¡Se vale tocar las encuadernaciones!
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¡Se vale tocar las encuadernaciones!
1 LA BIBLIOTECA ES DE TODOS: ¡TODOS A LA BIBLIOTECA! MARTES 08 DE DICIEMBRE DE 2015 BIBLIOTECA COSSÍO ADABI, COYOACÁN ¡Se vale tocar las encuadernaciones! Por tercera ocasión la Editorial Amaras reúne en las instalaciones de la Biblioteca José Lorenzo Cossío y Cosío, a niños entusiastas por aprender más del mundo del libro. En la tarde lluviosa del martes 8 de diciembre de 2015, y después de un día de exámenes finales, los niños se dieron cita para aprender acerca de las encuadernaciones artísticas que resguarda la Biblioteca Cossío. Con suma atención aprendieron que una encuadernación se compone de cubiertas, lomo y guardas decoradas que en su conjunto forman la vestidura del libro, y a la vez que lo protege y lo mantiene unido, también lo hace lucir artísticamente. 2 Sergio y Abril, los promotores de la lectura de la Editorial Amaras, comenzaron su explicación aludiendo a que las primeras encuadernaciones de rollos fueron de piel, luego se fueron sustituyendo por cajas de madera, vitela y papel hecho de trapo o algodón, hasta llegar a usar pieles, cartón, tela y papel. ¡Se vale tocar las encuadernaciones! fue el lema de esta tercera sesión en la que los niños tocaron diferentes materiales como terciopelo, madera, piedra, papel, cartón, piel y keratol. 3 Al mostrarles el libro antiguo de Giovanni Pietro Chattard, titulado Nuova descrizione del Vaticano o sia del Palazzo Apostolico di San Pietro, impreso en Roma, cuya encuadernación está hecha con pergamino moteado, los niños se asombraron todavía más, pues uno de ellos pensó que se parecía a una paleta de chispas de chocolate, y otra niña pensó que era un “libro enfermo”, recordando quizás el sarampión o la viruela de alguno de sus compañeritos. Asimismo, aprendieron que el libro antiguo es por excelencia una creación artesanal, totalmente hecha a mano, y sus encuadernaciones también lo eran, pues se hacían de piel de ternera (vitela) o cerdo. La diferencia entre las encuadernaciones artesanales y las industriales es que en éstas se usan máquinas para realizarlas, como las costuras, carteras y decoraciones. 4 Entre las obras que los niños pudieron tocar estaba La gloria de Don Ramiro (Una vida en tiempos de Felipe II), cuya encuadernación en piel con pelo, fue el deleite de las niñas presentes. Sin embargo la pieza que más gustó, tanto a niños como niñas, fue El misterio de Chichen-Itzá, de Manuel Quezada Brandi, pues su encuadernación hecha a base de piedras semipreciosas como lapiz-lázuli, turquesa y jade, llamó la atención no sólo por sus colores, sino por el detalle de los grabados que representan a un jugador de pelota maya que porta un penacho de plumas de quetzal; además de la columna en forma de serpiente que se encuentra en la posterior. tapa 5 La actividad finalizó cuando los niños diseñaron un bosquejo de la encuadernación que más fue de su agrado, decorando con lápices de colores las tapas, lomo y cantos, así como diseñando su propio ex libris como encuadernadores imaginarios. La Editorial Amaras y la Biblioteca Cossío están convencidos de que para fomentar la lectura en la infancia, un buen recurso es acercar a los niños al conocimiento de la elaboración de un libro, por eso la actividad “¡Se vale tocar las encuadernaciones!” valió para que los pequeños no sólo contemplaran lo artístico que puede ser un libro en su interior, sino también en su exterior.