Comportamiento fenologico e productivo de 9 cultivares de cerezo
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Comportamiento fenologico e productivo de 9 cultivares de cerezo
1 UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO FACULTAD DE AGRONOMIA Comportamiento fenológico y productivo de nueve cultivares de cerezo (Prunus avium L.) durante cuatro temporadas de crecimiento en Quillota, V Región. Juan Pablo Zapico Rodriguez QUILLOTA, 2006 2 INTRODUCCIÓN La producción de cerezas en Chile, en la temporada 2003-2004 fue de 30.000 ton y en las exportaciones ocupó el tercer lugar a nivel mundial con 12.787 ton. Los dos grandes mercados naturales son EE.UU. y Europa donde se coloca la producción sin competencia (CASTRO DE LA BARRA, 2004). La industria chilena del cerezo ha tenido una gran expansión debido a los buenos retornos de la fruta fresca en el invierno del hemisferio norte (NEGRON, LEMUS y VALENZUELA, 2005). Sin embargo, una de las debilidades es el estrecho período de oferta que se encuentra concentrado entre la última semana de noviembre y la tercera semana de diciembre (GRATACÓS y CORTÉS, 2004). El cerezo es una especie que posee un alto requisito de frío invernal para salir del letargo (GIL, 1997; GIL-ALBERT, 1998). El cultivo del cerezo en zonas de inviernos con temperaturas moderadas reduce la incidencia de heladas primaverales y permite obtener cosechas tempranas, pero la falta de frío invernal puede producir retraso y desuniformidad en la apertura de yemas, brotación y floración pobre y extendida, lo que puede incidir negativamente en la concordancia de floración, cuaja y productividad (SNIR y EREZ, 1988; MELGAREJO, 1996; GIL 1997; MARTINEZ et al., 1999). Por este motivo es importante determinar la zonificación de las nuevas variedades introducidas en el país para extender el cultivo hacia nuevas zonas de producción. Si esta especie se introduce en el valle de Aconcagua permitiría ampliar el periodo de disponibilidad de fruta (GRATACÓS y CORTÉS, 2004). La expansión del cultivo del cerezo hacia condiciones de menor frío invernal, como es el caso de Quillota, ha estado limitada por la falta de material genético de menor requerimiento de frío que permita producir fruta a niveles rentables, y por el supuesto que las plantas de hoja caduca solo acumulan frío invernal en el rango de temperaturas entre 0 y 7º C (WEINBERGER, 1950). Sin embargo la obtención de nuevas variedades de las cuales se conoce poco acerca de sus requerimientos de 3 frío, el desarrollo de nuevos modelos de acumulación de frío que proponen que las temperaturas moderadas incrementan la eficiencia de las bajas temperaturas en la disipación del letargo (EREZ , COUVILLON y HENDERSHOTT, 1979b; COUVILLON y EREZ, 1985; EREZ y COUVILLON, 1987; LINSLEY-NOAKES, LOUW y ALLAN, 1995) y el éxito que ha presentado la utilización de cianamida hidrogenada como agente rompedor del letargo que compensa la falta de frío en zonas con inviernos cálidos (SHULMAN, NIR y LAVEE, 1986; EREZ, 1987; GEORGE y NIESSEN, 1993; MARTINEZ et al., 1999), permiten desarrollar la hipótesis que el uso adecuado de material genético y con el uso de rompedores del letargo es posible obtener producciones tempranas, rentables y de calidad en Quillota. Objetivo general Caracterizar fenológica y productivamente nueve cultivares de cerezo en la zona de Quillota, V Región, durante cuatro temporadas. Objetivos específicos Determinar el ciclo fenológico en sus variables reproductiva, vegetativa y radical de nueve cultivares de cerezo durante cuatro temporadas en la zona de Quillota. Determinar la productividad y características de calidad de frutos de nueve cultivares de cerezo durante cuatro temporadas en la zona de Quillota. 4 2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA 2.1. Requerimiento de frío invernal: La brotación y el momento de floración en los frutales de hoja caduca depende de la exposición de las yemas a bajas temperaturas durante el letargo (MAHMOOD et al., 2000b). Cuando los requerimientos de frío no son satisfechos se produce una reducción en el crecimiento y el rendimiento (WEINBERGER, 1950; WEINBERGER, 1956; WEINBERGER, 1967; EREZ y LAVEE, 1971; DEL REAL LABORDE, 1987; MAHMOOD et al., 2000a). Es importante conocer la cantidad de unidades de frío acumuladas, como también cuándo fueron recibidas (GILREATH y BUCHANAM, 1981; DEL REAL LABORDE, 1987; GRATACÓS y CORTÉS, 2004). Se han encontrado diferentes temperaturas continuas óptimas para liberar las yemas del letargo: 6 y 8 º C en duraznero (EREZ y COUVILLON, 1987), 0 a 7 º C en arandano ojo de conejo (GILREATH y BUCHANAM, 1981), 5 º C en cerezo (SEIF y GRUPP, 1985) y 5 º C en cerezo ácido (FELKER y ROBITAILLE, 1985). Las variedades Stella, Sunburst , Summit requieren 1.131, 1.214 y 1.081 unidades de frío respectivamente (MAHMOOD et al., 2000b). En la región de Bordeas y Nimes (Francia), la variedad Early Burlat requiere 1.300 horas bajo 7 ºC (BARGIONI, 1996). Según HERRAIZ (1992), en Zaragoza, la variedad Marvin fructifica bien con poco reposo invernal requiriendo 200 horas de frío. A diferencia del cultivar Sylvia que requiere 1.200 horas de frío. En un ensayo realizado en la Pontífice Universidad Católica de Valparaíso, siete de los 10 cultivares de cerezo en estudio fueron capaces de superar el letargo luego de 5 ser expuestos a diferentes horas de exposición continua a 6 º C. Brooks, Van y Lapins tuvieron la capacidad de superarlo luego de acumular 720 horas. Newstar, Somerset y E. Burlat fueron capaces de superar el letargo luego de una acumulación de 960 horas. El cultivar Ruby superó el letargo una vez que acumuló 1200 horas. Los cultivares Bing, Garnet y Celeste no tuvieron esta capacidad luego de ser expuestos a 1200 horas. Estos mismos cultivares al someterlos a condiciones de enfriamiento en el campo presentan valores más altos de apertura de yemas y de los 10 cultivares, ocho fueron capaces de superar el letargo. Van tiene esta capacidad con 435 unidades ponderadas de frío. Newstar, Brooks y Lapins lograron superarlo luego de acumular 539 unidades ponderadas de frío. Mientras que Early Burlat, Somerset, Ruby y Celeste lo hacen una vez que acumulan 683 unidades de frío ponderadas (PCU). Por otro lado los cultivares Bing y Garnet no fueron capaces de superarlo luego de 683 unidades de frío ponderadas y permanecer 56 días de forzamiento a 24 º C (GRATACÓS y CORTÉS, 2004). La eficiencia de las bajas temperaturas es incrementada por ciclos con temperatura moderada de 15 º C, presentando una mayor promoción del efecto del frío en la última etapa del período del receso (EREZ, COUVILLON y HENDERSHOTT, 1979a; EREZ, COUVILLON y HENDERSHOTT, 1979b; COUVILLON y EREZ, 1985; EREZ y COUVILLON, 1987). Temperaturas superiores a los 18 º C son antagonistas del enfriamiento (EREZ y COUVILLON, 1985; LINSLEY-NOAKES, LOUW y ALLAN, 1995; GIL, 1997). En las etapas más tardías del letargo existe un menor efecto negativo de las altas temperaturas (EREZ, COUVILLON y HENDERSHOTT, 1979b). 6 2.1.1. Déficit de frío y cianamida hidrogenada. Frutales de zonas templadas han sido establecidos en áreas subtropicales, donde las temperaturas invernales permiten terminar parcialmente el letargo (EDWARDS, 1987; MARTINEZ et al., 1999). El interés en el control artificial de la brotación en frutales de hoja caduca está estrechamente relacionado con la necesidad de extender el cultivo en zonas subtropicales (EREZ, 1987). Cianamida hidrogenada ha sido reportada como el más útil agente rompedor del letargo permitiendo compensar la falta de frío (SHULMAN, NIR y LAVEE, 1986; EREZ, 1987; GEORGE y NIESSEN, 1993). También sincroniza la floración de un cultivar con su polinizante, induce una floración temprana, uniforme y compacta (SHULMAN, NIR y LAVEE, 1986; SNIR y EREZ, 1988; GRATACÓS y CORTÉS, 2004), además adelanta la maduración de la fruta (EREZ, 1987). En Quillota aplicaciones realizadas el 23 de julio adelantaron y compactaron la floración (GRATACOS y CÓRTES, 2004). En Bari, Italia, los mejores resultados fueron obtenidos con tratamientos 55 días antes de la floración. La fecha de floración se adelantó como máximo 11 a 13 días en Burlat y siete a nueve días en Ferrovia. El máximo adelanto de la maduración fue siete a ocho días en Burlat, seis a ocho días en Ferrovia (PALASCIANO, LOSCIALE y GODINI, 2005a). La efectividad en la aplicación de cianamida hidrogenada depende de la concentración y del momento de aplicación (EREZ, LAVEE y SAMISH, 1971; SHULMAN, NIR y LAVEE, 1986; DEL REAL LABORDE, 1987; EREZ, 1987; SNIR y EREZ, 1988; GEORGE, LLOYD y NIESSEN, 1992). La sensibilidad a la aplicación de la cianamida hidrogenada depende de una mínima acumulación de frío, entre el 50% y 70% del normal requerido (GIL, 1997). Parece ser que la acumulación mínima son 350 unidades de frío del modelo de Utah (SNIR y EREZ, 1988). Si la aplicación de cianamida hidrogenada es demasiado tarde puede ser fitotóxica para las yemas (EREZ, 1987; SNIR y EREZ, 1988). 7 2.2. Necesidades térmicas post-dormancia: A partir del fin del receso es necesario acumular grados día para alcanzar un determinado estado fenológico. Esta respuesta esta relacionada con la condición fisiológica de las yemas la cual esta influenciada por la duración e intensidad del frío invernal (RICHARDSON et al., 1975; MAHMOOD et al., 2000a). Cultivares de floración tardía tienden a tener altos requerimientos de unidades de frío y de unidades de calor, mientras que cultivares de floración temprana tienden a tener bajos requerimientos de frío y de calor (MAHMOOD et al., 2000a). Las unidades de calor también inciden en el crecimiento del tubo polínico, la cuaja, en la elongación del brote y la división celular del fruto que es especialmente importante en la calidad de la fruta (LANG, 2005). 2.3. Floración, polinización y fecundación: La época de floración es la resultante del letargo de las variedades, el portainjerto, el frío invernal o tratamientos reemplazantes y de la suma térmica de post-letargo (GIL, 2000). En Quillota, el inicio de floración ocurre en la ultima semana de agosto (GRATACÓS y CORTÉS, 2004), mientras que en los valles interiores de Chile central florece a partir del 15 de septiembre (GIL, 2000). En cultivares autoincompatibles la polinización cruzada es imprescindible para obtener cuaja, el o los cultivares elegidos para utilizar de polinizante deben proveer una fuente abundante de polen viable y compatible. Además debe existir contemporaneidad de floración. Existe variabilidad en el porcentaje de traslape de floración entre el mismo par de cultivares de un año a otro, por lo tanto en el huerto de cerezo es indispensable tener más de un donador de polen. Esto incrementa la 8 probabilidad que polen compatible y fértil llegue oportunamente a los estigmas y fertilice las flores antes de la degeneración del saco embrionario (ROVERSI, UGHINI y ALBANESE, 1998). CHRISTIANSEN (1996) indica como suficiente un traslape de ¼ del período de floración con un mínimo de cuatro días. En Rancagua los cultivares Lapins, Brooks, Sweetheart, Bing, Stella y Garnet presentan una floración temprana y concordante. Mientras que Santina, Summit, Cristalina y Silvia son de floración tardía y concordante (GRATACÓS y CORTÉS, 2005). En Curicó los cultivares Lapins, Brooks, Bing, Somerset y Sonata presentan una floración temprana y concordante. Mientras que Newstar, Sunburst y Sylvia tienen una floración tardía y concordante (JIL, 2002). En Francia, Bordeaux, la floración de los cultivares Somerset, Brooks, Van, Burlat, Rainier, Celeste, Summit, Stark Handy Giant, Coralise y Primulat es compatible y concordante. El cultivar Lapins puede ser polinizado con Earlise, Garner y Early Van (CLAVERIE, 2002). En Italia Brooks se poliniza con Ruby, Garnet, Rainier, Tulare y Bing (LUGLI et al., 2001). El cultivar Somerset puede ser polinizado con Viscount, Black Tartarian, Chelan, Burlat, Summit, Rainier y Van (ANDERSEN, 2000). Los polinizantes recomendados para Garnet debido a su floración precoz son: Lapins, Van, Ruby, Sweetheart, Earlice, Marvin, Rivedel y Starking Hardi Giant (BARGIONI, 1996; EDIN, LICHOU y SAUNIER, 1997; LUGLI et al., 2001). Lluvia, viento y bajas temperaturas restringen el crecimiento del tubo polínico y la polinización del cerezo (GUERRERO-PRIETO, VASILAKAKIS y LOMBART, 1985). 9 Las temperaturas favorables para una buena fecundación se sitúan entre 12 y 25 ºC. Con 5 a 6 ºC el crecimiento del tubo polínico se detiene (SAUNIER et al., 1995; MORENO, 1995). Mientras que temperaturas elevadas acompañadas de baja humedad ambiental pueden acelerar la desecación del estigma y dificultar la germinación del polen (MORENO, 1995). Los granos de polen presentan una germinabilidad de 80 %, la cual cae a la mitad en cuatro horas a 24 ºC o una hora a 27 ºC (GIL, 2000). La receptividad del estigma tiene una vida media entre tres y cinco días y la longevidad del óvulo no es mayor a cinco días después de antesis (MORENO, 1995). Según GIL (2000) el período efectivo de polinización es muy corto, tres a cinco días en el cerezo. Esto sumado a las incompatibilidades, hace de la polinización del cerezo un aspecto crítico en su producción. Es indispensable el uso de abejas para asegurar la polinización. Se considera que, durante la plena flor, una media de visitas de 25-35 abejas/ árbol/ minuto durante el período de luz solar intensa (de 11 a 16 horas), parece ser la cifra adecuada para asegurar una fructificación de 50-60%, lo que se traduce en un 15% de fecundación efectiva (RALLO, 1986; GIL, 2000). Mientras que SAUNIER et al (1995) sugiere que una fecundación de 10% asegura una buena productividad. La actividad de las abejas es óptima con temperaturas entre 18 y 30 º C, es muy baja a 15 º C; el viento es negativo cuando supera 24 km/ h (GIL, 2000). El viento no se considera como agente polinizador en cerezo (RALLO, 1986). 2.4. Crecimiento Vegetativo y productivo: El cerezo tiene un hábito vegetativo marcadamente acrótonico que lo hace emitir brotes cerca del ápice de las ramillas, formando pisos y, de ahí en adelante formando dardos (GIL, 2000). El crecimiento de las yemas vegetativas comienza al final de la floración. En variedades vigorosas el crecimiento anual puede sobrepasar el metro de longitud en las primeras temporadas, con árboles que pueden alcanzar 10 en forma natural hasta 15 m de altura en ausencia de métodos culturales que contengan el vigor (MORENO, 1995). Procesos fisiológicos como la fotosíntesis, asimilación de nutrientes y la repartición de carbono y nitrógeno, así como los factores que influyen en estos procesos (por ejemplo relaciones hídricas y cargas anteriores o existentes en la cosecha), influyen en la cantidad, calidad y el desarrollo del meristema floral (LONG, 2005). La futura cosecha comienza un año antes de la real fructificación, ya que los meristemas son inducidos en la temporada previa en los meses noviembre y diciembre (hemisferio sur) y diferenciados a mediados de verano y a través del otoño hasta el comienzo de la endodormancia (GUIMOND, ANDREWS y LANG, 1998). Durante el período de diferenciación se establece el numero de yemas florales por dardo y el numero de flores por yema (LANG, 2005). El vigor y la productividad se manejan utilizando sistemas de formación, poda y fertilización lo que permite optimizar los rendimientos y la calidad de la fruta (LANG, 2005). En los sistemas tradicionales el equilibrio entre fructificación y crecimiento vegetativo se obtiene por medio de poda invernal, lo que genera un desbalance entre ambos (LAURI y CLAVERIE, 2005). En árboles jóvenes la poda estimula el crecimiento y prolonga el estado vegetativo por lo tanto deben ser podados mínimamente para que su fructificación sea precoz (LONG, 2005). El almacenamiento de reservas es importante para el inicio del crecimiento primaveral, siendo especialmente importante para el cerezo ya que presenta un período muy corto (60-90 días) de desarrollo de la fruta (LANG, 2005). La brotación inicial, floración y la primera etapa de desarrollo del fruto dependen de las reservas. No obstante, el crecimiento posterior y la maduración del fruto dependen de las hojas del brote (GIL, 2000). 11 2.5. Crecimiento radical: La raíz es el órgano de la planta frutal que le sirve de anclaje, que absorbe el agua y los minerales del suelo, que elabora hormonas translocables al brote y que almacena alimentos (GIL, 1997). Se han descrito dos períodos de crecimiento de raíces en cerezo ácido (FLORE y LANE, 1999), uno a fines de invierno, desde antes de la brotación en la copa hasta mediados de primavera, y otro a fines de verano y otoño, cuya tasa máxima ocurre en el período de caída de hojas. Estos flujos de crecimiento ocurren cuando el crecimiento del brote es nulo o de baja tasa (GIL, 1997), ya que existe un efecto competitivo por los asimilados de reserva (SILVA y RODRÍGUEZ, 1995). Al igual que el brote, la raíz tiene un patrón de crecimiento sigmoideo, con tasas que pueden llegar en el momento máximo hasta 6 cm/semana en manzano y 8 cm /semana en cerezo. El crecimiento ocurre todo el día, pero mayormente en la noche (GIL, 1997). El crecimiento radicular es controlado por la temperatura, la humedad, el oxígeno del suelo y la actividad de la parte aérea (SILVA y RODRÍGUEZ, 1995). Se necesita una mínima temperatura del suelo para dar inicio a la actividad radicular, siendo específica para cada especie y variedad (FAUST, 1989). En huertos de alta densidad el sistema radical más pequeño incide en una mayor probabilidad a presentar deficiencias nutricionales (LANG, 2005). 2.6. Variables productivas: LOMBARD et al., (1988) proponen estandarizar procedimientos y unidades de medida para usar en el estudio de la productividad del árbol frutal. Se debe definir la contribución individual y la interrelación de los componentes productivos; floración, cuaja, tamaño de fruto y el potencial productivo. 12 La magnitud de la floración se puede expresar como la densidad de floración que relaciona el número de yemas florales con la longitud o el área transversal de la rama (LOMBARD et al., 1988). La cuaja indica la proporción de yemas florales que se desarrolla en fruta. En la mayoría de los casos incrementos en el rendimiento se relacionan negativamente con el tamaño del fruto (LOMBARD et al., 1988). Se denomina densidad de carga al número de frutos por unidad de rama o dimensión del árbol y puede reflejar tanto la cuaja como la densidad floral. La densidad de carga en árboles con una alta densidad de floración, pero con una alta cuaja puede ser igual que árboles con una alta densidad de floración y baja cuaja. Puede ser usado para estimar el rendimiento de los árboles frutales (LOMBARD et al., 1988). La eficiencia productiva es una variable, que integra la densidad de carga y el peso del fruto. Estimaciones de esta variable en árboles jóvenes de especies prunoideas son claramente confiables (LOMBARD et al., 1988). WESTWOOD y ROBERT, (1970) determinaron un alto grado de predictibilidad en el uso del área de sección transversal del tronco (ASTT) para estimar el peso fresco del árbol de manzano, sugiriendo que la medida del tronco puede ser usada para estimar el potencial productivo de árboles frutales. 2.7. Variables de calidad: La cereza ideal debe cumplir con las siguientes características: tamaño equivalente de 11-12 g (29-30 mm), color rojo parejo número cinco ó seis de la tabla de colores CTIFL, firmeza entre 70-75 (lectura durometer), sólidos solubles de 17-19 %, relación SS/ ml NaOH de 1,8-2 y pH de 3,8 (KAPPEL, FISHER-FLEMING y HOGUE, 1996). 13 Los cultivares Brooks, Van, Newstar, Early Burlat, Garnet y Ruby presentar una alta susceptibilidad a la partidura, mientras que Lapins, Somerset y Sunburst tienen una baja susceptibilidad (BARGIONI, 1996; CLAVERIE, 2002; GARCIA y FAÑANAS, 2002; PALASCIANO, LOSCIALE y GODINI, 2005b). En los programas de mejoramiento genético que desarrollan nuevos cultivares de cerezo los objetivos incluyen extender la temporada de maduración, aumentar el tamaño, color, firmeza, sabor y reducir la partidura del fruto (SANSAVINI y LUGLI, 2005). Las unidades de calor influencian la división celular del fruto. Un riego adecuado y regular optimiza la extensión de la pulpa de la fruta durante la elongación celular. La adquisición del carbono y nitrógeno de la actual temporada provee los recursos para la expansión final de la pulpa y la acumulación de azúcar (LANG, 2005). En árboles poco iluminados se reduce el color y se retarda la maduración del fruto (LAURI, 2005). 14 3. MATERIALES Y MÉTODOS 3.1 Descripción del huerto y material del ensayo: El estudio se realizó durante los años 2001 a 2004 en el huerto experimental de cerezos (Prunus avium L.) ubicado en la Estación Experimental La Palma de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, en la provincia de Quillota (32º 54’ latitud sur y 71º 12’ longitud oeste, 137 m.s.n.m. app.) Los cultivares que se estudiaron fueron: Lapins, Somerset, Brooks, Van, Newstar, Early Burlat, Sunburst, Garnet y Ruby. Fueron injertados sobre el patrón de guindo ácido (Prunus cerasus L.) en el año 1997 y los árboles se formaron bajo el sistema de conducción australiano Tatura Trellis, a una distancia de plantación de 5x1 m, lo que equivale a 2000 plantas/ha. Se utilizó un sistema de riego por goteo, compuesto por una línea de riego, estando cada emisor a un intervalo de 0.5 m y con una descarga de 1,6 mm/h. El suelo presenta una textura franca entre los 30 y 90 cm, franco-arenosa entre los 90 y 120 cm de profundidad, sobre una matriz de grava y piedras (Anexo 1,2 y 3). A partir de la estación meteorológica automática marca Luff (modelo Opus II) se obtuvieron los registros climáticos diarios, semanales y mensuales de Tº (máxima, mínima y promedio), HR (máxima, mínima y promedio), precipitación, velocidad del viento y radiación. Se calcularon las horas de frío (horas entre 0 y 7,2 ºC) (WEINBERGER, 1950) y las unidades ponderadas de frío desarrollada por LINSLEY-NOAKES, LOUW Y ALLAN (1995). Además se calcularon los grados días (base 4,5 ºC) para inicio de floración y cosecha. Para suplir las necesidades de frío de todos los cultivares, el día 3 de agosto del 2001, el 13 de julio del 2002, el 22 de julio de 2003 y el 24 de julio de 2004, se realizó una aplicación de cianamida hidrogenada. La concentración fue de 1% en el 15 2001 mientras que los años posteriores fue de 1,5%. El mojamiento fue de 800 L/ha en todos los años. Durante floración se puso el equivalente a 12 colmenas por ha, introduciéndolas al huerto en dos etapas a medida que avanzaba la floración. 3.2. Caracterización del ciclo fenológico reproductivo y vegetativo de nueve cultivares de cerezo (Prunus avium L.) en las condiciones climáticas de Quillota: En la época invernal se seleccionó y caracterizó cinco ramas de tres años de edad representativas de cada cultivar en estudio. Registrando los siguientes variables: diámetro de la rama a 5 cm de la base, longitud hasta la última yema floral de la madera de un año, número de dardos y numero de yemas florales. Además se midió floración y crecimiento vegetativo. 3.2.1. Floración. Para la evaluación de la floración, se contó el número de flores abiertas acumuladas en el tiempo desde el inicio de la floración cada dos días. La floración entre dos cultivares se considerara concordante cuando el traslape sea de al menos un 50% y la diferencia de la plena flor no supere los cuatro días. Se calculó la acumulación térmica desde plena flor hasta inicio de cosecha. 3.2.2. Crecimiento vegetativo. Para la evaluación de la floración, Se registró cada dos semanas el crecimiento en longitud del brote de la yema apical de la ramilla de un año, para calcular su tasa de crecimiento, a partir del inicio del crecimiento de cada año. 16 3.3. Comportamiento del crecimiento radical del portainjerto guindo ácido (Prunus cerasus L.): Para la evaluación del crecimiento radical, se midió bisemanalmente la longitud de las raíces en cm, utilizando para ello un rizotrón, que consistió en una calicata, de 1,5 m de profundidad con 2,8 m de largo y 0.75 m de ancho, provisto de un vidrio de 3 mm de espesor de 80 cm de ancho y con 1 m de largo. Se observó el comportamiento de las raíces hasta 90 cm de profundidad. Este rizotrón se ubicó, abarcando tres árboles y a una distancia de 25 cm del tronco. Se mantuvo tapado con una compuerta de polietileno negro de modo de no interferir con el crecimiento normal de las raíces. 3.4. Determinación de variables productivas y de calidad en nueve cultivares de cerezo (Prunus avium L.): En el 2001 y el 2002 el huerto se cosechó de acuerdo a un color de piel rojo intenso y brillante de valor 4, obtenido por la tabla de colores desarrollada por el centro interprofesional de frutas y hortalizas, mientras que en el 2003 y el 2004 se cosechó con un mínimo de 17 º Brix de los frutos con menor color comercial y un color de piel rojo brillante de valor 4. 3.4.1. Variables productivas. Para evaluar la productividad de los cultivares se determinó la densidad de carga (Nº frutos /cm2 ASR y Nº frutos/ m lineal de rama) y la eficiencia productiva (g /cm2 ASR y g/ cm2 ASR). Estas relaciones se registraron a partir de las ramas caracterizadas en la época invernal, por lo tanto cada variable tiene cinco repeticiones por tratamiento (cultivar). 17 Para conocer el rendimiento y producción por hectárea, se cosechó cada variedad por separado registrando el peso obtenido por árbol, calculando el peso por hectárea a una densidad de 2000 plantas/ha. 3.4.2. Variables de calidad. Para determinar las características de calidad de los cultivares. Se midieron las siguientes variables: sólidos solubles, acidez titulable, peso, firmeza, incidencia de partidura y daño por pájaros. Se midió el peso individual de 20 frutos por variedad con una precisión de 0.1 g. La firmeza se determinó con el durometro DUROFEL, con una escala relativa de 0 a 100, en el cual el mayor valor corresponde a mayor firmeza. El resultado expresa la resistencia que ofrece la fruta entera y con su piel a la presión de un émbolo de 2.5 mm. Se midieron 25 frutos por ambas caras por variedad. A partir de cinco frutos se hizo un jugo homogenizado del cual se midió el contenido de sólidos solubles totales con refractómetro y la acidez titulable. Para cada variedad este procedimiento se repitió 10 veces. La acidez titulable se determinó por valorización con NaOH del jugo obtenido en la medición anterior, se separó 20 ml en un vaso precipitado de 100 ml y se agregó agua destilada hasta completar 80 ml. Luego, se comenzó a medir el pH de la muestra con un pHmetro y a la vez se agregó el NaOH (0.1N) hasta que la muestra llegó a pH 8,2. Con esta metodología de titulación se obtuvo el gasto de NaOH. 18 Para el cálculo de la acidez se utilizó la fórmula descrita por KADEL y MITCHELL (1981): % ác. málico = [ gasto de NaOH * 0.1 N de NaOH ] * 6.7 ml de jugo usado Se registró el daño por pájaros y partidura. 3.5. Diseño estadístico: Para evaluar las variables medidas en los nueve cultivares, la experiencia se planteó sobre la base de un diseño Completamente al Azar. Los resultados se sometieron a análisis de varianza y Test de Tukey comparando las medias a un nivel de significancia del 5%. 19 4. PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS 4.1. Comportamiento fenológico de nueve cvs. de cerezo sobre patrón guindo ácido en la zona de Quillota: Clima invernal Los requerimientos de frío para esta especie son altos, dependiendo de la variedad, el cerezo requiere entre 400 a 1500 horas de temperaturas bajo 7ºC (GIL, 1997). Ensayos realizados por CORTÉS (2002), con una acumulación de 683 unidades ponderadas de frío en el área de Quillota, indican que las estacas de los cultivares Lapins, Brooks y Newstar presentan una brotación de 79, 74 y 70 % respectivamente, mientras que Garnet tuvo la menor brotación con 37,8 %, luego de ocho semanas de forzamiento a 24ºC. Esta respuesta diferenciada de los cultivares permiten sugerir que presentan una diferente adaptabilidad a las condiciones climáticas de Quillota. Los registros de horas frío y unidades ponderadas de frío en la zona de Quillota desde el primero de mayo hasta la aplicación de cianamida durante cuatro años fluctuaron entre 420 a 508 horas y 504 a 646 unidades respectivamente. Por ende, las necesidades de frío invernal para esta especie no son adecuadas bajo el régimen climático de la localidad de Quillota. Por otra parte la acumulación de horas con temperaturas superiores a 18 º C fue mayor en el mes de mayo, durante los cuatro años, según EREZ et al. (1979 b) en las etapas más tempranas del letargo existe un mayor efecto negativo de las altas temperaturas en la acumulación de frío. Por lo tanto para lograr compensar el déficit de frío fue necesario recurrir al uso de cianamida hidrogenada (Cuadro 1). 20 CUADRO 1. Acumulación de frío bajo dos métodos y negación por calor durante cuatro temporadas en la zona de Quillota. Año 2001 2002 2003 2004 Fecha aplicación cianamida h. 03-ago 13-jul 22-jul 24-jul Horas frio Unidades ponderadas Horas cálidas (≤ 7,2 º C) de frio (UPF) ( > 18 º C) Mayo Junio Julio Total Mayo Junio Julio Total Mayo Junio Julio Total 129 255 124 508 175 261 211 646 80 47 53 180 106 247 154 506 148 354 98 600 74 25 39 138 208 56 156 420 177 149 178 504 103 76 39 218 91 202 186 478 245 214 192 651 57 38 39 134 Los árboles tuvieron una menor exposición al frío en el 2003, además se produjo un mayor efecto de anulación de horas frío durante el período invernal. A partir de estos antecedentes se puede decir que de los cuatro años el invierno del 2003 fue el más cálido. Clima primaveral Las temperaturas superiores a 15 º C en el período de apertura floral fluctuaron entre siete y nueve horas diarias. A partir de este umbral de temperatura la actividad de las abejas aumenta llegando a su óptimo entre 18 º C y 30 º C. Este factor es importante, ya que las abejas son agentes polinizadores imprescindibles para las variedades autoincompatibles y beneficiosas para las autocompatibles (RALLO, 1986; GIL 2000). Sin embargo, altas temperaturas acompañadas de baja humedad ambiental pueden acelerar la desecación del estigma y dificultar la germinación del polen (MORENO, 1995). En los años 2002 y 2003 se registró un mayor número de horas diarias con baja humedad relativa durante el período de floración. Esto sugiere una posible deficiencia en la receptibilidad del estigma y germinación del polen, situación que tiene mayor relevancia cuando existe una menor concordancia en la floración de los cultivares, ya que se acorta el período efectivo de polinización (Cuadro 2 y Anexo 5). 21 CUADRO 2. Número de horas diarias con temperaturas sobre 15 º C y humedad relativa menor a 50% durante el periodo de floración en cerezos en cuatro años en la localidad de Quillota, V región. Año Tº > 15 ºC H R < 50% 2001 6,8 0,3 2002 9,0 3,3 2003 7,2 2,7 2004 6,8 1,7 Precipitaciones, viento y bajas temperaturas restringen el crecimiento del tubo polínico y afectan la polinización en cerezo (GUERRERO-PRIETO, VASILAKAKIS y LOMBART, 1985). De acuerdo a los registros de precipitación, estas ocurrieron entre la última semana de octubre y la primera semana de septiembre en baja intensidad. Durante el período de cosecha ocurrieron precipitaciones esporádicas y de baja intensidad. La humedad relativa alcanza su menor valor entre las 11:00 am hasta las 6:00 pm, mientras que en la madrugada llegó a 100% (Figura 1). El viento no limitó la actividad de las abejas, ya que el promedio horario no superó los 13 km/h en los cuatro años. Para que el viento influya negativamente debe ser superior a 24 km/h (GIL, 2000). La temperatura soportada como máximo durante media hora por la flor del cerezo es –2.2 º C, mientras que para los frutos jóvenes es de –1,1 ºC (GIL-ALBERT, 1998), en Quillota no se han registrado temperaturas menores a 0 º C que puedan afectar negativamente a flores y frutos. La temperatura promedio osciló entre 10 y 20 ºC (Figura 2). SAUNIER et al. (1995) señala que las temperaturas favorables para una buena fecundación se sitúan entre 12 y 25 º C. Por lo tanto Quillota tiene un clima primaveral que favorece la floración, polinización, cuaja y la maduración. 22 Precipitacion(mm) 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 35 30 25 20 15 10 5 Fecha HR prom (%) HR m ax (%) pp (m m ) 7-Oct 3-Oct 29-Sep 25-Sep 21-Sep 17-Sep 13-Sep 9-Sep 5-Sep 1-Sep 28-Ago 24-Ago 20-Ago 0 Humedadrelativa(%) Año 2001. 40 HR m in (%) Año 2002. 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 35 Humedadrelativa(%) Precipitacion(mm) 40 30 25 20 15 10 5 Fecha HR prom (%) HR m ax (%) pp (m m ) 7-Oct 3-Oct 29-Sep 25-Sep 21-Sep 17-Sep 13-Sep 9-Sep 5-Sep 1-Sep 28-Ago 24-Ago 20-Ago 0 HR m in (%) 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 30 25 20 15 10 5 Fecha HR prom (%) HR m ax (%) pp (m m ) 7-Oct 3-Oct 29-Sep 25-Sep 21-Sep 17-Sep 13-Sep 9-Sep 5-Sep 1-Sep 28-Ago 24-Ago 20-Ago 0 Humedadrelativa(%) Precipitacion(mm) Año 2003. 40 35 HR m in (%) 30 25 20 15 10 7-Oct 3-Oct 29-Sep 25-Sep 21-Sep 17-Sep 13-Sep 9-Sep 5-Sep 1-Sep 28-Ago 24-Ago 5 0 Humedadrelativa(%) 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 40 35 20-Ago Precipitacion(mm) Año 2004. Fecha pp (m m ) HR prom (%) HR m ax (%) HR m in (%) FIGURA 1. Registros de precipitaciones y humedad relativa durante el período de floración del huerto experimental de cerezo, durante cuatro temporadas en la localidad de Quillota, V Región. 23 30 25 25 20 20 15 10 5 0 15 10 5 Temperatura(º C) 35 7-Oct 3-Oct 29-Sep 25-Sep 21-Sep 17-Sep 13-Sep 9-Sep 5-Sep 1-Sep 28-Ago 24-Ago 0 20-Ago Precipitacion(mm) Año 2001. 40 35 30 Fecha pp (m m ) Tº m in Tº prom Tº m ax 30 25 25 20 20 15 15 10 7-O ct 3-O ct 29-Sep 25-Sep 21-Sep 17-Sep 13-Sep 9-Sep 5-Sep 0 1-Sep 28-Ago 5 24-Ago 10 5 0 Tem peraturas(º C) 35 20-Ago Precipitacion(m m ) Año 2002. 40 35 30 Fecha pp (m m ) Tº m in Tº prom Tº m ax 30 25 20 15 10 5 Tem peratura(ºC) 35 Fecha Tº m in pp (m m ) Tº prom 7-O ct 3-O ct 29-Sep 25-Sep 21-Sep 17-Sep 13-Sep 9-Sep 5-Sep 1-Sep 28-Ago 0 24-Ago 40 35 30 25 20 15 10 5 0 20-Ago Precipitacion(m m ) Año 2003. Tº m ax 35 35 30 30 25 25 20 20 15 15 10 10 pp (mm) FIGURA 2. Fe cha Tº min Tº prom 7-O ct 3-O ct 29-Sep 25-Sep 21-Sep 17-Sep 13-Sep 9-Sep 5-Sep 1-Sep 0 28-Ago 5 0 24-Ago 5 Tem peraturas(º C ) 40 20-Ago Precipitacion(m m ) Año 2004. Tº max Registro de precipitaciones y temperatura durante el período de floración del huerto experimental de cerezos, durante cuatro temporadas en la localidad de Quillota, V Región. 24 4.1.1. Floración En general, el período de floración se desarrolla desde fines de agosto hasta fines de septiembre (Anexo 7). Los cultivares presentaron un período de floración concentrado, tomando entre 12 y 22 días desde el inicio al término (Cuadro 3). La aplicación de cianamida hidrogenada indujo una floración temprana, uniforme y compacta (SHULMAN, NIR y LAVEE, 1986; SNIR y EREZ, 1988; GRATACÓS y CÓRTES, 2004). Por el contrario en el 1999 no se aplicó cianamida hidrogenada y la floración se desarrolló desde septiembre hasta diciembre y se observó un traslape en los estados fenológicos y una alta desuniformidad en el huerto (GRATACÓS, 2002). Esto sugiere que es indispensable la utilización de este agente rompedor del letargo. CUADRO 3. Período de floración (días) de nueve cultivares de cerezo durante tres temporadas en la localidad de Quillota, V Región. 2001 Variedades Lapins 15 Somerset 15 Brooks 16 a Van 14 a Newstar 12 E. Burlat 13 Sunburst 12 Garnet 12 Ruby 13 a a a a 2003 2004 b 16 a 14 a b 23 a 15 a 18 a 17 a b 22 a 17 a b 15 a 19 a b 13 a 14 a b 21 a 16 a b 18 a 21 a b 18 a 20 a Valores con letras iguales en columnas indican que no existen diferencias significativas, según Tukey al 5 %. 25 4.1.1.1. Variedades polinizantes Un buen polinizante va a ser aquel cultivar que sea compatible con floración concordante y que provea polen viable en grandes cantidades (THOMPSON, 1996; ROVERSI, UGHINI y ALBANESE, 1998). De los nueve cultivares en estudio Brooks, Somerset, Early Burlat, Van, Garnet y Ruby son autoincompatibles por lo tanto requieren polinizantes. De estos los únicos que pertenecen al mismo grupo de compatibilidad son Van y Ruby, por lo tanto presentan incompatibilidad. Mientras que a Garnet aún no se ha determinado su grupo de compatibilidad. Los cultivares Lapins, Newstar y Sunburst son autofertiles lo cual les confiere la capacidad de ser donadores universal de polen (Anexo 9). La intensidad de floración tiene estrecha relación con el año y la variedad. El número de yemas se incrementa a medida que las maderas aumentan de edad, ya que se van endardando (GRATACÓS y CORTÉS, 2005). La baja intensidad de floración del año 2003, se debió a que en el 2002 se realizo una poda fuerte después de cosecha para mejorar la iluminación de los árboles. Las yemas de los brotes no alcanzaron a inducirse, por lo tanto no se produjo la diferenciación floral (GRATACÓS, 2005)1. Estas yemas se indujeron en la primavera del 2003 (Figura 3). Por este motivo en el 2004, séptima hoja, se registró el mayor número de flores abiertas en todos los cultivares a excepción de Ruby que ha presentado una baja intensidad de floración en todos los años (Cuadro 4). 1 GRATACOS. E. Ing. Agr. MS. 2005. Profesor de Fruticultura de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Facultad de Agronomía. Comunicación personal. 26 27 CUADRO 4. Número máximo de flores abiertas por metro lineal de rama en nueve cvs. de cerezo en la localidad de Quillota, V Región. Años 2001, 2003 y 2004. Número maximo de flores abiertas Variedades 2001 2003 Lapins 50 b c 120 Somerset 52 b c 39 Brooks 34 c 102 a Van 101 a 81 a a b 2004 a c b 239 a 236 a 207 a 163 a Newstar 80 38 c 147 a E. Burlat 22 c 13 c 133 a b Sunburst 29 c 25 c 150 a b Garnet 24 c 32 c 116 Ruby 15 c 19 c 31 b b c Valores con letras iguales columnas indican que no existen diferencias significativas, según Tukey al 5 %. En el año 2002 no se midió esta variable. Existió variabilidad interanual en la concordancia de floración. Los nueve cvs. presentaron un nivel de concordancia alto en los años 2001 y 2004, medio en el 2003 y bajo en el 2002 (Figura 4 y 5). La eficiencia de la cianamida hidrogenada es dependiente del momento de aplicación, siendo los factores más importantes el estado de desarrollo de la yema y el estado de profundidad del letargo (EREZ y LAVE, 1971). En el 2002 los cultivares presentaron una floración extendida y no sincronizada entre ellas. Esto sugiere que la aplicación de cianamida hidrogenada anticipada, realizada el 13 de julio, parece no haber permitido la acumulación de frío efectivo al final del letargo. Mientras que el 2003 a pesar de presentar un invierno más cálido se registró una concordancia media. Esto demuestra que no sólo es importante la cantidad de unidades de frío acumuladas, sino también cuándo fueron recibidas (DEL REAL LABORDE, 1987). En Quillota los cultivares Lapins, Somerset, Brooks, Van, Newstar y Early Burlat presentan una floración temprana y concordante, mientras que Garnet, Sunburst y Ruby son de floración tardía y concordante. 28 En Rancagua los cultivares Lapins, Brooks y Garnet presentan una floración temprana y concordante (GRATACÓS Y CORTÉS, 2005). En Curicó los cultivares Lapins, Brooks y Somerset presentan una floración temprana y concordante. Mientras que Newstar y Sunburst tienen una floración tardía y concordante (JIL, 2002). En Francia, Bordeaux, la floración de los cultivares Somerset, Brooks, Van y Burlat es concordante (CLAVERIE, 2002). En Italia Brooks se poliniza con Ruby, Garnet, Rainier, Tulare y Bing (LUGLI et al., 2001). En Italia y Francia los polinizantes recomendados para Garnet debido a su floración precoz son: Lapins, Van y Ruby (EDIN, LICHOU y SAUNIER, 1997; LUGLI et al., 2001). Comparando lo que ocurre en Quillota con lo observado por otros investigadores en otras zonas productivas como Rancagua, Curico, Italia y Francia (LUGLI et al., 2001; CLAVERIE, 2002; JIL, 2002; GRATACÓS y CORTÉS, 2005) hay coincidencia en que Lapins, Somerset, Brooks, Van y Burlat son cultivares de floración temprana y concordantes. Por el contrario, Garnet y Ruby han sido descritos como polinizantes recomendados para Lapins, Van y Brooks, sin embargo en Quillota no se recomiendan ya que presentan una floración tardía y no concordante con estos cultivares. Además Ruby y Garnet han presentado bajas intensidades de floración hasta el momento, por lo tanto no es recomendable utilizarlos de polinizante, ya que según lo observado no son una fuente abundante de polen. 29 Fecha 2001 Agosto Septiembre Octubre 23 25 26 27 29 30 31 2 3 4 6 8 9 10 11 12 14 15 16 18 20 22 24 26 27 28 30 1 2 4 6 8 Cultivar Lapins Somerset Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby Fecha 2002 Agosto Septiembre Octubre 23 25 26 27 29 30 31 2 3 4 6 8 9 10 11 12 14 15 16 18 20 22 24 26 27 28 30 1 2 4 6 8 Cultivar Lapins Somerset Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby Fecha 2003 Agosto Septiembre Octubre 23 25 26 27 29 30 31 2 3 4 6 8 9 10 11 12 14 15 16 18 20 22 24 26 27 28 30 1 2 4 6 8 Cultivar Lapins Somerset Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby Fecha 2004 Agosto Septiembre Octubre 23 25 26 27 29 30 31 2 3 4 6 8 9 10 11 12 14 15 16 18 20 22 24 26 27 28 30 1 2 4 6 8 Cultivar Lapins Somerset Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby = periodo de floración = plena flor FIGURA 4. Fechas de floración en nueve cultivares de cerezo en cuatro temporadas de crecimiento en la localidad de Quillota, V Región. 30 2001 0 (+) 2 (+) 2 0 (+) 2 0 (+) 6 (+) 4 (+) 6 Ruby Garnet Sunburst E. Burlat Newstar Van Brooks Ruby Garnet Sunburst E. Burlat Newstar Van Somerset Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby Días a plena flor respecto a Early Burlat Somerset (+) 4 (+) 6 0 (+) 6 (+) 8 0 (+) 16 (+) 8 (+) 8 Lapins Días a plena flor respecto a Early Burlat Lapins Somerset Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby 2003 Cultivares Lapins (+) 7 (+) 13 (+) 1 (+) 13 (+) 15 0 (+) 26 (+) 22 (+)24 Brooks Lapins Días a plena flor respecto a Early Burlat Lapins Somerset Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby 2002 Cultivares Somerset (+) 2 0 0 0 (+) 2 0 (+) 2 0 0 Somerset Cultivares Lapins Días a plena flor respecto a Early Burlat Lapins Somerset Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby 2004 Cultivares Lapins Somerset Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby = Floracion concordante y compatible = Floracion concordante, pero compatibilidad aún no determinada = Floracion no concordante = incompatible FIGURA 5. Concordancia de floración en nueve cultivares de cerezo en cuatro temporadas de crecimiento en la localidad de Quillota, V Región. 31 4.1.2. Crecimiento vegetativo El crecimiento vegetativo en árboles adultos es indispensable para la renovación de la madera frutal. En general el crecimiento vegetativo de los nueve cultivares de cerezo en Quillota comienza prácticamente junto con la floración, sin embargo la mayor tasa ocurre con posterioridad al fin de este período y el crecimiento cesa cuando comienza la maduración de los frutos. En Quillota, el crecimiento del brote de la yema apical de la madera de un año comienza a ser visible entre fines de agosto y la segunda semana de septiembre extendiéndose hasta la tercera semana de noviembre. El “pick” se produce entre la primera y la tercera semana de octubre (Figura 6 y 7). A partir de noviembre se empieza a detener el crecimiento por fenómenos correlativos como competencias e inhibiciones relacionadas con la maduración de los frutos, altas temperaturas y estrés hídrico (KAPPEL, 1991; GIL, 1997; LANG, 2005). Esto concuerda con RAZETO (1999), que indica que los frutales de hoja caduca crecen solamente en primavera para detener la elongación de los brotes a comienzos de verano y no reanudan el crecimiento hasta la primavera siguiente. 1-Ago 8-Ago 15-Ago 22-Ago 29-Ago 5-Sep 12-Sep 19-Sep 26-Sep 3-Oct 10-Oct 17-Oct 24-Oct 31-Oct 7-N ov 14-N ov 21-N ov 28-N ov 5-Dic 12-Dic 19-Dic 26-Dic 2-Ene 9-Ene 16-Ene 23-Ene 30-Ene 6-Feb 13-Feb 20-Feb 27-Feb Tasa crecimiento (mm/semana) 1-Ago 8-Ago 15-Ago 22-Ago 29-Ago 5-Sep 12-Sep 19-Sep 26-Sep 3-Oct 10-Oct 17-Oct 24-Oct 31-Oct 7-Nov 14-Nov 21-Nov 28-Nov 5-Dic 12-Dic 19-Dic 26-Dic 2-Ene 9-Ene 16-Ene 23-Ene 30-Ene 6-Feb 13-Feb 20-Feb 27-Feb tasa de crecimiento (mm/semana) 32 Año 2001. 100 80 60 40 20 0 Fecha lapins Brooks somerset van Garnet Ruby Newstar Sunburst Lapins Brooks Somerset Van Garnet Ruby Newstar Sunburst E. Burlat Año 2002. 100 80 60 40 20 0 Fecha E. Burlat FIGURA 6. Tasa de crecimiento vegetativo en nueve cultivares de cerezo durante el 2001 y 2002 en la localidad de Quillota, V Región. 1-Ag o 8-Ag o 1 5-Ag o 2 2-Ag o 2 9-Ag o 5-Sep 12 -Sep 19 -Sep 26 -Sep 3-Oct 10-Oct 17-Oct 24-Oct 31-Oct 7-N ov 1 4-N ov 2 1-N ov 2 8-N ov 5-D ic 12-D ic 19-D ic 26-D ic 2-Ene 9-Ene 16 -Ene 23 -Ene 30 -Ene 6-Feb 1 3-Feb 2 0-Feb 2 7-Feb Tasa cre cimiento (m m/semana) 1 -A g o 8 -A g o 1 5 -A g o 2 2 -A g o 2 9 -A g o 5 -S e p 1 2 -S e p 1 9 -S e p 2 6 -S e p 3 -O ct 1 0 -O ct 1 7 -O ct 2 4 -O ct 3 1 -O ct 7 -N o v 1 4 -N o v 2 1 -N o v 2 8 -N o v 5 -D ic 1 2 -D ic 1 9 -D ic 2 6 -D ic 2 -E n e 9 -E n e 1 6 -E n e 2 3 -E n e 3 0 -E n e 6 -Fe b 1 3 -Fe b 2 0 -Fe b 2 7 -Fe b T as a de c rec im iento (m m /s em ana) 33 Año 2003. 100 80 60 40 20 0 Fecha Lapins Brooks Somerset Van Garnet Ruby Newstar Sunburst Lapins Brooks Somerset Van Garnet Ruby Newstar Sunburst e. Burlat Año 2004. 100 80 60 40 20 0 Fecha e. Burlat FIGURA 7. Tasa de crecimiento vegetativo en nueve cultivares de cerezo durante el 2003 y 2004 en la localidad de Quillota, V Región. 34 En el Cuadro 5 se observa que durante los últimos cuatro años el crecimiento del brote de la yema apical de la madera de un año de los nueve cultivares fue inferior a 50 cm de longitud. Cuadro 5. Crecimiento vegetativo anual (cm) de la yema apical en madera de un año, durante cuatro años (2001 a 2004), en nueve cultivares de cerezo en la localidad de Quillota, V Región. Crecimiento vegetativo (cm) Variedades 2001 2002 2003 2004 Lapins 28,0 a 35,0 a 7,6 b c 12,2 a Somerset 22,4 a 32,5 a 14,4 a b c 10,6 a Brooks 24,5 a 32,3 a 8,5 b c 8,8 a Van 19,2 a 39,6 a 6,7 b c 9,7 a New star 24,0 a 36,2 a 4,2 c 8,2 a E. Burlat 18,5 a 46,3 a 18,2 16,1 a Sunburst 17,2 a 30,0 a 7,5 a b b c 17,8 a Garnet 16,6 a 26,9 a 8,3 b c 7,8 a Ruby 30,8 a 39,6 a 21,6 16,5 a a Valores con letras iguales en columnas indican que no existen diferencias significativas, según Tukey al 5 %. El mayor crecimiento vegetativo en los años 2001 y 2002 puede ser explicado por la baja carga que presentaron los árboles, lo que repercute en una menor competencia con el crecimiento reproductivo (GIL, 1997; LAURI y CLAVERIE, 2005). En el 2003 se produjo un bajo crecimiento vegetativo que no se puede relacionar por una excesiva carga, ya que las producciones en este año fueron similares al 2001 y 2002. En el 2004 en general los árboles presentaron una mayor carga, sin embargo aquellos cultivares de baja productividad también mostraron un bajo crecimiento vegetativo. Esto sugiere que hay otros factores que también afectan el crecimiento. El bajo crecimiento anual observado en todos los cultivares, pudo ser influenciado por el portainjerto, ya que el guindo ácido reduce el tamaño del árbol e induce una entrada en producción temprana (VALENZUELA, 1997; CARRASCO, 2000), además la alta densidad de plantación del huerto provoca una gran competencia entre los árboles por nutrientes y agua (LANG, 2005). 35 4.1.3. Crecimiento radical En la temporada 2002/2003, desde el 1 de agosto hasta el 20 de febrero el crecimiento radical fue irregular presentando ocho “pick” de baja intensidad. Se registró un “pick” importante a fines de verano hasta principios de caída de hojas. En la temporada 2003/2004 se registraron cuatro “pick” de crecimiento radical de importancia. El primero ocurrió a principios de octubre entre el “pick” de floración y el “pick” de crecimiento vegetativo. El segundo y el tercero se presentaron a partir de la etapa final de la cosecha, mientras que el ultimo “pick” radical ocurrió durante la caída de hojas (Figura 8). Las tasas alcanzadas durante los Produ de crecimiento radicular, son similares a lo observado en manzanos y cerezo, las cuales se encuentran entre los 60 y 80 mm/semana (GIL, 2000). La actividad radical no es continua durante todo el año, sigue un curso irregular, con períodos de gran actividad y con otros de cese de crecimiento, esto concuerda con lo observado en Quillota. Este comportamiento se asocia a la temperatura, humedad y a la actividad de la parte aérea (FAUST, 1989). En la competencia por asimilados provenientes tanto del crecimiento de la temporada como de las reservas tiene prioridad para crecer la parte aérea por sobre las raíces (FLORE y LAYNE, 1999). En general los mayores “pick” de crecimientos observados coinciden con otros autores. Se han descrito dos períodos de crecimiento de raíces en frutales de hoja (GIL, 1997) y en cerezo ácido (FLORE y LAYNE, 1999), uno a fines de invierno, desde antes de la brotación en la copa hasta mediados de primavera, y otro a fines de verano y otoño, que ocurre en el período de caída de hojas. 36 37 4.2. Productividad: En los años 2001, 2002 y 2003 correspondientes a la cuarta, quinta y sexta hoja, los cultivares presentaron productividades bajas. La baja productividad del año 2001 estuvo dada por el bajo número de yemas reproductivas y por consiguiente una baja intensidad de floración. Existieron buenos porcentajes de cuaja superiores al 30% con excepción de los cultivares Sunburst, Garnet y Early Burlat. En el año 2002 no se tienen registros de la intensidad de floración y cuaja, pero si del número de yemas reproductivas por metro lineal, las cuales fueron altas sin embargo este año presentó las menores productividades en todas las variedades excepto Lapins. La baja productividad de este año se puede explicar por la baja concordancia de floración entre los cultivares y el efecto negativo de bajas humedades relativas en la receptivilidad del estigma (MORENO, 1995; GIL, 2000). El año 2003 presentó un bajo número de yemas reproductivas. Esto se debió a una poda fuerte que se realizó después de la cosecha del año anterior por lo tanto las yemas básales de los brotes no alcanzaron a diferenciarse provocando una baja intensidad de floración en la temporada posterior. Los porcentajes de cuaja en la mayoría de los cultivares se presentaron bajos, con excepción de Lapins y Somerset que fueron superior a 30 %. La cuaja estuvo afectada por la baja concordancia de floración entre los cultivares y la baja humedad relativa. El año 2004 se destacó por una alta intensidad de floración en la mayoría de los cultivares con respecto a las temporadas anteriores. Existió además un mayor porcentaje de cuaja destacándose Lapins, Somerset, Brooks y Van con una cuaja superior al 30 %. Este año fue el que más contribuyó en la producción acumulada en distintos cultivares. Las mayores productividades se explican por el aumento de 38 la intensidad de floración y cuaja sobresaliendo por su productividad los cultivares Lapins, Somerset, Brooks y Van (Cuadro 6 y 7; Figura 9 y 10). CUADRO 6. Número de dardos, número máximo de flores abiertas por metro lineal y cuaja en nueve cultivares de cerezo en la localidad de Quillota, V Región. En los años 2001, 2003 y 2004. Variedades Lapins Somerset Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby 2001 Nº dardos Nº max flores m lineal m lineal 10,8 a b 50 bc 10,8 a b 52 bc 13,1 a 34 c 14,7 a 101 a 12,6 a 80 a b 5,3 b c 22 c 4,2 c 29 c 6,6 b c 24 c 4,2 c 15 c Cuaja (%) 40,5 30,2 32,1 36,5 21,8 0 13,3 7,7 34,1 Nº dardos m lineal 12,9 a 12,2 a 10,7 a b 5,0 b c 8,5 b 10,8 a b 5,8 b c 4,5 b c 2,8 c 2003 Nº max flores m lineal 120 a 39 c 102 a 81 a b 38 c 13 c 25 c 32 c 19 c Cuaja (%) 59,1 31,3 17,7 18,9 18,1 0 1,8 0 1,9 2004 Nº dardos Nº max flores m lineal m lineal 17,4 a 239 a 12,6 a b 236 a 10,1 a b c 207 a 12,9 a b 163 a 8,0 b c d 147 a b 3,2 c d 133 a b 4,7 b c d 150 a b 6,4 b c d 116 b 0,5 d 31 c Cuaja (%) 35,8 a b 32,9 a b 44,4 a 29,9 b 18,9 b c 23,9 b c 14 c 11,2 c 9,7 c Valores con letras iguales en columnas indican que no existen diferencias significativas, según Tukey al 5%. En el año 2002 no se midió estas variables. No se dispone de las repeticiones de cuaja de los años 2001 y 2003. CUADRO 7. Producción por hectárea de nueve cultivares de cerezo en la localidad de Quillota, V Región, durante los años 2001 al 2004. Variedades Lapins Somerset Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby 2001 3.600 9.000 4.000 5.600 5.800 900 800 1.000 1.000 2002 5.340 6.140 620 1.060 532 76 148 2.002 228 2003 12.000 a 4.600 4.040 3.400 0 0 1.800 0 0 b b b c c b c c c 2004 17.760 13.520 16.300 11.640 5.000 4.680 3.240 2.260 1.300 a a a ab bc bc c c c Valores con letras iguales en columnas indican que no existen diferencias significativas, según Tukey al 5%. No se dispone de las repeticiones de los años 2001 y 2002. 39 40 41 Cultivares autofertiles Lapins: Este cultivar ha presentado un promedio de 14 dardos por metro lineal y una alta intensidad de floración. La cuaja ha sido superior al 35 %. Esto ha permitido a través de los años una producción ascendente y sostenida. La productividad en la séptima hoja fue de 8,9 kg/árbol y la producción acumulada en los últimos cuatro años de 38.900 kg/ha. El alto número de dardos como la mayor intensidad de floración demuestra la adaptabilidad al clima de Quillota (Cuadro 6 y 7; Figura 9 y 10). La producción acumulada hasta la séptima hoja en Australia fue 41.000 kg/ha y en Bologna, Italia, fue 20.040 kg/ha sobre el portainjerto guindo ácido (Montmorency). Lapins se ha comportado precoz y productivo al igual que en otras zonas productoras (SANSAVINI et al., 2001; WATERMAN, 2005). Newstar: Cultivar con 10 dardos como promedio por cada metro lineal de rama. La intensidad de floración ha sido baja al igual que la cuaja que no ha superado el 22 % en los cuatro años de estudio. En el año 2001 presentó una productividad interesante de 2,9 kg. / árbol, sin embargo en las siguientes temporadas no registro un incremento. La productividad en la séptima hoja fue de 2.5 kg. / árbol y la producción acumulada en los últimos cuatro años de 11.330 Kg/ ha (Cuadro 6 y 7; Figura 9 y 10). En Cesena, Italia, la producción en la séptima hoja fue de 12.480 kg. / ha. (SANSAVINI y LUGLI, 2005), mientras que en Quillota fue 5.000 kg/ha. Según CLAVERIE, (2002) en Francia es un cultivar muy productivo, sin embargo en Quillota no se comporta de la misma manera. 42 Sunburst: Cultivar con cinco dardos como promedio por cada metro lineal de rama. La intensidad de floración ha sido baja al igual que la cuaja que no ha superado el 14%. Según BARGIONI, (1996) es un cultivar precoz y de buena productividad. En Zaragoza, España, la producción acumulada en la novena hoja fue 58.000 kg/ha (MORENO et al., 1998). Sin embargo en Quillota no ha sido precoz ni productivo. La productividad en la séptima hoja fue de 1.62 kg/árbol y presentó una baja producción acumulada en los últimos cuatro años cercana a los 6.000 kg/ha (Cuadro 6 y 7; Figura 9 y 10). Cultivares autoincompatibles Somerset: Cultivar con 12 dardos como promedio por cada metro lineal de rama. Ha presentado una cuaja de 30 % a través de los años. Con una producción acumulada hasta la séptima hoja de 16,5 kg/árbol y 33.260 kg/ha (Cuadro 6 y 7; Figura 9 y 10). Según BARGIONI (1996) en muy productivo, lo que concuerda con lo ocurrido en Quillota. Brooks: Cultivar que ha presentado un promedio de 11 dardos por metro lineal, una intensidad de floración creciente y una cuaja variable dependiendo del año. Las producciones desde el 2001 hasta el 2003 fueron bajas, las que aumentaron considerablemente en el 2004 por sobre los 8 kg/árbol debiéndose a un incremento tanto de la intensidad de floración como de cuaja. La producción acumulada de los últimos cuatro años ha sido 12,5 kg/árbol y 24.960 kg/ha (Cuadro 6 y 7; Figura 9 y 10). Según BARGIONI (1996) es precoz y muy productivo, concordando con lo observado en Quillota. 43 Van: Este cultivar ha presentado en promedio 11 dardos por metro lineal. La intensidad de floración ha sido alta en relación con los demás cultivares durante los últimos cuatro años. La cuaja ha variado a través de los años siendo superior al 19 %. La producción obtenida en la séptima hoja es de 5,82 kg/árbol y 11.640 kg/ha, mientras que lo acumulado hasta la fecha es de 10,85 kg/árbol y 21.700 kg/ha, por lo tanto Van se encuentra en el límite inferior del grupo de cultivares que han presentado las mejores productividades (Cuadro 6 y 7; Figura 9 y 10). Producciones acumuladas hasta la séptima hoja en otras zonas productivas fueron: en Noruega 46.400 kg/ha; en Bologna, Italia, sobre portainjerto enanizante (Montmorency) 20.800 kg/ha y en Cesena, Italia, 12.480 kg/ha (MELAND, 1998; SANSAVINI et al., 2001; SANSAVINI y LUGLI, 2005). En Santiago de Chile, la producción en sexta hoja fue de 14.230 kg/ha (NEGRON, LEMUS y VALENZUELA, 2005). Según BARGIONI (1996) es precoz y de productividad elevada. En Quillota se ha comportado precoz y productivo, registrándose producciones similares a investigaciones realizadas en Italia y Chile. Early Burlat: Cultivar que en los últimos cuatro años ha presentado en promedio seis dardos por cada metro lineal de rama. La intensidad de floración ha sido baja al igual que la cuaja. En el 2004 la intensidad de floración y la cuaja aumentó con respecto a los años anteriores obteniendo una producción de 2,34 kg/árbol y 4.680 kg/ha, sin embargo esta aún sigue siendo baja. En Quillota, la producción acumulada hasta la séptima hoja fue 5.656 kg / ha (Cuadro 6 y 7; Figura 9 y 10). Los registros de la producción acumulada hasta la séptima en otras zonas productivas: en Bologna, 44 Italia, 8.350 kg/ha y en Francia 21.770 kg/ha (SANSAVINI et al, 2001; CLAVERIE y LAURI, 2005). Garnet: En los últimos cuatro años ha presentado en promedio seis dardos por metro lineal y una baja intensidad de floración. La cuaja no ha superado el 11 % y la producción acumulada ha sido 1.73 kg/árbol y 3.460 kg/ha. Este cultivar tuvo un alza en la intensidad de floración en la séptima hoja del cultivo, sin embargo pertenece al grupo de cultivares de baja floración, cuaja y productividad (Cuadro 6 y 7; Figura 9 y 10). Según BARGIONI (1996) es un cultivar precoz y de buena productividad, en Quillota sucede lo contrario. Ruby: Cultivar que ha través de los años a presentado en promedio tres dardos por metro lineal y una baja intensidad de floración, además ha tenido una baja cuaja. Los valores obtenidos en estas variables durante los cuatro años nos indican la baja adaptabilidad climática a la zona de Quillota. La productividad acumulada de los últimos cuatro años ha sido 1,26 kg/árbol y 2.528 kg/ha (Cuadro 6 y 7; Figura 9 y 10). Según BARGIONI, (1996) es un cultivar precoz y de producción buena a regular, sin embargo en Quillota no se comporta de esta manera. 45 4.3. Relaciones de productividad: LOMBARD et al. (1988) proponen estandarizar procedimientos y unidades de medida para usar en el estudio del rendimiento de árboles frutales. Esto permite comparar resultados de distintas investigaciones de un mismo cultivar en diferentes lugares. Las siguientes variables productivas: la densidad de carga (frutos por metro lineal de rama y frutos por cm2 del área sección de la rama) y la eficiencia productiva (gramos por metro lineal de rama y gramos por cm2 del área sección de la rama) fueron medidas en los nueve cultivares en las cuatro temporadas de crecimiento. Las variables productivas muestran las mayores magnitudes en el año 2004, siendo muy superior a las temporadas anteriores. Los cultivares Lapins, Somerset, Brooks y Van han presentado un mejor comportamiento productivo mostrando valores de eficiencia productiva y densidad de carga mayores, mientras que Sunburst, Garnet y Ruby han tenido los valores más bajos (Cuadro 8). 46 Variedades Lapins Somerset Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby 2001 25,3 a 25 a 12,6 44 a 23,6 a 1,1 5,4 3,2 5,6 Variedades Lapins Somerset Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby 2001 17,2 a 7,8 3,6 16 a 10,5 0,4 1,4 1,2 2,2 Variedades Lapins Somerset Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby 250 270 130 480 270 10 70 40 60 Variedades Lapins Somerset Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby 170 80 40 170 120 0 20 10 20 b b b b c c c c b b c b b c c c b c 2001 a b a b b c a a b c c c c 2001 a b b a a b c c c c Nº frutos/metro lineal de rama 2002 2003 35,1 a b 71,6 a 46,4 a 13,2 b 4,1 c 19,5 b 16,9 b c 14,4 b 11,8 b c 6,8 b 0,4 c 0 b 4,1 c 0,4 b 1,5 c 0 b 3,5 c 0,4 b Nº frutos/cm2 ASR 2002 2003 20,5 a b 24,6 a 40,2 a 6 b 4,4 c 8,7 b 12,8 b 5 b 8,6 b 3,9 b 0,2 c 0 b 2,5 c 0,2 b 0,5 c 0 b 1,8 c 0,2 b gramos frutos/ metro lineal 2002 2003 330 a b 700 a 470 a 150 b 50 c 210 b 150 b c 140 b 120 b c 60 b 0 c 0 b 50 c 0 b 20 c 0 b 40 c 0 b gramos de frutos/cm2 ASR 2002 2003 190 240 a b a 410 70 a b 50 90 b b 110 50 b b 90 30 b b 0 0 b b 30 0 b b 10 0 b b 20 0 b b 85,2 77,8 87,1 39,1 23,6 31,6 17,3 12,2 3,4 2004 a a b a b b b b b c c 61,3 63,3 58,8 20,6 15,3 15,2 8,7 4 2,6 2004 a a a a b b b b c c c 780 810 750 340 240 230 230 150 40 2004 a b a a b b b b b b c c 560 660 510 180 150 110 110 50 30 2004 a a a b b b b b c c Valores con letras iguales en columnas indican que no existen diferencias significativas, según Tukey al 5 %. CUADRO 8. Densidad de carga y eficiencia productiva en nueve cultivares de cerezo en la localidad en Quillota, V Región, en cuatro temporadas de crecimiento. 47 4.4. Maduración y cosecha: En los años 2001 y 2002 el huerto se cosechó de acuerdo a un color de piel rojo intenso y brillante de valor cuatro, obtenido por la tabla de colores desarrollada por el centro interprofesional de frutas y hortalizas, mientras que en el 2003 y el 2004 se cosechó con un mínimo de 17 º Brix de los frutos con menor color comercial y un color de piel rojo brillante de valor cuatro. La cosecha por color realizada los primeros dos años mostró una alta heterogeneidad en los valores alcanzados, debido a esto en el 2003 y 2004 la cosecha se realizó esperando un mínimo de 17 grados º Brix (Cuadro 9). CUADRO 9. Acumulación de calor (grados día base 4,5) a partir de la aplicación de cianamida hidrogenada hasta el inicio de cosecha y sólidos solubles de 9 cvs. de cerezo en la localidad de Quillota, V Región, desde el 2001 al 2004. Variedades Lapins Somerset Brooks Van Newstar E. Burlat Sunburst Garnet Ruby 2001 Fecha º Dia inicio inicio cosecha cosecha 22-nov 1.059 16-nov 983 14-nov 957 20-nov 1.035 20-nov 1.035 06-nov 862 20-nov 1.035 14-nov 957 14-nov 957 SS (º Brix) 16,4 15,7 18,1 17,7 21,0 14,2 16,9 19,4 16,1 2002 Fecha º Dia inicio inicio cosecha cosecha 08-nov 1.128 08-nov 1.128 04-nov 1.086 06-nov 1.108 06-nov 1.108 06-nov 1.108 06-nov 1.108 08-nov 1.128 08-nov 1.128 SS (º Brix) 14,8 16,5 15,2 13,0 17,0 17,4 14,8 17,0 13,0 2003 Fecha º Dia inicio inicio cosecha cosecha 22-nov 1.193 14-nov 1.080 10-nov 1.026 12-nov 1.055 10-nov 1.026 06-nov 971 12-nov 1.055 12-nov 1.055 14-nov 1.080 SS (º Brix) 18,2 a 17,5 a 17,5 a 18,2 a 2004 Fecha º Dia inicio inicio cosecha cosecha 26-nov 1.198 24-nov 1.174 04-nov 940 10-nov 1.011 10-nov 1.011 26-oct 989 18-nov 1.103 18-nov 1.103 18-nov 1.103 SS (º Brix) 19,3 19,2 19,3 18,2 21,0 19,6 19,0 20,0 18,3 abc abc abc c a abc bc ab bc Valores con letras iguales en columnas indican que no existen diferencias significativas, según Tukey al 5%. No se dispone de las repeticiones de ºBrix de los años 2001 y 2002. Esta variable no fue medida en los cvs. Newstar, E.burlat, Sunburst, Garnet y Ruby en el año 2003. 48 Los cultivares de cosecha temprana son: Early Burlat a partir de la última semana de octubre y Brooks desde los primeros días de noviembre. Los cultivares Van, Somerset, Sunburst, Newstar, Garnet y Ruby han presentado un inicio de cosecha intermedia a partir de la segunda semana de noviembre. Lapins es el cultivar más tardío, iniciando de cosecha el 20 de noviembre. Para el inicio de cosecha se requiere una acumulación de grados día entre 950 y 1.100 (Cuadro 9; Anexo 10). Otras zonas productoras como Italia, Alemania y Canadá tienen un orden de cosecha similar a Quillota (LUGLI et al., 2001; STEHR, 2005; KAPPEL, 2005). En Curicó el cultivar Brooks se comienza a cosechar el 19 de noviembre, Newstar el 29 de noviembre, Somerset el 29 de noviembre, Sunburst el 1 de diciembre y Lapins el 13 de diciembre (JIL, 2002). 4.5. Características de calidad de nueve cultivares en la zona de Quillota: Durante los cuatro años en estudio se observa que la calidad de la fruta evoluciona normalmente, llegando a alcanzar un tamaño y niveles organolépticos apropiados para el consumidor, presentando valores similares de grados Brix con otras zonas productoras como Bologna, Italia y Summerland, Canadá (KAPPEL, 2005; SANSAVINI y LUGLI, 2005). La relación SS/ ml NaOH fluctuó entre 0.7 y 1.8, los cultivares Lapins, Somerset, Brooks, Garnet y Sunburst presentaron los valores más altos. En Quillota se obtienen valores inferiores a lo propuesto por KAPPEL et al. (1996) según él la cereza ideal debe tener una relación SS/ml NaOH de 1,8-2 (Cuadro 10). El peso de los frutos fue menor cuando los cultivares presentaban una mayor carga, por el contrario aquellos cultivares de baja producción presentan los mayores pesos de fruto. En el último año de cosecha en que las productividades fueron mayores los cultivares Van, Brooks y Early Burlat obtuvieron pesos bajo los nueve gramos. En Quillota se obtienen valores similares a lo propuesto por KAPPEL et al. (1996). 49 Según él la cereza ideal debe tener un peso de 11-12 g, sin embargo esto esta supeditado a la carga frutal (Cuadro 11). CUADRO 10. Descripción de tres variables de calidad en nueve cvs. de cerezo, una vez cosechados en la localidad de Quillota, V Región, desde el 2001 al 2004. Cultivares Lapins Somerset Brooks Van Newstar E.Burlat Sunburst Garnet Ruby 2001 SS Acidez SS (ºBRIX) (%) (ºBrix)/ ml NaOH 17,7 0,6 1,3 15,7 0,9 1,1 18,1 0,4 1,5 19,4 0,6 1,2 21 0,5 1,6 14,2 0,4 0,8 16,9 0,5 1,4 16,4 0,5 1,2 16,1 0,7 1,8 2002 SS Acidez SS (ºBRIX) (%) (ºBrix)/ ml NaOH 13 0,4 1,1 16,5 0,8 0,7 15,2 0,4 1,3 17 0,7 0,8 17 0,6 1,5 17,4 0,6 1,0 14,8 0,4 1,3 14,8 0,3 1,5 13 0,3 1,6 2003 SS Acidez SS SS (ºBRIX) (%) (ºBrix)/ (ºBRIX) ml NaOH 17,5 a 0,6 1,1 18,2 c 18,2 a 0,5 1,2 19,2 abc 17,5 a 0,4 1,5 19,3 abc 18,2 a 0,7 1,4 20 ab 21 a 19,6 abc 19 bc 19,3 abc 18,3 c 2004 Acidez (%) 0,6 c 0,8 b 0,5 d 0,8 b 0,7 b 0,6 c 0,6 c 0,6 c 0,9 a SS (ºBrix)/ ml NaOH 1 0,8 1,2 0,9 1 1,1 1,1 1,1 0,7 Valores con letras iguales en columnas indican que no existen diferencias significativas, según Tukey al 5%. No se dispone de las repeticiones de ºBrix de los años 2001 y 2002. Esta variable no fue medida en los cvs. Newstar, E.burlat, Sunburst, Garnet y Ruby en el año 2003. Cuadro 11. Peso promedio de nueve cv. de cerezo en la localidad de Quillota, V Región, desde el año 2001 al 2004. Variedades Lapins Somerset Brooks Van Newstar E.Burlat Sunburst Garnet Ruby 2001 9,9 10,7 10,6 10,9 11,3 8,4 13,5 11,8 9,9 c b c b c b c b c a b c 2002 10,6 a 10,7 a 10,4 a 9,7 a 11 a 11 a 12 a 11,6 a 9 b b b b b b c c c c c c b c 9,8 11 a 10,8 a 9,4 2003 b b 9,1 10,4 8,6 8,7 10,1 7,3 13,1 a 12,4 a 10,3 2004 b c b b c b c b c b Valores con letras iguales columnas indican que no existen diferencias significativas, según Tukey al 5. Esta variable no fue medida en los cvs. Newstar, E.burlat, Sunburst, Garnet y Ruby en el año 2003. 50 En el año 2004 se aplicó giberelinas en precosecha. Este tratamiento mejora la firmeza de la pulpa, aumenta el calibre y mantiene verde y turgente los pedicelos, sin embargo tiene un efecto detrimental en la coloración del fruto (BERGER Y GALLETI, 1988). Esto coincide con lo observado en Quillota, ya que en frutos con insuficiente color se registraron sólidos solubles por sobre 17 º Brix, atrasando la recolección de los frutos y presentando una firmeza superior al año 2003 en que no se aplicó este producto. En Quillota se obtienen valores similares e incluso superiores a lo propuesto por KAPPEL et al. (1996). Según él, la cereza ideal debe tener una firmeza entre 70-75 (lectura durometer) (Cuadro 12). CUADRO 12. Firmeza de nueve cultivares de cerezo en la localidad de Quillota, V Región, desde el año 2001 al 2004. Variedades Lapins Somerset Brooks Van Newstar E.Burlat Garnet Ruby 2003 Firmeza (durofel) 69 81 61 68 2004 Firmeza (durofel) 78 83 69 74 74 59 78 75 No se dispone de las repeticiones de firmeza. Los magnitudes corresponden a la firmeza promedio. En los años 2001, 2002 y 2003 no se presentaron precipitaciones durante el período de maduración, sin embargo las neblinas matinales, comunes en Quillota, también provocaron “cracking” o partidura del fruto. Durante estos años las producciones fueron bajas por lo tanto aquellos cultivares con frutos de mayor tamaño tuvieron una sensibilidad mayor a la partidura. En el año 2004 cuando Van, Newstar, Sunburst, Garnet y Ruby cumplían con el criterio de cosecha se produjo una precipitación de 48 mm que provocó un mayor daño de partidura en estos cultivares. Los cultivares Sunburst, Garnet y Van han presentado una mayor incidencia de “cracking” en los últimos cuatro años. Según PALASCIANO, LOSCIALE y GODINI (2005b) Sunburst es poco susceptible a la partidura (entre 10 a 20%), Garnet es 51 muy susceptible (mayor a 40%) y Van es susceptible (entre 20 y 40 %). De acuerdo a los índices de partidura propuesto por PALASCIANO LOSCIALE y GODINI (2005), se puede sugerir que el grado de daño por partidura fue bajo en Quillota. Con respecto a la fruta picada por pájaros se observa un mayor daño en aquellos años de baja carga (Cuadro 13). CUADRO 13. Porcentaje de frutos picados por pájaros y partidos durante cuatro temporadas en la localidad de Quillota, V Región. Variedades Lapins Somerset Brooks Van Newstar E.Burlat Sunburst Garnet Ruby 2001 Picada (%) Partida (%) 2,7 0,2 6,1 0,7 8,5 16,4 4,5 4,3 8,8 3,9 17 6,8 6,3 3,2 3,9 5,4 4,2 0,6 2002 Picada (%) Partida (%) 17,9 1,7 13,8 2,1 17,5 13 14 4,8 14,7 11,9 20,5 9,5 19,5 27,3 21,7 8,3 20,8 3,6 2003 Picada (%) Partida (%) 21,1 7,9 21 5,5 2004 Picada (%) Partida (%) 5,92 1,45 13,79 5,55 2,54 0,05 9 22 7,89 5,26 6,13 0,97 3,08 25,95 6,4 13,52 2,03 6,52 En el 2003 no se registró la fruta partida. Con respecto a la fruta picada no se midió en los cvs. Newstar, E. Burlat, Sunburst, Garnet y Ruby. 52 5. CONCLUSIONES 1. Ciclo fenológico En general el período de floración se extiende desde la última semana de agosto hasta fines de septiembre. Las variedades de floración temprana son Early Burlat, Brooks y Lapins; de media estación Van, Somerset y Newstar; y Garnet, Ruby y Sunburst como variedades de floración tardía. Los cultivares presentaron un período de floración concentrado, tomando entre 14 y 19 días desde al inicio al término. El crecimiento vegetativo de los nueve cultivares comienza a ser visible entre fines de agosto y la segunda de septiembre extendiéndose hasta la tercera semana de noviembre. El máximo crecimiento se produce entre la última semana de septiembre y la tercera semana de octubre. En noviembre se provoca la detención del crecimiento. El crecimiento radical presenta dos períodos de crecimiento uno a fines de invierno, desde antes de la brotación hasta mediados de la primavera, y otro a fines de verano y otoño, que ocurre durante el período de caída de hojas. 2. Productividad En los cuatro años de evaluación, los cultivares Somerset y Lapins presentaron una alta producción acumulada; de media a alta Brooks y Van; Media a baja Newstar, y de baja a muy baja Early Burlat, Garnet, Sunburst y Ruby. Los cultivares con mayor productividad presentaron los valores más altos de densidad de carga y eficiencia productiva. 53 3. Maduración y calidad de fruta La cosecha se inicia a fines de octubre. Los cultivares de maduración temprana son Early Burlat y Brooks; de media estación Van, Newstar, Garnet, Ruby y Sunburst; de media a tardía Somerset, y Lapins como cultivar de maduración tardía. La calidad de la fruta de los nueve cultivares alcanzan un tamaño y niveles organolépticos de calidad exportable. Además existe una baja incidencia de partidura con respecto a otras zonas productivas debido a la baja ocurrencia de precipitaciones durante la maduración. En relación a la hipótesis planteada se puede señalar de acuerdo a los resultados obtenidos que es posible obtener producciones tempranas, rentables y de calidad en Quillota. 54 6. RESUMEN Debido a la necesidad de buscar nuevas zonas productivas que permitan extender el período de oferta del cerezo se determinó el comportamiento fenológico y productivo de nueve cvs. durante cuatro años en el área de Quillota. Los cultivares en estudio fueron Lapins, Somerset, Brooks, Van, Newstar, Early Burlat, Sunburst, Garnet y Ruby. El clima de Quillota presenta una baja acumulación de frío invernal por lo tanto es indispensable la utilización de cianamida hidrogenada para inducir una floración uniforme. En Quillota los cultivares Lapins, Somerset, Brooks, Van, Newstar y Early Burlat presentan una floración temprana y concordante, mientras que Garnet, Sunburst y Ruby son de floración tardía y concordante. Ruby y Garnet han presentado intensidades de floración muy bajas en los cuatro años de evaluación. La producción acumulada desde el 2001 hasta el 2004 fue de 2.528 kg/ha para Ruby y 38.900 kg/ha para Lapins. Los cultivares que han presentado los mayores niveles de densidad de carga y eficiencia productiva son Lapins, Somerset y Brooks, obteniendo las mayores magnitudes en el año 2004. Las variables de calidad medidas fueron: sólidos solubles, acidez, peso del fruto, firmeza e incidencia de partidura. El clima primaveral de Quillota permite obtener una cosecha temprana, fruta de calidad exportable y una baja incidencia de partidura. 55 7. ABSTRACT To extend the fresh-market supply period for sweet cherries (Prunus avium L.) new production zones are needed. Due to this need, the phenologic and productive behavior of nine sweet cherry varieties were studied over four growing seasons in Quillota. The varieties used in this study were: ‘Lapins’, ‘Somerset’, ‘Brooks’, ‘Van’, ‘Newstar’, ‘Early burlat’, ‘Sunburst’, ‘Garnet’ and ‘Ruby’. Over the course of the study, there was a low accumulation of winter chilling hours, necessitating the use of hydrogenates cyanimide to induce uniform flowering. The varieties ‘Lapins’, ‘Somerset’, ‘Brooks’, ‘Van’, ‘Newstar’ and ‘Early Burlat’ had early, concordant flowering, while ‘Garnet’, ‘Sunburst’ and ‘Ruby’ had late, concordant flowering. Over the four years of this study, both ‘Ruby’ and ‘Garnet’ displayed very low flowering intensity. The total production from 2001 to 2004 was 2.528 kg/ha for ‘Ruby’ and 38.900 kg/ha for ‘Lapins’. The cultivars with the greatest crop density and productions efficiency were ‘Lapins’, ‘Somerset’ and ‘Brooks’, with the highest levels reached in 2004. Fruit quality was measured by: soluble solids, acidity, fruit weigth, firmness and cracking incidence. The climatic conditions prevalent during spring in Quillota produced an early harvest, export quality fruit, and a low incidence of cracking. 56 8. LITERATURA CITADA ARORA, R.; ROWLAND, L. and TANINO, K. 2003. Induction and release of bud dormancy in woody perennials: a science comes of age. HortScience 38(5): 911-921. ANDERSEN, R. L. 1998. Current status of sweet cherry breeding. Acta horticulturae 468: 35-44. BARGIONI, G. 1995. Sweet cherry scions: characteristics of the principal commercial cultivars, breeding objectives and methods. In: A. D. Webster y N.E. Looney. Inglaterra, Cab International. pp 73-112. BERGER, H y GALLETI, L. 1988. Tratamientos de precosecha y la conservación de cerezas de exportación. Aconex 21: 14-15. CARRASCO, O. 2000. Portainjertos para cerezos. Revista fruticola 21(2): 47-59. CASTRO DE LA BARRA, E. 2004. “Análisis del presente y futuro de la cereza en Chile”. Ciclo de seminarios frutícolas de actualización técnico comercial de cerezas. 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