Uncommon Oncology
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Uncommon Oncology
Volumen 1 • Número 1 • Octubre 2012 Uncommon Oncology Editores: Dr. Javier Martínez Trufero Dr. Antonio Antón Torres Con el auspicio de: Con el aval científico de: revista de Uncommon Oncology equipo editorial Dr. Javier Martínez Trufero Servicio de Oncología Médica Hospital Miguel Servet Zaragoza Dr. Antonio Antón Torres Servicio de Oncología Médica Hospital Miguel Servet Zaragoza consejo editorial Vicente Alberola Candel Antonio Antón Torres Jaume Capdevila Castillón Josefina Cruz Jurado Enrique Grande Pulido Juan Jesús Cruz Hernández Javier Martín Broto Javier Martínez Trufero José Andrés Moreno Nogueira Roberto Pazo Cid Natalia Ramírez Merino Juan Antonio Virizuela Uncommon Oncology índice INTRODUCCIÓN.................................................................................................................................................. Dr. Antonio Antón 3-4 1. ESTRATEGIA DE TRATAMIENTO DE LOS SARCOMAS POCO FRECUENTES DE ORIGEN VASCULAR .............................................................................................................................. 5-15 Claudia Valverde, Isaac Núñez, Cleofé Romagosa, Rafael Morales, Nuria Mulet, Cristina Suárez y Joan Carles 2. DOLOR TORÁCICO Y CUADRIPLEJÍA: A PROPÓSITO DE DOS LOCALIZACIONES DEL TUMOR FIBROSO SOLITARIO Y SU RESPUESTA AL TRATAMIENTO CON BEVACIZUMAB/TEMOZOLAMIDA ........................................................................................................ 16-19 José Luis Cuadra-Urteaga, Carme Balaña Quintero, Olatz Etxaniz Ulazia, Nuria Pardo Aranda, Alberto Indacochea Cusirramos y Sara Ahlal Mtauri 3. METASTASECTOMÍA TRAS EL DIAGNÓSTICO DE UN TUMOR FIBROSO SOLITARIO MALIGNO RENAL.................................................................................................................. 26-29 Federico Longo Muñoz, Enrique Grande Pulido, Rebeca Alcalde Pampliega, Reyes Ferreiro Monteagudo, María Ángeles Vaz Salgado y Alfredo Carrato Mena 4. ANGIOSARCOMA MAMARIO RADIOINDUCIDO TRAS CIRUGÍA CONSERVADORA POR CÁNCER DE MAMA ............................................................................................................................ 25-29 Mª Vanesa Gutiérrez Calderón, Gema Durán Ogalla y Ana Mª Galeote Miguel 5. MASA COSTAL EN VARÓN DE 27 AÑOS: HEMANGIOPERICITOMA MENÍNGEO METASTÁTICO................................................................................................................................................ 30-34 Carolina Pena Álvarez, Elena Gallardo Martín, Marta Covela Rúa, María Luz Carpintero Saiz, Isabel Lorenzo Lorenzo, Pedro Miguel López Clemente y Manuel Constenla Figueiras 6. HEMANGIOENDOTELIOMA EPITELOIDE HEPÁTICO: CURSO CLÍNICO RÁPIDAMENTE PROGRESIVO ................................................................................................................. 35-38 Sara Custodio Cabello, Ana Belén Rupérez Blanco, Rosa Mª Álvarez Álvarez, Sara Pérez Ramírez, Mercedes Cavanagh Podesta, Beatriz Moya Ortega y Daniel López-Trabada Ataz 7. HEMANGIOENDOTELIOMA EPITELIOIDE PULMONAR DISEMINADO.................................. 39-43 Julia Madani Pérez, Ana Cebollero, Alba Hernández, Jorge Hernando y Ángel Artal 8. TUMOR FIBROSO SOLITARIO MALIGNO ........................................................................................... 44-47 Sofía Montenegro Luis, Eduardo Feliciangelli Moreno, Ana Barcelo Cárceles y José Balsalobre Yago 9. TRATAMIENTOS DIANA EN TUMOR FIBROSO SOLITARIO/HEMANGIOPERICITOMA. A PROPÓSITO DE UN CASO ..................................................................................................................... 48-52 José Durán Moreno, Raúl Eduardo Amurrio Quevedo y Javier Martín Broto UncommonOncology(2012);1:3-4 INTRODUCCIÓN Introducción Javier Martínez Trufero y Antonio Antón Torres Es un orgullo y un placer presentar el segundo número de la Revista Uncommon Oncology (el número 1 tras el inaugural). Este número significa la puesta en marcha oficial de la publicación, y reúne todas las características de lo que pretende ser la revista. En él encontramos un artículo de revisión de un tema orientado de una forma práctica hacia el tratamiento, seguido de varios casos clínicos bien documentados, en los cuales cobra especial relevancia el tratamiento aplicado y los resultados del mismo. La mayoría han mejorado su caracterización, de tal forma que hoy día hay más de 50 subtipos histológicos. Los sarcomas de origen vascular agrupan varios subtipos infrecuentes entre los menos comunes. Todos ellos raramente se incluyen dentro de ensayos clínicos, con lo cual el arsenal terapéutico disponible es muy limitado. Sin embargo, el contenido de esta revista demuestra que, a pesar de la escasa evidencia disponible, se dan gran cantidad de casos clínicos y series cortas de pacientes en los que se de estos casos han sido presentados y seleccionados previamente en el concurso de Casos Clínicos, organizado en las Jornadas de Revisión de Oncología de Formigal estos dos últimos años. El tema elegido para este número han sido los sarcomas de origen vascular. Todos sabemos que los sarcomas de partes blandas son ya en sí un grupo de tumores poco frecuentes, que apenas llega al 1% de las neoplasias malignas. Los avances en el diagnóstico anatomopatológico y molecular en los últimos años aplican tratamientos disponibles para otros tumores distintos, y se obtiene de ellos un beneficio muy significativo en términos de respuesta, supervivencia y control de síntomas. En el caso de los tumores vasculares es destacable el papel que pueden desempeñar los fármacos antiangiogénicos e Inhibidores tirosín-quinasa, solos o en combinación con fármacos citotóxicos. Es especialmente llamativo ver los logros obtenidos en tumores como el tumor fibroso solitario/hemangiopericitoma, Javier Martínez Trufero (*) Servicio de Oncología Médica, Hospital Universitario Miguel Servet Avda Isabel la católica 1-3 50009 Zaragoza Correo electrónico: [email protected] donde se pueden plantear varias líneas diferentes de tratamiento. Desde el punto de vista clínico-científico puede parecer poco relevante mostrar una serie pequeña de casos, pero desde el punto de vista del paciente seguramente la relevancia es mucho mayor, ya que una estabilización prolongada o una mínima respuesta de una 4 neoplasia de este tipo, donde los síntomas constitucionales son escasos, significa un beneficio en términos de supervivencia y calidad de vida en absoluto despreciables. UncommonOncology(2012);1:3-4 Esperamos que este número de la revista aporte su grano de arena en el conocimiento de estos tumores y anime a implementar la investigación en este campo. Javier Martínez Trufero y Antonio Antón Torres Servicio de Oncología Médica Hospital Universitario Miguel Servet Zaragoza UncommonOncology(2012);1:5-15 CASO CLÍNICO Estrategia de tratamiento de los sarcomas poco frecuentes de origen vascular Claudia Valverde, Isaac Núñez, Cleofé Romagosa, Rafael Morales, Nuria Mulet, Cristina Suárez y Joan Carles RESUMEN INTRODUCCIÓN Los sarcomas vasculares son tumores poco fre- Los tumores vasculares malignos constituyen el 1-2% de todos los sarcomas1. Sus características clínicas y su potencial metastático dependen ampliamente del tipo histológico. La más reciente clasificación de la OMS2 distingue entre tumores benignos, de malignidad intermedia y tumores claramente malignos (tabla 1). En el presente artículo se pretende realizar una revisión de las características clínicas y patológicas de las entidades más agresivas, así cuentes de una gran variabilidad clínica y patológica. En general, su pronóstico es malo, en especial en los subtipos más agresivos como el angiosarcoma. Como en la mayor parte de los sarcomas, la cirugía con o sin radioterapia complementaria sigue siendo la piedra angular del tratamiento. Sin embargo, para los pacientes con enfermedad irresecable o metastásica, el tratamiento sistémico puede ofrecer una importante contribución al control de la enfemedad. La respuesta al tratamiento depende en buena medida del tipo histológico, siendo los fármacos más activos las antraciclinas y los taxanos. Sin embargo, dado el limitado tiempo de control de la enfermedad con los fármacos convencionales, se ha explorado el papel de otras terapias, principalmente antiangiogénicas. En el presente artículo se revisan las características clínicas y patológicas de los tumores vasculares más agresivos así como su manejo actual y potenciales dianas terapéuticas. Claudia Valverde (*) Servicio de Oncología Médica, Hospital Universitario Vall d´Hebrón, Barcelona Correo electrónico: [email protected] Tabla 1. Clasificación de la OMS 2002 de los tumores vasculares de partes blandas. Benigno Hemangioma Angiomatosis Linfangiomama Intermedio (localmente agresivo) Hemangioendotelioma Kaposiforme Intermedio (raramente metastatizante) Hemangioendotelioma Retiforme Angioendotelioma papilar intralinfático (tumor de Dabska) Hemangioendotelioma compuesto Sarcoma de Kaposi Maligno Hemangioendotelioma Epitelioide Angiosarcoma de partes blandas 6 UncommonOncology(2012);1:5-15 como de su tratamiento actual y potenciales especialmente en casos de mayor tamaño aso- perspectivas de futuro. ciados a coagulopatía por consumo (síndrome de Kasabach-Merritt). HEMANGIOEDOTELIOMA Hemagioendotelioma retiforme Son tumores de comportamiento intermedio Es localmente agresivo, raramente metastati- con una capacidad importante para la recurren- zante y muy poco frecuente4. Suele afectar a cia local y en algunos casos para metastatizar. adultos jóvenes y se presenta como una placa o nódulo rojizo de lento crecimiento en piel/tejido Subtipos histológicos subcutáneo de la porción distal de las extremidades. Hemagioendotelioma kaposiforme Histológicamente se asemeja a la rete testis Es una neoplasia vascular inmadura, localmente normal (fig. 2). Inmunohistoquímicamente mues- agresiva típica de la primera década de la vida, tra positividad a marcadores vasculares: CD31, siendo las localizaciones más frecuentes el CD34 y factor von Willebrand. retroperitoneo y la piel. La recurrencia local es muy frecuente (hasta Anatomopatológicamente, crece en forma 60%) si no se practica una resección amplia, sin de lóbulos infiltrativos separados por septos embargo solo se han reportado 2 casos de dise- fibrosos (fig 1). Inmunohistoquímicamente es minación regional. negativo para factor VIII, pero positivo para CD31, CD34 y FLI1. Aunque su potencial metastático es práctica- Angioendotelioma papilar intralinfático (tumor de Dabska) mente nulo, no tienen tendencia a la regre- Es un tumor localmente agresivo, raramente me- sión3. tastatizante en el que es característica la morfolo- El pronóstico depende de la localización y el tamaño. Existe un 10% de mortalidad, gía tipo “hobnail” de las células endoteliales5. Figura 1. Hemangioendotelioma kaposiforme (tinción hematoxilina/eosina, x10 aumentos). Se encuentra formado predominantemente por fascículos de células fusocelulares intercalados con capilares. Ocasionalmente forman estructuras glomeruloides. También se pueden objetivar trombos de fibrina y eritrocitos fragmentados en los capilares. Figura 2. . Hemangioendotelioma retiforme (tinción hematoxilina/eosina, x10 aumentos). Semejanza con la rete testis normal, con vasos sanguíneos arborescentes delimitados por células endoteliales con la característica morfología de cabeza de clavo (hobnail). UncommonOncology(2012);1:5-15 Figura 3. Tumor de Dabska (tinción hematoxilina/ eosina, x10 aumentos). Se observa la formación de canales de tipo linfático y el crecimiento intraluminal de estructuras endoteliales papilares. Afecta generalmente las extremidades y es más típico de la infancia. Histológicamente es característica la formación de canales de tipo linfático (fig 3). Inmunohistoquímicamente también muestra positividad a marcadores vasculares: CD31, CD34 y factor von Willebrand así como a VEGFR3. Hemagioendotelioma compuesto Es extremadamente raro. Está formado por una mezcla de componentes vasculares benignos (por ejemplo malformaciones arteriovenosas) y de malinidad variable ( HE retiforme, zonas angiosarcoma-like). Hemagioendotelioma epitelioide Es un tumor angiocéntrico con potencial metastásico, que se ha descrito a cualquier edad (salvo en los primeros años de vida) como una masa solitaria y dolorosa en las partes blandas, aunque también se han descrito formas hepáticas y óseas. Está formado por células endoteliales en cordones o nidos (fig. 4). Aproximadamente un tercio muestran atipia. Su potencial metastático es variable, del 2060% según la localización primaria y la presencia de rasgos histológicos de agresividad, con una tasa de mortalidad de entre el 3-43%6. 7 Figura 4. Hemangioendotelioma epitelioide hepático (tinción con anti-CD31, x10 aumentos). Se muestran células endoteliales dispuestas en cordones o nidos. Típicamente aparecen luces intracelulares o “vacuolas”. La tinción con CD31 permite delimitar claramente la zona de transición entre la porción del parénquima hepático infiltrado por tumor y la porción sana. Tratamiento En general, la resección completa suele ser el tratamiento en cualquiera de sus variantes. Dada su baja prevalencia no se dispone de estudios para avalar ningún tratamiento adyuvante ni en enfermedad avanzada, sino únicamente reportes de casos. Vale la pena mencionar el uso de interferon alfa-2B7 o de quimioterapia metronómica basada en ciclofosfamida y prednisona8. También resulta interesante el uso de la inyección intraarterial de microesferas de Y-90, con un caso en la literatura de control de la enfermedad durante 18 meses9. ANGIOSARCOMA Se trata de un grupo de tumores malignos cuyas células remedan características del endotelio normal. Constituyen menos del 1% de los sarcomas, con predilección por la piel y las partes blandas de las extremidades inferiores, pero pudiendo afectar otras localizaciones. En el momento del diagnóstico cerca del 20% son metastásicos (principalmente en el pulmón, hígado y ganglios). Se han descrito varios factores relacionados: linfedema crónico, radioterapia previa, fístulas 8 UncommonOncology(2012);1:5-15 arteriovenosas, materiales extraños o injertos, Angiosarcoma de mama carcinógenos (thorotrast, etc.) y la presencia de Afecta al parénquima mamario de mujeres en la otras enfermedades como neurofibromatosis. tercera a cuarta década de la vida, en forma de En general su pronóstico es malo, con recaí- masas de rápido crecimiento sin los signos típi- das locales frecuentes y una mediana de super- cos del carcinoma, siendo frecuente su disemi- vivencia de 3,4 años10. Los factores pronósticos nación temprana12. negativos más relevantes son el ECOG > 1, primario hepático, presencia de metástasis, edad avanzada y tamaño > 5 cm. Clínicamente se distinguen los siguientes tipos: Angiosarcoma cutáneo no asociado a linfedema Angiosarcoma de partes blandas Afecta a pacientes de todas las edades, con predilección por las extremidades. Casi un tercio se asocian a otras enfermedades como la neurofibromatosis. Hasta el 50% de los pacientes desarrollan metástasis. Es la forma más frecuente. Afecta a pacientes mayores, principalmente varones. Es típica la Angiosarcoma radioinducido localización en la cabeza y el cuello, en especial Aparece como engrosamientos o equimosis en en el cuero cabelludo (fig. 5), siendo con fre- la piel, con frecuencia multifocales. El tiempo cuencia los márgenes de difícil definición y apa- de latencia es de 5-10 años con una dosis media reciendo lesiones multifocales. previa de 50 Gy. Angiosarcoma cutáneo asociado a linfedema Angiosarcoma visceral (síndrome de Steward-Treves) Es muy infrecuente pero con un pronóstico in- El 90% de los casos ocurren tras una mastectomía fausto, con una mortalidad cercana al 100% al (aunque solo el 0,45% de las mastectomías se aso- año. Al igual que en otras localizaciones el san- cian con angiosarcoma), con una latencia de grado espontáneo o tras manipulaciones no es in- 10-15 años11. Afecta a mujeres en la séptima déca- frecuente, pudiendo ser causa de hemoperitoneo. da de la vida, o más jóvenes en caso de etiología El aspecto anatomopatológico es variado. congénita. Su pronóstico es especialmente malo Generalmente se identifican células formando con una mediana de supervivencia de 31 meses. canales vasculares rudimentarios (fig. 6). Figura 5. Angiosarcoma de cuero cabelludo. Figura 6. Angiosarcoma (tinción hematoxilina/eosina, x4 aumentos). Se identifican células formando canales vasculares rudimentarios, que a diferencia de los normales son más irregulares y con frecuentes comunicaciones entre ellos, con crecimiento infiltrativo hacia los tejidos circundantes. UncommonOncology(2012);1:5-15 9 Inmunohistoquímicamente marcan para: CD31 (90%), CD34 y factor von Willebrand. Tratamientos dirigidos — Antiangiogénicos. La coamplificación de Myc y FLT4 (codifica VEGFR3) fue identificado en Tratamiento hasta 25% de los angiosarcomas radioinduci- Como tratamiento local la cirugía con márge- dos en una pequeña serie, habiéndose repor- nes amplios es la piedra angular, aunque dichos tado respuestas prolongadas a sorafenib en márgenes puede ser difíciles de definir. La 3/3 pacientes con dicha coamplificación18. radioterapia puede mejorar los resultados tanto Asimismo, mutaciones en KDR (VEFR2) se en el contexto adyuvante como en el control de han asociado a sobreexpresión de dicha pro- síntomas (dolor, sangrado, etc.)13. teína en angiosarcomas de mama, producien- Pasando al tratamiento sistémico cabe desta- do activación de la vía que podía ser inhibida car que la mayor parte de la evidencia disponi- in vitro por inhibidores como sorafenib y su- ble proviene de series retrospectivas. nitinib19. Estos datos proporcionan la base Quimioterapia giogénicos. Así se han descrito respuestas pro- preclínica para explorar tratamientos antian- Las series más largas con antraciclinas reportan tasas de respuesta (RR) del 29% y estabilizaciones en otro 29%, sin predominio por ninguna localización y con una mediana de supervivencia libre de progresión (PFS) de 4 meses14,15. En cuanto a los taxanos, las mismas series longadas con bevacizumab20, confirmadas en fase II con una tasa de respuestas de 12% y estabilizaciones en 62%21. Asimismo, también se ha reportado un caso de angiosarcoma retroperitoneal refractario tratado con sunitinib con control de la enfermedad durante casi retrospectivas reportan RR de cerca del 53% 5 meses22. También en un estudio con sorafe- con estabilización en un 30% adicional con nib la tasa de respuestas en el subgrupo de una PFS mediana de 4,9 meses y supervivencia 37 tumores vasculares fue de 14%, con una global (OS) de 8,5 meses. No parece haber PFS mediana de 3,8 meses y una OS de diferencias en RR entre los pacientes tratados 14,3 meses31. en primera línea o sucesivas, mientras que los — Otras dianas. Se ha descrito sobreexpresión angiosarcomas cutáneos, en especial en el de c-kit y una respuesta prolongada a imati- cuero cabelludo, sí presentan una mejor nib en ausencia de mutaciones de kit y respuesta a paclitaxel semanal en relación con PDGFRA24. Otras posibles dianas, aún por otras localizaciones (PFS 6,8 frente a 2,8 explorar clínicamente, son la capacidad meses). Un estudio fase II con 30 pacientes tratados con paclitaxel semanal (80 mg/m2 días oncogénica de las mutaciones en PI3KCA observada in vivo y los alentadores resulta- 1, 8 y 15 cada 28 días)16 confirma los resulta- dos de un estudio en angiosarcoma canino dos de las series previas con un control de la con muramil tripéptido. enfermedad a los 2 y 4 meses del 74 y 45% SARCOMA DE KAPOSI respectivamente y una OS de 8 meses. En relación con gemcitabina, en una serie de 25 pacientes tratados con 1.000 mg/m2 los días 1, El sarcoma de Kaposi (SK) es una neoplasia 8 y 15 cada 28 días la RR fue del 68%, con una localmente agresiva de células endoteliales mediana de PFS de 7 meses y OS de 17 meses17. linfáticas descrita en 1872. Asimismo, se han reportado casos aislados de Aparece como lesiones cutáneas rojizas-pur- respuestas a quimioterapia de combinación basa- púreas (fig. 7), pero también puede afectar a da en uno o varios de los fármacos anteriores. mucosas, a ganglios linfáticos o a vísceras. 10 UncommonOncology(2012);1:5-15 Sarcoma de Kaposi epidémico o asociado al virus de la inmunodeficiencia humana Se trata de la forma más agresiva, con lesiones cutáneas localizadas predominantemente en la cara, los genitales y las extremidades inferiores, siendo frecuente la afectación mucosa, ganglionar y visceral. Desde la aparición del tratamiento antirretroviral de gran actividad (TARGA), este se ha convertido en la primera arma terapéutica, consiguiendo una disminución de su incidencia y severidad, y en muchas ocasiones evitando la necesidad de tratamientos sistémicos más agresivos26. Cabe mencionar el síndrome inflamatorio de reconstitución inmune (IRIS), que puede aparecer en una minoría de pacientes entre 3-6 semanas después de iniciado el TARGA y que Figura 7. Sarcoma de Kaposi. Se observan las típicas lesiones cutáneas rojizas-purpúreas en un paciente afecto de sarcoma de Kaposi asociado al virus de la inmunodeficiencia humana. consiste en un empeoramiento de las infecciones preexistentes y la progresión del SK. Sarcoma de Kaposi yatrogénico Es una forma relativamente frecuente, que puede Clínica y epidemiológicamente se distin- desarrollarse desde pocos meses hasta varios años todas asocia- después de un trasplante de órganos sólidos o el das con la infección por el herpes virus huma- inicio de tratamiento inmunosupresor por otros no tipo 8 (HHV8). motivos. Aunque puede aparecer afectación vis- guen 4 formas de presentación25, ceral, la presentación cutánea en extremidades Sarcoma de Kaposi clásico Afecta a individuos del área mediterránea o judíos Ashkenazi en la sexta década de la vida, con predominio por el sexo masculino. La afectación suele ser principalmente cutánea, en las extremidades inferiores, y su curso es lento y benigno. Sarcoma de Kaposi endémico o africano inferiores es la más frecuente. Su curso es impredecible, pudiendo resolverse con la retirada/modificación de la inmunosupresión (sustitución por sirolimus o derivados)27 hasta ser altamente mortal en los casos de afectación visceral. El diagnóstico es clínico con confirmación patológica. Se observa un aumento de la celularidad fusocelular con luces vasculares irregulares (fig. 8). Inmunohistoquímicamente mues- Afecta a adultos jóvenes (varones en la tercera a tran positividad para CD34 y CD31, pero son cuarta década de la vida) y niños de África ecua- negativas para el factor VIII. También cabe des- torial. Se han descrito a su vez dos formas, una tacar su positividad para HHV-8 y FLI. más indolente similar a la forma clásica, más El estudio de extensión se basa principalmen- típica de adultos, y otra más agresiva en niños te en la exploración clínica (en especial piel y con frecuente afectación ganglionar y visceral y mucosa oral) y radiografía de tórax. Está indica- una alta morbimortalidad. do el uso de endoscopia para descartar afectación UncommonOncology(2012);1:5-15 11 Tratamientos locales Indicados en caso de enfermedad muy localizada sintomática o por motivos cosméticos. La resección convencional, láser o crioterapia, pueden ser una opción en lesiones pequeñas. Asimismo se han ensayado, en especial en la forma asociada al VIH la inyección intralesional de quimioterápicos como vinblastina o vincristina (tasa de respuesta del 60-90%)29. También el uso Figura 8. Sarcoma de Kaposi (x10 aumentos). Microfotografía de lesión cutánea mostrando positividad a HHV-8, distintiva de todas las formas de presentación. del tracto gastrointestinal y pulmonar, en los casos en que hay clínica sugestiva o un test de sangre oculta en heces positivo o radiografía persistentemente anormal. El sistema de estadiaje solo está ampliamen- tópico del ácido 9-cis-retinoico ha sido aprobado con cerca del 45% de respuestas. El SK es muy radiosensible, por lo que puede ser una buena opción en casos de enfermedad demasiado extensa localmente para ser abarcada con terapia intralesional. Tratamientos sistémicos te aceptado en los casos asociados al virus de la Indicados en caso de afectación cutánea extensa inmunodeficiencia humana (VIH)28. Este tiene o sin respuesta a tratamientos locales, edema im- en cuenta: portante, afectación visceral sintomática o IRIS. — Características del tumor (T0 = confinado a la — El interferón alfa ha mostrado efectividad piel, ganglios linfáticos o paladar frente a T1 = dosis-dependiente especialmente en pacien- tumor asociado con edema o ulceración, oral tes con enfermedad limitada a la piel y CD4 extensa, tracto gastrointestinal o visceral). > 200/mm3 30. Inhibe la replicación de VIH — Estado inmunológico (CD4 > 150/mcl frente in vitro, la reactivación de VHH-8 y reduce su a < 150). carga viral, aumenta el número de células na- — Estado del huésped (ausencia o existencia de tural killer y disminuye bFGF y algunas meta- infecciones oportunistas, síntomas B, Karnofsky loproteasas (MMP9). Su uso se ha visto limi- < 70% u otras enfermedades asocidas a sida). tado por sus efectos secundarios. — Quimioterápicos. En ensayos aleatorizados Los pacientes con uno o más factores de riesgo adriamicina liposomal pegilada ha demos- son considerados de mal pronóstico. trado tener un mejor perfil de eficacia y El tratamiento es variable según la extensión y seguridad que combinaciones más antiguas, evolución de la enfermedad. Puesto que la causa por lo que se considera de elección en pri- subyacente es la infección por el HHV8, y no se ha mera línea (20 mg/m /3 semanas)31. Otro de conseguido ningún tratamiento erradicador, es di- los fármacos activos es paclitaxel (100 fícil pensar en una curación, y por tanto se ha de mg/m /2 semanas), que ha sido comparado hacer un balance beneficio/riesgo individual. en un estudio aleatorizado con doxorrubicina 2 2 liposomal, demostrando equivalencia en Observación cuanto a efectividad (tasa de respuestas del Puede ser una opción válida en casos de enferme- 56 frente al 46%; p = 0,49), pero con un per- dad circunscrita, poco sintomática y de lenta evo- fil de seguridad menos favorable32. De ahí lución. que sea considerado como segunda opción. 12 UncommonOncology(2012);1:5-15 — Tratamientos anti-HHV-8. Un ensayo clínico con ganciclovir oral demostró una menor tasa de desarrollo de KS, sin embargo estos resultados no han podido ser reproducidos33. incluso metastatizar al pulmón, al hueso y al hígado. Clínicamente, pueden destacarse algunas características según localización: Asimismo, basándose en la positividad para c-kit del virus y el tumor, se ha ensayado imatinib con éxito en 4/5 pacientes. — Antiangiogénicos. Parece que la reactivación del HHV-8 provoca la expresión de una proteína lítica que a su vez induce el aumento de los niveles de VEGF y su receptor (FlK-1 KDR). Se han reportado experiencias positivas con talidomida, pero ninguna pauta está bien establecida. Se hallan en investigación oligonucleótidos antisentido que inhiben bFGF y VEGF, así como derivados de talido- Pleura Aproximadamente el 80% son benignos, apareciendo a los 50-70 años. No se ha identificado ningún factor de riesgo y la clínica más frecuente es la tos y la disnea. Se han descrito como síndromes paraneoplásicos la osteoartropatía y la hipoglucemia (síndrome de DoegePotter). Esta es poco frecuente y se asocia a tumores de mayor tamaño, y en muchos casos malignos (40%)34. En la mayoría de los casos la mida como la lenalidomida y combinaciones resección tumoral consigue un buen control de de adriamicina liposomal con bevacizumab o este síndrome. pazopanib con paclitaxel. En pacientes con Generalmente la tomografía axial computa- SK yatrogénico el uso de sirolimus, con capa- rizada (TAC) muestra una masa sésil o peduncu- cidad antitumoral y antiangiogénica, parece lada bien definida. La presencia de derrame ofrecer un beneficio que quizás podría explo- pleural es más frecuente en los tumores malig- rarse en otras poblaciones. nos. TUMOR FIBROSO SOLITARIO/ HEMANGIOPERICITOMA Partes blandas Suele aparecer en la quinta década de la vida en tejidos profundos. Los síntomas son inespecífi- Constituyen un grupo heterogéneo de tumores cos, pudiendo aparecer también hipoglucemias de células fusocelulares de diferentes grados de de manera excepcional. En la TAC o en la reso- malignidad. En la actualidad, se consideran ambos como partes del espectro de la misma entidad y en general, el término hemangiopericitoma (HP) tiende a abandonarse. Si bien no se trata de un tumor vascular y su nancia magnética nuclear aparecen como masas heterogéneas, con gran avidez por el contraste. Meninges célula de origen aún es debatida, se ha incluido Constituyen el 2% de los tumores meníngeos y en esta revisión por presentar en muchos casos suelen ser localmente agresivos. La edad media un patrón característico de ramificación vascu- es 40-50 años, apareciendo como masas ancla- lar de paredes finas, y por compartir con los sar- das a la duramadre, indistinguibles del menin- comas vasculares algunas de las opciones tera- gioma. El sangrado tumoral es frecuente duran- péuticas dirigidas. te la cirugía, por lo que es recomendable la En general, aparecen en adultos de mediana embolización preoperatoria35. Algunas series edad en forma de masas bien delimitadas de muestran recaídas locales y a distancia con fre- lento crecimiento y localización ubicua. Aun- cuencia, incluso hasta 20 años después36. que la mayor parte son benignos, el 10-15% se Anatomopatológicamente muestran una ar- comportan de manera agresiva, pudiendo quitectura caracterizada por la combinación de UncommonOncology(2012);1:5-15 13 zonas hipo e hipercelulares separadas por ban- — Como se ha comentado con anterioridad, la das colágenas finas y vasos ramificados de pare- hipoglucemia observada en algunos casos des finas. Es difícil distinguir entre tumores be- está relacionada con la secreción de factores nignos y malignos. Los criterios más aceptados de crecimiento insulina-like y, de hecho, se de malignidad son la presencia de necrosis, ≥ 4 ha demostrado la sobreexpresión de IGF245, mitosis/10 CGA, mayor celularidad y pleomor- así como de otros miembros de la familia fismo37. Inmunohistoquímicamente marcan (IGF1, IGFBP-1, etc.). Sin embargo, no se han para CD34 (90-95%), vimentina y ocasional- descrito mutaciones en IGFR. Asimismo, se mente actina de músculo liso. ha reportado una respuesta parcial muy llamativa en un paciente dentro de un estudio fase I con everolimus y figitumumab (inhibi- Tratamiento dor vía IGF)46. Tratamiento local En algunas localizaciones conseguir una resección completa puede no ser factible, por lo que puede ser necesario completar el tratamiento con radioterapia (DT 50-60 Gy)38. Tratamiento sistémico CONCLUSIONES Los sarcomas vasculares son tumores poco frecuentes de gran heterogeneicidad. En los pacientes con enfermedad avanzada el tratamiento sistémico puede contribuir al control de la enfemedad. La respuesta al tratamiento de- Se han ensayado distintos esquemas de quimio- pende en buena medida del tipo histológico, terapia análogos a otros tipos de sarcomas, en siendo los fármacos más activos antraciclinas y general con pobres resultados39. Cabe destacar taxanos. Sin embargo, su pronóstico sigue sien- un caso reportado de un paciente con una res- do malo, por lo que se han explorado otras puesta prolongada a trabectedina tras varias terapias dirigidas, principalmente antiangiogé- líneas40. nicos. Dada su baja incidencia la mayor parte de la evidencia disponible proviene de series Terapia dirigida retrospectivas, por lo que es imprescindible la — Antiangiogénicos. Una serie con temozolami- colaboración internacional para llevar a cabo da (150 mg/m2/día días 1-7 y 15-21) y beva- estudios prospectivos específicos que nos per- cizumab (5 mg/kg iv días 8 y 22)/28 días, mitan abandonar el “a propósito de un caso”. mostró una RR por criterios Choi del 79% (11/14) y una PFS mediana de 6 meses41. — También se han reportado varios casos de respuestas en pacientes tratados con fármacos que inhiben PDGFR como imatinib42, BIBLIOGRAFÍA 1. Brennan MF, Alekitar KM, Maki RG. Soft tissue sarcomas. In: De Vita VT Jr, Hellman S, Rosenberg SA, editors. Cancer: Principles & Practice of Oncology, 6th ed. Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins; 2001. p. 1841-91. 2. Fletcher C, Unni KK, Mertens F. WHO classification of tumors. Pathology and genetics: tumors of soft tissue and bone. Lyon, France: IARC Press; 2002. p. 35-46. 3. Mac-Moune LF, To KF, Choi PC, Leung PC, Kumta SM, Yuen PP et al. 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UncommonOncology(2012);1:16-19 CASO CLÍNICO Dolor torácico y cuadriplejía: a propósito de dos localizaciones del tumor fibroso solitario y su respuesta al tratamiento con bevacizumab/temozolamida José Luis Cuadra-Urteaga, Carmen Balaña Quintero, Olatz Etxaniz Ulazia, Nuria Pardo Aranda, Alberto Indacochea Cusirramos y Sara Ahlal Mtauri RESUMEN paresia derecha, fue diagnosticada de TFS intradural a nivel cervical C2-C3, siendo interveni- El tumor fibroso solitario (TFS) es un raro tipo da con resección R1. Presentó recidiva local a de tumor mesenquimal de partes blandas que los 9 meses, intervenida nuevamente con re- se puede ubicar en cualquier lugar del organis- sección R2. Tras 38 meses presenta deterioro mo. A continuación describimos uno de ubica- neurológico hasta la cuadriparesia y segunda ción pleural y otro de localización meníngea recidiva, irresecable y con secuelas neurológi- cervical. cas. Se decide el manejo con radioterapia a El primero es de una mujer de 58 años afec- dosis sub-óptimas, limitada por la ubicación ta de un TFS pleural izquierdo, inicialmente rese- del tumor, seguido de BVZ/TMZ, con respuesta cado, con recidiva local y pulmonar a los 8 parcial mantenida y recuperación clínica com- meses, manejada con adriamicina y luego con pleta por 34 meses, hasta la actualidad. docetaxel/gemcitabina, con progresión durante En ambos casos describimos el comporta- el tratamiento en ambas líneas. Se pauta tercera miento clínico de un tumor con alta tasa de línea con temozolamida (TMZ) 150 mg/m2/día recidiva y resistencia a la quimioterapia, que ha (días 1-7 y 15-21) y bevacizumab (BVZ) 5 mg/kg presentado respuesta sostenida prolongada con (días 8 y 22) cada 28 días, lográndose enferme- BVZ/TMZ. La respuesta es independiente de la dad libre de progresión por 23 meses, tras lo localización del tumor. cual progresó clínicamente, sin respuesta a sunitinib, falleciendo. INTRODUCCIÓN El segundo caso describe a una paciente de 48 años que tras presentar cervicalgia y hemi- El TFS es un raro tumor de partes blandas, descrito por primera vez en 18701 y que se define como un tumor mesenquimal que puede tener José Luis Cuadra Urteaga (*) Servicio de Oncología Médica, Institut Català d´Oncología, Hospital Universitari Germans Trias i Pujol, Universidad Autónoma de Barcelona, Badalona, Barcelona E-mail: [email protected] características fibroblásticas y clara ramificación vascular periférica. En el presente artículo describimos dos presentaciones clínicas de esta enfermedad y su respuesta al mismo esquema de tratamiento sistémico. UncommonOncology(2012);1:16-19 Caso 1 Se trata de una mujer de 58 años, con bocio multinodular no funcionante, dislipemia e hipertensión arterial, cuya enfermedad debutó con dolor torácico, disnea y tos. La tomografía computarizada (TC) mostró una masa y derrame pleural izquierdo. Tras realizarse toracocentesis no concluyente con neoplasia se resecó la lesión pleural en septiembre de 2007, con anatomía patológica (AP) que diagnosticó un TFS de 19 x 17 x 14 cm, cuya inmunohistoquímica era vimentina y CD34 positivos. No se realizó tratamiento adyuvante. A los 8 meses de la cirugía presentó dolor torácico, con TC que mostraba una recidiva paramediastínica de 8 cm y múltiples nódulos pulmonares. Se inició tratamiento con adriamicina en monoterapia, con progresión de la enfermedad a los tres ciclos. Se pautó docetaxel + gemcitabina por dos ciclos, con crecimiento de la masa mediastínica hasta 12,7cm y nódulos pulmonares de nueva aparición. Se pautó una tercera línea con TMZ 150 mg/m2/día (días 1-7 y 1521) y BVZ 5 mg/kg (días 8 y 22) cada 28 días, 17 desde octubre de 2008, con buena tolerancia (toxicidad hematológica grado 2) y enfermedad estable por RECIST (23 meses de inicio TMZ/BVZ) (fig. 1). En septiembre de 2010 presentó discreta progresión por imágenes con franca progresión clínica (disnea severa e hipoglucemia paraneoplásica, con estudio de IGF2 negativo). Iniciamos una cuarta línea de tratamiento con sunitinib 37,5 mg/día, con toxicidad (plaquetopenia, hipotiroidismo y colitis a repetición), por lo que disminuimos la dosis y a los tres meses suspendimos el tratamiento. Por progresión de la enfermedad falleció en julio de 2011 (46 meses poscirugía y 37 meses de manejo sistémico). Caso 2 Una mujer de 48 años, sin antecedentes, e independiente para todas las actividades, presentó cervicalgia y debilidad progresiva del hemicuerpo derecho, con resonancia magnética (RM) (efectuada en junio de 2004) que mostraba una masa anterior intradural extramedular a nivel cervical 2-3. Figura 1. Dimensiones del tumor fibroso solitario pleural (caso 2) en respuesta al esquema de tratamiento bevacizumab/temozolamida. En la parte superior el detalle de la evolución de la enfermedad medible, y en la parte inferior las imágenes tras la progresión al tratamiento. 18 Se realizó laminectomía cervical a dicho nivel, con resección R1 y AP compatible con TFS. A los 9 meses postintervención presentó cuadriparesia e incontinencia urinaria, con RM que mostraba recidiva de la enfermedad. Se reintervino con resección R2 de la lesión, con mejoría neurológica completa. En junio de 2009 presentó inestabilidad de la marcha y dependencia funcional progresiva hasta la cuadriparesia, con una recidiva de 39 mm por RM que comprimía, desplazaba y ocupaba casi todo el canal raquídeo y la médula espinal, valorándose como irresecable. Se inició radioterapia 20 Gy sobre C2-C5 (dosis reducida por toxicidad de localización), seguido de TMZ/BVZ, en el esquema descrito, desde octubre de 2009, con lenta mejoría clínica (a los tres meses solo presentaba hemiparesia derecha) y respuesta parcial a los 6 meses de tratamiento (desde 39x18 mm a 26x11 mm), que se sostiene hasta el último control (agosto de 2012). Presentó toxicidad hematológica desde el ciclo 21, disminuyendo y luego suspen- UncommonOncology(2012);1:16-19 diendo las dosis de TMZ, manteniendo las de BVZ en monoterapia (5 mg/kg cada tres semanas) desde enero 2011, pasando posteriormente a infusión cada 4 semanas, que se mantiene hasta la actualidad. En total, 34 meses desde inicio BVZ/TMZ y 18 meses de BVZ en monoterapia (fig. 2), con recuperación casi completa de los síntomas neurológicos, independencia para todas las actividades y respuesta sostenida por RM. DISCUSIÓN El TFS representa un espectro de tumores mesenquimales que también abarca los tumores previamente llamados hemangiopericitoma (HPC)1. En la clasificación de la Organización Mundial de la Salud de tumores del sistema nervioso central, paradójicamente, el TFS y HPC son consideradas entidades distintas, lo cual ha sido refutado con la demostración de que existe una sobreposición entre las características de ambos tumores en su localización meníngea2. Es un tumor que puede localizarse en cualquier órgano del cuerpo, siendo Figura 2. Evolución por imágenes del tumor fibroso solitario meníngeo cervical (caso 1) como respuesta al tratamiento con bevacizumab/temozolamida. En la parte superior las dimensiones del tumor por resonancia magnética y en la inferior las imágenes correspondientes. UncommonOncology(2012);1:16-19 19 las ubicaciones más frecuentes el abdomen y la en los días 8 y 22, repetido con intervalos de pleura, donde también pueden alcanzar mayor 28 días. Tras 2,5 meses de tratamiento el 79% de tamaño, sin que eso demuestre diferencias signi- los pacientes alcanzaron una respuesta parcial ficativas en el pronóstico3. por criterios de Choi, dos pacientes tuvieron en- En las localizaciones extrameníngeas los tu- fermedad estable y solo uno no respondió al tra- mores mayores de 15 cm, en pacientes con 55 tamiento; la supervivencia libre de progresión años o más, con 4 o más mitosis por 10 campos fue de 9,7 meses, con un 78% de los pacientes de gran aumento, requieren un seguimiento libres de progresión a los 6 meses y teniendo más estrecho y tienen un alto riesgo de metás- mielosupresión como el efecto tóxico más fre- tasis y muerte3. En los tumores meníngeos la cuente; usando RECIST el 14% tuvieron respu- hipercelularidad, más de 5 mitosis por 10 campos esta parcial y el 79% tuvieron estabilización de de gran aumento, la necrosis tumoral y la exten- la enfermedad4. sión quirúrgica son factores pronósticos para la supervivencia global y libre de enfermedad2. CONCLUSIÓN El TFS tiene respuestas muy pobres a la quimioterapia, y la estrategia sistémica óptima para su manejo no ha sido identificada4, En resumen, presentamos dos casos de tumor con una tasa fibroso solitario, ubicados en la pleura y en la de recidiva del 60 al 65% y de metastatizar de meninge cervical, respectivamente, con respuestas entre el 23 y 33%5. El tratamiento inicial y de las prolongadas al manejo con temozolamida y recidivas, cuando es posible, es la resección qui- bevacizumab, lo cual resalta la relación clínica rúrgica, con reportes de supervivencia global del entre las distintas ubicaciones de este tumor y la 54-89% tras su resección completa. No hay utili- utilidad de este esquema de tratamiento. dad clara de la radioterapia adyuvante. La utilidad de la quimioterapia es pobre, siendo los fármacos utilizados adriamicina, sola o combinada (50% de respuesta parcial/completa y 33% de estabilizaciones de la enfermedad), cisplatino/ BIBLIOGRAFÍA 1. Gengler C, Guilou L. Solitary fibrous tumour and haemangiopericytoma: evolution of a concept. Histopathology. 2006;48:63-74. 2. Bouvier C, Métellus P, de Paula VM, Vasiljevic A, Jouvet A, Guyotat J, et al. Solitary fibrous tumors and hemangiopericytomas of the meninges: overlapping pathological features and common prognostic factors suggest the same spectrum of tumors. 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Por otro lado, la hipótesis de que este tipo de tumores puede ser sensible a los inhibidores de la angiogénesis se basa en el hecho de que son altamente vascularizados, y sobreexpresan receptores del factor de crecimiento derivado de plaquetas y del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGFR1 y VEGFR2). Sunitinib, sorafenib, dasatinib, interferón-α y talidomida han mostrado estabilidad de la enfermedad o respuesta parcial en reportes de casos5. El tratamiento pautado en los casos que describimos está basado en una serie retrospectiva4, en la que 14 pacientes recibieron el esquema temozolomida 150 mg/m2 vía oral los días 1-7 y 15-21 más bevacizumab 5 mg/kg endovenoso UncommonOncology(2012);1:20-24 CASO CLÍNICO Metastasectomía tras el diagnóstico de un tumor fibroso solitario maligno renal Federico Longo Muñoz, Enrique Grande Pulido, Rebeca Alcalde Pampliega, Reyes Ferreiro Monteagudo, María Ángeles Vaz Salgado y Alfredo Carrato Mena RESUMEN de nuevo desestimado ante la falta de soporte científico, al tratarse de un paciente sin eviden- El tumor fibroso solitario (TFS) es una entidad cia de enfermedad residual. Actualmente el pa- poco común dentro de los sarcomas de partes ciente permanece libre de enfermedad tras 38 blandas. Su variante maligna es un subtipo aún meses desde el diagnóstico inicial. más infrecuente y confiere un pobre pronóstico El pilar del tratamiento de los TFS es la ciru- a los pacientes, debido a su potencial para desa- gía con resección completa. El rescate quirúrgico rrollar metástasis a distancia. Aunque la locali- de la enfermedad oligometastásica, como en el zación más frecuente de los TFS es la pulmonar, caso que presentamos, puede obtener buenos han sido descritos casos en múltiples localiza- resultados de supervivencia a largo plazo. Debido ciones anatómicas, siendo rara la localización a su rareza, no disponemos de estudios aleatori- renal. zados que sugieran el beneficio del tratamiento Describimos el caso de un varón de 57 años sistémico complementario tras la cirugía de los diagnosticado de una neoplasia renal derecha TFS malignos, por lo que puede ser un campo tratada mediante cirugía radical con resultado de investigación en el futuro. histológico definitivo de un TFS maligno primario renal estadio III (pT2G3N0M0). El trata- INTRODUCCIÓN miento sistémico adyuvante fue desestimado y el paciente continuó con un seguimiento clínico El tumor fibroso solitario (TFS) es un subtipo estrecho. Tras un intervalo libre de enfermedad histológico poco frecuente dentro de los sarco- de 26 meses se evidenció recaída pulmonar. Se mas de partes blandas (SPB). Sus características decidió tratamiento quirúrgico de rescate, reali- histopatológicas son similares a las de otros sub- zándose la metastasectomía de 3 lesiones pulmo- tipos de sarcomas, como el hemangiopericitoma nares. El tratamiento sistémico postoperatorio fue o el angiofibroma de células gigantes, y generalmente son considerados una única entidad. Los pacientes con TFS suelen ser adultos de edad media, sin predilección por ningún sexo. Federico Longo Muñoz (*) Servicio de Oncología Médica, Hospital Universitario Ramón y Cajal, Madrid E-mail: [email protected] El TFS es un tumor ubicuo en el organismo, siendo la presentación pulmonar la más frecuente. Histológicamente los TFS se caracterizan por la UncommonOncology(2012);1:20-24 presencia de células fusiformes sobre un estroma colágeno acompañado de un importante componente de neovascularización. La variante maligna del TFS (caracterizada por atipia celular, necrosis tumoral, figuras mitóticas y márgenes infiltrativos) es un hallazgo infrecuente y confiere un peor pronóstico para los pacientes debido a su potencial para la diseminación a distancia1. CASO CLÍNICO Presentamos el caso de un varón de 57 años con antecedentes personales de tabaquismo, enolismo moderado, hipertensión arterial, hiperuricemia y litiasis renal tratada con cirugía. El comienzo clínico se produce en febrero de 2009 al desarrollar un cuadro de aproximadamente dos meses de evolución consistente en astenia, hiporexia y pérdida significativa de peso, sin otros síntomas asociados. En la exploración física se evidencia una gran masa en el flanco derecho, no dolorosa, con imposibilidad para identificar su organodependencia a la palpación. En las pruebas de laboratorio se objetiva una anemia macrocítica e hipocroma leve, sin otras alteraciones relevantes en el resto de parámetros analíticos. Se solicita un estudio inicial con endoscopia digestiva alta y baja, sin evidenciar patología sospechosa de malignidad. En la 21 tomografía computarizada (TC) de mayo de 2009 (fig. 1) se visualiza una voluminosa lesión en el polo inferior renal derecho de 15,5 x 14,2 cm, con efecto de masa sobre las estructuras vasculares vecinas, sin otros hallazgos que sugieran diseminación a distancia. Se completa el estudio con una resonancia magnética (RM) abdominal en mayo de 2009 (fig. 2), que evidencia una masa de 20 x 13 x 13 cm en el mesorriñón y en el polo inferior del riñón derecho, con efecto de masa sobre las estructuras vecinas. El caso es discutido en el comité multidisciplinar de patología urológica, y con el juicio clínico preoperatorio de una neoplasia renal derecha cT2b N0 M0 se opta por la cirugía mediante nefrectomía radical derecha, que se realiza en mayo de 2009. El resultado anatomopatológico resulta diagnóstico para un sarcoma fusocelular de alto grado, con positividad para vimentina, CD34 y BCL2 en el análisis por inmunohistoquímica, todo ello compatible con un tumor fibroso solitario maligno primitivo renal estadio III (pT2G3N0M0). El caso es replanteado de nuevo en el comité de tumores y se decide desestimar el tratamiento sistémico complementario y optar por el seguimiento clínico mediante visitas semestrales con exploración física, analítica y prueba de imagen. Tras un intervalo libre de enfermedad de 26 meses se objetiva en la TC de control de Figura 1. Tomografía computarizada abdominal del tumor primario renal. 22 UncommonOncology(2012);1:20-24 Figura 2. Resonancia magnética abdominal del tumor primario renal. julio de 2011(fig. 3), la aparición de tres nódulos pulmonares en el hemitórax derecho (18 mm en el lóbulo superior derecho [LSD], 22 mm y 10 mm en el lóbulo inferior derecho [LID]). Se realiza una biopsia pulmonar guiada por TC que confirma la presencia de metástasis de un tumor fibroso solitario. El caso es comentado de nuevo en el seno del comité multidisciplinar, y considerando abordable quirúrgicamente la enfermedad oligometastásica se realiza el rescate quirúrgico en diciembre de 2011 mediante lobectomía del LSD y segmentectomía atípica del LID. El resultado histológico confirmó el diagnóstico de metástasis (tres lesiones) de tumor fibroso solitario maligno con inmunohistoquímica compatible con la pieza del tumor primario renal. Tras dicha cirugía se desestima nuevamente el tratamiento sistémico adyuvante y se plantea realizar un seguimiento más estrecho con visitas trimestrales. Actualmente el Figura 3. Tomografía computarizada torácica de la recaída pulmonar. UncommonOncology(2012);1:20-24 paciente continúa sus revisiones periódicas, la última en julio de 2012 y sin evidencia de recaída, aproximadamente 38 meses después de la cirugía inicial. DISCUSIÓN El TFS es un tumor mesenquimal muy poco frecuente dentro de los sarcomas de partes blandas. Aunque su potencial maligno es impredecible, se estima que entre el 10 y el 20% de los casos pueden desarrollar metástasis a distancia. La localización anatómica de aparición más frecuente es la pulmonar; sin embargo, casos de TFS extrapulmonares ubicuos en el organismo han sido reportados. En concreto, la localización renal es muy poco habitual, con apenas 47 casos reportados en la literatura, de los cuales únicamente 5 se corresponden con TFS malignos. El principal interés del caso clínico que aquí compartimos radica en su peculiar rareza, al tratarse de un TFS maligno de localización renal con desarrollo de metástasis a distancia, y en el manejo quirúrgico repetido que ha conseguido una elevada supervivencia en el paciente2-4. El pilar fundamental del tratamiento de los TFS localizados es la cirugía radical con una adecuada resección completa, tomando como referencia la práctica clínica habitual en el manejo de los SPB. Como en nuestro caso, aquellos pacientes con TFS malignos y enfermedad oligometastásica resecable, una cirugía de rescate puede derivar en un beneficio clínico en supervivencia a largo plazo de estos pacientes, de manera semejante a lo que ocurre en otros subtipos de sarcomas5. El tratamiento sistémico citotóxico clásico ofrece un modesto beneficio clínico para los pacientes con TFS malignos irresecables. En una revisión de 23 casos de TFS malignos tratados con esquemas de quimioterapia habituales en SPB, no se evidenciaron respuestas radiológicas y la mediana de supervivencia libre de progresión fue de 4,6 meses6. Los TFS son neoplasias muy vascularizadas en las cuales se ha objetivado la expresión de receptores implicados en la neoangiogénesis tumoral, tales como 23 el VEGFR-1 (presente en el 92% de los pacientes), VEGFR-2 (19%), el receptor de la angiopoyetina Tie-2 (54%) y el receptor del factor de crecimiento de hepatocitos c-Met (88%). Estos datos hacen sospechar la dependencia del crecimiento y desarrollo de estos tumores por parte del estroma proangiogénico7. En los últimos años se han empleado nuevas dianas terapéuticas con mecanismo antiangiogénico como sunitinib, sorafenib o la combinación de bevacizumab con temozolomida para el tratamiento de estos tumores8-10. Adicionalmente, el bloqueo farmacológico de otras vías moleculares, como la de mTOR o IGF, han arrojado resultados prometedores y son motivo de investigación en la actualidad11. El papel del tratamiento sistémico en el contexto adyuvante a una cirugía radical en los TFS es un tema controvertido debido a la dificultad para el desarrollo de estudios clínicos aleatorizados en una patología tan infrecuente. Ante la escasa actividad de la quimioterapia citotóxica en TFS malignos avanzados, cabe pensar que su aplicación como tratamiento adyuvante no fuera la mejor estrategia. Los tratamientos dirigidos con actividad antiangiogénica pudieran tener un hueco en esta indicación, aunque en la actualidad no disponemos de datos que confirmen esta hipótesis. Por dichos motivos, en el caso clínico que nosotros aquí presentamos, el tratamiento sistémico adyuvante fue desestimado, tanto tras la intervención de la enfermedad localizada como posteriormente al rescate quirúrgico de la recaída oligometastásica. La investigación del beneficio clínico del tratamiento adyuvante con terapias dirigidas en pacientes con TFS malignos sometidos a cirugía nos parece un escenario interesante para el desarrollo de futuros estudios clínicos, con el fin de mejorar el pobre pronóstico de estos pacientes. En conclusión, los TFS malignos primitivos renales son una entidad muy poco habitual. La cirugía continúa siendo el único tratamiento curativo para la enfermedad localizada y pudiera plantearse en casos seleccionados con 24 UncommonOncology(2012)1:20-24 enfermedad oligometastásica. El tratamiento 5. Predina JD, Puc MM, Bergey MR, Sonnad SS, Kucharczuk JC, Staddon A, et al. Improved survival after pulmonary metastasectomy for soft tissue sarcoma. J Thorac Oncol. 2011;6(5):913-9. 6. Park MS, Patel S, Ravi V, et al. The role of chemotherapy in advanced hemangiopericyoma/solitary fibrous tumor. J Clin Oncol. 2011;29 Suppl. Abstr 10097. 7. Sawada N, Ishiwata T, Naito Z, Maeda S, Sugisaki Y, Asano G. Immunohistochemical localization of endothelial cell markers in solitary fibrous tumor. Pathol Int. 2002;52(12):769-76. 8. Casali PG, Stacchiotti S, Palassini E, Marrari A, Negri T, C. Morosi C, et al. Evaluation of the antitumor activity of sunitinib malate (SM) in solitary fibrous tumor (SFT). J Clin Oncol. 2009;27 Suppl: 15s. Abstr 10571. 9. Chevreau C, Le Cesne A, Ray-Coquard I, Nguyen BB, Bompas E, Isambert N, et al. Phase II study of sorafenib mesylate (So) in patients (pts) with evolutive and advanced epithelioid hemangioendothelioma (EHE) or hemangiopericytoma/solitary fibrous tumor (SFT). J Clin Oncol. 2012;30 Suppl. Abstr 10020. sistémico de estos pacientes, tanto en etapa diseminada como en el contexto adyuvante, continúa representando un reto en el momento actual. La aplicación de los conocimientos de la biología molecular responsable de estos tumores nos permitirá en el futuro una mejor orientación del manejo clínico de estos pacientes. El TFS maligno representa una entidad que sirve como ejemplo de la necesidad de articular mecanismos de investigación que permitan la colaboración en red de distintos centros. BIBLIOGRAFÍA 1. Fletcher CDM, Unni KK, Mertens F, editors. World Health Organization Classification of Tumours. Pathology and genetics of tumours of soft tissue and bone. Lyon: IARC Press; 2002. 2. De Martino M, Böhm M, Klatte T. Malignant solitary fibrous tumour of the kidney: report of a case and cumulative analysis of the literature. Aktuelle Urol. 2012;43(1):59-62. 3. Hsieh TY, ChangChien YC, Chen WH, Chen SC, Chang LC, Hwang CC, et al. De novo malignant solitary fibrous tumor of the kidney. Diagn Pathol. 2011;6:96. 4. Palassini E, Stacchiotti S, Collini P, Pilotti S, Pastorino U, Cantù G, et al. Solitary fibrous tumor: A retrospective analysis on 65 patients from a reference center. J Clin Oncol. 2009;27 Suppl:15s. Abstr 10572. 10. Park MS, Patel SR, Ludwig JA, Trent JC, Conrad CA, Lazar AJ, et al. Activity of temozolomide and bevacizumab in the treatment of locally advanced, recurrent, and metastatic hemangiopericytoma and malignant solitary fibrous tumor. Cancer. 2011; 117(21):4939-47. 11. Stacchiotti S, Negri T, Palassini E, Conca E, Gronchi A, Morosi C, et al. Sunitinib malate and figitumumab in solitary fibrous tumor: patterns and molecular bases of tumor response. Mol Cancer Ther. 2010;9(5):1286-97. UncommonOncology(2012);1:25-29 CASO CLÍNICO Angiosarcoma mamario radioinducido tras cirugía conservadora por cáncer de mama Mª Vanesa Gutiérrez Calderón, Gema Durán Ogalla, Ana Mª Galeote Miguel RESUMEN El angiosarcoma representa menos del 0,05% de los tumores primarios de mama. Existe un aumento de su frecuencia en las últimas décadas en relación con la introducción del tratamiento conservador asociado a radioterapia adyuvante en las pacientes diagnosticadas de carcinoma de mama. Aunque la clínica y las pruebas de imagen pueden orientar el diagnóstico, será necesario el estudio histológico con apoyo de las técnicas de inmunohistoquímica para confirmar el mismo. Su comportamiento agresivo y su similitud con los cambios cutáneos asociados a la radioterapia a largo plazo hacen necesario un esfuerzo importante para su detección precoz. Presentamos el caso de una paciente de 83 años de edad, con el antecedente de cirugía conservadora por carcinoma de mama bilateral, que consulta por la aparición de lesiones cutáneas catalogadas inicialmente como lesiones por radiodermitis crónica. La rápida evolución de las lesiones obliga a realizar una segunda Mª. Vanesa Gutiérrez Calderón (*) Sección Oncología Médica. Hospital Regional Carlos Haya Avda. Carlos Haya s/n. Pabellón A, 3ª planta. 29010. Málaga Correo electrónico: [email protected] biopsia que confirma el diagnóstico de angiosarcoma epitelioide. Dada la extensión de las lesiones no es subsidiaria de tratamiento quirúrgico, iniciando tratamiento con varias líneas de quimioterapia paliativa, alcanzando una supervivencia de 31 meses desde el inicio del cuadro. INTRODUCCIÓN Presentamos el caso de una paciente con el antecedente de cirugía conservadora por carcinoma de mama, que consulta por la aparición de lesiones cutáneas catalogadas inicialmente como cambios por radiodermitis crónica. CASO CLÍNICO Mujer de 83 años de edad, sin antecedentes personales de interés, intervenida en enero de 2002 por carcinoma de mama bilateral. Se realiza cuadrantectomía y linfadenectomía axilar bilateral, con resultado anatomopatológico definitivo de estadio IIA en la mama izquierda y IIA en la mama derecha (RE +++, RP ++, c-erb-B2 -). Inició quimioterapia adyuvante con esquema CMF (ciclofosfamida 600 mg/m2 días 1 y 8, metotrexato 40 mg/m2 días 1 y 8, 5-fluorouracilo 600 mg/m2 días 1 y 8; cada 28 días), que se suspende tras dos ciclos por mala tolerancia. Inicia tratamiento con tamoxifeno en abril de 2002 26 UncommonOncology(2012);1:25-29 asociado a radioterapia adyuvante (50 Gy, con sobreimpresión de 10 Gy sobre el lecho tumoral). En julio de 2005 se realiza cambio a tratamiento con exemestano, finalizando en julio de 2007. Continúa revisiones periódicas sin evidenciarse recaída local o sistémica de su carcinoma de mama. En septiembre de 2009 consulta por la aparición progresiva de lesiones maculopapulares rojo-violáceas en los cuadrantes inferiores de la mama derecha, de 4 meses de evolución, que habían aumentado de tamaño en el último mes (fig. 1). Se realiza mamografía bilateral, donde no se objetivan lesiones sospechosas y resonancia magnética (RM) de ambas mamas, donde se objetivan discretas áreas de realce de contraste mal definidas, aunque con una captación moderada, situándose sobre todo en la superficie cutánea a nivel de la mama derecha. No se observa ninguna imagen nodular ni evidente área de captación de contraste sospechosa de recidiva tumoral, siendo sugestivas de alteraciones de tipo inflamatorio. Se realiza una punción-aspiración con aguja fina (PAAF) que es informada como fibrosis dérmica y trastornos tróficos compatibles con radiodermitis crónica. Acude a nuestro centro en abril de 2010 (fig. 2), presentando un franco empeoramiento de las lesiones que afectan a toda la mama derecha, de aspecto nodular y con tendencia al sangrado. Se asocia a lesiones de nueva aparición en el surco submamario derecho y en la región costal derecha. Se realiza nueva biopsia con resultado anatomopatológico de angiosarcoma epitelioide de grado intermedio. El estudio histológico mostraba una proliferación vascular difusa con canales vasculares intercomunicados tapizados por células endoteliales con varios núcleos, prominentes, de aspecto atípico. El estudio de extensión con tomografía computarizada (TC) craneal y toracoabdominopélvica fue normal. Dado que la lesión presentaba zonas con importante necrosis, y por su extensión no era posible una cirugía con criterios oncológicos, se realiza en noviembre de 2010 mastectomía higiénica derecha con extirpación en bloque de la mama hasta la región axilar, siguiendo el plano subfascial y cobertura con injerto libre de piel hendida (ILPH). Persisten lesiones en la pared costal derecha que se extienden hacia la región dorsal, y algunas lesiones en CII de la mama contralateral. En enero de 2011 inicia tratamiento quimioterápico con paclitaxel 80 mg/m2 semanal (D1-8-15 cada 4 semanas), con Figura 1. Lesiones en septiembre de 2009. Figura 2. Lesiones en abril de 2010. rápida disminución del tamaño y la extensión de las lesiones, así como del exudado serohemático. Tras 6 ciclos de tratamiento se objetiva una lesión de nueva aparición al nivel del injerto en el área de la mastectomía previa y un UncommonOncology(2012);1:25-29 27 lesiones (fig. 4b). Se administran en total 6 ciclos (hasta diciembre de 2011), con buena tolerancia clínica, excepto anemia grado 2 y astenia. Acude en enero de 2012 por empeoramiento de las lesiones, que se extienden desde la parte superior del hemitórax derecho hasta la región costal derecha, con lesiones sobreelevadas de color violáceo, asociadas a fisuras con abundante exudado serohemático. Se reinicia el tratamiento con paclitaxel semanal, con buena evolución clínica inicial, pero rápido empeoramiento de las lesiones, con sangrado abundante y afectación de cuadrantes internos de la mama contralateral. La paciente fallece en abril de 2012 por progresión de su enfermedad a nivel locorregional. Figura 3. Lesiones en junio de 2011, tras progresión a tratamiento con paclitaxel (visión anterior). COMENTARIOS/DISCUSIÓN aumento del grosor de las lesiones (figs. 3 y 4). Se solicita un nuevo estudio de extensión, sin hallazgos de enfermedad a distancia. Inicia una nueva línea de quimioterapia con doxorrubicina liposomal pegilada 50 mg/m2 cada 4 semanas en julio de 2011, con buena evolución de las El angiosarcoma es un tumor maligno muy infrecuente derivado de las células del endotelio vascular. Constituye menos del 2% de los sarcomas y puede afectar a diferentes localizaciones anatómicas, siendo la más frecuente la cutánea. Desde el punto de vista clínico se distinguen tres variantes principales: la clásica idiopática A B Figura 4. Lesiones en junio y octubre del 2011, antes (A) y después (B) del tratamiento con doxorrubicina liposomal. 28 UncommonOncology(2012);1:25-29 (que afecta a la cara y al cuero cabelludo, fun- irregular, asociados a lesiones satélites. En el damentalmente en ancianos), la asociada a lin- caso de los angiosarcomas más indiferenciados fedema crónico de las extremidades (síndrome crecen rápidamente como un área eritematosa de Stewart-Treves en pacientes sometidas a mas- mal definida que se sobreeleva u oscurece, san- tectomía radical y linfadenectomía axilar) y la gra fácilmente y se ulcera. En este caso se pre- radioinducida1,2. sentó como lesiones superficiales mal definidas El angiosarcoma es el más frecuente de los de coloración azulada-rojiza, indoloras, asocia- sarcomas que pueden aparecer en una mama das a teleangiectasias, lo que podía orientar a previamente irradiada. Fue descrito por primera una posible secuela del tratamiento previo con vez por Body en 1987, y desde entonces se han radioterapia, que conllevó el retraso en el diag- publicado alrededor de 100 casos en la biblio- nóstico. grafía. Menos frecuentes son el histiocitoma Las pruebas de imagen son de relativa efica- fibroso maligno, el sarcoma osteogénico y el cia en el diagnóstico, dado que no presentan fibrosarcoma. características radiológicas patognomónicas y Cahan et al definieron una serie de criterios pueden confundirse con lesiones benignas. Los para poder realizar este diagnóstico: el lugar de hallazgos de la mamografía suelen ser inespecí- aparición debe haber sido un campo previa- ficos, mostrando un engrosamiento cutáneo mente irradiado con dosis significativas (entre y/o una masa superficial mal definida, sin evi- 25-80 Gy), debe existir un intervalo de al menos denciarse actividad invasiva. En cambio, la 3-5 años y la histología debe ser distinta a la del resonancia magnética puede ayudar a identificar tumor primario. lesiones clínicamente sospechosas, mostrando Los mecanismos moleculares que subyacen hipercaptación en las lesiones. en el desarrollo de los tumores radioinducidos Si bien la clínica puede conducir a un diag- no son conocidos en profundidad, siendo su nóstico de sospecha, únicamente el estudio base el daño a nivel del ADN provocado por la histológico detallado con el apoyo de técnicas radiación ionizante. Aunque la asociación entre inmunohistoquímicas (positividad para marca- el tratamiento con radioterapia y el desarrollo dores vasculares como CD31, factor VIII o de angiosarcomas ha sido corroborado por mu- CD34 y negatividad para marcadores epiteliales chos autores, se reconoce su etiología multifac- como AME y pancitoqueratinas) determinará el torial (factores genéticos, hormonales,…)3. correcto diagnóstico. Hay que plantear el diag- Se trata de una complicación infrecuente nóstico diferencial con las proliferaciones vas- (del 0,05 al 0,16% de las pacientes, según las culares cutáneas que aparecen tras la radiotera- series), aunque existe una tendencia al aumento pia (con un período de latencia menor, de 3 a 6 de su frecuencia debido al creciente uso de años), fibromatosis y, en las lesiones de alto radioterapia adyuvante tras cirugía conserva- grado, con el sarcoma de Kaposi, linfomas cutá- dora en el cáncer de mama. Afecta a pacientes neos o melanoma, entre otros. postmenopáusicas (media de 60 años), tiene un Por tanto, es de gran importancia obtener periodo de latencia inferior al resto de sarcomas biopsias amplias de las lesiones en estudio para radioinducidos (5-10 años) y suelen ser lesiones facilitar el diagnóstico anatomopatológico y de alto grado de diferenciación. evitar confusiones con otras proliferaciones Su presentación clínica es muy variable, en atípicas de origen vascular o linfático. ocasiones se confunden con los efectos pro- El pronóstico es malo. Su historia natural se ducidos por la radioterapia o traumatismos. caracteriza por la tendencia a la recurrencia Habitualmente se objetivan placas o nódulos local y a la diseminación a distancia (mama indoloros eritemato-violáceos, de superficie contralateral, pulmón, hígado, hueso y sistema UncommonOncology(2012);1:25-29 nervioso central). La supervivencia global a los 29 CONCLUSIÓN 5 años es del 15% y la supervivencia media de 18 meses. Los angiosarcomas se incluyen entre las neopla- El grado de diferenciación es el principal fac- sias mamarias más agresivas, debido a la alta tor pronóstico, seguido de otros como el tamaño tasa de recidivas y a la temprana aparición de de la lesión en el momento del diagnóstico, la metástasis. Aunque poco frecuentes, debemos afectación de los márgenes quirúrgicos, la pro- estar alerta ante este tipo de tumores para evitar fundidad tumoral y la existencia de metástasis a distancia. El tratamiento de este tipo de tumores infrecuentes siempre requiere de un abordaje multidisciplinar e individualizado. La extirpación quirúrgica agresiva (generalmente una mastectomía total) es la base del tratamiento, aunque se asocia con tasas de recidiva de alrededor del retrasos en el diagnóstico, dado el creciente número de pacientes diagnosticadas de carcinoma de mama sometidas a cirugía conservadora y radioterapia adyuvante. Aunque los datos clínicos y las pruebas de imagen pueden orientar el diagnóstico será necesario el estudio histológico con el apoyo de las técnicas de inmunohisto- 70%. Algunos autores han planteado el papel química para confirmar el mismo. Un diagnós- del tratamiento adyuvante con radioterapia tico precoz y un tratamiento adecuado son fun- fraccionada o quimioterapia, sin datos conclu- damentales por su impacto en la supervivencia. yentes. La quimioterapia sistémica se utiliza como BIBLIOGRAFÍA tratamiento paliativo en los casos en los que la resección completa no es posible (debido a la 1. Monroe AT, Feigenberg SJ, Mendenhall NP. Angiosarcoma after breast-conserving therapy. Cancer. 2003;97(8):1832-40. 2. Torres Gómez FJ, Ibáñez Martínez J, Torres Olivera FJ. Angiosarcoma de mama: a propósito de un caso. Oncología (Barc.) 2006;29(2):43-7. 3. Coll Puigserver M, Mateu Puchades A, Tomás Mallebrera L, et al. Angiosarcoma cutáneo: a propósito de 4 casos. Med Cutan Iber Lat Am. 2011;39(6): 255-9. 4. Fata F, O´Reilly E, Ilson D, Pfister D, Leffel D, Kelsen DP, et al. Paclitaxel in the treatment of patients with angiosarcoma of the scalp or face. Cancer. 1999;86:2034-7. 5. Penel N, Bui BN, Bay JO, Cupissol D, Ray-Coquard I, Piperno-Neumann S, et al. Phase II trial of weekly paclitaxel for unresectable angiosarcoma: the ANGIOTAX Study. J Clin Oncol. 2008;26(32):5269-74. 6. Skubitz KM, Haddad PA. Paclitaxel and pegylatedliposomal doxorubicin are both active in angiosarcoma. Cancer. 2005;104(2):361-6. extensión de la lesión, como en este caso) o existen metástasis a distancia. En los últimos años el paclitaxel ha demostrado actividad importante frente a los angiosarcomas, con respuestas rápidas y duraderas, probablemente influenciado por el efecto antiangiogénico del fármaco administrado con un esquema semanal4,5. La evidencia científica es más amplia en el caso de los angiosarcomas de localización en el cuero cabelludo, aunque tanto en el caso de paclitaxel como del tratamiento con doxorrubicina liposomal se ha demostrado actividad frente al tumor en pacientes con angiosarcomas en otras localizaciones6. En nuestro caso la pa- ciente presentó buen control local de la enfermedad, con excelente tolerancia al tratamiento sistémico con varias líneas de quimioterapia, alcanzando una supervivencia de 31 meses. UncommonOncology(2012);1:30-34 CASO CLÍNICO Masa costal en varón de 27 años: hemangiopericitoma meníngeo metastático Carolina Pena Álvarez, Elena Gallardo Martín, Marta Covela Rúa, María Luz Carpintero Saiz, Isabel Lorenzo Lorenzo, Pedro Miguel López Clemente y Manuel Constenla Figueiras RESUMEN comorbilidad, lo que permite la administración de varias líneas de tratamiento. Este enfermo Se presenta el caso de un paciente varón de 27 recibió tres líneas de quimioterapia: adriamici- años remitido desde Atención Primaria por una na + ifosfamida, trabectedina y temozolamida + enfermedad metastásica ósea de origen desco- bevacizumab; con trabectedina se obtuvo un nocido, que fue diagnosticado de un hemangio- intervalo libre de progresión (ILP) de 26 meses; pericitoma meníngeo estadio IV. Este tumor es en la actualidad sigue el tercer esquema, con el un proceso muy infrecuente, un 2,5% de los que ha presentado respuesta radiológica según tumores meningoteliales; se relaciona histológica- los criterios de Choi. mente con el tumor fibroso solitario maligno de otras localizaciones. El único tratamiento bien INTRODUCCIÓN establecido es la resección quirúrgica completa seguida de radioterapia, que se practica en la El hemangiopericitoma meníngeo es una enti- enfermedad localizada. En el estadio IV no exis- dad de difícil estudio por su baja frecuencia, y te ningún tratamiento estándar. En este caso se durante años se ha clasificado como meningio- asumió que se trataba de un tumor incurable ma atípico. La revisión de series históricas, que con escasa respuesta a la quimioterapia, por lo suelen abarcar decenios, debe tener en cuenta que se priorizó la conservación de la calidad de los cambios en Neurocirugía, Anatomía Patoló- vida y se optó por el tratamiento local de las gica y Radioterapia. Se trata de un tumor agresivo, lesiones sintomáticas, sin quimioterapia sisté- que se debe separar de los meningiomas por mica. Sin embargo, la historia natural de esta presentar un riesgo elevado de recidiva local y entidad suele ser muy dilatada, y ante progre- metástasis tardías fuera del sistema nervioso sión sistémica la quimioterapia puede ser útil. central (SNC). El factor más importante para la En general, se trata de pacientes jóvenes, sin reducción de la recurrencia es la resección completa, que se puede asociar a radioterapia complementaria. Se ha descrito como una Carolina Pena Álvarez (*) Servicio de Oncología Médica, Complexo Hospitalario de Pontevedra, Pontevedra E-mail: [email protected] enfermedad poco quimiosensible; los fármacos más utilizados han sido la doxorrubicina y la ifosfamida, con respuestas objetivas anecdóticas. Con interferón se han descrito respuestas UncommonOncology(2012);1:30-34 31 parciales y recientemente se han comunicado mida y sorafenib1, Se biopsió mediante tru-cut la masa subma- tra- milar. La descripción microscópica detallaba y una pequeña serie con temozola- células redondas fusiformes con ligeras atipias, casos tratados con bectedina2 sunitinib1, bevacizumab3. áreas de hialinización y un patrón vascular prominente con vasos de diverso calibre que se ANAMNESIS Varón de 27 años estudiado en septiembre de 2007 por una masa submamaria izquierda dolorosa. Entre sus antecedentes personales destaca un meningioma atípico temporal izquierdo, tratado en 2000 con resección completa y radioterapia complementaria. Se le realizaba una resonancia magnética nuclear anual. Exploración física anastomosan. La inmunohistoquímica mostró positividad marcada para vimentina, CD34 y Bcl 2; sin captación con queratinas, proteína S100 o EMA (fig. 2). Los hallazgos sugerían tumor fibroso solitario o hemangiopericitoma. Se concluyó tumor fusocelular de potencial maligno incierto, con patrón hemangiopericitoide. La pieza del meningioma que había padecido el enfermo se encontraba en otro hospital y no se realizó comparación entre las dos muestras en ese momento. Masa pétrea de 5 cm submamilar izquierda. Presentaba un estado funcional según la escala del Eastern Tratamiento inicial Cooperative Oncology Group ([PS] ECOG) de 1. El enfermo fue trasladado al Servicio de Cirugía Pruebas complementarias Torácica de referencia, en el mismo centro en el que se había intervenido del meningioma atípico Se realizaron radiografía de tórax, tomografía en el año 2000. En enero de 2007 se practicó computarizada (TC) cerebral, torácica, abdominal resección en bloque de la tumoración y los y pélvica; analítica general con proteinograma, arcos costales cuarto, quinto y sexto. beta-2-microglobulina, lactato deshidrogenasa y coagulación, inmunofijación y cuantificación de Diagnóstico definitivo inmunoglobulinas en sangre y orina, ecografía tiroidea y gammagrafía ósea. El estudio detectó El estudio de Anatomía Patológica repite la des- múltiples lesiones osteolíticas en las vértebras cripción y conclusiones de la biopsia, pero al dorsales, en la quinta costilla izquierda con insu- disponer de la pieza resecada en el año 2000 en flación cortical (fig. 1) y en el ilíaco izquierdo. ese centro, se comprobó que ambos tumores Figura 1. Masa costal izquierda en radiografía simple y tomografía computarizada. 32 UncommonOncology(2012);1:30-34 A compartían características morfológicas e inmunohistoquímicas. Se estableció el diagnóstico de hemangiopericitoma meníngeo metastásico. Evolución Tras la intervención se consideró al paciente asintomático y a la enfermedad incurable, de escasa respuesta a la quimioterapia, por lo que B C Figura 2. Fotografías de los estudios de histología. (A) Imagen a 20x aumentos teñida con hematoxilina/eosina, donde se observa una proliferación de células fusiformes entremezcladas con vasos sanguíneos. (B) imagen 40x aumentos teñida con hematoxilina/eosina en la que hay células pleomórficas, con una figura de mitosis, y vasos de diferentes tamaños que se anastomosan. (C) tinción de inmunohistoquímica con Bcl-2 a 20x aumentos en la que se observa positividad celular. se decidió actitud expectante. En diciembre de 2007 presentó una compresión medular a nivel de la segunda vértebra dorsal, que se trató con radioterapia y metástasis hepática única. Se prescribió tratamiento con adriamicina e ifosfamida; experimentó astenia, alopecia, mucositis y toxicidad hematológica, todos ellos grado 2; obtuvo como mejor respuesta estabilización y, tras 5 ciclos, se retomó el seguimiento. Se mantuvo conducta expectante durante un año, con el paciente asintomático y en lenta progresión pulmonar y ósea. En mayo de 2009 se administró radioterapia por nueva compresión medular a nivel de D6. En enero de 2010 se indicó radioterapia antiálgica sobre el ilíaco derecho y a nivel dorsal bajo, con respuesta radiológica (fig. 3). Se objetivó progresión hepática, pulmonar, pancreática y ósea, por lo que se inició tratamiento sistémico con zolendronato y trabectedina (cada 28 días desde el ciclo 18) en marzo de 2010. Se obtuvo un ILP de 26 meses, con toxicidad subjetiva grado 1 (astenia) y hematológica grado 3. Finalizó en abril de 2012. En febrero de 2012 se practicó radiocirugía sobre tres lesiones metastásicas: en clivus y punta del peñasco izquierdo, en elementos posteriores de C1-C2-C3 y a nivel parietal izquierdo con implantación dural. No se consideró progresión porque dichas localizaciones no se habían estudiado previamente. Desde junio de 2012 recibe temozolamida y bevacizumab, con dosis reducida condicionada por los tratamientos previos, tras comprobación mediante TC de progresión neoplásica, por una UncommonOncology(2012);1:30-34 33 Figura 3. Tomografía computarizada del paciente antes y después del tratamiento con trabectedina. nueva lesión en C7, así como crecimiento de las ya descritas (figs. 4 A y B). Sigue en la actualidad dicho esquema, sin toxicidad significativa y conserva PS ECOG 1. En la TC de reevaluación se observa respuesta radiológica según criterios de Choi (figs. 4 B y C). DISCUSIÓN La primera cuestión planteada es el manejo de la enfermedad metastásica de origen desconocido, dificultado por la clasificación del tumor como meningioma atípico. Hemos encontrado en la literatura casos con idéntica presentación. La piedra angular del proceso diagnóstico en los tumores de origen desconocido debe ser la Anatomía Patológica, con un papel relevante para la inmunohistoquímica y la revisión de biopsias previas. Este caso es un ejemplo para ilustrar esta recomendación de las guías clínicas. Otra característica distintiva es la baja frecuencia de este tumor, que lo convierte en un Figura 4. Tomografía computarizada evolutivas del paciente. A y B: Progresión a la segunda línea tras intervalo libre de progresión de 26 meses. B y C: Antes y después de temozolamida y bevacizumab. 34 UncommonOncology(2012);1:30-34 reto terapéutico al no disponer de estándares En el año 2011 se publicaron los resultados de tratamiento. La evidencia científica en de 14 pacientes con hemangiopericitoma o hemangiopericitoma meníngeo se restringe a la tumor solitario maligno metastásico tratados comunicación de casos o pequeñas series. En con temozolamida y bevacizumab. Obtuvieron una revisión de 40 pacientes se obtiene una respuesta parcial según los criterios de Choi en supervivencia global (SG) de 16,2 años4. La media de edad al diagnóstico es de 48 años, con rango de 18 a 71. Se observó un 100% de SG al año, un 92% a los 5 años, y un 68% a los 10 años, con solo el 28% de los enfermos sin recaída. el 79% de los pacientes y una supervivencia libre de progresión de 7,9 meses. Concluyen que el esquema es bien tolerado y clínicamente beneficioso3. La abstención terapéutica y el tratamiento La enfermedad localizada se trata con resección completa y radioterapia complementaria4, local de las lesiones sintomáticas sin quimiote- pero son frecuentes las recaídas tardías fuera del rapia sistémica es una actitud de manejo de esta SNC. El análisis retrospectivo en series de casos entidad relativamente frecuente en la literatu- concluye que la radioterapia reduce la recaída ra5. Sin embargo, este caso es un buen ejemplo local, sin efecto en la SG ni recaída a distancia4. del beneficio que puede aportar al enfermo la Las lesiones óseas suelen ser muy sintomáticas y incorporación de nuevos agentes terapéuticos. responder al tratamiento de radioterapia. La Es esperable que estos resultados desplacen a la enfermedad visceral se ha tratado ocasionalmente quimioterapia clásica en este tumor y estimulen mediante cirugía en recaídas sintomáticas o úni- a los oncólogos a tratar más esta entidad. cas, pero lo habitual es el tratamiento sistémico. Se han utilizado regímenes de quimioterapia útiles en sarcomas de partes blandas, con muy esca- BIBLIOGRAFÍA sas respuestas clínicas y discretos ILP5. En 2008 se comunicó una serie de 15 casos 1. Delgado M, Pérez-Ruiz E, Alaclde J, Pérez D, Villatoro R, Rueda A. Anti-angiogenic treatment (sunitinib) for disseminated malignany haemangiopericytoma: a case study and review of the literature. Case Rep Oncol. 2011;4:55-9. 2. Martínez-Trufero J, Alfaro J, Felipo F, Alvarez M, Mandani J, Cabollero A. Response to trabectedin treatment in a highly pretreated patient with an advanced meningeal hemangiopericytoma. Cancer Drugs. 2010;00:1-4. 3. Park M, Patel S, Ludwig J, Trent JC, Conrad CA, Lazar AJ, et al. Activity of temozolamide and bevacizumab in the treatment of locally advanced, recurrent, and metastatic hemangiopericytoma and malignant solitary fibrous tumor. Cancer. 2011; 117:4939-47. 4. Rutkowsky M, Jian B, Bloch O, Chen C, Sughrue ME, Tihan T, et al. Intracranial hemangiopericytoma. Cancer. 2012;118:1628-36. 5. Galanis E, Buckner J, Scheithauer B, Kimmel D, Schomberg P, Piepgras D. Management of recurrent meningeal hemangiopericytoma. Cancer. 1998;82: 1915-20. en los que se utilizó poliquimioterapia (adriamicina, ciclofosfamida y vincristina). Se obtuvo una mediana de 4 ciclos de tratamiento y dos respuestas radiológicas. A la progresión 9 pacientes que mantenían adecuado PS ECOG recibieron interferón-α; se observaron 4 respuestas parciales y una mediana de 8 ciclos. Se han comunicado otros dos casos con interferón en primera línea, con 14 y 26 meses de ILP, así como experiencias con sunitinib, sorafenib y dasatinib en diferentes líneas de tratamiento, en general sin respuestas pero sí con estabilizaciones1. Se ha encontrado un único caso tratado con trabectedina2 como cuarta línea; el paciente re- cibió 8 ciclos y experimentó respuesta menor. En ese paciente se suspendió el tratamiento por la toxicidad hematológica, que no se observó en el caso presentado. UncommonOncology(2012);1:35-38 CASO CLÍNICO Hemangioendotelioma epiteloide hepático: curso clínico rápidamente progresivo Sara Custodio Cabello, Ana Belén Rupérez Blanco, Rosa Mª Álvarez Álvarez, Sara Pérez Ramírez, Mercedes Cavanagh Podesta, Beatriz Moya Ortega y Miguel Martín Jiménez RESUMEN Presentamos el caso de una paciente de 37 años sin ningún antecedente de interés, diagnosticada de un hemangioendotelioma epitelioide maligno, que presentó una evolución clínica desfavorable, con difícil manejo clínico y con una progresión rápida de la enfermedad, hasta su fallecimiento en un corto periodo de tiempo. INTRODUCCIÓN El hemangioendotelioma epiteloide hepático maligno (HEH) es un tumor maligno de origen vascular con agresividad impredecible. En gran parte de las ocasiones el HEH se comporta como un tumor de bajo grado de malignidad, con una progresión lenta; sin embargo, en algunos casos puede desarrollarse como una enfermedad de gran agresividad, conduciendo a la muerte en escaso tiempo. Suelen cursar de manera asintomática o con síntomas poco específicos, y con frecuencia su diagnóstico es casual, con- Sara Custodio Cabello (*) Servicio de Oncología Médica, Hospital General Universitario Gregorio Marañón, C/ Dr. Esquerdo, 46 28007 Madrid Correo electrónico: [email protected] fundiéndose frecuentemente con metástasis hepáticas, por lo que es de vital importancia el estudio anatomopatológico para lograr un diagnóstico de certeza1. CASO CLÍNICO Antecedentes personales Se trata de una mujer de 37 años, que presenta como antecedentes de interés migraña en seguimiento y tratamiento por Neurología y cuadro de hiperprolactinemia en 2003 tratado con bromocriptina hasta 2008. Historia oncológica En agosto de 2011 consultó a su médico por un dolor de nueva aparición de características mecánicas en el hombro derecho, que fue tratado con analgesia habitual con discreta mejoría. En septiembre volvió a consultar, esta vez por dolor al nivel del hipocondrio derecho, por lo que se inicia estudio en su centro de referencia. La analítica sanguínea realizada no mostró ninguna alteración de interés, con marcadores tumorales normales y serologías negativas para los virus de la hepatitis B, hepatitis C y virus de la inmunodeficiencia humana. En la tomografíacomputarizada (TC) abdominal y en la posterior 36 resonancia magnética nuclear (RMN) hepática se objetivó hepatomegalia con hipertrofia del lóbulo hepático izquierdo (LHI), sin signos de hepatopatía crónica. Se apreció asimismo una lesión ocupante de espacio (LOE) principal en el lóbulo hepático derecho (LHD), en los segmentos V, VI, VII y VIII, que medía 12 x 6,7 x 13 mm de localización periférica y con leve retracción de la cápsula. Existía una mínima cantidad de líquido libre perihepático, y múltiples lesiones milimétricas satélites, la mayor de 22 mm. Se procedió a la biopsia de la LOE hepática, que reveló una proliferación de células atípicas de aspecto epiteloide, que revestían los espacios vasculares, en las que se observaba de forma ocasional la presencia de formaciones papilares que protruían en la luz vascular. Esta proliferación se encontraba en un estroma fibroso, con áreas mixoides. La inmunohistoquímica reveló CD31+, CD34+, factor VIII+; conclusión: hemangioendotelioma epitelioide. En enero de 2012 la paciente fue derivada al Servicio de Aparato Digestivo de nuestro centro para valorar la posibilidad de trasplante hepático (THO), debido a la irresecabilidad de las lesiones. Se presenta el caso en el Comité de Trasplante Hepático, aceptándose para el mismo, pero quedando pendiente de finalizar estudio de extensión. Sin embargo, durante este período de espera la paciente acude al Servicio de Urgencias por dolor lumbar de inicio brusco de tipo mecánico, con una puntiuación en la escala visual analógica de 9/10, sin datos de compromiso medular, vómitos de carácter alimenticio e importante deterioro del estado general. En ese momento destaca en la exploración física una importante hepatomegalia. En la analítica realizada en Urgencias se objetiva trombopenia de 22.000 plaquetas y deterioro de la función hepática (alanina aminotransferasa: 95 U/L; aspartato aminotransferasa: 120 U/L; gamma glutamil transpeptidasa: 595 U/L, fosfatasa alcalina: 230 U/L; bilirrubina: 0,8 mg/dl; lactato deshidrogenasa: 804 U/L), por lo que se decide su ingreso hospitalario. Se completa el UncommonOncology(2012);1:35-38 estudio de extensión con TC toracoabdominopélvica, en la que se encuentran múltiples nódulos pulmonares bilaterales que son sugestivos de metástasis (diámetro máximo de 9 mm en la língula) y hepatomegalia con voluminosa lesión hipodensa polilobulada que infiltra todos los segmentos del LHD y se extiende hasta el segmento V, con lesiones hepáticas múltiples en el resto del parénquima que son compatibles con afectación secundaria (fig. 1). Como parte del estudio de dolor lumbar de nueva aparición se solicita RMN cérvico-dorsolumbosacra, en la que se confirma la presencia de lesiones focales en la vértebra lumbar L2 y S1-S2, sugestivas de metástasis. Ante los hallazgos se decide en sesión multidisciplinar desestimar el THO y se realiza arteriografía selectiva del tronco celiaco (fig. 2), con embolización del mismo con partículas de alcohol polivinílico. Dicho procedimiento tiene como objetivo estabilizar la enfermedad y mejorar la situación general de la paciente para permitir un posible tratamiento sistémico. Desafortunadamente, pese a las medidas llevadas a cabo, la paciente presenta un deterioro clínico rápidamente progresivo con mal control del dolor, requerimiento transfusional diario por trombopenia grado IV y anemia grado III-IV y deterioro progresivo de la función hepática, hasta producirse finalmente su fallecimiento Figura 1. Imagen TC toracoabdominopélvica. Lesión hepática voluminosa al nivel del LHD y del segmento V. UncommonOncology(2012);1:35-38 Figura 2. Arteriografia selectiva del tronco celiaco. aproximadamente a los 6 meses tras el diagnóstico. DISCUSIÓN El hemangioendotelioma epitelioide hepático es un tumor infrecuente1,2, que afecta dos veces más a mujeres que a varones2, y suele diagnosticarse en edades medias. Fue descrito por primera vez en 1982 por Weiss y Enzinger, y hasta la fecha se han publicado alrededor de 400 casos en el mundo1. En la mayoría de los casos cursa de un modo asintomático, siendo las manifestaciones clínicas más comunes dolor en el hipocondrio derecho, hepatomegalia y pérdida de peso. La mayoría de los pacientes presenta un tumor multifocal en ambos lóbulos, y hasta el 40% afectación extrahepática al diagnóstico1,2. Se desconoce su etiología, pero se vincula a factores genéticos, hormonales (asociación con anticonceptivos orales), exposición a cloruro de vinilo o traumatismo abdominal previo. El diagnóstico de certeza se realiza con la anatomía patológica, donde destaca la presencia de células dendríticas y endoteliales de aspecto epitelioide en un estroma mixoide con un patrón de crecimiento con evidencia de su naturaleza vascular endotelial, y en la inmunohistoquímica la positividad para factor VIII, CD34 y CD31 (confirman diferenciación endotelial)2. Se debe realizar el diagnóstico diferen- 37 cial con los angiosarcomas y las metástasis de carcinomas y tumores hepáticos esclerosantes (colangiocarcinoma y hepatocarcinoma). El tratamiento dependerá de la extensión de la enfermedad. En el caso de la enfermedad localizada la resección quirúrgica es el tratamiento de elección. Los pacientes con lesiones multifocales o de gran tamaño, irresecables, deben ser incluidos en un programa de trasplante hepático3. En pacientes que presentan enfermedad diseminada las opciones terapéuticas disponibles no han demostrado un claro beneficio, por lo que en sujetos asintomáticos no se aconseja el tratamiento. En aquellos pacientes sintomáticos, con gran carga tumoral, se pueden valorar medidas terapéuticas con intención paliativa, como las técnicas de ablación (quimioembolización, o quimioembolización transarterial), aunque la eficacia de estas técnicas no se ha demostrado de manera concluyente. No se ha establecido un tratamiento sistémico estándar, ya que ni la quimioterapia ni la radioterapia parecen influir significativamente en el curso de la enfermedad2. Se ha descrito el uso de adriamicina, interferón alfa, e incluso tamoxifeno como tratamiento sistémico. En los últimos años, debido a la demostración de la frecuente sobreexpresión del receptor del factor de crecimiento endotelial vascular en esta neoplasia, otros fármacos antidiana como bevacizumab, talidomida, lenalidomida o incluso sorafenib han sido utilizados ofreciendo una interesante línea de investigación4. Otro punto que consideramos de vital importancia en el manejo terapéutico de estos casos infrecuentes, en los que no existe un tratamiento estándar establecido, es el abordaje de los mismos en un comité multidisciplinar en el que se decida el manejo óptimo de estos pacientes. El pronóstico es muy variable, siendo considerado, en general, un tumor de agresividad intermedia, lo que contrasta con la evolución de nuestro caso, que presenta un curso muy 38 UncommonOncology(2012);1:35-38 agresivo, con una gran afectación tumoral y el 2. Makhlouf H, Ishak K, Goodman Z. Epithelioid hemangioendothelioma of the liver: a clinicopathologic study of 137 cases. Cancer. 1999;85:562-82. 3. Schwartz ME. Hepatic epithelioid hemangioendothelioma: resection or transplantation, which and when? Liver Transpl. 1999;5:526-31. 4. Sangro B, Iñarrairaegui M, Fernández-Ros N. Malignant epithelioid hemangioendothelioma of the liver successfully treated with Sorafenib. Rare Tumors. 2012;4(2):e34. fallecimiento de la paciente en pocos meses, sin poder ofrecerle una opción terapéutica curativa. BIBLIOGRAFÍA 1. Läuffer J, Zimmermann A, Krähenbühl L, Triller J, Baer HU. Epithelioid hemangioendothelioma of the liver: a rare hepatic tumor. Cancer. 1996;78: 2318-27. UncommonOncology(2012);1:39-43 CASO CLÍNICO Hemangioendotelioma epitelioide pulmonar diseminado Julia Madani Pérez, Ana Cebollero, Alba Hernández, Jorge Hernando y Ángel Artal RESUMEN Presentamos el caso de una paciente de 65 años de edad con diagnóstico de hemangioendotelioma epitelioide (HE) pulmonar diseminado. En el momento del diagnóstico presentaba clínica de disnea progresiva y mal control de dolor torácico, además de un rápido crecimiento radiológico. El HE es un tumor vascularizado. En 2010 se describe la expresión de VEGFVEGFR en las células tumorales del HE, lo que supone que fármacos inhibidores de dicho receptor (bevacizumab) podrían desempeñar un papel importante en este tipo tumoral. Basándonos en estos datos decidimos iniciar tratamiento con paclitaxel-bevacizumab en nuestra paciente, que recibió durante 6 meses, consiguiendo no solo una respuesta radiológica, sino también una mejoría clínica importante. El caso que nos ocupa aporta información relevante, ya que nos encontramos ante un tumor poco frecuente, de rápido crecimiento y con una paciente muy sintomática, lo que nos obligó a utilizar un tratamiento justificado de forma empírica con escasa experiencia previa. ANAMNESIS Se trata de una paciente de 65 años de edad en el momento del diagnóstico inicial. Sin alergias conocidas, exfumadora (desde hacía 25 años) de un paquete/día y con antecedentes personales de hipotiroidismo y melanoma estadio I resecado. Consulta en octubre de 2009 por tos y dolor costal derecho de dos meses de evolución, con aumento de disnea en las últimas semanas. En la tomografía axial computarizada (TAC) toracoabdominal se visualizan nódulos pulmonares múltiples en el lado derecho, tres de ellos de morfología irregular y dimensiones de entre 15 y 25 mm. En noviembre de 2009 acude a urgencias de nuestro hospital por disnea y dolor en el hemitórax derecho. Ingresa en el Servicio de Neumología y se completa el estudio. EXPLORACIÓN FÍSICA Julia Madani Pérez (*) Servicio de Oncología Médica Hospital Universitario Miguel Servet Avenida Isabel La Católica, 1. 50009 Zaragoza Correo electrónico: [email protected] La paciente se encontraba consciente y orientada, eupneica en reposo, con valoración 1 en la escala ECOG. La auscultación cardiopulmonar resultó normal. En la exploración del abdomen no se encontraron hallazgos. Asimismo, 40 no se apreciaron edemas en las extremidades inferiores ni signos de trombosis venosa profunda; no se palparon adenopatías. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS — Analítica: Destaca leucocitosis (8.800 leucocitos/mm3) con fórmula normal, hemoglobina 10.7 g/dL, plaquetas 887.000 células/mm3 y D-Dimero 1023. Resto normal. — Broncoscopia: sin alteraciones. — Videotoracoscopia con resección atípica de nódulo en el lóbulo superior derecho (LSD). — TAC toracoabdominal (11/11/2009): adenopatías mediastínicas en la cadena paratraqueal superior e inferior derechas, pre y subcarínicas, y otras de menor tamaño en el espacio prevascular izquierdo. Adenopatías broncopulmonares derechas y engrosamiento alrededor de los bronquios del segmento posterior al LSD y pirámide basal derecha. Extensa consolidación compacta en el segmento posterior del LSD, con presencia de suturas metálicas en relación con biopsia pulmonar. Múltiples nódulos y masas pulmonares bilaterales. Tromboembolismo pulmonar. Se identifican defectos trombóticos en las arterias pulmonares segmentarias en relación con invasión vascular del tumor. Derrame pleural derecho. El hígado es de tamaño y morfología normal, en cuyo lóbulo derecho se identifica una lesión hipodensa de 10 mm de diámetro, sospechosa de metástasis. En el cuerpo pancreá- UncommonOncology(2012);1:39-43 tico se aprecia una lesión hipodensa de 7 mm, sospechosa de metástasis. En el polo superior del riñón derecho se observa una masa ovoidea encapsulada de 45 mm, sugestiva de angiomiolipoma renal. Mioma uterino de 57 mm. Espondilolisis de L5 con ligera listesis (fig. 1). — Ecocardiograma: normal. ANATOMÍA PATOLÓGICA Lesión epitelioide pulmonar sugestiva de HE (fig. 2). DIAGNÓSTICO HE pulmonar diseminado. EVOLUCIÓN Y TRATAMIENTO Al existir afectación pulmonar bilateral se desestima el tratamiento quirúrgico y se remite a la paciente a nuestras consultas para valoración y tratamiento. En ese momento mantenía un aceptable estado general. Persistía el dolor en el hemitórax derecho de intensidad moderada, que no se controlaba con opioides. Se considera indicado iniciar un tratamiento con quimioterapia paliativa con esquema paclitaxel 80 mg/m2 semanal, primer ciclo el 30 de noviembre de 2009. La tolerancia fue buena, presentando únicamente astenia grado 1 como toxicidad. Figura 1. Tomografia axial computarizada. Diagnóstico. Noviembre de 2009. UncommonOncology(2012);1:39-43 Figura 2. Imagen histológica. Tinción de hematoxilina/ eosina Al tratarse de un tumor vascularizado, y en función de la descripción de la expresión de VEGF-VEGFR en las células tumorales del HE, decidimos asociar un fármaco antiangiogénico como bevacizumab, que inhibe dicho receptor, de manera que tras 4 ciclos de paclitaxel semanal, asociamos bevacizumab 7,5 mg/kg día 1 a paclitaxel 80 mg/m2 días 1 y 8 cada 21 días. Tras el quinto ciclo la paciente experimenta una mejoría clínica importante, sin aumento de toxicidad. Se realizó una nueva TAC (26 de enero de 2010) en la que se objetivó una reducción de tamaño del foco consolidativo del LSD, y una reducción de tamaño de la formación nodular del lóbulo inferior derecho en contacto con la pleura. Los nódulos pulmonares permanecían estables, si bien en alguno aislado se objetivó una discreta disminución de tamaño (fig. 3). Las adenopatías paratraqueales derechas y la subcarinal permanecían estables. Persistía la lesión hipodensa hepática de 15 mm sugestiva de metástasis, sin poder descartar angioma. No se visualizaban defectos trombóticos en la sarterias pulmonares. Hasta mayo de 2010 continúa el mismo esquema de tratamiento con paclitaxel-bevacizumab, con buena respuesta clínica y radiológica parcial. El 3 de junio de 2010 ingresa en nuestro Servicio por disnea secundaria a trombosis de la vena cava superior. Se le coloca un stent en la vena cava sin incidencias y con mejoría 41 sintomática. Posteriormente se decide continuar el tratamiento con paclitaxel semanal en monoterapia, siendo el último ciclo el 19 de julio de 2010. El 3 de agosto de 2010 acude al Servicio de Urgencias por empeoramiento del estado general. Presenta aumento de disnea y mal control del dolor en el hemitórax derecho. Se realiza TAC que demuestra extenso tumor pulmonar bilateral en progresión. A lo largo del ingreso presenta una evolución tórpida, con empeoramiento de la insuficiencia respiratoria, lo que desencadena en su fallecimiento el 25 de agosto de 2010. DISCUSIÓN El HE es un tumor raro que se origina en las células del endotelio vascular. Su localización más frecuente es el pulmón, el hígado, los tejidos blandos y el hueso. Su comportamiento clínico oscila entre hemangioma y angiosarcoma, y depende del órgano primario de origen, pero en general su curso es lento y de crecimiento progresivo1.El hemangioendotelioma pulmonar fue descrito por primera vez en 1975 por Dail et al como “tumor broncoalveolar intravascular”. La edad media de presentación es de 40,1 años, y es más frecuente en mujeres. En un 50% de los casos es un hallazgo radiológico casual, pero hay descritos casos de hemorragia alveolar o tromboembolismo pulmonar por invasión intravascular, como es el caso de nuestra paciente. Otros síntomas son tos, disnea y dolor torácico2. La imagen radiológica en un 60% de casos es en forma de múltiples nódulos pulmonares bilaterales de menos de 2 cm de diámetro, y la fibrobroncoscopia suele ser normal. El diagnóstico requiere biopsia quirúrgica pulmonar, siendo la inmunohistoquímica fundamental (CD34, CD31, factor VIII y/o FLI-1). Desde el punto de vista molecular se ha descrito la translocación t(1;3)(p36.23:q25.1)(CAMTA1 en 1p36.23 a WWTR1 en3q25.1) en el hemagioendotelioma epitelioide, no estando presente ni 42 UncommonOncology(2012);1:39-43 Figura 3. Respuesta radiológica. A. Tomografía axial computarizada (TAC) de noviembre de 2009. B. TAC de enero de 2010. en el angiosarcoma ni en el hemangioma epitelioide3. No existe un tratamiento bien establecido; encontramos casos descritos en la literatura de remisión espontánea. Las opciones terapéuticas pueden oscilar entre observación en pacientes (VEGF), pueden desempeñar un papel importante en este tipo tumoral6. Basándonos en esto decidimos asociar bevacizumab a paclitaxel como tratamiento en nuestra paciente, consiguiendo una mejoría clínica importante y asintomáticos, cirugía si la enfermedad es rese- respuesta parcial radiológica mantenida durante cable y quimioterapia en la enfermedad diseminada. En los casos con lesión única pulmonar o múltiple unilateral se recomienda resección quirúrgica. Si la afectación es bilateral se ha intentado tratamiento con poliquimioterapia (doxorrubicina, carboplatino-etopósido, vinorelbina, paclitaxel-gemcitabina), pero ningún esquema ha demostrado suficiente eficacia4, y tampoco la radioterapia. Al tratarse de un tumor vascularizado la talidomida y el interferon 2 alfa se han propuesto como opción terapéutica por su efecto antiangiogénico. En 2010 se describe la expresión del factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF) y su receptor (VEGFR) en las células tumorales del hemangioendotelioma epitelioide5. Fármacos como bevacizumab, anticuerpo monoclonal con alta afinidad por el factor de crecimiento endotelial 6 meses. Otros agentes inhibidores tirosin-kinasa VEGFR como sunitinib, sorafenib y pazopanib pueden ser opciones terapéuticas en estos pacientes7. Se necesitan más estudios que lo confirmen. El pronóstico es impredecible. La expectativa de vida oscila entre uno a 15 años, siendo peor en pacientes sintomáticos con enfermedad pulmonar bilateral, derrame pleural y afectación ósea8. El caso que nos ocupa aporta información relevante, ya que nos encontramos ante un tumor poco frecuente, de rápido crecimiento y con una paciente muy sintomática, lo que nos obligó a utilizar un tratamiento justificado de forma empírica con escasa experiencia previa, y con él que conseguimos una mejoría clínica y radiológica en nuestra paciente. UncommonOncology(2012);1:39-43 BIBLIOGRAFÍA 1. 2. 3. 4. Weiss SW. Enzinger FM. Epithelioid hemangioendothelioma: a vascular tumor often mistaken for a carcinoma. Cancer. 1982;50:970-81. Amin RM, Hiroshima K, Kokubo T, Nishikawa M, Narita M, Kuroki M, et al. Risk factors and independent predictors of survival in patients with pulmonary epithelioid hemangioendothelioma. Review of the literature and a case report. Respirology. 2006;11(6):818-25. Constantino Errani, Lei Zhang, Sung Yun Shao, Mihai Hajdu. A novel WWTR1-CAMTA1 Gene Fusion is a Consistent Abnormality in Epithelial Hemangioendothelioma of different anatomic sizes. Genes Chromosomes Cancer. 2011;50(8):644-53. Elias A, Ryan L, Sulkes A, Collins J, Aisner J, Antman KH. Response to mesna, doxorubicin, ifosfamide, and dacarbazine in 108 patients with metastatic or unresectable sarcoma and no prior chemotherapy. J Clin Oncol. 1989;7(9):1208-16. 43 5. Emamaulee JA, Edgar R, Toso C, Thiesen A, Bain V, Bigam D, et al. Vascular endothelial growth factor expression in hepatic epithelioid hemangioendothelioma: implications for treatment and surgical management. Liver Transpl. 2010;16:191-7. 6. Belmont L, Zemoura L, Coudere LJ. Pulmonary ephitelioid hemangioendothelioma and bevacizumab. J Thorac Oncol. 2008;3:557-8. 7. Park MS, Ravi V, Araujo DM. Inhibiting the VEGFVEGFR pathway in angosarcoma, epithelioid hemangioendothelioma, and hemangiopericytoma/ solitary fibrous tumor. Curr Opin Oncol. 2010;22:351-5. 8. Lau K, Massad M, Pollak C, Rubin C, Yeh J, Wang J, et al. Clinical patterns and outcome in epithelioid hemangioendothelioma with or without pulmonary involvement: insights from an internet registry in the study of a rare cancer. Chest. 2011;140(5):1312-8. UncommonOncology(2012);1:44-47 CASO CLÍNICO Tumor fibroso solitario maligno Sofía Montenegro Luis, Eduardo Feliciangelli Moreno, Ana Barcelo Cárceles y José Balsalobre Yago RESUMEN El tumor fibroso solitario es un raro tumor mesenquimal, de crecimiento lento, poco sintomático y que puede llegar a alcanzar grandes dimensiones. Se han descrito tumores de este tipo en localizaciones extratorácicas. El caso clínico que se presenta aborda las diferentes localizaciones que este tumor puede presentar en un mismo paciente, al cual se le reseca un meningioma frontal izquierdo; tras la cirugía presenta recidiva local y ha distancia (hepáticas) dada la evolución agresiva de este tumor y la confirmación de anatomía patológica de neoplasia mesenquimal compatible con hemangiopericitoma maligno. Dado que el diagnóstico diferencial de este tumor incluye los meningiomas, probablemente la primera resección coincidiera con esta estirpe; lamentablemente dicha anatomía patológica no se pudo recuperar para confirmar que el primer tumor resecado era un hemangiopericitoma. Tras las intervenciones quirúrgicas realizadas al paciente se inicia tratamiento paliativo con Sofía Montenegro Luis (*) Servicio de Oncología médica, Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, Murcia E-mail: [email protected] bevacizumab (BVZ) 10 mg/kg los días 1 y 15 junto con temozolamida (TMZ) 150 mg/m2 los días 1-7 y 15-21 cada 28 días, sin presentar toxicidad grado II y con respuesta parcial por criterios RECIST. El presente caso clínico describe el comportamiento de un tumor con alta tasa de recidiva, que ha presentado respuesta sostenida prolongada con BVZ/TMZ. La respuesta es independiente de la localización del tumor. INTRODUCCIÓN El tumor fibroso solitario (TFS) es una neoplasia fusocelular poco frecuente, que posiblemente deriva de fibroblastos y células mesenquimales. Fue inicialmente descrito en la pleura en 1931 por Klemperer y Rabin, y durante mucho tiempo se consideró esta su única localización. En la actualidad se han descrito múltiples casos de TFS en otras localizaciones. Se trata de un tumor de tamaño variable con un patrón histológico atípico y positividad inmunohistoquímica en más del 90% para CD34. En el siguiente caso clínico describimos las diferentes localizaciones que puede presentar esta enfermedad y su respuesta al esquema de tratamiento sistémico. UncommonOncology(2012);1:44-47 CASO CLÍNICO Presentamos el caso de un varón de 43 años, sin antecedentes médicos, en el que en febrero 1998, por un cuadro de cefalea, se evidencia en una resonancia magnética nuclear (RMN) cerebral una lesión frontal izquierda, que se interviene, compatible por anatomía patológica con meningioma mixto (fig. 1). En revisiones en el año 2004 se evidencian dos lesiones cerebrales que se extirpan, una en la hoz y otra lesión que invadía la duramadre, el hueso y el periostio. La anatomía patológica de dichas lesiones es compatible con meningioma rabdoide con áreas de malignidad (ki67 15%). El paciente recibió radioterapia adyuvante (59 Gy). En noviembre 2009 el paciente acude a revisiones y presenta proptosis del ojo izquierdo, secundaria a un tumor de pared lateral de la órbita izquierda, que presiona el ojo hacia fuera. Se interviene nuevamente al paciente, y la anatomía patológica de dicha lesión es un hemangiopericitoma GIII. Durante el postoperatorio el paciente presentó un trombo embolismo pulmonar, por lo cual se le realiza una angio tomografía axial computarizada (angioTAC) y 45 en dicho estudio se evidencia una masa hepática y se amplía estudio por imágenes, donde se describe una masa hepática de 8 cm de diámetro. En la cabeza del proceso uncinado del páncreas se aprecia una masa de 7 cm de diámetro. Tras estos hallazgos se realiza punción-aspiración con aguja fina (PAAF) de la lesión hepática, que es compatible con tumor fibroso solitario. También se realiza PAAF pancreática que no objetiva lesión, solo extendidos hemorrágicos. Dada la alta sospecha de malignidad de la lesión pancreática se realiza una tomografía por emisión de positrones-TAC donde se describe que la lesión hepática presenta un SUV 6,5 y que presenta una lesión en cabeza de páncreas con SUV 4,1 y otra en cola pancreática SUV 4,6. Dados estos resultados se valora en Oncología médica; el paciente presentaba un ECOG 1, sin clínica abdominal, pero refirió un cuadro hemisensitivo, por lo que se solicita RNM craneal y panmedular urgentes, donde se informa en la RMN de dos masas en la parte posterior y externa de la órbita izquierda y un proceso expansivo intradural extramedular a nivel C5-C6. Figura 1. Imagen de resonancia magnética nuclear cerebral de la primera lesión que presenta el paciente, tras la clínica de cefalea. 46 Tras realizar estos estudios el paciente se interviene, se realiza colecistectomía, pancreatectomía central, pancreatectomía caudal, esplenectomía y hepatectomía central, siendo dichas lesiones compatibles por anatomía patológica con hemangiopericitoma. En febrero 2010 se realiza laminectomía cervical; la lesión es una neoplasia mesenquimal compatible con hemangiopericitoma maligno. En abril de 2010 se realiza radiocirugía de las dos lesiones cerebrales, que se observaban por RMN cerebral. En julio de 2011, en revisiones posteriores, se evidencia progresión de la enfermedad en la calota, con destrucción de la tabla externa e interna con componente de partes blandas, en la región occipital con predominio para medial izquierdo, en la región temporooccipital derecha y en la pared anterior de la fosa media izquierda con afectación del ala mayor del esfenoides. Se constata un tumor en C6 con extensión al pedículo derecho, lesiones focales en D8 y D11, una masa paravertebral de 5 x 5 x 6 cm en D12 y lesiones en la región posterolateral del cuerpo de L5. Dada la progresión de la enfermedad se decide en julio de 2011 iniciar tratamiento paliativo con bevacizumab 10 mg/kg los días 1 y 15, junto con temozolamida 150 mg/m2 los días 1-7 y 15-21 cada 28 días. Ha recibido UncommonOncology(2012);1:44-47 6 ciclos, sin toxicidad grado II. El último ciclo lo recibe en enero de 2012, con respuesta parcial por criterios RECIST en la TAC de febrero de 2012 (fig. 2). El paciente presenta independencia para todas las actividades de la vida diaria. COMENTARIO/DISCUSIÓN El TFS representa un espectro de tumores mesenquimales que también abarca los tumores previamente llamados hemangiopericitoma (HPC)1. El caso clínico muestra que la cirugía es la primera opción terapéutica para la enfermedad localizada, siempre que sea factible. El TFS tiene respuestas muy pobres a la quimioterapia, y la estrategia sistémica óptima para su manejo no ha sido identificada4, con una tasa de recidiva del 60 a 65% y de metastatizar de entre el 23 y 33%5. En la clasificación de la Organización Mundial de la Salud de tumores del sistema nervioso central, paradójicamente el TFS y HPC son consideradas entidades distintas, lo cual ha sido refutado con la demostración de que existe una superposición entre las características de ambos tumores en su localización meníngea2. Es un tumor que puede localizarse en cualquier órgano del cuerpo, siendo las ubicaciones más frecuentes el abdomen y la pleura, donde también pueden Figura 2. Evolución en imágenes del tumor fibroso solitario paravertebral como respuesta al tratamiento con bevacizumab/temozolamida. UncommonOncology(2012);1:44-47 alcanzar mayor tamaño, sin que esto demuestre diferencias significativas en el pronóstico3. En las localizaciones extrameníngeas, como en nuestro caso clínico, los tumores mayores de 15 cm, en pacientes con 55 años o más, con 4 o más mitosis por 10 campos de gran aumento, requieren un seguimiento más cercano y tienen un alto riesgo de metástasis y muerte3. En los tumores meníngeos la hipercelularidad, más de 5 mitosis por 10 campos de gran aumento, la necrosis tumoral y la extensión quirúrgica son factores pronósticos para la supervivencia global y libre de enfermedad2. El tratamiento pautado en este caso clínico se basa en una serie retrospectiva4, en la que 14 pacientes recibieron el esquema temozolomida 150 mg/m2 por vía oral los días 1-7 y 15-21 más bevacizumab 5 mg/kg por vía endovenosa en los días 8 y 22, repetido con intervalos de 28 días. Tras 2,5 meses de tratamiento el 79% de los pacientes alcanzaron una respuesta parcial por criterios de Choi, dos pacientes tuvieron enfermedad estable y solo uno no respondió al tratamiento; la supervivencia libre de progresión fue de 9,7 meses, con un 78% de los pacientes libres de progresión a los 6 meses, y teniendo la mielosupresión como el efecto tóxico más frecuente; usando RECIST el 14% tuvieron respuesta parcial y 79% estabilización de la enfermedad4. 47 CONCLUSIÓN En resumen, presentamos un caso clínico de tumor fibroso solitario con diferentes ubicaciones: meninge, calota, hepática y paravertebral, que tras múltiples intervenciones quirúrgicas y la administración de temozolamida y bevacizumab ha presentado respuesta parcial, lo cual objetiva la relación clínica entre las distintas localizaciones de este tumor y la utilidad de este esquema de tratamiento. BIBLIOGRAFÍA 1. Gengler C, Guilou L. Solitary fibrous tumour and haemangiopericytoma: evolution of a concept. 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Case Rep Oncol. 2011;4:55-9. UncommonOncology(2012);1:48-52 CASO CLÍNICO Tratamientos diana en tumor fibroso solitario/hemangiopericitoma. A propósito de un caso José Durán Moreno, Raúl Eduardo Amurrio Quevedo y Javier Martín Broto RESUMEN Este caso representa una nueva evidencia de que los tratamientos antiangiogénicos suponen El tumor fibroso solitario maligno es un subtipo unas terapias válidas y útiles en el tratamiento de sarcoma de baja incidencia y con un compor- del tumor fibroso solitario maligno avanzado. tamiento impredecible. Un importante porcen- Así mismo, ejemplifica la necesidad de remitir taje de casos presenta recidiva local y metastásica, pacientes afectos de este tipo de patología a cen- sin que se haya encontrado aún una terapia tros de referencia. óptima para el tratamiento de la enfermedad avanzada. Presentamos el caso de un varón intervenido a los 55 años de un tumor fibroso solitario maligno sacro, del que no se consiguió resecabilidad completa. Presentó estabilización prolongada de la enfermedad y buen control sintomático con sunitinib a 37,5 mg/d. Tras un período de 4 años se objetivó progresión clínica INTRODUCCIÓN El tumor fibroso solitario maligno (TFSM) es un tumor ubicuo, probablemente de tipo fibroblástico, que muestra un patrón vascular similar al hemangiopericitoma. Se presenta en adultos de todas las edades y se distribuye de forma equitativa en ambos sexos. Tiene un comportamiento impredecible, y un 10-15% muestran y radiológica, con aparición de metástasis hepá- una evolución agresiva con recidivas locales y ticas, por lo que tras aumentar la dosis de suni- metástasis a distancia. tinib a 50 mg/d sin claro beneficio clínico, se inició tratamiento con temozolomida-bevacizu- CASO CLÍNICO mab. El paciente sigue actualmente dicho tratamiento con buen control sintomático y nueva Anamnesis estabilización de la enfermedad. Presentamos el caso de un varón de 55 años, sin alergias medicamentosas ni hábitos tóxicos, Javier Martín Broto (*) Servicio de Oncología Médica. Hospital Universitario Son Espases, Palma de Mallorca, Islas Baleares E-mail: [email protected] con antecedente de diabetes mellitus tipo 2 y traumatismo sacro a los 48 años. Fue intervenido en otro centro por presunto meningioma en cola de caballo 4 años antes; UncommonOncology(2012);1:48-52 como secuela presentaba pérdida de control de esfínter, por lo que precisa autosondajes urinarios y presenta signos de lesión de segunda motoneurona. En junio de 2007 consulta por dolor ciático en el miembro inferior izquierdo, con pérdida de fuerza y atrofia en el músculo gastrocnemio. Diagnóstico Se le practicó una resonancia magnética nuclear (RMN) en la que se visualizó pseudomeningocele y una masa en el hemisacro izquierdo en contigüidad con la raíz de S1, de 4 x 3,5 x 3,5 cm, con afectación del hueso y pequeño componente de partes blandas, sugestivo de malignidad (fig. 1). En la tomografía axial computarizada (TAC) toracoabdominal se observó esta tumoración de partes blandas en el sacro, sin evidencia de adenopatías ni metástasis. Tratamiento y evolución Fue intervenido el 19 de septiembre de 2007 por vía posterior en otro centro: se abrió el pseudomeningocele y se exploró en su interior (contenido: líquido cefalorraquídeo), en la pared lateral del sacro se fresó el hueso llegando a una cavidad formada por un tumor muy vascularizado, informado intraoperatoriamente de sarco- Figura 1.Resonanacia magnética nuclear diagnóstica de junio de 2007. 49 ma; se practicó resección parcial. El postoperatorio cursó sin complicaciones. El informe de anatomía patológica describía una neoplasia mesenquimal bien diferenciada de bajo grado. La morfología era compatible con sarcoma sinovial. Estaba formado por núcleos regulares con escasas mitosis típicas (entre 3 y 5 mitosis x 10 campos) y era citoqueratina negativo, vimentina y S100 positivo, cromogranina negativo. Recibió dos ciclos de epirrubicina-ifosfamida en otro centro, sin respuesta radiológica y empeoramiento clínico, con dolor ciático que requería mórficos y coadyuvantes. Se remitió entonces a nuestras consultas, donde se decidió revisar la anatomía patológica y realizar una nueva prueba de imagen en diciembre de 2007. El informe de revisión de anatomía patológica concluyó: tumor maligno fibroso solitario (fig. 2). La RMN del 3 de dicicembre de 2007 describía una masa localizada en el ala sacra izquierda, bien delimitada, de morfología redondeada, heterogénea, en T1 isointensa respecto al resto de la médula, con zonas centrales hipointensas, en T2 ligeramente hiperintensa con zona central de mayor intensidad de señal. En ambas secuencias presentaba en algunas zonas un borde fino hipointenso. No se observaba edema en el hueso adyacente. La masa afectaba al margen izquierdo del sacro, y medialmente se extendía hacia el agujero de conjunción de S1, obliterándolo y desplazando la raíz de S1 posteromedialmente. Medía aproximadamente 4,7 x 3,4 x 4,2 cm de diámetro transversal, anteroposterior y sagital respectivamente. Comparado con el estudio previo del 6 de septiembre de 2007, la lesión había aumentado de tamaño. Ante la nueva orientación diagnóstica se decidió iniciar tratamiento con sunitinib a dosis de 37,5 mg/día en diciembre de 2007, presentando toxicidad G2 en forma de diarrea, astenia y decoloración capilar y una respuesta radiológica de enfermedad estable mantenida durante 50 UncommonOncology(2012);1:48-52 A B Figura 2. Muestra anatomopatológica diagnóstica. (A) tinción de hematoxilina/eosina (B) tinción anti-CD34. 4 años (fig. 3). Clínicamente el paciente experimentó una clara mejoría del control del dolor, mejor control de esfínteres y recuperó la capacidad de deambulación. En diciembre de 2011 reaparece el dolor ciático. Se realizó nueva TAC que mostraba lesión sacra sin cambios significativos y aparición de tres lesiones hepáticas sospechosas de metástasis que se confirmaron mediante RMN hepática (fig. 4). Establecida la valoración como progresión a nivel hepático, se aumentó la dosis de sunitinib a 50 mg/d, con mala tolerancia, especialmente en forma de retención hídrica, y sin claro beneficio clínico. En abril de 2012 se realizó un nuevo estudio de imagen que mostraba progresión de las lesiones hepáticas y sacra, por lo que se decidió el cambio de línea de tratamiento. Se solicitó temozolomida-bevacizumab en uso compasivo según el siguiente esquema: temozolomida 150 mg/m2 D1-D7 y D15-D21 y bevacizumab 5 mg/kg D8 y D22 cada 28 días. Situación actual Hasta la fecha ha realizado un total de 5 ciclos del esquema de tratamiento anterior, con buena tolerancia y beneficio clínico, valorado por el lento descenso en el uso de analgésicos y estabilidad de la debilidad en el miembro inferior izquierdo. La última RMN, a dos ciclos de tratamiento, Figura 3. Estabilización durante 4 años de tratamiento con sunitinib. UncommonOncology(2012);1:48-52 mostraba estabilización de la enfermedad, pendiente de estudio de valoración de respuesta tras 5 ciclos. DISCUSIÓN El TFSM/hemangiopericitoma es una entidad rara que se presenta en adultos entre los 20 y 70 años (mediana: 50 años) sin predilección por sexo ni localización anatómica, cuyo comportamiento es impredecible. Microscópicamente se trata de tumores circunscritos, caracterizados por una proliferación de capilares rodeados de masas celulares sin un patrón de crecimiento definido. Se consideran factores de mal pronóstico la celularidad aumentada, la atipia nuclerar, la actividad mitótica (> 4 mitosis/10 cga) y la presencia de áreas de necrosis. El tamaño de más de 10 cm es un factor de riesgo para el desarrollo de metástasis estadísticamente significativo. Inmunohistoquímicamente se caracteriza por positividad al antígeno CD34. Aunque puede mostrar positividad a otros marcadores como vimentina, CD99, bcl-2 y S100, la positividad de CD34 se considera el más útil para el diagnóstico histológico. Poco más del 50% de los TFSM/hemangiopericitoma se presentan de forma sintomática al diagnóstico. La sintomatología más relevante se debe a la compresión por crecimiento del tumor y depende de la localización. Figura 4. Progresión hepática. 51 En la serie de pacientes de Gold et al del MSKCC, que comprendía 79 pacientes afectos de TFSM/hemangiopericitoma en un período de 18 años, se encontró una tasa de recidiva local del 6,7% y una tasa de aparición de metástasis del 5,3%. Las metástasis a distancia se encuentran principalmente en el pulmón, el hígado, los huesos, el mesenterio, el mediastino y el retroperitoneo. La resección quirúrgica completa se considera como tratamiento de elección para el TFSM/ hemangiopericitoma extrapleural, sin conocerse actualmente el beneficio de un tratamiento adyuvante, por lo que se recomienda realizar un seguimiento estrecho de estos pacientes. En cuanto al tratamiento sistémico no existe un estándar a seguir. Aunque las antraciclinas se han usado ampliamente como tratamiento de primera línea, aún no se ha identificado un tratamiento óptimo para el TFSM/hemangiopericitoma avanzado. No se considera esta entidad como quimiosensible. En los últimos años los avances en el estudio de la biología molecular de los tumores han permitido desarrollar nuevas terapias dirigidas. Imatinib es un inhibidor selectivo del receptor tirosina-quinasa KIT que demostró eficacia en los tumores del estroma gastrointestinal1. Igualmente, imatinib ha demostrado actividad en otros subtipos de sarcoma. Sunitinib es otro inhibidor múltiple de tirosina-quinasa aprobado para el tratamiento del carcinoma renal metastásico de células claras y en el GIST resistente 52 UncommonOncology(2012);1:48-52 a imatininb2. Posteriormente, un estudio fase II Así mismo, ejemplifica la necesidad de remi- multicéntrico exploró la efectividad de suniti- tir pacientes afectos de este tipo de patología a nib en sarcomas no gastrointestinales, consi- centros de referencia, donde se lleva a cabo un guiendo un 48% de respuestas parciales meta- abordaje multidisciplinar y se tienen en cuenta bólicas3. las nuevas terapias en estudio. En otro estudio retrospectivo que utilizaba temozolomida y bevacizumab como tratamiento BIBLIOGRAFÍA de TFSM/hemangiopericitoma avanzado, se objetivó una tasa de respuesta parcial (criterios 1. Demetri GD, von Mehren M, Blanke CD, Van den Abbeele AD, Eisenberg B, Roberts PJ, et al. Efficacy and safety of imatinib mesylate in advanced gastrointestinal stromal tumors. 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Combination mTOR and IGF-1R inhibition: Phase I trial of everolimus and figitumumab in patients with advanced sarcomas and other solid tumors. Clin Cancer Res. 2011;17(4):871-9. de densidad tisular) del 79%, estabilización de la enfermedad en el 14% y progresión en el 7% de la serie de pacientes4. Recientemente se ha correlacionado el peor pronóstico y la mayor agresividad, así como la resistencia al tratamiento con sunitinib, con la activación de la vía del mTOR5. Este hecho ha motivado el inicio de la investigación de terapias dirigidas contra este receptor en el tratamiento del TFSM/hemangiopericitoma avanzado con resultados prometedores6. Estos datos avalan el uso de estos fármacos para el tratamiento del TFSM/hemangiopericitoma avanzado y han permitido su inclusión en las guías clínicas actuales. Este caso clínico ilustra el papel de los inhibidores de tirosina-quinasa y de la terapia antiangiogénica en el tratamiento del TFSM/hemangiopericitoma avanzado, y tanto el sunitinib como el esquema temozolomida-bevacizumab se deben considerar tratamientos válidos para esta entidad, ya que se pueden obtener respuestas mantenidas durante un largo período de tiempo con importante beneficio clínico. Springer Healthcare Ibérica SL. Calle Arte | 21- 2° A - 28033 Madrid | Spain E-mail: [email protected] www.springerhealthcare.com © 2012 Springer Healthcare. Ninguna parte de esta publicación podrá reproducirse, transmitirse o conservarse en forma alguna o por cualquier medio, mecánico o electrónico, incluidos la fotocopia, la grabación o un sistema de información y recuperación, sin la autorización por escrito del titular del copyright. 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