es también de peligro, pues con su par de acémilas arrastran los carros tanto vacíos como cargados a los cruceros, y cuando el crucero es bajo de cielo, hasta las miserables bestias tienen que alargartarse o estirarse como culebras para mover el tren, y si el declive es muy pronunciado y el mulero no mete a tiempo las maneas, el tren se precipita vprtiginosa~o 42 mente, causando desperfectos y muerte a quien se atraviesa. Como las reglas de seguridad prohíben entre otras cosas prender lumbre en el interior de la . mina, el minero tiene que comer su alimento completamente frío, que generalmente consiste en tortillas de harina con huevo y chorizo, por eso la mujer norteña es muy experta en esta clase de tortillas. La idiosincrasia de nuestro pueblo, como casi la de la humanidad, está corrompida en la perversidad y el vicio, Y el minero no ha querido ir a la zaga del denigrante vicio del alcohol, que lo embrutece y lo hace perder la razón yel respeto a sí mismo, desestimándose como parte integrante de la sociedad en que vive, y sacrificando cotidianamente la economía familiar, esto debe naturalmente aclararse, para no involucrar al minero honrado, laborioso y amante de su familia, que se afana en poder dar una mejor convivencia y educación a sus hijos. Es penoso decirlo, pero en la época en que Nueva Rosita llegaba a su más próspera bonanza y perfectibilidad económica, en su avance industrial, muchos mineros a consecuencia del vicio, perdieron el control y gobierno de la familia; a grado tal, que las familias iban al sindicato a quejarse de su marido, por desobliga-" do en la manutención de sus hijos. Como las quejas llegaron a grado extremo, el sindicato por acuerdo de asamblea de Consejo de Vigilancia tomó cartas en el asunto, llamando a los mineros viciosos y desobligados, y después de serias amonestaciones y útiles consejos, el comité de ajustes recogía la raya del trabajador para entregársela a la familia, aunque esto era atentatorio contra la raya de los mineros, el sindicato trataba de corregir la vida inmoral del obrero. Los pagos de raya eran dos veces por semana, en los cuales había una larga fila de automóviles de sitio para conducir a sus clientes a lugares non sanctos de vicio y perdición. Por eso, cuando el que esto escribe fue presidente municipal en el municipio de San Juan de Sabinas, en su primer junta de cabildo se implantó el estado seco en el Mineral, en concordancia con las prescripciones que establece la Ley Federal del Trabajo, en el sentido de que todo antro de vicio (cantina) debe estar ubicado 5 kms fuera de la factoría. En aquella época, repito, el sindicato se preocupaba no sólo por defender el interés profesional de sus agremiados sino también por despertar en sus mentes y corazón el espíritu combativo en la reivindicación de sus derechos conculcados por la insolente y avorazada ambición de las compañías extranjeras, públicamente se pregonaban las arbitrariedades y atropellos ca- metidos por las compañías en contra de los trabajadores. El conglomerado obrero estaba dividido, a raíz de haber perdido la huelga los FF.CC. de Monterrey, muchos huelguistas pudieron colocarse dentro de las plantas de Nueva Rosita. Mecánicos, torneros, !resistas, paileros, maquinistas y garroteros ronnaron la unión de mecánicos. Los' cromistas también tenían su grupo, pero el numéricamente más fuerte era el sindicato Praxedis Guerrero, cuyo Secretario General era Leonardo Gómez, venido del mineral de Las Esperanzas, en donde yo había pasado mis primeros años de lucha. La parte norte del estado de Coahuila es cru~ zado por una rica.cuenca carbonífera, cuyo man~ to se extiende desde Lampacitos, hasta internarse en el estado de Texas, territorio que ayer perteneciera a nuestro país. En el mlQgen izquierdo del río de Los Alamos en la confluencia del río Sabinas, allí se encuentra enclavado el mineral de Núeva Rosita, cuyos mantos carboníferos son explotados- por una compañía extranjera' norteamericana denominada carbonífera de Sabinas y la Mexican Zinc, dolosamente dividida, hay que entender esta sucia maniobra; primeramente para evadir impuestos y segundo para esquilmar y rehuir el estricto cumplimiento del contrato colectivo de trabajo, que tenían finnado con la sección No. 14 del Sindicato Industrial de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana. Es-ta mañosa compañía dividida en dos ramas, ubicadas en la misma área, regenteada por el mismo gerente y subgerente, las mismas oficinas, los mismos empleados de confianza, el mismo contrato colectivo, etc. Con todo esto se comprende que sólo se trataba de regatear las pláticas cuando se discutían los problemas laborales y aumentos de saJ.ario&. En la carbonífera que comprende el tiro número 6, laboraban 3 mil 215 trabajadores, yen la Me:dcan Zinc, en donde se encuentran las baterías de· hornos que funden los concentrados metalúrgicos que compañías subsidiarias r~iten de otros lugares, allí laboraban dos mil 180 hombres. La sección 14 de mineros fiel a su tradicionalismo his,tórico, y a la defensa de los intereses profesionales de sus agremiados no dejaba pasar el tiempo de la revisión de su contrato, y era cuando surgian o afloraban los problemas, porque las hambreadoras y mezquinas compañías no querían reconocer los raquíticos sueldos que pagaban a sus trabajadores, y cuando algún departamento de la carbonífera reclainaba mayores salarios rehuía la reclamación, alegando con falsas mentiras que la carbonífera estaba perdiendo en su producción, y sólo se resarcían un poco con las raquíticas ganancias' obtenidas por la Mexican Zinc, y cuando los obreros de la Zinc reclamaban mayores salários, alegaban lo contrario. Todo esto era pura marrullería para no cumplir con las obligaciones contractuales del contrato colectivo, pero los mineros con su peculiar y proverbial instinto investigativo, mucho antes de que comenzaran las pláticas ya habían obtenido por parte de amigos de confianza los datos fehacientes sobre las ganancias üquídas de las empresa, por lo tanto ya les teníamos bien medido su volúmen y potencial económico sobre el porcentaje que pudieran aflojar en el aumento salarial para sus trabajadores. Con la lectura de libros y periódicos de carácter libertario, que daban luz a mis ideas e inquietudes y llenaban de entusiasmo mi corazón. Me embriagaba la lectura, pero con mayor predilección aquella que trataba de la regeneración social, la lucha de clases, libertad de pensamiento. Lucha contra el obscurantismo clerical y el afán de buscar la flama del entendimiento, se fue anidando en mi mente y espíritu un concepto determinante por la lucha en pro de las clases desheredadas e irredentas. Los flamigeros artículos de Ricardo F10res Magón, Praxedis Guerrero, Julln Sarabia y otros ~andes y potentes Please note: An unrelated section of four colored pages was not scanned. Although there is a break in pagination, no text is missing. Atención: Una sección adicional de cuatro páginas de publicidad en colores no ha sido escaneada. Aunque hay un lapso en la paginación, no falta ningún texto. ideólogos me llenaban de entusiasmo que hacían brotar de mi cerebro las ideas libertarias hacia mis compañeros de clase. Pensé formar una sociedad, un sindicato emulando a aquellos aguerridos e inquietos batalladores de Río Blanco y Cananea. Pero me sentía inútil, impotente e ignorante para llevar a la perfectibilidad tan extraordinaria empresa. La convivencia y amistad que sostenía cotidianamente con obreros, mineros y contratistas a través de mi trabajo en la oficina, me hacían pensar que no era empresa dificil ní postergable y comencé a ver compañeros y amigos auscultando con detenido empeño sus ideas e inquietudes, así como con un espíritu combativo. Doy por terminado mi contrato de trabajo con la Mexican Coal & Coke Co. y entro a la Mexican Zinc de Nueva Rosita. Como los ferrocarriles bajaron el volumen de compra de carbón ~ la Mexican Coal & Coke Co., comenzó a sentir~ el desequilibrio en los costos de producción, y a generarse un ambiente de inquietud, muy principalmente los aías de raya. Los costos de producción eran superiores al ingreso por falta de mercado, y por cuyo motivo se efectuó un reajuste d~ personal. Y como yo no era bien visto por el Sr. Foster debido a mis ideas defensivas y por bolchevique, como él me tildaba, fui de los primeros en engrosar la lista de los terminados. Mi hermano Miguel ya trabajaba como prensista en el departamento de alfarería de la Mexican Zinc., y me comentó que veria al señor Galindo, mayordomo influyente en la construcción para que me colocara en algún departamento, con tal suerte, que me colocó en el mismo departamento que mi hermano Miguel, como eventual, ganando $2.16 como cortador en el molino donde se fabricaban los crisoles y conos para los hornos de zinc con barro refractario. Como mis ideas eran cromistas, pronto fui nombrado delegado con voz y voto a la convención nacional en Puebla. En Nueva Rosita la cIase obrera estaba dividida, y la empresa queriendo aprovechar ésto, formó el sindicato blanco Manuel M. Altamirano, con gente descastada y traidora a su clase. Cuando nos dimos cuenta de la burda maniobra de la empresa, todas las fuerzas dispersas que luchaban por la firma del contrato hicimos una causa común y nos unimos bajo la sombra de una misma bandera y en contra del sindicato blanco Manuel M. Altamirano. Leonardo Gómez, secretario ge~eral del Praxedis G. Guerrero convocó a la unificación y se pidió a la empresa que el sindicato que tuviera las mayorías sería el titular del contrato. La empresa con el propósito de ganar el recuento comenzó a ocupar gente sin necesitarla, por todas partes se veíanltupos de obreros ociosos que hacían mofa y escarnio de nuestra triste pero heróica y gloriosa situación. Para resolver tan espinoso asunto el jefe del departamento del trabajo de la Cd. de México, sostuvo pláticas preliminares tanto con los señores de la empresa como con los dirigentes sindicales, una vez asentadas las bases, el recuento comenzó, y terminó al siguiente día llevando nosotros la delantera y por consecuencia ganando. Pasado algún tiempo, Carlos Samaniego, el ídolo de los trabajadores se fue convirtiendo en un ególatra e imposicionista, sus intervenciones en los ~ebates eran autoritarias y determinantes, aún cuando éstas estuvieran fuera de razón o derecho. Y así comenzaron las acusaciones en su contra por traidor con entreguismos y componendas sucias con la empresa. El Consejo de Vigilancia convocó a asamblea extraordinaria para debatir ampliamente sobre el asunto, y con pruebas irrefutables en su contra, la comisión encontró suficientes pruebas delictivas, no mereciendo quedar impunes, aplic~ndosele la "claúsula de exclusión". V arios amigos obreros y campesinos teníamos por costumbre reunirmos en la barbería de Matilde Niño para discutir los asuntos cotidianos de nuestra comunidad. En una de tantas reuniones los compañeros decidieron lanzarme como candidato a la Presidencia Municipal, pidiéndoles yo como plazo 15 días para resolverles. En junta posterior, la barbería estaba que reventaba de compaiíeros trabajadores de la sección 14, que con febril entusiasmo querían saber mi determinación, cuando les manifesté en pocas palabras que aceptaba la postulación, se hizo evidente el enstusiasmo partidista en todos los compañeros. La campaña se desarrolló con mucho entusiasmo, visitando las comunidades agrarias que se mostraban complacidas por mi determinación. Debo advertir que tanto las autoridades municipales como dirigentes de la sección 14 eran enemigas de nuestra causa, por cuyo motivo nos obstaculizaban cualquier trámite ya fuera político o ejidal. Comenzaron entonces los primeros choques políticos con las autoridades al querer usar su prepotencia política y obstaculizar el registro de la planilla, impeliéndonos nuevamente a quejarnos ante el Congreso del Estado y con el gobernador: y por órdenes superiores del estado fue registrada la planilla. Seguíamos luchando a brazo partido, navegando con vientos políticos contrarios, pero las velas de nuestra barca estaban muy bien enderezadas y en cada mítin de colonia o barrio que efectuábamos por semana, lanzamos candentes y amenazadoras arengas contra las autoridades municipales y testaferros, denunciando sus arbitrariedades tan descaradas y cínicas. Con motivo de la lucha que venían sosteníendo dentro de la clase obrera y campesina había logrado conquistar cierta influencia política en las esferas gubernamentales del estado y en la Cámara de Diputados, contaba con el apoyo de la mayoría de la legislatura, no así con la del gobernador que se inclinaba por mi contrincante Ignacio M. Calunga. Finalmente, ganamos las elecciones, no reconociendo el gobernador nuestro triunfo y quiso intervenir ante el Partido Nacional Revolucionario para que éste no reconociera mi triunfo, pero el profesor Casiano Campos, diputado al congreso del Estado y de reconocido valor civil. Junto con otros diputados que hacían mayoría en el congreso, llamó a todos los candidatos triunfantes del norte del estado y juntos salimos a la Cd. de México para entrevistarnos con el presidente del PNR y con las pruebas documentales que le expusimos, fueron consideradas como irrefutables, y se nos concedió el triunfo dentro del PNR. Unos días antes de tomar las riendas del municipio, mi padre, como cristiano que era, me sentó en una silla para darme sus consejos, tendientes a que tanto las adulaciones como las lisonjas no en- la cultura en ~EXICO en la cultura .5upIemeoto de Siempre! Director General: José Pagés Llergo Director: Paco Ignacio Taibo n Jefe de redacción: Gerardo de la Torre DíJJeño: Beatriz Mira Redacción: Francisco Pérez Arce, Mauricio Ciechanower, Rogelio Vizcaino, Emiliano Pérez Cruz, Luis Hemández, Cosme Omelas, Jorge Belarmino Femández Tom~, Jesús Anaya Rosique, Andrés Ruiz, Orlando Ortiz, Víctor Ronquillo, Juan Manuel Payán, Héctor R. de la Vega, Carlos Puig, Angel Valtierra, Pilar Vásquez, Armando Castellanos, Ciro Gómez Leyva, Miguel Bonasso lnve.tigoción (;ráfica: Paloma Saiz 1 vilecieran mi alma, ní el puesto llenara mi espíritu de vanidad ni soberbia, que obrara rectamente y pensará cristianamente antes de dar UD fallo que más tarde me avergonzara. En nuestra primera junta de Cabildo hice hincapié en el grave problema de vicio y corrupción dentro del Mineral de Nueva Rosita, pudiéndose decir que en cada calle, en cada esquina existe una cantina, esta clase de negocios envilecen y corrompen al trabajador. La Ley Federal del Trabajo es muy explícita en este sentido, y de acue!do con ella obramos con toda diligencia, no importándonos el vendaval de diatribas y calumnias que nos lanzaran, y se acordó que todo centro de vicio que expendiera bebidas embriagantes debería estar a cinco kilómetros fuera de la factoría. Esto, como ya lo teníamos previsto, traería la reacción de la cámara de comercio, inclusive el propio sindicato de la sección número 14 hizo su maJ)ifestación de protesta en contra del ayuntamiento, como si se tratara de defender el interés profesional de sus trabajadores, y su economía tan deteriorada por la corrupción y el vicio. Dicha manifestación fue muda, porque sus dirigentes se cuidaron de no enseñar la oreja, y no hubo oradores con el valor civil que señalaran las fallas del ayuntamiento. Con motivo del estado seco que prevalecía en todo el municipio, no obstante las frecuentes amenazas que nos llovían, hasta el tren mixto que venia deSabinas a recoger la carga a las 12 horas cambió su horario para que el agente de publicaciones hiciera su agosto en la estación vendiendo toda clase de bebidas a los trabajadores y empleados de oficina. En cierta ocasión un alto empleado de oficinas, ya con más de media daga adentro quiso hacerla de garrotero, pero el hado de su destino no le respondió y el tren le cercenó una pierna. Con aquella fatalidad, el agente del vicio perdió su negocio. Muerte de un compañero minero. Entre los muchos amigos, compañeros de trabajo y partidarios míos, se encontraba don Ciriaco Mares, mayordomo en el interior de la mina número 6. No recuerdo la fecha, sonó el teléfono de la presidencia municipal, yel secretario me Qice, señor presidente, llaman del interior de la mina y me informan que hubo UD grave accidepte y pedían la presencia del síndico procurador¡, pero como dicho funcionario no se encontraba, llamé a su secretar.o, José Michar, haciéndonos presentes en . el lugar del accidente. Desgraciadamente, era mi estimado amigo y leal partidario, Ciriaco Mares, su cadáver se encontraba totalmente destrozado, más bien descuartizado por el convoy de carros mineros que bajaba por el cañón donde Ciriaco mayordomeaba. Cuando hicieron presente al mulero que manejaba en viaje, el cual era Refu47 gio Gallegos otro de mis más fieles partidarios y luchadores dentro de las filas mineras, le digo, diDOI cuco, ¿cómo sucedió este accidente?, ~ nos: cuando)'O pasé con el viaje saludé a don 0riaco, que estaba sentado en su lugar anotando en su libro los requisitos Ynúmeros de carros que yo subía, cuando pedí la contraseña para bajarlos vacios me la cootestaron, Y solté el viaje, como siempre lo hatinos. Tal vez, don Ciriaco quizo abordar uno de los carros para supervisar el trabajo de los Clllbooe:ms, Y le falló el intento y los carros lo agarraron. Cuando llegamos al lugar del accident ya se encontraban Pancho Rosales "pininianas" Y Raúl Chapa "el mariguano", miembros de la Comisión &eguridad-del interior de la mina, el Comité de Ajtntes de los Mineros Y un grupo de compañeros que h8cían comentarios sobre el trágico suceso, porque don Ciriaco era muy estimado pGI' todos sus trabajadores. El secretario del síndico Y el que esto escribe, como autoridades, comenzamos a tomar los datos preliminares. El cadáW!l' de don Ciriaco se encontraba debajo de uno de los canos, totalmente destrozado, sus despojos eran incooodbles, por lo que.le infiere que su cuerpo fue arrastrado por los carros. Yo ordeDé, tanto al comité de ajustes del sindicato como a Paucbo Bc.aIes, que el acta fueq levantada con todo rigoóimo ~ el'd.uyeodo toda iDcuría de parte del occiso, en vista de que no había ningún testigo en contrario, para que su familia no t:uvieI'a obstáculos en el pago de la iDdemniza.ción por la muerte de aquel buen míDero. Los miembros mutilados y nMJlcados de carbón se mandaron envueltos en una lona minen al hospital para que los asearan. Seguir el trámite corres.pondiente, seria largo ennumenar el número de acci~ con saldo de vidas, tanto de vidas humanas colJl() de bestias mulares. DeIepdos • la m cuaW!8Ciáa ele miDeros. De conformidad cog la ordenanza estatuta:ia., en el año de 1942 se deberian reunir en convención los trabajadores del SfndicatoNacional deTrabajadores Minero Metalúrgicos Y SimiJaresdelaBepública Meñcana, para designar parte del Comité Ejecutivo Nacional, por lo que cada sección deheria nombrar sus delegados con derecbo a voz y voto, resultando electos a dicha comención los compañeros Angel Sicilia, Calm:o Rendón y el que esto escribe. Como se presentaron serias y fundadas acusaciones en contra del ejecutivo en funciones, la convención con su poder sobenmo acordó deponer a todo el Comité Ejecutivo y Consejo CeDeral de Vigilaocia, resultando eJec.. tos los compañeros Juan Manuel Eli7OJldo , lsmael Mora y Abdenago Frausto Gareía, secretario general, secretario del trabajo Y tesorero, respectivamente. Al tomar poseción de nuestros puestos encontramc:JIS un ruinoso desastre en todas las secretanas y total desfalco en la tesorería. Después de la Segunda Guerra Mundial, el sindicato de mineros comenzó a convulsionarse con motivo del alto precio de los metales en el mercado mundial, y principalmente con los metales argentiferos que habían llegado a su múima valoración, por cuyo motivo el sindicato expuso ante las compañías mineras el problema del aumento salarial para todos sus agremiados. Este justo y bien estudiado planteamiento del sindicato de mineros puso en el avispero a los mezquinos magnates de esta floreciente industria. Nuestro máximo dirigente llKÍonal, de recia penona1idad en la lucha obrera, honrado a carta cabal, sin dobles ni revisionismo en sus determinaciones. como lo eca Agustín Guzmán V~ que sostenía muy firme el confalón glorioso del sindicato de mineros en sus reivindicaciones, llevó basta sus últimas consecuencias el problema platista, no obstante la rebeldia e intransigencia de las empresas miDeras obteniendo un nada desagradable aumento en nuestros salarios. Como muchas empresas no estaban de acuerdo, alegando fútiles pretedos, fuimos a ver al señor presidente de la república. Manuel Avila Camacho, q~ estaba muy interesado en que se 48 Mixta« ganará la segunda guerra mundial contra las potencias del eje, dando la razón a nuestro proyecto de aumento salarial. Después de nuestra primera instancia con las empresas, y CODOCel' su potencial econónW.'o~ la Secretaria del Trabajo conYo. có átodas las empresas a una junta económica. Elliceociado Palados, secretario del trabajo, las arengó en forma patriótica y persuasiva para resolW!l' el problema. Este tremendo impacto de los . _ - J . una elerv~lICIa . política. sincJi-. lIlIDenJIS ya"'._ cal en otras centrales obreras en busca de mayoTeS salarios para sus agremi-dos. A iniciativa del sindicato más poderoso y combativo del país, romo en en ese entoooes el sindicato ferrocanilero, varias centrales obJenas se reunieron para delibeI V soIxe la estrategia Y conveoieucia de formar una sola central que incorporara todas las fueaas combativas del país para formar un solo frente contra el enemigo común de la c1ue trabaj.oora. Esto alarmó a la burguesia capitalista y al régimen alemanista que ya babia creado por conveniencia componendas con el ultrademrhismo extranjero para acabar con el movimiento obrero del país, y comenzó la represión contra todas las centrales obreras que con ardor defendían los intereses profesionales de sus agremiados, sólo la C'TM defeccionó, tomando el rumbo de las componendas convenencieras y convirtiéndose en un apéndice del estado meDcano. PúJDer. prestMióa po'" a las empftSa5 poi' la coopetllliva ele CllWN"'M). Con motivo de la revisión del contrato colectivo de trabajo de la sección 14, los trabajadores nombraron su comisión revisora.. y el comité ejecutivo nacional me nombró a mi para que en su nombre y representación interviniera en las pláticas y discusiones, las cuales comenzaron con la intervención del presidente de la junta de conciliación de Sa~ al negar al capítulo de la cooperativa de consumo me pennitió hacer una exposición de motivos con relación a los bajos salarios y la asfixiante situación por la que atrawsaba la clase trabajadora frente al alto costo de los artículos de consumo necesario, por lo que suplicábamos a la empresa hiciera un gesto de altruismo, sacriEicando un poco sus merecidas ganancias y coadyuvara con el sindicato para resolver este angustioso problema que estaba aniquilando al factor humano de producción. Después de deliberar ampliamente sobre el tema y juntas privadas de los repn:s::u· tantes de las empresas: llegándose al siguiente acuenIo: la compañia se compromete entregar al sindicato la cantidad de ?:1 mil pesos mensuales para la cooperativa de consumo: aplic8ndose dicha cantidad a la baja de los precios de los artículos de primera necesidad. Al dia siguiente, antes de principiar la reunión, el presidente municipal. tomándome del brazo, me dice, quiero hablar contigo, y retirándonos hacia un pasillo me expuso 10 siguiente: anoche fue a W!I'me el señor Simpson y con cierta melancolía me dijo que en las pláticas de ese día se había aprobado que las compañías se comprometían a dar al sindicato para la cooperativa· de consumo' determinada cantidad de ~ pero cuando el smor MoyIe, sub-gerente, comunicó lo acordado a las oficinas de Nueva York, no fue aprobado el acuerdo por el consejo ejecutivo, y me pidió que hablara con- tigo Y ver si era posible reYOCar dicho acuerdo y que hablara también con el presidente de la junta. Bueno, estoy enterado, le contesté, y como ya era hora de que principiaran las pláticas, me retiré un tanto peusatiyo. En un momento de receso se me acercaron unos compañeros para informarme que el señor Simpson deseaba hablar conmigo para revocar el acuerdo, ya que si nose hacía esto correrian al señor Moyle, quien era apreciado por los trabajadores. Otro dia., antes de iniciar las pláticas, el señor Simpson me llamó a su ~ y en tono suplicante me dijo, Frausto tú no sabes el problema tan serio que tiene el señor Moy1e al haber apro'hado esa erogación para la cooperativa. Tú bien eutiendes que él es un hombre comprensivo en las demandas de sus trabajadores, y si lo com::u los trajadores serán los perjudicados, porque vendrá otro sub-gen::ute y tal vez no nos entendamos. Ya en la junta, cuando pusimos sobre el tapete de la discusión el negocio, y después de un prolongado deba~ yo les manifesté que era inútil estar discutiendo UD problema ya aprobado por las partes y ante autoridades competentes, recordándoles y haciéodoles ~, que un jugador cuando se equivoca y pierde, no se atreYe a suplicar al'Pnador' que le devueivalo que le h. gan.to, yademás tomen en cuenta, señores de la empresa, que ustedes nos han cogido el dedo en el resquicio de la puerta.. no han aflojado pana liberarlo, y nosotros hemos sufrido las 00IUleCUeIlCias de nuestra fa1Ja o equivocación. Con esto quedó cooEinnada una cooquista ecooómica a favor de los cooper. tivistas de la sección 14 Y un precedente para futuras contrataciones. Como dato curioso quiero decir, que el señor Moyle nunca perdió su empl~. • •• , • . -rennaaa IDI CIJl1IIIA(JII, ~ a 1DI1uganle ontpJ". Reunida la convención de mineros Ysoberana en sus decisiones estatutarias fueron designados en forma democrática y bajo un clima apacible dos nuevos dirigentes que conforme al est&tuto debían de 51eI' designados, por cuyo motivo hice entrega de la lt:sHetía al compañero Ignacio Hotkins, después de haber rendido el informe respectivo del estado econ6mim de la tesorería fui aplaudido ruidosameol:e por todos los convencionistas, en mérito de que dos tesoreros anteriores habían dejado la tesorería exangüe y temblorosa. Ya estando de regreso en mi lugar de origen comeneé a trabajar después de levantar el permiso económico que tenía concedido, solicitándole a la empresa me proporcione casa poI'que pronto llegarla.eJ menaje de casa de mi familia, por ya estar casado. Una mañana salia a Nueva Rosita a conseguir PÓlvora y fulminantes, cuando me informaron de un accidente acaecido en uno de los pozos que se estaban abriendo; me dirigí al lugar del accidente, al negar me informaron que no era nada grave, que un pico se había soltado y golpeado a un barretero que se encontraba en el interior del po7.0, que ya lo habían sacado, pero como no tenía gran cosa lo habían mandado a aguzar las herramientas al taller mecánico. Con esta información me fui a buscar los elementos que estábamos Deoesitando. Al regresar por la tarde, me sorprendió la infamta noticia de que el accidentado había falleéido, en la noche mandé llamar al Olédico parA que me diera una clara y completa satisfacción sobre aquel fatal aaidente. Su diagnóstico fue el siguiente: el golpe dada por el pico en el cráneo del occiso, aun cuando no fuerte, alcanzó a fracturar levemente la bóveda craneana., rompiendo algunos vasos sanguíneos, los cuales comenzaroo a gotear sobre la masa encefálica. No ptlMlCándole al principio ninguna molestia ni dolor, pero a medida que la sangre se iba acumulando y presionando la masa encefálica se iban agudizando los dolores de cabeza. Cuando el accidentado fue internado en el hospital ya era muy tarde y la muerte era inminente. (CulmintJrti la pronmo 3etnQna). LA PATRIA CELESTIAL fragmento de una novela inédita Salvador Castañeda H~~~~_md_d 68 Y ahí estaban. en el 71, en lo más bajo. en el sótano frío. cercados por paredes Danas. embutidos en el cuartel de los granaderos. Al frente se tendia una planicie de cemento que luego se levantaba en muro; un dique perfora& en Jo más alto; una extraña boca dientona que reía siempre y enseñaba los pies con botas de los vigilantes que se mOYian truncos, sin cerebro y sin embargo vivos. Una cobija introvertida con sus dobleces sobre ella misma esperaba como si rozonara. La taza del excusado parecía una anomalfa, algo que estaba de más, controvertida con la mansedumbre de la cobija. Con su boca abiCma, tercamente inmóvil. exige. Aún así me le acerco, le levanto la tapa y tomo de su reserva de agua; meto la mano, que en ese momento me resulta ajena.. en el entedo de sus entrañas tubulares turquesa y sin causarle ningún daño me bebo parte de su vida. Cuando nos daban tregua para bañamos había que hacerlo en la misma pileta con agua donde nos zambullían para rompemos lo hermético y despedazarnos la clandestinidad. Otras veces nos bañaban con chorros de agua con manguera, desde e[ otro fado, por entre las barras, yes entonces que teníamos que correr y poner a salvo la cObija porque lo hacen sin avisarnos, sin decir agua va. Había también un radio que no sabíamos dónde se encontraba pero que escuchábamos muy bien. sintonizado en ninguna estación; una clase de ruido pastoso que parecía una dictadura que no permitía escuchar noticias; era un mido que sentíamós como un taladro con broca para concreto. Cuando los mismos granaderos no soportaban la dictadura impuesta por ellos mismos, le daban un cuartelazo y era entonces que se escuchaba el ruido de la libertad desde la calle. Luego de tres años estábamos de vuelta en Uatelolco. ¿Qué significado tenía ese retomo? ¿Ese retruécano de tiempo y espacio? No tanto la fecha como el lugar; no el tiempo sino el espacio. ¿Quién lo había determinado así? Aquella tarde del 2 de había ahí un hervidero de trashumantes, una efervescencia humana que parecía la consumación de algo. de un peregrinar; el final de una huida sin principio. Lo mismo que si la sistemática m~ilización de las bases se hubiera agotado. Como si las jornadas de ese tiempo y de todo el tiempo lJegaran al fin hasta donde podían llegar y de ahí no pasaran y quedar de pronto en el umbral mismo del paso de un método a otro sin tiempo ya para nada, ni siquiera para hacer un recuento del pasado o del p1'e5lmte. Aquella Concentración era un enjáDlbre. el acorralamiento de la suma de la confusión de lodos los tiempos o, tal vez, la conciencia de la Decesidad del devenir de la- historia. La periferia de la manifestación en realidad se extendía más allá del espacio y el tiempo conocidos. diluyéndose conforme se concentraba en la Plaza de las Tres Culturas. y como si el presente le tendiera un cerco al pasado, a Tlatelolco lo rokan los multifamiliares. La multitud escudriña con la mirada Y el pensamiento, y parece que adivina lo que DO quiere que suceda. Se mOYia un vientecillo demasiado lento ahí que pasaba por entre una mezcla esquitosa de ruidos imprecisos. chic:loms; enrnedio de un murmullo engucanado que conspiraba con la repJe. sión. La algarabia generalizada era el escondite del recelo; un estado de ánimo preludiante. El que oraba en la tarima pedía no marchar hasta el Casco de Santo Tomás porque allá se emboleaba la provocaci6n del ejército. Tercamente bist:órlcos estaban ahí merodeando a la muerte. incoDcientes, movidos por algo enajenante. sin gobierno; por un impulso intangible, sin embargo. más fuerte y poderoso que el mismo ejército, que el mismo miedo. que la IDÍS-, IDa suma de las voluntades de todos. De pronto laS libélulas verdes zumban encima del ejambre tajando a rodajas con sus aspas el aire. La prosodia se apaga y bajan las parábolas desde el cielo luminoso y con ellas el desorden del principio. Empujados por el avance rugiente y disciplinado. por el traqueteo pesado de los m~ tores de die3el Y las dentelladas de las orugas sobre el asfalto, los últimos para ser [os primeros, adrenalínicos como si acudieran a los juzgados para el juicio final. Las manos del BatallÓD Olimpia se alargan y con sus trazos sodomizan cuerpos de viejos y niños; de hombres y mujeres; despedazan piedras y el plomo chilla iracundo contra el cielo. Los tejidos se destejen y los huesos truenan; los cuerpos se doblan como espigas cagadas vaciándose por los agujeros. Las manos de los ge6metras, blancas como palomas, trémulas se agitan en el aire dirigiendo la maniobra. Tapan las salidas. La rosa de los vientos se desquicia y los rumbos desaparecen. El movimiento de t~ dos se revuelve y se hace nudo ciego. Los zapatos de todos se descalzan y se anda a gatas, para atrás. de regreso, a los flancos; se arrastran, se incorporan y quieren volar aleteando con las manos. Cristo se zafa de la multitud y con su gavilla corren a esconderse y se encierran a piedra y lodo en la iglesia de Santiago para que nadie escape. El griterío se argamasa con el masticar frenético de los mecanismos de acero y se oyen gritos sin f~ \ nemas como un aullido deslindado; la metamorfosis del verbo reeípocro; un embalse turbulento de ojos delirantes, de respiraciones apelmazadas. de segregaciones descontroladas; el presente de un miedo pretérito. Los cinco sentidos se despedazan inútiles. Es el grito escalo&iante contra las balas como única respuesta; el doloroso final de lo que empezaba. Un balbuceo terrible del futuro que se adelantó al comienzo. Mientrl' ~ las manos blancas buscan en los escondrijos lo que quedara, los ge6metras, en formación, envainan el acero púrpura, los quejidos se oyen l~guidos; los zapatos están desperdigados, vacíos y el vientecillo helado se endulza y miles de- hojas de papel iluminados bajo la luz mercurial, en desbandada. abandonan los cuerpos para romper el cerco de la muerte. negan 49 Femández Retamar: La nueva derecha literaria usa un lenguaje de izquierda prestado, y 10 pone al servicio de la . , reaCClon una entrevista de Víctor Ronquillo ebemos unir nuestras fuerzas, intercambiar nuestros puntos de vista, acercar nuestras publicaciones; reunirnos para impedir que se tergiverse la verdadera historia y nuestra verdadera realidad... La Casa de las Américas es hechura continental y no obra de los cuatro gatos que trabajamos ahí... Según me parece entender, lo que ocurre ahora en la Unión Soviética supone una profunda voluntad leninista de abordar dificultades Yotros problemas, lo que no puede sino beneficiar enormemente a todo un movimiento de liberación, de las liberaciones que se hagan en todo el planeta... Quizás los errores sean inevitables en ese magno aprendizaje que es un proceso revolucionario. Pienso sinceramente que en ese proceso, entre los derechos que se adquieren, se encuentra el derecho al error, no el derecho a empecinarse en el error, pero sí el derecho a rometer errores cuando las metas son limpias y nobles... Martí decía en el año 1891 que con los oprimidos había que hacer causa común, eso me parece que es lo mejor que puede hacer un intelectual, hacer causa común con los oprimidos y no con los opresores, y hacerlo con los instrumentos que tenemos en la mano..." Roberto Fernández Retamar, actual presidente de la Casa de las Américas y personaje central de la cultura cubana posterior a la revolución, participó recientemente en un ciclo de conferencias sobre la literatura cubana, realizado en el Museo Tamayo de la Ciudad de México. Entrevistado, responde a la reciente andanada de golpes de la nueva derecha en contra de la democracia latinoamericana; informa de la más reciente literatura cubana y reflexiona sobre la literatura para "domesticar conciencias" que distribuyen los grandes consorcios industriales. 50 D Exúte una ofensiva de la nueva derecha literaria (Paz, Vargas Llosa y CÚI.) contra Cuba y Nicaragua; ¿c6mo caracterizas ese fen6meno, qué opinan los autores cubanos, qué proposiciones tienes para reaccionar? Roberto Fernández Retamar: Bueno, no puedo hablar en nombre de los autores cubanos, realmente sólo puedo hablar como el autor cubano que soy yo. En relación con esta ofensiva de la nueva derecha, una derecha ideológica, política y también literaria, el fenómeno desborda a América Latina y se da también en los países de la Europa occidental y Estados Unidos, en lo que se suele llamar Occidente. A partir de finales de la década de los sesenta y principios de la de los setenta se advierte un giro, bastante claro, de los pOcos intelectuales que habían de alguna forma abrazado o visto con simpatía la ola revolucionaria de los años sesenta. Varios de estos autores, de estos intelectuales asumen posiciones cada vez más de derecha, eso ocurre también en lo que toca a América Latina, especialmente en relación con algunos intelectuales que viven muy atentos a lo que ocurre fuera de nuestras fronteras y que repiten, con mayor o menor eficacia, las propuestas hechas en el seno del mundo occidental. Hay una fuerte animadversión de parte de estos intelectuales hacia los países donde se desarrollan procesos revolucionarios en nuestro continente, como es el caso de Cuba y Nicaragua. Estos y otros hechos revelan claramente esa posición de derecha, asumida por estos autores con un lenguaje que a veces piden prestado a la izquierda para ponerlo a su servicio. No se trata de ~~uevo; ha ocurrido en muchas ocasiones, pero se trata de algo que para nosotros es importante, ya que va configurándose de una manera orgánica, como un pensamiento coherente de la contrarrevolución en el plano cultural. Naturalmente hay que salir al paso a una maniobra de esta naturaleza y revelar a los que sostienen tales criterios como lo que son, es decir, reaccionarios hostiles a los movimientos revolucionarios y, por lo tanto, parientes de otras derechas que ha habido a lo largo de la historia. Precisamente en estos días se ha conmemorado el cincuentenario del famoso congreso que tuvo lugar en España durante la Guerra Civil. Ese congreso reunió a una serie de escritores de izquierda para apoyar un movimiento progresista y para rechazar la agresión del nazismo y el fascismo en contra de ese pueblo. Una justa celebraci6n, implica una solidaridad con aquellos procesos hist6ricos que son continuidad del proceso español; me refiero al proceso delCuba y Nicaragua. Sin embargo, se ha dado una tergiversación por la cual pretenden presentarse como herederos del congreso, de hace 50 años, algunos de estos portavoces de la nueva derecha. Ellos trabajan de una m!lnera articulada y astuta, pero no hay que oI'vidar lo que decía Martí cuando escribía para los niños: "los pícaros son tontos". No creo realmente que harán comulgar a nuestros pueblos con esta rueda de molino, aunque se echen por encima el manto y las presuntas tradiciones progresistas, se trata de posiciones abiertamente reaccionarias, y proimperialistas y que reivindican la triste situación en que se encuentra una apreciable parte de la izquierda del mundo occidental en sus metrópolis y de sus sucursales en zonas subdesarrolladas como la nuestra. Es un evidente deber, repito, desenmascarar esas maniobras y encontrar procédimientos y vías para hacer llegar el verdadero pensamiento de izquierda a nuestros pueblos. Pienso que debemos unir nuestras fuerzas en los distintos países de América Latina y el,Caribe, debemos intercambiar puntos de ~ debemos acercar nuestras publicaciones periódicas, organizar nuestras formas de estudiar la nueva situación de nuestro continente y el mundo, para impedir, por todos los medios a nuestro alcance, que se tergiverse nuestra verdadera historia y realidad. ¿Cuól a la evolucf6n de la Ctua de hu AmériCtIII en loa últimos liños? RFR: Me es difícil hablar de Casa de las Américas, porque durante más de 22 años he sido parte de ella. Sería juez y parte. Primero fui miembro del jurado de su premio literario. A partir de 1965 comencé a dirigir esa publicación y a partir del año pasado, sin abandonar esa dirección, pasé a presidirla; por lo ~to un elogio que YQ le hiciera de alguna forma seria un elogio propio, así que para hablar de mí ya habrá ocasión. Sin embargo creo que la Casa ha desempeñado un papel, aunque modesto, de enorme importancia a lo largo de estos años en el continente. De hecho, Casa de las Américas es una hechura continental, es decir, no la hemos hecho los cuatro gatos que trabajamos ahí, sino los muchos compañeros y las muchas compañeras que han ido, o hemos ido, elaborando criterios en común; juntos DOS hemos ido convenciendo de distintas posiciones y al cabo de más de 28 años nos damos cuenta de que se trata de un teno colectivo. En ese texto han colaborado escritores y pintores, músicos y teatristas; pensadores, investigadores y gente de la cultura en general con la finalidad de articular un trabajo en nuestro continente, que se aparte totalmente de esas tergiversaciones de que hablamos; es decir, que reconozca el valor de nuestras creaciones, latinoamericanas y caribeñas, no para presentarlas como encerradas en una suerte de ghetto, sino para ofrecerlas como una contribución. a la.culblra, unacontribllción que está obligada, por tanto, a un di410g0 mucho más all' de nuestras fronteras, pero que debe llevar las características de nuestro mundo. Esta ha sido yes la constante aspiración de la Casa de las Américas y creo que algo se ha hecho en ese sentido. ¿Cuólea IOn leJa TepercusWnea de la perestroika Y del c1asnost 3OOiético, cwíres tu actitud ante el fen6meno? RFR: Es un proceso de reslructul'ación o renovación, me dicen que la palabra pe1'estToiIca, no puede traducirse cabalmente pero las palabras anteriores, intentan de alguna forma esa traducción. Este fenómeno de apertura, o transparencia, me parece que tiene una enorme trascendencia en razón de la importancia que tiene en el mundo contemporáneo la Unión Soviética como primer país en comenzar la construcción del socialismo; además supone un replanteamiento de muchas cuestiones. Nosotros somos muy respetuosos de lo que sucede en otros países socialistas y también queremos que se sea respetuoso con nosotros, pero un hecho de esta magnitud desborda los límites soviéticos Yse convierte' en algo de interés mundial. No ha sido posible plantearse la construcción del socialismo y avanzar del planteamiento a la realidad, sin haber incurrido en una serje de dificultades e incluso de errores en algunas ocasiones graves. Según entiendo, lo que ocurre ahora en la Unión Soviética supone una profunda voluntad leninista de abordar estas dificultades y estos problemas, lo que no puede sino beneficiar enormemente a todo un movimiento en favor de la liberación en todo el planeta. Con t:tI8t 30 añ06 de Reooluci6n Cubano y de cuilu,." TeoolucáontJritI es poftble hoceT una autocrilico ¿Cudllef'ÚJ la tuya? RFR: A lo largo de estos años hemos aprendido mucho y seguramente nos hemos equivocado mucho. En 1959, al triunfo de la revolución, ya era un escritor que había publicado cuatro o.-eÍDco libros, algunos de poesía, otros de emayo y me entusiasmó extraordinariamente la idea de participar en una revolución. En aquella época yo era lingüista y abandoné esos estudios para dedicar- me a la efervescencia histórica a la que nos dimos con enbJsiasmo. Durante esos años me hubiera gustado mucho ser más inteligente, tener mayor información y haber acertado desde el primer momento en los planteamientos y las creaciones, pero hay que aceptar la realidad como es; con el pedazo de inteligencia e información que tengamos, debemos intentar colaborar en un proceSo tan grandioso como es el de la creación del socialismo. En cuanto a acertar o equivocarse, son cosas también inevitables, quizás los errores sean inevitables en ese magno aprendizaje que es un proceso revolucionario. Pienso que en ese proceso, entre los derechos que se adquieren, se encuentra el derecho al error, no el derecho a empecinarse en el error, pero sí el derecho a cometer errores cuandO las metas son limpias y nobles. Se ha pToducldo un aá8lamiento en estos años y leem08 pocos autoTes cuban08 ¿Qué lábTos Tecomerado"", de estos autores publácat:los en loa cinco añoa pasados? No recuerdo si algunas de las colecciones de Nicolás Guillén o ~ Elíseo Diego se han publicado del '82 para acá. Pienso en libros de Cintio Vi- . tier, libros de poesía que es SU' línea central de trabajo y también en algunos de narrativa. No se si De peña pobre apareció en '82 o antes. Una parte considerable de esa novela la public6 aquí en Mérico Siglo XXI. El mismo Cintio, en unión de su esposa Fina García Marruz, poeta y ensayista, public6 recientemente un excelente libro que se llama Viaje a N~ un libro de poemas escrito conjuntamente. La propia Fma ha publicado recientemente un libro de crítica que se llama Hablar de la poesía. Pienso también en poemarios de Fayad Jamis, de Pablo Armando Fernández, de Nancy Morejón, de Reyna María Rodriguez, por buscar algunos nombres, y pieDso en algunas novelas de Miguel Barnett que completan el babajo que inicióen la- década de los ~ senta con Biografía de un cimarr60. Quiero mencionar también la aparición de novelas de escritores muy jóvenes, como Seoe1 paz y Francisco López Sacha. Quizás la novela de que se habla con más interés en Cuba, que en estos momentos más se lee es Las iniciales de la tierra, de Jesús Díaz conocido como cuentista y cineasta. ¿Qué Ctlmbios le han pToducádo ,ecientemente en hu institucáonel cultU1'ales cubantu, podríM valorarlos? RFR: El cambio más importante en lo que toca a instituciones culturales importantes, ocurre cuando, en el año '76 o '77, se crea el Ministerio de Cultura en Cuba. Habían existido, desde los primeros momentos de la revolución, otras instituciones culturales; por ejemplo, en 1959 se funda el Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica (ICAle) y la Casa de las Américas, que iban a ser instituciones culturales vivas y activas. Más adelante se crearon otras, como el Consejo Nacional de Cultura o el Institu,to del Ubro, pero no fue sino hasta la creaci6n del Ministerio de Cultura cuando se cubren trabajos que se hacían en distintas partes del pafs~ , El Ministerio significó un notable crecimiento en la forma de concebir el apoyo al trabajo cultural dado en la isla. No creo que sea eugerado. cir que supone la consolidación del impulso ~ lucionario en la' cultura. ' _' .¿Tiene en ftI8 planea editoriala Ctua de ltu Américas la publictJci6n de autora ~ p RFR: No- IeCUerdo- ahora la- totalidad de-los auto~ me.dcanos que nos proponemos publicar; sé que hay obras de José Emilio Pacbeco, de Jaime Sabines, de Juan Bañuelos; también se proyecta publicar un libro de Elena Poniatowsb • y de otros autores más. Quisiera pensar que se va . a poner énfasis en nuevos autores. Al preguntarme un periodista qué proyecto tema la Casa de las ~ respondí que el principal era el de vinculamos a los jóvenes autores, aTos Dacientes autores tanto de México como de América Latina y del Caribe. -LO 'que no es demasiado fácil. ¿& poáble intentaT tm dIagn6dit;o de la cal"'TII Cf.JtIfId 1128 tIñor del triunfo de la RevolflCl6ra CubantJP RFR: 'Es posible, todo es posible, pero yo no voy a hacerlo. Necesitarla para hacerlo, no el espacio de una entrevista sino un cuno completo. Sin embargo, para no ~ del todo de la pregunta, estariamos muy mal si a 28 años de la revoluci6n no fuera posible este diagnóstico y Ieria bueno que 10 hiciéramos no nosotios, sino que se hiciera desde afuera o que lo hiciéramos conjuntamente, autores cubanos y autores no cubanos interesados en la ruta cultural cubana. c-Cuól a tJl ptJJJel, la ftmd6n del fntekclvtJl en la actuol.odedod cubtlfld Y lt.rti~ RFR: En la intensa lucha de clases, en la 1ucba de ideas. el inteJectual participa eDIl- SUSpropias 8I'IDa en favor de una o de ob1l clase. Martf ~ en el año 1891, que con los oprimidos había que hacer causa común; eso me parece que es lo mejor que puede hacer un intelectual, hacer causa común ron los oprimidos y no con los opresores, y hacerlo de acuerdo con los instrumentos que tenemos a la mano. Un filósofo contemporáneo dijo que la filosofía es la lucha de clases en el terreno de la teoría y a mí no me parece mala esta idea. En Cuba hemos vivido la hermosa experiencia, de que no sólo intelectuales que ya tenían una formación en favor de los pueblos, sino aún aqu~ llos que no habían tomado parte, abierta y ostensible, en favor de las causas populares, al triunfo de la revolución, se han vinculado al proceso ~ volucionario que ennoblece la vida de todos n~ tros. Por ello estoy seguro de que en América Latina, cada vez más, los intelectuales van a asumir posiciones populares y no posiciones impopulares, elitistas y opresoras. 51 A UN TRAIDOR Dos poemas inéditos de Femández Retamar Te llevaste algunas cosas, pero no las más importantes: por ejemplo, no te llevaste El ramo de flores diminutas que la novia se puso en la cintura Después de la boda íntima donde no estabas Porque, según'supe luego, no tenías saco y no quisiste ir sin él. Eran los tiempos en que creías en lo que decías y decías lo que creías. Cuando te casaste. te regalé un ejemplar deI-Quijote. Tampoco lo has llevado contigo: por algún rincón se muere de risa o de vergüenza. Aquel muchacho, flotando al viento, entreabierta. su única camisa. Con quien en las largas caminatas nocturnas intercambiaba canciones y poemas Quizá mal memorizados, seguramente ardiendo en el alma (Casi no teníamos otra cosa que esas canciones y esos poemas. Ni otras alegrías que caminar barrio abajo en busca de los amigos). Ese muchacho se ha quedado aq~, aunque abar Tiene más que nosotros en esos aftas; y no necesita robar un libro de matemáticas Para venderlo y comer al otro día. Ese muchacho si~ descendiendo interminablemente la calle Con la boca florecida de versos y de risa. Le bastan las estrellas, y es dueño de mucho más que las estrellas. Yo I~ oigo a cada rato. cierro los ojos y lo oigo y lo veo, Junto a muchos que también rec:ollen calles y parques sin olvido. Entonces había otras gentes, pero no tenían nada que ver con nosotros. No podíamos ni imaginar de dónde habían salido. Cuando el mundo, a pesar de todo, estaba hecho para el amor, Cuando en el mundo había muchachas y libros y héroes Y memorias de héroes. No nos atrevíamos a confesarlo. pero quizás algún día También hiciéramos un libro como aquellos. y seriamos queridos por alguna muchacha A la que no la atemorizaran la pobreza ni los sueños. Había otras ~tes, sí, pero nos limitábamos a execrarlas con una palabra brusca y seguíamos caminando calle ab;ajo, mundo arriba. Ahora sabemos. con qué tristeza. de dónde salen esas gentes. El muchacho aquel te está mirando. perplejo, con sus ojos desolados. Tú no eres ni fui~e nunca ese muchacho: tú te has vuelto y sin saberlo siempre fuiste. E<iO que execrábamos. al pasar. en las hennosas noches . inmortales. LA NUEVA Si una mujer le pide a uno fósforos. a la salida del cine, Casi de seguro se le dírá: -no fumo, hija-. El país se ha ido poblando de gentes Incluso mucho más jó,"enes que las hijas. Hay otras cancioDe'ii que no aprendimos a cantar. Otras aveaturas \"erbales. otros cuadros. Otras maneras de eludír los cuadros. Las tristezas se "an haciendo más frecuentes. y los cabellos más ralos. Esto se llama empezar a en\'ejecer. esto se Dama Repartir adioses a las personas y las cosas queridas, Aunque es también experimentar que el amor no se dispone a desaparecer y asume formas nUe\"as a lo largo de toda la escala. Nadie lo dice mejor que la que toda\'Ía no anda ni entona canciones, , La que se fascina ante las piedrecitas del vasto mundo. La que estrena sonidos intercambiables como chispas en la sombra, La que inaugura la alegria. La que tiene en diminutim los rasgos del padre y los esplendores de la madre~ La nieta que a\'anza por la \ida como un juguete sorprendente. Como una hoguera dueña del futuro que debe construir Con 105 fuegos que hemos dejado en su sangre y con los que ella encenderá frotando piedras. esperanzas, auroras ')ande \-ueh'e a empezar centelleante la juventud que. en apariencia se nos ,·a. S2 Un encuentro que no acaba de ser . PUEBLA VISTA COMO DISNEYLANDIA Cosme 0me1as " que va a desaparecer en un punto negro de película muda, cuando se cierra elleute; que va a de- Ba6s. ¿A Puebla? lNo chingues! Yo DO vuelvo ahí ni aunque me paguen... El poeta ...pero es que yo voy gratis... a ver qué sale... a ver si me encuentro una Angeles Mastretta que agiIke mis venos... lWis. No mames, ¡es la excepciónr En puebla basta la pinche burguesia es fea, pa' que veas el grado de decadencia. Todas las poblanas tienen las piernas como Paul Moreno. El poeta ... DO, mira, es que... a.&s. Fíjate, primero nos mandan al bijo de Puebla a gobernar el 68; ahora un poblano a dirigir el PRl del DF, iDO es posible! Además, no se puede vivir en una ciudad muerta a las lO de la noche. Vas a ver, si quieres echarte un trago no vas a encontrar más que puro antro por la curetera. El poeta ... pero es que no bebo y... Rafis ... 0 salir a la calle y ver ondear en un edificio del centro la bandera de una secta nazi, no ,mames, eso me tocó en ochentaitantos, me cái. ¿Por qué DO te vas al Mezquital o aunque sea a Apan? EspermcIo mi camióo en la tenniDal del ADO Mas el poeta desoyó comejos y en un parpadeo se encontró justo en el escenario de una rola del Tri: esperando el AOO que lo conducirla al olvido, al rencuentro o a la desesperación: uNo me he podido consolar desde que mi novia me..." y etcétera. El tiro de dados del azar se abría con los 2 mil 100 pesos del boleto y una maleta básica, llena de libros, papeles, dos pantalones y la muda semanal de calzones Rinbros 34-36 (el poeta está a dieta). y en la misma tirada de dados que aboliría el azar, se encontraba tragando kilómetros. Dos horas, yen Puebla de los ángeles (negros, dirá un cronista cultural de acá), Puebla de Zaragoza y Piña Olaya. Pueb1a de los camotes y los chiles y la posibilidad de encontrar, siquiera, una prima lejana de la Mastretta. Puebla de... y ningún remordimiento, ningún dolor por la ciudad en crisis que lo había vomitado, ninguna nostalgia... aunque sí, una pequeña astilla que le seguía moliendo el centro del recuerdo: de nuevo la estación del camíón, Puebla 11 :30, la canción de Lora volvía a golpetear entre las sienes, a tararearse en boca del dolido con una diferencia: la muchacha y el flamante marido quedaban a 140 kilómetros de todo. Lo demás era fácil. La nueva ciudad le guiñaba el ojo. La búsqueda del ángel de la guarda comenzaba en la Maximino esquina 3 Poniente. , El poeta reconoce la ciudad y ahí va el poeta, con la cara tristona y el bigote recién cortado: una mezcla justa de los rostros de Oli, Staoley y Capulina. Mira fijamente el cristal de una dulcería tfpica y le da la espalda. Camina la Maximino hacia abajo y se topa con el bouIevard Héroes del 5 de Mayo: "No es por aquí", se dice adivinando. Y sube de nuevo. Su rostro -ligeramente hinchado para un Chaplin- se refleja en el cristal. SuLe, se aleja, pasa de largo fondas, cafeterías y librerías que ofrecen (además de comida, café y libros) semitas y tacos árabes. La Maximino parece ser el eje de algo: subir, alejarse: a la derecha, la maleta azul que lo desequilibra: a la izquierda un portafolios que no hace juego con la mezclilla rota y la chamarra azul gendarme. Sube y se aleja de la canción del Tri. La ciudad, finalmente, se siente como camisa nueva, ajena, grande, chica, dwa, muy suave. ¿Una camisa nueva nada más? Sube y se aleja. Se ve cada vez más pequeño entre más cerca está del centro de algo. Rodeado de edificios antiguos (¿coloniales?) con balcón y puertas gigantescas, pareciera que va a desaparecer entre los muros. saparecer. El movimiento rápido de taDs YpestlOSIe dice que sí, que ha de ser por ahí. Cuando nega al final de la calle se encuentra con la plaza cercada. de porbdes: u Ahí está Puebla-, dícese recordando a la Mastretta que le recuerda al ángel del azar que le recuerda a la muchacha que se quedó.con el muchacho bueno de la historia. Bosca como el náufrago al oasis la mesa de café m~ cercana. Al tercer sorbo del exprés, apunta unas frases en la servilleta: "Primero, cambiar el tierno perdedor de Cbaplin por la cara dura de Buster 1C.eaton: ~, "Mi causa es Puebla/Mariano Piña OIaya/PBr". Tocio Mésico es Puebla (o viceversa) Desde el primer dia los acontecimientos se aferraron en inundar al poeta. Acostumbrado a garabatear frases ajenas, fusilar conversaciones de ocasión, recortar encabezados e historias p.ara ClÓnicas posibles (..articulos de primera necesidad", dice El Río de Cardoza), Puebla se empezaba a movilizar a ritmos tales, que la imagen del primer amor empezaba a salir movida.. Ya bastante tenía con la desorientación por el trazo urbano de la metrópoli ("¿los sures se convierten en nortes o la 16 de Septiembre parte el queso? Si los orientes y ponientes van de izquierda a derecha, ¿por dónde sale el sol?, ¿dónde el' camión a la Peni?, ¿cuántos poblanos caben en una combi?j ... si ya tenía con esto (aprender la ciudad, el modo de hablar, las referencias, como recién parido), la desquiciante velocidad de los acontecimientos lo acercaba a la frontera de la idiotez con premeditación y desventaja. ¿Cómo contar lo sucedido en sólo mes y medio? una ¿Cómo contar que La fraDja muestra de poblanídad": Piña Olaya) elimina al América, sin recordar a los giieritos de los palcos viendo (escrutando) pasar a la "pe1angoch ada" (nacos de sol general) sin mezclarse con ellos; con un interés antropológico y un asombro que pareciera presagiar el futuro de la naquiza organizada que pudiera arrebatar mucho más que palcos y tranquilidad festiva? ¿Cómo reseñar el éxito púber de 2conciert0s2 de Timbiriche en el Casablanca de a 4 y 6 mil pesos? ¿Y cómo el arrastre de "chales" (pelangocbada de sol y sombra) para el recital de Fiaos, entrada 2xl, en el estadioZaragoza de beisbol? ¿Y CÓmo olvidar el éxito de los festivales de fonomimica organizados por jovencitos de escuelas privadas (3 mil pesos la entrada para ver grupos que le hacen al timbiriche, al flan, al fresa o al mecano)? No había manera: se levantaba un sábado y la zona dorada -sureste de la ciudad... lO nororiente?- aparecía tomada por miles de marcbislas del segundo maratón internacional en todas sus categorías: libre, femenil, veteranos, minusválidos, ciegos... Un corredor progresista aprovecha el espacio de su delgada camiseta para convertirse en pinta ambulante: en la espalda la consigna histórica: LOS JODIDOS AL PODER; al frente, el grito de coyuntura a pulmón: AUMENTO DE SALARIOS ¡YAI Pero el ave del mal azar y la ausencia del áñgel toman forma: llega primero a la meta un juvenil miembro de las fuerzas armadas: uDedico mi triunfo al General X. porque este triunfo demuestra la disciplina de las instituciones". No había por dónde: la Puebla de las tradiciones se le paraba enfrente con minifalda nueva: un Villa Escalera tomando por asalto las primeras planas de la nación. El sbow PAN-Contra con un personaje heterodoxo y contrainstitucional que, no contento con viajar al norte a llenar los pulmones de aire reaganiano, enfrenta -y gana- una huelga en su fábrica textil. Qn Villa Escalera contestatario y moderno, citando a lC.rauze y la vida sin adjetivos: a Zaid y la creatividad poética empresarial; soltándose el pelo en la me- rdando jor tradición oposicionista hasta comparar al PBI con la dictadunt podiriaDa (¿o SOIJIiOCista). Un Villa Escalen inteligente Y sísmico que agarra en offside • Cuauhtémoc Cárdenas, equivocado de universidad (en la~tólicaUPAEP), y sella el ent.'UeDtro con un saludo captado por la cáJnan! indiscnú: ~Los do5 hd:erudmos -aluciDaria VK en su sueño h~ de~, UD saludo'" tmco". - . No había manera. El poeta era reh8sado por los acontecimientos; la crónica empezaba a escurrírsele entre los dedos. .....en UD café de los potUles" A los cuatro días de haber llegado, estallaba la huelga en la universidad. Esta vez el acontecimiento le pegaba directo; se cerraba, por el roomento, la posibilidad de conseguir trabajo. Asf que optó por dejarse llevar por el vaivén del oleaje. Las cafés de los portales se poblaban de la universidad en pleno. No era difícil encontrar en un mismo lugar a diversos bloques de la UAP en conflicto. Lo mismo autoridades, sindicato y "neutrales" oomPartieodo la sal, el pan yel café americano. En los portales Uen qué otra parte iba • ser si en Puebla todo pasaba en los portales", Mastret:ta, Amnc:ame la ~ p. 9) empezaba a ver desfilar parte de la vida: un comerciante argentino que asume el mecenazgo de un grupo local de jazz; un frilancero periodista que sobrevive de una sección sabatina de gastronomfa; un (ex) físico dedicado al ajedrez y a la búsqueda de la meta-verdad; un anarco ex Pe (Ubijo de la clase obrera... catalana, que le explica la travesía de la lucha de clases por la lucha de razas;. una. ~ Dión de rectorla entre huevos rancheros y el último desplegado sindical; tácticos de café para enfrentar áI rebaño sagrado (las Cbivas del Guadalajara); mil y una releieocia a Montero Ponce (periodista radiofóniCo superestrella) y el últimoinforme de la toma de terrenos con que un sector sindical presiona a Rectoría; diagnósticos difusos de los cien primeros días del gobierno estatal; versiones complementarias y confusas en torno al Centro de Investigaciones Surrealistas que a ritmo de spray ha punteado la frase célebre al ladito de Catedral: "El incesto en familia salvará a México Y a Vanessa", o, provocativamente, en algunas bardas del sur de la ciudad: ""El güero Pacbeco vive, vivió y vivirá en el corazón de todos los poblanos (guadalupanos)": -¿No se apellida Pacheco el presidente munici...? -Sí, pero el güero Pacheco de la historia era el perro, de los investigadores surrealistas•.. fallecido recientemente, le gustaba el hornazo y el reviente... todo mundo lo extraña... y en los portales todo y más: la primer noticia sobre superconductores (descubrimiento que podría transformar al mundo, tanto como lo bizo la electricidad), donde la UAP se mantiene casi al nivel de la UNAM y universidades extranjeras... O el nuero oleaje de la politica universitaria que se arriesga a la democratización sin exclusiones: elecciones primarias al interior de la CoaliciÓD Universitaria Democrática para elegir candidato unitario a la Rectoría. Todo y más: en una mesa la controversia sobre el concepto leninista de democracia; en otra, la discusión salvaje contra el último número de Vuelta. En otro café, frente a Catedral, la charla de un par de viejos a favor de la Corriente ~ CuauhtémocP y las divergencias con el Villa dé Jerauze ("si yo anduve por el norte con Pancho Villa y así no era.....). Todo y nada: el micromundo de la universidad y lG poloctJ arremolinado en la mesa del café. Por la mañana, el sindicato suspende una marcha por falta de asistencia y realiza un mítin desolado. A mediodía una marcha silenciosa. de campesinos llega a entrevistarse con Piña Olaya; nada extra153 I ño de DO ser por el nuevo gestor de las 30 comunidades, el PSUM, que asume la modernidad y declara: "Se trata de una nueva forma de hacer política, fuera del plan callejero y contestatario, sin que mgnifique deponer banderas". Todo p~~n lpor los portales. Desde~ café todo esto se mira, aún tras el vidrio que separa del ruido Ycubre del aire Y la nuvia. El poeta se empacha de café Y decide salir al sol dominguero. Reportea dos acontecimientos de la ciudad en movimiento, dos versiones de otro "plan callejero" en sentido contrario. Cuando cree aferrar un puño de algo, abre la ~ano y se le escapa el ángel. Belleza Y reconversión: madre el corazón ~ valiendo l. En la banqueta<lel Parque Juárez, una mampara grande y blanquérrima con letras negras y .. erróneamente pequeñas: BIENVENIDA A PUEBLAISEÑORITA MEXlCO 1987/H. Ayuntamiento. Para amenizar la espera, la verbena popular acostumbrada en fines de semana: artistas semi-televisivos/prototelevisados: el Ballet de Jazz Marcelo (antes Milton Gío) de TEVE 3 (repetidora de Televisa) "que ha bailado con Yuri y Tatiana", y un cantante romántico para entretener al sol calcinante, apendejante, de las 12 del día: Amos Castillo, traje blanco elegantísimo y resistente (no se derrite a altas temperaturas). Mientras "el público" semiatiende a las huestes de Mareel (una mezcla emotiva de aerobics, kung-fú y soul) o cuasitararea los éxitos de Mijares, Jorge Muñiz y Mario Pintor en voz y presencia de Amos, Puebla vuelve a tener una razón para juntarse. Como en las semifinales de futbol, la frivolidad placentera de un certamen de bellez'a vuelve a unir ala familia. Si el conflicto entre Cuna de lobos Y la final de campeonato distanció a sectores del núcleo familiar, este triunfo de la patria chica reconstruye afectos. El maestro de ceremonias dará la razón irrefutable: "Que el aplauso sea ininterrumpido para quien ganó por primera vez en la historia de nuestro país el primer lugar de Señorita México para Puebla". Todos están ahí. La '-dolescente del sector popuJar y su enorme grabadora expulsando un Angel del Rock a todo volumen. La anciana elegante y acicalada, quejosa de la impuntualidad de la comitiva r'tenía que ser, al fin mexicanos"), las familias de güeritos disfrutando del sol en la piel y la solidaridad y la siempre necesaria -de vez en cuando- participación en un acto masivo. Sociología instantánea de gestos, rasgos, vestimenta y corte de pelo. Sicología brutal, salvaje, instantánea de manos y uñas y estilos de calzado. Todos están ahí: todo Puebla AG, SA, ¿SC? y al final cierta desilusión. El viaje de Su Majestad por las principales avenidas de Puebla mermó la nutrida comitiva al llegar a la meta. Frente al Juárez granítico no llegarán las prometidas Banda Sinfónica del Heroico Ayuntamiento y la marcial Banda de Guerra Héroes dela Reforma ni el grupo de porristas con pandero de la secundaria Mariano Matamoros. Llegan, sí, "la descubierta con seis motociclistas de tránsito: 10 vehículos antiguos con exSeñoritas Puebla y participantes del certamen· 1987... y un grupo de jovencitas de la asociación de charros del estado". Pocos aplausos. Ante tanta belleza nadie logra identificar a La Reina. Al fbodo, el camión de Coca-FantalSprite/reparte refrescos y una canción de Pllndora que - ni dudarlo- inspira al trepidante conductor del acto: "En esta fiesta extraordinaria vamos a hacer entrega de nuestro -corazón... todos lloramos y reímos.. viendo en la televisión... estuvimos ahí presentes... que el aplauso sea ininterrumpido para quien... Aquí tienes, pues, el cariño y el corazón de quienes nacimos y vivimos en esta ciudad" . . La Reina de la Belleza y la Simpatía Mexicana, contestará profu.nda y lacónica: "No puedo expli54 ic'it!.Jt ~ll;s""" ~.J# caries lo bonito, lo grande que siento en el corazón. Mi corazón está más contento que cuando gané el Concurso, se los prometo". La rondalla Dulce Sentimiento despide a Amanda. Una avioneta llama la atención de la gente que se dispersa: PARA PIZZAS SOLO JULIU'S. El acto ha terminado, la gente se va en paz. 2. El grito de CULEEEROSSS escapa como serpentina y se alarga, rebotando entre ecos, cuadruplicándose al chocar en vidrios y cortinas de metal. Sólo que ahora los culeeerosss del canto masivo no son el cuerpo arbitral ni los contrincantes de una cáscara por-el-máximo-galardón-del-halompie-mexicano. Es un culeeerosss buscapiés, busca-cabezas, busca-oídos sordos. Un culeeerosss que podría repetirse como dardo lanzado a muchos destinatarios -ni tantos- que confluyen en el mismito centro de la pirámide... un culeeerosss que tendrá que repetirse después de cada consigna, por más unilateral, manoseada y justa -todo a un tiempo- que ésta sea; lo mismo (;uando se alude a la empresa ("A luchar/a luchar/por "aumento salarial") que al ser requerida la buena conciencia ciudadana ("Somos obreros/no limosneros"); igual en el llamado a la propia clase ("Y vengaly vengal y venga compañero...") que en el chiflidito a los responsables de la política económica y "la llamada reconversión industrial" . Son los obreros del sindicato de Volkswagen de México quienes marchan el 27 de junio por las calles de la ciudad. Una larga marcha que atraviesa Puebla del Paseo Bravo al Parque J uárez y convoca a otros sectores del sindicalismo independiente: los trabajadores de Autotransportes Teziutecos en bronca con la empresa; la UGOCM-Roja y la FIOA~ el sindicato de la UAP, casas de estudiante y grupos universitarios de Veracruz y Tabasco; trabajadores telefonistas, textiles y de la industria del hierro y el acero; contingentes del SME, el FAT Y la Corriente Democrática de Vendedores Ambulantes. No 'es una marcha más, pues los trabajadores de la VW responden a un intento de golpe seco de la empresa: una demanda de "conflicto de orden económico" que de triunfar sentaría precedente: -no otorgar ningún aumento de salario hasta· julio de 1988 -reducir los salarios actuales en un 15% - reducir la prima vacacional y el aguínaldo en~~% ' ~anular el anticipo de utilidades -despedir a más de 700 trabajadores (sin la liquidación de 20 dia por año) -anular prestacionesJ estímulos, pagos por fJ,."", ~tK<~!erz.. J1.Y·~ desgaste físico y cláusulas transitorias del contrato colectivo de trabajo... Por eso salen a la calle. Por eso el CULEEEROSSS repetido una y otra vez, con la risa cábula de cientos de trabajadores que, como en poquisimas ocasiones, toman la ciudad sin prisa, sin cansancio y silencio, gritones y desm.adrosos no para convencer a la empresa ni para tocar las fibras cardiacas del gobierno, sino para empezar a calentar motores (la huelga estallará elIde julio). Por eso marchan con el culeeero en la boca. Realizan casi el mismo recorrido que Miss México y su séquito, sólo que en lugar de mover la manita y lanzar besos a la concurrencia, invitan a la gente a oir sus motivos y a ver la fuerza de "la gente" que labora tras los muros de "la empresa más grande del estado". No es una marcha fúnebre, y si aún es posible utilizar las viejas palabras, habría que calificarla de combativa. Quienes dirigen los cantos y consignas por sección sindical no tienen la pinta de "líder obrero" de chamarra de cuero ni la solemnidad asnal del que "ya chingó". Gritan y se burlan igual que en el cotorreo fiestero o en la pasión futbolera del estadio, a diferencia de los lemas de las mantas, serias y enérgicas: NO MAS PISOTEOS A LA CLASE OBRERA/POR LOGROS SINDICALES Y SALARIOS JUSTO, NI UN PASO ATRAS/ALTO A LA VORACIDAD CAPITALISTA... frases que se repetirían, interminablemente, en el mítin, donde el ambiente cambió: ahí los líderes eran protagonistas, y la base espectador asolea~o, apurrido y callado. Pero nadie se fue sino hasta el final. Los discursos repetitivos y grises se acompañan de quitapón envueltas en volantes. El silencio parece guardar la .combatividad masiva para días después.· En la huelga ellos volverán a ser protagonistas. La crónica que no lo fue El poeta mira el mosaico perpetrado. Asume la subjetivísima promiscuidad del dictado interior y el reporteo del movimiento urbano. Llega a la casa y revisa los apuntes tomados en "un mes de reconstrucción y reconocimiento; sabe que la crónica imposible es una instantánea del movimiento superfi<!ial de su nueva ciudad. La huelga en la Volkswagen cumplió una semana. No ha visto ondear ninguna cruz gamada. Aún no encuentra al ángel de su guarda. La ciudad se mueve,.es cosa de agarrarle el ritmo y sacarla a bailar.