Guía PRL - Area de Salud de Merida

Transcripción

INFORMACIÓN INICIAL A LOS
TRABAJADORES
SOBRE PREVENCIÓN
DE RIESGOS LABORALES
Unidad Básica de Prevención de Mérida
(Áreas de Salud de Mérida y Don Benito – Villanueva)
Gerencia del
Área de Salud
de Mérida
Consejería de Salud y Política Social
ÍNDICE
1. Introducción.
2. La Prevención de Riesgos Laborales en la Junta de Extremadura y en el SES.
2.1.
Implicación de los distintos niveles jerárquicos.
2.2.
Servicio de Prevención.
2.3.
Delegados de Prevención.
2.4.
Comité de Seguridad y Salud.
3. Accidente de Trabajo.
4. Enfermedades Profesionales y Enfermedades relacionadas con el trabajo.
5. Vigilancia de la Salud.
6. Riegos más frecuentes en el Sector Sanitario.
6.1
Riesgos biológicos.
6.2
Riesgos químicos.
6.3
Riesgos físicos.
6.4
Riesgos ergonómicos y psicosociales.
7. Protocolo de Uso del Guante Sanitario.
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UNIDAD BÁSICA DE PREVENCIÓN DE MÉRIDA (Áreas de Salud Mérida y Don Benito- Villanueva)
06800 MÉRIDA
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Avda. D. Antonio Campos Hoyos, 26
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1.- INTRODUCCIÓN
La Ley 10/2001, de 28 de junio, de Salud de Extremadura separa la autoridad sanitaria y
el establecimiento de los principios generales que han de informar la política de salud, cuya
responsabilidad recae en la Consejería competente en materia sanitaria, de la provisión de
servicios, que corresponde al Servicio Extremeño de Salud (SES), ente responsable de la gestión
y prestación de la asistencia sanitaria y de los servicios públicos que lo integran.
La misión del SES es proporcionar a la ciudadanía una atención sanitaria de carácter
público y universal, de calidad excelente en todas sus vertientes de protección y promoción de
la salud, prevención, cuidados, curación y rehabilitación.
La finalidad del SES es aspirar a constituirse como una organización sanitaria excelente,
orientándose hacia la calidad total, promoviendo la investigación, desarrollo e innovación y
adaptándose a las nuevas necesidades de salud.
De otro lado, el mayor activo de una organización son las personas que trabajan en ella;
son un elemento imprescindible, el pilar principal en el que se sustenta el SES para alcanzar los
objetivos que tiene planteados. Es a través de los Recursos Humanos, de los profesionales, por
lo que nuestros ciudadanos y pacientes están atendidos. Las políticas de gestión de las personas
dentro de las organizaciones son sin duda las que más inciden en la calidad, en el caso que nos
ocupa en la calidad de la atención sanitaria.
Para cumplir con las funciones necesarias para alcanzar los objetivos propuestos, los
trabajadores deben realizar una gran variedad de tareas que conllevan la posibilidad de
exposición a multitud de factores de riesgo laboral.
La Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) y la legislación que la
desarrolla y complementa, conforman un marco normativo de gran relieve que afecta a los muy
diversos aspectos que contempla el ámbito de la Salud Laboral.
En la citada ley se define la prevención como el conjunto de actividades o medidas
adoptadas o previstas en todas las fases de actividad de la empresa con el fin de evitar o
disminuir los riesgos derivados del trabajo. Riesgo laboral es la posibilidad de que un trabajador
sufra un determinado daño derivado del trabajo.
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Los trabajadores tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud
en el trabajo, lo cual supone la existencia de un correlativo deber del empresario de protección
de los trabajadores frente a los riesgos laborales; deber que también lo es de las
Administraciones Públicas respecto del personal a su servicio.
El empresario deberá garantizar la seguridad y salud de los trabajadores a su servicio en
todos los aspectos relacionados con el trabajo realizando la prevención de riesgos laborales
mediante la adopción de cuantas medidas sean necesarias siguiendo los siguientes principios
generales: evitar los riesgos, evaluar los que no puedan evitarse, combatirlos en su origen,
adaptar el trabajo a la persona, tener en cuenta la evolución de la técnica, sustituir lo peligroso
por lo que entrañe poco o ningún peligro, planificar la prevención, adoptar medidas que
antepongan la protección colectiva a la individual y dar las debidas instrucciones a los
trabajadores.
Los trabajadores, por su parte, tienen la obligación de velar por el cumplimiento de las
medidas de prevención que se adopten; usar adecuadamente las máquinas, aparatos,
herramientas, sustancias peligrosas, equipos de transporte y cualesquiera otros medios con los
que desarrollen su actividad; utilizar correctamente los medios y equipos de protección
facilitados por el empresario; utilizar correctamente los dispositivos de seguridad existentes;
informar de inmediato a su superior jerárquico directo acerca de cualquier situación que
entrañe riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores; contribuir al cumplimiento de las
obligaciones establecidas por la autoridad competente y cooperar con el empresario para que
pueda garantizar unas condiciones de trabajo seguras.
La prevención de riesgos laborales se integra en el sistema general de gestión de la
empresa, tanto en el conjunto de sus actividades como en todos los niveles jerárquicos,
mediante el Plan de Prevención de la Junta de Extremadura.
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2.- LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN LA JUNTA DE
EXTREMADURA Y EN EL SES:
2.1.- Implicación de los distintos niveles jerárquicos:
La Ley 54/2003, de reforma del marco normativo de la prevención de riesgos laborales,
establece que la prevención de riesgos laborales deberá integrarse en el sistema general de
gestión de la empresa, tanto en el conjunto de sus actividades como en todos los niveles
jerárquicos de esta, a través de la implantación y aplicación de un plan de prevención de riesgos
laborales, como el que ya existe en la Junta de Extremadura, (Ver: Portal del SES. Gestor documental.
Punto 12. Normativa y documentación de Riesgos laborales)
el
el cual deberá incluir la estructura organizativa, las responsabilidades, las funciones, las prácticas,
los procedimientos, los procesos y los recursos necesarios para realizar la prevención de
riesgos en la empresa.
Esto quiere decir que todos los niveles jerárquicos de la empresa y todos los
trabajadores están implicados en la prevención de riesgos laborales, cada uno con un
determinado nivel de responsabilidad definido en el citado Plan.
En el caso del SES incluye los siguientes niveles: Secretaría General, Gerencias de Área
(Direcciones de Recursos Humanos), Responsable en materia de Seguridad y Salud laboral,
Coordinador de Centro, Colaborador del Responsable en Seguridad y Salud laboral, Empleado
Público asignado y Empleado Público.
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2.2.- Servicio de Prevención:
La organización de los recursos necesarios para el desarrollo y ejecución de las
actividades preventivas del SES en materia de riesgos laborales se instrumenta mediante un
Servicio de Prevención propio dependiente de la Secretaría General del mencionado
organismo, estructurado en cuatro Unidades Básicas de Prevención ubicadas en Badajoz,
Cáceres, Mérida y Plasencia.
La Unidad Básica de Prevención (UBP) de Mérida incluye en su ámbito de actuación las
Áreas de Salud de Mérida y Don Benito-Villanueva de la Serena, y está ubicada en el Hospital de
Mérida y en el de Don Benito-Villanueva de la Serena. Cuenta con personal sanitario, técnico y
administrativo para el desarrollo de sus actividades.
2.3.- Delegados de Prevención:
Son los representantes de los trabajadores con funciones específicas en materia de
prevención de riesgos laborales. Sus competencias y facultades vienen determinadas por la Ley
31/1995 (LPRL).
Deberán ser impulsores en incentivar a los trabajadores para llevar a cabo prácticas y
comportamientos seguros en el desarrollo de su trabajo, así como exigir el cumplimiento de la
legislación vigente en materia de prevención de riesgos laborales.
2.4.- Comité de Seguridad y Salud:
Es el órgano paritario y colegiado de participación destinado a la consulta regular y
periódica de las actuaciones de la empresa en materia de prevención de riesgos. Sus
competencias y facultades vienen determinadas por la Ley 31/1995 (LPRL).
Está formado por los Delegados de Prevención, de una parte, y por el empresario y/o
sus representantes en número igual a los Delegados de Prevención de otra. En sus reuniones
participarán, con voz pero sin voto, los Delegados Sindicales y los Responsables Técnicos de la
Prevención en la empresa.
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3.- ACCIDENTE DE TRABAJO
Se define como toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por
consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena, teniendo esta consideración también los
producidos “in itinere” y en algunas otras circunstancias contempladas en la Ley General de la
Seguridad Social (Art. 115 RDL del TR de LGSS 1/1994).
El trabajador accidentado tiene la obligación de comunicar a la administración el hecho
ocurrido, con baja o sin baja médica, lo antes posible y siempre en el plazo de 48 horas si el
accidente es leve y antes de 24 horas si el accidente es grave o muy grave.
El trabajador accidentado comunicará el accidente al que en ese momento sea su
inmediato superior, el cual le entregará una copia del parte interno de comunicación. Si por la
urgencia del caso no lo pudiese comunicar, el accidentado ó familiar del trabajador lo hará
llegar en un plazo de 24 horas a la Unidad Básica de Prevención. Acudirá al Servicio de
Urgencias para recibir asistencia sanitaria si lo precisa y enviará el informe de asistencia médica
a la Unidad Básica del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales. En caso de que el
accidentado pase a situación de incapacidad temporal (que deberá ser por contingencias
profesionales y tramitarse, por parte del facultativo que corresponda al trabajador, en los
modelos específicos para esta contingencia), se pondrá en contacto con la Dirección de
Recursos Humanos.
El modelo de Parte interno de comunicación de accidente de trabajo y el protocolo de
actuación se encuentran en Portal del SES. Gestor documental. Punto 12. Normativa y
documentación de Riesgos laborales.
La Unidad Básica de Prevención, una vez recibida la comunicación del accidente,
procederá a la realización de la investigación correspondiente para detectar sus posibles causas
y proponer las medidas preventivas que procedan.
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4.- ENFERMEDADES PROFESIONALES Y ENFERMEDADES RELACIONADAS
CON EL TRABAJO
La Enfermedad Profesional viene definida en el Art. 116 de la LGSS. Para que una
enfermedad sea considerada como profesional debe cumplir una serie de requisitos: que el
trabajo se realice por cuenta ajena, que sea consecuencia de las actividades que se especifiquen
en el cuadro de enfermedades profesionales y que proceda de la acción de elementos o
sustancias que se indiquen en dicho cuadro para cada enfermedad. El cuadro vigente de
enfermedades profesionales fue aprobado mediante RD 1299/2006.
Hay enfermedades que, no cumpliendo con estos requisitos legales para ser
consideradas enfermedades profesionales, pueden tener alguna relación con la exposición a
determinados riesgos derivados del trabajo. Son conocidas como enfermedades relacionadas
con el trabajo.
En este último caso, cuando puede establecerse una relación causal entre la exposición
laboral y una enfermedad que no esté recogida en el cuadro de enfermedades profesionales (y
que, por tanto, no puede ser considerada legalmente como tal), puede ser reconocida como
accidente de trabajo (Art. 115. 2. e de la LGSS).
5.- VIGILANCIA DE LA SALUD
La vigilancia de la salud de los trabajadores engloba una serie de actividades sanitarias,
referidas tanto a individuos como a colectividades y orientadas a la prevención de los riesgos
laborales, cuyos objetivos generales tienen que ver con la identificación de problemas de salud y
la evaluación de intervenciones preventivas. La vigilancia de la salud periódica de los
trabajadores, que deberá garantizar el empresario, sólo podrá llevarse a cabo cuando el
trabajador preste su consentimiento, excepto en los supuestos que determina la ley (Art. 22 de
la LPRL).
Será realizada por los profesionales sanitarios del servicio de prevención, médicos
especialistas en Medicina del Trabajo y enfermeros especialistas en Enfermería del Trabajo, y
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será específico en función de los riesgos a los que esté expuesto el trabajador. Los exámenes
de salud correspondientes, necesarios para una adecuada vigilancia, consisten en la realización
de una historia clínico laboral que comprende la anamnesis, la exploración física, los análisis
clínicos y las pruebas complementarias que se consideren oportunas en cada caso.
Además, deberá constar de una descripción del puesto de trabajo actual, tiempo de
permanencia, riesgos detectados y medidas de prevención adoptadas, así como puestos
anteriores ocupados.
La realización de exámenes de salud podrá ser inicial, es decir, tras la incorporación del
trabajador a su puesto o tras la asignación de tareas distintas que puedan exponerle a nuevos
riesgos; periódica en función de los riesgos específicos a los que esté sometido el trabajador; y
eventuales (reincorporación después de una ausencia prolongada por motivos de salud,
trabajadores especialmente sensibles, riesgo para maternidad, adaptación de puesto según
procedimiento existente a tal efecto y otros excepcionales en aplicación del art. 22.1, p. 2º de la
LPRL).
También se realizará la vigilancia de la salud de los trabajadores sometidos a situaciones
especiales, como en el caso de embarazo o lactancia natural, así como en el caso de
trabajadores con una especial sensibilidad a determinados riesgos derivados del trabajo (Ver
apartados específicos para cada caso en Portal del SES. Gestor documental. Punto 12. Normativa y
documentación de Riesgos laborales).
6.- RIESGOS MÁS FRECUENTES EN EL SECTOR SANITARIO
6.1.- Riesgos biológicos:
Son los derivados de la exposición a agentes biológicos (microorganismos susceptibles
de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad) con motivo de la manipulación de
objetos contaminados o por el contacto con pacientes.
La exposición al riesgo biológico está presente en múltiples actividades laborales del
ámbito sanitario dada la ubicuidad de los agentes biológicos, aunque en algunos ambientes la
exposición puede ser mayor que en otros, ya sea por las características de los pacientes
atendidos o por el tipo de tareas que se realizan.
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Las vías de penetración de los agentes biológicos en el organismo pueden ser la
cutáneo-mucosa, parenteral (pinchazo, corte...), respiratoria o digestiva.
Sin perjuicio de las medidas específicas de prevención que deban aplicarse en tareas
concretas, en general deben aplicarse siempre que se entre en contacto con pacientes o cuando
se manipulen fluidos corporales potencialmente contaminantes, deben adoptarse las Medidas
de Precaución Universales:
- Debe tener presente que toda muestra de sangre y/o líquido orgánico de cualquier paciente debe
considerarse y manejarse como potencialmente infecciosa.
- Llevar a cabo un lavado adecuado de manos antes y después de realizar una asistencia, aunque se
utilicen guantes.
- No comer, beber ni fumar, ni tocarse la boca con las manos o chupar el bolígrafo durante el
trabajo.
- Cubrir sus heridas y lesiones con apósitos impermeables antes de empezar a trabajar.
- Usar correctamente los equipos de protección y elementos barrera necesarios según el caso (ropa,
guantes, mascarillas, protectores oculares, batas o delantales impermeables, máscaras u otros
dispositivos de ventilación para RCP...), tomando precauciones especiales si prevé la producción de
salpicaduras de sangre o fluidos, si realiza procedimientos invasivos o maniobras que generen
aerosoles en pacientes infecciosos.
- Utilizar de forma correcta los equipos e instrumental.
- Utilizar en la medida de los posible material de bioseguridad.
- Seguir el procedimiento correcto de recogida y transporte de muestras biológicas.
- No deben realizarse manipulaciones incorrectas como reencapuchar agujas o llenar los
contenedores rígidos por encima del nivel indicado.
- Eliminar los residuos biológicos por los procedimientos establecidos.
- Conocer su estado inmunológico para poder aconsejarle la vacunación correcta en cada caso. En el
medio sanitario es especialmente recomendable la vacunación frente al virus de la hepatitis B.
En caso de que se produzca un Accidente Laboral con Riesgo Biológico (pinchazo,
corte o exposición cutáneo-mucosa a material contaminado) el trabajador lo comunicará
rápidamente a su superior inmediato y seguirá el procedimiento establecido en el Área de
Salud.
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6.2.- Riesgos químicos:
Son aquellos derivados de la manipulación de sustancias químicas. Su uso extensivo en gran
parte de las actividades humanas incluye el ámbito sanitario, en el cual se utilizan, con
finalidades muy diversas, medicamentos en general, citostáticos, gases anestésicos,
desinfectantes y antisépticos en general, óxido de etileno, formaldehído, reactivos de
laboratorio, productos de limpieza y otros. Muchos de ellos pueden tener efectos tóxicos y/o
irritantes sobre el organismo.
La manipulación de estas sustancias debe hacerse mediante el procedimiento correcto
establecido para cada uno de ellas, siguiendo las recomendaciones del fabricante y utilizando los
equipos de protección adecuados en cada caso.
La exposición a algunas de estas sustancias químicas (citostáticos, gases anestésicos,
formol...) requieren una vigilancia de la salud específica.
Un gran número de materiales utilizados en el ámbito sanitario presentan látex en su
composición, por lo que la exposición profesional y la posibilidad de sensibilización a esta
sustancia es muy frecuente.
La prevención es la intervención más importante en el manejo de la sensibilización a esta
sustancia, y la estrategia más efectiva es evitar la exposición. Para ello, como medida inicial, es
muy importante evitar el uso del guante de látex cuando no es necesario y seguir las
recomendaciones del Protocolo de uso de guante sanitario, así como las indicaciones del
Servicio de Prevención o de las Comisiones Técnicas correspondientes de la Consejería con
competencias sanitarias. Así mismo, los trabajadores con hipersensibilidad o alergia al látex
deben ponerse en contacto de forma inmediata con su Unidad Básica de Prevención para que
se establezcan las medidas preventivas necesarias.
(Figura 1: Protocolo de uso de guante sanitario. Tomado del SPRL Área de Salud de Plasencia. SES)
6.3.- Riesgos físicos:
Los riesgos de naturaleza física pueden ser los derivados de las condiciones estructurales
de los centros de trabajo o de algunas condiciones ambientales como las termohigrométricas,
riesgo eléctrico, incendio, traumatismos de diversa índole, sobreesfuerzos, exposición a ruido o
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vibraciones y, como más específicos de los centros sanitarios, la exposición a radiaciones
ionizantes y no ionizantes.
Las máquinas, equipos o herramientas deben utilizarse correctamente, siguiendo las
instrucciones del fabricante, mediante procedimientos de trabajo adecuados, para evitar los
accidentes.
En el caso de la exposición a radiaciones ionizantes, existe una normativa específica
que regula la protección sanitaria frente a los mismos (RD 783/2001) en la que se establece la
clasificación y señalización de las zonas según nivel de riesgo, la clasificación de los trabajadores
en dos categorías de exposición y las características que debe reunir la vigilancia de la salud de
los trabajadores según categoría de exposición.
Los trabajadores que tienen asignado un dosímetro personal son los responsables de la
correcta utilización del mismo así como su entrega y recogida mensual según el procedimiento
establecido.
6.4.- Riesgos ergonómicos y psicosociales:
Son aquellos derivados de la carga física y mental del trabajo, es decir, del conjunto de
requerimientos físicos y psíquicos del puesto a los que está sometido el trabajador durante la
jornada laboral, así como de los aspectos organizativos del mismo.
Vamos a considerar aquí los más importantes en el ámbito sanitario.
La movilización de pacientes debe realizarse mediante una técnica correcta que
evite sobreesfuerzos:
- Mantener la espalda recta, los pies separados y las piernas ligeramente flexionadas.
- Utilizar apoyos (manos, rodillas u otras partes del cuerpo) antes de realizar el movimiento de
empuje o tracción.
- Hacer contrapeso con el cuerpo y mover la carga cerca del cuerpo.
- En caso necesario solicitar ayuda a otros compañeros y utilizar los medios mecánicos disponibles.
En lo que se refiere a la manipulación manual de carga, lo ideal es evitarla, pero
cuando esto no es posible se procurará mantener la carga cerca del tronco, con la espalda
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recta, evitando giros, inclinaciones y movimientos bruscos. Además, debe realizarse siempre
siguiendo una serie de recomendaciones:
- Planificar el levantamiento utilizando ayudas mecánicas siempre que sea posible, solicitar ayuda a
otras personas y usar los equipos de trabajo adecuados.
- Separar los pies para proporcionar una postura estable y equilibrada para el levantamiento,
colocando un pie más adelantado que el otro.
- Doblar las piernas manteniendo en todo momento la espalda derecha. No girar el tronco ni adoptar
posturas forzadas.
- Sujetar firmemente la carga empleando ambas manos y pegarla al cuerpo.
- Levantarse suavemente, por extensión de las piernas, manteniendo la espalda derecha. No dar
tirones a la carga ni moverla de forma rápida o brusca.
- Evitar giros y mantener la carga pegada al cuerpo durante todo el levantamiento.
- Si el levantamiento es desde el suelo hasta una altura importante, por ejemplo la altura de los
hombros o más, apoyar la carga a medio camino para poder cambiar el agarre. Realizar
levantamientos espaciados.
- Evitar los trabajos que se realizan de forma continuada en una misma postura. Se recomienda la
alternancia de tareas y la realización de pausas.
El trabajo a turnos y el trabajo nocturno son una característica común en gran
parte de los servicios sanitarios. Pueden tener efectos nocivos sobre la salud de las personas al
verse alterado el ritmo biológico por el desfase de los ritmos corporales y por los cambios
alimentarios así como perturbaciones en la vida familiar y social. Las medidas organizativas del
trabajo deben minimizar el impacto negativo para la salud de este tipo de trabajo. Pueden
hacerse algunas recomendaciones para aplicar en la medida de lo posible:
• Los turnos deberán respetar al máximo el ciclo de sueño.
• Los turnos de noche y de tarde no deben ser más largos que los de mañana.
• Actualmente se tiende a realizar ciclos cortos cambiando de turno cada dos o tres días, pues parece
ser que, de esta manera, los ritmos circadianos apenas llegan a alterarse. Sin embargo, la vida de
relación se hace más difícil, por lo que puede existir una contradicción entre el punto de vista
fisiológico y las necesidades psicosociales de los individuos. Este es uno de los aspectos por los que
el problema de la rotación es tan complejo y por lo que es necesario adaptarlo a las necesidades
individuales y contar con la participación de los interesados.
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• Aumentar el número de períodos en los que se puede dormir de noche: posibilidad de descanso
después de hacer el turno de noche, acumular días de descanso y ciclos de rotación distintos a lo
largo del año.
• Disminución del número de años que el individuo realiza turnos, limitación de edad, etc.
• Reducir, en lo posible, la carga de trabajo en el turno de noche.
• Dar a conocer con antelación el calendario con la organización de los turnos. Participación de los
trabajadores en la determinación de los equipos.
• Establecer un sistema de vigilancia de la salud de estos trabajadores.
• Sentido de la rotación. Es posible establecer la rotación en dos sentidos: uno “natural”: mañanatarde-noche, y uno inverso: noche-tarde-mañana.
• Además de las recomendaciones sobre la organización de los turnos, individualmente es útil tener
en cuenta una serie de consejos dirigidos a mejorar el sueño: Desarrollar una estrategia de
adaptación; conseguir el soporte de familiares y amigos; intentar conseguir espacios oscuros y
silenciosos para dormir; mantener un horario regular de comidas; evitar ingerir comidas pesadas
antes de acostarse; evitar tomar alcohol, cafeína y estimulantes en general dos o tres horas antes
de acostarse y hacer ejercicio regularmente.
El trabajo en una organización de gran tamaño como esta en la que la norma es el
contacto permanente con usuarios y la alta demanda, en la que se generan multitud de
situaciones que requieren de actuaciones urgentes, en la que los errores pueden tener una
importancia vital, donde son frecuentes la turnicidad y la nocturnidad y donde los roles no
siempre están bien diferenciados y se generan dificultades en las relaciones personales, así
como otras características, hace que los trabajadores se enfrenten frecuentemente a
situaciones generadoras de estrés. Una formación adecuada de los trabajadores en el manejo
del estrés, resolución de conflictos y habilidades de comunicación, además de un abordaje
adecuado de las medidas organizativas necesarias, forman parte de un enfoque preventivo eficaz
para evitar o reducir este tipo de problemas.
Existe un Protocolo de actuación ante situaciones conflictivas para el personal del SES
en el Área de Salud para los casos de agresiones que pudieran producirse, los cuales deberán
siempre notificarse para recibir la atención sanitaria y el asesoramiento jurídico pertinentes.
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Actualmente muchos trabajadores, también en el ámbito sanitario, están expuestos hoy
día a pantallas de visualización de datos (PVD) durante gran parte de su jornada laboral.
Deben tenerse en cuenta algunas recomendaciones para prevenir daños a la salud:
• Evita posturas estáticas mantenidas durante un tiempo excesivo. Cambia de postura de vez en
cuando. En posición de sentado y mantén una postura correcta con la espalda derecha y erguida, la
zona lumbar bien apoyada en el respaldo del asiento, lo más cercana posible al plano de trabajo,
evitando inclinar mucho el tronco adelante y girarlo o echarlo hacia atrás sin apoyarlo en el
respaldo. Evita asimismo, giros bruscos, mantenidos y forzados del tronco y la cabeza. La mesa o
superficie de trabajo debe tener una dimensión suficiente.
• La pantalla debe colocarse a una distancia entre 40 y 55 cm. respecto a los ojos del usuario, de tal
forma que el borde superior de la pantalla quede aproximadamente a la altura de la línea horizontal
de visión o ligeramente por debajo. Debe ser orientable e inclinable. Evitar reflejos.
• El asiento de trabajo debe ser ergonómico giratorio, con cinco puntos de apoyo, y altura y respaldo
regulables. La altura ideal del mismo es aquella que permite que nuestros codos queden en ángulo
recto cuando apoyemos los antebrazos sobre la superficie de trabajo. Si tras ajustar la altura del
asiento, los pies no pueden descansar sobre el suelo, es recomendable utilizar un reposapiés con
inclinación ajustable.
• El portadocumentos o atril es recomendable si el trabajo que realizamos implica habitualmente la
utilización simultánea de documentos en papel y equipo informático. Será ajustable y deberá
colocarse a una altura y distancia similar a la pantalla para reducir los giros de cabeza y los esfuerzos
de acomodación visual.
• Las condiciones ambientales del puesto deben ser las adecuadas. El nivel de iluminación debe ser
acorde a las exigencias de la tarea. Se deben evitar reflejos de focos luminosos sobre la pantalla.
• Si la tarea lo permite, realiza pausas cortas y frecuentes antes de que sobrevenga la fatiga, para
relajar la vista, cambiar de postura, prevenir la carga mental, etc. Se aconseja realizar una pausa de 5
minutos cada hora aproximadamente. Aprovecha dichas pausas para realizar ejercicios de relajación
con el fin de evitar la fatiga y tensión muscular y visual. Así, por ejemplo, mueve lentamente la
cabeza hacia derecha e izquierda, gírala lateralmente también suavemente, gírala de nuevo
lateralmente a derecha e izquierda, con la barbilla levantada, parpadea, mueve los ojos lentamente
de un lado a otro, de abajo a arriba, mira al infinito, etc.
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PROTOCOLO DE USO DE GUANTE SANITARIO
(Figura 1)
TIPO DE GUANTE
Estéril
quirúrgico
1-3 horas
LÁTEX
SIN
POLVO
Riesgo
biológico
Estéril
15-30 minutos
No estéril
15-30 minutos
VINILO
Bajo riesgo biológico
15 minutos
NITRILO
15 - 30 minutos
NEOPRENO
USO
Intervenciones quirúrgicas
Cateterización de vías centrales
Sondaje vesical
Inserción de catéter central por vía periférica
Cateterización y manejo de fístulas arteriovenosas
Cualquier otra actividad que suponga exposición prolongada a sangre y a otros líquidos con alto poder infeccioso (semen, secreciones vaginales, LCR,
líquido sinovial, líquido pleural, líquido peritoneal, líquido pericárdico y líquido amniótico)
Manejo de Tejidos
Manejo de muestras de análisis clínicos y cultivos
Actividades que produzcan estrés en el guante (manejo y limpieza de instrumental)
Manejo de orinas, heces, esputos, saliva y lágrimas, a no ser que contengan sangre visible o restos de citostáticos
Cambio de bolsas colectoras de orina
Cambio de bolsas de colostomía.
Recogida de aspiraciones orofaríngeas
Riesgo de contacto de corta duración con líquidos de alto poder infeccioso (sangre, etc.)
Extracciones venosas simples
Retirada de vías vasculares periféricas
Inyecciones IM, SC
Higiene de pacientes encamados
Preparación de alimentos
Alto riesgo biológico en alérgicos al látex
Riesgo químico
Preparación y administración de quimioterapia (también es adecuado el doble guante de látex)
Eliminación de residuos citotóxicos
Limpiezas y saneamientos cuando se requiera gran destreza táctil y manual y elevado estrés sobre el guante
Actividades quirúrgicas en alérgicos al látex o a alguno de sus aditivos
1 - 3 horas
OTRAS INDICACIONES:
- Lávese las manos antes y después del uso del
guante
- Cámbiese de guante entre paciente y paciente
- No supere el tiempo de uso recomendado
LAS ACTIVIDADES HABITUALES DE LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO SE REALIZARÁN CON GUANTES APROPIADOS DE USO NO SANITARIO
(Tomado de SPRL. Área de Salud de Plasencia. SES)
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Unidad Básica de Prevención de Mérida
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