para quen queira pensar un pouco
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para quen queira pensar un pouco
PARA QUEN QUEIRA PENSAR UN POUCO (OU UN MOITO) SOBRE AS RELACIÓNS E LÍMITES ENTRE ARTE, PUBLICIDADE E MORAL 1 O QUE OCORREU DESPOIS DESTAS IMAXES DO 2007: El Observatorio de la Imagen del Instituto de la Mujer ha pedido a la firma de moda italiana Dolce & Gabbana que retire una de las fotos de su última campaña para la próxima temporada primavera-verano. En concreto esta de arriba en la que una modelo tumbada posa como si estuviera siendo forzada por un modelo masculino que la agarra de las muñecas, mientras otros cuatro modelos les miran. No es la primera vez que una campaña publicitaria de Dolce & Gabbana es censurada, sin embargo, en esta ocasión, las quejas no tienen que ver con la violencia en general, sino con la violencia contra la mujer. El organismo autónomo dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales cree que la fotografía incita a la violencia sexista y que puede dar a entender que “es admisible la utilización de la fuerza como un medio de imponerse sobre las mujeres”. En consecuencia, el Instituto de la Mujer también ha pedido a los anunciantes y a los medios de comunicación que no acepten este tipo de publicidad y la difundan. Es muy probable que Dolce y Gabbana previeran la polémica que se ha montado, tan probable como que es una polémica buscada intencionadamente. El negocio es el negocio. (Resumo de: http://www.trendencias.com/publicidad/polemico-anuncio-de-dolce-gabbana) http://sociedad.elpais.com/sociedad/2007/03/07/actualidad/1173222001_850215.html Dolce & Gabbana retira su controvertido anuncio en todo el mundo La decisión se produce después de que el Comité de Autodisciplina Publicitaria italiano ordenara que ninguna cadena emita la campaña AGENCIAS Roma 7 MAR 2007 - 02:40 CET Italia ha vedado la publicación de este anuncio en todo los medios de comunicación. 2 Domenico Dolce y Stefano Gabbana han anunciado que retirarán en todo el mundo su polémica publicidad donde un hombre con el torso desnudo sujeta por las muñecas a una mujer postrada en el suelo mientras otros cuatro contemplan la escena. Lo han anunciado el día después de que se hiciera firme la orden del Comité de Control de Autodisciplina de apartar la publicidad de todos los medios de difusión italianos. La misma que jubilaron precozmente en España hace unas semanas. Los modistos han indicado que nunca han querido “ofender o crear polémica”. “Tras las recientes criticas sobre nuestra campaña publicitaria, hemos decidido anular, dentro de los límites de las posibilidades de impresión, la publicidad que ha tenido repercusiones sobre algunas personas o grupos”, han indicados los dos modistos en un comunicado. Tanto la organización pro derechos humanos Amnistía Internacional como diversas instituciones de Italia habían exigido la retirada de esa campaña por considerarla "una apología de la violencia hacia la mujer". En España, el Instituto de la Mujer pidió la supresión del anuncio hace unas semanas, lo que llevó a los diseñadores de moda a afirmar que ese país se había "quedado un poco atrás", tras retirar la publicidad del mercado ibérico. En Italia la medida se tomó después de que Dolce&Gabbana no recurriera contra la orden de descartar el anuncio tomada el 21 de febrero por el Comité de Control, por lo que la decisión es firme desde el pasado lunes. El órgano consideró en su decisión que el anuncio era "manifiestamente contrario a los artículos 9 y 10 del Código de Autodisciplina Publicitaria", relativos a la dignidad de la persona y la eliminación de la violencia. "La imagen de la publicidad es ofensiva a la dignidad de la mujer porque la figura femenina es representada en un modo vil, al ser objeto de la prevaricación masculina", aseguró. El Comité de Control de Autodisciplina Publicitaria es un ente formado por empresas y profesionales de la comunicación y la publicidad, así como sindicatos, y está encargado de velar por el interés de los ciudadanos y los consumidores. "Un juego de seducción" “Queríamos recrear un juego de seducción en la campaña y enfatizar la belleza de nuestras colecciones”, afirmaron los dos modistos en un comunicado. “Nunca fue nuestra intención ofender?a nadie ni promover la violencia contra la mujer”, aseguraron. La retirada del anuncio servirá por lo menos a evitar el boicot que el sindicato italiano CGIL había anunciado para el 8 de marzo, Día de la Mujer, contra la firma italiana, si ésta no retiraba el anuncio. Dolce & Gabbana han indicado también que no pueden garantizar la retirada completa de toda la publicidad debido a que muchos medios ya han cerrado sus publicaciones. 3 Comentario aparecido en: http://www.trendencias.com/publicidad/adictas-a-la-moda-polemica-campana- de-sisley Adictas a la moda: polémica campaña de Sisley 16 de julio de 2007 ¿Qué os parece esta imagen? Se trata de la nueva campaña de Sisley para el otoño-invierno 2007/08. Los anuncios de Benetton, la firma propietaria de la marca, suelen ser polémicos, pero parece que esta vez se ha ido demasiado lejos, al menos, a juzgar por las críticas que ha recibido la fotografía. La idea es comparar la adicción a la moda, que sienten las fashionistas, con cualquier otra drogadicción, aludiendo (de forma sutil) a la relación que existe entre la moda y la cocaína. Una relación que encarna la top Kate Moss a la perfección. Quizás el problema es hacer explícito algo que sabemos que existe (la presencia de las drogas en el mundo de la moda) pero que no queremos vero aceptar. ¿Qué pensáis vosotros? Este artigo tamén ten o seu interese: De: http://estonosepone.blogspot.com.es/ La belleza no pinta nada. 4 La belleza es algo es muy relativo, al menos eso es lo que se ha dicho siempre. Según la época, los prototipos de belleza van cambiando, así como las modas, y un sinfín de ejemplos de los que no es necesario hablar. En la situación en la que yo he nacido y en la presente, conocemos y juzgamos según los prototipos de belleza preestablecidos, en algunos casos podríamos decir impuestos. Si pensamos en una mujer bella, pensamos en una chica joven, alta, delgada, con unos dientes blancos y perfectamente colocados, la piel impoluta, que nos transmite frescura por cada poro de su cuerpo: como si acabara de “salir de la ducha”. Y es en el momento en el que nos fijamos en las revistas, pasarelas o escaparates de las tiendas cuando nos damos cuenta de que nuestros ideales de belleza están totalmente deformados, e incluso podríamos decir que estos cuerpos son prácticamente imposibles de conseguir partiendo de una vida sana. Observamos entonces esta campaña de Sisley, en la que nos encontramos a estas dos jóvenes: delgadas, podríamos decir que están huesudas, hasta nos atreveríamos a inventar que tienen algún tipo de trastorno alimenticio, y no solo eso, sino que su pálida cara transmite un estado de embriaguez, o de estar bajo los efectos de alguna droga (en la segunda gráfica). Y mi cuestión viene en el momento en que comienzo a plantearme los valores que la marca Sisley quiere transmitir a sus clientas con estas dos fotografías, que además llevan el eslogan de Fashioin Junkie, o Drogadicto de Moda en castellano. ¿Acaso ahora las drogas están de moda? O simplemente la marca quiere denunciar el apenas sano estilo de vida que llevan actualmente las top models, que esta semana están en Milán, mañana estarán en Nueva York, y la semana que viene en París, y claro, de alguna manera tendrán que aguantar, ¿no?. ¿Tienen todas las jóvenes que llevar unos malos hábitos alimentación, inducirse ellas mismas a enfermedades como la anorexia o la bulimia, para llegar a conseguir ese cuerpo escultural que la sociedad dicta? El caso es que la lectura de este tipo de publicidad es muy subjetiva, ya que por otra parte, partiendo de unos ojos inocentes y con humor, diríamos que, según esto, hay muchos jóvenes, y no tan jóvenes, en nuestro planeta, los cuales están adictos a la moda y a sus tendencias, que quieren tener el último par de zapatos de Alexander Mcqueen, o uno de los bolsos de la nueva colección de Louis Vuitton. Tanto esta lectura, como la anterior, tendrían que ser válidas, y al fin y al cabo, se trata de una campaña transgresora, con el fin de llamar la atención, y yo creo que lo ha conseguido. Para finalizar, cabe decir que de alguna manera u otra, que cada uno de nosotros somos un escenario de comunicación, ya que según qué detalles, hablan por sí solos, mostrando al resto del mundo que tenemos ciertos gustos, cierta ideología, podemos ser más o menos conservadores, con un ego mayor o menor y un amplio etcétera. 5 Calvin Klein, prohibido en Australia por su última campaña con Lara Stone por “promover la violación” 22 oct 2010 MUJERHOY.COM La imagen de Lara Stone, rodeada de hombres con el torso desnudo en el último anuncio de Clavin Klein Jeans, ha resultado demasiado para las autoridades australianas. Australia considera que la campaña “promueve la violación” y no ha dudado en retirar la campaña. 6 Lara Stone es la protagonista de la nueva campaña de Calvin Klein Jeans en todo el mundo... Bueno, en todo no. Australia ha decidido prohibir la imagen que acompaña a esta información por considerar que "promueve la violación". Y es que Calvin Klein siempre ha destacado por campañas, digamos, subiditas de tono. De hecho, en 2008 el anuncio de Eva Mendes para CK Jeans también fue vetado de las televisiones estadounidenses. Ahora el turno le toca a la buena de Lara Stone, que aparece en la imagen rodeada de modelos masculinos con el torso desnudo y en actitud más que sugerente. Australia ha dicho basta, la polémica ya está creada y Calvin Klein disfrutará de una campaña más publicitada aun... ¿A tí te parece tan polémica la imagen? Calvin Klein Jeans, campaña Primavera-Verano 2009 ¿censura buscada? 02 de febrero de 2009 Natxo Sobrado Editor en Tendencias La pasada semana hablamos de la censura del anuncio de la campaña televisiva Calvin Klein Jeans y hoy toca hacerse eco de la representación en imágenes de dicha campaña, la de Primavera-Verano 2009. Steven Meisel está teniendo una temporada bastante polémica. Su carrera como buen retratista le está llevando a plasmar a una de sus musas, Madonnna para Louis Vuitton en una campaña recordada, y ahora a aportar su particular visión sobre el erotismo para CK Jeans. Menos mal que entre medias está su gran trabajo con Prada. El resultado final de la campaña que nos concierne no podría ser más pobre. Las modelos desnudas y buscando el contacto con el resto. Posturas provocativas que sabemos a dónde derivan y poco más… 7 Y no es que un servidor sea un puritano, para nada, puedo asegurar que prefiero la perversión pero también el arte y el buen gusto, no el sexo plasmado de forma banal. Ni punto de comparación con lo que en su día vimos en Vogue, tanto en el editorial de Lara Stone (firmado por el propio Meisel) como en el calendario pinup (por Terry Richardson), donde sí había un gusto por la imagen. En la actual campaña vemos a impresionantes modelos como Natasha Poly, Anna Selezneva y Anna Maria Jagodzinska, a cuál más guapa, y todas ellas con unos jeans y poco más. A mí me aburre y me hace percibir la marca todavía peor que hasta este momento hacía. Así no se hace publicidad ni se asienta la imagen de una firma de prestigio. Sólo se consigue polémica y mañana, tras haber descubierto todo el mundo el pastel, la marca en crisis… CREO QUE INTERESANTE A REFLEXIÓN, NON? 8 Esta campaña fotográfica está causando gran polémica, y es que no puede ser de otra manera, porque prácticamente es imposible mirar hacia otro lado. A cargo de la marca Benetton, y creada por el controvertido Oliviero Toscani, las gráficas decoran las calles de Italia, donde ha dado muchísimo de que hablar las características de la modelo. La firma de moda con su marca Nolita, ha decidido contratar a Isabelle Caro, una joven francesa de 26 años, que porta con su 1,65 mts de altura, solamente 37 kilos de peso, con un mensaje crudo y claro “No-anorexia“. El cuerpo desnudo, consumido y enfermo de Isabelle es testimonio suficiente para dar nota de la crudeza de la enfermedad. La campaña no paso desapercibida, la perturbadora imagen de la joven hizo eco en los ciudadanos, algunos conmocionados por la triste realidad de muchas personas, otros indignados por la aparente innecesidad de mostrar tan duramente el hecho, y otros alegando que tales imágenes no alertarían sino que estimularían a enfermos a alcanzar esos valores. En 1996, la marca decidió optar por caballos para aludir al racismo en favor de la unión entre diferentes razas. 9 Esta foto de David Kirby fue tomada en mayo de 1990, y con ella ganó el World Press Photo Award en 1991. Benetton la usó para hablar de las muertes causadas por el SIDA y llamó la atención de los medios de todo el mundo. En 1991, la imagen de un bebé recién nacido fue concebida como un “himno a la vida”, pero terminó siendo una de las campañas más censuradas de la firma. 10 CAMPAÑA BENETTON “UNHATE” El Grupo Benetton tuvo que pedir disculpas por utilizar la imagen del Papa Benedicto XVI en la campaña publicitaria 'Unhate', lanzada en noviembre de 2011 y en la que el Pontífice aparecía besando al imán de la mezquita Al Azhar de El Cairo. Vuelve la polémica a las campañas publicitarias. Los besos son los protagonistas de la nueva campaña de Benetton, “UNHATE”, pero el quid de la cuestión recae en quién los da. Los líderes políticos y religiosos del mundo desatan su pasión y unen sus labios para “combatir la cultura del odio”. La compañía de ropa Benetton decidió retirar la publicidad que mostraba fotos del Papa Benedicto XVI besando a un imán egipcio después de que el Vaticano lo denunciara como una provocación inaceptable. Barack Obama y el líder chino Hu Jintao o Nicolás Sarkozy y Angela Merkel se dejan llevar por sus instintos más básicos y se comen a besos para la nueva campaña publicitaria de Benetton. 11 12 El Vaticano y la Casa Blanca condenan los polémicos fotomontajes de Benetton El Vaticano decidió impedir legalmente la circulación del fotomontaje del Papa besando en la boca al imán sunita de Al Azhar de la última campaña de Benetton, condenada también por la Casa Blanca por mostrar a Barack Obama haciendo lo mismo con Hugo Chávez y Hu Jintao. El retiro del fotomontaje del Papa anunciado por Benetton tras la protesta del Vaticano no fue suficiente para frenar la difusión por medios como internet, por lo que la Secretaría de Estado de la Santa Sede reaccionó duramente anunciando “acciones legales”. “Hemos encargado a nuestros abogados que emprendan en Italia y en el exterior las oportunas acciones legales para impedir la circulación en medios de comunicación del fotomontaje realizado en el ámbito de una campaña de publicidad de Benetton”, anunció en una nota oficial. La decisión de pasar a la justicia fue tomada debido a que afecta a un tema muy delicado para la jerarquía de la Iglesia católica: su relación con el islam y en particular con el egipcio Ahmed al Tayeb, el gran imán de la universidad Al Azhar, quien ha acusado al Papa de injerencia en sus asuntos y mantiene vínculos tensos con el Vaticano. Las autoridades de Estados Unidos también criticaron este jueves la campaña de la multinacional italiana, en la que el presidente Obama besa en la boca al chino Hu Jintao y al venezolano Hugo Chávez, líderes con posturas ideológicas y políticas radicalmente opuestas. “La Casa Blanca tiene una política de larga data de desaprobar la utilización del nombre del presidente y su imagen con fines comerciales”, afirmó el vocero Eric Schultz, sobre los anuncios. Por su parte, el Vaticano condenó por segundo día consecutivo “el uso de la imagen del Santo Padre para fines típicamente comerciales, lo que perjudica la dignidad del Papa y de la Iglesia católica, así como la sensibilidad de los creyentes”, sostiene el texto. La firma textil Benetton divulgó el miércoles los fotomontajes en los que el Papa besa en la boca al imán sunita, Hugo Chávez hace lo propio con Barack Obama y el jefe de Estado francés, Nicolas Sarkozy, con la canciller alemana, Angela Merkel, en nombre de la lucha “contra el odio”. El fotomontaje de Benedicto XVI y el imán de la universidad egipcia de El Cairo era el más controvertido de los seis incluidos en la campaña publicitaria “UNHATE” (“contra el odio”). El mismo miércoles, el Vaticano condenó la “utilización inaceptable de la imagen del Santo Padre, manipulada e instrumentalizada en el marco de una campaña publicitaria con fines comerciales”. “Se trata de una grave falta de respeto hacia el Papa, una ofensa a los sentimientos de los fieles, una demostración evidente de como una publicidad puede violar las reglas elementales del respeto a las personas para atraer la atención mediante una provocación”, agregó el Vaticano. Si bien se trata de una publicidad “irresponsable y absurda” para la conocida universidad sunita egipcia de Al Azhar, la entidad reconoció que “todavía se está preguntando si vale la pena protestar por ello, ya que carece de seriedad”, declaró Mahmud Azab, asesor del gran imán para el diálogo interreligioso. En efecto, las duras condenas del Vaticano en ocasiones terminan por ser contraproducentes, como fue el caso del filme “El código Da Vinci”, sobre las intrigas dentro del palacio apostólico durante el Renacimiento. Para el experto Andrea Tornielli, de la página internet Vatican Insider, la Santa Sede va a demandar a Benetton a pedido de los creyentes, los cuales por medio de internet han protestado. “Se quiere mostrar que no se puede hacer todo lo que a uno se le ocurre”, comentó. Mientras se espera que desmonten los carteles con las fotos en las calles de Roma, algunos curiosos y turistas reconocen “haberse sorprendido”. Otros manifestaron por el contrario una “total indiferencia”. 13 En su campaña de 1992 aparece la imagen de un asesinato de la mafia ocurrido 10 años antes en Palermo, Italia. La hija del muerto anunció que iba a demandar a Benetton preguntándose cómo la muerte de su padre podría protagonizar un anuncio de ropa. En la campaña 'Food for Life' de 2003 aparece la imagen de un hombre con un brazo mutilado y una prótesis de metal que sirve de cuchara. 14 A lo largo de los años, las imágenes de la marca se han centrado en la unión de diferentes razas. Esta fotografía no sólo generó polémica, sino que también se convirtió en la más galardonada en la historia de la publicidad de Benetton. Esta imagen corresponde al conjunto de ropa manchada de sangre usada por el soldado croata, Marinko Gagro, quien fue asesinado durante la guerra en la ex Yugoslavia, convertido en un símbolo de la paz en 1994. 15 Este anuncio de la marca hace alusión al racismo y la victimización. En el 1996, Benetton lanzó un anuncio en el que aparecen tres corazones 'humanos' casi idénticos. La foto fue tomada por Oliviero Toscani. Este cartel generó gran controversia por su crudeza. En realidad, los corazones eran de cerdos. 16 Un sacerdote besando a una monja fue uno de los muchos anuncios de Benetton que abordaban conflictos religiosos y sexuales. En el otoño de 1991, esta campaña de inmediato desató controversia en todo el mundo. Benetton dijo que el anuncio no era más que “la afirmación de un sentimiento humano puro”. Otro anuncio de la batalla de Benetton contra el VIH y el SIDA. 17 Benetton regresa a la polémica United Colors of Benetton vuelve a suscitar polémica. Aunque muchos relacionan la marca italiana con prendas de colores e igualdad racial, lo cierto es que sus anuncios siempre han estado rodeados de polémica. Como continuación de las campañas de conciencia social contra el racismo, la guerra o el sida, a lo largo de este último año la firma ha ido un paso más allá con una nueva iniciativa publicitaria titulada 'Unemployee of the Year' (desempleado del año). Un proyecto que para algunos tiene una intención buena y sincera, y para otros no es más que una nueva provocación 18 ARTE OU MALTRATO A ANIMAIS? ARTE OU MAL GUSTO? MARTES, 1 DE JUNIO DE 2010 Los animales maltratados, humillados y sacrificados, por crueldad o por diversión, después de muertos son convertidos en obras de arte. , CUANDO LA MUERTE ES ARTE . SIGUIENDO LA ESTELA DE HIRST Y GUNTHER VON HAGENS, MUCHOS ARTISTAS UTILIZAN CUERPOS SIN VIDA -ANIMALES Y HUMANOS- PARA SUS OBRAS . ESTA TENDENCIA GENERA UN GRAN DEBATE MORAL . . ARANCHA SERRANO. 28.05.2010 - 09.28 h . Macabro, transgresor y provocador, el 'arte de la muerte' gana adeptos en todo el mundo. Detrás de la polémica, sin embargo, hay una crítica a la sociedad y su hipocresía, un revulsivo al mismísimo estamento del arte contemporáneo o simplemente un intento del artista por asombrar al espectador. . Esta nueva corriente, heredera del arte povera (que utiliza materiales 'pobres' o 'deshechos'), y que presenta los objetos reales en vez de representarlos, tiene su máximo exponente en Damien Hirst, el enfant terrible del arte británico actual y el artista vivo más rico del mundo. . Animales a precio de oro . 19 Sus "esculturas" (así las llama él) sumergidas en una solución de formaldehído han proporcionado a Hirst fama, dinero y críticas por partes iguales. En 1994, su Pareja muerta follando dos veces (un toro y una vaca copulando), fue prohibida por las autoridades de Nueva York. Al año siguiente recibiría el prestigioso premio Turner porMadre e hijo divididos, una vaca y un ternero partidos por la mitad. . Uno de sus trabajos más icónicos es La imposibilidad física de la muerte en la mente de algo vivo: un gran tiburón tigre que fue vendido en 2004 por 10 millones de dólares. Debido a la descomposición tuvo que ser reemplazado por un nuevo escualo en 2006. Un año después superó su propio récord con Por el amor de Dios, una calavera humana con 8.601 diamantes incrustados que alcanzó los 74 millones de euros. Se calcula que su fortuna supera los mil millones de dólares. . 20 Calavera. Hirst ha asegurado que utiliza siempre animales ya muertos, pero lejos de reconocerle mérito alguno, el músico británicoMorrisey criticó duramente a su compatriota y sugirió a la revistaMagazine Interview que Hirst debería "meter su cabeza en una bolsa". . Tan popular como Hirst es el anatomista alemán Gunther von Hagens por motivos más 'humanos'. En 1977 descubrió una técnica conocida como plastinación, en la cual se extrae el agua de un cuerpo y se sustituye por una solución plástica. En 1990 'plastificó' su primer ser humano con fines médicos. Cinco años después decidió sacar a la luz su colección de cadáveres en una exposición artístico-didáctica en Japón. Desde entonces, su exposición Body World ha levantado protestas porque incluye el cuerpo abierto de una mujer embarazada y parejas haciendo el amor. A la cuestionada moralidad de las actitudes de sus cadáveres se une la legitimidad de su procedencia: son adquiridos en psiquiátricos, cárceles y hospitales de China y Rusia. También se lo acusó de utilizar cuerpos sin el consentimiento de sus familiares, lo que costó al alemán más de un juicio. 21 A pesar de su controversia, Von Hagens ha creado escuela: Body World es confundida a menudo con la exposición Bodies, The Exhibition, del médico de Michigan Roy Glover, una muestra más didáctica en la que los cuerpos tratados con polímeros han recibido un trato "dignificante", aseguran los organizadores. También es el caso de otra exposición, Bodies Revealed, que incluye fetos. Muerte y arte . Von Hagen y sus seguidores tienen, sin embargo, un precedente en el francés Honoré Fragonard. Anatomista del siglo XVIII, ha llegado hasta nuestros días su colección de cuerpos a los que aplicaba un tratamiento de cera para evitar su corrosión. Una de las piezas más llamativas es un hombre a caballo que realizó inspirado en el grabado de Durero Los cuatro jinetes del Apocalipsis. . También aficionado a utilizar caballos para sus exposiciones es el italiano Maurizio Cattelan. Conocido por su satírico sentido del humor, son emblemáticos sus equinos suspendidos (en este caso, disecados) que han alcanzado buenos precios en subastas. Cattelan asegura que los cuerpos pertenecen a animales que murieron de causas naturales y que fueron cedidos por un colegio veterinario. . Estética sin ética . Distinto de los ejemplos anteriores es el de Nathalia Edenmont, una fotógrafa rusa que expuso en la edición 2005 de ARCO y que mata y descuartiza animales con la única finalidad de crear "bellos" bodegones que inmortaliza con su cámara. Ratones, conejos y gatos han pasado por su cadalso particular, antes de adornarlos con collares aristocráticos o pedestales angelicales. . Adam Morrigan hace arte con animales que encuentra muertos en la carretera El británico Adam Morrigan se decanta por el roadkill. Se gana la vida con la creación y venta de obras de arte que elabora con animales que encuentra muertos en la carretera. A menudo los cocina y se los come, pero los que no puede comer los convierte en accesorios de moda o piezas de arte muerto. . 22 Emma Fenelon, una estudiante de 50 años de la Escuela de Arte de Camberwell, también ha sabido sacar partido de los muertos. Se le ocurrió reemplazar las cenizas que usaba para elaborar piezas cerámicas por cenizas humanas. "Me pregunté si las cenizas de diferentes personas podrían generar diferentes efectos", dijo. Puso un anuncio en la radio reclamando 'voluntarios' y su llamada tuvo respuesta. Varios familiares cedieron las cenizas de sus parientes para que ella elaborara sus "árboles de cerámica". Su sueño es crear un bosque de esculturas. . No apto para sensibles . En pro del arte se han realizado actos extremos: Zhu Yu, un importante artista de China, dejó boquiabiertos a los asistentes a la Bienal de Shanghái en 2000, al preparar, con mantel y cubiertos, un banquete en el que se comió un feto de seis meses procedente de un aborto que previamente había cocinado a la parrilla. "Ninguna religión prohíbe el canibalismo. Ninguna ley dice que no se pueda comer carne humana. He aprovechado ese espacio vacío entre la moral y la legalidad para desarrollar mi trabajo", defendió. Muchos pusieron en duda la autenticidad del menú, pero Zhu Yu arguyó que el feto era real: "Me lo llevé de un colegio médico". . Por otro lado, el alemán Gregor Schneider, premiado con el León de Oro en 2001 en la Bienal de Venecia, busca un museo que acepte su particular idea artística: mostrar la muerte de un enfermo terminal en directo. Según declara, "la idea de mostrar la belleza de la muerte" lo persigue desde 1996. "El enfrentamiento con ella, como yo lo proyecto, puede quitarnos el miedo a la muerte", afirma. A día de hoy no ha conseguido llevar a cabo su objetivo. . Crueldad, provocación... . 23 Natividad, perro utilizado para la exposición Un perro enfermo, callejero, de Guillermo Vargas." En 2007, el costarricense Guillermo Vargas expuso en la Códice Gallery de Managua (Nicaragua) la ‘pieza’ Un perro enfermo, callejero; consistía en mostrar a un can en lamentables condiciones al que el artista mantenía atado y sin alimento y cuyo objetivo era que muriera a la vista de los asistentes. . Este caso originó una avalancha de protestas en Internet, pero Juanita Bermúdez, directora de la galería, alegó que el animal era alimentado regularmente y que sólo permanecía atado tres horas al día, «hasta que un día escapó». El ‘artista’ se negó a hablar de la suerte del perro y resaltó la hipocresía de la gente, que nada se preocupaba de éste y otros animales que morían cada día en la calle. . . Fuente: http://www.20minutos.es/noticia/720349/0/muerte/arte/museo/ . . Información complementaria. Para leer el artículo AQUÍ 24 LOS ANIMALES: EL SILENCIO DE LOS INOCENTES. Publicado por Ricardo Muñoz Joséen 03:56 25 VIERNES, 28 DE MAYO DE 2010 Cuando la muerte es arte Siguiendo la estela de Hirst y Gunther von Hagens, muchos artistas utilizan cuerpos sin vida -animales y humanos- para sus obras. Esta tendencia genera un gran debate moral. Ampliar foto Exposición 'Bodies Revealed'. Macabro, transgresor y provocador, el 'arte de la muerte' gana adeptos en todo el mundo. Detrás de la polémica, sin embargo, hay una crítica a la sociedad y su hipocresía, un revulsivo al mismísimo estamento del arte contemporáneo o simplemente un intento del artista por asombrar al espectador. Esta nueva corriente, heredera del arte povera (que utiliza materiales 'pobres' o 'deshechos'), y que presenta los objetos reales en vez de representarlos, tiene su máximo exponente en Damien Hirst, el enfant terrible del arte británico actual y el artista vivo más rico del mundo. Animales a precio de oro 26 Tiburón. Sus "esculturas" (así las llama él) sumergidas en una solución de formaldehído han proporcionado a Hirst fama, dinero y críticas por partes iguales. En 1994, su Pareja muerta follando dos veces (un toro y una vaca copulando), fue prohibida por las autoridades de Nueva York. Al año siguiente recibiría el prestigioso premio Turner por Madre e hijo divididos, una vaca y un ternero partidos por la mitad. Uno de sus trabajos más icónicos es La imposibilidad física de la muerte en la mente de algo vivo: un gran tiburón tigre que fue vendido en 2004 por 10 millones de dólares. Debido a la descomposición tuvo que ser reemplazado por un nuevo escualo en 2006. Un año después superó su propio récord con Por el amor de Dios, una calavera humana con 8.601 diamantes incrustados que alcanzó los 74 millones de euros. Se calcula que su fortuna supera los mil millones de dólares. 27 Calavera. Hirst ha asegurado que utiliza siempre animales ya muertos, pero lejos de reconocerle mérito alguno, el músico británico Morrisey criticó duramente a su compatriota y sugirió a la revistaMagazine Interview que Hirst debería "meter su cabeza en una bolsa". Tan popular como Hirst es el anatomista alemán Gunther von Hagens por motivos más 'humanos'. En 1977 descubrió una técnica conocida como plastinación, en la cual se extrae el agua de un cuerpo y se sustituye por una solución plástica. En 1990 'plastificó' su primer ser humano con fines médicos. Cinco años después decidió sacar a la luz su colección de cadáveres en una exposición artístico-didáctica en Japón. Desde entonces, su exposición Body World ha levantado protestasporque incluye el cuerpo abierto de una mujer embarazada y parejas haciendo el amor. A la cuestionada moralidad de las actitudes de sus cadáveres se une la legitimidad de su procedencia: son adquiridos en psiquiátricos, cárceles y hospitales de China y Rusia. También se lo acusó de utilizar cuerpos sin el consentimiento de sus familiares, lo que costó al alemán más de un juicio. A pesar de su controversia, Von Hagens ha creado escuela: Body World es confundida a menudo con la exposición Bodies, The Exhibition, del médico de Michigan Roy Glover, una muestra más didáctica en la que los cuerpos tratados con polímeros han recibido un trato "dignificante", aseguran los organizadores. También es el caso de otra exposición, Bodies Revealed, que incluye fetos. 28 Muerte y arte. Von Hagen y sus seguidores tienen, sin embargo, un precedente en el francés Honoré Fragonard. Anatomista del siglo XVIII, ha llegado hasta nuestros días su colección de cuerpos a los que aplicaba un tratamiento de cera para evitar su corrosión. Una de las piezas más llamativas es un hombre a caballo que realizó inspirado en el grabado de Durero Los cuatro jinetes del Apocalipsis. También aficionado a utilizar caballos para sus exposiciones es el italiano Maurizio Cattelan. Conocido por su satírico sentido del humor, son emblemáticos sus equinos suspendidos (en este caso, disecados) que han alcanzado buenos precios en subastas. Cattelan asegura que los cuerpos pertenecen a animales que murieron de causas naturales y que fueron cedidos por un colegio veterinario. Estética sin ética Distinto de los ejemplos anteriores es el de Nathalia Edenmont, una fotógrafa rusa que expuso en la edición 2005 de ARCO y que mata y descuartiza animales con la única finalidad de crear "bellos" bodegones que inmortaliza con su cámara. Ratones, conejos y gatos han pasado por su cadalso particular, antes de adornarlos con collares aristocráticos o pedestales angelicales. Adam Morrigan hace arte con animales que encuentra muertos en la carretera 29 El británico Adam Morrigan se decanta por el roadkill. Se gana la vida con la creación y venta de obras de arte que elabora con animales que encuentra muertos en la carretera. A menudo los cocina y se los come, pero los que no puede comer los convierte en accesorios de moda o piezas de arte muerto. Emma Fenelon, una estudiante de 50 años de la Escuela de Arte de Camberwell, también ha sabido sacar partido de los muertos. Se le ocurrió reemplazar las cenizas que usaba para elaborar piezas cerámicas por cenizas humanas. "Me pregunté si las cenizas de diferentes personas podrían generar diferentes efectos", dijo. Puso un anuncio en la radio reclamando 'voluntarios' y su llamada tuvo respuesta. Varios familiares cedieron las cenizas de sus parientes para que ella elaborara sus "árboles de cerámica". Su sueño es crear un bosque de esculturas. No apto para sensibles En pro del arte se han realizado actos extremos: Zhu Yu, un importante artista de China, dejó boquiabiertos a los asistentes a la Bienal de Shanghái en 2000, al preparar, con mantel y cubiertos, un banquete en el que se comió un feto de seis meses procedente de un aborto que previamente había cocinado a la parrilla. "Ninguna religión prohíbe el canibalismo. Ninguna ley dice que no se pueda comer carne humana. He aprovechado ese espacio vacío entre la moral y la legalidad para desarrollar mi trabajo", defendió. Muchos pusieron en duda la autenticidad del menú, pero Zhu Yu arguyó que el feto era real: "Me lo llevé de un colegio médico". Por otro lado, el alemán Gregor Schneider, premiado con el León de Oro en 2001 en la Bienal de Venecia, busca un museo que acepte su particular idea artística: mostrar la muerte de un enfermo terminal en directo. Según declara, "la idea de mostrar la belleza de la muerte" lo persigue desde 1996. "El enfrentamiento con ella, como yo lo proyecto, puede quitarnos el miedo a la muerte", afirma. A día de hoy no ha conseguido llevar a cabo su objetivo. Crueldad, provocación... 30 Natividad, perro utilizado para la exposición Un perro enfermo, callejero, de Guillermo Vargas. En 2007, el costarricense Guillermo Vargas expuso en la Códice Gallery de Managua (Nicaragua) la ‘pieza’ Un perro enfermo, callejero; consistía en mostrar a un can en lamentables condiciones al que el artista mantenía atado y sin alimento y cuyo objetivo era que muriera a la vista de los asistentes. Este caso originó una avalancha de protestas en Internet, pero Juanita Bermúdez, directora de la galería, alegó que el animal era alimentado regularmente y que sólo permanecía atado tres horas al día, «hasta que un día escapó». El ‘artista’ se negó a hablar de la suerte del perro y resaltó la hipocresía de la gente, que nada se preocupaba de éste y otros animales que morían cada día en la calle. Fuente: http://www.20minutos.es/noticia/720349/0/muerte/arte/museo/ RESUMEN : VERGONZOSO Y ESCANDALOSO !!!! Arte Polémico Orlan. Arte Carnal 27-ENERO-2013 - “Tenemos que crearnos a nosotros mismos como una obra de arte” Michel Foucault (Este artículo corresponde a un capítulo de mi tesina “El cuerpo máquina. Cíborgs en el arte contemporaneo). 31 A modo de resistencia real contra la virtualización de la espectacularizada sociedad profetizada por algunos pensadores posmodernos, una facción del arte contemporáneo de las últimas décadas del siglo pasado se comprometió a llevar la disolución duchampiana entre arte y vida a sus máximas consecuencias. Quizás el concepto popularizado por Paul Ardenne, Arte Contextual, sea lo que mejor define el trabajo de estos artistas postauráticos que ya no tratan de representar la realidad o crear otras alternativas, sino de interactuar con la realidad pre- existente, convivir con ella en co-presencia. “El artista contextual no se sitúa fuera de la realidad para mostrarla como los demás, sino in media res, en medio de ella, viviéndola, experimentándola” [Navarro, 2006]. El ser humano, en su presentación y relación con la realidad, se volvió el objeto central de muchas propuestas artísticas como la Performance, el Body Art, o el denominado Arte Relacional de los años noventa, en el cual se exploran las relaciones sociales entre individuos. Un performer, a diferencia de un actor, no actúa en la ficción, sino que vive una determinada experiencia real fijada con unas determinadas normas, en un determinado espacio y tiempo. La realidad ya no es representada, sino experimentada, consagrada como obra de arte por derecho propio, a través de las acciones del artista, cuyo cuerpo se convierte en la herramienta principal de producción artística. En el caso del Body Art, el cuerpo no solo es utilizado como agente, sino también como receptáculo de la acción, como lienzo vivo sobre el que intervenir, seguramente el lienzo más antiguo de la historia del arte. El cuerpo sobre el que actúa en el Body Art puede ser el de cualquiera, como hace Yves Klein con sus antropometrías o Piero Manzoni con sus famosas firmas sobre cuerpos vivos, pero también puede ser el propio cuerpo del artista, convirtiendo a este en creador y obra de arte al mismo tiempo, como la mano escheriana que se dibuja a sí misma. Llevando esta categoría al extremo, artistas como Marina Abramovich, Chris Burden, Rudolf Schwarzkogler, Annette Messager, Ana Mendieta, Gina Pane o David Nebreda, intervienen sobre su propio cuerpo castigándolo a través de golpes, cortes, laceraciones, perforaciones o amputaciones. Si dentro de la cultura cristiana el dolor de la tortura es experimentado por el mártir como una aproximación a la trascendencia celestial, estos artistas, herederos del sufrimiento romántico, parecen sacrificarse a sí mismos castigando su cuerpo para aproximar al espectador, no solo a la más cruda de las realidades, sino incluso a un retorno de lo Real lacaniano, aquello que se encuentra más allá de lo imaginario y lo simbólico, es decir, aquello que no podemos pensar, imaginar ni representar, lo inconceptualizable. Más allá de la objetualización artística de sus cuerpos torturados, en estos artistas existe un intento de “presentar la realidad más allá del arte [...] un intento de presentar lo real del sujeto más allá de la cultura” [Navarro, 2006]. Se trata de utilizar el arte como 32 medio, no como fin, como vehículo para alcanzar una experiencia más intensa y cercana con lo real; en palabras de la artista Orlan: “el arte es lo que hace que la vida sea más interesante que el propio arte” [En Guardiola y Guinot, 2002] La artista francesa Orlan es un complejo caso de estudio. Su trabajo artístico, que abarca desde los años sesenta hasta la actualidad, parece escaparse a todo tipo de categorizaciones o corrientes estéticas. Aunque Orlan es sin duda la artista que mejor materializa la petición foucaultiana de convertirse en obra de arte, al modificar su cuerpo, no de forma temporal como en los artistas que hemos citado, sino de forma permanente y continua. Ya en los años treinta, en la revista Minotaure, Maurice Raynal identificaba un latente deseo en todo artista: la pulsión por “rehacer el cuerpo humano” [en Ramirez, 2003]. Pero mientras que Picasso disecciona el canon de belleza clasicista y fragmenta los cuerpos de sus modelos a través de la representación simbólica de la pintura, Orlan modifica su cuerpo real a través de operaciones quirúrgicas. Ya no son los pinceles, sino los bisturís los que cortan la piel y construyen un nuevo canon estético. Como en otros casos de Body Art, la piel de Orlan se convierte en lienzo, pero en un lienzo seccionado de Lucio Fontana, una pantalla rasgada, como aquellas a través de las cuales dice Hal Foster que penetra lo Real. Previamente a las operaciones que comenzó en 1990 con las que modificó definitivamente su aspecto físico, el trabajo de Orlan no se distingue demasiado al de otras artistas feministas como Cindy Sherman que juegan a construirse múltiples y falsas identidades a través de la caracterización. Antes de los años noventa, Orlan 33 trabaja principalmente con la performances y la fotografía, cuestionando el imaginario femenino occidental construido a través de la historia del arte. En 1968 por ejemplo, realiza una serie de Tableux Vivants donde reproduce con su propio cuerpo a la Venus de Velázquez, la Maja de Goya, la Olimpia de Manet o años después la Gran Odalisca de Ingres. Según el crítico e historiador del arte Juan Antonio Ramírez [2003] en estas acciones, Orlan introduce lo real (su cuerpo vivo) en lo artificial (las pinturas inertes), inyectando vida a esas mujeres pintadas, resucitando su cadáver cual doctor Frankenstein. El paralelismo con el personaje de Mary Shelly no es casual, pues tras su tercera operación, Orlan se hizo peinar de modo similar a la actriz Elsa Lanchester en película la novia de Frankenstein, con la característica línea blanca zigzagueante en su cardada melena morena. La provocación y el escándalo siempre ha sido una de las principales características de las obras de Orlan. En 1967 se retrató desnuda con tacones en unas escaleras, situando la cámara en un contrapicado que dejaban una visión muy explícita de su sexo. El título de esta obra polémica no podía ser otra que Desnudo bajando una escalera. Diez años después, en 1976 apareció en un espacio público con un traje sobre el que se hab a estampado una foto raf a con su cuerpo desnudo. S habiller de sa propre nudité (vestida con su propia desnudez) planteaba la disolución de los límites entre lo público y lo privado, dentro y fuera, tema transversal en todas su carrera artística. Con el mismo traje apareció en el Louvre en 1978 frente al cuadro Venus y las gracias descubiertas por un mortal de Jacques Blanchard. En esta ocasión Orlan se pintó en directo su propio vello público para denunciar que los personajes mitológicos de la pintura carecían de él. Como otras artistas feministas coetáneas, Orlan denuncia el rol de la mujer construido históricamente. Para su larga serie de estudio sobre el arte barroco la artista se construye un alter ego religioso, Sainte Orlan, un popurrí de virgen y santa a través del cual cuestiona la construcción de la identidad femenina creada por la iglesia y la historia del arte, pues el modelo al que imita es a la escultura de Santa Teresa de Jesús creada por Bernini para la capilla Cornaro. En una de sus obras más conocidas, e aiser de l artista El beso de la artista , Orlan se sienta detrás de una fotografía de tamaño natural de su busto desnudo a la manera de dispensador automático que da besos a cambio de monedas, mientras que a su derecha se sitúa otra fotografía de Saint Orlan. Puta y santa, el dispositivo une los dos arquetipos extremos sociales de la mujer occidental. El espectador puede decidir si encender una vela a la santa o pagar por un beso de la artista. De elegir el beso, Orlan estaría evidenciando también, como haría Andrea Fraser en su polémica obra de 2003, que 34 el arte o el artista pueden ser nada más que una simple mercancía. El cuerpo objetualizado que expone es una terrible consecuencia de esta mercantilización. A pesar de la heterogeneidad de su trabajo, el cuerpo siempre ha sido el pilar central de las obras de Orlan. El soporte puede ser un video, una fotografía, una instalación o una performance, pero la herramienta y el objeto con el que se trabaja es siempre su propio cuerpo. El cuerpo de Orlan se convierte en su medida del mundo, literalmente, cuando en los años setenta crea una unidad de medida basada en sus proporciones corporales. Así, en la obra de 1975 Un-Orlan-corps-de-livres, una pila de libros son agrupados hasta alcanzar un Orlan, es decir, una vez la altura de la artista. Si Marcel Duchamp creó el metro del azar con Trois stoppages étalon, Orlan retoma el uso del cuerpo como unidad de medida, pero no cualquier cuerpo sino el suyo propio, evitando así que sea la sociedad quien modele su cuerpo y proponiendo que sea esta la que se adapte a su anatomía. Si el hombre de Vitruvio de Leonardo suplantó a Dios como centro del universo a lo largo de la modernidad, en la posmodernidad es el cuerpo físico, de los oprimidos culturales y sexuales el que hace que el discurso patriarcal y occidental sea profundamente cuestionado. Orlan convierte su cuerpo en un espacio para el debate público, en el campo de batalla que anuncia el cartel de Barbara Kruger, en el lugar de convergencia de complejas pulsiones morales, biológicas y políticas; nos recuerda Juan Antonio Ramirez [2003: 14] que la batalla social, la lucha de géneros y clases se desarrolla siempre en el cuerpo, aunque no siempre seamos conscientes. Las operaciones de Orlan son una forma de intervenir directamente, no solo sobre el cuerpo, sino también sobre la identidad de la artista. Orlan no se conforma con lo que la naturaleza le ha otorgado de manera genética, ni con lo que la sociedad le ha impuesto a través de la cultura. “No dudamos en ponernos una prótesis de cadera si lo necesitamos, pero pensamos que en la apariencia tenemos que se felices con lo que tenemos por defecto” [Orlan, en Cross. 2004]. Sus operaciones son una suerte de liberación, un intento de crearse a sí misma gracias a la tecnología, destruyendo cualquier rastro de identidad impostada. Evidentemente, como esa creación no puede ser ex nihilo, Orlan se ve obligada a trabajar con el cuerpo como un readymade modificado. El conde de Lautréamont definió a la belleza surrealista como el encuentro fortuito de una máquina de coser y un paraguas sobre una mesa de operaciones. La primera operación de Orlan (cuyo trabajo ha llegado a ser calificado de terrorismo surrealista) fue también casual, cuando en 1979 tuvo que abandonar el simposium que había organizado en Lyon para ser intervenida de urgencia de un embarazo ectópico. Orlan decidió grabar la operación en video y mandar la cinta al simposium 35 para que fuera presentada como una performance. Once años después de aquella primera operación no intencionada, en Newcastle, Inglaterra, Orlan declaró alto y claro en su Art and life in the 1990s el malestar que sentía con el conformismo artístico predominante en los años ochenta, y su intención de transgredir radicalmente el mundo del arte al convertirse en la primera (y quizás aun la única) artista en utilizar la cirugía plástica para hacer su propio autorretrato. La lectura del libro La Robe, de Eugénie Lemoine- Luccioni, sirvió de inspiración catalizadora a la artista para iniciar su polémico proyecto. En un fragmento del texto, LemoineLuccioni decía: “La piel es decepcionante … En la vida no se tiene ya más su propia piel … Hay error en las relaciones humanas porque uno no es nunca lo que se tiene … Yo tengo una piel de ángel pero soy un chacal, … una piel de cocodrilo pero soy un chucho, una piel de negro pero soy un blanco, una piel de mujer pero soy un hombre; yo no tengo nunca la piel de lo que soy” Orlan, quien tampoco parecía identificarse con la identidad estática que refleja su piel cuando declara ambi üedades como “yo soy una hombre y un mujer”, decidió transformar su cuerpo, haciendo de su piel un mero disfraz mediante el cual seguir jugando (como en los Tableux Vivants) a encarnar nuevas identidades. Con el polémico nombre de Nueva imagen/nuevas imágenes o La resurrección de santa Orlan, comenzó el proyecto global de la artista, llamado Arte Carnal (del cual también escribe un manifiesto), y que consistió en nueve operaciones que fueron realizadas entre 1990 y 1993 (con distintos cirujanos en diferentes países) con el fin de transformar su rostro mediante la combinación de los rasgos faciales, a modo de collage, de cinco diosas mitológicas e iconos de la historia del arte: Diana, Psyché, la Europa pintada por Gustave Moreau, la Venus de Boticell y la Mona Lisa. El concepto puede resultar similar al cuento de Cicerón en el que Zeuxis, el mejor pintor de la Grecia clásica, escoge las mejores partes del cuerpo de cinco jóvenes diferentes para crear la representación más bella de Helena de Troya. Como afirma Sacca- Abadi [2005], Orlan procede con una fría lógica cartesiana deconstruyendo imágenes mitológicas de mujeres y las recombina en su rostro para crearse a sí misma. Pero el objetivo de Orlan no es imitar el canon de belleza de estos referentes, sino tratar de, a través de sus rasgos físicos, absorber parte de sus identidades y personalidades. ¿Por qué estas mujeres y no otras?, Olan contesta: “Diana por su caracter stica de diosa a resiva, Psyché por su belleza espiritual, Europa de Gustave Moreau por su amor a la aventura, la Venus de Boticelli por ser la diosa de la fertilidad y la Mona isa de eonardo por su inteli encia” [En SaccaAbadi, 2005]. La utilización de Orlan de la Gioconda es doblemente interesante, 36 pues muchos historiadores han destacado el carácter andrógino del retrato, del cual algunos incluso llegan a afirmar que se trata de un autorretrato del propio Leonardo. Orlan no tenía interés en conseguir un resultado bello o armónico en su rostro con estas operaciones, sino al contrario, denunciar lo absurdo de un ideal de belleza, mostrando que la obsesión por el canon estético al final produce monstruos. De forma similar, la artista contemporánea Dorothee Golz realiza fotomontajes en los cuales coloca rostros de pinturas renacentistas y barrocas sobre cuerpos de modelos de moda actuales creando un choque anacrónico entre dos cánones estéticos distintos. Orlan trata de cuestionar el estándar de belleza occidental, la posición del cuerpo en nuestra sociedad y plantear “su devenir en las eneraciones futuras, a través de las nuevas tecnolo as y de las muy cercanas manipulaciones enéticas” [Orlan, en Cross. 2004]. Para demostrar que la belleza no era lo que andaba buscando, la artista se implantó al terminar las operaciones dos protuberancias en su frente que le confieren una apariencia demoniaca. Las operaciones de Orlan son mucho más que el resultado final de su aspecto estético. La artista las concibe como una suerte de obra de arte total, con su quirófano-escenario, música, disfraces, máscaras teatrales, médicos vestidos por diseñadores de alta costura, lecturas dramatizadas, así como fotógrafos y operadores de cámara que dejan registro de todos los detalles de estas operaciones espectacularizadas. Incluso la séptima operación en 1993, Omnipresence, fue retransmitida en directo a la Sandra Gering Gallery de Nueva York y vía satélite al McLuhan Center de Toronto, el Multimedia Centre de Banff y el Centre Pompidou de París, donde una mesa de críticos e intelectuales pudieron evaluar, cual comentaristas deportivos del arte, la operación en directo. También se deja un espacio de participación para los espectadores que mediante el fax o el modem pueden cartearse con la artista y ser respondidos durante una operación. A modo de telepresencia, los espectadores pueden contemplar el espectáculo quirúrgico como nunca antes e interactuar con la artista. La obra continúa incluso en el postoperatorio, en un proceso de reciclaje, cuando la artista recoge sus restos carnales y a partir de ellos la artista fabrica unos pequeños relicarios en cajitas transparentes de las que suelen guardar muestras de laboratorio. En uno de estos relicarios puede leerse “El cuerpo no es más que un traje”, y en otra “Este es mi cuerpo…es mi software” escrito de forma repetida hasta la cacofon a. También realiza pinturas con su sangre durante la operación o revela fotografías de su rostro sobre las gasas utilizadas en quirófano a modo de apócrifos santos sudarios. Con estos relicarios la artista vende literalmente su cuerpo como arte, práctica eminentemente ilegal. 37 Orlan transforma el espacio privado del quirófano en un taller artístico público, llevando la famosa representación de la lección de anatomía del Dr. Pulp de Rembrandt a la era de la mediatización. A diferencia de en estos teatros anatómicos ilustrados, el cuerpo de Orlan no es un cadáver al que diseccionar, sino un cuerpo vivo en transformación. Ni siquiera es un cuerpo sufriente, pues la artista no está interesada en el dolor, a diferencia de otros performers coetáneos. Para Orlan no hay nada de heroico en soportar el dolor como hacían los mártires o como afirmaba Nietsche de los estoicos griegos. La artista considera el dolor anacrónico en una sociedad farmacéuticamente tan avanzada como la nuestra. Orlan utiliza anestesia local, en cantidades suficientes como para no sentir dolor, pero no excesivas, pues la artista busca permanecer consciente de todo el procedimiento para poder sonreír y hablar a la cámara, y sobre todo para poder realizar la lectura de una serie de textos seleccionados de autores variados que van desde el ya mencionado Eugénie Lemoine-Luccioni a Michel Serres, Alphonse Allais, Antonin Artaud, Elisabeth Fiébig Bétuel, Raphael Cuir, Julia Kristeva, o textos hindúes y sánscritos que Orlan va recitando mientras los médicos ejecutan su función. A pesar de la diversidad de estos textos, todos comparten un mismo tema, la reflexión en torno al cuerpo y la identidad. Uno de los textos más interesantes en el contexto de la obra de Orlan y que la artista lee en su quinta operación es un fragmento de Michel Serres, perteneciente al libro Le tiers instruit: “El monstruo corriente, tatuado, ambidiestro, hermafrodita y mestizo, ¿qué podría enseñarnos, actualmente, bajo su piel? Sí, la sangre y la carne. La ciencia habla de órganos, de funciones, de células y moléculas, para reconocer, en fin, que hace ya mucho tiempo que no se habla de vida en los laboratorios, ni se menciona nunca la 38 carne que designa precisamente la mezcla en un lugar dado del cuerpo, aquí y ahora, de músculos y de sangre, de piel y pelos, de huesos, nervios y funciones diversas, que mezcla, pues, eso que el saber pertinente analiza” (citado en: Ramírez, 2003, p. 324) Mientras Orlan recita los textos, los cirujanos, vestidos por Paco Rabanne, Franck Sorbier, Issey Miyaké o Lan Vu, siguen al piel de la letra la coreografía planificada por la artista que actúa a modo de directora de orquesta y de productora de sí misma. Como en un carnaval kitsch posmoderno (carnaval viene de la palabra italiana canevale, que viene del lat n carne levare “quitar la carne”), los espectadores podemos contemplar a través de la cámara a la artista en pose relajada, con el rostro sereno, sonriendo y hablando, mientras los bisturíes abren y levantan su piel. La incoherencia de ver un cuerpo intervenido con la complicidad y satisfacción del paciente nos recuerda inevitablemente a las ilustraciones anatómicas de los siglos XVI-XIX, donde los cuerpos sin piel nos muestran su interior realizando actividades cotidianas. Los tratados de Andreas Vesalius o Pietro da Cortona son quizás los dos más conocidos; en el de éste último podemos contemplar la macabra imagen de una mujer de rostro clásico e impertérrito abriéndose ella misma sus entrañas para mostrarnos el útero, como si tal cosa. De igual forma, uno de los proyectos futuros de Orlan que aun no ha podido realizar, es el de una operación que consistiría en abrirse el costado lateral, en el sobaco, con el fin de obtener fotografías de su interior corporal “con mi rostro riendo, sonriendo, sereno y leyendo” [En enito Climent, 2011]. Orlan propone una disolución entre el interior y el exterior al mismo tiempo que produce una reacción visceral en el espectador que contempla aterrado la escena. En este sentido, Orlan ha comentado que pretende reflexionar (de manera similar a las tesis de Susan Sontag) sobre la adormecida sensibilidad del espectador por el exceso de violencia difundida por la televisión. Se trata de no dejarse llevar por las imágenes y seguir pensando en lo que se esconde detrás de ellas, afirma Orlan. Paradójicamente, la artista utiliza la anestesia en su intento de despertar a un espectador socialmente anestesiado, al mismo que tiempo que utiliza las imágenes contra el uso insensibilizador de las mismas, o la cirugía para criticar el ideal estético occidental contemporáneo que se impone precisamente a golpe de bisturí. Como si de un fármaco homeopático se tratara, el arte de Orlan consiste en curar la enfermedad con una sobredosis de aquello que la produce. Algunos críticos han destacado no en vano, que Orlan es todo un oxímoron viviente, pura contradicción. Afirma Orlan que el único momento del proceso quirúrgico en el que ella sufre es en el montaje el material grabado, es decir, al posicionarse como espectadora y contemplar el terror que despiertan sus sangrientas imágenes, las cuales materializan 39 el mito de Medusa al confrontar el deseo de mirar con el peligro de hacerlo. A pesar de eso, la artista reconoce que debido a que el espectador no contempla la operación presencialmente, sino mediante imágenes en una pantalla, éste no puede tener constancia de si lo que está viendo es o no real. Curiosamente las obras de Orlan mantienen una interesante relación entre realidad y ficción, conceptos que para ella no son excluyentes, sino partes de un todo indisoluble. De igual forma, para Orlan la identidad no se trata de al o excluyente hombre “o” mujer , sino de un concepto incluyente que conforma identidades nómadas, múltiples, en movimiento, líquidas. Sus obras tratan, dice Orlan, “de empujar el arte y la vida hasta sus extremos”, extremos que inevitablemente acaban chocando en el escenario de la ambigüedad posmoderna del “y” que renie an de las dicotom as modernistas del “o”. “No se trata de confrontar lo real y lo virtual – afirma la artista- Todo lo contrario, lo virtual se funde con lo real como componente imaginario de éste, aun cuando lo real que yo dispon o no está desprovisto de ima inario”. Es por eso que la artista no realiza distinciones cuando modifica su aspecto físicamente a través de las operaciones o cuando lo hace virtualmente en fotomontajes como Entre-deux, de 1994, donde la artista funde su retrato fotográfico con el de los modelos mitológicos que luego utiliza en sus intervenciones quirúrgicas. O las Autohibridaciones de 1999, proyecto en el cual a través de un software de morfing, la artista toma rasgos físicos y cánones estéticos de culturas precolombinas o africanas y los incorpora a su rostro digital para criticar la occidentalización del cuerpo y el canon de belleza en la era de la globalización y como recuerdo de que “cada cultura vi ila, casti a y fabrica los cuerpos” [En Guardiola, 2002]. También tiene la intención de implantarse una nariz similar a la del gobernante maya Pacal, que nazca desde la frente. De momento lo ha hecho en forma de retoque digital, pero en algún momento ha comentado su intención de hacerlo mediante cirugía estética. En el caso de Orlan el Arte Carnal no viene a subvertir al arte de la representación, sino que la artista se mueve entre los dos campos sin hacer diferenciaciones, esculpe su cuerpo con el bisturí o con el ordenador de forma paralela. En ambos casos la artista expone la teoría de Oscar Wilde de que “una máscara nos dice más que una cara”, de forma similar a la artista contemporánea Stine Deja y su obra The Elastic Holster, en la cual la artista proyecta sobre su propio rostro otros rostros que actúan como máscaras virtuales. Orlan reconoce que la ficción permite más libertad que la realidad, y por lo tanto, lo que sí podríamos sugerir es que en ciertas ocasiones Orlan toma sus proyectos representativos como preludios experimentales a su aplicación real. Por ejemplo, la artista ha declarado su intención de llevar la autohibridación en cierta forma a la práctica planeando cultivar células de su piel junto a células de piel de raza negra para crear una piel híbrida mestiza de forma artificial. Como en Huyendo de la 40 crítica, el famoso cuadro donde un niño parece salirse del marco pictórico, pintado en 1874 por Pere Borrel del Caso y que la propia artista imitó en los años setenta, las obras de Orlan están llenos de trampantojos, imágenes ambiguas donde las apariencias engañan y quieren colonizar lo real, aunque en el caso de Orlan también la realidad a veces supera la ficción. La utilización que hace Orlan de la estética de la culturas precolombinas, las máscaras africanas, o la pintura barroca revelan la clara identificación de la artista con la práctica de eclecticismo y revisionismo postmodernista. Una de sus frases favoritas, declara la artista, es “remember the future”, como concepto rupturista del tiempo lineal a favor de la hibridación de pasado, presente y futuro en un mismo marco temporal. Orlan mira los cuerpos del pasado, transforma el suyo desde el presente con una perspectiva futurista, simultáneamente. El cuerpo modificado de Orlan, se nos asemeja en este sentido a la personificación de las señoritas de Avignon picassianas, con el cuerpo seccionado analíticamente y una máscara africana a modo de rostro. La diferencia es que en esta ocasión el experimento desborda la representación y el objeto artístico es también el sujeto artista. La figura de Orlan re-encarna muchos mitos. Ya hemos comentado aquí la relación que hacen muchos críticos y ella misma con la figura de Frankenstein, pero lo cierto es que el doctor Frankenstein experimenta con cuerpos ajenos, por lo que sería más apropiado la relación con el doctor Jekyll, que modifica su propio cuerpo a través de una científica metamorfosis que concentra varias identidades en el mismo cuerpo. En vez de un moderno Prometo, Orlan sería una posmoderna Protea, una quimera, un intento de identidad liquida en metamorfosis continua. También he mencionado la relación de Orlan con Medusa, y por supuesto con Narciso y el espejo, aunque en este caso el espejo se vuelve piel en un bucle infinito de retroalimentación. Otro de los mitos, contemporáneos en este caso, que Orlan representa es el del cíborg, entendido como el ideal de liberación feminista que plantea Donna Haraway en su Manifiesto Cíborg; precisamente el texto que Orlan evita citar en sus intervenciones pero quizás el que más le ha influido teóricamente en su trabajo artístico. En él, Haraway define el cíborg como un elemento irónico y blasfemo, un organismo cibernético, un híbrido de máquina y organismo, una criatura de realidad social y también de ficción. Afirma Haraway [1984] que “a finales del si lo XX –nuestra era, un tiempo mítico -, todos somos quimeras, híbridos teorizados y fabricados de máquina y organismo; en otras palabras, somos cíborgs. El cíborg es nuestra ontolog a, nos otor a nuestra pol tica”. Orlan encarna el idealismo feminista cibernético de Haraway, no de la forma tradicional, insertando tecnología en su cuerpo, sino modificando su cuerpo a través de la tecnología. Ambas comparten la 41 idea de que deben cuestionarse y superarse las clásicas dicotomías ideológicas patriarcales: la mente y el cuerpo, lo animal y lo humano, el organismo y la máquina, lo público y lo privado, la naturaleza y la cultura, los hombres y las mujeres, lo primitivo y lo civilizado. El cíborg, como mito, representa esa confusión posmoderna de las fronteras al transgredir la división entre lo humano y lo mecánico, mientras que desde la antigüedad la fusión entre humano y lo animal ha servido precisamente para definir y limitar el mundo del hombre civilizado; “los monstruos – dice Haraway [1984]han definido siempre los límites de la comunidad en las imaginaciones occidentales. Los centauros y las amazonas de la Grecia antigua establecieron los límites de la polis central en el ser humano masculino griego miente su disrupción del matrimonio y las poluciones limítrofes del guerrero con animales y mujeres [...] En la ciencia ficción feminista, los monstruos cíborg defienden posibilidades políticas y límites bastante diferentes de los propuestos por la ficción mundana del Hombre y la Mujer”. as unidades c bor ánicas son monstruosas e ile timas, el mito perfecto y poderoso de resistencia y reacoplamiento, afirma Haraway, y esto es precisamente lo que Orlan materializa con su trabajo, convirtiendo su propio cuerpo un arma defensiva contra la biopolítica impuesta sobre el cuerpo de la mujer en la civilización patriarcal, una herramienta textual de re- escritura. Para Orlan, igual que para Haraway, el cíborg como mito y realidad, es una forma de liberación, una herramienta de subversión para las minorías, para las clases excluidas (siendo la mujer negra la mayor de las exclusiones), una manera de acabar con las diferencias acabando con las dicotomías textuales y con las fronteras ideológicas y biológicas. El cíborg es el ser humano libre de cargas culturales y político-sociales, la quintaesencia de la libertad, la posibilidad de modificar activamente el cuerpo y borrar todo rastro de identidad bioló ica para construir nueva/s identidad/es. “El mito –del cíborg, dice Haraway [1984]- trata de fronteras transgredidas, de fusiones poderosas y de posibilidades peli rosas”. Seguramente Haraway no habría pensado que los retos que plantea en su textos serían interpretados de la forma que Orlan lo hizo. Muchas pensadoras feministas rechazan y denuncian categóricamente a la cirugía por ser una herramienta del poder para la normalización estética, la adaptación al canon de belleza occidental y patriarcal. Pero Orlan en cambio no duda en utilizar este arma a su favor, “mi trabajo no está en contra de la cirugía estética, sino contra los estándares de belleza, contra los dictados de la ideología dominante que se marcan cada vez más en las carnes femeninas y masculinos” [en enito Climent, 2011]. A través del Arte Carnal, Orlan trata de sacudir al espectador con sus obras de acción-reacción, exige 42 de éste inteli encia y cr tica, rompiendo con esquemas y do mas. “El arte que me interesa se parece, pertenece a la resistencia [...] está fuera de las normas. Está fuera de la ley. Está contra el arte y el orden burgueses [...] El arte puede y debe cambiar el mundo”. ¿Pero hasta que punto esto ocurre en su caso?, ¿consi ue Orlan con sus operaciones una denuncia simbólica o por el contrario, provoca un efecto fallido y desprovisto de sentido?, ¿es necesario intervenir físicamente en el propio cuerpo para cuestionar los principios básicos de la belleza en la sociedad del culto a la ima en? Concuerdo con enito Climent [2001:98] cuando afirma que “no sabríamos decir si este arte cumple la función ética que a priori se presupone como estética feminista y si el feminismo puede aprovechar esta forma de expresión o, por el contrario, si al feminismo le conviene más separarse de ella”. Orlan propone un uso de la tecnología aplicado a la vida humana donde todo pueda ser intercambiable y renovable para lo rar un ser humano “más feliz” [Sacca-Abadi. 2005: 2]. Lo cierto es que en la actualidad el paso por el quirófano se ha hecho cada vez más corriente, aunque con el fin de reducir complejos y encajar en el canon estético contemporáneo. Si las operaciones de Orlan fueron toda una provocación a principios de los noventa, hoy sería algo mucho más cotidiano. Cabría preguntarnos si las personas sometidas a estas operaciones son más felices, si estamos construyendo –a golpe de bisturí- una sociedad más libre y democrática, sin identidades impuestas como aspira Orlan, o si por el contrario el uso de la tecnología en este aspecto está reforzando significamente el ideal de belleza occidental y por lo tanto estamos asistiendo a “un desfile de cuerpos famélicos adolescentes llevados a la extenuación literal, ancianas irreconocibles con rostro oriental y mujeres de infinita belleza trastocadas en monstruos de labios trémulos, pecho insensible y pómulo de cartón” [Ol a Guinot. 2004]. Además, aunque los resultados fueran los utópicamente deseados, la experiencia cíborg de Orlan no puede suponer en ningún caso la liberación de las clases oprimidas con la que soñaba Haraway, aunque solo sea porque el elevado coste de acceso a la tecnología necesaria tiene delante una indisoluble brecha, no tanto racial o sexual como económica. Orlan es claramente una artista sin límites, algo que sin duda debería hacernos reflexionar sobre la responsabilidad de las instituciones a la hora de avalar experiencias artísticas que en ocasiones como en el caso de Orlan, o del esquizofrénico ecce homo, David Nebreda, pueden perjudicar la salud de los artistas. Orlan se ha sometido voluntariamente a evaluaciones psicológicas y psiquiátricas para determinar el estado de su salud mental. Los resultados de estos estudios afirman que Orlan no presenta un trastorno mental porque su trabajo se 43 sitúa en un contexto artístico. Si sus operaciones no tuvieran dicha finalidad, el diagnóstico podría ser de trastorno diamórfico corporal, muy común entre aquellos que se someten a operaciones estéticas por un complejo psicológico con su cuerpo. Cuando como espectadores presenciamos las acciones de estos artistas “olvidamos que es el artista quien se quema en la hoguera de su desesperada necesidad de existir, racias a que desde el establishment cultural se le itima su obra” [SaccaAbadi. 2005: 5]. Como parte de las instituciones artísticas tenemos la obligación moral de reflexionar y asegurarnos de que el valor artístico e intelectual de estos artistas justifica la aceptación institucional de sus trabajos extremos, y no asumirlas sin más por el miedo a caer en el conservadurismo frente a la transgresión o por el morbo estético que puedan producir. Con sus gafas tipo le Corbusier, diseñadas por ella misma, sus implantes en la frente, sus operaciones y su peinado monstruoso, Orlan se erige como una escultura viviente, una artista que auto-esculpe su propio cuerpo en un acto demiurgico de crearse a sí misma al margen de convenciones histórico-sociales. Orlan quiere representar la muerte de la identidad y la alteridad modernas y la materialización de la esquizofrénica ambigüedad existencial posmoderna o de una modernidad liquida baumaniana, el sujeto como boceto inacabado en eterna construcción. “Yo no deseo una identidad definida y definitiva, abogo más bien por las identidades nómadas, múltiples, en movimiento”, afirma Orlan [en enito Climent, 2011], de quien no conocemos su nombre real, ni sabemos podemos afirmar si es Duchamp, Rose Sélavy o ambos reversos al mismo tiempo. Cuando termine con sus operaciones, afirma que contactará con una agencia de publicidad a quién pedirá, en función del resultado, un nombre, apellido, nombre artístico y logotipo, y aceptará esas nuevas identidades con su nueva cara. Orlan ha dado su cuerpo al arte, hasta el punto que afirma que cuando muera tiene pactado la exposición de su cadáver en un museo. “Si ten o que morir, demostraré que soy una artista hasta el final” declara Orlan [en Sacca-Abadi, 2005], la artista, el cuerpo, la obra de arte. 44 Roy Glover ¿Quién es? Es un doctor estadounidense y profesor emérito en anatomía y biología celular en la Universidad de Michigan, al que un buen día se le ocurrió que su trabajo en la sala de cirugía, disección de cuerpos humanos, podría ser no sólo del interés general, sino deber de cada uno el saber cómo somos por dentro y que esto podrían exponerse como verdadera obra de arte. ¿Por qué es polémico? Su trabajo supone una transgresión religiosa y moral por el uso que hace con cadáveres de hombres, mujeres y bebés y porque para la sensibilidad de muchos es necesario tener estómago para ver los cortes internos del cuerpo: músculos, vertebras, tendones, enfermedades como cáncer y embolias en las capas de la piel, de momias que poco tienen que ver con las de Guanajuato, pues estas lucían en su esplendor de actividad, se las podía ver corriendo, tocando el violín y hasta jugando fútbol. ¿Cuál ha sido su obra más polémica? En general la exposición El Cuerpo Humano, que tuvimos la oportunidad de ver en México en el 2006, los cadáveres eran preservados con un silicón que sustituía líquidos y grasas humanas. Suena mórbido pero en realidad esta maravillosa exposición (sin sangre de por medio, ni motivos para el asco) es un tributo a la naturaleza humana. 45 Heron City acoge la controvertida exposición “Bodies Revealed” La muestra de once cuerpos humanos reales y más de 260 órganos que se expone en “Bodies Revealed” ya puede visitarse en el complejo comercial de Heron City Valencia. Con un número de visitas que supera a las 8.000 en su primera semana de apertura, entre los cuales, y dado su enfoque didáctico predominan hasta la fecha familias y estudiantes. Un público que ha podido disfrutar de una excepcional muestra científica que utiliza especímenes humanos reales para ofrecer un manual visual de nuestro cuerpo organismo y que ha recorrido ciudades como Nueva York, Londres o Sao Paulo. Bodies Revealed ha querido acercar esta experiencia a los valencianos en la que disponen de un autobús que raliza varias salidas desde distintas paradas de la ciudad, con carácter gratuito para los visitantes. La exposición permanece abierta todos los días (incluidos festivos) en horario ininterrumpido de 10 a 22 horas en Heron City Valencia y ofrece interesantes descuentos para grupos y ahora también para los usuarios de los cines Kinépolis. www.bodiesvalencia.com 46 'Bodies revealed', el imperio del cuerpo humano En esta exposición, cada una de las partes del cuerpo humano son reales, conservadas gracias a una técnica de silicón, conocida como método de preservación de polímero, en el cual el tejido humano es conservado de manera permanente con ayuda de un caucho de silicón, que es tratado y solidificado. Foto: Abraham Monterrosas Vigueras A CONTINUACIÓN INCLÚO MOITAS MÁIS FOTOS DA EXPOSICIÓN (CREO QUE NON TODAS “AGRADABLES”? ABSTERSE “SENSIBLES”) SON ARTE? 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 BONITO VS. BUENO: CUESTIONES SOBRE ARTE Y MORAL (A PROPÓSITO DEL PERRO DE HABACUC) REDACCIÓN CIRCO El 16 de agosto del 2007, la Galería Códice de Managua presentó en su sala la Exposición Nº1, del artista costarricense Guillermo Vargas, conocido artísticamente como Habacuc. En la muestra se incluía una instalación titulada “Un perro enfermo, callejero”. El autor había pagado a unos niños para capturar a un perro desnutrido de la calle, lo amarró con una soga corta en una esquina de la sala y lo expuso al público con la intención declarada de dejarlo morir de inanición. En una cercana pared la frase “Eres lo que lees”, aparecía escrita con comida para perro. En otra esquina se quemaban piedras de crack y marihuana, y se escuchaba un fondo musical con el himno sandinista reproducido al revés. Habacuc nombró al perro “Natividad”, en referencia a Natividad Canda, un mendigo nicaragüense de 24 años que había muerto destrozado por dos perros Rottweiler en un taller de Cartago, Costa Rica, la madrugada del 10 de noviembre del 2005, ante la pasividad de los policías que asistieron al incidente (no dispararon a los animales “para no herir al atacado”). Las imágenes de la instalación, con el perro famélico atado en una sala de arte generaron una enorme polémica en Internet, y fueron ampliamente comentadas en foros y blogs. Circularon miles de emails denunciando la acción y pidiendo firmas con el objeto de impedir que la obra se repitiera en la Bienal Centroamericana de Honduras de 2008, para la que el artista había sido seleccionado. En la inauguración de la Bienal, se habían recogido ya más de 100.000 firmas, y aunque el artista finalmente participó, representando a su país, no lo hizo con la polémica obra. No se sabe con seguridad qué pasó con el perro. Hay quien afirma que murió de inanición, mientras que el propio artista rehúsa revelar el destino final del animal. Por su parte, la Galería Códice emitió un comunicado, dos meses después de la inauguración de la muestra, firmado por su directora, Juanita Bermúdez, donde expone: 64 “El perro permaneció en el local tres días, a partir de las 5 de la tarde del miércoles 15 de agosto. Estuvo suelto todo el tiempo en el patio interior, excepto las 3 horas que duró la muestra. Fue alimentado regularmente con comida de perro que el mismo Habucuc trajo. Sorpresivamente, al amanecer del viernes 17, el perro se escapó pasando por las verjas de hierro de la entrada principal del inmueble, mientras el vigilante nocturno, quien acababa de alimentarlo, limpiaba la acera exterior del mismo […]. Celebro el que tantas personas en el nivel internacional se hayan mostrado molestas por las declaraciones brindadas por Habacuc, en las que sostenía que su intención era dejar morir al perro de inanición, lo que es de su absoluta responsabilidad. Al cumplir con informar la verdad de los hechos, espero que todas esas mismas personas hayan elevado también su voz de repudio cuando Natividad Canda fue devorado por los Rottweiler”. Por otro lado, en declaraciones al diario costarricense «La Nación», el artista apuntó “Me reservo decir si es cierto o no que el perro murió. Lo importante para mí era la hipocresía de la gente: un animal así se convierte en foco de atención cuando lo pongo en un lugar blanco donde la gente va a ver arte, pero no cuando está en la calle muerto de hambre. Igual pasó con Natividad Canda, la gente no se sensibilizó con él hasta que se lo comieron los perros”; y agregó sobre su instalación “Nadie llegó a liberar al perro ni le dio comida o llamó a la policía. Nadie hizo nada”. Nuestro objetivo al volver sobre este asunto años después no es alimentar un debate sobre el maltrato a los animales (que también), sino reflexionar, a través de un ejemplo interesante (por mediático), sobre la colisión entre la esfera de lo artístico y lo moral (entre lo «bonito» y lo «bueno»), explorar las fronteras y los conflictos entre la calidad estética y la cualidad ética. Todo ello, naturalmente, en el contexto de una repercusión de alcance mundial, tan amplia que permitía al propio artista poner en relación la muerte con la trascendencia: el perro, decía, “está más vivo que nunca, porque sigue dando que hablar”. 65 ¿A TODO SE LE LLAMA ARTE?¿HASTA DÓNDE SE PUEDE CONSENTIR QUE LLEGUE LA LÍNEA QUE SEPARA LEGAL DE ILEGAL?¿mORAL DE INMORAL?¿ARTE O GROTESCO?...¿DE VERDAD TODO ES ARTE?... Posted on 17 February 2013. taxonomía, Vitor Maizel El año pasado fue Franco; este, los perros. Una obra expuesta en la última edición de la feria de arte emergente JUSTMAD ha protagonizado la polémica esta temporada artística. Taxidermia, del artista brasileño Vitor Mizael, traído a la cita por la galería 6más1, ha generado una oleada de diversas reacciones. La obra, en la que se muestran varios perros disecados, pretende denunciar el maltrato animal en Brasil. “Mientras un animal exótico está protegido, los perros, el animal que más hemos acercado a nuestro modo de vida, sufre un abandono brutal”, cuenta el artista. Para denunciar el trato que se da a los animales que viven abandonados en las calles de las ciudades de Brasil, Mizael, que pertenece a varias asociaciones de protección animal y dueño de varios perros, se dedicó a recorrer las urbes y recoger animales fallecidos con el fin de enunciar las condiciones en las que viven; todos los perros tienen su ‘certificado de defunción’. Luego los envió a un taxidermista y los usó como parte de su creación. Las reacciones en contra de la obra de diversas personas provocó que ayer el propio artista explicara en un video, rodado en la feria, los motivos de su trabajo. A mucha gente no le pareció suficiente y reclamaban a la organización de la feria e incluso a la dirección del Hotel Silken Puerta América la retirada de la obra. Desde JUSTMAD no se pretende controlar la expresión artística. Una obra está íntimamente relacionada con su autor. A la hora de exponerla o darle cabida en una exposición, se procede a su exhibición lo que no implica compartir ni las motivaciones del artista o la adecuación de la creación a un determinado contexto. Del mismo modo, el Hotel Silken Puerta América cede su espacio para acoger una muestra artística totalmente libre; artistas y galeristas son los que eligen la obra a exhibir sin mediación de ningún agente externo. 66 El arte siempre ha tenido un componente político y social; quizás hoy más que nunca. Puede que a mucha gente le impacte la imagen de los animales disecados y lo vea como una crueldad. Otros, encontrarán en la obra una perfecta denuncia que ha puesto en boca de todos la relación que damos a los animales que nos rodea. Desde JUST MAD sentimos el impacto que la obra haya podido generar, pero no consideramos que retirar la obra aporte algo positivo al discurso artístico actual. Del mismo modo, nos gustaría recalcar la absoluta independencia del artista a la hora de elaborar sus creaciones así como eximir de cualquier responsabilidad al Hotel Silken Puerta América. El año pasado Always Franco, una pieza de Eugenio Merino en la que se mostraba al dictador en una máquina de refrescos expuesta en ARCO, levantó ampollas en parte del público. El arte no es mera estética, muchos creadores están comprometidos con la sociedad que les rodea y sus pulsiones les llevan a crear obras que pueden resultar incómodas. Cuando esto ocurre, se abre un debate al respecto y el artista consigue su objetivo: llamar la atención sobre un tema. Reiteramos nuestras excusas a todos aquellos que se hayan sentido agredidos por la obra de Vitor Maizel a la vez que mantenemos nuestro compromiso con la libertad creativa de cada uno de los artista que acuden a JUSTMAD. _________________ "Dichosos el que ha aprendido a admirar pero no a envidiar, a seguir pero no a imitar, a aplaudir pero no a adular y a dirigir, pero no a manipular". William Arthur Ward (Escritor y maestro americano). TI QUE PENSAS DE TODO ISTO? SE QUERES, PODES MANDAR AS TÚAS REFLEXIÓNS A: [email protected] ESTARÍA ENCANTADO DE PODER “BARRENAR” CONTIGO. BO VERÁN. COMPILACIÓN: MANUEL SEIXAS MARTES 14 DE MAIO DE 2015 67