eficacia y limitaciones de las estrategias de
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Página 1 de 7 EFICACIA Y LIMITACIONES DE LAS ESTRATEGIAS DE DECOLONIZACION BASADAS EN LA CLORHEXIDINA PARA LA PREVENCION DE LA TRANSMISION DE Staphylococcus aureus meticilino resistente (SAMR) EN UNA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS Rahul Batra, Ben S. Cooper, Craig Whiteley, Amita K. Patel, Duncan Wyncoll, and Jonathan D. Edgeworth. Clinical Infectious Diseases 2010; 50:210–7 Ver el comentario de este articulo: PREVENCION Y CONTROL DE Staphylococcus aureus METICILINO RESISTENTE (SAMR) : tratando con la realidad, resistencia y resistencia a la realidad.William R. Jarvis.Clinical Infectious Diseases 2010; 50:218–20 INTRODUCCIÓN No está claro aún qué intervenciones óptimas se requieren para la prevención de la transmisión de SAMR en una unidad de cuidados intensivos 1. El pilar principal del control de infecciones es la identificación pronta de los pacientes colonizados con SAMR e implementación de precauciones de contacto mientras se refuerza el cumplimiento de la práctica de lavado de manos 2-4. Las guías también recomiendan los cultivos de vigilancia activa entre los pacientes de alto riesgo, permitiendo un inicio temprano de las precauciones de contacto, aunque se encuentra debatida la necesidad de los cultivos de vigilancia 3,5. El aislamiento o cohorte también se practican en las instituciones para facilitar el contacto de las enfermeras, aunque los beneficios en la unidad de cuidados intensivos no se están claros 6. Estudios han reportado los beneficios de utilizar antisépticos, tales como la clorhexidina 7-11, y las guías recomiendan su uso en grupos de riesgo como intervención básica para reducir la tasa de infecciones por SAMR a niveles aceptables de decolonización 2,3 (cuando otras medidas no han dado resultado) e higiene rutinaria de todos los pacientes 2,12; sin embargo, dada la limitada evidencia sobre la erradicación, algunas revisiones no recomiendan la decolonización rutinaria para prevenir la transmisión de SAMR 1,13. La emergencia de la resistencia es un tema particular que atañe al uso de antimicrobianos como también a los agentes antisépticos. SAMR puede desarrollar significativa resistencia clínica a la mupirocina 14-16, y algunas cepas de SAMR transportan genes que confieren un incremento en la concentración bactericida mínima en antisépticos 17. El código del gen qacA/B (plásmidobomba de eflujo) 18,19 se hallo en cepas de distintos países: 10%-20% en Reino Unido 20,21, 63% en Europa 18, 80% en Brasil 22, y 55% en cepas de Taiwán 23, la ultima ha sido predominantemente del el tipo (ST) 239. Tales cepas tienen un incremento de entre 2 a 4 veces la concentración bactericida mínima para antisépticos, tal como clorhexidina 20, aunque esta se mantiene debajo de la concentración usada para tratar a los pacientes; la significancia clínica de la portación de qacA/B se mantiene poco clara 21. Recientemente, reportamos las medidas introducidas para controlar la transmisión de SAMR en una unidad de cuidados intensivos con un nivel endémico elevado de transmisión de SAMR, principalmente de ST-22 y ST-36, y una nueva variante de una cepa detectada hace 2 años en un brote (una variante de ST-239 denominada TW 24 ) Aquí evaluamos el efecto de un protocolo basado en un antiséptico con clorhexidina durante un brote de SAMR TW utilizando un estudio retrospectivo de serie de tiempo interrumpido. METODOS Lugar y prácticas de control de infecciones. El hospital St. Thomas cuenta con 2 unidades de cuidados intensivos de 15 camas, en pisos adyacentes. Se incluyeron en este estudio todos los pacientes admitidos en las unidades de cuidados intensivos entre el 1 enero de 2002 hasta el 20 de abril de 2006. Se colocaron 1 Página 2 de 7 envases de solución alcohólica en cada cama y se implementaron las precauciones de contacto. Se tomaron hisopados para búsqueda de SAMR (en nariz, periné y axila) a todos los pacientes que ingresaban en las unidades y cada lunes por la mañana antes de la primera aplicación del antiséptico. Luego del 1 de noviembre de 2005, se detuvieron los hisopados axilares y se adicionaron hisopados rectales y de garganta 25. Se obtuvieron otras muestras cuando se sospecho infección. En respuesta a las altas tasas de transmisión de SAMR, el comité de control de infecciones adiciono medidas, como se reporto previamente 24. Se inicio una campaña educativa el 15 de julio de 2003 focalizada en reforzar la higiene de manos y el uso de elementos de barreras en las enfermeras; en forma encubierta se audito el cumplimiento del lavado de manos y del uso de las precauciones de barrera durante las recorridas (66%-77% de cumplimiento se documento en 3 ocasiones), y mensualmente se devolvieron las tasas de infección por SAMR (intervención A). A partir del 15 de octubre de 2003, los pacientes colonizados con SAMR fueron ubicados en una habitación individual o de a pares (intervención B). A partir del 26 de abril de 2004, se introdujo un protocolo de uso de antiséptico: los pacientes con infección por SAMR debían recibir gluconato de clorhexidina 1% (Habitane; Derma) aplicada en fosas nasales, alrededor de la boca y en traqueotomía 4 veces al día; polvo de acetato de clorhexidina 1% (CX Antiseptic Powder; Adams Health) aplicado en ingle, axilas y en pliegues de la piel, y fueron bañados diariamente con clorhexidina 4% (Hibiscrub; SSL International) utilizando un paño húmedo. Los pacientes con resultados negativo para SAMR tenían el mismo protocolo separado utilizando Hibitane 2 veces al día y Triclosan 2% (Aquasept; Medlock Medical) en lugar de Hibiscrub (Intervención C) La mupirocina no fue utilizada por la resistencia conocida 11, 26, 27. La revisión retrospectiva reveló que el 12% de los pacientes positivos para SAMR tenían la cepa resistente a mupirocina. Recolección de datos y definiciones. Los datos de la clínica, demografía, microbiología, tratamiento antimicrobiano, intervención, ocupación de camas y nivel del personal se extractaron de un equipo de la unidad de cuidados (CareVue, Philips), servicio de microbiología (MC&S; GSTT), y el sistema electrónico de administración de pacientes para realizar la base de datos anónima de transmisión de Staphylococcus y registros antimicrobianos, con aprobación del Comité de Ética del Hospital 28. La integridad de la extracción de los datos se valido analizando si estaban completos y la exactitud mediante abstracción del 2% de los datos y comparando esto en forma manual con los registros originales. Los siguientes datos se utilizaron en el estudio: edad, sexo, especialidad, escala APACHE en la admisión, estadía en unidad de cuidados intensivos, tasa de mortalidad, datos del aislamiento de SAMR de una muestra y el perfil de resistencia, datos de reemplazo renal y ventilatorio, y niveles de personal. Se definió como SAMR importado a un paciente que presenta SAMR en un cultivo de cualquier tipo de muestra que se tomo dentro de las 48 hs de la admisión en las unidades, y SAMR adquirido si el aislamiento se detecta luego de 48 horas del ingreso. Técnicas de laboratorio Las muestras se procesaron utilizando técnicas de laboratorio estándares. SAMR se identifico utilizando un tubo de coagulasa y discos de difusión de meticilina 24,25. El patrón de resistencia antimicrobiano del primer aislamiento de un paciente se definió como tener un SAMR TW (resistente a meticilina, eritromicina, ciprofloxacina, gentamicina, neomicina, tetraciclina, y trimetropina) o un SAMR no TW (con todos los otros patrones de resistencia) 24,25. El análisis de modificación de restricción 29, mostro que todos los aislamientos disponibles TW (n: 34) fueron CC8/239, consistente con análisis previos 24, y 169 de los 174 no TW fueron CC22 o CC30; consistentes con los datos epidemiológicos locales y nacionales (datos no mostrados) Para determinar la portación del gen qacA/B de todos los cluster se randomizaron un total de 21 aislamientos TW y 21 no TW antes de la introducción del protocolo de antisepsia. La adquisición del cluster se definió como la adquisición de más de 1 de una cepa con el mismo patrón de resistencia en un mes. El ADN se extracto utilizando el kit ChargeSwitch DNA (Invitrogen) de acuerdo al protocolo del fabricante. Para detectar qacA/B se utilizo el primer par de secuencias, 2 Página 3 de 7 como se describe 18. La reacción de la cadena de polimerasa (PCR) se realizo en 50um de Supermix Azul Platino (Invitrogen) conteniendo 25 ng de ADN, de acuerdo al protocolo del fabricante. La PCR se realizo a 96ºC por 10 minutos, luego 35 ciclos de 94ºC por 30 segundos, 52ºC por 30 segundos, 74ºC por 30 segundos y elongación final a 72ºC por 10 minutos. Los productos se analizaron por electroforesis gel agarosa 2%. Para determinar la concentración biocida mínima se seleccionaron cinco qacA/B con PCR positivo para TW y 5 qacA/B con PCR negativo para TW, utilizando un protocolo estandarizado modificado del Instituto de Estándares de Laboratorio y Clínicos 30. Brevemente, se incubaron 5 x105 ufc de un cultivo a 37 ºC por 24 horas en una dilución serial de gluconato de clorhexidina 20% (peso/volumen) calentado, filtrado y esterilizado o Triclosan 2% (peso/volumen) (Sigma) en cultivo de Mueller – Hinton. Luego de las 24 horas, los cultivos se sub cultivaron en agar Mueller –Hinton para contabilizar las colonias. La concentración biocida mínima se calculo como la concentración capaz de matar el 99%. Los cultivos fueron re incubados y colocados de la misma forma luego por 24 horas adicionales, para confirmar fallas en el crecimiento. Cada experimento se realizo por triplicado y se repitió 2 veces. Análisis estadístico Los datos de adquisición de SAMR TW o SAMR no TW se analizaron utilizando los modelos de regresión segmentada. Específicamente, cada semana se analizo el número de adquisición utilizando el modelo Poisson con función logarítmica sumando una variación Poisson extra y variaciones en la exposición causada por los cambios en el número de admisiones semanales en la unidad. Las variables independientes fueron el numero de semana, numero de semana luego de la intervención A/C (para estimar cambios en tendencias), el cual continuo hasta el final del estudio en cada caso, y variables indicadoras para las 3 intervenciones (para estimar cambios repentinos) El número de casos de SAMR TW y no TW durante la semana previa se incluyo como una variable independiente para contar una auto correlación. Los parámetros estimados se obtuvieron usando el modelo de Bayesian para explicar un modelo de incertidumbre 31. El análisis se realizo utilizando BMA en paquete R, versión 2.6. Los datos numéricos se presentaron como valores de media (+ desvío estándar) y valores de mediana. Las variables numéricas se compararon usando el test de Student o Mann- Whitney U. Todos los análisis simples se realizaron utilizando el software Stata, versión 10 (StataCorp) RESULTADOS Características clínicas y epidemiológicas. Ingresaron un total de 4.570 pacientes en las unidades de cuidados intensivos para un total de 44.505 días. De estos pacientes, 517 (11%) ingresaron con una infección por SAMR, y 347 de 3073 pacientes susceptibles que permanecieron por más de 48 horas adquirieron SAMR durante su estadía. Se indico una línea de trabajo en forma vertical: campaña educativa (intervención A), cohorte (intervención B), protocolo de antisepsia (intervención C) La introducción del protocolo de antisepsia pareció estar asociado con una inmediata reducción de la adquisición de la cepa de SAMR no TW, aunque no hubo aparente efecto luego de la campaña educativa o cohorte. Esta asociación fue investigada luego. Los factores demográficos, clínicos y otros con potencial influencia para adquirir SAMR se compararon antes y después de la introducción del protocolo de antisepsia. No se halló reducción significativa en la proporción de pacientes admitidos con SAMR. Además, no hallamos un disminución en la severidad de la enfermedad de los pacientes, que podría significar menos contactos con las manos el personal, como medición de score APACHE II en la admisión, ventilación, diálisis y tiempo de estadía. Diariamente de midió la tasa de ocupación de camas, la cual fue más baja cuando se redujo la adquisición de SAMR 33, deteriorada luego de la introducción del protocolo de antisepsia, aunque se mantuvo mayor a 1. Exploramos si la reducción en los pacientes quirúrgicos podría haber contribuido a la reducción de la transmisión por la reducción de lesiones en la piel luego del protocolo de antisepsia y considerar esto como una explicación para la reducción de la trasmisión de SAMR. 3 Página 4 de 7 Estimación del impacto de las intervenciones sobre la transmisión de SAMR Se utilizo el análisis de regresión segmentada para evaluar los pasos de cambio y tendencias asociadas con la intervención. Esto brinda una fuerte evidencia de una reducción (tres veces) instantánea en el riesgo de adquirir la cepa de SAMR no TW luego de la introducción del protocolo de antisepsia. Estos resultados se identificaron en un modelo completo (todas las covariables), en los 3 mejores modelos, y cuando la selección del modelo estuvo claramente explicado. En contraste, hay poca evidencia sobre si las otras intervenciones tuvieron algún efecto sobre las cepas no TW en el modelo completo, el mejor modelo simple, o cuando el modelo estuvo claramente explicado. Es relativamente improbable, que la campaña educativa cause una gran reducción en la transmisión de SAMR no TW, mientras que la cohorte tuvo un efecto opuesto. El análisis de las cepas TW mostró fuerte evidencia inicial de un incremento en la adquisición antes de cualquier intervención. Hubo fuerte evidencia acerca de que la campaña educativa y/o cohorte redujo la adquisición de TW causando reducción en las tendencias o niveles. Los datos sugieren que se disminuyo la tendencia luego de la campaña educativa. Sin embargo, hubo evidencia que sostiene que la tendencia de SAMR TW estuvo asociada con la campaña educativa. Interesantemente, se indica que el repentino incremento en la transmisión de SAMR TW estuvo asociado con el protocolo de antisepsia, aunque la magnitud de esta estimación sobre el efecto varía ampliamente. En resumen, el análisis de regresión da fuerte evidencia de que el protocolo de antisepsia causo una inmediata reducción en la transmisión de SAMR no TW y moderada evidencia de un inmediato incremento en la transmisión de SAMR TW. Portación de qacA/B y concentración bactericida mínima de las cepas de SAMR TW y no TW El aparente efecto del protocolo de antisepsia sobre la transmisión de cepas de SAMR TW y no TW eleva la posibilidad de que difieran en la susceptibilidad a la clorhexidina, el triclosan o ambos. Esto se evaluó primero detectando la portación de qacA/B. Se evaluó la portación de qacA/B en 21 aislamientos temporalmente distintos adquiridos de TW y no TW. Todas las cepas de SAMR TW y solo 1 de 21 de aislamientos no TW portaban el gen qacA/B. Se evaluó la concentración bactericida mínima de clorhexidina y triclosan para los 5 SAMR TW y 5 SAMR no TW. Las cepas de SAMR TW tuvieron 3 veces más elevada la concentración bactericida mínima en comparación con las cepas no TW, mientras que en el triclosan la concentración bactericida mínima para las cepas TW y no TW fue idéntica. Sitios anatómicos de los aislamientos de SAMR Para evaluar si el incremento de la concentración bactericida mínima para la clorhexidina en cepas TW se traducía en una reducción de la eficacia in vivo, se realizo la comparación con sitios colonizados con cepa TW y no TW antes y después de la introducción del protocolo de antisepsia. El porcentaje de pacientes con la cepa no TW que se estudiaron en material respiratorio, pliegues de la piel y sitios de heridas estuvo reducido significativamente luego de la introducción del protocolo de antisepsia, mientras que no hubo reducción significativa en los aislamientos TW. DISCUSION Este estudio demuestra que la introducción de un protocolo de antisepsia basado en clorhexidina en una unidad de cuidados intensivos donde la prevalencia de SAMR se mantiene estable en alrededor del 20% puede conducir a una inmediata y exitosa reducción en la trasmisión de cepas susceptibles de SAMR. Aunque la base de las intervenciones de control de infecciones ya estaba en el lugar activamente reforzada, esto no significa que una campaña sustancial y efectiva podría tener un efecto comparable con el del protocolo de antisepsia. Sin embargo, la evidencia indica que el uso de antisépticos puede ser de utilidad para controlar SAMR, como parte de la estrategia de decolonización para pacientes colonizados o para administrar a todos los pacientes 8-14. Es reconocido que los antisépticos tienen una eficacia limitada en la erradicación en pacientes colonizados en distintos sitios 13, 34-37, al menos en parte de las revisiones sistemáticas que no 4 Página 5 de 7 recomiendan esto para la prevención de la transmisión de SAMR 1, 38. Sin embargo, la evidencia sugiere que la supresión de la colonización, evidenciada por la reducción de los sitios de colonización luego de la introducción de los antisépticos en lugar de lograr la negativización del cultivo, puede reducir la transmisión. Todos los pacientes recibieron un antiséptico en varios sitios, para determinar los beneficios de los componentes individuales que requieren estudios prospectivos detallados. La contribución del triclosan como antiséptico para la piel en pacientes sin SAMR no está clara; sin embargo, el hecho de que la concentración biocida mínima de las cepas TW y no TW sea idéntica sugiere que este no realiza una contribución mayor. El estudio de serie de tiempo interrumpido es uno de los diseños cuasi experimentales mas fuertes para evaluar los efectos longitudinales de las intervenciones, y el análisis de regresión segmentada es el recomendado de estos análisis 39. Sin embargo, cuando varias intervenciones se introducen en tiempos seguidos, puede ser difícil evaluar el efecto de cada una por la multicolinealidad que puede llevar a una estimación poco fidedigna. Un posible acercamiento es eliminar las covariables usando un algoritmo de selección de modelo estándar. Sin embargo, es conocido como generador de estimaciones demasiado precisas y el valor de p es demasiado pequeño, porque ignoran la incertidumbre en la elección del modelo 31,40. Reducimos este problema usando el modelo de promedio aproximado Bayesian, el cual se usó para el modelo de incertidumbre cuando se obtenían parámetros estimados por la combinación de resultados de múltiples modelos medidos por la probabilidad posterior de que sean correctos. Esto reduce la chance de realizar un tipo de errores. Aun luego de explicar el modelo, el efecto estimado del protocolo de antisepsia sobre la adquisición de no TW se mantiene elevado significativamente. Un tema acerca del uso de antisépticos es la falta de efecto, y la selección de cepas resistentes, las cuales fueron consistentes con las observaciones del estudio. Las cepas TW portaron genes qacA/B, y demostraron 3 veces el incremento de la concentración bactericida mínima in vitro (similar a publicaciones previas en cepas SAMR qacA/B positiva) 21, y no estuvieron afectadas en el sitio anatómico colonizado o transmisibilidad luego de la introducción del protocolo de antisepsia. Efectivamente, todos los modelos dan evidencia de que el protocolo de antisepsia incrementa la trasmisión de SAMR TW, aunque esto fue menos claro cuando se explicó el modelo de incertidumbre. La concentración bactericida mínima para SAMR TW fue, sin embargo, todavía más baja que las de la concentración usada de clorhexidina. In vivo fue demostrada una mayor concentración bactericida mínima como in vitro. Una explicación alternativa, como la aplicación inefectiva o inactivación sobre la piel, parece ser menos probable, por la fuerte previsión de cómo esto se podría traducir marcadamente en diferentes efectos sobre cepas TW y no TW cuando sus concentraciones bactericidas mínimas están muy cercanas. La transmisión continúa de cepas TW se advierte sobre el amplio uso de clorhexidina en situaciones en las cuales la prevalencia de qacA/B es elevada. Para esto sería interesante oír experiencias del uso de clorhexidina en países en donde las cepas qacA/B son más elevadas, y si la portación de qacA/B puede explicar alguna falla observada en la decolonización en estudios randomizados en los cuales se uso clorhexidina como parte del protocolo 12, 13, 15, 36, 37. Los modelos de SAMR TW brindan evidencia acerca de que el lavado de manos y cohorte pueden reducir la transmisión de SAMR TW. Una mejor evaluación del efecto de las intervenciones sobre la transmisión de SAMR en pequeñas unidades podría permitir usar datos de nivel individual dentro del modelo de mecanismo de transmisión para contabilizar por ejemplo, el número de pacientes colonizados y los que permanecen en riesgo. Esta es un área importante para futuras investigaciones. Este articulo y reportes previos 24 sobre cepas de SAMR TW demuestran que las cepas hospitalarias de SAMR pueden diferir en su virulencia y responder a las intervenciones de control de infecciones. La acumulación y análisis de las cepas de SAMR identificadas en los estudios de intervención pueden ayudar a desarrollar un acercamiento directo a introducir mejores medidas de control de infecciones. 5 Página 6 de 7 REFERENCIAS 1. Loveday HP, Pellowe CM, Jones SR, Pratt RJ. A systematic review of the evidence for interventions for the prevention and control of methicillin- resistant Staphylococcus aureus (1996–2004): report to the Joint MRSA Working Party (Subgroup A). J Hosp Infect 2006; 63(Suppl 1): S45–70. 2. Calfee DP, Salgado CD, Classen D, et al. Strategies to prevent transmission of methicillin-resistant Staphylococcus aureus in acute care hospitals. Infect Control Hosp Epidemiol 2008; 29(Suppl 1):S62–80. 3. Coia JE, Duckworth GJ, Edwards DI, et al. Guidelines for the control and prevention of methicillin-resistant Staphylococcus aureus (MRSA) in healthcare facilities. J Hosp Infect 2006; 63(Suppl 1):S1–44. 4. 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