formación sobre el negocio mary kay
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formación sobre el negocio mary kay
formación sobre el negocio mary kay para CONSULTORAS DE BELLEZA FECHAR, EL PRIMER PASO PARA QUE TODO SUCEDA Si, como decía Mary Kay Ash, “todo empieza con una Clase del Cuidado de la Piel”, el paso previo a ella es tener la oportunidad de impartirla, es decir, conseguir una cita. Pero ¿cómo hacerlo? Tú, la primera convencida En Mary Kay tenemos dos ventajas esenciales que nos ayudarán a lograrlo: La primera de ellas es que tenemos un producto maravilloso y, qué duda cabe, siempre es más fácil contar las excelencias de algo en lo que se cree porque no necesitas exagerar, mentir o “hacer teatrillo” para hablar de ello. Por ese motivo, siempre se nos recomienda a las Consultoras de Belleza que seamos las primeras clientas de nuestro producto porque, así, seremos las primeras convencidas de sus bondades y resultaremos más convincentes. La segunda ventaja es que nosotras no vendemos cosméticos, nosotras enseñamos belleza, por lo que el trato con los potenciales clientes es menos agresivo. A la mayoría de las personas nos gusta comprar pero no nos gusta que nos vendan. En nuestro caso, has de recordar que eres tú quien está regalando algo y algo excelente —tus conocimientos, tu tiempo y tu producto de prueba— por lo que no existe razón para que tu propuesta sea mal recibida; después podrá interesar o no a tu interlocutor, pero eso depende de otros factores y algunos no están en nuestras manos. En definitiva, lo primero para conseguir fechados es estar convencida del producto que se tiene y del servicio que se ofrece, un gran servicio que otros cobran y tú regalas. Igual que a ti Para fechar, como para casi todo en este negocio, se debe hacer uso de la Regla de Oro: “trata a los demás como te gustaría ser tratado”. A nadie nos gusta que no nos recuerden, ni que nos hagan falsas promesas, ni que nos “acosen”, ni que nos traten de vender algo que no queremos,... Sin embargo, sí nos gusta sentirnos importantes, que nos presten atención, que detecten nuestras necesidades y nos ofrezcan soluciones, que nos den a conocer las novedades en primicia, que nos feliciten por nuestro cumpleaños, que nos ayuden a estar más guapos,... En realidad, las personas no somos tan distintas unas de otras, por lo que utilizarnos a nosotros mismos como referencia, puede ser la clave del éxito de nuestra acción. En la piel, en la mente y en los labios Si nos gusta nuestro producto y nos gusta lo que hacemos, no es difícil encontrar oportunidades para hablar de ello a las personas con las que entramos en contacto cada día (camarera amable, dependienta simpática, otra madre del cole,...) y, por qué no, hacerles partícipes de ello. Tú eres la modelo de tu producto y en tu piel lo muestras. Si lo tienes en mente, encontrarás formas de darlo a conocer. Y hablando de ello, seguro que tendrás ocasiones de invitar a que lo prueben. “Tira de agenda” y amplía tu círculo La “teoría de los seis grados de separación” es una hipótesis que intenta probar que cualquier habitante de la Tierra puede estar conectado a otra persona del planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios (conectando a ambas personas con sólo seis enlaces), algo que se ve representado en la popular frase “el mundo es un pañuelo”. A veces no somos conscientes de la dimensión de nuestra red de contactos y nos limitados a un círculo muy reducido, pero debemos romper barreras y ver más allá. En definitiva, para ser eficaz debes ser Mary Kay al 100% y provocar situaciones para hablar de ello, eso sí, con naturalidad. Encamina la conversación hacia tu terreno y ahí verás nuevas oportunidades. Nuestro sector y nuestra amplia gama de productos hacen que nuestro público objetivo sea muy extenso y diverso. Todo el mundo, en mayor medida, cuida su aspecto o le gustaría cuidarlo más. Acostúmbrate a llevar siempre en el bolso algún producto Mary Kay que te sea fácil dar a probar, por ejemplo, el Satin Lips. Hazle saber a la persona con la que hables que ese el principio de todo lo que puedes hacer por ella. Y no olvides las palabras de Mary Kay Ash, “aparenta tener éxito hasta que lo tengas”, porque así acrecentarás el interés por ti y por tu negocio. Cuando feches, da dos opciones de cita, indica que tu agenda está repleta y así no se quedará en el aire. Y un último consejo: disfruta hablando de tu negocio y de tu producto. El entusiasmo es contagioso y tu actitud es determinante, por lo que el interés que demuestren por lo que haces, sólo depende de ti.