museo de albacete - Patrimonio Histórico de Castilla
Transcripción
museo de albacete - Patrimonio Histórico de Castilla
museos de Castilla-La Mancha Museo de Albacete Museo de Albacete SALAS DE ARQUEOLOGÍA (1 a 9) Planta baja Planta alta SALA 1 DESCUBRIENDO EL PASADO SALA 2 DE LA CUEVA AL POBLADO SALAS 3 Y 4 POR EL CAMINO DE HÉRCULES: LOS ÍBEROS SALA S 5 Y 6 LOS TIEMPOS DE ROMA SALA 7 LAS MONEDAS SALA 8 VISIGODOS Y ANDALUSÍES SALA 9 EL FIN DE LA EDAD MEDIA Y SUS PERVIVENCIAS SALA 1 DESCUBRIENDO EL PASADO: LA ARQUEOLOGÍA Y EL MUSEO DE ALBACETE Desde las primeras noticias en el siglo XIV al siglo XXI se han ido sucediendo hallazgos arqueológicos, pero solamente cuando ha habido un museo han podido ser recogidos, estudiados, y disfrutados por la mayoría de la sociedad. El conocimiento de nuestro pasado es parejo a su desarrollo, conservadores e investigadores se han esforzado en interpretar los archivos del suelo y ofrecer una información científica y rigurosa. En esta sala podrá encontrar testimonios de algunos de los primeros hallazgos en la provincia de Albacete, lo que tenemos y lo que se fue; y con ellos la historia de este Museo que, al igual que su nombre, ha ido cambiando con el tiempo, también en sus emplazamientos y en las formas de presentar las colecciones. SALA 2 DE LA CUEVA AL POBLADO La historia de la humanidad va pareja a la de sus creaciones, y en esta sala se inicia su recorrido. Los artefactos más antiguos, de piedra, fabricados a lo largo del Paleolítico, con el paso del tiempo fueron cada vez de menor tamaño y mayor especialización, fruto de avances tecnológicos. En el Paleolítico Superior surge el arte rupestre, como manifestación simbólica que a partir de entonces tendrá gran presencia en la provincia de Albacete. El Neolítico traerá la sedentarización y con ella la aparición de la agricultura, la ganadería, o la cerámica que acompañará para siempre al hombre. Ídolos como el de El Tobar (Letur) muestran la complejidad social del Eneolítico, que estallará definitivamente en la Edad del Bronce, con poblados fortificados, jerarquías sociales, intensificación de las actividades metalúrgicas, y relaciones comerciales a larga distancia que traerá nuevas materias primas como el marfil africano. SALA 3 EN EL CAMINO DE HÉRCULES: LOS ÍBEROS Las sociedades del Bronce Final evolucionaron hacia nuevas culturas formadas a partir de su propio desarrollo y de las influencias externas. Nuevos ritos como la incineración, nuevos modelos y creencias de influencia mediterránea harán presencia en la península gracias al desarrollo de las vías de comunicación, conformando a partir del siglo VI a. C. una floreciente cultura, la ibérica, cuyas manifestaciones se aprecian en poblados, necrópolis y santuarios. La cerámica a torno, la escritura, y el desarrollo de la escultura monumental son algunos de los nuevos signos culturales. Los poderosos levantan espléndidos monumentos funerarios y se rodean de objetos suntuosos y armas. Los santuarios reciben regalos en forma de exvotos como ofrendas a la divinidad por un bien recibido. SALA 4 EN EL CAMINO DE HÉRCULES: LOS ÍBEROS Las bases económicas de los íberos fueron la agricultura y la ganadería. Las artesanías experimentaron un auge hasta entonces desconocido, y la cerámica multiplicó formas y funciones. Nuevos cambios tuvieron lugar a finales del siglo III a.C. con la presencia de la dinastía púnica de los Barcas, incrementando la helenización de las sociedades íberas. Pero desde el año 206 a.C. comenzaron nuevos procesos de transformación: Roma es la potencia que administra el territorio, lo explota, fortalece las vías de comunicación e introduce nuevos modelos sociales y económicos, nueva lengua, nuevos productos. La resistencia íbera se aprecia en el mantenimiento de antiguos modelos culturales pero, pronto, comienza a asimilar y adoptar los romanos. SALA 5 LA VIDA EN TIEMPOS DE ROMA Roma y su cultura dejaron una impronta poderosa en el territorio. Una importante red de caminos con miliarios, ciudades (Ilunum, Libisosa), villas y explotaciones agrarias, desgraciadamente aún poco conocidas, son muestras del modelo romano. Ellos introdujeron un nuevo idioma, el latín, y también la idea de la importancia de la imagen como vehículo de promoción y propaganda, no solamente la imagen pública a través de inscripciones o esculturas, sino también la privada mediante el cuidado y adorno personal. Vajillas, ánforas, amuletos, mobiliario y decoraciones muestran los aspectos de la vida cotidiana de la sociedad romana, y también juguetes, como el ajuar funerario de la necrópolis de Las Eras, uno de los conjuntos de muñecas de hueso y ámbar más completos de Imperio. SALA 6 LA VIDA EN TIEMPOS DE ROMA Esta sala está dividida en dos partes, la primera se dedica al mundo funerario, mientras que la segunda, presidida por los mosaicos de las villas romanas de Balazote y Casa de los Guardas, muestra aspectos de la cultura clásica en la que los mitos eran una parte importante de los programas iconográficos, tanto escultóricos como en pavimentos o pinturas. La cultura romana comenzó siendo incineradora, las cenizas se guardaban en cerámicas o en urnas de vidrio, para acabar enterrando a sus muertos en inhumaciones que podían ser ánforas, ataúdes de plomo o madera y sarcófagos. Al exterior hubo monumentos como el de Ontur, y en el interior de la tumba, se pasó de enterrar al difunto con perfumes y joyas, a no introducir en las tumbas objeto alguno. La imposición del cristianismo como religión oficial tuvo mucho que ver con los cambios de ritual. SALA 7 LAS MONEDAS: COMERCIO, IMAGEN, PODER Las monedas que se muestran en la sala provienen en buena medida de tres colecciones de diversa procedencia, la reunida por la Comisión Provincial de Monumentos en el siglo XIX y dos donaciones, la de Basilio Ortuño y la Sánchez Jiménez, que se acompañan de piezas procedentes de excavaciones en yacimientos albacetenses y de hallazgos y ocultaciones como son los tesoros islámicos de Bonete y Alcaraz, o los ya modernos de monedas de oro (desde Carlos III a Isabel II) de Madrigueras y Villamalea. A través del tiempo ha sido un poderoso instrumento no solo en las transacciones comerciales, sino también en la difusión de imágenes, lenguas, y acontecimientos de todo tipo. SALA 8 LA EDAD MEDIA. VISIGODOS Y ANDALUSÍES En época visigoda, la primera de las sociedades medievales, la importancia de la religión hace que presida muchos de los acontecimientos diarios, como manifiestan no solo las piezas de las iglesias, sino también la escritura, los adornos, etc. Los primeros tiempos andalusíes, el emirato, supone cambios drásticos con la adopción de una nueva lengua, el árabe, y una nueva religión, el islam, y también una paulatina transformación de otros aspectos de la vida cotidiana. El conjunto más importante andalusí es el de la Sima de los Infiernos, una ocultación tras la caída del califato de extraordinario valor por su variedad, una autentica instantánea de los modos de vida en la serranía albacetense. SALA 9 DE LOS REINOS MEDIEVALES A LA INDUSTRIALIZACIÓN Dedicada al amplio espacio temporal existente entre los siglos XIII y XVIII, la sala invita a un recorrido por distintos aspectos: las estelas funerarias del siglo XIII, la cruz de término de la ciudad de Albacete que estuvo situada a la salida de un antiguo camino hacia levante, y una alfombra posiblemente de las manufacturas de Alcaraz, herederas de los afamados talleres andalusíes. También herencia andalusí es la loza de reflejo metálico de Paterna y Manises, centros alfareros que por proximidad geográfica suministraron a clases altas de la provincia de Albacete. Las excavaciones realizadas durante los últimos años en varios lugares permiten mostrar piezas de la vida cotidiana de los siglos XVI y XVII a través de las producciones cerámicas. SALAS DE ARTE (10 a 13) SALA 10 VIDA DOMÉSTICA Y DEVOCIONES (SIGLOS XVI A XVIII) SALA 11 EL RETRATO EN EL SIGLO XIX BENJAMÍN PALENCIA SALA 12 BENJAMÍN PALENCIA SALA 13 TRADICIÓN Y VANGUARDIA SALA 10 VIDA DOMÉSTICA Y DEVOCIONES (S. XVI-XVIII) Esta sala muestra un recorrido de cómo era la vida doméstica y la devoción en la Edad Moderna, periodo comprendido entre el siglo XVI y el XVIII, donde se desarrollan diferentes y variados estilos artísticos (Renacimiento, Manierismo, Barroco y Rococó). Nos encontramos con imágenes de gran calidad artística como La Virgen Dolorosa del escultor murciano Francisco Salzillo o las tallas en marfil de la Virgen con el niño o del Cristo Crucificado. Las lozas esmaltadas de las manufacturas de Hellín, uno de los centros productores cerámicos más importantes en la España del siglo XVIII, estaban presentes en la vida cotidiana del momento. Un segundo apartado de la sala está dedicado a la curiosa colección de obra en papel (aleluyas, cromos…) que donó don Joaquín Sánchez Jiménez, primer director del Museo de Albacete. SALA 11 UN MUNDO CONTEMPORÁNEO: EL RETRATO EN EL SIGLO XIX. BENJAMÍN PALENCIA La sala se estructura en dos partes: el retrato del siglo XIX y la primera etapa de formación de Benjamín Palencia. En el siglo XIX, el retrato es uno de los géneros que va a triunfar en la pintura española, alcanzando su mayor esplendor con los nuevos burgueses convertidos en la nueva clase social imperante. Esta pintura se destinaba a los ambientes más exclusivos de la casa. Podemos apreciar diferentes tipologías de retratos: de busto, de medio cuerpo, tres cuartos, cuerpo entero… Benjamín Palencia (1894-1980) es considerado como uno de los pintores más universales que ha dado la provincia de Albacete. En sus primeros años de formación, recibe influencias de los pintores clásicos españoles como El Greco, Velázquez, Goya…, además se interesa por el Impresionismo como vemos en La estación del Norte y por las cualidades plásticas del dibujo. SALA 12 BENJAMÍN PALENCIA Dedicada plenamente a la obra de Benjamín Palencia, está dividida en cuatro apartados: el Arte Nuevo, los interiores, la figura humana y la renovación del paisaje. 1925 es un año importante para el arte español. Se celebra la Exposición de los Artistas Ibéricos en Madrid. Él presenta el Bodegón cubista que supone un gran cambio con su obra anterior. Unos años después, funda la Escuela de Vallecas junto al escultor toledano Alberto Sánchez. Fruto de esa amistad es el retrato que realiza a su amigo en 1932. La contienda civil española supone un corte en su evolución artística. En la posguerra intenta rescatar una segunda Escuela de Vallecas no llegando a consolidarse. A partir de la década de los cuarenta retoma la figura humana y desarrolla el tema del paisaje llegando a ser considerado un gran renovador de este género pictórico. SALA 13 UN MUNDO CONTEMPORÁNEO: TRADICIÓN Y VANGUARDIA Esta sala engloba una serie de tendencias artísticas que se desarrollan a lo largo del siglo XX. Abstracción, realismo mágico o hiperrealismo, surrealismo, figuración, informalismo… se unen para ofrecer al espectador una visión global del arte contemporáneo. Tanto la pintura como la escultura están representadas en los diferentes estilos así como técnicas, materiales y soportes de diversa índole. Junto a estos movimientos se exponen otros medios de expresión artística como la fotografía, la electrografía o la obra gráfica con magníficos grabados, serigrafías y dibujos. museos de Castilla-La Mancha museo de Albacete Conservamos y difundimos el patrimonio cultural GOBIERNO DE CASTILLA-LA MANCHA