Posición del Copa-Cogeca sobre el despilfarro de alimentos
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Posición del Copa-Cogeca sobre el despilfarro de alimentos
DA(12)1920:4 Posición del Copa-Cogeca sobre el despilfarro de alimentos Copa - Cogeca | European Farmers European Agri-Cooperatives 61, Rue de Trèves | B - 1040 Bruxelles | www.copa-cogeca.eu EU Transparency Register Number | Copa 44856881231-49 | Cogeca 09586631237-74 Bruselas, 20 de abril de 2012 Posición del Copa-Cogeca sobre el despilfarro de alimentos Mensajes clave a. El Copa y la Cogeca rec onoc en que el despilfarro de alimentos es una problemática «global» que afecta a todos los sectores de la cadena alimentaria. Por consiguiente, los posibles avances en este ámbito deben apoyarse en acciones conjuntas y coordinadas de todos los actores de la cadena. Los esfuerzos a realizar deben, no obstante, diferenciarse según los actores, el tipo de alimento y el modo de consumo, con objeto de concentrar las acciones en los ámbitos en los que son realmente necesarios y pueden dar resultados concretos. Las futuras acciones que se han de ejecutar en el marco de la "Hoja de ruta hacia una Europa eficiente en el uso de los recursos"1 deberán poder ajustarse para tener en cuenta estas realidades. b. Queremos también subrayar la necesidad de volver a centrar el debate en la noción de «despilfarro» (que se refiere a un comportamiento del individuo) y, de este modo, excluir del debate cualquier referencia a los «residuos» (que se refieren al producto descartado o eliminado), que, además, se rigen ya por una reglamentación comunitaria específica (Directiva relativa a los residuos). Esta distinción debe permitir «especificar mejor» las acciones a realizar en el seno de la cadena alimentaria (como descrito antes). c. A través de una utilizac ión óptima de los rec ursos naturales, los agricultores europeos pueden limitar las pérdidas en su explotac ión y participan ya plenamente en la gestión del despilfarro. Puesto que los intereses económicos del agricultor son determinantes para las elec c iones que hac e, éste no tiene ningún motivo para descartar un producto que tiene un valor. De hec ho, los produc tos que no c umplen c on las normas de produc c ión establec idas en la reglamentac ión o fijadas por el merc ado y que no pueden destinarse direc tamente al c onsumo humano, son proc esados. Si esto no es posible, se destinan a la alimentac ión animal, la bioenergía o son inc orporados al suelo para inc rementar su c ontenido de materia orgánica. d. La producción se caracteriza por un nivel de remuneración relativamente débil. Ello implica que el agricultor debe seguir con la mayor atención las demandas del mercado y de los consumidores. - Debido a su fuerte dependenc ia ec onómic a frente a sus soc ios c omerc iales, los agric ultores europeos deben efec tivamente optimizar la c apac idad de adaptac ión de su produc c ión a las demandas del mercado y de los consumidores. - En este c ontexto, c abe rec ordar que las c ondic iones de ac c eso a los merc ados de las producciones agrícolas están estrictamente reglamentadas por normas europeas de producción rigurosas, ofrec iéndoles a los c onsumidores la mayor garantía en términos de seguridad alimentaria, requisitos medioambientales y calidad de los productos. Por esto, el Copa-Cogeca desea expresar su más profunda preocupación por las intenciones manifestadas por el Parlamento Europeo de establecer medidas legislativas pudiendo tener un impacto directo sobre la situación de los agricultores europeos. Tememos que estas medidas se traduzc an en dific ultades administrativas y financieras desproporcionadas respecto a los objetivos perseguidos. A nuestro 1 Comunicación de la Comisión Europea "Hoja de ruta hacia una Europa eficiente en el uso de los recursos" COM(2011) 571 [COM(11)7056 (rev.1)] juic io, c ualquier proyec to destinado a «endurec er» la reglamentac ión vigente en este ámbito sería no sólo injustificado (respecto a los esfuerzos realizados hasta ahora) sino también ineficaz. Comentarios específicos 1. Definiciones La expresión «residuo» se refiere al propio produc to, que se ha desc artado o eliminado, mientras que la expresión «despilfarro» está relacionada con el comportamiento del individuo y se refiere a alimentos aún perfectamente comestibles pero descartados por razones económicas, o la proximidad de la fecha de caducidad, etc.,… Partiendo de este principio, la expresión «residuo» no se aplica a la producción primaria, y, por consiguiente, los residuos de cosecha quedan explícitamente excluidos del ámbito de la discusión. Son considerados como un recurso natural y puesto que forman parte del ciclo de carbono, en general, son reincorporados al suelo como nutriente para plantas, convirtiéndoles en la primera fuente de materia orgánica. Están asimismo excluidos de la discusión: - los alimentos necesitando una primera transformación antes de poder ser consumidos; - los productos ya revalorizados (ej.: utilizados como piensos o destinados a la transformación) incluso si no han sido recogidos; - los productos no cosechados q ue q uedan en el campo y q ue vuelven al ciclo de carbono (particularmente en los casos en los que las condiciones del mercado son tan malas que se debe arar la cosecha). 2. El papel de los agricultores europeos en la gestión de los recursos naturales Las características y restricciones inherentes al sector agrícola (ej.: desventajas naturales y fenómenos climáticos, estacionalidad de los productos) son elementos clave que deben saber controlar los agricultores para asegurar una utilización óptima de los recursos naturales y una producción más rentable. Además, el agricultor se enfrenta a una c rec iente liberalizac ión del merc ado, una importante volatilidad de los prec ios y un enc arec imiento de las materias primas. Todos estos fac tores, junto c on unos prec ios poc o remuneradores para la producción primaria, obligan a los agricultores europeos a optimizar la gestión de los recursos en su explotación. Por esto, los agricultores evitan descartar productos. Desde hace mucho tiempo se han venido realizando grandes esfuerzos no sólo para evitar sino también para revalorizar las «posibles pérdidas» fuera de la c adena alimentaria «tradicional» (ejemplos de la biomasa, bioenergía, valorizac ión en el seno de la c adena de alimentación animal,…). Estas acciones han sido posibles gracias a una mayor diversificación de las producciones, los avances tecnológicos, y una mayor y mejor capacidad de almacenamiento. 3. La contribución de la producción agroalimentaria a la lucha contra el despilfarro en la cadena alimentaria a. Conviene en primer lugar subrayar que los mecanismos públicos comunitarios existentes en el marco de las organizaciones económicas de mercado contribuyen ya eficazmente a asegurar la gestión de la producción europea (tanto en términos de cantidad como de c alidad) y su adaptac ión a la demanda. Dic hos mec anismos son muy útiles y permiten prevenir y gestionar situaciones de excedentes en los mercados2. Véase «La Política Agrícola Común después de 2013 - Reacción preliminar de los agricultores y las cooperativas agrarias de la UE a las propuestas legislativas de la Comisión» p. 7 [PAC(11)7038 (rev.10)]. 2 b. El Copa-Cogeca apoya también las recientes propuestas de la Comisión Europea sobre la futura PAC, destinadas a reforz ar el papel de las organiz aciones de productores, asociaciones de organiz aciones de productores u organiz aciones interprofesionales en el seno de la cadena agroalimentaria. Dichas estructuras garantizan un mejor c onoc imiento de los merc ados (planific ac ión de la produc c ión y c oordinac ión de la c omerc ializac ión de los produc tos) y, de este modo, c ontribuyen a prevenir situac iones de excedentes (desequilibrios entre la oferta y la demanda) en dichos mercados. c. Por último, nos oponemos a cualquier propuesta que significaría tanto como cuestionar las normas aplicables en el ámbito de la seguridad alimentaria o la calidad de los productos. - Asimismo, nos oponemos rigurosamente a las propuestas destinadas a suprimir ciertas normas de comercialización existentes3, puesto que los productos que no cumplen dichas normas no son desc artados, sino en general son revalorizados en el seno de la c adena alimentaria4 o en la cadena de la alimentación animal. - Las normas aplicables en el ámbito de la seguridad alimentaria deben mantenerse. Podrían, no obstante, preverse ac c iones que permitan una mejor «c ategorizac ión de los produc tos» en func ión de los riesgos que representan para la salud humana5. Las «posibilidades de valoriz ación» de los residuos procedentes de la cadena alimentaria podrían, en cambio ampliarse en el marco de las reglamentaciones existentes ya, particularmente en lo referente a la legislación sobre los subproductos animales y las proteínas animales. 4. La necesidad de realiz ar «acciones específicas» en el seno de la cadena alimentaria Para nosotros, la lucha contra el despilfarro de alimentos debe centrarse prioritariamente en los eslabones posteriores de la cadena, particularmente a nivel de los consumidores/ particulares, la distribución y la restauración colectiva. a. Conviene penalizar ciertas prácticas de los distribuidores6 que alientan las actitudes despilfarradoras6. b. Las medidas y campañas de información al consumidor deben reforz arse, particularmente para informarles sobre los efectos benéficos de sus productos y sus modalidades de utilizac ión. En lugar de estigmatizar c iertas c ategorías de produc tos sospec hados de ser la causa del despilfarro, se debe privilegiar medidas educativas y fomentar buenas prácticas en los consumidores. Nos oponemos, en c ambio, a posibles medidas destinadas a imponer el etiquetado c on doble fec ha en los produc tos (indic ac ión de la fec ha límite de c onsumo/fec ha de c aduc idad y de la Dichas normas han probado su utilidad en la organización de las relaciones entre operadores y permiten asegurar una mayor transparencia a los consumidores europeos - Véase «Toma de posición del Copa-Cogeca sobre las propuestas legislativas incluidas en el paquete de calidad de la UE» [AQA(11)1653 (rev.6)] p.3 para más detalles. 4 Por ejemplo, en el sector de las frutas y hortalizas, los productos frescos que no cumplen con las normas de comercialización son valorizados en el seno de la cadena alimentaria de los productos transformados. Las experiencias positivas de determinados sectores pueden en este caso servir de modelo. 5 Es, por ejemplo, importante poder distinguir entre los productos envasados y los productos vendidos a granel. 6 Véase posición del Copa-Cogeca: «Lista no exhaustiva de posibles prácticas comerciales y condiciones contractuales abusivas y desleales» [FC(10)6616 (rev.7)] 3 fec ha de c onsumo preferente) para limitar los riesgos de despilfarro. Primero, la experienc ia demuestra que estas medidas son ampliamente ineficaces (el consumidor a menudo interpreta mal la indic ac ión 'fec ha de c onsumo preferente', y el operador que es responsable de la inocuidad del producto ante el consumidor, puede tender a adelantar la fecha límite de consumo más allá de lo nec esario,…). Por otra parte, dic has medidas van en c ontra de una mayor responsabilización del c onsumidor en la reduc c ión del despilfarro de alimentos (ejemplo: importanc ia de sensibilizar al c onsumidor ac erc a del mantenimiento de la «c adena del frío», responsabilidad del consumidor una vez abierto el envase del producto,…).