MANEJO DE POTREROS PARA GANADO LECHERO EN

MANEJO DE POTREROS PARA GANADO LECHERO EN

MANEJO DE POTREROS PARA GANADO LECHERO EN REGIONES
MONTAÑOSAS.
INTRODUCCIÓN.
En México existen sistemas de producción de leche en pastoreo, con ganado
especializado, aprovechando el potencial para producir forraje de buena calidad a
partir de praderas inducidas, que representa una opción para producir leche a
menor costo.
TECNOLOGÍA.
Encalado. Los suelos predominantes son andosoles y la precipitación pluvial
característica de la región montañosa, mayor a 1200 mm anuales, ocasiona acidez
y por lo tanto un bajo rendimiento de la producción de los pastos. La acidez se
controla agregando al voleo una tonelada por hectárea de cal agrícola, en
temporada de lluvias, repitiendo la operación cada tres años. Fertilización de
praderas. Es del conocimiento general que la fertilización incrementa los
rendimientos de productividad de materia seca de los pastos. Regionalmente,
existen al menos dos pastos diferentes, para cada uno de ellos se recomiendan
las siguientes dosis de fertilización.
1.- Pasto Kikuyo (Pennisetum clandestinum). Aplicando la fórmula de fertilización
200-80-180 se producen anualmente hasta 88 toneladas de forraje verde y 13
toneladas de materia seca por hectárea, la fórmula se logra con 435 kg. de urea al
46%, 174 kg. de superfosfato de calcio triple al 46% y 300 kg. de cloruro de
potasio al 60%.
La cantidad total de urea se divide entre los meses de mayor humedad,
excluyendo los más secos que generalmente son de marzo a mayo, el fertilizante
se aplica inmediatamente al inicio del descanso del potrero.
El superfosfato de calcio triple se puede aplicar si así se desea una sola vez en
cualquier mes con alta precipitación pluvial. El cloruro de potasio se fracciona en
dos, recomendándose aplicar dentro de los meses de junio y octubre.
2. Pasto Rye Grass (Lolium multiflorum) variedad Westerwold. La dosis
recomendada es de 120-60-40, para esto se requieren 261 Kg de urea, 130 Kg de
superfosfato de calcio triple, y de cloruro de potasio 67 Kg. Su aplicación debe ser
como en los casos anteriores.
CONTROL DE PLAGAS.
La plaga que con mayor frecuencia se presenta es la mosca pinta, apareciendo en
los meses de junio a octubre, y su daño consiste en que las crías (salivazos) al
chupar la savia del pasto provocan su muerte o merman la producción de forraje.
Su control se realiza mediante un chapeo del pasto para exponer el salivazo a los
rayos solares y la cría muera por deshidratación. Cuando la infestación es grave y
se encuentren más de 20 salivazos por metro cuadrado deben de aplicarse
productos químicos de acción sistémica como el Malathión 1000 E,
recomendándose de 1 a 1.5 litros por hectárea, disueltos en 200 litros de agua.
CONTROL DE LA MALEZA.
La presencia de maleza en una pradera significa mal manejo del pastoreo,
principalmente cuando existe sobrepastoreo. Su combate se hace por dos
métodos, chapeo manual o mecánico o por medio de productos químicos. Pero
antes que nada debe establecerse la carga animal adecuada de acuerdo al
método de pastoreo.
RESIEMBRA DE PASTO.
En algunas ocasiones, las praderas se deterioran, por factores como la presencia
de plagas, heladas o mal manejo, lo cual hace necesaria la resiembra del pasto;
para que éste se implante es necesario excluir el área y sembrar el material
vegetativo o semilla en la época adecuada, cuando las lluvias son frecuentes.
EL PASTOREO.
Para implementar el método de pastoreo elegido, se recomienda usar cercos
eléctricos, que permiten una mayor flexibilidad en el manejo de la pradera. La
carga animal es determinante para la utilización eficiente del pasto sin deteriorarlo.
Con cargas bajas, se obtiene mayor producción individual, mientras que, a medida
que se incrementa, se obtiene mayor producción por unidad de superficie, a costa
de la producción individual.
Al determinar la carga adecuada, lo importante es encontrar el punto de equilibrio
donde la disponibilidad de materia seca del pasto permita producciones
aceptables, sin deterioro en la pradera. En general se recomiendan en promedio
2.7 unidades animal por hectárea, considerando como unidad animal 450
Kilogramos de peso vivo.
Esta carga se mantiene durante todo el año, con forrajes conservados (ensilados o
henificados), o de corte que complementen el pastoreo durante la época de
escasez, la cual generalmente corresponde al invierno e inicio de primavera.
Determinada la carga por hectárea, el problema técnico es conocer el número de
potreros que se requieren, para lo cual se sugiere lo siguiente:
a). Determinar la productividad del pasto durante las épocas de abundancia y
escasez, esto ayuda a estimar el período de descanso de la pradera, de acuerdo a
la velocidad de crecimiento del pasto. En general, en la época de abundancia, el
pasto requiere de aproximadamente 30 días para su recuperación, y en la época
de escasez cuando menos 45 días. Con esta base se calcula el número de
potreros que se requieren para cada época, siguiendo la siguiente fórmula:
N° de Potreros= PD/PO +N° de Grupos de Animales
PD= Periódo de Descanso.
PO= Periódo de Ocupación.
A manera de ejemplo y para la época de escasez, ocupando un día cada división el número
requerido sería el siguiente:
N° de potreros= 45 días/ 1 día + 1 división = 46 divisiones
Para calcular el tamaño de cada división, el número de hectáreas con que cuenta
el predio se reparte entre el número requerido.
Ejemplo: Si un predio cuenta con 6 hectáreas y se requieren 46 divisiones, éstas
2
tendrán un tamaño de 1,304 metros cuadrados cada una. (60,000 m /46 = 1,304
2
m ).
SUPLEMENTACIÓN.
Es necesario suplementar a las vacas con mezclas de minerales y proporcionar
cantidades de concentrados acordes a la producción de leche.
IMPACTO.
Con esta tecnología se pueden obtener anualmente 5,900 Kg de leche por
hectárea.
PARA MAYOR INFORMACION:
MC. Gilberto A. Ortiz Ortiz
Campo Experimental Xalapa INIFAP-SAGAR
Km 3.5 Carr. Xalapa-Veracruz,
Apdo Postal 540, 91700 Xalapa Ver.